Escuela 2023
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MEXICANOS”
CAPÍTULO I
Disposiciones Generales
Artículo 1o.- La presente Ley tiene por objeto preservar la disciplina militar
como principio de orden y obediencia que regula la conducta de los
individuos que integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Sus
disposiciones son de observancia obligatoria para todos los militares que
integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de conformidad con su Ley
Orgánica.
CAPÍTULO II
Principios Generales de Disciplina Militar
Artículo 5o.- El militar debe proceder de un modo legal, justo y enérgico en
el cumplimiento de sus obligaciones, a fin de obtener la estimación y
obediencia de sus subalternos. Es deber del superior educar y dirigir a los
individuos que la Nación pone bajo su mando.
Artículo 7o.- El superior será responsable del orden en las tropas que tuviere
a su mando, así como del cumplimiento de las obligaciones del servicio, sin
que pueda disculparse en ningún caso con la omisión y descuido de sus
subalternos.
Artículo 8o.- Todo militar que mande tropas, inspirará en ellas la
satisfacción de cumplir con las leyes, reglamentos y órdenes emanadas de
la superioridad; no propalará ni permitirá que se propalen murmuraciones,
quejas o descontentos que impidan el cumplimiento de las obligaciones o
que depriman el ánimo de sus subalternos.
Artículo 15.- Debe entenderse por actos del servicio, los prescritos por las
leyes, reglamentos y disposiciones de observancia general que dicte la
Superioridad.
Artículo 21.- El militar debe comportarse con el más alto grado de cortesía
y educación, guardando la compostura que corresponde a su dignidad y la
marcialidad que debe ostentar como miembro del Ejército y Fuerza Aérea.
Artículo 22.- El militar prestará, siempre que le sea posible, su ayuda moral
y material a sus subalternos y compañeros que la necesiten, pues no debe
olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua facilitan la vida en común y
el cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el espíritu de
cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares tienen el
deber de fomentar.
CAPÍTULO III
Correctivos Disciplinarios
I.- Amonestación;
II.- Arresto, y
III.- Cambio de unidad, dependencia, instalación o comisión en
observación de su conducta, determinado por el Consejo de Honor.
Artículo 28.- Toda orden de arresto deberá darse por escrito. En caso de que
un militar se vea precisado a imponerlo por orden verbal, surtirá efectos de
inmediato, pero dicha orden deberá ser ratificada por escrito dentro de las
24 horas siguientes, anotando el motivo y fundamento de la misma, así
como la hora; en caso de que no se ratifique, la orden quedará sin efecto.
I.- Acordar las notas que hayan de ponerse en las Hojas de Servicios de los
Oficiales, y en el Memorial de Servicios de los individuos de tropa.
Artículo 42.- El militar que tenga alguna queja en relación con las
disposiciones superiores o las obligaciones que le impone el servicio, podrá
acudir ante el superior inmediato para la solución de sus demandas y, en
caso de no ser debidamente atendido, podrá llegar por rigurosa escala,
hasta el Presidente de la República, si es necesario.
Artículo 43.- Todo militar que infrinja la presente Ley, así como algún
precepto reglamentario, se hará acreedor a un correctivo disciplinario, de
acuerdo con su jerarquía en el Ejército y Fuerza Aérea y, si la magnitud de
su falta constituye un delito, quedará sujeto a lo dispuesto por el Código de
Justicia Militar.
“REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES”
DEBER Y DISCIPLINA
Definiciones
TITULO I
DEBERES COMUNES A TODOS LOS MILITARES.
CAPITULO I
Disciplina
Artículo 1. El interés del servicio exige que la disciplina sea firme, pero al
mismo tiempo razonada. Todo rigor innecesario, todo castigo no
determinado por las leyes o reglamentos que sea susceptible de producir
un sentimiento contrario al del cumplimiento del deber, toda palabra, todo
acto, todo ademán ofensivo, así como las exigencias que sobrepasen las
necesidades o conveniencias del servicio y en general todo lo que
constituya una extralimitación por parte del superior hacia sus subalternos,
están estrictamente prohibidos y serán severamente castigados.
Artículo 11. Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo, toda conversación
que manifieste tibieza en el servicio o desagrado por la fatiga que exige su
obligación.
Artículo 12. Aceptarán dignamente y con satisfacción las obligaciones que
les imponga su servicio en el Ejército, prestando, siempre que les sea
posible, su ayuda moral y material a sus inferiores y compañeros que la
necesiten, pues no deben olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua,
facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes militares,
constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que
todos los militares tienen el deber de fomentar.
Artículo 13. Todo militar hará por los conductos regulares, comenzando por
su inmediato superior, las solicitudes que eleve y sólo podrá salvarlos,
cuando se trate de asuntos ajenos al servicio o quejas contra algún superior;
en este caso, ocurrirá al inmediato superior de quien le haya inferido el
agravio o de quien no haya atendido su queja y aún tiene derecho de acudir
hasta el Presidente de la República.
Artículo 15. Todo militar que dé una orden, tiene el deber de exigir que se
cumpla, y los oficiales y las clases inferiores el de vigilar su ejecución; tolerar
que una orden no sea ejecutada, es una falta de firmeza, y ponerse en el
caso de nulificarla sin motivo, es prueba de debilidad y de poco carácter,
ambas cosas son contrarias a la disciplina.
Artículo 16. Todo militar que se exprese mal de sus superiores en cualquier
forma, será severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la producirá a
quien la pudiere remediar y por ningún motivo dará mal ejemplo con sus
murmuraciones.
Artículo 17. Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga públicas falsas
imputaciones contra sus superiores o cometa indiscreciones en asuntos del
servicio, será castigado con arreglo a lo prescrito por el Código de Justicia
Militar.
Artículo 19. Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras, el
espíritu de dignidad que debe distinguir a todos los miembros del Ejército,
tienen obligación estricta de presentarse siempre perfectamente aseados,
tanto en su persona como en su vestuario, armas y equipo; usarán el cabello
corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando transiten en la vía pública
mantendrán la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán
ni llevarán las manos metidas en los bolsillos. Jamás producirán escándalo,
ya sea hablando en voz alta para llamar la atención, profiriendo palabras
obscenas o insolencias, o cometiendo actos que puedan provocar el
desprecio a su persona.
Artículo 22. Todos los miembros del Ejército cuales quiera que sea su
jerarquía o situación, tendrán obligación de estudiar constantemente para
estar en condiciones de poder desempeñar con toda eficiencia, la misión
que les corresponda.
Artículo 25. Toda instancia que hubiere sido denegada por la Superioridad,
no podrá repetirse sino después de que haya desaparecido la causa de
motivó la denegación.
Artículo 31. Todos militares tienen el derecho de expresar sus ideas en los
libros y artículos de prensa, siempre que no se trate en ellos de asuntos
políticos y religiosos o que afecten a la moral, la disciplina o a los derechos
de tercera persona. Podrán, asimismo, de acuerdo con las prescripciones
constitucionales, profesar la creencia religiosa que más les agrade; pero
queda prohibida su asistencia, portando uniforme, a los templos o lugares
donde se practiquen ceremonias religiosas de cualquier índole.
CAPITULO II
Ética militar
Artículo 42. El militar podrá pedir su baja del Ejército cuando no esté
conforme con la orientación que el Supremo Gobierno dé a la política del
país, pero de ninguna manera mientras esté en servicio, dará mal ejemplo
con sus murmuraciones exteriorizando su disgusto; en este caso será
severamente castigado.
Artículo 43. Los miembros del Ejército, sin excepción, tienen el deber de
rehusar todo compromiso que implique deshonor, falta de disciplina o
menoscabo de la reputación del Ejército y no empeñarán jamás su palabra
de honor, cuando no tengan la seguridad absoluta de poder cumplirla. La
palabra de honor debe ser inmaculada para todo militar que sepa
respetarse y respetar a la Institución a que pertenece.
Artículo 44. El honor de las familias debe merecer el más profundo respeto
para los militares, quienes están obligados a respetarlas, tanto como
quisieran que se respetara la propia. Si es falta grave de moral y de honradez
atentar contra las familias de los civiles, mayor gravedad reviste cuando se
trate de la de un compañero; teniendo las agravantes de la falta de
consideración, si se trata de un superior, y las de la COBARDÍA Y BAJEZA si
se trata de la de un inferior.
CAPITULO III
Correctivos disciplinarios
Artículo 55. Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá muy en
cuenta, al hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, a
los antecedentes de los infractores y a las circunstancias.
Cuando a juicio del que deba graduar el castigo, la gravedad de la falta
merezca la imposición de un arresto superior al máximo, que le sea
permitido aplicar, dará cuenta a la autoridad capacitada para que sea ella
quien lo gradúe.
Hay algo más noble que castigar, en la elevada misión que la Nación les ha
encomendado al concederles las diversas jerarquías como es educar,
instruir y perfeccionar a sus inferiores, previendo las faltas en vez de esperar
a que se consumen para castigarlas; así como fomentar entre ellos la
fraternidad, el compañerismo y el espíritu de sacrificio que el soldado
mexicano tiene latentes y que hay que desarrollar y estimular.
TITULO II
DEBERES SEGÚN LA JERARQUIA
CAPITULO I
Del personal de tropa
a) Del soldado
Artículo 64. Un ciudadano ingresará al Ejército, previa solicitud verbal o
escrita y debidamente enterado del compromiso que contrae con la Nación
y de las obligaciones y derechos que con este hecho adquiere; firmará un
contrato donde estará especificada su filiación y circunstancias personales
de acuerdo con las formalidades que previenen las disposiciones legales.
b) Del cabo
Artículo 67. El Cabo, como inmediato superior del Soldado, tendrá
obligación de darle ejemplo con su conducta, amor al servicio y seriedad
con que deben tratarse todos los asuntos militares. Es el primer escalón de
la jerarquía, y de su fiel y leal desempeño dependerá su mejoramiento para
lograr los grados que le siguen en la escala jerárquica.
Artículo 69. Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará cumplir sus
órdenes, así como las que reciba de sus superiores. No los tuteará, ni
permitirá que ellos lo tuteen en actos del servicio, jamás los llamará por
apodos y en su trato será siempre digno, para conservar así la subordinación
y mantener su autoridad.
Artículo 70. Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan desempeñar sus
obligaciones; les enseñará a vestir con propiedad; les enterará de que la
subordinación, el valor y prontitud en el servicio, son cualidades que debe
poseer y que constituyen el verdadero espíritu de la profesión.
Artículo 228.- Será castigado con la pena de tres años de prisión todo el que
fraudulentamente y con el objeto de obtener algún provecho para sí o para
otro, o con el de causar algún perjuicio:
I.- Ponga una firma o rúbrica falsas, aunque sean imaginarias, o altere una
verdadera, en algún documento militar;
Artículo 231.- El que falsifique los sellos, timbres o marcas militares que se
usen en la correspondencia, libros, actas o documentos oficiales destinados
a marcar el armamento, equipo, vestuario u otros objetos pertenecientes al
ejército, será castigado con la pena de cuatro años de prisión. La misma
pena se aplicará a los que, a sabiendas, hagan uso de dichos sellos, timbres
o marcas.
CAPITULO II
Fraude, malversación y retención de haberes
I.-El que en las listas de Revista o cualquier otro documento militar haga
aparecer una cantidad de hombres, animales, haberes, jornales o forrajes
mayor de la que justamente deba figurar, o algún individuo que realmente
no exista o que existiendo no prestase servicio;
II. Con prisión de dos años, si el valor de lo sustraído pasare de veinte salarios
mínimos y no excediere de doscientos, y
II. A cuatro meses de prisión, si ese valor excediere de veinte salarios mínimos
y no pasare de doscientos, y
III. A un año de prisión en los demás casos, aumentando quince días por cada
veinte salarios mínimos o fracción de exceso, sobre doscientos, pero sin que
la pena pueda exceder de ocho años de prisión.
II.- si dicha retención la hiciere sin aprovechar para sí o para otros, los
haberes, raciones o prendas, con la mitad de la pena que corresponda,
conforme a las reglas establecidas en el mismo precepto.
CAPITULO III
Extravío, enajenación, robo y destrucción de lo perteneciente al
ejército
Artículo 247.- Serán castigados con la pena de tres meses de prisión sin
perjuicio del servicio:
I.- Los individuos de tropa que extravíen en tiempo de paz el caballo, las
armas, las municiones u otros objetos que se les hubiere entregado para el
servicio, excepto las prendas de vestuario de uso personal. En campaña se
duplicará la pena, y
II.- los soldados o clases que extravíen objetos militares o efectos destinados
al uso del ejército, que tuvieren bajo su inmediata vigilancia, siempre que
no debieren ser castigados administrativamente y sin perjuicio de que se
haga el descuento del valor de los objetos extraviados.
III.- con un año y seis meses de prisión, si el valor de lo robado llegare a cien
pesos sin exceder de mil;
V.- con un año de aumento a las penas que fijan las fracciones que
anteceden:
Artículo 253.- El que, con intención dolosa, destruya o haga destruir frente
al enemigo, objetos necesarios para la defensa o el ataque, o para la
navegación o maniobras de un buque, todo o parte del material de guerra,
aeronaves, armas, municiones, víveres o efectos de campamento o del
servicio de barco, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Si el delito a que el presente artículo se contrae no hubiere sido perpetrado
frente al enemigo ni estuviere comprendido en la fracción XVII del artículo
203, la pena será la de ocho años de prisión.
CAPITULO IV
Deserción e insumisión
II.- cuando faltaren sin impedimento justificado por tres días consecutivos
a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las
dependencias de que formen parte;
IV.- cuando se separen sin permiso del superior que tenga facultad para
concederlo, una noche del campamento o guarnición en que se hallen, o se
separen en tiempo de paz, a más de veinte kilómetros de distancia del
campamento, cuarenta de la guarnición, o quince del puerto en donde esté
el barco a que pertenezcan; y en campaña, a cualquiera distancia de la
plaza, buque o punto militar.
I.- Con la pena de dos meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio
del servicio, si se presentaren voluntariamente dentro de ocho días,
contados desde aquel en que se hubiere realizado su separación ilegal del
servicio militar;
II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, si dicha presentación la efectuaren después del plazo señalado en
la fracción anterior, y
III.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, y destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
II.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, si esa presentación la hicieren después del plazo mencionado, y
III.- con la de ocho meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del
servicio, y destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
VI.- el que deserté estando en una fortaleza o plaza fuerte, con la de cuatro
años.
Artículo 262.- En los casos de las dos primeras fracciones del artículo
anterior, si el que desertare estuviere desempeñando las funciones de
comandante de la escolta o de la guardia, será castigado con la pena de
cuatro años de prisión o con la de seis, según que estuviere comprendido
en la I o II de esas mismas fracciones.
II.- En los casos previstos en los artículos 260, 261 y 262, se aumentarán en
dos años, las penas privativas de libertad respectivamente señaladas en
esos preceptos.
Artículo 266.- El individuo de clases o marinería que durante las faenas que
fueren consecuencia de un naufragio o suceso peligroso para la
embarcación se ausentare durante dos días sin permiso del superior será
castigado como desertor en campaña aun cuando el hecho tuviere lugar
en tiempo de paz. Si el delito se cometiere en campaña, será considerado
como desertor frente al enemigo. Artículo 267.- Los oficiales que desertaren
en tiempo de paz y en alguno de los casos enumerados en el presente
artículo, serán castigados:
III.- que sin justa causa se desvíen del derrotero que se les hubiere señalado
como indispensable en su pasaporte;
VI.- que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo, o se
separen durante cuarenta y ocho horas del barco a que pertenezcan sin ese
motivo ni permiso del superior;
VII.- que falten al acto de la revista de administración sin causa legítima y
no se presenten a justificar dentro de las veinticuatro horas siguientes;
I.- En los casos de las fracciones I y II, con un año de prisión y destitución de
empleo;
II.- en los casos de las fracciones III a VII, con seis meses de prisión, y
III.- en los casos de las fracciones VIII a X, con destitución de empleo.
Artículo 271.- Siempre que al aplicarse la penalidad establecida en los
artículos 267, 268 y 270 deba imponerse la destitución de empleo, se fijará
en diez años al término de la inhabilitación para volver al ejército.
