Resumen: Literatura Moderna
Resumen: Literatura Moderna
Resumen: Literatura Moderna
La literatura en la Edad Moderna abarca el periodo entre el Renacimiento y el siglo XVIII. Refleja el
cambio cultural y social de la época a través de obras que exploran la individualidad, la exploración
y la revolución. Autores como Cervantes, Shakespeare y Voltaire destacan en esta era literaria.
La literatura en la Edad Moderna, desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII, fue un período de
profunda transformación en la creación literaria.
La Revolución Industrial y los cambios políticos influyeron en la literatura romántica, que exaltaba
la emoción y la naturaleza. Autores como Wordsworth, Goethe y Byron lideraron este movimiento.
La Revolución Francesa también impactó en la literatura, fomentando la escritura política y la sátira
social.
Crítica Social y Política: La literatura abordó cuestiones sociales y políticas, especialmente durante
la Ilustración y la Revolución Francesa.
Estos artistas dejaron una huella indeleble en la literatura de la Edad Moderna, influyendo en la
forma en que pensamos y apreciamos la literatura hoy en día.
Miguel de Cervantes: Autor español conocido por su obra maestra «Don Quijote de la Mancha»,
que es considerada una de las novelas más influyentes de la literatura occidental.
William Shakespeare: Dramaturgo y poeta inglés, famoso por sus obras teatrales como «Romeo y
Julieta», «Hamlet» y «Macbeth», que han dejado una huella perdurable en la literatura y el teatro.
Voltaire: Filósofo y escritor francés de la Ilustración, conocido por sus obras satíricas y críticas
sociales, como «Cándido» y «Cartas filosóficas».
Jonathan Swift: Escritor irlandés conocido por su sátira política y social, especialmente por su obra
«Los viajes de Gulliver».
Jane Austen: Novelista inglesa cuyas obras, como «Orgullo y prejuicio» y «Emma», exploraron la
vida y las relaciones de la clase media británica.
Voltaire: Filósofo y escritor francés de la Ilustración, conocido por su aguda sátira y sus ensayos
filosóficos sobre la tolerancia y la libertad.
Jean-Jacques Rousseau: Pensador suizo-francés cuyas obras, como «El contrato social» y «Emilio»,
influyeron en la filosofía política y la educación.
Estas obras son solo un vistazo a la riqueza y diversidad de la literatura en la Edad Moderna, que
abarcó una amplia gama de géneros, temas y estilos literarios.
«Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes: Una novela que parodia las novelas de
caballerías y se considera uno de los pilares de la literatura occidental.
«Romeo y Julieta» de William Shakespeare: Un drama trágico que narra la historia de amor
prohibido entre dos jóvenes amantes de Verona.
«Los viajes de Gulliver» de Jonathan Swift: Una sátira que relata las aventuras de Lemuel Gulliver
en tierras imaginarias, con críticas a la sociedad y la política.
«Cándido» de Voltaire: Una novela filosófica satírica que cuestiona la creencia en la bondad y
explora el optimismo irracional.
«Orgullo y prejuicio» de Jane Austen: Una novela de comedia romántica que satiriza la sociedad y
las convenciones sociales de la época.
«Robinson Crusoe» de Daniel Defoe: Una novela que relata la historia de un náufrago que lucha
por sobrevivir en una isla desierta.
La literatura del romanticismo es una rama de la literatura que se desarrolló a finales del siglo XVIII
y formó parte del movimiento estético, artístico y filosófico del romanticismo.
La literatura del romanticismo fue una corriente literaria que se originó en Alemania y luego se
extendió al resto de Europa y América hasta finales del siglo XIX. La literatura del romanticismo se
opuso a los planteamientos racionalistas, así como, al capitalismo y a los estereotipos del clasismo.
No obstante, el periodo de la literatura del romanticismo en España fue tardío y breve, tuvo su
mayor influencia en el año 1835. En Latinoamérica, por su parte, el romanticismo se caracterizó
por reseñar su pasado histórico y naturaleza propia de cada país.
Por el contrario, los poetas del romanticismo resaltaron en sus obras literarias la expresión de los
sentimientos y las emociones. Por eso esta rama de la literatura es propia del género lírico, el
género narrativo, el drama y el teatro.
Las obras literarias del romanticismo se caracterizan por romper con las normas propias de los
géneros literarios.
Asimismo, la literatura del romanticismo cultivó la novela histórica, la novela gótica, la novela de
aventura, la figura del héroe, la belleza de la naturaleza silvestre, de los castillos en ruinas, del
terror, lo inverosímil, las autobiografías y retomó temas medievales.
Características de la literatura del romanticismo
Se imponía la originalidad.
Los autores eran idealizados y sus obras nacían de la inspiración propia y sin necesidad de una
solicitud anterior. Durante el romanticismo hubo oposición a profesionalizar la creación artística.
Se presentaba una visión idealista en la cual el ser humano siempre estaba en busca de la libertad
y lo romántico.
Los temas destacados eran el amor, la muerte, la naturaleza, las ruinas, lo tradicional, la libertad y
el desengaño.
