TI, Farmacologia, Semana 4
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SEMANA 4
TRABAJO INDEPENDIENTE
ANTITUBERCULOSOS
Farmacocinética de Isoniazida
La INH se absorbe bien por vía oral y se distribuye ampliamente, alcanzándose
concentraciones máximas en los líquidos pleural, peritoneal y sinovial. Las concentraciones
del líquido cefalorraquídeo (LCR) son aproximadamente el 20% de los niveles plasmáticos,
pero pueden aumentar al 100% con la inflamación meníngea.
farmacocinética de Rifamicinas
La rifampicina se absorbe bien por vía oral y se distribuye ampliamente, alcanzando
concentraciones terapéuticas en los pulmones, el hígado, la bilis, los huesos y la orina, y
penetra en los líquidos pleural, peritoneal, sinovial, LCR, lágrimas y saliva.
Su alta solubilidad en lípidos favorece su entrada en las células fagocíticas, donde mata
las bacterias intracelulares. El fármaco no metabolizado se excreta en la bilis y se reabsorbe
en el tracto gastrointestinal a través de la circulación enterohepática; el metabolito des
acetilado se reabsorbe poco y finalmente se elimina por la orina.
Farmacocinética de Pirazinamida
La PZA se absorbe bien por vía oral y se distribuye ampliamente, penetrando fácilmente en
las células y cavidades. Entra en el LCR si las meninges están inflamadas. La PZA se
metaboliza en el hígado y sus productos metabólicos se excretan principalmente por los
riñones. En la insuficiencia renal son necesarias modificaciones de la dosis.
Farmacocinética de Etambutol
Aproximadamente entre el 75% y el 80% del etambutol se absorbe por vía oral y se distribuye
ampliamente. El etambutol atraviesa la placenta y, en circunstancias normales, no penetra en
el LCR. Sin embargo, con la inflamación meníngea, las concentraciones del LCR pueden
alcanzar entre el 10 y el 50% de los valores plasmáticos.
El etambutol se excreta principalmente sin cambios por los riñones y es necesario ajustar
la dosis en caso de insuficiencia renal.
Farmacocinética de Etionamida
Isoniazida
-Hepatotoxidad
-Convulsiones en pacientes con trastornos convulsivos
-Neuritis, atrofia óptica, espasmos musculares, mareos, ataxias, parestesias,
estupor y encefalopatía toxica.
Rifamicina
-Rifampicina: salpullido, fiebre, náuseas y vómitos. En ocasiones hepatitis y
muerte, hipersensibilidad y proteinuria.
RAM -Rifabutina: erupción cutánea, intolerancia gastrointestinal, neutropenia. En
ambas ocasionan, coloración anaranjada de la piel, orina, heces, saliva,
lagrimas y lentes de contactos.
Pirazinamida
-Hepatotoxicidad
-Anorexia leve, náuseas comunes, disnea, malestar general
- Hiperuncemia.
Etambutol
-Neuritis óptica
- Erupción y fiebre medicamentosa, prurito, malestar gastrointestinal,
malestar general, cefalea, mareos, confusión mental, disminución de la
agudeza visual.
Etionamida
-Problemas gastrointestinales. Son típicos náuseas, vómitos, dolor
abdominal, diarrea, sabor metálico en la boca y muchas molestias del SNC,
como depresión, dolor de cabeza y sensación de inquietud.
-hipersensibilidad a Pas y se manifiestan como erupciones en la piel, fiebre,
eosinofilia y otras anormalidades hematológicas.
7. Fundamente: ¿Por qué son relevantes las interacciones farmacológicas de
Rifampicina en el tratamiento farmacológico de la Tuberculosis y Explique Cuál es la
Utilidad terapéutica de Rifabutina en el tratamiento farmacológico de la Tuberculosis?
La rifabutina, por otro lado, es una alternativa a la rifampicina que se utiliza en el tratamiento
de la tuberculosis en pacientes que no pueden tolerar la rifampicina debido a sus efectos
secundarios o que están tomando otros medicamentos que podrían interactuar con la
rifampicina. La rifabutina tiene una menor capacidad para inducir enzimas hepáticas en
comparación con la rifampicina, lo que resulta en un menor potencial para interacciones
farmacológicas. Esto la convierte en una opción útil en el tratamiento de la tuberculosis en
pacientes que requieren terapias concomitantes que podrían verse afectadas por la
rifampicina.