Amar, Vivir y Orar - Etel Schulte

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Etel Schulte

Orar, amar, vivir

Mensajero
Schulte, Etelvina
Orar, amar, vivir / Etelvina Schulte. - 1a ed. - Ciudad Autónoma
de Buenos Aires : Etelvina Schulte, 2021.
216 p. ; 20 x 14 cm.

SBN 978-987-86-9245-6

1. Espiritismo. 2. Crecimiento Espiritual. 3. Espiritualidad. I.


Título.
CDD 242.2

Los derechos de autor son donados para la divulgación


de la Doctrina Espírita y para la ayuda social que promueven
las Sociedades Espíritas Argentinas.

Para contactarse con la autora, dirigirse a


etells@yahoo.com
etelschulte.com.ar
CEA (Confederación Espiritista Argentina)
www.ceanet.com.ar

Diseño de interiores: Cálamus

La imagen de tapa corresponde al Rosedal de Palermo.


Ilustración de tapa: El Rosedal de Palermo

Elegí esta ilustración para la tapa porque es un lugar que


amo. Vivo, desde hace muchos años, muy cerca de allí, en el barrio
de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires. Acostumbro caminar
por esos jardines, aspirar el perfume delicioso que se esparce por
todo el lugar, admirar el cielo celeste y dejar volar la mente por los
caminos mágicos del ensueño.
Ahora quiero contarles un poco sobre este lugar.
Fue diseñado por el famoso paisajista Carlos Thays (ver página
siguiente) y creado en 1914. El Rosedal cuenta con una colección
de más de 20.000 variedades de rosas y un lago que lo rodea.
Fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos
Aires el 14 de abril de 2011 y en el año 2012 recibió el “Garden
Excellence Award”, un premio de reconocimiento internacional,
otorgado por la Federación Mundial de Sociedades de Rosas
(WFRS). Fue el primer jardín de Sudamérica en lograrlo.
Estos terrenos donde se encuentra el Jardín del Rosedal forman
parte de un conjunto conocido como Parque Tres de Febrero. Tiene
3,4 hectáreas.
Posee una pérgola estilo griego, un embarcadero, de donde
salen botes que se alquilan para dar un paseo, diversos caminos
interiores, un colosal puente helénico por el que se ingresa y,
además, un patio andaluz.
Entre los jardines hay muchas esculturas de poetas y escritores.
Podemos nombrar, entre ellos, a Jorge Luis Borges, Rubén Darío,
Miguel de Cervantes, Dante Alighieri y José Martí.
Un hermoso lugar para abstraerse de la vorágine de la ciudad
y filosofar con total libertad. Un lugar que no se puede dejar de
visitar.

Carlos Thays. Francia 1849 - Argentina 1934


Fue arquitecto, botánico, paisajista, urbanista, escritor y
periodista francés. Trabajó casi toda su vida en Argentina y parte
en Uruguay.
Remodeló la mayor parte de los espacios verdes de la ciudad
de Buenos Aires, entre ellos, las Plazas de Mayo y del Congreso.
También realizó obras maravillosas en el interior del país: Rosario,
Córdoba, Paraná, Mendoza, Tucumán, Salta y Mar del Plata.
Son famosos sus jardines, además, en importantes estancias y
residencias de la Argentina y Uruguay.
Creó el Jardín Botánico de la capital y organizó el primer
proyecto del Parque Nacional de Iguazú.
“Creo en la vida después de la muerte,
simplemente porque la energía no puede morir;
ella circula, se transforma y no se detiene nunca.”
Albert Einstein

“No soy lo que me ocurrió; soy lo que quiero ser.”


Karl Jung

“Procura oír la esperanza y


encontrarás la seguridad de la victoria.”
André Luiz

“Estudiamos para saber y servimos para ser.”


Cambinda
Dedicatoria

A mis Guías Espirituales, maravillosos maestros


y amigos de todas las horas.

A la querida Cambinda, espíritu dulce, femenino y


sabio que me acompañó durante todo el trabajo.

A todos los obreros del Evangelio, quienes aceptaron


la tarea sublime de divulgar la palabra del Nazareno, el
dulce Rabí de Jerusalén.

A todos los que buscan el Camino, la Verdad y la Vida.


Índice
Introducción 7

Capítulo I. ¿Qué es orar? 17


¿Qué es la oración? 17
Las cuevas de Ajanta y Ellora (India) 26
Templo de Kaislasha (India) 32
Orar con diferentes fines 37
¿Qué es la fe? 41
El valor de la oración en favor de Espíritus desencarnados 44

Capítulo II. Oración refractaria 47


Oración de intercesión 47
¿Qué es la oración refractaria? 49
Oración de pedido de ayuda 53
Oraciones pagas 64

Capítulo III. Acopio de la energía de la oración 71


Algunos ejercicios 79

Capítulo IV. ¿Cómo responde el cerebro ante la oración? 83

Capítulo V. Valor terapéutico de la oración y la meditación 95


Algo sobre el cerebro 95
La Neuroteología, Neurorreligión o Neurociencia espiritual 101

Capítulo VI. Espiritualidad y Religión 106


Capítulo VII. Orar, amar, vivir 125
Nuestras hermanas plantas, animales y minerales 128
El alma de las plantas 128
Un interesante experimento con un detector de mentiras 132
Nuestros hermanos, los animales 138
Una anécdota de Chico Xavier 139
Reencarnación de plantas y animales 140
Importancia de la perseverancia y la paciencia 146

Capítulo VIII. Ser espírita en tiempos de pandemia 149


La oración en pandemia. Raúl Kasiztky 164

Capítulo IX. El advenimiento de la Sexta Raza Adámica o


“Consoladores” 171
San Jerónimo y la Vulgata 185
Más sobre la Sexta Raza Adámica 189

Conclusiones 197

Bibliografía 201
Introducción

Buenos Aires, un tiempo entre marzo y agosto de


2020.
Empecé este libro en el mes de diciembre de 2019,
cuando el verano estallaba por estas tierras con promesas
de calorcito, luz, flores perfumadas y la misma naturaleza
geminando con inusitada fuerza. Se acercaba la época de
Navidad, que es especialmente maravillosa y llena de luz.
Poco se había escuchado de una epidemia incipiente
en China, tierra mágica, llena de misterios y, sobre todo,
muy lejana. Después me fui de vacaciones a Mar del Plata,
ciudad costera, hermosa y pujante. Pasé una temporada
maravillosa rodeada de amigos, frente al mar, meditando y
alabando tanta belleza.
En febrero, ya las noticias de la epidemia, convertida en
pandemia, abarcando parte de Asia y Europa, eran diarias
y muy preocupantes. La gente moría de a cientos y aun no
existía −ni existe− vacuna ni tratamiento. La OMS declaró esto
como una pandemia. El mundo empezó a convulsionarse.
Volví en los primeros días de marzo. Me fui con un
mundo y volví con otro.
Un virus que tiene síntomas de gripe, por lo menos al
principio, no parecía tan aterrador hasta que se convirtió
en el monstruo asesino de la raza humana.
De repente el virus coronavirus o Covid-19 estalló
en el planeta, primero fue China, Irán, Corea del Sur y

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Etel Schulte

algunos vecinos. Luego fueron los países de Europa más


ricos Italia, España, Alemania, Inglaterra, Suiza, Francia,
los más atacados, le siguieron países de América del Norte
y los latinos del Sur. El mundo estaba contagiado, apestado
y muy asustado. Todo el planeta grita de dolor y de miedo.
No sé si no nos informamos suficientemente o creíamos
que estábamos muy lejos de la milenaria China, donde
todo empezó, pero la realidad es que en estos momentos el
planeta está en llamas y nosotros, en la Argentina, estamos
en cuarentena total y obligatoria. Todos encerrados.

Es una pesadilla de la que queremos despertar. Sabemos


que estamos en plena transición planetaria, la que empezó
hace mucho tiempo y la que durará mucho más, antes de
completarse. Sabemos que el resultado será un mundo
mejor, más justo, más alejado de la corrupción, que tanto
mal nos hizo, pero… el costo es alto. Morirán muchos
hombres, se destruirán ciudades otrora lujosas, modernas
y maravillosas. Dejarán de existir muchos empleos, así como
los conocemos, la economía global cambiará radicalmente,
esta está fundida, habrá hambre y mucho miedo. Nos
enfrentamos a algo totalmente desconocido. Nadie sabe
cómo será ni qué pasará.
No sabemos, tampoco, cómo será ese otro mundo, pero
sabemos que será más justo y un poco más espiritualizado,
aunque al principio puede ser bastante oscuro.

Hay un amanecer diferente para la raza humana en el

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Orar, amar. vivir

planeta Tierra, después de esta tormenta negra de tanto


dolor, angustia y miedo.
Estos cambios conllevan mucho sufrimiento, lágrimas,
angustia y desesperación. El miedo a lo desconocido se
adueñó del planeta. Un virus microscópico, un “visitante”
invisible nos amenaza de muerte, hambre y exterminio.
La economía está en el subsuelo, las industrias están
fundiéndose, la educación está suspendida porque los
colegios están cerrados. Se trata de enseñar por sistemas
digitales pero… los niños no quieren eso, necesitan tocarse,
abrazarse y, sobre todo, jugar con sus amigos.
Nuestro mundo se acaba y recién estamos tomando
conciencia de eso. Nos tenemos que preparar para ese
cambio. Nada volverá a ser igual.
Si todo esto ocurre es porque Dios lo permite. Ni una
hoja se mueve sin el conocimiento del Padre. Hay planes
para la raza humana, que no quiso escuchar las advertencias
de dejar de contaminar al planeta hasta el punto en que los
océanos están llenos de islas de plástico flotante, que matan
a todos nuestros hermanos menores que allí viven. Los ríos
están igual, los glaciares se derriten a pasos agigantados,
los bosques se incendian sin piedad, destruyendo animales,
personas y ciudades. El aire está cada día más contaminado...
Estamos matando a nuestra casa cósmica.
Parecemos niños malcriados que no obedecen a los
padres. Recibimos un mundo para disfrutar y cuidar y
hemos perdido la brújula. Estamos sin rumbo.
El tema de este libro es la oración, su fuerza, su

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Etel Schulte

importancia, su valor real. Parece increíble que fuera este


el tema que me convocó, justo ahora que todos piensan en
rezar para pedir la protección del Padre. Nos acordamos de
Dios cuando tenemos miedo. Rezar es un acto que debería
ser diario y normal, como bañarse, comer y amar.
Sin duda, ninguno de nosotros volverá a ser el mismo
después de esto. Tendremos, obligatoriamente, que
cambiar hábitos, costumbres y pensamientos. Me parece
que tendremos que olvidarnos del “yo” para aprender a
conjugar el “nosotros”. Las cosas que antes tenían valor
como joyas, casas lujosas, autos de última generación,
tablets y celulares súper modernos ya no tendrán ese valor.
Aprenderemos a valorar un abrazo (que ahora no podemos
darnos por el contagio), una mano amiga, una sonrisa, una
comida compartida, un amanecer, una estrella. Llegará
el momento de dar el justo valor a las cosas, el momento
de poner la casa en orden. Vamos a valorar lo “justo y
necesario” como dicen las Escrituras. Vamos a recordar a
Dios porque lo necesitamos, somos huérfanos perdidos en
la noche oscura del miedo y la ignorancia.
Vamos a aprender la fraternidad, la solidaridad y vamos
a dejar de lado la soberbia, el orgullo y el egoísmo porque
ya no tendrán valor alguno. El mundo cambia y nosotros
también. Es época de empezar a orar, amar y vivir.
Por otro lado, vemos cosas maravillosas como los peces,
que vuelven a los canales de Venecia, los ciervos que entran
en algunos pueblos de Austria, los zorros colorados que
pasean por Ushuaia, el aire está más puro porque no vuelan

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Orar, amar. vivir

los aviones ni funcionan las fábricas, la tierra ya no tiene


incendios terribles, el cielo está diáfano; en fin…, la calma
reina en la naturaleza. Es como una inversión de las cosas:
nosotros, los humanos, estamos encerrados en nuestras
casas y la naturaleza vibra y canta, suelta, libre y feliz.
No sé si terminaré este libro. Nadie sabe si vamos a
sobrevivir. Sólo sabemos que lo importante es trascender,
aprender esta lección, amar y perdonar.
Prepararnos para ese mundo mejor que llegará, sin
duda alguna, con nosotros o sin nosotros.

Pasaron unas semanas. Seguimos en cuarentena. Ya


van muchos días pero sabemos que serán muchos más.
Es la única manera de evitar que el virus circule. Es difícil
pero no debemos quejarnos. Estamos en nuestra casa con
comida, libros y comodidad que nos ofrece la tecnología.
En realidad, somos privilegiados.
Es tiempo de meditar, de orar, de decidir qué queremos
hacer con el resto de nuestras vidas. Nadie sabe cómo
saldremos de esta situación. Seguramente saldremos
muy cambiados, diferentes. Es algo nuevo que estamos
viviendo. Nunca el mundo vivenció una pandemia como
esta. La gente muere de a miles, el miedo es un monstruo
que parece querer devorar a todos. Hay que luchar contra el
miedo porque nos paraliza y nos deja incapaces de actuar.
Tenemos que volver a Dios, a los primeros tiempos del
Cristianismo, cuando se juntaban para rezar y estudiar
juntos los pergaminos con las palabras de Jesús y, al mismo

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Etel Schulte

tiempo, cuidar, alimentar y ayudar a los más necesitados.


Nos olvidamos de Dios y del prójimo. Tenemos que parar
y pensar. Este es el tiempo justo. Tenemos que elegir.

Comenzaron los ataques a personas sospechosas de


estar contagiadas. Hubo dos casos, de un médico y de un
enfermero, que fueron insultados y casi echados de la
casa de departamentos por miedo al contagio. La excusa
era que como salían y no hacían la cuarentena, podían
estar infectados. Lamentablemente se olvidaron de que
salían para cuidar a otros, que sí estaban enfermos y los
necesitaban. Empezó el gran miedo y mucha gente saca lo
peor de sí. Se multiplican estos casos.
Por otro lado, existen situaciones de solidaridad que
nos llenan el alma. Hoy anunciaron que una empresa
israelita, la Medtronic Israel, inventora de un respirador
especial, modelo ligero y fácil de instalarse en hospitales
de campaña y hasta en los hogares, acaba de liberar su
patente para que sea usado por cualquiera de cualquier
país, ante la desesperación por su falta. Ejemplo de
hermandad, solidaridad y amor.
Nunca estuvo más actual el libro “La Peste” de Albert
Camus, premio Nobel de literatura en 1947. Allí, el pueblo
afectado por la peste comienza a cambiar y salen las
acciones más insólitas. Por un lado, la parte más oscura del
alma humana, con sus egoísmos, miedos, envidia, odios,
resentimientos… y, por otro, las mejores demostraciones de
la belleza del alma, hermandad, caridad, desinterés y amor.

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Orar, amar. vivir

Eso somos: la noche oscura y tenebrosa y el amanecer


luminoso que se eleva al cielo.
Tiempos difíciles. Tiempos de luz y sombra. Dios se
asoma a ver a sus hijos bienamados que no quieren entender
las leyes del amor y del perdón. Somos niños ignorantes.
Estamos perdiendo la oportunidad de evolucionar y
entonces, los seres de luz, colaboradores de Dios, tendrán
que enseñarnos con la ley del dolor. Sólo nos queda orar.
Hablar con el Padre y pedirle la inteligencia necesaria, la
paciencia y la sabiduría para poder enfrentar esta situación,
única en el planeta, desconocida para todos. El planeta llora
y se desangra como el bandoneón melancólico de Pichuco.
La naturaleza vibra y siente la alegría de la libertad. El mayor
depredador está encerrado en su casa y el aire está puro.
Hay millones de personas en cuarentena en el mundo
entero. ¡Impresionante!

Las cosas empeoran día a día. Algunos países roban


literalmente los envíos de medicamentos, barbijos,
máscaras, alcohol en gel, etcétera, de otros países. Empieza
la desesperación y el miedo furioso. Los muertos ahora se
cuentan por miles diariamente.
Los ánimos están caldeados. El mundo está en llamas.
Algunos empiezan con la corrupción y el abuso de la
necesidad ajena. Mostramos nuestra peor faceta, el alma
negra, el cielo sin estrellas. Las empresas, los comercios y
los trabajos se funden. La economía agoniza.
Sin duda alguna tendremos otro orden social, otra

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manera de vivir, otro planeta después de esta pandemia.
¿Cómo será? Nadie sabe, sólo podemos imaginar y eso
varía tanto como las personas. Seguimos encerrados en
nuestras casas porque es el único remedio que se tiene
para no contraer el virus y no difundirlo. Por lo menos
es lo que dicen los gobiernos. Se sale sólo para ir a la
farmacia o al supermercado. Hace ya tres meses que no
veo a mi hija y mis nietos. Primero estuve en Mar del Plata
y cuando volví ya se dictó la cuarentena. Ellos en una punta
de la ciudad y yo en otro, con mi hijo Hernán, que vino a
hacer la cuarentena acá. Extrañamos el abrazo, el beso, el
contacto con el otro. Sentir la piel del otro, la ternura del
contacto… No podemos visitarnos ni tocarnos para evitar
la propagación del cruel virus Covid-19.
Empezaron los síntomas de depresión y angustia en
muchas personas. Estar encerrados y de alguna manera,
aislados, no es fácil. Hace falta mucho equilibrio emocional.
Tenemos que recuperar el Evangelio. Seguiré
escribiendo sobre esto en el último capítulo. El planeta
sufre y las escenas son aterradoras. Sigo escribiendo,
metida entre libros y apuntes. Es curioso pensar cómo
empecé este libro y cómo lo estoy siguiendo ahora. Nunca
me pasó algo así con otro libro.
Estamos camino al aparecimiento de la Sexta Raza
Adámica o raza de “los hombres que no tendrán reyes
sobre ellos y que serán los consoladores unos de otros”.
Vamos hacia el mundo de regeneración que traerá luz
y amor al planeta. Sin embargo, antes de su llegada,
deberemos atravesar un tiempo de oscuridad, dificultades,
materialismo, gobiernos totalitarios y mucha ignorancia,
que es la causante de todos los males.
Es tiempo de abrazar el Evangelio de Jesús, recordar
cómo rezar y abrir nuestros corazones al amor y al
perdón.
Dios nos bendiga a todos,

Etel

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Capítulo I
¿Qué es orar?

¿Qué es la oración?
“Porque no son justos ante Dios los que
oyen la Ley, sino los cumplidores de la Ley,
esos serán declarados justos”.
Pablo, Epístola a los Romanos, 2: 12-14

Tenemos que saber de qué se trata la oración para


poder hablar de ella.
La palabra “orar” deriva del latín “orare”, que significa
hablar, conversar, dialogar. Entonces, orar es hablar
con Dios. Nosotros tenemos la necesidad innata de
comunicarnos con nuestro Creador y el orar es una actitud
que nos aproxima a Él, es familiarizarnos con Su amor. Es
buscar la frecuencia de Dios para ponernos en su misma
vibración. Es aprender a vibrar como las cuerdas de un
violín Stradivarius, repercutiendo en su caja mágica.
“La plegaria es una invocación. Por medio de ella nos
ponemos en contacto mental con el ser a quien nos dirigimos”,
explica Kardec. (“El Evangelio según el Espiritismo”, cap.
XXVII, Ítem 9).

No hace falta ninguna receta para orar, solamente


aquietar el pensamiento, relajarnos, mirarnos para adentro
y empezar a conversar con nuestro Padre. ¿Cómo? Como
lo sintamos, simplemente como hablaríamos con alguien

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Etel Schulte

cercano, a quien queremos mucho. Si no tenemos el hábito


de orar, seguramente las primeras veces nos puede costar
un poco pero inmediatamente nos sentiremos cómodos
y adoptaremos este método de diálogo. Es un ejercicio
personal y único.
¿Es posible un diálogo con el Creador? Por supuesto
que sí. Sin embargo, obviamente Él no nos contestará
porque Dios no es un hombre ni tiene boca.
Dios es una energía de amor y sabiduría. La mejor
definición, me parece, es la de Juan, el discípulo preferido
de Jesús: “Dios es amor”.
Para comprender mejor qué es Dios, veamos la defi-
nición que los Espíritus Superiores le dan a Kardec: “Dios
es la inteligencia suprema, causa primera de todas las
cosas” (preg. 1 del Libro de los Espíritus).

Este concepto es, en realidad, perfecto. Dios es la


inteligencia superior a todo, el creador de todo y, por lo
tanto, anterior a todo: es la primera causa de la existencia.
Es el Alfa y el Omega.

En esa quietud mental que disponemos en los


momentos en que oramos, seguramente intuiremos las
respuestas que buscamos, en ese diálogo interno con Él.
Nuestra alma sabrá qué nos quiere decir el Padre.
Además, se vale de situaciones especiales para hacernos
ver las respuestas. A veces, un impedimento como una
caída, por ejemplo, nos obliga a un cierto tiempo de

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Orar, amar. vivir

reposo, tiempo necesario para meditar, leer, aprender


y encontrarnos a nosotros mismos. El objetivo es que
descubramos qué necesitamos y cómo adquirirlo. Es
empezar a crecer, a evolucionar conscientemente.
Los caminos de Dios son infinitos y el objetivo siempre
es el mismo: ayudar a que aprendamos a trabajar el amor y
el perdón, imprescindibles para poder evolucionar.
La fuerza de la oración no está en las palabras ni en el ritmo
ni en la cantidad de tiempo usado, está en la fuerza del
pensamiento. La intención es la fuerza y el pensamiento
es el hilo conductor.
El maestro Kardec dijo: “La acción de la oración está en
el pensamiento.” Para tener efecto sólo hace falta la voluntad
de querer, desear algo con mucha fuerza y convicción.

Recordemos las sabias palabras de Jesús: “Y cuando ores


no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar en pie
en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos
de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento y cerrada la puerta,
ora a tu Padre que está en secreto y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público y orando no uséis vanas
repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos,
porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad,
antes que vosotros le pidáis. (Mateo, 6: 5-8)
El consejo de Jesús es que oremos sinceramente, con
simpleza y amor. La oración es una intimidad con el Creador,

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Etel Schulte

no es una escena de obra de teatro. Rezamos solos, en


la intimidad, no en la plaza pública para que todos vean
que somos buenos religiosos y oramos mucho. Eso es
ser hipócritas, falsos y Dios nos ama en la humildad y la
sinceridad.
El Instructor Aniceto explica: “La oración, entre
nosotros, debe representar por encima de todo, la fidelidad
del corazón. En nuestra condición espiritual, el que ora
sintoniza su mente con las esferas más elevadas. En
consecuencia, luces nuevas aportan esplendor a tu camino”.
(“Los Mensajeros”, André Luiz, Chico Xavier)

Tomemos conciencia de que cuando oramos con


sinceridad y humildad estamos conectándonos con esferas
espirituales elevadas, Espíritus amorosos que intentarán
ayudarnos. Recemos con amor y con responsabilidad porque
es un acto muy importante y, a veces, no lo valoramos.
El Dr. Décio Iandoli Jr., médico espírita brasileño y
miembro del AME (Asociación Medico Espírita de Brasil)
dice, reafirmando las declaraciones de Emmanuel, que
el pensamiento es materia, es como una onda magnética
que convida a otras ondas que están en el camino, a que
se unan a ella. Es una invitación a vibrar en la misma
frecuencia. Es la invitación a una sinfonía de amor, a un
concierto majestuoso.
“El pensamiento es sustancia, objeto mensurable.
La mente es un manantial vivo de energías creadoras.”
Emmanuel (“Derrotero”, Chico Xavier).

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Orar, amar. vivir

Esta definición de Emmanuel nos hace pensar mucho.


La importancia del pensamiento es tal que lo podemos
considerar como “material”, con peso propio. Esta idea no
es tan descabellada ya que sabemos que materia y energía
son la misma cosa, variando solamente la densidad.
Por otro lado, nos recuerda que la mente es una fábrica
de energías creadoras, un motor de infinitas posibilidades,
un manantial sin límite de construcción.
Siempre recuerdo una frase que aprendí de chica:
“Nuestra mente es nuestra mejor amiga o nuestra peor
enemiga”. Nada más real que esto.
Nos puede ayudar a elevarnos a esferas superiores o
nos hunde en las sombras de la ignorancia y el mal. Depende
de nosotros. No hay culpables. Hay sólo responsables.

La oración armoniza el alma y el cuerpo físico responde


a lo que pensamos. Por esa razón es tan importante “saber
pensar”. Si pienso que estoy en armonía con el Universo,
con Dios, seguramente estaré en perfectas condiciones.
La mente es muy poderosa. Es el motor de la vida. Puedo
no tener fuerzas físicas pero si mi mente está equilibrada,
puedo mover montañas.
Algunos se preguntan para qué rezar. Hay tres razones
importantes o motivos para orar: agradecer, pedir y
adorar o loar (Kardec, “Libro de los Espíritus”, preg. 659).
En general la razón de nuestras plegarias se refiere a
pedir. Somos seres muy pedigüeños.
Es necesario recurrir al Padre para tener fuerza y

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Etel Schulte

voluntad para enfrentar las dificultades de la vida pero, a


veces, exageramos. Tal vez, lo que más deberíamos pedir es
que nos sostenga con nuestra fuerza de voluntad, coraje y
paciencia para poder sobrellevar las pruebas y para poder
superar las piedras del camino. Nuestro trabajo a realizar
es justamente ese: aprender a superar las dificultades que
la vida nos presenta.
Tenemos que crecer emocionalmente para saber
pedir. Ese es el secreto. Como dijimos antes, pedir fuerzas,
capacidad e inteligencia para encontrar las respuestas a
nuestros dolores y necesidades.
Si pedimos y conseguimos estos puntos, podremos hacer
frente a las situaciones más complicadas, sabiendo elegir,
sabiendo esperar cada instante de dificultad. El trabajo debe
ser nuestro, la fuerza la pedimos prestada al Padre.
Saber pedir es la clave. Pidamos las herramientas
para saber actuar correctamente, pidamos la sabiduría
para decir las palabras justas, en los momentos justos y
a las personas correctas, pidamos paciencia para saber
respetar los tiempos que la vida nos depara, pidamos
dignidad para saber sobrellevar las dificultades con la
cabeza alta pero sin orgullo, pidamos humildad, pidamos
ser mejores cada día.
Es como si tuviéramos la lámpara mágica de Aladino. Si
perdemos la oportunidad cuando la frotamos de pedir algo
justo y lógico nos quedaremos sin nada. Hay que pensar
primero qué necesito y luego saber pedir. De otra manera,
habremos desperdiciado un pedido y nos quedamos sin nada.

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Orar, amar. vivir

El otro motivo de orar es agradecer y debería ser el


más importante. Agradecer, ¿qué? Todo. La vida misma,
el aire que respiramos, el suelo por el que caminamos,
la naturaleza que nos provee, el cielo que nos alberga.
Agradecer por caminar, pensar, comer, dormir, sentir,
amar, soñar…
Recuerdo un ejercicio que aprendí a hacer en
psicoterapia, hace muchos años, para concientizarme y
aprender a vivir el momento presente, el famoso “aquí
y ahora”. Lo practiqué infinidad de veces pero hay un
momento que me quedó grabado especialmente.
Caminaba por la calle de mi casa, en la ciudad de
Santiago de Chile, donde estaba trabajando y viviendo,
cuando de repente vi, en el jardín de un vecino, un rosal
alto, fuerte, lleno de flores de color rosado. Paré y me quedé
quieta, extasiada, observando tanta belleza. Me detuve en
cada rosa, en sus pétalos, espinas, tallos, aspiré su perfume,
que se expandía por toda la calle, observé las gotas de rocío
en cada flor, su reflejo, su brillo, su existencia. Agradecí al
Creador tanta belleza. Me enterré en su esencia. Me sentí
una con la rosa.
Me permití demorarme unos buenos minutos, de pie,
en la calle, frente al rosal, viviendo plenamente el momento.
Estaba en el aquí y el ahora, el resbaladizo presente.
Cada momento es único e irrepetible. Me concentré
en ese momento presente y el mundo paró y sólo
existieron el rosal y yo. Ese día aprendí qué significaba
vivenciar el presente, vivir el momento, agradecer a Dios

31
Etel Schulte

por la existencia nuestra y del universo. No lo olvidé. Vale


la pena repetirlo a menudo. Es saludable.

Finalmente, el último motivo de orar es adorar o loar.


Ese, tal vez, nos resulta más difícil o menos familiar. Sin
embargo, es muy simple.
Adorar es elevar nuestro pensamiento hacia Dios,
reconociéndolo como nuestro Creador. Es saberlo el Ser
superior que dio origen a todo lo creado. Es saberlo
nuestro Padre. Ese sentimiento es innato en el hombre,
que sabe aceptar que sólo Él puede protegerlo.
Kardec nos explica que la adoración es una ley natural,
justamente porque es innato en el hombre, nacemos con
ese sentimiento: “Adoración es la elevación del pensamiento
hacia Dios. Mediante la oración acercamos nuestra alma a
Él.” (Libro de los Espíritus, preg. 649).

Nos preguntamos ¿Dónde se expresa esa adoración?


¿Cómo se expresa? Dios sólo quiere ver nuestro corazón,
por lo tanto, la adoración vive en nuestro corazón, no
necesita demostrar nada a nadie. No son necesarios
ni ceremonias ni ritos, ni cánticos ni lujos ni templos,
sinagogas o mezquitas.

Cuando preguntamos cuándo comenzó en la Tierra


el culto de la adoración a Dios, Emmanuel responde: “Se
diría que el primer impulso de la planta y del gusano
en busca de la luz, no es sino el anhelo religioso de

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Orar, amar. vivir

la vida en busca del Creador, que le infunde el ser”.


(“Derrotero”, cap. 22, Chico Xavier)
Hay gente que cree que si muestra mucho lujo, mucho
adorno, mucho nombre, su ceremonia de adoración será
más grata a Dios. Se equivocan. A Dios no le interesan las
vestiduras caras de algunos sacerdotes ni los adornos
rebuscados ni los ritos ni los cánticos. A Él sólo le interesa
ver el corazón de su hijo que se aproxima para decirle
que lo ama y lo necesita. Eso es suficiente.
Por supuesto debemos respetar a los que consideran
que ceremonias lujosas y con mucha pompa son
importantes. Si su corazón cree sinceramente eso,
entonces su ofrenda es válida porque Dios ve su corazón.
Si lo hace sólo para impresionar a los otros hombres o
para demostrar su fe o su poder, entonces será en vano
porque carecerá de auténtico valor. Su corazón está vacío,
no hay nada valioso dentro.

Cuando nos despertamos a la mañana y saludamos al


Creador con una sonrisa y una pequeña oración, lo estamos
adorando. Cuando ayudamos a un hermano en dificultad, lo
estamos adorando; cuando compartimos un sándwich con
un hambriento, lo estamos adorando; cuando abrigamos al
que sufre frío, lo estamos adorando.
Algunas religiones proponen estados de aislamiento,
soledad y dedicación absoluta a la oración como método
de adoración a Dios. Me refiero, por ejemplo, a los claustros
de silencio y prohibición de salir al exterior. Actualmente

33
Etel Schulte

existen menos monasterios (de diferentes religiones) que


se dedican a albergar a sus adeptos, generalmente monjes
o monjas de clausura que hacen voto de silencio (no hablan
por ningún motivo) y que no salen nunca más al exterior de
ese convento o nunca más tienen contacto directo con sus
familiares. La intención es desprenderse de las ataduras
materiales y dedicarse exclusivamente a Dios.

Antiguamente existían en el mundo entero muchos de


estos monasterios y conventos, tanto para hombres como
para mujeres, de variadas religiones.
Los monjes se dedicaban únicamente a orar por el
mundo, por la paz, por las intenciones de las religiones,
etcétera, etcétera.

Sinceramente, estas vidas parecerían ser un


desperdicio. Quedan cómodos en un ambiente protector,
alimentados, cuidados, sólo rezando. Algunos, por el
contrario, eligen exagerada austeridad, frío y hambre,
hasta dolores físicos, pensando que castigando al cuerpo
son agradables a los ojos de Dios. Error. Nuestro cuerpo es
el templo en el cual nuestro Espíritu hace su experiencia
terrenal y debemos honrarlo y cuidarlo. Lastimarlo no es
válido, es una afrenta al Creador y a nosotros mismos.

Las cuevas de Ajanta y Ellora (India)


Pensando en estos hermanos que eligen pasar por
situaciones de aislamiento, frío, soledad y hambre

34
Orar, amar. vivir

no pude menos que recordar las famosas cuevas de


Ajanta y Ellora, en el medio de la India, en el estado de
Maharashtra, que tuve el privilegio de visitar.
Son dos grupos de varias cavernas, cavadas y talladas
en la dura piedra de esas montañas. Son de una belleza
increíble. Algunas fueron escavadas en el siglo II a. C. y
otras un poco más adelante, hasta llegar al siglo VI d.C.
Trabajo arduo y delicado. Parece imposible que hombres
con casi ninguna herramienta pudieran hacer semejante
obra maravillosa de perfección y delicadeza.

Son verdaderas catedrales, con figuras de dioses, de


animales, murales decorados, columnas gigantes, todo
tallado con un arte maravilloso. Son de una delicadeza y
de un aire místico sorprendente y emocionante. Algunas

35
Etel Schulte

cuevas tienen pinturas muy hermosas en sus paredes y en


los techos. El color permanece aún casi intacto.

Esas grutas fueron descubiertas “por casualidad” por


un cazador que perseguía un tigre en esa selva. Así llegó a
esta serie de cuevas misteriosas, zona de selva profunda,
donde los tigres habían hecho su morada secreta.
Cerca, hacia abajo, corre el Río Vagora con toda su
fuerza.
Las grutas de Ajanta son un grupo de 29 cavernas,
cada una es un monasterio o un templo y Ellora tiene 34
templos o monasterios.
Las grutas de Ajanta son mayormente budistas.

