Beneficios de La Fauna Silvestres
Beneficios de La Fauna Silvestres
Beneficios de La Fauna Silvestres
Facilitador:
Prof. Miguel Carrera
Bachiller:
Esparragoza, Paola
C.I: 28.188.309
Trayecto 4, Tramo 1
Sección: “A”
Fauna silvestre son aquellos animales que no han tenido o han tenido muy poco contacto
con el ser humano, y están desacostumbrados a su presencia, de modo que no tienen lazos
establecidos con él. Son animales autónomos, acostumbrados a la vida en sus hábitats
respectivos.
La fauna silvestre, en su majestuosa diversidad, teje un tapiz vital para la salud de nuestro
planeta. Desde las águilas que surcan los cielos hasta las ballenas que surcan los océanos,
cada criatura juega un papel crucial en el equilibrio ecológico. Sin embargo, la actividad
humana, la deforestación y el cambio climático amenazan la existencia de miles de
especies. Ignorar la importancia de la fauna silvestre sería un error monumental, pues su
invaluable presencia nos beneficia de maneras inimaginables.
Todos los habitantes del planeta se benefician a diario del uso de especies silvestres como
alimento, energía, materiales, medicina, recreación, inspiración y muchas otras
contribuciones vitales para el bienestar humano. Sin embargo, la acelerada crisis mundial
de la biodiversidad, con un millón de especies de plantas y animales en peligro de
extinción, amenaza a los ecosistemas y la vida en ellos.
Nosotros como especie humana somos la amenaza más importante para la vida silvestre.
Hemos llegado a todos los rincones del planeta, colonizando y modificando el entorno a
nuestra conveniencia. No obstante, nuestro éxito como especie representa el origen de las
amenazas más importantes que enfrenta la vida silvestre en la actualidad.
Las áreas silvestres protegidas representan espacios vitales para la protección de los
ecosistemas. Son refugios para la vida silvestre y es importante reconocer el esfuerzo que
han hecho muchos Estados y organizaciones internacionales por aumentar la protección de
los ecosistemas.
La fauna silvestre genera miles de millones de dólares en ingresos a través del ecoturismo,
la caza sostenible y la pesca. Los parques nacionales y las reservas naturales atraen a
millones de visitantes cada año, impulsando el desarrollo económico local y creando
empleos.
La protección de la vida silvestre podría reducir significativamente la frecuencia e
intensidad de los incendios forestales destructivos. Los animales salvajes que se alimentan
de plantas reducen la cantidad de hierba que puede alimentar incendios.
Además, los grandes herbívoros silvestres, como los elefantes, las cebras, los rinocerontes y
los camellos, no producen tanto metano (un potente gas de efecto invernadero) como el
ganado doméstico. Esto se debe a que digieren el pasto de una manera diferente, usando un
estómago grande y único en lugar de regurgitar su comida.
La vida silvestre también puede ayudar a los bosques a almacenar carbono de manera más
eficiente. Muchas especies de árboles en las selvas tropicales dependen de animales como
los elefantes y los tucanes, que comen sus frutos grandes y carnosos, y por lo tanto ayudan
a dispersar sus semillas. Los árboles con frutos grandes pueden crecer más altos que
aquellos con frutos pequeños, lo que los hace más efectivos para atrapar carbono.
Por otro lado. Los anfibios son especialmente importantes para la medicina moderna, ya
que, algunos compuestos extraídos únicamente de las ranas se usan para tratar la depresión,
las convulsiones, los accidentes cerebrovasculares y la pérdida de memoria.
La vida silvestre ofrece numerosos beneficios terapéuticos. Los hábitats naturales y los
paisajes amigables para las florecientes poblaciones de vida silvestre también sirven como
espacios valiosos para que las personas interactúen con la vida silvestre, incluso al
apreciarla en fotografías o en películas.
Así mismo. Los animales salvajes juegan un papel clave en la mejora de la salud y la
fertilidad del suelo al mejorar sus nutrientes. Su estiércol y orina ayuda a reponer el
contenido de nutrientes del suelo, al proporcionarle minerales enriquecedores.
Las diferentes especies de animales silvestres que hoy existen han sido el resultado de un
prolongado proceso de evolución biológica, impulsada por la selección natural, que les ha
permitido sobrevivir pese a los grandes cambios geológicos, atmosféricos, climatológicos
que dieron lugar a la desaparición de muchas otras. Esta evolución biológica puede
resumirse como el proceso durante el cual, a partir de un antepasado común, se produjeron
cambios o transformaciones más o menos drásticas que acumuladas de manera diferencial
dieron lugar a la diversidad de formas de vida que han existido en la tierra.
Los animales silvestres son parte integral de las áreas que habitan y ayudan a mantener el
equilibrio ecológico, por lo cual su desaparición repentina produce alteraciones
generalmente irrecuperables a los ecosistemas. Como parte de la cadena trófica, los hábitos
alimenticios se encuentran articulados de tal forma en el medio natural que existen especies
que hacen las veces de controles biológicos sobre otras que en su ausencia, pueden
convertirse en plagas, desencadenando serios problemas de tipo sanitario y económico.
Los animales han acompañado el desarrollo de las poblaciones humanas a través de los
años y son parte de su cotidianidad; en el caso particular de los animales silvestres, su
presencia va más allá del simple acompañamiento y hace parte esencial de su cultura. Se
encuentra en diversas manifestaciones narrativas, escritas, musicales, artísticas y estéticas
de diferentes culturas, incluso, ha sido integrada a las cosmovisiones de diferentes culturas
indígenas que la relacionan con su forma de entender e interpretar la naturaleza.
Desde un punto de vista económico, los seres humanos también se han visto beneficiados
por la fauna silvestre debido al aprovechamiento del recurso mediante el desarrollo de
actividades de recolección, cría, procesamiento y comercialización responsable, generando
beneficios económicos a la comunidad por el potencial de los mercados nacionales e
internacionales.
La fauna silvestre no es solo un adorno del planeta, sino un componente esencial para la
supervivencia de la humanidad. Protegerla no es solo una responsabilidad moral, sino una
inversión en nuestro futuro. Debemos trabajar juntos para conservar la biodiversidad,
restaurar los hábitats y combatir las amenazas que ponen en peligro la fauna silvestre. Solo
así podremos asegurar un planeta sano y próspero para las generaciones venideras.