Cuadernillo 5
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MÓDULO 5/1
ABOGACÍA
DERECHO SOCIETARIO
Para que la responsabilidad de los administradores societarios opere, es concursal, ante la cual sería ineficaz la extinción de responsabilidad (art. 175,
esencialmente necesaria la existencia real de culpa por parte del ley 24.522, y arts. 275 in fine y 278, ley 19.550); ello sin perjuicio de la acción
administrador. esta culpa puede ser in comitendo, cuando se ejecutan de responsabilidad concursal (art. 166, ley 24.522).
decisiones que violan disposiciones legales o estatutarias; in negligendo, Se ha considerado que la responsabilidad de los administradores es una regla
cuando no se cumple con las obligaciones que emanan de la ley, el estatuto o que trasciende el campo de las sociedades. Por esta razón dispone, en el campo
las resoluciones asamblearias; e in vigilando, cuando se admite que se cometan de las personas jurídicas privadas, el art. 159 del nuevo Código que “Los
faltas, descuidos o inobservancias de funciones en perjuicio de la sociedad. en administradores de la persona jurídica deben obrar con lealtad y diligencia. No
cualquiera de estos supuestos, debe tratarse de culpa grave, pudiendo pueden perseguir ni favorecer intereses contrarios a los de la persona jurídica.
afirmarse que la responsabilidad del director no empieza allí donde termina su Si en determinada operación los tuvieran por sí o por interpósita persona,
diligencia sino deben hacerlo saber a los demás miembros del órgano de administración o en
donde comienza su culpa o malicia, traducida en la voluntad consciente de su caso al órgano de gobierno y abstenerse de cualquier intervención
causar un daño a sabiendas, o en un descuido injustificado o negligente de sus relacionada con dicha operación. Les corresponde implementar sistemas y
obligaciones como “buen hombre de negocios”. medios preventivos que reduzcan el riesgo de conflictos de intereses en sus
El régimen societario toma como punto de partida la disposición del art. 59, el relaciones con la persona jurídica”.
cual dispone, en forma general para todos los tipos societarios, que los En la regulación específica de las sociedades, se propone la unificación de
administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con la lealtad principios generales en la parte general de la Ley General de Sociedades. La
y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus reforma se ha limitado a unificar en el art. 159 las facultades, deberes y
obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y responsabilidad de los administradores en general, a los que remite el art. 274,
perjuicios que resultaren de su acción u omisión. Oportunamente señalamos para los directores, asegurando así la remisión del art. 157, párr. 4º, referida a
que la regla legal contenida en el art. 59 del ordenamiento societario establece los gerentes.
el patrón general de conducta que deben seguir los administradores societarios. El ARTÍCULO 160 del Código Civil y Comercial de la Nación regula la
Será dicho modelo de gestión el que deberán considerar los jueces a la hora de Responsabilidad de los administradores. Es paradójico que siendo los
justipreciar la actuación de los directivos societarios y los representantes de los administradores órganos de la sociedad, resulten responsables de sus actos
entes ideales. funcionales. En efecto, por la teoría del órgano, lo lógico es que los actos
Destaca Verón que en las sociedades por acciones el principio es que los ejecutados por aquellos se imputen directamente a la persona jurídica. Sin
directores no contraen responsabilidad personal ni solidaria por los actos embargo, como bien explica la doctrina, la teoría orgánica no descarta la
realizados de conformidad con la ley, el estatuto y las resoluciones responsabilidad personal de los directivos frente a la sociedad, sus socios o
asamblearias, y en tanto hayan observado el cumplimiento del objeto social, terceros.
los que en tal caso han de considerarse válidos y legales; luego, para que la El elemento psicológico que la persona física aporta al órgano de la sociedad
responsabilidad opere, es esencialmente necesaria la existencia real de la culpa que integra constituye el fundamento de la responsabilidad personal de los
por parte del director, como la falta de gestión, las infracciones a las administradores por los comportamientos dañinos de su actuación funcional. A
prescripciones legales o estatutarias, y los delitos y cuasidelitos. Roitman por todo evento, podrá verificarse una responsabilidad coexistente entre
su parte señala que las pautas fijadas en dicha norma (refiriéndose al art. 59), integrantes del órgano de administración y la sociedad administrada.
a las que remiten la disposición general sobre responsabilidad de los directores, De esta manera, la naturaleza de la relación entre la sociedad y el
son las siguientes: a) lealtad: se ha entendido que este concepto establece una administrador permite comprender la naturaleza de la responsabilidad de los
forma de comportamiento que la sociedad espera de su administrador, en razón administradores.
de la confianza en él depositada al elegirlo (ver art. 59, párr. 2º, LGS); b) En la presente norma del CCyC se consagran los lineamientos esenciales de la
diligencia de un buen hombre de negocios. No obstante el principio de unidad responsabilidad de los administradores —como órgano del ente social por el
de la culpa en nuestro derecho, este cartabón sirve como marco de referencia daño que injustamente causen en su desempeño a la persona jurídica, sus
para la consideración en abstracto, pero en definitiva se hará la valoración en miembros y a los terceros.
concreto que exigirá cada caso. El régimen de responsabilidad es de orden A tal efecto, se deben verificar todos y cada uno de los presupuestos del deber
público, por lo que sus normas son inderogables por los socios. de reparar, según la teoría general del derecho de daños:
En opinión de Nissen, se advierte de inmediato, de una simple lectura de las a. autoría: el daño debe haber sido causado por acción u omisión del o de los
normas que la ley 19.550 dedica al funcionamiento de todos los órganos administradores.
sociales, que el legislador ha intentado preservar la sociedad, como persona b. antijuridicidad: proviene de la actuación del administrador contraria a la
jurídica independiente a la de sus miembros integrantes (art. 2º), de las ley, al estatuto, al reglamento o a las decisiones del órgano de gobierno que
consecuencias de una mala gestión de sus administradores, y por ello ha causan un daño a otro, si no está justificada;
conferido a los accionistas, a los directores y y los síndicos la posibilidad de c. factor de atribución subjetivo: la culpa. Como se trata fundamentalmente
accionar individualmente en defensa del patrimonio social. Ello requiere una de una actividad reglada por el estatuto, la culpa del administrador se
mayor explicación. El carácter de sujeto de derecho que la ley 19.550 se ha configurará normalmente como consecuencia de la inobservancia de las
preocupado de otorgar expresamente a las sociedades, no puede jamás hacer diligencias prescriptas por la ley o el estatuto para la actividad reglada
olvidar, precisamente por el carácter instrumental de la personalidad de que desplegada administración del ente social, lo que configura uno de los rostros
las mismas gozan, que detrás de las personas colectivas están las personas de la culpa: inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo (“impericia
físicas que son las que determinan las conductas asumidas por aquéllas. Tales en la profesión”; arg. art. 1724 CCyC; y art. 84 CP). En este sentido,
premisas imponen que la actuación de las personas jurídicas no pone punto recordemos que la inobservancia de los reglamentos o deberes a cargo del
final a la responsabilidad personal de quienes han tenido suficiente injerencia administrador consiste en no observar las diligencias prescriptas por las normas
en la determinación de la voluntad de aquélla y que han causado un daño al jurídicas para una actividad reglada; y, por ello, es fácil confundir esta forma
patrimonio de la sociedad. En otras palabras, la responsabilidad de la persona de la culpa con la antijuridicidad pues dicho “rostro de la culpa” se configura
jurídica no excluye la que les incumbe a los individuos que obran los hechos por no observar una diligencia que el orden jurídico impone (en nuestro caso, el
imputables a ellas. Por tales circunstancias es que el legislador ha conferido marco normativo lo impone el estatuto y la ley);
también a los accionistas, a título personal, y a los terceros la posibilidad de d. relación de causalidad: es necesario que según el curso natural y ordinario
accionar contra los directores de la sociedad, por los daños sufridos a título de las cosas exista cierta vinculación entre la conducta del administrador y el
personal (art. 279), pues de lo contrario podría llegarse al resultado no querido daño. En otras palabras, hay que acreditar que la acción u omisión del
por la ley, de encontrarse aquéllos con un sujeto insolvente que podría hacerse administrador aparece como causa adecuada del daño según las reglas de la
responsable efectivamente por las consecuencias de su propia actuación, experiencia y razonables criterios de probabilidad y habitualidad (art. 1726
cuando ésta ha sido consecuencia de la actitud de quienes tienen la facultad de CCyC).
determinar la voluntad del ente. e. daño: la conducta del administrador debe haber lesionado un derecho o un
La posición jurídica del director es incompatible con el concepto de interés no reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la
subordinación jurídica propia del derecho laboral, el director de la sociedad persona, el patrimonio o un derecho de incidencia colectiva (arg. art. 1737
anónima conforma un órgano en el que es excluyente toda idea de CCyC). El daño, para responsabilizar a los administradores como
subordinación excepto en lo que se refiere a la propia estructura societaria. administradores y ante la persona jurídica, sus miembros o terceros, debe
Este criterio es aun extensivo al director que desempeñare sus funciones con haber sido causado en ejercicio o en ocasión de sus funciones.