36
Orar, amar. vivir

Estas cuevas tienen las paredes y los techos decorados


con detalles de un arte increíble y una armonización
impactante. Muchas paredes y techos decorados, pintadas
con delicadeza. Nos recuerdan las pinturas egipcias de las
sagradas tumbas faraónicas, no por la temática sino por
la durabilidad y la belleza de estas pinturas milenarias,
donde el tiempo no pasó. Realmente mirarlas nos hace
sentir que el reloj del tiempo paró y estamos suspendidos
en el tiempo. Después de todo ¿qué es el tiempo? Según
Einstein es una mera subjetividad. Para pensar.

Ajanta (foto de la autora)

En Ellora hay templos budistas, hinduistas y jainistas,


las tres religiones de la India, todos conviviendo en armonía.
Demuestra el gran respeto religioso que existía en la India

37
Etel Schulte

antigua. Esto se perdió con la llegada del Islam y su ansia


por dominar por la espada a los pueblos conquistados.

Elora (foto de la autora)

Sus paredes están pintadas con maravillos dibujos


representativos de la teología budista e hinduista. A pesar
de tantos años transcurridos están en buen estado y
aún podemos deleitarnos con tanto arte y tanto espíritu
religioso. El hombre siempre se esforzó por acercarse

38
Orar, amar. vivir

a su Creador y honrarlo, mostrando su amor. Estas


construcciones son, sin duda alguna, una alabanza a
nuestro Padre, una oración de adoración.
Las estatuas, talladas con primorosa perfección en la
piedra dura son alucinantes. Hay varios Budas de tamaño
natural, uno acostado, otro sentado y algunos más en
diferentes posturas. Además, en las otras cuevas hay dioses
y personajes mitológicos del hinduismo y del jainismo, en
diferentes posturas y representando diferentes pasajes de
los libros sagrados de los Vedas y los Upanishads.

Elora (foto de la autora)

39
Etel Schulte

Las tres religiones más importantes de la India están


allí representadas: budismo, hinduismo y jainismo.

Templo de Kailasha (India)


Muy cerca de estas cuevas está el gigantesco templo
de Kailasha, tal vez, lo más parecido a una catedral
occidental. Es impactante porque está tallada en una sola
roca, un único bloque entre las montañas.
Este monumento increíble está dedicado al dios Shiva,
de la religión hinduista.
Tiene varios pisos, galerías, salones y diferentes
lugares de culto. Docenas de columnas talladas con
perfección, cada una diferente de las otras, adornan y
sostienen esta catedral hinduista.

40
Orar, amar. vivir

Hay esculturas de elefantes, en tamaño natural, que


nos invitan a subirnos, parecen vivos. Son muchas las
estatuas de dioses y personajes mitológicos que aparecen
por todos lados. El pensamiento de amor a Dios está
presente en cada rincón. Es emocionante.
Las paredes están decoradas con guardas en
bajorrelieves de temática religiosa, delicados y
maravillosamente tallados. Nos preguntamos cómo
pudieron hacer tanto arte, tanta delicadeza con tan pocos
materiales y herramientas, en un lugar perdido, entre la
selva y la nada, en el medio de la India milenaria.
Sin duda, Dios estaba presente en cada uno de sus
corazones. Tenía allí su templo inmortal. El hombre
honraba al Padre Creador. Loaba al Creador.
Es una verdadera joya que fue declarada Patrimonio
Mundial de la Humanidad, junto con todas las cuevas
talladas de Ellora y Ajanta.
Les sugiero que entren en Internet y en Youtube
para ver la maravilla de estas cavernas talladas en el
seno de las montañas, donde se levantan verdaderos
templos esculpidos con manos mágicas. Sigue pareciendo
imposible que fueran manos humanas las que lograran
esos efectos en el medio rústico y árido de esas montañas.
Es el hombre elevando su pensamiento al Dios Creador,
pidiendo, agradeciendo y adorándolo.

Estos monjes vivían junto a los templos, como


sus verdaderos esclavos y guardianes. No tenían una

41
Etel Schulte

construcción especial para ellos, más bien se acomodaban


en los santuarios como podían.
¿Por qué recordé estas cavernas, al hablar de las vidas
dedicadas solamente a la oración? Creo que básicamente
porque recordé, además de esas bellezas talladas, las
“camas” que tenían esos monjes. Había una piedra alargada
que servía de cama y otra piedra, tan dura como la primera,
que servía de almohada. Ese era el “lecho”. Todo esto en
un contexto de frío extremo y soledad, especialmente en
invierno y calor abrasador en verano.
No hay nada ni nadie alrededor de las cavernas. Están
en medio de la selva. Un verdadero aislamiento del mundo.
El hombre, la naturaleza y Dios.
Las grutas están excavadas y “clavadas” en las
montañas, formando una especie de semicírculo, en medio
de gran vegetación. En los inviernos esta zona es muy
fría. Recuerdo que al ver estos pequeños y muy austeros
aposentos, al lado de los templos, no pude dejar de imaginar
esas noches frías, solitarias, con oscuridad y hambre. Esos
hombres dedicaron sus vidas a Dios, a orar por el mundo,
a dar amor, en medio de la nada de la India milenaria y
misteriosa. Vivían de lo que cultivaban o conseguían. Eran
vegetarianos, como casi todos en India lo son, aun hoy.

No podemos decir que esas vidas fueron un desperdicio,


sólo que nos cuesta mucho entender esa posición espiritual
y psicológica. No estamos capacitados para entenderla.
Sin duda, en medio de esa soledad, del frío y del

42
Orar, amar. vivir

hambre, de esas camas duras y heladas, sus almas estaban


felices e iluminadas, sintiéndose cerca del Padre, pero…
no vivían la lucha de enfrentar el convivir en medio de la
sociedad mundana, entre pecados propios y ajenos, entre
egos y mandatos.
Nosotros, occidentales, tenemos otra visión del
compromiso con la espiritualidad. No es mejor ni peor, es
diferente. Se debe a la cultura occidental y la diferencia con la
oriental. Son milenios de diferencia de educación y tradición.
Vimos, por ejemplo, en otro libro, en el caso de suicidio
y el rito del Hara Kiri de los antiguos guerreros samurai,
la gran diferencia de conceptos y de tradiciones que
tenemos los occidentales. Solamente nos cabe respetar
las diferentes culturas y religiones, entendiendo que cada
una de ellas solamente apunta a ser mejores ante los ojos
de Dios Padre. (“Hara Kiri”, de la autora)

El primer mandamiento es amar a Dios por sobre todas


las cosas y el segundo es similar, amar al prójimo como a sí
mismo”. Nunca perdamos de vista estos dos mandamientos
porque son la base de la civilización humana y de la
evolución espiritual.
Nosotros vemos con más familiaridad, por ejemplo, a
un San Francisco, viviendo con los pobres, en medio del
mundo, compartiendo sueños y trabajos, dando abrigo al
desabrigado y comida al hambriento, dejando riquezas y
honores para seguir un ideal.
¿Se imaginan si la Madre Teresa de Calcuta o la

43
Etel Schulte

Hermana Dulce de Bahía (Brasil) se hubieran encerrado,


aisladas, en un convento a orar, qué hubiera ocurrido?
¿Dónde estarían esos pobres rescatados? ¿Dónde y cómo
habrían enseñado el amor en acción?
Sin duda el mensaje que nos trajo Jesús fue diferente: nos
invitó a mezclarnos con la gente, a participar de la sociedad,
a involucrarnos en el dolor ajeno, a vivir la religiosidad con
los pies en el barro y la mente apuntando al cielo.
Creo que este razonamiento es suficiente para
entender la diferencia y la utilidad de la vida. Oramos,
adoramos, agradecemos, vivimos y ponemos en práctica
el amor al prójimo. Cuando abrazamos un hermano
necesitado estamos abrazando al propio Jesús.
Dios sonríe desde lo alto y nos cubre con su amor.
Nuestro desafío es estar en medio del mundo, es resistir
a las tentaciones materiales que tenemos continuamente,
vencer nuestro orgullo y trabajar la humildad, domar
el egoísmo y practicar la caridad, en fin, luchar para
ser mejores personas. Obviamente nos equivocaremos
muchas veces pero lo importante es levantarnos y arrancar
de nuevo. Jamás darnos por vencidos. Debemos vencernos
a nosotros mismos. Ese es el gran triunfo de la vida.
Esto sólo lo lograremos si estamos metidos en el mundo
real, caminando en el barro, salpicándonos de basura,
participando de cada instante del planeta, enfrentando
tentaciones y desafíos, practicando el amor y el perdón.
La oración es el acercamiento del alma a Dios. Es
vibración, energía, luz, fuerza.

44
Orar, amar. vivir

Esto no significa que tengamos derecho a criticar a los


monjes y religiosos que se dedicaban a la oración en soledad
total. Recordemos que Dios ve el corazón de nosotros y
sabe cuál es nuestra intención verdadera. Repetimos, son
culturas diferentes con vivencias y tradiciones diferentes.
Los monasterios católicos donde vivían monjas de
clausura no fueron iguales a los budistas porque somos
diferentes pero cumplían el mismo objetivo de aislamiento
y soledad. Muchas mujeres que no podían casarse o tenían
problemas eran enviadas a los claustros como solución.
Era la época triste para las mujeres porque se casaban o
terminaban en un convento. No había otra salida. Era un
calvario.
Sin embargo, algunas fueron realmente dedicadas al
Señor y también padecieron necesidades. Hay muchos
ejemplos de monjas verdaderamente cristianas y dedicadas
al bien común.

Orar con diferentes fines


Podemos orar por nosotros mismos y por otros,
encarnados y desencarnados, cercanos y lejanos,
amigos y enemigos, buenos y malos.
Por nosotros mismos lo hacemos regularmente.
Necesitamos de su apoyo, de su orientación, de su protección.
Lo necesitamos en la salud y en la enfermedad, en la pobreza
y en la riqueza, en la felicidad y en la infelicidad, en el éxito
y en el fracaso. Lo necesitamos siempre.
Orar por nosotros es simplemente conversar con

45
Etel Schulte

nuestro Padre, abrirle al corazón, recostarnos en su amor


y vibrar en la unidad del Cosmos.
Es una experiencia muy simple pero muy plena. Vale
la pena intentarlo. Es vivir algo nuevo, algo supremo, algo
esencial.
Cuando oramos por los otros abarcamos muchos
aspectos. Oramos por los amigos y debemos hacerlo
también por los que nos perjudican, como nos enseñó Jesús.
Oramos por los vivos y oramos por los muertos,
oramos por los sanos y oramos por los enfermos, oramos
por los buenos y oramos también por los malos. Oramos,
en fin, por todos y por todo.
Si oramos por alguien no es necesario que esté cerca
nuestro, puede estar muy lejos porque el pensamiento no
tiene fronteras. Vuela hasta el infinito.
El primer beneficiario de la oración hecha para otra
persona somos nosotros mismos. Emitimos vibraciones
de amor por el hermano, pero esa misma vibración nos
envuelve a nosotros y nos beneficia como una lluvia
bendita sobre el campo árido.

La oración individual es muy importante pero


también lo es la colectiva. Cuando nos juntamos dos o más,
sabemos que Jesús estará presente, como nos prometió
y con su energía tendremos más fuerza en los pedidos.
El pensamiento unido es como un motor poderoso que
avanza hacia el logro de la necesidad.
Se forman grupos de oración que tienen mucha fuerza.

46
Orar, amar. vivir

Nos juntamos para orar por los enfermos, por los que están
presos, por los que están en orfelinatos, en geriátricos,
durmiendo en la calle, los que tienen hambre, en los
hospitales, los que están solos, los deprimidos, los suicidas,
los abortados, los drogadictos, etcétera, etcétera.
¿Se dan cuenta? Tenemos un mundo de seres que
necesitan oración. Podemos mandar bocanadas de energía
amorosa que les llegue a todos ellos. Por supuesto no
podemos olvidar que, además de orar, debemos ayudar
materialmente a minimizar estos dolores. ¿Cómo? Dando
unas horas por semana en un orfanato, geriátrico, hospital,
colaborado con alguna agrupación de trabaje en asistencia
social, etcétera. Poniendo el amor en acción, como
decía la Madre Teresa. No nos olvidemos de orar por los
desencarnados. Es importante.
Ellos necesitan mucha oración, sin duda. Estos
desencarnados pueden ser familiares, amigos, conocidos,
pedidos de otros, etcétera. No nos podemos olvidar de
rezar por los que están en el Umbral, por los que están aún
llenos de odio y sed de venganza. Estos hermanos nuestros
son los más necesitados de oración. Orar también por los
que no saben que han desencarnado. Nunca los olvidemos,
nos necesitan.
Algunos preguntan: ¿Para qué nos necesitan? Me parece
que especialmente para “despertarse” y darse cuenta de que
necesitan asumir los errores y pedir auxilio. Así podrán ser
rescatados por los Mensajeros Celestes y encaminados a
algún hospital para recuperarse y poder luego ser llevados a

47
Etel Schulte

alguna colonia, para su recuperación y aprendizaje.


Muchas veces son ellos mismos, los desencarnados,
que nos piden oraciones.

“La oración ejerce sobre los Espíritu sufrientes una


acción directa: les levanta el ánimo, excita en ellos el deseo
de elevarse mediante el arrepentimiento y la reparación y
puede desviarlo de la idea del mal”. (“El Evangelio según el
Espiritismo”, cap. XXVII, ítem 18, Allan Kardec)

Siempre pensemos que si hoy estamos acá es porque


muchos otros, que no conocemos, pidieron por nosotros. Es
una cadena de amor que se realiza con las oraciones. Ayudo y
soy ayudado y así se forma un verdadero rosario de pedidos
de ayuda que recorre el Cosmos y lleva paz y esperanza.

Cuando pedimos por un familiar, amigo o conocido es


más fácil porque sabemos por quién estamos pidiendo.
Recordamos su rostro, su apariencia, su personalidad.
Nos sentimos más cerca de él.
Sin embargo, es importante que también recemos por
los desencarnados desconocidos.
Pedimos por los recién desencarnados, los que no
saben que pasaron a otro nivel de vida. Ellos sufren
mucho porque sienten, ven y escuchan pero nadie parece
percibirlos a ellos. No entienden qué les pasa. Están llenos
de miedo y angustia.
Nuestras oraciones les llevan tranquilidad, paciencia

48
Orar, amar. vivir

y predisposición para que los Guías espirituales puedan


ayudarlos. Recordemos que nadie muere solo. Los Espíritus
de luz, encargados de estas tareas, esperan que los recién
desencarnados se tranquilicen y pidan auxilio para
ayudarlos. Nuestras oraciones estarán haciendo ese puente.
También están los desencarnados rebeldes que no
aceptan su nuevo estado y están confundidos o enojados.
Están los que están llenos de odio y sed de venganza y
sólo piensan en cumplirlas. En fin…, tenemos una paleta
de realidades de hermanos que necesitan oraciones,
pensamientos de apoyo, de amor. Necesitan, igual que
nosotros, los aún encarnados.
Nuestras oraciones fabrican un manto de amor, de
ternura, de esperanza, de sostén que cubre una multitud.
Esas oraciones pueden despertar la conciencia dormida de
algunos de ellos, inducirlos a buscar el arrepentimiento.
Puede, en definitiva, llevarles luz y entendimiento.
Tal vez, nunca lo habíamos pensado antes, como
tampoco pensamos que nosotros necesitaremos,
con seguridad, las oraciones de otros hermanos para
ayudarnos, en el otro lado de la vida.
La literatura espírita está llena de historias de
desencarnados ayudados por los efectos de la oración
sincera de otras personas, a veces, desconocidas.

¿Qué es la fe?
Para orar tenemos que tener fe. ¿Qué es la fe? Es la
seguridad de que somos escuchados por el Padre. Es la

49
certeza de que somos amados por Él. Es confianza. Es
amor. El Evangelio nos da un ejemplo de fe en la Parábola
de la mujer hemorrágica.

Jesús estaba entre la multitud “cuando una mujer que


padecía flujo de sangre hacía doce años se le acercó por detrás
y le tocó la orla del vestido, diciendo para sí misma: Con sólo
que toque su vestido seré sana. Jesús se volvió y viéndola, dijo:
Hija, ten confianza; tu fe te ha salvado. Y quedó sana la mujer
desde aquel momento”. (Mateo, 9, 20-23)

Es claro que la fe nos cura, tanto físicamente como


espiritualmente. ¿Podemos desarrollar la fe? Por supuesto
que sí porque la fe es saber, es estudiar, es comprender.
Estamos hablando de la fe razonada que propone el
Espiritismo. La fe es saber algo que la razón explica. Yo no
puedo creer en algo porque alguien lo dijo o está escrito
en algún lugar. Tengo que creer en determinado asunto
porque el razonamiento me dice que es real. La fe razonada
es la que es segura, es firme, es como la casa construida
sobre las rocas que ni la lluvia ni el viento pueden destruir,
según el Evangelio. Esa es la fe que promovemos. Esa es la
fe que nos salva, que nos cura, que nos eleva y nos ayuda
en el camino de evolución.
Esa fuerza de la fe llega al campo físico, como en el caso
de la mujer hemorrágica. Su fe le hizo tocar las vestiduras
del Maestro con la convicción de que se curaría y esa fuerza
magnética llegó hasta el cuerpo físico y lo modificó.
Nuestras emociones, nuestros anhelos llegan a las
células físicas y las modifican. Esto está siendo estudiado
y comprobado, cada vez más, por la ciencia: el poder
sanador de la fe y la fuerza del pensamiento.

El Dr. Sérgio Felipe de Oliveira, médico espírita y


director de la Universidad Uniespírito de Sao Paulo, Brasil,
dice que “la fuerza de la oración modifica el metabolismo
celular y construye la armonía de las células”.

“El poder de la fe tiene una aplicación directa y especial


en la acción magnética. Por medio de ella, el hombre
actúa sobre el fluido, que es el agente universal. Modifica
sus cualidades y le transmite un impulso que pudiéramos
calificar de irresistible. Por eso, la persona que sume una fe
ardorosa a un gran poder fluídico natural puede realizar -
únicamente con su voluntad dirigida al bien - esos fenómenos
extraños de curaciones y de otros géneros que en lo antiguo
eran tenidos por milagros y que no son, sin embargo, más que
las consecuencias de una ley natural. De ahí que Jesús dijera
a sus apóstoles, que no habían podido sanar al muchacho
lunático por la poca fe que ellos tenían.” (El Evangelio según
el Espiritismo”, Kardec, cap. XIX, ítem 5)

Ahora entendemos mejor la frase popular que dice:


“La fe mueve montañas”. No tiene fronteras la fuerza del
pensamiento dirigido a un objetivo de amor. Todo es posible.

51
Etel Schulte

El valor de la oración en favor de los Espíritus


desencarnados
Mucha gente pone en duda la importancia o el valor de
la oración que hacemos pidiendo por los desencarnados.
Esta duda no es actual, por lo contrario, es bien antigua.
En la Revista Espírita de 1859, que dirigía Kardec,
encontré una carta de un suscriptor que le pregunta al
Maestro sobre el tema.
Empieza explicando que él es protestante y en su Iglesia
nunca se ora por los muertos porque en el Evangelio no se
enseña eso. Pregunta si cuando el Espíritu desencarnado
pide oración es porque aún está influenciado por las ideas
adquiridas en la Tierra y si es verdad que Dios toma en
cuenta esas oraciones para aliviar los dolores de ese Espíritu.
Resumiendo: El protestante pregunta si la oración
hecha por otros es agradable y útil para los desencarnados.
Sabemos, por la Doctrina Espírita, que los Espíritus están
en todos lados, tanto a nuestro lado como en regiones
alejadas. Ellos pueden acudir a nuestro llamado.
“La oración es un pensamiento, un lazo que nos une a
ellos”.
El Espiritismo dice, con énfasis, que la oración estimula
en el Espíritu el arrepentimiento, despierta sus buenos
sentimientos y lo estimula a hacer el bien y ser útil.
Con respecto a si los Espíritus que piden oraciones
están influenciados por ideas adquiridas en la Tierra,
Kardec explica que Espíritus de todas las religiones y
aún sin religión definida piden que oremos por ellos. Es

52
un sentimiento innato en el hombre, es una necesidad
del alma. Agrega que los ritos de diferentes religiones no
son importantes, sólo el amor que se siente a través de la
oración es importante.
Con respecto a esto último, un ministro protestante, el
Sr. Adolphe Monod, dice:
“El Cristo ha dicho a los hombres: amaos los unos a los
otros”.
Esta recomendación implica la de emplear todos los
medios posibles para testimoniar afecto a sus semejantes
sin que por esto se entre en detalle algunos sobre la
manera de alcanzar ese objetivo.
“La oración que le dirigís a favor de aquel por quien os
interesáis es para este último un testimonio de recordación,
que no puede sino contribuir para aliviar sus sentimientos
y consolarlo, desde el momento que de prueba del menor
arrepentimiento y solamente entonces será socorrido… De
esto resulta un sentimiento de reconocimiento y de afecto
hacia aquel que le ha dado esa prueba de consideración y de
piedad; en consecuencia el amor que el Cristo recomendaba
a los hombres no ha hecho sino aumentar entre ellos”.
“Revista Espírita, 1859, Diciembre, número XII, ítem
“Efectos de la oración”- Kardec. Editado por CEI, Brasilia,
Brasil, 2009. 1º edición español. 2009.

Recordemos este consejo del Instructor Aniceto:


“Sembrar el bien, siempre y en todo lugar pero no nos
detengamos para exigir resultados. Así como el labrador

53
Etel Schulte

esparce las simientes a voluntad, donde se encuentre, no


puede ignorar que la germinación, al igual que el crecimiento
y el fruto, le pertenecen a Dios”. (“Los Mensajeros, André
Luiz, Chico Xavier)

Es increíble la exactitud con que nos enseña el mundo


espiritual. Siempre sembremos, esparzamos semillas por
todos lados, sin cesar, donde estemos y cómo estemos.
Ese es nuestro trabajo en la Tierra, divulgar el amor y
la fraternidad, ayudar siempre, mostrar el camino que
nos enseñó Jesús y que nosotros intentamos seguir con
dificultad e ineficacia, pero con persistencia. El resultado
de lo que pregonamos y practicamos no nos corresponde,
eso es tarea de Dios, nuestro Padre.
Por supuesto, ya sabemos todos que el primero que
debe ser sembrado es el que intenta pregonar la Doctrina.
Cada uno de nosotros debe primero educarse e instruirse
para luego intentar pasar el mensaje de Jesús. Volvemos a
recordar que ninguno de nosotros “enseña”, todos somos
aprendices del Evangelio, simplemente compartimos lo
poco que vamos aprendiendo.

54
Capítulo 2
Oración refractaria

Oración de intercesión

“Por lo tanto os digo que todo lo que pidiereis


orando, creed que lo recibiréis y os vendrá.”
Marcos, 11: 24

Tal vez nunca nos detuvimos a pensar en la real


importancia de la oración, o sea la acción de orar, de hablar
con Dios, de comunicarnos con el Creador.
Para mostrarnos que orar es muy importante, más
de lo que imaginamos, leamos las palabras del Instructor
Aniceto: “La tarea de la oración es más importante de lo
que se podría imaginar en el círculo de los encarnados.
Cada oración recibe la correspondiente respuesta. La
oración, fruto del amor, no solo consiste en una súplica,
es la comunión entre el Creador y su criatura, motivo por
el cual constituye el más poderoso influjo magnético que
conocemos. La oración ofrece importantes ‘elementos-
fuerza’.” (“Los Mensajeros”, André Luiz, Chico Xavier)

Por favor, empecemos a rezar con cuidado, con


atención, con verdadero amor, con el corazón liviano,
porque estamos hablando con nuestro Creador. Como
nos aconsejó Jesús: “antes de orar fíjate de no tener nada
pendiente con tu hermano”. O sea, antes de empezar a

55
Etel Schulte

orar, pidamos perdón si tenemos que hacerlo, a quien


pudiésemos haber ofendido, abracemos al que herimos y
disculpémonos con aquellos a quienes criticamos.
Cualquiera sea el motivo por el que lo hacemos, pedir,
agradecer o loar, hagámoslo con esmero, con cariño, con
real amor.
Los Mensajeros del mundo espiritual nos advierten
que nosotros, encarnados, oramos sin darle a esta
acción su verdadero valor. Es hora de que despertemos y
prestemos atención.
Cuando André Luiz nos dice que “la oración es el
más poderoso influjo magnético que conocemos”, nos está
explicando que estas palabras dichas con el corazón son el
más poderoso imán que podamos imaginar. Son la mayor
fuerza existente que atrae todas las bendiciones. Además,
nos aclara que “ofrece importantes ‘elementos-fuerza’.”
Nos habla de poderosas fuerzas invisibles, de energías
sublimes que pueden, literalmente, mover montañas.
André Luiz ya nos habló en otras oportunidades de
estos “elementos-fuerza”. Por ejemplo, cuando nos explicó
el proceso de desencarnar, al que él denominó “histogénesis
espiritual”. En este proceso de eliminar las energías que
el periespíritu ya no necesitará en el mundo espiritual
y al mismo tiempo, de recoger del cuerpo físico algunas
energías que sí podría necesitar, actúan “elementos-
fuerza”, que de alguna manera son las encargadas de llevar
a cabo la operación de esta metamorfosis. (“Evolución en
dos mundos”, André Luiz, Chico Xavier)

56
Orar, amar. vivir

También habló de estos “elementos-fuerza” en la


formación del feto a partir de las indicaciones recibias
por el Espíritu, a través del periespíritu. Recordemos
que el periespíritu es el M.O.B. o modelo organizador
biológico que determina las características del nuevo ser
en formación.1

¿Qué es la oración refractaria?


La oración refractaria es aquella que, siendo dirigida a
un Espíritu en particular, es respondida por otro. Pongamos
un ejemplo: hago una oración dirigida al Gauchito Gil,
pidiendo una ayuda. Pueden ocurrir dos cosas:
a) que el Gauchito Gil no haya alcanzado el nivel
espiritual necesario para poder ayudarnos;
b) que sí esté en la posición elevada de poder ayudarnos
pero en ese momento se encuentre muy ocupado con otras
tareas. Recordemos que el ocio no existe en el mundo
espiritual.

a) ¿Qué ocurre con mi oración de pedido de ayuda?


Sencillamente esa fuerza magnética del pensamiento
“choca contra un espejo” que la hace rebotar en otro lado,
en otro Espíritu que está disponible y tiene la capacidad
espiritual de ayudarnos y escuchar el pedido. Ese ser
espiritual (no importa quién sea ni cómo se llame) será el
encargado de escuchar el pedido, evaluarlo y auxiliarnos.
1
Los interesados en el tema pueden recurrir al libro “Periespíritu: el
gran enigma” de la autora.

57
Etel Schulte

Por eso se llama refractaria: porque choca y se refracta en


otro y actúa. Es como la luz que refleja en una superficie y
rebota, dirigiéndose a otro lado.
Tal vez lo más importante de esto es que no existe
oración sin respuesta. Por supuesto no siempre
estaremos de acuerdo con lo recibido. Nosotros creemos
que merecemos todo y no es así. Dios, a través de sus
Mensajeros, nos otorga lo que más nos conviene y más
necesitamos para seguir evolucionando.
Muchas veces, después de cierto tiempo, reconocemos
que habíamos pedido algo y obtuvimos otra cosa y esa
otra cosa fue de gran beneficio para nosotros, mucho
mejor que lo pedido. Dios sabe mejor que nosotros qué
nos conviene.
Si hacemos memoria todos nosotros recordaremos
una situación similar donde fuimos beneficiados con algo
diferente a lo pedido, que resultó mejor.

El pedido que hicimos, en este ejemplo, ante la


hipotética posibilidad de que el Gauchito Gil no hubiese
alcanzado el nivel espiritual necesario para ayudar, será
respondido por otro Espíritu que fue designado por Dios
para colaborar. Nadie se queda sin respuesta.
En el fondo, comprobamos así que no es importante el
nombre que tenga un Espíritu para ayudarnos. No importa
la personalidad que haya tenido durante su vida terrenal
sino que sea un Espíritu elevado y amoroso y que esté a
disposición en ese momento.

58
Orar, amar. vivir

Nuestro Padre, en su infinita bondad, nos provee todas


las posibilidades para que podamos expresarnos.

b) En el segundo caso estaría la posibilidad de que el


Gauchito Gil hubiese realmente alcanzado el nivel espiritual
necesario para desempeñar estas tareas pero que en ese
momento estuviera ocupado, haciendo otros trabajos.
Sabemos que no existe el ocio en el mundo espiritual,
todos tenemos que trabajar, estudiar, colaborar,
trasladarnos, ayudar y ser ayudados.
Las actividades de los Espíritus elevados que colaboran
con Dios son muchas: se trasladan a diferentes puntos del
mundo espiritual y del terrenal para ayudar a necesitados,
se encargan de transmitir pensamientos de ayuda y apoyo
a otros, acuden a catástrofes y accidentes para ayudar a
desencarnar a los accidentados, se ocupan de intentar
evitar abortos y suicidios (sólo intentan porque nosotros
tenemos libre albedrío y somos dueños de equivocarnos.
Ellos no pueden forzar nuestra voluntad, aunque sea
errónea), ayudan a través de la intuición a maestros,
profesores, médicos, escritores, etcétera.
En fin, sus actividades son múltiples. Por lo tanto,
podría ocurrir que cuando llegase nuestra oración, ese
Espíritu determinado no estuviera disponible.
Inmediatamente es designado por el Padre, otro
Espíritu adecuado y dispuesto para escuchar, evaluar y
apoyar nuestro pedido. No hay oración sin respuesta.
Desde que supe este mecanismo me siento muy

59
Etel Schulte

cómoda con mis pedidos en la oración porque sé que


son todos atendidos y respondidos, en la medida que
necesitemos (no como querríamos).
Esto no nos autoriza a exagerar en los pedidos.
Pidamos fuerza y entereza para afrontar las dificultades y
con eso nos podremos manejar muy bien.
Cada día nos admira más la perfección de ese
mundo espiritual que tanto conocemos, por las veces
que ya estuvimos allí, aunque no lo recordemos y al cual
volveremos sin duda.
La oración no necesita intermediarios, sólo nosotros
y el Padre. Por eso la intervención de sacerdotes u otros
intermediarios no es necesaria, Dios escucha nuestros
corazones. Ya dijimos que oramos en cualquier lugar y
momento. No necesitamos nada, sólo la voluntad de hacerlo.
Por el contrario, la intervención de sacerdotes, de
cualquier religión, posibilita la oportunidad de que se
crean superiores, con autoridad a criticar, censurar,
prohibir o condenar a los que acuden por auxilio. Fomenta
el deseo de manejar a otros, genera miedo y ahuyenta la
bondad y la sinceridad.
Los sacerdotes fueron inventados por los hombres
que querían tener poder sobre los otros. Primero, en
la antigüedad, por la magia, y luego por la religión
estructurada. La condena de los pecados, la amenaza al
infierno eterno, la exclusión del grupo de pertenencia,
la obligación de confesarse, el miedo profundo a lo
desconocido hizo de los sacerdotes seres poderosos y

60
Orar, amar. vivir

muchas veces, crueles. Basta recordar las épocas negras


de la Inquisición, las guerras santas, las Cruzadas y las
hogueras asesinas.
Por eso, el Espiritismo nos enseña que no necesitamos
a nadie de intermediario entre nosotros y Dios, nuestro
Padre Creador. En la intimidad, levantamos nuestra alma al
Padre y conversamos con Él. Nuestro único intermediario
es el Maestro Jesús.

Oración de pedido de ayuda y el servicio de intercesión


Este punto me parece muy interesante y del cual no
solemos hablar mucho.
Nosotros hacemos una oración a los Espíritus de luz
con un pedido especial. ¿Qué ocurre? Sabemos que, si ese
ser no está disponible por cualquier motivo, otro Espíritu
adecuado lo sustituirá. Pero… ¿Qué más pasa en ese otro
mundo? ¿Qué hacen estos Mensajeros para ayudar?