II.- a los que en ese mismo caso hubiere debido imponérseles una privativa
de libertad, sola o reunida a otra de distinta especie, se les impondrá el
máximo de aquélla aumentada en una cuarta parte de su duración, y las
demás que hubiere debido imponérseles en el caso indicado, y
CAPITULO V
Inutilización voluntaria para el servicio
CAPITULO VI
Insultos, amenazas o violencias contra centinelas, guardias, tropa
formada, salvaguardias, bandera y ejército
Artículo 278.- El que ofenda o amenace a un centinela, a un miembro de
una guardia, a un vigilante, serviola, guardián o salvaguardia y el que
destruya ésta si fuere escrita, será castigado con la pena de un año de
prisión.
Artículo 279.- El que cometa violencia contra cualquiera de los individuos
mencionados en el artículo anterior, será sancionado:
TITULO NOVENO
Delitos contra la jerarquía y la autoridad
CAPITULO I
Insubordinación
II.- cuando tenga lugar el delito, con motivo de actos del servicio, aun
cuando se encuentren francos el inferior y el superior, en el momento de
realizarse aquél.
IV.- con seis años de prisión si causare una o varias lesiones que por su
naturaleza ordinaria no tarden en curar más de quince días;
V.- con siete años de prisión cuando la enfermedad pase de quince días y
sea temporal;
VI.- con ocho años de prisión cuando quede al ofendido una cicatriz en la
cara perpetuamente notable, o se le disminuya la facultad de oír, se le
debilite para siempre la vista, o se le entorpezca o debilite
permanentemente una mano, un pie, un brazo o una pierna o cualquier
otro órgano, el uso de la palabra o alguna de las facultades mentales;
VIII.- con diez años de prisión cuando resulte incapacidad permanente para
trabajar, enajenación mental, pérdida de la vista, o del habla, o de las
funciones sexuales, y
CAPITULO II
Abuso de autoridad
IV.- con seis años y seis meses de prisión, si se tratare de las que cita la
fracción VII;
V.- con ocho años de prisión, si fuere de las expresadas en la fracción VIII;
VI.- con diez años y seis meses de prisión, si resultare homicidio simple, y
VII. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si resultare homicidio
calificado.
Artículo 300.- El que indebidamente haga que una fuerza armada le preste
auxilio en una riña o pendencia, que por esa causa tome mayores
proporciones, sufrirá la pena de dos años de prisión, sin perjuicio de que,
conforme a las reglas generales de aplicación de penas, se le imponga la
que corresponda, en virtud de los demás delitos que con esos actos hubiere
cometido.
CAPITULO III
Desobediencia
II.- cuando fuere cometida en campaña, que se castigará con cinco años de
prisión, y si resultare perjuicio a las operaciones militares, con diez años de
prisión, y
I.- Con un año y seis meses de prisión si el barco fuere convoyando buques
mercantes que no conduzcan tropas, armas, pertrechos, víveres, o
cualquier otro elemento de guerra;
III.- con cuatro años de prisión si el daño grave fuere causado a los buques
convoyados, y con ocho años de prisión si se perdieren alguno o algunos de
éstos por esa causa, y
CAPITULO IV
Asonada
Artículo 305.- Los que, en grupo de cinco por lo menos, o sin llegar a ese
número cuando formen la mitad o más de una fuerza aislada, rehúsen
obedecer las órdenes de un superior, las resistan o recurran a vías de hecho
para impedirlas, serán castigados:
I.- Con diez años de prisión los promovedores, instigadores o cabecillas del
delito y con cinco años de prisión, los que hubieren secundado a los
anteriores, si el delito se cometiere en tiempo de paz, y
II. Con pena de treinta a sesenta años de prisión, a todos los promovedores,
instigadores o cabecillas de la asonada, de cabos en adelante, y con doce
años de prisión los soldados, si el delito se cometiere en campaña.
DECRETO
Articulo 3.- Las autoridades de los Estados, del Distrito Federal y de los
Municipios, en sus correspondientes ámbitos de competencia, tendrán la
intervención que esta Ley y su Reglamento señalan.
Articulo 5.- El Ejecutivo Federal, los Gobiernos de los Estados, del Distrito
Federal y los Ayuntamientos, realizarán campañas educativas permanentes
que induzcan a reducir la posesión, la portación y el uso de armas de
cualquier tipo.
Artículo 6.- Son supletorias de esta Ley las leyes o reglamentos federales
que traten materias conexas.
TITULO SEGUNDO
Posesión y portación
CAPITULO PRIMERO
Disposiciones preliminares
Artículo 10.- Las armas que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o
cacería, para poseer en su domicilio y portar con licencia, son las siguientes:
I.- Pistolas, revólveres y rifles calibre .22", de fuego circular.
II.- Pistolas de calibre .38" con fines de tiro olímpico o de competencia.
III.- Escopetas en todos sus calibres y modelos, excepto las de cañón de
longitud inferior a 635 mm. (25"), y las de calibre superior al 12 (.729" ó 18.5
mm.).
Articulo 11.- Las armas, municiones y material para el uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, son las siguientes:
e).- Escopetas con cañón de longitud inferior a 635 mm. (25"), las de calibre
superior al 12 (.729" ó 18.5 mm) y las lanzagases, con excepción de las de uso
industrial.
f).- Municiones para las armas anteriores y cartuchos con artificios
especiales como trazadores, incendiarios, perforantes, fumígenos,
expansivos, de gases y los cargados con postas superiores al "00" (.84 cms.
de diámetro) para escopeta.
Articulo 12.- Son armas prohibidas, para los efectos de esta Ley, las ya
señaladas en el Código Penal para el Distrito Federal en Materia del Fuero
Común y para toda la República en Materia del Fuero Federal.
CAPITULO SEGUNDO
Posesión de armas en el domicilio
Articulo 17.- Toda persona que adquiera una o más armas, está obligada a
manifestarlo a la Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo de treinta
días. La manifestación se hará por escrito, indicando, marca, calibre, modelo
y matrícula si la tuviera. (REFORMADO, D.O.F. 8 DE FEBRERO DE 1985)
También podrán poseer, con los mismos requisitos, armas de las prohibidas
por esta Ley, cuando tengan valor o significado cultural, científico, artístico
o histórico.
Articulo 23.- Las armas que formen parte de una colección podrán
enajenarse como tal, o por unidades, en los términos de las disposiciones
de esta Ley y previo el permiso escrito de la Secretaría de la Defensa
Nacional y demás autoridades competentes.
CAPITULO TERCERO
Casos, condiciones, requisitos y lugares para la portación de armas.
Articulo 25.- Las licencias para la portación de armas serán de dos clases:
Los servidores públicos extranjeros a que se refiere este artículo sólo podrán
portar las armas que utilizan en su país de origen, como parte del
equipamiento asignado por la institución a la que pertenecen, siempre que
se trate de revólveres o pistolas de funcionamiento semiautomático cuyo
calibre no sea superior a .40” o equivalente.
La Secretaría de la Defensa Nacional determinará en los permisos
extraordinarios el arma autorizada, el local o la instalación en que será válida
la portación y los demás límites o restricciones que sean aplicables.
I.- Cuando sus poseedores hagan mal uso de las armas o de las licencias;
II.- Cuando sus poseedores alteren las licencias;
III.- Cuando se usen las armas fuera de los lugares autorizados;
IV.- Cuando se porte un arma distinta a la que ampara la licencia;
V.- Cuando el arma amparada por la licencia se modifique en sus
características originales;
VI.- Cuando la expedición de la licencia se haya basado en engaño, o
cuando a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional hayan desaparecido
los motivos que se tuvieron en cuenta para otorgarla o que por causa
superveniente se dejare de satisfacer algún otro requisito necesario para su
expedición;
TITULO PRIMERO
MISIONES GENERALES
CAPITULO UNICO
TITULO SEGUNDO
INTEGRACION DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS
CAPITULO UNICO
TITULO CUARTO
COMPOSICION DEL EJERCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS
CAPITULO I
CAPITULO II
COMPOSICION DEL EJERCITO MEXICANO
Artículo 55. Las Armas son los componentes del Ejército Mexicano cuya
misión principal es el combate, el que será ejecutado por cada una de ellas
en función de cómo combinen el armamento, la forma preponderante de
desplazarse, su poder de choque y forma de trabajo.
III. Artillería;
IV. Blindada; e
V. Ingenieros.
Artículo 57. Las Armas del Ejército se organizarán en Unidades, las que se
clasifican en pequeñas y grandes Unidades.
CAPITULO III
COMPOSICION DE LA FUERZA AEREA MEXICANA
Artículo 62. El Estado Mayor Aéreo, estará formado por Pilotos Aviadores
Diplomados de Estado Mayor Aéreo, así como de aquel otro personal que
le sea necesario.
Capítulo IX
Fuerzas Armadas y Derechos Humanos
Primera Sección
Observancia de los Derechos Humanos en el Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos
Artículo 367. En ese sentido, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanas señala como misión de estas instituciones:
Segunda Sección
Principios Generales para la Actuación del Personal del Ejército
y Fuerza Aérea Mexicanos en materia de Derechos Humanos
Artículo 369. Observar las mejores prácticas internacionales en relación con
los derechos humanos, absteniéndose de realizar actos violatorios de éstos.
Artículo 377. Desempeñar su misión con apego a los valores del Ejército y
Fuerza Aérea Mexicanos: honor, valor, lealtad, disciplina, abnegación,
espíritu de cuerpo, patriotismo y honradez, en oposición a cualquier acto de
corrupción.
6. Guardar silencio.
7. Se respete su integridad física y/o psicológica.
8. Ser asistido por su defensor, y que en caso de que no cuente con uno, el
Estado se lo asignará.
Tercera Sección
Principios Básicos Sobre el Empleo de la Fuerza y Armas de
Fuego por las y los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir
la Ley
Artículo 388. A fin de evitar hacer uso ilegítimo de la fuerza y de las armas
de fuego en perjuicio de las personas a las que se pretende detener,
someter o asegurar, el personal militar en el cumplimiento de las misiones
asignadas, debe ajustar su conducta, entre otros, a los Principios básicos
sobre el empleo de la fuerza y armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley, así como al Manual del Uso de la
Fuerza, de aplicación común a las tres fuerzas armadas.
Artículo 389. Los principios comunes y esenciales que rigen el uso legítimo
de la fuerza y de las armas de fuego por los funcionarios o servidores
públicos encargados de hacer cumplir la ley, son:
Artículo 391. Dentro del derecho nacional, el artículo 15, fracción IV, del
Código Penal Federal establece como causa de exclusión de delito a lo que
reconoce como “legítima defensa”.
B. Los actos ejecutados en contra de quien resulte con alguna ofensa con
posterioridad a la consumación de su agresión realizada, no constituyen
legítima defensa, sino actos de represalia o venganza cuya ilegalidad
impide que la responsabilidad penal se excluya por tal concepto.
Cuarta Sección
Acciones para Promover el Respeto de los Derechos Humanos
en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos
Artículo 399. Con base a los perfiles de egreso, se estructura para su estudio
la asignatura de derechos humanos respondiendo a los diversos niveles
educativos, a los grados jerárquicos y a las funciones que desarrollarán los
discentes una vez que culminen sus estudios.
C. Capacitación.
Se han otorgado becas en instituciones civiles y extranjeras para que el
personal militar realice estudios en materia de derechos humanos,
asimismo, se programan cursos, diplomados, talleres, seminarios y
conferencias en coordinación con la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, organismos estatales; así como instituciones educativas
reconocidas del país, en materia de derechos humanos.
D. Otras acciones.
a. Desde 1998, la materia de derechos humanos se aplica en los concursos
de las promociones especial y general.
5. Convenios de Ginebra.
c. Se fortaleció una cultura institucional de igualdad de oportunidades,
perspectiva de género, respeto a los derechos humanos de las mujeres, a
fin de combatir la violencia de género y la discriminación.
d. La Secretaría de la Defensa Nacional de igual forma atiende las
necesidades de información de la ciudadanía, sobre la difusión de la cultura,
de respeto a los derechos humanos y la
I. Establecer las normas generales bajo las cuales los integrantes de las
instituciones de seguridad pueden ejercer el uso de la fuerza y utilizar el
armamento oficial para el desempeño de sus funciones;
II. Regular el catálogo normativo de funciones, derechos, obligaciones y
prohibiciones para los integrantes de las instituciones de seguridad que
ejercen el uso de la fuerza;
II. Armas de fuego: las autorizadas para el uso de los miembros de las
instituciones de seguridad, de conformidad con la Ley Federal de Armas
de Fuego y Explosivos y su Reglamento;
III. Armas menos letales: aquellas a través de las cuales se disminuyen las
funciones corporales de un individuo, reduciendo al mínimo el riesgo de
causarle lesiones que pongan en peligro su vida;
IV. Armas letales: las que por su diseño y mecanismo ocasionan o pueden
ocasionar lesiones graves y la muerte;
V. Control: la acción que ejercen los integrantes de las instituciones de
seguridad sobre una o varias personas para su contención;
VIII. Estructuras corporales: las partes anatómicas del cuerpo, tales como
los órganos, las extremidades y sus componentes;
X. Lesión: el daño producido por una causa externa que deja huella
material en el cuerpo humano;
XI. Lesión grave: el daño producido por una causa externa que ponga en
peligro la vida o que disminuya de manera permanente las capacidades
físicas de una persona;
Capítulo II
Principios del Uso de la Fuerza.
IV. Proporcionalidad: para que el nivel de fuerza utilizado sea acorde con el
nivel de resistencia ofrecido por el agresor y el nivel de riesgo exhibido,
de tal forma que los agentes apliquen medios y métodos bajo un criterio
de uso diferenciado y progresivo de la fuerza, y
III. Sujeción: utilizar la fuerza física con moderación para lograr el control o
aseguramiento de los individuos;
Capítulo III
Procedimientos del Uso de la Fuerza
Artículo 11. Los niveles del uso de la fuerza, según el orden en que deben
agotarse, son:
Capítulo IV
Instrumentos del Uso de la Fuerza
Artículo 15. Los agentes podrán tener a su cargo y portar las siguientes
armas:
II. Letales:
Capítulo V
Agentes
Artículo 17. Las instituciones de seguridad deberán contar con una base de
datos que contenga el registro detallado de las huellas y las características
que impriman los proyectiles u ojivas, las estrías o rayado helicoidal de las
armas de fuego bajo su resguardo; así como de las armas y equipo asignado
a cada agente.
Capítulo VI
Detenciones
Artículo 22. Cuando para la detención de una persona sea necesario hacer
uso de la fuerza, el agente deberá:
Capítulo VII
Actuación de las Policías en Manifestaciones y Reuniones Públicas
Artículo 27. Por ningún motivo se podrá hacer uso de armas contra quienes
participen en manifestaciones o reuniones públicas pacíficas con objeto
lícito.
Capítulo VIII
Planeación de Operativos que requieran el Uso de la Fuerza
Artículo 29. Los agentes tienen derecho a responder a una agresión usando
fuerza letal cuando esté en peligro inminente su integridad física con riesgo
de muerte. Para calificar el hecho se deberán tomar en cuenta las
circunstancias de modo, tiempo y lugar del operativo, así como la situación
del agresor y su capacidad de resistencia.
III. Contar con planes operativos y logísticos para hacer frente al evento de
que se trate, que contemplen la forma para controlar la eventual
resistencia, considerando la capacidad de respuesta del objetivo, las
características físicas del lugar, las entradas y salidas para poder
considerar la retirada en caso de que el uso de la fuerza resulte
inadecuado y la vida de los agentes corra peligro, así como evitar la huida
de la o las personas en caso de que se trate de una detención;
XI. Es legal grabar o filmar el desarrollo del operativo, desde el inicio hasta
la conclusión del mismo.
Capítulo IX
Informes del Uso de la Fuerza
a) Detallar las razones que se tuvieron para hacer uso del arma de
fuego o explosivo;
b) Identificar el número de disparos o la cantidad de detonación de
explosivos;
c) Especificar el tipo de lesiones, el número e identidad de las
personas lesionadas y los daños materiales causados, y
d) En su caso, especificar el número e identidad de las personas
que hayan perdido la vida.
Artículo 37. Los vehículos que se utilicen en el ejercicio del uso de la fuerza
contarán con mecanismos tecnológicos para vigilar la seguridad de los
agentes y de las personas alrededor.
Artículo 39. Los datos personales de los agentes que hayan utilizado fuerza
letal deberán ser tratados en términos de la legislación en la materia.
Capítulo X
Capacitación y Profesionalización
I. Derechos Humanos;
II. No discriminación;
Capítulo XI
Régimen de Responsabilidades
b. Retrógradas.
i. Se llevan a cabo, cuando se estima conveniente ganar tiempo y espacio
alejándose del enemigo, con el fin de evitar ser destruidos o para atraerlo a
un área del terreno más apropiada para realizar el cumplimiento de la
misión.
C. Por su duración:
a. Normales. Son aquellas en que la longitud de la jornada y la velocidad, no
rebasan los límites aceptados para que el personal llegue a su fin en buenas
condiciones; la jornada de la Infantería a pie es de 28 a 30 kilómetros con
siete u ocho horas de desplazamiento.
ii. Motorizada por Escalones. Son aquellas en que una unidad de Infantería
emplea sus vehículos orgánicos y en refuerzo, para transportar a la totalidad
de sus efectivos, cargas orgánicas y demás medios, en una serie escalonada
de viajes sucesivos; esta marcha permite hacer llegar al lugar de fin de
jornada al personal en mejores condiciones físicas.
Segunda Sección
Factores a Considerar en el Planeamiento de un
Desplazamiento
A. De Índole Táctico.
a. Objeto del movimiento.
b. Distancia a que se encuentra el enemigo y su actitud.
B. De Índole Técnico.
a. Dispositivo y formación de marcha.
b. Longitud de la jornada.
c. Velocidad del movimiento.
d. Itinerarios.
e. Zonas de estacionamiento de fin de jornada.
f. Empleo de guías.
g. Escurrimiento y alargamiento.
Tercera Sección
La Seguridad en las Marchas a Pie.
A. La Vanguardia:
a. Misión. Asegurar la continuidad de movimiento del grueso, protegerlo
contra las sorpresas y la observación directa del enemigo, proporcionando
al mando, tiempo para estudiar la situación que se le presente y dar la orden
para adoptar el dispositivo de combate.
B. Los Guardaflancos:
a. Misión. Proteger a la unidad en las marchas, contra ataques sorpresivos
por el flanco.
i. Escalón de Reconocimiento.
ii. Escalón de Combate.
c. Por su modo de actuar pueden ser:
i. Fijo. Cuando se tiene definido un punto que favorece un ataque por parte
del enemigo, quien se desempeñe como comandante destaca con
oportunidad un guardaflanco fijo que ocupe una posición que domine las
rutas de aproximación del enemigo; si al arribar al citado punto, no existe
peligro, asume una actitud defensiva; en caso contrario emplea sus fuerzas
sin empeñarse a fondo para retardar la acción enemiga, debiendo informar
al mando.
ii. Móvil. Cuando el peligro es constante y se necesita la protección continua
sobre el flanco, dependiendo del terreno, se desplazará paralelo a la
columna, como su trabajo se realiza con rapidez, cuando el terreno lo
permita es conveniente motorizarlos.
C. La Retaguardia:
a. Misión. Proteger al grueso del dispositivo contra un ataque sorpresivo
proveniente de la retaguardia.
b. Se desplaza atrás del grueso de la unidad, sus efectivos están de acuerdo
con la posibilidad de un ataque del enemigo por la retaguardia, así como,
por la misión y el terreno.
Cuarta Sección
La Seguridad en los Desplazamientos a Motor
185. Seguridad:
A. Generalmente, el movimiento a motor de una unidad, no se realiza sobre
una zona en la que se considera un probable ataque del enemigo, a menos
que ya esté ocupada por tropas amigas; no obstante, esto tendrá que darse
seguridad durante el movimiento y desembarque.
a. Destacamentos de Reconocimiento.
b. Vanguardia.
c. Guardaflancos.
d. Retaguardia.
188. Guardaflancos:
A. Su misión consiste, en asegurar el paso del grueso por aquellos puntos en
que se pueda presentar el enemigo. La distancia a la que actúan depende
del terreno y de la acción enemiga. Su composición está condicionada por
la misión.
Quinta Sección
La Seguridad Contra Ataques Mecanizados y Aéreos
190. Debido a los pocos medios orgánicos, con que cuentan las unidades de
Infantería para repeler los ataques mecanizados, habrá ocasiones en que
deban ser reforzados por el escalón superior, con armas antitanque o
medios similares a los del enemigo.
192. Para darse seguridad antiaérea, se deben adoptar medidas pasivas por
medio de la vigilancia, ocultación y dispersión.
193. La primera medida que debe adoptarse, es la de destacar personal de
vigilantes para que, con la debida oportunidad señalen la presencia de los
aviones.
Sexta Sección
Transporte Aéreo, Marítimo y Fluvial
199. En los transportes realizados por estos medios, quien funja como
comandante de la unidad transportada recibe órdenes que le indican:
A. Estación de embarque.
B. Número y tipo de tren.
C. Hora de inicio.
D. La estación de desembarque.
A. Medidas preparatorias.
B. Prescripciones para el embarque.
C. Seguridad antes, durante y después del embarque.
D. Prescripciones para el desembarque.
Capítulo V
El Estacionamiento
Primera Sección
Generalidades
a. Ventajas. Conserva la salud y la moral del militar, así como, el buen estado
del armamento, municiones y equipo; permite disimular los efectivos;
facilita utilizar el abrigo a su máximo y proporciona mayor comodidad en
sus necesidades personales.
213. Será siempre la situación que se viva con respecto al enemigo, las
operaciones a desarrollar y las facilidades que presenten las áreas donde se
opere, las que impongan el lugar y modo de estacionar; debe procurarse
que el sitio escogido presente abrigos o cubiertas a las tropas para evitar la
observación y ataques aéreos o en su caso, zonas de dispersión, así como,
obstáculos naturales para conjugar las medidas de defensa activa y pasiva.