Entre los autores más destacados de la literatura del romanticismo, tanto en Europa como en
América, se pueden mencionar los siguientes:
Autores alemanes: Johan Wolfgang von Goethe, Friedrich Schiller, los hermanos Grimm, entre
otros.
Autores ingleses: Mary Shelley, Walter Scott, Percy Bysshe Shelley, John Keats, William Blake, Jane
Austen, entre otros.
Autores franceses: Jean-Jacques Rousseau, Víctor Hugo, Alexandre Dumas, entre otros.
Autores españoles: Ángel de Saavedra, Mariano José de Larra, Rosalía de Castro, Gustavo Adolfo
Bécquer, entre otros.
Autores latinoamericanos: Manuel Acuña y Manuel María Flores (México), José María de Heredia y
José Martí (Cuba), Esteba Echeverría, Domingo Faustino Sarmiento (Argentino), Jorge Isaac, Rafael
Pombo (Colombia), Juan Antonio Pérez Bonalde, Eduardo Blanco (Venezuela).
El realismo literario es una corriente que se desarrolla en Europa en la segunda mitad del siglo XIX
y se abre paso durante el declive del romanticismo. Surge en Francia pero pronto se desarrolla en
otros países
La novela se impone en este periodo como la manifestación literaria más destacada y adecuada
para observar, reflejar y explicar la realidad social.
Estos son los principales representantes del realismo literario y sus obras, atendiendo a su país de
origen y de desarrollo de su trabajo:
Francia fue el país que vio nacer al movimiento realista. Allí surgieron algunas de las novelas más
importantes de la literatura universal. Stendhal, Balzac y Flaubert fueron los autores más
representativos del realismo francés.
Durante la segunda mitad del siglo XIX en Rusia también se despierta entre algunos autores la
necesidad de reflejar la sociedad y sus desgracias a través de la literatura. Entre los representantes
más influyentes del realismo literario ruso se encuentran Fiódor Mijailovich Dostoievsky, Leon
Tolstoí o Antón Chejov.
Fiodor M. Dostoyevsky
Dostoyevsky (1821-1881) fue uno de los autores más importantes de la literatura rusa del siglo XIX.
Su obra supuso un minucioso análisis de la psicología del ser humano y un vivo retrato de la
sociedad rusa, gracias a la creación de personajes grandiosos y fuertes. Los problemas sociales, el
poder o la muerte fueron algunas de sus preocupaciones. Sus obras más destacadas son:
El jugador (1866)
León Tolstoí
León Tolstoí (1828-1910) es uno de los mayores representantes de la novela realista y uno de los
autores más importantes de la literatura universal.
La sociedad y la búsqueda del sentido de la vida fueron algunas de sus grandes preocupaciones.
Así lo plasmó en sus obras que suponían un retrato de la sociedad rusa del momento, asimismo
Tolstí destacó por la habilidad de adentrarse en el alma y la psicología de sus personajes. Sus
novelas más representativas fueron:
Mi confesión (1879-1882)
Resurrección (1899)
Como toda corriente el realismo literario presenta una serie de características. Es decir, un
conjunto de peculiaridades en contenido y forma que la distinguen de otras. Así, las características
del realismo, relativas a la técnica y a la forma de creación, se pueden resumir en los siguientes
puntos:
Observación y descripción fidedigna de la realidad: la naturaleza “es como es” y así lo plasman los
autores en sus obras literarias. Es algo muy parecido a lo que hacen las ciencias experimentales a
través de los métodos de observación.
Critica social y política: los autores realistas escriben con el propósito de denunciar los conflictos
de la vida cotidiana, por ello en sus novelas siempre se postulan de manera crítica a la sociedad y a
la política. El propósito final de la obra es contribuir, de una forma o de otra, a la transformación y
al cambio social.
La burguesía como protagonista: generalmente los personajes del realismo literario son
pertenecientes a esta clase social. Los personajes pueden ser individuales o grupos sociales
completos, los cuales sirven para denunciar y tratar de reparar los problemas de la vida cotidiana.
La novela como género literario por excelencia: para los escritores realistas la novela fue el medio
más adecuado para plasmar la realidad.
La novela realista destaca por tener una estructura lineal y cronológica de los acontecimientos.
Monólogo interior: a parte del uso del narrador omnisciente, aparece cada vez con más frecuencia
en las novelas esta técnica narrativa, a través de la cual se da a conocer pensamientos íntimos de
los personajes.
Verosimilitud: existe una clara oposición a la literatura fantástica, lo que se traduce en un intento
constante por crear historias creíbles, casi como si fueran un “fragmento de la realidad”.
Para definir la palabra “realismo” hay que atender a su etimología. Por un lado, está compuesta
por la raíz latina realis- (real o verdadero) y, por otro lado, por el sufijo griego -ismo (movimiento o
tendencia). Entonces, podemos entender el concepto de realismo como “un movimiento que
pretende representar fielmente la realidad”.
