TEMARIO
TEMARIO
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CAPÍTULO I
Disposiciones Generales
ARTÍCULO 1.- La presente ley tiene por objeto preservar la disciplina militar como principio
de orden y obediencia que regula la conducta de los individuos que integran el Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos. Sus disposiciones son de observancia obligatoria para todos los militares que
integran el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos de conformidad con su Ley Orgánica.
ARTÍCULO 1 Bis.- El servicio de las armas exige que el militar lleve el cumplimiento del
deber hasta el sacrificio y que anteponga al interés personal, el respeto a la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, la soberanía de la Nación, la lealtad a las instituciones y el
honor del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
ARTICULO 2. El militar debe observar buen comportamiento, para que el pueblo deposite
su confianza en el Ejército y Fuerza Aérea y los considere como la salvaguarda de sus derechos.
Artículo 3 Bis.- La disciplina es la base fundamental del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos,
los cuales existen primordialmente para defender los intereses de la Patria y preservar su vida
institucional.
CAPITULO II
PRINCIPIOS GENERALES DE DISCIPLINA MILITAR
ARTICULO 6.- En caso de extrema necesidad, en actos del servicio, el superior podrá
servirse de sus armas o de la fuerza a su mando para obtener obediencia a sus órdenes o
mantener la disciplina.
ARTICULO 7.- El superior será responsable del orden en las tropas que tuviere a su
mando, así como del cumplimiento de las obligaciones del servicio, sin que pueda disculparse en
ningún caso con la omisión y descuido de sus subalternos.
ARTICULO 8.-Todo militar que mande tropas, inspirará en ellas la satisfacción de cumplir
con las Leyes, Reglamentos y órdenes emanadas de la Superioridad; no propalará ni permitirá que
se propalen murmuraciones, quejas o descontentos que impidan el cumplimiento de las
obligaciones o que depriman el ánimo de sus subalternos.
ARTICULO 9.- El Militar que manifieste al superior el mal estado en que se encuentran sus
tropas, deberá hacerlo con discreción, exponiendo sin exagerar, las circunstancias en que se
hallan, a fin de que se provea lo necesario.
ARTICULO 10.- Para que el Militar obtenga la confianza y estimación de sus superiores y
en su caso las recompensas, deberá demostrar aptitud, buena conducta, amor a la carrera, celo en
el cumplimiento de su deber y respeto para su persona y de los demás.
ARTICULO 12.- El militar no deberá elevar quejas infundadas, hacer públicas falsas
imputaciones o cometer indiscreciones respecto a los actos del servicio.
ARTICULO 13.- El militar aceptará dignamente y con satisfacción las obligaciones que le
imponga su servicio, sin oponer dificultades, pero cuando menoscabe su jerarquía militar, tendrá
derecho de representar ante la superioridad.
ARTICULO 14.- Queda estrictamente prohibido al Militar dar órdenes cuya ejecución
constituya un delito; el militar que las expida y el subalterno que las cumpla serán responsables
conforme al Código de Justicia Militar.
ARTICULO 15- Debe entenderse por actos del servicio, los prescritos por las Leyes,
Reglamentos y disposiciones de observancia general que dicte la Superioridad.
ARTICULO 16.- En actos del servicio, el militar no podrá hacerse representar por
apoderado. Tampoco deberá elevar peticiones en grupo, ni solicitud tendiente a contrariar o
retardar órdenes del servicio.
ARTICULO 18.- El militar está obligado a saludar a sus superiores y a los de su misma
jerarquía, conforme lo prescriben los reglamentos, así como a corresponder el saludo de sus
subalternos.
ARTICULO 19.- En un acto oficial, donde estuviere un militar y se presente otro de mayor
jerarquía, le cederá el asiento o lugar preeminente. esta formalidad no tendrá lugar en los
tribunales militares.
ARTICULO 20.- El Comandante de las tropas que arribe a una ciudad o lugar en que no
hubiere autoridad militar superior hará una visita de cortesía a las autoridades civiles.
ARTICULO 21.- El militar debe comportarse con el más alto grado de cortesía y educación,
guardando la compostura que corresponde a su dignidad y la marcialidad que debe ostentar como
miembro del Ejército y Fuerza Aérea.
ARTICULO 22.- El militar prestará, siempre que le sea posible, su ayuda moral y material a
sus subalternos y compañeros que la necesiten, pues no debe olvidar nunca que la solidaridad y
ayuda mutua facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el
espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares tienen el deber de
fomentar.
ARTICULO 23.- El militar que porte uniforme se abstendrá de entrar a centros de vicio y de
prostitución, salvo que estén realizando actos de servicio.
ARTICULO 24.- Los militares rehusarán todo compromiso que implique deshonor o falta de
disciplina, y no darán su palabra de honor si no pueden cumplir lo que ofrecen.
ARTICULO 24 Bis.- El militar, atendiendo a su honor y principios, debe obrar con equidad y
justicia, ser ejemplo de puntualidad y preocuparse por cumplir con lo ordenado, anteponiendo su
iniciativa e inteligencia.
CAPITULO III
CORRECTIVOS DISCIPLINARIOS
I. Amonestación;
II. Arresto; y
III. Cambio de Unidad, Dependencia, Instalación o comisión en observación de su
conducta, determinado por el Consejo de Honor.
En ambos casos, quien amoneste lo hará de manera que ningún individuo de menor
categoría a la del aludido se aperciba de ella, procurando observar en estos casos la discreción
que les exige la disciplina.
ARTICULO 26.- Si el que impone el correctivo no tiene bajo su mando directo la tropa a
que pertenece el que comete la falta, ordenará el arresto y dará cuenta a la autoridad militar
correspondiente, siendo ésta quien fijará la duración del castigo, teniendo en consideración la
jerarquía de quien lo impuso, la falta cometida y los antecedentes del subalterno.
ARTICULO 28.- Toda orden de arresto deberá darse por escrito. En caso de que un militar
se vea precisado a imponerlo por orden verbal, surtirá efectos de inmediato, pero dicha orden
deberá ser ratificada por escrito dentro de las 24 horas siguientes, anotando el motivo y
fundamento de la misma, así como la hora; en caso de que no se ratifique, la orden quedará sin
efecto.
ARTICULO 31.- El militar que ejerce Superioridad jerárquica o de cargo, podrá imponer
correctivos disciplinarios.
ARTICULO 32.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus subalternos en jerarquía o
cargo, los Generales, Jefes, Oficiales y Clases.
Los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa que no tengan destino fijo y se encuentren en
disponibilidad, cumplirán los arrestos que se les impongan en cualquiera de los recintos
militares señalados en el artículo 25 de esta Ley.
El Secretario de la Defensa Nacional tendrá facultad para amonestar, así como para
imponer y graduar arrestos a los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa, hasta por quince días.
ARTICULO 33 Ter - Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá en cuenta, al
hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, al cargo, a los antecedentes del
infractor, a las circunstancias, al grado que ostente y al cargo de quien lo impuso.
Cuando a juicio del que deba graduar el correctivo, la gravedad de la falta merezca la
imposición de un arresto superior al máximo que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la
autoridad facultada para que sea ella quien lo gradúe. El militar facultado para graduar arrestos,
podrá dejarlos sin efecto o sustituirlos por amonestación.
CAPÍTULO IV
Consejo de Honor
I. Acordar las notas que hayan de ponerse en las Hojas de Servicios de los
Oficiales, y en el Memorial de Servicios de los Individuos de Tropa;
II. Dictaminar sobre los castigos correccionales que deban imponerse desde
Capitán 1º. hasta el soldado, por faltas, cuyo conocimiento sea de la
competencia de este consejo; y
III. Acordar se solicite la baja del Ejército y Fuerza Aérea por determinación de mala
conducta, para el personal de Tropa y de los militares de la clase de auxiliar; y
IV. Turnar al Ministerio Público, las constancias respectivas en los casos en que
determine que es competencia de los tribunales correspondientes.
En el caso de la fracción III se otorgará al militar un plazo de quince días naturales para
que manifieste lo que a su interés convenga.
ARTÍCULO 37.- Los castigos correccionales a que se refiere la fracción II del artículo
anterior son:
ARTICULO 39.- Se prohíbe a los individuos que componen el Consejo de Honor, externar
los asuntos que se traten en el seno del consejo y murmurar de las providencias acordadas por el
mencionado Consejo. el que faltare a esta prescripción será excluido del honroso cargo que
desempeña, previa aprobación de la Secretaría de la Defensa Nacional.
CAPÍTULO V
Prevenciones Generales
ARTICULO 42.- El militar que tenga alguna queja en relación con las disposiciones
superiores o las obligaciones que le impone el servicio, podrá acudir ante el superior inmediato
para la solución de sus demandas y, en caso de no ser debidamente atendido, podrá llegar por
rigurosa escala, hasta el Presidente de la Republica, si es necesario.
ARTICULO 43. Todo militar que infrinja la presente Ley, así como algún precepto
reglamentario, se hará acreedor a un correctivo disciplinario, de acuerdo con su jerarquía en el
Ejército y Fuerza Aérea y, si la magnitud de su falta constituye un delito, quedará sujeto a lo
dispuesto por el Código de Justicia Militar.
“REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES
MILITARES”
DEBER Y DISCIPLINA
Definiciones:
Se entiende por deber, el conjunto de las obligaciones que a un militar impone su situación dentro
del Ejército. La subordinación, la obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el desinterés, la
abnegación, etc., son diversos aspectos bajo los cuales se presenta de ordinario. El cumplimiento
del deber es a menudo áspero y difícil, y no pocas veces exige penosos sacrificios; pero es el único
camino asequible para el militar que tiene conciencia de su dignidad y de la importancia de la
misión que la patria le ha conferido. Cumplirlo con tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el
verdadero espíritu de la profesión. El militar debe encontrar en su propio honor, el estimulo
necesario para cumplirlo con exceso.
La disciplina es la norma a que lo militares deben sujetar su conducta; tiene como bases la
obediencia, y un alto concepto de honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto
cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.
ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina es el deber de obediencia. Todo militar debe
tener presente que tan noble es mandar como obedecer y que mandará mejor quien mejor sepa
obedecer.
ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin
demoras ni murmuraciones; el que las recibe, sólo podrá pedir le sean aclaradas, cuando le
parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se abstendrá
de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas. Para no entorpecer la
iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente, el objeto por alcanzar, sin entrar
en detalles de ejecución.
ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares, cualquiera que sea su jerarquía, dar
órdenes que sean contrarias a las leyes y reglamentos, que lastimen la dignidad o decoro de sus
inferiores, o que constituyan un delito. En este último caso el superior que las da y el inferior que
las ejecuta, serán responsables conforme al Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser rigurosamente mantenida entre grado y grado de
la jerarquía militar; la exacta observancia de las reglas que la garantizan, mantendrá a cada uno
dentro del límite justo de sus derechos y deberes.
ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado, puede existir también la subordinación,
siempre que alguno de ellos esté investido de un mando especial. Esta regla tiene lugar
principalmente cuando un militar desempeña un mando interino o accidental.
ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando exige, de parte de todo militar, un
conocimiento perfecto de sus deberes y derechos; manteniéndose constantemente dentro del
espíritu de las prescripciones reglamentarias, ningún militar que lo ejerza debe vacilar en tomar la
iniciativa, y aceptar las responsabilidades de su empleo.
ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá conocer a sus subordinados: su mentalidad,
su procedencia, sus aptitudes, su salud, sus cualidades y defectos.
ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de desempeñar las comisiones del servicio
que se les nombre de acuerdo con sus empleos o las funciones que desempeñen en el Ejército.
ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en que incurren si llegan a
cometer alguna omisión, falta o delito, deberán conocer con minuciosidad las leyes militares y
reglamentos que se relacionen con su situación en el Ejército.
ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo, toda conversación que
manifieste tibieza en el servicio o desagrado por la fatiga que exige su obligación.
ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con satisfacción las obligaciones que les imponga
su servicio en el Ejército, prestando, siempre que les sea posible, su ayuda moral y material a sus
inferiores y compañeros que la necesiten, pues no deben olvidar nunca que la solidaridad y ayuda
mutua, facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el
espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares tienen el deber de
fomentar.
ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los conductos regulares, comenzando por su
inmediato superior, las solicitudes que eleve y sólo podrá salvarlos, cuando se trate de asuntos
ajenos al servicio o quejas contra algún superior; en este caso, ocurrirá al inmediato superior de
quien le haya inferido el agravio o de quien no haya atendido su queja y aún tiene derecho de
acudir hasta el Presidente de la República.
ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación de cumplir exactamente y hacer cumplir a
sus inferiores, las órdenes que hayan recibido, no pudiendo disculparse en modo alguno con la
omisión o descuido de éstos, en la inteligencia de que por el disimulo, recaerá en ellos la
responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden, tiene el deber de exigir que se cumpla, y
los oficiales y las clases inferiores el de vigilar su ejecución; tolerar que una orden no sea
ejecutada, es una falta de firmeza, y ponerse en el caso de nulificarla sin motivo, es prueba de
debilidad y de poco carácter, ambas cosas son contrarias a la disciplina.
ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus superiores en cualquier forma,
será severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la producirá a quien la pudiere remediar y
por ningún motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones.
ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga públicas falsas
imputaciones contra sus superiores o cometa indiscreciones en asuntos del servicio, será
castigado con arreglo a lo prescrito por el Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras, el espíritu de
dignidad que debe distinguir a todos los miembros del Ejército, tienen obligación estricta de
presentarse siempre perfectamente aseados, tanto en su persona como en su vestuario, armas y
equipo; usarán el cabello corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando transiten en la vía pública
mantendrán la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán ni llevarán las manos
metidas en los bolsillos. Jamás producirán escándalo, ya sea hablando en voz alta para llamar la
atención, profiriendo palabras obscenas o insolencias, o cometiendo actos que puedan provocar el
desprecio a su persona.
ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en espectáculos públicos, salvo los deportivos y
culturales y con la autorización del Jefe de quien dependan.
ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército cualesquiera que sea su jerarquía o
situación, tendrán obligación de estudiar constantemente para estar en condiciones de poder
desempeñar con toda eficiencia, la misión que les corresponda.
ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido denegada por la Superioridad, no podrá
repetirse sino después de que haya desaparecido la causa de motivó la denegación.
ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación de certificar servicios de los individuos de
su empleo y de los de grado inferior, sin necesidad de autorización, cuando les consten
personalmente los hechos a que se refieren, y siempre bajo su responsabilidad.
ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar, desempeñar funciones de policía urbana o
invadir las funciones de ésta, debiendo prestar su contingente sólo en los casos especiales en que
lo ordene la Secretaría de Guerra. Cuando intervenga directamente, en caso de flagrante delito, de
acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la República, dicha intervención terminará desde el
momento en que un miembro de la policía u otra autoridad se presente. Tampoco deberá en modo
alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad, funciones y consignas.
ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho de expresar sus ideas en los libros y
artículos de prensa, siempre que no se trate en ellos de asuntos políticos y religiosos o que afecten
a la moral, la disciplina o a los derechos de tercera persona. Podrán asimismo, de acuerdo con las
prescripciones constitucionales, profesar la creencia religiosa que más les agrade; pero queda
prohibida su asistencia, portando uniforme, a los templos o lugares donde se practiquen
ceremonias religiosas de cualquier índole.
ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el ejercicio del derecho de petición de sus
inferiores, siempre que estos lo ejerzan en forma comedida y atenta. A toda petición deberá recaer
un acuerdo de la persona a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de comunicarlo en breve
tiempo al solicitante.
ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar hacer descuentos en los haberes, salvo lo
prevenido en el artículo 65 de este Reglamento, hacer préstamos y efectuar todo acto de agio o de
comercio con sus inferiores, cualquiera que sea su origen e importe. Se recomienda a todos los
Jefes y lo exige la honradez que debe caracterizarlos, repriman con mano enérgica tales abusos,
consignando a los infractores a las autoridades competentes.
ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe dar noticia de su domicilio particular al Jefe
de quien dependa, y en su defecto a la autoridad militar de la plaza en que resida.
ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a los militares, cualquiera que sea la
situación en que encuentren en el Ejército, hacer presión moral o material con los individuos o
ELEMENTOS a su disposición para inclinar la opinión pública en determinado sentido y burlar de
ese modo la efectividad del voto y la libertad del sufragio. Los miembros del Ejército tienen todas la
obligaciones, prerrogativas y derechos que las leyes prescriben para los ciudadanos; de manera
que el ejercicio de estos últimos no tendrá más limitaciones que las que las mismas leyes señalen
o cuando se afecte la subordinación y disciplina o tienda a contrariar las órdenes del servicio, sea
en tiempo de paz o en campaña.
ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de recibir órdenes para ejecutar una operación, no
se encuentre a la cabeza de la fuerza el superior que la deba mandar, el que le siga en categoría
tomará desde luego las medidas necesarias para proceder a cumplirlas.
ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le marque el ¡ALTO! ¡QUIEN VIVE! por un
centinela, se detendrá y contestará: ¡MÉXICO!, el número de su Corporación o dependencia en
que sirva; en cualquier otro caso contestará su grado y tendrá obligación de identificarse
ampliamente, para cuyo efecto los Generales, Jefes y Oficiales portarán constantemente su tarjeta
de identificación o cartera de identidad expedida por la Secretaría de Guerra y los individuos de
tropa usarán, en igual forma, otra expedida por la Comandancia de su corporación o dependencia.
ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea responsable de un puesto militar, cuidará de
que se cumplan todas las órdenes y disposiciones; en caso de ser atacado se defenderá hasta el
último momento para dejar bien puesto el honor de las armas. Al frente del enemigo procurará
siempre infundir a sus inferiores el ánimo y entusiasmo necesarios para obtener la VICTORIA,
evitando o reprimiendo duramente las conversaciones que puedan dar lugar a la desmoralización.
CAPITULO II
Ética militar
ARTÍCULO 41.- El militar que ocupa un lugar en el escalafón del ejercito y recibe como
retribución un sueldo de la nación, tiene la obligación estricta de poner toda su voluntad, toda su
inteligencia y todo su esfuerzo, al servicio del país.
ARTÍCULO 42.- El militar podrá pedir su baja del Ejército cuando no esté conforme con la
orientación que el Supremo Gobierno dé a la política del país, pero de ninguna manera mientras
esté en servicio, dará mal ejemplo con sus murmuraciones exteriorizando su disgusto; en este caso
será severamente castigado.
ARTÍCULO 43.- Los miembros del Ejército, sin excepción, tienen el deber de rehusar todo
compromiso que implique deshonor, falta de disciplina o menoscabo de la reputación del Ejército y
no empeñarán jamás su palabra de honor, cuando no tengan la seguridad absoluta de poder
cumplirla. La palabra de honor debe ser inmaculada para todo militar que sepa respetarse y
respetar a la Institución a que pertenece.
ARTÍCULO 44.- El honor de las familias debe merecer el más profundo respeto para los
militares, quienes están obligados a respetarlas, tanto como quisieran que se respetara la propia.
Si es falta grave de moral y de honradez atentar contra las familias de los civiles, mayor gravedad
reviste cuando se trate de la de un compañero; teniendo las agravantes de la falta de
consideración, si se trata de un superior, y las de la COBARDÍA Y BAJEZA si se trata de la de un
inferior.
ARTÍCULO 46.- El militar que tenga conocimiento de que se intenta algo contra los
intereses de la Patria o del Ejército, tiene la estricta obligación de dar parte de ello a sus inmediatos
superiores, y si éstos no dan la importancia debida a sus informaciones, podrá dirigirse a los
inmediatos superiores de los primeros; debiendo insistir en sus avisos hasta que tenga
conocimiento de que se han iniciado las gestiones de la Superioridad para evitarlo. El que por
indolencia, apatía o falta de patriotismo oculte a sabiendas informes de esta naturaleza, será
consignado como cómplice del delito inicial y castigado conforme al Código de Justicia Militar.
CAPITULO III
Correctivos disciplinarios
ARTÍCULO 47.- Todo el que infrinja un precepto reglamentario, se hará acreedor a una
sanción disciplinaria, de acuerdo con su jerarquía en el Ejército y la magnitud de su falta. Si ésta
constituye un delito, que dará sujeto al proceso correspondiente, de acuerdo con el Código de
Justicia Militar. La Superioridad tiene, entre otras características, la facultad de corregir, y por lo
tanto, el que la ejerce, jerárquica o de cargo, tendrá derecho a imponer correctivos disciplinarios.
ARTÍCULO 48.- Se entiende por correctivos disciplinarios, las sanciones que se imponen a
los militares por infracciones que no constituyan un delito.
I.- AMONESTACIÓN;
II.- ARRESTO, y
III.- CAMBIO DE CUERPO O DEPENDENCIA.
ARTÍCULO 51.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus inferiores en jerarquía o
cargo, en los límites fijados en el artículo 53: los generales, jefes, oficiales y clases.
ARTÍCULO 53.- Los arrestos a que se refieren los artículos anteriores, se impondrán: a los
generales y jefes, hasta por 24 y 48 horas, respectivamente, en su alojamiento militar. A los
oficiales, hasta por 8 días en sus cuarteles, oficinas o dependencias. A los individuos de tropa,
hasta por 15 días en las guardias de prevención. Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de
tropas que no tengan destinación fija y se encuentren en disponibilidad, cumplirán los arrestos que
se les impongan en cualquiera de los recintos militares antes señalados. Estos arrestos pueden ser
impuestos con o sin perjuicio del servicio. En el primer caso, sólo podrán desempeñarse aquellos
que no requieran salir del alojamiento, y en el segundo, saldrán únicamente en asuntos del servicio
con autorización del Comandante o Jefe de la dependencia. El Secretario, Subsecretario y Oficial
Mayor, tendrán facultades para imponer y graduar arrestos a los generales, jefes, oficiales e
individuos de tropa, hasta por 15 días.
ARTÍCULO 54.- Cuando el que imponga el arresto no esté facultado para graduarlo, de
acuerdo con el artículo 52, dará la orden de arresto comunicándola al superior de quien dependa el
arrestado o a la autoridad correspondiente, informándole de las causas que lo motivaron, para que
lo gradué.
ARTÍCULO 55.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá muy en cuenta, al
hacerlo, que sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía, a los antecedentes de los
infractores y a las circunstancias. Cuando a juicio del que deba graduar el castigo, la gravedad de
la falta merezca la imposición de un arresto superior al máximo, que le sea permitido aplicar, dará
cuenta a la autoridad capacitada para que sea ella quien lo gradúe.
ARTÍCULO 56.- Los arrestos en las Prisiones Militares, sólo se cumplirán mediante
autorización concedida por los Comandantes de Zona o de Guarnición y siempre que se trate de
resoluciones tomadas por los Consejos de Honor.
ARTÍCULO 57.- Con excepción de las clases, quienes podrán darlas verbalmente, toda
orden de arresto deberá darse por escrito; en caso de que el que la da se vea obligado a
comunicarla verbalmente, la ratificará por escrito a la mayor brevedad, anotando el motivo.
ARTÍCULO 58.- El que hubiere recibido orden de arresto, deberá comunicar al superior de
quien dependa así como al que se la dio, haberse presentado a cumplirla, e igual formalidad
observará al terminarlo. Los generales, jefes y oficiales lo harán por escrito y la tropa de palabra.
