Guía de Asppro Por Coberturas Más Sensibles

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…POR

COBERTURAS
MÁS
SENSIBLES
GUÍA PARA LA PRENSA EN CASOS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO
POR: ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS DE PUERTO RICO

CON LA COLABORACIÓN DE:


COLECTIVA FEMINISTA EN CONSTRUCCIÓN
COORDINADORA PAZ PARA LA MUJER
ORGANIZACIÓN PUERTORRIQUEÑA DE LA MUJER TRABAJADORA
PROYECTO MATRIA
TODAS
…POR
COBERTURAS
MÁS SENSIBLES
GUÍA PARA LA PRENSA EN CASOS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO

CON LA COLABORACIÓN DE:


© Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro)

Redacción y diseño: Adriana De Jesús Salamán

Editoras (en orden alfabético):

Asppro:

• Nydia Bauzá - presidenta


• Ayeza Díaz Rolón - vocal
• Rafelli González - secretario

Organizaciones:

• Zoán T. Dávila Roldán - Colectiva Feminista en


Construcción
• Cristina del Mar Quiles - Todas
• Vilma G. González - Coordinadora Paz para las
Mujeres
• Lcda. Amárilis Pagán Jiménez
• Josie Pantoja - Organización Puertorriqueña de la
Mujer Trabajadora (OPMT)
• Nina Torres Vidal - Organización Puertorriqueña de
la Mujer Trabajadora (OPMT)
MANIFIESTO
Es una realidad innegable: Puerto Rico enfrenta
una emergencia por la violencia de género y,
como periodistas y profesionales de la
comunicación, no podemos contribuir a
perpetuarla. Debemos estar conscientes que el
lenguaje y la imagen tienen poder y por eso
exigen ser utilizados de forma responsable.

La Coordinadora Paz para las Mujeres establece


que: “La utilización de un lenguaje no sexista y de
una justa cobertura en los casos de la violencia de
género y feminicidios en Puerto Rico, y en el
mundo, no es sólo una preferencia del momento,
sino un derecho humano que periodistas y
profesionales de la comunicación deben asumir
como responsabilidad”.

Mediante la palabra constructiva, y más allá de


formar la opinión pública, los profesionales de la
comunicación —ya sea en radio, televisión,
prensa escrita/digital o mediante fotografías y
videos—, pueden sensibilizar y educar. El
periodismo, aunque muchas veces es concebido
como un “cuarto poder”, es, en palabras de la
periodista argentina Norma Loto, “un servicio y es
un actor importante para los cambios sociales. Por
eso es una profesión que debe repasar sus
responsabilidades y dejar de lado el ejercicio
interesado, el coqueteo con el poder, la difusión
de rumores y el robustecimiento de imaginarios
que crean asimetrías en la sociedad”.
Por ello, las personas que laboran como
periodistas, editores, jefes de medios y
profesionales de la comunicación en general
tienen que evitar ser promotores de la violencia.
La violencia de género es un crimen que atenta
contra la dignidad y los derechos humanos. Según
la investigadora y licenciada Patricia Flores
Palacios: “No se puede ser neutral ante la
violencia de género. Esta lucha (…) exige
compromiso y tomar partido para denunciar las
agresiones, sensibilizar a la población, defender a
las víctimas y mantener una actitud crítica hacia la
conducta del agresor”.

Además de sensibilizar y educar, el periodismo


debe ejercer un rol scalizador ante el Estado y,
en este caso, su compromiso expreso con
erradicar la violencia de género. Si bien el
Gobierno de Puerto Rico declaró un Estado de
emergencia por la violencia de género, y la
Legislatura elevó a rango de ley los términos
feminicidio y transfeminicidio, la realidad
denunciada por sobrevivientes y organizaciones
expertas/conocedoras/estudiosas del tema es que
no ha sido su ciente. Incluso, agencias como el
Negociado de la Policía de Puerto Rico usan
expresiones prejuiciosas y discriminatorias, con
sesgos que contribuyen a revictimizar a las
víctimas y a perpetuar prejuicios o creencias
sexistas. Esas expresiones, como las
descripciones incorrectas de personas o la
adjudicación de responsabilidad a las víctimas, en
ocasiones son replicadas en los noticiarios sin
evaluar el efecto que pueden tener en las
protagonistas y el resto de la sociedad.
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Ejercer el periodismo requiere estar
consciente que, en la mayoría de estos casos,
las sobrevivientes o víctimas son mujeres en
situaciones de violencia cometida por
hombres, eso no descarta que cualquier
persona, de cualquier edad o entorno socio-
cultural, pueda ser quien reciba de este tipo
de violencia o sea quien la genere.

Esta guía, hecha en colaboración con las


organizaciones sin nes de lucro Colectiva
Feminista en Construcción, Coordinadora Paz
para las Mujeres, la Organización
Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora y
Proyecto Matria, así como el medio feminista
Todas, está diseñada para contribuir a
desarrollar una cobertura periodística de la
violencia de género adecuada a estos
tiempos. La integridad de la profesión exige,
además de un compromiso rme con la
verdad, un compromiso con la ética, la
sensibilidad, la equidad y la responsabilidad
social.

El interés de la Asociación de Periodistas


de Puerto Rico (Asppro) es que esta
herramienta promueva cambios en las
redacciones, mesas de información y
medios, que fomenten el respeto a los
derechos y la dignidad de los seres
humanos.
fi
fi
Exhortamos a las personas a cargo de la
edición y jefatura de medios a compartir este
documento en sus respectivas redacciones y
a respaldar la educación continua de los
comunicadores, ya sea mediante el uso de
esta guía o en la inscripción de talleres
impartidos por organizaciones locales o
internacionales que eduquen sobre la
cobertura de casos de violencia de género.
ÍNDICE
LENGUAJE ACTIVO, NO PASIVO………………………………………….. 1O

DEFINICIONES……………………………..……………….……..13

LO QUE SE DEBE EVITAR……………………………..…….…20

LA ENTREVISTA…………………………..………………………………………26

¿CÓMO ABORDAR A LA SOBREVIVIENTE?………..…29

¿CÓMO ABORDAR A FAMILIARES Y VECINOS?…….32

¿CÓMO ABORDAR A FUNCIONARIOS?…………………34

¿DEBE ABORDAR A “LA OTRA PARTE”?………………36

LAS IMÁGENES IMPORTAN..………………………………………..……..39

PARA PERSONAS EDITORAS Y JEFAS DE INFORMACIÓN …..44


¡A RECORDAR…………………………..……………………………………………..46

CONOCE LAS ORGANIZACIONES………………………..……..……..……52

REFERENCIAS……………………………………………………………….…..…..60
LENGUAJE ACTIVO, NO PASIVO

Las reglas generales del periodismo también


aplican en la cobertura de casos de violencia de
género. Una de esas recomendaciones es evitar el
lenguaje pasivo.

El trabajo periodístico debe creer la versión de la


sobreviviente y no levantar dudas por su
comportamiento, vestimenta o el haber entablado —
o nalizado— una relación. Tal como dice Carmen
Sara García en Periodismo sin gazapos: “No
contribuya con sus trabajos —noticias y artículos
periodísticos— a perpetuar los prejuicios en contra
de las mujeres”. El trabajo periodístico debe
reconocer la responsabilidad del agresor, así como
también la in uencia de los contextos sociales, la
falta de oportunidades de educación y de acceso a
salud y a vivienda digna, como condiciones que
contribuyen a perpetuar la violencia de género.

El uso de palabras rebuscadas y oraciones


confusas le falta a la claridad y no abona a lo que
debe ser la contribución máxima del periodismo al
reportar sobre casos de violencia: salvar vidas.
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EJEMPLOS

“Fue agredida”

“El la agredió”.

“Fue arrestado por una alegada violación”

“Fue arrestado por una denuncia de


violación”

La recomendación de organizaciones y personas


expertas en el tema es que se cite a la fuente que
ofrece la información.

Según la guía de la Coordinadora Paz para las


Mujeres, es mejor decir “la Policía explicó que la
agresión fue en x lugar y están investigando los
hechos”, en lugar de decir “alegadamente fue
violada en x lugar”. Este último podría interpretarse
como un cuestionamiento a la credibilidad de la
víctima.

Las palabras utilizadas no pueden ser cómplices


de la impunidad ni prestarse para la revictimización.
¡OJO!

Incluya los números de


teléfono y páginas web
de agencias y
organizaciones que
ofrezcan orientación y
servicios a personas ante
la violencia de género.
DEFINICIONES

• SEXO

Las caracter sticas biol gicas (gen ticas,


hormonales, anat micas y siol gicas) a partir de las
cuales las personas son clasi cadas como machos o
hembras de la especie humana al nacer, a quienes
se nombra como hombres o mujeres,
respectivamente.

• GÉNERO
Se re ere a una clasi cación de las personas, a
partir de la diferencia sexual para asignar
características, roles, expectativas, espacios,
jerarquías, permisos y prohibiciones a mujeres y
hombres, dentro de la sociedad. Esta distinción es
una construcción social y cultural que restringe las
posibilidades y el desarrollo pleno de capacidades
de las personas.
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• PERSPECTIVA DE GÉNERO
Es la metodología y los mecanismos que permiten
identi car, cuestionar y valorar la discriminación,
desigualdad y exclusión de las mujeres, que se
pretende justi car con base en las diferencias
biológicas entre mujeres y hombres, así como las
acciones que deben emprenderse para actuar sobre
los factores de género y crear las condiciones de
cambio que permitan avanzar en la construcción de
la igualdad de género.

• VIOLENCIA DE GÉNERO
Se re ere a actos dañinos dirigidos contra una
persona o un grupo de personas en razón de su
género. Tiene su origen en la desigualdad de
género y el abuso de poder.

• FEMINICIDIO
De acuerdo al Modelo de Protocolo
Latinoamericano de investigación de muertes
violentas de mujeres por razones de género, es “la
muerte violenta de mujeres por razones de g nero,
ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad
dom stica o en cualquier otra relaci n interpersonal,
en la comunidad, por parte de cualquier persona, o

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fi


que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus
agentes, por acci n u omisi n”.

El Estado, mediante la Ley 40-2021, de ne un


feminicidio como todo asesinato en el cual la víctima
es una mujer y se cumplan circunstancias
especí cas.

Por otro lado, el Modelo de Protocolo


Latinoamericano de investigación de muertes
violentas de mujeres por razones de género
categoriza los feminicidios como directos e
indirectos. Los feminicidios directos o activos son los
que tienen como objetivo causar la muerte a la
mujer víctima de la violencia machista. Los
Feminicidios indirectos o pasivos son aquellos en
que la muerte de la mujer no era el objetivo inicial
de la violencia, pero que tiene la consecuencia de
causar su muerte al estar en una posición de mayor
vulnerabilidad como resultado de su género, y otros
puntos. A ello se añaden una serie de modalidades,
como: feminicidio íntimo, no íntimo y familiar, entre
otros. El Observatorio de Equidad de Género
también utiliza estas categorías y modalidades para
dimensionar el alcance de la violencia de género en
Puerto Rico..
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• TRANSFEMINICIDIO
Se trata de “la muerte de una mujer transgénero o
transexual y en la que el victimario (o los victimarios)
la mata por su condición o identidad de género, por
odio o rechazo de la misma”, tambien referido como
transfóbico, según el Observatorio de Equidad de
Género.

Para entenderlo mejor, debe entender que la


violencia contra las personas transgénero surge en
el contexto de la transfobia. Es decir, el “rechazo,
invisibilización o no reconocimiento de la identidad
o expresión de género hacia las personas trans”, de
acuerdo a la O cina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito (UNODC). En esa línea, la
UNODC de ne a las mujeres transgénero como
aquellas personas que fueron asignadas al nacer
como hombres, pero que se identi can y viven como
mujeres.

El Observatorio incluye en la categoría de


transfeminicidio “a todas las personas transgénero o
transexual –incluyendo hombre trans– y de género
no binario o uido para visibilizar que estos
crímenes tienen un elemento de odio e intolerancia
a su diversidad de género”.

El Estado, mediante la Ley 40-2021, de ne un


transfeminicidio como todo asesinato en el cual la
víctima sea una persona cuya identidad o expresión
de género, real o percibida, no corresponda con
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aquella asignada al nacer, y se cumpla
circunstancias especí cas a la hora de cometerse el
delito.

• VIOLENCIA DOMÉSTICA O ENTRE PAREJAS

De acuerdo a la Ley 54-1989, conocida como la “Ley


para la Prevención e Intervención con la Violencia
Doméstica”, es el empleo de fuerza física o violencia
psicológica, intimidación o persecución contra una
persona, con el propósito de causarle daño físico a
su persona, sus bienes o a otra persona o para
causarle grave daño emocional.

Según el estatuto, para que se considere violencia


doméstica es necesario que exista o haya existido
una relación afectiva de pareja entre las partes. Es
decir, ocurre cuando la persona agresora es
cónyuge o excónyuge; una persona con quien vive o
ha vivido, con quien sostiene o ha sostenido una
relación consensual, o con quien se haya procreado
una hija o un hijo.

Este tipo de violencia puede ocurrir


independientemente de sexo, estado civil,
orientación sexual, identidad de género o estatus
migratorio de cualquiera de las personas
involucradas en la relación.
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• AGRESIÓN O VIOLENCIA SEXUAL
Actos de contenido sexual violento sin el
consentimiento de la víctima. Según el Código
Penal, enmendado en 2020, una agresión o
violencia sexual surge cuando “toda persona que a
propósito, con conocimiento o temerariamente lleve
a cabo, o que provoque que otra persona lleve a
cabo, un acto oro-genital o una penetración sexual
vaginal o anal ya sea ésta genital, digital, o
instrumental”, en una serie de circunstancias.
“DOS PALABRAS IMPORTANTES PARA TENER
PRESENTES A LA HORA DE RELATAR HISTORIAS
DE VIOLENCIA: RESPETO Y EMPATÍA. LOS
PERIODISTAS NO PODEMOS CRUZAR LAS
LÍNEAS ROJAS QUE CADA VÍCTIMA TENGA A LA
HORA DE RELATAR SU HISTORIA. ALGUNAS
MUJERES DARÁN MUCHOS DETALLES, OTRAS
PREFERIRÁN GUARDAR SILENCIO Y EL
PERIODISTA DEBE SABER LEER Y ENTENDER LAS
DIFERENCIAS EN CADA CASO. ES OBLIGACIÓN
DEL PERIODISTA CUIDAR EL LENGUAJE PARA NO
JUSTIFICAR DE NINGUNA MANERA UNA
AGRESIÓN O PONER LA RESPONSABILIDAD DE
LO QUE PASÓ EN LA VÍCTIMA. NUNCA UNA
MUJER AGREDIDA ES RESPONSABLE DE ESA
AGRESIÓN”.

-YOLANDA RUIZ, DIRECTORA DEL CONSULTORIO ÉTICO DE LA


FUNDACIÓN GABO
LO QUE SE DEBE EVITAR
• Imprecisión y falta de concisión

Los eufemismos y las descripciones super uas no


abonan a la claridad. Debe llamar las cosas por su
nombre. Ejemplo: una violación es una violación.
Tampoco debe justi car la violencia o atribuírsele a
factores externos, como la pobreza o adicciones,
entre otras.

• “Crimen pasional”/“Cegado por los celos”

Ni los celos ni la pasión son móviles de crímenes,


mucho menos “actos de amor”. Son actos de control
y poder. Lo mismo ocurre con los feminicidios que
culminan con el suicidio del agresor, en la medida en
que el acto no es “la culminación trágica de una
historia de amor”, sino la manifestación máxima de
control y poder. Aunque la Policía de Puerto Rico
describa los acontecimientos de esta manera, los
periodistas no deben replicarlos.

• “Mujeres muertas”/“la mujer murió…”

En estos casos, las personas no mueren por sí


solas. Se trata de mujeres asesinadas; feminicidios o
transfeminicidios. La acción tiene que ser atribuida.
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fl
• “Incidente aislado”

En casos de violencia de género, no existe tal


cosa como un “incidente aislado”. Los sucesos son
fruto de un patrón de conducta. En esa línea, un
“patrón de abuso” no es sinónimo de una relación
amorosa.

Por otro lado, es menester contextualizar los


incidentes de violencia de género. Los datos y las
estadísticas que ayudan a visibilizar el problema a
nivel isla, como un problema sistémico, deben
formar parte del trabajo periodístico.

• “Problemas matrimoniales”

No se debe equiparar la violencia con una


discusión o “problemas matrimoniales” o de pareja.
Según Guidelines on media reporting, en una
discusión los participantes están en igualdad de
condiciones y no hay sentimientos de miedo. Por
otro lado, la violencia implica inequidad y un sentido
de miedo y consecuencias adversas.

• “Salió ilesa”

En estos casos, el que una persona no muestre


rastros físicos de violencia no signi ca que salió
“ilesa”. La violencia de género y la violencia sexual
son crímenes que conllevan otras violencias, como
fi
la psicológica, y no necesariamente resultan en
golpes o moretones.

• “Hombre con falda”

Cuando la Policía reporta “un hombre con falda” o


algo parecido, es deber del periodista o editor
cuestionar a las autoridades. Las veces que ha
sucedido, se trata de una persona trans cuya
identidad de género ha sido violentada por las
autoridades.

Por eso, la recomendación es evitar la publicación


del comunicado de prensa enviado por el
Negociado de la Policía sin revisión alguna, ya que
pueden contener sesgos y prejuicios. Esa acción por
parte de los representantes del Estado también son
motivo de cuestionamientos, además de reportar
sobre el incidente.

• Usar el “nombre muerto”

El "nombre muerto" (o "dead name”) de la


persona, es decir, su nombre asignado al momento
del nacimiento no debe utilizarse. Según la
Federación Internacional de Periodistas, los
sindicatos recomiendan que “la identidad de género
de una persona sólo se mencione en los reportajes
periodísticos si es relevante para la historia”.
• Titulares sensacionalistas o morbosos

Editores y jefes de medios deben prestar


atención a los titulares de historias sobre violencia
de género, ya que es lo primero que ve la audiencia
y, en ocasiones, lo único que leen. Una buena
historia puede ser arruinada por un mal titular. Evite
titulares que abonen al morbo o la violencia, como
“Detalles del brutal asesinato de mujer…” o
“Escalofriantes imágenes de…”. La posibilidad de un
“click” no debe tener más peso que la sensibilidad.

• Pensamiento de manada

No porque el otro lo hace, signi ca que está bien. Alejarse


del pensamiento de manada. Cada persona puede hacer la
diferencia.
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¡OJO!

Las agresiones y violaciones contra los


hombres existen, pero no se reportan con
la misma frecuencia. El trato en esos
casos debe ser con el mismo nivel de
sensibilidad y empatía con los que se
manejan los casos de agresión contra
mujeres.

También debe ser motivo de


consideración que una reacción violenta
de una mujer puede ser en respuesta a un
patrón de abuso. Al igual que cualquier
otro trabajo periodístico, la noticia debe
contar con corroboración y examen de los
datos.

Al hablar de cifras, importa tener en


cuenta que la forma de clasi cación y
conteo de las agencias de Gobierno
puede no ser uniforme. Incluir números
provistos por organizaciones de base
comunitaria y señalar las discrepancias.
fi
“ES IMPORTANTE ANALIZAR BIEN SI SE
REQUIEREN ADJETIVOS O NO PORQUE MUCHAS
VECES CUANDO HAY DOLOR Y TRAGEDIA, LA
SENCILLEZ EN EL RELATO AYUDA A NARRAR CON
MAYOR PRECISIÓN, SIN AMARILLISMO, SIN
MORBO Y SIN REVICTIMIZAR”

-YOLANDA RUIZ
LA ENTREVISTA

¿Cómo entrevistar a una persona con vivencias de


violencia? Para la periodista Norma Loto es
importante tener en cuenta que “en caso de
conseguir testimonio de una sobreviviente, el mejor
modo de encarar el desafío es reconocer que se
escuchará una historia de vida”.

Las preguntas deben ir enfocadas en entender la


situación y ayudar a otras personas a salir de ciclos
de violencia. No utilizar el espacio para recriminarle
ni criticarle. Quien lleve a cabo la entrevista tiene
que recordar que el resultado debe rendirle un
servicio a la sociedad, tal como el de ayudar a otras
personas a salir del ciclo de violencia; transmitir que
otra vida es posible. El servicio no es el de “limpiar la
imagen” del agresor (“lavado de cara”).

En esa línea, también quienes ejercen el


periodismo deben respetar a quienes se nieguen a
dar una entrevista, pues no todo el mundo está
preparado para hablar cuando el comunicador lo
desee. Encima de eso, tampoco es su obligación. No
insista.
Las personas que ejercen el periodismo tienen el
deber de informarle a la entrevistada los posibles
alcances y repercusiones de la publicación de su
testimonio, y hasta qué punto las reacciones y
consecuencias quedan fuera de su control. Además,
deben reconocer que la sobreviviente , antes de
publicarse el producto de la entrevista, tiene
derecho a retractarse y desistir de que su testimonio
sea publicado. También, tiene derecho a no ser
identi cada con su nombre ni alguna descripción
que pueda revelar su identidad..

Además, es fundamental entender las dinámicas


de poder y control de la violencia de género.
Muchas mujeres no denuncian y muchas que sí lo
hacen, retiran sus denuncias. Lo hacen por múltiples
razones y no puede presentarse ese dato de
manera que propicie la revictimización por parte de
la audiencia. Lo correcto es explicar por qué muchas
no denuncian o, después de haber denunciado, se
retractan y cómo eso no signi ca que no haya
ocurrido una agresión.
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fi
¡OJO!

Organizaciones y y personas
expertas en este tema recomiendan a
los medios limitar los comentarios de
usuarios en las historias de violencia
de género, tanto en la página web
como en las redes sociales. Abrir el
espacio se presta para una
revictimización secundaria hacia la
persona sobreviviente y personas que
hayan tenido experiencias similares y
se topen con el trabajo periodístico
sobre el tema. Eso podría desanimar a
otras a alzar su voz.
¿CÓMO ABORDAR A LA SOBREVIVIENTE/VÍCTIMA?

• Explicar de antemano a la persona a entrevistar


el propósito del intercambio y que puede
detenerse en cualquier momento.

• Eche a un lado sus prejuicios o concepciones


de cómo debe verse o actuar una sobreviviente.

• Establezca de antemano si la entrevista será


con identidad protegida o no. Esto incluye imagen
y voz. La seguridad de la persona que será
entrevistada no debe ponerse en juego por una
entrevista.

• Su primera pregunta no debe ir dirigida


directamente a los hechos de violencia.

• No haga preguntas con intención de hacer


llorar.

• No repita preguntas con intención de sacarle


otra emoción a la persona entrevistada. No
explote los traumas ajenos para su bene cio.

• Cuidado con preguntas que impliquen


culpabilidad. Ejemplo: “¿por qué volvió con él/ella/
elle?”, “¿por qué no se marchó?”.
fi
• Evite la empatía excesiva, como decirle “sé
cómo te sientes”. En su lugar, puede manifestar
que entiende que es un proceso difícil y
agradecerle por compartirlo.

• No toque a sus entrevistadas. Hay otras


maneras de mostrarle apoyo a una persona
entrevistada.

• Recuerde que tanto usted como la persona


entrevistada son seres humanos.

• Tome en cuenta que el testimonio podría


contener una contradicción. Expertas apuntan a
que eso es una conducta común luego de eventos
traumáticos.

• Al nalizar la entrevista, pregunte a su


entrevistada si quisiera añadir alguna información
o mencionar algo por lo que no se le haya
preguntado.

• Recuerde que la entrevista también puede


tener un efecto en el entrevistador. Recuerde que
la entrevista también puede tener un efecto en
quien entrevista. Prepárese mental y
emocionalmente antes de la entrevista.
fi
¡OJO!

A la hora de escribir o relatar lo


recopilado en la entrevista a
sobrevivientes/víctimas, cuidado con
los verbos de atribución que evoquen
culpabilidad. Evite el uso de las
palabras “confesó”, “reconoció” o
“admitió”. Mejor use palabras como
“reportó”, “expresó”, “compartió” o
“reveló”.

Del mismo modo, es recomendable


acompañar la información con datos
recopilados por organizaciones sin
nes de lucro o de base comunitaria.
fi
¿CÓMO ABORDAR A FAMILIARES Y VECINOS?
Como regla general, los comentarios de familiares
y vecinos deben evaluarse cuidadosamente. Estas
personas van a comentar basándose en su relación
personal con el agresor, lo cual tiende a ser
diferente a la forma en que el agresor trató a la
sobreviviente/víctima. De igual forma, muchas
personas comentarán sin tener información alguna
que aportar. Evalúe la información antes de
presentarla al público.

• Evite entrevistar a familiares de la víctima


inmediatamente tras el incidente, en su momento
más vulnerable. También son víctimas y seres
humanos que necesitan espacio para procesar su
dolor.

• Evite entrevistar a niñas o niños, aun cuando


sus personas custodias lo hayan permitido.

• En caso de recopilar comentarios de familiares


o vecinos que aluden a que el agresor era
“callado” o “reservado”, recalcar en el trabajo
periodístico que cualquier persona puede ser
agresora y que, para las personas en el exterior
del núcleo pueden parecer de una forma, pero en
el interior son diferentes.

• Considere identi car “señales de alerta”.


Ejemplo: pregunte si el agresor acostumbraba
fi
seguir a la sobreviviente/víctima al trabajo; si la
persona perjudicada salía de la casa o si había
manifestado miedo.

• Evite ofrecer información que revele la


identidad de los niños y niñas, como sus iniciales,
el nombre de la escuela, entre otras.
¿CÓMO ABORDAR A FUNCIONARIOS PÚBLICOS?
• Procurar la opinión experta. Ejemplo: la persona
encargada de la Unidad de Delitos Sexuales y
Abuso a Menores del Negociado de la Policía, el
Centro Salud Justicia de Puerto Rico en el
Departamento de Justicia y el Centro de Ayuda
Víctimas de Violación (CAVV) en el Departamento
de Salud.

• No ser un escucha pasivo o una “grabadora con


patas”.

• Escuchar con detenimiento y denunciar si las


declaraciones o ciales parecen culpar a la víctima.

• Cuestionar el rol del Estado. ¿Dónde está el


Estado de Emergencia? ¿Qué hacen para evitar
que esto vuelva a ocurrir?

• Seguir la historia hasta el nal del caso judicial.


fi
fi
¡OJO!

Recuerde atribuir la información


ofrecida por las fuentes. No es lo
mismo decir “presuntamente confesó
el asesinato” a decir “el asesino
confeso, según el Negociado de la
Policía”.
¿DEBE ABORDAR A “LA OTRA PARTE”?
NINGUNA guía o manual sobre coberturas
periodísticas de violencia de género recomienda
entrevistar a la parte agresora.

• Cabe recordar que, al darle voz a un feminicida,


habrá una voz que no podrá contradecir esa
versión. Ningún tipo de violencia —y la violencia
de género no es la excepción— tiene “otra cara”.

• Es común ver que tras el arresto de un


feminicida, la policía pasea al agresor frente a la
prensa. En esos casos, frente a la parte agresora:
NO preguntar si se arrepiente o si pide perdón por
lo que ha hecho o lo que se le imputa o acusa de
haber hecho.

• Darle espacio al agresor para expresarse


también puede ayudarle a manipular a
sobrevivientes o a presentarse como una víctima
más.

• Investigar si la parte agresora tiene denuncias


previas de violencia. Si la respuesta es sí, averigüe
cómo las autoridades atendieron ese caso. ¿Qué
pasó?

• En caso de no existir antecedentes, no mostrar


sorpresa. Esto solo responsabiliza a la víctima por
“no buscar ayuda”.
• Si el crimen fue cometido con un arma de
fuego, ¿el agresor contaba con permiso para
portar armas o no? Abundar sobre las estadísticas
de este tipo.

• Enmarcar al feminicida en un patrón de


violencia, ya que el feminicidio es el acto nal y
más cruel de la violencia contra la mujer.

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“PROBLEMATIZAR LA VIOLENCIA
MACHISTA IMPLICA PONER EN JAQUE
LO QUE SE DIO COMO NORMAL EN LA
SOCIEDAD Y QUE RESULTÓ SER UNA DE
LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS
HUMANOS EN TODOS LOS TIEMPOS. LA
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
ESTUVO TAN NATURALIZADA QUE NO
EXISTÍAN CONCIENCIAS CRÍTICAS,
PORQUE EL VELO DE PRIVACIDAD Y LA
DOMESTICIDAD AYUDARON A
INVISIBILIZARLA”

-NORMA LOTO, PERIODISTA


LAS IMÁGENES IMPORTAN

Un texto periodístico, sea en prensa escrita o


digital, televisión o difundido a través de las redes
sociales, a veces se considera incompleto sin una
imagen —quieta o en movimiento— que le
acompañe. En temas de violencia de género, es
importante elegir cuidadosamente ese aporte visual
para no perpetuar la violencia ni contribuir a
perpetuar estereotipos.
LO QUE SE DEBE EVITAR
• Utilizar imágenes de víctimas sobrevivientes,
especialmente si hay casos judiciales activos.
Organizaciones y personas expertas en el tema
recomiendan proteger la identidad de las
perjudicadas y respetar su dignidad.

• Utilizar imágenes (reales o de “stock”) de


sobrevivientes/víctimas con golpes o moretones.
Una de las razones se debe a que es una forma
de revictimizar, pues recordemos que las
imágenes se guardan en el internet y pueden
replicarse una y otra vez. Otra de las razones es
que da la impresión que la única manifestación de
violencia es la física. Es decir, hace creer que no
existe la violencia psicológica, la violencia sexual o
la violencia económica.

• Mostrar imágenes de cuerpos en el piso o la


escena grá ca del crimen.

• Fotografías o visuales de familiares en pleno


momento de dolor.

• Que la fotografía de portada sea una que


muestre actos violentos o que simule actos
violentos y presente a sobrevivientes/víctimas y
agresores en una forma estereotípica.
fi
Por ejemplo: fotografías o videos de un hombre
con el puño o una cuchilla y la mujer acobardada en
un rincón.

Dicho contenido se presta para perpetuar el


trauma y el sentido de victimización en
sobrevivientes, en lugar de la fuerza y valentía
desplegada al salir de una situación de violencia.

• Fotomontajes del agresor y la víctima, uno al


lado del otro. Esto posiciona a ambas personas en
el mismo nivel y puede dar la impresión de
romantizar la relación entre ambos. El fotomontaje
también provocará que a la sobreviviente/víctima
siempre se le asocie con su agresor.

• Fotografías del “ chaje” policiaco de la


sobreviviente/víctima en relación a casos
anteriores, de existir. Utilizarlas abona a la
revictimización a través de narrativas prejuiciadas.

• Fotografías o videos en los que pueda


revelarse información personal de las
sobrevivientes o víctimas y sus familias, como la
dirección física.
fi
¡OJO!

Cuidado con las imágenes tomadas


de las redes sociales de las víctimas y
del agresor, pues no deben
revictimizar a la parte perjudicada ni
suavizar la percepción hacia el
agresor.

De igual forma, cuidado con la


música escogida para los reportajes
audiovisuales sobre violencia de
género.
ALTERNATIVAS
• Dibujos o ilustraciones. Varias guías y manuales
recomiendan ilustrar una historia con dibujos o
animaciones que se enfoquen en la fortaleza de
una sobreviviente por salir de una relación de
violencia.

• Fotografías de archivo de protestas contra la


violencia de género.

• Grá cas. Podrían utilizar tablas o infografías.

• Material de “stock” de persona arrestada,


vehículo de la policía, un juez y su mallete, entre
otras.
fi
PARA PERSONAS EDITORAS Y JEFAS DE
INFORMACIÓN

• Permitan y promuevan la asistencia de


periodistas a foros, talleres y capacitaciones que
eduquen sobre la cobertura de casos de violencia
de género.

• Fomenten la lectura de manuales y guías que


insten a un periodismo responsable, alejado del
sexismo, la discriminación y la violencia de
género.

• Incorporen un manual de estilo o lineamientos


editoriales sobre la cobertura de feminicidios,
transfeminicidios y la comunidad LGBT. En esa
línea, según la periodista trans francesa y
miembro de la Asociación de Periodistas LGBT,
Elin Casse, “la aplicación de una carta editorial
sobre cuestiones de identidad trans (y más en
general LGBTI), mejora mecánicamente la
experiencia” de personas ejerciendo el
periodismo perjudicadas por sus colegas.

• Evalúen cuidadosamente los trabajos


sometidos por periodistas antes de su
publicación. Estas historias no se deben tratar a la
ligera.

• Recuerden que la investigación de feminicidios


y transfeminicidios conllevan protocolos. ¿Se
siguieron? ¿Están contemplados en la historia?

• No cuestionen por qué otro medio tiene un


visual morboso y ustedes no. Fomente mejores
prácticas y aléjese del pensamiento de manada.

• Ayuden a periodistas a encontrar voces


expertas o fuentes adicionales que fortalezcan el
trabajo.

• Ideen junto a periodistas formas creativas de


ilustrar las historias, para así alejarse de los
visuales estereotípicos y dañinos.

• Promuevan la redacción de reportajes


enfocados en formas de prevención.

• Fomenten la prevención: Hablar de educación,


salud y vivienda digna también es una forma de
hablar de prevención de violencia de género.
¡A RECORDAR!

• ¡Créale a sobrevivientes y víctimas!

• Procure incluir más de una fuente. Entreviste a


organizaciones sin nes de lucro o de base
comunitaria, y a especialistas en el tema. Busque
estadísticas..

• Recuerde: la violencia no es solo física. Existe


la violencia psicológica, la violencia económica, el
maltrato emocional y métodos de control.

• Promueva la búsqueda de ayuda e incluya los


números de teléfono de organizaciones y
entidades que puedan ofrecer orientación y
servicio.

• El contexto es importante, no solo dentro de un


caso particular, sino el panorama de violencia de
género a nivel isla.

• Puerto Rico se encuentra en un Estado de


emergencia por la violencia de género. Ante esto,
es importante destacar en el trabajo periodístico
cuántos casos han sido registrados y por quién
(Policía, Organizaciones, etc.); cuántos se han
resuelto, si alguno; a quién; qué hacen el Estado y
fi
sus dependencias, y a dónde pueden recurrir las
víctimas para recibir ayuda.

• El seguimiento también es un elemento


importante del trabajo periodístico. Una historia
sobre violencia de género debe seguirse hasta el
nal para no abonar al ambiente de impunidad.
De la misma forma, el trabajo periodístico debe
seguir de cerca el trabajo de las instituciones.
¿Hacen su trabajo? ¿Cómo?
fi
Metodología del Fondo de
Emancipación de Bolivia
para la cobertura con
perspectiva de género

ANTES:

Analizar con perspectiva de género.

Contextualizar el caso.

Ponerse en el lugar de la mujer y su


familia: ¿Corre riesgo? ¿Cuenta con
protección? ¿Cuáles son sus
preocupaciones?

Cómo será el impacto de tu noticia


en ella, en el agresor, en la sociedad
frente a la violencia patriarcal.

Investiga los antecedentes del


agresor
DURANTE:

Escribe el contenido en función del


análisis que hiciste.

Busca el apoyo de expertas.

Brinda información útil a las mujeres y a


la sociedad para entender y salir del
problema.

Cuida que el lenguaje sea sencillo y no


sexista.

Reduce o suprime el lenguaje técnico y


deshumanizante (lenguaje técnico forense
o policial).

Procura que lo que escribes no


prejuzgue o condene a la persona
agredida.

Evita dar el mensaje de que es negativo


denunciar o que no se puede salir de la
violencia.

Recalca que la violencia es un ciclo y generalmente


los agresores son reincidentes y sus actos de
violencia se agravan paulatinamente desde la
violencia verbal hasta llegar el feminicidio.

Evita los estereotipos y descripciones


detalladas (y morbosas) que revictimizan a
las mujeres.
DESPUÉS:

Revisa el título y el contenido.

Veri ca las imágenes.

Si es posible veri ca que la víctima


está de acuerdo con el enfoque y
contenido que le das.

Posteriormente llámala para


conocer el impacto de la noticia.

Da seguimiento a las repercusiones


del caso.
fi
fi
¡CONOCE A LAS
ORGANIZACIONES!
ASPPRO

La Asociación de Periodistas de Puerto Rico es una


organización sin nes de lucro fundada en 1971,
formada por periodistas de medios nacionales e
internacionales, periodistas independientes y por
otros profesionales de la comunicación unidos en el
compromiso de ejercer la profesión guiados por
estándares éticos.
fi
COLECTIVA FEMINISTA EN
CONSTRUCCIÓN

Fundada en 2014, la Colectiva Feminista en


Construcción es una organización política que parte
del legado del feminismo negro y decolonial. Su
trabajo político que uni ca voluntades,
reconociendo la solidaridad como eje transformador
del país. La organización cree en poner el cuerpo
para hacer frente a las medidas de austeridad y
políticas públicas que empobrecen a quienes
vivimos en este país.
fi
COORDINADORA PAZ PARA LAS
MUJERES

La Coordinadora Paz para las Mujeres es una


coalición constituida por organizaciones y personas
que trabajan en bene cio de las mujeres en todas
sus diversidades que enfrenten violencia en
cualquiera de sus manifestaciones: Esta Coalición
trabaja para fortalecer la equidad de género, los
derechos humanos y la prevención de violencias en
coordinación con sus integrantes y la comunidad.

787-281-7579
fi
ORGANIZACIÓN PUERTORRIQUEÑA DE
LA MUJER TRABAJADORA

La Organización de la Mujer Trabajadora se


estableció en 1982 con el propósito de desarrollar
un trabajo organizado orientado a la defensa de los
derechos de las trabajadoras puertorriqueña y de las
mujeres en general. Es una organización feminista y
autónoma, con una estructura colectiva y
democrática. Integra la Organización: trabajadoras
asalaridas, profesionales, estudiantes y jefas de
familia.
PROYECTO MATRIA

Matria es una organización feminista y de derechos


humanos que trabaja holísticamente para adelantar
la equidad, el desarrollo humano pleno y la libertad
de las mujeres, personas LGBTTIQ+ y otros grupos
marginalizados del país mediante acciones dirigidas
a promover su apoderamiento y facilitar el acceso a
servicios nancieros, de desarrollo económico y
vivienda.

787-281-7579
fi
TODAS

Todas es un proyecto periodístico que nació de la


necesidad de ver re ejadas las voces de las mujeres
y los asuntos que les afectan directamente en la
prensa puertorriqueña. Su lema es “periodismo
solidario” porque le de ne el compromiso de
denuncia de las injusticias y opresiones, y la relación
con los movimientos de justicia social.
fl
fi
REFERENCIAS

1. Cobertura Judicial con enfoque de Derechos


Humanos del 2022, de la Fundación Konrad
Adenauer (KAS) y otros.
2. Cobertura mediática para casos de violencia de
género en Puerto Rico: Guía para periodistas y
profesionales de la comunicación, de la
Coordinadora Paz para las Mujeres.
3. Guidelines on Media Reporting on Violence
Against Women, de Journalists Against Violence
Against Women
4. Media Coverage of Gender-Based Violence
Handbook, de UN Women
5. Cómo contar las historias de violencia, de
Fundación Gabo
6. Para contarla mejor, de Norma Loto
7. Periodismo sin gazapos, de Carmen Sara García
8. Glosario para la igualdad, INMUJERES
9. Los periodistas podemos combatir la violencia de
género con coberturas responsables, de Cristina del
Mar Quiles en el Centro de Periodismo Investigativo.
10. La Cobertura de personas trans en la prensa no
es una cuestión de corrección política, IFJ.
11. Feminicidios, Observatorio de Equidad de
Género.
12. Tipos de violencia, ONU MUJERES.
13. ¿Qué es el transfeminicidio?, UNODC.

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