periodicidad o bien de manera permanente e, inclusive, en los términos del art. Sin perjuicio de lo expuesto, bueno es recordar que, para el CC, la
274 de la ley 19.550, con asignación específica de funciones o para integrar el responsabilidad de los administradores era analizada desde una óptica
comité del ejecutivo. diferente. No se la explicaba tanto desde la teoría del órgano cuanto desde la
La regulación de la responsabilidad de los administradores de una sociedad tesis del mandato. Sin embargo, la doctrina, con posterioridad fue
anónima por su gestión operativa y empresaria admite la promoción de las fundamentando dicha responsabilidad también a la luz de la teoría del órgano.
siguientes acciones sociales: la mayoritaria de responsabilidad, la minoritaria Desde otro punto de vista, tratándose de una sociedad “comercial”, (hoy Ley
de responsabilidad, la subrogatoria concursal de responsabilidad y la concursal General de Sociedades 19.550, conforme la nueva terminología) el régimen
de responsabilidad. La primera de ellas puede ser articulada por el de representación está reglado en el art. 58 de dicha ley según las pautas que
representante legal de la sociedad y, en su defecto, por cualquier accionista, se exponen a continuación, que sirven también de marco normativo para el
previa decisión al respecto una asamblea ordinaria (arts. 59, 234, inc. 3º, 274, resto de las personas jurídicas, a fin de determinar cuándo el administrador
277 y concs., ley citada). La segunda de esas acciones puede ser deducida por desorbita su actuación.
los accionistas que representen por lo menos el 5% del capital social (arts. 274, a. el administrador o el representante que de acuerdo con el contrato o por
275, 276 in fine y 316, ley citada). En caso de quiebra cabría una acción subro- disposición de la ley tenga la representación de la sociedad, obliga a esta por
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por todos los actos que no sean notoriamente extraños al objeto social; responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de las gastos en que
b. este régimen se aplica aun en infracción de la organización plural, si se incurrió conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa; y c) no agravar el daño si
tratare de obligaciones contraídas mediante títulos valores, por contratos ya se produjo. En opinión de López Herrera, el art. 1708 es una innovación
entre ausentes, de adhesión o concluidos mediante formularios, salvo importante, ya que el Código de Vélez no contenía ninguna disposición que hablara de
cuando el tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra las funciones de la responsabilidad; solo partía de la base de la concepción antigua de
en infracción de la representación plural; la responsabilidad civil sólo pensada para indemnizar. No contenía ningún principio
c. estas facultades legales de los administradores o representantes general de prevención del daño. Es un progreso de la nueva reglamentación, la
respecto de los terceros no afectan la validez interna de las restricciones inclusión explícita y en pie de igualdad de funciones preventiva y sancionatoria a la
contractuales y la responsabilidad por su infracción. par de la función indemnizatoria de la responsabilidad civil. Dicha responsabilidad, si
Responsabilidad de los administradores societarios bien tiene por finalidad principal compensar el daño y restablecer el equilibrio roto,
El art. 59 de la Ley General de Sociedades 19.550 regula la puede al mismo tiempo, prevenir y sancionar al mismo tiempo. Los directores de las
responsabilidad del administrador y la diligencia que el mismo debe sociedades responden ilimitada y solidariamente hacia la sociedad, los accionistas y
observar, prescribiendo que: “Los administradores y los representantes los terceros, por el mal desempeño de su cargo, debiendo actuar con lealtad y con la
de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen diligencia de un buen hombre de negocios, teniendo en cuenta que deberán prevenir
hombre de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son el daño y repararlo. Tienen el deber de evitar causar un daño no justificado, y el
responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que deber de buena fe de adoptar medidas para evitar ese daño; y una vez causado, no
resultaren de su acción u omisión”. agravarlo, es decir, mitigar el daño causado.
Como podemos apreciar, para el ámbito societario, la actuación diligente Según Sáenz, como producto de la sanción del art. 1708 se consagran como funciones
del administrador es más exigente, desde que debe hacerlo como “buen primordiales del derecho de daños la resarcitoria y la preventiva. La función
hombre de negocios”, cartabón o parámetro que no menciona el art. 160 resarcitoria tiene por objeto que el agente que ocasionó el menoscabo lo repare, ya
CCyC y que, como veremos, tiene sus consecuencias jurídicas. El “buen sea en especie o a través de una indemnización dineraria. La función preventiva, por
hombre de negocios”, recordemos, supone que el deber de previsibilidad el contrario, busca actuar con anterioridad a que el daño se produzca o, en su caso,
del administrador social se ve agravado por los conocimientos especiales lograr que el menoscabo no se agrave. Así, en el nuevo ordenamiento civil y
que se requieren y que se supone tiene para su desempeño como tal. Es comercial, mientras que la función resarcitoria tendrá por objeto el retorno de las
razonable apreciar, objetivamente, que el sujeto “profesional” está o cosas a su estado anterior, cuando ya se ha producido el daño, el objetivo de la
debe estar dotado de conocimientos especiales que le hacen prever lo función preventiva es el de evitar o disminuir los daños que, por razón de cualquier
que el hombre medio no puede anticipar mentalmente. tipo de accidentes, pueden sufrir las personas o los bienes.
