La Relación Sociedad - Ambiente
La Relación Sociedad - Ambiente
La Relación Sociedad - Ambiente
ECOLOGÍA EL AMBIENTE
AÑO 2013
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Un poco de historia
LA RELACIÓN SOCIEDAD Y AMBIENTE
Para comenzar a comprender cómo fue relacionándose el hombre, organizado en
sociedad con el ambiente, es importante partir de la pregunta:
Figura 1: Modificación de las relaciones entre el hombre y la naturaleza. (Tomado de: Calvo et al.
1997)
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Puede decirse que hasta 1400 de nuestra era, las acciones humanas fueron
localizadas, determinaron el florecimiento, apogeo y ruina de distintas culturas, con
impactos fuertes en la organización del poder a nivel mundial. De alguna forma, el
incremento de las poblaciones estaba asociado a un mayor consumo de la energía
endosomática (alimentación, mantenimiento de las funciones vitales).
Esto llevó a la sociedad a enfrentar una crisis social civilizatoria, que en palabras de
Leff, E. no solo implica una crisis ambiental, ecológica, sino también una crisis social
profunda, que requiere el compromiso de la sociedad para hacer frente a los
problemas que la humanidad fue instalando.
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Es en este punto, donde la educación desde una perspectiva ambiental, se convierte
en una de las herramientas fundamentales para este cambio de paradigma, basado en
los principios de la modernización, en la cual se consolidó un conocimiento
fragmentado y simplificado de la realidad.
Uno de los primeros pasos para ir construyendo una formación orientada y pensada
para la construcción del Desarrollo Sostenible, es conocer las diferentes concepciones
y terminologías de “ambiente y ecología”.
El ambiente:
Existen una variedad de definiciones acerca de la interpretación y comprensión del
significado de Ambiente o Medio Ambiente, ya que todas dependen del marco
filosófico y epistemológico de los autores y del contexto histórico, político y social en la
que son definidas.
Por su parte, Begon et al. (1986), considera que el ambiente es: “el conjunto de
factores físicos, químicos y bióticos que influyen sobre ese organismo (…)”.
Lo que representa un concepto muy semejante al que, posteriormente sostendrá
Gallopín et al. (1991), aludiendo que “el ambiente es un macrosistema de
interacciones cuya organización determina el comportamiento del sistema que no
proviene de su propia organización”.
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Es decir, el ambiente de un sistema dado, está constituido por aquellos
elementos que no pertenecen al sistema pero que están interrelacionados con él,
constituyendo una relación funcional, más amplia, que lo condiciona. El sol, por
ejemplo, no es parte de un ecosistema, pero la energía que emite es la que regula la
estabilidad de la Tierra (y de cualquiera de sus paisajes).
Como es habitual, existen muchísimas definiciones de ambiente, así como de la
Ecología y cada persona, grupo o institución adoptará aquella que más se ajusta a la
realidad que se analiza.
Estas distintas posturas denotan que el ambiente no está constituido sólo por
factores físico-naturales, sino por factores sociales, económicos, culturales, históricos,
etc. De ahí que no se debe confundir al ambiente, con la ecología.
La ecología
El término ecología deriva de las palabras griegas oikos, que significa “casa”, y
logía, que significa “estudio de”. Literalmente la ecología es el estudio de la casa, fue
acuñado originalmente por el zoólogo alemán Ernst Haeckel en 1866. Él lo llamó
Oecologie y definió su ámbito de aplicación como el estudio de las relaciones entre los
animales y su ambiente.
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Andrewartha (1961), postuló que la Ecología es el estudio científico de la
distribución y abundancia de los organismos sobre la Tierra. Y fue Krebs (1985), quien
modificó la definición y le dio un sentido más funcional, que actualmente se utiliza,
considerando a la ecología como “el estudio científico de las causas que determinan la
distribución y abundancia de los organismos sobre la faz de la Tierra”.
Por su parte Ondarza (1993), agrega que “La ecología es la ciencia que estudia las
interrelaciones de los organismos y su ambiente natural. Tiene como objeto de estudio
al ecosistema, que es una entidad formada por plantas y animales de las mismas o
diferentes especies, que interaccionan unas con otras dentro de un ambiente físico de
características definibles”.
Smith Robert L.; Smith Thomas M. (2005), sostienen que “la ecología es una
ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos entre sí y las relaciones de los
seres vivos con su entorno físico de materia y energía”.
A medida que fue evolucionando el término ecología como ciencia, se fueron
consolidando distintas terminologías, que hoy son muy utilizadas, especialmente en el
ámbito del manejo de los recursos naturales, como es el caso del hábitat, como
expresión de “la caja del sistema” y el nicho ecológico, que se ha usado para sintetizar
las funciones de los elementos dentro del sistema o, más propiamente, del
ecosistema.
El Hábitat
Como propone Odum (1985) el hábitat es el lugar donde se puede encontrar a un
organismo. Este enunciado, si bien simple, permite captar rápidamente el concepto.
Sin embargo, hay que tener presente que la definición no toma sólo la localización
geográfica, sino la constelación de variables ambientales que determina que ese
organismo esté en ese sitio. En sentido inverso podría decirse que, si se dieran tales
condiciones de insolación, temperatura, calidad de suelo etc. se tendría mucha
probabilidad de encontrar a ese organismo. Esto es sólo parcialmente cierto ya que
intervienen otros factores en la configuración del ambiente: la disponibilidad de
semillas o huevos, la historia previa del sitio y otros, que determinan que el análisis
mesológico (estudio del medio, o del hábitat) sea sólo una herramienta útil para
modelar -por ejemplo- el área cultivable para trigo u otro cereal, realizar modelos para
prever la expansión de una plaga o de una epidemia, el ambiente de un individuo o
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población o, cuando se trata de analizar riesgos o impactos ambientales de un
programa de desarrollo.
El Nicho ecológico
El estudio del nicho ecológico de los organismos, aunque sea como modelo
simplificado, resulta de mucha utilidad cuando se pretende realizar un estudio de
impactos y de riesgos ambientales.
Según plantea Odum (1962) y con fines muy explicativos, el nicho es la profesión de
un individuo en el ambiente, algo parecido a los rubros de ofertas de servicio en las
páginas amarillas de un directorio (guía telefónica) de una ciudad. Zapateros,
plomeros, abogados, ferreterías, serían los nichos. El número de profesionales dentro
de cada rubro, estaría indicando el "tamaño del nicho", lo que está en relación con el
tamaño de la población de esa ciudad.
En términos generales se puede utilizar la propuesta de Odum, aunque no se puede
desconocer la multiplicidad de definiciones que se dieron a este término. Grinnell
(1917 y 1928), consideraba al nicho como un modelo de distribución de las especies,
en el que los organismos ocupaban distintos hábitat según las demandas propias de la
especie (condiciones físicas, químicas, biológicas), es decir que esta postulación se
acerca más al concepto de hábitat que se ha explicado o algo que podría llamarse
nicho espacial (mapa de distribución del cultivo de naranjas en la Argentina, que
estaría indicando el nicho de esa especie de naranjas, dado que implica las
condiciones de suelos, clima, etc. que requiere esa planta). En 1927 Elton publicó su
libro sobre ecología animal y allí el concepto de nicho se centra en las interacciones de
los individuos en las mallas tróficas, por lo que el nicho trófico explicaba bien la función
de los organismos en el ambiente desde la perspectiva de los flujos de energía o,
dicho en otras palabras: de quién se come a quién.
El concepto de nicho cayó en desuso durante varias décadas, a partir de la definición
que diera Hutchinson (1957) que fue conocida luego como el concepto de nicho como
hipervolumen. El consideraba que, para entender cabalmente el nicho de un
organismo, había que imaginarlo suspendido en un hipervolumen, por innumerables
ejes, cada uno de los cuales es una variable ambiental. Esto indujo a la idea de la
imposibilidad de establecer el nicho ecológico por la cantidad de información que sería
necesaria. Sin embargo, en la práctica se sabe que no todos los factores tienen el
mismo peso, y que pueden existir factores clave (Odum, 1962) que son los que
determinan la posición de un organismo en un ambiente.
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Para sinterizar este apartado, queda demostrado como fueron evolucionando las
distintas conceptualizaciones de ambiente, ecología y de otras terminologías, esto
ocurrió desde la mitad del siglo XIX en adelante.
REFERENCIAS
ODUM, H.T. (1962). Ecological tools and their use: man and the ecosystem. pp. 57-
75, In: Proceedings of the Lockwood Conference on the Suburban Forest and
Ecology, ed. by P.E. Waggoner and J.D. Ovington. The Connecticut Agricultural
Experiment Station Bulletin 652, Oct. 1962, 105 pp.
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SMITH, T.; SMITH, R. (2007) Ecología. Ed. Pearson Addison Wesley. Sexta Edición.
Madrid.
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