Cultivo en Contorno
Cultivo en Contorno
Cultivo en Contorno
MANUAL TÉCNICO
La Paz – Bolivia
Octubre - 2010
CONTENIDO
I. INTRODUCCION……………………………………………………………………………………....1
III. TERRAZAS……………………………………………………………………………………………9
Tipos de Terrazas………………………………………………………………………………...9
Terrazas de Desagüe…………………………………………………………………………...10
Criterios de Planeamiento y Dimensionamiento…………………………………………..10
Fórmula Usada en EE.UU………………………………………………………………………11
Fórmula Usada en Israel………………………………………………………………………..12
Fórmula Usada Sudáfrica………………………………………………………………………12
Fórmula Usada en Rhodesia………………………………………………………………......12
Normas de Construcción………………………………………………………………………19
Equipos Necesarios y Capacidad de Trabajo………………………………………………22
Mantenimiento de la Práctica………………………………………………………………….22
IV. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………………………...23
i
PRESENTACION
En los últimos años del siglo pasado, la humanidad, asumió un desafío, tomo el paradigma del
desarrollo sostenible, para garantizar el bienestar de la población en armonioso
desenvolvimiento con la naturaleza. En los principios del este nuevo siglo, el país, y muchos
otros a nivel mundial, asumen también un nuevo paradigma, que es la soberanía alimentaria.
Pero al mismo tiempo, el mercado mundial ante la crisis de los hidrocarburos (por escasez o
elevados precios) inducen a los países desarrollados a optar por la producción agrícola para la
obtención de combustibles (biocombustibles).
Por lo tanto, este trabajo fruto de una recopilaron bibliográfica de fácil lectura y asimilación,
brinda conceptos y conocimientos más que elementales sobre: La Ciencia del Suelo, la
Pedología y la Edafología; y esta dirigido a todo estudiante interesado en profundizar y
complementar sus conocimientos en las materias de Edafología, Física y química de suelos,
Fertilidad de suelos, Manejo y conservación de suelos.
ii
EL Cultivo en Contorno
Una Práctica para el Control de la Erosión Hídrica
(Con Énfasis en Regiones de Llanura)
I. INTRODUCCION
El cultivo en contorno es un sistema de cultivo del suelo que consiste en encauzar todas las labores
siguiendo una línea guía que puede ser trazada con todos sus puntos a un mismo nivel, o dándole una
pendiente suave para que haya escurrimiento no erosivo de los excedentes de agua, en caso de lluvias
intensas.
Es una técnica que se emplea para prevenir la erosión de los suelos por efecto del agua de
escurrimiento, que se desliza por la pendiente del terreno con velocidad creciente. También, facilita una
mejor distribución e infiltración del agua y la eliminación de los excedentes resultando beneficioso tanto
en zonas húmedas como en aquellas con problemas de aridez.
Se estima que la práctica del cultivo en contorno, aplicada en condiciones adecuadas, reduce la erosión
del suelo en un 50%.
En el Cuadro 1 se observan datos de pérdida de suelo con cultivo de soya sembrado a favor de la
pendiente y cortando la pendiente en parcelas experimentales.
El cultivo en contorno clásico, se realiza trazando tantas “Líneas Guías” como sea necesario, de acuerdo
a los espaciamientos determinados por fórmula. Ello asegura que una elevada proporción de surcos de
cultivo quede “a nivel”, o con pequeñas desviaciones respecto del mismo. La ventaja del sistema clásico
es por lo tanto, su mayor confiabilidad.
Este sistema posee el inconveniente de una mayor complejidad para la realización de los cultivos ya que
cada sector del terreno se cultiva siguiendo una curva de nivel (línea guía) que es diferente a las demás.
A ella se suma una mayor proporción de surcos cortos en los sectores centrales entre líneas guías, que
determina espacios del lote no cultivables o cultivables con dificultades. Estos inconvenientes se
acentúan cuando el relieve es complejo.
El cultivo en contorno simplificado se realiza trazando una o unas pocas líneas guías, en función de la
complejidad y extensión del lote a sistematizar. La ventaja de este sistema consiste en una menor
complejidad para la realización de los cultivos, ya que el cultivo del lote se realizará siguiendo una sola
curva de nivel (línea guía única) o unas pocas líneas de nivel.
En la Figura 1 se muestra una clasificación de los distintos tipos de cultivo en contorno que pueden
efectuarse. Se los ha agrupado de esa forma para facilitar su clasificación y poder relacionarlos entre
ellos. Pero debe aclararse que: a) el cultivo en contorno simplificado en realidad no es estrictamente en
contorno, ya que el paralelizar respecto de una línea guía se está apartando de las curvas de nivel; b) los
bordos no constituyen terrazas, ya que no se los dimensiona.
3
De ahora en adelante, al hablar de cultivo en contorno vale referirse al cultivo en contorno sin estructura,
y al hablar de terrazas, al cultivo en contorno con estructuras de tierra.
Clásico
Bordos Simplificado
Se realiza en pendientes cuyo grado no exceda el 3 %. Conviene que las pendientes sean uniformes,
para poder trazar un sistema fácilmente cultivable. No es recomendable su empleo cuando la topografía
es irregular. En este caso se deberá recurrir, como se verá luego, a un sistema simplificado.
Criterios de Planeaniento
Es conveniente contar con un plano altimétrico del lote a sistematizar. De no contar con el mismo, se
deberá efectuar un relevamiento rápido, volcando las lecturas de mira a un plano que permita
posteriormente dibujar las curvas de nivel. De esta manera se conocerán las direcciones y grados de las
pendientes.
