Novelas Varias
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Lazarillo de Tormes
Tratado Primero
Tratado Segundo
En este tratado Lázaro se encuentra con un clérigo. Lázaro aceptó el trabajo que le propuso
el clérigo. A Lázaro no le fue muy bien en este trabajo, ya que el clérigo era avaro y no le
alimentaba decentemente. Llegó el momento en el que Lázaro se cansó, y decidió robarle al
clérigo el pan de la misa para poder comer. Para poder conseguir el pan, el sacó una copia
de la llave del baúl dónde estaba el pan, y lo saco una noche, y se lo comió. Al el clérigo
enterarse de esto, decidió asegurar el baúl, pensando que eran ratones que se comían el pan,
pero cuando encontró que era Lázaro, el lo despidió de su trabajo.
Tratado Tercero
Lázaro llegó a Toledo, donde, por quince días, vivió de limosnas. Un día, se encontró con
un escudero de muy buena apariencia, quien fue su próximo amo. Su nuevo hogar fue una
casa con poco alumbrado. La casa carecía de muebles.
Lázaro entonces se dio cuenta de que el escudero, aunque aparentaba ser un hombre de
buena familia, en realidad era pobre. Para poder comer, Lázaro tuvo que mendigar, y darle
parte de lo que recibía al escudero. Un día el gobierno de esa área prohibió el mendigar por
las calles, y Lázaro, por suerte, consiguió comida a través de unas vecinas. El escudero
estuvo sin comer por ocho días, hasta que consiguió un real para mandar a Lázaro a
comprar comida al mercado.
Más tarde los dueños de la casa del escudero vinieron a cobrar el alquiler de la casa, pero el
escudero se excusó y desapareció. Lázaro se quedó una vez más sin amo.
Tratado Cuarto
Las vecinas llevaron a Lázaro a dónde el Fraile de la Merced, su próximo amo. Al fraile le
gustaba mucho caminar y visitar. Tanto caminaron Lázaro y el fraile que en ocho días
Lázaro rompió su primer par de zapatos. El fraile fue el primer amo en regalarle un par de
zapatos. Lázaro se cansó de seguirlo y lo abandonó.
Tratado Quinto
Tratado Sexto
Su próximo amo fue un maestro pintor de panderos, con el cuál duró muy poco. Una vez,
Lázaro entró a una Iglesia, dónde se encontró con un capellán, siendo éste su próximo amo.
El capellán le dio a Lázaro un asno y cuatro cántaros de agua para ir a vender agua por la
ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los
sábados. Estuvo en esas condiciones por cuatro años, y, ahorrando poco a poco, pudo
comprarse su primera espada y ropa usada. Después de haber mejorado Lázaro su
apariencia, dejó al capellán y también dejó su oficio.
Tratado Séptimo
Después Lázaro se asentó con un alguacil. Duró muy poco con él, porque le pareció que el
oficio de su amo era peligroso.
Llegó el día en el que el arcipreste de San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada
suya. Vivía muy bien con su nueva esposa, en una casa al lado del arcipreste. Luego
comenzaron a formarse cuentos sobre su esposa y el arcipreste. La mujer de Lázaro lloró
mucho por estos cuentos, pero Lázaro la tranquilizó. El decide no hacerle caso a los cuentos
para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a un período de
estabilidad en su vida, y para él no había nada mejor.
Novela Histórica
Los Herederos de la Tierra
Se ha intentado establecer una relación entre el drama de Shakespeare y los otros derivados
de la misma fuente: el de Lope de Vega (Castelvines y Monteses) y la Adriana (1578) de
Luigi Groto, que contiene frases e imágenes que se encuentran también en el drama de
Shakespeare, pero que son tan sólo lugares comunes del petrarquismo; además, ambos
dramas son completamente diferentes en el modo de tratar el argumento y en el estudio de
los personajes. La obra de Shakespeare fue escrita, según unos, en 1591; se publicó "in
quarto" en 1597, en 1599, en 1609 y en otra fecha imprecisa, y en "in folio" en 1623. Las
relaciones entre los diversos textos han sido minuciosamente estudiadas.
El argumento
Dividida en cinco actos en los que se alterna la prosa con el verso, Romeo y Julieta se inicia
con una riña entre miembros y criados de las dos principales familias de Verona, los
Montescos y los Capuletos; queda así patente desde el principio la irreconciliable enemistad
que enfrenta a ambos clanes. Ni Romeo ni Julieta están presentes en tal riña, que sólo
finaliza cuando irrumpe el Príncipe Scala e impone la paz con amenazas.
En compañía de sus amigos Benvolio y Mercucio, Romeo asiste a una fiesta de máscaras en
casa de los Capuletos, y, si antes se creía enamorado de Rosalina, ahora se siente cautivado
por la belleza de Julieta; se acerca a ella y, tomándole la mano, le declara su amor. La
pasión es instantánea y recíproca, y culmina en un beso; sólo tras separarse conocen, cada
uno por su cuenta, la identidad del otro: Julieta es la hija de Capuleto; Romeo, el hijo de
Montesco. Con este descubrimiento termina el primer acto.
En otras circunstancias, tal enamoramiento podría haber culminado en una jubilosa boda:
ambos son de noble cuna, e incluso sabemos que el viejo Capuleto, padre de Julieta, se
inclina por respetar la elección de su hija ante un posible matrimonio (Acto I, II) y que tiene
un buen concepto de Romeo, al que considera "un joven virtuoso y bien gobernado" (Acto
I, V). Pero el odio entre las familias es tal, que los jóvenes nunca llegarán ni siquiera a
plantearse la posibilidad de comunicar su pasión a sus padres; por otra parte, el saberse
miembros de clanes enfrentados no puede detener la fuerza y determinación que engendra
en ellos el amor.
Sin ninguna ruptura temporal, la acción del segundo acto comienza esa misma noche:
finalizada la fiesta, Romeo se separa de sus amigos y, desde una calleja, salta la tapia y
entra en el jardín de la casa de los Capuletos. Allí vislumbra en una ventana el perfil de
Julieta. Tiene lugar entonces la icónica escena del balcón (en realidad, ventana): sin haber
advertido la presencia de Romeo, que la escucha en la oscuridad, Julieta pronuncia en voz
alta sus amorosas quejas, lamentando que Montesco sea el apellido de su amado para negar
enseguida toda importancia a ese hecho: "¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa,
olería tan dulcemente con cualquier otro nombre". Aparece entonces ante sus ojos Romeo;
inflamados en mutuo amor, conciertan, tras un dulce coloquio, casarse en secreto. Gracias a
la ayuda de Fray Lorenzo, su propósito se cumple la tarde del día siguiente: el fraile los une
en matrimonio en su convento.
De este modo, cuando Romeo llega al panteón, encuentra al conde Paris, que le sale al paso
y lo increpa; luchan, y Romeo acaba matando al conde. A continuación, Romeo contempla
por última vez el hermoso rostro incorrupto de Julieta, toma el veneno y cae muerto. Llega
entonces Fray Lorenzo, y asiste al despertar de Julieta; tras ver a su lado el cuerpo de
Romeo con la copa de veneno aún en la mano, Julieta comprende lo sucedido y, presa del
dolor, se apuñala. El funesto desenlace es contado al Príncipe y a los Capuletos y
Montescos por Fray Lorenzo, por el criado de Romeo y por el paje de Paris, causando la
general consternación y el mínimo consuelo de la reconciliación de las familias,
conmovidas por la catástrofe que ha provocado su enemistad.
Ha sido advertido muchas veces por los críticos que ésta no es una tragedia en el sentido en
que lo serán las grandes tragedias de Shakespeare, ya que no brota de los caracteres, sino
que es debida a una fortuita combinación de circunstancias externas, hasta tal punto que en
el siglo XVIII se pudo alterar el desenlace del drama haciéndolo feliz. No obstante, la
concepción de Shakespeare resulta trágica por las mismas imágenes con que opera, ya que
en ellas muestra su visión de la historia de los dos enamorados en su rápida y fatal belleza,
casi como un relámpago, encendido de pronto y también súbitamente apagado.
Novela Policiaca
El Sueño Eterno
El general Sternwood, un hombre muy rico pero acabado, no tanto por su avanzada
edad, sino más bien por las travesuras de Carmen y Vivian.
Sus jóvenes y hermosas hijas, una psicológicamente inestable y la otra con serios
problemas conyugales, en suma dos joyitas que le “alegran” la vida al general.
Sternwood contrata los servicios de Marlowe, para librarlo de una persona que desea
hacerse rico a sus expensas, en un asunto relacionado con Carmen. Marlowe debe
tratar de descubrir quién es el chantajista y qué intenciones tiene.
Aunque todo parece muy fácil, se irá complicando cada vez más con una serie de
asesinatos, el descubrimiento de un negocio de libros pornográficos frente a la
misma policía y la muerte pisándole los talones a nuestro protagonista.
Por su parte, Vivian sospecha que su padre está más interesado en saber qué le
ocurrió a su empleado, Sean Regan, que desapareció misteriosamente hace
aproximadamente un mes.
Eddie Mars es el propietario de la casa donde vivía Geiger, así como de una casa de
juego frecuentada por Vivian. Marlowe conoce por primera vez a Mars mientras está
investigando el asesinato de Geiger, que también había pillado a Mars por sorpresa.
Los dos se ofrecen su ayuda si la necesitan. Sin embargo, Mars se vuelve mucho
menos amable cuando le preguntan por Sean Regan, el cual aparentemente se ha
fugado con la mujer de Mars. Vivian está demasiado ansiosa porque Marlowe
termine con la investigación una vez resuelto el asunto de Geiger y deje de
investigar la desaparición de Regan. Marlowe se pregunta porque Mars no está más
interesado en encontrar a su esposa y porqué hay tanta gente que no quiere que
localice a Regan.
Más adelante se revela, al menos de forma implícita, que Mars había convencido a
Vivian de que tenía pruebas de que Carmen había asesinado a Regan y había estado
usándolas para lograr la cooperación de Vivian.
Mientras tanto, la esposa de Mars no se había fugado con Regan en absoluto, sino
que estaba escondida para que pareciera que lo había hecho. Mars esperaba que esto
alejara las sospechas de que fuera él el asesino.
Tras ser capturado y llevado a la casa de Geiger, donde está escondida la mujer,
Marlowe convence a Vivian para que le ayude a él en vez de a Mars y los dos
deciden que fue Mars quien mató a Regan después de todo.
Mars recibe un disparo por error de uno de sus propios hombres durante un tiroteo
en la casa.
Divino y sus reflexiones acerca de las “noches azules” han estimulado tal vez el
título, mientras que el eje temático de Umbral -la muerte temprana de su propio
hijo-, que Sergio del Molino comenta admirativamente (pp. 177-182), lo aproxima al
núcleo argumental de La hora violeta, donde el autor glosa con detalle el largo
proceso de más de un año por el que su hijo recién nacido sufre las
desesperadas e inútiles tentativas encaminadas a curarle la implacable leucemia
que se le ha descubierto.
Augusto entabla una amistad con Rosario, una de las sirvientas de Eugenia, y
comienza a cuestionar el sexo femenino y se pregunta si las mujeres tienen
alma y si se puede confiar en ellas. Como experimento, Augusto le pide a
Eugenia que se case con él para ver cómo respondería. Eugenia, quien en ese
momento se había peleado con su novio Mauricio, decide aceptar su propuesta
de matrimonio. Sin embargo, poco antes de la boda Augusto recibe una carta
de Eugenia en que ella le dice que ha decidido no casarse con él y que se va a
ir a las provincias con Mauricio a vivir de un trabajo que Augusto le había
conseguido.
Tras recibir esta noticia, Augusto contempla el suicidio. Pero antes, decide ir a
Salamanca a ver a Don Miguel de Unamuno.
Temas
Realidad o ficción: Como sugiere el título Niebla, esta obra borra la línea
entre la realidad y la ficción. Unamuno se mete dentro de la ficción y el
protagonista descubre que es sólo un ente de ficción.
Estructura y estilo
Durante los primeros días del viaje todo son presentaba muy favorable, pero
con la llegada al Cairo apareció la primera contrariedad, porque se
encontraron con el detective Flix, el cual había confundido a Fogg con un
ladrón que había robado cincuenta y cinco mil libras al banco de Inglaterra.
Este va siguiendo a Fogg y a su criado por todos los lugares que recorren, pero
con la mala suerte de no recibir nunca a tiempo la orden de detención.
Los soldados del fuerte al oír los disparos, acudieron rápidamente, pero los
indios no les esperaron. Al finalizar la aventura los viajeros se dieron cuenta
de que faltaba gente, entre ellos Picaporte. Se llegó a un acuerdo con el
capitán del fuerte y echando a perder toda su fortuna, a causa de la apuesta,
Fogg marcho en busca de su amigo, junto a treinta soldados americanos. Flix
accedió a quedarse con Aouda, mientras esperaban su regreso.
Pasaron casi dos días hasta que llegaron de vuelta Fogg junto a Picaporte, en
este momento Fogg llevaba veinticuatro horas de retraso por lo que Picaporte,
con sentimiento de culpabilidad, estaba desesperado. Tras mucho pensar Fogg
se enteró que había un vehículo que podía llevarlos a falta de tren. Fogg
examino el extraño vehículo, tenía un alto mástil y una enorme vela cangreja,
como se ve era un trineo aparejado en balandra. Al final Fogg llego a un
acuerdo con el patrón de la embarcación y partieron en un duro viaja hasta
poder montarse en tren.