Clase 13 - Neumo
Clase 13 - Neumo
Clase 13 - Neumo
Clase XIII
Docente: Med. Diego Daniel Sanchez.
Prof. Asistente de la Catedra de Medicina Interna I y II.
Jefe de Trabajos Prácticos de Clínica Medica – PFO- Sanatorio Ramón A. Cereijo
Ayudante de Primera – Catedra de Histología, Embriología y Genética.
Servicio de Clínica Medica- Sanatorio Ramón A. Cereijo
SINDROME CAVITARIO
Se define como a toda área, generalmente redondeada,
ocupada por aire o por aire y líquido formando un nivel
hidroaéreo, ubicada dentro del parénquima pulmonar y
que mide alrededor de 2 cm de diámetro.
SEMIOLOGIA
Palpación: existe una retracción torácica con disminución
de la expansión inspiratoria de bases y vértices. Las
vibraciones vocales están disminuidas en aquellas cavernas
superficiales sin condensación pericavitaria. En cambio, en
aquellas que son superficiales con condensación
pericavitaria, las vibraciones vocales están aumentadas.
Percusión: hay matidez local debida a la condensación
pericavitaria. Puede percibirse timpanismo en aquellos casos
en que la caverna se encuentra vacía.
Auscultación existe una tríada característica que
comprende soplo cavitario inspiratorio, estertores
subcrepitantes (si son intensos puede haber gorgoteo) y
broncofonía. La broncofonía es debida principalmente a la
condensación del parénquima pericavitario, en cavidades
de más de 4 cm de diámetro, de paredes lisas y con
comunicación con el bronquio. El soplo cavitario inspiratorio
(anfórico) aparece raramente, y se halla presente en
cavidades de más de 6 cm de diámetro.
CAUSAS
Tuberculosis
Micobacteriosis
Neumonías: Klebsiela Pneumoniae, Staphylococco
Aureus Nocardia, Legionella
Abscesos pulmonares
Carcinoma Epidermoide de Pulmón necrosado
Metástasis de Pulmón
Infarto Pulmonar
Micosis: Paracoccidioidiomicosis, Coccidiodiomicosis,
Histoplasmosis, Aspergilosis, Candidiasis, Blastomicosis,
Criptococosis
Parasitosis: Hidatidosis
Embolia pulmonar séptica
Enfermedades de tipo ocupacional: -Silicosis
Vasculitis pulmonares: Granulomatosis de Wegener,
Granulomatosis Linfomatoide
Malformaciones pulmonares quísticas
TUBERCULOSIS
La tuberculosis (TB) es una enfermedad
infectocontagiosa granulomatosa crónica producida por
el Mycobacterium Tuberculosis o bacilo de Koch, que se
localiza generalmente en el pulmón, aunque puede
afectar otros órganos.
EPIDEMIOLOGIA
Esta patología es la segunda principal causa de muerte
por enfermedades infecciosas en el mundo después del
VIH.
Se calcula que la tercera parte de la población mundial
está infectada por el bacilo que causa la TB.
En nuestro país, aproximadamente 4 de cada 100
personas que consultan por síntomas respiratorios tienen
tuberculosis.
En Argentina, durante el año 2012 se notificaron 10.244
casos nuevos y 703 muertes por TB.
TRANSMISION
El reservorio de la tuberculosis es el hombre enfermo.
Cuando se localiza en el pulmón, los individuos
enfermos podrán diseminar el bacilo, ya que al toser,
expectorar, estornudar o hablar eliminarán pequeñas
gotas de saliva (gotas de Flugge) que contienen
bacilos, que podrán ser aspirados por individuos
susceptibles.
El riesgo de infección está en relación con la
exposición al bacilo de la TB y depende de:
1. La localización de la tuberculosis
2. La baciloscopia
3. La duración y frecuencia del contacto
4. Condiciones del ambiente
5. Condiciones del individuo.
El 50% de los contactos cercanos de casos de
tuberculosis pulmonar con baciloscopías positivas
(pacientes baciliferos) podrían infectarse.
PATOGENIA
La aspiración de M. tuberculosis hasta los alvéolos,
cuando un individuo entra en contacto por primera
vez, desencadena una serie de respuestas tisulares e
inmunológicas conocidas como primoinfección
tuberculosa.
Cuando la infección se propaga por las vías linfáticas
intrapulmonares hasta los ganglios regionales
paratraqueales o mediastínicos da lugar al llamado
complejo bipolar (foco pulmonar y adenopatías) o
Complejo de Ghon.
Si fracasan los mecanismos inmunitarios, a
continuación de dicha infección puede desarrollarse
la enfermedad (TB primaria), presentándose como
forma neumoganglionar sin complicaciones o con
progresión y complicación de lesión pulmonar o con
diseminación extrapulmonar
PERIODO DE TRANSMISIBILIDAD
El paciente con tuberculosis pulmonar permanece
infectante mientras no se comience el tratamiento
específico.
Una vez comenzado el tratamiento el paciente
disminuirá la tos y la cantidad de bacilos en su
expectoración (esputo), con lo que disminuirá la
posibilidad de contagio: alrededor de terminada la
segunda semana de tratamiento, la cantidad de
bacilos baja al 1% de la población original.
SOSPECHA DE TUBERCULOSIS
La tos y el catarro persistentes por más de 15 días son
los signos de mayor valor para sospechar tuberculosis.
Otros síntomas que deben hacer pensar en
tuberculosis son:
1. Hemoptisis, con o sin dolor torácico, y disnea.
2. Pérdida de peso y de apetito, fatiga, sudoración
nocturna, fiebre, cansancio.
MANIFESTACIONES CLINICAS
1. Tuberculosis Pulmonar: El cuadro clínico es de
comienzo insidioso y naturaleza crónica. El síndrome
de impregnación bacilar está constituido por síntomas
generales como astenia, adinamia, hiporexia, pérdida
de peso, febrícula vespertina y sudoración nocturna
asociada a signo sintomatología respiratoria (tos,
expectoración, disnea).
En pacientes mayores de 65 años los síntomas
inespecíficos son los más frecuentes como por
ejemplo la fiebre de origen desconocido. Los
hallazgos clínicos de la TB en el paciente infectado
con el VIH dependen de la severidad de la
inmunodepresión.
Las personas con niveles de linfocitos T CD4+ >
200/mm3 presentan síntomas similares al
inmunocompetente, y la TB queda circunscripta al
pulmón. En los individuos con recuentos por debaj de
esa cifra es más frecuente el compromiso
extrapulmonar y las formas diseminadas.
La localización pulmonar de la TB es la más frecuente
pero puede observarse en cualquier órgano.
2. Tuberculosis extrapulmonar: La incidencia de
localizaciones extrapulmonares es del 15 al 20% en
pacientes inmunocompetentes, observándose hasta
el 70% en inmunosuprimidos. La sintomatología
depende de la localización. Las más comunes son la
pleural y la ganglionar. Otras localizaciones son:
laríngea, abdominal, genitourinaria, osteoarticular,
meníngea y cutánea pero el bacilo puede afectar
cualquier órgano. Tanto por su morbilidad como por
su mortalidad la meningitis tuberculosa es la de mayor
gravedad encuadrándosela para su diagnóstico
dentro de las meningitis a líquido claro.
3. Tuberculosis diseminada o Miliar: se produce por la
diseminación hematógena y tiende a presentarse
como fiebre de origen desconocido con
esplenomegalia y anemia mielotísica por invasión
medular con anemia, leucopenia y trombocitopenia.
En la radiografía pulmonar, se detectan pequeños
nódulos del tamaño de un grano de mijo diseminados
en ambas playas pulmonares. A veces, estas formas
diseminadas pueden ser no reactivas con alto
número de gérmenes, sin granulomas y pancitopenia
con mal pronóstico, sobre todo en pacientes con
inmunodeficiencias.
METODOLOGIA DE ESTUDIO
El pilar del diagnóstico de la TB se basa en la
identificación del agente causal: el Complejo
Mycobacterium tuberculosis.
1. Diagnostico de laboratorio:
Las muestras a analizar pueden ser de origen respiratorio
(esputo normal o inducido, contenido gástrico, lavado
bronquial y broncoalveolar, biopsias endoscópicas o
quirúrgicas,) o no respiratorias (orina, LCR, sangre y
médula ósea en inmunodeprimidos, punciones
aspirativas y biopsias).
Baciloscopia: : examen microscópico de extendido
de esputo, líquidos de punción, material purulento,
homogeneizados de tejidos. La técnica más utilizada
es la tinción de Ziehl Neelsen.
Cultivo: Los medios sólidos usualmente empleados son
el Lowenstein Jensen y Stonebrink en base a huevo y
el Middlebrook 7H10 en base a agar. Los métodos
automatizados como el BACTEC MGIT 960 permiten
obtener un resultado positivo en 10 a 13 días.