1) Llega el pedido y es analizado. Supongamos


que el pedido es para una hermana que está muy
deprimida porque tiene dos criaturas pequeñas y quedó
viuda recientemente. Tiene problemas económicos y
emocionales. Este caso lo relata André Luiz en el libro
“Misioneros de la luz”, cap. XI, Chico Xavier.
Es sorprendente. Veremos cómo se activa el complejo
servicio de intercesión para resolver el pedido de auxilio.
Durante las horas de sueño, dos señoras encarnadas se
trasladan al mundo espiritual, desdobladas, para pedir

61
Etel Schulte

ayuda al Instructor Alejandro. Una de ellas es una señora que


muestra condiciones elevadas. Es ella la que presenta a la otra,
Esther, que es quien necesita ayuda. Es una viuda angustiada.
Se había casado hacía más de 12 años con su segundo
novio, Raúl.
El primer novio, amigo del segundo, se había suicidado
en circunstancias extrañas. Fue muy feliz con Raúl y
tuvieron tres niños.
Estaba muy angustiada porque su marido, Raúl,
había sido asesinado hacía poco tiempo de manera
inexplicable, dejándola en una situación difícil emocional y
económicamente. Él presentaba un tiro en el pecho. Se había
encontrado un revolver junto a él, que no le pertenecía. Sin
embargo, no lograban descubrir qué había pasado.
Esther, muy angustiada y extrañando mucho a su
marido, viene a pedir que le permitan, a través del sueño,
encontrarse con su marido y saber qué le pasó realmente.
El Instructor Alejandro acepta ayudarla porque Esther es
merecedora. Tiene muchas buenas acciones en su haber.
Ella necesitaba saber por qué había sido asesinado.
Alejandro le pide que vuelvan a sus casas y queden
tranquilas. Ellos investigarán.
La gente cree que los Espíritus elevados y colaboradores
son adivinos pero Alejandro explica que no es así y deben
investigar cada caso. Oran para pedir ayuda.
Al día siguiente Alejandro, el Instructor, le pide a
André Luiz que lo acompañe a una visita al hogar de
Esther. Cuando llegan a la modesta casa encuentran a sus

62
Orar, amar. vivir

miembros sentados a la mesa para el almuerzo. Está Esther


con sus tres pequeños hijos y una pareja de ancianos, sus
tíos, que viven con ellos.
André Luiz se sorprende mucho al ver una cantidad de
Espíritus oscuros en la casa, que deambulan por doquier.
Obviamente los seres inferiores no pueden verlos por la
vibración baja que tienen.
Al acercarse a la mesa, André observa, sorprendido,
que hay seis entidades oscuras, envueltas en un círculo
negro, que los acompañan en la alimentación, sentados a
la mesa. ¡Ellos absorbían la energía de los platos, “comían”
junto a los encarnados!
Entonces, Alejandro le explica que los desencarnados
muy apegados a los que dejaron en la Tierra, se mantienen
ligados a la casa, comiendo y durmiendo junto a esos
parientes vivos. (No se pueden aun despegar para dirigirse
a los niveles del mundo espiritual, donde deberían estar).
Alejandro sigue explicando que así como es normal que,
cuando encarnados, absorbamos la energía de alimentos
y la mayor parte de la alimentación sea a través del aire,
cuando desencarnados absorbemos también la energía de
los alimentos, además del aire.
Esos seis “visitantes oscuros” no son anónimos, son seres
retenidos por los propios encarnados con sus pesadas y
enfermas vibraciones de apego. Sería un caso de vampirismo
espiritual. De alguna manera se atraen mutuamente.
Atención: tengamos cuidado de no llamar a los seres
queridos que ya partieron al mundo espiritual, no atraerlos

63
Etel Schulte

mentalmente porque ellos acudirán al llamado. Eso es


perjudicial para ellos y para nosotros. Oremos por ellos,
hablémosle mentalmente dándole coraje para emprender
la nueva vida en esa otra dimensión pero no los llamemos
a nuestro lado.
Volviendo a la escena familiar, recordemos que la hora de
las comidas debe ser un momento sagrado. Podemos usarla
para amorosos encuentros familiares o perturbadores
momentos de conflicto. Depende de nosotros.
Los dos ancianos se quejan permanentemente y lloran
y así, las Entidades oscuras los abrazan y envuelven. Viven
la misma atmósfera emocional, depresiva y oscura.
Esther está triste pero fuerte. Alejandro le trasmite
energía para que siga adelante conduciendo su hogar y
educando a sus niños.
Esther cuenta, en la mesa, que había soñado que su
prima la había llevado a un lugar del mundo espiritual
donde habló con un ser de luz, un Mensajero, que la alivió
mucho.
Los niños se interesan y quieren saber más, ella relata
lo poco que recordaba. Hay alegría en la mesa familiar.

Alejandro le dice a André Luiz que su misión ahora


será recolectar datos sobre Raúl para saber qué pasó y
cómo fue ese asesinato. Debe investigar.
Caminan por la casa y en otro cuarto encuentran a un
“visitador social”. Es uno de los Mensajeros que se encuentra
allí para colaborar. Dice que conocía bien a Raúl y que lo

64
Orar, amar. vivir

había acompañado durante mucho tiempo, intentando


evitar el suicidio. Alejandro se sorprende pues él pensaba
que se trataba de un asesinato. Ocurre que Raúl disimuló
muy bien el suicidio. Engañó a todos. Es una sorpresa.
El visitador social relata que estuvo, junto con otros
amigos, intentando salvar a Rául. No pudieron ayudarlo
porque él había planeado todo con su libre albedrío.
Cuando desencarnó fue arrebatado por un bando de
Espíritus oscuros, conocidos como los “salteadores de las
sombras”, que se lo llevaron de allí.
Alejandro explica que son una multitud de entidades
delincuentes dedicadas a la práctica del mal. Tienen la
influencia limitada por las fuerzas del bien pero hacen mucho
mal, igualmente. Alejandro dice que “fueron las llamadas
legiones de las tinieblas, que enfrentaron al propio Jesús”.
El visitador lo podría haber ayudado si hubiera sido
una víctima de asesinato “porque la víctima segrega
determinadas corrientes de fuerza magnética susceptibles
de ponerlo en contacto con los misioneros de auxilio”.
Prestar atención a este detalle, que no conocíamos. La
víctima segrega determinadas fuerzas sutiles que la
contactan con Espíritus de Luz, Mensajeros que pueden
acudir rápidamente a ayudarla.
Otra vez encontramos las “energías-fuerza” actuando
a favor del necesitado.
“En el caso de suicidio el desequilibrio del alma es
inexplicable y acarrea absoluta incapacidad de sintonía
mental con los elementos superiores”, explica el Instructor.

65
Etel Schulte

Podemos observar la diferencia entre la actitud del


asesinado y del suicida. Obviamente el suicida está muy
desequilibrado emocionalmente y esto le impide contactarse,
en ese momento, con los Espíritus elevados. De todas maneras,
sabemos que Dios no deja a nadie sin ayuda. Demorará más
hasta que tome conciencia, pero será ayudado.
Alejandro y André Luiz se concentran en la oración.
Deben buscar fuerzas para poder encontrar a Raúl,
perdido en el mundo espiritual.
Al poco tiempo se ponen en camino. Llegan a un
matadero de bovinos, obviamente en el plano terrenal.
Entran en ese ambiente pesado y oscuro. Había varios
grupos de entidades oscuras en el lugar donde se
procesaba la matanza de los animales.
André observa aterrado una escena horrible donde
“gran número de desencarnados, en lamentable situación,
se tiraba sobre los borbotones de sangre viva como si
procurasen beber un líquido, en sed devoradora.”
Alejandro explica que están succionando las fuerzas
del plasma sanguíneo de los animales. Agrega que son
“hambrientos que causan piedad”. André sentía una terrible
repugnancia ante esa escena.
Con cariño, Alejandro le dice que no debe horrorizarse
porque, en la Tierra, ya visitaron muchos mataderos.
Además, le recuerda que en sus antiguos hogares
terrenales había una gran fiesta cuando se mataba un
cerdo y ellos comían la carne y la grasa, con alegría.

66
Orar, amar. vivir

Debemos auxiliar siempre y no criticar. Cada alma está


en su propio nivel evolutivo.
André se calma y observa un ser que deambula por allí
como un autómata. Es el suicida. Los Espíritus inferiores
abusan de los recién desencarnados que están sin defensa,
sustrayéndole las fuerzas vitales. Son Espíritus ignorantes.
Alejandro y André Luiz van a socorrerlo. El Mensajero le
coloca una mano sobre la cabeza y Raúl se ilumina todo, como
un faro. Los Espíritu inferiores salen corriendo, asustados
porque intuyen la presencia de los seres poderosos de
luz. Esos tristes seres merecen toda nuestra compasión y
nuestras oraciones. Son hermanos ignorantes.
Raúl está como un sonámbulo. Lo llevan hasta un
lugar tranquilo y lo sientan en el pasto, bajo un árbol. Está
inconsciente porque pasó mucho tiempo en esa horrible
compañía. No recuerda nada. Lo llevarán a un hospital
donde lo puedan atender.
El proceso debe ser lento. Si le recuperasen la memoria
de repente, sufriría mucho porque sentiría el tiro en
el pecho y todo su dolor, miedo y culpa. Lo llevan a un
hospital volante, lugar de socorro en la Tierra. Le aplican
pases y lo atienden con amor.
De repente, grita que se muere, que tiene miedo, que no
quiere morir, que sufre dolor en el pecho. Es pura angustia
y miedo. Lo calman. Deberán esperar unos días para
conversar con él. Todavía no está en condiciones de hablar.

André Luiz está impresionado con el trabajo de

67
Etel Schulte

intercesión, jamás imaginó que demandara tanto trabajo


y esfuerzo, una simple oración de pedido de ayuda.
Cuatro días después vuelven a visitar a Raúl en el
hospital.
Lo encuentran dolorido pero consciente de que
desencarnó. Angustiado, les relata su historia:
“Siendo muy joven había venido del interior a la
gran ciudad. Invitado por su amigo del alma, Noé. Noé le
presenta a su hermosa novia, Esther, y desde ese momento
se sintió enamorado de la joven y muy infeliz porque no
podía tener acceso a ese amor. No podía traicionar a su
amigo ni la joven lo aceptaría.
Después de un tiempo y obsesionado con la joven,
decide matar a su amigo Noé.
Lentamente, le suministra pequeñas porciones de un
poderoso veneno, cuyo efecto nadie nota. Así hasta que un
día coloca la “última porción” en un vaso de vino y su amigo
muere repentinamente. Nadie desconfió y nunca se supo de
su crimen. Por el contrario, la gente pensó que fue un suicidio.
Con el tiempo, consoló a la triste novia y terminó
casándose con ella. Fueron muy felices y tuvieron tres niños.
Sin embargo, Raúl pasó a ver a su amigo en todos
lados, recriminándole el asesinato. Estaba desesperado.
No tenía paz. Temió volverse loco. Fue entonces cuando
pensó matarse para terminar con la pesadilla. Estalla
en llanto y arrepentimiento. Se angustia por su esposa e
hijos. Tiene mucha culpa.
Alejandro le sugiere que “transforme su remordimiento

68
Orar, amar. vivir

en propósito de regeneración” porque siempre hay esperanza.


Dios nos espera a todos. Raúl es víctima de sí mismo.
Le cuentan que todo esto se debe a un pedido
angustiado de su esposa que lo ama.
Piensan en reunirlos para que conversen pero ella no
puede saber la verdad. No puede saber que fue suicidio.
No está preparada para enterarse de toda la larga y oscura
historia. Le haría mucho mal y no construiría nada bueno.
Alejandro convoca a otro Espíritu elevado: Romualda. Ella
estará cerca de Esther para ayudarla a prepararse para la
reunión y permanecerá unos días junto a ella, en el hogar,
para asegurarse del éxito del pedido.
Raúl deberá estar calmo y sin quejas. Ella no puede
saber que fue suicidio.
Se produce el encuentro a través del sueño. Ella lo ve
en una cama. Se arrodilla junto a él y lo abraza, sollozando.
Alejandro los observa de lejos, sosteniéndolo con
la mirada para que no diga nada impropio. Él le habla
de Dios, del perdón y le pide que continúe criando a los
niños, que él siempre estará cerca, que la ama mucho, que
la muerte no nos modifica.
André Luiz se sorprendió de ver la lucidez de Raúl y
entonces observó unos suaves hilos de luz que iban de
la frente de Alejandro a la frente de Raúl. El Instructor le
estaba suministrando vigoroso influjo magnético.
Ella quiso saber quién lo había matado pero él logró
eludir el tema, gracias a la fuerza de Alejandro. Se abrazan
y se despiden, felices de ese encuentro.

69
Etel Schulte

Terminada la reunión, una atmósfera de paz los


envolvió. Con esa energía se retiran.
Al día siguiente Esther despierta feliz y calma. Guarda
un rápido recuerdo del encuentro. Feliz, les relata a los niños
que, en sueños, vio al padre. Hay mucha alegría en la casa.
Romualda sigue unos días más en el hogar para
sostener a Esther y completar la ayuda, induciendo a una
señora a ofrecerle a Esther trabajo de costura en su taller.
Terminada la tarea, los Mensajeros se retiran, felices de
haber colaborado con este pedido.
Es sorprendente todo el trabajo que provoca un simple
pedido de oración de ayuda. Ese es el servicio de intercesión
espiritual. ¡Una maravilla impensada por nosotros!
Ahora sabemos cuánto se mueven los Mensajeros del
mundo espiritual para llevar a cabo, pedidos de ayuda
venidos desde la Tierra.

2) Este es otro caso de pedido de ayuda y de la


acción de intercesión a favor de un desesperado. Libro
“Liberación”, André Luiz, Chico Xavier.
El Instructor Gúbio llevará a André Luiz y su
compañero Eloi a conocer una colonia-purgatorio, en las
Zonas Inferiores, donde se agrupan millones de criaturas
arraigadas en el mal, perfectamente organizadas. Irán a
auxiliar a algunos seres sufrientes que están obsesando a
la joven Margarita, por quien les llegaron muchos pedidos
de auxilio.
Durante su viaje a esas zonas inferiores es muy

70
Orar, amar. vivir

importante que mantengan el pensamiento firme y en


oración. “El mal es el desperdicio del tiempo o el empleo de
la energía en sentido contrario a los propósitos del Señor”,
dice Gúbio, el Instructor.
Van a ver a Gregorio, jefe de las hordas del mal, que
tiene muchos “soldados” a su cargo, que están obsesando
a la pobre Margarita (encarnada).
Gregorio mandó unos setenta Espíritus con forma
de ovoides2 a obsesar a Margarita, quien está sufriendo
mucho. Estos ovoides se pegan al cerebro de la joven y la
van torturando lenta y cruelmente. Es una venganza para
el padre de Margarita que es juez y con quien tiene una
deuda pendiente.
Gregorio y sus secuaces están furiosos y llenos de odio.
Después de mucho, Gúbio consigue calmar a Gregorio pero
es solamente con la voz de Matilde, un ser superior, que el
jefe de la banda se tranquiliza. Improvisan un aparato, con
fluidos, una especie de garganta ectoplásmica. Matilde fue
madre espiritual de Gregorio en la Tierra, hace siglos.
Se escucha su dulce pero firme voz. Le dice que es hora
de volver al Señor. Habla mucho con firmeza y dulzura. Le
recuerda su vida, cuando estaban juntos, muchos siglos
2
Ovoides: se llama así a los Espíritus desencarnados que, debido a
sus malas obras y su pensamiento estático en el mal, pierden la forma
normal de su periespíritu y adquieren una forma de huevo u ovoide.
André Luiz dice que son del tamaño de un cráneo y tienen la capacidad
de adherirse a la víctima. Son dominados por Espíritus más inteligentes
y más malos, que los usan como esclavos.
Sólo con una nueva encarnación perderán esa horrible forma.
(“Liberación”, André Luiz, Chico Xavier)

71
Etel Schulte

antes, en la Tierra y su compromiso para trabajar para el


Señor. Él se había vendido.
Gregorio, sorprendido al desencarnar, se alió con
mentes perversas, a quienes dominó y de quienes se
volvió el jefe. Estuvo en ese mundo oscuro durante siglos.
Matilda fue su amada madre adoptiva en la Tierra.
Las palabras y las oraciones de ella, abren el corazón
endurecido de Gregorio, que cae de rodillas y pide
perdón, llorando. Sus seguidores al ver así a su jefe, huyen
despavoridos. Jamás hubiesen imaginado este final para
su poderoso y cruel jefe.
Gregorio será llevado a una colonia reparadora y la
joven Margarita queda libre de los ovoides que la estaban
matando.
En este pequeño resumen vemos cómo la oración
de amigos y parientes de la pobre joven obsesa desata
un trabajo complejo de intercesión y ayuda que termina
ayudando a Gregorio, jefe de los Espíritus equivocados, y
a Margarita, encarnada obsesa. Una oración dicha con el
corazón mueve montañas.

Oraciones pagas
Este es un tema interesante y que merece nuestra
atención.
En muchas de las religiones tradicionales existen
estos “servicios de oraciones pagadas” por los interesados.
¿En qué consisten?
Algunas personas sienten que es más fácil encargar

72
Orar, amar. vivir

a otros la tarea de rezar, de pedir por sus parientes


necesitados o por ellos mismos. Entonces, simplemente
se pagan por adelantado un cierto número de oraciones,
a favor de alguien. Por ejemplo, para el buen descanso de
un pariente fallecido. En muchas oportunidades son los
propios interesados que dejan pagas las oraciones para
cuando partan al mundo espiritual.
No me gustaría clasificar esto pero se parece mucho
a un comercio de oraciones: si pagan, rezo por ellos. Me
recuerda a Jesús cuando echó a latigazos a los mercaderes
del templo. “En la casa mi Padre no puede haber comercio”,
dijo. ¿Qué diría Jesús de esta costumbre? Creo que diría,
una vez más, su frase famosa: “El hombre es más ignorante
que malo.”
Es bueno aclarar que la Iglesia Católica no es la única
en cobrar estos servicios, otros cultos también lo hacen.
Nuestra postura no es la de criticar a quienes
encargan estas oraciones porque creen sinceramente que
están haciendo un bien. Todo es cuestión de madurez o
de conocimiento. Recordemos que Dios ve el corazón de
la gente y, por lo tanto, verá su buena intención y esa es
válida. Mucha gente cree sinceramente en el pensamiento
mágico que la Iglesia se ocupó de instaurar durante siglos.
Las religiones usan algo de magia y fantasía en todos
sus cultos. Muchos de los que piden misas, por ejemplo,
son seres inocentes y a veces, ignorantes, que creen
crédulamente que con encargar estos beneficios el
problema estará resuelto. Es la varita mágica, el poder

73
Etel Schulte

del misterio, la credulidad de los inocentes usada como


herramienta religiosa de poder.

He asistido muchas veces a misas para aniversarios


de difuntos, por ejemplo, y me ha llamado la atención la
frialdad o la indiferencia con la que el sacerdote repetía
los nombres de esas personas. ¿Qué valor puede tener esa
oración o ese pedido?
Dijimos que la oración es un diálogo con Dios, es un
acercamiento al Padre, lleno de amor. ¿Qué pasa con esta
oración que es dicha de memoria, como un loro? ¿Qué
valor puede tener? Es como recitar la tabla del dos de
memoria, pensando qué voy a cocinar.
No hay vibración, no hay energía, no hay cable
conductor de uno a otro. Simplemente es un acto mecánico,
carente de compromiso y amor. Un acto comercial.
Por supuesto ya dijimos y repetimos que el Padre ve
nuestros corazones y si el que pidió esas oraciones lo hizo
de buena fe, creyendo en su efectividad, son válidas ante
Sus ojos. Solamente queremos mostrar cómo es importante
estudiar, leer y aprender para poder comprender mejor
las cosas de Dios. Repetimos, otra vez, que necesitamos
educarnos para vivir la religión de una manera adulta,
madura, segura, verdadera y real.
Sin elementos mágicos, sin fábulas, sin relatos absurdos
y con mucha fe razonada y ciencia al lado. Necesitamos
tener el corazón dispuesto al amor y la mente al cerebro.

74
“La plegaria es un acto de caridad, un impulso del
corazón. Hacer que nos paguen las oraciones que
elevamos a Dios por los demás equivale a convertirnos
en intermediarios asalariados. En tal caso, la oración pasa
a ser una simple fórmula cuya tarifa se calcula de acuerdo
con su mayor o menos longitud. Dios no vende los beneficios
que concede”. (“El Evangelio según el Espiritismo”, cap.
XXVI, ítem 4, Allan Kardec)
Más adelante agrega: “Jesús expulsó a los mercaderes
del templo, con lo cual condenó el comercio con las cosas
santas, en cualquier forma que fuere. Dios no vende su
bendición ni su perdón, ni tampoco la entrada en el reino
de los cielos. Por lo tanto, el hombre no tiene derecho a
hacerlos pagar.” (mismo libro, capítulo XXVI, ítem 6)
Estas palabras son para pensar.
Nos queda claro que es un despropósito pensar que
podemos comprar las bendiciones y el perdón de nuestras
ofensas con unas monedas. Es absurdo pensar que Dios
“cobra” por su amor y su perdón. Es absurdo también
pensar que Dios le concede a un hombre, tan equivocado
como cualquiera, el poder divino de otorgar Su perdón.
Me refiero al sacramento de la confesión.
Por otro lado, me parece que es una actitud muy
infantil. Recordemos lo que fue hablado muchas veces.
Si nos equivocamos, debemos primero tomar conciencia
del acto cometido, luego arrepentirnos y después reparar.
Obviamente esto de pagar para que otro pida por mí no es
una conducta muy madura. Debemos hacernos cargo de

75
nuestros errores y afrontarlos. ¡Debemos crecer!
La literatura espírita está llena de historias de personas
que cuando llegan al mundo espiritual se asombran al ver
que todas las oraciones pagas que dejaron en la Tierra no los
salvaron de las dificultades que están pasando. Muchos de
ellos se enojan y blasfeman contra el Padre.

Vamos a relatar lo ocurrido en el capítulo 34 del libro


“Nuestro Hogar”, dictado por André Luiz (Chico Xavier).
André Luiz se prepara para recibir una caravana que
viene del Umbral, trayendo algunos Espíritus rescatados.
Narcisa, Espíritu dulce y sabio, comanda la operación.
Llegan en seis carros, tipo caravana, tirados por burros
y acompañados por muchos perros. Venían acompañados
por enormes aves, que volaban a corta distancia, llamadas
ibis. Son de gran ayuda porque ellas devoran las formas-
pensamiento odiosas y perversas de los rescatados.
Los Samaritanos, Espíritus elevados, son los
encargados del rescate. Los animales ayudaban en la
travesía, cumpliendo diferentes tareas muy importantes.

André ayuda a bajar del carro a una señora de edad,


muy molesta y enojada. Ella le cuenta a André que fue una
mujer muy religiosa en la Tierra, que había hecho mucha
caridad y había dejado una fortuna para pagar misas por
su alma.
Sin embargo, estaba enojada porque no encontró el
cielo prometido sino que fue a parar a un lugar horrible
que identificó con el “purgatorio”. Al desencarnar se vio
rodeada por seres monstruosos que la arrebataron en
un verdadero torbellino. Pidió ayuda a los Arcángeles
Celestiales pero los Espíritus diabólicos la arrastraron y
la mantuvieron encerrada. Estuvo mucho tiempo en esa
zona horrible y oscura.
Relata que fue muy buena religiosa. Era rica, dueña de
una estancia y tenía muchos esclavos. (Ella había vivido
en la época de la esclavitud en Brasil, época también del
Imperio).
A veces tenía que impartir disciplina y uno que otro
negro moría en el tronco o era vendido, separándolo de
sus hijitos. En esos momentos sentía remordimientos de
conciencia, pero se confesaba y quedaba libre de pecado.
¡No había pasado nada!

André trata de explicarle que los esclavos son


personas como todos, son nuestros hermanos. La señora
se enoja mucho y le dice que de ninguna manera puede
considerar a un esclavo como su igual. Además, había
esclavos hasta en la casa de los obispos. Inclusive el Padre
Amancio, el virtuoso sacerdote de su grupo, le confesó que
los africanos son los peores seres del mundo, nacidos para
servir a Dios, en cautiverio. Sin duda, los negros eran seres
perversos, decía, enojada.
Ella enfermó gravemente cuando se enteró de que la
Princesa Isabel había dado la libertad a los esclavos en
Brasil. Ese no era el mundo que ella quería. Agrega que eso

77
Etel Schulte

fue en 1888. ¡Había pasado todo ese tiempo en el mundo


espiritual, en las zonas oscuras!
Narcisa se acerca y le dice a André Luiz que no debe
seguir preguntando. Esos son pobres enfermos mentales,
necesitan ser tratados en los hospitales del mundo
espiritual. No están en condiciones de conversar o de pensar
correctamente. Sólo después del tratamiento podrán ser
encaminados a alguna colonia para su recuperación.
Es el caso de esa señora que pagó fortunas para que
rezaran durante mucho tiempo por ella pero… ¡nada de
eso ocurrió! Creyó que cuando se confesaba, todos sus
pecados quedaban perdonados y ella estaba blanca como
una paloma pero… no fue así.
Está muy enojada porque creía que merecía trato
especial por ser muy religiosa, haber asistido a muchas
misas, tener amistad con los curas, caridades hechas,
etcétera. La pobre nunca entendió el mensaje de Jesús y
creyó que la forma exterior podía ser más que suficiente.
Tendrá que curarse primero para luego empezar un
tratamiento de aprendizaje en alguna colonia espiritual.
Sólo después de un buen tiempo de aprendizaje y toma
de conciencia podrá pensar en otra nueva reencarnación.
Nosotros, que aún estamos a tiempo, estudiemos y
practiquemos el verdadero concepto de religión: religare,
unión con el Creador.

78
Capítulo 3
Acopio de la energía de la oración

“Pues el que se humillare hasta hacerse


como un niño de éstos, ese será el más
grande en el reino de los cielos.”
Mateo, 18:4-5

Este tema es interesante. La primera vez que supe de él


me sorprendí mucho e hizo que a partir de ese día mirara
con mucho cuidado los rincones de los salones de los
templos y lugares sagrados, cualquiera sea su orientación
religiosa.
El querido Dr. Adolfo Bezerra de Menezes nos explicó
que cuando hay, en un recinto, varias personas en oración
o con pensamientos elevados, se produce una cantidad
muy grande de energía amorosa, energizante, sanadora,
calmante, etcétera.
En realidad, es la exhalación de la energía de los
encarnados que allí están orando o meditando que,
además, muchas veces se une a la energía de los Mensajeros
Espirituales que acuden al lugar para colaborar.
Si hacemos memoria veremos que cuando entramos
en determinadas iglesias, templos, mezquitas, sinagogas,
Centros Espíritas o salones sentimos un aire fresco, agradable,
dulce. Nos produce placer estar allí. Se debe sencillamente a
la energía almacenada allí, producto de los pensamientos y
oraciones de otras personas. Como nosotros también somos

79
Etel Schulte

energía es fácil contactarnos con esa otra acumulada allí.


Somos seres emocionales y energéticos.
Fue también el querido Bezerra que nos explicó que
los Mensajeros o Espíritus de luz se ocupan, entre otras
tareas, de juntar esa energía y almacenarla en los rincones
del lugar. Me hizo acordar a los acopios de granos en el
campo, a los famosos silos o bolsones de semillas.
De la misma manera se acopian las buenas energías
provenientes de los pensamientos elevados y las oraciones
sinceras para ser usadas cuando necesarias.

Por ejemplo, en una reunión espírita, los Mensajeros,


que siempre acuden a colaborar con nosotros, retiran parte
de esa energía para diferentes propósitos: curar enfermos
encarnados y desencarnados, limpiar heridas espirituales,
calmar ansiedad o angustia, tapar una hemorragia,
practicar cirugías espirituales, limpiar mentes llenas de
pensamientos oscuros, etcétera y, a veces, materializar
Espíritus, flores, manos u otros objetos. Eso ocurre cuando
hay un médium de efectos físicos presente. Entonces se
unen las energías de ese encarnado con las del Espíritu que
quiere materializarse o materializar algún objeto. Sabemos
que los Espíritus superiores presentes curan tanto a
encarnados como a desencarnados. Todos necesitamos de
ayuda, sin duda. Es con esa energía acumulada más otras
energías, como la de las plantas y árboles que pueden
aliviar dolores físicos y espirituales.
Por esa razón, muchas veces, encontramos un jarrón

80
Orar, amar. vivir

con flores en la mesa del Centro Espírita o plantas de


adorno. Están allí no sólo para decorar sino para donar
su energía sanadora. Los Mensajeros también recurren
a árboles, flores o diferentes plantas de las cercanías del
lugar, cuando necesitan.
Las plantas son, al igual que los animales, nuestros
hermanos menores, creados por el mismo Creador. Por
lo tanto, ellos también tienen alma, aunque, obviamente,
diferente a la nuestra. Son distintos niveles evolutivos de
conciencia y crecimiento.
Toda esa energía es usada por los Mensajeros, junto
con la almacenada, proveniente de los humanos para sus
trabajos de sanación y armonización.
Es por esta razón que cuando salimos de una reunión
en el Centro Espírita o en algún templo nos sentimos bien,
livianos, tranquilos, felices. Fuimos armonizados, curados,
sin darnos cuenta.
En las ocasiones de distribución de pases es aún más
fuerte. El médium da los pases auxiliado por un Espíritu
desencarnado que, además de su propia energía, recoge
parte de esa otra, almacenada en los rincones.
En el último capítulo del libro “Nuestro Hogar”, André
Luiz cuenta cómo, ayudado por Espíritus elevados, pudo
auxiliar al nuevo marido de su esposa, que estaba en grave
estado. Narcisa, Espíritu delicado, que vino a ayudarlo,
aplicó primero pases reconfortantes en el enfermo y lo
aisló de unas figuras oscuras que estaban en la habitación.
Luego fue a buscar energía sanadora en la naturaleza.

81
Etel Schulte

Dijo: “No sólo el hombre reúne condiciones para recibir


fluidos y emitirlos. Las fuerzas naturales también pueden
hacerlo, dentro de los reinos diferentes en que se subdividen.
Para el caso de nuestro enfermo necesitaremos árboles,
que nos darán una ayuda eficaz.”
Narcisa, acompañada por André Luiz, salió al jardín,
donde había frondosos árboles plantados en hilera. Allí
Narcisa convocó a unas entidades espirituales con las que
conversó. Preguntaba sobre la existencia de mangos y
eucaliptos. Después de tener las informaciones necesarias,
dijo a André:

“Son servidores comunes del reino vegetal los


hermanos que nos han atendido. Cada uno cumple con su
función en la Casa de Nuestro Padre. En todas partes, si alguien
desea aprender, habrá quien le enseñe y donde aparezca la
dificultad, ahí está la Providencia. El único desventurado
dentro del plan divino es el espíritu imprudente, que por
propia determinación se condena a las tinieblas de la maldad.”
Nos preguntamos: ¿Esos seres espirituales que
colaboran con la naturaleza serían los “elementales de
la Tierra”, duendes, gnomos, hadas?3 Podría ser, porque
existen los espíritus que colaboran con la Creación de Dios
en los reinos vegetal y animal.
Kardec reafirma este concepto cuando pregunta si hay
3
Los interesados pueden recurrir al libro de la autora “Investigando
el Espiritismo”, editorial Recicopy. Argentina, 2008 y “Quiénes son los
Elementales”, editorial Errepar, Longseller, Argentina, 1997 y 1999
(agotado).

82
Orar, amar. vivir

participación de Espíritus en el actuar de la naturaleza:


“No puede ser de otro modo. Dios no se entrega a una acción
directa sobre la materia. Tiene sus agentes dedicados a
ello, en todos los grados de la escala de los mundos”, es la
respuesta de los Espíritus elevados. (Libro de los Espíritus,
preg. 536 c)

Si entendemos que Dios no tiene manos y que actúa con


ayuda de Espíritus dedicados a las diferentes actividades, es
lógico pensar que existen los que se ocupan de la naturaleza
y de los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego.
Este es un punto muy interesante.

Volviendo a nuestro relato anterior.


“Narcisa hizo manipulaciones durante unos momentos,
hasta que elaboró una sustancia con las emanaciones del
eucaliptus y del mango. Durante toda la noche aplicaron el
remedio al enfermo, tanto a través de la respiración como
de la absorción por los poros.
El enfermo experimentó mejoras sensibles.”
Es un ejemplo claro de cómo las energías sanadoras,
provenientes de la naturaleza, colaboran en la restauración
de la armonía de los seres humanos.
Es importante que ahora que sabemos esto, donemos
conscientemente nuestra mejor energía en cada lugar
espiritual al que asistamos. No solamente en un Centro
Espírita sino en una sinagoga, un templo, un centro
budista, una mezquita, una iglesia, un lugar sagrado.

83
Etel Schulte

Dios es de todos y los Mensajeros y Guías trabajan


para todos los hombres de la Tierra.
La energía sanadora es universal. Donemos la nuestra
para ser bien utilizada en la asistencia de nuestros
hermanos.
Esta fuerte y vital energía, producida por los efectos
del pensamiento y la oración, es usada también por los
Espíritus Superiores para materializar imágenes, Espíritus
desencarnados, flores, rostros, manos, etcétera. Esta
energía posee vigorosos recursos plásticos, provenientes
de la energía mental que la originó.
El Instructor Alejandro dice: “Con los rayos y energías
de variada expresión, emitidos por el hombre encarnado,
podemos formar determinados servicios de importancia
para todos aquellos que se encuentren presos al patrón
vibratorio del hombre común, no obstante hallarse fuera
del campo físico.” (“Misioneros de la luz”. André Luiz, Chico
Xavier, cap. XVII)
André Luz nos relata en ese mismo capítulo, que
“varios ayudantes del mundo espiritual recogían fuerzas
mentales emitidas por los hermanos presentes, incluso las
que fluían abundantemente del organismo mediático, lo
que aunque no fuera una novedad para mí, me sorprendió
por las características distintas con que era llevado a efecto
el trabajo.
Ese material constituye vigorosos recursos plásticos
para que los bienhechores de nuestra esfera puedan
hacerse visibles a los hermanos perturbados y afligidos o

84
Orar, amar. vivir

para que materialicen, provisionalmente, ciertas imágenes,


formas-pensamiento y cuadros necesarios para reavivar la
emotividad y la confianza en las almas infelices.”

En algunas oportunidades, los Mensajeros materializan


el rostro de la madre de algún Espíritu rebelde para
sensibilizarlo y lograr su arrepentimiento. Ese rostro
está construido con la materia sutil proveniente de
oraciones, súplicas y pensamientos en general, acumulada
en el recinto, además del ectoplasma expedido por los
presentes. Materia sutil manipulada por los Mensajeros.
Estoy segura de que vamos a mirar con otros ojos los
rincones de los lugares sagrados.
Sabemos ahora que allí tenemos los “silos mentales-
espirituales”, donde se acumula el amor y la armonía.
Nosotros podemos colaborar donando nuestra energía.

Resumiendo: la energía proveniente de las oraciones


y de los buenos pensamientos de los presentes se
acumula en los rincones de los recintos de templos y
lugares de plegarias para ser usada en curas, tanto de
encarnados como de desencarnados y para fabricar las
materializaciones de Espíritus, rostros, manos, flores,
etcétera, necesarios para determinado trabajo sanador.
La energía necesaria para provocar las
materializaciones es la que se desprende de algunos
médiums de efectos físicos, se llama ectoplasma. Es un
campo magnético diferente. Tiene la apariencia de un gas

85
Etel Schulte

lechoso, algo parecido a una nube blanquecina que sale


por los poros y agujeros de estos médiums (oídos, boca,
ojos, nariz), llega al piso y se mueve arrastrándose. Es
usada por los Espíritus de Luz para fabricar rostros, flores,
manos, o cuerpos enteros de Espíritus desencarnados que
vienen a dejar un mensaje especial.4
Tomemos conciencia de la importancia de la donación
de energía para esforzarnos en donar lo mejor de nosotros.
Los mensajeros usarán la energía de los presentes que estén
en oración o con pensamientos elevados, aunque no nos
demos cuenta, aunque no seamos conscientes de eso. Sin
embargo, si conocemos este mecanismo sería mucho más
productivo y generoso que lo hiciéramos con conciencia.

Con respecto al ectoplasma es bueno aclarar que todos


emitimos esta energía tan especial. La diferencia radica
en que los que son médiums de efectos físicos tienen la
capacidad de exhalar este elemento de forma visible
para todos los presentes. Es una capacidad innata.
Nosotros, que no somos médiums de efectos físicos,
emitimos un ectoplasma que no se ve y, obviamente,
inferior pero igualmente válido y usado por el mundo
espiritual para realizar sanaciones y materializaciones.

4
Los interesados en el tema del ectoplasma pueden recurrir al libro de
la autora “Espiritismo, sendero de luz”, editorial Libris de Longseller,
Buenos Aires, 2003.

86
Orar, amar. vivir

Propongo dos ejercicios:


1) Programarse diariamente para donar energía
mental a ser usada por los Mensajeros Celestes en
diferentes tareas.
Por supuesto se pueden usar muchos métodos y todos
son válidos.
Sugiero uno que me resulta fácil: sentada (nunca
acostada porque nos dormimos), me relajo lentamente,
me concentro en la respiración y trato de llevar mis
ondas mentales al nivel Alpha. Allí, me siento muy feliz y
armónica. Entonces me concentro en enviar mis fuerzas
mentales-espirituales, como si fueran flechas coloridas
adentro de una gigantesca bolsa. Puedo elegir también
un rincón del cuarto. Estoy haciendo acopio de energía,
donada desde el amor al prójimo.
Allí haré acopio de fuerza mental saludable para ser
usada por los Mensajeros. Por supuesto, es importante
que en todo momento me sienta rodeada de amor. Soy un
motor generador de amor y armonía. Estoy donando lo
mejor de mí misma. Me veo rodeada de luz blanca-azulada.
Estoy en la luz. Soy la luz. Estoy en el amor. Soy el amor.
Terminar el ejercicio con una oración salida del fondo
del alma es muy gratificante.
Luego vuelvo a mi presente, al aquí y ahora. Terminó
mi pequeña meditación y /o ejercicio de donación de
energía.

2) Cuando necesito, pedir permiso para recibir parte

87
Etel Schulte

de la energía espiritual acumuladaen determinado lugar.


¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?
Puedo recurrir a un templo, cualquiera sea su culto
porque Dios está en todos y, obvio, es universal. Puedo
recurrir a un parque, lleno de árboles y flores, puedo
recurrir a un arroyo, a un río, una plaza, al mar, a una
montaña, a una playa…
Abro mi corazón al Padre y simplemente le pido ayuda.
Necesito su ayuda para resolver o enfrentar determinado
problema. Con el alma dispuesta me conecto con la energía
del lugar. Pido permiso al mundo espiritual para recoger
parte de la energía energizante existente allí y así poder
sanar mi carencia.
Es muy importante que nos acostumbremos a pedir
permiso para usar la energía de plantas, flores, aire, agua.
Ellos la darán gustosos. Es una cuestión de respeto.
Si abrazamos un árbol buscando su energía, por
ejemplo, le pedimos permiso para aspirar su fuerza y luego
le agradecemos su amor y su fuerza. Siempre pidamos
permiso primero y agradezcamos después.
Al mismo tiempo que recogemos esa energía necesaria,
dejamos parte de la nuestra para los que vengan atrás. La
vida es una rueda que no debe parar de girar: damos y
recibimos permanentemente.
Dar y recibir es una misma acción. Es la lección a
aprender en esta vida.

3) Esta es una opción diferente. No siempre

88
necesitamos recurrir a un lugar físico donde se almacenan
las energías de las oraciones. Podemos “agregarnos” a una
corriente energética.
Chico Xavier siempre recomendaba que cuando
necesitábamos pedir algo importante nos uniéramos a la
corriente de oraciones de las madres de los presos.
Esto me impresionó mucho cuando lo supe, hace
muchísimos años, aun sin entender bien el motivo. Con el
pasar del tiempo y el ocurrir de otras experiencias pude
entenderlo mejor.
El amor, la angustia, la desesperación, el miedo,
la soledad, el dolor de una madre de un hijo preso es
inmenso. Sólo cuando nos acercamos a estos hechos es
que podemos tratar de comprender algo. Nos metemos en
un mundo muy oscuro, lleno de trampas, de corrupción,
donde los hombres muestran lo peor de sí mismos, donde
no sabemos quién es el bueno y quién es el malo. Es la
noche negra de San Agustín, la nada de Sartre, es la higuera
balanceándose en el abismo de Judas.
Cuando nuestro pedido se suma al pedido de estas
madres, mujeres sufrientes, llenas de amor por el hijo y
con angustia, una gran fuerza lo impulsa. No lo olvidemos.
Jesús escucha a todos, pero especialmente a las madres.
Además de unirnos a sus ruegos para compartir la fuerza
de la oración, recordemos siempre orar por ellas y sus
hijos. Damos y recibimos. Recordemos que esa es la rueda
de la vida.
Cuando hacemos la oración por todos los necesitados

89
Etel Schulte

de los orfelinatos, geriátricos, hospitales, la calle, etcétera,


no nos olvidemos de agregar siempre por los que están en
las cárceles. Chico sabía por qué lo pedía tanto.
¿Se imaginan el tenor de esa energía cargada de
amor, angustia y dolor? Sería un ciclón magnético.

90
Capítulo IV
¿Cómo responde el cerebro ante la oración?

“La ley natural que tiene vigencia en todo el universo


es la del Amor, que se exterioriza de Dios, mediante
Su Creación.”
Juana de Ángelis

Creo que la mejor manera de enfrentar este capítulo


es recordando las frases sobre las células del querido
Emmanuel: “Las células son seres inteligentes y por lo tanto,
son re-educables.”
Nos queda claro que la inteligencia no está localizada
en un lugar determinado sino en todos lados. Entonces,
nuestras células del cuerpo son todas inteligentes y cumplen
múltiples tareas, no solamente las específicas.
Sabemos que las células se comunican entre sí,
llevando mensajes, a través de la sinapsis. ¿Cuál mensaje?
Acá está el secreto: puede llevar un mensaje positivo y de
sanación o todo lo contrario, negativo y enfermizo. ¿De
qué depende? ¡De nosotros!
Esto está muy sabido por todos pero creo que nunca
es suficiente repetirlo: “Somos los artífices de nuestros
destinos”. ¡Atención!
Por lo tanto, la oración tiene un poder sanador,
armonizador, organizador de toda nuestra energía.
Supongamos que estoy con un problema de salud y decido
poner en práctica esta teoría. En vez de sentirme triste,

91
Etel Schulte

asustada, debilitada, programo en mi mente una situación


de esperanza y valor. ¿Qué hago? Empiezo a mandar
mensajes positivos. Le digo a mis células que trasmitan
el mensaje de que estoy bien, me estoy recuperando, mi
cuerpo está en armonía con el Cosmos y yo me siento feliz.
Esa energía de luz que va circulando entre las células, llevada
por la sinapsis, ilumina mi cuerpo y lo enciende como un
circuito de electricidad, como un arbolito de navidad.
La vibración que se siente es fuerte, positiva, vital.
Estamos sanando el cuerpo y el alma.
¿Cómo responde el cuerpo? Con naturalidad,
acomodándose a la nueva situación. Por lo tanto,
sintiéndose sano y feliz.

Los antiguos rishis dicen que el cerebro es importante


porque muestra nuestra propia subjetividad. Cuando nos
muestra el mundo, en realidad, nos está mostrando a
nosotros mismos. La ciencia actual lo corrobora.
Observemos con atención: la única realidad sobre la
que podemos saber alguna cosa es la que está registrada
en el cerebro. Por lo tanto, todo lo que existe está dentro
de nuestra subjetividad.
Si miro una vaca, esa imagen le dice a mi cerebro que es
un animal. O sea, conozco una vaca porque mi cerebro me
indicó que es así, a través del mensaje recibido por mis ojos,
mis oídos, mi olfato, mi tacto. El mundo existe porque puedo
percibirlo. Lo que no puedo percibir, para mí no existe.
Es válido para mí todo aquello que puedo interpretar

92
Orar, amar. vivir

gracias a mis sentidos que lo comunican a mi cerebro.


Dentro de lo que llamamos sentidos también incluimos
la intuición, la videncia y la clariaudiencia, o sea, sentidos
que derivan de la mediumnidad.

Existe una vieja parábola india relatada por el sabio


Shabkara que nos ilustra muy bien la importancia del
cerebro y nuestra subjetividad:
Un hombre va caminando por un sendero, de noche,
y de repente ve una enorme cobra enrollada, en medio
del camino. Huye despavorido, gritando “¡Cobra, cobra”!
Cuando llega al pueblo cuenta a todos el horror que sintió
al ver esa cobra.
Todos los habitantes de esa aldea quedan muy
atemorizados. Nadie quiere volver a pasar por ese camino.
El miedo a la cobra los paraliza.
Pasado un tiempo, aparece un forastero, que es más
valiente y curioso y decide ir a ver cómo es esa famosa
cobra. Cuando llega al punto indicado del camino observa,
con gran sorpresa, que no hay ninguna cobra, lo que hay
es una vieja soga enrollada, en el suelo.
El sabio filósofo Shabkara dice que todos nuestros
miedos fueron construidos a partir de una ilusión
semejante. (“A cura quântica”, Deepak Chopra)

Tememos lo que creemos que es realidad sin


comprobar si lo es. En verdad, una apariencia nos metió
miedo. Era una falsa realidad. Para nosotros es real

93
Etel Schulte

aquello que queremos creer. Atención con este punto. No


nos engañemos a nosotros mismos.
Las impresiones que recibimos del mundo exterior
son todas percibidas a través de los sentidos (oído, vista,
tacto, gusto, olfato e intuición) y las interpretaciones que
les demos son infinitas. No sólo las diferentes personas
podemos dar diferentes interpretaciones de algo, sino
nosotros mismos podemos variar según los momentos
de nuestras vidas. Llegamos a la conclusión de que son
infinitas las interpretaciones de una percepción. Hay que
prestar atención.
Nada es bueno o malo, lindo o feo, todo es según lo
vivenciemos. Exactamente como en la parábola india.

Podríamos llevar este razonamiento al plano de la


oración y de la espiritualidad. Si yo estoy “viendo”, por
ejemplo, un problema estomacal, una gastritis, como algo
curado, seguramente las células, que son inteligentes
y que también “ven”, estarán convencidas de que están
sanas y así se comportarán. Las células son re-educables,
según Emmanuel, no lo olvidemos.
Por eso los Vedas, libros sagrados de India y los más
antiguos del planeta, tienen una frase maravillosa a este
respecto: “Lo que ves, te tornas”.

En el Espiritismo nosotros también usamos el sistema


de visualizaciones y conversaciones con las células para
restablecer el orden perdido por las enfermedades, que no

94
Orar, amar. vivir

son otra cosa que la pérdida de la armonía y del equilibrio.


Volviendo al tema de la oración. Si nosotros pedimos
con mucho amor, humildad y respeto, por ejemplo,
conseguir un empleo determinado, que deseamos y
necesitamos, nuestra mente está fabricando la escena
donde eso ocurrirá y se convence de que está ocurriendo,
de que eso es real. Todo nuestro cuerpo también acepta
que es una realidad indiscutible. Es tanta la fuerza mental
que agrego a mi pedido espiritual que seguramente
conseguiré ese empleo. Este sistema se usa en los cursos
de “control mental Silva” y dan muchísimo resultado. Los
he practicado desde hace muchos años.
Por supuesto, estamos hablando de pedir un empleo
para el cual estamos capacitados. Si yo quisiera uno de
físico nuclear, obviamente no lo conseguiría porque no sé
nada del tema. Siempre la lógica y el sentido común deben
primar. El cerebro es inteligente, no lo olvidemos.
Otro ejemplo sería pedir la sanación de un tumor, por
ejemplo. Hay muchas visualizaciones conocidas para “ver”
al tumor, rodearlo de luz y pedirle al sistema inmunológico
que trabaje con amor para restablecer la armonía perdida.
El sistema inmunológico, como todas las células del cuerpo,
es inteligente y re-educable, como ya vimos. Emmanuel lo
reitera a menudo.
Juntando la fuerza de la mente con la fuerza de
nuestro corazón, la oración y el pedido adquieren una
vibración ilimitada, es la cuerda sonando en un exquisito
Stradivarius.

95
Etel Schulte

Nuestro cerebro actúa modificándose por los efectos


de la energía de la oración. El cerebro se modifica. La
mente es la protagonista de esta acción.
En realidad, el cerebro es, como dijimos muchas veces,
el equivalente al aparato de radio y la mente es la onda
actuante, el sonido y el mensaje a ser escuchado.
Si no conecto la radio no puedo escuchar las ondas de
las diferentes emisoras que las trasmiten. Sin embargo, las
ondas existen, independientemente que yo las escuche o no.
Todo esto lleva un tiempo de aprendizaje y práctica.
Tenemos que enseñar y educar a las células enfermas a
actuar dentro de la armonía del Cosmos.
No quiero decir que logremos todo lo que queremos
ni que hagamos milagros. Estamos explicando que la
fuerza de la oración, del pedido, de la conversación con las
hermanas células es algo importarte de hacer y que trae
mucho beneficio para el organismo y el alma. Es saludable.
Esta es una más de las terapias espirituales que podemos
usar para ayudarnos a estar mejor. La sanación depende
del Padre.

“Con el transcurso de los tiempos nos sorprenden las


células como principios inteligentes de aspecto rudimentario,
al servicio del principio inteligente, en nivel más noble
en los animales superiores y en las criaturas humanas,
renovándose continuamente, en el cuerpo físico y en el
cuerpo espiritual, en diversas modulaciones vibratorias, de
acuerdo a la situación de la inteligencia que las comanda,

96
Orar, amar. vivir

después de la cuna o después de la tumba.” (“Evolução em


dois mundos”, cap. V, André Luiz, Chico Xavier)

Este fragmento, algo difícil de comprender al principio,


nos aclara el trabajo de las células al comando, siempre,
de la inteligencia del Espíritu, obvio. Vamos a analizarlo.
Desde el comienzo de la vida en el planeta Tierra se puede
observar a las células que comienzan su trabajo como
seres muy rudimentarios y primitivos, ir evolucionando
en los animales superiores y en el hombre, renovándose,
modificándose continuamente no sólo en el cuerpo físico
sino en el periespíritu. André Luiz, a veces llama “cuerpo
espiritual”, como hacía Pablo, al periespíritu.
Recordemos que el periespíritu es anterior al cuerpo
físico y será posterior. O sea, primero se renuevan las
células del periespíritu y luego se renuevan las del cuerpo
físico.5
El periespíritu es nuestro otro cuerpo sutil, vibrando
en otra dimensión de vida.
Es importante observar que las células se renuevan
permanentemente y obedecen al comando de la mente
que las dirige. En un año podemos decir que somos “otra
persona” porque nuestras células son todas nuevas. Las
cambiamos y modificamos permanentemente. Es la
evolución en acción.
Cuando dice que las células se modifican de acuerdo a
5
Para mayor comprensión pueden recurrir al libro “Periespíritu; el
gran enigma”, de la autora.

97
Etel Schulte

la situación de la inteligencia que las comanda, se refiere a


la inteligencia que Dios dio a todas sus criaturas para que,
como “co-creadores” con Él, puedan organizar las células
para conformar los diferentes órganos de los cuerpos y su
funcionamiento.
Al final agrega que este trabajo tan diverso de las
células también se lleva a cabo al encarnar y al desencarnar.
Al encarnar se refiere a todo el complejo e increíble
trabajo de la formación del ser animal o humano, en el
útero materno. Sería bueno recordar ese trabajo, casi
mágico, que se produce a partir de la unión de un óvulo y
un espermatozoide.
Estamos hablando de la Ontogénesis y la Filogénesis
que acompañan este proceso maravilloso.
Sólo para recordar: La Ontogénesis es el estudio de las
transformaciones asumidas por el individuo, en sus fases
embrionarias.
La Filogénesis es el estudio de la formación sucesiva
de las especies en el planeta, que muestra la evolución de
las mismas.
Este increíble trabajo de formación de un ser humano,
por ejemplo, rememora las etapas de las diferentes
especies del planeta, su evolución desde la ameba al
hombre. La formación fetal pasa desde un pez, pasando
por un reptil, llegando al mono y finalmente al hermoso
bebé que conocemos. Rememora la evolución de los seres
vivos del planeta. Tal vez para que no olvidemos de dónde
venimos.

98
Orar, amar. vivir

Con respecto a “después de la tumba”, se refiere al


proceso que André Luiz llamó de “histogénesis espiritual”
(“Evoluçao em dois mundos”, André Luiz, Chico Xavier).
Después de lo que llamamos “muerte”, el cuerpo, a través
de sus células, sufre un complejo proceso de modificación,
similar a la metamorfosis de la mariposa.
Los dos cuerpos, el físico y el periespiritual, deben
separarse y esto lleva algún tiempo, que no es igual para
todos. Esta es la principal razón para realizar el velatorio,
acompañando a este hermano y mentalmente ayudándolo
a completar este proceso.
Los dos cuerpos estaban unidos átomo a átomo y
deben ahora separarse del mismo modo, molécula a
molécula.
Histogénesis es una palabra que deriva de otra,
“histos”, que significa tejidos. La palabra “génesis” significa
producción, formación. Por lo tanto, “Histogénesis espiritual”
significa “formación de nuevos tejidos espirituales”.
Las células se modifican. Descartan la energía que
no será necesaria en el mundo espiritual y agregan
otras que serán necesarias. El Espíritu, acompañado
por su periespíritu, se mudará a vivir en otro ambiente,
totalmente diferente y, naturalmente necesitará modificar
su “vestimenta”.
El periespíritu es el mismo que nos acompaña desde
el inicio de nuestras encarnaciones pero se modifica con
cada una de ellas y también cuando desencarnamos.
Las células físicas y las periespirituales intercambian

99
Etel Schulte

energías para la próxima vida del Espíritu en esa otra


dimensión. Rescatan lo que necesitan y descartan lo que
no será utilizado y que volverá al Fluido cósmico universal,
de donde salió.
Por ejemplo, la energía vital no servirá más en el
mundo espiritual, entonces se deja y se agrega alguna otra,
que encarnados no teníamos, pero que allá será muy útil.
Estos dos procesos, de encarnar y desencarnar, se
llevan a cabo bajo el comando de la mente, que sigue las
orientaciones del Padre Creador.
Además, somos siempre auxiliados por Espíritus
encargados de estas tareas. Nadie muere solo. Esto es muy
importante recordar siempre. Tanto para encarnar como
para desencarnar somos siempre ayudados por Espíritus
elevados, encargados de estas tareas. El Padre jamás nos
abandona ni nos deja solos.

Vemos con claridad que las células son motores


inteligentes que operan bajo el comando de la mente, por
supuesto, siempre programado por la Mente Superior,
Inteligencia Suprema, causa primera de todo lo creado.
En otras palabras, por nuestro Padre amantísimo o Dios,
Creador Supremo.
Como Dios nos dio el trabajo de ser “co-creadores”
junto a Él, como nos enseñó André Luiz, podemos usar
nuestra mente para hablar y trabajar con las células de
nuestro propio cuerpo, por ejemplo.
Aquí entra la oración. Si pedimos con humildad y

100
Orar, amar. vivir

confianza en la Providencia Divina, mentalizando nuestras


células enfermas, podremos pedirles ayuda para que
trabajen por la armonía y el orden, en lugar de trabajar
para la enfermedad.
Nuestra mente aceptará lo que le enviemos como
mensaje, al igual que la cobra en la parábola indiana. A
través de la oración mandaremos el pedido y el modelo
para restaurar el orden perdido.
Nuestro cerebro reacciona al efecto de la oración,
individual, colectiva, cercana o lejana, siempre que sea
hecha con amor y humildad.
La fuerza de la oración está en el pensamiento y el
efecto depende de nuestra voluntad.
Personalmente practiqué esta conversación con
mis células y ciertas visualizaciones cuando pasé por
dos cánceres, de laringe y de lengua. Pude enfrentar
tratamientos de quimio y radioterapia, además de una
larga cirugía, con mucha paz y mucha asistencia espiritual.
Me ayudaron mucho estos ejercicios para superar la
enfermedad.6

6
“Cáncer y después”, de la autora.

101
Capítulo V
Valor terapéutico de la oración y la meditación

“Aquel en cuyo corazón Dios se manifestó,


lleva la paz, la alegría y el encanto,
adonde quiera que vaya.”
Baghavat Ghita

Algo sobre el cerebro


Los efectos de la oración y de la meditación alcanzan,
especialmente, cuatro sectores de nuestro cerebro: el
lóbulo frontal, la corteza cingulada anterior, el lóbulo
parietal y el sistema límbico.
Rezar todos los días, aunque sea solamente unos
minutos, previene la pérdida de memoria, el deterioro
mental, alivia el dolor, previene ataques cerebrales y
mejora el funcionamiento del sistema inmunológico.
Orar es intentar unirse al Creador, es buscar una
comunión. Es un acto místico y personal. No necesitamos
ser religiosos en el sentido de pertenecer a una religión
determinada, basta “tener un buen corazón”, como dice el
Dalai Lama.
El sistema límbico permite que experimentemos
emociones poderosas. Los lóbulos parietales nos enfocan
en nosotros mismos, en el “aquí y ahora” y, además, en la
orientación espacio-tiempo. En los lóbulos frontales se
busca información en otras áreas para coordinarlas.
El cerebro es una perfecta computadora o una

103
Etel Schulte

orquesta sinfónica que coordina todos los instrumentos


con perfección. Todos juntos conforman una unidad
maravillosa. Nada queda al azar. Es el gran Diseñador-
Dios actuando en su creación.
Aunque la oración y la meditación no son exactamente
lo mismo, sin embargo cumplen un papel similar en el
bienestar de todos nosotros. Producen efectos similares,
tanto en lo emocional, espiritual, como en lo físico.
La meditación ayuda a controlar y bajar la presión
arterial, a relajar el sistema nervioso, la salud del corazón,
da sensación de felicidad y nos hace sentirnos cerca de
una Entidad espiritual.
Vamos a repasar brevemente algunos conceptos
que nos ayudarán a comprender mejor de qué zonas del
cerebro hablamos cuando decimos que la energía de la
oración modifica algunas zonas cerebrales:

104
Orar, amar. vivir

- Los lóbulos frontales, situados por detrás de la


frente, son la parte más nueva del cerebro. Es una zona
muy importante. Es el área donde se toman las decisiones,
se inhiben las respuestas inadecuadas, se planifican y se
ejecutan los planes y decidimos qué está bien y qué está
mal. Son la clave de la conducta moral. Además, es el área
de la producción del lenguaje, la atención, la memoria
funcional (de trabajo, de corto plazo) y de las funciones
motoras.
Según la Dra. Marlene Nobre (de la AME Brasil) durante
la oración o la meditación hay un importante aumento en
la actividad en los lóbulos frontales.

Desde el mundo espiritual nos llegan más


informaciones al respecto:
“El cerebro es el órgano sagrado de manifestación de
la mente, en tránsito desde la animalidad primitiva hacia
la espiritualidad humana… En el plano de los lóbulos
frontales, silenciosos aún para la investigación científica
del mundo, yacen materiales de orden sublime que
conquistaremos gradualmente, en el esfuerzo de ascensión,
representando la parte más noble de nuestro organismo
divino en evolución… En los lóbulos frontales recibimos los
“estímulos del futuro”, en la corteza cerebral se guardan
las “sugestiones del presente” y en el sistema nervioso
propiamente dicho, archivamos los “recuerdos del pasado”.
“En los lóbulos frontales, exteriorización fisiológica de
centros periespirituales importantes, reposan millones de

105
Etel Schulte

células a la espera de su funcionamiento, venido del esfuerzo


humano, en el sector de la espiritualidad.
Ningún hombre, dentro de los mejores pensadores
de la Humanidad, desde el pasado hasta nuestros
días, logró jamás utilizarlo en una décima parte. Son
fuerzas de un campo virgen que el alma conquistará…”
(“Evolução em dois mundos”, André Luiz, Chico Xavier)

Repasemos:
Lóbulos frontales = “estímulos del futuro”
Corteza cerebral = “sugestiones del presente”
Sistema nervioso= “recuerdos del pasado”

André Luiz, nuestro querido médico espiritual, nos


explica que en los lóbulos frontales están muchos enigmas
que aún no pudimos develar. El motivo es simple: no
logramos el nivel espiritual necesario para poder usar estas
increíbles fuentes de sabiduría y amor. El conocimiento es
gradual y nos es revelado a medida que evolucionamos y
podemos entender mejor.
Existen allí millones de células que aún no podemos
usar y ni siquiera sabemos para qué son exactamente.
El dato importante que nos da André Luiz es que estas
células son la “exteriorización” de células del periespíritu.
Sabemos que el periespíritu está unido al cuerpo físico
“molécula a molécula” (Allan Kardec), por lo tanto, sería
normal que estas células se manifestasen en ambos
cuerpos, el sutil y el denso o material.

106
Orar, amar. vivir

Sin duda, es muy importante conocer esta capacidad


de las células de los lóbulos frontales.
La ciencia avanza a pasos agigantados, pero aún
nos falta mucho. Avanzamos científicamente pero no
espiritualmente. Necesitamos tener estas dos capacidades
niveladas como las alas de un pájaro. De otra manera no
podremos volar. Es urgente que avancemos en el terreno
de la espiritualidad, la responsabilidad, la fraternidad y
para eso necesitamos mucha educación.
Otra vez aparece el tema de la educación como base del
desarrollo humano. Por favor, prestemos atención a esta
necesidad y urgencia de educarnos y educar para la vida.
Nos cabe esforzarnos por crecer, por evolucionar, por
convertirnos en verdaderos obreros del Evangelio, en
buenos espíritas, en buenas personas.

Corteza cerebral o córtex cerebral es la sustancia gris


que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales. Se
presenta como una delgada lámina gris de pocos milímetros
de espesor que cubre ambos hemisferios cerebrales.
Es allí donde ocurren la percepción, la imaginación, el
pensamiento, el juicio y la decisión. Sería el “sombrero del
cerebro”.

La corteza tiene alrededor de unos quince millones de


neuronas y otros muchos millones de otras células que no
son neuronas. Todo en esta zona nos despierta una gran
curiosidad. ¡Qué poco sabemos aún!

107
Etel Schulte

Corteza cingulada anterior: Es conocida también con


el nombre de “giro cingulado” y es una circunvalación en el
área del cerebro que cumple funciones determinantes en la
actividad cerebral del sistema límbico. Se encuentra hacia
el borde de la corteza cerebral. Envuelve parcialmente
al cuerpo calloso (nexo entre los dos hemisferios).
Podríamos decir que es una circunvalación que abraza al
cuerpo calloso.
Esta área está involucrada en la formación de
emociones, procesamiento de datos básicos referidos a la
conducta, aprendizaje y memoria.

Sistema límbico: Esta palabra deriva del latín


“limbos”, que significa “borde, límite”.
Es un sistema formado por varias estructuras
cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas, frente a

108
Orar, amar. vivir

determinados estímulos. Aquí se encuentran los instintos


humanos, entre ellos: la memoria involuntaria, el hambre
y la atención; los instintos sexuales, emociones y placeres;
deseos, miedo y agresividad; personalidad y conducta.
Está formado por parte del tálamo, hipotálamo,
hipocampo, amígdala cerebral, cuerpo calloso y
mesencéfalo.
El sistema límbico interactúa velozmente con el
sistema endocrino y con el sistema nervioso periférico.

La Neuroteología, nueva ciencia o Neurociencia


Espiritual
Los científicos están estudiando cada vez más qué
ocurre en el cerebro y en todo el cuerpo cuando oramos o
meditamos. Esta preocupación está siendo tan importante
que se creó la Neuroteología o Neurorreligión, llamada
de las dos formas.
Esta Neuroteología es también llamada bioteología
o neurociencia espiritual. Es el estudio de las actividades
neuronales relacionadas con experiencias subjetivas
de espiritualidad. Ofrece hipótesis que explican este
fenómeno.
Este término “Neuroteología” fue usado por primera
vez por el escritor Aldous Huxley7 en su novela “La isla”.
7
Aldous Huxley (1894, Gran Bretaña/1963, Los Ángeles, USA) Muy
importante escritor, filósofo y ensayista inglés. Es uno de los escritores
de habla inglesa más leídos. Perteneció a una familia de intelectuales,
científicos, biólogos, escritores, poetas, filósofos y hasta un Premio
Nobel. Esto le sirvió para tener una gran formación intelectual,
obviamente aumentada por sus méritos personales de gran estudioso y

109
Etel Schulte

Luego fue adoptado por médicos y psiquiatras que se


interesaron por estudiar el tema de la influencia de la
espiritualidad en el cerebro humano.

Entre los muchos científicos que se interesan por la


Neuroteología nombraremos al Dr. Charles Zeiders,
norteamericano. Él afirma que tanto la oración como la
meditación mejoran la capacidad del cerebro y se oponen
a procesos de enfermedad y hasta podrían revertir
procesos degenerativos propios de la edad.
Realizó estudios con monjes budistas tibetanos
que practicaban meditación Vipassana8 y con curas
académico. Escribió ensayos, artículos en prestigiosas revistas de arte,
novelas, poesías, cuentos, libros de viajes y guiones cinematográficos
para Hollywood. Fue un gran viajero, recorrió el mundo, Europa,
USA, India, Oriente medio, China, Japón, América central y América
latina, con su esposa Marie. De joven sufrió graves problemas de
vista que lo dejaron casi ciego. Gracias a su enorme esfuerzo y con
ejercicios especiales logró recuperar parte de la vista. Se interesó
por el misticismo, la espiritualidad, la parapsicología. Tuvo contacto
con Swamis de la India y lamas del Tibet. Conoció a Charles Chaplin,
Greta Garbo y Victoria Ocampo, la gran escritora argentina, con quien
mantuvo una larga amistad. Su última novela “La isla”, publicada poco
antes de su muerte, muestra su aspecto místico y espiritual. Allí usa
el término “Neuroteología” por primera vez. Muere de un cáncer de
laringe y lengua, en 1963, en USA.
8
Vipassana significa “ver las cosas como son”. Se enseña en India
desde hace más de 2.500 años. Es el arte de curarnos. Es un proceso de
auto-purificación mediante la auto-observación. Primero se observa la
respiración natural para concentrar la mente y luego, con la conciencia
agudizada, se observa la naturaleza cambiante del cuerpo y la mente
y se experimenta la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia del
ego. No se relaciona con ninguna religión o secta, cualquiera puede
practicarla en cualquier lugar y tiempo. Su práctica elimina las tres
causas de la infelicidad: deseo, aversión e ignorancia. Buda inspiró esta
técnica, aunque nunca la practicó.

110
Orar, amar. vivir

franciscanos, que rezaban al estilo occidental. Comprobó,


en ambos casos, que durante la oración profunda hay un
incremento del fluido sanguíneo en los lóbulos frontales
y una disminución del fluido en los lóbulos parietales.
Además, aumenta el grosor de la corteza cerebral, de
manera notoria.
Muy interesante es observar que no interesa qué
religión sea ni cómo se practique este acto de unión con
Dios, los resultados a nivel cerebral son idénticos.
Otro gran investigador de la Neuroteología es el Dr.
Robert Gimello, de la Universidad de Harvard. Clasificó
diferentes experiencias místicas y observó muchas
modificaciones cerebrales, independientemente de factores
adversos. Observó que la meditación profunda o la oración
sentida producen una sensación de unidad que hace que
se pierda el sentido del “ego”. Al mismo tiempo hay una
sensación de pérdida del sentido del tiempo y del espacio.
La persona se encuentra literalmente “suspendida” en
tiempo y espacio, unida a la divinidad, en pleno estado de
felicidad, en contacto con lo sagrado. Al mismo tiempo,
puede volver a su estado despierto y conectarse con el
aquí y ahora, inmediatamente. Podríamos decir que pone
su mente en el cielo pero continúa con los pies en la tierra.

En otro experimento que realizó, este con monjas


carmelitas, pidió que recordaran cuál había sido su
experiencia mística más fuerte, de contacto con la
divinidad. Este ejercicio es diferente porque la experiencia

111
Etel Schulte

no se vive en el momento, como en los otros experimentos,


sino que debe ser recordada, con los ojos cerrados. Es
recordar una vivencia, algo bien diferente a vivirla.
Comprobaron que la vivencia de ese recuerdo fue
tan fuerte que activó la corteza cerebral del lado derecho
temporal, los lóbulos parietales, los lóbulos frontales
izquierdos y la corteza cingulada izquierda.
Se llegó a la conclusión de que los estados místicos
se producen gracias a una compleja red neuronal,
distribuida por todo el cerebro. Vivirla en el momento o
recordarla causan el mismo efecto. Para el cerebro es lo
mismo vivir que recordar.
Cuanto más tiempo lleve la persona meditando o
rezando (como hábito) más modifica su cerebro y cambios
neuronales. Esto se ha comprobado con las imágenes de
las resonancias magnéticas.

Lentamente, la ciencia está probando que la oración cura,


como ya nos habían advertido los Mensajeros espirituales
de diferentes religiones y en diferentes tiempos.
Cuando oramos liberamos endorfinas, que nos
producen sensación de placer y bienaventuranza. Esta
es la razón por la que sentimos esa sensación especial
de plenitud, propia de la auténtica comunicación con el
mundo espiritual superior.

Los cambios en el cerebro son múltiples. Entre ellos


nombraremos:

112
Orar, amar. vivir

1) determinadas zonas se transforman o crecen,


2) facilita aprender cosas nuevas y memorizar.
Aumenta la materia gris en la zona pre-frontal,
3) nos da conciencia interna del cuerpo
(respiración, latidos del corazón, etcétera) y conciencia
externa del cuerpo (tacto, dolor) produce más sensibilidad,
conciencia del cuerpo, aumenta la creatividad y el
razonamiento. Influye en la conducta, produce más
resiliencia, salud mental y aumenta la empatía.
Sobre estos temas tan apasionantes hay investigaciones
importantes del Dr. Valei Slezin, jefe del Laboratorio
de Neuropsicofisiología del Instituto Bekhterel, de San
Petersburgo, Rusia y del Dr. Travis Davis, editor de
Newsmax Health Publisher, de USA. Los interesados
pueden consultarlos.

Dijimos que la oración es la fuerza del pensamiento


dirigido al Creador, en favor nuestro o de otros. Esa fuerza
de la oración se mezcla con el fluido cósmico universal e
invita a otros a unirse a esa fuerte corriente energética.
Se va agrandando, fortaleciendo y así cumplirá un rol
más importante, más poderoso.El Dr. Décio Iandoli Jr.,
médico, escritor y conferencista espírita brasileño, dice
que “orar es pensar el bien”. Definición hermosa.
Sabemos que nuestro cuerpo responde a la mente;
entonces, si la mente está llena de pensamientos amorosos,
responderá de la misma manera. Por lo tanto, la oración
que estamos emitiendo genera energía a favor de otro o de

113
Etel Schulte

nosotros mismos, llega al cuerpo y lo modifica. Lo inunda


de equilibrio y bienestar. Es la fuerza espiritual actuando.
La fe es creer. La fe es saber. Yo creo en la fuerza del Padre
y confío en Su amor. El Evangelio está lleno de ejemplos de
curas por la fe, o sea, por la seguridad absoluta en el poder
de Dios.
La fe razonada es mental, accionada por el pensamiento
y por la voluntad pero primero debemos entender,
comprender. Esa es la fe que promueve el Espiritismo.
Escuché una explicación de “la fe” como sinónimo de
“saber” que me pareció muy valiosa. Es del Dr. Sérgio
Felipe de Oliveira (médico, científico, escritor y orador
espírita, brasileño). El dio este ejemplo: si sostengo un
cuaderno en la mano, en alto, sé con absoluta certeza que
si abro la mano, el cuaderno caerá al piso. Eso es la fe: es
saber con convicción y certeza absoluta.
Por lo tanto, cuando tengo fe en Dios, sé qué hará. Fe
es creer, es saber. Podríamos decir que es la confianza
absoluta en algo que ocurrirá, como la caída del cuaderno.
Jesús dijo en varias oportunidades, a personas que se
curaron: “Tu fe te curó”. Nos legó este poder. Podemos
sanarnos con la fe razonada. Si hacemos esto de creer, de
saber, seguramente conseguiremos “milagros”.

Repasemos algunos ejemplos del efecto de la fe en el


Evangelio:

1) Cura de la mujer hemorrágica (Lucas, 8: 40-48).

114
Orar, amar. vivir

Una multitud rodeaba a Jesús. Una mujer que sufría,


desde hacía doce años, de un flujo de sangre que ningún
médico podía parar, se acercó al Maestro y tocó el borde de
su túnica. Al instante cesó el flujo de sangre. Jesús preguntó:
“¿Quién me ha tocado?” Nadie respondía. Jesús volvió a
preguntar porque alguien lo había tocado y él sintió que
una virtud salió de él. La mujer, al sentirse descubierta,
asustada, se postró a sus pies y dijo que lo tocó porque
sabía que así sería curada. Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha
salvado, vete en paz.”
Observemos que la mujer hemorrágica “sabía” que si
tocaba las vestiduras del Maestro quedaría curada. Ella
tenía fe.
La energía de Jesús, aunque en forma indirecta, la curó
porque ella sabía que así sería.

2) La cura del criado del centurión (Lucas, 7: 1-10)


El centurión de Cafarnaúm le pide al Maestro que
cure a su criado que está en la casa muy enfermo. Él tenía
mucho aprecio por ese servidor.
El centurión era una persona muy querida y digna.
Tenía fe que Jesús lo curaría desde lejos. Cuando el Maestro
ve la confianza absoluta que tiene en el poder de Dios, lo
mira y dice: “Yo os digo que fe como esta no la he hallado en
Israel”. Vueltos a casa encontraron sano al siervo.
Sólo con la fuerza y con la fe de su pensamiento curó al
criado enfermo. El centurión sabía.
Nos recuerda el refrán: “La fe mueve montañas”.

115
Etel Schulte

3) Cura del leproso (Lucas, 5: 12-16)


Estando Jesús en una ciudad, un hombre cubierto de
lepra se le acercó y postrado a sus pies le suplicó, diciendo:
“Señor, si quieres puedes limpiarme”. Extendiendo Él la
mano dijo: “Quiero, sé limpio” y la lepra desapareció.
Observemos que el pobre hombre le dice que si quiere
podrá limpiarlo, sólo con su palabra o con su deseo. Jesús
admira esta fe profunda y lo cura instantáneamente.
El hombre con lepra se curó porque sabía que así sería,
él creyó.

4) Cura del paralítico (Marcos, 2: 1-12)


Estaban todos alrededor el Maestro, escuchándolo
cuando le trajeron un paralítico, que traían entre cuatro
hombres. No podían acercarse por la cantidad de gente,
entonces descolgaron al paralítico en una camilla, a través
de un espacio libre. Viendo Jesús la fe de ellos dijo: “Hijo,
tus pecados te son perdonados”.
Algunos escribas que estaban allí se horrorizaron
porque decían que nadie podía perdonar los pecados
de otros, sólo Dios. Entonces Jesús los enfrento y les
dijo. “¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados
te son perdonados o decirle: Levántate, toma tu camilla y
vete?” Volviéndose al paralítico le dijo: “Levántate, toma
tu camilla y vete a casa”. El paralítico se levantó y salió
caminando a la vista de todos, que quedaron asombrados
porque nunca habían visto algo así.
Tanto el paralítico como los hombres que lo llevaron

116
Orar, amar. vivir

tenían fe en el Maestro, ellos sabían que sería curado, ellos


creían en Él.

5) Cura del ciego Bartimeo (Marcos, 10: 46-51)


Llegaron a Jericó. Una multitud los esperaba. Bartimeo,
hijo de Timeo, mendigo ciego de nacimiento, estaba sentado
al borde del camino. Cuando supo que venía el Maestro
comenzó a gritar, llamándolo y pidiendo piedad. Muchos
lo querían callar pero él gritaba cada vez más alto. Jesús lo
escuchó y mandó llamarlo. Jesús le pregunta: “¿Qué quieres
que yo haga?” El ciego respondió: “Señor, que vea”.
Jesús le dice: “Anda, tu fe te ha salvado”. Y al instante
recuperó la vista y le seguía por el camino.
El ciego sabía que sería curado, tenía fe en el Maestro

Con estos ejemplos vemos cómo trabaja la fe: nos


hace conscientes del poder divino. Nos hace entender,
conocer, creer. Nos hace sabernos capaces de curarnos, de
aliviarnos, sabemos que podemos.
Jamás podríamos entender estos conceptos como un
grito de soberbia, de poder. Por el contrario, nos hace
saber que somos hijos de Dios y que por su intermedio
podemos lograr muchas cosas.
Cuando no conseguimos una cura pedida, seguramente
obtendremos otra cura diferente pero más importante que
la primera. A lo mejor no logramos la cura de un cáncer
pero obtuvimos la cura de nuestra alma. Superamos lo
material por lo espiritual.

117
Etel Schulte

Cuando rezamos por el otro, nos podemos preguntar


si el otro, o yo mismo, recibirá esa energía espiritual de
la oración para mejorar. La respuesta es: depende. ¿De
qué? De la actitud del que recibe. Si estamos en posición
de recepción, de abrir el corazón y el alma a la posibilidad
del bienestar, seguramente estaremos recibiendo la
bendición de la restauración del equilibrio perdido.
Si, por el contrario, estamos distraídos, ausentes, sin
involucrarnos, seguramente no sentiremos nada, no habrá
efecto positivo.
Sin embargo, muchas personas creen que el amor
con que se hacen esas oraciones es lo suficientemente
poderoso como para alcanzar el objetivo, a pesar del
otro. Es probable porque el amor es la energía mayor del
universo y siempre triunfa pero, obviamente, sería más
poderosa si hubiese colaboración.

Se han hecho muchos estudios sobre la influencia de la


oración en la salud aunque aún no hay consenso universal.
El motivo es simple: es muy complejo poder tener una
opinión imparcial.
Algunos experimentos seleccionan dos grupos de
enfermos, a uno se le dirigen oraciones practicadas por
un grupo elegido y al otro, no.
Por ejemplo, ¿cómo evaluamos la “calidad” de la
oración? ¿Cómo calculamos la “fuerza” y la “intención”?
¿Quién podría evaluar la calidad e intención de esas
oraciones? Es muy difícil, casi imposible.

118
Por otro lado, al grupo que no se le darían oraciones,
¿cómo podemos estar seguros de que no reciben oraciones
de sus familiares y amigos? ¿No existe nadie que podría
pedir por ellos? ¿Cómo podríamos evaluar esto? Es muy
difícil. Seguramente alguien pedirá por ellos.

De todas maneras, sabemos que la oración hace mucho


bien, mejora el alma y el cuerpo. A pesar de que son difíciles
de evaluar los estudios al respecto, sabemos que mejoran
las condiciones del que recibe el efecto de esa oración. Los
resultados los tenemos a nuestro alrededor, sólo tenemos
que preguntar y observar a nuestro alrededor.
El cuerpo responde a lo que pensamos. El viejo
dicho: “Cuerpo sano en mente sana” es absolutamente
verdadero. Si tenemos la mente armonizada, tranquila,
positiva seguramente el cuerpo estará bien. Existe un
viejo refrán védico que dice lo siguiente:

“Si quieres saber cómo será tu cuerpo mañana, mira


tu mente presente. Tu cuerpo de hoy es el resultado de
tu mente de ayer”. Baghavad Gita

Se refiere a tener un cuerpo sano aunque, obviamente,


el paso de los años deje su huella.
No son las arrugas o los inconvenientes que marcan
el cuerpo sano sino la actitud mental-espiritual que
tengamos. La mente positiva, espiritual, bondadosa, esa
es la triunfadora.

119
Etel Schulte

Son muchos los científicos que trabajan para probar


la eficacia de la oración. Esa energía que se recibe es muy
poderosa porque en realidad es una auténtica transfusión.
No transmite sangre pero transmite fuerza, energía,
armonía, paz, esperanza…
Emmanuel dice: “El pase es una verdadera transfusión
que modifica el campo celular”. Podemos modificar la
acción de las células y eso es comprobable en los casos de
cáncer, por ejemplo.
El problema, a veces, se presenta cuando el que va a
recibir la energía de la oración no está preparado para
recibirla. No cree en lo oración, está distraído, no tiene
una actitud mental de recepción, piensa que eso no sirve.
Obviamente esa persona no está en condición de
recibir porque no muestra interés. Sin embargo, el amor
siempre vence y si la oración es hecha con mucho amor,
seguramente algo lo aliviará, a pesar de él mismo.

“Mediante la oración el hombre atrae hacia sí


el concurso de los buenos Espíritus, que acuden a
sostenerle en sus buenas resoluciones e inspirarle
pensamientos de bien”. (El Evangelio según el
Espiritismo, Kardec, cap. XXVII, ítem 11.)

El Dr. Sérgio Felipe de Oliveira, médico de la AME,


Brasil y director de la Universidad Uniespírito de Sao
Paulo dice que el pensamiento llega a la materia a través
del campo magnético que es el periespíritu y actúa sobre

120
Orar, amar. vivir

él. Esa emoción del pensamiento actúa sobre las células y


las modifica, llevando armonía y salud.
Es necesario que aprendamos a percibir la vida y,
sobre todo, el dolor del otro para poder ayudar. Cuando
sintamos ese dolor podremos emitir la fuerza suficiente
para modificar el campo celular. Sólo el amor cura.

121
Capítulo VI
Espiritualidad y Religión

“El Espiritismo será, por lo tanto, indiscutiblemente,


la fuerza del Cristianismo puesta en acción para
elevar el alma humana y sublimar la vida.”
Emmanuel

Espiritualidad y Religión son dos conceptos que a


simple vista parecen iguales, sinónimos pero no es así. Por
el contrario, son bastante opuestos.
La religión, cualquiera sea, se refiere a la creencia basada
en libros sagrados, revelados por el mundo superior a los
hombres. Estos hombres, imperfectos como todos nosotros,
agregaron dogmas de fe, secretos místicos, rituales que
marcan la religión exterior, reglas, estatutos, formalidades
y conceptos casi mágicos que deben ser creídos y aceptados
sin preguntar y sin cuestionar. De alguna manera, esta es la
manera de tener dominados a sus feligreses, a través del
miedo a lo sobrenatural y al misterio. Hay que creer porque
alguien lo dijo y no se cuestiona nada más. Es absoluto.
Los sacerdotes de cada religión marcan la superioridad
que creen tener mostrando una serie de eventos
milagrosos, mágicos que no tienen explicación lógica pero
que impresionan y atemorizan a sus fieles. Nunca Dios
estuvo más alejado de su pueblo o, mejor dicho, nunca
el hombre estuvo más alejado del Creador que cuando
mezcla el amor al Padre con ceremonias materiales.

123
Etel Schulte

En la medida en que el hombre va evolucionando y


tiene acceso a nuevas informaciones, va entendiendo que
no puede creer en cosas que no tienen explicaciones lógicas.
El hombre comienza a alejarse de esta idea de Dios
porque lo siente inalcanzable y extraño. Empieza lo que
Herculano Pires llamó “la agonía de las religiones”.
No muere la idea de Dios porque es innata en el
hombre pero muere la idea de las religiones alejadas del
corazón y de la mente del hombre, muere lo irracional.
Si tuviéramos que dar una imagen de las religiones, en
la actualidad, diríamos que es como una caja cuadrada,
cerrada herméticamente. Se ve, se observa pero no se
puede ni abrir ni entrar.

La espiritualidad, por el contrario, la visualizamos


como una rosa o como el canto de un pájaro. Es libre,
es abierto, es etéreo, es una vibración cósmica. No tiene
fronteras, no está encasillada, no responde a jerarcas, no
hay obediencia debida.
Nos preguntamos: ¿Alguien que se considera religioso
puede ser, al mismo tiempo, espiritualista? ¡Claro que sí!
Una opción no excluye a la otra.
Vamos a ver la diferencia: si yo estoy dentro de una
religión tradicional (católica, cristiana, judía, budista,
taoísta, islámica, etcétera) debo respetar sus reglas,
sus normas, sus mandamientos, las condiciones de esa
religión, todas establecidas por los hombres.
Solamente puedo acercarme a Dios cumpliendo estos

124
Orar, amar. vivir

mandamientos, ubicándome dentro del esquema que tiene.


Estoy atado a las condiciones inventadas por los hombres
para poder sentir que pertenezco a esa comunidad
religiosa. No soy libre, mental y espiritualmente.
Esos hombres, generalmente, nada tienen que ver
con los mensajes del Maestro que los fundó, sea él Cristo,
Buda, Mahoma, Zoroastro, Moisés, Rama u otros.
Curioso es observar que esas estrictas normas nunca
fueron sugeridas por los Enviados Espirituales que
trajeron los mensajes. En realidad, todos los mensajes
recibidos son muy similares: amar al prójimo como a
nosotros mismos, amar a Dios por sobre todas las cosas,
no matar, no robar, respetar a los ancianos, proteger a los
niños, honrar la vida… En una palabra: ser buenas personas
y amar a Dios.

La espiritualidad trasciende el esquema organizado e


intenta llegar a Dios, al Padre, simplemente con amor y
corazón abierto. No necesita intermediarios.
El problema, actualmente, es que las religiones, aliadas
al poder social y económico, dominan a sus feligreses a
través del miedo a lo desconocido, a los prejuicios y a la
condena eterna.
El hombre creció mucho, intelectual y técnicamente,
maduró y perdió el miedo a lo desconocido porque
descubrió que nada es desconocido, realmente. Todo tiene
un principio lógico. Dios no haría cosas que van contra las
leyes naturales que Él mismo creó. Puede ocurrir que no

125
Etel Schulte

entendamos las razones porque aún no llegamos a ese


nivel de conocimiento pero, sin duda, una razón lógica es
la base de ese hecho.
Hoy las religiones agonizan, como explica el gran
escritor brasileño Herculano Pires, porque abusaron de su
poder y del uso de los hechos mágicos y se olvidaron del
verdadero mensaje crístico que es simple, sencillo, claro
y amoroso. Se olvidaron de las sandalias del pescador y
se aferraron al lujo de los altares, inventando un nuevo
becerro de oro.

Según Toynbee, las civilizaciones se desarrollan en las


líneas conceptuales de una religión fundamental y entran
en agonía cuando se desvanecen sus poderes. Sin duda hay
una relación fuerte entre religión y sociedad. Lo podemos
ver en nuestro mundo.
En las diferentes crisis existenciales, el hombre se ha
olvidado de Dios. Por ejemplo, en la nada de Sartre, en la gran
desesperación de Kierkegaard, en el positivismo de Comte.
El hombre encontró una solución a su angustia existencial
y “mató a Dios”, creyendo que eso sería la solución. Se
equivocó, no resolvió la angustia. Dios sigue vivo y el hombre
sigue angustiándose porque perdió el camino.
Además, Dios no es un ser como nosotros, no tiene
nacimiento ni muerte; por lo tanto, jamás podría morir.

Esta agonía de las religiones se debe, en parte, a que


ellas se volvieron anti-humanas, con celibatos exigidos,

126
Orar, amar. vivir

sacrificios personales exagerados, en fin, obligándolos a


creer en signos mágicos e infantiles pero que sustentaban
el poder de esa iglesia. En general las iglesias se volvieron
opresoras porque era la manera de retener a los fieles.
Amenazaban con el infierno eterno, con la condenación
divina y hasta llegaron a impedir que sean enterrados los
pobres que se suicidaban porque no eran dignos de estar
en el “campo santo”. Todo era pecado, nada era limpio,
éramos pecadores condenados. Una mancha negra en la
sociedad. ¿Y el pecado original? ¿De dónde sacaron este
mito? Hacen sentir culpables a todos, sólo por haber
nacido. Es el estigma del pecado que nos acompaña al
entrar a este mundo. Es muy raro. Dios nos ama pero los
hombres inventaron el pecado original para hacernos
sentir culpa y de esta forma manejarnos. ¡Qué tristeza!
Las propias religiones causaron su ruina, abusando del
poder, esclavizando a los fieles, asustando y condenando
al fuego eterno y a la temida excomunión.
El hombre creció, maduró, se informó más y mejor
y apareció la tecnología que trajo una gran abertura de
mente. Ante este avance de la madurez del hombre, las
iglesias recurrieron a la hipocresía. ¿Cómo? Con falsa
moral, reglas más restringidas y un mensaje mesiánico que
nadie creía. (“La agonía de las religiones”, Herculano Pires)

Pese a todo esto el sentimiento religioso del hombre


no cayó sino que sigue firme y seguro. Dios vive en el
corazón del hombre. Surge entonces la Doctrina Espírita

127
Etel Schulte

que trae luz, alegría y espiritualidad a la religión.


El Espiritismo, con su filosofía de vida y su doctrina,
nos acerca más a la religión íntima, al verdadero “religare”,
o sea, a la unión del hombre con su Creador. Además, une
la ciencia y la religión.
La mejor descripción es la de Emmanuel, que explica
que el Espiritismo es una doctrina trina: ciencia, filosofía
y religión. Es un triángulo equilátero cuyo vértice superior
es la religión y los dos vértices de la base son la ciencia y
la filosofía.
Sin duda, nuestra base es el Evangelio que Jesús nos
legó. Él no quiso fundar una nueva religión, sólo pretendía
humanizar y corregir la religión judía, muy esquematizada
en ese momento, muy alejada del amor al Padre.
El camino trazado por el mundo espiritual fue más
o menos así: Moisés lo inauguró, Jesús continuó su obra
y el Espiritismo viene a concluirlo, explicándonos todo
aquello que antes no podíamos comprender.

El Espiritismo no es una religión en el término


conceptual de las religiones tradicionales porque no tiene
ritos ni trajes especiales ni dogmas de fe ni sacramentos
ni misterios. “La doctrina espírita es una doctrina
científica y filosófica con consecuencias religiosas y
morales.” (Kardec)
Sin embargo, Kardec le dio a estas “consecuencias” un
alto significado al decir que el Espiritismo desarrolla al
Cristianismo, restableciendo los principios cristianos.

128
Es religión en cuanto promueve una vida cristiana,
respetuosa de los mandamientos del Cristo.
Al no estar estructurada como religión, el Espiritismo no
sufrió la crisis y la decadencia de las religiones tradicionales.
El Espiritismo agrega el concepto de la reencarnación,
que explica las aparentes injusticias de la vida. El maestro
Kardec nos explica que la reencarnación ya aparece en
el Evangelio, por ejemplo, Elías y Juan Bautista eran la
misma individualidad (Mateo, 16:13).
León Denis nos habla que el Espiritismo nos reveló
al Maestro Jesús como el Espíritu más desarrollado y
evolucionado que vino a la Tierra, siendo el Gobernador
de nuestro planeta.
“Jesús es el mediador y no el redentor porque la idea de
la redención no resiste el menor examen”. (“Cristianismo y
Espiritismo”)
Jesús vino a mediar por nosotros, a intervenir a
nuestro favor, de alguna manera.
En cuanto a la redención es real que nadie redime a otro.
Somos nosotros mismos quienes, a través de esfuerzos,
aprendizajes y muchos intentos, vamos haciendo nuestro
camino a Dios. Vamos corrigiendo errores, cayéndonos y
levantándonos y así, lentamente, evolucionando. Nadie
puede hacerlo por nosotros. Por eso el maestro Jesús
vino a enseñarnos el camino correcto, vino a intervenir
a nuestro favor ante el Padre. Nos mostró la manera de
actuar pero el camino lo tenemos que caminar nosotros.
Es nuestra responsabilidad.

129
Etel Schulte

Como dice una vieja canción: “El camino se hace


andando, caminante…”

El Espiritismo probó que Dios no puede tener un


hermano gemelo que lo reta a duelo todo el tiempo y a
quien la gente llamó Satán, Lucifer o demonio y lo vistió
con todos los atributos de la bestia. Por lo tanto, Satanás
no existe. Existen sí muchos Espíritus desencarnados y
encarnados muy reiterativos en el mal. (Todos ellos serán
salvados en algún momento y volverán al redil, como la
oveja perdida de la parábola).
Antiguamente las diferentes iglesias atormentaron y
amenazaron a sus fieles con la imagen de este ser que los
perseguiría eternamente y los llevaría al famoso infierno,
que sabemos que tampoco existe. Existen sí, zonas oscuras
donde los Espíritus muy equivocados permanecen hasta
que tomen conciencia de sus actos y se arrepientan. Esta
zona es conocida como el “umbral” y las “zonas de tinieblas”.
Todos estos hermanos, en algún momento se
arrepentirán y podrán ser ayudados para salir de ese
estado angustiante y doloroso. En ese momento serán
llevados a las colonias espirituales, donde aprenderán
muchas cosas, conocerán otras personas y seguirán el
camino de la evolución espiritual.

El concepto religioso de las religiones formales, por el


contrario, establece que nadie que caiga en ese infierno
podrá salir jamás de él. Serían personas condenadas a

130
Orar, amar. vivir

una eternidad de horror y dolor. No habría escapatoria.


Sin duda, era ese un Padre muy cruel porque ninguno de
nosotros haría eso con un hijo.
Nuestra doctrina vino a explicar todo aquello que antes no
entendíamos y a desarmar estos conceptos equivocados
que impartían terror. Se explicaron así temas como el
periespíritu, la vida en el mundo espiritual, la pluralidad
de mundos habitados, la sucesión de reencarnaciones
en la Tierra y otros planetas, las causas y efectos, las
responsabilidades que esta encarnación conlleva y más.
Abrió las puertas a la ciencia y a la filosofía para que juntas
integrasen la unidad del triángulo equilátero explicado
por Emmanuel: religión, ciencia y filosofía.
En una palabra, el Espiritismo nos trae la doctrina del
amor predicada por Jesús. Es volver a los primeros
tiempos del Cristianismo, cuando se juntaban para
estudiar los pergaminos con las enseñanzas del maestro
y cuidar y alimentar a los enfermos, niños y viudas.
Estaban practicando el amor al prójimo, el Evangelio de la
hermandad, la fraternidad y el corazón abierto.

León Denis dice que en el futuro habrá una sola religión:


el Cristianismo, pero no como lo conocemos ahora. Será
una doctrina sin sacerdotes, sin ritos ni sacramentos, sin
dogmas ni misterios. Será la doctrina del amor y la vida,
la fraternidad y el amor al Padre. No importa el nombre,
será Cristianismo o Espiritismo, la doctrina del amor y del
perdón.

131
Etel Schulte

En todos estos cambios que están por venir y que ya


comenzaron una cosa permanecerá siempre: la oración.
No la oración repetida de memoria. No las palabras huecas
dichas sin entenderlas, sino la que sale del corazón.
Esta religión del futuro tendrá todos los elementos
morales y éticos de todas las religiones. Será simple
y profunda, satisfará a todas las diferentes creencias
porque Dios es uno solo, varían únicamente las formas
de adorarlo. En esa religión valdrá solamente el amor
que podamos recibir y dar y el corazón listo para amar al
Padre. Será poner en acción el mandamiento tan conocido
y tan poco practicado que nos enseñó Jesús:
“Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo.”

132
Capítulo VII
Orar, amar, vivir

“El mundo terrestre es aquello que el pensamiento


del hombre hace de él. Aquí es lo mismo.
La materia se resume en energía.
Aquí y allá lo que se ve es la proyección temporal
de nuestras creaciones mentales.”
Hermano Claudio (Chico Xavier)

Orar es hablar con Dios, por lo tanto es hablar con uno


mismo y con el otro, el próximo, con mi hermano, mi igual.
Orar y amar son dos verbos que se conjugan al mismo
tiempo. Es importante entenderlo para ser más felices y
vivir plenamente.
Amar ¿a qué o a quién? Hay un abanico casi infinito de
posibilidades de destinatarios de nuestro amor. Podemos
amar las flores, las plantas, los animales, el mar, el cielo,
la montaña, las estrellas, las galaxias, las personas, entre
ellas, los hijos, las parejas, hermanos, padres, tíos, abuelos,
primos, vecinos, compañeros de trabajo o de estudio,
amigos, personas que encontramos por poco tiempo,
compañeros de viaje, personas desconocidas, abandonados
de la calle, ancianos carentes, etcétera, etcétera.
Amar es algo que debemos practicar para poder
vivenciarlo. Como todo en la vida, se aprende y como todo
lo aprendido, hay que practicarlo.
Podemos empezar por amar las plantas y las flores.
Armar un pequeño jardín en un balcón, un patio o un

133
Etel Schulte

rincón accesible. El acto de sembrar las semillas y verlas


germinar nos muestra el milagro de la vida en toda
su magnitud. Diríamos que es una sinfonía viviente.
Luego regarlas, cuidarlas a la espera de su crecimiento,
vislumbrar el pequeño tallo que se asoma, las hojas
tiernas que van surgiendo… Es la vida que canta al Señor.
Es el Padre mostrando su amor y yo, acompañándolo en
esa creación. Soy de alguna manera, en ese momento, el
intermediario entre Dios y su creación. Soy “co-creador”,
en plano menor con Dios, como nos enseñó André Luiz.
Somos “las manos del Padre”. Interesante, ¿no?

“Nos cabe señalar que, en esencia, toda materia es


energía hecha visible y que toda energía, originariamente,
es fuerza divina de la que nos apropiamos para interponer
nuestros propósitos a los propósitos de la creación, cuyas
leyes nos conservan y prestigian el bien practicado,
llamándonos a transformar el mal hecho por nosotros en
el bien que debemos realizar porque el Bien de todos es su
Eterno Principio.
Tenemos que marcar que el fluido cósmico o plasma
divino es la fuerza en que vivimos, en los variados ángulos
de la Naturaleza, motivo por el cual ya se afirmó, y con
razón, que “en Dios nos movemos y existimos”9. André
Luiz. (Evoluçao em dois mundos”, Chico Xavier)
Con esta explicación André Luiz nos aclara que todos
estamos inmersos en ese plasma divino, fluido cósmico
9
Frase famosa de Paulo de Tarso, San Pablo.

134
Orar, amar. vivir

universal o amor puro. Es con esa energía divina, en la


cual existimos, que podemos colaborar en la creación
del Padre, como, por ejemplo, ayudar a germinar las
semillas y cuidar las plantas. Por eso decimos que somos
co-creadores en plano menor. Otras entidades como los
Mensajeros, los Ángeles, Arcángeles, Devas o como los
queramos llamar, son co-creadores en plano mayor. Estos
Espíritus Superiores colaboran con Dios en la formación
y mantenimiento de las estrellas, galaxias, naturaleza, el
Universo mismo.
Cuando tomamos conciencia de que somos
colaboradores directos de Dios en su creación, en plano
menor, el corazón salta de alegría. Imagínense nuestra
colaboración al poner el cuerpo en la tarea sublime de
engendrar un hijo. ¡Es maravilloso! El padre lleva a cabo
la magia de la creación de un nuevo ser humano pero
nosotras colaboramos con nuestra pequeña parte porque
como todo es energía divina podemos formar parte de
esta experiencia increíble. “Vivir ultrapasa cualquier
entendimiento.” Clarice Lispector10
10
Clarice Lispector: escritora brasileña (1920-1977). Está considerada
una de las más importantes escritoras del siglo XX. Pertenece a la
generación brasileña del 45. Su estilo es único y genial, es imposible
encasillarla en un tipo determinado.
Nació en Ucrania en una familia judía que debió escapar después de la
Primera Guerra Mundial. Se dirigieron a Brasil, instalándose primero
en Pernambuco y luego, definitivamente, en Río de Janeiro, capital
de la República en ese momento. Su familia era muy culta y ella y sus
hermanos tuvieron una educación muy completa. Estudió Derecho y
luego se dedicó a las letras. Se casó con un diplomático brasileño y tuvo
dos hijos. Escribió poesía y prosa. Su primer premio literario fue a los

135
Etel Schulte

Nuestras hermanas plantas, animales y minerales

El alma de las plantas


Volviendo a hablar de plantas como objeto de nuestro
amor, sabemos que está comprobado que ellas sienten,
que perciben la realidad, que reconocen a quienes las
cuidan, que son sensibles a otros seres vivos.
Las plantas son, además, los primeros seres
organizados que aparecen en el planeta Tierra. André
Luiz, guía espiritual, nos dice que, en el comienzo de los
tiempos del planeta, luego de millones de años de trabajo
espiritual, surgen los virus y luego las bacterias; mucho
tiempo después empieza la vida organizada.
Nuestras hermanas menores, las plantas, habitaban
el planeta desde mucho antes de que apareciéramos
nosotros, los seres humanos.
El tema relativo a si tienen alma o no es muy
antiguo. Nosotros sostenemos que tienen alma aunque,
obviamente, diferente a la nuestra. Veamos cómo fue
evolucionando este concepto.

Aristóteles afirmó que las plantas tenían alma pero


no sensibilidad. Esta idea continuó durante toda la Edad
Media. Había algo positivo pero le restaba la sensibilidad.
20 años y no paró de recibirlos. Sus libros más importantes fueron: La
hora de la estrella, La pasión según G.H., Aguaviva y Un soplo de vida.
Clarice siempre está de moda. Su estilo único, místico y apasionado,
sigue enamorando a los lectores. Murió de cáncer a los 56 años, en Río
de Janeiro. Sugerimos leer su obra.

136
Orar, amar. vivir

Esto parece raro, ¿cómo alguien puede tener alma y no


sentir?
Esta idea, sin embargo, llegó hasta el siglo XVIII cuando
Karl von Linneo, abuelo de la botánica moderna, afirmó
que las plantas sólo se diferenciaban de los animales y del
hombre porque carecían de movilidad. Para él tenían alma
y sensibilidad pero carecían de movilidad.
Charles Darwin, en el siglo XIX sostuvo, por el
contrario, que las plantas podían moverse. Cada rama
de una enredadera hace su camino buscando la pared para
que la sostenga y cada raíz de cualquier planta hace largos
recorridos dentro de la tierra en busca de su alimento; los
capullos describen círculos concretos; las flores y hojas se
inclinan y estremecen ante el cambio de clima, sus ramas
y tallos exploran alrededor suyo.
Según Raoul Faucé, las plantas se mueven pero
no podemos percibir el movimiento porque lo hacen
muy lentamente y el ojo humano no puede registrar este
movimiento.
Según este investigador, pueden alargarse o explorar
en dirección a lo que quieren en formas tan misteriosas
como las que podría crear la novela más fantástica.
Algunas plantas parecen saber qué tipo de hormigas
les van a robar el néctar y se cierran cuando hay alguna
cerca. Sólo se abren cuando hay suficiente rocío en sus
tallos para impedir que se trepen por ellos. Además
de movilidad parecen tener visión e inteligencia
rudimentaria. Cada día nos sorprendemos más.

137
Etel Schulte

Desde la antigüedad el famoso Hermes Trismegisto


(el tres veces grande) y Paracelso (el padre de la medicina)
fueron grandes defensores del poder curativo de las
plantas y la existencia de su espíritu divino como motor de
la existencia. Sostenían que tenían alma, sin duda alguna.
El gran poeta alemán Goethe y el fundador de la
filosofía antroposófica, Rudolph Steiner, dedicaron
parte de sus vidas a estudiar las plantas y descubrir sus
movimientos y su esencia divina.
Sostenían que hay una esencia espiritual tras la
forma material de las plantas. De alguna manera estaban
diciendo que las plantas tienen alma o espíritu.

En la India estas investigaciones son muy antiguas.


Los libros sagrados hablan del espíritu de las plantas y de
sus poderes curativos con toda naturalidad.
En los libros “Vedas”, los más antiguos del planeta
Tierra, se relata la historia de Rama, uno de los primeros
Avatares o Enviados Celestes al planeta. Fue un gran
guerrero, filósofo y médico que trajo el muérdago como
planta curadora y sagrada. Fue gracias a su ingesta que
se pudo superar una peste que devastaba a su pueblo. El
muérdago se sigue honrando en las fiestas de la Navidad
que recuerdan esa gesta épica. Las plantas sagradas son
hermanas nuestras menores en la Creación divina.
En la India piden permiso a la planta cada vez que
necesitan comer un vegetal o usarlo para curar. Nosotros
también debemos hacerlo. Es respeto y amor en acción.

138
Orar, amar. vivir

En años más cercanos se hicieron muchas


investigaciones y experimentos para probar que las
plantas sienten y son más inteligentes de lo se cree.
Marcel Vogel, científico norteamericano, realizó, en la
década del 70, diferentes experimentos. Dividió un grupo
de hojas a las que les pasaba pensamientos amorosos y
otras, no. Estas primeras crecieron muy fuertes, las otras
no. Comprobó la fuerza del pensamiento humano o
energía mental sobre las plantas. Ellas respondían a la
energía enviada. Según Vogel el hombre se puede comunicar
con las plantas sin mayores inconvenientes y ellas, a su vez,
emiten energía muy favorable para el hombre.
Hoy en día no nos parece tan raro hablar con las
plantas, ponerles música, acariciarlas, mirarlas con
ternura pero hasta hace poco tiempo se consideraba loco
al que lo hacía.
En la India, a partir de 1969, comienzan investigaciones
sobre el uso de la música en las plantaciones para
acelerar su crecimiento y fortalecerlo. Se trabajó con
diferentes tipos de semillas. El resultado fue maravilloso.
Se consiguieron grandes cosechas.

Resumen: en la antigüedad se descubrió que las


plantas
- tienen sensibilidad
- tienen movimiento
- tienen algún tipo de visión

139
Etel Schulte

- poseen inteligencia rudimentaria


- tienen poder curativo
- poseen esencia espiritual (alma)
- el pensamiento actúa sobre las plantas
- poseen una gran sensibilidad ante la música
- pareciera que tienen memoria.

Un interesante experimento con un detector de


mentiras
Recientemente, dos antropólogos −Peter Tompkins
y Christopher Bird− publicaron un interesantísimo libro
sobre estos descubrimientos titulado “La vida secreta de
las plantas”, que intenta comprobar el alma de las plantas
y sus maravillosas vidas, aún ignoradas por la mayoría de
nosotros.
Todo comenzó cuando un detective de la policía de
Nueva York, el señor Backster, amante de las plantas
y perito en el aparato detector de mentiras, usado para
comprobar la veracidad de los inculpados, colocó los
electrodos del polígrafo detector de mentiras a una de sus
plantas. Marcó una prolongada línea ascendente.
Sorprendido, comprobó que ¡ellas reaccionaban como
un ser humano!

Pensó en quemar una parte de una hoja para


comprobar si ellas sentían dolor y lo asociaban a su
presencia. No solo sintieron sino que al verlo aproximarse
con la caja de fósforos en la mano se contrajeron

140
Orar, amar. vivir

violentamente. ¿Sería posible que ellas vieran, sintieran y


hasta leyesen el pensamiento? ¿Ellas tenían inteligencia
y sentimientos? ¿Reconocían a las personas que se les
acercaban? ¿Veían y escuchaban? ¿Pensaban?
Intentó engañar a sus plantas simulando que las
quemaría pero las plantas no reaccionaron. Parecían
entender que realmente no tenía intención de lastimarlas.
¿Podían diferenciar lo verdadero de lo falso? Entonces,
¿pensaban? Cada vez el asunto era más fascinante.
Después de esto, Backster agrandó su oficina y la
convirtió en un verdadero laboratorio donde hacía sus
experiencias con plantas de todo tipo. Se dedicó con
cuerpo y alma a la investigación que modificó su vida.
A partir de ese día, Backster dedicó muchos años de
su vida para comprobar su alucinante teoría y fue seguido
por importantes científicos de Europa y Estados Unidos
(Universidad de Yale, de Baltimore, de Nueva York y otras.)
Las plantas reaccionaban ante las amenazas de los seres
humanos, ante cualquier peligro como, por ejemplo, la
entrada de un perro a la habitación o la presentación
de una persona a la que no le gustaban las plantas. Por
increíble que parezca reconocían intensiones violentas y
personas peligrosas.

Decidió, entonces, comprobar que las plantas


tienen memoria. Junto con cinco miembros de la
“Parapsychology Foundation Inc”, Backster llevó a cabo un
fascinante experimento.

141
Etel Schulte

En una sala, estos hombres decidieron que uno de


ellos lastimaría una hoja de una planta pero que ninguno
de ellos sabría quién sería el autor del crimen para evitar
cualquier posibilidad de transmisión de pensamiento a
nivel energético. Sacaron, cada uno, un papelito. Luego
entraron uno a uno en la otra sala donde estaban dos
plantas. Naturalmente nadie sabía quién sería el “asesino”.
El “crimen” debía ser realizado en secreto total.
Luego repitieron la entrada, uno por vez, en la misma
sala y cuando entró el culpable la planta que vio el crimen
de la otra planta se convulsionó inmediatamente, hecho
comprobado por delicados equipos técnicos. La aguja
del galvanómetro se movió frenéticamente. ¡La planta
reconoció al que dañó a su compañera!
¿Tenían, entonces, memoria de los hechos ocurridos
y podían reconocer a ciertas personas? El experimento,
cuidadosamente elaborado, despertó el interés de la ciencia
Botánica y de la Parapsicología. ¿Veían? ¿Reconocían a
personas? ¿Tenían memoria?

En otro experimento se comprobó que las plantas


guardan profundos sentimientos de amor hacia
los seres que las cuidan, sin considerar la distancia
o el tiempo. Una amiga de Backster viajó a más de
mil kilómetros de su casa y por medio de sofisticados
aparatos se pudo comprobar que las plantas reaccionaban
concretamente a determinadas tensiones emocionales
que su dueña padecía en ciertos momentos. O sea, tenían

142
Orar, amar. vivir

la capacidad de saber qué le ocurría a su dueña, a mil


kilómetros de distancia y se alegraban cuando regresaba,
produciendo movimientos ondulantes.
Parecería que son capaces de establecer una relación
pensante con la persona con que sintonizan. ¡Esto es
fascinante!
Cuando leí este libro de la vida secreta de las plantas
estaba viviendo y trabajando en Santiago de Chile y
viajaba muy seguido a Buenos Aires, donde vivían
mis hijos y padres. Antes de cada viaje hablaba a mis
hermosas plantas y les avisaba que me iría pero que
volvería pronto. Desde lejos las recordaba pensando si me
extrañarían, después de leer todas estas investigaciones.
Fue una experiencia muy linda. A pesar de que en algunas
oportunidades pasé momentos de mucho dolor, como la
muerte de mis padres, las plantas siguieron creciendo
fuertes y saludables. Entendieron que, obviamente, estaba
triste pero que creía firmemente en la continuación de la
vida y en el reencuentro. Sobrevivieron perfectamente a la
separación. Increíble.

El Dr. Howard Millar, médico de Backster, llegó a la


conclusión de que todos los seres vivos debían tener
una especie de “conciencia celular”. Esto lo descubrió
cuando observó cómo reaccionaban las plantas al echar
agua hirviendo en la pileta de lavar platos porque estaba
matando a las bacterias que allí había.
Las plantas reconocían el dolor de las bacterias al ser

143
Etel Schulte

muertas por el agua hirviendo. Sentían su agonía y su


llanto. Entendían la muerte de esas bacterias.
¿Esta “conciencia celular” no sería algún tipo de alma
o espíritu? Creemos que sí.
También comprobaron que cuando se quebraba
un huevo (para cocinar) delante de las plantas, ellas se
encogían con pavor. ¡Reconocían la muerte de células
vivas de otro ser cercano a ellas! Repitieron estos
experimentos con cangrejos y tejidos vivos y comprobaron
que las plantas podían percibir la muerte de sus colegas
de existencia terrena inmediatamente.
Según el botánico Vogel, 1971, “las plantas irradian
fuerzas energéticas beneficiosas para el ser humano, que le
equilibran su vida.”
En la década del 70 se hicieron en la antigua Unión
Soviética importantes experimentos con plantas,
destinados a “escuchar” sus voces. Así lograron grabar
los “gritos de terror” de una cebolla, cuando sumergieron
sus raíces en agua hirviendo o cuando fritaron ajos en
aceite. Todo se publicó en el diario oficial Pravda, de
Moscú, siendo responsable de la investigación la Academia
de Ciencias Agrícolas de Timirzazev.

Otro gran científico ruso, Karamanov, dijo que el


hombre aún no está preparado para escuchar el lenguaje
de las plantas, que para ello deberá alcanzar un grado de
sensibilidad todavía lejano pero que, sin duda, el lenguaje
de ellas existe y es bien audible.

144
Orar, amar. vivir

En la década del 50 se hicieron importantes avances en


la comprobación de la sensibilidad de las plantas ante
la música. La mayoría de ellas reaccionaban felizmente
ante música clásica suave o música mística de la India
y violentamente ante música tipo “rock” o metálica.
Obviamente, declaraban su preferencia por la suavidad
y la ternura y se asustaban ante los sonidos agresivos o
violentos. Nuestras hermanas son pacíficas.
Los antiguos rishis de la India enseñaron, desde el
comienzo de la historia, que todos somos parte del único
Creador, que todos salimos del Padre y a Él volveremos
algún día, después de recorrer muchos caminos y que nada
existe aislado en el Universo, todos estamos en contacto,
entrelazándonos y cambiando energías, constantemente,
a fin de crecer espiritualmente, camino a la Luz Crística.
Siguiendo este racionamiento que todos somos parte
de la Creación, hijos del mismo Padre, no nos quedan dudas
de que la plantas también tienen espíritu o alma, aunque
diferente a la nuestra y algo más rudimentaria, obviamente,
y además tienen periespíritu, el campo magnético que nos
acompaña en nuestro viaje evolutivo.
Creo que después de leer estas líneas todos nosotros
empezaremos a mirar con otros ojos a nuestras plantas
domésticas, aprendiendo a amarlas, cuidarlas y agradecerles
su existencia. Comenzaremos a hablarles, a pensar en ellas, a
pedirles permiso antes de cortar alguna hoja, a agradecerles
sus propiedades curativas y hermanarnos con ellas.
Recordaremos que todos somos hijos de Dios,

145
Etel Schulte

diferenciándonos únicamente por los diferentes niveles


de existencia en los que actuamos.
Empezar a amar las plantas puede ser un buen principio.

Nuestros hermanos, los animales


A continuación tenemos los animales, “nuestros
hermanos menores”, en las palabras de Emmanuel. Es
importante darse cuenta de que somos responsables por
su evolución.
Nosotros estamos un escalón más arriba; por lo tanto,
tenemos la obligación moral de ayudarlos como nosotros
somos ayudados por Espíritus superiores.
Amarlos, cuidarlos, enseñarles, protegerlos es lo
que podemos hacer por ellos. Ellos nos ven como seres
superiores (aunque muchas veces no lo seamos), igual
que nosotros vemos a los guías y mentores.
Por ejemplo, las luchas de gallos. ¡Qué cosa horrible! En
realidad, esas personas que los entrenan para atacar y matar
al otro son ignorantes totales. No saben la responsabilidad
que tenemos como raza humana respecto a los animales.
En vez de ayudarlos a evolucionar, los estamos haciendo
retroceder, cegándolos con la violencia y la maldad.
Volvemos a una fase, muy repetida: “El hombre es
más ignorante que malo”, como decía Jesús.
Amar a nuestras mascotas es fácil, ellos nos dan cariño
y nosotros lo retribuimos. Como dice el Evangelio: “Si
amas a quien te ama, ¿qué mérito hay? ¿No hacen lo mismo
los publicanos?”

146
Orar, amar. vivir

Es importante amar y respetar a todos los animales.


Cuidarlos, enseñarles y jamás maltratarlos. Amar también
a los animales callejeros, a los enfermos, a los abandonados,
a los agresivos, a todos.
En India aman y respetan tanto a los animales que
nadie se anima a dañarlos. Obviamente son vegetarianos,
¡jamás podrían comerlos!
Hay un grupo de fieles de una rama del jainismo que
usan barbijos porque temen inhalar algún microbio y
así, matarlo. Otros, antes de sembrar, revisan el terreno
y sacan todas las lombrices para llevarlas a otra tierra y
preservar su vida. Son ejemplos increíbles de respeto
a los hermanos menores, los animales. Para nosotros,
occidentales, esta cultura nos resulta difícil de entender;
sin embargo, es un ejemplo de respeto a la vida.
Tenemos mucho que aprender.
Todo evoluciona en la naturaleza: minerales, vegetales,
animales y hombres. Tenemos que ayudarnos entre
nosotros para ascender al Padre. Cada uno en su nivel.
Todos debemos ascender para llegar a ser mejores seres,
para honrar la Creación.

Una anécdota de Chico Xavier


Hablando de amar a todos los animales, hay una
anécdota de Chico Xavier que nos enseña a amarlos.
Chico tenía en el fondo de su casa una huerta
donde cultivaba las hortalizas y verduras que usaba,
no sólo para su familia sino también para un comedor

147
Etel Schulte

de gente necesitada. Una mañana lo llamaron para


que viera que habían aparecido muchas hormigas que
estaban devorando todas las hortalizas. Estaban todos
desesperados y pretendían poner algún veneno.
Chico les pidió que lo dejaran solo. Entonces se
arrodilló en medio de la huerta y habló a las hormigas. Les
dijo que eran sus hermanas y que él entendía que tenían
hambre y necesitaban comida pero que esas verduras
alimentaban a mucha gente necesitada. Les propuso que
buscaran otro terreno y dejaran esta huerta. Les habló de
Dios y del amor universal.
Al otro día, milagrosamente, las hormigas habían
desaparecido y un vecino relató que había descubierto
un gigantesco hormiguero, a dos cuadras de allí, en un
terreno baldío.
¡Eso es amor a nuestros hermanos menores, los
animales!

Reencarnación de plantas y animales


Cuando tratamos con amor y cuidado a los animales
les estamos enseñando una manera de ser mejor. Cuando
reencarnen serán un poco más evolucionados y nosotros
habremos colaborado a eso, cumpliendo con la co-
creación en plano menor.
Puede ser que algunos lectores encuentren
sorprendente el concepto de que animales y plantas
también podrían tener un proceso de reencarnación. Si
sabemos que nosotros, los humanos, reencarnamos para

148
Orar, amar. vivir

tener más posibilidades de evolucionar, sería lógico y justo


que pensáramos que nuestros hermanos menores también
la tendrían. Toda la creación de Dios progresa al unísono.
Obviamente, sería diferente porque no tienen
libre albedrío para decidir su actuación, para asumir
responsabilidades. En este caso serían los Espíritus de luz,
encargados de la tarea de ayudarlos a reencarnar en mejores
condiciones, los que planearían su vuelta a la Tierra.
La planificación del mundo espiritual es perfecta y
abarca a toda la creación. Esta planificación permite el
perfeccionamiento del cuerpo espiritual o periespíritu
y del cuerpo biológico de todos los reinos. Estos reinos,
vegetal y animal, también harían un aprendizaje en el
campo de la entre-vida o mundo espiritual. Esta teoría
la propone el Dr. Décio Indoli Jr., médico brasileño,
vicepresidente de la Asociación Médica Espírita (AME) de
Santos, Brasil. (“A reencarnação como lei biológica”)
Explica: “Si la vida es un factor que trasciende
la estructura orgánica física, ese factor tiene una
preexistencia a esa organización, puesto que le da
origen. Tenemos que admitir que antes del surgimiento de
un ser vivo, ya existe su ‘meta sistema’ y una inteligencia
para organizarlo, lo que equivale a admitir que la vida,
en cuanto factor primordial de organización de seres, ya
existía antes del ser manifestarse físicamente.”
Llega a esta conclusión después de estudiar a las
mariposas Monarca, que salen del sur de Estados Unidos
y llegan hasta América del sur en busca del calor. Las que

149
Etel Schulte

llegan son la séptima generación de aquellas que partieron.


Sin embargo, año tras año, paran en los mismos árboles y
hacen la misma trayectoria. ¿Tienen memoria genética?

O sea, tanto las plantas como los animales tendrían una


planificación de vida física, un molde organizador (M.O.B.),
meta-sistema o periespíritu, orientado por el principio
inteligente (espíritu) que le daría forma material a través
de los cuerpos biológicos que se perfeccionarían en los
tiempos intermedios entre encarnación y encarnación. El
principio inteligente de plantas y animales evolucionaría
de manera parecida a nosotros, aunque, lógicamente,
respetando las diferencias.
Cuando nuestros hermanos menores “mueren” irían
al mundo de los Espíritus, representado por ese “meta-
sistema”, del que habla el Dr. Décio.
Cuando la vida se extingue en estos hermanos nos
quedarían dos posibilidades: o la total desaparición de ese
factor inteligente o como nosotros, espíritas, creemos, ese
principio inteligente retorna a la forma que presentaba
antes de su asociación al elemento físico.

Pensamos que ese periespíritu no desaparece con la


muerte física y que, si es capaz de organizar la materia una
vez, podría repetir ese procedimiento indefinidamente o
en diferentes ciclos. Esta teoría ayudaría a interpretar la
evolución de las especies.
Este meta-sistema o periespíritu se asociaría a un nuevo

150
Orar, amar. vivir

organismo, trayendo todo lo aprendido en la experiencia


anterior, estableciendo una nueva dimensión para el
concepto de memoria. Las especies guardarían memoria
de sus aprendizajes en la Tierra, pasando la información
de generación a generación, como lo hacen las hormigas o
las abejas, por ejemplo. Sería una gran matriz cósmica.
Obviamente quien comanda y organiza todo el sistema
biológico es el principio inteligente (espíritu), orientado y
dirigido por nuestro Padre Creador.

“El espíritu es el principio inteligente de la


Creación”, Allan Kardec. (Libro de los Espíritus).
Mencionamos varias de las obras de André Luiz donde
se marca la presencia de animales y aves en el mundo
espiritual, así como plantas, árboles, flores. ¿Estarían
estos principios inteligentes, de conciencia fragmentaria,
continuando su aprendizaje en este período de entre-
vidas? Probablemente sí.
André Luiz nos aclara: “Plantas y animales,
domesticados por la inteligencia humana durante milenios,
pueden ser allí (en el plano extra físico) aclimatados y
mejorados por determinados períodos de existencia, al
final de los cuales regresan a sus núcleos de origen en el
suelo terrestre para que avancen en el ropaje evolutivo,
compensados con valiosas adquisiciones de pulimento, con
las cuales auxilian la flora y la fauna comunes en la Tierra,
con las llamadas ‘mutaciones espontáneas’…” (“Evolución
en dos mundos”, cap. XIII, Chico Xavier)

151
Etel Schulte

Kardec reafirma este concepto de que los animales


tienen un principio inteligente (espíritu) que sobrevive al
cuerpo físico. (Libro de los Espíritus, cuestión 597 a 604)
Todo evoluciona en el universo, absolutamente todo.
Estos conocimientos nos hacen entender un poco
mejor a nuestros hermanos vegetales y animales y tal vez,
así, podremos amarlos más y mejor.
Sin duda empezaremos a practicar el amor a plantas
y animales porque tenemos un conocimiento más amplio,
ahora.

Con los minerales nos resulta más difícil porque la


comunicación es casi nula. Sin embargo, alguna gente
siente su diferente energía con solo tocarlas. Las piedras
no hablan, no se mueven pero transmiten energía, vida,
como todo lo creado. Podríamos decir que, de alguna
manera, vibran, laten, palpitan.
Las piedras de colores o las preciosas como la
turquesa, el rubí, el jade, el topacio, la esmeralda, etcétera,
tienen cada una diferente energía y los conocedores de la
cromoterapia saben usarlas en tratamientos de sanación.
Hay que colocarlas en el cuerpo en las zonas afectadas.
La energía de ellas actúa como un armonizador. Hay
muchos tratados sobre estos tratamientos en los libros de
cromoterapia. Son muy interesantes.
Una vez más, quisiéramos aclarar que cuando se
produce alguna mejoría con estos tratamientos con
piedras, el autor es, obviamente, el Padre. Las piedras

152
Orar, amar. vivir

están colaborando como miembros de su Creación.


Tener un recipiente con piedras y cristales es muy
agradable porque recibimos continuamente su energía,
aunque no nos demos cuenta. Tengo uno con piedras y
cristales, recogidos en diferentes lugares, cerca de mi
escritorio. Me gusta tocarlas y sentir su energía y, al mismo
tiempo, pasarles la mía. Es una experiencia muy gratificante.
Estamos hermanándonos. Estamos aprendiendo.
Todo es energía en el Universo, solamente varía la
densidad o la concentración. La materia es “luz congelada”,
en las palabras de Emmanuel. Podríamos decir que una
parte de esa energía esta “suelta” y otra está “aglomerada”.
Los minerales son los primeros y más toscos símbolos de
la vida planetaria, por lo menos a primera vista. Debemos
respetarlos.
Todos somos y estamos inmersos en esa energía
universal que llamamos “plasma divino” o “fluido
universal”. Como dice Paulo de Tarso (San Pablo), “En Dios
nos movemos y existimos.”

Veamos cómo aparecen los minerales en el comienzo


de la Tierra.
Cuando el planeta Tierra empieza a tranquilizarse de
las violentas erupciones, tormentas cósmica y sacudidas,
aparecen las bacterias que darán origen a los minerales.
“Se evidenciaban desde el principio, las bacterias
rudimentarias, cuyas especies se perdieron en los cimientos
profundos de la evolución, labrando los minerales en la

153
Etel Schulte

construcción del suelo…” (Evolución en dos mundos,


André Luiz, Chico Xavier)
Nos imaginamos la Tierra en formación, el silencio
después de los grandes cataclismos iniciales y las
microscópicas bacterias tallando, con delicadeza, las
piedras para dar origen al reino mineral. Empezaban
a vivir, a existir, el principio vital estaba actuando en el
comienzo de los tiempos.
Ellos también tienen un espíritu o principio inteligente,
como todo lo creado. Ellos también están camino a la
evolución. Todo evoluciona en el Universo, todo camina en
dirección al Padre Creador, absolutamente todo.

Si no practicamos el amor, estaremos perdiendo la


maravillosa oportunidad que esta encarnación nos ofrece.
Cuando lleguemos al mundo espiritual nos daremos cuenta
del tiempo perdido y sufriremos pero… será tarde. Sabemos
que el Padre nos dará más oportunidades para corregir
ese error pero habremos perdido tiempo y tendremos que
empezar de nuevo. Actuemos en cuanto es tiempo.

Importancia de la perseverancia y la paciencia


Si hasta ahora no habíamos pensado en la necesidad y
la urgencia de amar, empecemos hoy. Como dice esa frase
que tantas veces nombro, escrita en el frente del “Templo
da Boa Vontade”, en Brasilia, adonde iba regularmente a
meditar: “Todo día es día de empezar de nuevo.”
En este ejercicio de aprender a amar no podemos

154
Orar, amar. vivir

olvidarnos de agradecer. ¿Qué? ¡Todo! El aire que


respiramos, el perfume de las flores, el canto del ruiseñor,
las olas del mar, el calor del sol, el pasto que pisamos, el
cielo que miramos. En eso estamos agradeciendo a Dios,
estamos cumpliendo con la consigna de: orar, amar, vivir.

Amar + orar + agradecer + vivir


Podríamos decir que esta es la frase mágica de la
felicidad.
Cuando el alma está liviana como la pluma de la diosa
Maat, el corazón se llena de felicidad, de paz y de armonía.
¡Vivimos!
Este camino necesita de perseverancia, virtud que
nos cuesta mucho, junto con la paciencia.

Perseverancia + paciencia= éxito

La perseverancia es necesaria para tener éxito en


cualquier tarea que emprendamos. Nada se consigue de
inmediato; por lo tanto, perseverar en el intento y tener la
paciencia necesaria es el condimento del éxito.
Muchas personas entran al Espiritismo creyendo
encontrar inmediatamente la solución de sus problemas.
Claro que encontrarán las respuestas que necesitan, pero
hace falta tiempo, nada es milagroso ni inmediato.
Nos hace falta estudiar, leer y practicar el amor en
acción, como decía la Madre Teresa, para descubrir la llave
del Evangelio, que nos abrirá las puertas del conocimiento.

155
Etel Schulte

Después de practicar el amor con nuestros hermanos


menores, los minerales, vegetales y animales, nos llega
el turno de poner en práctica el mandamiento que dice:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Es tiempo de mirarnos al espejo, reconocernos y
amarnos para poder hacer lo mismo con los otros, nuestros
hermanos. Nadie puede dar lo que no tiene. Es tiempo de
trabajar con nosotros mismos, de evolucionar, para poder
progresar.
Es muy importante aprender a amarnos. Venimos de
una cultura que nos enseñó a no ser egoístas. Parecen
retumbar en nuestros oídos esas palabras que nos decían
nuestros padres muy seguido: “¡No seas egoísta!”
Ser egoísta es muy diferente de quererse a uno mismo.
El egoísta es aquel que sólo piensa en sí mismo y a quien
sólo le importa su persona y su comodidad. Es aquel que
es totalmente contrario a otro que es generoso, caritativo.
En cambio, el que se quiere a sí mismo es el que se respeta,
tiene dignidad, sabe quién es y se esfuerza por ser mejor.
Tenemos que trabajar para ser mejores cada día, para crecer
espiritualmente. Entonces estaremos en condiciones de
amar al otro “como a nosotros mismos”. Si no me quiero,
no puedo querer al otro. Como decía Sherlock Holmes:
“¡Elemental, Watson!”

156
Capítulo VIII
Ser espírita en tiempos de pandemia

“Este pueblo me honra con los labios


pero su corazón está lejos de mí.
En vano me rinden culto enseñando
doctrinas que son preceptos humanos.”
Mateo, 15:8-10

Como saben, empecé este libro antes de que


aconteciera esta horrible pandemia del coronavirus o
Covid-19. Estaba en medio del mismo cuando nos estalló
esa bomba de virus en el planeta. A esta altura me pareció
necesario agregar un capítulo sobre cómo actuamos y
cómo estamos viviendo esta pesadilla.
Obviamente, los espíritas no somos diferentes a
otras personas, no somos especiales, pero es verdad
que tenemos un conocimiento diferente y más profundo
sobre la espiritualidad, sobre la vida y la muerte, sobre la
reencarnación y otros temas espirituales. No quiere decir
que sepamos ponerlo en práctica. Estos son los momentos
de demostrarlo, poniendo el amor en acción.
La doctrina nos dice que cuanto mayor sea el
conocimiento adquirido, mayor es la responsabilidad que
asumimos. No tenemos excusa, no podemos decir que no
sabemos.
Creo que todos nosotros nos esforzamos por divulgar
nuestras ideas y por compartir y llevar a todos lados
estos conocimientos que nos hacen más felices y nos das

157
Etel Schulte

más herramientas para vivir mejor. Tal vez ahora sea el


momento de “vivir” el Espiritismo con plenitud.
Ya hablamos, ya escribimos, ya leímos, ahora tenemos
que poner en práctica todo eso que decimos profesar.
Esta, sin duda, será la parte más difícil. ¿Cómo debemos
actuar? Simplemente con el corazón, reconociendo en el
otro al hermano que decimos tener. Es hora de solidaridad,
de caridad, de generosidad, de amor actuado, de coraje.
Ante el miedo angustiante, ante la desesperación, ante
la falta de esperanza de muchos, tenemos que llevar la luz
del Evangelio, con una sonrisa, una llamada telefónica,
un mensajito, hacernos presente, aunque estemos en
cuarentena. En este caso la presencia es “virtual”, alcanza
con una llamadita telefónica o un mensaje. Por supuesto
nuestras oraciones a favor de esas personas y hacia
nosotros mismos serán de mucha eficacia.

Como no existe nada “por casualidad” sino “por


causalidad” encontré una revista, cuando estaba en Mar
del Plata, hace poco más de un mes, con un mensaje
maravilloso que voy a traducir e incorporar al libro, para
compartir.
Por favor léanlo con atención:
“Todo indica que, con el agravamiento de las dificultades
mundiales, la producción terrena llega al fin de un periodo
evolutivo que reclama soluciones muy diferentes de los
medios anteriores.
Creemos que para comenzar la era regeneradora de

158
Orar, amar. vivir

la Humanidad hay necesidad de implantar la educación


integral de cada individuo, de todas las sociedades humanas
y en todas las latitudes.
El camino para la educación moral del ser humano ya
se encuentra en el mundo desde la venida del Cristo, hace
2.000 años. Su mensaje, aclarado y complementado por el
Consolador prometido por Él, es enviado a la Humanidad a
mitad del siglo XIX y es el gran pedestal sobre el cual se ha
de construir la regeneración humana.
En la Nueva Revelación se encuentran las reglas y las
normas para la reeducación de cada persona. Es el Cristo
que vuelve, rectificando los caminos.
Artículo “Educación”, de Juvanir Borges de Souza
Revista Reformador, FEB Brasil, n. 2.095, octubre
de 2003.

El mensaje es claro: necesitamos modificarnos


moralmente. Tenemos que rectificar el camino. Es
importante porque si no aprendemos la lección que nos trae
este virus Covid-19 o coronavirus estaremos repitiendo la
historia. Estaba recordando la Segunda Guerra Mundial.
Fue desastrosa, apabullante y terriblemente cruel. Dejó al
mundo en una gran pobreza, necesidad extrema y millones
de muertos y de mutilados, sin comida ni esperanza ni
familia ni hogar ni futuro. Con gran valor, con mucho
sacrificio y patriotismo, los pueblos se levantaron. Las
cosas empezaron a mejorar. La guerra trajo adelantos
médicos inimaginables, avances tecnológicos casi mágicos.

159
Etel Schulte

El mundo renacía lleno de esperanzas de futuro.


Entonces… ¿qué pasó? El hombre avanzó mucho más
de lo jamás imaginado en tecnología y comodidad, pero se
olvidó de Dios. Continuó con las actitudes egoístas, avanzo en
la corrupción, se olvidó del próximo, que es su hermano. Se
olvidó de “no hacer al otro lo que no quieres que te hagan a ti”.
El Espiritismo nos dice que el hombre tiene que tener
dos aspectos de su vida muy equilibrados: el moral y el
conocimiento. Es igual que un pájaro en vuelo. Si sus alas
no están equilibradas con perfección, evidentemente no
podrá volar y caerá.
La imagen es elocuente. Nos olvidamos de mantener
bien alineada nuestra ala moral y caímos por el barranco
del egoísmo, la vanidad, la frivolidad, la corrupción, la
avaricia, el orgullo, el materialismo y hasta creímos que
podíamos matar a Dios.
El buen Padre nos siguió teniendo paciencia y
deseando que sus hijos bienamados recuperaran el
rumbo. Nosotros estábamos sordos y ciegos. Vinieron
otras guerras menores, pero también muy crueles,
como la de Siria, Líbano, Oriente medio y muchas más,
desparramadas por el planeta, entre Oriente y Occidente.
Seguimos sin aprender.

Hubo plagas con virus muy temidos: ébola, tifus,


malaria, etcétera. Y nosotros no aprendimos. Seguimos
jugando a ser dioses y como niños maleducados, hacer
solo nuestra voluntad de caprichosos.

160
Orar, amar. vivir

Los planes divinos apuntan a la evolución de todo


el inmenso Universo, no sólo el pequeño planeta Tierra,
diminuto punto dentro del sistema solar que es sólo un
minúsculo sistema en la punta de la inmensa Vía Láctea.
Nosotros no quisimos o no pudimos ser parte de ese
plan divino. Entonces la Espiritualidad Mayor, formada
por todos los Seres de luz, colaboradores directos o, mejor
dicho, co-creadores en plano mayor con el Padre, decidió
seguir con el plan de evolución.
El plan indica que el planeta Tierra debería pasar
de planeta de pruebas y expiaciones a planeta de
regeneración, dentro del plan cósmico de progreso.

El plan universal no se puede detener por algunos


inadaptados, como nosotros los terráqueos. Entonces
repetimos la historia de “los exiliados de Capela”. ¿Se
acuerdan?
Los exiliados son los habitantes de la estrella Capela,
llamada también Cabra, una gran estrella de la Constelación
de Cochero. Emmanuel la describe así: “Magnífico sol entre
los astros, que son nuestros vecinos, ella en su trayectoria por
el infinito, se hace acompañar, igualmente, por su familia
de mundos, cantando las glorias divinas del Ilimitado.” (“À
caminho da luz”, Emmanuel, Chico Xavier)
La Constelación de Cochero está formada por un
grupo de estrellas de variada grandeza, entre las que está
Capela, de primera magnitud y que por eso es el alfa de la
constelación. Es muchísimas veces mayor que nuestro sol.

161
Etel Schulte

Está distante de la Tierra a unos 45 años luz, lo que puesto


en kilómetros sería algo así como 4.275 seguido de 12 ceros.
¿Se imaginan? (“Os Exilados de Capela”, Edgard Armond)
Capela era un mundo muy adelantado, habitado por
Espíritus que habían alcanzado un nivel muy bueno, tanto
tecnológica como moralmente. Ocurrió que en ese mundo
que estaba tan avanzado existía un grupo de Espíritus
muy rebeldes, reiterativos en el mal, que no querían
progresar y tampoco dejaban progresar a los demás, que
se esforzaban por lograrlo.
Entonces, para dejar progresar a la gran cantidad de
interesados, la Espiritualidad Mayor decidió exiliarlos
en un planeta inferior, donde con el conocimiento que
llevaban podrían colaborar en el desarrollo de ese planeta
que comenzaba y así redimir sus faltas. Si lograban
cumplir con el mandato, volverían a Capela, que se había
convertido para ellos en el “paraíso perdido”. De allí, el mito
del paraíso perdido que se repite en todas las culturas. Los
capelinos llegaron en dos o tres oportunidades a la Tierra
y se establecieron en diferentes partes: en Palestina, en
Egipto, en la mitológica Atlántida y en Centroamérica. Se
dice que los únicos que lograron el objetivo fueron los que
se establecieron en Egipto. Ellos desarrollaron una cultura
tan compleja que hasta lo más prehistórico de ellos no
puede ser catalogado como primitivo. O sea, el pueblo
egipcio no tiene prehistoria. Fascinante, ¿no?
Los egipcios hablaron del mundo espiritual y del paso
de una vida a la otra, así como de la vida en ese mundo

162
Orar, amar. vivir

invisible, como nadie lo había hecho antes. Recordemos


a la famosa diosa Maat, quien tenía una balanza en sus
manos para catalogar la vida del “muerto”. En un platillo
colocaba una pluma y en el otro el corazón del muerto.
Esta ceremonia se llamaba “la confesión negativa”. Si su
corazón estaba limpio y bueno pesaría lo mismo que la
pluma. Era la prueba.
La diosa le preguntaba al “muerto” si había matado,
si había robado, si había traicionado, etcétera. Cuando
la respuesta era negativa, el muerto pasaba al mundo
espiritual sin mayores problemas. Allí sería encaminado a
un lugar determinado para seguir evolucionando.
Si, por el contrario, había cometido esos crímenes,
entonces no podría entrar al mundo invisible y pasaría por
grandes sufrimientos y pesadillas de terror. Obviamente
la prueba mostraba que su corazón era muy pesado.
¿Qué pasaría si Maat pesara nuestros corazones, hoy?

Volviendo a nuestro tiempo, nos parece que la historia


de Capela puede repetirse o quizás, ya se está repitiendo.
Grandes cantidades de Espíritus serán enviados a
reencarnar en otros planetas inferiores para permitir que
los que queden y estén dispuestos a progresar moralmente
puedan hacerlo y así comenzar el nuevo ciclo planetario
de la Tierra, como mundo de Regeneración, un mundo
mucho mejor, con paz, más armonía, más solidaridad, en
fin, con mejores capacidades humanas.
Me parece importante resaltar que, de ninguna

163
Etel Schulte

manera, esto significa que los que se vayan ahora, o sea, que
desencarnen por este virus o por cualquier cataclismo que
pudiera surgir, sean Espíritus muy equivocados o inferiores.
Nadie sabe por qué se van algunos y otros quedan. Todos
estamos evolucionando y así seguiremos el camino, acá o
en otro planeta. Lo importante es tomar conciencia de
la necesidad y urgencia de nuestro cambio interior.
Tenemos que disponernos para los nuevos tiempos, que
exigen cordura, moralidad y amor al prójimo.

El mundo de Regeneración surgirá de los escombros


de este mundo actual que agoniza. No sabemos cuándo
ni cómo pero con seguridad así será. La evolución no
se detiene nunca. Estamos destinados a alcanzar la
perfección, esa perfección que hoy es absolutamente
lejana pero debe ocurrir, según palabras del Padre.

Es época de demostrar a nosotros mismos y al


mundo qué hemos aprendido del Espiritismo, doctrina
que decimos profesar. Es tiempo de vivir el Espiritismo
ayudando y ayudándonos en estos momentos tan duros y
difíciles, cuando están muriendo miles de personas por día
en el planeta, cuando no hay ni crematorios ni cementerios
que puedan hacerse cargo de tantos cadáveres y son
colocados en gigantescas fosas comunes o amontonados
envueltos en una bolsa negra.

Las escenas que vemos por televisión son

164
Orar, amar. vivir

impresionantes. Europa está devastada con tantos muertos


y tantos contagiados. La cantidad aumenta diariamente.
Es muy triste.
Creo que ni una película de terror podría imaginar todo
esto. Supera la fantasía del más osado. La noche negra de
San Agustín, la nada de Sastre, el Infierno de Dante.
Además de estas pilas horripilantes de cuerpos muertos
por este virus Covid-19 están sus Espíritus, muchos de
los cuales desencarnan no en las mejores condiciones.
Imaginamos que muchos lo hacen muy asustados por lo
desconocido, angustiados por los hijos que quedan, sin
seguridad en la continuación de la vida, con fantasías del
infierno o del cielo, en fin, sin conocimiento del mundo
espiritual que nos espera.
Sabemos que todo está programado en ese mundo
invisible. Los médicos y enfermeros del mundo espiritual
y todos los Espíritus de luz se preparan para recogerlos. Es
increíble la organización que existe. Son recogidos, uno por
uno, consolados, protegidos y llevados a hospitales especiales,
donde serán curados de sus enfermedades periespirituales
y psicológicas, a fin de que, después de un tiempo, puedan
ser encaminados a diferentes colonias espirituales, donde
seguirán aprendiendo y creciendo espiritualmente.
Es importante recordar que, aunque desencarnen
juntos, cada uno responderá personalmente por sus
acciones y omisiones durante la vida terrenal.
Cada vez que recordemos esto hagamos una oración por
ellos y también para dar fuerzas a los buenos Mensajeros

165
Etel Schulte

y Espíritus encargados de ayudar a desencarnar a estos


hermanos.
Desencarnan juntos, en este caso, como en
un accidente aéreo, pero cada uno responderá
personalmente por su acción en la vida terrenal.
Cada uno será rescatado de sus despojos según sus
méritos, algunos rápidamente, otros más lentamente. Los
Mensajeros los ayudan a separar sus periespíritus del
cuerpo físico. Este proceso de desencarnar lleva tiempo
y cuidado. Siempre somos ayudados por los Espíritus
encargados de estas tareas. Nadie queda solo.
André Luiz llamó “histogénesis espiritual” a este
intercambio de energías que se opera en ese momento,
entre las energías que el periespíritu llevará para usar en
el mundo espiritual y las energías que descarta porque
ya no serán necesarias en la otra vida. (“Evolución en dos
mundos”, Chico Xavier).
Algunos serán separados rápidamente. Son los que por
su vida interior merecen la pronta liberación. Los otros
permanecerán unidos por más tiempo. Es necesario que
tomen conciencia y se arrepientan de sus actos equivocados.

Es muy interesante lo que nos explica el Instructor


Druso, referente al proceso de separación del cuerpo y del
periespíritu, en estas muertes en masa, durante un grave
accidente aéreo. (“Acción y reacción”, André Luz, Chico
Xavier, cap. XVIII):
“El tiempo depende del grado de animalización de los

166
Orar, amar. vivir

fluidos que retienen al Espíritu a la actividad corporal.


Algunos por unos días, otros por largos períodos… El cuerpo
inerte no significa siempre la liberación del alma. El
género de vida que llevamos en el transcurso de nuestra
vida física dicta las verdaderas condiciones de la muerte.
Cuanto más nos sumergimos en las corrientes de bajas
pasiones, más tiempo tenemos que demorar para poder
agotar las energías vitales que nos unen a la materia
pesada y primitiva que constituye el instrumento fisiológico,
reteniéndonos en las creaciones mentales inferiores a las
que nos hemos ajustado, encontrando en ellos, el material
para dilatados engaños, en las sombras del campo carnal,
propiamente considerado… Por lo tanto, muerte física no
es lo mismo que emancipación espiritual.”

Interesante observar que cada uno de nosotros será


rescatado siempre, pero… la rapidez o la demora en la
separación de los cuerpos, o sea, la liberación del alma,
dependerá de nuestra vida interior.
Por otro lado, nos queda claro que el objetivo de toda
catástrofe, sea epidemia, sunami, erupción de volcanes,
catástrofes de todo tipo climático, guerras y destrucciones
tienen siempre por objetivo la evolución del hombre. Así
vamos evolucionando.

“La Humanidad progresa por medio de los individuos


que se mejoran, poco a poco y se ilustran. Cuando estos son
mayores en número, se hacen superiores y arrastran en pos

167
Etel Schulte

de sí a los otros.” (Kardec, Libro de los Espíritus, preg. 789)


O sea, progresamos en conjunto de acuerdo a
la suma de los progresos individuales. Siguiendo
este razonamiento podemos decir que también, cuando
desencarnamos todos juntos, lo hacemos siguiendo un
camino personal, aunque la prueba sea colectiva.
Nos referimos a que cada uno deberá rendir cuentas del
estado de su libro de “debe y haber”, como lo llama André
Luiz, independientemente de la forma como desencarnó.

Kardec nos aclara algo más respecto a los desencarnes


en masa:

“En ciertas épocas reglamentadas por la sabiduría


divina, las emigraciones e inmigraciones se verifican en
masas más o menos considerables como consecuencia de
las grandes revoluciones que determinan la partida de
innumerables seres al mismo tiempo, que son muy pronto
reemplazados por un número equivalente de encarnaciones.
Conviene, pues, considerar las plagas destructoras
y los cataclismos como ocasiones de entradas y salidas
colectivas como medios providenciales de renovar la
población corporal del globo y de reavivarla por la
introducción de nuevos elementos espirituales más puros.
Si en estas catástrofes hay destrucción de un gran
número de cuerpos, pueden considerarse como “vestidos
rotos” puesto que ningún espíritu perece, éstos no hacen
más que cambiar de centro y, en vez de partir aisladamente,

168
Orar, amar. vivir

marchan en masas, esta es la única diferencia, pues partir


por una causa u otra poco importa, teniendo que partir más
o menos tarde.
Las renovaciones rápidas casi instantáneas que se
verifican en el elemento espiritual de la población, a
consecuencia de las plagas destructoras, apresuran el
progreso moral social.
Sin las emigraciones e inmigraciones que vienen de vez
en cuando a darle violento impulso, el progreso marcharía
con extrema lentitud.
Es notable que todas las grandes calamidades que
diezman las poblaciones van siempre seguidas de una
era de progreso en el orden físico, intelectual y moral y,
en consecuencia, en el estado social de las naciones que
se verifican.” (“Génesis”, cap. XI, ítem 34)

Les sugiero que vuelvan a leer estas palabras de los


Espíritus, recogidas por el maestro Kardec, porque nos
traen mucha luz sobre el tema que nos preocupa, que es la
actual inmigración en masa de una parte importantísima
de la población mundial, producida por el famoso
coronavirus o Covid-19.

El mundo espiritual, como ya dijimos, organiza


legiones de Espíritus de luz para influir en las mentes
de los pueblos y despertar las conciencias dormidas. Al
mismo tiempo hordas de Espíritus inferiores, hermanos
muy equivocados, consagrados al mal e ignorantes del

169
Etel Schulte

amor a Dios, se movilizan para influenciar a los hombres,


llevándolos por el camino del error, la avaricia, la
corrupción, la ambición y el deseo de poder.
Las batallas entre el bien y el mal continúan del otro
lado de la vida porque ocurren dentro de cada uno de
nosotros.

“Las etapas de transición, en la evolución de los


mundos, son también etapas de juzgamiento individual
de los seres que los habitan. Esta es la razón del mito
del juicio final, en el que seremos todos juzgados pero no
habrá un tribunal divino en las nubes, dado que ese tribunal
está instalado, naturalmente, en la conciencia de cada
individuo.” (Herculano Pires, “La agonía de las religiones”)

El Cielo y el Infierno están dentro de cada uno de


nosotros, así como también está la capacidad de elegir el
bien o el mal, gracias a nuestro libre albedrío.
El juicio final no existe. Existe el juicio que nosotros
mismos hacemos de nuestra vida. Les aseguro que los
jueces más crueles somos nosotros mismos.
Recuerdo, cuando hace ya unos años tuve un paro
cardíaco y la experiencia de estar suspendida en el aire,
observando mi propio cuerpo. Estuve “muerta” unos
minutos y esa experiencia me marcó la vida de tal manera
que hubo un antes y un después.
En esa experiencia vi pasar mi vida entera como un
filme a gran velocidad. Me critiqué crudamente mis errores

170
Orar, amar. vivir

y me angustió la falta de tiempo para seguir haciendo


cosas y corregir. Fui mi juez más cruel. Todo se perdona
(porque es normal que nos equivoquemos, siempre que
actuemos con sinceridad), excepto la falta de intento.
No intentar acciones nos resulta imperdonable, errar
es humano, no intentar es imperdonable.
Por supuesto, me prometí que cuando muriera de
verdad no tendría faltas de intento. En los muchos años que
pasaron desde entonces, jamás dejé de intentar todo aquello
que me parecía justo. Somos nuestros propios jueces. Somos
responsables por nosotros mismos, sin duda alguna.
Por otro lado, la idea del juicio final presupone,
según las religiones tradicionales, que nosotros estemos
“dormidos” o “suspendidos en el tiempo” hasta ese día,
cuando resonarán las trompetas y seremos juzgados. Acto
seguido viviremos eternamente sin hacer nada, en un ocio
no muy explicado ni tampoco útil.

Como espíritas nosotros sabemos que cuando morimos


vamos al mundo espiritual, donde desarrollamos diferentes
acciones como estudiar, aprender, reencontrarnos con
seres amados o con enemigos, si los tuviéramos. En fin,
allí después de un tiempo prudencial de varios años,
programaremos con ayuda de los Espíritus de luz nuestra
próxima reencarnación. Así seguiremos de reencarnación
en reencarnación.

Seguiremos aprendiendo en la tierra y en el cielo, en

171
Etel Schulte

infinitas vidas hasta que nuestro Espíritu haya aprendido


lo suficiente, se haya purificado y sea digno de estar cerca
del Padre. Entonces, habremos alcanzado el nivel máximo
y seremos Espíritus Puros, los que ya no reencarnarán
más porque no será necesario.
Sin embargo, nadie queda sin tarea. No existe el ocio
en el mundo espiritual. Todos trabajan ayudando a los
otros que vienen atrás. Es un círculo infinito de amor y
esperanza. Somos la gran familia universal.

Volviendo al tema de este capítulo, en plena pandemia,


me preguntaron recientemente, qué podíamos hacer para
ayudar en esta terrible situación. Quiero compartir un
artículo de mi amigo el Dr. Raúl Kasiztky, presidente
del “Centro Espírita Te Perdono” de la ciudad de La
Plata, en Argentina, quien, junto a su amorosa esposa
Adriana trabajan en “Camino a la casita”, obra asistencial,
fundada por ellos, para niños, jóvenes y adultos, modelo y
ejemplo de amor cristiano. Son dos modelos de espíritas y
divulgadores de nuestra querida Doctrina.

LA ORACIÓN EN LA PANDEMIA
La Plata, 20 de abril de 2020.
Aislamiento obligatorio, incertidumbres, expectación,
reflexiones compartidas que despiertan inquietudes con la
extraña sensación de esperar sin saber qué esperar.
Un virus tan contagioso como invisible, que ha puesto
de rodillas los sistemas de salud de aquellos que parecían

172
Orar, amar. vivir

no tener dificultades sanitarias, dejando al descubierto que


los soldados, verdaderos súper humanos de la salud, fueron
puestos en la trinchera con muy poco para defenderse,
convirtiéndolos en muchos casos en el mismísimo foco
de transmisión, volviéndolos doblemente víctimas, de
la insensatez, la impiedad y la más fría y calculadora
especulación materialista.A l
Los sacrificados científicos de la salud se los mira
como una especie de antiguos dioses paganos que tienen la
obligación de momento de traernos la solución que permita
dar el gran suspiro de “por fin…”. Sin embargo, si la solución
que se propone se aleja de los grandes intereses económicos,
casi que automáticamente esta alternativa se deja caer sin
escrúpulos.
En este contexto, ¿qué papel nos toca desempeñar a
las religiones? ¿Habrá algo que podamos hacer?
Va de suyo que acompañar el dolor con nuestras manos,
en la medida que podamos, aparece como indiscutible.
Pero además nuestra Religión y Ética Espírita que
representamos nos impulsa a consolar a aquellos que no
resistieron, a esperanzar a los que aún permanecemos de pie,
y a recordar que en la oración encontraremos las fuerzas
y la convicción necesaria para transponer aquellas
montañas que, a lo mejor, alguna humana calculada y
fría imprudencia nos impuso como condiciones y cuyo
costo todavía no podemos dimensionar.
¿Habrá algo que podamos hacer?
Por supuesto que sí.

173
Etel Schulte

Abramos con todas las fuerzas de la plegaria los cielos


de las conciencias, pidamos a Dios, desde el culto que
profesemos, que las voces de aquellos que pueden traernos
alivio, consuelo o sanación frente a este flagelo, puedan
oírse en todos los rincones del planeta, aunque esto no
enriquezca materialmente a nadie.
Padre Celestial, en ti confiamos. Danos fuerzas para
cambiar aquello que podemos cambiar y el valor suficiente
para defender las embestidas del materialismo, asumiendo
sin vacilaciones este compromiso para con Dios y para con
los hombres.
Raúl Kasiztky
Sociedad Espírita “Te perdono”
Centro Educativo Integral “Camino a la Casita”

Raúl nos recuerda la fuerza de la oración, de la cual


hablamos mucho en los primeros capítulos. Confiamos en
la providencia Divina, confiamos en los planes del Padre
Creador. Tenemos que resistir contra el materialismo
que aparece en todo momento y en todo lugar y quiere
hacernos creer que la oración es una pavada, algo sin valor.
Claro que no tiene valor material, no cotiza en la bolsa y
no es una joya de oro y diamantes.
Sin embargo, es nuestro salvavidas en medio del mar
bravío que es la vida terrenal.

Resumiendo: ser espírita en tiempos de pandemia


significa estar atentos a nuestras necesidades y la de los

174
demás, nuestros hermanos. Significa ayudar siempre, de
la forma que podamos, en las condiciones que estemos.
Significa compartir tiempo, aunque sea a la distancia, por
la cuarentena. Hablar por teléfono, escuchar al que esté
angustiado, alentar a confiar en la Providencia Divina,
no sentirnos angustiados ni temerosos. Tenemos que ser
responsables, conscientes de los peligros de esta peste,
tomar los recaudos necesarios pero mantener el ánimo
bien alto, confiado en que ni una hoja se mueve sin el
permiso de Dios. Todo lo que está ocurriendo tiene un
motivo, aunque tal vez no lleguemos a comprenderlo
totalmente. Estamos en plena transición planetaria, o sea,
en el comienzo de una larga etapa nueva, donde surgirán
los hombres de la Sexta Raza Adámica o “Consoladores”.
Según indicaciones del mundo espiritual, esta sería la
penúltima raza de la Tierra, seguida finalmente por la
Séptima Raza. Nuestro planeta, entonces, habrá terminado
y completado este primer círculo y comenzará otro nuevo.
(“Las Razas Adámicas”, de la autora)
Estamos viviendo un proceso histórico y es bueno
que seamos conscientes de eso. De alguna manera somos
privilegiados. Estamos siendo parte activa de la historia
planetaria. Somos protagonistas del mayor cambio en
la Tierra. Es más importante que la era del hielo, que la
muerte de los dinosaurios, que el descongelamiento
de los polos, que los cambios climáticos y sus grandes
cataclismos. Es más fuerte que todo lo anterior.
La cantidad de muertos aumenta diariamente en

175
Etel Schulte

todo el mundo. Los cadáveres se amontonan sin piedad,


ni crematorios ni cementerios dan abasto. Los hospitales
están colapsados, no alcanzan ni las medicinas ni los
respiradores ni los barbijos ni los elementos de protección
ni los productos de higiene. En la Argentina todavía
estamos bien, recién empieza. Sin embargo, la pandemia
puso al descubierto las desigualdades y las falencias de esta
sociedad. Algunas personas parecen ver por primera vez las
villas miseria, los barrios pobres, donde muchísima gente
vive amontonada y en condiciones paupérrimas de higiene,
comodidad, alimentación y vida. Sale al sol el egoísmo de
muchos políticos y la falta de interés de otros para ayudar
a mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen.
El petróleo no vale nada, último precio dio negativo.
¿Alguien se lo hubiera imaginado sólo dos meses atrás?
Increíble. El motivo es que no hay buques ni aviones ni
camiones ni ómnibus ni grúas ni autos que lo necesiten.
Este hecho es único en la historia del planeta, como muchas
otras cosas que están ocurriendo en estos momentos.

El mundo se ha parado y el hombre está encerrado


en sí mismo. Con miedo, angustia y sobretodo, sorpresa y
asombro, angustia y desconocimiento del futuro. ¿Habrá
futuro para la Tierra? ¡Claro que sí! Estamos en los finales
de un ciclo completo de la Tierra pero tenemos mucho
futuro por delante, en la antesala de comenzar otro círculo
mejor y más espiritual.

176
Orar, amar. vivir

Es tiempo de volver a rezar, de acercarnos al Padre


Creador y aceptar que somos Espíritus haciendo una
experiencia material y no al revés. Estamos aprendiendo
cada día un poquito más. Vamos a dejar de gatear para
levantarnos y caminar erectos.
La oración, la meditación, la cercanía con nuestra
esencia espiritual serán las herramientas para superar
estos conflictos. “Mirar para adentro” es el lema.
El mundo está convulsionado no sólo por la pandemia
sino también por los conflictos humanos que cada día
se potencian. Son muchos los gobiernos que están en
crisis políticas inimaginables un tiempo atrás. Tal vez
sea el miedo a lo desconocido que pone tan egoístas y
crueles a los hombres. Se olvidan que de las ruinas de
este mundo surgirán nuevos valores y ellos no tendrán
cabida. Vamos hacia una espiritualidad mayor, aunque lo
hagamos tímidamente. Estamos aprendiendo la esencia
de la vida y los que se queden atrás, probablemente, serán
encaminados a reencarnar en otros planetas inferiores,
como los habitantes de Capela.
Seguramente el cambio nos llevará mucho tiempo.
Primero pueden surgir gobiernos populistas, tanto de
derecha como de izquierda. Muchos querrán aprovechar
la situación de debilidad en que se encontrará la sociedad
para desarrollar un poder exagerado. El hombre nunca
pierde la ambición, el deseo de dominar al otro. ¡Pobre
hombre que, como dijo Jesús, es más ignorante que malo!

177
Etel Schulte

Según las enseñanzas sagradas, finalmente vencerá


el bien pero habrá épocas de profundo dolor hasta llegar
al objetivo del bien común, a la victoria de la luz sobre
la oscuridad. Mientras tanto debemos esforzarnos por
sacar lo mejor de nosotros mismos, por ser los auténticos
obreros del Evangelio.

178
Capítulo IX
El advenimiento de la Sexta Raza Adámica
o “Consoladores”

“Y todos se convertirán en consoladores


unos de otros. Y desaparecerá, entonces,
en la tierra, todo mal y toda tristeza y
habrá amor y alegría en la tierra.”
Evangelio esenio de la Paz

Documento milenario encontrado


en las cuevas de Qumran, Israel.

Advenimiento de la Sexta Raza Adámica


Nos preguntamos cómo saldremos de esta pandemia,
por lo menos, los que queden. ¿Cómo será ese mundo?
¿Cómo seremos nosotros, los humanos?
Todos sabemos, a esta altura, que básicamente será un
mundo totalmente diferente al que teníamos hasta ahora.
Nos falta saber cómo será. Podemos imaginar un mundo
más justo, más equitativo, más sabio y, básicamente, más
bueno. Sin embargo, es posible que antes de llegar a esto
pasemos por períodos de “purificación”. ¿Qué significa?
Que el mundo espiritual aún tendrá que separar los que
quieren evolucionar y los que no. Separar la paja del trigo,
en palabras bíblicas.
Muchos, a pesar del horror de la pandemia, que dejará
en el mundo entero mantos de cadáveres y Espíritus

179
Etel Schulte

perturbados, hambre, desesperación y una tierra arrasada,


no habrán aprendido todavía a amar al prójimo como a sí
mismos. Triste y lamentable.
La humanidad aun pasará por un período de
purificación o selección natural. Recordemos, una vez
más, que todos tendremos nuevas oportunidades de
recuperarnos y corregirnos. Seguirán reencarnando en
planetas inferiores, como hicieron nuestros hermanos de
Capela. Allí tendrán más oportunidades de arrepentirse y
corregir sus errores para poder continuar por el camino
de la evolución, que puede ser demorada pero que es
obligatoria. Hasta el último de los rebeldes será salvo,
igual que la oveja perdida de la parábola de Jesús.
Los que queden seguirán trabajando para instalar
el nuevo orden planetario. Los libros antiguos sagrados
nos hablan del advenimiento de la Sexta Raza Adámica,
llamada de los “Consoladores”.

La historia de las Razas Adámicas no es otra que la


historia de la humanidad, en nuestro planeta Tierra y la
de nuestro propio desarrollo como seres humanos.
Comenzamos como simples mónadas (Espíritus que
no llegaron a reencarnar), pasamos del simio al homus
erectus, camino al ángel, siempre recibiendo la ayuda
del mundo espiritual que sigue su plan cósmico. Fuimos
también ayudados en varias oportunidades por Espíritus
venidos de otros mundos (Capela y Sirio), que ayudaron al
desarrollo terrenal, reencarnando junto a nosotros.

180
Orar, amar. vivir

Es también la historia del propio planeta, desde su


primer y único continente, Pangea, y los posteriores:
Lemuria, Atlántida e Hiperbóreo hasta nuestros días.
En el plan divino estaba el envío de Avatares, Budas
o Cristos que impulsarían la Tierra hacia un camino
espiritual. Ellos vinieron a despertar las conciencias
dormidas de los hombres.
Actualmente estamos terminando el período de la
Quinta Raza Adámica o Aria y entrando, muy lentamente,
en la Sexta Raza Adámica, la penúltima en el programa
de evolución de la Tierra. Es importante que tengamos las
mentes lúcidas y el corazón abierto para vivenciar todo
lo que estamos transitando en estos momentos históricos.
Cuando la rueda de la Séptima Raza termine, la Tierra
habrá cumplido un ciclo planetario y ascenderá a una
categoría superior. ¿Y entonces? Entonces, comenzará
otra rueda kármica. Cada nivel que alcancemos será un
escalón superior camino al Padre.
Nos preguntamos ¿Hasta cuándo? Hasta que seamos
lo suficientemente puros como para tener acceso a la
presencia de Dios, nuestro Padre Creador.

Nos adentramos en los misterios de la historia lejana


para entender un poco más como fuimos evolucionando
como raza humana, como Espíritus encarnados haciendo
una experiencia terrenal.
Este libro trata sobre la oración, o sea, la comunicación
directa con el Padre Creador. Nos pareció interesante

181
Etel Schulte

remontarnos en el tiempo, a fin de vivenciar la necesidad


que siempre tuvo el hombre de sentirse cerca de Dios y
transitar los diferentes caminos que usó para ello.
Desde las eras más remotas nos llegan papiros
milenarios, manuscritos que demuestran no sólo el amor
del hombre a Dios sino también la dedicación absoluta al
bien mayor. Está en la esencia del hombre, aunque muchas
veces se equivoque.
El tiempo parece adquirir una magia especial ya que
nos transporta a los comienzos de la civilización, a cuevas
misteriosas, llenas de recintos cavados en ellas, verdaderos
salones de reuniones espirituales, manuscritos de profetas
detenidos en el espacio, anacoretas del desierto, rituales
sagrados de purificación, comidas compartidas como
verdaderas ceremonias rituales, que nos recuerdan a la
Última cena de Jesús, cuando el Maestro nos dejó las últimas
indicaciones para encontrar el Reino de Dios, dentro de
nosotros mismos. “Mi reino no es de este mundo”, dijo.
Nos estamos refiriendo a los manuscritos o rollos del
Mar Muerto, en Qumran, que tienen más de dos mil años.
De hecho son los documentos más antiguos del planeta.
Podemos ver con claridad, a través de las páginas de
la historia y de la tradición oral, que hemos recorrido un
largo camino para entender qué significa orar, hablar con
el Padre, sentirnos sus hijos bienamados, empezar a vivir
con mayúscula, con conciencia plena de la responsabilidad
que esta encarnación conlleva.
Nada de esto podríamos haber logrado si no existiese

182
Orar, amar. vivir

un plan divino que programó toda esta evolución. Por


supuesto que nosotros debemos ser partícipes activos
de este plan divino pero cuando no lo somos porque
continuamos con la rebeldía del que no quiere crecer,
el Mundo Espiritual envía “sacudidas cósmicas” que
conmocionan el planeta y nos vemos obligados a pensar
y repensar nuestros errores. Probablemente como está
ocurriendo en este tiempo con la pandemia del coronavirus
o Covid-19, donde todos estamos encerrados en casa por
la cuarentena obligatoria y con la mente puesta en muchas
cosas, por las que antes no teníamos tiempo disponible o
no nos interesaba.
Este virus, más que microscópico, ha destruido a los
ejércitos más poderosos de la Tierra, ha hecho tambalear
a los gobiernos más fuertes; en fin, ha destruido las
economías más exitosas del planeta, ha colocado a la vista
todas las grandes desigualdades existentes, la moral relativa
que predomina, la falta de valorización de los verdaderos
sabios y sacrificados, en beneficio del bien común.
Esta pandemia, como todas las epidemias, saca lo
mejor de las personas buenas y lo peor de las personas
malas. Lo vemos a diario. No hay más caretas. Somos como
somos. La verdad cruda.

Hay un mensaje del Espíritu Emmanuel sobre qué nos


falta aún para poder ascender de categoría de mundo.
Para pensar:
“El egoísmo, esa plaga de la humanidad cuyo progreso

183
Etel Schulte

moral detiene, debe desaparecer de la Tierra. Y al


Espiritismo está reservada la tarea de hacerla ascender a
ésta en la jerarquía de los mundos. Por tanto, el egoísmo
es el objetivo hacia el cual todos los auténticos creyentes
deben dirigir sus fuerzas y su valor.
A ese antagonismo de la caridad y el egoísmo, a la invasión
de esa lepra del corazón humano, debe al Cristianismo el
no haber cumplido aún su misión. Y a vosotros, apóstoles
nuevos de la fe, a quienes los Espíritus superiores iluminan,
incumbe la tarea y la obligación de extirpar ese mal para dar
al Cristianismo toda su fuerza y despejar la ruta de las zarzas
que estorban su marcha. Expulsad el egoísmo de la Tierra a
fin de que esta pueda elevarse en la escala de los mundos
porque es tiempo ya de que la humanidad vista su manto
viril y para ello es necesario, primero extirpar el egoísmo de
vuestro corazón.” Emmanuel, París, 1861. (“El Evangelio
según el Espiritismo”, Allan Kardec, cap. XI, ítem 11)

Nuestro mundo se encamina hacia un gran cambio, tan


grande que la imaginación más frondosa no alcanza. Nada
será igual ni la economía ni las escuelas ni el estudio en
general, la convivencia, el trabajo. Habrá muchos nuevos
trabajos, muchos otros dejarán de existir y surgirán otros
más que ni siquiera podemos imaginar.
Según varios mensajes espirituales recibidos, en el
mundo entero vendrá una ola de mejora, de mayor moral
y espiritualidad, mayor responsabilidad y el prevalecer de
la bondad y la hermandad. Reencarnarán Espíritus más

184
Orar, amar. vivir

evolucionados que colaborarán para la ascensión de la


Tierra a un nivel superior. Sabemos que ya hay algunos
entre nosotros. Son el “escalón de avanzada”, que tienen
la tarea de preparar el terreno para la Buena Nueva, como
hicieron los esenios para preparar el camino de Jesús.

Nos preguntamos si esto ocurrirá de inmediato. Por


supuesto que no, nada es automático en el desarrollo
humano y planetario. Por lo que estamos vislumbrando,
pasado el susto y el miedo de esta pandemia, que nos deja
tantas muertes, angustias, fracasos económicos y sociales,
aún no estaremos listos para el gran cambio de Era.
Lamentablemente habrá situaciones de saqueos, de
ansias de poder, de abusos, de corrupción y de gobiernos
materialistas, ateos y totalitarios.
Estas horas oscuras, tristes, amargas, serán el producto
de la eterna lucha entre el bien y el mal. Cantidades de
Espíritus Inferiores, hermanos nuestros muy equivocados,
atacarán con furia a todos los Seres de Luz porque no
pueden permitir que les saquen su poder. Cabe a los
Espíritus del bien no ceder en sus buenas intenciones
y mantenerse activos en la tarea de la fraternidad,
solidaridad, humildad y caridad. En una sola palabra:
AMAR. ¿A quién? “A Dios por sobre todas las cosas y al
prójimo como a uno mismo.” Si pudiéramos cumplir con
esto seríamos un mundo de total felicidad y armonía.
Tenemos que pasar esta “guerra entre los hijos de la
Luz y los hijos de las Tinieblas”, como fue escrito hace más

185
Etel Schulte

de dos mil años, en la comunidad esenia allá, en Qumran,


en medio del desierto. Ese es el nombre de otro de los
manuscritos famosos.
Faltará mucho aún para el Reino de Dios pero nos
iremos acercando. Nos cuesta ser buenos. Como dice
Jesús: “El hombre es más ignorante que malo”. Es verdad,
somos muy ignorantes del amor de Dios.
Pasado este primer tiempo de confusión y oscuridad,
vendrá la luz.
Tal vez esta determinación de que venga la luz, después
de esta guerra mitológica, mental y espiritual, no sea por
merecimiento nuestro, de la raza humana, sino porque el
plan divino así lo requiere. Podríamos decir que se deberá
al gran amor incondicional que el Padre tiene por todos
nosotros, su creación.

La Tierra, como laboratorio de almas, debe cumplir


sus ciclos planetarios programados por el gran Diseñador,
como lo llamaron algunos científicos a Dios, cuando
sostuvieron la teoría del D.I. (Diseño Inteligente) como
razón de la existencia de vida. El Diseñador-Dios programa
toda la vida y la sustenta. No hay otra explicación lógica.
Esta teoría del Diseño Inteligente es actualmente una
de las más aceptadas como explicación del origen de la
vida. Su autor es el Dr. Michael Behe, norteamericano,
nacido en 1952, Pensylvania, bioquímico e investigador.
Plasmó su teoría en un libro famoso titulado “La caja
negra de Darwin”. La caja negra y misteriosa es la célula.

186
Orar, amar. vivir

Muchas son las teorías sobre el origen de la vida pero


todas presentan algún inconveniente para ser considerada
totalmente aceptables. El Dr. Behe explicó que la vida sólo
se comprende con un diseñador, como si fuera un relojero.
Alguien tiene que haber programado toda la vida para que
funcione perfectamente como un reloj de precisión. Ese
diseñador es Dios, para Behe y para los científicos que
apoyan su teoría.
Darwin descubrió la evolución natural a partir de la
selección pero le faltó explicar cómo surgió esa vida, antes
de pensar en evolucionar. Según Behe, si Darwin hubiese
conocido la estructura de la célula (que se estudió muchos
años después) podría haber llegado a su misma conclusión.
¿Por qué? Porque es tan perfecta y su funcionamiento es
tan sincronizado que sólo hecha por un diseñador puede
justificar su existencia. Es de una “complejidad irreducible”,
como la llamó.
Ninguna pieza puede dejar de estar en su específico
lugar, igual que un reloj suizo de precisión. Así, con esa
perfección, funciona la vida en todas sus manifestaciones.
Así también, el gran Diseñador programa para la Tierra
y obviamente para todo el Universo, la senda por la cual
vamos todos hacia la evolución física y espiritual. Van
surgiendo los distintos ciclos planetarios o tiempos de
evolución por los que vamos transitando.
Tal vez esté de más, pero aclaramos que si bien Dios
programa todo el funcionamiento del Universo para que
funcione a la perfección, nosotros, los seres humanos, sus

187
Etel Schulte

hijos bienamados, poseemos el libre albedrío, por el cual


decidimos nuestras vidas y somos responsables por las
decisiones que tomamos, tanto buenas como malas.

Con estos cambios está planeada la llegada de la Sexta


Raza Adámica, mucho más espiritualizada, consciente
de su esencia divina y predispuesta a trabajar por el bien
común.
Muchos autores espirituales llamaron a este período
“transición planetaria”. El Espiritismo nos enseña que
hay muchos tipos de mundos, o sea, diferentes niveles,
según sus habitantes, según el grado de evolución a que
llegaron. O sea, mundos primitivos, mundos de pruebas y
expiaciones (como el mundo actual en la Tierra), mundos
de regeneración (como el que estamos esperando), mundos
felices, mundos celestes. La verdad, no es importante el
nombre que le demos. Importante es saber el concepto que
esto representa. Este cambio de paradigma significa que
todos nosotros, lentamente, iremos caminando hacia un
nuevo mundo, un nivel superior en la escala de los mundos.
Por supuesto aún nos faltaría mucho para llegar a ser
un “mundo feliz” pero vamos hacia allí. Son ciclos de una
rueda de evolución que camina hasta el infinito.
Claro que ningún escalón a ascender es fácil. Depende
de nosotros, los seres humanos.
Depende de cuánto entendimos el proceso y de cuánto
queremos trabajar para logarlo.
De todos modos, pasado un tiempo, que no sabemos

188
Orar, amar. vivir

cuánto será ni de cuántos siglos o milenios hablamos,


el nuevo ciclo planetario surgirá, queramos nosotros o
no. Es el plan divino trabajando incansablemente. Es el
Diseñador Inteligente actuando.

Según las enseñanzas espirituales sobre esta Raza


Adámica, la Sexta, será, como dijimos anteriormente, la
que avanzará mucho en la evolución de la Tierra, elevando
el nivel moral de su gente.
Seremos más caritativos, más dedicados al amor al
prójimo, más elevados intelectualmente, mucho más
espiritualizados. En fin, seremos mejores personas.
Me pareció muy interesante descubrir que es llamada,
“raza de consoladores” siendo que el Espiritismo es el
Consolador prometido por Jesús. Tal vez esta nueva gente
sea la que promueva la religión del amor y del perdón, sin
distinciones de ningún tipo, la que aprenda a practicar la
caridad, como la mayor de todas las virtudes.
El Espiritismo es religión, sin duda alguna. La
diferencia con las religiones tradicionales es que no tiene
dogmas de fe, ritos, sacramentos, vestimentas especiales,
ceremonias ni sacerdotes. Es atípica. Por eso pensamos que
será la religión del futuro. Esa que predica y practica el amor
y el perdón en toda su magnitud. Todas estas enseñanzas
son comunes a todas las religiones. Dios es universal.

Con respecto a “la raza de los consoladores”


esta información está contenida en uno de esos rollos

189
Etel Schulte

manuscritos, encontrado en las cuevas de Qumran, cerca


del Mar Muerto, en Israel, llamado el Evangelio de la Paz,
y en un fragmento dice:
“Y entonces, los Hijos de los Hombres se darán amor
unos a otros, como verdaderos hermanos, el amor que
recibieron de su Padre Celestial y de su Madre Terrenal; y
todos se convertirán en consoladores unos de otros. Y
desaparecerá entonces de la tierra todo mal y toda tristeza,
y habrá amor y alegría sobre la tierra. Y será entonces la
tierra como los cielos y vendrá el reino de Dios. Y entonces
vendrá el Hijo del Hombre en toda su gloria para heredar
el reino de Dios... Pues el Amor es eterno. El Amor es más
fuerte que la Muerte…” (“El Evangelio de los esenios”, Dr.
Edmond Bordeaux Székely, p. 21)

Todos estos rollos o documentos manuscritos son


de valor incalculable porque son los más antiguos
encontrados en el planeta Tierra, escritos hace más de
3.000 años a. C.
Entendemos que no es “casualidad” que en este
pergamino, tan antiguo, encontrado en Qumran, desierto
de Judea, cerca del Mar Muerto, se hable de Consoladores,
como Emmanuel denominó a los seguidores del Cristo,
seguidores del Consolador y del Espiritismo.
Además, lo encontramos en la Biblia cristiana, en el
Nuevo Testamento. Allí Jesús nos advierte que enviará,
para auxiliarnos, al Consolador, que en la Biblia católica
fue traducido como “abogado”.

190
Orar, amar. vivir

Escuchemos a Juan:
“Si me amáis, guardaréis mis mandamientos y yo rogaré
al Padre y os dará otro Abogado que estará con vosotros
para siempre, el Espíritu de Verdad, que el mundo no puede
recibir porque no le ve ni le conoce; vosotros le conocéis
porque permanece con vosotros y está en vosotros.” Juan,
14: 15-18
Ese Consolador es el Espíritu de Verdad, que dictó a
los médiums de Kardec toda la Doctrina Espírita, contenida
en los cinco libros básicos.

Encontramos más datos sobre este mundo de


regeneración, hacia el cual estamos caminando: “Los
mundos regeneradores sirven como transición entre los de
expiación y los dichosos. El alma que se arrepiente encuentra
en ellos calma y reposo mientras termina de purificarse.
No cabe duda que en tales mundos el hombre será
todavía, sujeto a las leyes que rigen la materia. Allí la
humanidad experimenta vuestras sensaciones y deseos pero
está exenta de las pasiones desordenadas que a vosotros
esclavizan. No hay en ella el orgullo que impone silencio
al corazón, la envidia que tortura, el odio que lo sofoca. En
todas las frentes está escrita la palabra amor. Una perfecta
equidad regula las relaciones sociales. Todos manifiestan a
Dios y tratan de marchar hacia Él obedeciendo sus leyes.
No existe en estos mundos, sin embargo, la perfecta
felicidad, sino la aurora de la dicha. Allí el hombre es
todavía de carne y, por lo tanto, se halla sujeto a vicisitudes

191
Etel Schulte

de las cuales sólo están exentos los seres desmaterializados


por completo. Aún deben sufrir pruebas pero éstas no
comportan, en modo alguno, las dolorosas angustias de la
expiación. Comparados con la Tierra estos mundos son muy
venturosos.
Pero, por desgracia, en estos mundos el hombre sigue
siendo falible y el espíritu del mal no ha perdido allí, por
completo, su imperio.
Quien pudiera seguir a un mundo en sus diversas
fases, desde el instante en que se aglomeran los primeros
átomos que sirven para constituirlo, lo vería recorrer
una escala sin cesar progresiva pero esto por medio de
grados imperceptibles, para cada generación y ofrecer a
sus habitantes una morada más grata, conforme éstos van
avanzando por la senda del progreso.” San Agustín, París,
1862. (“El Evangelio según el Espiritismo”, Allan Kardec ,
cap. III, ítems 17 y 18)

Volvemos a marcar que no es importante el nombre


que demos a esta nueva humanidad que se avecina ni
el nombre del nuevo mundo; importante es entender y
acompañar este cambio que ya está comenzado. Pongamos
nuestro mayor esfuerzo y nuestra voluntad para formar
parte de esta inmensa transformación moral que se acerca
cada vez más.
El Padre nos invita a formar parte de este nuevo nivel
de progreso, moral, social, espiritual y material. Sepamos
aceptar. Que así sea.

192
Orar, amar. vivir

San Jerónimo y la Vulgata


Entre tantos libros e investigaciones referentes a este
libro que estamos escribiendo, descubrí un dato muy
interesante: en los finales del siglo IV, en 382 d. C., cuando
San Jerónimo fue designado por el Papa Dámaso I para
armar la Biblia, eligiendo los escritos más completos
y de acuerdo con la orientación de la Iglesia, durante
este trabajo empezó a encontrar pequeños trozos de
manuscritos muy antiguos que estaban en manos de unos
anacoretas, que vivían en cuevas en el desierto de Calcis,
situado al sur de Alepo, en Siria.
Jerónimo debía elegir entre los muchísimos
manuscritos que circulaban, los más auténticos, los que
reflejasen mejor las enseñanzas del Maestro Jesús. Se
quejaba de que era una tarea muy cruel porque debía
abandonar unos escritos y valorizar otros, sin mucho
criterio más que su intuición y su gran cultura.
Además, según la orden papal debía elegir los
evangelios más ortodoxos, más de acuerdo con la línea de
la Iglesia de esos momentos.
Jerónimo fue el primero de los Padres de la Iglesia.
Estos trozos de antiguos manuscritos estaban escritos
en hebreo y arameo, las lenguas que hablaba Jesús.
Jerónimo los tradujo, ya que él dominaba varias lenguas.
Eran enseñanzas muy delicadas del maestro Jesús,
entre los que estaban algunos trozos pertenecientes al
“Evangelio de la Paz”, al cual nos estamos refiriendo.
Jerónimo tuvo el difícil trabajo de seleccionar entre

193
Etel Schulte

los evangelios múltiples que circulaban por el mundo y


armar, en latín, la Biblia que conocemos actualmente. Se
la llamó la “Vulgata” o sea, común.
La finalidad de esta Biblia era que estuviese al alcance
de todos, por eso el idioma elegido era el latín y de allí su
nombre de Vulgata o común.
Me pareció interesante observar que en medio de
esta tarea titánica de Jerónimo aparecieron restos de los
manuscritos muy antiguos, escritos por los hombres del
desierto, aquellos que fueron a estudiar y orar en soledad
para salvar el mensaje mesiánico.
Qumran estaba presente en la Vulgata. En realidad,
los evangelios apócrifos o gnósticos que tuvo que leer
Jerónimo para seleccionar los cuatro finales fueron
encontrados en otras cuevas, en Nag Hammadi, en Egipto,
en otro desierto. Sólo con un año de diferencia entre
Qumran y Nag Hamamdi, en 1945-1946.
En otro libro hablaremos más de estos manuscritos
alucinantes.

Durante estos muchos siglos, obviamente, la Biblia


Vulgata tuvo algunas correcciones y modificaciones pero,
básicamente, es la misma de Jerónimo.
Estos trozos que tradujo Jerónimo son parte
del “Evangelio de la paz de los esenios”, que citamos
anteriormente.
El autor del libro de ese nombre, el Dr. Edmond
Bordeaux Székely, dice que este documento, junto con

194
Orar, amar. vivir

muchos otros, están en la famosa y misteriosa Biblioteca


del Vaticano. Él mismo pudo consultar, hace muchos años,
estos preciosos documentos en las salas destinadas a
guardar miles y miles de papiros y rollos milenarios, a la
espera de estudiosos que los descifren.
Otros manuscritos están en el museo de El Cairo.
La Biblia en latín, la Vulgata, después de un tiempo
se convirtió en algo difícil de leer. ¿Por qué? Porque la
mayoría de los sacerdotes no sabía latín, no lo estudiaban
más. Entonces no usaban tampoco la Biblia. Los fieles no
tenían acceso a ella, la tenían prohibida.
Las dulces y sabias palabras del Nazareno se fueron
perdiendo y quedando olvidadas en sus Iglesias oscuras
y vacías.

Esto fue hasta la aparición de Martín Lutero quien


trajo la Reforma y tradujo la Biblia al alemán y la puso en
manos del pueblo. Siguió Calvino y muchos otros y esa
Vulgata fue traducida a varios idiomas y quedó al alcance
de todos nosotros. La leía, por primera vez, un ama de
casa, un carpintero, un médico, un albañil. Las palabras
de Jesús volvían a ser escuchadas. El Evangelio volvió a
estar vivo, después de años de oscuridad y silencio. La luz
brillaba para seguir iluminando a los hombres.
La Reforma Protestante de Lutero puso la Biblia a
nuestro alcance y denunció las barbaridades de la Iglesia
de Roma, tan alejada del mensaje del Cristo.
Martín Lutero trajo luz y esperanza, reviviendo las

195
Etel Schulte

enseñanzas del Maestro Jesús. Fue, sin duda, un mensajero


espiritual muy adelantado a su época.

Para nosotros, sin duda, este Consolador del que


hablan estos manuscritos antiguos, este Espíritu de
Verdad, este Abogado, es la Doctrina Espírita que vino a
explicarnos todo aquello que antes no podíamos entender.
Es la Tercera Revelación.
La primera fue la de Moisés, que trajo la certeza
del Dios único y fundó los principios de la convivencia.
Era un Dios despótico, duro y casi cruel pero era lo que
necesitábamos, en ese tiempo, como sociedad. Éramos
aún un pueblo muy primitivo.
La Segunda Revelación fue la que trajo Jesús, quien
nos mostró al Dios de amor y de perdón. Nos enseñó a
ofrecer la otra mejilla, a perdonar hasta setenta veces
siete, a practicar la caridad como la mayor virtud a la que
podamos aspirar. Nos acercó el cielo.
Finalmente, la Tercera Revelación fue el Espiritismo,
que nos trajo las explicaciones de todo aquello que antes
no teníamos capacidad de comprender. A diferencia de las
dos primeras no fue enseñada por una persona sino por
un conjunto de Espíritus, reunidos como el Espíritu de
Verdad, que nos dejaron enseñanzas, reunidas en las cinco
obras de la codificación Espírita, decodificadas por el
maestro Allan Kardec: “El Libro de los Espíritus”, “El Libro
de los Médiums”, “El Evangelio según el Espiritismo”, “La
Génesis” y “El Cielo y el Infierno”.

196
Orar, amar. vivir

Más sobre la Sexta Raza Adámica


Otro de los rollos o códices encontrado en Nag Hammadi,
Alto Egipto, en 1946, titulado “El Apocalipsis de Adán” nos
da nuevas pistas sobre esta etapa próxima o el advenimiento
de la Sexta Raza Adámica o de los Consoladores.
Dice en un trecho que, después de trece reyes, “vendrá
la raza que no tendrá reyes sobre ella”.
Se refiere a que seremos lo suficientemente maduros
para no necesitar quién nos dirija o nos indique cómo
comportarnos. Agrega que “esto ocurrirá mucho tiempo
después de la llegada del último Enviado por el Mundo
Espiritual, el número trece, nacido en Palestina”. Está
hablando del maestro Jesús. Creemos que, sin duda, se
trata de esta raza adámica, aún lejana pero que ya viene
anunciándose.

Las trece venidas a la Tierra del Cristo planetario o


Buda son:
1.2 Numu y Antulio. Durante la Tercera Raza
Adámica o Lemuriana.
3.4 Antulio y Anfion. Durante la Cuarta Raza
Adámica o Atlante.
Durante la Quinta Raza Adámica o Aria, la actual,
vinieron varios:
5. Rama
6. Krishna
7. Toth
8. Moisés

197
Etel Schulte

9. Zarathustra
10. Orfeo
11. Fu- Hi.
12. Budha
13. Jesús
(“Las Razas Adámicas”, de la autora)

Mahoma, surgido 600 años después de Jesús, no está


incluido porque su religión, aunque buena, ordenaba
la guerra contra los infieles y su total conquista para el
Corán. No se esforzaban por evangelizar a los pueblos,
simplemente los dominaban por la espada. Fueron
crueles conquistadores, aunque llevaron a los terrenos
conquistados mucha cultura, ciencia, arte y sabiduría.
Veamos qué nos dice Emmanuel sobre Mahoma:

“Antes de la fundación del Papado, en 607, las fuerzas


espirituales se vieron a un gran esfuerzo en el combate
contra las sombras que amenazaban todas las conciencias.
Muchos emisarios de lo Alto tomaron cuerpo entre las
falanges católicas en su afán de regenerar las costumbres
las costumbres de la Iglesia. Inútilmente intentaron operar el
retorno de Roma a los brazos del Cristo, consiguiendo apenas
desarrollar el máximo de sus esfuerzos en el penoso trabajo
de archivar experiencias para las generaciones venideras.
Numerosos Espíritus reencarnan con los más altos
propósitos del plano invisible. Entre esos misioneros, vino
aquel que se llamó Mahomet (Mahoma), al nacer en Meca,

198
Orar, amar. vivir

en el año 570. Hijo de la tribu de los coraixitas, su misión era


reunir a todas las tribus árabes bajo la luz de las enseñanzas
cristianas, de modo de organizar en Asia un movimiento
fuerte de restauración del Evangelio de Cristo, en oposición
a los abusos romanos, en los ambientes de Europa.
Mahomet se volvió rico después de casarse con Khadija
y no resistió el asedio de los Espíritus de las Sombras,
traicionando las nobles obligaciones espirituales, con sus
debilidades.
Dotado de grandes facultades mediúmnicas, inherentes
al desempeño de sus compromisos, muchas veces aconsejado
por sus mentores de lo Alto, en los grandes momentos de su
existencia pero no consiguió triunfar sobre las inferioridades
humanas.
Es por esa razón que el misionero del Islam deja
entonces, en sus enseñanzas, fragantes contradicciones.
A la par del perfume cristiano que se percibe en muchas
de sus lecciones, hay un espíritu belicoso, de violencia y de
imposición. Junto con la doctrina fatalista encerrada en el
Corán, existe la doctrina de la responsabilidad individual,
divisándose, a través de todo esto, una imaginación sobre
excitada por las fuerzas del bien y del mal, en un cerebro
desviado de su verdadero camino.
Por esa razón el Islam, que podría representar un gran
movimiento de restauración de las enseñanzas de Jesús,
corrigiendo los desvíos del Papado naciente, firmó una
victoria más de las Sombras contra a luz y cuyas raíces eran
necesario extirpar.

199
Etel Schulte

Cuando su regreso al plano espiritual, toda Arabia estaba


sometida a su doctrina por la fuerza de la espada pero sus
continuadores no se dieron por satisfechos con semejantes
conquistas. Iniciaron en el exterior las “guerras santas”,
subyugando todo el África septentrional a fines del siglo
VII. En los primeros años del siglo siguiente, atravesaron el
estrecho de Gibraltar, estableciéndose en España, gracias a
la poca resistencia de los visigodos…” (“À Caminho da Luz”,
Emmanuel, Chico Xavier, p. 149 y siguientes)

Estos futuros hombres, los de la Sexta Raza Adámica,


habitantes de la Tierra, son llamados “consoladores”,
los que sabrán amarse y respetarse, honrando al Señor,
Nuestro Dios. Son los que levantarán la bandera de “Dios,
Cristo y Caridad”, bandera enarbolada por el ángel
Ismael, patrono de Brasil y de América, honrada por los
grandes hombres que nos precedieron.
No nos referimos únicamente al Espiritismo. Los
nombres no cuentan, cuentan los conceptos. Los preceptos
de la Doctrina Espírita le caben a cualquiera de buena
voluntad: cumplir con los diez mandamientos bíblicos que
son la base del derecho jurídico del mundo entero, honrar
padre y madre, respetar al prójimo y amarlo, no matar, no
robar, no injuriar, etcétera, etcétera. En una palabra: ser
buenas personas, practicar la caridad como herramienta
de amor al prójimo y como camino de evolución.
Y ¿cómo lo lograremos? Como siempre, con la palabra
mágica que abre todas las puertas: educación.

200
Orar, amar. vivir

Es increíble que ya se hablara del advenimiento de


este mundo de regeneración o de una sexta raza adámica,
la de los Consoladores, muchos años antes de Jesús, allá
en cavernas del desierto, cerca del Mar Muerto, en medio
oriente, donde vivían los esenios.
Es cada día más sorprendente la perfección del plan
divino. La Tierra es, sin duda, el gran laboratorio de almas,
en vías de perfección, muy lejana aún pero predestinada.

Siempre volvemos a hablar de la importancia de la


educación para poder evolucionar. Es necesario llevar a
todos los rincones este lema de estudiar para ser mejores
personas.
Tal vez el mejor ejemplo que escuché sobre la
importancia de la educación, es este relato de la antigua
Grecia. (Lo conté muchas veces, pido disculpas a los que
lo conocen, pero me sigue pareciendo el mejor ejemplo
sobre la educación.)

Había una vez un sabio muy famoso, a quien todo


el pueblo admiraba y respetaba, llamado Licurgo. El
pueblo le pidió un día que diese una conferencia sobre
la educación. Licurgo aceptó inmediatamente pero pidió
tres meses de tiempo para prepararla. Todos quedaron
sorprendidos porque no pesaron que necesitaría tanto
tiempo para preparar su discurso.
Pasados los tres meses se reunieron en el gran estadio
del pueblo, dispuestos a escucharlo. Primero el sabio

201
Etel Schulte

lanzó una hermosa liebre blanca, que corrió contenta


hasta el centro del circo. A continuación, soltó un enorme
perro que se lanzó atrás de la pobre liebre. En minutos,
la destrozó para horror del pueblo que no entendía nada.
Minutos después, soltó otra libre blanca. La gente estaba
muy nerviosa e incómoda con el cruel espectáculo.
Empezaron a gritar y ponerse nerviosos.
Esta liebre, al igual que la otra, corrió hasta el centro,
alegre y juguetona. Acto seguido, soltó a otro perro,
idéntico al anterior.
La gente gritó muy asustada y molesta con el
espectáculo, sin entender cuál era el propósito del sabio.
Entonces, ocurrió algo inesperado: el perro y la liebre
se pusieron a jugar y corretear como dos pequeños gatitos.
Nadie entendía nada. Estaban muy sorprendidos.
El sabio filósofo se dirigió a la multitud y dijo:

“Los dos perros son iguales, la misma raza, el mismo


peso, recibieron la misma comida y tratamiento. Las dos
liebres también eran idénticas. La diferencia es que el
segundo perro fue educado. Esa es la diferencia. Esta es la
lección de educación que tengo para dejarles.”

Sin palabras. Eso es la educación. Si lo trasladamos a


la humanidad veríamos cuantas guerras, disputas, faltas
de entendimientos, asesinatos, homicidios y torturas
podríamos evitar. Un viejo dicho dice así: “Cuantas más
escuelas, menos cárceles tendremos.”

202
Orar, amar. vivir

Es hora de ponernos a trabajar para llevar la Buena


Nueva a los cuatro rincones del mundo.
Otro hecho que nos llama la atención es que, según
indicaciones del mundo espiritual, a través de diferentes
mensajes, esta transición planetaria de un plano a
otro, o sea, del mundo de pruebas y expiaciones al de
regeneración será sin catástrofes climáticas ni terribles
guerras. ¿Será este virus, coronavirus o Covid- 19, que
ya infectó a muchos millones de personas en el mundo
y continúa actuando, provocando cientos de miles de
cadáveres y dejando muchos enfermos del alma y del
cuerpo, el causante del cambio? Es difícil saberlo pero es
una posibilidad bastante fuerte.
Interesante es, cuando recordamos que todas las
otras razas adámicas surgieron a raíz de algún evento
muy violento y por supuesto, común al planeta entero.
Por ejemplo, desde el único océano, el Pacífico y el único
continente, Pangea, se produjo su división en diferentes
mares y continentes. Todo esto acompañado de grandes
cataclismos, hundimiento de continentes, como el caso
de la Atlántida, relatada también por Platón, surgimiento
de nuevos mares y nuevas cordilleras. El Polo norte era el
Hiperbóreo, una zona tropical. Luego se congeló como lo
conocemos actualmente.
En fin, hubo muchos grandes cambios en el planeta,
meteoritos y desaparición de anímales prehistóricos,
cruentas guerras que dividieron la Tierra, tierras hundidas y
tierras surgidas, desiertos convertidos en mares y viceversa,

203
Etel Schulte

como el desierto del Sahara, cordilleras sumergidas y otras


surgiendo, en fin, la vida en toda su acción.

Siempre hubo, en cada cambio de raza o de etapa


planetaria en la Tierra, algún hecho físico catastrófico que
aceleró o permitió la desaparición de un grupo humano
y el surgimiento de otro. En general, el nuevo grupo se
formó con los mejores hombres de esa raza, o sea, los que
estaban dispuestos al cambio. Los otros fueron enviados
a reencarnar en planetas inferiores, como ocurrió con
los capelinos. Otros más continuaron en el planeta pero
separados, evolucionando lentamente, y de manera
diferente. En la actualidad, por ejemplo, existen tribus en
África, en Australia y en el Amazonas, totalmente alejadas
de la civilización, que viven como hace miles de años,
que parecen haberse detenido en el tiempo y esperan su
evolución lentamente.
Nadie quedará abandonado. Todos seremos cuidados
y protegidos por el Padre, igual que el Pastor de la parábola
que dejó a las noventa y nueve ovejas para buscar a la
perdida y llevarla al redil.

204
Orar, amar. vivir

Conclusiones
Es bueno recordar que somos los mismos hombres que
empezamos como mónadas, espíritus iniciantes que no
llegaron a reencarnar, solamente se aproximaban a la Tierra.
Fuimos reencarnando, a través de los milenios, para seguir
evolucionando. Somos las mismas almas aprendiendo
sin cesar, en este maravilloso laboratorio de almas que
Dios creó para nosotros. Somos los mismos Espíritus que
fuimos haciendo experiencias terrenales en las cinco razas
adámicas vivenciadas hasta ahora y los que nos preparamos
para reencarnar en la sexta o de los consoladores.
Por lo que vamos entendiendo seguramente reencar-
naremos muchas veces más antes de pertenecer a esa
Sexta Raza Adámica. Hay mucho camino para andar
todavía, antes de llegar allí.
Somos nosotros haciendo experiencias en diferentes
cuerpos, en diferentes tiempos y con historias personales
bien diferentes pero seguimos siendo el mismo Espíritu
eterno.
Somos la misma individualidad que vive muchí-
simas personalidades.

En esta nueva Raza Adámica, el Mundo Espiritual no


enviará más Avatares, Cristos o Budas. Ya lo envió trece
veces, con el mismo mensaje de amor y perdón. Ahora será
tiempo de poner en práctica todo lo que nos enseñaron.
Tampoco habrá violentos cismas para sacudirnos y
despertarnos a la realidad espiritual. Tenemos que

205
Etel Schulte

hacerlo solos. Es tiempo de madurar y ser responsables


por nosotros mismos.
Debemos recordar las enseñanzas recibidas de
los trece avatares que vinieron al planeta tierra para
enseñarnos a amar y a respetar a Dios. El mensaje fue
siempre el mismo. Nosotros debemos aprender. Es hora
de madurar y hacernos cargos de nuestra espiritualidad y
nuestro destino.
En esta nueva era creemos que el hombre volverá a
buscar los bosques, los ríos y las montañas para erigir
templos naturales en alabanza al Creador. También habrá
aprendido que el mejor templo es el corazón del hombre
de bien.
El hombre podrá desarrollar más sus sentidos
espirituales, sus capacidades mediúmnicas y su contacto
con el mundo espiritual. Usará más la mente y su capacidad
de amor.
Habrá paz y armonía en el mundo. Respetaremos al
reino vegetal y al reino animal como nuestros verdaderos
hermanos menores. Ellos también tienen alma, un poco
diferente a la nuestra pero todos fuimos creados por el
mismo relojero divino, el diseñador inteligente, nuestro
Padre amado.
Seremos menos materialistas y más espirituales.
Estaremos empezando a aprender.
Viviremos unidos por una religión única, hermanados
realmente. Con respecto a esta religión única es bueno
aclarar, una vez más, que no será una religión formal ni

206
Orar, amar. vivir

tradicional. No tendrá ritos, ni sacramentos, ni ceremonias


ni jerarquías. No habrá sacerdotes ni rabinos ni otros
similares. Seremos “la generación que no tendrá reyes
sobre ella”. Es la religión universal, los principios comunes
a todas ellas. Es el “religare” del alma con su Padre Creador.

Volveremos a la primitiva iglesia (que quiere decir


“asamblea”) de Simón Pedro, “la casa del camino” donde
los primeros cristianos se reunían para estudiar las
escrituras, alimentar a los niños huérfanos, cuidar a los
ancianos, proteger a las viudas y practicar el amor, la
caridad y la fraternidad a manos llenas. Observemos que
estos primeros cristianos cumplían la misma misión que
los esenios de Qumran, judíos religiosos que esperaban la
llegada del Mesías.
Es la religión que contiene a todos los principios
morales de todas las religiones y que abre los corazones a
todos los hombres, sin distinción de raza, condición social o
cualquier otra diferencia. Estamos hablando de la Doctrina
Espírita o como queramos llamarla. El nombre no interesa.
Que Dios nos acompañe para que podamos transitar
este camino hacia ese mundo nuevo de regeneración, que
viene anunciándose hace muchos siglos.
Que nunca nos olvidemos que orar diariamente, es
conversar con nuestro Padre y llenar el corazón de paz y
armonía.
Que hemos recorrido un largo camino hasta acá pero
que aun nos falta mucho más.

207
Etel Schulte

Que tenemos que trabajar arduamente para que


nuestro corazón sea tan liviano como la pluma de la diosa
Maat, en su balanza egipcia.
Que aprendamos a amar y respetar a todos nuestros
hermanos y así formar la gran familia universal que somos.
Que así sea.
Que Dios nos bendiga a todos.

208
Orar, amar. vivir

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Otras obras de Etel Schulte

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Confederación Espiritista Argentina (CEA), Sánchez de
Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• LA BARCA DE LAS ALMAS (novela). [1998] Errepar, San


Juan 777, Buenos Aires, Argentina.

• QUIÉNES SON LOS ELEMENTALES [1998 y 2001]. Errepar/


Longseller, San Juan 777, Buenos Aires, Argentina.

• LAS RAZAS ADÁMICAS [1999 y 2015]. Disponible en la


Confederación Espiritista Argentina (CEA), Sánchez de
Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• SANACIÓN ESPIRITUAL [2002] Editorial Cuarto Propio.


Keller 1175, Providencia, Santiago, Chile.

• CHICO XAVIER, EL MENSAJERO DEL AMOR [2003].


Disponible en la Confederación Espiritista Argentina
(CEA), Sánchez de Bustamante 463, Buenos Aires, Ar-
gentina.

• KARMA COLECTIVO [2004]. Disponible en la Confedera-


ción Espiritista Argentina (CEA), Sánchez de Bustaman-
te 463, Buenos Aires, Argentina.

• ESPIRITISMO, SENDERO DE LUZ [2003] Editorial Libris de


Longseller, San Juan 777, Buenos Aires, Argentina. Disponible
en la Confederación Espiritista Argentina (CEA), Sán-
chez de Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.
• TEMAS ACTUALES EN LA VISIÓN ESPÍRITA [2009]. CE-
PEA, Disponible en la Confederación Espiritista Argen-
tina (CEA), Sánchez de Bustamante 463, Buenos Aires,
Argentina.

• FLUIDOTERAPIA (o vibraciones terapéuticas) [2006 y 2013].


Recicopy. Disponible en la Confederación Espiritista Ar-
gentina (CEA), Sánchez de Bustamante 463, Buenos Ai-
res, Argentina.

• BEZERRA DE MENEZES y la Tercera Revelación [2007].


Recicopy. Disponible en la Confederación Espiritista
Argentina (CEA), Sánchez de Bustamante 463, Buenos
Aires, Argentina.

• INVESTIGANDO EL ESPIRITISMO [2008] Recicopy. Dispo-


nible en la Confederación Espiritista Argentina (CEA),
Sánchez de Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• MEDIUMNIDAD PRÁCTICA [2009] Recicopy. Disponible


en la Confederación Espiritista Argentina (CEA), Sán-
chez de Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• NUESTRO VIAJE AL MÁS ALLÁ [2009] Recicopy. Dispo-


nible en la Confederación Espiritista Argentina (CEA),
Sánchez de Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• CARTAS PARA EL CIELO. [2010] Edición propia. Argentina.


(gratis por internet)

• PERIESPÍRITU. EL GRAN ENIGMA [2011y 2014] Recico-


py. Disponible en la Confederación Espiritista Argentina
(CEA), Sánchez deBustamante 463, Buenos Aires, Argen-
tina.
• CÁNCER Y DESPUÉS [2012 y 2015]. Mensajero. Disponible
en la Confederación Espiritista Argentina (CEA), Sán-
chez de Bustamante 463, Buenos Aires, Argentina.

• EL SERMÓN DE LA MONTAÑA EN VISIÓN ESPÍRITA


[2014]. Mensajero. Disponible en la Confederación Es-
piritista Argentina (CEA), Sánchez de Bustamante 463,
Buenos Aires, Argentina.

• CICATRICES DEL ALMA (UN INTENTO SOBRE EL AU-


TISMO)[2015]. Mensajero. Disponible en la Confedera-
ción Espiritista Argentina (CEA), Sánchez de Bustaman-
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• EL TAO DE LA PIEDAD (UN ENCUENTRO CON LA ES-


CULTURA DE MIGUEL ÁNGEL) [2016]. Mensajero.
Disponible en la Confederación Espiritista Argentina
(CEA), Sánchez de Bustamante 463, Buenos Aires, Ar-
gentina.

• EL GRITO SILENCIOSO (ABORTO DE LOS ANANCÉFA-


LOS) [2018]. Mensajero. Disponible en la Confederación
Espiritista Argentina (CEA), Sánchez de Bustamante 463,
Buenos Aires, Argentina.

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