Estamos en presencia de un “hombre de negocios” que se supone sabe y La postura mayoritaria en nuestro país considera que la responsabilidad del
conoce lo que hace y ello lo dota de una mayor previsibilidad objetiva de administrador es extracontractual frente a los socios y terceros, y contractual
las consecuencias posibles de su actuar. Por ello, las consecuencias que respecto de la sociedad.
puede o debe prever el “experto” (por ejemplo, un administrador Pero si el origen de la relación no se encuentra en el contrato, como sucede en el
societario) no necesariamente son previsibles ni deben serlo para el caso de los terceros o accionistas según lo dispuesto por el art. 279, LGS, que prevé la
”profano” (por ejemplo, un socio). Esta idea conduce a la siguiente acción individual de responsabilidad, esta es siempre extracontractual o aquiliana, y
conclusión: es mayor la responsabilidad del administrador societario que se funda en la regla general del art. 1721 del Cód. Civ. y Com. (13), la cual establece
debe actuar como buen hombre de negocios que la del administrador de que la atribución de un daño al responsable puede basarse en factores objetivos o
cualquier otra persona jurídica que no tiene ese parámetro de actuación subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución es la culpa.
por cuanto deberá hacerse cargo de aquellas consecuencias dañosas de su El texto actual del Código Civil y Comercial de la Nación confiere unidad al régimen
obrar que por sus conocimientos especiales (rectius: su profesionalidad) de la responsabilidad contractual y extracontractual. En materia de reparación, y
debió prever, aunque en el caso concreto no las haya previsto y aunque siguiendo a los proyectos anteriores, se recepta la unificación de los ámbitos de
alguien que no sea profesional, o propiamente administrador no responsabilidad contractual y extracontractual.
societario, no tuviese el deber de preverlas (arg. art. 1725 CCyC y art. En cuanto a la problemática derivada del incumplimiento, queda regulada en el
902 CC). campo obligacional y contractual. Tratando de superar las discusiones teóricas, el
Lo expuesto anteriormente no importa desentenderse de las particulares problema tiene solución práctica si establecemos una regla general para la unificación
circunstancias de persona, tiempo y lugar que han contextualizado la de los ámbitos de responsabilidad y una regulación especial para el cumplimiento de
actuación del administrador (societario o no), para concluir si este último la prestación comprometida mediante un contrato. Se distingue la problemática del
fue o no diligente (arg. art. 512 CC y art. 1724 CCyC). incumplimiento y su ejecución, regulada en el campo de las obligaciones y contratos,
Sin embargo, el aserto de los párrafos anteriores no implica que los de los demás aspectos, que se incluyen en la responsabilidad por daños.
administradores de personas jurídicas no societarias serán juzgados a la Como principio general, en esta materia, podría afirmarse que la responsabilidad del
luz del parámetro del “buen padre de familia”. Este último administra su director no empieza allí donde termina su diligencia sino allí donde comienza su
“hogar” y una “economía doméstica”, sin los riesgos del tráfico negocial, culpa o malicia o sea la voluntad consciente de causar un daño previsto y querido en
mientras que aquel administra un sujeto de derecho distinto, con la mente del autor, o un descuido injustificado de sus obligaciones de funcionario o
patrimonio propio, que actúa en el mercado y que no se compara con una buen hombre de negocios. Es decir que la responsabilidad de los directores existe allí
familia. En suma, los administradores de las personas jurídicas no donde la falta de gestión haya sido la causa del perjuicio sufrido por la sociedad,
societarias no tienen como parámetro de actuación al “buen hombre de independientemente de las circunstancias personales de quienes las cometen, siempre
negocios” propio de los administradores societarios pero tampoco al que exista culpa o dolo del responsable.
“buen padre de familia”: constituyen un punto intermedio que les exige En cuanto al deber de prevención del daño, el nuevo Código Civil y Comercial de la
prever aquellas consecuencias que deben ser previstas por quien Nación, en su art. 1710, establece que toda persona tiene el deber, en cuanto de ella
administra un patrimonio ajeno (el de la entidad) en el tráfico negocial, dependa, de: a) evitar causar un daño no justificado; b) adoptar, de buena fe y
aunque sin la profesionalidad del administrador societario, a quien se le conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se produzca un
exige coordinar los factores de la producción de manera ordenada, en un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de un
mercado de riesgo agravado, que implica capacidad técnica, experiencia daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el
y conocimientos especiales propios del tráfico mercantil. disminuyen la magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene
Desde esta óptica, los administradores societarios son profesionales pues derecho a que éste le reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las
son expertos en tanto y en cuanto se supone que conocen y poseen la reglas del enriquecimiento sin causa; c) no agravar el daño, si ya se produjo.
experiencia, la idoneidad y la solvencia técnica necesarias para el En opinión de López Herrera, el primer inciso de este art. 1710 ha optado por llamarlo
cumplimiento y el desarrollo del objeto de la sociedad administrada. “daño no justificado” y es un refuerzo para todas las acciones preventivas porque
La actuación diligente del directivo de la sociedad no será juzgada, supone ahora un deber positivo de actuar para prevenir la ocurrencia del daño. En el
entonces, conforme a la previsibilidad y a la pericia del hombre común. segundo inciso nos encontramos con algunas imprecisiones, ya que se superpone
Por el contrario, lo será con respecto a la de un hombre de negocios parcialmente con el primer inciso. No se advierten las diferencias entre “evitar” y
medio con todas sus implicancias. “adoptar medidas razonables”. Se evita un daño con medidas razonables, y esas
Naturaleza de la responsabilidad de los directores medidas deben estar al alcance del agente que puede causar el daño. La mejor
El art. 1708 del Cód. Civ. y Com. dispone expresamente, en punto a las manera de resolver esta cuestión es interpretar que el inc. a) está dirigido a quien
“funciones” de la responsabilidad civil, que tiene como finalidad la tiene todo el dominio del hecho que causa el daño, es decir a quien es su autor y
prevención y reparación del daño. A su vez, la norma del art. 1709 del tiene todas las posibilidades de evitarlo. En cambio, el inc. b) se refiere a quien no ha
mismo cuerpo legal regula la prelación normativa específica a tener en causado ese daño pero puede adoptar medidas para evitar que ese daño se
cuenta: a) las normas indisponibles de este Código y de la ley especial; b) incremente. El inc. c) también es novedoso. Es el deber que tiene la victima de no
la autonomía de la voluntad; c) las normas supletorias de la ley especial; agravar el daño. Si bien no lo ha causado, es contrario a la buena fe que pretenda
y d) las normas supletorias de este Código. Los directores de sociedades cobrar los daños que podría haber evitado. Esto se encuentra en concordancia con los
se encuentran claramente alcanzados en cuanto a su responsabilidad, y arts. 59 y 274 de la LGS, ya que al establecer que los administradores y los
específicamente por el art. 1710 al disponer que toda persona tiene el representantes de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen
deber, en cuanto de ella depende, de: a) evitar un daño no justificado; b) hombre de negocios, lleva al deber de evitar causar un daño no justificado, al deber
adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas para de buena fe de adoptar medidas para evitar dicho daño y, por último, al deber de
evitar que se produzca un daño, o disminuir su magnitud, si tales medidas mitigar el daño causado.
evitan o disminuyen la magnitud de un daño del cual un tercero sería
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Responsabilidad solidaria e ilimitada 5º) Los accionistas que voten por el sistema ordinario o plural y los que voten
El art. 59 de la ley 19.550, en su segundo párrafo, ha establecido que “los acumulativamente competirán en la elección del tercio de las vacantes a llenar,
administradores y los representantes de la sociedad que faltaren a sus aplicándose a los Dos Tercios (2/3) restantes el sistema ordinario o plural de
obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y votación. Los accionistas que no voten acumulativamente lo harán por la totalidad
perjuicios que resultaren de su acción u omisión”, lo que con algunos otros de las vacantes a cubrir, otorgando a cada uno de los candidatos la totalidad de
términos es reproducido por el art. 160 del nuevo Código Civil y Comercial de la votos que les corresponde conforme a sus acciones con derecho a voto;
Nación: “los administradores responden en forma ilimitada y solidaria, frente a la 6º) Ningún accionista podrá votar —dividiendo al efecto sus acciones— en parte
persona jurídica, sus miembros y terceros, por los daños causados por su culpa en acumulativamente y en parte en forma ordinaria o plural;
el ejercicio o con ocasión de sus funciones, por acción u omisión”. La parte última 7º) Todos los accionistas pueden variar el procedimiento o sistema de votación,
del art. 59, según Verón, impone una norma general referida a los administradores antes de la emisión del voto, inclusive los que notificaron su voluntad de votar
y representantes que faltaren a sus obligaciones, haciéndolos responsables en acumulativamente y cumplieron los recaudos al efecto;
forma ilimitada y solidaria por los daños y perjuicios que resultaren de su acción u 8º) El resultado de la votación será computado por persona. Solo se considerarán
omisión. De acuerdo con la preceptiva societaria, la responsabilidad del electos los candidatos votados por el sistema ordinario o plural si reúnen la mayoría
mandatario ha sido sustituida por la del componente de un órgano legal, absoluta de los votos presentes; y los candidatos votados acumulativamente que
observándose en los últimos tiempos una tendencia a agravar la de los obtengan mayor número de votos, superando a los obtenidos por el sistema
administradores, estableciendo normas presuntivas de culpabilidad, enumerando ordinario, hasta completar la tercera parte de las vacantes;
casos concretos de responsabilidad, imponiendo en algunas situaciones un derecho 9º) En caso de empate entre dos o más candidatos votados por el mismo sistema, se
penal societario. procederá a una nueva votación en la que participarán solamente los accionistas
Los arts. 59 y 274 de la LGS se vinculan a la responsabilidad del administrador que votaron por dicho sistema. En caso de empate entre candidatos votados
societario, la primera con carácter general, y la segunda específicamente a las acumulativamente, en la nueva elección no votarán los accionistas que —dentro del
sociedades por acciones, indicando las bases para ponderar la conducta del sistema— ya obtuvieron la elección de sus postulados.