Para la elección del sistema, deben conocerse los siguientes factores: relieve, suelos, erosión, cultivos y
extensión del lote a sistematizar.
El Sistema Clásico convendrá con relieve simple, suelos erodibles y/o poco profundos, suelos
erosionados, predominancia de cultivos densos y en lotes extensos.
El Sistema Paralelizado convendrá utilizarlo con relieve complejo, suelos poco erodables y profundos,
sin erosión o con erosión ligera, con predominancia de cultivos carpidos y en lotes poco extensos.
Sobre la base de las pendientes promedio se calcula el distanciamiento entre curvas a trazar en el
terreno mediante la fórmula:
4
Para el cálculo del intervalo horizontal (IH) o distanciamiento entre curvas en el terreno, se usa la
siguiente fórmula:
Y x 100
Intervalo Horizontal IH = ( X x 100 + ) 0,305
S
Donde:
IH = intervalo horizontal o distanciamiento entre curvas en el terreno (en metros).
Dado que la fórmula y por consiguiente los factores “X” y “Y” que intervienen en ella es la misma que la
empleada para el cálculo del espaciamiento entre terrazas, podrá encontrarse una aclaración sobre el
uso de dichos factores al desarrollar el tema: Criterios de dimensionamiento de terrazas.
Normas de Realización
El trazado de las curvas de nivel comienza por la parte más elevada del lote a una distancia del punto
más alto, aproximadamente igual a la mitad del espaciamiento horizontal determinado por la fórmula.
El trazado se deberá iniciar desde uno de los extremos, por ejemplo, sobre la línea de un alambrado.
Para la instalación del nivel de anteojo deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos: a) tener buena
visual de los puntos que se van a nivelar sobre la curva; b) que la lectura de mira en la primera curva a
trazar sea lo más baja posible, para que desde la misma estación se pueda trazar varias curvas.
Una vez que el mirero se ubica próximo a la línea del alambrado a la mitad del distanciamiento horizontal
determinado por fórmula, comienza a desplazarse “sobre la curva”. Cada 20 o 25 m aproximadamente,
el mirero se detiene y el observador con el nivel debe hacerlo mover al mirero pendiente arriba o abajo
hasta localizar la lectura de mira establecida.
Este punto es marcado con una estaca (ver Figura 2). Cuando el mirero llega al final de la curva, se
desplazará pendiente abajo hasta que el observador con el nivel ubique la lectura de mira
correspondiente al intervalo vertical calculado por la fórmula; con esta lectura se traza la segunda curva
de nivel, y así sucesivamente.
Cuando el mirero llegue al final de la curva, comenzara a desplazarse pendiente abajo hasta que el
observador lea 1,32 m (0,50 m que es la lectura de la curva anterior más 0,82 m que es el intervalo
vertical calculado por fórmula).
5
Una vez terminado el trazado de las curvas de nivel, se procede a suavizarlas desplazando algunas
estacas, pendiente arriba o abajo de tal forma de que no existan tramos con ángulos cerrados que
dificulten las labranzas y cosecha (ver Figura 3).
Figura 3. Suavizado del Trazado de la Línea Básica para Facilitar la Labor de los Equipos Agrícolas
El paso siguiente consiste en marcar la curva en el terreno mediante una pasada de arado ida y vuelta
alomando, de tal manera de dejar un pequeño bordo. También se puede marcar dejando una franja de
aproximadamente 1 m de ancho con vegetación espontánea, de tal forma que sea fácilmente
identificable (ver Figura 4).
Una vez marcadas las curvas sobre el terreno, las labranzas se efectúan "en redondo" alrededor de cada curva
hasta alcanzar un tercio de la distancia mínima que la separa de otra curva (ver Figura 5).
Luego se aran los surcos cortos (ver Figura 6) (los que tienen longitud menor a la curva de nivel), y por
último, el callejón que queda en la parte central entre las curvas (ver Figura 7). Este callejón permite girar
a los equipos sobre la tierra firme durante la aradura de los surcos cortos
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Figura. 6. En una Segunda etapa Conviene arar los Surcos, es decir los que tienen longitud menor a la curva de nivel
Figura.7. En una Segunda Etapa Conviene Arar los Surcos, es Decir los que tienen longitud menor a la curva de nivel
Otra posibilidad consiste en arar alrededor de cada curva hasta la mitad de la distancia mínima que la separa
con la otra curva, y el sector que queda con surcos cortos se dejará sin arar (ver Figura 8).
Figura 8. Otra posibilidad cosiste en arar Alrededor de cada Curva hasta la mitad de la Distancia mínima que la separa de la otra
curva, dejando sin arar el sector que quedó con surcos cortos
Técnicos del Soil Conservation Service de EE.UU. han desarrollado una simplificación del sistema convencional. El
sistema clásico o convencional consiste en trazar las líneas guías distanciadas entre sí según los espacios
verticales, que se determinan por formula.
Uno de los métodos simplificados permite el trazado de un sistema paralelizado de curvas de nivel que reduce
notablemente la cantidad de líneas cortas en vastas superficies con pendientes más o menos uniformes.
Para lograrlo se construyen terrazas, con los intervalos indicados por las fórmulas, moviendo la tierra de tal modo
que se balancean los desniveles del terreno que surgen del paralelizado mediante la profundizaron de los canales o
la elevación de los terraplenes, de modo que el agua no pueda pasar por encima y tenga gradiente adecuado
para circular hacia el desagüe (5).