El realismo literario se puede definir como un movimiento cultural que surge en Francia durante la
segunda mitad del siglo XIX con los autores Balzac y Stendhal como principales percusores, y
Flaubert, quien asienta el realismo literario como un concepto independiente. Más tarde, la
corriente se inicia en España, como consecuencia de la situación social y política del momento, y
en Latinoamérica.
El origen del realismo literario viene dado por un cambio ideológico que deja atrás el
individualismo de la burguesía para hacer un estudio minucioso de la sociedad, de lo real y lo
cotidiano.
Antes del realismo se dio el romanticismo, un movimiento cultural que tiene lugar a finales del
siglo XVIII en Alemania, Inglaterra y Francia. Después se desarrolla en la primera mitad del siglo XIX
en diferentes países occidentales.
Político: la burguesía se consolida en el poder y tiende hacia posturas conservadoras para defender
y proteger los derechos que habían conseguido hasta el momento. Los gobiernos que se
establecen en ese momento también son de carácter tradicionalista.
Ideológico: la corriente filosófica del positivismo se extiende entre la burguesía, para la cual no
existe otra forma de conocer el mundo que no sea a través de método científico, mediante el
estudio empírico de los hechos.
Naturalismo
El naturalismo es una corriente literaria, artística y filosófica que tiene lugar a finales del siglo XIX.
A menudo, el naturalismo es considerado como un sesgo más extremo del realismo, su coetáneo.
Sin embargo, aunque tienen rasgos comunes que vinieron a eclipsar el idealismo y el subjetivismo
romántico, el naturalismo abandona el afán de denuncia promulgado por los realistas.
Émile Zola, escritor francés, considerado el máximo exponente y teórico del naturalismo, lo definió
“no solo como un movimiento literario, sino como una nueva forma de concebir al hombre y
estudiar su comportamiento”. Para ello, el autor debe liberarse de las emociones y centrarse en el
estudio de las conductas muy ligado al método científico.
El naturalismo encuentra sus bases en algunas teorías científicas y filosóficas que se verían
reflejadas en la forma de hacer del autor como en el resultado, la propia obra. Entre ellas destacan:
Determinismo
Esta filosofía explica que el comportamiento humano está prefijado por una serie circunstancias
sociales e, incluso, por la herencia biológica.
En las obras naturalistas, los protagonistas están marcados por el contexto social y su propia
naturaleza.
Ciencia experimental
Los naturalistas entienden el método científico como el único sistema capaz de alcanzar el
conocimiento. Así que, se aferran a los principios de observación, objetividad y precisión, los
cuales utilizan como herramientas para hacer su trabajo.
Es decir, el autor se podría equiparar a un científico que utiliza el método para obtener nuevos
conocimientos a través de la observación y la experimentación.
Materialismo
Esta filosofía considera solamente a la materia y niega la parte espiritual del individuo. En este
sentido, el espíritu sería una consecuencia de la materia. De esta forma se opone al idealismo
romántico.
El Naturalismo en la literatura
El naturalismo nace en Francia para, más tarde, expandirse por diferentes países europeos e
incluso fuera del continente. Asimismo, el naturalismo surge paralelamente al realismo. Pero,
¿cuáles son sus peculiaridades?
Pretensión de imparcialidad
Para los naturalistas sus obras sirven para retratar las calamidades de los individuos. Son una
fotografía de asuntos como la corrupción, el alcoholismo o las enfermedades. En definitiva, se trata
de historias que carecen de esperanzas individuales.
Si bien el Realismo ya partía de observar y reflejar la realidad de manera fidedigna
El naturalismo da un paso más extremo y trata de fotografiar la miseria humana. Para ello los
autores intentan reproducir la realidad que encuentran ante sus ojos con el máximo detalle. Se
trata, por tanto, de presentar la realidad tal cual es, tanto lo más agradable como lo más duro
Si los autores reflejan el lado más cruel de la sociedad mediante individuos que viven situaciones
míseras, también dan importancia a la descripción de ambientes. Estos son, en su mayoría,
entornos sórdidos y deplorables. Para ello, los escritores dieron gran importancia a la descripción
detallada en sus obras.
La observación también tuvo una gran importancia para los realistas. Pero, los autores naturalistas
la llevan al límite y contemplan con hastío la realidad de su tiempo. Lo hacen mostrando una
sociedad descompuesta y, a veces, evidencian a las instituciones tradicionales.
Los autores naturalistas se centran en las clases más desfavorecidas o marginadas para tratar de
dar una explicación materialista al origen de los problemas sociales. A diferencia de los realistas
que critican a la clase burguesa.
Para la burguesía, las obras naturalistas se vuelven una opción más evasiva, frente a las creaciones
realistas que denunciaban su propia clase social.
Carencia de lirismo
Los naturalistas no buscan la belleza del lenguaje, se trata de un estilo poco cuidado. Más bien, su
técnica pretende ser una reproducción de la jerga popular.
Naturalismo en la pintura
Las artes plásticas, concretamente la pintura, se vieron fuertemente influenciadas por la literatura
coetánea. En este sentido, los pintores pretendían replicar la realidad con la mayor naturalidad
posible, excluyendo cualquier tipo de juicio moral.