Pruebas de sensibilidad: se aconseja el estudio como
mínimo de la resistencia a R o mejor a H y R en todos los
casos de TB pulmonar bacilífera.
PCR: La altísima sensibilidad de la PCR exige para evitar
falsos positivos trabajar solamente con muestras que
tengan baciloscopías positivas.
2. Recursos No Bacteriologicos:
Anatomía patológica: en muestras de biopsias (pleural,
ganglionar, transbronquial, dérmica, etc) el hallazgo
microscópico del granuloma caseificante característico
de la TB es altamente sugestivo de la enfermedad.
Adenosín deaminasa (ADA): De acuerdo a la Red
Nacional de Bacteriología de la TB, en pleuresías
serofibrinosas, un valor de ADA ≥ 60U/l tiene una
sensibilidad de 84% y una especificidad de 94% para el
diagnóstico de TB.
Detección serológica: ELISA
QuantiferonTB Gold in tube: : son técnicas modernas de
detección de infección latente. Consisten en la
exposición de los linfomonocitos del sujeto durante 6 – 24
horas a antígenos del M. tuberculosis (ESAT-6, CFP 10 y TB
7.7) midiendo la respuesta inmunitaria celular a través de
la producción de gamma interferon
Laboratorio: se observa principalmente anemia
hipocrómica ferropénica, leucocitosis neutrofílica (formas
graves), vsg mayor a 100 mm/h.
Liquido cefalorraquideo: la meningitis TB es a líquido
claro, con hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia. La
presencia de más de 2 g/dl de proteinorraquia hace
sospechar existencia de bloqueo a la circulación del
LCR. La celularidad es baja (usualmente menos de 300
elementos) a predominio neutrofílico en los primeros días
de la meningitis y luego linfomononuclear.
3. Estudios por imágenes:
Radiografía de Tórax:
Pueden observarse:
Linfoadenopatias hiliares
Opacidades parenquimatosas de espacio aéreo:
consolidación localizada más frecuentemente en los
lóbulos inferiores, y en el pulmón derecho.
Opacidades parenquimatosas del intersticio: la forma
miliar es la mas común.
Enfermedad traqueobronquial: atelectasias e
hiperinsuflación
Derrame pleural: puede ser la única manifestación de
tuberculosis.
La cavitación se observa en un 50% de los pacientes.
En las formas avanzadas las cavidades son múltiples y
se localizan en cualquier campo, siendo la ubicación
más frecuente los campos superiores, segmentos
apical y posterior del lóbulo superior derecho y
apicoposterior del izquierdo y en segundo lugar en el
segmento apical del lóbulo inferior. Las características
que definen una cavidad son: a) imagen anular
hiperclara, sin parénquima en su interior b) anillo
opaco c) bronquio de avenamiento d) nivel
hidroaéreo.
Tomografía computada de tórax: La misma permite
detectar lesiones mínimas, enfermedad de la vía
aérea y diseminación endobronquial observándose el
denominado patrón de árbol en brote, que no es
específico de la TB y corresponde al llenado de
bronquios centrilobulillares con exudado inflamatorio.
TRATAMIENTO
La Organización Mundial de la Salud clasifica a los
fármacos anti-TB en cinco grupos:
I - Drogas de primera línea orales: isoniacida (H),
rifampicina (R), pirazinamida (Z), etambutol (E) y
rifabutina (no disponible esta última en Argentina).
II - Drogas inyectables: kanamicina (Km), amikacina
(Am), capreomicina (Cm) y estreptomicina (Sm).
III - Fluoroquinolonas: levofloxacina (Lfx), moxifloxacina
(Mfx), gatifloxacina (Gfx).
IV - Drogas de segunda línea orales: cicloserina
(Cs)/terizidona (Tz), etionamida (Eto)/protionamida (Pt),
ácido p-amino salicílico (PAS).
V - Miscelánea de fármacos con distintos niveles de
actividad sobre M. tuberculosis: clofazimina, linezolid,
amoxicilina-clavulánico, imipenem/cilastatina, isoniacida
en altas dosis (15-20 mg/kg/día), tioacetazona,
claritromicina
Esquemas de tratamiento:
1. Tratamiento original: Es el tratamiento que se aplica a
los casos de TB sin tratamiento previo o con tratamiento
previo menor a un mes.
El esquema de tratamiento en adultos y niños está
constituido por la triple asociación bactericida
compuesta por H, R y Z. Se agrega un cuarto fármaco
como el E ya que la resistencia inicial a H (Isoniacida) y S
(Pirazinamida) es elevada en muchos países y se podría
estar realizando una monoterapia encubierta.
Se administran en dos fases:
Fase intensiva o esterilizante: dos meses de H R Z E
en forma diaria que incluye 60 tomas.
Fase de consolidación: cuatro meses de H R en
forma diaria que corresponde a 120 tomas, o en
forma intermitente (3 veces por semana), que
corresponde a 48 tomas.
La fase intensiva suele extenderse empíricamente hasta 3
meses si la enfermedad es grave y la baciloscopía
persiste positiva al segundo mes. Se recomienda una
fase de consolidación más prolongada, de 7-10 meses
con H R diaria para los pacientes con formas graves de
TB pulmonar, extrapulmonar y diseminada. En la forma
extrapulmonar pleural y en pulmonares mínimas y
moderadas se utiliza el esquema de 6 meses
(2HRZE/4HR).
Uso de corticoides: Están indicados en la pericarditis y en
la meningitis. Se recomienda una dosis de meprednisona
0,5 a 1 mg/kg/d por 30 días. En la meningitis TB se ha
demostrado que el uso inicial de corticoides disminuye la
mortalidad, no así las secuelas de la enfermedad. En las
formas miliares es controvertido, pero se indica en
aquellas formas con mala evolución e insuficiencia
respiratoria. Se utiliza meprednisona 0,5 a 1 mg/kg /día
durante 6-8 semanas y luego se quita con reducción
gradual.
2. Tratamiento en situaciones especiales:
Diabetes: es la asociación morbosa más frecuente.
Dada la inmunodepresión que produce la diabetes,
se recomienda la prolongación del esquema
terapéutico a 9 meses (2HREZ/7HR). También es mayor
el riesgo de polineuritis por H, por lo que se debe
administrar como prevención piridoxina (25mg/d).
HIV/SIDA: el tratamiento de la TB es prioritario en estos
pacientes respecto de la terapia antirretroviral de
gran actividad (TARGA), la que se indica en lo posible
a las 2 semanas de tratamiento antituberculosis
cuando los CD4+ sean inferiores a 100 céls/µL, entre 4
y 8 semanas con recuentos entre 100 y 200 y a partir
de las 8 semanas cuando los recuentos oscilen entre
200 y 350 céls/µl. La duración del tratamiento se
extiende a 9 meses a expensas de la segunda fase.
Insuficiencia renal: R e H son metabolizadas a nivel
hepático, por lo que sus dosis no se modifican en
insuficiencia renal ni en pacientes en diálisis.
Fármacos antituberculosis y hepatopatia: en caso de
hepatopatía severa o evolutiva es aconsejable un
régimen que no incluya fármacos hepatotóxicos
Indicar E, S, fluoroquinolona (Lfx) y Cs. Dicho esquema
deberá extenderse como mínimo 18 meses, con la S
en una fase inicial de 6 meses (aplicada de lunes a
viernes por dos meses y luego intermitente).
Embarazo y lactancia: en el embarazo se recomienda
el esquema estándar de tratamiento. Todos los
fármacos de primera línea pueden ser indicados
excepto la S que puede provocar sordera congénita.
Se recomienda indicar piridoxina 25mg/día en las
embarazadas que reciben H.
Silicosis: dada la alteración inmunológica de los
macrófagos provocada por el sílice en estos enfermos
se recomienda extender la duración del tratamiento
a 9 meses a expensas de la segunda fase
3. Tratamiento de la tuberculosis resistente:
a) TB monorresistente: es aquella forma de la
enfermedad en que el Mycobacterium tuberculosis es
resistente a un solo fármaco antituberculosis
(habitualmente H o S).
b) TB polirresistente: es aquella en la que el M. tu
berculosis es resistente a dos o más fármacos pero no a
la H y R simultáneamente: por ejemplo a S e H.
c) TB multirresistente (TBMR): es aquella en que el M.
tuberculosis es resistente simultáneamente a H y R con o
sin el agregado de resistencia a otros fármacos.
d) TB extensamente resistente (TBXDR): involucra a la
enfermedad provocada por cepas de M. tuberculosis
resistentes como mínimo a H y R con resistencia adicional
a por lo menos una fluoroquinolona antituberculosis y a
un inyectable de segunda línea.
Tratamiento de las tuberculosis monoresistentes: