Cuidadanía Los Cuidados Que. LAGUNA. 2021
Cuidadanía Los Cuidados Que. LAGUNA. 2021
Cuidadanía Los Cuidados Que. LAGUNA. 2021
Global
“Cuidadanía”:
los cuidados que sostienen la vida
ACTIVIDADES DE AULA
Mi diario de cuidados
Vivimos de espaldas a los cuidados que recibimos continuamente. Desde que nos levan-
tamos hasta que nos acostamos, nuestro día a día está atravesado por una infinidad de en sí mismo el incondicional fin intrínseco
relaciones de cuidado de las que no somos conscientes. de todo ser vivo: tener-que-llegar-a-ser.
Se propone una práctica escolar muy sencilla que anima al alumnado a elaborar un “diario
de cuidados” en el que ir anotando las prácticas de cuidados que se esconden detrás de Desplazamiento sociopolítico:
acciones cotidianas como ducharse, desayunar o tomar el autobús para ir al colegio. del cuidado como virtud
Casi todas nuestras interacciones sociales pueden releerse en clave de cuidado, es benevolente al cuidado como
importante insistir en este aspecto para evitar lecturas mercantilistas de la realidad. exigencia política
Como hemos desarrollado en el artículo, el carácter laboral de muchas acciones no Tradicionalmente, los cuidados se han
invalida su dimensión cuidadora, la profesora que enseña matemáticas en el instituto relacionado con los llamados “deberes im-
ejerce una función profesional por la que cobra un sueldo y, en esa misma acción, está perfectos” como la compasión, la limosna,
cuidando de un alumnado que la sociedad ha decidido poner bajo su tutela educativa; la solidaridad, la beneficencia o la hospita-
educar también es cuidar. lidad, acciones voluntarias que animan a
En la puesta en común de los diarios de cuidado, convendrá detenerse en las zonas de ayudar a los demás pero que no pueden in-
sombra en las que el alumnado no es capaz de señalar ningún sujeto cuidador porque vocarse como derechos reivindicables por
suele dar por hecho que se trata de acciones que le son “debidas”; una ceguera muy vía jurídica ni política. En una ciudadanía
habitual en el ámbito doméstico en el que los jóvenes presuponen que acciones como autosuficiente ninguna institución puede
una mesa puesta, una ropa lavada o un ocio subvencionado son prácticas que emanan obligarme a cuidar del otro, y ningún “otro”
de unos derechos innatos y no de relaciones de cuidado responsablemente asumidas. puede exigir mi cuidado. Para que los cui-
dados incidan en la esfera política como
principio estructurador de instituciones so-
Hora Actividad Cómo y quién me cuida
ciales, hay que sacarlos de la opcionalidad
7:30h Ducha Infraestructura (agua, gas, electricidad) que gestionan de la benevolencia y hacerlos operar en el
operarios.
ámbito de la política, y para ello necesitan
8h Desayuno Animales, granjeros, transportistas, reponedores que romper previamente con las prescripciones
posibilitan que yo beba leche del brick. culturales que los relegan a la arbitrariedad
8:30h Mochila Editores, pedagogos, impresores, fotógrafos, altruista y a la reclusión de la domestici-
escolar ilustradores que elaboran los libros. dad. La politización de los cuidados nece-
9h Autobús Conductora, mecánicos (…). sita que estos den el salto de la domus a la
(…) polis. Un tránsito que requiere romper con
siglos de interpretaciones patriarcales que
han excluido —y lo siguen haciendo, aún
hoy— a las mujeres del ámbito de la ciu-
ética aséptica democráticamente consen- dadanía recluyéndolas al coto cerrado del
suada puede que haga de nosotros sujetos hogar. La construcción de la cuidadanía no
morales y ciudadanos ejemplares, pero no puede prescindir del pensamiento crítico
nos convierte necesariamente en ciuda- feminista. Muy a su pesar, las mujeres se
danos y ciudadanas responsables. En la han convertido a lo largo de la historia en
estela del principio de responsabilidad for- depositarias de una tradición de cuidados
mulado por el filósofo Hans Jonas (“Obra que han ido transmitiendo generación tras
de tal modo que los efectos de tu acción generación. Tradición que el feminismo
sean compatibles con la permanencia de actual se esfuerza en proyectar al ámbito
una vida humana auténtica en la Tierra”), público del que nunca debió salir. Desna-
la cuidadanía postula una exigencia ética turalizando la atribución cultural que vin-
insoslayable. Poco importa si emocional o cula cuidados y mujer, el feminismo crítico
psicológicamente no nos sentimos concer- busca hoy resignificar políticamente las
nidos por las demandas ajenas de cuidado prácticas de cuidados estableciéndolas
o que, dicho a la kantiana, no lleguemos a como competencias transversales a toda
encontrar en nuestro interior ningún deber institución social y a toda condición sexual.
ético que nos obligue a ocuparnos impe- En el tránsito de los cuidados desde la
rativamente de los demás; por encima de privacidad a la esfera pública conviene
nuestra sordera emocional o de nuestra alejar cuanto antes la tentación de presen-
insensibilidad ética, el “otro” lleva inscrito tar las relaciones de cuidado domésticas