Monografia de Postcosecha
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INTRODUCCIÓN
Hoy en día la Industria del empaque tiene muy claro su razón de ser y es el de
permanentemente desarrollar tecnologías que brinden condiciones aptas, en el manejo,
transporte, distribución y comercialización de toda clase de productos, en este caso se hace
referencia a las frutas y verduras que, por su característica de ser productos susceptibles al
deterioro, debe contar con características especiales.
La calidad también juega un rol importante en los productos hortofrutícolas y estas dependen
en gran medida, del tipo de empaque que se le brinde, donde una selección adecuada
corresponde a las exigencias cada vez mayores tanto del mercado de exportación como del
mercado local, el poder brindar solución a los problemas en la conservación y prolongar la vida
útil.
En referencia a las hortalizas o verduras, nuestro país es uno de los principales productores de
espárrago verde, siendo este muy susceptible al deterioro físico, donde la comercialización al
mercado exterior se debe realizar en un empaque que permita minimizar las pérdidas y debido
a su alta tasa de respiración, es que se requiere mantener la cadena de frio hasta su consumo.
El principal objetivo del empaque de alimentos es contener y proteger los productos durante
su almacenamiento, comercialización y distribución. El tipo de empaque utilizado para este fin
juega un papel importante en la vida del producto, brindando una barrera simple a la
influencia de factores, tanto internos como externos (Rico y Villavicencio 2015).
Según Parra (2017) El empaque permite proteger al producto y evitar en cierto grado su
deterioro. La utilización de empaques inadecuada es una de las causas de deterioro y
disminución de la calidad en frutas y hortalizas.
Según Parra (2017), debido a la gran variedad de frutas y hortalizas, no es posible confeccionar
un empaque único que cumpla con todos los requisitos, pero en términos generales, un buen
empaque debe cumplir las siguientes condiciones:
Las dimensiones deben ser tales que permitan un fácil manejo y una acomodación del
producto en un número de capas no excesivo. para evitar así el daño de las capas
inferiores como consecuencia del peso de las capas superiores.
El peso del empaque debe ser el menor posible y su vida útil debe ser suficiente.
especialmente si el empaque es recuperable.
La apariencia externa debe ser atractiva: el empaque debe tener ventanillas de
aireación y ser lo más uniforme posible, con el fin de facilitar el estibaje.
El manual del exportador de frutas, hortalizas y tubérculos (2000), menciona las tres funciones
principales del empaque, la cuales a continuación se detallan:
a. Contenido
b. Protección
El empaque de frutas y hortalizas debe mantener un ambiente óptimo para lograr una
mayor duración, involucrando materiales especiales que retarden la pérdida de agua
del producto, materiales de aislamiento que eviten el acaloramiento del fruto y que
mantengan una mezcla favorable de dióxido de carbón y oxígeno.
Los daños por golpes, compresión, vibración y abrasión, así como factores
ambientales, cambios bruscos de temperatura, sensibilidad al etileno y contaminación
química son factores que pueden afectar la calidad de frutas y hortalizas durante el
proceso de distribución física, ocasionando cambios en sus características físicas,
químicas y microbiológicas.
Un adecuado sistema de empaque debe exhibir el producto ante los ojos del
comprador motivándole su necesidad o deseo de adquisición y llamando la atención
sobre sus fortalezas y beneficios.
a. Empaque primario
Es aquel recipiente o envase que contiene el producto. Ejemplo: Una botella que contiene en
su interior una bebida.
b. Empaque secundario
Es aquel que contiene al empaque primario y tiene como finalidad brindarle protección, servir
como medio de presentación y facilitar la manipulación del producto para su
aprovisionamiento en los estantes o anaqueles en el punto de venta. Este empaque puede
separarse del producto sin afectar las características del mismo. Ejemplo: Una caja que
contiene una botella de vino.
c. Empaque terciario
Es aquel que puede agrupar varios empaques primarios o secundarios y tiene como finalidad
facilitar la manipulación y el transporte de los productos. Ejemplo: Una caja de cartón que
agrupa varias unidades de empaques secundarios, los cuales a su vez contienen en su interior
un envase primario.
Según Logihfrutic (2017) para seleccionar el mejor empaque para la comercialización de frutas
y hortalizas se debe tener en cuenta
a. Cortes
La cosecha y el posterior manejo cuidadoso del producto eliminarán la mayoría de los riesgos
asociados con cortes y heridas del producto.
b. Compresiones
c. Impactos y magulladuras
El daño por Impacto y magulladuras frecuentemente es causado al dejar caer el envase y por
los golpes en el transporte (excesivas frenadas, aceleraciones y por ir demasiado rápido en
caminos en mal estado).
Las cajas de cartón corrugado son el material más utilizado para la elaboración de empaques
de comercialización y exportación de productos hortofrutícolas. Generalmente, se elaboran
con láminas sencillas, dobles o triples onduladas y con perforaciones que permiten la
ventilación del calor, respiración del producto y la circulación del aire frío al producto.
Las cajas de cartón corrugado deben cumplir ciertos requisitos de empaque en frutas,
hortalizas y tubérculos frescos, algunos de estos son:
La caja en el interior se debe recubrir con materiales resistentes al agua para conferir
resistencia a la temperatura y humedad requerida por el producto. Para evitar este
tipo de daños, se recubre con materiales resistentes al agua, tales como cera, parafina
o polietileno. De la misma forma, el adhesivo empleado en el pegue y cierre de las
cajas debe ser resistente a estas condiciones ambientales.
Todas las perforaciones deben estar diseñadas y colocadas de tal manera que la caja
no se debilite, A causa de su forma, la mayor resistencia a la compresión es soportada
por las esquinas, por lo que las perforaciones de aireación del empaque no deben
ubicarse cerca de los rincones y limitarse al 5 por ciento ó 7 por ciento del área lateral.
Por facilitar el proceso de reciclaje las cajas de cartón no deben llevar grapas, ganchos
ni clavos.
Según el Manual del exportador de frutas, hortalizas y tubérculos, (2000) los empaques de
cartón corrugado se agrupan en dos tipos de presentaciones: empaque de ranura regular
simple (Regular Slotted Container o RSC) y el empaque doble telescópico (Full Telescoping
Container o FTC). El RSC tiene poca resistencia al apilado, por lo que debe emplearse en
productos fuertes (como papas, yucas y frutos verdes), mientras que el FTC se emplea en
productos que requieren resistencia al apilado. Estas dos presentaciones se aprecian en la
Figura 2
2.7.2 CANASTILLAS PLASTICAS
Según Logihfrutic (2017), las canastillas plásticas son la mejor alternativa en el empaque de
productos hortofrutícolas que son comercializados en el mercado local de cada país, al brindar
una mayor protección física y mecánica a los productos y garantizar la conservación de la
calidad a lo largo de la cadena de suministro siempre y cuando, los productos se organicen en
orden y en niveles.
Sus desventajas son la dificultad de organizar sus viajes de retorno en largas distancias.
Las dimensiones para las canastillas corresponden a las mismas establecidas por la norma ISO
3394 recomendadas para los empaques 60 cm x 40 cm (múltiplos y submúltiplos) y altura
variable que se determina según las características físicas de los productos.
Las canastillas deben cumplir ciertos requisitos de empaque de frutas, hortalizas y tubérculos
frescos, algunos de estos son:
Las paredes inferiores y laterales de las canastillas deben ser planas y lisas con
perforaciones para facilitar el intercambio de gases para evitar una alta concentración
de etileno, dióxido de carbono y exceso de humedad.
Las canastas plásticas deben tener las medidas apropiadas que además de modular
con las estibas tengan la altura apropiada para evitar el daño del producto en las capas
inferiores. Por lo tanto, las canastillas se clasifican según su altura.
En el Cuadro 1 se aprecia los tipos de canastillas plásticas diferenciados según su altura, las
mismas que son empleados en la comercialización de frutas y hortalizas.
2.7.3 MADERA
Según Parra (2017), la madera es preferida para empacar la mayoría de las frutas. ya que son
empaques sólidos, rígidos, fáciles de estibar, con buena ventilación y alta resistencia. Para su
confección se deben utilizar maderas limpias, sanas, secas, sin corteza ni nudos perjudiciales,
libres de componentes que comuniquen olor o sabor al producto empacado, sin sustancias
solubles que puedan afectar el color, fácil de armar, buena retención al clavado y deben ser
livianas. Desafortunadamente en nuestro medio no se tienen en cuenta los requisitos para su
confección. Por lo cual se producen grandes pérdidas del producto. Llegando éstas a ser del
orden del 45 por ciento en el caso de la piña.
Las cajas de madera utilizadas en nuestro medio, básicamente son de dos tipos:
1. Caja gasolinera: con capacidad entre 6 y 15 kg, según el tipo de fruta. Se utiliza para
empacar aguacate. ciruela, durazno. granadilla. guayaba. mango. maracuyá. pera,
pepinos. tomates. pimentón. mandarina, tomate de árbol, etc.
Se caracterizan por ser un tejido red con aberturas de 3 a 6 mm lo cual permite un libre
intercambio de gases y vapor de agua. Los materiales más usados son hilos de polipropileno,
de algodón o hebras torcidas de papel procesado. De acuerdo al material la trama es tejida o
sellada al calor (Tealdo 2017).
Este tipo de material tiene amplio uso, siendo frecuente encontrar en ellos papas, cebolla,
repollo, nabos y cítricos (Figura 4). Tiene costo bajo, la malla permite el paso de las corrientes
de aire, se logran exhibiciones atractivas que estimulan compras, no se apilan bien y las bolsas
pequeñas no ocupan eficientemente el espacio interior de los empaques de fibra corrugada,
no ofrecen protección a la luz o los contaminantes y el producto puede llegar al consumidor en
mal estado.
Ventajas
d. Bajo costo.
Desventajas
Son cajas de cartón reforzadas con tablas de madera lisa liviana. Las cuales le proporcionan
mayor rigidez y durabilidad. Se emplea para empacar uvas u otros (Figura 5).
2.7.6 EMPAQUES RIGIDOS PLASTICOS
Los empaques con tapa y fondo formados por uno o dos partes son conocidos como celdas de
almeja. Son baratos, versátiles, brindan protección óptima al producto y su presentación es
muy agradable. Se emplean en productos de alto valor comercial, como algunas frutas
pequeñas, bayas, setas o artículos que se dañan fácilmente al ser aplastados, como en
productos precocidos y ensaladas.
Tealdo (2017) afirma que el material transparente responde a las exigencias del usuario. En los
clamshells (que almacenan productos de 3 a 5 libras) se utiliza más el PET y en muy pocos
casos el prolipopileno, debido a que el PET facilita el reciclaje sin que el usuario pierda
contacto con la fruta u hortaliza, pues puede ver el color, el estado de maduración y verificar
qué tan bien conservada se encuentra. En ese sentido, aumentan el consumo local y la
exportación, pues es un empaque que el usuario busca. En la Figura 6 se aprecia la aplicación
de este empaque en arándanos con mucha aceptación por el cliente local y externo.
También puede tomar el nombre de CESTAS UVERAS, muy utilizados en el empaque de uvas de
mesa (Figura 7).
2.7.7 BOLSAS DE POLIETILENO
Este tipo de empaque material predominante para envolver frutas y vegetales. Costos bajos de
los materiales, el proceso de empaque se puede automatizar reduciendo aún más los costos
de producción. Las películas plásticas se encuentran en una amplia gama de espesores y
pueden diseñarse para controlar los gases ambientales adentro del empaque. Es importante
tener en cuenta el tipo de producto a empacar, recordando que las frutas y hortalizas son
seres vivos que respiran y que tienen un metabolismo natural (Tealdo 2017).
Según Robles (2017) el empaque para venta al detalle es la cara del producto al consumidor.
Cumple la doble función de protegerlo para alargar su vida comercial, a la vez que atrae a los
potenciales consumidores. Debe ser diseñado de acuerdo al gusto y costumbres de los
compradores, lo que implica tener conocimiento del público objetivo (figura 8 y 9).
Los materiales empleados deben estar de acuerdo a la perecibilidad del producto, la forma de
consumirlo y de conservarlo en el hogar y es recomendable que el producto lleve adherido un
sticker indicando su origen y, en caso de tratarse de un producto nuevo en el mercado,
contener una pequeña receta informando la forma de consumirlo y conservarlo.
2.7.9 OTROS EMPAQUES
SmartPac se comercializa en casi trece países. Sus beneficios son significativos como; asegurar
menor material de desecho al desembalar la fruta, menor tiempo de embalaje y el hecho de
ser el único dispositivo generador de dióxido de azufre, 100 por ciento reciclable, que lo hace
único en el mercado.
En este marco es que surge SmartPac, una bolsa de film plástico que tiene metabisulfito de
sodio integrado a su composición polimérica, lo que permite una distribución más homogénea
del mismo, facilitando que el anhídrido sulfuroso sea menos "agresivo" con la fruta, ya que se
libera simultáneamente por las seis caras de la bolsa permitiendo, a la vez, el control más
eficaz de hongos, como Botrytis y la deshidratación de la fruta (Sinfruit 2015).
Para evitar los daños mecánicos que se producen en el transporte de las frutas y hortalizas
producto de choques y vibraciones, se pueden utilizan unos materiales que absorben la
energía cinética del movimiento, estos materiales son denominados materiales de
amortiguamiento. En el siguiente Cuadro 2 se visualiza los tipos de materiales de
amortiguación utilizados en la comercialización de frutas y hortalizas.
2.10 DIMENSIONES DE LOS EMPAQUES PARA PRODUCTOS HORTOFRUTICOLAS
En el cuadro 4 se muestra las alturas recomendadas de los empaques que permite evitar los
daños mecánicos por compresión en el primer nivel o niveles inferiores.
Según Tealdo (2017), la industria de los empaques ha evolucionado en los últimos años gracias
a la globalización, la innovación en los diseños, el desarrollo de nuevas tecnologías, pero sobre
todo por la toma de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Entre ellos tenemos:
Empaque como Tendencia de Marketing: El empaque debe ser una estrategia de venta
y publicidad.
Empaques con Nuevos Tamaños: El consumidor cada vez exige más productos
unipersonales y que disminuyan la pérdida de productos.
Empaques Inteligentes y Activos: Empaques activos (que alargará la vida del producto)
o el inteligente (que aportará más información al consumidor). En el futuro el consumidor
encontrará envases que cambiarán de color si el producto se está caducando, o emitirán
partículas para conservar mejor la fruta fresca.
“El envase con esta tecnología es en cierto modo inteligente porque sólo activa sus agentes
antimicrobianos e inhibidores de procesos oxidativos cuando la caja está cargada de producto
fresco, durante el transporte y almacenamiento del producto en cámara”, indicó el también
profesor del departamento de Ingeniería de Alimentos y del Equipamiento Agrícola. “Los
productos utilizados para su fabricación son naturales y de residuo cero”, añade el catedrático
de la UPCT.
Por su parte, el director comercial de Saeco, Juan de Vicente Sandoval, ha señalado que la
tecnología patentada puede resolver un problema muy importante de pérdidas de producto
que se tiene cuando se envasa en cajas de cartón convencionales. “Hay que tener en cuenta
que en España los productos hortofrutícolas frescos utilizan cada año unos 1,500 millones de
envases de cartón. Y muchos de estos envases se envían con producto a otros países”. Con
esta nueva caja de cartón las empresas exportadoras podrán llevar sus productos a mercados
más lejanos, que reporten mayor valor añadido y en buenas condiciones, lo que otorga una
importante ventaja competitiva.
Saeco puede adaptar a las necesidades del cliente el diseño estas nuevas cajas activas, que
tendrán un aspecto similar a las convencionales, y las fabricará de modo que sus propiedades
activas se adapten a cada producto.
El desarrollo de este envase innovador es quizá uno de los resultados más notables de la
colaboración establecida desde hace diez años entre la empresa murciana Saeco y el grupo de
investigación en Ingeniería del Frío y la Seguridad Alimentaria de la UPCT, que lidera el
catedrático López Gómez. La UPCT y Saeco han participado conjuntamente en dos proyectos
CDTI y un proyecto europeo Eureka, germen del producto ahora conseguido.