administrador, y para imponer responsabilidad solidaria e ilimitada por los daños y Nombramiento y cesación: inscripción y publicación.
perjuicios ocasionados; el reproche deriva de responsabilidad contractual, en la Art 60.- Toda designación o cesación de administradores debe ser inscripta en los
que, para que se configure la culpa, es preciso demostrar el daño; el perjuicio registros correspondientes e incorporada al respectivo legajo de la sociedad.
ocasionado a un tercero debe derivar directamente de un hecho propio en el También debe publicarse cuando se tratare de sociedad de responsabilidad limitada
desempeño del cargo directivo. o sociedad por acciones. La falta de inscripción hará aplicable el artículo 12, sin las
Renuncia de directores. excepciones que el mismo prevé.
El arti 259 de la LGS establece que “El directorio deberá aceptar la renuncia del Principios que rigen el funcionamiento del órgano de administración y
director, en la primera reunión que celebre después de presentada siempre que no representación
afectare su funcionamiento regular y no fuere dolosa o intempestiva, lo que La actuación del órgano de administración puede caracterizarse en torno a ciertos
deberá constar en el acta pertinente. De lo contrario, el renunciante debe principios:
continuar en funciones hasta tanto la próxima asamblea se pronuncie. 1. autonomía, 2. necesariedad, 3. indelegabilidad.
Funcionamiento. Esta establecido en el art 260. El estatuto debe reglamentar la 1. Autonomía
constitución y funcionamiento del directorio. El quórum no podrá ser inferior a la El órgano de administración tiene un ámbito de competencia exclusivo y
mayoría absoluta de sus integrantes. excluyente, que le es atribuido en forma originaria y con absoluta discrecionalidad
Remuneración. Art. 261. — El estatuto podrá establecer la remuneración del para el ejercicio de su función.
directorio y del consejo de vigilancia; en su defecto, la fijará la asamblea o el a. Competencia exclusiva y originaria El órgano de administración tiene
consejo de vigilancia en su caso. competencias que le son exclusivas, atribuidas por la LSC en forma originaria. La
El monto máximo de las retribuciones que por todo concepto puedan percibir los gestión de los negocios sociales le corresponde en forma originaria al órgano de
miembros del directorio y del consejo de vigilancia en su caso, incluidos sueldos y administración. La decisión sobre la conveniencia y oportunidad para realizar cada
otras remuneraciones por el desempeño de funciones técnico-administrativas de uno de los negocios es de su competencia exclusiva.
carácter permanente, no podrán exceder del veinticinco por ciento (25%) de las Los administradores, en el ejercicio de sus funciones gozan de autonomía pues
ganancias. tienen poder de apreciación y discernimiento. Pueden interpretar y apreciar cuál es
Dicho monto máximo se limitará al cinco por ciento (5%) cuando no se distribuyan el interés del ente colectivo. Disfrutan de un poder discrecional para juzgar en qué
dividendos a los accionistas, y se incrementará proporcionalmente a la momento han de ejercer los poderes o facultades de que están investidos, en qué
distribución, hasta alcanzar aquel límite cuando se reparta el total de las forma han de desarrollar las funciones que les corresponden, en qué sentido deben
ganancias. A los fines de la aplicación de esta disposición, no se tendrá en cuenta encauzar la actividad de la sociedad.
