Doctrina Del Pecado

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Doctrina del Pecado

Propósito del curso:


1. Enseñar lo que es el pecado, su gravedad, sus alcances, sus consecuencias, la provisión de
Dios para perdonarlo y sus recursos para librarnos de él.
2. Lograr que el alumno con destreza demuestre a la luz de la Biblia esta doctrina.
3. Lograr que el alumno reconozca la necesidad de la provisión de Dios para el perdón de
pecados, que adore al Cordero por su muerte en la cruz para perdonarlos y que sea impelido
a proclamar salvación a los pecadores.

INTRODUCCIÓN: Alguna vez compartiendo el evangelio de persona a persona, quizá


usted se ha encontrado con alguno u otro individuo que le ha dicho que él no es pecador, y ante tal
aseveración uno se sorprende, no porque no sea pecador, sino porque no se ha dado cuenta que lo
es. El pecado lo ha anestesiado tanto de tal manera que delira al afirmar semejante cosa. En 1 Rey.
8:46; 2 Crón. 6:36 leemos estas palabras: No hay hombre que no peque.

I. LA REALIDAD DEL PECADO.


No tenemos que hacer grandes esfuerzos, ni ponernos a escudriñar para ver si encontramos un
pecador entre la humanidad, lo que no se ha encontrado ni se encontrará jamás (excepto nuestro
Señor Jesucristo) que haya alguno que no sea pecador.

A. Falsos conceptos tocante a su realidad.


1. Que el pecado es una ilusión. Es decir, que no existe en realidad, que es verdad que el
hombre tiene fallos, pero que con el tiempo y con el proceso de la evolución, estos fallos
desaparecerán.

El escritor C. Ryrie, cita a un médico que dijo no hace mucho: “que en psicoterapia no
hay lugar para el concepto del pecado”, también cita a un pensador que hace mucho
tiempo dijo: “que el hombre es consciente del pecado, solamente por su falta de
conocimiento”. Si supiera más, disipar semejante ilusión del pecado.

2. Que el pecado es un principio inherente. Es decir, que el bien y el mal siempre han
existido. Dios y el Diablo. Y que ambos son eternos. Que ni uno ni otro es soberano.

Este concepto se conoce también como dualismo, y se encuentra en la filosofía oriental,


también en el gnosticismo griego y es el trasfondo tanto para el ascetismo, la negación
de los deseos del cuerpo, como para el epicurismo, que aboga por la indulgencia del
cuerpo.

3. Que el pecado es nada más que egoísmo.


Es cierto que el pecado a menudo es egoísmo, pero no siempre lo es. Por ejemplo un
hombre roba comida a un rico para dar de comer a pobres, y pueda que este proceder no
lo hace por egoísmo, pero no obstante está pecando. Y a veces el hombre peca contra si
mismo.
4. Que el pecado es por creer en la existencia de Dios. Se ha dicho que negando a Dios el
problema del pecado queda resuelto. De allí que tenemos entonces el ateísmo.
1
B. Los hechos demuestran la realidad del pecado.
1. En el seno familiar; Incompatibilidad entre esposos, desobediencia de los hijos,
divorcios, pleitos, infanticidios, parricidios, muertes pasionales, etc.
2. En nuestra comunidad: Desconfianza, ladronzuelos, centros de prostitución,
drogadicción, maras, vicios diversos, extorsión, etc.
3. A nivel nacional: (abarcando todo el territorio) tráfico de drogas, tráfico de armas,
contrabando, bandas de secuestradores, roba carros, asaltabancos, tráfico de niños,
tráfico de influencias, injusticia de los que aplican “justicia”, juzgados, cárceles,
linchamientos, hospitales, enfermedades venéreas, cementerios, etc.
4. A nivel internacional: (se repite lo mismo) pero agreguemos a esto, la producción de
armas químicas, de bombas nucleares e instrumentos de guerra sofisticados, los
genocidios, las guerras, las injusticias sociales, etc.
5. A través de la historia de la humanidad.
a. Sus religiones: han habido y quizá hayan todavía, con sus sacrificios sangrientos,
que hablan fuertemente del sentimiento de culpa que les impulsa a hacerlo.
b. Su literatura: El gran pensador Coleridge declaró: “soy una criatura caída”.
Séneca, filósofo romano dijo: “todos hemos pecado, cual más, cual menos”.
EL romano Ovidio dijo: “Todos nos esforzamos por alcanzar lo que está
prohibido” El señor Law, escribió “hay que condenarse a sí mismo con justicia
por ser el más grande pecador que se conoce”.
c. Sus confesiones de pecado. En la Biblia encontramos varias de ellas. Como
tarea, escriba las confesiones que tenemos en las siguientes citas bíblicas;
(encierre en comillas las confesiones). Gén. 4:13; Exodo 9:27; Exodo 10:16;
Núm. 22:34; Jos. 7:20; 2 Sam. 19:20; Sal. 51:4; Neh. 1:6; Miq. 7:9; Mat. 27:4;
Luc. 15:21.

