Material de Estudio A1
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UNIDAD 1: Fundamentos de la Investigación
El conocimiento científico
La investigación científica
Conceptos, tipos e importancia de la ciencia.
Relación entre investigación, método científico y ciencia.
Personalidad del investigador
El Conocimiento científico
Este tipo de conocimiento se caracteriza por presentar de manera lógica y organizada la
información acerca de fenómenos demostrables. Por tanto, se apoya en teorías, leyes y
fundamentos a fin de comprobar el análisis y la validez de la información.
En este sentido, se pueden elaborar conclusiones o hipótesis que incentiven nuevas
investigaciones, análisis críticos y desarrollos tecnológicos. Asimismo, posibilita la
creación de nuevos modelos o teorías. Como ejemplo se puede mencionar la creación de
energías renovables.
Los Objetivos del conocimiento científico, este se caracteriza, también, por perseguir una
serie de objetivos en función de su naturaleza, entre los cuales podemos mencionar.
Entender y explicar con objetividad, rigurosidad y precisión el porqué de las cosas.
Descubrir las relaciones constantes en los fenómenos.
Establecer las leyes y principios a que obedecen dichos fenómenos.
Comprender los procesos o leyes que rigen la naturaleza.
Establecer conclusiones de validez universal.
La investigación científica
Para comprender mejor que es la investigación
científica, partamos de la siguiente reflexión: ¿Qué es
lo que se investiga?
Evidentemente investigamos la verdad, pero no una
verdad de nuestras afirmaciones, sino la verdad de la
realidad misma. Es la verdad por la que llamamos a lo
real, realidad verdadera. Es una verdad de muchos
órdenes: físico, matemático, biológico, astronómico,
mental, social, histórico, filosófico, etcétera. Para lograrlo se hace necesario una
metodología de investigación, por lo que se hace necesario su estudio.
Pero, ¿cómo se investiga esta realidad verdadera? La investigación de la realidad verdadera
no consiste en una mera ocupación con ella. Ciertamente es una ocupación, pero no es mera
ocupación. Es mucho más: es una dedicación. Investigar es dedicarse a la realidad
verdadera. Dedicar significa mostrar algo con una fuerza especial. Y tratándose de la
dedicación intelectual, esta fuerza consiste en configurar o conformar nuestra mente según
la mostración de la realidad, y ofrecer lo que así se nos muestra a la consideración de los
demás. Dedicación es hacer que la realidad verdadera configure nuestras mentes. Vivir
intelectivamente, según esta configuración, es aquello en que consiste lo que se llama
profesión. El investigador profesa la realidad verdadera.
Esta actividad es algo peculiar. El que no hace sino ocuparse de estas realidades, no
investiga: posee la realidad verdadera o trozos diversos de ella. El que se dedica a la
realidad verdadera tiene una cualidad en cierto modo opuesta: no posee verdades, sino que,
por el contrario, está poseído por ellas. En la investigación vamos de la mano de la realidad
verdadera, estamos arrastrados por ella, y este arrastre es justo el movimiento de la
investigación.
Esta condición de arrastre impone a la investigación misma unos caracteres propios: son
caracteres de la realidad que nos arrastra.
Ante todo, todo lo real es lo que es sólo respectivamente a otras realidades. Nada es real si
no es respecto a otras realidades. Lo cual significa que toda cosa real es desde sí misma
constitutivamente abierta. Sólo entendida desde otras cosas que habrá que buscar, habremos
entendido lo que es la cosa que queremos comprender. Lo que así entendemos es lo que la
cosa es en la realidad.
La realidad, además de abierta, es múltiple. Y lo es por lo menos en dos aspectos.
En primer lugar, porque hay muchas cosas reales, cada una con sus caracteres propios.
Investigar las notas o caracteres propios de cada orden de cosas reales es justo lo que
constituye la investigación científica, lo que constituye las distintas ciencias. Ciencia es
investigación de lo que las cosas son en la realidad.
Pero, en segundo lugar, lo real es múltiple, no sólo porque las cosas tienen muchas
propiedades distintas, sino también por una razón a mi modo de ver más honda: porque lo
que es abierto es su propio carácter de realidad.
Y esto arrastra a la investigación no de las propiedades de lo real, sino a la investigación del
carácter mismo de la realidad. Esta investigación es un saber de tipo distinto: es justo lo que
pensamos que es la filosofía. Es la investigación de en qué consiste ser real.
Mientras las ciencias investigan cómo son y cómo acontecen las cosas reales, la filosofía
investiga qué es ser real. Ciencia y filosofía, aunque distintas, no son independientes. Es
menester no olvidarlo. Toda filosofía necesita de las ciencias; toda ciencia necesita una
filosofía. Son dos momentos unitarios de la investigación. Pero como momentos no son
idéntico
Esta cuestión de qué es ser real es, ante todo, una auténtica cuestión por sí misma. Porque
las cosas no son tan sólo el riquísimo elenco de sus propiedades y de sus leyes, sino que
cada cosa real y cada propiedad suya es un modo de ser real, es un modo de realidad, Las
cosas no difieren tan sólo en sus propiedades, sino que pueden diferir en su propio modo de
ser reales.
La diferencia, por ejemplo, entre una cosa y una persona es radicalmente una diferencia de
modo de realidad. Persona es un modo propio de ser real. Es necesario conceptuar, pues, lo
que es ser persona, es decir, hay que investigar que es ser real. Porque hay modos de
realidad distintos del de cosa y persona. Cada cosa nos impone una manera de estar.
Pero, además, este concepto y esta diferencia de modos de realidad es cuestión grave. Así,
las personas estamos ciertamente viviendo "con" cosas. Pero sea cualquiera la variedad y
riqueza de estas cosas, aquello "en" lo que estamos situados con ellas es en "la" realidad.
Cada cosa con que estamos nos impone una manera de estar en la realidad.
Y esto es lo decisivo. Del concepto que tengamos de lo que es realidad y de sus modos,
pende nuestra manera de ser persona, nuestra manera de estar entre las cosas y entre las
demás personas, pende nuestra organización social y su historia. De ahí la gravedad de la
investigación de lo que es ser real. Es una investigación impuesta por las cosas mismas. Lo
que en las cosas reales se nos impone así, es justo su realidad. Esta fuerza de imposición es
el poder de lo real: es la realidad misma como tal, y no sólo sus propiedades, lo que nos
arrastra y domina. Por esto, el poder de lo real constituye la unidad intrínseca de la realidad
y de la inteligencia.
Karl Popper (mencionado anteriormente) expuso su visión sobre la filosofía de la ciencia en
su obra, ahora clásica, (Logik der Forschung = La lógica de la investigación científica),
cuya primera edición se publicó en alemán en 1934. En ella el filósofo austríaco abordó el
problema de los límites entre la ciencia y la metafísica, y se propone la búsqueda de un
llamado criterio de demarcación entre las mismas que permita, de forma tan objetiva como
sea posible, distinguir las proposiciones científicas de aquellas que no lo son.
Cuando Popper habla del desarrollo del conocimiento científico lo que tiene en mente no es
"la acumulación de observaciones, sino el repetido derrocamiento de teorías científicas y su
reemplazo por otras mejores o más satisfactorias". Para el autor todas las teorías son solo
hipótesis; todas pueden ser rechazadas en todo momento al ser contrastadas con la realidad,
es decir que no son verificadas empíricamente ya que se necesita una contrastación
científica, pues el expresa que "no vale la pena buscar la certeza. Pero si vale la pena buscar
la verdad".