la reducción en la distribución de dividendos, resultante de deducir las b. Independencia respecto a la asamblea Durante el siglo XIX y hasta la Ley
retribuciones del Directorio y del Consejo de Vigilancia. alemana de 1937, la asamblea era concebida como un órgano soberano que
Cuando el ejercicio de comisiones especiales o de funciones técnico concentraba todas las potestades sociales. El órgano de administración, en cambio,
administrativas por parte de uno o más directores, frente a lo reducido o a la era considerado un mandatario, cuya función consistía en ejecutar las decisiones de
inexistencia de ganancias impongan la necesidad de exceder los límites prefijados, la asamblea. De modo que se consideraba que la asamblea podía impartir
sólo podrán hacerse efectivas tales remuneraciones en exceso si fuesen directrices relativas a cualquier acto de gestión de la sociedad, que el directorio
expresamente acordadas por la asamblea de accionistas, a cuyo efecto deberá debía acatar y cumplir. En este aspecto, la LSC introduce un cambio radical en
incluirse el asunto como uno de los puntos del orden del día. nuestro Derecho societario, que coloca el régimen aplicable a asambleas y al
Remoción. órgano de administración, en sintonía con la evolución de la doctrina y el Derecho
La remoción se hará por la asamblea de accionistas de la clase, salvo los casos de extranjero en la materia.
los artículo 264 y 276. La LSC crea una estructura compleja para el funcionamiento social, especialmente
Elección por acumulación de votos. Art 263. — Los accionistas tienen derecho a en las sociedades anónimas, basada en la creación de órganos sociales, fijándoles
elegir hasta Un Tercio (1/3) de las vacantes a llenar en el directorio por el sistema competencias propias que no pueden ser transvasadas.
de voto acumulativo. Soberano - según el Diccionario de la Lengua Española (Real Academia), es quien
El estatuto no puede derogar este derecho, ni reglamentarlo de manera que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente.
dificulte su ejercicio; pero se excluye en el supuesto previsto en el artículo 262. En el régimen actual, ni la asamblea es un órgano soberano ni el órgano de
El directorio no podrá renovarse en forma parcial o escalonada, si de tal manera administración es un mandatario. En lugar del esquema vertical que establecía el
se impide el ejercicio del voto acumulativo. Derecho decimonónico, se establece un sistema horizontal de controles recíprocos.
Procedimiento. La pretensión de que la asamblea posea poderes irrestrictos debe ser hoy
Para el ejercicio se procederá de la siguiente forma: desestimada.
1º) El o los accionistas que deseen votar acumulativamente deberán notificarlo a La asamblea puede revocar y sustituir a los administradores y directores, así como
la sociedad con anticipación no menor de Tres (3) días hábiles a la celebración de llamarlos a responsabilidad pero, como contrapartida, el órgano de administración
la asamblea, individualizando las acciones con que se ejercerá el derecho y, si puede impugnar las resoluciones tomadas en la asamblea.
fuesen al portador, depositando los títulos o el certificado o constancia del banco En particular, tanto las asambleas como el órgano de administración son regulados
o institución autorizada. Cumplidos tales requisitos aunque sea por un solo como órganos autónomos que disponen de sus respectivos ámbitos de competencia
accionista, todos quedan habilitados para votar por este sistema; privativa, exclusiva y excluyente.
2º) La sociedad deberá informar a los accionistas que lo soliciten, acerca de las La competencia de estos órganos es de naturaleza reglada y – al igual que sucede
notificaciones recibidas. Sin perjuicio de ello, el presidente de la asamblea debe con los órganos de la Administración pública – excepcional. A diferencia de la
informar a los accionistas presentes que todos se encuentran facultados para votar capacidad atribuible al sujeto societario, la competencia no se presume ni
acumulativamente, hayan o no formulado la notificación; constituye regla sino excepción.
3º) Antes de la votación se informará pública y circunstanciadamente el número El órgano de administración no puede decidir en temas que corresponden a las
de votos que corresponde a cada accionista presente; asambleas y éstas tienen, en principio, injerencia en la gestión administrativa y
4º) Cada accionista que vote acumulativamente tendrá un número de votos igual al representativa. Su injerencia es, a lo sumo, indirecta y en situaciones de
que resulte de multiplicar los que normalmente le hubieren correspondido por el excepción.
número de directores a elegir. Podrá distribuirlos o acumularlos en un número de Las asambleas no titularizan de manera exclusiva la expresión de la voluntad social
candidatos que no exceda del tercio de las vacantes a llenar; sino dentro del ámbito de ejercicio de su competencia privativa.
Las facultades concretas atribuidas imperativamente por el legislador al órgano de
ABOGACÍA PARTE GENERAL MÓDULO 5/1
DERECHO SOCIETARIO
administración, quedan al margen de una posible intromisión de las asambleas. Ni A los fines de profundizar los diferentes temas, encontrarán en la
siquiera por vía estatutaria podría ampliarse tanto la competencia de las asambleas carpeta de materiales de la Semana 5, extractos de la obra de FARINA,
como para sustraerle al directorio competencias originarias, porque ello significaría Juan M.; Compendio de Sociedades Comerciales. Zeus Editora, Rosario, 1989
un desplazamiento de funciones contrario a la LSC.
Los administradores no necesitan ni corresponde que reciban, instrucciones de la
y el trabajo desarrollado por Hernán Rey, publicado como Capitulo
asamblea para el efectivo desempeño de sus funciones, pues tienen facultades para X“ORGANIZACIÓN SOCIETARIA”, del compendio “Derecho Privado –
resolver por sí la forma y oportunidad de los actos de gestión a realizar. Esto sin Sociedades y otras formas de organización jurídica de la empresa”,
perjuicio de que el órgano de administración puede, si lo estima conveniente, dirigido por CURÁ, José M. y GARCÍA VILLALONGA, Julio C., Buenos Aires,
someter a la asamblea la decisión de medidas relativas a la gestión de la sociedad. La Ley, 2020.
En cambio, la asamblea no puede asumir por sí la resolución de temas inherentes a
la gestión social (avocación). *Recomendamos su lectura exhaustiva, ya que estos temas serán de
2. Necesariedad continuo análisis y debate en el transcurso de la materia.
Quien ejerce la administración y la representación cumple con una función
necesaria. La sociedad necesita del administrador para formar la voluntad social y ☺ PARA INVESTIGAR
del representante para vincularse jurídicamente con terceros; no puede prescindir ¿Cómo sería paso a paso el procedimiento para remover a un
de ellos.
administrador societario?
El desempeño de sus funciones no es una mera facultad de los administradores sino
un deber. Los administradores tienen el deber de realizar todos los actos jurídicos y
materiales tendientes a alcanzar el objeto previsto por los estatutos sociales. Deben
poner su actividad al servicio de la gestión de los negocios sociales.
Si se trata de un directorio es deber de cada director asistir a las reuniones que se
convoquen, participar de las deliberaciones, votar sobre las resoluciones que se
proyecten y, luego, suscribir las actas respectivas. Comete falta de gestión quien no
asiste sin justificación valedera.
Desde luego que la ejecución de las resoluciones que adopte el directorio será de
cargo del presidente o de aquellos directores que tienen su representación. El
director que no tiene cargo de representación cumple con sus obligaciones asistiendo RECUERDEN
a las reuniones de directorio.
Frente a la falta de funcionamiento del órgano de administración, la LSC establece
varias alternativas.
a. Disolución
Las sociedades se disuelven por la imposibilidad de funcionamiento de la
administración, por la inactividad de los administradores o por la imposibilidad de
lograr acuerdos sociales válidos.
b. Intervención
Cuando los administradores o directores incurren en omisiones que pongan a la
sociedad en peligro grave o nieguen a los socios el ejercicio de derechos esenciales,
procederá la intervención judicial como medida cautelar. También, será admisible la
intervención, cuando por cualquier causa no actúe el órgano de administración o, Este módulo
aún actuando, no sea posible adoptar resoluciones válidas, afectándose el desarrollo
de la actividad social. tiene Parte
c. Responsabilidad
La omisión del órgano de administración en cuanto al cumplimiento de las funciones 2
que le atribuyen la LSC y el estatuto, es fuente de responsabilidad. Los
administradores y representantes de la sociedad deben obrar con la diligencia de un
buen hombre de negocios. Los que faltan a sus obligaciones son solidariamente
responsables frente a la sociedad y los socios, por los daños y perjuicios que resulten
de su omisión.
Respecto de los administradores y directores de sociedades anónimas, se establece
la responsabilidad solidaria hacia la sociedad, los accionistas y los terceros, por los
daños y perjuicios resultantes, directa o indirectamente, por el mal desempeño de
su cargo.
3. Indelegabilidad
Se le impone a los administradores, directores y síndicos su actuación personal.
Deben desempeñar personalmente sus cargos.
El fundamento de esta disposición es claro. Los socios confieren función de
administrar a personas de su confianza, teniendo en cuenta su capacidad, honradez,
solvencia, todas ellas cualidades personalísimas. No se concibe que la persona
designada administrador, en virtud de tales cualidades, delegue sus facultades en
otra, cuyas virtudes pueden ser desconocidas por los socios.
Desde que la prohibición de delegar el uso de la firma social, se funda en el interés
de la sociedad y de los socios, es perfectamente posible que, en el contrato social,
se faculte al administrador para que lo haga o que, por acto posterior, los socios lo
autoricen.