Segunda Sección
Reconocimientos
215. Si la unidad actúa independiente, con la debida oportunidad, el que
ejerza el mando destara a su grupo de castramentadores, que
generalmente está integrado por un responsable o representante de cada
unidad subordinada, un representante de sanidad y transmisiones, así
como, una escolta, para que se adelante a la unidad y realice un
reconocimiento de la zona de reposo.
216. En caso de que la unidad esté encuadrada, este grupo queda bajo las
órdenes del responsable que nombre la unidad superior.
Tercera Sección
Seguridad en el Estacionamiento
Capítulo VI
La Seguridad
Primera Sección
Generalidades
230. Es una condición que busca todo ser viviente en sus actividades y
organización o colectividad, para poder existir, desarrollarse y cumplir sus
propósitos. En las actividades militares tácticas, en las que existe siempre un
enemigo presente, lejano o potencial, la seguridad juega el papel más
importante.
Segunda Sección
Formas de Acción Enemiga
A. Acción Terrestre.
B. Acción Aérea.
C. Acción Anfibia y Naval.
D. Acción Secreta.
E. Acción de Armas de Destrucción Masiva.
F. Acción Sorpresiva.
G. Acción Psicológica.
H. Acción Electrónica.
I. Acción Cibernética.
J. Acción Aeroespacial.
Tercera Sección
Medios para Obtener la Seguridad
Desde luego que nunca se podrá saber en forma completa y precisa todo lo
necesario respecto al enemigo y esperar tal cosa para poder actuar será
renunciar a la iniciativa; de manera que las decisiones tendrán siempre que
adoptarse corriendo los riesgos consiguientes.
248. En todo caso el curso de acción que se adopte para actuar contra el
enemigo o para protegerse de él, deberá ser confirmado constantemente
por la información, a fin de estar en condiciones, mediante ésta, de
continuar su puesta en práctica como bueno o bien de modificarlo de
acuerdo con las circunstancias. La información respecto al enemigo, para
proporcionarse seguridad, puede ser desde la que envíe una fuerza de
cobertura a gran distancia, hasta la voz de alarma de un escucha.
250. Para obtener esta seguridad, la instrucción de las tropas debe prever
ampliamente lo necesario y durante las operaciones deben prepararse y
ejecutarse adecuados planes de contrainformación. Debe recordarse que el
secreto es factor esencial para preparar y aplicar la sorpresa; por lo que
cualquier operación o maniobra podrá fracasar, aun cuando haya sido
perfectamente concebida y preparada, si no se mantiene en el mayor
secreto posible.
251. La Seguridad por el Dispositivo. El dispositivo es la forma en que las
tropas son distribuidas sobre el terreno, en grupos de constitución y
magnitud adecuadas, para poner en práctica una idea de maniobra
tendiente a lograr el cumplimiento de una misión o propósito, como puede
ser el de desplazarse o de estacionar. La seguridad por el dispositivo es la
que se obtiene empleando núcleos de tropas que se protegen mutuamente
o protegen a los gruesos, contra la acción sorpresiva del enemigo. Los
dispositivos que pueden proporcionar seguridad al mando y sus tropas,
pueden ser:
i. Apoyos Recíprocos.
ii. Que no exista entre ellas intervalos exagerados o accidentes que
representen aislamiento para una o más unidades.
iii. Que pueda haber concurrencia de esfuerzos para responder a alguna
amenaza enemiga.
iv. Que permita, por sí mismo e independientemente de la protección que
ofrezcan los destacamentos de seguridad, evitar las sorpresas y realizar la
maniobra prevista.
v. Durante el combate, es básicamente este dispositivo el que proporcionará
la seguridad del conjunto.
b. Dispositivo de Seguridad.
i. Está representado por el empleo de tropas destacadas al frente, flancos y
retaguardia del grueso, con la función de informar al mando; darle libertad
de acción; proteger a éste y a sus tropas, cubriéndolo de ataques sorpresivos
del enemigo; con el fin de que pueda emplear al grueso donde sea preciso,
cuando sea necesario y como proceda en cada caso.
A. Por su Naturaleza:
a. Activas. Aquellas que de una manera material actúan contra la amenaza
de que se trate, por ejemplo: la acción de una cortina de
contrarreconocimiento contra las patrullas de reconocimiento enemigas; la
acción de un campo minado contra personal o vehículos enemigos que
intenten cruzarlo.
Cuarta Sección
La Seguridad Táctica y las Fuerzas de Cobertura
258. Para garantizar la seguridad táctica, los mandos deben emplear aquel
personal de entre sus tropas que posean mayor movilidad que las tropas
que formen parte del grueso. La movilidad, velocidad y potencia para tales
misiones es indispensable, ya que deben ser capaces de realizar actividades
de acuerdo con su naturaleza, composición y fuerza tales como las
siguientes:
Sexta Sección
La Seguridad Durante el Combate
275. Durante la noche la conservación del contacto resulta más difícil, por lo
que las unidades responsables de la primera línea deben de propia iniciativa
destacar las patrullas que sean necesarias para asegurarse de la presencia
del enemigo, si ocupa las mismas posiciones en que fue anteriormente
observado y si manifiesta indicios que denoten la posibilidad de un
repliegue.
Capítulo VII
El Reconocimiento
Primera Sección
Generalidades
Segunda Sección
Información Requerida
Cuarta Sección
Clasificación del Reconocimiento