En su obra “Conocimiento objetivo. Un enfoque evolucionista” Popper plantea que la vida
es resolución constante de problemas, y que es precisamente al tratar de resolver las
problemáticas cuando surge el conocimiento, el cual acarrea inexorablemente nuevos
problemas, encontrándonos en un perenne círculo, en donde el desarrollo del conocimiento
consiste en ir corrigiendo y depurando el conocimiento anterior. En este sentido,
entendemos que el conocimiento humano no comienza sin conocimiento previo, pues el
conocimiento científico presupone en todo momento hipótesis y conjeturas previas en
conflicto.
La versión moderna del método de Karl Popper muestra una representación circular del
proceso de investigación científica. Esta versión circular de la investigación está
representada por dos modelos:
a. la Rueda de Wallace (1971), y
b. la Espiral de Leedy (1993).
La Rueda de Wallace
El desarrollo de una investigación requiere la aplicación de un modelo científico, que
incluya como elementos centrales del proceso de investigación: teorías, observaciones,
generalizaciones, compilación de datos, entre otros. El proceso científico usualmente aplica
tanto la inducción como la deducción.
La inducción es un proceso lógico que significa desarrollar generalizaciones basadas en un
limitado pero importante conjunto de datos acerca de una clase de eventos para desarrollar
una generalización. La deducción en el proceso de investigación permite derivar hipótesis
de una explicación generalizada o teoría.
En la práctica es muy difícil separar ambos procesos, en un proyecto de investigación la
deducción apoya en la formulación de hipótesis y la inducción permite obtener evidencias
que respalden o no a la hipótesis mediante la observación. El modelo lógico-racional
representa a la investigación como un proceso cíclico en el que las diversas fases son
interdependientes. El modelo del proceso de investigación científica de Wallace se ha
utilizado y adaptado para describir el ciclo de investigación.
Wallace inicia con las observaciones como principal componente de la información, no
obstante, las observaciones no se pueden considerar independientes de las ideas, las
hipótesis y los diagramas de pensamiento establecidos.
Al desarrollar un experimento o una encuesta se producen observaciones de manera directa.
En la deducción las teorías desarrolladas son utilizadas para generar hipótesis que pueden
ser probadas con nuevas observaciones.
En algunos tipos de estudios científicos, el investigador puede desplazarse de la
observación hasta la generalización, mientras que en otro tipo de estudios se requiere un
desplazamiento por todo el ciclo de investigación, el modelo de Wallace hace énfasis en la
prueba de hipótesis, para determinar si se acepta o se rechaza.
La Espiral de Leedy
El modelo de Leedy específica que el proceso de investigación tiene una naturaleza
circular. El ciclo de investigación se puede describir más adecuadamente como una hélice o
espiral de investigación. La investigación es un proceso circular continuo que construye
una capa o etapa sobre otra.
La investigación empieza a partir de datos observados o conocimientos ya adquiridos,
surgiendo una duda que ocasiona un problema de investigación. Una vez que se adquiere
conciencia del problema de investigación se procede a dividirlo en sub problemas y
posteriormente a integrar datos preliminares que pueden conducir al planteamiento de
hipótesis de investigación, continuando posteriormente con la búsqueda de evidencia
empírica.
Cuando se han obtenido los datos se procede a su análisis e interpretación, actividad que
conduce al descubrimiento de su significado. Si una hipótesis es soportada por la evidencia
empírica se llega a la solución del problema, completando el ciclo de investigación.
Estos conocimientos, además, son registrados y sirven de base a las generaciones futuras.
Así que la ciencia se nutre a sí misma, se cuestiona, depura y acumula con el paso
del tiempo.
Se trata de un producto cultural de la humanidad moderna, quizá uno de los más celebrados
y reconocidos de su historia, cuyas raíces sin embargo han estado con nosotros desde
la Antigüedad clásica.
Características de la ciencia
En toda su complejidad, la ciencia se caracteriza por lo siguiente:
Aspira a descubrir las leyes que rigen el universo que nos rodea,
mediante métodos racionales, empíricos, demostrables y universales. En ese sentido,
valora la objetividad y la metodicidad, y se aleja de las subjetividades.