7
Técnicos de Conservación de Suelos del INTA desarrollaron un sistema de simplificación más sencillo que permite
reducir el número de líneas guías en un 70 %, disminuyendo así considerablemente la complejidad del método
convencional (10).
La técnica consiste en la marcación de una línea guía que debe servir a una franja de terreno de 80 a 120 m de
ancho, según su uniformidad; al mismo tiempo que se marca la línea guía, se verifica si a 40 - 60 m hacia arriba y
hacia abajo de la pendiente, la curva paralela a la que se marca mantiene la misma tendencia. Si no ocurre así, se
hacen ajustes sobre la línea guía (subiéndola o bajándola) dentro de las amplitudes elegidas previamente, hasta
conseguir que la línea "madre o guía" y sus paralelas tengan la misma tendencia.
Una vez trazado el sistema, puede reforzarse construyendo terrazas de base ancha enteramente cultivables a los
intervalos calculados por fórmula.
Para el levantamiento planimétrico de las curvas trazadas puede virilizarse el método de las líneas rectas y paralelas a
distancia de 50 a 100 m entre sí, desde las cuales a intervalos regulares y con una cruz de prismas, se miden las
distancias en ángulo recto hasta las intersecciones con las curvas utilizando para ello una cinta métrica.
La principal resistencia para la adopción del cultivo en contorno clásico, es la elevada proporción existente de líneas
cortas a muy cortas. Éste es el punto crítico que dificulta la adopción del sistema.
Prego y Mon (1969) verificaron la eficiencia práctica del método clásico y simplificado comparando las superficies
ocupadas por líneas de distintas longitudes. El resultado obtenido se observa en el Cuadro 2. (8).
Cuadro 2. Porcentaje de Tierra Ocupada por Surcos de Longitudes Variables en el Cultivo en Contorno
Convencional y Simplificado.
* La longitud es inferior a la de un equipo común de tractor y ara do ( es lo que se necesita para poder girar ).
** La longitud va desde 2 a 4 veces la longitud del equipo.
*** La longitud es intermedia entre las muy cortas y las normales.
**** Corresponde a la dimensión menor del cuadro a trabajar, para formas comunes.
Siguiendo el sistema simplificado con modificación de la línea guía para franjas entre 60 y 120 m de ancho, las líneas
con problemas de longitud y dificultades de laboreo, pueden reducirse de 30 % a 23 % de la superficie y las líneas
muy cortas y extremadamente cortas de 8 %, a 3%.
Los elementos necesarios para el trazado de las curvas de nivel son: nivel de anteojo, mira, estacas y equipo de
tractor con arado o rastra de discos.
El tiempo empleado para marcar cada curva de nivel varía entre 10 y 15 minutos por cada 100 m lineales,
dependiendo ello de la habilidad del mirero y de la irregularidad del terreno. Cada cambio de estación de
nivelación insume entre 10 y 15 minutos.
Normas de Mantenimiento
El lote sistematizado en curvas de nivel se lo trabajará permanentemente siguiendo las mismas, variando
año a año la dirección de la arada. Es decir que sí se inicia arando alomado, al año siguiente se deberá arar
hendiendo.
Al menos una vez al año conviene repasar el bordo que marca la curva de nivel. En el caso que se haya
marcado con una faja de vegetación natural, se procederá al desmalezado mecánico al menos dos
veces al año.
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III. TERRAZAS
Las terrazas son construidas para reducir la erosión por acortamiento de la longitud de la pendiente y
conducción del agua de escurrimiento a una velocidad no erosiva hacia un desagüe estabilizado.
Además son usadas para conservar la humedad y reducir inundaciones por medio de terrazas a nivel
cerradas o con terrazas con gradiente buscando incrementar el tiempo de concentración. Los objetivos
del terraceo son los siguientes:
1. Control de la erosión: es el objetivo primordial del terraceo. Se deberán considerar las pérdidas
admisibles de suelo y el uso del suelo más intensivo esperado para planear el sistema de
terrazas.
2. Facilidad para realizar labranzas y prácticas culturales: las terrazas deben permitir las labranzas
y labores culturales en general sin causar inconvenientes al agricultor para ser aceptadas y
mantenidas posteriormente. Un buen sistema de terrazas deberá cumplir las siguientes
condiciones:
a. Un paralelismo lo más perfecto posible para permitir realizar sin inconvenientes los
cultivos de escarda. Ello reducirá la cantidad de surcos cortos, ahorrará tiempo de arada
y cosecha, y reducirá desperdicios de áreas de maniobras con las máquinas.
Algunos proyectos de terrazas incrementan la pendiente entre terrazas porque toman tierra del
canal para hacer el bordo. Esto es tolerable en tierras más o menos llanas, pero en aquellas
empinadas complica las operaciones de laboreo. Una solución para estos casos, es una terraza
con un talud aguas abajo empinado y sembrado con una pastura. También conviene que la zona
de préstamo para construir el bordo esté aguas abajo.
Tipos de Terrazas.
Las terrazas de desagüe se utilizan generalmente en regiones de llanura con más de 500 a 700 mm de
precipitación anual y tienen por función conducir el escurrimiento hacia desagües vegetados a
velocidades no erosivas. El gradiente del canal puede ser uniforme o variable.
Las terrazas de absorción se utilizan generalmente en regiones de llanura con menos de 500 mm de
precipitación y tienen por finalidad infiltrar el escurrimiento superficial que se genera entre terrazas,
además de reducir la erosión. El canal y bordo se construyen a nivel para que el escurrimiento se
alcance a lo largo de la terraza. Los extremos de la terraza generalmente son cerrados de manera que
ese desagüe por infiltración; otras veces los extremos se dejan abiertos, debiéndose disponer, en estos
caso, de desagües vegetados.
