Casique Urraca
Casique Urraca
Casique Urraca
Urracá o Ubarragá Maniá Tugrí (1490 (aproximadamente) - Natá de los Caballeros, 1531)
fue un cacique indígena ngäbe de Panamá que se enfrentó valientemente contra las
expediciones de los españoles durante casi nueve años, y asestó repetidas derrotas a los
conquistadores, encabezadas por Gaspar de Espinosa.
Urracá o Urraca (c. 1490-1531). Cacique o quibián más recordado y conocido entre los que
gobernaron a los pueblos nativos de las áreas centrales del istmo de Panamá durante los
primeros años del siglo XVI. Se enfrentó con dureza y por varios años a los españoles.
Durante este período, en las tierras bajas de la costa del Pacífico del Istmo de Panamá, en
la península que hoy recibe el nombre de Azuero, se encontraban ubicados los territorios
de los caciques Natá, Escoria y Paris; en las estribaciones de la cordillera de Coclé y de
Veragua (más tarde Veraguas), se ubicaban, hacia el Este, el cacique Esquegua, y hacia el
Oeste, Urracá. En las crónicas, los nombres de Esquegua y Urraca aparecen muchas veces
juntos.
Cuando el veedor del oro y primer cronista de América, Gonzalo Fernández de Oviedo,
describe en el Sumario de la Natural Historia de las Indias cuál es la mejor manera de
cruzar el istmo, comenta que, aunque atravesando las tierras de Esquegua y Urracá es
menos larga la jornada de viaje, se hace a través de tierras tan altas y escarpadas que
desde allí se ven los dos mares, de modo que no es el mejor camino que se pueda
recomendar. Lo cierto es que, probablemente, el territorio de Urracá pudo haber
comprendido la serranía al este del río San Pablo y al oeste de La Yeguada, así como
también la vertiente del Caribe de Veraguas desde el río Cricamola hasta el río Belén.
Las relaciones de Esquegua y Urracá fueron ambivalentes en lo que se refiere a su vínculo
con los españoles. Aunque Fray Bartolomé de Las Casas afirma que Esquegua peleó junto a
Urracá contra los españoles, hay indicios de que hacia 1522 un jefe indígena se había
sometido a la autoridad española, y una década después Esquegua se uniría a los
españoles contra Urracá. Durante catorce años el prolongado ambiente de guerra que se
vivía en Natá y los trece intentos de penetración en Veragua por parte de los
conquistadores, sin éxito, hablan de las fortalezas de Urracá.
La doctora Ana Ester Ferreyra Núñez informa que el nombre Urraca, de origen taíno, y que
significaba huracán, fue introducido por los conquistadores españoles, pero que su
verdadero nombre, en el idioma de su grupo, el buglé, era Molenan, que significa puma.
Por nueve años Urracá combatió a los expedicionarios enviados por la Corona española a
quienes en muchas ocasiones derrotó. Urracá utilizaba las tácticas de guerrilla, mostrando
una aparente ofensiva débil y cediendo terreno al enemigo antes de combatir seriamente.
Las tropas españolas encabezadas por Gaspar de Espinoza, pensando que los indígenas
eran débiles y les temían los españoles, iban a la carga; sin embargo, debido a la táctica de
guerrilla que utilizaba Urracá, eran rodeados en los acantilados y fosas por legiones de
combatientes indígenas.
Luego de que varios conquistadores fuesen derrotados por el astuto Urraca, Gaspar de
Espinoza fue llamado a la ciudad de Panamá por el Gobernador y Capitán General del
reino de Tierra Firme, Pedro Arias de Ávila o Dávila (Pedrarias), para sustituirlo por
Francisco de Compañón como encargado de la villa. Urraca aprovechó el ínterin y atacó
sorpresivamente a la población de Natá de los Caballeros. Compañón logró enviar a la
ciudad de Panamá un emisario con el informe de la situación. Pedrarias decidió enviar un
batallón bajo las órdenes de Hernán Ponce de León.
Corría el año de 1527 cuando Urracá notó que no podría seguir el combate sin ayuda, por
lo que consiguió importantes y poderosas alianzas con otros caciques, quienes
tradicionalmente eran enemigos suyos. Así, caciques como Ponca, Dures, Duraria, Bulaba,
Guisisa, Tabor, Guracona, Guaniagos, Pocoa y Trota se opusieron a los conquistadores
españoles junto a otros fuertes caciques de Veraguas, bajo el mando de Urraca.
La llegada de Hernán Ponce de León a la villa de Natá de los Caballeros forzó a los
aborígenes a levantar el sitio a la villa. Camino a Natá se dirigía el gobernador de Castilla
del Oro, Pedro Arias Dávila con refuerzos para las tropas de Hernán Ponce de León. Los
combates se extendieron y entró en escena el capitán Diego de Albitres, enviado especial
del gobernador de Castilla el Oro. Tiempo después, la alianza de Urracá con los caciques
probó ser esencial ya que derrotaron de manera humillante al capitán Albitres, quien logró
escapar con vida y en Castilla del Oro reportó el combate ocurrido contra las fuerzas
aliadas de los nativos del Istmo.
Luego de esta derrota, Pedro Arias Dávila decidió terminar con la cabeza de la alianza
indígena por medio de un ardid bien planeado. En 1531, Francisco de Compañón fue
designado para iniciar conversaciones con el fin de conseguir un acuerdo con el cacique
Urraca, y envió emisarios a las tierras de este con la propuesta de realizar negociaciones
de paz en Natá de los Caballeros. Urracá, confiado de las buenas intenciones de los
españoles, acudió a la primera reunión de las negociaciones con dos de sus hombres. Al
entrar en la villa fue arrestado, encadenado y enviado a la ciudad de Panamá, para
embarcarlo desde Nombre de Dios hacia España. Dos días antes de que el barco zarpase,
Urracá logró escapar y reunirse con su tribu. Tanto la historia oficial como la tradicional
están de acuerdo en que Urracá murió o desapareció en el año 1531, en algún sitio de las
sierras que fueron sus dominios. Aunque la resistencia contra los españoles se mantuvo
por varios años, la conquista de Veraguas fue culminada por Vásquez de Coronado.
El Dr. Richard Cooke, arqueólogo que ha tratado el asunto, concluye que es lícito pensar
que la supervivencia de los ngöbés y buglés hasta nuestros días en Chiriquí, Bocas del Toro
y Veraguas está relacionada con aquellos eventos ocurridos durante los primeros
cincuenta años del siglo XVI.
Fue Fray Bartolomé de las Casas quien le dio origen a la tradición de este cacique
guerrillero, noble y generoso con su pueblo, hábil y valiente en la guerra con los españoles,
que siglos más tarde fue reconocido como figura fundacional del pueblo panameño,
amante fiero de la libertad.
En la actualidad, podemos reconocer que la memoria del cacique que luchó con astucia y
valentía contra los conquistadores, se mantiene viva. Por ejemplo, la moneda de un
centavo (B/0.01), unidad monetaria de menor valor en Panamá, de color cobrizo, ostenta
la efigie del cacique Urracá.
En los años cuarenta, se construyó en la ciudad de Panamá un parque que llevó el nombre
del cacique y se ubicó en el mismo una estatua de Urracá de tamaño natural. Luego fue
trasladada a Santiago, cabecera de la provincia de Veraguas, para colocarla en los jardines
de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena. En la misma ciudad de Santiago, existe
un colegio llamado Instituto Urracá, y un museo que honra la memoria y avatares del
cacique.
El poeta José Antonio Moncada Luna (1926-1966), incluyó el poema titulado “Urracá” en
la obra poética con la que se hizo acreedor al Tercer Premio del Concurso Ricardo Miró de
1954, Sección Poesía.
El general Omar Torrijos Herrera creó una división de las Fuerzas de Defensa llamada el
Batallón Urracá. Dos de los periódicos locales de Veraguas identifican con el nombre del
cacique la página dedicada a las noticias provinciales. El gobierno nacional creó la
Condecoración Cacique Urracá o Ubarragá mediante la ley 52 del 22 de noviembre de
2002, como homenaje al cacique gran jefe defensor de las tierras del Istmo. Y la Asociación
de Scouts de Panamá le da el título de Urracá al rango más alto que existe en esta
institución.
En 1992, el nombre del gran cacique fue utilizado como símbolo de resistencia indígena
por los ngöbes de Bocas del Toro, al manifestarse contra la celebración del Quinto
Centenario del Descubrimiento de América. En esa ocasión, las pancartas mostraban la
imagen del cacique y un lema: “¡Urracá vive! El líder siempre”.
Bibliografía
Aguilera, Luisita: El secreto de Antatura, Rercer Premio de novela del premio Ricardo Miró,
1949.
Alba C., Manuel María: El Cacique Urracá, Lotería, No.277, Panamá, mar., 1979.
Castillero R., Ernesto J.: Urracá, Símbolo de libertad, Panamá, Imprenta Nacional, 1954.
Cooke, Richard G. y Luis Alberto Sánchez Herrera: “Panamá indígena 1501-1550”. En
Alfredo Castillero Calvo (Ed.): Historia General de Panamá. Primera parte: “Las sociedades
imaginarias”. Capítulo II: pp. 4 7-78. Comité General del Centenario. Panamá, 2004.
Integrantes :
Alexis Tamayo, Aaron González, Maicol
Rodríguez , Josue Quintero
Tema:
EL Casique Urraca
Grupo:
11°E
Materia:
Historia De Panamá
Fecha de entrega.
15/5/2023
Casas, Bartolomé de las. Historia de las Indias. México-Buenos Aires: Fondo de Cultura