ARTÍCULO 62.- Las solicitudes de cambio de Cuerpo o Dependencia, sólo podrán hacerla
los Consejos de Honor, por ser de su competencia.
ARTÍCULO 63.- Los superiores tratarán de hacerse querer de sus subalternos, y nunca
establecerán la disciplina a base de temor. Hay algo más noble que castigar, en la elevada misión
que la Nación les ha encomendado al concederles las diversas jerarquías como es educar, instruir
y perfeccionar a sus inferiores, previendo las faltas en vez de esperar a que se consumen para
castigarlas; así como fomentar entre ellos la fraternidad, el compañerismo y el espíritu de sacrificio
que el soldado mexicano tiene latentes y que hay que desarrollar y estimular.
TITULO II
DEBERES SEGÚN LA JERARQUÍA
CAPITULO I
Del personal de tropa
ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a todos los generales, jefes, oficiales,
sargentos y cabos del Ejército y a sus equivalentes en la Armada, a quienes tendrá obligación de
respetar y obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y cumplirá con exactitud las órdenes de
aquellos de quienes dependa directamente, relativas al servicio.
ARTÍCULO 67.- El Cabo, como inmediato superior del Soldado, tendrá obligación de darle
ejemplo con su conducta, amor al servicio y seriedad con que deben tratarse todos los asuntos
militares. Es el primer escalón de la jerarquía, y de su fiel y leal desempeño dependerá su
mejoramiento para lograr los grado que le siguen en la escala jerárquica.
ARTÍCULO 68.- Deberá conocer las Leyes y Reglamentos, en la parte que le corresponda;
las obligaciones del Soldado, Cabo Sargento Segundo y Sargento Primero.
ARTÍCULO 69.- Tratará a sus inferiores con afabilidad y los hará cumplir sus órdenes, así
como las que reciba de sus superiores. No los tuteará, ni permitirá que ellos lo tuteen en actos del
servicio, jamás los llamará por apodos y en su trato será siempre digno, para conservar así la
subordinación y mantener su autoridad.
ARTÍCULO 70.- Cuidará que los soldados a sus órdenes sepan desempeñar sus
obligaciones; les enseñará a vestir con propiedad; les enterará de que la subordinación, el valor y
prontitud en el servicio, son cualidades que debe poseer y que constituyen el verdadero espíritu de
la profesión.
ARTÍCULO 74.- El Sargento Segundo observará con sus subalternos un trato afable y
digno, no usara familiaridades que relajen la disciplina; se hará respetar y obedecer y exigirá
esmerado aseo en sus inferiores, para que en todos los actos del servicio, su presentación sea
correcta.
ARTÍCULO 75.- Será exacto en el cumplimiento de sus deberes para poder exigir lo mismo
a sus inferiores, y será también responsable de las deficiencias que hubiere en los hombres a su
órdenes, debiendo ejercer una vigilancia absoluta en que todo lo que a ellos concierne.
d). Del Sargento Primero
ARTÍCULO 76.- El Sargento Primero es, en la clase de tropa, el que tiene mayor mando y
respetabilidad y el más inmediato al Subteniente. Por lo mismo, debe vigilar con eficacia a los
soldados, cabos y sargentos segundos, haciéndoles cumplir todas las órdenes del servicio, que
dicte, así como las de sus superiores.
ARTÍCULO 77.- Conocerá las obligaciones de los inferiores, y las de los superiores hasta
el Teniente; desempeñará las funciones del servicio que se le encomienden, sin entorpecer las de
sus subalternos, vigilando que en todas las circunstancias se mantenga el orden y la disciplina.
Apoyará a sus inferiores en las determinaciones que tomen, cuando sean justas; no los maltratará
en forma alguna, y si cometieren faltas, los arrestará dando aviso a su inmediato superior.
ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en atender las quejas de sus subalternos,
remediando las que estén a su alcance y transmitiendo al superior inmediato, sin modificarlas, las
que no sean de su incumbencia.
CAPITULO I
Falsificación
Artículo 228.- Será castigado con la pena de tres años de prisión todo el que
fraudulentamente y con el objeto de obtener algún provecho para sí o para otro, o con el de causar
algún perjuicio:
I.- Ponga una firma o rúbrica falsas, aunque sean imaginarias, o altere una verdadera, en
algún documento militar;
II.- aproveche indebidamente una firma o rúbrica en blanco, ajenas, extendiendo algún
despacho, patente, orden de pago o cualquiera otro documento relativo a la posición o servicios
militares, suyos o de otra persona;
III.- altere el texto de algún documento militar verdadero después de concluído y firmado,
variando en él nombres, empleos o grados, fechas, cantidades o cualquiera otra circunstancia o
punto substancial, ya sea añadiendo, enmendando o borrando, en todo o en parte, una o más
palabras o variando la puntuación;
IV.- expida o extienda testimonio o copia certificada supuestos de documentos militares
que no existan, o de los existentes que carezcan de los requisitos legales, suponiendo falsamente
que los tienen o agregando o suprimiendo en la copia, algo que importe una variación substancial,
y
V.- se atribuya o atribuya a la persona a cuyo nombre extienda el documento, un nombre o
una investidura, calidad o circunstancia que no tenga y que sea necesaria para la validez del acto.
Artículo 229.- La pena señalada en el artículo anterior, se aplicará siempre que el que
hubiere infringido ese precepto, no llegare a hacer uso del documento falso o falsificado, pues si lo
hiciere, la pena será la de cuatro años de prisión; y si con el uso de ese documento se cometiere
otro delito, se observarán las reglas de acumulación. Artículo
Artículo 231.- El que falsifique los sellos, timbres o marcas militares que se usen en la
correspondencia, libros, actas o documentos oficiales destinados a marcar el armamento, equipo,
vestuario u otros objetos pertenecientes al ejército, será castigado con la pena de cuatro años de
prisión. La misma pena se aplicará a los que, a sabiendas, hagan uso de dichos sellos, timbres o
marcas.
Artículo 232.- El que habiéndose proporcionado las marcas, timbres o sellos verdaderos,
destinados a los usos que indica el artículo anterior, los utilice de un modo fraudulento en perjuicio
de la nación y en beneficio propio o ajeno, o en perjuicio de otro, será castigado con la pena de
seis años de prisión.
Artículo 233.- El que a sabiendas haga uso de pesas o medidas falsas, para entregar o
recibir los objetos que tenga a su cargo, sufrirá la pena de cuatro años de prisión. Artículo
234.- El que falsifique o adultere, o haga falsificar o adulterar los víveres, forrajes, líquidos,
medicinas u otras substancias confiadas a su guarda o vigilancia, o que conociendo su falsificación
o adulteración las distribuya o haga distribuir a la tropa, caballos, ganado de tiro o acémilas, será
castigado con la pena de cinco años de prisión.
Artículo 235.- Si el delito de que habla el artículo anterior, se perpetrare por otro que no sea
el guardián o encargado de los efectos a que este precepto se refiere, la pena aplicable será la de
tres años de prisión.
Artículo 236.- A los responsables de los delitos expresados en los cinco artículos
precedentes, a quienes deba imponerse la destitución como consecuencia de la pena privativa de
libertad que les corresponda, se les fijará para la inhabilitación otro tiempo igual al que deba durar
la pena privativa de libertad. Artículo reformado DOF 13-06-2014
Artículo 237.- El que intencionalmente altere, cambie, destruya o modifique los diarios de
bitácora, navegación, o desviación del compás o cronómetros o libros de cargo, estudios científicos
o relativos a una navegación, o que dé un falso rumbo, u observaciones de situación distintas de
las verdaderas, será castigado con ocho meses de prisión, si no resultare daño. Si resultare éste,
la pena será de tres años de 86 prisión, y si se perdiere el buque, se impondrá pena de treinta a
sesenta años de prisión. Artículo reformado DOF 29-06-2005
Artículo 238.- El que altere o cambie los planos o modelos de alguna construcción naval, o
la construcción misma, destinada al servicio de la Armada, sufrirá la pena de un año de prisión, y si
por esta causa se originare algún daño, la pena será de seis años.
CAPITULO II
Fraude, malversación y retención de haberes
Artículo 240.- El jefe de corporación o de alguna otra dependencia del ejército, del detall, el
encargado del mando de la compañía, escuadrón o batería, y en la Marina los oficiales del cargo o
brigada en que apareciere cometido el delito consignado en la fracción I del artículo precedente, si
no debieren ser castigados conforme a ese precepto, lo serán por su omisión en la vigilancia que
les está encomendada, con la pena de cuatro meses de suspensión de empleo.
Artículo 241.- El que malverse dinero, valores o cualesquiera otros efectos pertenecientes
al Ejército o al personal que lo compone, que hubiere recibido en virtud de su empleo o de su
comisión fija o accidental, será castigado:
I. Con prisión de ocho meses si el valor de lo sustraído no excediere de veinte
salarios mínimos;
II. II. Con prisión de dos años, si el valor de lo sustraído pasare de veinte salarios
mínimos y no excediere de doscientos, y
III. III. Cuando excediere de doscientos salarios mínimos se impondrá la pena de la
fracción anterior, aumentada en un mes por cada veinte salarios mínimos o
fracción, pero sin que pueda exceder de doce años de prisión. En los casos de las
fracciones anteriores, además de las penas privativas de libertad señaladas, se
impondrá la destitución de empleo con inhabilitación de diez años para el servicio.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014 Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933.
Reformado DOF 22-07-1994
Artículo 243.- Las penas establecidas en el artículo 241, se reducirán, si lo que se hubiere
sustraído fuere devuelto antes de tres días, contados desde que hubiere sido descubierto el delito
en la corporación o dependencia:
I. A dos meses de prisión si el valor de lo sustraído no excediere de veinte salarios
mínimos;
II. A cuatro meses de prisión, si ese valor excediere de veinte salarios mínimos y no pasare
de doscientos, y
IV. A un año de prisión en los demás casos, aumentando quince días por cada veinte
salarios mínimos o fracción de exceso, sobre doscientos, pero sin que la pena
pueda exceder de ocho años de prisión. Si la devolución se efectuare después de
tres días, y antes de que se pronuncie sentencia definitiva, la pena aplicable
consistirá en el mínimo de la privativa de libertad correspondiente, conforme al
indicado artículo 241 y en la destitución que el mismo precepto establece. Párrafo
reformado DOF 13-06-2014 Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933. Reformado
DOF 22-07-1994
Artículo 245.- El que indebidamente retuviere los haberes, raciones o prendas que por
razón de sus funciones estuviere obligado a entregar o distribuir, será castigado:
I.- Si esa retención la efectuare en provecho propio o en el de otro, conforme a lo prevenido
en el artículo 241 y según el valor de los objetos substraídos, y
II.- si dicha retención la hiciere sin aprovechar para sí o para otros, los haberes, raciones o
prendas, con la mitad de la pena que corresponda, conforme a las reglas establecidas en el mismo
precepto.
CAPITULO III
Extravío, enajenación, robo y destrucción de lo perteneciente al
ejército.
Artículo 246.- A los individuos de tropa que enajenen o empeñen las prendas de vestuario
o equipo de uso personal, se les impondrá la pena de tres meses de prisión en el cuartel, sin
perjuicio del servicio. Los mismos individuos que enajenen o empeñen caballos, acémilas, armas,
municiones u otros objetos militares destinados para el servicio, sufrirán en los términos
expresados, cinco meses de prisión en tiempo de paz, y once, en campaña. Todo el que, sin estar
comprendido en cualquiera de los casos previstos en el artículo 241, enajene o dé en prenda los
objetos militares o efectos destinados al uso del ejército que 89 tuviese bajo su inmediata vigilancia
y cuya enajenación no haya sido autorizada, será castigado con la pena de dos años de prisión, y
la de destitución de empleo, siempre que pudiere serle aplicable y ya sea que proceda o no como
consecuencia de la anterior. A los que para provecho propio o de otros, compren, oculten o reciban
en prenda cualquiera de los objetos a que el presente artículo se contrae, se les castigará de igual
manera a la establecida en él acerca de los que enajenen o empeñen tales objetos.
Artículo 247.- Serán castigados con la pena de tres meses de prisión sin perjuicio del
servicio:
I.- Los individuos de tropa que extravíen en tiempo de paz el caballo, las armas, las
municiones u otros objetos que se les hubiere entregado para el servicio, excepto las prendas de
vestuario de uso personal. En campaña se duplicará la pena, y
II.- los soldados o clases que extravíen objetos militares o efectos destinados al uso del
ejército, que tuvieren bajo su inmediata vigilancia, siempre que no debieren ser castigados
administrativamente y sin perjuicio de que se haga el descuento del valor de los objetos
extraviados. Los oficiales en el caso de la fracción II del presente artículo, además de la pena
privativa de libertad, sufrirán la de suspensión de empleo o comisión, por el término de seis meses.
Párrafo reformado DOF 13-06-2014
Artículo 250.- El que, maliciosamente y fuera de los casos previstos en el artículo 203,
fracción XVII y 363, destruya o devaste por otros medios que no sean el incendio o la explosión de
una mina, edificios, fábricas, buques de guerra, aeronaves u otras construcciones militares,
almacenes, talleres o arsenales o establecimientos de marina, será castigado con la pena de siete
años de prisión. Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933 Igual pena tendrá el que maliciosamente
comunique el agua de mar con los pañoles de pólvora, municiones o víveres, si por esa causa se
inutilizaren dichos efectos.
Artículo 252.- Al que por medio de barrenos o abertura de una o más válvulas, produzca
maliciosamente la pérdida total de un buque, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de
prisión. Artículo reformado DOF 29-06-2005
Artículo 253.- El que, con intención dolosa, destruya o haga destruir frente al enemigo,
objetos necesarios para la defensa o el ataque, o para la navegación o maniobras de un buque,
todo o parte del material de guerra, aeronaves, armas, municiones, víveres o efectos de 91
campamento o del servicio de barco, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión. Fe
de erratas al párrafo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 29-06-2005 Si el delito a que el presente
artículo se contrae no hubiere sido perpetrado frente al enemigo ni estuviere comprendido en la
fracción XVII del artículo 203, la pena será la de ocho años de prisión.
Artículo 254.- La misma pena de ocho años de prisión se impondrá a todo el que dolosa o
deliberadamente destruya, queme o inutilice los libros, cartas náuticas, planos, actas, archivos o
instrumentos científicos pertenecientes al ejército.
CAPITULO IV
Deserción e insumisión
Artículo 256.- Los desertores comprendidos en el artículo que antecede, serán castigados
en tiempo de paz:
I.- Con la pena de dos meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si
se presentaren voluntariamente dentro de ocho días, contados desde aquel en que se hubiere
realizado su separación ilegal del servicio militar;
II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si dicha
presentación la efectuaren después del plazo señalado en la fracción anterior, y
III.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y
destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 257.- Los individuos de tropa que debieren ser condenados al mismo tiempo por
varios de los delitos a que se refiere el artículo anterior o por uno solo de ellos cuando lo hubieren
sido ya por otro de ese mismo género, en sentencia irrevocable pronunciada con anterioridad,
serán castigados:
I.- Con la pena de cuatro meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio,
si se presentaren voluntariamente dentro del término de ocho días contados desde aquel en que
hubieren realizado su separación ilegal del servicio militar;
II.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si esa
presentación la hicieren después del plazo mencionado, y
III.- con la de ocho meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y
destinados al de policía u obras militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 258.- A los sargentos y cabos a quienes en virtud de lo dispuesto en los dos
artículos que anteceden hubiere que imponer la pena de prisión por haber sido aprehendidos,
serán destituidos de sus respectivos empleos; en los otros casos a que los mismos preceptos se
refieren, además de la pena de prisión correspondiente, sufrirán la de suspensión de empleo por
otro tiempo igual al de aquélla, y el servicio a que durante una y otra debe destinárseles, lo
prestarán en calidad de soldados y siempre que fuere posible conforme a lo mandado en el artículo
135, en un cuerpo o dependencia diversos de los que forman parte. 93
Artículo 259.- Serán castigados con la pena de un mes de prisión únicamente, los soldados
que, habiendo desertado en los casos del artículo 256, justifiquen para su defensa, que no les
fueron leídas cuando sentaron plaza, y una vez al mes lo menos, las disposiciones penales
relativas a la deserción, o que cometieron el delito por no habérseles asistido en el pre, rancho,
ración o vestuario correspondiente; por no habérseles cumplido cualquiera otra condición de su
empeño en el servicio, siempre que la falta de pre, rancho, ración o vestuario, se haya efectuado
solamente respecto de los individuos de que se trata y no de sus demás compañeros, y que
aquéllos comprueben también que, habiéndose quejado, no se les hizo justicia; y que la deserción
no haya sido llevada a cabo por tres o más individuos reunidos.
Artículo 260.- Los individuos de tropa que desertaren efectuando su separación ilegal del
servicio militar en tiempo de paz, y cuando estén desempeñando actos propios de ese mismo
servicio y distintos de los especificados en el artículo siguiente, serán castigados con la pena de
dos años de prisión, si el servicio de que se trate fuere de armas, y con la de un año si fuese
económico del cuartel o buque, o cualquiera otro que no sea de armas. Los sargentos y cabos
sufrirán, además, en todos esos casos, la destitución del empleo.
Artículo 261.- Los individuos de tropa que desertaren en tiempo de paz, y en alguno de los
casos o con alguna de las circunstancias que especialmente se preven en seguida, serán
castigados:
I.- El que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no
especificada en este artículo, con la pena de tres años de prisión;
II.- el que deserte estando de guardia, o de la escolta de municiones, o llevándose el
caballo, mula o montura, o el marino que deserte llevándose un bote o usando de él
exclusivamente para ese objeto, con la de cuatro años;
III.- el que deserte llevándose el fusil, carabina, pistola o sable, o tratándose de los
marinos, cualquiera otra arma u objeto, que hubiere recibido para su uso en el servicio de mar y
con la obligación de devolverlo, con la de cinco años;
IV.- el que deserte estando de centinela, con la de seis años;
V.- el que deserte escalando u horadando los muros o tapias del cuartel o puesto militar u
ocupado militarmente o saliendo de a bordo por cualquier medio que no sea de los autorizados
para el desembarco, con la de tres años, y
VI.- el que deserte estando en una fortaleza o plaza fuerte, con la de cuatro años. A las
clases a quienes se hubiere de aplicar alguna de las penas señaladas en las fracciones anteriores,
se les impondrá también la destitución de empleo, ya sea que proceda o no como consecuencia de
la privativa de libertad. Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933
Artículo 262.- En los casos de las dos primeras fracciones del artículo anterior, si el que
desertare estuviere desempeñando las funciones de comandante de la escolta o de la guardia,
será castigado con la pena de cuatro años de prisión o con la de seis, según que estuviere
comprendido en la I o II de esas mismas fracciones.
Artículo 263.- El soldado que desertare estando de guardia o de centinela, o cuando esté
formando parte de una escolta, si hubiere sido nombrado para alguno de esos servicios antes de
haber cumplido cuatro meses de instrucción contados desde el día en que haya sentado plaza en
su corporación, será castigado con el mínimo de la pena señalada en la disposición legal que, sin
esa circunstancia, se le hubiere debido aplicar. De la misma manera será castigado el marino que
en iguales condiciones desertare estando de guardia militar o de centinela, o formando parte de
una escolta, o esquifazón de botes. Artículo
Artículo 265.- Los individuos de tropa que después de haber desertado dentro de la
República, hayan salido de los límites de ésta, o que desertaren estando fuera de ella, serán
castigados con arreglo a las disposiciones siguientes:
I.- Si el delito fuere cometido en tiempo de paz, la pena será de cuatro años de prisión;
II.- si fuere cometido en campaña, será la de siete años de prisión;
III.- si fuere cometido en tiempo de paz, pero llevándose el que lo perpetrare, el caballo,
mula o montura, o el fusil, carabina, pistola o sable, o bote u otro objeto destinado al servicio de la
Armada, la pena será la de ocho años de prisión, y
IV.- si fuere cometido en campaña, llevándose el culpable algo de lo expresado en la
fracción anterior la pena será la de diez años de prisión.
Artículo 266.- El individuo de clases o marinería que durante las faenas que fueren
consecuencia de un naufragio o suceso peligroso para la embarcación se ausentare durante dos
días sin permiso del superior será castigado como desertor en campaña aun cuando el hecho
tuviere lugar en tiempo de paz. Si el delito se cometiere en campaña, será considerado como
desertor frente al enemigo.
Artículo 267.- Los oficiales que desertaren en tiempo de paz y en alguno de los casos
enumerados en el presente artículo, serán castigados:
I.- El que deserte desempeñando cualquiera comisión distinta de las que se especifican en
las fracciones posteriores, si el servicio de que se trate fuere de armas, con la pena de tres años de
prisión; con la de un año y seis meses, si aquél fuere económico de cuartel o buque o cualquiera
otro que no sea de armas; y en ambos casos, con la de destitución, ya sea que proceda o no como
consecuencia de las anteriores;
II.- el que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no
especificada en este artículo, con la de cinco años de prisión o con la de cuatro, según que el que
desertare fuere o no el comandante de la escolta;
III.- El que desertare estando de guardia, o de la escolta de municiones, con la de ocho
años de prisión, o con la de seis, según que el que desertare fuere o no comandante de la guardia
o de la escolta, y
IV.- El que sin estar desempeñando servicio de armas desertare al extranjero, con la de
siete años de prisión; si estuviere desempeñando ese servicio, con la de nueve años, y si fuere el
comandante de un punto, fuerza o buque, con la de once.
Artículo 268.- En los casos del artículo anterior y en aquellos a que se refieren las
fracciones I y II del artículo 270, si la deserción se hubiere efectuado en campaña se aumentarán
en dos años las penas privativas de libertad señaladas en esos preceptos. Fe de erratas al artículo
DOF 27-09-1933. Reformado DOF 13-06-2014
Artículo 269.- Serán considerados también como desertores, los oficiales:
I.- Que con pretexto de enfermedad u otro motivo ilegítimo se queden en las poblaciones,
sin el correspondiente permiso, cuando marchen las fuerzas a que pertenezcan;
II.- que sin la orden correspondiente ni motivo justificado, no lleguen al punto de su destino
con la debida oportunidad, o se regresen después de emprendida una marcha;
III.- que sin justa causa se desvíen del derrotero que se les hubiere señalado como
indispensable en su pasaporte;
IV.- que se separen una noche del campamento o de la guarnición en que se hallen sin
permiso del superior en quien resida la facultad de concederlo;
V.- que se separen a más de cuarenta kilómetros de distancia de su campamento o a más
de ochenta de su guarnición, o a más de treinta del puerto donde esté el barco a que pertenezcan,
en tiempo de paz, y a cualquiera distancia de la plaza, buque o punto militar, en campaña, sin
licencia del superior;
VI.- que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo, o se separen durante
cuarenta y ocho horas del barco a que pertenezcan sin ese motivo ni permiso del superior;
VII.- que falten al acto de la revista de administración sin causa legítima y no se presenten
a justificar dentro de las veinticuatro horas siguientes;
VIII.- que habiendo recibido cualquiera cantidad para la marcha, no emprendan éstas a su
destino, después de tres días de expedido el pasaporte, o en el término que se les hubiere
señalado, sin impedimento legal o sin orden ni permiso de la autoridad que corresponda;
IX.- Que disfrutando de licencia temporal dejen de presentarse cuando hubieren sido
llamados antes de que fenezca el plazo por el que les hubiere sido concedida, o sin causa
justificada, cuando haya expirado dicho plazo, y
X.- Que disfrutando de licencia ilimitada no se hubieren presentado después de dos meses
de haber recibido la orden y los recursos necesarios para ello, en caso de guerra extranjera.
Artículo 270.- Los comprendidos en el artículo anterior, serán castigados:
I.- En los casos de las fracciones I y II, con un año de prisión y destitución de empleo;
II.- en los casos de las fracciones III a VII, con seis meses de prisión, y
III.- en los casos de las fracciones VIII a X, con destitución de empleo. Fe de erratas a la
fracción DOF 27-09-1933
Artículo 271.- Siempre que al aplicarse la penalidad establecida en los artículos 267, 268 y
270 deba imponerse la destitución de empleo, se fijará en diez años al término de la inhabilitación
para volver al ejército.
Artículo 272.- Los que desertaren frente al enemigo, marchando a encontrarlo, esperándolo
a la defensiva, bajo su persecución o durante la retirada, se les impondrá pena de treinta a sesenta
años de prisión. Artículo reformado DOF 29-06-2005
Artículo 274.- Siempre que tres o más individuos reunidos cometieren simultáneamente
alguno de los delitos consignados en este capítulo, se observará lo que a continuación se expresa:
I. A los que en el caso de haber cometido el delito aisladamente, hubiere debido aplicársele
pena de treinta a sesenta años de prisión, se les impondrá ésta; Fracción reformada DOF 29-06-
2005
II.- a los que en ese mismo caso hubiere debido imponérseles una privativa de libertad,
sola o reunida a otra de distinta especie, se les impondrá el máximo de aquélla aumentada en una
cuarta parte de su duración, y las demás que hubiere debido imponérseles en el caso indicado, y
III. Al que hubiere encabezado la reunión o grupo si fuere individuo de tropa se le castigará
con la pena de trece años de prisión, siempre que conforme a lo prevenido en la fracción I, no
debiere imponérsele pena de treinta a sesenta años de prisión; pero si fuere oficial o el delito se
hubiere cometido en campaña, se le aplicará en todo caso esa última pena. Fracción reformada
DOF 29-06-2005
Artículo 275.- Lo que por causas legítima se hubieren dispersado del cuerpo de tropas o
buque a que pertenezcan, serán castigados como desertores, según las circunstancias que hayan
intervenido en su separación, si tan luego como les fuera posible, no se presentaren a su mismo
cuerpo de tropas o buque o a otras fuerzas o buques de guerra nacionales o a la autoridad militar,
marítima o consular más próxima. Las mismas reglas se observarán respecto de los militares que
habiendo caído prisioneros de guerra, no se presenten oportunamente a quien corresponda
después de recobrar su libertad. 99 Se impondrá la pena de un mes de prisión al miembro de las
reservas del Ejercito o de la Guardia Nacional, que, sin impedimento justificado, no se presente al
lugar que se le designe en el llamamiento, dentro del plazo correspondiente. Comete el delito de
insumisión el conscripto que por virtud del sorteo le corresponda prestar servicio activo, no se
presente a la autoridad respectiva dentro del plazo señalado para ser encuadrado en las unidades
del Ejército. A los infractores se les impondrá la pena de un mes de prisión. La pena privativa de
libertad no releva de la obligación de prestar el servicio. Párrafo reformado DOF 13-06-2014
Artículo reformado DOF 17-10-1944 CAPITULO IV BIS Traición a las Fuerzas Armadas Mexicanas
Capítulo adicionado DOF 16-11-2011
Artículo 275 Ter.- Se sancionará con pena de prisión de quince a sesenta años y baja de la
Fuerza Armada que corresponda, al militar que:
I. Utilice la fuerza, embarcación, aeronave, o cualquier otro bien o recurso humano que
tenga bajo su cargo o mando a favor de cualquier miembro de la delincuencia organizada o
asociación delictuosa;
II. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa,
protección o facilidades en la plaza o puesto confiado a su cargo; así como adiestramiento,
capacitación o conocimientos militares;
III. Induzca al personal que tenga bajo su mando o a las tropas de las que forme parte,
para que presten algún servicio a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación
delictuosa, o reclute personal militar para el mismo fin;
IV. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa,
información a la que tenga acceso con motivo del ejercicio de su cargo o comisión;
V. Incumpla con sus obligaciones, respecto de las tropas a su cargo, para actuar contra
cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VI. Obstaculice las acciones de las fuerzas armadas o autoridad competente, en contra de
cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VII. No ejecute una orden del servicio o la modifique de propia autoridad, en ambos casos,
para favorecer a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VIII. Falsifique o altere un documento o instrumento que contenga información relativa a las
operaciones de las Fuerzas Armadas o autoridad competente en contra de cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa, o a sabiendas de que se trata de documentos o
instrumentos falsificados o alterados, haga uso de ellos;
IX. Proporcione a sus superiores información diferente a la que conozca acerca de las
actividades que esté desarrollando en las Fuerzas Armadas en contra de cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa, u omita proporcionar los datos que tenga sobre
dichas actividades, así como de los proyectos o movimientos de éstos; X. Conduzca o guíe las
actividades de cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, y
XI. Ponga en libertad a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación
delictuosa, o proteja o facilite su fuga. Las penas previstas en este capítulo se impondrán además
de las que correspondan a los delitos que resulten cometidos por las actividades del individuo u
organización delictiva de que se trate. Para los efectos de este capítulo, se entenderá por Fuerzas
Armadas Mexicanas, a las instituciones armadas de la Unión, a saber: Ejército, Armada y Fuerza
Aérea. 101 Para los efectos de este capítulo se entenderá por delincuencia organizada la prevista
en el artículo 2o. de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y por asociación delictuosa,
la prevista en el artículo 164 del Código Penal Federal. Artículo adicionado DOF 16-11-2011
CAPITULO V Inutilización voluntaria para el servicio
Artículo 277.- Se impondrá la pena de ocho meses de prisión, a quien se valga de recursos
o medios fraudulentos que lo imposibiliten para el cumplimiento de alguna obligación militar.
CAPITULO VI
Insultos, amenazas o violencias contra centinelas, guardias, tropa
formada, salvaguardias, bandera y ejército
Artículo 279.- El que cometa violencia contra cualquiera de los individuos mencionados en
el artículo anterior, será sancionado: Párrafo reformado DOF 29-06-2005
I. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si hiciere uso de armas, y Fracción
reformada DOF 29-06-2005
II.- con la pena de cinco años de prisión, si la violencia se cometiere sin hacer uso de
armas.
TITULO NOVENO
Delitos contra la jerarquía y la autoridad
CAPITULO I
Insubordinación
Artículo 283.- Comete el delito de insubordinación el militar que con palabras, ademanes,
señas, gestos o de cualquier otra manera, falte al respeto o sujeción debidos a un superior que
porte sus insignias o a quien conozca o deba conocer. La insubordinación puede cometerse dentro
del servicio o fuera de él.
Artículo 286.- La insubordinación fuera del servicio, cuando se cometa de cualquiera de las
maneras previstas en los artículos anteriores, será castigada con la mitad de las penas que en
ellos se establecen, pero si la insubordinación provocara la muerte del superior, se le impondrá
pena de treinta a sesenta años de prisión. Artículo reformado DOF 29-06-2005
Artículo 287.- Si el delito de insubordinación a que se refieren las fracciones I al VIII del
artículo 285 fuere perpetrado cuando el que lo cometa estuviere sobre las armas, o delante de
bandera, o de tropa formada, o durante zafarrancho de combate con armas, el término de la pena
se formará aumentando en un tercio, el que según esas mismas disposiciones hubiere de
corresponder. Fe de erratas al artículo DOF 27-09-1933 105
Artículo 288.- Cuando el inferior haya sido excitado u obligado a cometer súbitamente
alguno de los delitos previstos en este capítulo, por algún acto del superior contrario a las
prescripciones legales o en el que éste se haya excedido en el uso de sus facultades, se le aplicará
la mitad del mínimo de la pena que corresponda. Artículo reformado DOF 29-06-2005
Artículo 289.- Si en los casos del artículo que antecede, los actos del superior constituyen
un maltrato o un tratamiento degradante para el inferior, los términos establecidos en ese mismo
precepto para la pena que deba imponerse, serán a su vez reducidos a la mitad.
Artículo 290.- El que por violencia o amenaza intentara impedir la ejecución de una orden
del servicio dada por un superior u obligar a éste a que la ejecute o a que la dé o se abstenga de
darla, será castigado con la pena de diez años de prisión. Si el delito de que se trata en este
artículo fuere cometido sobre las armas o delante de la bandera o tropa formada o durante
zafarrancho de combate con armas, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión. Fe de
erratas al párrafo DOF 27-09-1933. Reformado DOF 29-06-2005
Artículo 293.- Comete el delito de abuso de autoridad, el militar que trate a un inferior de un
modo contrario a las prescripciones legales. 106 Este delito puede cometerse dentro y fuera del
servicio.
Artículo 294.- El superior que diere órdenes de interés personal a un inferior, estorbare sin
motivo justificado la ejecución de las que éste hubiere dado en uso de sus facultades, le impidiese
de cualquier modo el cumplimiento de sus deberes, le exigiese el de actos que no tengan relación
con el servicio o que de cualquiera manera le hiciere contraer obligaciones que sean en perjuicio
del desempeño de sus deberes, será castigado con la pena de cuatro meses de prisión.
Artículo 295.- El superior que impidiere a uno o varios inferiores que formulen, retiren o
prosigan sus quejas o reclamaciones, amenazándolos o valiéndose de otros medios ilícitos, o que
hiciere desaparecer una queja, petición, reclamación o cualquier documento militar, o se negare a
darles curso o a proveer en ellos, o a expedir a un individuo de tropa, la certificación de cumplido
teniendo el deber de hacerlo, será castigado con la pena de suspensión de empleo por tres meses.
Artículo 297.- El que insulte a un inferior o procure inducirlo a una acción degradante o a
una infracción legal, sufrirá la pena de seis meses de prisión. Si la infracción se llevare a efecto se
castigará el delito que resulte.
Artículo 298.- El que infiera golpes o de cualquiera otra manera maltrate de obra a un
inferior sin lesionarlo, será castigado con la pena de un año de prisión. El que mandare dar golpes
a un inferior o que innecesariamente mandare cualquier otro maltratamiento de obra contra él, será
castigado con la pena de dos años de prisión, si el ofendido no resultare lesionado.
Artículo 300.- El que indebidamente haga que una fuerza armada le preste auxilio en una
riña o pendencia, que por esa causa tome mayores proporciones, sufrirá la pena de dos años de
prisión, sin perjuicio de que, conforme a las reglas generales de aplicación de penas, se le imponga
la que corresponda, en virtud de los demás delitos que con esos actos hubiere cometido.
CAPITULO III
Desobediencia
Artículo 301.- Comete el delito de desobediencia el que no ejecuta o respeta una orden del
superior, la modifica de propia autoridad o se extralimita al ejecutarla. Lo anterior se entiende salvo
el caso de la necesidad impuesta al inferior, para proceder como fuere conveniente, por
circunstancias imprevistas que puedan constituir un peligro justificado, para la fuerza de que
dependa o que tuviese a sus órdenes. La desobediencia puede cometerse dentro y fuera del
servicio. 108
Artículo 302.- El delito de desobediencia cometido fuera del servicio, se castigará con la
pena de nueve meses de prisión.
Artículo 303.- La desobediencia en actos del servicio será castigada con un año de prisión,
excepto en los casos siguientes:
I.- Cuando ocasione un mal grave que se castigará con dos años de prisión;
II.- cuando fuere cometida en campaña, que se castigará con cinco años de prisión, y si
resultare perjuicio a las operaciones militares, con diez años de prisión, y
III. Cuando se efectúe frente al enemigo, marchando a encontrarlo, esperándolo a la
defensiva, persiguiéndolo o durante la retirada, se impondrá pena de treinta a sesenta años de
prisión. Fracción reformada DOF 29-06-2005
Artículo 304.- Los marineros que cometan a bordo el delito de desobediencia, serán
castigados:
I.- Con un año y seis meses de prisión si el barco fuere convoyando buques mercantes que
no conduzcan tropas, armas, pertrechos, víveres, o cualquier otro elemento de guerra;
II.- con dos años de prisión si se ocasionare un daño grave, encontrándose el barco en
situación peligrosa o convoyando buques mercantes que no conduzcan tropas o cualquiera de los
efectos a que se refiere la fracción anterior;
III.- con cuatro años de prisión si el daño grave fuere causado a los buques convoyados, y
con ocho años de prisión si se perdieren alguno o algunos de éstos por esa causa, y
IV.- con cuatro años de prisión en tiempo de paz y cinco en campaña, si la desobediencia
fuere cometida formando parte el barco de una escuadra, y con la de cinco años de prisión, en
tiempo de paz y diez en campaña, si de esa desobediencia resultare algún daño a las operaciones
navales.
MISIONES GENERALES
EL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS, SON INSTITUCIONES ARMADAS
PERMANENTES QUE TIENEN LAS MISIONES GENERALES SIGUIENTES:
I.- LOS MEXICANOS POR NACIMIENTO QUE NO ADQUIERAN OTRA NACIONALIDAD Y QUE
PRESTAN SUS SERVICIOS EN LAS INSTITUCIONES ARMADAS DE TIERRA Y AIRE, SUJETOS
A LAS LEYES Y REGLAMENTOS MILITARES;
I. MANDO SUPREMO;
II. ALTO MANDO;
III. MANDOS SUPERIORES; Y
IV. MANDOS DE UNIDADES.
SIN DISTINCIÓN DE GÉNERO, LOS MIEMBROS DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA
MEXICANOS PODRÁN ACCEDER A TODOS LOS NIVELES DE MANDO, INCLUYENDO A LOS
ÓRGANOS DEL ALTO MANDO DEL EJÉRCITO Y LA FUERZA AÉREA.
MANDO SUPREMO
EL MANDO SUPREMO DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA MEXICANOS, CORRESPONDE AL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, QUIEN LO EJERCERÁ POR SÍ O A TRAVÉS DEL
SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL; PARA EL EFECTO, DURANTE SU MANDATO SE
LE DENOMINARÁ COMANDANTE SUPREMO DE LAS FUERZAS ARMADAS.
ALTO MANDO
EL ALTO MANDO DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA LO EJERCERÁ EL SECRETARIO DE LA
DEFENSA NACIONAL, EL CUAL SERÁ UN GENERAL DE DIVISIÓN DEL EJÉRCITO, HIJO DE
PADRES MEXICANOS; Y QUE, CON OBJETO DE ESTABLECER DISTINCIÓN RESPECTO DEL
RESTO DE MILITARES DEL MISMO GRADO, SE LE DENOMINARÁ SOLAMENTE GENERAL.
LOS CARGOS QUE DESEMPEÑA EL PERSONAL QUE INTEGRA LAS DEPENDENCIAS DEL
SUPREMO TRIBUNAL MILITAR, SON INCOMPATIBLES CON CUALQUIER OTRO EN EL
EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA, EN LA SECRETARÍA DE LA DEFENSA NACIONAL Y EN
DEPENDENCIAS DE LOS GOBIERNOS: FEDERAL, ESTATALES Y MUNICIPALES.
MANDOS SUPERIORES
LOS MANDOS SUPERIORES, SEGÚN SU FUNCIÓN, SE DIVIDEN EN OPERATIVOS Y DE
SERVICIO.
MANDOS DE UNIDADES
LOS ORGANISMOS CONSTITUIDOS POR TROPAS DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA,
ESTRUCTURADOS INTERNAMENTE EN DOS O MÁS ESCALONES, EQUIPADOS Y
ADIESTRADOS PARA CUMPLIR MISIONES OPERATIVAS EN EL COMBATE Y QUE
FUNCIONAN ESENCIALMENTE BAJO NORMAS TÁCTICAS EN EL CUMPLIMIENTO DE SUS
MISIONES, RECIBEN EL NOMBRE DE UNIDADES.
LAS UNIDADES DEL EJÉRCITO Y FUERZA AÉREA, PUEDEN SER DE ARMA, VUELO O DE
SERVICIO.
EN LOS CASOS DE LA SUCESIÓN DEL MANDO POR FALTAS TEMPORALES DEL TITULAR,
EL MILITAR DE ARMA DE MÁS ALTA GRADUACIÓN LO EJERCERÁ; EN CASO DE
ENCONTRARSE DOS O MÁS MILITARES DE ARMA DE LA MISMA GRADUACIÓN, LO
EJERCERÁ EL DE MAYOR ANTIGÜEDAD.
LAS ARMAS SON LOS COMPONENTES DEL EJÉRCITO MEXICANO CUYA MISIÓN PRINCIPAL
ES EL COMBATE, EL QUE SERÁ EJECUTADO POR CADA UNA DE ELLAS EN FUNCIÓN DE
COMO COMBINEN EL ARMAMENTO, LA FORMA PREPONDERANTE DE DESPLAZARSE, SU
PODER DE CHOQUE Y FORMA DE TRABAJO.
I. INFANTERÍA;
II. CABALLERÍA;
III. ARTILLERÍA;
IV. BLINDADA; E
V. INGENIEROS.
I. GENERALES;
II. JEFES;
III. OFICIALES; Y
IV. TROPA.
A. GENERAL DE DIVISIÓN;
B. GENERAL DE BRIGADA O GENERAL DE ALA; Y
C. GENERAL BRIGADIER O GENERAL DE GRUPO.
A. CORONEL;
B. TENIENTE CORONEL; Y
C. MAYOR.
A. CAPITÁN PRIMERO;
B. CAPITÁN SEGUNDO;
C. TENIENTE; Y
D. SUBTENIENTE.
A. CLASES.
A. SARGENTO PRIMERO;
B. SARGENTO SEGUNDO; Y
C. CABO; Y
B. SOLDADO.
II. JEFES:
III. OFICIALES.
SUBTENIENTE O GUARDIAMARINA
1/ER. CONTRAMAESTRE
1/ER. CONDESTABLE
1/ER. MAESTRE
IV. TROPA:
A. CLASES.
B. SOLDADO MARINERO
I. DE ARMA;
II. DE SERVICIO; Y
III. AUXILIARES.
XXI. TOQUES, LOS TOQUES MILITARES QUE SE UTILIZAN COMO MEDIO DE MANDO
Y QUE TIENEN POR OBJETO INDICAR LA EJECUCIÓN DE LOS DIFERENTES
ACTOS DEL SERVICIO Y DAR SOLEMNIDAD A ALGUNO DE ELLOS, ASÍ COMO
SUPLIR LA VOZ EN LOS MOVIMIENTOS DE ARMAS, EVOLUCIONES Y
DESPLIEGUES, Y
LAS ÓRDENES SE TRANSMITIRÁN POR LOS CONDUCTOS REGULARES, SALVO QUE SEAN
URGENTES, EN CUYO CASO SE DARÁN DIRECTAMENTE A QUIEN DEBA EJECUTARLAS.
CUANDO ESTO OCURRA, SE PONDRÁN EN CONOCIMIENTO DEL SUPERIOR QUE
CORRESPONDA, TANTO POR QUIEN LAS DICTE COMO POR QUIEN LAS RECIBE. SI LA
ORDEN ES RESERVADA, SE SEGUIRÁ EL MISMO PROCEDIMIENTO SIN INCURRIR EN
EXPLICACIONES O DETALLES DE EJECUCIÓN
.
EN TODOS LOS ORGANISMOS SE COMUNICARÁ AL PERSONAL LA ORDEN GENERAL DE
LA PLAZA QUE DICTE LA COMANDANCIA DE REGIÓN, ZONA O GUARNICIÓN MILITAR DE LA
PLAZA DONDE RESIDA Y, EN ESTA MISMA, SE AGREGARÁ LA ORDEN PARTICULAR DE LA
UNIDAD, DEPENDENCIA O INSTALACIÓN DE QUE SE TRATE, EN LA QUE DEBERÁ FIGURAR
EL PERSONAL DE SERVICIO Y DE IMAGINARIA, ASÍ COMO LAS REVISTAS QUE DEBAN
PASARSE, FIJÁNDOSE LAS HORAS EN QUE SE DARÁN LOS TOQUES
CORRESPONDIENTES Y DEMÁS DISPOSICIONES QUE DICTE EL COMANDANTE, DIRECTOR
O JEFE, SEGÚN CORRESPONDA.
I. ORGANISMO CORRESPONDIENTE;
II. FECHA EN QUE SE COMUNICA;
III. LOS SERVICIOS CON ARMAS, SIN ARMAS Y DE ESPECIALIDAD, Y
IV. LAS DISPOSICIONES PARTICULARES DEL COMANDANTE, DIRECTOR O JEFE,
SEGÚN CORRESPONDA.
DE LAS LISTAS
LAS LISTAS SON PROCEDIMIENTOS PARA COMPROBAR LA PRESENCIA DEL PERSONAL,
DEBIÉNDOSE PASAR DE CONFORMIDAD CON LA DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO ELABORADA
POR LOS ORGANISMOS.
LAS LISTAS SE PASARÁN EN LOS LUGARES APROPIADOS PARA TAL FIN; LA ÚLTIMA LISTA
DEBERÁ REALIZARSE EN EL PATIO PRINCIPAL, DEBIENDO ESTAR PRESENTE TODO EL
PERSONAL DE LOS ORGANISMOS. EN LAS UNIDADES SE PASARÁ CON ARMAS, SE
PRONUNCIARÁ EL EXHORTO DE LA UNIDAD Y DESFILARÁN LAS TROPAS A SUS
ALOJAMIENTOS. EN LAS DEPENDENCIAS E INSTALACIONES EL PERSONAL SE DIRIGIRÁ A
SUS ÁREAS DE TRABAJO, EN ESPERA DE LA ORDEN RESPECTIVA.
DE LA GUARDIA EN PREVENCIÓN
GENERALIDADES
EL SERVICIO DE GUARDIA EN PREVENCIÓN TIENE POR OBJETO DAR SEGURIDAD A LOS
ORGANISMOS Y ASEGURAR LA CONSERVACIÓN DEL ORDEN EN LAS INMEDIACIONES DE
LOS MISMOS. SE COMPONDRÁ DE UN TENIENTE, SUBTENIENTE O SARGENTO PRIMERO
COMANDANTE, UN SARGENTO SEGUNDO EN FUNCIONES DE SEGUNDO COMANDANTE,
LOS CABOS QUE SEAN NECESARIOS DE ACUERDO CON LA IMPORTANCIA DEL LUGAR Y
EL EFECTIVO TOTAL DE LA GUARDIA EN PREVENCIÓN, CUANDO MENOS UNO POR
TURNO, ASÍ COMO POR LOS SOLDADOS INDISPENSABLES PARA CUBRIR LOS PUESTOS
DE CENTINELAS Y VIGILANTES.
DE LOS CABOS
PARA CADA GUARDIA EN PREVENCIÓN SE NOMBRARÁN COMO MÍNIMO DOS CABOS,
ENTRE QUIENES SE REPARTIRÁ EL SERVICIO POR TURNOS; CUANDO SEAN DESIGNADOS
MÁS DE DOS, SERÁN UTILIZADOS DE ACUERDO CON LAS NECESIDADES, A JUICIO DEL
COMANDANTE, DIRECTOR O JEFE DEL ORGANISMO. POR REGLA GENERAL, UNO DE LOS
CABOS, QUE SE LLAMARÁ DE TURNO, PERMANECERÁ EN LA SALA DE GUARDIA, DE LA
QUE SÓLO SE SEPARARÁ PARA EFECTUAR LOS RELEVOS O PARA ATENDER AL LLAMADO
DE ALGÚN CENTINELA O VIGILANTE Y, OTRO, QUE SE LLAMARÁ DE SEGUNDO TURNO O
DESCANSO, SUPERVISARÁ LOS PUESTOS ESTABLECIDOS.
EL VIGILANTE QUE VEA VENIR HACIA SU PUESTO TROPA FORMADA, ARMADA O NO,
LLAMARÁ A LA GUARDIA CON LA VOZ DE: "GUARDIA, TROPA FORMADA" O “GUARDIA,
TROPA ARMADA”; A ESTA VOZ, EL CABO DE TURNO ORDENARÁ: "GUARDIA, A LAS ARMAS"
Y, TODO EL PERSONAL QUE LA INTEGRA, ACUDIRÁ A ARMARSE, FORMANDO EN EL
INTERIOR DEL PUESTO CON LAS ARMAS EMBRAZADAS. TRATÁNDOSE DE FAJINAS DEL
MISMO ORGANISMO, SE SUPRIMIRÁ ESTA FORMALIDAD.
CUANDO LA BANDA O CORNETA DE LA TROPA QUE PASA FUERE DANDO ALGÚN TOQUE,
SE CORRESPONDERÁ TOCÁNDOLO SIMULTÁNEAMENTE EL CORNETA DE LA GUARDIA EN
PREVENCIÓN, QUIEN LO SUSPENDERÁ CUANDO LA TROPA QUE PASE HAYA REBASADO
VEINTE PASOS EL PUESTO O HAYA ENTRADO A LA INSTALACIÓN. SI LA TROPA QUE PASA
LLEVA BANDERA, NO SE REPETIRÁ EL TOQUE, OBSERVÁNDOSE LO PREVENIDO EN EL
REGLAMENTO DE CEREMONIAL MILITAR.
EL VIGILANTE DEL ACCESO PRINCIPAL, AL SALIR UNA TROPA, DARÁ LAS MISMAS VOCES
PREVISTAS EN EL ARTÍCULO ANTERIOR Y, EL CABO DE TURNO, LA ORDEN PARA QUE LA
GUARDIA ACUDA A FORMAR EN LA FORMA PREVENIDA.
EL VIGILANTE QUE CUIDE LAS ARMAS DEL PERSONAL DE SERVICIO, IMPEDIRÁ QUE
PERSONA EXTRAÑA LAS TOME Y VIGILARÁ QUE SÓLO EN PRESENCIA DEL CABO DE
TURNO SE ARMEN LOS SOLDADOS QUE CORRESPONDAN.
Capítulo II
Nociones Generales de Derechos Humanos
Primera Sección
Definiciones
54. Los derechos humanos son el conjunto de prerrogativas de las que todas las personas gozan,
que garantizan su dignidad y que son indispensables para el desarrollo integral del individuo dentro
de una sociedad organizada mediante leyes. Están reconocidos por la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en los tratados y convenciones que México ha firmado y ratificado, y
son garantizados por la legislación nacional e internacional.
55. Se entenderá por violación a los derechos humanos, todo acto u omisión que afecte a los
derechos humanos, reconocidos en la Constitución o en los Tratados Internacionales, cuando la o
el agente sea servidor o servidora pública en el ejercicio de una de sus funciones y atribuciones o
un particular que ejerza funciones públicas.
56. También se considera violación de los derechos humanos cuando la acción u omisión referida
sea realizada por un particular instigado, incitado o autorizado, explícita o implícitamente, por un
servidor público, o cuando actúe con aquiescencia, complicidad o colaboración de un servidor
público.1 1 Cfr. Ley General de Víctimas, fracción XIX del artículo 6.
Segunda Sección
Características de los Derechos Humanos
57. Universales. Los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos sin distinción
por ninguna condición física, geográfica, ideológica, religiosa o de cualquier otra especie. Este
reconocimiento se realizó en el ámbito internacional al ser proclamada la Declaración Universal de
los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948. Posteriormente, a través de la Conferencia
Mundial celebrada en Viena en 1993, se estableció que todos los Estados, independientemente de
su régimen político, económico y cultural, deben promoverlos y protegerlos.
58. Inalienables. A través de esta característica se reconoce que los derechos humanos no pueden
suprimirse o restringirse, salvo en determinadas situaciones previstas en las constituciones de los
Estados.
59. Irrenunciables. Los derechos humanos tampoco pueden desvincularse de las personas por
mera voluntad. Esto es, las personas no pueden dejarlos o prescindir de ellos, pues es algo que
poseen por el hecho de pertenecer a la especie humana, son inherentes a su dignidad.
60. Imprescriptibles. Esta característica se refiere al transcurso del tiempo. Los derechos no se
pierden por éste, no tienen fecha de caducidad ni plazo que ocasione que se extravíen o
deterioren.
61. Indivisibles e interdependientes. Los derechos no pueden disfrutarse uno a costa de otro, no
puede prescindirse de ninguno. Dada estas características, el avance de uno facilita el de los
demás y lo mismo pasa con su detrimento, el que se viole u obstaculice uno implica la falta de
cumplimiento o violación de otros.
Capítulo III
Los Derechos Humanos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos
Primera Sección
Disposiciones del Artículo 1°
75. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece los derechos humanos
que reconoce el Estado para quienes habitamos o transitamos su territorio; también, organiza la
estructura de las instituciones que administran, ejecutan, legislan y dirimen las controversias que
se suscitan a fin de lograr una convivencia libre y pacífica.
Subsección (D)
Principios
89. El artículo primero de la Constitución, de manera complementaria a la determinación de las
obligaciones del Estado, establece que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias
habrán de hacerlos efectivos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad.
90. Así pues, estos principios rectores sirven para mediar las formas en las que los derechos y
obligaciones deben ser leídos, aplicados, implementados e interpretados.
91. Principio de Universalidad: Deviene del reconocimiento de la dignidad que tienen todas las
personas sin distinción de nacionalidad, credo, edad, sexo, preferencias o cualquier otra, por lo que
los derechos humanos se consideran prerrogativas que le corresponden a toda persona por el
simple hecho de serlo.
92. En ese sentido, la universalidad consiste en que los derechos humanos corresponden a todas
las personas por igual, es decir, tienen tanta importancia que toda persona debe disfrutar de ellos.
93. Principio de Interdependencia: Consiste en que todos los derechos humanos se encuentran
vinculados íntimamente entre sí, de tal forma, que el respeto o la transgresión de alguno de ellos,
necesariamente impacta a otros derechos.
94. En otras palabras, por vía de la interdependencia se señala que cada uno de los derechos
humanos está relacionado intrínsecamente con los demás, de esta manera, el reconocimiento y
ejercicio de cada uno implica que se respeten y protejan todos los derechos que estén vinculados
con éste.
95. Principio de Indivisibilidad: Indica que los derechos humanos no se pueden fragmentar sea cual
fuere su naturaleza. Así pues, la indivisibilidad se refiere a que todos ellos poseen un carácter
inseparable pues son parte de toda persona y derivan de su dignidad.
96. Cuando se ejerce algún derecho, la autoridad debe respetar no sólo ese derecho sino todos
aquellos que se le vinculen, pues se encuentran unidos al igual que los eslabones de una cadena.
Por esta razón, cuando una autoridad realiza un acto u omisión que afecte a alguno de los
derechos, este acto lesiona a su vez otros derechos, en tanto se encuentran interrelacionados.
97. Principio de Progresividad: Establece la obligación del Estado de generar en cada momento
histórico una mayor y mejor protección y garantía de los derechos humanos, de tal forma que estén
en constante evolución y bajo ninguna justificación en retroceso. La progresividad postula que es
obligación del Estado asegurar el desarrollo constante de los derechos humanos, por tanto, el
Estado está obligado a proveer y promover las condiciones más adecuadas para que los derechos
humanos sean impulsados por todas las personas y nunca se disminuya ese nivel.
98. De esta forma, este principio representa tanto una obligación para el Estado como una
prohibición. La primera, porque es obligación del Estado asegurar el progreso en el desarrollo de
los derechos humanos y la segunda, para que no se retroceda en su protección.
Subsección (E)
Obligaciones del Estado
99. Como parte relevante del artículo primero constitucional se establecen las obligaciones de
todas las autoridades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
100. Respetar. Esta obligación refiere que las autoridades no pueden interferir, obstaculizar o
impedir el goce de los derechos humanos de las personas.
101. Puede entenderse también como una abstención de las autoridades administrativas,
legislativas y judiciales de realizar actos u omisiones que lesionen los derechos humanos.
103. Proteger. La presente obligación lleva a la autoridad a impedir que alguien viole los derechos
de otra persona. En ese sentido, las autoridades deben adoptar las medidas necesarias para que
no se interfiera en el ejercicio y goce de los derechos de las personas, incluso frente a particulares.
104. Garantizar. Las autoridades se encuentran obligadas a otorgar los mecanismos o medios
necesarios para asegurar el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos, y con ello, evitar que
sean vulnerados.
Subsección (F)
Deberes del Estado
105. En relación con el ejercicio de las obligaciones de las autoridades, en correspondencia con los
principios señalados, el artículo primero establece algunos deberes que se desprenden en
consecuencia. El artículo determina que “el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar.
las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley”2 . 2 En enero de
2013 fue publicada la Ley General de Victimas, reglamentaria de los artículos 1º, párrafo tercero,
17 y 20 constitucionales, cuyo objeto es el establecimiento de las obligaciones de las autoridades
de todos los ámbitos de gobierno, y de sus poderes constitucionales, así como de cualquiera de
sus oficinas, dependencias, organismos o instituciones públicas o privadas que velen por la
protección de las víctimas, en sus respectivas competencias, para proporcionarles ayuda,
asistencia, atención o reparación integral. Si bien la Ley General de Víctimas fue aprobada por el
Congreso de la Unión desde 2013, no fue sino hasta el 25 de julio de 2016 que se publicó en el
Diario Oficial de la Federación la adición de la fracción XXIX-X al artículo 73 de la Constitución, por
la que el Congreso tiene facultad expresa para expedir la Ley General que establezca la
concurrencia de la Federación, las entidades federativas, los municipios y, en su caso, las
demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias,
en materia de derechos de las víctimas. Con dicha reforma, y atendiendo diversos
pronunciamientos de víctimas y organizaciones de la sociedad civil sobre la necesidad de mejorar
la operación del Sistema Nacional de Atención de Víctimas, se ha abierto un proceso de revisión
de la Ley de 2013, a fin de determinar las adecuaciones necesarias para agilizar la atención de las
víctimas y garantizar una reparación oportuna y efectiva.
106. Prevenir. Este deber implica que el Estado evite que los derechos de las personas sean
dañados por acciones tanto de servidores públicos y autoridades como por particulares. En ese
sentido, debe proveer todas las medidas de carácter jurídico, político, administrativo y cultural que
promuevan la protección de los derechos humanos y que aseguren que las eventuales violaciones
a derechos humanos sean efectivamente sancionadas y reparadas.
107. Investigar. El deber de investigar implica que, una vez realizada la transgresión a los derechos
humanos de una persona, el Estado tiene la obligación de iniciar inmediatamente la búsqueda de la
verdad, de manera seria, imparcial y efectiva. Así, ésta debe ser realizada por todos los medios
legales disponibles.