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En el presente trabajo se hará referencia exclusivamente a las terrazas con desagüe como práctica para
el control de la erosión hídrica en regiones de llanura.
Es una estructura de defensa, consistente en una combinación de camellón y canal que se construye
transversalmente a la pendiente con el objeto de defender el suelo contra la erosión, evacuando el agua
de escorrentía excedente hacia desagües acondicionados a tal fin.
El objetivo para la instalación de estas estructuras consiste en reducir la erosión hídrica mediante l
acortamiento de la longitud de la pendiente, y conducción del escurrimiento superficial a velocidades no
erosivas hasta un desagüe estabilizado (ver Figura 9).
Además pueden emplearse para el control del anegamiento, al incrementar el tiempo de concentración y
desviar el escurrimiento hacia desagües estabilizados. También pueden usarse en pendientes inferiores
al 3% pero de una gran longitud. Normalmente entre 3 a 6 % pendientes medianas de moderada
longitud.
Las terrazas de base ancha, enteramente cultivables, se aplican en suelos con pendientes entre 3 y 6
%, en los cuales no es factible disminuir el riesgo de erosión por medio de otro tipo de prácticas. En
pendientes algo superiores al 6 % pueden emplearse terrazas de base angosta.
Los suelos deben ser profundos, sin barreras físicas tales como duripanes o pedregosidad en el perfil.
El lote a terracear no debe estar muy erosionado, con presencia de cárcavas, ya que esto impide una
sistematización adecuada. Es conveniente que las pendientes no sean excesivamente compuestas,
para poder obtener un sistema fácilmente cultivable.
Para efectuar el planeamiento de un sistema de terrazas debe disponerse de un plano acotado del
campo a sistematizar. Sobre dicho plano se estudiarán la dirección de las pendientes y ubicación de las
terrazas, desagües y depresiones del terreno. La estimación del escurrimiento superficial se efectuará
para una lluvia de 24 horas, que corresponde a la diaria máxima para un período de retorno de 10 años.
Los desagües se deben preparar con uno o dos años de anticipación a la construcción de las terrazas. Si
no se pueden emplear cauces naturales se deberá construir en el sitio que no cause inconvenientes para
el uso del campo. Se deberá tener en cuenta la necesidad o no de construir una terraza de derivación
para desviar el agua de lotes vecinos que pueda perjudicar el lote sistematizado.
Los lotes con pendientes uniformes sin cambios bruscos son los más adecuados para la sistematización
con terrazas, ya que de lo contrario serán difíciles de trabajar.
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A continuación se mencionan las fórmulas más usadas para el cálculo del intervalo vertical en distintos
países (5).
æS ö æS ö
Intervalo Vertical IV = 2 + ç ÷0,305 IV = 0,60 + ç ÷
è4ø è 13 ø
Donde:
S = Pendiente en %
æSö æS ö
Intervalo Vertical IV = 2 + ç ÷0,305 IV = 0,60 + ç ÷
è3ø è 10 ø
Además existe una fórmula llamada “Simplificada”
Intervalo Vertical IV = S x 15 + 60
Donde:
S= Pendiente en %
Estas fórmulas han caído en desuso, ya que no consideran la infiltración del suelo, ni el grado de
cobertura de los cultivos. La influencia de las lluvias es considerada en forma muy general y no se tiene
en cuenta la intensidad de las mismas.
IV = 0,305 ( X x S + Y )
Donde:
X = factor que depende de la cantidad e intensidad de las lluvias. 0.4 – 0.8
Y = factor que depende de la erodabilidad del suelo y del grado de cobertura de los cultivos. 1 – 2
S = pendiente del terreno, en por ciento.
Para el cálculo del intervalo horizontal (IH) o distanciamiento entre terrazas en el terreno, se usa la
siguiente fórmula:
Y x 100
IH = X (100 ) + x 0,305
S
Donde:
IH = intervalo horizontal o distanciamiento entre terrazas en el terreno (m).
S = pendiente del terreno (%).
El valor X de la ecuación es una variable determinada por la ubicación geográfica de las terrazas,
dependiendo en gran medida de la cantidad e intensidad de las lluvias en el área. Los valores oscilan
entre 0,4 y 0,8 mientras que para regiones semiáridas el valor es de 0,8.
Es decir, para regiones húmedas los valores de X varían entre 0,4 y 0,8 mientras que para regiones
semiáridas el valor es de 0.8.
Los valores de X estimados para diferentes zonas del país podrían ser las siguientes: Beni 0,4 y Santa
Cruz 0,5, Región de llanura Chaqueña 0,5 y 0,6; Región Occidental Altiplanos 0,7 y 0.8. Obviamente que
deben estudiarse, probarse en campo.
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Y = 1,0 para suelos pesados, con un índice de infiltración por debajo del promedio y sistemas de
cultivos que poseen poca cobertura en los períodos de lluvias intensas.
Y = 2,0 para suelos sueltos con índice de infiltración igual o por encima del promedio y con sistemas
de cultivos que brinden buena cobertura durante los períodos de lluvias intensas.
Y = 1,5 cuando uno de los factores mencionados es favorable y el otro es desfavorable
2. Israel
S
IV = ( + 2) x 0,305
10
Donde:
IV = intervalo vertical, en metros
S = pendiente del terreno, en por ciento.
3 - Sudáfrica
S
IV = ( + b) x 0,305
a
Donde:
IV = Intervalo vertical
S = Pendiente del terreno en %
a = Factor que depende de la cantidad de lluvia (varía entre 1,5 y 4)
b = Factor que depende de las características del suelo (varía entre 1 y 3)
4. Federación de Rhodesia
S+ f
IV = ( ) x 0,305
2
Donde:
IV = intervalo vertical, en metros
S = pendiente del terreno, en por ciento
f = factor que depende de la erosionabilidad del suelo (varía entre 3 y 6)
En Estados Unidos de América se han llevado a cabo numerosas experiencias sobre el efecto de los
distintos espaciamientos sobre las pérdidas de suelo, en parcelas de distintas longitudes (12). Las
fórmulas usadas en EE.UU. se escogieron como resultado de tales experiencias.
El dimensionamiento del canal de la terraza debe efectuarse siguiendo una metodología similar a la
empleada para la estimación del escurrimiento y diseño de canales vegetados, es decir, se estima el
escurrimiento máximo entre terrazas para un período de retorno de 10 años.
En realidad para la construcción de terrazas, el área de la sección transversal se determina con menor
precisión que en el caso de canales de desagüe, ya que en general son construidas con maquinaria
comunes de la chacra y se modifica con los cultivos y las labranzas. En general el área del canal oscila
alrededor de un metro cuadrado.
En la evacuación de las aguas de escurrimiento por el canal de las terrazas, tiene gran importancia el
gradiente del mismo ya que si es elevado, habrá erosión y si es bajo se producirá sedimentación.
Para el cálculo de la sección transversal del canal de la terraza se debe conocer el pico de descarga a
conducir por el canal de la terraza (4)
Q = Ac x V
Donde:
Q = Caudal crítico, o pico de descarga, en m3/s.
Ac = Sección transversal del canal de la terraza, en m2.
V = Velocidad máxima no erosiva del agua en el canal de la terraza (0,4 – 0,5 m/s).
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En el Cuadro 3 se muestran las fórmulas empleadas para el dimensionamiento del canal de la terraza
según su sección sea parabólica o triangular (5).
Cuadro 3. Fórmulas Empleadas para el Dimensionamiento del Canal de la Terraza Según su Sección
sea Parabólica o Triangular
El cálculo del gradiente del canal se puede efectuar por la fórmula de “Manning” o empleando el
nomograma que resuelve dicha fórmula (4)
2 1
Rh 3
xS 2
V=
n
Donde:
V = Velocidad máxima no erosiva del agua en el canal de la terraza. Se considera 0,4 a 0,5 m/s.
N = Coeficiente de rugosidad
Rh = Radio hidráulico (Rh = Ac/Pm
Ac = Área transversal del canal de la terraza
Pm = Perímetro mojado
S = Gradiente del canal de la terraza
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El gradiente del canal de la terraza puede calcularse gráficamente empleando el nomograma que
resuelve la fórmula de Manning (ver Figura. 10) (5).
Es decir, que los pasos a seguir para el cálculo de la sección transversal y gradiente del canal de la
terraza se resumen de la siguiente manera:
En los canales de las terrazas de desagüe, el caudal conducido es mayor a medida que se acerca al
punto de desagüe, de manera que, la capacidad de conducción del mismo debe adaptarse a dicha
situación. Para ello existen dos soluciones y una tercera alternativa (5).
La primera de ellas consiste en mantener la sección del canal constante, aumentando el gradiente a
medida que se acerca el punto de desagüe. Es común, en el Servicio de Conservación de Suelos de
EE.UU., la aplicación de gradientes crecientes de la siguiente forma:
La segunda solución sería mantener el gradiente constante y hacer variar la sección del canal,
aumentándola a medida que se acerca al desagüe. Esto es engorroso teniendo en cuenta que en la
mayor parte de los casos son construidos con arados comunes.
La tercera alternativa consiste en el sobredimensionamiento del canal para la parte inferior de la terraza,
manteniendo sección y gradiente constantes. Esta alternativa es costosa.
En el caso de terrazas paralelas, la distancia entre terrazas debe ser menor que para los trazados
convencionales y comúnmente se considera un intervalo vertical igual a 2/3 del calculado
convencionalmente:
La longitud de las terrazas de desagüe no debe exceder los 500 m, ya que de lo contrario se correrá el
riesgo que el excesivo caudal conducido por el canal pueda superar su capacidad y rebasar, “cortando”
a la terraza.
El ancho de la terraza es muy variable, dependiendo ello, de que se trate de terrazas no cultivables o
cultivables. Así puede variar desde 4 a 5 m hasta 10 a 14 metros.
La sección transversal de la terraza (canal y bordo) debe adaptarse a la pendiente del terreno, cultivos a
realizar y maquinaria a emplear. La sección está limitada por tres caras: pendiente anterior, pendiente
frontal y pendiente posterior (ver Figura 11) (11).
La pendiente límite para las caras de la terraza deberá ser 5:1 para cultivos de escarda y 4:1 para
cultivos densos.
Figura. 11. Cara Anterior, Frontal y Posterior de una Terraza de Base Ancha.
14
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El canal de la terraza puede ser de forma parabólica, en “v” o trapezoidal. La forma parabólica es la más
común debido a que es la forma a que naturalmente tiene una estructura de tierra que se trabaja con
implementos agrícolas.
La sección transversal de la terraza (canal y lomo) y por lo tanto el hecho de que sean cultivables o no,
depende fundamentalmente de la pendiente del terreno, la terraza de base ancha, se utiliza en
pendientes de hasta el 3 - 6% (esta apreciación es estrictamente desde el punto de vista de la pendiente
del terreno.
La terraza de base ancha es enteramente cultivable, es decir, se cultivan las tres caras de la terraza
(Figura. 11). Si bien el ancho que de variar, las terrazas cultivables miden entre 10 y 14 m considerando
canal y lomo (Figura. 12).
Figura. 12. Ancho del Canal y Lomo en Terrazas de Base Ancha Enteramente Cultivables.
La de base angosta no se cultiva, o sólo se cultivan dos caras (las correspondientes al canal) dejándose
empastada la cara posterior por el pequeño área y franja (Figura. 13)
Figura. 13. Terraza de Base Angosta con Cara Posterior para Empastar.
El ancho de las terrazas de base angosta, si bien es variable, oscila entre 4 y 5 metros.
El ancho del camellón de la terraza es variable. Algunos anchos de camellón mÁs empleados son: 8 –
10 m; 14 m; 1 – 2 m; y 7 metros.
Las terrazas de base ancha se construyen para que la maquinaria que da trabajar todas las caras
(anterior, frontal y posterior) sin dificultades. La pendiente frontal se construye de un ancho adecuado a
la maquinaria común de la zona, mientras que la pendiente anterior y la posterior se construyen como
mínimo de un ancho igual a la frontal.
En este tipo de terraza, el “préstamo” o excavación para construir el canal y el bordo se hace desde
aguas arriba o desde ambos lados.
Las ventajas de este tipo de terrazas radican en que son enteramente cultivables y por lo tanto no
existen problemas con malezas y daños en las estructuras debido a la fauna cavícola (roedores de
pradera).
¿Qué ocurre cuando una terraza de base ancha se construye tomando el préstamo de la parte alta, es
decir aguas arriba? El caso común es que la pendiente anterior y la posterior sean de igual longitud y
que la excavación iguale al relleno. La profundidad del corte será igual a la altura del relleno (11).
Si una terraza hipotéticamente se construyera en un terreno horizontal con una altura total de 0,30 m,
sería necesario excavar 0,15 m y rellenar 0,15 m, de esta manera habría 0,30 m desde el fondo del canal
hasta el tope del bordo (Figura. 14).
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Figura. 14. Corte y Relleno Necesarios para una Terraza con una Altura Total de 0,30 metros.
Si se considera el caso de una pendiente del 4%, altura de la terraza 0,30 m y una pendiente frontal de
4,50 m, para calcular la profundidad del corte y la altura del relleno se procede de la siguiente manera;
(Figura 15).
Pendiente del terreno (d) = 4,50m x 0,04 m = 0,18 metros en 4,50 m de longitud.
Para nivelar el área, hará falta un corte de 0,09 m y un relleno de 0,09 m. si se quiere construir una
terraza de 0,30 m de altura, el cálculo del corte y relleno con respecto a la superficie del terreno debe
ser el siguiente:
æ Corte necesario para ö æ Altura total ö æ 0,30 ö
çç ÷÷ + çç ÷÷ = 0,09 m ç ÷ = 0, 24 m
è nivelar el terreno ø è de la terraza ø è 2 ø
Para el relleno se procede exactamente igual, y así se calcula también, 0,24 metros (Figura 16).
A medida que la pendiente del terreno se incrementa, los cortes son más profundos para la construcción
de terrazas de base ancha
Otra posibilidad consiste en construir el bordo con tierra aportada desde abajo sin realizar excavación en
el sitio que funcionará como canal. Para el ejemplo de la pendiente del 4%, el relleno para nivelar la
base será de 0,18 m. Un relleno de 0,30 m es necesario para darle altura, haciéndose de 0,48 m el total
de relleno. Esto es el doble de alto que cuando se realizó el préstamo desde la parte alta (Figura. 17).
Figura 17. Construcción del Bordo con Tierra Aportada desde abajo sin Excavar en el Canal.
17
La altura de la terraza de 0,30 m fue medida desde el fondo del canal hasta el extremo superior del
bordo. En general, las diversas especificaciones técnicas que existen para la construcción de terrazas
no admiten que se mida en esta forma la altura de la terraza.
Por ejemplo, puede estar especificado que la altura se mida desde un nivel de anchura de 0,90 m en la
base del canal hasta similar nivel de anchura hacia abajo del extremo superior del lomo (Figura. 18).
Esto determina que la altura neta o efectiva de la terraza sea menor que la que se dio cuando se
construyó la terraza; esta diferencia es como un margen de seguridad.
El cálculo de la altura neta o efectiva se realiza por triángulos semejantes (Figura 19).
Figura. 19. Cálculo de la Altura Efectiva de una Terraza Dimensionada con Márgenes de Seguridad
El valor 3,60 m surge de restar a la longitud de la pendiente frontal (4,50 m) 0,45 m de un lado y 0,45 m
del otro, que corresponden a los puntos a partir de los cuales se mide la altura efectiva en el canal y en
el lomo.
En la planificación de un sistema de terrazas se deberán ubicar adecuadamente los caminos dentro del
campo (5), si el camino debe pasar por uno de los extremos, deberá ser por el superior y nunca por el
extremo donde descargan las aguas (Figura. 20).
Figura. 20. Ubicación de un Camino en el Extremo Superior de un Sistema de Terrazas que vuelca las
Aguas en un sólo Sentido.