6. En la naturaleza. Las erosiones, las plagas, la esterilidad, el fenómeno del niño, en fin, la
Biblia explica que la naturaleza fue sujeta a grandes cambios, por causa del pecado del
hombre. Gén. 3:17-19; Rom. 8:19-22. Las plantas, las aves, los peces y toda especie
animal, todos tienen su enemigo. No fue así desde su creación, sino que después del
pecado hubo la obscuridad moral y espiritual que afectó hasta la naturaleza.

C. La Biblia declara su realidad. De una manera clara y amplia, Jehová acusa al hombre de ser
pecador. Examine los siguientes pasajes en el A. T. Sal. 14:1-3, 6-7. En el N. T. lea los siguientes
versículos: 1 Tim. 1:15; 1 Jn. 1:8-10. (Por ahora basta con estos ejemplos, porque en el correr de
nuestro estudio tendremos saturación de porciones de la Biblia).

La realidad del pecado es patente, Isaías lo expresa de esta manera: “que desde la planta del pie
hasta la cabeza, no hay cosa sana en nosotros, sino hinchazón y podrida llaga”. Is. 1:6.

II. LA UNIVERSALIDAD DEL PECADO.


Lo que se ha dicho ahora, no sólo prueba la realidad del pecado sino también su universalidad. Con
los términos “universalidad del pecado” se está indicando que cada ser humano es pecador, no en
la igualdad de sus formas o del número de crímenes, ni con la misma vileza o grado de inmoralidad;
pero sí que no hay una sola persona perfecta, que satisfaga la justicia y santidad requeridas por
Dios, por sus propios méritos. Examine los siguientes pasajes bíblicos: Sal. 53; Rom. 3:6-18; 2
Crón. 6:36; Ec. 7:20; Jn. 8:7; Rom. 23:5:12; 1 Jn. 1:8,10. TAREA 1: En una hoja de papel
2
escriba los términos, frases u oraciones que expresan la universalidad del pecado en estos
versículos.

III. EL ORIGEN DEL PECADO.


¿Cuándo comenzó el pecado? ¿de dónde se originó? ¿es el mal coeterno con el bien?. La
Biblia revela que el pecado no ha sido coeterno con Dios. El Querubín grande que menciona
la Biblia es una creación de Dios, y no sabemos al cuánto tiempo de su creación se
convirtió en Satanás, y que fue precisamente cuando pecó. Al pecar, el Señor lo echó del
monte de Dios y lo encerró en este planeta (Ez. 28:16). Los ángeles que se le unieron en la
rebelión, unos están en el tártaro, abismo o infierno (2 Ped. 2:4; Jud. 6), los otros están
todavía con su jefe en los aires y con acceso a la tierra.(Ef. 6:10).
El estado original de Satanás y su caída, se encuentra en Ez. 28:11-15; Is. 14:12-20. El
pecado entonces, tuvo su origen en Satanás, comenzó en el reino espiritual.
Ahora, ¿cómo entró el pecado en el mundo? Leemos en la Biblia que Dios creó al hombre
bueno, lo creó a su imagen, con la voluntad inclinada hacia Dios. Tenía libre albedrío, es
decir que podía seguir fielmente a Dios o ceder a la tentación, tenía la capacidad de escoger el
bien o el mal como parte inherente de su creación; con menos de esto no sería humano.
En Gén. 2:15-17, se nos dice que Adán y Eva fueron puestos en el huerto de Edén, con todas
las provisiones, sin más que desear, y que fueron sometidos a prueba, la que era pequeña en
comparación con todas las provisiones, pero que era de capital importancia, guardar o violar
el mandamiento de no comer del árbol prohibido, era obedecer o desobedecer la voluntad de
Dios.
El no conocer el mal, el que Dios nos permitiese que lo experimentaran, era una bendición, y
en ninguna manera una cosa a faltar en sus vidas.
Sin embargo, en Gén. 3:1-6, tenemos el relato histórico de como introdujo Satanás al mundo,
el pecado, de cómo nuestro primeros padres aceptaron la propuesta convirtiéndose en
pecadores al rebelarse contra la voluntad de Dios, haciéndose como Dios, siendo su propio
legislador, formulando sus propias leyes. Gén. 3:22.

TAREA 2: En pocas palabras haga una descripción de la entrada del pecado según Gén. 3:1-6.
Luego escriba las horribles consecuencias del pecado que experimentaron de inmediato Adán y
Eva, así como los juicios dictaminados sobre los culpables.

Aunque Adán pecó por instigación satánica, sin embargo el pecado original humano, fue el
pecado de Adán y no el pecado de Satán. Adán y Eva, como todo el género humano
concentrado en ellos pecaron bajo su propia responsabilidad, mental, moral y espiritual se
degeneró con el pecado, perdiendo su santidad y justicia originales.
Ahora cada niño es concebido en pecado y formado en maldad, Sal. 51:5; enajenado desde la
matriz y descarriado desde el vientre, hablando mentiras Sal. 58:3; por naturaleza, hijo de ira Ef.
2:3; desde su juventud con un corazón corrompido. Gén. 6:5; 8:21; y todo esto porque lo que es
nacido de la carne, carne es, Jn. 3:6 y ¿quién hará limpio al inmundo? Nadie, Job. 14:4; es una
verdad fisiológica, filosófica, y a la vez legal, Heb. 7:9,10.
La culpa y condenación son directos sobre cada ser humano, sin intermediarios. Rom. 11:32;
3:9,22. Y Rom. 5:12-21 es una comparación de nuestra relación con Adán y con sus efectos que
incluye tanto contraste como semejanzas.
El resultado de la participación del hombre con el pecado de Adán, se denomina IMPUTACION
DEL PECADO.
3
Hay tres imputaciones principales presentadas en la Biblia, y son:
1) la imputación del pecado de Adán a sus descendientes, en cuyo hecho se basa la
doctrina del pecado original,
2) la imputación del pecado del hombre a Cristo, en cuyo hecho está basada la
doctrina de la salvación, y
3) la imputación de la justicia de Dios en aquellos que creen en Cristo, en cuyo
hecho se basa la doctrina de la justificación.
Volviendo a la imputación del pecado, la naturaleza humana corrompida por el
pecado original, es transmitida de una generación a otra desde Adán a toda la raza
humana, como lo comprueba, la historia, la experiencia, así como la Biblia.

El Pecado Personal (Rom. 3:23) es la forma de pecado que incluye todo lo que en la vida diaria
está en contra o fracasa en conformidad con el carácter de Dios. Los hombres son conscientes con
frecuencia de sus pecados personales, y los pecados personales pueden tomar una gran variedad de
formas. El pecado personal se relaciona con algún mandamiento particular de Dios en la Biblia.
Incluye el aspecto de rebelión o desobediencia.

Es verdad, que muchos tratan de excusarse de sus pecados echándole la culpa a otros, como
Adán, que culpó a la mujer, y esta a la serpiente; se le echa la culpa al Diablo, a las circunstancias,
a la debilidad y a tantos más pretextos; pero la conciencia y la Biblia, no dan la menor esperanza de
que Dios acepte tales disculpas. Sinceramente cómo debe contestarse la siguiente pregunta
¿Quién es culpable al pecar? _____________________
Analice Deut. 24:16 Comparado con 2 reyes 14:6 y 2 Crón. 25:4.

¿Cuál es la causa u origen de tantos pecados cometidos a diario? La Biblia contesta con tres
categorías de tentación: “los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida” 1
Jn. 2:16. La tentación de Eva y la tentación de Jesucristo, prueban que satanás no tiene otro camino
de ataque sino por medio de ellas.
El Señor Jesús enseñó que del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios,... vea; Mat.
15:19-20.
Santiago dice: “que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”
Stg. 1:14,15.
Jeremías dice en su Cap. 17:9; Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso.
El pecado también se debe a la desobediencia no solo a la Ley de Moisés, sino a la Ley del código,
sino mas bien es un reconocimiento a esta ley universal.
Por último, el pecado se debe a la incredulidad, que es el pecado que realmente condena. Lea Jn.
3:36; 5:24; No creer en Dios, es hacerle mentiroso, lo que es un insulto personal lanzado por la
criatura al rostro de su Creador 1 Jn. 5:10 qué pecado puede compararse con éste?
No dar crédito a Dios es el pecado que cierra la puerta a toda posibilidad de salvación. 2 Cor. 4:3,4.
La incredulidad acerca de la gloria de Cristo el cual es la imagen de Dios, es la puerta para que
Satanás entre y ciegue el entendimiento. Apoc. 21:8.
Una palabrita que ha sido muy repetida es la siguiente: “Cada uno cree lo que quiere creer”; la
causa de la incredulidad es la mala voluntad, y detrás de esa voluntad está el corazón corrompido.
La oración que conviene a todos debiera ser: Creo, ayuda a mi incredulidad. Mr. 9:24.
Resumiendo: El pecado se originó primero en Satanás y los ángeles que le siguieron, él lo trajo al
mundo, se lo propuso a Adán y a Eva, y estos lo aceptaron y lo heredaron a su posteridad, de tal
manera que cada niño nace pecador. Además de que el pecado se originó en Satanás, se originó en
Adán, también se origina en cada uno de nosotros de varias fuentes inmediatas, como son, el
4
corazón, la voluntad, la carne, la desobediencia y la incredulidad.

IV. LA NATURALEZA DEL PECADO.


Cada persona debe saber lo que el pecado no es, y lo que es el pecado, sea por su propia
necesidad de buscar el perdón o para poder enseñar la verdad a otros.

A. Lo que el pecado no es

1. 1. No es una necesidad; aunque algunos piensan que era necesario para enseñarnos el
amor y la gracia de Dios. “Es verdad que el evangelio pone de manifiesto estas
excelencias del Ser Supremo, pero no tenemos derecho para decir que no hubo otra
manera de hacérnoslas conocer. La Biblia dice que todos tenemos pecado y que todos
pecamos, pero no dice que pequemos 1 Jn. 1:7-2:2.

2. 2. No es una debilidad inconsecuente. La idea errónea de que el pecado es una debilidad,


es otro esfuerzo para tranquilizar la conciencia humana. Se ha dicho; “Nadie es
perfecto”. Descaradamente a veces se ha dicho: “Dios es demasiado caballero para
ocuparse de nuestras pequeñeces o pecaditos”. El pecado no es un asunto sencillo. El
pecado es una abominación a Dios, una violación a su voluntad, no una cosa de poca
importancia. Para poder perdonarlos se necesitó el sacrificio de Jesucristo.

3. No es una enfermedad, tampoco un paso o circunstancia temporal en la evolución. Los


evolucionistas consideran que el pecado es una condición presente en el proceso del
desarrollo evolucionario de la humanidad; que es semejante a un accidente o a una
enfermedad que asuela a la raza humana sin tener culpa en ello; lo comparan con las
plagas en el reino vegetal o animal. Y que el remedio es: más ciencia y más milenios para
la evolución de la raza.

Pero la Biblia dice: Que la muerte pasó a todos los hombros, por cuanto todos pecaron.
Rom. 5:12; (Prov. 26:2.)
El pecado no fue un accidente, no fue una sorpresa para Dios, puesto que El ya había
elaborado un plan para la redención Ap. 13:8.

4. No es una mera negación. La denominada Ciencia Cristiana, dice que el pecado es una
negación, que la maldad es la ausencia de lo bueno, el pecado la ausencia de la justicia;
que el pecado y la enfermedad solo existen en el pensamiento. Pero como ya hemos
visto, la Biblia reconoce la realidad del pecado.

5. No es una maldad inherente en la materia. Hay quienes dicen que el hombre es malo
porque tiene cuerpo, y que la carne es el asiento de todo pecado, siendo de materia
inherentemente mala. Con esto acusan a Dios de haber creado la materia corrupta, con la
capacidad de corromper el espíritu. Pero la materia no es mala en sí. El reino mineral es
pura materia sin pecado. Es cierto que la vía común para que las tentaciones nos alcancen
es el cuerpo, pero el cristiano debe y puede glorificar a Dios con su cuerpo, pero el
cristiano debe y puede glorificar a Dios con su cuerpo. Muchos pecados son del alma no
del cuerpo. El Diablo y los demonios son sumamente malos sin tener cuerpos materiales.

5
B. Lo que el pecado es:
El pecado consiste en cualquier infracción de las normas que salvaguardan la vida normal o
sea la comunión entre Dios y el hombre, o entre los hombres.
En el curso A-7 de la Academia Cristiana del Aire, se cita al Dr. George P. Pardington con un
resumen que debe incluirse bajo este tema:

1. Palabras que expresan pecado en el A.T.


a. Errar al blanco (Juec. 20:16), significa cualquier desvío moral del blanco Divino, ya
pasando más allá de él, o no alcanzándolo, o desviándose a uno u otro lado, incluye no
solo los actos no premeditados o ignorados, sino también el estado malo o disposición
impía de mente y corazón. (Gén. 4:7; Ex. 9:27; Lev. 5:1; Núm. 6:11; Sal. 51:2,4; Prov.
8:36;).
b. Encorvado, torcido o ladeado (Is. 21:3), espiritualmente significa: perversidad o
iniquidad moral, o la perversión de la naturaleza, haciendo el mal (Gén. 15:16; Sal.
32:5; Is. 5:18).
c. Excitación tempestuosa, que en el fondo significa; hábito del mal, pecado residente
particularmente en la disposición. Es todo lo opuesto de la justicia (Lev.19:15-35;
Job. 3:17; 16:11; 20:29; 34:8; Sal. 82:2; Prov. 16:12; Is. 57:20,21; Mal. 2:7).
d. Revuelta contra la autoridad debidamente constituida, o sea apostasía o rebelión (Sal.
51:3; Prov. 28:2;)
e. Cruzar la línea o pasar más allá (Sal. 17:3; Os. 6:7; 8:1).

f. Soplar, representa al pecado en su aspecto de vanidad y nada (Is. 41:29)

f. Obstinación, se refiere a la dureza del corazón, el grado más alto del pecado (Ex.
4:21).
g. Otras palabras que expresan pecado son las siguientes: falta, Gén. 41:9; transgredir, o
sea pecar por ignorancia; Lev. 4:13; vagar Ez. 34:6; errar Sal. 119:21; aborrecer Lev.
19:17; maldad Sal. 94:20; Miseria Prov. 31:7. (Hay una gran cantidad de palabras
hebreas que de una u otra manera expresan pecado, dice el Dr. Pardington).

2. Palabras que expresan pecado en el Nuevo Testamento.

a. Errar al blanco, es la palabra más común para pecado, tanto en el A.T. como en el N.T.
Aparece 174 veces en el Nuevo Testamento y 71 veces en las epístolas de Pablo.
b. Pasar o sobrepasar una línea de deber o de conducta. Es siempre usada para indicar la
violación de una ley positiva, un precepto expreso con sanción mencionada (1 Tim.
2:14).
c. Fracaso, una caída de donde debía haberse mantenido (Gál. 6:1), derivaciones de la
misma se encuentran en Mat. 6:14; Ef. 1:7; Stg. 5:16).

d. Desorden y anarquía (1 Jn. 3:4)

e. Ignorancia de lo que se debía saber (Heb. 9:7)

f. Disminuir lo que debía entregarse completo (1 Cor. 6:7)

g. Desobediencia a una voz (Heb. 2:2,3)


6
h. Deuda u ofensa (Mat. 6:12).

TAREA 3: Escriba las definiciones bíblicas que se encuentran en las siguientes citas: Prov. 21:4;
24:9; Juan 16:8,9; Rom. 14:23; Stg. 4:17; 1 Jn. 3:4. 1 Jn. 5:17.

TAREA 4: Haga un listado de tres docenas de pecados, de los siguientes pasajes bíblicos: (Ex.
20:1-17; Comp. Deut. 5:6-21) (Mat. 7:21-23) (Rom. 1:28-32) (1 Cor. 6:9,10) (Gál. 5:19-21) (Ef.
4:25-31) (1 Tes. 5:14)

3. Definiciones teológicas del pecado.


“El pecado es cualquier falta de conformidad al carácter de Dios, ya sea en obra,
disposición o estado”. “El pecado es tal, porque es diferente de lo que Dios es, y Dios es
eternamente santo”. “El pecado siempre es contra Dios (Sal. 51:4; Luc. 15:18) aun cuando
pueda ser dirigido contra seres humanos”. “Una persona que peca es, de acuerdo a ello, sin
semejanza a Dios y sujeta al juicio de Dios”. “Pecado es deseo desordenado o
concupiscencia”. ”Pecado es la deficiencia o falta de amor a Dios y al hombre”. “Pecado
es dar preferencia al yo en vez de dársela a Dios”. “Pecado es el acto de insubordinación
contra Dios”.
c. Algunas observaciones tocante a la naturaleza del pecado.
1. El pecado es irracional.
No hay razón para pecar. Cuando las actitudes del hombre son lo que deben ser, él
prefiere la muerte antes que pecar. Dan. 3:16-18; Hech. 4:19-20; Pv. 1:7, 22-23.
2. El pecado es siempre contra Dios. Dios no nos creó para vivir pecando, sino para
glorificarle; y solo así alcanza el hombre su mayor bien. Sal. 51:4.
3. El pecado se condena. Lleva en sí, la semilla de su propia destrucción. Entre otras
cosas, el pecado conduce a la muerte. Mat. 27:3-5; Hech. 5:1-10; Rom. 6:23.
4. El pecado corrompe. Se nos exhorta en la Biblia a dejar aún las malas compañías,
debido a las influencias del pecado para mal. 1Cor. 15:33; Sal. 1:1; Gál. 5:9; 2Tim..
2:16,17; Jud. 1:23.
5. El pecado engaña. Es muy sutil. Después de cometido el pecado, hace que el pecador
se olvide de sus consecuencias, y reincide, hasta que sea tarde para arrepentirse. Ex.
9:34,35; 14:24-28; 1Sam. 28:6;.
6. el pecado esclaviza. “El que nunca toma el primer trago jamás se embriaga”. No solo
los vicios esclavizan, sino también los demás pecados. Muchas vidas han sido
arruinadas por dedicarse a la venganza y difícil es quitarse la idea una vez arraigada
en la mente. El pecado es un amo que se adueña de las multitudes que se rinden a él.
7. El pecado es mundano, porque sirve al presente sin importarle el porvenir; es pensar
en lo terrenal y mundano, no en lo espiritual, lo de arriba Col. 3:1-3; 1Cor. 2:14;
15:47-48.
8. El pecado es el interés propio.
“el pecado es la edificación del yo propio, el adorar y servir a sí mismo, no importa la
“religión” que se profesa o practica. Antes de tomar una decisión, el pecado piensa:
Qué me conviene? “Qué provecho hay para mí en esto? Aunque haya personas
incrédulas que siempre dicen la verdad, o que nunca roban lo ajeno, es porque así les
conviene, sea por honor u orgullo personal, o porque es ventajoso económicamente, o
por temor a los resultados, pero no por amor a Dios y para su gloria. El verdadero
amor a Dios es amor a la santidad realizada en sí mismo y en los demás.
7
El primer mandamiento es el amor a Dios con amor supremo, de manera que la esencia del
pecado consiste en hacer supremo al yo propio.
El cristiano es aquel que ha dejado de amarse a sí mismo como el objeto de sus atenciones y
el motivo de sus acciones. Luc. 16:19-21.

V. LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO.


El Señor Jesucristo no dejó lugar a dudas de que el pecado acarrea funestas consecuencias
(escriba las frases u oraciones que indican estas consecuencias en los siguientes versículos: Mc.
16:15-16; Mc. 10:45; Jn. 3:16; 8:21-24). También enseñó el Señor, que el destino del pecador
es muchísimo peor que simplemente perder esta vida mortal (Escriba lo correspondiente a este
respecto de los siguientes versículos: Mat. 26:24; 5:22; 18:8; 23:27-36; 25:41; Mr. 9:43-48;
Luc. 12:16-21; 17:2; 18:18-27). El Señor sabía mejor que nadie, la verdad acerca de los valores
eternos, y habló en términos muy claros del infierno y del lago de fuego eterno para aquellos
que mueren en sus pecados, y un cielo de eterna felicidad para los que confían en El. (Copie las
consecuencias del pecado descritas en los siguientes versículos: Is. 3:11; Prov. 5:22; 11:21;
4:19; 13:15; Rom. 12:19).

A. Consecuencias del pecado original. Como consecuencias de aquel pecado,


sucedieron las siguientes cosas:
a. La serpiente fue condenada a arrastrarse. Gén 3:14.
b. Satanás fue colocado en enemistad con la simiente de la mujer y permitió que
Cristo sufriera una herida dolorosa, pero no mortal, Gén. 3:15 mientras que
Satanás fue condenado a una herida mortal.
c. A Eva y a las mujeres se les adjudicó un dolor de parto y una sumisión a sus
maridos, Gén. 3.16.
d. Tanto a Adán como a los hombres se les encargó el trabajo desagradable, por
cuanto la tierra fue maldita, Gén. 3:17-19. La creación fue sujeta a vanidad, y
será librada de la esclavitud de corrupción, cuando sea la manifestación de los
hijos de Dios, Rom. 8:20-23.
e. La raza, desde luego experimentó una comunión rota con Dios, que la muerte
espiritual, luego la muerte física, y si no acepta a Cristo, sufrirá la muerte
eterna.

B. Las consecuencias del pecado en la humanidad


Dice el Dr. Bancroft, citado por la Academia Cristiana del Aire “El pecado ha hecho
sordo el oído del hombre (Hech. 28:17); ha obscurecido los ojos del entendimiento
(Ef. 4:18); ha depravado el corazón de los afectos (Mat. 13:15) ha desviado los pies
del andar recto (Is. 53:6); ha hecho carnal el pensamiento de la mente (Rom. 8:7); ha
dañado la capacidad del intelecto (1 Cor. 2:9-14); ha defraudado su alma (Pv. 8:36)
ha envenenado la lengua (Rom. 3:13-14); han sido frenadas sus manos para el
trabajo (Prov. 21:25); ha sujetado a la muerte el espíritu del hombre (Rom. 5:12); ha
privado al hombre del consuelo del hogar de Dios (Lc. 15:32); ha puesto al hombre
bajo el poder del Diablo (Ef. 2:2)”.

En cuanto a la corrupción, el hombre, preso en su pecado, es comparado así:


(completo los espacios a la luz de los versículos indicados) Ej: Por su veneno, a un
8
áspid. Sal 140:3. Por su crueldad a un_____________ Dan. 7:5. Por su obstinación
a un _____________________ Job. 11:12. Por su destrucción, a una
_______________________ Joel 2:25. Por su suciedad, a un ______________
Pv. 26:11. Por su astucia, a una ____________ Luc. 13:32. Por su fiereza, a un
______________________ Dn. 7:6. Por su voracidad, a un ________________
Sal. 22:13. Por su fragilidad, a una
________________________________________ Job. 27:18. Por su estupidez, a
una ______________ Is. 53:6. Por su debilidad, a una ______________________
Is. 59:5. Por su inmundicia, a un _______________________ “Pd. 2:22 Por su
ponzoña, a una _________________ Mt- 23:33 Comp. Is.59:5. Por su ferocidad, a
un_________________ Jn. 10:12..

La Biblia pinta un cuadro muy triste de los resultados de la entrada del pecado en el
mundo, el Dr. Pardington nos ofrece lo siguiente: “Todos han pecado (Sal. 14:2-3;
Is. 53:6; Rom. 3:9-10; 22-23; 1Jn. 1:8-10; Cada boca se ha tapado (Sal. 130:3;
143:2; Rom. 3:19). Todos están bajo maldición (Gál. 3:10). Todos son hijos del
Diablo (Jn. 8:44; 1 Jn. 3:8-10).
El hombre natural es extraño a las cosas de Dios (1Cor. 2:14). El corazón natural es
engañoso (Jer. 17:9) Está separado de la vida de Dios y el entendimiento
entenebrecido (Ef. 4:18) La naturaleza mental y moral corrompida (Gén. 6:5, 12,
8:21; Sal 94:11; Rom. 1:19-31). La conducta exterior es vil y abominable (Ef. 2:3,
Tit. ·:3; Col. 3:5-7). Esclavos del pecado (Rom. 6:17; 7:5,7,8, 14-15, 19, 23-34)
Controlado por el príncipe de la potestad del aire (Ef. 2:2) Mente carnal enemiga
de Dios (Rom. 8:7,8) Hijos de ira (Ef. 2:3) Muertos en pecados y transgresiones (Ef.
2:1) El cuerpo debilitado y condenado a muerte (2 Cor. 4:4; Rom. 8:11).

El hombre es entonces por naturaleza, tan deteriorado en cuerpo y alma que está
perdido, y es impotente para salvarse a sí mismo.

C. Las consecuencias del pecado en el castigo.


Toda desconformidad con la ley de Dios es pecado, y la pena del pecado es muerte.
Dice el Sal, 97:2, “Justicia y juicio son el cimiento de su trono . el pecado afrenta al
Dios santo. Es una rebelión contra su autoridad y su manera justa de gobernar, tanto
como un rechazamiento de su demanda: “Sed santos, porque yo soy santo” 1 Ped.
1:16.

La voz, “castigo”, quiere decir la pena impuesta por una autoridad legítima por
algún delito o falta cometido.
Propósitos del castigo: Su primer propósito es la vindicación de la ley o de la
autoridad constituida que promulgó la ley. El castigo divino “es infligido” directa o
indirectamente por el Legislador, en vindicación de su justicia que ha sido ultrajada
por la violación de su ley. Luego es punitivo , es decir, que es castigo con el
propósito de exigir del culpable que sufra la pena por delito a fin de que la justicia
divina quede vindicada. El castigo ha sido definido como la reacción de la santidad
divina contra el pecado. El pecador y todo el mundo debe convencerse al
contemplar o experimentar el castigo divino, que Dios existe, que es santo, que la
pena es merecida por cuanto Dios es justo, y que las leyes divinas tienen que
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respetarse. (vea los siguientes pasajes: Ap. “0; Dt. 32:4; Job. 34:10,11; Sal. 62:12;
119:37; Jer. 9:24; Rom. 1:18; 2:5,6; 2Tes. 1:6; 1 Ped. 1:17; Fil. 2:10,11; Heb.
10:26,27). Otro propósito es el reformativo , y casi siempre tiene que ver con el
pueblo de Dios, por cuanto ellos son susceptibles a dicha corrección. Este castigo
procede del amor de Dios mas bien que de su justicia Heb. 12:5-12, Job. 5:17,
42:1-6,10, Sal 6:1 94:12; 118:18; Pv. 3:11; Is. 2:16; Ap. 3:19.

Otro propósito del castigo es el preventivo , tiene que ver con cargar al pecador
con la pena para hacer que pague su obligación a la justicia. No sería un acto de
justicia hacer que un delincuente reciba una sentencia más allá de la cuenta solo con
el fin de hacer que otros en la sociedad teman y no incurran en la misma falta. Pero
aplicando la pena justa sí es correcto, y eso mismo usa Dios en su gracia, para que
otros recapaciten en sus corazones y dejen de cometer la misma violencia de la ley.
Es precioso que el castigo sea merecido y justo si ha de tener un efecto saludable.

El castigo Moral. Con estos términos se designa las consecuencias naturales del
pecado, donde participan más palpablemente el espíritu y el alma y no solamente
resultados físicos. Hay un sentimiento de culpabilidad, un remordimiento muy
hondo, el que es más fuerte en los creyentes. Es un castigo terrible por el sufrimiento
que causa. Dios ha hecho que haya este sentir.

El castigo positivo del pecado. Esto lo podemos reducir a una sola palabra:
MUERTE, Rom. 6:23 dice: “La paga del pecado es muerte”, . La pena del pecado
puede resumirse en siete palabras: “muerte·, Perdido”, Condenación” Castigo,
eternal, “culpa”. Muerte incluye todo lo que está envuelto en la separación de Dios,
física y espiritual, temporal y eterna. Aquellos que se llaman vivos hoy, pero que no
conocen a Dios por la fe en Jesucristo, tienen una existencia que no MERECE EL
NOMBRE DE VIDA, POR MÁS QUE ESTÉ LLENA DE PLACERES. El fin de
tal existencia es la muerte, tanto física como eterna, y esta última será en el lago de
fuego para eterna destrucción. Destrucción (o perdición) no quiere decir la
aniquilación o cesación de existencia, sino que la cosa destruida ya no sirve
inutilizada. (Mat. 7:13; Rom. 9:22; Fil. 1:28; 3:19; 2 Tes. 2:3; 1Tim. 6:9; Heb.
10:39; 2Ped. 2:1,3; 3:7; 16; Ap. !7:8,11).

VI. EL PECADO CON RELACION AL CREYENTE.


El ser cristiano no le exime a uno de pecar, lamentablemente. Cada hijo de Dios recibió
una nueva naturaleza cuando aceptó a Cristo, pero su antigua naturaleza pecaminosa, no
le fue erradicada; de allí entonces que posee dos naturalezas. La una es incapaz de
pecar (que es la nueva) y la otra, (la antigua naturaleza) es incapaz de practicar la
santidad. Con relación a esta naturaleza pecaminosa, el apóstol Pablo declara: “Yo sé
que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien” Ro. 7:18. Por otra parte, 1 Jn.3:9 dice:
“Todo aquel que es nacido de Dios, permanece en él; y no puede pecar, porque es
nacido de Dios. Este versículo enseña que todo cristiano que ha nacido de Dios, no
practica el pecado (el verbo implica una acción continua), pero es aquí en esta misma
epístola donde se advierte a cada hijo de Dios que no pretenda el no poseer una
naturaleza pecaminosa. 1 Jn. 1:8-10.

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Estas dos fuentes de actividad que el cristiano tiene en sí mismo se considera también
en Gál. 5:17 “La carne contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne, se oponen entre
sí”. De allí entonces tenemos de que la palabra instruye al hijo de Dios de cómo hacer
frente y vencer al pecado.

A. Pasos que nos llevan al pecado.


1. La vista.
El pecado siempre comienza por allí. Las cosas que nos atraen, ya sean buenas o
malas, son cosas que primeramente vemos,ya sea con los ojos o con la mente. Si
son malas, este es el momento de atacar el problema, si de veras queremos tener
victoria sobre el pecado.

2. El deseo.
Si en el primer caso no hicimos frente al problema de manera eficaz, éste se
abrirá paso hacia el corazón, dando lugar al segundo paso que es el deseo.
Buscaremos cómo satisfacerlo, y a estas alturas será sumamente difícil lidiar
con él.

3. La acción.
Como consecuencia de los pasos anteriores, el pecado es cometido. El pecado
nunca se comete espontánea e inconscientemente; en algún momento previo fue
acariciado en la mente y en el corazón. Cometerlo, es casi inevitable ya. En este
momento la batalla se ha perdido y en lugar de la victoria encontramos la
derrota. Es muy tarde para todo, excepto para la confesión y el perdón.

4. El encubrimiento.
El pecado hace sentirse avergonzado a quien lo comete. Jn. 3:19-20. Así pasó
con Adán y Eva, y otros. En tanto que el pecador mantenga oculto su pecado e
intente esconderse de la vista de Dios, su compañerismo con El se mantendrá
roto, y esto es justamente lo que busca Satanás, para que esté vulnerable a
futuras tentaciones y pecados.

B. Las terribles consecuencias del pecado para el creyente.


Aunque el hijo de Dios nunca llega a perder la vida eterna, el pecado sí puede causar que
su testimonio, su vida familiar y su gozo de la vida en general, sean improductivos y en
cierta forma estén muertos.

Ciertos pecados pueden requerir que la iglesia tome cuenta de ellos aplicando una
disciplina al hechor. Y si éste persiste en pecar, el Señor puede disciplinarlo de manera
directa ya sea con enfermedad o con la muerte física. 1 Cor. 5:1-5; 11:29-32.

C. Cómo tener victoria sobre el pecado.


Tan pronto nos demos cuenta de que hemos pecado, debemos confesarlo a Dios. La
palabra confesar significa, reconocer plenamente y aceptar la falta, 1 Jn. 1:9. Pero no
sólo hay que confesarlo, sino que también es necesario abandonarlo, tomar la
determinación de acabar con él de una vez y para siempre, y buscar la ayuda de Dios
para lograr la victoria diaria. Prov. 28:13. Luego sometámonos a Dios y resistamos a
Satanás. Rom. 6:16; 6:13; Stg. 4:7. Hay que renovar la mente, aprendiendo a sustituir lo
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malo por lo bueno. El mejor medio de eliminar malos pensamientos y poner en su lugar
buenos, es mediante la memorización de la Palabra de Dios. Luego orando por ayuda y
victoria. Vea: Mat. 26:41; 6:13; 1 Cor. 15:57.

Dios nos ha provisto de los siguientes recursos para la victoria contra el pecado.
1. La palabra de Dios. 1 Jn. 2:1; Sal. 119:11; Jn. 17:17 etc.
2. La oración de Cristo que vive para interceder por nosotros. Heb. 7:25-28; 10: 19-22;
Luc. 22:32; Mat.6:12,13.
3. El Espíritu Santo que mora en el cristiano 1 Cor. 6:13-20; Ro. 8:27; Jn. 14:23, 26 y
16:7; Zac. 4:6.
4. La Iglesia, o sea reunirse con otros creyentes en Cristo. Heb. 10:23-25. Los cultos
de la iglesia deben fortalecer la fe y estimular a los cristianos en su andar diario. Es
una triste falla cuando no es así. 1 Cor. 11:17; Ef. 5:19-21.

TAREA 5: Haga un lista de las reacciones que el creyente debe tener, según los
siguientes versículos: Ro. 6:1-14; 8:2,3; 1 Tim. 5:22; Heb. 12:1-4; Apoc. 18:4.

Conclusión: La Biblia indica claramente los efectos devastadores del pecado sobre el hombre, y la
ausencia total de esperanza para solucionar su problema de pecado, sino solamente a través de
Jesucristo.

Bibliografía: Biblia, Curso A-7 Academia Cristiana del aire. Biblia de estudio Ryrie, Síntesis de
doctrina bíblica, Ryrie. Grandes Temas Bíblicos, Chafer. Perfeccionando a los santos, Libros 1-
B. Dic. Ilustrado Edit. Caribe.

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