La Palabra de Dios
La Palabra de Dios
La Palabra de Dios
LA PALABRA DE DIOS
La Palabra de Dios es básica, importante y necesaria en la vida del cristiano porque es nuestra
autoridad, porque viene directamente de Dios y no del intelecto humano, porque es el alimento
que deberá nutrir nuestro espíritu y porque es el único medio seguro y con able para conocer
a Dios y su Santa Voluntad, además de prepararnos para la eternidad. Estudiando la Palabra de
Dios conocemos la Verdad, no una verdad sino la única verdad que vale la pena creer y vivir.
Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6). La Palabra de Dios es también vida
porque nos rescata de la muerte y del mundo de las tinieblas en el cual solemos vivir antes de
conocer al Señor y es el camino para conocerlo.
“Las Sagradas Escrituras, te pueden hacer sabio para la salvación de la ve que es en Cristo Jesús,
Toda la escritura es inspirada pro Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, y par a
instruir en justicia, a n de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra”.
Hago mucho énfasis en el estudio de la Palabra, porque a través de ella conocemos la voluntad de
dios para nosotros, fortalecemos la fe, rompemos viejos paradigmas, generamos cambio en
nuestra vida, transformamos las circunstancias difíciles, aprendemos a superar la adversidad,
crecemos espiritualmente, liberamos tensiones, adquirimos el poder para realizar milagros y
renovamos nuestra mente.
Pero la Palabra de Dios, además, nos enseña la verdad, nos libera de la esclavitud del pecado,
dirige nuestros pasos, corrige nuestras malas actitudes, nos enseña a resistir las tentaciones y al
diablo, nos da la seguridad y protección, nos revela las promesas de Dios, nos permite descubrir
nuestro propósito en la vida, nos guía para tomar decisiones sabias, nos conduce a realizar
nuestros sueños y nos muestra todo un mundo de posibilidades para creer en el futuro de
manera positiva.
Es a través de ella que podemos vivir el gozo, el amor y la paz de Dios como resultado de conocer
la sabiduría divina con sus verdades eternas, la belleza del pensamiento y la voluntad de Dios.
fi
fi
fi
fi
Material de Formación Jóvenes Discípulos y Misioneros
Pero además, la Palabra de Dios nos prepara para recibir al Señor irreprensibles como Dios lo
exige. De nitivamente la Palabra de Dios nos hace diferentes, únicos y especiales.
La Palabra de Dios es una semilla que al ser sembrada en nuestro corazón, se convierte en un
maravilloso fruto de amor y de esperanza para nuestro diario vivir y al ignorar dicha semilla
estamos a la vez ignorando nuestros derechos y promesas en Cristo Jesús para llevar una vida
llena de prosperidad y abundancia como nos lo ha prometido Dios desde el principio de los siglos
y que fue rati cado por su hijo Jesucristo, ignorando también nuestros deberes de obediencia y
sometimiento a Dios.
La Palabra de Dios debe ser nuestra prioridad siempre, porque ella además se convierte en una
coraza protectora que puede defendernos contra los ataques del enemigo que siempre estará al
acecho de los hijos de Dios, para impedir que experimentemos la gloria de Dios y la plenitud del
Espíritu Santo. Ella también nos dará el favor y la gracia para conseguir cosas verdaderamente
sorprendentes.
No en vano dice el libro de Josue 1:8 que debemos meditar en ella de día y de noche para que
todo nos salga bien. Nadie puede decir que es cristiano si no estudia la Palabra de Dios porque
sería como pretender que un médico alcanzara su título de medicina sin estudiar los libros
necesarios para su acreditación. Es absurdo
Pero además de estudiar la palabra de Dios es muy importante porque nos lleva al conocimiento
de Dios y sus principios, es la manera cómo Él quiere guiarnos hacia sus propósitos y promesas, y
para llevar una vida recta.
EL ESTUDIO BIBLICO NOS AYUDA A CONOCER A CRISTO: «Escudriñar las Escrituras; porque a
vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi».
Juan 5, 39
Una de las mayores razones por las cuales los cristianos debemos estudiar la Palabra de Dios la
encontramos en boca de nuestro mismo Señor Jesucristo ya que dijo: «Escudriñar las Escrituras».
Si nos damos cuenta sus palabras no sugieren una alternativa, sino es un imperativo, es decir, una
orden la cual es escudriñar la Palabra de Dios. El termino escudriñar nos habla de una acción de
estudiar diligentemente las Escrituras de tal forma que nuestro aprendizaje del mismo sea e caz.
Con esto se pretende que los hijos de Dios lleguen a conocer el plan de salvación que Dios ha
preparado a través de Jesucristo.
fi
fi
fi
Material de Formación Jóvenes Discípulos y Misioneros
EL ESTUDIO BÍBLICO NOS AYUDA CON NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL: «Desead, como
niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación». 1
Pedro 2, 2
Para Dios el estudio de su palabra es tan importante ya que es considerado como el alimento
principal del creyente, aun si este es un recién convertido. Satanás esta consiente de esta verdad y
por ello mete desanimo y falta de interés entre los cristianos para que lean y estudien la Biblia.
Nuestro nivel de madurez así como crecimiento espiritual está directamente relacionado con el
estudio de la Palabra de dios, la cual no solo alimenta nuestra alma, sino nos hace crecer y tener
un discernimiento más acertado de las cosas espirituales. Por tanto, conocer la Palabra de Dios es
indispensable para nuestra madurez y crecimiento como hijos de Dios.
EL ESTUDIO BÍBLICO AYUDA A PREPARAOS PARA TODA BUENA OBRA: «Y que desde la niñez has
sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es
Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a n de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra». 2 Timoteo 3, 15:17
En estos versículos Pablo con rma lo antes dicho: Las Escrituras nos ayudan a tener sabiduría
para alcanzar por fe la salvación que es Cristo Jesús. Sin embargo, una vez salvos es importante
comenzar a vivir como tales por lo que el Estudio de su palabra nos ayuda a conocer cuál es el
tipo de vida que Dios espera de nosotros y nos redarguye, corrige e instruye para toda buena obra:
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a n de que el hombre
de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Al estudiar la Palabra de Dios
el cristiano llega a tener un conocimiento más exacto de su propia naturaleza, de los dones
espirituales que Dios le ofrece, de la importancia del fruto del Espíritu, de cómo estar rme
vistiendo la armadura del cristiano, a conocer nuestros alcances bajo el respaldo de Dios y en
general a desechar toda mandar y sustituirla por buenas obras.
EL ESTUDIO BÍBLICO TRAE UNA PROMESA DE BENDICIÓN: «Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien».
Josué 1, 8
Finalmente podemos decir que el estudio de la Palabra de Dios trae una bendición sobre aquellos
que perseveran en ella con toda diligencia. Cuando Dios llamo a Josué a su servicio le exhorto a
ser esforzado y valiente para guardar y hacer conforme a su Palabra, además le insistió que tenía
que meditar en ella de día y de noche, lo cual nos habla del tiempo des estudio que tenía que
dedicarle a su Palabra, y si lo hacía de esta forma prosperaría su camino: porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Dios promete bendecir a su pueblo si este se aleja de todo pecado y hace de su palabra una
prioridad y el estudio bíblico nos puede ayudar a este n.
“No te preocupes por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y no
aplicas en tu vida” — Corrie Ten Boom.
“¿Deseas que Dios te hable mucho, mucho, mucho? Abre tu Biblia y léela mucho, mucho, mucho”
— Justin Peters.
“No hay gozo que se compare con recibir la Palabra de Dios en nuestras vidas” — John Piper.
“El vigor de nuestra vida espiritual será en exacta proporción al lugar que la Biblia ocupa en
nuestras vidas y pensamiento” — George Muller.