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Cuando las terrazas están en “espina de pescado”, se dejarán abiertas en la cresta y por allí se trazará el
camino (Figura. 21).
Fig. 21. Ubicación de un Camino en el Extremo Superior de un Sistema de Terrazas que Vuelca las Aguas
en dos Sentidos.
Si se desea ubicar en el extremo donde vierten las aguas, deberá ser paralelo al desagüe del lado
externo para no tener que cruzar las terrazas (ver Figura 22).
Los caminos internos, también se pueden ubicar en contorno por debajo de alguna terraza (Figura. 23)
Figura. 23. Ubicación de un Camino Paralelo a las Terrazas. se lo debe Emplazar Inmediatamente
Debajo de Alguna Terraza del Sistema
Normas de Construcción
Se deberán señalar y marcar las terrazas en forma similar a lo indicado para las curvas de nivel en la
práctica de cultivo en contorno.
Es decir que, se comenzarán a marcar en el sector más alto del lote y desde el cauce vegetado hacia el
extremo más alto de la terraza.
Por ejemplo, se supone que comienza la marcación de la terraza con un gradiente en el canal del 0,2%
para ello, el mirero se ubica en la parte superior del lote, a una distancia igual a la mitad del intervalo
horizontal entre terrazas a partir del punto más alto del lote a sistematizar, junto al desagüe vegetado.
En ese punto el observador lee en el nivel 1,50 m. El mirero se desplaza unos 20 m y en este nuevo
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punto el observador debe leer 1,46 m (gradiente del 0,2%). Así se continúa hasta llegar al extremo
superior de la terraza.
Cuando se determina la marcación de una terraza, el mirero se desplaza nuevamente junto al desagüe
y se comienza desde allí el trazado de la segunda terraza a una distancia de la anterior calculada por
fórmula.
De esta manera, se marcan todas las terrazas del lote; posteriormente, se procede a suavizar las curvas
de tal manera que se facilite la construcción y posteriores trabajos.
La construcción se puede realizar con arado de discos, de reja y vertedera y con motoniveladora, por
mencionar las herramientas más usadas. Consiste en mover tierra pendiente abajo para construir un
canal amplio y un bordo.
Este sistema de construcción requiere menor volumen de tierra para hacer el bordo, ya que gran parte
de lo que funcionará como canal es la excavación misma. También se puede construir desde ambos
lados, es decir, moviendo la tierra desde pendiente arriba y pendiente abajo. La construcción se
comienza por la terraza superior en la cual se debe poner especial atención porque de ella depende en
gran medida el funcionamiento de todo el sistema.
Si bien es difícil explicar un método preciso para la construcción de terrazas con arado de reja y
vertedera o disco, ya que ello dependerá de factores tales como ancho diseñado para la estructura,
ancho de labor del equipo empleado, textura del suelo y contenido de materia orgánica, entre los más
importantes, se pueden dar pautas generales para la construcción (3).
Una vez determinadas las dimensiones de la terraza, se deberá marcar con estacas en el terreno el
centro del lomo y del canal. En el lugar en que se construirá el lomo de la terraza, se dejará una faja o
“islote” sin arar de 1 a 2 m de ancho.
Se comienza la construcción de la terraza arando alomando hacia el lomo ida y vuelta, sin superponer
ninguna reja y tantas veces como sea necesario de acuerdo al ancho que deberá tener la terraza y al
ancho de labor del arado empleado (ver Figura. 24)
Fig. 23. Primera Etapa en la Construcción de una Terraza con Arado de Reja y Vertedera
(en el Ejemplo, Arado de Cuatro Rejas). Las Flechas Indican el Sentido de Desplazamiento del Equipo y los
Números el Orden en que se va Arando
La segunda etapa consiste en desplazar tierra desde ambos bordes de la terraza hacia el lomo,
mediante la superposición de rejas. En cada pasada se deja sin superponer una reja para desplazar la
tierra paulatinamente hacia el lomo (ver Figura. 25)
Figura 25. Segunda Etapa en la Construcción de Terrazas. Se ara Alomando hacia el Centro de la Estructura
(donde se construye el lomo) Dejando sin Superponer una Reja
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En la tercera etapa, en la porción correspondiente al canal, se sigue arando de la misma forma, es decir,
dejando sin superponer una reja en cada pasada. De esta manera, se va “subiendo” la tierra sobre el
“islote” y se “vacía” el espacio correspondiente al canal.
En esta etapa, los viajes “de vuelta” del arado se hacen en parte sobre la tierra arada y en parte sobre la
tierra sin arar de acuerdo al ancho previsto para el lomo de la terraza (ver Figura. 26).
Figura. 26. Tercera Etapa en la Construcción de Terrazas. Los Viajes “De Ida” son Similares a la Etapa Anterior pero los “De
Vuelta” se hacen en Parte Sobre la Tierra Arada y en Parte Sobre la Tierra sin Arar
En la cuarta etapa, el sector correspondiente al canal se sigue arando de la misma forma que en la etapa
anterior. Los viajes “de vuelta” del arado se realizan por la porción central comprendida entre el lomo y el
borde de la terraza ubicado “aguas arriba” (ver Figura. 27).
Figura. 27. Cuarta Etapa en la Construcción de Terrazas. Los viajes “de vuelta” del Arado se Realizan por la Porción Central
Comprendida entre el Lomo y el Borde de la Terraza Ubicado “aguas arriba”
La quinta y sexta etapa consiste en arar ida y vuelta alomando hacia el lomo de la terraza,
disminuyendo el número de “ida y vueltas” del equipo. Por ejemplo, si se estuvieran realizando cuatro
viajes de ida y cuatro de vuelta en etapas anteriores, en las etapas quinta y sexta se realizarán tres
viajes ida y vuelta.
En los viajes de ida se continuará dejando sin superponer una reja, de manera de seguir “vaciando” el
canal de la terraza. En los viajes de vuelta se arrimará tierra al lomo de la terraza (ver Figura. 28).
Figura 28. Quinta Etapa en la Construcción de Terrazas. Se Reduce el Número de “Idas i Vueltas” del Equipo y se Continúa
Alomando hacia el Lomo de la Terraza.
A veces es necesario completar la construcción de la terraza en una séptima u octava etapa, las cuales
se complementaran de similar manera a lo expuesto para la quinta y sexta etapa.
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De acuerdo a lo explicado y dependiendo de los factores apuntados anteriormente (ancho de labor del
arado, ancho diseñado para la estructura, textura del suelo, etc.), se estima que una terraza
enteramente cultivable puede construirse en alrededor de 30 viajes completos, es decir, ida y vuelta.
Si bien el tiempo empleado para la construcción depende de varios factores tales como, ancho de labor
del equipo empleado, características de los suelos a terracear y pericia del tractorista, entre otros, a
continuación se menciona un ejemplo (19).
Empleando un arado de 8 discos, se puede construir una terraza con aproximadamente 20 pasadas. El
tiempo empleado para hacer 100 m lineales de terraza con 20 pasadas es de 24 minutos.
Utilizando un arado de 6 rejas se puede construir una terraza con 20 pasadas. El tiempo empleado para
construir 100 m lineales de terreno en 20 pasadas, es de 20 minutos.
La motoniveladora tiene la ventaja sobre los dos anteriores, de mover gran volumen de tierra y trabajar
en ambos sentidos. Utilizando este equipo con cuchilla giratoria, se puede construir una terraza con 7
pasadas. El tiempo empleado para construir 100 m lineales de terraza con 7 pasadas es de 12 minutos.
Para arar un lote sistematizado con terrazas, debe tenerse en cuenta si éstas son paralelas o no.
En el primer caso se comienza a trabajar arando alrededor de cada terraza (alomando hacia la terraza),
hasta la mitad de la distancia que lo separa de la terraza contigua. Luego se pasa a la terraza siguiente,
donde se repite el procedimiento.
Cuando la variación del terreno no permite la paralelización, se ara alrededor de cada terraza hasta un
tercio de la distancia mínima que la separa de la terraza contigua. Luego se procede a arar los surcos
cortos y por último se ara la calle central que queda entre terrazas. Es decir, que en el caso de terrazas
no paralelas la forma de arar es similar a la explicada para cultivo en contorno.
Mantenimiento de la Práctica
Se la debe revisar especialmente durante el primer año posterior a su construcción debido a que
durante este período se asientan los bordos, Después de cada lluvia copiosa se debe revisar y cualquier
cortadura debe repararse inmediatamente.
Las labores de aradas se efectuarán de tal manera que los contrasurcos queden en la parte superior del
bordo, manteniendo así la altura constante del terraplén y compensando el asentamiento natural que se
produce.
Al predio sistematizado con terrazas, se lo trabajará siempre siguiendo la dirección de las mismas.
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IV. BIBLIOGRAFÍA
(1) AGUIRRE, E.R. y L.H. FLORES. Catálogo de prácticas para el distrito San Luís. Dirección de
Recursos Naturales Renovables, Depto. de Conservación y Recuperación de Suelos de la
Provincia de San Luís. San Luís. 1982.
(2) BEASLEY, R.P. y L.D. MAYER. New terraces Construction Technique. Agric. Engeen. 38 (1): 32-
36, Michigan 1957.
(3) CASAS, R.R., C.B. IRURTIA, R.O. MICHALENA y R. MON. Construcción de Terrazas. Centro de
Investigaciones de Recursos Naturales, INIA. Cautelar (inédito). 1972.
(4) CASAS, R.R. Y C.B. IRURTIA. Diseño y Cálculo de Prácticas para el Control de la Erosión Hídrica
en la Pampa Ondulada. Jornadas de divulgación tecnológica en la Universidad de Morón. 16 de
agosto de 1984. Morón (inédito). 1984.
(5) FOSTER, A.B. Métodos Aprobados en Conservación de Suelos. Edit. Trillas. México. 1967.
(6) HUDSON, N. Soil Conservation, corneil Univ. Press. Ithaca, No. York. 1971.
(8) PREGO, A.J. Y C. MON. Simplificación del Cultivo en Contorno por el Método de la Línea Guía.
Actas de la 5. Reunión Argentina de la Ciencia del Suelos, Santa Fe. 1969.
(9) QUEVEDO, C.V. Conservación del Suelo, Cultivo en Contorno. Terrazas. Colección. El Campo, vol.
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(10) QUEVEDO, C.V., A.J. PREGO, J. IPUCHA AGUERRE y R.A. ALONSO. Nuevos Enfoques para el
Control de la Erosión Pluvial. Mimeografiado, ISA, INTA. Buenos Aires. 1966.
(11) SOIL CONSERVATION SERVICE, U.S.D.A. Engineering Field Manual for Conservation Practices.
Chap. 8. EE.UU. 1969.
(12) WISCHNETER, W.H., D.D. SMITH and R.E. UNLAND. Evaluation of Factors in The Soil - Loss
Equation. Agric. Engineering, 39: 458-462. EE.UU. 1958.
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