Analiza sus objetos de estudio tanto cuantitativa como cualitativamente, aunque no
siempre acuda a modelos experimentales de comprobación (dependiendo de la materia).
Se fundamenta en la investigación, esto es, en un espíritu crítico y analítico, así como
en los pasos que establece el método científico, para formular leyes, modelos y teorías
científicas que expliquen la realidad.
Genera una importante cantidad de conocimiento especializado que debe ser puesto en
duda y luego validado por la propia comunidad científica, antes de ser aceptado
como cierto o valedero.
Se compone de un número importante de ramas o campos especializados del saber,
que estudian fenómenos naturales, formales o sociales, y que en su totalidad conforman
un todo unificado.
Origen de la ciencia
La palabra “ciencia” proviene del latín scientia, que traduce “conocimiento”, pero su
empleo para denominar al estudio crítico de la naturaleza es reciente: en el siglo XIX el
británico William Whewell (1794-1866) comenzó a emplear el término
“científico” para referirse a quienes practicaban lo que toda la vida se llamó “filosofía”,
“naturalismo”, “historia natural” o “filosofía natural”, esto es, el estudio de las leyes de
la naturaleza.
Las disertaciones de Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, fueron tenidas por verdad
incuestionable durante siglos. Rigieron incluso a lo largo del medioevo cristiano, en el que
el discurso religioso volvió a dominar el pensamiento de Occidente.
Así nació formalmente el pensamiento científico que fue cobrando cada vez mayor
relevancia en el orden cultural de la sociedad. De hecho, a partir del siglo XVIII la
transformó profunda y radicalmente en combinación con la técnica, creando así
la tecnología y dando inicio a la Revolución Industrial.
Se conoce con este nombre a una metodología propia del pensamiento científico, propuesto
inicialmente por sir Francis Bacon, pero fruto de años de pensamiento racionalista y
empírico, y de la colaboración de pensadores posteriores, como David Hume (1711-1776) o
William Whewell (1794-1866), por citar sólo dos nombres.
Si investigar es una actividad que permite alcanzar el conocimiento, esto implica que es una
actividad consciente que realiza todo aquel que emprende un proyecto de investigación, por
lo tanto, se hace necesario revisar un poco cual debe de ser la personalidad del investigador,
cuales deben de ser la competencia que debe de desarrollar que valores debe de poner en
práctica para esto es necesario reflexionar al respecto.
Otras cualidades que también son muy importantes a considerar son las siguientes:
Responsabilidad.
Laboriosidad.
Solidaridad.
Lealtad.
Optimismo.
Creatividad.
Firmeza.
Honradez.
Perseverancia.
Virtuosidad.
Colaboración.
Honestidad.
Integridad.
Dignidad.
Profesionalidad
Se requiere que el investigador tenga interés en la búsqueda insaciable de la verdad con una
predisposición a detenerse frente a las cosas para tratar de obtener de ellas su esencia y sus
características. El investigador debe hacer suyo el problema que intenta resolver de forma
que le obligue a proyectarse en él con la intención de solucionarlo utilizando la imaginación
y los conocimientos de manera vehemente y de forma intensa para buscar la solución; ha de
tener en cuenta que los objetivos no se fundamenten en impresiones subjetivas, sino en
hechos ya observados y medidos. Para llevar a cabo el proceso de investigación son
requerimientos puntuales los siguientes:
Considerar la investigación como proceso conformado por una serie de fases o etapas
de actuación orientadas al descubrimiento de la realidad objetiva que se desea
investigar.
Tener siempre presente que la finalidad de la investigación es dar respuesta a
problemas desconocidos, para así comenzar el descubrimiento de principios generales,
aplicables e innovadores.
Rigurosa aplicación de métodos y técnicas en conformidad con el planteamiento que se
va a investigar.
Bibliografía