Los espárragos son tallos o brotes tiernos, llamados turiones que emergen de la corona o
rizoma de la planta. Es una planta herbácea perenne con un ciclo de vida bastante largo, pero
desde el punto de vista comercial es un cultivo cuya vida útil se encuentra en el orden de 8 a
10 años. En general se distinguen tres tipos de espárragos: el esparrago verde, más pequeño y
delgado, que crece en estado salvaje y cuya temporada es muy corta; el esparrago blanco, más
grueso y grande, que se cultiva y se destina al procesamiento (enlatado, congelado,
deshidratado, encurtido); y el esparrago morado, muy apreciado en Italia, para mercado
específicos (Martorell 2012).
2.13.2 PRINCIPALES DAÑOS POST COSECHA
Según Schwartz (2001), fuera de los daños ocasionados por mal manipuleo en la cosecha,
existen también daños de origen fitopatológico y de procesamiento que pueden afectar al
producto en la post cosecha, esto daños generalmente son una consecuencia de los daños
físicos ya que sirven de puerta de entrada para bacterias y hongos, entre los principales
tenemos:
Ocasionada por la pérdida de agua del turión luego de su cosecha, se evidencia por la flacidez
del producto y su enfibramiento; Normalmente es ocasionado durante el manipuleo en campo
o durante un transporte prolongado antes del preenfriamiento y también puede ocasionarse
por una baja Humedad Relativa (HR) en cámara.
Ocasionado por almacenamiento de turiones a menos de 2 °C, por más de 10 días, las puntas
se tornan opacas, flácidas y secas.
los turiones se llegan a congelar cuando son expuestos a temperaturas inferiores a – 6 °C,
ocasiona flacidez y oscurecimiento de las puntas, mientras que otras partes del turión
presentan lesiones acuosas, la punta del turión es la parte más susceptible a daños por
congelamiento debido a que su contenido de solidos solubles es bajo. Al ser descongelado el
producto, pierde su calidad de consumo.
El amonio, usado en cámaras de refrigeración es muy toxico para el turión y puede causar
decoloración y ablandamiento de tejidos, se debe mantener los equipos libres de fugas para
evitar daños en el producto.
Este daño se presenta generalmente cuando el turión ha sido cosechado en estado avanzado
de desarrollo, ocasiona una apertura de brácteas y crecimiento de yemas axilares. Este daño se
agrava por la presencia de baja HR en el ambiente.
i. Enfibramiento
Sucede cuando se rompe la cadena de frio o el producto es expuesto por tiempo prolongado
al medio ambiente, el enfibramiento es un aumento del grosor de la cascara por
deshidratación, el cual es muy perjudicial en esparrago blanco ya que, en su procesamiento, la
operación de pelado tiene que realizarse con mayor intensidad lo cual ocasiona una merma
alta en esta labor.
Cuando un turión de esparrago blanco ha sido expuesto por mucho tiempo a la luz solar, las
puntas tienden a pigmentarse de color morado a verde, esto les resta calidad.
Según Schwartz (2011), en la etapa de postcosecha se debe tener en cuenta mucho cuidado en
el manipuleo del producto debido al alto ritmo respiratorio del turión y su alta actividad de
agua (aw = 0.992), como consecuencia del calor generado por el proceso respiratorio los
turiones se deterioran rápidamente cuando son expuestos a temperaturas ambientales,
además el turión es muy propenso al daño físico ya que es un producto tierno. Otro aspecto a
tener en cuenta es que el turión sigue creciendo luego de ser cosechado, por todo esto las
labores post cosecha en el campo se deben de realizar a la brevedad posible.
Según Rodríguez (2001), la humedad, tanto libre como relativa afecta la calidad del turión
durante el manejo de post cosecha. La humedad ambiental debe ser abundante en la zona de
corte del turión para que este no se seque. El efecto de la perdida de humedad es causar un
“estrés” fisiológico que resulta en la producción de etileno y, por lo tanto, el comienzo de la
senescencia del tejido.
La fibra es el resultado de la lignificación de los haces vasculares, mientras más cerca del ápice,
la lignificación es menor.
2.13.4 EMPACADO
Según Toledo (1991), el envase provee protección física a los turiones, modificando, además, la
atmosfera circundante. Por estas razones es importante tener en cuenta los siguientes
factores de envase:
Tamaño y forma. Estos dos factores son muy importantes en relación a la cantidad de
producto que debe contener un envase, así como a la distribución óptima del mismo.
Los espárragos se envasarán en cajas de madera, de plástico o cartón encerado, con aberturas
que permitan una adecuada ventilación del producto, así como también la inspección del
mismo. Además, es muy importante que el envase permita el movimiento del agua desde y
hacia los turiones durante el hidroenfriamiento.
Los espárragos son muy sensibles a todo tipo de cambio (pueden sufrir modificaciones que
reducen su calidad durante la conservación, como el aumento de la fibrosidad,
marchitamiento, curvaturas, pérdida del sabor y el aroma y cambios en su composición) y es
por eso que se necesita un embalaje adecuado.
Para los productos perecibles, como el espárrago, podemos encontrar diversos riesgos que se
necesita tomar en cuenta: golpes, magulladuras, exposición a frio y calor. Así, como se trata de
carga perecible, se utilizarán embalajes cuyo material y diseño la conserven a una temperatura
adecuada. Es por eso que se usa de embalajes externos (cajas, cajones) de materia de plástico
(Impermeabilidad, gran diversidad y reutilizable), cartón (económico, reciclable y manipulación
fácil) o madera (fácil de manipular y estibar). También, se utiliza embalajes internos (empaque
flexible), para tener la capacidad de proteger el producto ante golpes y vibraciones y después
volver a su forma original para proporcionar más protección.
Este modelo (Figura 21) es una caja resistente al agua y es uno de los múltiples modelos de
cajas para espárrago fabricados por Dafelir, en cartonplast, adaptándose a las necesidades de
cada cliente. Se trata de un envase cónico en el lateral que tiene de medidas, en mm, 290 de
largo por 178 de ancho (en la base y parte superior, respectivamente) y 245 de altura. El peso
total es de 224 g y el gramaje, de 620 (g/m² de cartonplast). Por las características del
cartonplast se adapta perfectamente al hidroenfriamiento, para preservar la calidad de los
turiones. Una impresión de alta calidad permite una comunicación atractiva (Guía práctica
para la exportación a Estados Unidos 2007).
El empaque utilizado en un cartón negro doble corrugado de forma trapezoidal cubierto con
una película plastificada (polietileno) tanto en su interior como exterior con el fin de
protegerse de la humedad al cual está expuesto. El empaque contiene orificios o aberturas
adecuados tanto en la parte inferior, superior y en los laterales, que permita un flujo de aire
suficiente durante el almacenamiento, un libre movimiento de entrada y salida del agua fría a
través de lo turiones durante el hidroenfriado y el fácil agarre para trasladar la caja a otra área.
Además, contiene la información necesaria, como puede ser: calibre de esparrago, nombre de
la empresa que produce, recomendaciones de almacenaje, origen, peso del producto.
La altura de la caja depende del medio de transporte a exportar, en el caso de vía aérea se
emplean cajas de 24 cm con destino a estados unidos y marítima se utilizan cajas de 26 y 27
cm con destino a Europa. Esta diferencia se debe a que el contenedor por vía aérea es más
bajo que el marítimo.
Según Salcedo (2007), los espárragos se envasan en cajas de cartón encerado o plástificado
con aberturas que permitan una adecuada ventilación del producto, así como también la
inspección del mismo; además es importante que el envase permita el movimiento del agua
desde y hacia los turiones durante su hidroenfriamiento. Además, manifiesta que las cajas
deben ser 2 a 3 cm más altas que los turiones debido a que experimentan un incremento de
longitud durante el periodo de almacenamiento y comercialización.
• Propel Mendoza SRL. 2017. Productos para embalaje de frutas y hortalizas (en linea).
Disponible en http://www.propel.com.ar/productos-frutas.htm
• Loayza, G. 2017. Tipos de envase y empaque para frutas (en linea). Disponible en
https://prezi.com/f02x6tg0xneb/tipos-de-envase-y-empaque-para-frutas-y-hortalizas/
• Sinfruit, 2015. Portal oficial de la fruta chilena de exportación (en linea). Disponible en:
http://www.simfruit.cl/noticias-destacadas/1891-smartpac-una-innovacion-
chilenapara-los-mercados-mundiales-de-exportacion-de-frutas.html
• Toledo, J. 1991. Cosecha y post cosecha de esparrago fresco para exportación. Lima,
Peru.