109. Reparar las violaciones a los derechos humanos. Este deber implica que el Estado habrá de
brindar una compensación apropiada en relación con la afrenta que haya sufrido una persona a sus
derechos humanos. La reparación integral incluye:
A. Restitución: comprende aquéllas medidas necesarias para que, siempre que sea
posible, se devuelva a la víctima a la situación previa a la comisión de la violación de sus derechos,
por ejemplo, el restablecimiento de la libertad cuando la detención fue ilegal.
B. Rehabilitación: son aquéllas medidas encaminadas a facilitar que la víctima pueda
enfrentar los efectos de la violación de sus derechos, por ejemplo, a través de rehabilitación
médica o psicológica.
C. Indemnización: consiste en una compensación económica por todos los perjuicios,
sufrimientos y pérdidas, económicamente valuables, que haya padecido la víctima, como
consecuencia de la violación de sus derechos.
D. Satisfacción: son medidas que buscan restablecer la dignidad de las víctimas, por
ejemplo, la formulación de actos de disculpa públicos.
E. Medidas de no repetición: son todas aquéllas medidas dirigidas a evitar la repetición de
las violaciones a derechos humanos, pueden ser de carácter legislativo, administrativo o de
cualquier índole, por ejemplo, los mecanismos de protección para personas que ejercen el
periodismo.
Subsección (G)
Los Derechos Humanos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos
110. Los derechos humanos reconocidos por la Constitución mexicana se ubican a lo largo de su
texto. Por la interrelación e interdependencia que existe entre ellos, y dado el desarrollo de
instituciones y mecanismos para su promoción, protección, defensa y garantía, los derechos
mencionados se encuentran vinculados en todo el articulado de la Carta Magna.
111. Así pues, con el objetivo de lograr un acercamiento del lector al contenido de los derechos
que reconoce la Constitución mexicana, enseguida se presenta una breve referencia de algunos de
ellos.
115. Artículo 4. Derecho a la igualdad ante la ley entre mujeres y hombres, al desarrollo de la
familia, a la alimentación, a la protección de la salud, al medio ambiente sano, al agua, a una
vivienda digna, a la identidad, derechos de la niñez, de acceso a la cultura y de acceso al deporte.
A. Se establece que el varón y la mujer son iguales ante la ley. Con ello se refuerza el
dictado del artículo primero sobre la igualdad de todas las personas y el derecho a la no
discriminación. Sobre el particular el Estado establecerá las acciones necesarias que garanticen a
las mujeres la erradicación de la violencia y el acceso a las mismas oportunidades e igualdad en
todos los ámbitos de la vida pública y privada;
B. El Estado protegerá la organización y el desarrollo de la familia, incluyendo el derecho a
decidir sobre el número y espaciamiento de los hijos;
C. Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado
habrá de garantizarlo.
D. Toda persona tiene derecho a la protección de la salud; si las personas hacen uso de
los servicios de salud tienen el derecho de obtener prestaciones oportunas, profesionales, idóneas
y responsables. El Estado otorgará los servicios de salud a través de la Federación, los Estados y
Municipios de acuerdo a lo establecido en la ley;
E. Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar.
El Estado habrá de garantizar el respeto a este derecho. Quien ocasione un daño o deterioro
ambiental tendrá las responsabilidades que establezcan las leyes;
F. Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para
consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y fácil de obtener;
G. Toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa. La Ley
establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo;
H. Toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata
desde su nacimiento. La autoridad competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada
del acta de registro de nacimiento.
I. En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el interés
superior de la niñez; en ese sentido, el Estado debe garantizar de manera plena sus derechos. Los
niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud,
educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.
J. Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y a sus beneficios, así como a
disfrutar de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia.
K. Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al
Estado su promoción, fomento y estímulo.
121. Artículo 11. Derecho a la libertad de tránsito y de residencia; derechos de asilo y refugio.
A. En la República Mexicana se puede transitar libremente, sin necesidad de instrumento
que lo autorice. Este derecho queda subordinado a las facultades de la autoridad judicial y
administrativa.
B. Toda persona tiene derecho a buscar y recibir asilo. El reconocimiento de la condición
de refugiado y el otorgamiento de asilo político, se realizarán de conformidad con los tratados
internacionales. La ley regulará sus procedencias y excepciones.
C. En caso de persecución por motivos de orden político, toda persona tiene derecho de
solicitar asilo y se recibirá refugio por causas de carácter humanitario, con las excepciones legales
en los casos concretos.
122. Artículo 12. Derecho de igualdad ante la ley. Se prohíben los títulos nobiliarios y no tendrán
efectos los otorgados por gobiernos extranjeros.
123. Artículo 13. Prohibición de la extensión de la jurisdicción militar, derecho de igualdad ante la
ley.
A. Ninguna persona podrá ser juzgada por leyes privativas o por tribunales especiales.
B. Están prohibidos los fueros, entendidos como privilegio, prerrogativa o trato
diferenciado.
C. No obstante, subsiste el Fuero de Guerra para los delitos y faltas relativos a la Disciplina
Militar, entendido como competencia y jurisdicción para el caso de los delitos de naturaleza militar.
Los tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre
personas que no pertenezcan al Ejército.
125. Artículo 15. Limitaciones a la extradición. Los tratados de extradición estarán prohibidos para
reos políticos y para delincuentes del orden común que hayan tenido en su país de origen la
condición de esclavos y también en los casos en que se alteren los derechos humanos
reconocidos por esta Constitución y los tratados internacionales.
126. Artículo 16. Derecho a la seguridad jurídica, a la inviolabilidad del domicilio, a la inviolabilidad
de las comunicaciones privadas, a la protección de datos personales, a la seguridad jurídica en las
detenciones ante autoridad judicial.
A. Las personas no pueden ser molestadas en sus propiedades, posesiones o derechos si
no existe un mandamiento escrito que haya sido emitido por una autoridad competente. Dicha
orden tendrá que estar fundamentada en derecho, esto es, deberá señalar en qué normas se
sustenta para que sea legal, y debe estar debidamente motivado, es decir, debe señalar por qué se
realiza.
B. Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, salvo que existan
razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas, o bien
para proteger los derechos de terceros.
C. La autoridad administrativa debe considerar que no podrá librarse orden de aprehensión
sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o querella de un hecho.
D. Cualquier persona puede detener a una persona en el momento en que está
cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido; cuando esto suceda debe
ponerlo, sin demora, a la disposición de la autoridad más cercana y ésta, con la misma prontitud, a
la del Ministerio Público quién deberá resolver su situación en un plazo máximo de 48 horas.
E. El arraigo de una persona podrá decretarse por la autoridad judicial, cuando así lo
solicite el Ministerio Público, en delitos de delincuencia organizada. El arraigo podrá decretarse con
las modalidades y el tiempo que la ley señale, sin que pueda exceder de 40 días, siempre y cuando
éste sea necesario para: el éxito de la investigación, la protección de personas o bienes jurídicos, o
cuando exista riesgo fundado de que el inculpado se sustraiga a la acción de la justicia. Este plazo
podrá prorrogarse, siempre y cuando el Ministerio Público acredite que subsisten las causas que le
dieron origen. En todo caso, la duración total del arraigo no podrá exceder 80 días. 34
F. Las comunicaciones privadas son inviolables.
G. En tiempo de paz, ningún miembro del Ejército tendrá alojamiento sin autorización del
dueño, en la guerra podrán exigir alojamiento, bagajes, alimentos y otras prestaciones en términos
de la ley marcial.
129. Artículo 19. Derecho al debido proceso legal, a la seguridad jurídica en los juicios penales,
garantías judiciales.
A. Ninguna detención ante la autoridad judicial excederá del plazo de 72 horas (a partir de
su puesta a disposición) sin que se justifique mediante un auto de vinculación a proceso, el cual
deberá incluir: los datos que establezcan la comisión de un hecho señalado como delito en la ley
(lugar, tiempo y circunstancias de ejecución del delito) y que exista probabilidad de que la persona
señalada lo cometió o participó en él. (El auto de vinculación a proceso, es la resolución que dicta
el juez para señalar que el hecho atribuido a una persona se reconoce como delito en las leyes
penales y, además, que los elementos aportados por el fiscal (Ministerio Público) forman prueba
suficiente de que esa persona cometió el delito.)
B. Todo proceso se seguirá forzosamente por el o los hechos delictivos señalados en el
auto de vinculación a proceso; los hechos que deriven serán objeto de una investigación separada
sin perjuicio de que posteriormente pudiera determinarse la acumulación de los delitos.
C. Todo maltrato en la aprehensión o en las prisiones, toda molestia que se infiera sin
motivo legal, toda contribución en las cárceles, serán reprimidas por las autoridades. 36
130. Artículo 20. Proceso penal acusatorio y oral, derecho al debido proceso legal, garantías
judiciales, derechos de la víctima u ofendido, derecho a la reparación integral del daño.
A. El proceso penal se rige por los principios de: publicidad, contradicción, concentración,
continuidad e inmediación.
B. El objeto del proceso penal es: esclarecer los hechos, proteger al inocente, procurar que
el culpable no quede impune y que se repare el daño producto del delito.
C. Cualquier prueba obtenida con violación de los derechos fundamentales, será nula.
D. Para los efectos de la sentencia sólo se considerará como prueba aquellas que hayan
sido desahogadas en la audiencia de juicio.
E. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente y la carga
de la prueba corresponde a la parte acusadora.
F. En todos los casos, de iniciar el proceso, se podrá decretar su terminación anticipada
cuando la persona señalada como probable responsable reconozca ante la autoridad judicial
voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación en el delito y existan
medios de convicción suficientes para corroborar la imputación.
G. En lo que se refiere a la persona imputada, tiene derecho: a la presunción de inocencia,
a declarar o guardar silencio, a conocer, desde el momento de la detención, los motivos de ésta y
su derecho a guardar silencio.
H. Está prohibida y será sancionada penalmente la incomunicación, intimidación y la
tortura. La confesión rendida sin la asistencia del defensor del imputado es nula.
I. Toda persona imputada tiene derecho a ser informado desde su detención y en la
comparecencia ante el Ministerio Público, de los hechos que se le imputan y los derechos que le
corresponden.
J. Para los casos de delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se
mantenga en reserva el nombre y datos personales del acusador.
K. Las actuaciones realizadas durante la fase de investigación de los casos de
delincuencia organizada podrán tener valor probatorio cuando no puedan ser reproducidas en el
juicio.
L. La víctima tiene derecho a recibir asesoría jurídica, ser informado de los derechos que
en su favor establece la constitución y del desarrollo del procedimiento penal.
M. También tiene derecho a coadyuvar con el Ministerio Público y a recibir, desde la
comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia; tiene el derecho a la reparación del
daño, al resguardo de su identidad y de otros datos personales.
N. El Ministerio Público o Fiscal deberá garantizar la protección de las víctimas, ofendidos,
testigos y en general todos los sujetos que intervengan en el proceso.
132. Artículo 22. Prohibición de aplicar la pena de muerte, así como penas inusitadas o
trascendentales, derecho a la seguridad jurídica.
A. Queda prohibida la pena de muerte, mutilación infamia, marcas, azotes, palos, tormento
de cualquier especie, multa excesiva, confiscación y cualquiera otra inusitada o trascendental.
B. La pena deberá ajustarse de manera proporcional al delito sancionado y al bien jurídico
afectado.
C. No será considerada confiscación cuando los bienes de una persona sea decretada
para el pago de multas, impuestos o para el pago de daños y perjuicios derivados de la comisión
de un delito.
D. Tampoco se considerará confiscación, el decomiso de bienes por enriquecimiento ilícito
de servidores públicos.
E. En el caso de extinción de dominio el procedimiento será jurisdiccional y autónomo del
de materia penal y procederá por delincuencia organizada, delitos contra la salud, secuestro, robo
de vehículos, trata de personas y enriquecimiento ilícito.
139. Artículo 123. Derecho al trabajo, derechos en el trabajo y derecho a la seguridad social.
A. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil.