Muestra 103320 01

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

El libro de las fuerzas

Julián Galay

9. Temporal, 2022
Blanco sobre blanco / 9

Anotar un rugido / 25

Los cielos / 39

Contorno / 47

Contra una sonografía urbana / 63

La intuición gramatical / 83

Recolecciones / 101

Los sueños de la razón producen / 111

Praxis / 127

Fantasmas / 135

La formación es material / 149


INVESTIGACIÓN

Hace un poco más de tres años empecé a pensar una


película. Un experimento audiovisual sobre la relación
entre los animales y las ciudades: Los cruces. Durante
el primer año sentí que, cuanto más profundizaba en el
tema, más lejos estaba de poder abarcarlo. El plan su­
peró al destino. Así, en el proceso, fueron apareciendo
obras y textos parásitos.

LENGUAJE

¿Qué vino primero el lenguaje oral o escrito? Está


lleno de teorías. Según William Burroughs lo prime­
ro fue la palabra. Propone al humano como el animal
que articula el tiempo: «Los animales hablan. No es­
criben». Su teoría es que la palabra fue literalmen­
te un virus que se propagó por las gargantas de los
primates y eso hizo posible el habla. Hay otra teoría
que también me gusta: que el sistema más antiguo de
escritura, el chino, nació de las huellas de los pájaros
marcadas en el suelo. La escritura nace como un gesto
que copia un rastro animal.

PARTITURA

Ayer fui al Neues Museum a ver cosas egipcias y me


encontré con la partitura más antigua que vi en mi
vida. Un papiro del año 332 antes de Cristo, de la épo­
ca grecorromana. Al parecer, es la primera documen­
tación de notación musical de tradición egipcia que
se conoce. Había dos tipos diferentes: una notación

28
para las canciones y otra para la música instrumental.
La música vocal era representada con letras griegas; la
instrumental, con letras de un antiguo alfabeto foné­
tico. En ambos casos aparecían variaciones de la nota­
ción escrita: letras rotadas, en espejo o tachadas. Esos
signos, más otros libres, tenían la función de comple­
mentar parámetros sonoros como cambios de altura
o notas por fuera del rango central. Para registrar el
ritmo se usaba la referencia vocal del texto, marcando
por momentos cortes o respiraciones usando puntos
o signos similares.

COPIA

Tomo notas en el Museo de Ciencias Naturales. Niños


frente a las vitrinas intentan leer en voz alta los nom­
bres científicos. Son palabras difíciles, leen primero
en sílabas y después la palabra completa. Es extra­
ño que la categoría «nombres de animales» sea de lo
primero que uno aprende cuando estudia un idioma.

SISTEMA

Carl Von Linné, científico del siglo xviii, es conside­


rado el creador de la clasificación de seres vivos de
la actualidad. Inventó gran parte de los nombres que
aparecen en los cartelitos del museo. En su tratado,
Systema Naturae, nombró muchísimas especies. Según
el escritor Johan August Strindberg, Linné fue en rea­
lidad un poeta camuflado de botánico para así filtrar
su obra. Las palabras, o la poesía, ingresan en el sis­
tema científico como si fueran bacterias.

29
MÍMESIS

Hay dos tipos de polillas, la china Tusar (Antheraea


pernyi) y la africana (Dactyloceras lucina), que desa­
rrollaron alas con camuflaje acústico. Una serie de
escamas peludas absorben las frecuencias de ultraso­
nido emitidas por murciélagos cazadores. Estos son
los primeros metamateriales acústicos encontrados
en la naturaleza. Este mecanismo hace que estas po­
lillas sean invisibles, inaudibles, para la percepción de
los murciélagos. Mientras avanzan borran sus propios
rastros. Algo parecido pasa con el sonido: solo existe
cuando está dejando de existir. Son muchas las dis­
ciplinas que se basan en seguir rastros, como la ar­
queología, y en el mundo animal, la etología y la caza.

CAZAR

En el norte de Siberia, los cazadores Yukaghirs se dis­


frazan del animal que están buscando. Es una forma
de camuflaje, pero es importante que el disfraz no sea
demasiado perfecto, sino, dicen, corren peligro de
perderse a sí mismos y convertirse, literalmente, en
animal. En Canadá coexisten otro tipo de cazadores,
más urbanos, que a partir de leyes de conservación
tuvieron que modificar sus escopetas. Ahora, en vez
de disparar balas, disparan fotos. Fotos que más tarde
exhiben como los nuevos trofeos.

30
SONIDO

El sonido no es una disciplina sino un fenómeno. Los


etólogos nos dicen que los elefantes son uno de
los animales más ruidosos del mundo. Lo curioso es
que como humanos no podemos escucharlos. Pro­
ducen infrasonido, o sea, sonidos graves, ondas de­
masiado grandes para ser percibidas por nuestros
pequeños cuerpos. Ellos escuchan las vibraciones a
través de la superficie de sus patas. Escribo esta nota
sentado, en silencio, en un banco del zoológico, mien­
tras los veo moverse de forma suave y misteriosa.

REGISTRAR

Washoe fue el nombre que se le dio a la primera chim­


pancé en aprender una lengua de señas humana. Fue
parte de un experimento en el que aprendió trescien­
tas cincuenta palabras y estableció una relación es­
trecha con su cuidadora Kat. Es conocida la historia
de cuando Kat tuvo que explicarle a Washoe por qué
se había ausentado durante días: su bebé había muer­
to. Washoe la miró, miró al suelo, realizó la seña de
la palabra «llanto» y dibujó una gota cayendo por su
mejilla. Lo curioso es que los chimpancés no lloran
de esa forma, solo los humanos. Al parecer es posible
establecer una comunicación sensible, a partir de pa­
labras, entre un humano y un chimpancé. Aunque lo
intentaron, nunca se logró que un chimpancé enseñe
lengua de señas a otro de su misma especie. El paleon­
tólogo y biomecanicista Michael B. Habib cuenta que,
años después, en un experimento de la Universidad

31
de Duke reintegraron a un chimpancé entrenado a
su grupo para verlo interactuar con el resto. Después
de una semana de intentos lo encontraron aislado en
una esquina de la habitación. Cuando le preguntaron,
en lengua de señas, por qué no estaba con los otros
chimpancés, él respondió: «Porque son insectos».

MÚSICA

Hace siglos que se discute si la música es o no un len­


guaje. Como sea, podemos pensar en la música escrita
de tradición occidental como un código, o una serie
de instrucciones, que sirve para organizar parámetros
sonoros. Mozart describe, en una carta a un amigo,
el sonido de los caballos. Cómo ese ritmo particular,
ese tempo, afecta el estilo de su música. Es posible
que gran parte de la música europea esté secretamen­
te influenciada por el ritmo interno de los caballos.
Algo similar a lo que pasa con las palabras de Linné
y el mundo natural.

RUIDO

Para la película estuvimos filmando a Panchita, una


mona que desde el techo de su camioneta aúlla con
cada moto que pasa. En forma de queja o de diálogo.
La palabra «ruido» se desprende, etimológicamente,
de «rugido». Al parecer, el rugido de tantos motores
modificó el canto de los pájaros. Los hizo más gra­
ves: de sopranos a tenores, de tenores a barítonos.
Me pasé un verano completo transcribiendo una gran
partitura para orquesta (el tamaño de tres Biblias y

32
media) compuesta, entre otras cosas, por múltiples
cantos de pájaros. Fue escrita entre 1975 y 1983. Desde
el punto de vista ornitológico, ¿hoy habría que tras­
ponerla unos tonos más graves?

RUMOR

Una escena de un documental: un hombre mayor, aga­


chado entre palmeras, tiene auriculares y sostiene un
micrófono. Murmulla en un italiano con tono dantes­
co: «Cientos y cientos de bocas carcomiendo, chupan­
do, devastando». Espera. «Es el sonido de la orgía, el
repulsivo festín». Escucha atentamente. «No estamos
suficientemente preparados para pelear contra tal or­
ganización». Se escuchan unos chirridos agudos. «Y
platican entre ellas». Tiene la mirada perdida. «Dicha
plática tiene significado». El sonido lo producen unas
chinches que se alimentan y se reproducen en el in­
terior de una palmera. «Aunque ese significado sea
devastador. No es distinto al bullicio humano en un
restaurante».

LOGOS

Según Élisabeth de Fontenay, el principal problema


en nuestra relación con los animales nace cuando las
religiones monoteístas le niegan la posibilidad de len­
guaje a cualquiera que no sea humano. El humano,
«El único animal dotado de logos» según Aristóteles,
es construido a imagen y semejanza de dios. El resto es
silencio.

33
Publicado por Temporal
www.culturatemporal.com
Primera edición: septiembre de 2022
© Julián Galay, 2022
© de esta edición, septiembre de 2022 por Temporal
Diseño de colección: Laía Argüelles Folch
Diseño y maquetación: Montalbán Estudio
ISBN: 978-84-121933-5-0
Depósito legal: B 15095-2022
TEMP09
Impreso en Gráficas 94, Sant Quirze del Vallès
Bajo las sanciones establecidas por las leyes, quedan rigurosamente prohibidas, sin la autori­
zación por escrito de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento mecánico o electrónico, actual o futuro —incluyendo
las fotocopias y la difusión a través de internet—, y la distribución de ejemplares de esta
edición mediante alquiler o préstamo públicos.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy