Grecia America Gonzales Oruño
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TESIS DE GRADO
La Paz-Bolivia
2018
1
DEDICATORIA
2
AGRADECIMIENTOS
3
ÍNDICE
4
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………. 12
1.2. Fundamentación……………………………………………………………. 18
5
3. DEL CRACK AL NACIMIENTO DE LA CONCIENCIA NACIONAL….. 61
3.1. La crisis de 1929 y la guerra del Chaco…………………………………….. 62
3.2. La guerra del Chaco………………………………………………………… 66
3.3. Las secuelas de la guerra: crisis político-ideológica, económica y 68
social………………………………………………………………………..
3.4. Crisis económica…………………………………………………………… 69
3.5. Crisis político-ideológica: del corralito de Villamontes al advenimiento del 74
nacionalismo……………………………..…………………………………
3.5.1. Tejada Sorzano y la sombra del liberalismo…………………………. 79
3.5.2. El levantamiento de mayo……………………………………............ 82
3.5.3. La ruptura del 17 de mayo de 1936………………………………… 84
3.6. Crisis social: el surgimiento de la conciencia nacional y los nuevos partidos 89
políticos………………………………………………………………..........
3.6.1. Partidos políticos: bajo el oscuro manto de las logias……………….. 91
3.6.2. La organización de nuevos partidos y la influyente LEC…………… 94
3.7. El liberalismo y el nacionalismo……………………………………............. 102
3.8. Los gobiernos militares nacionalistas en la posguerra…………………….... 104
3.9. Gobierno de José David Toro Ruilova (20 de mayo de 1936 - 13 de julio de 106
1937)………………………………………………………………………..
3.9.1. Los primeros decretos nacionalistas de Toro………………………… 109
3.9.2. El trabajo obligatorio y la sindicalización obligatoria……………….. 111
3.9.3. Políticas en favor de las minorías……………………………………. 113
3.9.4. Normas contra las “prácticas comunistas”…………………………... 116
3.9.5. La nacionalización del petróleo……………………………………… 117
3.9.6. El viraje del régimen de David Toro…………………………………. 119
3.9.7. Arremetida liberal contra “el comunismo”………………………...... 121
3.9.8. La renuncia del ministro obrero……………………………………… 123
3.9.9. El golpe de Estado a Toro……………………………………………. 124
6
3.10. Gobierno de Víctor Germán Busch Becerra (13 de julio de 1937 - 23 125
de agosto de 1939)…………………………………………………………..
3.10.1. Las primeras medidas políticas de Busch…………………................. 127
3.10.2. Normas a favor de los trabajadores………………………………….. 130
3.10.3. Legislación anticomunista…………………………………………... 131
3.10.4. La muerte de tres líderes……………………………………............... 133
3.10.5. Las normas del régimen “severo y de disciplina moral”……………. 138
3.10.6. ¿Asesinato o suicidio?.......................................................................... 140
4. LAS PUGNAS SOCIALES Y PERIODÍSTICAS QUE 143
CONTEXTUALIZARON Y PERMITIERON EL NACIMIENTO DEL
MINISTERIO DE TRABAJO (1936) Y LA APROBACIÓN DEL CÓDIGO
LABORAL (1939)………………………………………………………………
4.1. La prensa en la época de la posguerra del Chaco (1936-1939)…………….. 145
4.2. La prensa de la anti-nación y la nación…………………………………….. 149
4.2.1. El Diario, emblema liberal…………………………………………... 151
4.2.1.1. Secciones y semanarios……………………………… 153
4.2.1.2. Publicidad……………………………………………. 156
4.2.2. La Calle, vanguardia del nacionalismo……………………………… 159
4.2.2.1. Secciones…………………………………………….. 161
4.2.2.2. Publicidad……………………………………………. 164
4.2.3. La República, portavoz del Partido Republicano Socialista................. 166
4.2.3.1. Secciones…………………………………………….. 166
4.2.3.2. Publicidad……………………………………………. 169
4.3. Los conflictos sociales en Bolivia: de la creación del Ministerio de Trabajo 171
a la promulgación del Código Laboral………………………………………
4.4. El levantamiento de mayo de 1936…………………………......................... 171
4.4.1. La huelga de los gráficos, el detonante de la rebelión……………….. 173
7
4.5. El nacimiento del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.......................... 178
4.5.1. Los prolegómenos históricos de su creación……………………........ 180
4.5.2. Algunas interpretaciones poco exactas………………………………. 189
4.6. Principales autoridades……………………………………………………... 193
4.7. Un Republicano Socialista como primer ministro de Trabajo…………….. 193
4.8. Un dirigente gráfico como segundo ministro de Trabajo…………………… 194
4.8.1. Del exilio al Ministerio de Trabajo…………………………………... 198
4.8.2. El Ministerio de Trabajo y sus atribuciones…………………………. 201
4.8.3. La posguerra y el reajuste de sueldos y salarios……………………… 202
4.8.4. Los cargos públicos y los excombatientes…………………………… 203
4.8.5. El desempleo y el trabajo obligatorio………………………………... 205
4.8.6. El registro y el padrón estadístico de trabajadores…………………… 207
4.8.7. Carnet de trabajo…………………………………….......................... 210
4.8.8. La experiencia de la primera Asamblea Nacional Permanente de 212
Organizaciones Sindicales (ANPOS)…………………………………..
4.8.9. Primeros pasos para la sindicalización obligatoria de trabajadores y 216
empresarios……………………………….............................................
4.8.10. El sindicalismo y sus orígenes……………………………………….. 216
4.8.11. Bolivia: el nacimiento de organizaciones sindicales………………… 219
4.8.12. El nacionalismo militar y la sindicalización obligatoria…………….. 221
4.8.13. Dimisión del primer ministro obrero………………………………… 226
4.8.14. Tres pérdidas y tres lecciones históricas…………………………….. 230
4.9. Un abogado como tercer ministro de Trabajo………………………………. 231
4.9.1. La nacionalización de la Standard Oil………………......................... 235
4.10. Un militar y excombatiente en la Cartera del Trabajo………………. 240
4.11. Un médico-cirujano como ministro de Trabajo…………………........ 245
4.12. Un catedrático y abogado como sexto ministro de Trabajo………… 249
8
4.12.1. La Convención Constituyente y la primera Carta Magna 254
Social…………………………………………………………………...
4.12.2. La organización de la Convención Nacional………………………… 258
4.13. Un periodista como ministro de Trabajo……………………………. 262
4.13.1. El primer Código del Trabajo en Bolivia…………………………….. 264
4.13.2. Entrega del 100 por ciento de divisas al Estado……………………… 275
4.14. Infraestructura y organización institucional del Ministerio de 279
Trabajo……………………………………………………………………...
4.15. La prensa y el posible cierre del Ministerio de Trabajo……………… 286
4.16. La censura de prensa en la posguerra………………………………… 287
4.16.1. El nacionalismo militar y los vaivenes de la censura………………... 289
4.16.2. Los “puñetazos” a Arguedas y la campaña contra Busch……………. 293
4.16.3. “Con mano cerrada y armada de un anillo de oro”…………………… 297
4.16.4. A mayor polarización, mayor censura………………………………. 301
5. EL DISCURSO DE LOS PERIÓDICOS EL DIARIO, LA CALLE Y LA 307
REPÚBLICA……………………........................................................................
5.1. El levantamiento de mayo de 1936…………………………………………. 310
5.2. El nacimiento del Ministerio de Trabajo y Previsión Social………………… 325
5.3. El trabajo obligatorio……………………………………………………….. 341
5.4. La sindicalización obligatoria……………………………………………… 353
5.5. La nacionalización de la Standard Oil Company…………………………… 363
5.6. La promulgación de la primera Constitución Social en Bolivia……………. 371
5.7. La elaboración del Código del Trabajo en Bolivia…………………………. 385
5.8. El decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco Central……… 397
5.9. La censura y la realidad de los órganos de prensa en la posguerra del 407
Chaco………………………………………………………………………..
6. CONCLUSIONES……………………………………………………………... 419
9
6.1. Del Ministerio de Trabajo al Código Laboral……………………………… 420
6.2. Relaciones periodísticas: la nación versus la anti-nación………………….. 422
6.3. El desarrollo de la polarización periodística…………………….................. 423
6.4. La polarización socio-discursiva de la prensa……………………………… 437
7. FUENTES CONSULTADAS…………………………………………………. 439
ANEXOS…………………………………………………………………………… 473
Anexo 1. Decreto-Ley General del Trabajo (copia del documento original 474
“Autografiado”)……………………………...............................................................
Anexo 2. Publicaciones en medios escritos y digitales………………………………. 490
CUADROS
Cuadro 1 Deuda pública 1932……………………………………………….. 71
Cuadro 2 Deuda pública 1934……………………………………………….. 71
Cuadro 3 Composición de la deuda pública externa 1931-1948……………... 72
Cuadro 4 Aparición y reaparición de periódicos en la posguerra (1936-1939) 146
Cuadro 5 Pago de indemnizaciones por enfermedades profesionales……….. 253
Cuadro 6 Constituciones sociales en Latinoamérica………………………… 255
Cuadro 7 Legislaciones laborales en Latinoamérica………………………… 264
IMÁGENES
Imagen 1 Renuncia del Presidente Daniel Salamanca……………………… 78
Imagen 2 Muerte del expresidente José Luis Tejada Sorzano……………… 134
Imagen 3 Homenaje al expresidente José Luis Tejada Sorzano……………. 135
Imagen 4 Muerte del expresidente Juan Bautista Saavedra………………… 135
Imagen 5 Homenaje al expresidente Juan Bautista Saavedra………………. 136
Imagen 6 Muerte del líder trotskista José Aguirre Gainsborg……………… 136
10
Imagen 7 Homenaje al líder trotskista José Aguirre Gainsborg……………. 137
Imagen 8 Semanarios y secciones del periódico El Diario………………… 155
Imagen 9 Publicidad difundida en El Diario……………………………….. 157
Imagen 10 Secciones del periódico La Calle………………………………… 163
Imagen 11 Publicidad de La Calle…………………………………………… 165
Imagen 12 Secciones de La República………………………………………. 168
Imagen 13 Publicidad de La República……………………………………… 170
Imagen 14 Pacto de Partidos coaligados…………………………………….. 188
Imagen 15 Registro de reocupación…………………………………………. 207
Imagen 16 Cédula de Identificación profesional…………………………….. 211
TEXTOS LEGALES
Texto legal 1 Decreto de 17 de mayo de 1936………………………………….. 179
Texto legal 2 Decreto de 22 de mayo de 1936………………………………….. 195
Texto legal 3 Decreto de 17 de enero de 1937…………………………………... 232
Texto legal 4 Decreto de 13 de julio de 1937……………………………………. 241
Texto legal 5 Decreto de 28 de mayo de 1938………………………………….. 247
Texto legal 6 Decreto de 12 de agosto de 1938………………………………… 250
Texto legal 7 Decreto de 20 de marzo de 1939…………………………………. 264
ORGANIGRAMAS
Organigrama 1 Primera Organización institucional del Ministerio de Trabajo… 280
Organigrama 2 Segunda Organización institucional del Ministerio de Trabajo... 283
Organigrama 2A Oficinas anexas al Ministerio de Trabajo……………………… 284
Organigrama 3 Tercera Organización institucional del Ministerio de Trabajo… 285
11
INTRODUCCIÓN
12
La presente tesis de grado “La polarización socio-discursiva
informativa/opinativa/interpretativa de los periódicos El Diario, La Calle y La República
en la coyuntura fundacional del Ministerio de Trabajo que dio lugar a la promulgación del
primer Código laboral en Bolivia (1936-1939)” realizó varios hallazgos que, hasta hoy,
estuvieron ocultos bajo la alfombra de la historia política y comunicacional oficial del país.
Este trabajo de investigación partió, a escala nacional, de las secuelas de un hecho histórico
fundamental: la guerra del Chaco (1932-1935) que, con sus cerca de 50 mil muertos, se
constituyó en un momento de ruptura económica, social y político-ideológica.
Sucede que, después del conflicto bélico, los bolivianos rompieron la rutina de las
relaciones sociales de la época y pusieron en ascuas las sombrías redes del poder de la “anti-
nación”.
Sobre esa base, varios acontecimientos históricos –que expresaron la crisis nacional general
que se vivía en ese momento político– culminaron en las jornadas de mayo de 1936. Esa
primera huelga general dirigida por los trabajadores (del 1 de mayo hasta el 17 de mayo)
fue exitosa y concluyó con la renuncia del Presidente, de línea liberal, José Luis Tejada
Sorzano. Con ese episodio histórico se dio también inicio a los gobiernos nacionalistas
13
militares –del Cnl. David Toro Ruilova y el Tcnl. Germán Busch Becerra (1936-1939)–
que, como una de sus primeras medidas, decretaron la creación del Ministerio de Trabajo:
Esa situación fue manejada hábilmente por el Tcnl. Busch, quién, antes
de derramar una sola gota de sangre, optó por realizar el golpe de
Estado.
Esa revuelta popular y sindical permitió el surgimiento de otros hechos históricos que
fueron analizados de manera sistemática en los tres capítulos centrales de este trabajo (3, 4
y 5). De ese modo, las temáticas que se estudiaron, junto al levantamiento de mayo de 1936,
fueron la creación del Ministerio de Trabajo, la implementación del trabajo obligatorio, la
sindicalización obligatoria, la nacionalización de la Standard Oil Company, la aprobación
de la primera Constitución Social, la promulgación del Código laboral, el decreto de entrega
del 100 por ciento de divisas al Banco Central y la censura de los órganos de prensa.
En ese marco, entre los hallazgos que también se obtuvieron en la presente investigación
están, por ejemplo, los entretelones de la instauración de la primera Asamblea Nacional
1 Véase “El proceso revolucionario” en periódico Última Hora. La Paz, mayo 20 de 1936. p. 4
14
Permanente de Organizaciones Sindicales (ANPOS) que fue timoneada por el primer
ministro obrero, Waldo Álvarez España, y los funcionarios públicos Ricardo Anaya, José
Antonio Arce y José Aguirre Gainsborg; la historia política y administrativa de los primeros
siete ministros de trabajo, bajo los regímenes de Toro y Busch; el recuento de las dos
convenciones en las que se redactó la Ley General del Trabajo; la coincidencia entre El
Diario y La Calle para aprobar una ley que “armonice” las relaciones entre el trabajo y el
capital; el intento de algunos asambleístas constituyentes de derogar la Ley de Imprenta de
1925; la compleja lucha político-ideológica que entablaron El Diario, La Calle y La
República en torno a varios acontecimientos; los puñetazos con su “anillo de oro” que el
Presidente Busch propinó en el rostro del escritor Alcides Arguedas, entre otros temas.
Bajo esa perspectiva histórica, social y comunicacional, el objetivo general que orientó esta
investigación fue:
15
promulgación del Código Laboral (1936-1939). Sobre esa base, se estableció la manera en
que se alinearon las relaciones sociales de producción y reproducción de discursos
periodísticos de El Diario, La Calle y La República con las corrientes de la “anti-nación”
y la “nación” (capítulo 4). Después, en el título 5, se evaluó el modo en que se desplegó la
polarización socio-discursiva periodística entre los tres periódicos, en relación con dos ejes
(la creación del Ministerio de Trabajo y la promulgación del Código laboral) y siete sub-
ejes temáticos (el levantamiento de mayo de 1936, la implementación del trabajo
obligatorio, la sindicalización obligatoria, la nacionalización de la Standard Oil Company,
la aprobación de la primera Constitución Social, el decreto de entrega del 100 por ciento
de divisas al Banco Central y la censura de los órganos de prensa) que se suscitaron bajo
los gobiernos de Toro y Busch. Por último, en el capítulo 6, se elaboraron las conclusiones
que permitieron explicar el fenómeno de investigación.
Además, la tesis, para contar con un respaldo gráfico, incorporó siete cuadros, tres
organigramas, siete textos legales, 16 imágenes y un anexo, donde se desplegó una copia
del texto original “autografiado” del “decreto-ley General del Trabajo”, aprobado el 24 de
mayo de 1939.
16
1. CAMPO DE ESTUDIO Y
ESTRATEGIA METODOLÓGICA
17
1.1. CAMPO TEMÁTICO
El investigador y filósofo italiano Umberto Eco afirma que hacer una tesis significa: 1)
localizar un tema concreto; 2) recopilar documentos sobre dicho tema; 3) poner en
orden dichos documentos; 4) volver a examinar el tema partiendo de cero a la luz de
los documentos recogidos; 5) dar una forma orgánica a todas las reflexiones
precedentes, y 6) hacerlo de modo que quien la lea comprenda lo que se quería decir y
pueda, si así lo desea, acudir a los mismos documentos para reconsiderar el tema por
su cuenta (1986:23-24).
En su libro Cómo se hace una tesis, Eco, además sugiere cuatro pautas obvias para
elegir un tema de tesis: 1) que el tema corresponda a los intereses del investigador; 2)
que las fuentes a que se recurra sean asequibles; 3) que las fuentes a las que se acuda
sean manejables, y 4) que el cuadro metodológico de la investigación coincida con la
experiencia del estudioso (1986:25).
Este trabajo de indagación científica también cumplió con esas reglas que, pese al
sarcasmo con las que fueron tratadas por el intelectual y filósofo, son fundamentales.
En ese marco, el campo temático de esta tesis estuvo compuesta por tres dimensiones
histórico-comunicacionales interrelacionadas: 1) la coyuntura político-ideológica,
económico-social y laboral; 2) la relación entre los medios escritos de producción y
reproducción de discursos periodísticos, y 3) los discursos periodísticos informativos,
opinativos e interpretativos polarizados en un momento de crisis nacional general.
1.2. FUNDAMENTACIÓN
La historia oficial boliviana, que está al servicio de las clases dominantes, dejó en el
olvido el estudio de relevantes hechos –económicos, socio-laborales, institucionales,
18
sindicales, comunicacionales y otros– que fueron protagonizados por el movimiento
obrero, indígena-campesino y popular, antes y después de la guerra del Chaco.
2Véase HERRERA, Karina (coord.). (2000) Una actualización biblio-hemerográfica de los estudios sobre comunicación
en Bolivia 1900-2000.
3 Véase CESPEDES, Augusto. (1979): “Claudicación socialista” y “Busch, la flecha incendiaria” en El dictador suicida.
pp.157-184; IRUSTA, Gerardo. (1988): “El periodismo antioligárquico y antiimperialista. La batalla por el poder
nacional” en Periodismo y Revolución Nacional. pp.61-95; LORA, Guillermo. (1970): “Una cartilla obrera” en Historia
del movimiento obrero boliviano (Tomo II). pp. 391-405; MONTENEGRO, Carlos. (1953): “Novela” en Nacionalismo y
coloniaje. pp.239-242; OCAMPO, Eduardo (1978): “Dramáticas contingencias del pensamiento escrito” en Historia del
periodismo boliviano. pp.515-523; ORDUNA, Víctor y GUZMÁN, Gustavo. (2006): “De las heridas del Chaco a las
jubilaciones prometidas por Busch” en Del periodismo y sus memorias. pp.30-36; SANDOVAL, Víctor. (2012): “Los
años dorados (1936-1946). El periodismo prerrevolucionario” en Objetividad y compromiso. La vida privada del
periodismo boliviano. pp.45-86; TORRICO, Erick. (1989): “Periodismo” en Periodismo. Apuntes teórico-técnicos.
19
Dentro de esa perspectiva, se puede sostener que ese periodo (denominado del
nacionalismo militar –que surgió de manera espontánea de las tensas y múltiples
contradicciones que se gestaron en la guerra del Chaco–) fue una especie de tierra fértil
para el potenciamiento de un periodismo valeroso y contrario al orden establecido. El
siguiente párrafo condensa lo expresado:
De manera más concreta, Cristóbal Coronel, en su texto Ondas que provocan. Radio
Illimani, los estados y el nacionalismo, retrata también, de forma breve, ese momento
histórico fundacional: “Y cuando ya habían dejado de rugir los cañones en el Chaco, en
La Paz empezó a circular el diario La Calle (1936), dirigido por Augusto Céspedes y
Armando Arce, que en breve entabló una dura batalla con la gran minería, y por
supuesto con los medios impresos que le hacían coro” (2013:37).
pp.29-48; VISCARRA, Gonzalo. (1977): “Punto de partida: La guerra del Chaco.- Menciones breves de los gobiernos de
Toro, Busch, Quintanilla y Peñaranda” en Prensa y país. pp.15-19.
20
En ese entendido, la imposibilidad de encontrar más detalles sobre ese inusual momento
de lucha del periodismo boliviano sentó las bases para realizar una investigación más
profunda. Mientras se realizaba la exploración científica (hemerográfica y
bibliográfica), esa problemática comunicacional poco estudiada se combinó con otra
necesidad histórico-social: el entender las diversas medidas progresistas (económicas,
institucionales, socio-laborales y sindicales) que los gobiernos de Toro y Busch
impulsaron a favor de las clases explotadas, oprimidas y excluidas del país. Muchas de
esas medidas se condensaron en la creación del Ministerio de Trabajo (1936) que dio
lugar a la promulgación del primer Código Laboral en Bolivia (1939).
Fue así que en el presente trabajo se dilucidó sobre un momento excepcional del
periodismo boliviano, conectado con una coyuntura de crisis nacional general que, a su
vez, posibilitó la creación de instituciones progresistas y la dictación de normas que
beneficiaron a los trabajadores bolivianos.
21
1) La red de acontecimientos político-sociales y laborales que se suscitaron en la etapa
fundacional del Ministerio de Trabajo y la posterior promulgación del Código
Laboral, bajo los gobiernos de David Toro y Germán Busch (1936-1939).
2) Las relaciones sociales de producción y reproducción de discursos periodísticos de
El Diario, La Calle y La República, que hicieron seguimiento a los más importantes
acontecimientos político-sociales y laborales en la posguerra del Chaco.
3) La polarización de los principales discursos periodísticos informativos, opinativos
e interpretativos en los periódicos El Diario, La Calle y La República, con respecto
a los más relevantes acontecimientos que acaecieron entre 1936 y 1939.
PARADIGMA
4 La dialéctica materialista o materialismo dialéctico es definida, por el líder comunista Vladimir Ilich Ulyanov, más
conocido como Lenin, en su libro Las tres fuentes y las tres partes integrantes del marxismo, como “la ciencia de las
leyes generales del movimiento, tanto del mundo exterior como del pensamiento humano”.
En ese marco, Lenin sostiene que para “la filosofía dialéctica no existe nada establecido de una vez para siempre, nada
absoluto, consagrado; en todo ve lo que hay de perecedero, y no deja en pie más que el proceso ininterrumpido del
aparecer y desaparecer, del infinito movimiento ascensional de lo inferior a lo superior” (1988:22).
A su vez, en el texto Cinco tesis filosóficas, Mao Tse-Tung pone en relieve el carácter dinámico, interrelacionado e
interconectado en el que se desarrollan las cosas. En otras palabras, afirma que “(…) la concepción dialéctica materialista
del mundo sostiene que, a fin de comprender el desarrollo de una cosa, debemos estudiarla por dentro y en sus relaciones
con otras cosas: dicho de otro modo, debemos considerar que el desarrollo de las cosas es un automovimiento interno
necesario que en su movimiento, cada cosa se encuentra en interconexión e interacción con las cosas que la rodean”. En
ese sentido, la causa fundamental de desarrollo de las cosas es interno y la condición de cambio es de carácter externo
(1987: 22-23).
24
y Federico Engels5. En esa lógica, Lenin, en su obra Las tres fuentes y las tres partes
integrantes del marxismo, puntualiza lo siguiente:
En otras palabras, Jesús Martín Cepeda en su texto Teoría del Estado marxista afirma
que el materialismo histórico “versa sobre la sociedad y su desarrollo sobre la vida
social en su conjunto, en su totalidad, en los nexos internos y la acción mutua de sus
aspectos relacionados. Estudia lo que es común en la vida, a la historia y al desarrollo
de todos los pueblos” (2013:5).
ENFOQUE METODOLÓGICO
Esta indagación científica sentó sus bases, de manera central, en la investigación de tipo
cualitativa. Empero, es pertinente aclarar que bajo la lógica del paradigma del
5 Engels en su obra Del socialismo utópico al socialismo científico explica de manera concreta que “la concepción
materialista de la historia parte de la tesis de que la producción, y tras ella el cambio de sus productos, es la base de todo
orden social; de que en todas las sociedades que desfilan por la historia, la distribución de los productos, y junto a ella la
división social de los hombres en clases o estamentos, está determinada por lo que la sociedad produce y cómo produce
y por el modo de cambiar los productos (1946:140).
Engels, en el texto Anti-Dühring, concluye que “frente a la simplista recusación ingenuamente revolucionaria de toda la
historia anterior, el moderno materialismo ve en la historia el proceso de evolución de la humanidad, y su tarea es
descubrir las leyes de su movimiento” (2014:69).
25
materialismo dialéctico todo fenómeno de la realidad posee una relación intrínseca
entre lo cualitativo-cuantitativo y viceversa.
La investigación cualitativa plantea una posible vía para abordar una problemática
social, “la cual está relacionada con la descripción, la interpretación y la constitución o
construcción de sentidos”, explican Libia Ramírez y otros, en el texto Paradigmas y
modelos de investigación (2004: 30).
MÉTODO DE ESTUDIO
26
universal” son imprescindibles para el entendimiento esencial de un objeto de estudio
concreto: “El conocimiento de lo singular y de lo particular enriquece nuestro
conocimiento de lo universal y convierte a este universal abstracto en un universal lleno
de diferencias y de movimientos” (1958:275).
Cabe mencionar que las tres categorías citadas se aplicaron de manera conjunta a lo
largo de todo el estudio.
TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
Erick Torrico conceptualiza las técnicas de indagación científica como los “medios que
se utilizan para recoger y/o analizar y sistematizar la información necesaria para
solucionar un problema o probar o disprobar una hipótesis” (1997:63).
Con referencia a lo citado, las técnicas, además, deben seguir la lógica del paradigma,
del enfoque y del método empleado. En esa línea, Raúl Rojas, en el texto Guía para
27
realizar las investigaciones sociales, afirma que “la técnica es un conjunto de reglas y
operaciones formuladas expresamente para el manejo correcto de los instrumentos, lo
cual permite a su vez, la aplicación adecuada del método o los métodos
correspondientes” (1996:94).
Bajo ese paraguas conceptual, este trabajo de indagación científica utilizó dos técnicas
de investigación: 1) la observación documental y 2) el análisis socio-discursivo, que es
la integración dialéctica de tres dispositivos de interpretación de la realidad concreta.
1) LA OBSERVACIÓN DOCUMENTAL
En ese sentido, Raúl Rojas específica “para recabar la información existente en libros,
revistas, periódicos, páginas digitales y otros documentos sobre un determinado tema,
el investigador se auxilia de instrumentos como las fichas de trabajo, en las que
concentra y resume la información esencial contenida en las fuentes documentales”
(1996:70).
Esta técnica de investigación fue utilizada a lo largo de toda la investigación. Fue vital
para hacer el marco teórico, el análisis de coyuntura, la observación de los medios de
28
producción y reproducción de discursos periodísticos y el análisis de los discursos
informativos/opinativos/interpretativos.
2) EL ANÁLISIS SOCIO-DISCURSIVO
El análisis socio-discursivo, que fue utilizado para realizar esta tesis, es la unidad
dialéctica de tres dispositivos de interpretación de la realidad concreta: 1) el análisis de
la coyuntura política, 2) la observación documental de la entidad de producción y
reproducción de discursos periodísticos y 3) el análisis del discurso
informativo/opinativo/interpretativo. El análisis socio-discursivo fue desarrollado para
la realización de tres capítulos de este trabajo indagatorio (véase los apartados 3, 4 y 5).
6 De acuerdo al investigador Raúl Rojas Soriano, en el texto Investigación social: teoría y praxis, las categorías “son
conceptos fundamentales de una ciencia con base en los cuales se construyen sus teorías y se orientan los procesos
concretos de investigación”.
Conceptualizó a las categorías filosóficas como los aspectos y relaciones más generales de los procesos de la sociedad,
el pensamiento y la naturaleza. “Por ejemplo: causa y efecto; esencia y fenómeno; contenido y forma; lo singular y lo
general; lucha de contrarios, etc. Estas categorías pueden aplicarse al estudio de cualquier proceso y objeto del universo”
(2002:125).
A su vez, Marc Moiseievichs Rosental, en el Diccionario filosófico marxista, define a las “categorías” como conceptos
lógicos “fundamentales” que representan los vínculos, los nexos, las conexiones más generales de la realidad.
29
discursos periodísticos de El Diario, La Calle y La República, seleccionados en torno
a dos ejes y siete sub-ejes temáticos, fueron las siguientes:
1) El pro-destinario.
2) El contra-destinatario.
3) El para-destinatario.
Rosental además aclaró que “siendo el reflejo de los aspectos esenciales de la realidad, las categorías permiten al hombre
conocerla más profundamente”, para transformarla (1946:37).
En ese sentido, las 14 categorías utilizadas fueron los criterios y mecanismos de unidad y lucha discursiva que se aplicaron
para comprender, de forma más particular, cada uno de los 106 discursos periodísticos
informativos/opinativos/interpretativos de El Diario, La Calle y La República.
30
Las características conceptuales del análisis del discurso
informativo/opinativo/interpretativo fueron desarrolladas con mayor detalle en el
marco teórico (véase el apartado 2.6.3.).
INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN
31
dispositivos de polarización discursiva informativa/opinativa/interpretativa, en un
momento de crisis nacional general (véase el capítulo 2).
Tercera fase: Sobre esa base, se procedió a establecer la manera en que se alinearon
las relaciones sociales de producción y reproducción de discursos periodísticos de El
Diario, La Calle y La República, que hicieron seguimiento a los principales
acontecimientos político-sociales y laborales en la posguerra del Chaco.
32
la toma de decisiones de sus destinatarios– se alineó en la corriente liberal (de la anti-
nación) de la época. Asimismo, La Calle y La República –enarbolando el nacionalismo,
pero con sus respectivas diferencias– se posesionaron en la línea de la defensa de la
nación. En este acápite, además, se reconstruyó la historia de los siete primeros
ministros que dirigieron el Ministerio de Trabajo. Este recuento histórico, luego, fue
cruzado con los dos ejes temáticos y los siete sub-ejes temáticos que, después, fueron
analizados en relación a sus discursos (véase el capítulo 4).
33
2. COYUNTURA DE CRISIS,
POLARIZACIÓN, FÁBRICA DE
SENTIDOS Y DISCURSOS
34
2.1. EL PERIÓDICO, UNA FÁBRICA DE DISCURSOS POLITICO-
IDEOLÓGICOS
35
palabras, el periódico produce-reproduce discursos periodísticos
informativos/opinativos/interpretativos que contienen, sentidos relacionados a uno o a
varios aspectos de la realidad.
Charaudeau agrega que el sentido de lo que se dice sólo se puede comprender con base
en las circunstancias, la identidad de quien habla y de su interlocutor, la relación de
intencionalidad que los vincula y las condiciones físicas de intercambio: “el discurso es
una manera de decir más o menos prevista, codificada o improvisada según un conjunto
de condiciones intencionales que rigen dicha manera de decir. Por lo tanto, existen al
mismo tiempo condiciones extradiscursivas y realizaciones intradiscursivas cuyas
intrincadas relaciones producen el sentido del discurso” (2003:49).
36
De ese modo, el periódico produce y reproduce sentidos 1) en relación e intercambio
con sus fuentes de información que promueven determinados temas (“condiciones
extradiscursivas”) y 2) se rige bajo condicionamientos de los periodistas y las
organizaciones informativas internas que moldean la construcción de los discursos
periodísticos (“realizaciones intradiscursivas”).
En la misma línea, Ruth Wodak y Michel Meyer, en el texto Métodos de análisis crítico
del discurso, definen a todo discurso (también el periodístico) como un vehículo del
saber donde la palabra cobra poder: “Los discursos ejercen el poder porque transportan
un saber con el que se nutre la conciencia colectiva e individual. Este conocimiento
emergente es la base de la acción individual y colectiva, así como el fundamento de la
acción formativa que moldea la realidad” (2001:69).
Las acepciones fueron fortalecidas por las reflexiones teóricas del filósofo francés y
estudioso de las relaciones productivas y reproductivas del “saber-poder”, Michael
Foucault, quién, en su texto El Orden del Discurso, fue categórico. Después de realizar
varias indagaciones científicas, concluye que el “discurso no es simplemente aquello
que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por
medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse” (1970:6).
37
En ese marco, el discurso informativo/opinativo/interpretativo es el resultado de un
entramado productivo-reproductivo de un periódico o fábrica de significados
periodísticos, donde se revelan y cristalizan luchas y consensos económico-sociales y
político-ideológicos8 −relaciones de poder y saber− que abarcan, representan y
entrelazan, a su vez, pugnas histórico-coyunturales de largo, mediano y corto alcance.
8 Camilo Taufic, en su libro Periodismo y lucha de clases: La información como forma del poder político, define la
política como la lucha de clases y la ideología como la orientación inmanente de esa pugna:
“La política no es otra cosa que una manifestación específica de la lucha de clases, su expresión más generalizada, y los
periodistas, en cuanto activistas políticos, no están al margen de esta lucha, sino inmersos en ella y ocupando puestos de
liderazgo (…) Para empezar, cada clase social tiene 'su' política, en defensa de 'sus' intereses, y trata de organizar a toda
la sociedad en consonancia con los mismos. Para ello utiliza distintos medios, y el periodismo es uno de los recursos
favoritos de cualquier clase social” (1977:176).
A su vez, el autor aclara que la ideología y la comunicación están concatenadas entre sí. De esa manera, la ideología se
revela en el contenido mismo de los medios a través de diversos niveles de significaciones manifiestas o latentes (…)
“Hay una determinada concepción de mundo, una visión de la vida que el emisor (periodista) trata de imponer a sus
receptores, para orientarlos en determinada dirección” (1977: 68).
38
3) Los talleres en los que se realiza la impresión y compaginación del periódico
(imprenta y otras tecnologías que desarrollan elementos gráficos). Esta sección se
halla constituida por obreros gráficos.
El autor también remarca que las relaciones endógenas del periódico no son las únicas,
sino que a ellas se suman las que se producen entre el sistema del medio impreso y los
sistemas de entorno.
En síntesis, detrás de cada contenido periodístico, que los medios de prensa producen
y reproducen, coexisten relaciones sociales9 internas y externas que se desarrollan de
forma dialéctica. De igual modo, estas interrelaciones humanas multidimensionales
(económicas, sociales, político-ideológicas) están vinculadas a dispositivos de saber y
poder10.
9En este trabajo de investigación se definió a las “relaciones sociales” como una compleja y dinámica red de interacciones
entre dos o más actores o sujetos de acción (individuales o colectivos) que integran un sistema de producción y
reproducción de discursos. Y estas relaciones sociales estructuran, en esencia, interacciones de poder.
10 El sociólogo Manuel Castells, en su libro Comunicación y poder, señala algunas precisiones sobre los vínculos que
existen entre el poder y las múltiples actividades comunicacionales.
Después de sintetizar que “el poder es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de forma asimétrica en
las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan la voluntad, los intereses y los valores del actor que
tiene el poder”, el investigador español Castells preciso que el poder se ejerce mediante 1) la coacción (o la posibilidad
39
En otras palabras, las relaciones internas del periódico se hallan entrelazadas a las
relaciones externas que las rodean e influyen. De esa forma, integran y conforman una
especie de red de interacciones. Así lo explicó el sociólogo francés Pierre Bordieu en
un estudio sobre la influencia del periodismo incluido en su obra Sobre la televisión:
No se trata aquí el tema del “poder de los periodistas” –y menos aún del
periodismo como “cuarto poder”−, sino el de la influencia de los
mecanismos de un campo periodístico cada vez más sometido a las
exigencias del mercado (de los lectores y de los anunciantes) que
ejercen, en primer lugar sobre los periodistas (intelectuales y
periodistas), y luego, y en parte a través de ellos, sobre los diferentes
campos de producción cultural: el jurídico, el literario, el artístico, el
científico (1997:101).
de ejercerla) y/o 2) mediante la construcción de significado, partiendo de los discursos a través de los cuales los actores
sociales guían sus acciones (1999:33).
Castells planteó además algunas definiciones que valorizan el poder del discurso y su relación con la violencia:
1) El poder es el proceso fundamental de la sociedad, puesto que éste se define en torno a valores e instituciones (por
ejemplo el periódico), y lo que se valora e institucionaliza está definido por relaciones de poder.
2) Hay un apoyo complementario y recíproco entre los dos principales mecanismos de formaci6n de poder identificados
por las teorías que estudiaron ese complejo fenómeno: la violencia y el discurso.
3) El significado (concretizado en discursos) se construye en la sociedad (en la red de mentes) a través del proceso de
la acción comunicativa”.
4) (…) El acceso constitucional a la capacidad de coacción y el acceso a los recursos comunicativos que permiten
coproducir significado se complementan a la hora de establecer relaciones de poder.
5) (…) Cuando la resistencia (el contrapoder) y el rechazo se vuelven considerablemente más fuertes que el
cumplimiento y la aceptación, las relaciones de poder se transforman: las condiciones de la relación cambian, el
poderoso pierde poder y al final hay un proceso de cambio institucional o cambio estructural, dependiendo de la
amplitud de la transformación de las relaciones de poder (1999:33-37). Y en todo esto la construcción discursiva es
fundamental.
40
periodísticos, que, como un caballo de Troya, ocultan en su seno diversas relaciones de
saber-poder.
Por lo expresado, se puede sostener que cada texto que se imprime en el periódico no
es neutral, imparcial u objetivo, como se quiere hacer creer. Al respecto, Juan Carlos
Zambrana, en un estudio concreto sobre “Derechos y deberes de los periodistas”
incluido en el texto Opiniones y análisis 48: medios de Comunicación en Democracia,
aclara lo siguiente: “Las empresas tienen el poder económico y los periodistas sólo
poseen el poder de la palabra, que en estos casos no ha podido influenciar en el trabajo
de sus afiliados, quienes obedecen órdenes de sus gerentes o directores, casi siempre
sólo empresarios” (1999:172).
Bajo esa lógica, Jorge Ortiz, en un análisis sobre “La información al servicio del
gobierno y los grupos del poder” que forma parte del libro Antimanual del Periodista
Boliviano, afirma que la información objetiva es una simple quimera:
De ese modo, los contenidos periodísticos, como se advirtió, no son inocentes. Éstos se
hallan subordinados a luchas por determinados intereses económicos, sociales y
41
político-ideológicos. En otros términos, los discursos periodísticos son el resultado de
las complejas interrelaciones del saber-poder.
“Los medios de comunicación construyen sus discursos a partir de sucesos que tienen
lugar efectivamente. Sin embargo, no pueden hacer otra cosa que seleccionar,
privilegiar u omitir algunas porciones de la realidad (…) y éstos responden a un enfoque
particular que no debe vincularse con el sujeto determinado sino con un complejo
integrado por diversos enunciadores” (2001:20), explican.
De ese modo, son esos sujetos activos (periodistas, jefes de prensa, editores, directores
y otros) quienes catalizan el sentido discursivo periodístico, es decir, jerarquizan,
conforman y agrupan fuerzas, informaciones, opiniones e interpretaciones en el interior
del texto.
42
Por su complejidad –multiplicidad de objetivos que persiguen e interrelaciones internas
y externas de saber-poder que regulan y organizan−, estos medios de difusión escrito
se convierten también en instancias de polarización social que se formalizan a través de
estrategias discursivas radicales, rígidas, excluyentes y que tienden, en última instancia,
al enfrentamiento11.
Alejandro Nató y César Rojas, en el texto Geografía del conflicto: Claves para
decodificar la confrontación social, definen la polarización en el marco de cinco
premisas centrales:
11 A grosso modo, según el Diccionario de Ciencias Sociales de Madeleine Grawitz, se entiende por polarización, la
tendencia de los grupos a tomar posiciones extremas (1990:266). En términos psicológicos se denomina polaridad a la
tensión entre dos fuerzas, dos caracteres, dos tendencias opuestas, como entre dos polos magnéticos (…) Especialmente
entre propiedades que, aún siendo opuestas, se basan en un mismo fondo y son interdependientes (Diccionario de
Psicología de Friedrich Dorsch, 1977:712).
Desde otra visión de mundo, Charles Morris conceptualiza el proceso de polarización entre individuos como “un cambio
de actitud en los miembros de un grupo hacia posturas más extremas que la mantenidas antes” (1992: 660).
En concreto, la polarización es un proceso que tiende a radicalizar posiciones extremas, que al final se tornan
irreconciliables.
43
3) La polarización no es una situación estacionaria, sino es una “dinámica productiva”:
los polos suman restándole al centro.
4) Genera una química insalubre entre dos actores de acción (individuales o
colectivos). Desarrolla un sistema bicéfalo. Dos polos diferentes: un polo activo y
el otro reactivo. Frente a frente, no se encuentran quietos, sino interactuando de
forma constante.
5) Los “avances posicionales” son la clave de la dinámica polarizante y obedecen a la
lógica de la concatenación: acumula fuerzas, confronta y avanza una posición
(2008:129-137).
La polarización es, antes que nada, una manera de acumulación política. Y una de las
técnicas más rápidas para polarizar es desatar una guerra mediática, sintetiza el
investigador Fernando Ruiz, en la "Introducción, teoría y práctica de las guerras
mediáticas: Viva el periodismo del odio" incluido en su libro Guerras mediáticas: Las
grandes batallas periodísticas desde la revolución de mayo hasta la actualidad,
después de explicar que las guerras mediáticas comienzan con un “antagonismo”
ideológico profundo:
44
formación de ejércitos. La lógica militar empieza a gestionar el debate
público. Por eso cada uno de los sectores en pugna alinea, enrola o
construye recursos mediáticos importantes para atacar y defender. Y ese
despliegue y uso de poder de fuego no hace más que acelerar el proceso
polarizador (…) Esa radicalización del debate va forzando un punto
crítico: la violencia del lenguaje. De a poco, las palabras se van
cargando de pólvora. Hasta que explotan (…) Llegados a este momento
del proceso polarizador, cuando se masifica el agravio, es más fácil
advertir cómo los periodistas gestionan no sólo palabras, sino sobre
todo climas (…) Los periodistas dejan de reconocer al otro como un
par, y comienzan a verlo como victimario (2014:2-8).
45
En ese sentido, los medios de prensa, que son instancias del saber-poder, muestran, en
un mismo momento, su rol de testigos, escenarios y actores colectivos de la acción
político-partidaria. A partir de la difusión de estrategias discursivas, se lanzan a luchar
por ganar relaciones de fuerzas y, por ende, de poder.
En esa línea y sobre la base de otro estudio de caso, el investigador Miguel Pinto, en la
Tesis La reproducción del sentido nacionalista en los editoriales del semanario
'Prensa' codificados y difundidos por el sindicato de trabajadores de la Prensa de La
Paz (1970)12, sostiene que, en contraposición de lo que ocurre en coyunturas de quietud,
en tiempos de crisis social se despliega también una polarización antagónica en el
corazón de la fábrica discursiva. Propietarios y periodistas se enfrentan impulsados por
intereses particulares y posiciones político-ideológicas:
12 El trabajo de investigación se publicó en formato de libro: 1970: Cuando los periodistas se enfrentaron al poder.
46
En periodos históricos estables, la aspiración común de gran parte de
los trabajadores de la prensa es presentar a los públicos otros niveles y
aspectos de la verdad y la realidad y, además, poner en la agenda
política temas que, para la mayor parte de los medios de difusión
privados, son intrascendentes e ideologizados. Sin embargo, en épocas
de crisis social, ese anhelo se transforma en necesidad, y, luego, en
tenaz bandera de lucha. Dentro de los periódicos privados, las
posiciones ideológicas-políticas entre propietarios y periodistas
también se polarizan. En el fondo, la libertad de empresa (para lucrar)
y la libertad de prensa (para informar) se hacen irreconciliables
(2004:22).
Así, en periodos de crisis14 y polarización, los periódicos sacan a la luz sus intrincadas
redes de relaciones sociales y su poderío discursivo
informativo/opinativo/interpretativo.
13 En referencia a la formación de periódicos político-partidarios, Lenin, en el texto Acerca de la prensa, señala que el
periódico ejerce una función de organizador colectivo. “La misión del periódico no se limita, sin embargo, a difundir
ideas, a educar políticamente y a conquistar aliados políticos. El periódico no es sólo un propagandista colectivo y un
agitador colectivo, sino también un organizador colectivo (…) Con la ayuda del periódico, y en ligazón con él, se irá
formando por sí misma una organización permanente, que se ocupe no sólo en la labor local, sino también en la labor
general regular; que habitúe a sus miembros a seguir atentamente los acontecimientos políticos, a apreciar su significado
y su influencia sobre distintos sectores de la población” (1979:54).
14 El cientista social Jürgen Habermas, en el texto Problemas de legitimación en el capitalismo tardío, reflexionó
integralmente sobre la crisis. No la vio como un fenómeno puramente económico. La observó como un complejo sistema
que se exterioriza de distintas maneras en los diversos espacios históricos y políticos: “(…) Las crisis pueden surgir en
diferentes lugares; diversas son también las formas de manifestación en que una tendencia a la crisis cuaja hasta llegar a
la ruptura política, es decir, a la de-legitimación del sistema político existente. Discierno cuatro tendencias posibles a la
crisis: 1) crisis económica, 2) crisis de racionalidad, 3) crisis de legitimación y 4) crisis de motivación” (1999:86-87).
Desde un punto de vista gramsciano, el catedrático francés Hugues Portelli, en el texto Gramsci y el bloque histórico
define la crisis orgánica −o “disgregación hegemónica”− como una “ruptura entre la estructura y la superestructura”.
47
2.6. LA DIALÉCTICA DEL ANÁLISIS SOCIO-DISCURSIVO
Es preciso hacer notar que este análisis socio-discursivo se abordó bajo el enfoque
conceptual del método de la crisis nacional general, que fue estudiado y aplicado por el
sociólogo boliviano René Zavaleta Mercado.
En su libro Bolivia, hoy, Zavaleta define a la crisis nacional general como un método
fundamental de comprensión de la totalidad social. Es decir, el proceso de la crisis como
un “momento de quiebre en el que se conoce la universalidad de los hechos históricos
En ese sentido, la suma entre la estructura y la superestructura conforma el bloque histórico. La relación entre ellas es
imposible sin la acción de los intelectuales orgánicos, que son los encargados de desarrollar visiones de mundo, es decir,
ideologías hegemónicas.
“(…) la creación de un nuevo bloque histórico es entonces, en realidad, el de la creación de un nuevo sistema hegemónico,
pero es también el problema de la irrupción de una nueva crisis orgánica en el bloque histórico que debe desembocar en
una situación favorable de las nuevas fuerzas sociales. Por lo tanto, la construcción de un nuevo bloque histórico no es –
Gramsci lo recuerda a menudo en los Cuadernos cuanto ataca las concepciones 'economicistas'– un fenómeno mecánico;
por el contrario, se trata de una verdadera empresa que necesita la resolución positiva de dos condiciones: 1) La irrupción
de una crisis orgánica en el bloque histórico, es decir, la ruptura del vínculo orgánico entre estructura y superestructura,
el hecho de que los intelectuales no representen más a las clases y 2) La creación de un sistema hegemónico que agrupe
a las clases subalternas que no están organizadas, la clase dominante retomará el control de la situación y la vieja sociedad
se mantendrá, al menos, provisoriamente” (1977:121).
Desde otro punto de vista, Enrique del Acebo y Roberto J. Brie, en el Diccionario de Sociología definen la noción de
crisis relacionándola con “la de progreso, que de alguna manera aparece como su contracara; es una categoría
relativamente vacía de contenido, en cuanto que no significa algo específico, que todos pueden reconocer de la misma
manera, sino que sólo se comprende en relación con una determinada conexión de sentidos. (La crisis) se relaciona con
el cambio histórico-social, o personal, en dimensiones profundas de la existencia, e indica un tránsito de una situación
positiva a una negativa, o de una superior a otra considerada inferior (…) Hechas estas observaciones, podemos definir
crisis como una situación de amenaza a la existencia misma de algo y que no puede superarse sino mediante un cambio
sustantivo o estructural de lo que se halla en situación de crisis” (2006: 100-101).
48
(…) es la forma clásica de la revelación o reconocimiento de la realidad del todo social”
(1987:17).
En esa lógica, Mao Tse-Tung, en su texto Cinco tesis filosóficas, bajo una perspectiva
dialéctica, precisa que todo conocimiento del hombre no debe separarse de la práctica,
es decir, la vida: “El criterio de la verdad no puede ser otro que la práctica social. El
punto de vista de la práctica es el punto de vista primero y fundamental de la teoría
materialista dialéctica del conocimiento” (1987:7).
En esa línea, Zavaleta, en el texto Clases sociales y conocimiento, concluye que la crisis
es una verdadera escuela, donde predomina la vida y sus contradicciones ante la teoría:
“Las clases sociales pues aprenden las dimensiones de su poder y la eficiencia de su
poder no desde los análisis previos, que son todos incompletos o presuntivos o
inexistentes, como consecuencia de aquellos límites cognoscitivos de este tipo de
sociedades en el momento de su quietud, sino a partir de su práctica; aquello que pueden
y aquello que no pueden es lo que son” (1988:21).
La práctica social y la crisis nacional general conforman una substancial amalgama que
permiten entender la realidad social de manera integral.
49
2.6.1. EL ANÁLISIS DE COYUNTURA POLÍTICA
50
5) La relación entre la coyuntura y la estructura es una categoría de análisis que
integra dos dimensiones de la realidad económico-social y político-ideológica.
Vincula la coyuntura –constituida por acontecimientos, actores o sujetos de
acción, escenarios y correlaciones sociales de fuerzas– con la estructura,
entendida como el devenir histórico de los acontecimientos y sus relaciones
económicas, sociales y político-ideológicas (1987:3-13). Es una especie de
unidad dialéctica entre lo micro y lo macro, lo global y lo local, que permite
comprender en su totalidad la red de fenómenos histórico-políticos.
2.6.2. LA OBSERVACIÓN DE LA ENTIDAD DE PRODUCCIÓN Y
REPRODUCCIÓN DE DISCURSOS PERIODÍSTICOS
Como se planteó, detrás de cada texto periodístico existe una red humana de
producción y reproducción de productos discursivos, que se interrelacionan
dialécticamente de forma interna-externa y externa-interna (véase 2.2.).
15En relación a lo expuesto, el periodista Gerardo Irusta, en su obra Periodismo y Revolución Nacional, afirma que en el
contexto de la posguerra del Chaco se gestó una pugna entre las corrientes periodísticas de la anti-nación y las posiciones
periodísticas nacionalistas:
“La lucha (se desarrolló) entre dos periodismo antagónicos: El empresarial dirigido y financiado por los poderes
económicos de la grandes empresas mineras y el sustentado por intelectuales autodefinidos como anti-oligárquicos,
antiimperialistas y de profunda concepción nacional” (1988:63). Irusta agrega que el periodismo fue un “pilar
fundamental” para la dominación de la oligarquía minera.
A su turno, el periodista Carlos Montenegro, en su libro Nacionalismo y coloniaje, relata lo que sucedió con la prensa
después de la guerra del Chaco: “Ganó su primera batalla, esta resurrección del sentimiento bolivianista, con el aparecer
51
de concebir y realizar periodismo, a su turno, contienen una determinada estrategia
discursiva, que se desarrolla con el fin de intervenir en determinado sentido en la
toma de decisiones de quienes leen sus páginas16.
Bajo esos parámetros, los órganos de prensa, en general, llevan un sello político-
ideológico que está relacionado con una determinada coyuntura que, a la par,
impregna la posición y la acción de los trabajadores de la prensa (periodistas,
gráficos, administrativos y otros). Dentro de ese contexto, algunas fábricas
discursivas del poder-saber, con propósitos comerciales, lucrativos y difusivos,
desarrollan sus sistemas productivos y reproductivos de discursos periodísticos bajo
el rótulo de “independientes”, “imparciales”, “objetivos” o “neutrales”, cuando en
realidad no lo son.
de los periódicos opuestos al imperio de los grandes consorcios económicos que sojuzgan al país. El inmenso poderío de
esos consorcios, mostróse impotente para doblegar el espíritu de sacrificio con que los primeros voceros de la bolivianidad
autonomista, sostuvieron sus posiciones bajo el bombardeo financiero de las fortalezas mercantiles de la oligarquía (…)
A estos periódicos tiene que atribuirse, como al Chaco, un nuevo y sólido influjo que se proyecta sobre el espíritu público
y lo mantiene despierto, alejándolo cada vez más del área cubierta por la acción letal de la prensa al servicio de los grandes
negocios. Solidaria con ese periodismo, una inmensa mayoría del pueblo ha reocupado la vieja posición del sentimiento
de la nacionalidad frente a la de la tendencia colonialista, que tampoco ha desaparecido” (1982:240).
Bajo esa perspectiva, uno de los periódicos opuestos al imperio de los grandes consorcios económicos, que oprimieron al
país, fue el matutino La Calle. A esa cruzada nacional se inscribieron también otros medios como La República, La
Fragua y El País. A contracorriente de esos periódicos defensores de la nación, El Diario, La Razón y Última Hora, entre
otros, respaldaron a la corriente de la anti-nación, es decir, militaron en las políticas de puertas abiertas al capital
internacional (Véase el apartado 4.1. y 4.2.).
16Desde una mirada de esa época, el periodista y escritor peruano José Carlos Mariategui en su ensayo “Prensa de doctrina
y prensa de información” (1928) reeditado en la revista Contratexto 2, distingue dos modelos de prensa escrita: el
periódico de partido y la prensa industrial. “El periódico de partido tiene una limitación inevitable: la del público y un
elenco propios. Para los lectores extraños a su política, no tiene generalmente sino un interés polémico. Ese hecho
favorece a una prensa industrial que mientras se titula prensa de información y, por ende, neutral, en realidad es la más
eficaz e insidiosa propagandista de ideas y hechos conservadores y las más irresponsable mistificadora de las ideas y
hechos revolucionarios” (1986:198).
52
bien y del mal, por encima de las luchas sociales–; con este mecanismo mantienen
cierta vigencia y credibilidad en sus destinarios.
Cabe aclarar, que todos los periódicos, desde sus inicios, ostentaron una acción
militante con alguna causa. Desde sus orígenes, los medios escritos no ocultaron su
posición político-ideológica e incluso partidaria. Para la instauración del actual
sistema, los medios escritos fueron, a su modo, los más importantes portavoces del
poder liberal-capitalista17, empero, crearon también a su contrario: azuzaron el
surgimiento de su contrapoder que, como la gota que labra la piedra, lo viene
minando lentamente.
17 Esta posición es ampliamente explicada en el texto Essais sur la presse et le capital (ensayos sobre la prensa en el
capital), especialmente el capítulo II: “Grandeur et decadence de la politique” (magnitud y decadencia de la política)”
citado por el cientista social Jesús Martín-Barbero, en el texto Comunicación masiva: Discurso y poder:
“(…) durante los años de gestación de la 'gran prensa' será primordialmente política. En los grandes debates políticos del
siglo XVIII y XIX la prensa se forja como elemento fundamental de consolidación y avance de la ideología liberal y
progresista, hasta hacer de la prensa uno de los enclaves más apreciados de la democracia”.
Martín-Barbero, a su vez, añade que la prensa jugó un papel preponderante en la lucha contra el sistema feudal y a “la
vez proclamó, desde su propia hechura, las ventajas del nuevo orden social, del nuevo modo de convivir regido por la
libertad y la tolerancia del libre cambio y del laissez faire, laissez passer” (1978: 163). La expresión francesa laissez faire,
laissez passer significa dejar hacer y dejar pasar.
53
publicados por los periódicos (de mediados de la década del ’30, en el caso de la
presente investigación).
54
fue un rasgo fetichizado que al parecer recién se consolidó en el país en la segunda
mitad del siglo XX. Por tanto, en el marco de lo investigado, en la década del ’30,
no existía esa ingenua división entre los géneros informativos, opinativos e
interpretativos20.
como géneros informativo-interpretativos, mientras que el editorial, las columnas de opinión y otros que tiene como eje
a la opinión son incorporados en el área de opinión”.
Asimismo, ejemplifica que la diferencia entre la noticia y el reportaje radica esencialmente en el nivel de interpretación.
“La primera incluye niveles de interpretación menos visibles frente a otros más explícitos como ocurre con la crónica y
el reportaje” (:41-42).
20 De acuerdo al Laboratorio de Estudios de Comunicación (LADECOM), recopilados en el texto La dinámica
periodística: perspectiva, contexto, método y técnicas, el periodismo, en general, es “un método de interpretación de la
realidad” por tres motivos fundamentales:
1) Escoge entre todo lo que pasa aquello que considera “interesante”.
2) Interpreta y traduce a lenguaje inteligible cada unidad de la acción externa que decide aislar (noticia) y además
distingue en ella entre lo que es más esencial e interesante y lo que es menos.
3) Además de comunicar las informaciones así elaboradas, trata también de situarlas y ambientarlas para que se
comprendan (reportajes, crónicas) y de explicarlas y juzgarlas (editorial y en general, comentarios) (2010:101).
En esa misma línea, el periodista español Lorenzo Gomis, en el apartado “El periodismo interpreta la realidad” incluido
en el texto Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente, expresa que el periodismo puede considerarse “un método
de interpretación sucesiva de la realidad social”, puesto que “la interpretación periodística permite descifrar y comprender
por medio del lenguaje la realidad de las cosas que han sucedido en el mundo y se completa con el esfuerzo, también
interpretativo, de hacerse cargo de la significación y alcance que los hechos captados y escogidos para su difusión puedan
tener” (1991:30-31).
En ese marco, “para lograr esa interpretación y transmitirla al público se necesitan una serie de filtros, unas fórmulas de
redacción, que es lo que llamamos géneros periodísticos” (Ladecom, 2010:152).
José Luis Martínez Albertos, uno de los teóricos más representativos en materia de periodismo, en su obra Redacción
periodística (los estilos y los géneros en la prensa escrita), tras conceptualizar a los géneros periodísticos,
específicamente en el ámbito del periodismo impreso, como “modalidades de la creación literaria concebidas como
vehículos aptos para realizar una estricta información de actualidad (periodismo) y que están destinadas a canalizarse a
través de la prensa escrita”, menciona que “su aparición está estrechamente relacionada con las diferentes etapas del
periodismo en cuanto hecho cultural que se va cristalizando progresivamente en el tiempo”.
En ese sentido, divide en tres las principales etapas del periodismo moderno. No obstante, aclara que “hay tipos de
periodismo que persisten en las etapas siguientes”. Es decir, los periodos que se detallarán a continuación actúan de forma
dialéctica, en una suerte de zigzag permanente.
La primera etapa, el periodismo ideológico (1850-1914): “es un periodismo doctrinal y moralizador, con ánimo
proselitista al servicio de ideas políticas o religiosas; una prensa opinante que responde a una etapa histórica de
partidismos políticos y luchas ideológicas”. Una prensa “con muy pocas informaciones y muchos comentarios”.
La segunda etapa, el periodismo informativo (1870-1945): “este periodismo informativo es básicamente un periodismo
de hechos, no de comentarios. Las modalidades predominantes son: “la información, el reportaje y la crónica, con sus
correspondientes variantes”.
La tercera etapa, el periodismo de explicación, periodismo interpretativo o periodismo en profundidad (1945 hacia
delante): “utiliza equilibradamente ambos géneros básicos –el relato y el comentario– pero situándolos en una nueva
perspectiva mediante la cual el lector encuentra los juicios de valor situados de forma inmediata al lado de la narración
objetiva de los hechos. En ocasiones los comentarios aparecen situados incluso dentro de la propia narración o relato,
tipográficamente diferenciados unos géneros de otros”. Entre sus modalidades prácticas se destacan el reportaje en
profundidad y la crónica.
En ese marco, Martínez clasifica a los géneros periodísticos “por razón de su objetivo” en dos modalidades: “los relatos
de hechos y los comentarios que sirven para exponer ideas”. Estos géneros son calificados como “géneros bases”. Aunque,
en la práctica, ambos géneros se entrelazan y siempre tienen determinados grados de subjetividad (1974:70-72).
55
En realidad, como si integraran un compacto tejido, los tres “géneros del
periodismo” (el informativo/opinativo/interpretativo) se entrecruzan en cada uno de
los textos periodísticos. La información/opinión/interpretación se trenza de modo
dinámico en cada discurso, de acuerdo a los temas de coyuntura que se pretenden
difundir. De ese modo, ese discurso periodístico es más auténtico, pues su propósito
es que el destinatario este persuadido de la versión presentada del acontecer
nacional e internacional.
Erick Torrico, en otra perspectiva, señala que los géneros del periodismo se dividen en tres grandes grupos. Esta lógica
responde al “tratamiento que se otorga a los contenidos para su formalización transmisible”:
1) El informativo, que se basa en el relato directo y con la mayor carga alcanzable de veracidad de los hechos.
2) El opinativo, que se funda en el juzgamiento de los acontecimientos noticiosos, en su valoración subjetiva.
3) El interpretativo, que usa la información noticiosa para explicar determinada faceta de la realidad, con valoraciones,
antecedentes y proyecciones (1989:158).
Como se puede observar, Torrico también hace notar la inexistencia de la división químicamente pura. Lo informativo,
opinativo e interpretativo, en la realidad, se encuentran interrelacionados.
56
En ese contexto, para entender el proceso de transformación de un acontecimiento
social en un discurso informativo/opinativo/interpretativo se dividió al mismo en 14
categorías de análisis. En otras palabras, con fines de cumplir los objetivos de
investigación, se “fragmentó” la estructura del discurso en 14 dimensiones, que en
la práctica se encuentran interrelacionadas.
Pero esto no se quedó ahí. Luego de la división (el análisis), se operó una
reintegración del discurso, pero en términos más substanciales (la síntesis). Sólo en
la unidad dialéctica de los 14 dispositivos internos que guían el desarrollo
discursivo, en la comprensión de su conexión profunda y procesual, se logró
comprender el sentido o significación de la totalidad del discurso periodístico.
21Los dos ejes temáticos que guiaron este trabajo fueron: 1) La creación del Ministerio de Trabajo que dio lugar a 2) la
promulgación del primer Código Laboral en Bolivia.
57
2) En ese sentido, los sub-ejes temáticos son también una red de acontecimientos
o contenidos informativos/opinativos/interpretativos que permiten una
comprensión más completa de los ejes temáticos22.
3) La red de acontecimientos periodísticos son hechos relevantes tomados en
cuenta por los medios de difusión escritos, que muchas veces detallan y
expresan, desde una posición político-ideológica definida, los sentidos o
significaciones polarizantes. En otras palabras, estos acontecimientos se
expresaron en los titulares del discurso periodístico.
4) El productor-reproductor de los discursos periodísticos son los redactores de
cada uno de los contenidos informativos/opinativos/interpretativos. En términos
concretos, es el nombre o seudónimo del autor individual del discurso
periodístico.
5) La situación social deseada es el tipo de relación social (por ende, de poder) al
que se pretende llegar. Es la utopía social que, por intermedio de los temas
polarizantes, el productor-reproductor pretende alcanzar.
6) La situación social a defender es la relación social real que se busca mantener.
A través del discurso periodístico, el productor-reproductor se alinea con un
esquema social concreto o una manera de actuar colectiva.
7) En contraposición a la situación social a defender, los productores-
reproductores también visibilizan una situación social a abandonar, que es la
relación social concreta que se pretende dejar de lado. En otros términos, es la
situación social con la que el productor-reproductor no está de acuerdo.
22 Los siete sub-ejes temáticos que guardan relación con los dos ejes son:
1) El levantamiento de mayo de 1936.
2) El trabajo obligatorio.
3) La sindicalización obligatoria.
4) La nacionalización de la Standard Oil Company.
5) La promulgación de la primera Constitución Social en Bolivia.
6) El decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco Central.
7) La censura y la realidad de los órganos de prensa en la posguerra del Chaco.
58
8) El discurso es la red de sentidos o significados periodísticos con el que se
identifica el productor-reproductor y el periódico. En general, se presenta de
manera explícita o implícita.
9) El contra-discurso son los contenidos periodísticos con los que no se está de
acuerdo. Este anti-discurso es, en general, el tejido de significados del
adversario o actor opositor. En general, no se presenta de manera explícita en el
discurso periodístico.
10) El actor o sujeto de acción positivo es aquel individuo, colectivo humano o
institución con el que se identifica el productor-reproductor del discurso
periodístico.
11) El actor o sujeto de acción negativo es aquel individuo, colectivo humano o
institución con el que no se identifica el productor-reproductor del discurso
periodístico.
Es pertinente aclarar que ese procedimiento fue realizado sobre la base del análisis
del “Discurso Político” que Daniel Prieto Castillo esquematizó en el texto Utopía y
Comunicación en Simón Rodríguez (1987:71).
59
3) El para-destinatario es una especie de perceptor “neutral”, es quien no está ni
con la posición del pro-destinatario ni con la visión del contra-destinatario. Por
ende, es el objetivo, el público meta del productor-reproductor del discurso
periodístico informativo/opinativo/interpretativo difundido por el periódico. Es
el público al que pretende convencer el periódico mediante un dispositivo
discursivo (1987: 15-18).
60
3. DEL CRACK AL NACIMIENTO DE
LA CONCIENCIA NACIONAL
61
3.1. LA CRISIS DE 1929 Y LA GUERRA DEL CHACO
Un relato de ese proceso fue realizado por el investigador húngaro Kóllar Zoltán, en su
obra Crisis estructural de América Latina. El autor enumeró al menos cinco
consecuencias centrales de la crisis de 1929, las cuales tomaron una particular fuerza
en América Latina: 1) la exacerbación en las contradicciones sociales; 2) la ruptura de
la política tradicional; 3) el surgimiento de partidos “populistas”, influidos por el
movimiento obrero en ascenso, y el predominio del partido comunista en Latinoamérica
(al influjo de la Revolución Rusa de 1917); 4) el debilitamiento de la oligarquía
terrateniente, que se vio forzada a compartir el poder con la “burguesía nacional”, en
otros países prevalecieron los partidos autócratas y conservadores, y 5) el crecimiento
de la cifra de desocupados en más del 50 por ciento (1989:62-65).
23 Agustín Barcelli, en su libro Medio siglo de luchas sindicales revolucionarias en Bolivia, explicó el proceso del
desplome de la bolsa de Nueva York. “El 14 de octubre de 1929 se producía el 'crack' en la Bolsa de Wall Street
reduciendo sus operaciones en más de tres millones de dólares en títulos. El día 23, la paralización de la Bolsa llegaba al
máximo. El pánico se apoderó de los hombres de negocios, calculándose que en once días, del 18 al 29, no menos de 70
millones de títulos cambiaron de mano y las pérdidas superaron los 32 millones de dólares” (2015:124).
24En Estado Unidos, la crisis fue un fenómeno que generó concesiones a favor de los trabajadores. George Lefranc, en
su obra El sindicalismo en el mundo, describió de manera puntillosa ese proceso histórico: “En noviembre de 1932, con
ocasión de las elecciones presidenciales, los votos obreros, a petición de la American Federation of Labor (AFL), fueron
concedidos masivamente a Roosevelt, quien afirmó su voluntad de luchar eficazmente contra la crisis. El 16 de junio de
1933, el Presidente promulgó la Ley de Reforma de la Industria Nacional (NIRA), que durante dos años dominó en la
vida industrial de los Estados Unidos. Se redactaron para cada rama industrial unos códigos de competencia leal con
vistas a eliminar las prácticas consideradas molestas. Una de las cláusulas permitía al Presidente dar 'fuerza de código' a
los convenios colectivos acordados entre obreros y patronos para fijar la duración máxima del trabajo, los salarios
mínimos y, de una manera general, las condiciones de trabajo (…). Pero otro párrafo concedía al movimiento sindical
unas garantías que jamás había tenido (…). El marco jurídico de las relaciones industriales es definido en 1935 por la Ley
Wagner, destinada a asegurar la libertad sindical contra los eventuales abusos de autoridad cometidos por los patronos”
(1978: 104-106).
62
En Bolivia, el crack se expresó de manera particular y generó contradictorios efectos
en los planos económico, político-ideológico y social.
Siguiendo esa lógica, otro de los campos más afectados en el país fue la economía, con
su expresión máxima en la minería, la cual –en ese contexto– era la columna vertebral
del país. Con la caída de los precios de los minerales25, Bolivia se hundió en la extrema
pobreza.
25Al respecto, Agustín Barcelli relató que las consecuencias del crack en Bolivia se expresaron con la caída de los precios
de los minerales. “El cataclismo económico se dejó sentir también en la economía boliviana. El estaño principal fuente
económica del país fue el más afectado de los productos. Como consecuencia de la crisis caen los precios del estaño de £
289 la tonelada fina en 1929 a £ 113 en 1932; la caída de los precios registra rápidamente su impacto en el proceso de la
producción que desciende de las 47.081 toneladas finas en 1929 a 20.919 toneladas en 1932, con ello se produce una
contracción del valor comercial de la producción estañífera boliviana que desciende de Bs.102.590.520 a Bs.37.122.307,
63
El desempleo, el incremento de los precios de la canasta familiar, los bajos salarios y
el despido masivo, fueron algunas de las consecuencias inevitables del crack de 1929.
respectivamente. El más afectado con esa baja en los valores de la producción es el Estado, que ve disminuir sus ingresos
derivados de ese ramo de la producción. En efecto, los ingresos fiscales por ese concepto bajan de Bs 6.531.980 a Bs.
1.348.223, entre 1929 y 1932” (2015:125).
26 En el texto Los gráficos en Bolivia: Historia de la organización y luchas de los trabajadores, Waldo Álvarez afirmó
que el movimiento organizado en contra del proyecto de Ley de Defensa Social, de diciembre de 1931, fue dirigido por
el Sindicato Gráfico. Álvarez, quién en ese entonces era dirigente gráfico y años después iba a ser nombrado ministro de
Trabajo (1936), expresó que su organización lanzó una declaración pública de principios e intenciones que fue
64
dirigido por la Federación Obrera del Trabajo (FOT), la Federación Obrera Local
(FOL), los universitarios, las organizaciones campesinas y otros sectores que habían
creado un escenario crítico.
Un texto que logró describir el carácter autoritario y represivo que ostentó esta ley fue
Choledad Antiestatal: el anarcosindicalismo en el movimiento obrero boliviano (1912-
1965) escrito por Huáscar Rodríguez. Pues, sumada a esa Ley se posesionó la política
de “pisar fuerte en el Chaco”:
En consecuencia, Rodríguez expresó que a pesar de que el mitin organizado por los
sectores mencionados, en enero de 1932, logró parar la aplicación de la Ley de defensa
social, la ofensiva por el Chaco Boreal ya era una decisión irremediable.
contundente; este documento logró “archivar el mencionado proyecto”, que otorgaba poderes represivos extraordinarios
al régimen de Salamanca. “Con este motivo, el 'Sindicato Gráfico' lanza un vehemente manifiesto al gobierno como
vendido a la 'rosca' y a los imperialismos yanqui e inglés, que deseaban con el arma de la Ley de Defensa Social ahogar
en sangre el grito de hambre de los trabajadores bolivianos” (1977:72).
65
3.2. LA GUERRA DEL CHACO
La política de “pisar fuerte en el Chaco” fue una aventura sin norte. De esa manera, la
guerra por el territorio del Chaco Boreal duró alrededor de seis años: tres años en
conflicto armado (del 15 de junio de 1932 al 12 de junio de 1935) y tres en pugna
diplomática, que culminó con el Tratado de Paz firmado el 21 de julio de 193827.
Para lograr comprender las causas que llevaron a Bolivia a inscribirse en la campaña
por la defensa del Chaco, que no es el fenómeno de estudio concreto de este trabajo de
investigación, es necesario concebir a ese conflicto bélico como un acontecimiento
multidimensional. De forma fáctica, esa ofensiva militar tuvo varias aristas:
económicas, político-ideológicas, sociales, culturales, antropológicas, estatales,
demográficas y otras.
A la fecha existe una gran cantidad de material bibliográfico sobre los orígenes y el
desarrollo de la guerra del Chaco. Empero, autores como Gerardo Irusta, Silvia Rivera,
Luis Antezana, Erasmo Barrios, René Zavaleta, entre otros coinciden en que las causas
de ese conflicto fueron, centralmente, económicas, político-ideológicas y sociales.
27En la obra Diario de guerra de Germán Busch y la epopeya de Boquerón, escrito por Jaime Céspedes Toro, se evidenció
que en la gestión del Presidente Hernando Siles Reyes (1926-1930) se ganó una primera batalla de la guerra por el Chaco,
puesto que en diciembre de 1928 Bolivia sufrió el primer ataque y destrucción del fortín Vanguardia, hazaña organizada
por el gobierno paraguayo de José Guggiari y el oficial Mayor Rafael Franco. En ese contexto, Siles optó por el camino
de las leyes. Una comisión de neutrales dictó el fallo a favor de Bolivia e inclusive se pidió reconstruir el fortín atacado.
Empero, el pueblo paraguayo exigió “mano firme en el Chaco”.
“La política se estremece en el Paraguay cuando los sectores duros y guerristas dan lugar a una escalada subversiva cuyo
objetivo es derrocar al Presidente Guggiari, a quien califican de tibio. El jefe de la revuelta es el popular Mayor Rafael
Franco. El punto de ebullición se da el 23 de octubre de 1931, cuando una manifestación estudiantil llega hasta la
residencia presidencial, siendo dispersada a tiros con saldo de trece muertos y cuarenta heridos. Empero el intento de
golpe de Estado logra ser controlado. Pero resulta evidente que el pueblo paraguayo quiere mano firme en el Chaco”
(2000: 32-33).
66
Estos regímenes perseguían intereses de explotación desmesurada de los recursos
naturales bolivianos (1988:61).
Bajo esa lógica, a título de traición a la patria, la campaña por el Chaco fue un recurso
para censurar y perseguir a la dirigencia de las organizaciones insurgentes que
empezaban a tomar vanguardia.
Así, bajo el gobierno de Salamanca, las organizaciones campesinas fueron otro blanco
en el tablero de ajedrez de los divergentes. Luis Antezana, en su obra Las grandes
67
masacres y levantamientos indígenas en la historia de Bolivia (1850-1975), describió
como los campesinos fueron forzados a abandonar sus tierras para morir en el infierno
del Chaco:
La guerra del Chaco fue el crisol donde se forjó una nueva Bolivia. Fue un momento
nuclear, un proceso dialéctico y contradictorio, donde todo se desarmó y se volvió a
armar. Fue un espacio de la historia donde se generó la posibilidad del nacimiento de
lo nuevo, a partir de las cenizas de lo viejo. En efecto, en las entrañas del conflicto
bélico se forjó una compleja crisis económica, político-ideológica y social, que iba a
marcar a fuego las páginas de la historia nacional. Un retrato de ese momento histórico
se encuentra en el texto 50 años de historia del investigador y sociólogo René Zavaleta
Mercado:
68
El amor, el poder, la guerra. En eso consiste la verdad de la vida. Pues
bien, fue en el Chaco, lugar sin vida, donde Bolivia fue a preguntar en
qué consistía su vida. (…) Boquerón, Nanawa, Picuiba, Kilómetro 7,
Cañada Strongest dejan de ser topónimos inertes, ahora contienen sus
propios muertos. Nombres vivos para todo el mundo. Es como si
solamente allá la historia hubiese perdido su propia rutina y no hay duda
de que entonces, sólo entonces, aprendieron los bolivianos que el poder
es algo por lo que se debe matar y morir (1992:19).
En ese ámbito histórico, el choque armado del Chaco –visto como un acontecimiento
complejo y multidimensional que trastocó y reconfiguró de manera simultánea los
rasgos económicos, político-ideológicos y sociales del país– desencadenó una
particular crisis que iba a dar inicio a una coyuntura intensa y llena de contradicciones.
Sin lugar a dudas, la Bolivia atrasada y colonizada de los años 30 giró en torno de la
batuta de los denominados barones del estaño: Simón Iturri Patiño, Mauricio Hoschild
y Carlos Víctor Aramayo28. Ellos eran los pilares que conservaban al país bajo una
economía de extrema dependencia.
En relación a lo explicado, Lora develó que el país era incapaz de asumir los gastos
para la embestida en el Chaco, debido a la política foránea aplicada por los gobiernos
28 El ideólogo y político trotskista Guillermo Lora, en el folleto ¿Por qué la clase obrera no tomó el poder en 1952?
explicó el nivel de hegemonía económica de los tres barones del estaño: “La minería ya había quedado monopolizada en
manos de las tres grandes empresas, que se dieron modos para subordinar el Estado a sus intereses particulares. La
empresa Patiño producía el 46 por ciento del estaño, la Hoschild el 26 por ciento y la Aramayo el 5 por ciento; la minería
mediana el 13 por ciento y el resto la pequeña” (1984:108).
También hay que tomar en cuenta que junto con el auge del estaño llegó el liberalismo a Bolivia. En el texto de Silvia
Paredes y Carmen Paredes, Reescribiendo la historia, se demostró que la corriente liberal impulsó la explotación
desmesurada de minerales en el país: “El movimiento político de esa etapa en Bolivia, estaba conducido por el liberalismo,
que abre las puertas del país para un saqueo inmisericorde de los yacimientos minerales, fundamentalmente del estaño,
el cobre y otros. En la era del estaño, la demanda de plata fue superada para ese entonces” (2016:19). Las autoras además
agregaron que el apogeo estañífero fue impulsado por la primera guerra mundial (1914-1919).
69
de turno, quienes convirtieron el territorio boliviano en una “hacienda” de la oligarquía
minero-feudal, en concreto, de la compañía de Simón Patiño (1984:3).
Un ejemplo de lo mencionado fue expuesto por Julio Guerrero, citado por Roberto
Querejazu Calvo en la obra histórica Masamaclay: historia política diplomática y
militar de la guerra del Chaco29. Guerrero reveló que el país no contaba con recursos
para sostener una guerra. Asimismo, presentó algunas cifras alarmantes sobre el
promedio de egresos estatales por concepto de alimentación y transporte del Ejército.
29El denominativo “Masamaclay”, según Roberto Querejazu, hace referencia, en lenguaje aborigen, a la “lucha donde
pelearon dos hermanos”. El autor realizó esa aclaración en las últimas líneas de su obra, a tiempo de cuestionar el nombre
“Chaco”. Al respecto, expresó que “se debió calificar a todo el territorio en disputa”, además aclaró que Masamaclay fue
un territorio donde se produjo un choque armado previo a la guerra (1975:529).
30Los datos sobre la deuda pública en los años posteriores a 1933 son parciales. Así se especificó en el Boletín N° 36 del
Banco Central de Bolivia: enero, febrero y marzo de 1937.
“Motivos de diversa índole, especialmente relacionados con la guerra del Chaco y sus emergencias, impidieron la normal
publicación del Boletín del Banco Central durante los años 1934, 1935 y 1936. Como los organismos llamados a
centralizar, organizar y proporcionar los datos estadísticos – Dirección General de Estadística anexa al Ministerio de
Hacienda, y el Departamento de Estadística y Estudios Económicos del Banco Central – creado recientemente, – se
encuentran en un periodo de formación, forzosamente los datos estadísticos que presentemos no serán tan completos y
universales como los consignados en las estadísticas de otros países” (Véase Boletín N° 36 del Banco Central de Bolivia:
enero, febrero y marzo de 1937, Tomo 1933-1938. p.1.
70
CUADRO 1: DEUDA PÚBLICA 1932
(Expresado en Bs.)
Deuda externa 2.000.000,00
Deuda interna 3.194.000,00
Deuda flotante 5.431.354,30
Total deuda pública 10.625.354,30
Véase Boletín N° 28 del Banco Central de Bolivia: Marzo, abril y mayo de 1932. Tomo 1932 p.34
En el cuadro 1 se observó que los pagos pendientes que tenía Bolivia con entidades
extranjeras alcanzó la suma de Bs.2.000.000 la deuda interna fue de Bs.3.194.000
y la deuda a corto plazo o flotante fue de Bs.5.431.354,30 La sumatoria de
obligaciones que tenía el Estado en 1932 alcanzó a Bs.10.625.354,30.
En el cuadro 2 se observó que la deuda que tenía Bolivia con entidades extranjeras
fue de Bs.224.881.528,80, el valor de la deuda interna fue de Bs.137.072.753,92 y
la deuda a corto plazo o flotante era de Bs.21.320.557,50. En conclusión, el conjunto
de obligaciones que mantenía la administración pública en 1933 era de
Bs.383.274.840,2231.
31Manuel Contreras, en el texto Taxes and war: The Political Economy of Bolivia citado en La deuda externa de Bolivia:
125 años de renegociaciones y cuántos más, reveló que “la política fiscal perseguida por el gobierno de Salamanca (1931-
1934) echó mano de variadas fuentes nacionales de financiamiento para cubrir el gasto bélico: préstamos del Banco
Central y de bancos privados; adelantos de compañías mineras; el incremento de derechos de exportación sobre el estaño
con la recuperación de los precios de este mineral a partir de 1933; la imposición de un sistema de tipo de cambio múltiple
71
En síntesis, en un año, la deuda pública ascendió en Bs.372.649.486,11, se disparó
en un 3.607 por ciento.
CUADRO 3:
COMPOSICIÓN DE LA DEUDA PÚBLICA EXTERNA, 1931-1948
Véase La deuda externa de Bolivia: 125 años de renegociaciones y cuántos más de Hans Huber (et.al.)
(1990:161).
y la obligación de las empresas mineras de aumentar sus entregas de letras de cambio extranjeras a una tasa de cambio
oficial y menor al Banco Central”.
72
Nacional de Londres (The Chase National Bank de Londres) confirió el monto de
330.000 libras esterlinas en favor del país. De 1938 a 1955, se firmaron varios
préstamos con el gobierno Brasileño por un total de 224.000 libras esterlinas y 27
millones de dólares estadounidenses. La administración pública de Argentina, entre
1941 y 1957, concedió préstamos que alcanzaron a cerca de 21 millones de dólares
estadounidenses.
32 Al respecto, Sergio Almaraz, en el texto Petróleo en Bolivia, precisó que la guerra abrió un nuevo horizonte en la
economía boliviana y permitió dar punto final al modelo liberal: “Lo que habría que decir es que la guerra repercutió
económicamente en el desarrollo de la industria y del comercio hasta entonces paralizados por el poder absoluto del
capital extranjero (primero británico y luego estadounidense a partir de 1925); políticamente con la derrota se
descubrieron todas las debilidades del régimen tradicional, salieron a flote todas las contradicciones de la economía
nacional. La guerra del Chaco conmovió los fundamentos de un régimen social y económico cuya expresión ideológica
y política fue el liberalismo de los partidos tradicionales que gobernaron hasta 1936” (1958:139).
A su turno, Carlos Echazú, en el texto Estado y clases dominantes en Bolivia: Análisis comparativo de las dos posguerras
de Bolivia, sostuvo que el nacimiento de la conciencia del Chaco brotó de los sectores desfavorecidos en la guerra.
“Cuando el país, el año 32, enfrentó la guerra, las clases dominantes observaron el baño de sangre con indiferencia. Indios,
cholos, chapacos, cambas, todos ellos sirvieron de carne de cañón en el frente de combate, mientras los 'hijitos' de las
clases dominantes recurrían a cualquier ardid para hacerse declarar inhábiles y permanecer en las ciudades o en la
retaguardia. Es por eso que al finalizar el conflicto bélico, surgía en los estratos relegados del país una nueva conciencia:
la nueva conciencia del Chaco. La gente parecía despertar de un shock” (2000:50).
33 La obra Nacionalismo y Coloniaje fue publicada en 1943. Dicho ensayo fue “posible por la oportunidad que la
Asociación de Periodistas brindó en 1943 a escritores para que se interesaran en el estudio de la prensa, sus ideas y la
influencia que estas tuvieron en el proceso histórico del país”.
En ese marco, se realizó un concurso el 23 de febrero de 1943. El tema a desarrollar fue la “Influencia y función del
periodismo nacional en el proceso histórico de Bolivia”. A la competencia se presentaron seis trabajos con los
seudónimos: “Xiasabó, Remy Loza, Luis del Ande, Pimpinela Escarlata Argos y Linotipo”.
De esa manera, “el fallo inapelable, emitido el 12 de mayo, concedió el primer premio al ensayo signado con el seudónimo
Xisiabó, el segundo a Remy Loza y el tercero a Luis del Ande. Abiertos los sobres de identificación, resultaron
galardonados Carlos Montenegro, Gustavo Adolfo Otero y Eduardo Ocampo Moscoso”.
El secretario de Culturas de la Asociación de Periodistas, Rodolfo Salamanca, para dicha iniciativa, consiguió del Prefecto
del Departamento general, Enrique Alcoreza, un “subsidio” de $b 15.000 para el primer premio; del ministro de Gobierno,
Pedro Zilveti Arce, $b 7.000 para el segundo premio, y del ministro de Educación, Rubén Terrazas, $b 3.000 para el
tercer premio.
En la obra Nacionalismo y coloniaje “el autor volcó su temperamento, sus convicciones, sus simpatías políticas” (Orduna
y Guzmán, 2006:37-39).
73
“La realidad cruenta, desesperante, de la nación sin medios para alimentar siquiera
a quienes defendían las fronteras, delataba el estrago causado por el largo imperio
oligárquico. Esta evidencia de su culpa en la ruina del país, y el instinto de
perennidad que tienen los pueblos, marcó el nuevo rumbo del sentimiento colectivo,
dando sentido concreto a la defensa de la nacionalidad” (1953:209).
En otras palabras, de las ruinas de la conflagración del Chaco se levantó otro país,
que, como sugirió Montenegro, adquirió un sentido de superación.
74
Francisco Barrero Urquidi, en su obra Radepa y la Revolución Nacional, puso en
evidencia el resultado negativo que produjo la política tradicional que dio lugar a “pisar
fuerte en el Chaco”.
75
terrestres. Además de un mapa con especificaciones de unidades, caminos y
distribución del regimiento.
2) El Comando Superior boliviano creyó que la derrota del fortín Cañada El Carmen
era sólo una estrategia de distracción y no reaccionó a tiempo.
3) A pesar que la defensa nacional operó con 600 bombas en Cañada El Carmen, el
lugar ya se encontraba sitiado.
4) El Ejército carecía de agua y alimento (algunos tomaban su propio orín). Varios
soldados sufrían lesiones graves y las municiones eran escasas.
5) Los periódicos como El Diario y La Razón empezaron a cuestionar la política de
guerra a raíz de las declaraciones del jefe del ejército paraguayo, quién afirmó haber
derribado a los destacamentos Campos, Ayacucho, Manchego, La Paz, Murguía y
a los batallones del Beni, Rocha, Cochabamba y Acre (1975: 375-382).
Al mismo tiempo, el autor realizó una crónica de los acontecimientos que acaecieron
en los últimos días de la presidencia de Salamanca.
34“A la convocatoria a elecciones se presentaron dos candidatos que polarizaron las fuerzas políticas: Franz Tamayo, hijo
de Isaac Tamayo que fuera ministro del Presidente general Mariano Melgarejo, enfrentado a Juan María Zalles, connotado
personaje de la aristocracia criolla. (…) El pueblo ya estaba cansado de la guerra y quería cese de hostilidades. Así que
el prestigioso intelectual Franz Tamayo 'el indio', se impuso ampliamente en las elecciones generales. La abrumadora
mayoría, por primera vez en la historia, alcanzó el 59,2 por ciento para ser ungido Presidente Constitucional de la
República pero el pueblo le respaldó ampliamente con una especie de voto castigo al régimen y sistema que hacía de la
guerra el pretexto para mantenerlo sometido. El pueblo confiaba en las elecciones democráticas. La torpe respuesta del
Ejército fue desconocer las elecciones generales y designar como Presidente Provisorio a José Luis Tejada Sorzano (…)
para seguir acumulando derrotas” (Taboada, 2006:31).
76
Candía y el general José Lanza. El objetivo era destituir al Jefe del Ejército, Enrique
Peñaranda y, en su lugar, designar en ese cargo al general de brigada José L. Lanza.
Ximena Medinacelli y María Luisa Soux, en el texto Tras las huellas del poder: Una
mirada histórica a las conspiraciones en Bolivia, caracterizaron ese momento histórico
como una simple permuta en el juego político boliviano: “En primer lugar se trataba de
una conspiración institucional y no partidaria y, en segundo lugar, no aparecía un
caudillo guiando la conspiración. El resultado transitorio no fue la toma del poder, sino
el reconocimiento de una sucesión constitucional a través del Vicepresidente Tejada
Sorzano” (2002:69).
77
IMAGEN 1: RENUNCIA DEL PRESIDENTE
DANIEL SALAMANCA
78
La dimisión “impuesta” en el corralito de Villamontes por el Alto Mando Militar fue un
primer golpe de muerte al sistema político tradicional.
79
Tejada Sorzano asumió al poder en pleno desenlace de la guerra. Una etapa
conflictiva, donde no hubo cambios sustanciales. Las medidas represivas contra el
movimiento obrero, indígena-campesino y popular continuaron. En ese contexto,
en el fragmento de la Tesis Doctoral, de Ferrán Gallego, titulada La posguerra del
Chaco en Bolivia (1935-1939): Crisis del Estado liberal y experiencias de
reformismo militar, se explicó los principales motivos que impulsaron a la
inevitable destitución de José Luis Tejada Sorzano:
Sumado a eso, Roberto Querejazu precisó que Tejada Sorzano debía culminar su
mandato el 5 de marzo de 1935. Empero, un congreso extraordinario, celebrado
justo entre el 3 y el 5 de marzo, determinó “ampliar” su gestión por unos meses.
Pero esta vez la resistencia social no se dejó esperar. Pese a eso, un nuevo congreso,
que se realizó a fines de julio de 1935, le concedió una “segunda prórroga”, hasta
el 15 de agosto de 1936. Ese hecho fue el principio del fin. La ampliación de
80
mandato provocó un creciente sentimiento de malestar, que fue azuzado por la
tensión entre liberales y nacionalistas.
Además, la población se encontraba hastiada por la galopante crisis. El desempleo,
el incremento de los precios de la canasta familiar, los bajos salarios y el despido
masivo movilizaron a los sectores sociales.
El debilitado régimen, como último recurso para prorrogarse, intentó conformar un
gabinete de concertación con la oposición. Pero todo quedó en palabras. El PRS y
PS se unieron en contra del “gobierno liberal”, mediante un pacto de coalición
firmado el 4 de febrero de 1936, donde proyectaron un gobierno civil-militar
“socialista”. En la sección “Documentos Políticos de Actualidad” de La República,
el 29 de mayo de 1936, se publicó dicho documento35.
81
3.5.2. EL LEVANTAMIENTO DE MAYO
36 Una explicación gráfica sobre lo mencionado fue expuesto en La República: “Hemos visto después la caravana
esquelética de mutilados, ciegos, enfermos, tuberculosos, como cuadros que superan a la fantasía dantesca, cuadros
horrorizantes y ahora viene a estremecernos un nuevo espectro desconocido, pero real de las peripecias que pasaron
nuestros queridos hermanos en tierra enemiga; los repatriados que se convirtieron en muñecos idiotas y locos que no
saben más que gritar ya sea alucinado por el latigazo de sus verdugos o escuchando el ruido de un avión de bombardeo
de los lejanos días de la trinchera”. Véase “Han llegado varios exprisioneros locos” en periódico La República. La Paz,
junio 21 de 1936, p.8.
37 Por ejemplo, en Argentina se desató una época de crisis económica y social en la década del ’30. Al igual que en
Bolivia, frente al crack de 1929, el gobierno argentino buscó una estrategia para salir de ese contexto de debacle. Según
el artículo “Los obreros de la construcción y la huelga general de 1936”, escrito por Hernán Aragón, en esa coyuntura de
crisis el gobierno impulsó medidas proteccionistas para limitar las importaciones y generar un proceso de industrialización
82
Así, el viejo régimen liberal vivió en mayo de 1936 uno de los periodos más
conflictivos de su gestión. Con una mirada más global, Erasmo Barrios detalló ese
momento crítico que atravesó el liberalismo. En 1936, el malestar social, agudizado
por la incapacidad de los gobernantes y por el abuso de siempre de los militares, fue
crítico y lleno de incertidumbre. Debido a que “diversos sectores laborales
presentaron sus pliegos de petición, que no fueron atendidos originaron la
confluencia de una huelga general (…) La huelga iniciada el 1 de mayo desemboca
en una gigantesca manifestación y en un movimiento incontenible de masas” (2016:
70-71).
de bienes de consumo. En ese marco, la industria fue creciendo e impulsó la migración de pobladores del interior hacia
las grandes ciudades.
“De esta manera, el crecimiento industrial se producía bajo un régimen fraudulento, represivo y políticamente excluyente
de los sectores populares. Buenos Aires se convierte en un punto de atracción para una masa de migrantes internos que
acuden a la ciudad en busca de trabajo, y la Capital Federal pasa a ser el lugar de mayor concentración de obreros
industriales: 216.000, representando un 54,8 por ciento del total del país”
Aragón agregó que en el puntal del progreso cobró protagonismo la construcción y la industria de materiales. Diez
empresas dominaron ese rubro, siete de ellas de origen alemán. Por ejemplo, la Compañía General de Construcciones y
la Siemens Baunion. Esas grandes corporaciones impusieron un régimen de explotación laboral –trabajo de 11 a 14 horas
diarias–, condiciones deplorables de seguridad y bajos salarios.
Bajo esos argumentos, del 23 de octubre de 1935 al 27 de enero de 1936, en Argentina se desató una huelga que duró 96
días. La lucha antagónica se desplegó entre la oligarquía multinacional de construcciones y la naciente Federación Obrera
de Sindicatos de la Construcción (FOSC). El conflicto se inició por la efervescencia del proletariado que buscaba mejores
condiciones laborales. Todo eso coincidió con el trágico derrumbe en una construcción de Belgrano, que dejó un gran
número de víctimas obreras, y la negativa del gobierno de reconocer la personería jurídica de la FOSC. Ese acontecimiento
fue el antecedente directo para la formación del nuevo y fortalecido movimiento obrero argentino.
“La huelga de enero del 36 ponía de manifiesto el peso social conquistado por la clase obrera. Su acción había significado
un golpe duro para el régimen de la Concordancia y la posibilidad para los trabajadores de conquistar mayores derechos
laborales y avanzar en un nuevo modo de organización sindical”. Véase ARAGÓN, Hernán (2008): “Los obreros de la
construcción y la hucracjelga general de 1936”, en
http://www.pts.org.ar/IMG/pdf/Suplemento_Lucha_de_Clases_5_web.pdf (Suplemento digital de La Verdad
Obrera) pp. 102-103. Revisado el 10 de mayo de 2017.
El malestar socio-político también llegó a Paraguay. Un mes después de los hechos acaecidos en Argentina, el 17 de
febrero de 1936, producto de la crisis que se heredó de la guerra del Chaco y el empoderamiento de los excombatientes,
emergió un movimiento conformado por militares y civiles denominado “Febrerismo”. Según, Roberto Querejazu, ese
proceso marcó el fin del liberalismo y dio paso a una serie de gobiernos militares de tinte nacionalista. “En febrero de
1936, el coronel Rafael Franco, apoyándose en el Ejército y agrupaciones civiles descontentas, derrocó al gobierno de
Eusebio Ayala, interrumpiendo así la hegemonía del Partido Liberal que se mantenía en el poder desde 1904”. Querejazu
reveló que el expresidente y el Jefe del Ejército, Félix Estigarribia, fueron apresados y acusados de traición a la patria por
haber pactado la tregua que siguió a la victoria paraguaya en Campo Vía. Asimismo, el movimiento del “Febrerismo”
logró la derogación de la Constitución Política liberal Paraguaya (que data de 1870) y forjó un estado nacionalista,
administrado por las Fuerzas Armadas (1975:491).
83
desvalorización monetaria”, que trajo consigo consecuencias, en gran parte, para la
clase media. Los sueldos y salarios no sintonizaban con los precios de la canasta
familiar. Frente a ese panorama, se exigieron medidas preventivas contra la
permanente alza de precios. El incremento de sueldos y salarios, entre otras
medidas, fue el pedido unánime de los trabajadores. Como respuesta natural a ese
escenario caótico, el sector obrero, indígena-campesino y popular se reorganizó
(1980a:47).
En otros términos, en ese momento histórico se concentraron con fuerza todas las
contradicciones económicas, político-ideológicas y sociales que el liberalismo
había gestado en el país. La huelga general fue la válvula de escape del caldero de
la insubordinación social. Esa manifestación social no sólo destituyó del poder a
Tejada Sorzano, sino, a través de él, al agotado sistema liberal, que recién iba a ser
derrotado en abril de 1952, mediante una sublevación obrera y popular.
38 Según Lora, en abril de 1936, la FOT, dirigida por Waldo Álvarez, presentó al gobierno de Tejada un pliego de
peticiones que comprendía la disminución de los precios de los artículos de primera necesidad en la proporción del 50
por ciento; aumento del 100 por ciento de las remuneraciones a favor de obreros y empleados de entidades públicas y
privadas; supresión de los monopolios; prohibición del trabajo nocturno para mujeres y niños, suspensión del estado de
sitio y libertad de reunión; dictación de leyes sociales; trabajo para los excombatientes, y protección a los inválidos y
huérfanos de guerra (1980a:48).
84
demandas plasmadas en ese documento generaron una especie de efecto dominó
en la clase obrera, indígena-campesino y popular39.
3) El 10 de mayo se inició el paro desde las cero horas40. La manifestación fue
organizada por la FOT y la FOL, bajo la intervención de comunistas, anarquistas
y nacionalistas.
4) Ante una oligarquía paralizada por el miedo, la clase obrera, sin dirección
político-ideológica, cedió el poder a una Junta Mixta de Gobierno (2015:124)41.
El gobierno de Tejada Sorzano, sin embargo, no se quedó con las manos cruzadas.
Como aún continuaba en vigencia el estado de sitio, procedió a ordenar la detención
de algunos dirigentes radicales. Por ejemplo, el 12 de mayo de 1936, molesto por la
incansable actividad de José Aguirre Gainsborg, ordena su detención, junto con la
de G. Silva y Walter Alvarado, “sindicados como instigadores” de la huelga general
que había estallado. “Después de haber sido trasladados a Viacha logró su libertad,
mediante el recurso de hábeas corpus (15 de mayo). Así pudo asistir a una reunión
del Comité Ejecutivo de Huelga, oportunidad en la que pide enérgicamente la
suspensión del estado de sitio” (Lora, 1960:62).
Por su parte, Waldo Álvarez, en el libro Memorias del primer ministro obrero:
Historia del movimiento sindical y político boliviano 1916-1952, relató el momento
culminante de la primera huelga general boliviana triunfante. El entonces dirigente
gráfico rememoró que en la tarde del 17 de mayo de 1936, el Comité directivo
39Con referencia a lo mencionado, Véase “La huelga de gráficos de 10 de mayo fue el 1er. síntoma de la revolución
socialista” en periódico La Calle. La Paz, mayo 11 de 1937, p.1.
40 La huelga del Sindicato Gráfico se inició el 10 de mayo. Por primera vez en Bolivia, los medios de prensa cerraron
sus talleres y dejaron de publicar noticias. “Durante ocho días en el país no se publicó ningún periódico. Entonces la
ciudad de La Paz perdió el habla. Es decir, que los diarios dejaron de aparecer del 9 al 21 de mayo de 1936 debido a una
huelga de gráficos que generalizó el movimiento obrero y dio lugar a la consumación del golpe de Estado realizado por
el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente coronel Germán Busch” (Díaz, 1955: 22)
41Lora contradijo el carácter apolítico de la huelga. El autor afirmó que el Comité Revolucionario sabía a dónde iba el
movimiento obrero: “el comando de la conspiración buscó persistentemente contacto con los dirigentes sindicales y les
instó a desencadenar la batalla. Si no hubo pacto escrito es porque no hacía falta. Los sindicalistas y los conspiradores
marchaban casi por el mismo camino. Lo que hubo, en verdad, fue una perfecta división de trabajo: la FOT y la FOL
desencadenaron la huelga, empujando al gobierno liberal a una situación insostenible; el Ejército y sus capangos se
encargaron de asestar el golpe de gracia” (1980a:51).
85
convocó a una asamblea general para informar el estado en que se encontraba el
conflicto. La reunión se realizó en la Sociedad de Obreros “El Porvenir”, ubicado
en la Calle Lanza. El encuentro tuvo que trasladarse al Teatro Municipal, puesto
que el espacio físico de El Porvenir no abasteció para tanta gente.
“En plena sesión una delegación de militares enviada del Palacio de Gobierno
informó que las Fuerzas Armadas se habían hecho cargo del gobierno, que Tejada
Sorzano había renunciado y que el Tcnl. Germán Busch era el nuevo Presidente, el
mismo que estando de acuerdo con el movimiento huelguístico, deseaba conversar
con los dirigentes para llegar a un arreglo”, narró Álvarez.
Añadió que una voz entre la multitud se alzó y le solicitó que anuncie a la comisión
de militares “que si el Presidente Busch quiere conversar con el pueblo en huelga,
que se presente en este recinto”. Luego de algunas gestiones, el primer mandatario
se dirigió al lugar de reunión y expresó lo siguiente:
Al finalizar, contó que el pacto fue sellado por una atronadora ola de aplausos. Se
formaron comisiones para concretar el acuerdo (2016:91-92).
86
“oportunista”. La explicación a ese fenómeno se resume en el “carácter socialista
pequeño-burgués del Jefe del PS, Enrique Baldivieso y compañía” (1980a:45).
87
Así, en medio de la movilización social, la batahola ideológica y la presión armada, Tejada
Sorzano abandonó el Palacio Quemado y mantuvo distancia con el nuevo régimen
nacionalista militar.
Dadas las condiciones, la Junta Mixta de Gobierno, promulgó el decreto supremo
del 17 de mayo de 1936 y nombró el siguiente gabinete ministerial:
dirigiéndome a Lascano, le dije: (…) 'La notificación que me hacen Uds. importa para mí una liberación, pero estoy
seguro que Uds. han asesinado a la patria por la espalda (…) Aproximadamente a las 9 de la mañana, me anunciaron que
se hallaba en la puerta de mi domicilio una crecida comitiva de militares encabezada por el Cnl. Alfredo Santalla. Me
dijo. casi textualmente 'El Cnl. Busch (…) me ha encargado que venga a verle para insinuarle que en el manifiesto que
ha redactado se suprima una frase que el Ejército encuentra depresiva a su dignidad' (…) le pedí que me indicara cuál
era la que provocaba la reclamación del Ejército. El Cnl. Santalla me dijo que el último acápite de mi manifiesto en el
que yo auguraba días desgraciados para Bolivia, era un cargo para el ejército (…) La frase que he puesto (…) representa
mi manera de sentir y va acompañada de otra muy sincera en la cual expreso que bien deseo hallarme equivocado en ese
mi augurio, dije. El Cnl. Santalla volvió a insistir (…) El Cnl. tomando de sus manos del Capitán Guzmán un pliego
escrito a máquina, continuó: Acá Doctor hemos copiado literalmente su manifiesto y sólo se ha suprimido la frase (…)
Entonces saqué de mi bolsillo mi pluma fuente y tomando el pliego del Coronel Santalla, tracé al pie de él unos garabatos
indescifrables, devolviéndolo al Coronel Santalla a quien dije: Llévese esto”.
Después de firmado el documento, los militares abandonaron el domicilio del Tejada Sorzano (Crespo, 1990:239-242).
43En el artículo sexto del decreto mencionado se puntualizó que las “atribuciones y reparticiones del Ministerio de Guerra
pasan desde la fecha al Ministerio de Defensa Nacional”.
88
3.6. CRISIS SOCIAL: EL SURGIMIENTO DE LA CONCIENCIA NACIONAL
Y LOS NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS
Tres guerras –que se encargaron de descuartizar al país (los conflictos del Pacífico, el
Acre y el Chaco)– alteraron, en cada coyuntura, el orden ideológico-político
establecido. En esos momentos de crisis, parece que la frase “lo que no te mata te hace
más fuerte” cobra gran relevancia, pues con cada pérdida territorial Bolivia emergió
como un país revitalizado, con una conciencia renovada. Ese fenómeno fue explicado
por el historiador José Vargas, quien, en el texto Nacionalismo con Desarrollo y
Seguridad, planteó algunas generalizaciones:
89
régimen feudal (1961:46). José Vargas, por su parte, añadió que ese hecho inspiró a una
mayor participación de las masas, en contraste con el anterior régimen de minorías
favorecidas (1971:181). En esa misma lógica, Gustavo Boullón destacó que ese
acontecimiento unió a la población en torno a la solución de las “necesidades
nacionales” (1936:11).
Una versión que sintetizó las ideas centrales planteadas por los autores citados, fue
desarrollada en el texto 75 Años de aporte al desarrollo Nacional, compilado por
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos:
El horror de una guerra injusta, los errores históricos de una pírrica clase
política que se decía liberal sin visión de país y el abuso de las élites
coludidas con los intereses transnacionales, catalizaron un proceso de
maduración de la conciencia nacional que buscaba un cambio político
y social con nuevas estructuras y administración. El cambio provino de
círculos militares, sectores intelectuales, profesionales y sindicales de
las clases media y baja (2011:41).
90
En contraposición a lo definido por los anteriores autores, Pedro Zilveti, quien fue el
primer ministro de Trabajo de Bolivia (1936), reveló que el desastre del Chaco también
engendró un agregado de oportunistas, “politiqueros y demagogos en potencia”, que
sin importar los medios alcanzaron un lugar en el gobierno (1946:17).
Carlos Montenegro, René Zavaleta, Tristán Marof, José Vargas, Gustavo Boullón,
entre otros autores coinciden que fue en la guerra donde se gestó el nacimiento de
la conciencia nacional. Empero, ese proceso ideológico-político no se quedó
colgado en el aire. Estuvo, más bien, acompañado con el surgimiento de nuevas
organizaciones sindicales, sociales y estatales. En ese marco, la estructuración de
partidos políticos también se convirtió en una necesidad histórica. Sin embargo,
gran parte de este nuevo andamiaje político giró en torno a grupos secretos,
denominados “logias”.
Sobre el tema, Silvia Rivera puntualizó que fue en las arenas del Chaco donde se
gestó la construcción de nuevas fórmulas políticas dirigidas por militares y
excombatientes. Agregó que las “Asociaciones de excombatientes y logias militares
fueron la primera expresión organizada de la recomposición social y política de la
posguerra” (1986:113).
91
Dentro de esa línea de investigación, uno de los máximos exponentes del estudio de
las logias en Bolivia fue Luis Antezana, quien, junto a otros escritores, detalló el
protagonismo de por lo menos cinco “círculos secretos”:
44El investigador, Gerardo Irusta citó una entrevista de televisión realizada por Cristina Corrales, donde se reveló que el
expresidente Hugo Ballivián y otros militares “constituían la logia Bolivia, que se preocupaba de realizar estudios
profundos sobre la realidad económica, social y política del país” (1988:29).
92
inicios del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Ese organismo
participó en el derrocamiento de Peñaranda.
45Según Francisco Barrero, Radepa se organizó en base a células militares, integradas en dos escalones: “Razón de Patria”
y “Abaroa”. El primer escalón con misiones directivas y el segundo ejecutivas. Luego, en la civilidad y el ámbito nacional,
se organizaron células cívicas, agrupadas en un escalón nominado “Caballeros de Bolivia”, que se regían por un estatuto
especialmente faccionado, que tenía como base el espíritu del estatuto Radepista” (1976:57).
46Néstor Paz Galarza, primo hermano de Víctor Paz Estenssoro, nació en Tarija en 1910. Murió en Sucre, a la edad de
74 años, en 1984. Fue padre del expresidente Jaime Paz Zamora, el guerrillero Néstor Paz Zamora, Rosario Paz Zamora
y Mario Paz Zamora. Véase Genealogías Argentina (GENEANET) “Historia familiar de Néstor Paz Galarza”, en
https://gw.geneanet.org/gentuc?lang=es&n=paz+galarza&p=nestor (página web). Revisado el 20 de mayo de 2017.
93
y Bolivia; en Cochabamba, el Grupo Izquierda; en Sucre, el Grupo
Ariel; en Oruro, el Bloque intelectual Obrero Avance, y en Potosí surgió
un foco de radicalismo político compuesto por estudiantes y obreros
(1968:235)
Varios miembros de las logias mencionadas llegaron a formar parte del gobierno
del denominado nacionalismo militar. Sin embargo, es importante mencionar que
en las arenas del Chaco también se forjó el nacimiento de nuevos partidos políticos,
influidos por tendencias de Alemania, Rusia, Italia, entre otros países.
94
En el proceso de la guerra del Chaco y después de ella, en el país se estructuraron
al menos seis partidos políticos, que iban a influir en la coyuntura política de manera
diversa:
Después de la guerra del Chaco, José Antonio Arze y Ricardo Anaya apoyaron
al gobierno del nacionalismo militar. En 1936, Arze fue exilado a Chile. En
1939, conformó el Frente de Izquierda Boliviano (FIB), referencia directa de la
creación del Partido de Izquierda Revolucionaria (1980a:149-156).
95
provocador belicista ya que éste tenía el pacto de no agresión con el
bondadoso Stalin (1966: 54).
96
una serie de causas y factores que históricamente conforman la
comunidad patria. Constituimos una fuerza política que es intransigente
en su posición nacionalista. (…) es pues, la síntesis suprema de todas
las energías vitales, tanto en lo material como en las aptitudes y
capacidades de la colectividad, con un criterio de amplitud y
aspiraciones del progreso (1972:29-31).
Asimismo, Lora mencionó que un antecedente del MNR fue el Partido de Unión
Nacionalista (PUN), fundado bajo el gobierno de Hernando Siles Reyes, el 5 de
enero de 1927:
Ese partido, aunque tuvo vida precaria, sirvió para iniciar la corriente
nacionalista. Fue asimilada por jóvenes oficiales del Ejército durante la
campaña del Chaco. Una expresión bastante nítida, por cierto, de esa
corriente nacionalista fue justamente el accidentado gobierno del Cnl.
Busch; y luego, otro intento más serio y profundo fue el de Villarroel,
debido también a la presencia del MNR. (1970:235).
Empero, el PUN tuvo una corta vida. En 1930, ese partido se escindió. Pues la
juventud de izquierda repudió el pasado derechista de su partido y definió
formar la denominada Célula Revolucionaria Socialista (CRS). Dicha Célula se
97
unió a fuerzas nacionalistas y marxistas y, luego, fundó la Confederación
Socialista de Bolivia (CSB), que en la posguerra se denominó PS (Lora,
1980a:15).
47 Véase “Notas sobre el proceso político” en periódico El Diario. La Paz, octubre 26 de 1935, p.4
48
Según Andrey Schelchkov, en el capítulo “La izquierda en la posguerra del Chaco” incluido en el texto
Historia de las izquierdas bolivianas, pasada la contienda chaqueña, los grupos izquierdistas y nacionalistas
se autoproclamaron “socialistas”. Ellos “(…) creían que el socialismo era un sistema económico y político
en el que el Estado representaba el valor fundamental y la fuerza decisiva. Imaginaban el socialismo como
un sistema capaz de sacar al país de la crisis, fortalecer el Estado y consolidar la nación. Los
socialistas/nacionalistas de aquel tiempo manejaban visiones más bien eclécticas de la sociedad que aspiraban
a construir (…) En el futuro esas ideas sentarían las bases de la ideología del nacionalismo revolucionario, la
variante boliviana del nacional-reformismo latinoamericano” (2017:76-77).
98
de Carlos Montenegro”. En ese espacio, según la autora, se reunían los
intelectuales que izaban la bandera socialista. “Todos sus fundadores eran muy
jóvenes, entre ellos mi hermano Augusto (Céspedes), Enrique Baldivieso, José
Tamayo, Guillermo Alborta, Víctor Alberto Saracho, Humberto Palza, Félix
Eguino Zaballa, Daniel Bilbao Rioja y los exponentes de la nueva generación
cochabambina, Carlos Montenegro y Augusto Guzmán” (1997:17).
En esa concepción, nación eran todas las regiones, todos los estratos
sociales, todas las clases, mientras que anti nación eran un grupo de
oligarcas fácilmente identificables, dueños de las minas y grandes
terratenientes. Este discurso evidentemente era un instrumento
unificador de clases que apelaba a una recién descubierta nación
boliviana y que las demás ideologías no abrazaban en su totalidad
(2013:27-28)50.
49 El nacionalismo militar, a pesar de todos sus bemoles, tuvo un importante peso político-ideológico. En el texto La
revolución boliviana. Documentos fundamentales de Juan Luis Hernández y Ariel Salcito se afirmó que “el nacionalismo
de origen castrense tiene una trayectoria distinta, aún cuando en algunos momentos confluyó con el movimientismo. Las
facciones militares nacionalistas asumieron plataformas programáticas que en algunas oportunidades empalmaron con
sentidas aspiraciones nacionales, pero no consiguieron construir una posición hegemónica al interior de las fuerzas
armadas. Busch, Villarroel y los militares agrupados en la logia RADEPA, no pudieron desplazar, en la posguerra del
Chaco, a las facciones pro-oligárquicas que terminaron imponiéndose (…) El nacionalismo militar, a pesar de estas
limitaciones históricas, sigue siendo un peso importante en el escenario político boliviano” (2007:193). Dentro de esa
perspectiva, en este trabajo se definió a los gobiernos de Toro y Busch como parte del nacionalismo militar.
50Véase CAPOBIANCO, Susana (2013): 1952 a 1989 en Bolivia: la Transición a la Democracia desde una Perspectiva
Global, en
http://www.medicentro.com.co/Bolivia/1952a1989enBoliviaLaTransicionaLaDemocraciaDesdeUnaPerspectivaGl
obal_2013-09-09_1069106.pdf (Tesis doctoral).pp.27-28. Revisado el 10 de junio de 2017.
99
5) El Partido Orientalista se creó el 9 de febrero de 1939. Esa agrupación, según
sus militantes, representó a los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando. Sus
objetivos de creación perseguían la consecución de intereses regionales. En El
Diario, en una publicación titulada “Tendencias del Partido Orientalista”, se
especificó que la fundación de ese frente estuvo a cargo de representantes de
Beni y Santa Cruz, cinco senadores y diez diputados de esos distritos. Ese medio
escrito también citó el programa de ese nuevo partido:
51 Véase “Tendencias del Partido Orientalista” en periódico El Diario. La Paz, febrero 9 de 1939, p.6.
52En la respuesta a la nota enviada por los Senadores –Solares y Chávez– y Diputados –Antelo, Rioja Aponte y Hurtado,
Pedraza– Busch expresó lo siguiente: “Ayer recibí un telegrama Uds. fechado de 2 en Cachuela, informándome sus
actividades políticas.- Ayer también La Razón publicó la resolución obtenida por Uds. de representantes por Santa Cruz,
Beni y Pando, para fundar el Partido Regional Orientalista, que proclama como principio básico la integridad no de la
Nación como ha quedado constituida después de sus desmembraciones orientales; que deja establecida la identidad
histórica y racial de Bolivia sino de aquellos departamento; y que, finalmente, habla de defender la raza oriental como si
fuera diferente a la que puebla el resto del territorio patrio. La lectura de ambos documentos me convence de que quienes
lo han producido sufren una deplorable paralogización política y quienes lo han publicado, sin meditar suficientemente
sobre su significación y trascendencia, han cometido un atentado contra la armonía nacional. (…) En cuanto a mí, pueden
estar seguros que como patriota, como militar y como gobernante, no concibo más tendencia política que la que comience
por proclamar la integridad de la Patria, como unidad indivisible y solidaria histórica, geográfica y racialmente” Véase
“El Presidente de la República ha reprobado la organización del Partido Orientalista” en periódico La Calle. La Paz,
febrero 11 de 1939, p.6.
100
Por otra parte, La Calle calificó la fundación de ese frente político como la
formación de una “asociación sediciosa”. “Habíamos señalado, con motivo de
las noticias relativas a la formación de un Partido ‘Orientalista’ que no podía
tomarse en serio esa organización, nacida al calor de la fiesta del cumpleaños
del gerente de la Casa Suárez Hermanos”53.
Klein añadió que la vida política del Partido de Centro fue efímera, debido al
insuficiente apoyo de las tendencias tradicionales como los liberales, que habían
sido expulsados del poder, y los Republicanos, que empezaron a reanalizar su
posición política y se volcaron hacia los movimientos de izquierda.
53 Véase “El Partido Orientalista es una Asociación sediciosa” en periódico La Calle. La Paz, febrero 9 de 1939, p.4.
54 Véase “Final de la maniobra antinacionalista” en periódico La Calle. La Paz, febrero 15 de 1939, p.5.
101
Otra agrupación que se formó después de la contienda del Chaco fue la Legión
de Excombatientes (LEC), que llegó a ser una de las más importantes fuerzas
políticas. Estuvo conformada por soldados bolivianos que vivieron y sintieron
en carne propia la contienda del Chaco.
Con eso se explica que, “la LEC, sin ideología definida salvo la de hacer valer
los derechos de los soldados del Chaco y expulsar del poder a los partidos
tradicionales a los que culpaba del descalabro, fue la agrupación más poderosa
de la posguerra y el principal soporte del gobierno de Busch” (Durán,1997:9).
La contienda del Chaco marcó el inicio de una nueva etapa en la historia boliviana y
dio un golpe de muerte a la unidad ideológica del discurso legitimador del Estado
oligárquico-liberal en Bolivia. Frente a ese escenario de crisis político-ideológica, se
alzó la corriente nacionalista.
2) La noción de país culpable, donde los indios eran considerados de raza inferior y,
por ende, fueron definidos como la causa del atraso y la miseria del país.
103
tanto, está dado por la participación de todas las clases y sectores explotados, que
se constituyen en clases nacionales (:96-109).
El gobierno boliviano, después de la caída del liberal Tejada Sorzano, pasó a manos de
una Junta Mixta civil-militar. A ese período de la historia boliviana se lo conoció bajo
el rótulo del “socialismo militar”, aunque en el fondo no fue más que un régimen
nacionalista militar.
Guillermo Lora describió a esa etapa como un proceso idealizado por las masas, los
líderes marxistas y nacionalistas. En realidad, sólo fue una suerte de coalición entre las
corrientes tradicionales y nacionalistas (1984:10).
En esa misma línea, Mayorga afirmó que la política del “socialismo militar” carecía de
un discurso homogéneo y también de programa político. El autor sostuvo que la
dualidad Toro-Busch representó la ausencia de un discurso alternativo y una política
equilibrada, que permitió, como consecuencia central, el regreso del dominio
oligárquico (1985:64-65).
104
heredó de la Revolución Mexicana55 y la Revolución Rusa56 permitió implementar
varias medidas sociales y antiimperialistas que tuvieron un gran respaldo en esa
coyuntura. Es importante advertir que, para el momento histórico que se vivía, las
55 Charles Curtis Cumberlrand, en el libro Las grandes revoluciones de la Historia: La Revolución Mexicana, reveló
algunos antecedentes de ese acontecimiento: En 1910, se rememoró un siglo de independencia mexicana y también se
recordó los 34 años de dictadura de Porfirio Díaz. Sin embargo, en el octavo mes de mandato, su gobierno sufrió una
crisis. La respuesta, frente a esa coyuntura, fue la salida y exilio de Díaz y sus funcionarios.
Cabe recordar que bajo el porfiriato, el país fue dividido en estratos sociales: los criollos, los mestizos y los indios. Ese
último sector fue el “estorbo” de la sociedad. En el caso de criollos y mestizos, Díaz otorgó varias concesiones políticas
y económicas para poder mantenerse en el poder. En tanto, los indígenas, que eran el 35 por ciento del país, no tenían
ningún beneficio. En síntesis, en esa época se vivió una “dictadura pacífica y controlada bajo el lema 'Pan y Palo', es
decir, ventajas para los que cooperaban y represión para quienes se oponían” (1968: 9-15).
El revolucionario y fundador de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) y la Confederación de
Trabajadores de México (CTM), Vicente Lombardo Toledano, en su libro Textos Políticos y Sindicales, reveló que la
sucesión presidencial de Porfirio Díaz por Francisco Madero fue un cambio político, económico y social substancial.
Madero representó el rostro del “socialismo” en México. A su vez, Lombardo aclaró que los objetivos centrales de la
revolución no se lograron concretar. También desglosó los postulados de la Revolución Mexicana que fueron la
legislación agraria con la culminación del latifundio y la producción libre de alimentos. Además, se implementó la
legislación obrera bajo las premisas de “cesación de explotación, conservación de salud del trabajador y de sus hijos,
mejoramiento económico” y asimismo incluyó la reforma hacendaria y fiscal, bancaria y educativa. Todos estos factores
sumaron para el “advenimiento de un nuevo orden social” (1994:42-43).
56 El historiador y periodista, Edward Hallet, en su texto La Revolución Rusa: de Lenin a Stalin (1917-1929), relató el
momento culminante de la revolución de octubre de 1917 en Rusia:
“El 25 de octubre (…), la Guardia Roja, formada principalmente por obreros industriales, tomó posiciones estratégicas
en la ciudad y avanzó sobre el Palacio de Invierno. Fue un golpe sin sangre. El gobierno provisional se vino abajo sin
resistencia. Algunos de los ministros fueron detenidos. El primer ministro Kerenski huyó al extranjero. La fecha del golpe
había sido fijada para coincidir con el II Congreso Panruso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados, que comenzó
en la tarde del día siguiente. Los bolcheviques tenían ahora la mayoría –399 sobre un total de 649 delegados–, y asumieron
la dirección del acto. El congreso proclamó la disolución del gobierno provisional y el paso de la autoridad a los soviets”.
Ese Congreso, además, aprobó tres trascendentales decretos. Dos de ellos fueron propuestos por Lenin y uno por
Kamenev.
El primero fue “una proclama del gobierno obrero y campesino” sobre las negociaciones de paz. En ese documento se
pedía “a los obreros conscientes de las tres naciones más adelantadas de la humanidad –Inglaterra, Francia y Alemania–
su ayuda para poner fin a la guerra.
El segundo trataba sobre el tema de la tierra. “La propiedad privada de la tierra quedaba abolida a perpetuidad. El derecho
a usar la tierra se concedía a todos los ciudadanos del Estado ruso (sin distinción de sexo) que deseen trabajarla ellos
mismos. Los derechos sobre los minerales, y otros derechos de tipo subsidiario, quedaban reservados al Estado. La
compra, venta y arrendamiento de la tierra, así como el empleo de trabajo asalariado, quedaban prohibidos. Esto era un
fuero para el pequeño campesino independiente que cultivara su parcela de tierra con su propio trabajo y el de su familia”.
El tercero instituyó “un Consejo de Comisarios del Pueblo, como gobierno provisional obrero y campesino, que
gobernaría el país bajo la autoridad del Congreso Panruso de los Soviets y de su Comité Ejecutivo hasta la formación de
la Asamblea Constituyente”.
Esos decretos, según Hallet, permanecieron “tras bastidores”, puesto que al caer el viejo sistema “nadie ansiaba
enfrentarse al problema de la construcción de un nuevo Estado” (1979:12-13).
Empero, esas normas se constituyeron en banderas de lucha para los trabajadores del mundo.
“La revolución rusa de 1917 quedó muy por debajo de los objetivos que se había fijado y de las esperanzas que despertó.
Su trayectoria fue imperfecta y ambigua. Pero ha producido repercusiones más profundas y más duraderas en todo el
mundo que cualquier otro acontecimiento histórico de los tiempos modernos”, concluyó el autor (:234).
105
medidas ejecutadas por los gobiernos de Toro y Busch fueron de avanzada, pero, en
general, no buscaban la construcción de un verdadero “Estado socialista”.
Toro tomó el gobierno en una coyuntura política influida por una gama de tendencias
político-ideológicas, entre ellas: el nacionalismo, el nacional-socialismo, el fascismo,
el stalinismo y el trotskismo. Por ejemplo, en Perú59, se instauró la Alianza Popular
57Algunos autores sostienen que Busch no asumió la presidencia de Bolivia por falta de visión política, sino debido a su
poca o nula experiencia en el manejo del Estado. Herbert Klein concluyó que Busch, si bien fue la figura de la guerra del
Chaco por la defensa acertada de los campos petrolíferos de Camiri, “era políticamente insuficiente y, aunque él creía
con firmeza en la necesidad de algún tipo de cambio social, era incapaz de formular su propia ideología o la manera de
dirigir el gobierno. Reconociendo esas deficiencias, Busch al igual que otros jóvenes oficiales que lo rodeaban, llegó a
aceptar la dirección del Coronel David Toro” (1968:264).
58Véase “El Ejército no impondrá ningún caudillo ni dictadura militar” en periódico El Diario. La Paz, mayo 21 de 1936,
p.8.
59Robert Alexander, en el texto El movimiento obrero en América Latina, reveló que “entre 1930-1940 se instauró el
Aprismo, luego de la derrota de la dictadura de Augusto Leguía en 1930. Fue un movimiento organizado en 1918 por
106
Revolucionaria Americana (APRA) de línea nacionalista; en Colombia, un régimen
liberal que hizo concesiones a los trabajadores60; en Venezuela, el gobierno militar
progresista61 de Eleazar López, quién sucedió a las dictaduras de Cipriano Castro y Juan
Gómez; en Brasil, se instituyó el Estado Corporativo62. En contraste a lo mencionado,
la dictadura liberal se desplegó en países como El Salvador con Maximiliano
Hernández, Guatemala con Jorge Ubico, y República Dominicana con Rafael Trujillo,
entre los más destacados.
estudiantes universitarios dirigidos por Víctor Raúl Haya de La Torre. En 1923, luego del destierro de varios estudiantes
y dirigentes quienes se oponían al clero y el poder excesivo de la iglesia, fundaron la Alianza Popular Revolucionaria
Americana (1967:150-152).
60En Colombia, entre 1930-1940, bajo la presidencia de Enrique Olaya se estableció un régimen liberal, el cual hizo
concesiones a los trabajadores. Las medidas más representativas fueron: el reconocimiento legal de todos los sindicatos
obreros existentes, divididos en tres grupos: de artes y oficios, industriales y sindicatos mixtos (:176-177). En 1936, se
organizó la Confederación de Trabajadores de Colombia.
61En Venezuela, el gobierno militar de López realizó algunas concesiones a los trabajadores: “Reconocimiento Legal de
los sindicatos gremiales e hizo que tal reconocimiento fuese obligatorio para cualquier organismo obrero que deseara
dedicarse al trato colectivo” (:187).
62Víctor Alba, en el libro Historia del movimiento obrero en América Latina, describió que en Brasil la política de Getulio
Vargas, en la década de los ’30, forjó un Estado Corporativo, “de acuerdo con la moda de la época, en que el fascismo
estaba en ascenso”. A su vez, implementó importantes leyes sociales (1964:386).
107
Ministro de Obras Públicas Tcnl. Pedro Zilveti Arce (PRS)
Ministro de Agricultura Tcnl. Luis Añez (Representante del Ejército)
Ministro de Industria y Comercio Tcnl. José Rivera L. (Representante del
Ejército)
Ministro de Trabajo y Previsión Waldo Álvarez (Dirigente Gráfico)
Social
Fue así que “el Cnl. Toro, colmada su ambición de tomar la presidencia de la República,
no llegó a comprender la profundidad de los postulados de la revolución y al poco
tiempo de gobernar comenzó a cambiar de actitud inclinándose hacia los explotadores
de la minería como Carlos Víctor Aramayo” (Céspedes, 1997:21).
108
3.9.1. LOS PRIMEROS DECRETOS NACIONALISTAS DE TORO
63 Véase “La Junta Mixta aprobó un Programa de Acción” en periódico El Diario. La Paz, mayo 26 de 1936, p.4.
64En el decreto supremo de 10 de junio de 1936 se estableció las funciones y atribuciones del Ministerio de Minas y
Petróleo. En ese sentido, se detalló que el Ministerio de Industria pasaría a depender del Ministerio de Minas y Petróleos.
A su vez, se crearon superintendencias de Minas, las cuales suplieron a las Prefecturas. Esa Cartera de Estado tenía como
funciones el control de la explotación minera y petrolera, la distribución, comercio, exportación e importación de
materiales destinados a industrias, implantación de sistemas de explotación, rescate y nacionalización de dichos
productos, fundación y desarrollo del Banco Minero, cooperación y ayuda técnico-económica de la pequeña industria,
creación del mapa de catastro (es decir, el esquema físico, económico y jurídico de las propiedades urbanas y rurales).
65Véase decreto supremo de 2 de junio de 1936. “Atribuciones ministeriales.- Se fija concretamente las que corresponden
a Trabajo y Previsión Social”. La Paz, junio 2 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
66Véase decreto supremo de 20 de mayo de 1936. “Censura Periodística.- Pasa a depender del Estado Mayor General”.
La Paz, mayo 20 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
109
A través del decreto supremo de 23 de mayo de 193667 se derogó la censura de
prensa, correspondencia y pasaportes –en los casos de amnistía a procesados,
confinados y desterrados por delitos políticos–. El apoyo de la gran mayoría
nacional y la seguridad del orden público, fueron los motivos que impulsaron la
aprobación de dicha disposición.
Sin embargo, la censura fue invalidada, parcialmente, puesto que por decreto
supremo de 17 de octubre de 193668 se determinó un control en los contenidos
internacionales, que debían ser regulados por el Ministerio de Relaciones
Exteriores. Asimismo, por decreto de 30 de marzo de 193769, el gobierno tomó
medidas de intervención sobre el abuso de la libertad de prensa, “en resguardo del
orden público, de las buenas costumbres y del interés colectivo”.
67Véase decreto 23 de mayo de 1936. “Suspensión censura.- Correspondencia, pasaportes y prensa”. La Paz, mayo 23 de
1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
68Véase decreto supremo de 17 de octubre de 1936. “Censura de prensa.- Centralizase en el Ministerio de Relaciones
Exteriores la relativa a materia internacional”. La Paz, octubre 17 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 3.
69Véase decreto supremo de 30 de marzo de 1937. “Censura.- Suspéndase desde la fecha la periodística”. La Paz, marzo
30 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 1.
70Véase decreto supremo de 26 de mayo de 1936. “Feriados.- Determíneselos”. La Paz, mayo 26 de 1936. Anuario
Administrativo Tomo 2.
71Véase decreto supremo de 30 de mayo de 1936. “Horario de oficina para los estudiantes universitarios.- Podrán retirarse
una hora antes de la que fija el horario establecido”. La Paz, mayo 30 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
110
fue desde las 11 horas y en la tarde desde las 17 horas. Cabe hacer notar que ese
decreto aún se encuentra en vigencia.
Días después, se lanzaron dos medidas que causaron mucha polémica. En primer
lugar, se subscribió el decreto supremo de 6 de julio de 193674 sobre el trabajo
obligatorio. Esa normativa también fue dictada sobre la base al Programa Mínimo
de Acción Socialista, promulgado en mayo de 1936.
72Véase decreto supremo de 1 de junio de 1936. “Bonificación.- Establécese la escala para los sueldos y salarios en
moneda nacional”. La Paz, junio 1 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
Véase decreto supremo de 27 de junio de 1936. “Bonificación - Establécese nueva escala a los haberes y salarios en
73
111
En cuanto a los empleadores, ellos tenían la obligación de expedir el carnet o
certificado de trabajo que determine el cargo o función de su personal. Además,
de enviar una lista detallada con el número de trabajadores, la función asignada
y el monto del salario.
En caso de incumplimiento, la multa era de cien a quinientos bolivianos, monto
administrado por el Ministerio de Trabajo y destinado al auxilio de inválidos y
huérfanos de guerra.
Las personas que no contaban con fuente laboral, tenían la obligación de
inscribirse en la lista de desocupados. En cuanto a los excombatientes, en el
lapso de veinte días, como máximo, debían retornar a sus fuentes laborales.
Tres meses después del ingreso de la Junta Militar de Gobierno, se promulgó del
decreto supremo de 19 de agosto de 193676, que estableció la sindicalización
obligatoria. Fue una de las medidas más representativas a escala laboral. En dicho
precepto, se impulsó la agrupación “en sindicatos de todo boliviano que participe
en la producción, distribución y uso de la riqueza”.
75Véase decreto supremo de 24 de julio de 1936. “Trabajo obligatorio.- Reglaméntese el decreto supremo de 6 de julio
de 1936”. La Paz, julio 24 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
76Véase decreto supremo de 19 de agosto de 1936. “Sindicalización.- Establécese con carácter general y obligatorio”. La
Paz, agosto 19 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
112
Los puntos más importantes de ese decreto fueron los siguientes:
77Véase decreto supremo de 30 de mayo de 1936. “Amnistía.- Concédase a los omisos, remisos y desertores de la
campaña del Chaco”. La Paz, mayo 30 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
113
La condición fue que en el plazo de noventa días, los aludidos debían presentarse
para realizar trabajos en las minas y en la construcción de caminos, por el lapso de
al menos un año. De sus salarios y bonificaciones se les debía descontar el 10 por
ciento, monto destinado al Tesoro Nacional. Al cumplir el año se les extendería la
“Libreta de Servicios de Compensación”.
78Véase decreto supremo de 15 de julio de 1936. “Amnistía.- Nueva Repartición.- Créase el Departamento Nacional de
Higiene y Salubridad”. La Paz, julio 15 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
79Véase decreto supremo de 24 de julio 1936. “Banco Minero.- Créase y fijase sus principales finalidades”. La Paz, julio
24 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
114
fue dictada por decreto-ley de 19 de agosto de 193680. Por otro lado, se inauguraron
varias alcaldías unipersonales, rentadas y responsables. De ese modo, las funciones
municipales se bifurcaron en el departamento Ejecutivo a cargo de los Alcaldes y
el Departamento Consultivo, compuesto por agrupaciones de actividades en
general. Por decreto supremo de 14 de agosto de 193681 se aprobó tal disposición.
Siguiendo el programa mencionado, se dictó el decreto supremo de 24 de octubre
de 193682. En dicho mandato se impulsó el reconocimiento del libre ejercicio de los
derechos civiles de la mujer boliviana. Entre los derechos de la mujer estaban el
ejercer su profesión y ocupar cargos idóneos de acuerdo a la Carta Magna. En caso
de fallecimiento del cónyuge, la mujer debía adquirir la patria potestad y
administración de bienes, entre otras modificaciones que se aplicó con respecto al
Código Civil. También, se reguló temas como el matrimonio, la separación y la
dote. Sin embargo, ese decreto no logró aplicarse.
80 Véase decreto-ley de 19 de agosto de 1936. “Escuelas rurales.- Establécese la obligación de crearlas para los
propietarios de haciendas y empresas agrícolas, mineras o industriales”. La Paz, agosto 19 de 1936. Anuario
Administrativo Tomo 2.
81Véase decreto supremo de 14 de agosto de 1936. “Régimen Municipal.- Créase las Alcaldías Rentadas”. La Paz, agosto
14 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
82Véase decreto supremo de 24 de octubre de 1936. “Derechos civiles de la mujer.- Concédase”. La Paz, octubre 24 de
1936. Anuario Administrativo Tomo 3.
83Véase decreto supremo de 26 de octubre de 1936. “Contratos de guerra.- Dispónese su revisión en general”. La Paz,
octubre 26 de 1936. Tomo 3.
115
distribución de divisas por los bancos y por la Junta de Control de Giros. La
comisión designada para el escrutinio de los documentos fue integrada por un
presidente, cinco vocales, un secretario, tres dactilógrafos y un portero-mensajero.
En ese marco, se nombró como Presidente de la comisión a Mario C. Aráoz y como
vocales a los militares Salustio Zelaya, Eduardo Belmonte, Noé Levy, Elías
Villazón y Leopoldo Comboni.
84 Véase decreto supremo de 12 de septiembre de 1936. “Constitución Política.- Designase una comisión revisora y
redactora”. La Paz, septiembre 12 de 1936. Tomo 3.
85Véase decreto supremo de 17 de septiembre de 1936. “Departamento Nacional de Propaganda y Publicaciones del
Estado.- Créase bajo la dependencia de la Secretaría Privada de la Presidencia de la República”. La Paz, septiembre 17
de 1936. Tomo 2.
116
No obstante, el gobierno “socialista” de Toro Ruilova mostró su verdadero rostro
nacionalista con la promulgación del decreto supremo de 17 de septiembre de
193686. Dicho precepto legal instauró la prohibición de las prácticas comunistas y
se dictó sanciones a sus promotores. Las medidas coercitivas contra los
denominados “rojos” fueron la vigilancia policial y sanciones legales, y a los
extranjeros se administró la Ley de residencia.
86 Véase decreto supremo de 17 de septiembre de 1936. “Doctrina Comunista.- Se establece sanciones para sus
propagandistas”. La Paz, septiembre 17 de 1936. Tomo 2.
87Véase decreto supremo de 24 de octubre de 1936. “Ley Orgánica De Petróleos.- Promulgase”. La Paz, octubre 24 de
1936. Tomo 3.
88Por decreto supremo de 6 de mayo de 1937 se aprobó la Ley orgánica de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
Los puntos más relevantes de la normativa fueron:
Los intereses del Estado, relacionados con petróleo y los demás hidrocarburos derivados, pasaron a cargo de YPFB,
entidad dependiente del Poder Ejecutivo mediante el Ministerio de Minas y Petróleos.
YPFB fue definido como el organismo asesor en temas relacionados a hidrocarburos, tales como el petróleo y sus
derivados.
Se encargó de organizar y regir la explotación y la exploración, comercialización, industrialización y transporte de
los hidrocarburos y derivados
El capital inicial de esta entidad fue de diez millones de bolivianos.
YPFB estuvo dirigido por un Presidente y cuatro vocales designados por el Poder Ejecutivo, con una gestión de diez
años.
Asimismo, por decreto supremo de 10 de mayo de 1937 se designó el Directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos. Se nombró como Presidente a Dionisio Fionini y como miembros del consejo a los señores Jorge Muñoz
Reyes, José Lavadenz, Guillermo Mariaca y. Humberto Vásquez Machicado.
89Véase decreto supremo de 21 de diciembre de 1936. “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.- Créase una entidad
así denominada, con autonomía propia”. La Paz, diciembre 21 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 3.
117
de Yacimientos Auríferos, dependiente del Ministerio de Minas y Petróleo. Por
último, en el decreto supremo de 30 de abril de 193790 se adjudicó todos los bienes,
acciones y derechos de The Standard Oil Co a YPFB. La medida conmovió a los
bolivianos, quienes exigían soberanía nacional.
90Véase decreto supremo 30 de abril de 1937. “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.- Adjudicásele todos los
bienes, acciones y derechos de The Standard Oil Co”. La Paz, abril 30 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 1.
91 “El 13 de marzo de 1937, el gobierno del coronel David Toro dicta la primera Nacionalización del petróleo y la
confiscación de bienes a la Standard Oil, por traición a la patria. Luego de un largo proceso, en 1942, se firma con Estados
Unidos el compromiso de pagar a la Standard Oil 1,7 millones de dólares por sus informes exploratorios y documentos
de la empresa”. Véase Ministerio de Hidrocarburos. “Reseña histórica” en
http://www2.hidrocarburos.gob.bo/index.php/2012-06-12-16-11-50/resena-historica.html). (web oficial). Revisado
el 10 de mayo de 2017.
118
constituirse en la Ley General del Trabajo) fueron, más allá de las posiciones a favor
o en contra, acciones trascendentales y de alto talante para su tiempo, que iban a
quedar registrados con tinta indeleble en los anales de la historia boliviana.
Así, se puede definir que cinco acciones fueron fundamentales, pero no únicas, para
el desenlace del gobierno de Toro:
1) Las autoridades del PS, el PRS y varios militares, desde su ingreso al gabinete
ministerial, tuvieron contacto amistoso con la rosca minero-feudal92.
2) El pacto del gobierno con el PRS y PS sufrió una ruptura, que fue definida por
los militares. A menos de un mes de la firma del Pacto de Partidos Coaligados,
el 21 de junio de 1936, los jefes del ejército dirigidos por Germán Busch
decidieron romper la alianza con el PRS y el PS, y optaron en formar un
gobierno respaldado por el proletariado y los excombatientes. Ese caso se
concretó en el Manifiesto a la nación emitido por Busch: “Infelizmente, la
92Según Herbert Klein, en el texto Historia General de Bolivia, rosca “era el término peyorativo para designar al grupo
de políticos y abogados que administraba el Estado a favor de los mineros y hacendados” (1982:243).
119
realidad política que estamos expectando no corresponde a las nobles
aspiraciones del Ejército. Los partidos de izquierda, unidos por pactos, al
parecer sólidamente definidos, no tardaron en romperlos, dándonos el
espectáculo de sus apetitos totalmente contrapuestos”93.
93Véase “Anoche a las 21 el Ejército asumió el gobierno nacional” en periódico El Diario. La Paz, junio 21 de 1936.
p.12.
94 Véase “La Voz Socialista” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936. p.4.
95Véase “Notas cambiadas entre el Presidente de la J. de Gobierno y el Sr. Bautista Saavedra” (16 de junio de 1936) La
República, p.7.
120
3) Toro no fue el mejor candidato para dirigir las riendas del gobierno, puesto que
él no sacrificaría nada por la revolución, él estaba acostumbrado a la buena vida.
Además, para la rosca su fisiología de gargantúa no cubría sus exigencias. Ellos
precisaban una persona más sería y fuerte para dominar el país (Céspedes,
1979:163).
4) En el gobierno de Toro se desarrollaron actos de corrupción. Un ejemplo de ello
fue el “aguinaldo navideño” de Bs.50.000 que se repartieron sus ministros. “La
partija se operó cuando avisado funcionario reveló que cierto ítem aparecía
como superávit. En vez de destinar dicho sobrante a los numerosísimos déficits
de otros ítems, los ministros resolvieron en Consejo de Gabinete repartirlo entre
ellos mismos, a título de aguinaldo, siete meses antes de navidad, embolsicando
cada uno 50.000 Bs.” (:165).
5) La rosca se apoderó del viejo Estado bajo la consigna de “apoliticismo”. Su
estrategia fue implementar un militarismo operado, en silencio, por el
capitalismo minero representado por Hoschild y Aramayo.
Guillermo Lora relató un episodio análogo, pues durante los meses de agosto y
septiembre, la lucha dentro de la FOT se acentuó: “El saavedrista Julio Lara se
convierte, una vez más, en portavoz de los enemigos de Aguirre. En carta publicada
pide que ‘la FOT, como tarea fundamental, depure de la filas obreras la influencia
insana de los pseudo intelectuales comunistas, que capitaneados por Aguirre
Gainsborg siembran la agitación’.
122
En conclusión, el liberalismo, encabezado por el logiero Viera, se estrelló de frente
contra el fantasma del comunismo que deambulaba por Cliza.
Por lo acontecido, Luis Antezana infirió que Toro asumió una política de
“depuración socialista a la inversa”. En un primer momento, su gobierno expulsó a
los confinados, desterrados y extremistas marxistas que impulsaban un socialismo
extremista. En seguida, a los que habían disputado el territorio del Chaco y
declaraban un socialismo sin contenido, contrario a las tendencias socialistas
radicales96. Finalmente, su entorno político fue dominado por Aramayo, Hoschild y
Pickwood, mineros que habían forjado una alianza en contra del magnate minero,
Simón Patiño (1986:55).
96En el texto Formación de la clase obrera boliviana de Guillermo Lora se explicó que Toro creyó que su gobierno ya
no requería del apoyo de la izquierda y fue por eso que reemplazó a los marxistas por “socialistas” que no eran más que
portavoces de la derecha. El autor también resaltó que el desgaste del poder de Toro puso en alarma al Estado Mayor.
Así, los militares en “un pequeño movimiento táctico” posesionaron a Busch como primer mandatario (1980a:129).
123
3.9.9. EL GOLPE DE ESTADO A TORO
Por lo expuesto, las cartas de respaldo político de un sector de los más grandes
representantes del capitalismo minero fueron lanzadas a favor del joven héroe de
guerra, que a sus 33 años iba a asumir el poder, en medio de diversas
contradicciones.
Luis Antezana, en su texto Busch a las Fuerzas Armadas de Bolivia, sostuvo que la
desintegración del Torismo produjo un cambio de posiciones en la rosca (1965:15-
16). En otras palabras, el “socialismo” que implementó Toro pasó a la historia,
debido a que no cubría ni los intereses del pueblo ni de la oligarquía minero-feudal.
Dentro de esa perspectiva, Querejazu fue categórico en el relato del golpe de Estado
que dio lugar al ingreso a la presidencia de Germán Busch:
124
Acepté desempeñar la presidencia de la Junta Militar de Gobierno, para
servir a la Patria y resguardar la abnegación y sacrificio, iniciando la
recontrucción nacional en condiciones que satisfacían el anhelo cívico.
Considero, sin embargo, necesaria una consulta al Ejército para
continuar esa obra, siempre que éste me renueve su confianza. Por ello
y a fin de dejar en completa libertad a los señores jefes y oficiales para
pronunciarse conforme a su conciencia, he resuelto dimitir el mando y
entregar la presidencia provisoria al jefe del Estado Mayor, Teniente
Coronel Germán Busch, por no haber aceptado el cargo el Comandante
en Jefe del Ejército, Cnl. Enrique Peñaranda. La Paz, 13 de julio de
1937. Fdo. David Toro97.
Bajo una mirada más global, Antezana afirmó que los relevos de Tejada Sorzano,
David Toro y la llegada de German Busch se atribuyen al ascenso revolucionario
de las masas. Los trabajadores constituían una fuerza de creciente importancia y
preponderancia política en el país (1966:10).
El Estado Mayor dirigido por Germán Busch, luego de evaluar los desaciertos del
gobierno de David Toro, le exigió su renuncia. Ese acontecimiento generó, según
algunos historiadores, un salto del “socialismo de Estado hacia el nacional-
socialismo”98. En ese entendido, el Estado Mayor a la cabeza del Tcnl. Busch dio el
golpe de Estado a Toro.
97 Véase “La dimisión del Coronel Toro” en periódico La Calle. La Paz, julio 14 de 1937. p.5.
98 En relación con lo mencionado, “el 13 de julio el Tcnl. Germán Busch dio su tercer golpe de Estado, apoyado
entusiastamente por el magnate Simón Patiño y el equipo de policías italianos que Toro había solicitado a Mussolini. Fue
desplazada la influencia del magnate Carlos Víctor Aramayo” (Taboada, 2006:43).
125
A través del decreto supremo de 13 de julio de 1937, se designó como Presidente
Provisorio al Tcnl. Germán Busch y como segundo hombre del Estado al Jefe del PS,
Enrique Baldivieso99.
En ese marco, el gabinete Ministerial que conformó el Poder Ejecutivo fue de carácter
provisional y estuvo integrado por las siguientes autoridades:
99 El primer ministro de Trabajo y miembro del PS reveló que el vicepresidente de la República en el periodo (1937-
1939) fue un actor que ostentó en su hoja de vida la participación en las viejas corrientes y también fue partícipe del
proceso nacionalista. Por su parte, Enrique Baldivieso, “fue prorroguista de Hernando Siles, en el periodo de Salamanca
cambió la jefatura del Partido Nacionalista con la casaca de una secretaría de legación; ministro de Estado con Tejada
Sorzano, fue miembro de la Junta de Gobierno presidida por Toro; derrocado éste por la traición de su compadre Busch,
resultó designado Vicepresidente de la República” y continuó como Autoridad en la época de la dictadura de Busch”
(Zilveti, 1946:19).
126
De los once ministerios de Estado, ocho fueron ocupados por miembros de Ejército. En
las otras tres instituciones se designó como titular de Relaciones Exteriores y Culto a
Enrique Baldivieso (ex Jefe del PS); de Hacienda a Federico Gutiérrez Granier (quién
fue director de El Diario en 1918 y diputado liberal hasta 1920), y como ministro sin
Cartera a Gabriel Gozálves (miembro del PRS y periodista de los matutinos Hombre
Libre y La República, en 1922).
“Busch, héroe del Chaco, surgido de la oficialidad joven que unió su destino al del
pueblo en el drama boliviano de defender la soberanía territorial en la guerra y la
economía en la paz, con su decisión de arrojar a la Rosca del ejercicio del poder, rubricó
su trágico fin” (2008:73).
A su turno, Isaac Sandoval señaló que el horizonte nacionalista de Germán Busch fue
progresista, puesto que se realizaron varios avances económicos, por ejemplo, se creó
el Banco Central de Bolivia y los Bancos de Fomento Agrícola y Minero, se dispuso el
control total de las divisas provenientes de la venta de los minerales. Esa última medida,
según algunos investigadores, fue el detonante para el “suicidio” del joven gobernante
(1981:209).
127
Histórico de la Asamblea Legislativa del Estado Plurinacional (del 13 de julio de
1937 al 7 de junio de 1939).
Véase decreto supremo de 17 de julio de 1937. “Creación.- Hogar de Huérfanos Militares”. La Paz, julio 17 de 1937.
100
Véase decreto supremo de 8 marzo de 1938. “Censo Minero.- Se reglamenta su realización”. La Paz, marzo 8 de 1938.
102
128
características geológicas de la región, capitales (nacional, extranjero, mixto),
inversiones de valores, fondos disponibles en el país y en el extranjero, fuerza
motriz y maquinarias con especificación de cantidad, clase y potencia, consumo de
energía por tonelada fina de mineral producido, clasificación del personal ocupado,
empleados nacionales y extranjeros, término medio de sueldos mensuales, término
medio de salarios diarios, edades del personal ocupado, trabajo y cantidad efectiva
de “mitas” trabajadas, cantidad de mitas perdidas por diversas causas, accidentes de
trabajo, hospitales de sanidad, movimiento de enfermos, defunciones, desahucios y
ahorro obligatorio obrero, explotación y beneficios, producción y exportación (o
venta a rescatadores), gastos de producción, materiales empleados (nacionales o
importados), impuestos pagados, reparticiones auxiliares, poblaciones que
dependen de cada mina, hospitales y ubicación, escuelas, ubicación y número de
alumnos, sociedades constituidas, pulperías y lista de precios, y una copia del
balance anual.
129
3.10.2. NORMAS A FAVOR DE LOS TRABAJADORES
Una de las disposiciones más representativas para los trabajadores de la prensa fue
la aprobación del decreto de 10 de mayo de 1938103. En dicha norma se creó la Caja
Nacional de Jubilaciones, Pensiones y Montepíos (socorros y beneficios). En su
parte considerativa, el gobierno de Busch fue el primero en reconocer y reivindicar
la labor periodística:
Véase decreto supremo de 10 marzo de 1938. “Caja de pensiones, jubilaciones y montepíos.- Crease para los
103
empleados del ramo de comunicaciones”. La Paz, marzo 10 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 1.
104Véase decreto supremo de 23 de noviembre de 1938. “Reglamento interno de trabajo.- Establécese la obligación de
adoptarlos a las empresas o fábricas”. La Paz, noviembre 23 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
130
enviado a los Departamentos del Trabajo, instancias que pasaban a consideración el
expediente ante el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
105Véase decreto de 27 de marzo de 1938. “Doctrinas extremistas.- Prohíbase su difusión en el país”. La Paz, marzo 27
de 1938. Anuario Administrativo Tomo 1.
Véase Ley de 25 de mayo de 1938. “Convención Nacional.- Señala día y hora para su instalación”. La Paz, 25 de mayo
106
Véase Ley de 26 de mayo 1938. “Poder Ejecutivo.- La Junta Militar de Gobierno continuará ejerciéndolo”. La Paz,
107
131
a Germán Busch y Vicepresidente a Enrique Baldivieso, hasta el 6 de agosto de
1942. Además, se reestructuró la organización de instituciones del Estado, la misma
fue suscrita mediante Ley de 29 de agosto de 1938. En la norma se creó el
Ministerio de Higiene y Salubridad109.
Un hecho histórico que marcó la gestión del Tcnl. Busch, fue la creación del
Departamento de Pando, a través de Ley de 24 de septiembre de 1938111.Según la
norma, la capital de dicha jurisdicción fue Puerto Rico. Asimismo, Pando fue
dividido en cuatro provincias: Tahuamanu, capital Cobija; Abupi, capital Puerto
Rico, y Maná, capital Manoa; Manuri de Dios, capital Las Piedras.
109Mediante decreto supremo de 22 de agosto de 1938, se designó ministro de dicha repartición de Estado, al ciudadano
Alfredo Mollinedo. La Autoridad ejerció su cargo desde las 18 horas del 22 de agosto.
110Véase decreto supremo de 30 de octubre de 1938. “Constitución Política del Estado.- Promulgase”. La Paz, octubre
30 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
111Véase Ley de 24 de septiembre de 1938. “Nuevo Departamento.- Créase con el nombre de Pando”. La Paz, septiembre
24 de 1938. Anuario Administrativo. Tomo 3.
Con referencia a la creación del Departamento de Pando, el periódico El Diario publicó un editorial, el 25 de septiembre
de 1938, titulado “El Departamento General Pando”. En la mencionada publicación, ese medio de prensa hizo notar que
tuvieron que pasar varias semanas para que la Convención Nacional erigiera el Territorio Nacional de Colonias en
Departamento. Además, puso en relieve el nombre del Departamento General Pando, quién fue un “ilustre explorador de
aquella zona” Véase “El Departamento General Pando” en periódico El Diario. La Paz, septiembre 25 de 1938. p.6.
132
3.10.4. LA MUERTE DE TRES LÍDERES
Cabe recordar que, entre 1938 y 1939, se suscitó la muerte de varios personajes
importantes en la historia boliviana. Mediante Ley de 3 de octubre de 1938112 se
declaró duelo nacional por el fallecimiento del expresidente José Luis Tejada
Sorzano113.
112 Véase Ley de 3 de octubre de 1938. “Duelo Nacional.- Con motivo de la muerte de José Luis Tejada Sorzano,
expresidente de la República”. La Paz, octubre 3 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
113 El Diario, por su naturaleza liberal, fue uno de los periódicos que realizó un homenaje al fallecido expresidente de
Bolivia, José Luis Tejada Sorzano: “En las primeras horas de la mañana de ayer se ha recibido la infausta noticia del
fallecimiento del esclarecido hombre público boliviano doctor don José Luis Tejada Sorzano (…) Joven todavía, pleno
de energías físicas y morales, dotado de las virtudes del perfecto caballero y del hombre de Estado moderno, don José
Luis Tejada Sorzano una positiva esperanza para la nación”. Véase “Se ha extinguido la vida del más eminente ciudadano
de Bolivia” en periódico El Diario. La Paz, octubre 4 de 1938, p.6. En otros artículos se expuso la gran admiración y
cariño del pueblo boliviano hacia el exmandatario. Véase “La Paz recibió apoteósica los restos de su hijo predilecto, el
expresidente José Luis Tejada Sorzano” en periódico El Diario. La Paz, octubre 5 de 1938, p.7.
114 El periódico cochabambino El País, en primera plana, rindió homenaje a José Aguirre Gainsborg (nieto de Nataniel
Aguirre), quién fue en vida uno de los intelectuales izquierdistas más brillantes de esa región: “Ha causado profundo
pesar en esta región, el accidente ocurrido en esta ciudad, en el cual ha sido víctima un destacado elemento intelectual de
aquella ciudad, vinculado a conocidas familias de Cochabamba”. En primera plana, se lamentó que Gainsborg fuera
víctima de la “Rueda de Paris” –juego que produjo el accidente en plena Exposición Ferial–. Según ese medio escrito, el
insigne izquierdista cayó de una altura de 15 metros, incidente que produjo su deceso. Véase “El accidente se produjo en
la Exposición Ferial” en periódico El País. Cochabamba, octubre 25 de 1938, p.1.
Varias autoridades, personajes, intelectuales e instituciones rememoraron y distinguieron a Aguirre Gainsborg. Véase
“Homenaje póstumo que rinde la Universidad a José Aguirre Gainsborg” en periódico El País. Cochabamba, octubre 16
de 1938, p.5.
“José Aguirre Gainsborg era un luchador de fibra revolucionaria. Acaba de irse hacia el país del misterio y del sueño
profundo, llevándose su pesada carga de inquietudes, Quijote empedernido, con el alma saturada de quimera e ilusiones
insatisfechas, vivió persiguiendo fantasmas de iniquidad y oprobio”, escribió el intelectual Arturo Zambrana. Véase “Ha
muerto un gran luchador” en periódico El País. Cochabamba, octubre 28 de 1938, p.4.
“Desde hoy, Aguirre Gainsborg, jefe, amigo y camarada será el ejemplo que esclarece el tiempo, será el recuerdo que
agiganta la distancia, será la voz inextinguible, clamor de ultratumba por la liberación de las masas oprimidas llamando
a los trabajadores para unirse y romper sus cadenas”. Véase “Discurso de Ricardo Anaya” en periódico El País.
Cochabamba, octubre 28 de 1938, p.2.
“José Aguirre Gainsborg era SOCIALISTA de verdad. Su noble corazón hizo de él uno de los paladines más vigorosos
con que contaran nuestras filas revolucionarias. Su palabra era tajante como el machete en la selva brava, por ello, los
simuladores del Nuevo Credo vieron en él uno de sus más terribles adversarios”, escribió Walter Alvarado. Véase “José
Aguirre Gainsborg” en periódico El País. Cochabamba, octubre 30 de 1938, p.2.
133
conformando una personalidad inadaptable a la existencia… Pocos años después,
cuando su figura acrecentaba reciamente en política, murió cayéndose de una rueda,
en un parque de diversiones ¡Muerte estúpida para tan brillante varón!” (1955:92).
Un tercer hecho que conmovió al pueblo boliviano fue la muerte del expresidente,
político, diplomático, sociólogo y catedrático universitario, Juan Bautista Saavedra
Mallea115. Mediante decreto supremo de 1° de marzo de 1939 se declaró duelo
nacional sin cierre de oficinas los días 1, 2 y 3 de marzo.
115Varios medios de prensa lamentaron la partida eterna del expresidente Bautista Saavedra Mallea. En un artículo de El
Diario se anunció que el caudillo Saavedra murió “sólo, viejo y enfermo y fuera de su patria”. A su vez, mencionó que
“al morir alejado del país, combatido e implacable, adquiere en la vejez el prestigio de la rebeldía que se alza como el
arresto postrimero de los cuarenta años en las luchas electorales que dieron conciencia a la ciudadanía, y vida en el
ambiente de la acción a la democracia boliviana”. Véase “Bautista Saavedra, abanderado de la democracia” en periódico
El Diario. La Paz, marzo 2 de 1939, p.6.
En el periódico La Razón se informó, en primera plana que alrededor de cien mil personas asistieron a los funerales de
Saavedra, e inclusive se planteó realizar un monumento en su honor. “A pesar de la lluvia una inmensa muchedumbre
recibió los restos repatriados del prócer: Se calcula que cien mil personas presenciarán el desfile fúnebre. Hay 14 oradores
inscritos en el rol de discursos. El Presidente de la República, el gabinete y el PS presidirán el duelo. El ejército rendirá
los honores correspondientes al grado de Capitán General (…) El pueblo en sus distintas clases sociales rendirá un
conmovido homenaje a la memoria del extinto”. Véase “El pueblo hará la apoteosis póstuma del Dr. B. Saavedra” en
periódico La Razón. La Paz, marzo 23 de 1939, p.1.
La Calle en su editorial, el 2 de marzo de 1939, describió a Bautista Saavedra como un “gran ciudadano”. Asimismo,
subrayó que había fallecido el exmandatario como una figura de lo nacional.
“El nombre de Saavedra va ligado indestructiblemente a la existencia nacional, siendo él una figura que marca época por
fuerza de su personalidad y la intensidad de su acción que, en medio de errores consiguientes a las difíciles situaciones
en que le tocó actuar, muestran su bolivianismo fervoroso, en pugna contra los hombres y grupos tradicionales que
constituyeron en Bolivia las agencias del imperialismo extranjero”. Véase “Bautista Saavedra, gran ciudadano” en
periódico La Calle. La Paz, marzo 2 de 1939, p.4.
134
IMAGEN 3. Homenaje al expresidente José
Luis Tejada Sorzano. Véase “Se ha extinguido
la vida del más eminente ciudadano de Bolivia”
en periódico El Diario. La Paz, octubre 4 de
octubre de 1938, p.6.
135
IMAGEN 5. Homenaje al expresidente
Juan Bautista Saavedra. Véase “El
pueblo hará apoteosis póstuma del Dr. B.
Saavedra” en periódico La Razón, marzo
23 de 1939, p.1.
136
IMAGEN 7. Homenaje al líder trotskistas José Luis Aguirre Gainborg. Véase “Golpe
rudo para el socialismo boliviano ha sido la muerte de Aguirre Gainsborg” en periódico La
Calle. La Paz, octubre 25 de 1938, p.8.
137
3.10.5. LAS NORMAS DEL RÉGIMEN “SEVERO Y DE DISCIPLINA
MORAL”
Sobre el tema, el escritor Jaime Céspedes afirmó que, la noche del 24 de abril, Busch
decidió romper todo lazo que unía al gobierno con la oligarquía minera: “Ganado
por la neurosis al comprender que sus buenas intenciones son rechazadas,
sintiéndose como una fiera acorralada por poderes mayores a sus fuerzas, el 24 de
abril de 1939 asume un régimen de Dictadura117 usándola como coraza” (2000:162).
116
Esa disposición estuvo compuesta por tres capítulos:
1) En el Capítulo primero se hizo referencia a los delitos que determinan la elevación del costo de vida. Se pretendió
evitar la especulación, mediante el control en precio, peso, tamaño y calidad de los productos. Además contempló
el tema de alquileres y la prohibición del cobro en moneda extranjera. La institución encargada del cumplimiento de
ese precepto fue el Ministerio de Trabajo y Previsión Social a través de la Jefaturas del Trabajo en el plano nacional.
2) En el Capítulo segundo se determinó los delitos contra la Hacienda Pública. Para regular lo mencionado, los
funcionarios públicos tenían la obligación de entregar una hoja especial de su capital, las propiedades, inmuebles
que posea, su costo, renta, ubicación.
3) En el Capítulo Tercero, titulado “Delitos contra la seguridad del Estado”, se instituyó como actos tendientes a
inobservancia de los mandatos y órdenes del Poder consultivo, los que inciten a motín, protesta y tumulto. Las
personas que incumplieron la norma fueron acusados de traición a la Patria. Además se incluyó la prohibición de
huelgas escolares, propaganda en contra del país, sus instituciones o su forma de gobierno, faltas contra la dignidad
nacional y la propagación de versiones que tiendan a perturbar la tranquilidad social o provoquen pánico en el orden
económico financiero. Asimismo, se prohibió la propaganda de doctrinas políticas extranjeras, uso de elementos
distintivos de las mismas. Las sanciones al incumplimiento fueron aplicadas con la pena de muerte. Véase decreto-
ley de 27 de abril de 1939. “Especulación.- Díctase medidas para restringirla y asimismo se implanta un régimen de
severa disciplina moral y administrativa bajo sanciones que se indican”. La Paz, abril 27 de 1939. Anuario
Administrativo Tomo 1.
117Herbert Klein realizó un interesante análisis de los motivos que llevaron a Busch a implementar un gobierno enérgico
y de disciplina. De la extensa explicación del tema, se pueden extraer al menos cinco causas que llevaron a Busch a
declarar la “dictadura en Bolivia”.
1) El país en los años 1938-1939 sufrió una crisis política. Dos momentos marcaron esa época: 1) la muerte de Bautista
Saavedra y 2) la renuncia como ministro sin Cartera de Gabriel Gozálves, líder importante de las facciones socialistas
moderadas, para ocupar el cargo de Embajador en Italia.
2) En ese contexto, se conformó un movimiento de unidad entre los partidos tradicionales denominado “La
Concordancia” que integró en sus filas al Partido Liberal, el Partido Republicano Genuino y el PRS.
3) Surgieron acusaciones de corrupción en las filas de empleados públicos del gobierno de Busch. Los acusados fueron
funcionarios de las Embajadas bolivianas en Europa y el servicio de inmigración, quienes actuaron contra ciudadanos
138
El cientista político Jorge Echazú Alvarado, en el texto El militarismo boliviano,
concluyó que tanto el gobierno de Toro como el de Busch se encontraban
sumergidos entre la contradicción de intereses de la oligarquía minera y la tendencia
nacionalista. Echazú aclaró que la dictadura de Busch fue impulsada por ambas
tendencias: “Las dos (tendencias) intrigaban a su turno la una con la otra. Los
aspectos fascistoides provenían ante todo de la última (corriente nacionalista) que
solamente era anti-capitalista y anti-oligárquica en la medida de sus simpatías al
fascismo” (1988:207).
semitas (judíos). Frente al caso, el gobierno dictó en junio de 1938 una orden de libre e irrestricta de ingreso de
refugiados semitas europeos a Bolivia. Sin embargo, esa medida fue contraria a la política internacional y puso en
relieve la simpatía de militares bolivianos por el nacional-socialismo y las tendencias pro-alemanas.
4) La denuncia de la venta de visas por el Cónsul General de Bolivia en Paris, Carlos Virreira Paccieri, por el precio
entre 10.000 y 20.000 francos, ocasionó que los medios escritos acusen de globales violaciones morales al gobierno.
Aunque estos funcionarios fueron destituidos de sus cargos, ese fue uno de los hechos que generó que Busch renuncie
a su cargo como Presidente Constitucional y declare “dictadura formal”.
5) Por último, Busch admitió que Bolivia estaba pasando una crisis económica que afectaba a las clases medias y
populares (1968: 354-361).
Véase decreto-ley de 24 de mayo de 1939. “Ley General del Trabajo.- Pónese en vigencia a partir de la fecha”. La Paz,
118
139
Con ese último decreto, Busch logró su objetivo nacionalista. El texto de la
normativa que fue motivo de conflicto en el país fue la centralización y control
absoluto de las divisas por el Estado.
Según el relato del escritor Moisés Alcázar, en el libro Sangre en la historia: Belzu,
Melgarejo, Morales, Pando, Busch, Villarroel, un mes antes del acto de
promulgación de ese decreto, las fuerzas oligárquicas se pronunciaron. Ese hecho
produjo la acusación de sabotaje y posterior condena a muerte del magnate minero
Mauricio Hoschild (1956:153-157).
Empero, la traición y la muerte eran sombras que rondaban por el Palacio Quemado.
El hades persiguió en los meses posteriores al Presidente Busch Becerra.
140
Otra versión impactante sobre el fallecimiento de Busch fue narrada por el escritor
Roberto Querejazu, quien afirmó que un amasijo de impotencia, intrigas y choques
de intereses que Busch soportó en su diaria agenda presidencial ocasionó una fuerte
angustia en su ser y lo llevó a dispararse en la sien derecha (1981:490).
Luis Toro, por su parte, en el libro Busch ha muerto ¿quién vive ahora?, afirmó que
existe una pluralidad de versiones sobre el supuesto “suicidio” del primer
mandatario.
120En el folleto La muerte del Dictador German Busch, editado por Antonio Paredes Candía, se respaldó que la muerte
del Tcnl. Busch fue por suicidio.
En la Copia Legalizada del Cuaderno Reservado del Proceso Busch, el Juez Carlos Morales, el Fiscal Dr. B. Palacios y
el Notario, Rodolfo Salinas R. del Juzgado 2° de Instrucción resolvieron que mediante Declaraciones del Cnl. Eliodoro
Carmona, del Mayor Ricardo Goytia (cuñado del Cnl. Carmona) y del Capitán del Regimiento de Carabineros, Ceferino
Rojas, además de los documentos: Cartas tendenciosas dirigidas al Presidente Busch en fecha 19 y 21 de agosto,
comentarios sobre publicación de “cadenas”, Manifiesto de la Federación Universitaria de Sucre (criticando los actos del
gobierno de Busch) y la “Cadena Patriótica” dirigida a los militares jóvenes criticando duramente el gobierno del Pdte.
Busch, entre otras declaraciones de autoridades y asistentes a la celebración del cumpleaños de Eliodoro Carmona e
Informes periciales y balísticos, que la muerte del Tcnl. Busch fue por Suicidio.
El documento citado en su parte resolutiva mencionó: “Por tanto: El suscrito Juez Instructor 2° en lo Penal de esta capital,
de acuerdo con el requerimiento de conclusiones del señor Agente Fiscal Dr. Benigno Palacios, declara concluido el
presente sumario informativo, por haberse establecido que el deceso del Presidente de la República Tte. Gral. Germán
Busch, ha tenido origen el SUICIDIO” (1997: 117-126).
141
barones del estaño ya empezaban a retomar las riendas del palacio y sentaron al
general Quintanilla en el “sillón agonizante”.
El suicidio de Busch resultó tan oportuno para los Grandes Mineros que
aún hoy hace presumir un estratégico asesinato que suprimió, el minuto
preciso, al audaz capitán que había proyectado la injerencia del Estado
en las exportaciones mineras. En el contexto fúnebre que vivió Bolivia,
la estrategia de Patiño, Hoschild y Aramayo para recuperar el poder fue
posesionar a Carlos Quintanilla, militar que luego de un mes de
gobierno traicionó la memoria de Busch, pues derogó el decreto de 7 de
junio de 1939, sobre la entrega del 100 por ciento de divisas al Estado.
Como pago de ingratitud, Quintanilla fue ascendido al rango de
Mariscal (1971:13-15).
142
4. LAS PUGNAS SOCIALES Y
PERIODÍSTICAS QUE
CONTEXTUALIZARON Y
PERMITIERON EL NACIMIENTO
DEL MINISTERIO DE TRABAJO
(1936) Y LA APROBACIÓN DEL
CÓDIGO LABORAL (1939)
143
Las tensiones político-ideológicas, sociales y económicas –que evolucionaron a raíz de la
derrota del Chaco y la exacerbación de los efectos del crack de 1929− generaron en Bolivia
un escenario de radicalización y polarización de las contradicciones entre lo viejo y lo
nuevo. La lucha entre el agonizante liberalismo y el naciente nacionalismo se volvió
antagónica. Y los periódicos de la época −con sus respectivos discursos periodísticos− no
se quedaron al margen de esa realidad.
121Los acontecimientos principales que contextualizaron y determinaron la creación del Ministerio de Trabajo y la
promulgación del primer Código Laboral fueron los siguientes:
1) El levantamiento de mayo de 1936.
2) El trabajo obligatorio.
3) La sindicalización obligatoria.
4) La nacionalización de la Standard Oil Company.
5) La promulgación de la primera Constitución Social en Bolivia.
6) El decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco Central.
7) La censura y la realidad de los órganos de prensa en la posguerra.
144
4.1. LA PRENSA EN LA ÉPOCA DE LA POSGUERRA DEL CHACO (1936-
1939)
En esa perspectiva, sobre la base de los datos proporcionados por Ocampo Moscoso, se
elaboró el Cuadro 4, que es un acercamiento a la aparición y reaparición de medios
escritos entre 1936 y 1939. Empero, se aclara que, en ese periodo, en la ciudad de La
Paz, seguían circulando los matutinos La Razón, El Diario, La Fragua, Crónica y La
República y el vespertino Última Hora.
145
CUADRO 4
APARICIÓN Y REAPARICIÓN DE PERIÓDICOS EN LA POSGUERRA (1936-1939)
REINICIO DE PERIÓDICO,
EDICIÓN SEMANARIO U
HOJA
EVENTUAL
1936 23 de junio La Calle Ese matutino se hizo realidad LA PAZ
gracias al esfuerzo del escritor
Augusto Céspedes y del periodista
Armando Arce. En su redacción se
agruparon intelectuales de la valía
de Carlos Montenegro, José
Cuadros Quiroga, Nazario Pardo
Valle y de otros elementos que
habían militado en las filas del
Partido Nacionalista, creado
durante el gobierno Hernando
Siles o en otras facciones
ciudadanas que estuvieron
comprendidas en la llamada
“Generación del Centenario”.
“Ese diario, como es de lógica en
un ambiente saturado de
resquemores, odios,
resentimientos y suspicacias,
sufrió cinco clausuras. La primera,
a comienzos del régimen del
general Toro por haber publicado
un áspero y descarnado artículo
del escritor Carlos Medinacelli
sobre el 'bocio tarijeño' (…) Ese
órgano de prensa popular,
típicamente criollo y sin dejar de
ser revolucionario (…) dejó de
editarse para siempre en 1946,
luego de la trágica inmolación del
Presidente Gualberto Villarroel”.
El 12 de marzo La Verdad Vocero Republicano Socialista LA PAZ
reinició sus
ediciones.
1936 Busch Uno de sus redactores más LA PAZ
importantes fue Carlos
Montenegro.
1936 Inti Uno de sus redactores más LA PAZ
importantes fue Carlos
Montenegro.
1936 La Noche Fue creado por el periodista Mario LA PAZ
Flores.
Inició sus Renovación Fue partidario del régimen militar No existe registro.
actividades el 12 de David Toro.
de diciembre.
1936 Semanario “Su fundador fue el escritor, ORURO
Vamos a Ver periodista y jurisconsulto Josermo
Murillo Vacareza.
146
Sus doce números alcanzaron
amplia difusión y concitaron la
simpatía y el interés de numerosos
lectores. Empero, su tendencia
renovadora y sus valientes
impugnaciones a un defectuoso
orden de cosas inquietaron a los
miembros de la Logia Masónica y
a otros sectores ultramontanos,
cuyos agentes, tras veladas
maniobras, lograron de las
autoridades gubernamentales
orden de confinamiento para su
director, quien fue conducido
hasta las inhóspitas y distantes
regiones del Roboré”.
Reinició sus El Pueblo Vocero Republicano Socialista COCHABAMBA
actividades el 13
de febrero, luego
de su clausura.
1936 El País Fue dirigido por el periodista COCHABAMBA
Ángel Salas. Entre sus
columnistas se encuentra a
Eduardo Ocampo Moscoso y a
Fidel Rivas. En 1937, ese
periódico fue transferido a Porfirio
Díaz Machicao. El País fue
defensor del Partido de Izquierda
Revolucionaria (PIR), en su
primera etapa.
Apareció el 26 El Orden Órgano del bloque de trabajadores COCHABAMBA
de diciembre. “Avance” y dirigido por John
Pictor Blanco.
1936 Vanguardia No existe registro. COCHABAMBA
1936 Oriflama Fue dirigido por Rafael Peña SANTA CRUZ
Landivar.
1936 El Frente Fue dirigido por Sixto Montero SANTA CRUZ
Hoyos.
1936 La Semana Fue dirigido por Abel Reyes Ortíz. SANTA CRUZ
1936 Bolivia Fue dirigido por Alejandro Prado. SANTA CRUZ
1936 Ahora Redactado por Osvaldo Guardia, SANTA CRUZ
Oscar Suarez y Alfonso Finot.
1936 La Hoguera Fue dirigido por Víctor Peláez. SUCRE
1936 Semanario El Fue dirigido por el profesor Ciro SUCRE
Excombatiente M. Aparicio y por Antonio Frías.
1936 Jornada Vocero de la Legión de TRINIDAD
Excombatientes del Chaco. Fue
dirigido por Félix Bascopé
González.
Su primer Hoja Eventual El Órgano de prensa de los RIBERALTA
número salió el 105 excombatientes de la guerra del
12 de julio de Chaco. Arturo Robledo manejó la
1936. redacción.
1937 Inició su edición La Llanura Gaceta del Centro de Juventud y SANTA CRUZ
en agosto. los Excombatientes. Fue dirigida
por Ovidio Gutiérrez. El periódico
147
“impugnó el absorcionismo
burocrático de la rosca”.
Se reeditó como El Crisol No existen registros. SANTA CRUZ
“gran rotativo
del Oriente
Boliviano”.
1937 Hoja Eventual Fue dirigido por Alberto Navia SANTA CRUZ
Cultura Carrasco.
1937 Rumbo Nuevo Fue dirigido por Salomón Aponte. SANTA CRUZ
Inició su edición Noticias Fue dirigido por el periodista ORURO
el 10 de agosto. Alfredo Alexander.
1937 La Hora Fue redactado por Víctor Peláez y SUCRE
Luis J. Arduz.
1937 El Socialista Fue publicado por Antonio SUCRE
Barrenechea.
1938 1938 La Nación Fue dirigido por Rómulo Herrera. SANTA CRUZ
1938 El Satinador Fue dirigido por Roberto Barbery SANTA CRUZ
Ibañez.
1938 Fraternidad Fue dirigido por René Terán. SANTA CRUZ
1938 El Hogar Fue dirigido por Andrés Ribera SANTA CRUZ
Rivero.
1938 El Universal Fue dirigido por Gustavo Boullón. SANTA CRUZ
1938 El Frente Único Partidario de la candidatura TRINIDAD
senatorial de Napoleón Solares.
“Este político había hecho llevar
una imprenta para tal objeto desde
Cachuela Esperanza”.
Inició su edición La Acción Obrera Fue dirigido por Belisario Rioja. TRINIDAD
el 1º de mayo.
Inició su edición Inquietud Órgano de la Federación de TRINIDAD
el 18 de Estudiantes de Secundaria del
noviembre. Beni.
Inició su edición Semanario La Su fundador fue el periodista Juan TARIJA
el 6 de agosto. Democracia Antonio Barrenechea.
1938 Periódico Fue dirigido por Félix Bascopé. RIBERALTA
Eventual
Orientaciones
1939 1939 Juventud No existen registros. LA PAZ
1939 El Norte No existen registros. LA PAZ
1939 Variedades No existen registros. LA PAZ
1939 La Patria No existen registros. ORURO
1939 Noticias No existen registros. ORURO
1939 La Mañana No existen registros. ORURO
1939 El Tiempo Fue dirigido por Lucas Saucedo. SANTA CRUZ
1939 El Imparcial Fue dirigido por Gonzalo Cuéllar PANDO
Jiménez.
Véase “Dramáticas contingencias del periodismo escrito” en Historia del periodismo boliviano (Ocampo,
1978:515-523)
148
general, surgió una necesidad de entablar un debate ideológico-político sobre diversos
temas de coyuntura.
Ese momento histórico, en concreto, fue relevante y muy crítico. Fue el lugar de partida
para el desarrollo de un conjunto de importantes transformaciones que vivió Bolivia.
122La repartición de Estado, mediante decreto supremo de 17 de mayo de 1936 se fundó con el nombre Ministerio de
Trabajo, Comercio y Previsión Social.
En el decreto supremo de 22 de mayo de 1936 se cambió a la denominación Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Se
modificó a Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Sanidad en el decreto supremo de 12 de agosto de 1938. Finalmente,
por decreto de 20 de marzo de 1939 se denominó a esa Cartera de Estado como Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
149
fundacional del primer Ministerio de Trabajo, que dio lugar, a su vez, a la promulgación
del primer Código Laboral boliviano, en un periodo de crisis nacional general.
En ese campo de producción y reproducción de sentidos, los dos ejes y los siete sub-
ejes temáticos mencionados se abordaron, centralmente, con base en el análisis de los
discursos periodísticos informativos/opinativos/interpretativos de tres medios escritos:
1) El Diario –que representó a los medios de prensa anti-nación−, 2) La República –
que estuvo en pugna con los liberales y los “comunistas”− y 3) La Calle –que, a nombre
del “socialismo”, izó las banderas del nacionalismo naciente−. De forma adicional, se
incluyeron tres órganos de prensa de la época: 1) El País123 −con una visión
izquierdista, luego, fue vocero del Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR) −, La
Fragua124 −que fue un auténtico ícono del modelo nacionalista embrionario− y La
Razón125 −que fue símbolo del periodismo anti-nación−. De forma tangencial, se
incluyeron algunas publicaciones de otros medios de prensa, como Última Hora126 y
123En el texto Historia del Periodismo Boliviano, escrito por Eduardo Moscoso, se mencionó que el matutino El País, en
1936 se trasladó de Sucre a Cochabamba. Su propietario fue José Prudencio Bustillo. Posteriormente, en 1937 ese
periódico pasó a propiedad de Porfirio Díaz Machicao, hasta enero de 1949. En sus primeros años, El País preservó la
ideología izquierdista y fue vocero del Partido de Izquierda Revolucionaria (1978:517-519).
124La Fragua, “el Periódico que se rompe pero no se dobla”, fue dirigido por uno de los miembros de la Logia Bolivia,
Roberto Jordán Cuellar. Como se desarrolló en el Capítulo 3, ese círculo secreto, en su momento, desarrolló una política
de avanzada que abrió una importante brecha en la construcción de la Revolución Nacional. El costo del periódico fue de
20 ctvs. Según datos que aparecen en su portada, La Fragua era “un diario independiente”. En el texto “Pasión por la
palabra”, Raúl de la Quintana y Ramiro Duchen afirmaron que ese periódico fue de combate, puesto que resistió censuras
y amenazas permanentes. Además, los autores subrayaron que ese medio escrito siguió la línea nacionalista y
antioligárquica (1992:335).
125La Razón fue el emblema del Partido Republicano y de la rosca minero-feudal. Ese medio fue “fundado el 17 de
febrero de 1917 por el doctor José María Escalier y el influyente industrial Félix Avelino Aramayo y defendió los intereses
del Partido Republicano y la gran minería. En su organización intervino el político y sociólogo don Bautista Saavedra,
quién contó, a su vez con periodistas de El Hombre Libre y de La Verdad de La Paz”. La historia de La Razón está escrita
sobre un escenario de empastelamientos, clausuras, persecuciones y destierros. Ese periódico cerró sus puertas por
primera vez, antes de cumplir su primer año de labor periodística, el 6 de diciembre de 1917 (Ocampo, 1978:404).
126Última Hora, diario autodenominado “independiente”, fue creado por Arturo Otero, Mario Flores y Jorge Canedo
Reyes. Ese medio ̶ vespertino en su fundación ̶ nació en 1929. Momento en el que la prensa estaba supeditada a la rosca.
“Cada uno de los órganos periodísticos simulaba independencia, pero las 'roscas' ̶ ya entonces en pleno auge ̶ eran los
que orientaban sus opiniones y maniobraban detrás de sus columnas (…) En esas circunstancias se comprendió que el
periodismo debe cumplir, por sobre todas las cosas, un sagrado deber: la defensa de los grandes intereses colectivos y del
pueblo y que esto no es posible hacerlo sin tener independencia”. Véase “Última Hora que fundó la prensa vespertina,
ingresa a su octavo año” en periódico Última Hora. La Paz, abril 30 de 1936.
150
La Noche. Aquí es preciso subrayar que se recurrió a seis periódicos adicionales con el
fin de enriquecer la información que se encontró en los tres primeros.
151
Liberal que habría de encumbrarse en el poder durante veinte años, y
sirvió también de pedestal a varios de los participantes en sus tareas,
quienes por méritos personales ascendieron desde esa ‘trinchera’ a los
altos portafolios de Estado o importantes cargos diplomáticos
(1978:347-348).
Frente a lo expuesto, en una publicación realizada por el mismo periódico, “Lo que
‘El Diario’ significa dentro del Estado boliviano: Consecuencias de la emisión del
pensamiento libre frente a la opresión”, se aseguró que El Diario es un medio
independiente y sin nexo político partidario. Empero, ese artículo confirmó que el
matutino en sus primeros años fue liberal:
127Véase “Lo que 'El Diario' significa dentro del Estado Boliviano: Consecuencias de la emisión del pensamiento libre
frente a la opresión”, en periódico El Diario. La Paz, julio 13 de 1938. p.6.
152
4.2.1.1. SECCIONES Y SEMANARIOS
153
“Historia del internacionalismo Obrero, Tomo I” de Lorwin, “El arte y la
vida social” de Plejanov, entre otros.
154
IMAGEN 8. SEMANARIOS Y SECCIONES DEL PERIÓDICO EL DIARIO
155
4.2.1.2. PUBLICIDAD
156
IMAGEN 9. PUBLICIDAD DIFUNDIDA EN EL DIARIO
157
158
4.2.2. LA CALLE, VANGUARDIA DEL NACIONALISMO
Un periódico que brilló con luz propia en los anales del periodismo revolucionario
boliviano fue La Calle. En 1936 ese medio escrito se levantó como la “voz
socialista”, según Nazario Pardo Valle:
128Véase “Nazario Pardo Valle nos refiere la peripecia inicial de este Diario” en periódico La Calle. La Paz, abril 26 de
1939, p. 4.
159
antagónicas en la prensa: el nacionalismo y el liberalismo. Además, fue el medio
que promovió las directrices esenciales para el Nacionalismo Revolucionario
(1988:74).
Otra versión sobre el surgimiento de La Calle fue expresada por el primer ministro
de Trabajo, Pedro Zilveti, en su texto Bajo el signo de la barbarie. En dicha obra
el autor reveló que El Universal –cuyo propietario fue Armando Arce− fue un
periódico que se mantuvo en pie en base a prebendas y en 1936 ese órgano de prensa
se convirtió en La Calle.
160
a cargo del abogado Daniel Ortiz, y “El Universal” dejó de llamarse así
para convertirse en “La Calle” (1946:62-63).
A pesar de lo afirmado, esa versión no contradice el núcleo de ese periódico que fue
ícono del nacionalismo.
4.2.2.1. SECCIONES
161
“Los Monos de Wall Street” era una columna de crítica hacia los agentes
de la rosca. Personajes con nombres caricaturizados eran el blanco de
críticas. “Arthur Ayza consejero de Patiño”, “Mr. Charles Calvino de la
Standard Oil”, “Mr. Raft Urgarte, Rafles Soliman Capone”, “Mr. Eibar
Hauptman”, fueron algunos nombres que aparecieron en ese ácido e
irónico apartado de publicación diaria.
162
IMAGEN 10. SECCIONES DEL PERIÓDICO LA CALLE
163
4.2.2.2. PUBLICIDAD
164
IMAGEN 11. PUBLICIDAD DE LA CALLE
165
4.2.3. LA REPÚBLICA, PORTAVOZ DEL PARTIDO REPUBLICANO
SOCIALISTA
La República fue fundada por Abdón Saavedra el 12 de julio de 1921. Vocero del
PRS. Empero, fue timoneado por el político, diplomático, sociólogo y catedrático
universitario, Juan Bautista Saavedra Mallea. “Periódico de gran formato y nutridas
páginas, estuvo al servicio del partido fundado por Bautista Saavedra, el
Republicano Socialista” (Ocampo, 1978: 457).
4.2.3.1. SECCIONES
129 Véase “Vendieron en Bs.800.000 los Talleres de 'La República'”, en periódico La Calle. La Paz, julio 25 de 1938, p.5.
166
“Avisos clasificados, profesionales y de compra y venta” eran publicados
en la parte inferior de las páginas del periódico.
167
IMAGEN 12. SECCIONES DE LA REPÚBLICA
168
4.2.3.2. PUBLICIDAD
169
IMAGEN 13. PUBLICIDAD DE LA REPÚBLICA
170
4.3. LOS CONFLICTOS SOCIALES Y LA CREACIÓN DEL MINISTERIO DE
TRABAJO EN BOLIVIA
130 Las luchas sociales anteriores al 17 de mayo de 1936 se resumen al menos en cuatro acontecimientos centrales:
1) La promulgación del decreto de cambio único. Esa disposición agravó la aguda crisis económica que atravesaba el
país. La clase trabajadora y los excombatientes, inválidos, viudas y huérfanos de guerra fueron las víctimas de la
devaluación del peso boliviano.
2) Debido a esa situación crítica, la FOT envió al Poder Ejecutivo un Pliego de Reivindicaciones Obreras y también
convocó a los sectores sociales a un mitin que se llevaría a cabo el 18 de abril de 1936. El pliego petitorio se resume
en los siguientes puntos: “la rebaja y libre importación de artículos de primera necesidad, aumento del 100 por ciento
de salarios y sueldos, rebaja de alquileres, prohibición de trabajo nocturno a las mujeres y menores de 16 años,
suspensión del Estado de Sitio, garantías para la libertad de reunión, asociación, prensa y organización sindical,
hogar para los mutilados e inválidos de guerra y trabajo para los excombatientes, entre otras demandas”. Véase “La
FOT prepara un Gran Mitin”, en periódico La República. La Paz, abril 15 de 1936, p. 8.
3) El mitin programado para el 18 de abril que no fue autorizado por la Prefectura del Departamento. En ese entendido,
los dirigentes pretendieron dialogar con el Presidente José Luis Tejada Sorzano. Las demandas de la FOT no fueron
atendidas. El primer mandatario argumentó que la situación económica del país era crítica. No hubo acuerdo alguno.
La FOT decidió retirarse. Véase “Se entrevistaron ayer con el Presidente de la Rep. los comisionados de la F.O.T”,
en periódico La República. La Paz, abril 25 de 1936, p. 5.
4) El inicio de protestas fue el 1° de mayo de 1936. Ese día, la organización de Trabajadores Judiciales de Cochabamba
anunció una huelga, debido a que en cuatro meses no habían sido pagados sus haberes. A su vez, dieron un plazo de
cinco días para el correspondiente pago, caso contrario la huelga sería inminente. Véase “Organizados en Sindicato
los empleados Judiciales anuncian una Nueva Huelga”, en periódico El Diario. La Paz, mayo 1 de 1936, p.6.
5) La huelga de los trabajadores gráficos fue contundente. Sumado a ese contexto crítico, los gráficos anunciaron una
movilización general, porque las empresas periodísticas hicieron caso omiso a su pliego petitorio. En el documento
se exigió “la supresión del trabajo a destajo, fijación del tarifado de jornales: Operarios, jornal mínimo de Bs.25,
171
Las nuevas corrientes político-ideológicas conformadas por militares y jóvenes
intelectuales, que habían penetrado con su discurso en varias organizaciones sociales,
provocaron dos heridas de muerte al liberalismo. La primera gran estocada –el 27 de
noviembre de 1934− fue en el corralito de Villamontes, donde se destituyó a Daniel
Salamanca. El segundo golpe –el 17 de mayo de 1936− se desarrolló en la calle y los
centros laborales mediante una huelga, donde se obligó a Tejada Sorzano a renunciar a
su mandato.
Ese fenómeno no fue un rayo en cielo despejado, puesto que en Latinoamérica y Bolivia
ya se habían suscitado fuertes combates sociales. Una serie de pugnas de diverso tipo
estaban a la orden del día. Sólo faltaba que alguien encienda la chispa.
En ese contexto, en Argentina las masas asalariadas levantaron las banderas de lucha
contra el sistema de explotación capitalista (Ver Capítulo 3), Y en Paraguay, con el
histórico movimiento del “febrerismo”, se derrocó a los gobiernos liberales y, en esa
perspectiva, el último en caer fue el régimen de Eusebio Ayala. El Ejército paraguayo,
igual que en Bolivia, instauró un gobierno con tendencia nacionalista, pero con sus
propias características.
Oficiales, Bs.15, Ayudantes Bs.5, recargo del 100 por ciento a las horas de trabajo fuera de la jornada regular de 8
horas y designación de regentes por mutuo acuerdo de operarios y empresarios”. Véase “Los gráficos anuncian
Huelga General”, en periódico La República. La Paz, abril 16 de 1936, p.4.
172
internacionales (crisis de la Bolsa de Nueva York, guerra civil española,
invasión italiana a Etiopía, invasión japonesa a China). Toda una serie
de factores que han de influir no solamente en el febrerismo, sino
también en todo el proceso político que comienza a partir de su
irrupción en la realidad nacional (1983:15).
En medio de ese volcán histórico en erupción, Bolivia no iba a ser una excepción.
173
carteras ministeriales y el cumplimiento de un programa verazmente
socialista. Dicho programa fue realizado por el Comité Mixto y el
contenido en materia económica fue planteado por Fernando Campero
Álvarez. Gabriel Gosálvez formó parte del Comité de elaboración del
programa, pero no fue el autor como erradamente mencionó un
periódico (La República).
Esa situación fue manejada hábilmente por el Tcnl. Busch, quién, antes
de derramar una sola gota de sangre, optó por realizar el golpe de
Estado.
174
permitió la normal repatriación de al menos 400 prisioneros de guerra
que retornaron de Paraguay131.
131 Véase “El proceso revolucionario” en periódico Última Hora. La Paz, mayo 20 de 1936. p. 4.
175
Con ese segundo plan se pretendía dividir al pueblo y al Ejército, pues
los cuadros rosqueros tenían conocimiento que existía una vinculación
entre ambos sectores. El Ejército debía decidir entre destruir el pueblo
o derrocar al gobierno132.
Como muestran los hechos, el Ejército optó por una salida coyuntural: decidió
tumbar al régimen liberal, representado por Tejada Sorzano. De ese modo, el
movimiento social que concluyó el 17 de mayo de 1936 fue el hito que definió el
fin de los gobiernos tradicionales. La caída del Presidente Tejada Sorzano marcó un
antes y un después en ese momento histórico. Todo ese maremágnum socio-político
dio inicio a una etapa de regímenes militares con tendencia nacionalista. Ese
proceso comenzó con un gobierno que aglutinó, mediante un “Pacto de coalición”,
a la Junta Militar, al PRS y al PS.
El 17 de mayo, por tanto, fue una jornada de cambios, victoria y celebración para
los trabajadores, excombatientes, intelectuales izquierdistas y militares
progresistas. En esa perspectiva, los partidos coaligados se pronunciaron con un
espíritu de total respaldo al nuevo gobierno dirigido por el Presidente Provisional,
Germán Busch. Así, los vientos históricos cambiaron de rumbo y soplaron a favor
del nacionalismo.
Frente a esa realidad, el PRS consideró que el proceso de transformación del país
recién daba sus primeros pasos: “El Tte. Coronel Germán Busch es una de las más
claras figuras de la guerra, ha identificado en su manifiesto a la nación los anhelos
populares con los propósitos del Ejército. Una revolución no empieza y acaba en
cuatro días. Es una acción profunda que debe mantenerse y continuarse hasta que el
país esté totalmente capacitado para disponer de sus destinos”133.
132 Véase “Breve y verídica reseña de la revolución socialista”. La Paz, junio 24 de 1936, p.5.
133 Véase “La figura del momento”, en periódico La República. La Paz, mayo 19 de 1936, p. 1.
176
Por otro lado, el PS reivindicó que su papel fue protagónico en la rebelión del 17 de
mayo. Señaló que el objetivo principal de esa revuelta apuntó a la reestructuración
del Estado. Subrayó que “no se pretende cubrir bajo la epidemia Socialista los
tentáculos de la acción rosquista”134.
En el ámbito social, los trabajadores, más allá del número, el fervor y el ímpetu del
movimiento sindical, la dirigencia gremial no estuvo a la altura de los
acontecimientos. Pues, las organizaciones políticas y sindicales de clase estaban aún
en su etapa larvaria de formación, los trabajadores todavía tenían que pasar por
varias experiencias para cobrar una conciencia que les lleve a disputar con un
proyecto propio su presencia en el Estado.
177
4.5. EL NACIMIENTO DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y PREVISIÓN
SOCIAL
Germán Busch Becerra, ante la gran expectativa de los trabajadores, los excombatientes
y el pueblo.
La organización del gabinete estuvo conformado por siete carteras. Dos de ellas fueron
de reciente creación: las carteras de Trabajo, Comercio y Previsión Social y la de Minas
y Petróleo. En el Texto Legal 1 se expone el documento completo del decreto supremo
de 17 de mayo de 1936.
178
TEXTO LEGAL 1
DECRETO DE 17 DE MAYO DE 1936
EL TCNL. GERMÁN BUSCH
Jefe del Estado Mayor General, Encargado del Poder Ejecutivo
CONSIDERANDO:
Que por dimisión del Presidente de la República es necesario proveer el Poder Ejecutivo;
Consultados el Ejército y los Partidos Republicano Socialista y Socialista, que se han
solidarizado con la evolución política producida y las finalidades que persigue;
DECRETA:
Artículo 1°.- Constitúyese una Junta Mixta de Gobierno en la siguiente forma:
Presidente de la Junta, Cnl. David Toro R.:
Ministro de Relaciones Exteriores, Culto e Instrucción Sr. D. Enrique Baldivieso;
Ministro de Defensa Nacional y Colonización, Tcnl. Don Julio Viera;
Ministro de Gobierno y Justicia, Sr. Dn. Gabriel Gosálvez;
Ministro de Fomento y Comunicaciones, Tcnl. Dn. Luis Cuenca;
Ministro de Hacienda y Estadística, Sr. Dn. Fernando Campero Álvarez;
Ministro de Agricultura, Minas y Petróleos, Tcnl. Dn. Oscar Moscoso;
Ministro de Trabajo, Comercio y Previsión Social, Sr. Dn. Pedro Zilveti Arce.
Artículo 2°.- La Junta Mixta de Gobierno asumirá el Poder Ejecutivo de la Nación, a
horas 17:30 del día de hoy.
Artículo 3°.- Mientras se constituyan en la sede del Gobierno los titulares de la
Presidencia de la Junta y de los ministerios de Defensa Nacional y Colonización y de
Agricultura, Minas y Petróleos, ejercerán esas funciones el Tcnl. Dn. Germán Busch, el
Tcnl. Dn. Jorge Jordán y el Tcnl. Dn. Humberto Arandia, respectivamente.
Artículo 4°.- LOS MIEMBROS DE LA JUNTA MIXTA DE GOBIERNO
ENCARGADOS DE LOS MINISTERIOS DE ESTADO, SERÁN INAMOVIBLES POR
TODO EL TIEMPO QUE DURE LA JUNTA, SALVO QUE SU REPRESENTACIÓN
SEA REVOCADA POR EL EJÉRCITO PARA LOS MIEMBROS MILITARES, Y POR
LOS PARTIDOS A QUE REPRESENTAN PARA LOS ELEMENTOS CIVILES.
Artículo 5°.- Los miembros de la Junta Mixta de Gobierno serán autónomos en el
desempeño de las carteras que se les encomienda, debiendo, empero, someter a
conocimiento y resolución de la Junta en pleno, todos los asuntos importantes de carácter
internacional, hacendario, de economía social y de orden público, además de los
expresamente reservados al Consejo de Gabinete por la Ley de Organización Política y
Administrativa.
Artículo 6°.- Las atribuciones y reparticiones del Ministerio de Guerra pasan, desde la
fecha, al Ministerio de Defensa Nacional.
Dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz a los 17 días del mes de mayo de
1936.
179
El arribo de los gobiernos nacionalistas militares marcó un hito fundamental en la
historia laboral boliviana. Pues, se modificó la relación de fuerzas entre el capital y el
trabajo en el país. El primer hecho que confirma lo mencionado radicó en la creación
del Ministerio de Trabajo en Bolivia.
En la actualidad, la institución estatal cuenta en su portal web con una “reseña histórica”
ínfima, que le quita brillo a la dimensión de ese acontecimiento136. Por esa razón, ahora
se hace un relato pormenorizado y fehaciente sobre la creación de esa importante
Cartera de Estado. La presente investigación abre una veta histórico-social que, sin
embargo, aún debe ser explorada en detalle.
En ese contexto, surgen algunas interrogantes: ¿Por qué fue creado el Ministerio de
Trabajo? ¿Fue una necesidad histórica? ¿Fue obra de algún individuo? ¿Surgió como
producto de las jornadas de mayo impulsadas por la FOT y la FOL?
En los párrafos siguientes esas preguntas serán respondidas con el respaldo de fuentes
de la época.
En esa lógica, se puede sostener que la creación del primer Ministerio de Trabajo
en Bolivia no fue un acontecimiento que germinó de la nada. Ese suceso ostenta una
historia de larga data y está supeditado a condiciones nacionales e internacionales.
136Véase Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social de Bolivia. “Reseña histórica Ministerio de Trabajo, Empleo
y Previsión Social” en http://www.mintrabajo.gob.bo/Historia.asp (web oficial). Revisado el 10 de mayo de 2017.
180
inmediata y la toma del poder del Estado para apresurar la realización del
socialismo, que exige la posesión de las industrias, la tierra, las riquezas naturales
y de las instituciones financieras. Ese partido representa esencialmente a los obreros
de las fábricas, pero también a una fracción importante de los campesinos pobres”
(2016: 30-34).
Reed, tras exponer una interesante tabla de “Salario por días en Rublos y Kopecs,
compilados en octubre de 1917, por una comisión compuesta por representantes de
la Cámara de Comercio de Moscú y de la sección moscovita del Ministerio de
Trabajo”, denota la existencia, en esa época, de una institución destinada a regular
el trabajo en Rusia. (:28).
137Véase Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Uruguay. “Historia del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social”
en https://www.mtss.gub.uy/web/mtss/creacion-y-evolucion-historica (web oficial). Revisado el 10 de mayo de 2017.
181
Los antecedentes de la creación de esa repartición ministerial fueron la Ley 5032 de
prevención de accidentes laborales –vigente desde 1914− y la Ley que estableció
en 1915 la jornada laboral de ocho horas.
Víctor Alba, en el texto Historia del movimiento obrero en América Latina, dijo
que ese acontecimiento fue antecedido por la huelga realizada en 1896 por los
obreros marítimos, fluviales y portuarios, y la crisis de exportación que generó una
nueva oleada de insurrecciones del sector portuario: “Batlle, en sus dos mandatos,
alentó el desarrollo del movimiento sindical (…) En sus primeras instrucciones a la
policía, en 1904, Batlle comenzaba así: 'Los Trabajadores tienen derecho a
declararse en huelga'. Antes de terminar su primer mandato creó el Ministerio de
Trabajo e Industria. Fue el primero que existió en América Latina” (1964: 370).
182
basaron en “el atraso en el pago del salario y las denuncias sobre trabajadores que
morían por las inhumanas condiciones de trabajo existentes”.
“El gobierno del Coronel Franco creó el Departamento Nacional del Trabajo, que
se hallará formado por representantes de las empresas comerciales e industriales y
por representantes obreros”, informó el vespertino Última Hora139.
139 Véase “Creóse el Departamento del Trabajo en Paraguay”, en periódico Última Hora. La Paz, junio 19 de 1936, p.1.
140En Argentina, en 1943, por decreto-ley Nº 15.074, se creó la Secretaría de Trabajo y Previsión. Seis años más tarde,
en el gobierno del Presidente Perón, según reforma constitucional de 1949, “se incluyó la Declaración de los Derechos
del Trabajador a esa normativa. Mediante decreto N° 4865/47, se refundó el Ministerio de Trabajo y Previsión”. Véase
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina. “Historia del Ministerio” en
https://www.argentina.gob.ar/trabajo/historiadelministerio (web oficial). Revisado el 10 de mayo de 2017.
183
Un cuarto antecedente tiene que ver con las normativas que fueron dictadas a favor
de los trabajadores, antes de la creación del Ministerio de Trabajo.
cargo la dirección, estudio y despacho de todos los asuntos relativos al trabajo y previsión social”. Véase Ministerio de
Trabajo y Previsión Social de Guatemala. “Historia del Ministerio” en
http://www.mintrabajo.gob.gt/index.php/acercadelministerio-2/130-historia-del-ministerio.html (web oficial).
Revisado el 10 de mayo de 2017.
Un año después, en República Dominicana, mediante Ley 1682 de 20 de abril de 1948, se creó la Secretaría de Estado
de Trabajo y Comunicaciones.
Sus antecedentes fueron La Ley N° 1146 sobre la regulación en las relaciones de Trabajo, norma aprobada en 1929. En
1930, la Ley N° 1312 modificó la Ley N° 1146 e instauró la Secretaría de Estado y Comunicaciones. Véase Ministerio
de Trabajo de la República Dominicana. “Historia” en http://www.ministeriodetrabajo.gob.do/index.php/sobre-
nosotros/historia (web oficial). Revisado el 10 de mayo de 2017.
En El Salvador, a través del decreto Legislativo No. 134 del 14 de Octubre de 1946, fue creado el Ministerio de Trabajo
y Previsión Social. Los antecedentes a su creación se iniciaron, el 11 de mayo de 1911, con la aprobación de la Ley de
Accidentes de Trabajo. El 2 Marzo 1927 se fundó el Despacho del Trabajo, dependiente del Ministerio de Gobernación.
El 15 Junio 1927 se establecieron las Juntas de Conciliación Departamentales. El 3 Febrero 1934, se organizó la Secretaría
de Estado que conformó el Despacho de Trabajo y en 1946, finalmente, se creó el Ministerio de Trabajo y Previsión
Social en El Salvador. Véase Ministerio de Trabajo y Previsión Social del Salvador. “Historia” en
http://www.mtps.gob.sv/institucion/historia-ministerio-de-trabajo-y-prevision-social/) (web oficial). Revisado el 10
de mayo de 2017.
En Perú, el 30 de abril de 1949, mediante decreto-ley 11009, se creó el Ministerio de Trabajo y Asuntos Indígenas.
En Perú, la génesis de la intervención estatal en asuntos laborales data de 1901. En una primera etapa, el Ministerio de
Gobierno y Policía asumió la función de registrar los contratos de servicio doméstico. En 1913 −13 de enero− se instauró
la “Sección obrera”. En 1919, se fundó la “Sección del Trabajo”, oficina dependiente del Ministerio de Fomento.
Finalmente, mediante Ley N° 8124 se creó el Ministerio de Salud Pública, Trabajo y Previsión Social. En 1949, que fue
una etapa de avances laborales, se creó el Ministerio de Trabajo y Asuntos Indígenas. Véase Ministerio de Trabajo y
Promoción de Empleo de Perú. “Reseña histórica: Los primeros pasos” en “http://www2.trabajo.gob.pe/el-ministerio-
2/ (web oficial). Revisado el 10 de mayo de 2017.
184
En 1924, la Ley de 19 de enero reguló la normativa sobre Accidentes de Trabajo. A
su vez, el decreto de 21 de julio de 1924, conformado por diez capítulos y 67
Artículos, reglamentó esa Ley.
185
producción y consumo; 11) fundación de una policía inmigratoria; 12)
reorganización de la hacienda pública; 13) cobro de sanciones penales y políticas
contra los defraudadores del fisco (1974:52-53).
186
En La República, el 29 de mayo de 1936, en la sección titulada “Documentos
Políticos en la Actualidad”, se hizo referencia al acuerdo suscrito por el jefe del
PRS, Bautista Saavedra, y el jefe del PS, Enrique Baldivieso. En el artículo 2 de la
Organización de la Junta Mixta de Gobierno apareció el Ministerio de Trabajo y
Bienestar Social como parte de los siete ministerios que deberían administrar el
Estado. Además, en ese documento, se proyectó que el primer ministro de Trabajo
sea “un representante del Ejército” (ver imagen 14).
187
IMAGEN 14. PACTO DE PARTIDOS COALIGADOS
188
En respuesta a las interrogantes que dieron inicio a lo considerado hasta aquí, el
Ministerio de Trabajo surgió a raíz de una multifacética y compleja necesidad
histórica: una suma de acontecimientos, una red de contradicciones y tensiones
económicas, político-ideológicas y sociales –externas e internas− que permitieron
la creación legal de instancias laborales a escala regional y nacional. Luego, esas
instituciones fueron elevadas a rango de secretarias y ministerios de Trabajo.
Para tal efecto, para esclarecer esa posición bajo una óptica más integral, se citan
las versiones de varios autores sobre el tema.
189
La creación de la repartición de Trabajo fue promulgada de forma tácita mediante
decreto supremo de 17 de mayo de 1936. Empero, Waldo Álvarez, en su libro
Memorias del primer ministro obrero: Historia del movimiento sindical y político
boliviano 1916-1952, relató que en la asamblea de la FOT y la FOL, que se llevó a
cabo la noche del 19 de mayo de 1936, se planteó la necesidad de tener por primera
vez un representante obrero en el gobierno y se solicitó la creación de un Ministerio
de Trabajo. Narró, además, que en esa reunión un trabajador gráfico español,
apellidado Herrera, sugirió el nombre del dirigente obrero Waldo Álvarez para el
cargo de ministro. Una segunda candidata fue una mujer perteneciente al Sindicato
de Floristas. Álvarez resaltó que la votación hacia su candidatura fue unánime.
Acto seguido, se redactó una nota en conjunto con la FOT y la FOL en la que se
solicitó la creación del Ministerio de Trabajo y la designación de Álvarez como su
ministro.
Por último, el autor se refirió a la reunión que tuvo con el Presidente David Toro.
En ese encuentro, el primer mandatario felicitó al representante gráfico por haber
obtenido la confianza de la clase trabajadora y aceptó su nombramiento (2016:95).
190
De igual forma, otros autores afirman que ese Portafolio de Estado fue creado por
el Presidente David Toro y que su primer secretario fue el dirigente gráfico Waldo
Álvarez. Así se demostró en el libro Capitalismo, modernización y resistencia
popular (1825-1952) de Gustavo Rodríguez Ostria: “en la presidencia de David
Toro se crearon espacios para apoyar fines reformistas, uno de ellos fue el
Ministerio de Trabajo: Inicialmente –en un gesto simbólico– colocó al frente a
Waldo Álvarez España, gráfico y líder de la FOT” (2014:175).
José de Mesa, Teresa Gisbert y Carlos D. Mesa, de igual manera, en el capítulo “El
péndulo: viejo orden o revolución” incluido en el libro Historia de Bolivia,
mencionaron que “los primeros signos del cambio los marcó precisamente el nuevo
191
equipo ministerial (de David Toro). Se crearon dos ministerios, el más importante
el de Trabajo y Previsión Social que se le encomendó a un trabajador, Waldo
Álvarez. Fue el primer caso en la historia boliviana de un obrero en el gobierno.
Álvarez era linotipista y secretario general de la FOT” (1999:557).
Esas versiones equivocadas fueron alimentadas a raíz del silencio mediático que se
vivió en el país por la huelga de los gráficos.
192
4.6. PRINCIPALES AUTORIDADES
El primer ministro de Trabajo, Comercio y Previsión Social, fue Pedro Zilveti Arce.
Esa autoridad nació el 19 de octubre de 1897, en Sucre, y falleció el 8 de febrero de
1978. En su carrera política fue dirigente y miembro del PRS y del Partido de Unión
Republicana Socialista (PURS). Además de político fue escritor y periodista.
Según el Diccionario político histórico cultural, escrito por Guillermo Lora, a sus 31
años, Zilveti fue diputado (1928). Después de la guerra del Chaco, ocupó cargos de
ministro de Trabajo en el gobierno provisional de Germán Busch (1936) y ministro de
Obras Públicas en el mandato de David Toro (1936). Once años después, en 1947, fue
designado como Canciller. En el ocaso de su vida política fue Presidente del Congreso
(1950) y Embajador de Brasil, en 1951 (1985:603).
Zilveti es autor de la obra Bajo el signo de la Barbarie. Texto que lo trabajó en pleno
exilio y lo publicó en 1946. En la parte introductoria Zilveti declaró “que no hubiera
querido tener motivos ni materia para escribir este libro amargo en el que tan a lo vivo
aparecen el dolor y la humillación de mi patria” (1946:11).
193
gobierno de Gualberto Villarroel, fue “con el fin de que la opinión pública forme cabal
juicio de la encrucijada en que cayó y se debate el país”.
A través del decreto de 22 de mayo de 1936 (véase Texto Legal 2), Waldo Álvarez
España fue designado como ministro de Trabajo y Previsión Social de forma interina141.
Fue la primera autoridad transitoria de esa entidad estatal, “en representación de las
clases obreras, mientras se organicen en toda la república y designen su representante
definitivo ante la Junta de Gobierno”.
141 Mediante Comunicado de 24 de junio de 1936, publicado por el periódico La Calle, Waldo Álvarez es nombrado
como titular definitivo de la Cartera del Trabajo. “En la Asamblea general de sindicatos realizada anoche, el señor Álvarez
rindió informe de la gestión ministerial, indicando que había hecho depender su aceptación definitiva de la Cartera que
ocupaba dentro del nuevo gabinete, del voto ratificatorio de la Asamblea que se efectuaba. Habiéndose producido la
ratificación por voto unánime de los asambleístas se hizo constar que el señor Waldo Álvarez ocupa la Cartera del Trabajo
y Previsión Social con carácter definitivo”. Véase “Comunicado: Ratificación del mandato conferido al ministro de
Trabajo por las Organizaciones obreras” en periódico La Calle. La Paz, junio 25 de 1936, p. 1.
194
TEXTO LEGAL 2
DECRETO DE 22 DE MAYO DE 1936
El CORONEL DAVID TORO R.,
Presidente de la Junta de Gobierno.
CONSIDERANDO:
Que por renuncia de los miembros de la Junta de Gobierno es necesario proveer el Poder
Ejecutivo;
Consultados el Ejército y los Partidos Republicano Socialista y Socialista, solidarios en
la evolución política producida y en las finalidades socialistas que persigue
DECRETA:
Artículo 1º. Constituyese la Junta de Gobierno en la siguiente forma:
Presidente de la Junta, Coronel don David Toro R.
Miembros de la Junta encargados de los Despachos que se detallan:
Relaciones Exteriores, Propaganda y Culto, señor don Enrique Baldivieso;
Gobierno y Justicia, Tcnl. Don Julio Viera;
Defensa Nacional, señor don Gabriel Gosálvez;
Minas y Petróleos, Tcnl. Don Antenor Ichazu;
Hacienda, Estadística y Consumos, señor don Fernando Campero Álvarez;
Fomento, Obras Públicas y Comunicaciones, señor don Pedro Zilvetti Arce;
Agricultura, Colonización e Inmigración, Cnl. Don Luis Añez:
Industria y Comercio Tcnl. Don José Rivera L.
Trabajo y Previsión Social, señor don Waldo Álvarez, en representación de las clases
obreras, mientras organicen en toda la república y designen su representante definitivo
ante la Junta de Gobierno.
Artículo 2º. Los miembros de la Junta de Gobierno, asumirán sus altas funciones, el día
de mañana a horas 11 y 30.
Artículo 3º. En tanto se constituyan en la sede de Gobierno los titulares encargados de
los Despachos de Industria y Comercio y Educación y Asuntos Indigenales, ejercerán
esas funciones el Tcnl. Don Jorge Jordán y el May. Raúl Tovar, respectivamente.
Artículo 4º. Los miembros de la Junta de Gobierno serán inamovibles en sus situaciones
y despachos por todo el tiempo que dure el Gobierno Provisorio.
Artículo 5º. Todos los asuntos de importancia, institucional y administrativa, serán
sometidos a conocimiento y resolución de la Junta en pleno, además de los expresamente
reservados al Consejo de Gabinete por la Ley de Organización Política y Administrativa.
Artículo 6º. Las atribuciones y reparticiones del Ministerio de Guerra, pasan, desde la
fecha, al Ministerio de Defensa Nacional.
Dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los veintidós días de mayo de
1936.
195
A sus 36 años, Álvarez España fue elegido como ministro en la repartición de Trabajo
y Previsión Social. A escala nacional y latinoamericana se convirtió en el primer
ministro obrero. Pero, ¿quién fue ese personaje?
Álvarez nació en 1900, año en que la corriente liberal estaba en el poder, bajo la
presidencia del Gral. José Manuel Pando (1899-1904). El dirigente gráfico narró su
vida en su célebre texto Memorias del primer ministro obrero: Historia del movimiento
sindical y político boliviano 1916-1952.
La niñez de Álvarez España fue difícil. En su infancia empezó a trabajar debido a que
su padre, Plácido Álvarez, murió. A los ocho años se convirtió en “suplementero”,
vendía periódicos. Luego, su vida dio un giro de 180 grados, pues en su adolescencia
su condición económica mejoró. Trabajó como aprendiz de tipógrafo en periódicos
como El Diario y El Tiempo. A sus dieciséis años, con la juventud de su gremio, fundó
la “Federación de Artes Gráficas” (1916).
Álvarez, recordó que, pese a que la fortuna tocó su puerta, el dinero y los amigos fueron
su mayor perdición. El alcohol, los vicios y el juego fueron su ruina. En esa época,
perdió todo, familia, casa, amigos y tuvo que vender sus posesiones.
Esos años fue recontratado por El Diario. En esa etapa de su vida, conoció y se
relacionó con intelectuales, catedráticos y periodistas, entre ellos: José Cuadros
Quiroga editorialista de ese matutino quien a su vez le presentó a José Antonio Arze,
docente de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA)
y también dirigente de la Federación Universitaria Boliviana (FUB). En poco tiempo,
los tres fueron grandes amigos.
196
En 1930, fue elegido Presidente de la Federación de Artes Gráficas. En septiembre de
ese año, en una coyuntura sindical adversa, fundó el periódico La Huelga, matutino que
se enfocó en la defensa de los trabajadores. Esa acción sirvió para hacer frente al
régimen de Carlos Blanco Galindo (1930-1931), quién persiguió y confinó a dirigentes
sindicales.
Bajo una línea anti-obrerista, Salamanca presentó al Poder Ejecutivo el proyecto de Ley
de Defensa Social. El 3 de enero de 1932, junto con la FOT, la FOL y la FUL
(Federación Universitaria Local), Álvarez organizó un mitin en contra de la aprobación
de esa Ley. Esa manifestación tuvo éxito. Se detuvo la aprobación de esa Ley, pues el
gobierno prefirió evitar el inicio de una revolución. Empero, fue una victoria a medias,
porque en 1932, con el inicio de la Guerra del Chaco, el movimiento sindical se
constituyó en un blanco de ataque del gobierno. La conflagración fue una cortina de
humo que logró pulverizar la existencia de los sindicatos. Así, Salamanca logró acallar
la voz de los sindicatos y sus medios de prensa con el empastelamiento y cierre de
talleres de imprenta.
197
4.8.1. DEL EXILIO AL MINISTERIO DE TRABAJO
Ese contexto, a un año de la guerra, fue más crítico para los dirigentes sindicales
izquierdistas y comunistas. En 1933, Waldo Álvarez junto a José Cuadros Quiroga
y José Antonio Arze apelaron al “exilio voluntario”. Su destino fue Perú. Sin
embargo, Álvarez se vio forzado a regresar a territorio nacional debido a que recibió
un telegrama con malas noticias. Su hijo se encontraba enfermo. Tres días después
de su regreso, el niño murió debido a una dolencia intestinal.
Además del luto por su hijo, tuvo que pasar varios meses sin empleo, hasta que fue
contratado por Última Hora.
Tuvo que pasar la guerra para que Álvarez regresara a Bolivia. Por un contrato en
el periódico El Diario, él retornó a su tierra.
198
Sus años en Perú forjaron en él una tendencia “socialista” de avanzada. En la
formación de todo ese andamiaje político intervinieron varias personalidades que
compartían amistad con José Antonio Arze, entre ellos Atilio Sivirich, Director de
la Biblioteca Nacional de Lima, Rómulo Betancour, comunista venezolano
exiliado, y Víctor Raúl Haya de la Torre, jefe de la Alianza Popular Revolucionaria
Americana (APRA).
Como se mencionó líneas arriba, Álvarez fue elegido mediante reunión de la FOT
y la FOL como representante obrero para ocupar el cargo de ministro de Trabajo.
Así lo dio a conocer el vespertino Última Hora, “las clases trabajadoras por voto
unánime de los sindicatos y cuerpos organizados han elegido al Señor Álvarez: Es
la primera vez que un gobierno Sudamericano da participación en el poder a un
Obrero”142:
142Véase “Un representante de las clases obreras integrará la Junta Mixta de Gobierno” en periódico Última Hora. La
Paz, mayo 21 de 1936, p.4.
199
Anoche, a las 21 y 30, en el salón principal del Concejo Municipal, se
realizó la asamblea convocada por la Federación Obrera Local y la
Federación Obrera del Trabajo, con el exclusivo objeto de nombrar un
delegado proletario a la Junta del Gobierno Provisorio que preside el
Tcnl. Busch. (…) A moción de varios delegados fue designado por
unanimidad representante del proletariado ante la Junta de Gobierno el
señor Waldo Álvarez, quien en breves términos agradeció la
designación hecha a su persona143.
143Véase “W. Álvarez, delegado del proletariado en la J. de Gobierno” en periódico La Fragua. La Paz, mayo 20 de
1936.
Véase “Un gran mitin popular de apoyo a la revolución socialista se efectúa hoy” en periódico Última Hora. La Paz,
144
200
las angustias del gobierno y estudie todos los problemas que le afectan y para que
en consorcio nuestro colabore en todo lo que signifique bien para el país”145.
Entre otras obligaciones, tuvo como tuición la regulación y arbitraje de los contratos
laborales y la intervención en los conflictos entre empleadores y trabajadores. A su
145Véase “La revolución no entronizará caudillos civiles ni militares – dijo el Coronel Toro” en periódico El Diario. La
Paz, mayo 22 de 1936, p.1.
146 Véase decreto supremo de 2 de junio de 1936. “Atribuciones Ministeriales.- Se fija concretamente las que
corresponden a Trabajo y Previsión Social”. La Paz, junio 2 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
201
vez, debía regular la sindicalización obligatoria de los trabajadores y los
empresarios.
147Véase “El problema económico y el decreto de Bonificación General” en periódico La Calle. La Paz, julio 4 de 1936,
p.3.
148Véase decreto supremo de 1 de junio de 1936. “Sueldos y salarios mínimos.- Se fija con carácter imperativo, mientras
se precise el valor adquisitivo de la moneda”. La Paz, junio 1 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
202
porcentaje de aumento de índices reales de evasión del costo de vida, cuya
promediación sobre diferentes ítems de gastos de subsistencia, vestido,
alimentación, etc. fue de un 120 por ciento en toda la República”149.
Vinculada a la crisis económica, el país acarreó una exacerbada crisis social que
produjo el despertar ideológico-político de la conciencia nacional. En ese contexto,
se organizaron nuevos partidos políticos, organizaciones sindicales y,
Véase decreto supremo de 27 de junio de 1936. “Bonificación.- Establécese la nueva escala de haberes y salarios en
149
203
paralelamente, cobró gran importancia el accionar de la LEC, dicho tema fue
abordado en el capítulo 3.
152Entre sus principales puntos, el pliego señaló: 1) proporcionar trabajo a los Excombatientes, de acuerdo a su capacidad,
preparación y teniendo en cuenta para determinar sus haberes o el cargo a conferirse los años de práctica en su
especialidad, su última colocación o sus aptitudes personales y 2) substituir todo elemento masculino empleado en
oficinas públicas o particulares que no acredite su calidad de excombatiente, por auténticos excombatientes, capacitados
por el desempeño de esos cargos. Véase “Pliego de Peticiones” en La República. La Paz, junio 11 de 1936, p. 6.
153Véase decreto supremo de 12 de junio de 1936. “Opción a cargos públicos.- Grados de preferencia entre los
excombatientes”. La Paz, junio 12 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
154Véase “Serán preferidos en los cargos públicos los excombatientes” en periódico La Razón. La Paz, junio 11 de 1936,
p.4.
204
presencia un tribunal “ad-hoc”, así el autor de la mejor tesis podría
vivirla y ponerla en práctica, como demostración de que no sólo es un
teorizante sino un hombre de acción155.
155 Véase “La preferencia a excombatientes” en periódico El Diario. La Paz, junio 21 de 1936, p.6.
156 Véase “El Gobierno estudia la forma de organizar la Oficina Nacional de Reocupación anexa a la D. G. del Trabajo”
en periódico La Razón. La Paz, enero 25 de 1936, p.5.
Según otra publicación de prensa, un referente anterior sobre trabajo obligatorio se desarrolló en la civilización Inca del
Perú. Desde otra perspectiva, el periodista Pastor Valencia Cabrera, en La Calle, sostuvo que el trabajo obligatorio fue
inherente a un “Estado socialista”.
“La implantación del trabajo obligatorio para los ciudadanos de un país como signo inequívoco de la existencia de un
Estado socialista, que hoy está de moda el establecerlo de grado o por la fuerza, nos lleva naturalmente a pensar en la
rígida organización social de los incas. Después del gran culto tributado y la divinidad personificada en el Sol, era el
trabajo obligatorio la segunda sino la primera ley fundamental del Estado incaico, a tal punto que incluso se castigaba en
él con pena de muerte la ociosidad. Véase “La Ley del trabajo obligatorio entre los antiguos indios del Perú” en periódico
La Razón. La Paz, febrero 26 de 1936, p.4.
205
El trabajo obligatorio, con la creación del Ministerio de Trabajo, se promulgó
mediante decreto supremo de 6 de julio de 1936157.
En caso de no contar con el Carnet de Trabajo, los desocupados tenían que enrolarse
en las brigadas o destacamentos de trabajo. Luego, el Ministerio de Trabajo registró
a esa población según su profesión, capacidad, oficio y aptitud. Acto seguido, la
institución debía insertarlos a una fuente laboral, precautelando las condiciones de
vida, trabajo y remuneración.
157Véase decreto supremo de 6 de julio de 1936. “Trabajo obligatorio.- Establécese para todos los estantes y habitantes
de la República”. La Paz, julio 6 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
158En referencia a lo citado, “la entrega de los carnets o certificados de trabajo por la instancia policial a los profesionales
en derecho no fue una medida aplaudida por el Colegio de Abogados. Dicha instancia mandó un memorial al ministro de
Gobierno y Justicia sugiriendo que no sea la policía de seguridad la encargada de otorgar esa certificación, ya que la
policía puede ser fácilmente engañada y extienda certificados de trabajo a elementos, que aún siendo abogados, no
ejerciten la profesión. El Colegio de Abogados con los registros y matrículas que tiene en su Secretaría Permanente puede
con estricta certeza otorgar los certificados del caso”. Véase “El trabajo obligatorio y el Colegio de Abogados” en
periódico El Diario. La Paz, agosto 2 de 1936, p.6.
206
se anotaban algunas referencias de la antigua fuente laboral del trabajador como,
por ejemplo, el lugar de trabajo y salario que percibía.
IMAGEN 15
REGISTRO DE REOCUPACIÓN
Fecha de ingreso al
gana actualmente
Establecimiento
establecimiento
Observaciones
Nombre del
Natural de
Número
Nombre
sostiene
trabajó
Estado
Edad
Sexo
Véase Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Salubridad. “Boletín del Ministerio de Trabajo, Previsión
Social y Salubridad, 1937:141.
207
contemplar tanto empleados públicos como particulares159. Así, las empresas,
empleadores, oficinas, entre otros, en el lapso de veinte días luego de expedido el
Decreto, tenían la obligación de enviar las listas de requerimiento de personal,
especificando el número de empleados, el tipo de trabajo, y el salario asignado.
159Véase “La Dirección del Trabajo levantará un padrón general de los obreros de Bolivia” en periódico El Diario. La
Paz, julio 7 de 1936, p.12.
160Véase decreto supremo de 24 de julio de 1936. “Trabajo obligatorio.- Reglaméntese el decreto supremo de 6 de julio
de 1936”. Anuario Administrativo Tomo 2.
208
Una medida adoptada para el cumplimiento de la norma fue la implementación de
las batidas de desocupados en el plano nacional.
Pese a las prestaciones que ofrecía el trabajo en las minas, gran parte de la población
desempleada, en su mayoría excombatientes, optaron por atenerse al decreto de
preferencia de cargos públicos y exigían su cupo en la administración estatal. Así,
el trabajo obligatorio no fue “socialista” como plantearon sus proyectistas. El
objetivo último de esa medida fue, combatir con el desempleo y la “ociosidad”, y el
161 Véase “Se combate eficazmente con la desocupación” en periódico La Razón. La Paz, junio 21 de 1936, p.3.
162Véase “Desde hoy se efectuará la batida de los desocupados” en periódico El Diario. La Paz, septiembre 3 de 1936,
p.5.
163 Véase “No se requiere de carnet para trabajo obligatorio” en periódico El Diario. La Paz, julio 29 de 1936, p.5.
209
reorganizar y potenciar el sistema laboral boliviano en el marco del precario
capitalismo de Estado de 1936. Sucede que el país, después de la guerra, requería
mano de obra en la minería, la industria, la agricultura y otras actividades
productivas; y eso fue logrado, en muchos casos, mediante la ley y la fuerza estatal.
210
IMAGEN 16.
CÉDULA DE IDENTIFICACIÓN PROFESIONAL
Carnet de Trabajo
Nombre……………………………………………………………………………………….
Departamento……………………………… GENERALES:
Provincia……………………………………
Cantón……………………………………… Nombre……………………………………….
Localidad…………………………………… Natural de…………………………………….
Edad…………………………………………..
FILIACIÓN: Estado…………………………………………
Profesión……………………………………...
Cutis…………………………………………. Ocupación…………………………………….
Cabello………………………………………. Renta Actual………………………………......
Barba………………………………………… Domicilio……………………………………..
Ojos………………………………………….. Establecimiento donde trabaja………………...
Nariz…………………………………………. Sabe leer y Escribir……………………………
Base………………………………………….. Dirección del Establecimiento………………..
Boca………………………………………….. Tiempo que trabaja……………………………
Orejas………………………………………...
Estatuta…………….Mt. ………..Cm………
Véase Ministerio de Trabajo, Previsión Social y Salubridad. Boletín del Ministerio de Trabajo, Previsión
Social y Salubridad (1937:142).
211
cantidad de gente que acude en demanda de ese documento”, se reclamó en una
columna de La Calle164.
Empero, las críticas fueron aún más drásticas. Un periodista de La Calle informó
que la empresa Bolivia Railway cobraba Bs.5 por el Carnet del Trabajo. De ese
modo, con el fin de verificar el ilícito, el cronista consultó a uno de los pobladores
del lugar: “¿Y por qué se cobra esa suma por un certificado que debe ser otorgado
gratuitamente? No lo sabemos, señor responde. Cuando le hemos reclamado al
contratista italiano Caracci nos ha contestado que está facultado por el ingeniero
Aramayo, jefe de esos trabajos por cuenta de la Bolivia Railway”166.
164 Véase “Los Carnets de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, julio 6 de 1936, p.5.
165 Véase “Sufren atropellos brutales las personas que van a recabar carnets de trabajo” en periódico La Calle. La Paz,
julio 13 de 193, p.5.
166 Véase “Se cobra cinco bolivianos por Carnet de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, octubre 6 de 1936, p.8.
212
funcionarios, dirigentes de las Federaciones Regionales y miembros de los partidos
de izquierda. Las sesiones se celebraban cada sábado en inmediaciones del Senado
Nacional. Se puede afirmar que la ANPOS fue el primer control social del
proletariado hacía el gobierno.
La Calle, a su turno, fue más puntual al informar lo que Álvarez alegó en la primera
sesión:
167 Véase “Fundose la Asociación Nacional de las Organizaciones Sindicales” en periódico El Diario. La Paz, julio 5 de
1936, p.6.
Según el artículo periodístico, la conformación de los delegados de la ANPOS se realizó mediante nota emitida por el
titular del Trabajo hacia las organizaciones sindicales del país. En esa nota se destacó los siguientes puntos:
1) Cada asociación u organización obrera a la que vaya dirigida esta nota tendrá derecho a acreditar dos delegados ante
la asamblea.
2) En cada capital o centro importante de la República, las organizaciones obreras acreditarán cinco delegados, entre
obreros residentes en esta capital, cuyos nombres serán dados a conocer al Ministerio de Trabajo.
3) La Asamblea Nacional Permanente de Organizaciones Sindicales que se realice, según esas bases, será designada
bajo la forma abreviada de ANPOS.
4) El Secretario General de la FOT y el de la FOL de La Paz concurrirán como miembros natos de esta asamblea y
formarán parte de la Mesa Directiva que presidirá las deliberaciones de la ANPOS.
5) Las reuniones de esta asamblea se celebrarán los sábados, a horas 18, en el local del Ministerio de Trabajo.
6) En estas asambleas el ministro de Trabajo prestará informe semanal de sus labores a la Junta y escuchará las
sugestiones que se le hagan. Las reuniones tendrán carácter absolutamente apolítico, restringiéndose al debate de
cuestiones sindicales.
213
forma arbitraria contra los dirigentes de organizaciones obreras, como
ocurrió anteriormente168.
En ese conclave también se pidió elegir a un delegado para realizar un viaje a las
minas del país, con el objetivo de realizar un estudio atento sobre las condiciones
de los trabajadores mineros. Después de la intervención de Álvarez, según el mismo
artículo de La Calle, el asesor del Ministerio de Trabajo, José Antonio Arze habló
sobre el sindicalismo y el socialismo:
168Véase “El ministro de Trabajo informó a Sindicatos y Federaciones: Inició una serie de conferencias socialistas” en
periódico La Calle. La Paz, julio 5 de 1936, p.4.
214
informe semanal, para luego escuchar las sugerencias de los delegados obreros
sobre la labor ministerial169.
Andrescho Kespe, citado por Lora, afirmó que, aunque la Asamblea fue una
estrategia izquierdista de avanzada, apenas se logró realizar seis reuniones, debido
a la polarización que se gestó al interior de los partidos de izquierda. Por un lado,
José Antonio Arze y Ricardo Anaya frente al “radical” Bloque Obrero Socialista de
Izquierda, dirigida por José Aguirre Gainsborg (1980a:48).
169Véase “Hoy se reunirá la asamblea de organizaciones sindicales” en periódico El Diario. La Paz, julio 11 de 1936,
p.4.
170 Véase “Mañana a las 20 se reúne la asamblea de sindicatos” en periódico El Diario. La Paz, julio 15 de 1936, p.5.
171Véase “Cuarta Asamblea de la Organización Sindical: el médico chileno doctor Arturo Tello dictó una brillante
conferencia sobre temas sociales y sanitarios de actualidad” en periódico El Diario. La Paz, agosto 1 de 1936, p.2.
215
En ese marco, según el histórico documento Boletín del Ministerio de Trabajo,
Previsión Social y Salubridad, publicado en 1937, fueron la FOT y la FOL las que
decidieron disolver la ANPOS: “La actuación de los delegados sindicales no pasó
de escuchar y discutir los informes del ministro de Trabajo que los hacía
semanalmente y por último, en una reunión, realizada por la Federación Obrera
Local, institución anarquista, y la Federación Obrera del Trabajo, resuelven matar
la ANPOS, abandonando el Senado, es decir, abandonando una posición
conquistada” (1937:38).
216
En el seno de la revolución tecnológica y social, las condiciones laborales fueron
precarias y se impuso una esclavización moderna del hombre. La explotación
laboral, la falta de higiene, salud, condiciones de seguridad, la imposición del
salario y las jornadas de trabajo excesivas y no reguladas estaban a la orden del día.
La utilización de la mano de obra barata de mujeres y niños, como simple
mercancía, se había convertido también en el común denominador del nuevo
modelo económico. La extracción de plusvalía, como estudio Carlos Marx en su
libro El Capital, era el fin último de la “nueva sociedad” (Marx, 2010:255-276).
En esa larga batalla contra el capital, los trabajadores desataron varias formas de
protesta que van desde la destrucción de las máquinas, el sabotaje y el robo de
materiales hasta la violencia contra de los dueños de las fábricas.
172Antes del Cartismo, varias fueron las formas de lucha que impulsaron el fortalecimiento y consolidación del
proletariado. Guillermo Lora, en el texto Nociones de Sindicalismo, pasó revista a las principales luchas obreras que, en
217
A la par, en Francia (1830), se crearon los sindicatos (syndicat que se traduce como
unión). De igual manera, las mujeres trabajadoras francesas bregaron por mejores
condiciones de trabajo. Ellas lucharon contra la explotación en las fábricas textiles
y carpinterías (CEDLA, 2010:15-21).
un inicio, se suscitaron desde la instauración del capitalismo con la invención de la máquina. En ese marco, el autor
mencionó múltiples acciones espontáneas y masivas que comenzaron a principios del siglo XVIII:
En 1738, los tejedores y esquiladores de Wiltshire impusieron sus demandas luego de atacar los domicilios de sus
empleadores. En 1739, adoptaron una actitud similar los obreros del tejido de Londres, los fabricantes de clavos, los
toneleros de Liverpool, que se ensañaron con su capataz.
En 1763, a raíz de un conflicto salarial, dos mil tejedores, armados y disfrazados de marineros, asaltaron las casas de los
obreros que no les mostraron su respaldo; hirieron a varios y destruyeron sus telares.
En 1779, enardecidos hilanderos destruyeron las máquinas de hilar hidráulicas de Arkwrigth en Chorley. Lo mismo
ocurrió con los molinos de algodón de Leed y otras localidades. Además, fue destruido de forma parcial el aserradero
mecánico, en Londres.
En 1786, los cargadores de carbón paralizaron el puerto de Londres exigiendo aumentos salariales.
A finales de 1811, esas protestas desembocaron en una acción conjunta que adoptó el nombre de “luddita”. Esa campaña
colectiva se encaminó a destruir las máquinas en los centros fabriles de Nottingham, Yorkshire y Lancashire. Apareció
como dirigente de esos levantamientos “una figura mítica” conocida como el general Ludd. En nombre de ese personaje
se cometieron actos de violencia contra los dueños de las fábricas, se destruyeron sus propiedades y se despedazaron sus
máquinas. Ese movimiento actuaba bajo el grito generalizado de “no máquinas”. La acción luddita continuó a pesar de
las represiones y la ejecución de varios trabajadores (1989:29-31).
173En contraposición, los grandes capitalistas se agruparon en organizaciones económicas. “El capitalismo, por su parte,
se organiza en 'cartels' en Alemania en 'Comptoirs' en Francia, los 'trusts' y 'pools' ingleses y americanos” (1937:40).
218
En resumen, de la contradicción entre el capital y la fuerza del trabajo emergió el
sindicato, un organismo que germinó como respuesta a la explotación laboral, las
paupérrimas condiciones de vida y salud, la imposición de salarios ínfimos, las
largas jornadas de trabajo y otros factores que iban en desmedro de los asalariados.
219
como la reciprocidad de los servicios prestados y el reparto equitativo de los riesgos
en caso de enfermedad, accidentes, vejez y muerte.
220
A partir de 1923, coyuntura relevante por la Masacre de Uncía, se crearon los
primeros sindicatos de la naciente FOL. “En 1923, el Sindicato Central de
Constructores y Albañiles (SCCA); en 1924, la Unión Sindical de Trabajadores
en Madera (USTM); la Federación de Artes Mecánicas en 1925, y la Federación
de Sastres en 1927. Su órgano de prensa se denominó Humanidad. Además, la
FOL incluyó al sector sindical de mujeres que conformó el Sindicato Femenino
de Oficios Varios (SFOV), que luego se denominó Federación Obrera
Femenina (FOF). Lavanderas, lecheras, floristas y verduleras fueron los
gremios que conformó esta Federación” (:21-149).
174En un discurso el Presidente de la República, David Toro, puso en relieve las razones del socialismo de Estado en la
implementación de la sindicalización obligatoria: “Hay varias formas de sindicalismo, que van desde el revolucionario
hasta el corporativista y mutualista, el Gobierno no se propone hacer un calco servil de ninguno de éstos, ni pretende
implantar una forma sindicalista que agudice las luchas de clases y cree un ambiente artificial para los problemas
económicos y sociales de nuestro medio ambiente. Quiere, sencillamente aprovechar de esta fuerza, para encauzarla,
dentro de ciertos límites, someterla al control del Estado, hacer de ella un elemento de disciplina y educación de las masas,
para arrancarlas del caudillismo, de la anarquía y de la acción extremista y convertirlas en factores útiles para la resolución
de problemas de la república”. Véase “El Presidente de la Junta de Gobierno hace declaraciones sobre el Sindicalismo”
en periódico El Diario. La Paz, julio 28 de 1936, p.5.
221
de la norma. Así, la disposición de sindicalización de trabajadores y empresarios
generó un debate muy amplio.
Entre otros temas, el decreto de la sindicalización fue elaborado por una comisión
que se encargó de formular un anteproyecto. La delegación fue presidida por el
ministro de Trabajo y Previsión Social, Waldo Álvarez, sus asesores, Ricardo
Anaya y José Antonio Arce, miembros del PS como Javier Paz Campero y Carlos
Montenegro, y delegados de la Legión de la LEC177.
El argumento central de dicha disposición legal fue que el país salga del estado casi
feudal en que se hallaba sumido y se integre a la vida nacional:
175 Véase “Hacia la Sindicalización” en periódico La Calle. La Paz, julio 7 de 1936, p.4.
176 Véase “El peligro inminente de la sindicalización obligatoria” en periódico El Diario. La Paz, julio 22 de 1936, p.4.
177 Véase “Estudiase el Proyecto de Sindicalización del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, julio 22 de 1936, p.4.
222
exageraciones. No hay bolchevismo en esta tarea. No se trata tampoco
de imbuir abstrusos sistemas de conceptos en la mentalidad popular. El
control del Estado no se desvirtuará en ningún momento si se logra esta
reforma institucional178.
178Véase “El proyecto de sindicalización obligatoria y sus resonancias en la opinión pública” en periódico La Calle. La
Paz, julio 26 de 1936, p.7.
179Véase “Se inició el Debate Ministerial sobre la sindicalización obligatoria” en periódico El Diario. La Paz, julio 21
de 1936. p.4.
223
Debido a que no se hicieron conocer el contenido completo de los anteproyectos
de sindicalización obligatoria a los medios de difusión, el ministro de Trabajo,
Waldo Álvarez, concedió una entrevista en la que explicó lo siguiente: “Más como
también existían no pocos puntos de concordancia entre uno y otro documento el
lunes pasado en la noche, el Sr. Presidente de la Junta convocó a una sesión
extraordinaria de gabinete. En la reunión se aprobó la parte considerativa y cuatro
artículos del Proyecto, en esa fecha estaban pendientes sólo siete artículos”.
Se determinó que de forma obligatoria todo hombre o mujer que de cualquier modo
participe en la producción, distribución y uso de la riqueza debe sindicalizarse.
Asimismo, se estableció que la Oficina de Registro Nacional de Sindicatos,
dependiente del Ministerio de Trabajo, inscriba a los sindicatos de trabajadores
(personas que participan en la producción tanto física como intelectual) y patronos
(propietarios, rentistas o beneficiarios en las utilidades del capital, gerentes,
180 Véase “Declaraciones del ministro de Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, julio 26 de 1936, p.4.
181Véase decreto de 19 de agosto de 1936. “Sindicalización.- Establécese con carácter general y obligatorio”. La Paz,
agosto 19 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 2.
224
administradores, directores técnicos, etc.), con el fin de centralizar sus datos
principales.
225
Empero, con la progresiva aplicación de la sindicalización obligatoria, el “gremio”
y la “mutual” pasaron, como diría Lenin, en su obra El Estado y la revolución al
museo de las antigüedades, junto con la rueca y el hacha de piedra.
Así, a cuatro meses de la creación del Ministerio de Trabajo, la cruzada contra los
denominados funcionarios “rojos” llegó a su cenit. Esa tarea se concretó mediante
el decreto Supremo de 16 de septiembre de 1936, firmado por el Presidente David
Toro. En dicha normativa se resolvió que “los nacionales que traten de poner en
práctica procedimientos comunistas quedan sometidos a la vigilancia policial y a
las sanciones legales, como perturbadores del orden público; a los extranjeros se les
aplicará la ley de residencia”.
Al respecto, Álvarez explicó que ese decreto impulsó “la represión con mano férrea
del comunismo desquiciador, extirpando de raíz el mal, evitando que los
propagandistas del extremismo rojo vayan minado el orden social y la paz de la
nación” (2016:222).
226
“Como inmediata consecuencia de las medidas recientemente adoptadas por la
policía –la detención de dirigentes del núcleo comunista– el Ministerio de Gobierno
ha dictado un decreto (…)”, informó La Razón, el 22 de septiembre de 1936182.
182
Véase “El comunismo importa un delito contra la seguridad del Estado” en periódico La Razón. La Paz,
septiembre 22 de 1936, p.4.
183El 29 de noviembre de 1936 renunció Waldo Álvarez al cargo de ministro de Trabajo y Previsión Social, en su lugar
ingresó como Autoridad suplente el Tcnl. Antenor Ichazo, que era ministro de Minas y Petróleos. Véase decreto supremo
2 de diciembre de 1936.- Suplencia Ministerial. La Paz, diciembre 2 de 1936. Anuario Administrativo Tomo 3
184 Véase “Se produjo la crisis de gabinete” en periódico El Diario. La Paz, noviembre de 29 de 1936, p.7.
227
Toro una terna de trabajadores para ocupar el sitio que retengo todavía
en mi poder absolutamente contra mi voluntad.
228
Así, “entre porrazos y actitudes vergonzosas que han revelado completa falta de
moral clasista y de orientación política de nuestras masas obreras, concluyó el
primer Congreso Sindical”187.
Esa división en el Congreso se tradujo en una cuestionada elección del nuevo titular
de Trabajo. Frente a eso, el primer mandatario tomó las riendas del caso: “el
gobierno, que manifestó su decisión de encomendar el Ministerio de Trabajo a un
representante obrero, tuvo que variar de criterio en vista de la multiplicidad de
aspirantes a dicho cargo y de la desavenencia que al respecto se exteriorizó entre
las organizaciones departamentales de obreros, cada una de las cuales pretendía
llevar al Ministerio su respectivo representante”188.
187Véase “Se ha clausurado el primer Congreso Sindical de Trabajadores en Bolivia” en periódico El Diario. diciembre
8 de 1936, p.5.
188 Véase “El Ministerio de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 15 de 1936, p.4.
229
En contraste de lo mencionado, algunos órganos de prensa estuvieron de acuerdo
con la decisión de designar un abogado como el tercer titular del Ministerio de
Trabajo: “A causa del movimiento socialista en plena evolución, era indispensable
que el portafolio contare con un Ministro entendido en legislación social, porque
contrariamente a lo que se supone la modificación sustancial de los hábitos y la
atención urgente de las necesidades sociales tiene que adecuarse, con íntima
forzosidad, a pragmáticas jurídicas”189.
Así, sin disparar un tiro y de un plumazo, a causa de sus luchas internas y asediados
por los sectores conservadores (como se explicó en el Capítulo 3), los obreros
fueron marginados del aparato del Estado.
En el Boletín del Ministerio de Trabajo se expuso una visión crítica sobre la forma
cómo operaron los dirigentes sindicales:
189 Véase “Ministerio de Previsión Social” en periódico La Razón. La Paz, enero 15 de 1937, p.2
230
lo único que han hecho es mostrar lo que Lenin llama, ‘el periodo
infantil de la revolución social’.
Pero, eso no fue todo. En el informe citado se puntualizó que lo más grave fue el
desaprovechar políticamente el funcionamiento de la ANPOS y el haber producido
su disolución. Por último, producto de la división del sector obrero, la dirigencia
tampoco llegó a consensuar la designación del próximo titular del Trabajo. En ese
marco, el gobierno optó por retomar las riendas de esa Cartera de Estado, que dejó
de ser timoneado por el movimiento obrero (1937:38).
Más allá de las pugnas internas entre dirigentes, sus intereses sectoriales y
diferencias ideológicas, los trabajadores perdieron en su propia casa todo lo que
habían ganado en la calle, luego de haber llevado a la victoria la rebelión de mayo
de 1936.
Mediante decreto de 17 de enero de 1937 (véase Texto Legal 3), la tercera autoridad
que ocupó el cargo de ministro de Trabajo y Previsión Social fue el abogado y miembro
del PS, Javier Paz Campero.
Paz Campero ocupó el cargo de ministro de Trabajo y Previsión Social a los 37 años de
edad. Esta autoridad nació en la provincia Oropeza del departamento de Chuquisaca,
en 1899.
231
TEXTO LEGAL 3
DECRETO DE 17 DE ENERO DE 1937
Ministro de Estado.-
Desígnese en la Cartera del Trabajo y Previsión Social al Dr. Javier Paz Campero
MINISTERIO DE GOBIERNO
EL CORONEL DAVID TORO R.,
Presidente de la Junta de Gobierno,
CONSIDERANDO:
Que encuéntrase en acefalía la Cartera de Trabajo y Previsión Social y que es urgente
designar el Titular de dicha Secretaría de Estado.
DECRETO:
Artículo Único.- Nómbrese Ministro de Trabajo y Previsión Social, al señor doctor
don Javier Paz Campero, quién deberá posesionarse de su alto cargo el día 18 del mes
en curso, a horas 11 y 30, con el ceremonial de estilo.
El señor Ministro de Gobierno y Justicia, queda encargado de la ejecución del presente
decreto, dado en Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los diez y siete días del
mes de enero de mil novecientos treinta y siete años.
Fdo. Cnl. D. Toro R. – Tcnl. Viera
Guillermo Lora mencionó que Paz Campero perteneció al PS. En cuanto a su formación
académica fue abogado y docente universitario. En su actividad política, ocupó los
cargos de ministro, diplomático y parlamentario. Lora agregó que, luego, fue “un firme
partidario anti-villarroelista” (1985:422)
190 Véase Centro de Investigaciones de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. “Base de Datos de las
Elites Políticas de Bolivia” en http://cis-elites.com/ficha.php?idp=692# (web oficial). Revisado el 2 de junio de 2017.
232
Así, el 18 de enero de 1936, a horas 11:30, Javier Paz Campero inició sus labores como
titular en la Cartera del Trabajo. Una de las primeras medidas que realizó fue el traslado
de las oficinas del Ministerio de Trabajo. Antes, esa institución realizaba su labor en
predios del Senado Nacional. Por el reducido espacio, se reubicó en el local del
Ministerio de Defensa Nacional, entre las calles Yanacocha y Mercado191. Desde
entonces, en esas dependencias funciona el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
191 Véase “El Ministerio de Trabajo ha de cambiar de local” en periódico La Razón. La Paz, enero 27 de 1937, p.7.
192Véase “Se reorganizará el personal del M. de Trabajo y Previsión” en periódico La Razón. La Paz, enero 19 de 1937,
p.7.
193Véase decreto supremo de 19 de febrero de 1937. “Jefaturas de Trabajo.- Créase dependientes de la Dirección General
del Trabajo en Santa Cruz y Uyuni”. La Paz, febrero 19 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 1.
Véase decreto supremo de 14 de mayo de 1937. “Jefatura de Trabajo.- Créase una en la ciudad de Sucre”. La Paz,
194
233
libro de Registro de empleados ante instancias del Ministerio de Trabajo. En ese
documento se tenía que especificar el nombre, el monto del sueldo y la nacionalidad
del personal (Art. 7°).
Además, desde el mes de mayo, todos los hospitales públicos pasaron a depender del
Ministerio de Trabajo198.
234
Es oportuno aclarar que el presente capítulo no tiene como objetivo realizar un
inventario de la normativa laboral de la posguerra. Lo que sí se hará es resaltar las
políticas “sociales” más importantes que repercutieron en ese momento histórico. En
ese sentido, una de las políticas que realzó el periodo de gobierno de David Toro fue la
primera nacionalización del petróleo, que iba a generar un largo debate nacional e
internacional.
Después del conflicto chaqueño, Bolivia vivió una crisis económica, social e
ideológico-política. Ese fenómeno trajo consigo una ola de cuestionamientos contra
las empresas petroleras que fueron señaladas como las culpables para que el país
iniciará una guerra absurda. La idea de sentar soberanía sobre los recursos
hidrocarburíferos y echar del país a la Standard Oil Company giraba en la mente del
pueblo boliviano.
199 Véase “El Estado creó una entidad llamada Yacimientos Petrolíferos Fiscales” en periódico El Diario. La Paz,
diciembre 25 de 1936.
235
La lucha por la soberanía económica, sin embargo, no fue fácil. El gobierno de Toro,
luego, dictó una Resolución Suprema de 13 de marzo de 1937, que declaró la
caducidad de las concesiones petroleras de la Standard Oil y la reversión de todos
sus bienes al Estado boliviano. La medida generó gran expectativa y fue respaldada
por varios sectores sociales.
236
pueblo y la Standard Oil”, respaldó la política de caducidad de concesiones
petroleras:
Pero, ¿Cómo operó en el país la Standard Oil Company para tener tanto rechazo
popular? El escritor y docente universitario Sergio Almaraz, experto en el estudio
del caso de la empresa Standard Oil, en su libro el Petróleo en Bolivia, lanzó una
respuesta bien argumentada. Explicó que esa compañía transnacional ingresó a
Bolivia en 1922. En el contrato que firmó dicha empresa con el Estado boliviano se
estipuló la obligación de perforar un pozo por cada 500.000 hectáreas y la
extracción de dos millones de barriles anuales de petróleo. Sin embargo, la Standard
Oil no cumplió el mencionado compromiso:
200 Véase “El pueblo y la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, abril 3 de 1937, p.2.
237
formulada por el fiscal General de la República varios años más tarde
(1958:90-92).
238
concentradas en la avenida Aroma recorrieron las principales calles de
la ciudad habiendo rematado en la plaza 14 de septiembre201.
En síntesis, Bolivia fue el primer país latinoamericano que nacionalizó sus recursos
petrolíferos, es decir, luchó por su soberanía económica. Una segunda experiencia
se desarrolló en México, en 1938. Lázaro Cárdenas, primer mandatario de ese país,
201 Véase “Todo el país con el gobierno y contra la Standard Oil.” en periódico La Calle. La Paz, mayo 12 de 1937, p.2.
202La Standard Oil impugnó el decreto de 30 de abril de 1937 y la Resolución Suprema de 13 de marzo de 1937 ante la
Corte Suprema de Justicia. Al respecto, el escritor Valentín Abecia López sostuvo que “es interesante puntualizar que la
empresa insiste, con vehemencia en que la 'confiscación' de la que ha sido objeto, es tremendamente dañina para Bolivia
porque generará desconfianza en la nación y en sus leyes”. El autor aclaró que la nacionalización o estatización son
acciones que producen un “shock interno”, pero en el caso de la Standard Oil “la razón estuvo siempre del lado del Estado
boliviano”.
Finalmente, algunos juristas cochabambinos calificaron al fallo de la Corte Suprema como “asexuado e inocuo”, pues el
8 de marzo de 1939 la resolución de la Corte no fue a favor del Estado boliviano ni en contra de la Standard Oil, es decir,
“simplemente no se aceptó la demanda porque la empresa no había probado su personería legítima”.
Ese fallo, después de tres años, fue utilizado por la Standard Oil para exigir una reparación económica. “El 27 de enero
de 1942, en el gobierno de Peñaranda, con Anze de Matienzo en la cancillería del país y con el congreso en receso, se
admitió pagar a la Standard una indemnización de 1.750.000 dólares con el 3 por ciento de interés anual, a partir del 13
de marzo de 1937” (1997:97-99).
203 Véase “La Standard Oil y sus defensores” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1939, p.2.
239
“decretó la expropiación del petróleo mexicano que se encontraba en poder de
compañías americanas y británicas”. En Gran Bretaña causó gran impacto esa
decisión. “En ciertos círculos se dice que Cárdenas aprovechó las dificultades
existentes en Europa para tomar esta medida”204.
Mediante decreto de 13 de julio de 1937 (véase Texto Legal 4), se designó como
Presidente a Germán Busch, quien fue acompañado por un gabinete provisional. En ese
marco, fue nombrado como cuarto ministro de Trabajo y Previsión Social el Tcnl.
Daniel Sossa Trigo.
204 Véase “México nacionalizó sus petróleos” en periódico La Razón. La Paz, marzo 20 de 1938, p.1.
240
TEXTO LEGAL 4
DECRETO SUPREMO DE 13 DE JULIO DE 1937
Teniente Coronel German Busch
Presidente Provisorio de la República
CONSIDERANDO:
Que por dimisión del Presidente de la Junta de Gobierno, Cnl. Dn. David Toro R., ha
asumido en la fecha el mando supremo de la Nación, requiriéndose por lo tanto organizar
el Gabinete;
DECRETA:
Art. 1o.- Con carácter provisional constituyese el Poder Ejecutivo en la forma siguiente:
Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Dr. Enrique Baldivieso.
Ministro sin cartera, Sr. Gabriel Gosálvez T.
Ministro de Gobierno y Justicia, Teniente Coronel Félix Tabera.
Ministro de Hacienda, Sr. Federico Gutiérrez Granier.
Ministro de Defensa Nacional, Cnl. Secundino Olmos.
Ministro de Agricultura, Colonización e Inmigración, Cnl. Cesar Menacho.
Ministro de Minas y Petróleos, Cnl. Felipe M. Rivera.
Ministro de Industria y Comercio, Cnl. Ángel Ayoroa.
Ministro de Educación y Asuntos Indigenales, Tcnl. Alfredo Peñaranda.
Ministro de Trabajo y Previsión Social, Tcnl. Daniel Sossa.
Ministro de Fomento y Comunicaciones, Tcnl. Luis Campero A.
Art. 2º.- Los nuevos ministros de Estado tomarán posesión de sus cargos el día de mañana
a horas 15.
Art. 3º.- Mientras se restituyan al país los señores ministros de Relaciones Exteriores, de
Industria y Comercio y de Minas y Petróleo, atenderán esos despachos los señores Gabriel
Gosálvez, Ministro sin Cartera y Tcnl. Daniel Sossa, Ministro de Trabajo y Tcnl. Luis
Campero A., Ministro de Fomento y Comunicaciones, respectivamente.
Es dado en el Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los 13 días del mes de julio
de 1937.
(FDO). — GERMÁN BUSCH.
Véase decreto supremo de 13 de julio de 1937. “Constitución provisional del Poder Ejecutivo.-
Constituyese en la forma siguiente”. La Paz, julio 13 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 2.
Cabe mencionar que la información sobre los primeros ministros de Trabajo es casi
inexistente. Sin embargo, esta investigación permitió encontrar algunos textos
periodísticos y documentos inéditos, que fueron publicados en páginas web y blocks
personales. Esa información fue valiosa para este estudio, pues permitió realizar una
241
breve semblanza sobre los personajes que aportaron en la aprobación de políticas
laborales, que aún están vigentes en el país.
En el artículo “Personajes del pasado: El General Daniel Sossa Trigo”, Eduardo Trigo
O’Connor d’Arlach relató que Sossa, a sus 39 años, fue nombrado ministro de Trabajo.
Antes de eso, formó parte del cuerpo de oficiales jóvenes de la Guerra del Chaco, en el
Regimiento Camacho y en los fortines Loa, Bolívar, Corrales y Fernández. La guerra
no sólo le concedió el orgullo de ser nombrado “Hijo Predilecto de Tarija y Héroe de
la Campaña del Chaco”, sino también el infortunio de enterrar a su hermano Vicente
Sossa, cuyo deceso se produjo en defensa del Fortín Nanawa.
Además de militar y político, Sossa era un gran compositor y músico. “El periódico
Adelante en una edición del mes de julio de 1933 expresó que sus composiciones han
Véase decreto supremo de 13 de septiembre de 1937. “Suplencia ministerial.- El Sr. ministro de Trabajo y Previsión
205
Social se hará cargo de la Cartera de Industria y Comercio”. La Paz, septiembre 13 de 1937. Anuario Administrativo 3.
206Véase decreto supremo de 20 de diciembre de 1937. “Suplencia ministerial. — Mientras dure la ausencia del Sr.
ministro de Fomento, Obras Públicas y Comunicaciones, se hará cargo el Sr. ministro de Trabajo y Previsión Social”. La
Paz, diciembre 20 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 3.
242
servido para que las bandas de nuestro Ejército renueven sus recuerdos heroicos de
Ayacucho, Ingavi y Montenegro”207.
Una de las primeras políticas laborales que implementó Daniel Sossa fue aprobar la
normativa sobre indemnización por accidentes de Trabajo, desahucio, muerte y
enfermedad. Esa disposición fue dictada el 11 de agosto de 1937208.
Cinco días después –el 16 de agosto– una comisión del Ministerio de Trabajo se dirigió
hacia el noroeste del país. La delegación fue conformada por el Inspector General del
Trabajo, Aniceto Navarro, el Jefe de Sección Sindical, Moisés Álvarez, y un delegado
de la Confederación Nacional del Trabajo. Ese grupo se trasladó, el 25 de agosto, hacía
la población industrial “La Tribu”, cercana a Riberalta. Las autoridades acudieron a esa
localidad por denuncias de los obreros de La Tribu, sobre la baja remuneración y la
subida de precios de primera necesidad. Estaba planificado que posterior a ese viaje, la
comisión se dirija a las “zonas industriosas del Beni”, para ejecutar una inspección en
temas de salarios, precios de pulpería y otros.
La inspección realizada fue una acción aplaudida por algunos medios de prensa: “Cabe
advertir que por primera vez, en los 112 años de vida del país, el gobierno envió una
comisión de inspección laboral al departamento del Beni y que por primera vez,
también, las autoridades se ocuparon de problemas que ni siquiera han sido previstos
por los legisladores, menos por los trabajadores congresistas”209.
207 Véase TRIGO, Eduardo (2016): “Personajes del pasado: El General Daniel Sossa Trigo”, en
http://www.elpaisonline.com/index.php/2013-01-15-14-16-26/cantaro/item/250592-personajes-delpasado-el-
general-daniel-sossa-trigo (Periódico digital El País). p.1. Revisado el 10 de junio de 2017.
208Ver decreto supremo de 11 de agosto de 1937. “Indemnizaciones.- Por accidentes de trabajo, desahucio, enfermedad
y muerte a partir de la fecha”. La Paz, agosto 11 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 2.
209Véase “Una comisión del Ministerio de Trabajo viajará en breve al Noroeste del país” en periódico El Diario. La Paz,
agosto 16 de 1937, p.10.
243
cancelar una suma equivalente al haber de dos meses210. Los antecedentes legales de
dicho decreto, se basaron en la cuota mortuoria aprobada a través del decreto supremo
de 2 de julio de 1926; el Estatuto de Educación Pública; el artículo 215 de la Ley
Orgánica del Ejército Nacional, y el Artículo 38 de la Ley de 19 de septiembre de 1911
sobre el pago de un mes de haberes por fallecimiento de funcionarios del ramo
judicial211.
En la gestión del titular del Trabajo, Daniel Sossa, se solucionó el conflicto entre la
Federación Sindical de Ferroviarios y la empresa Bolivian Railway. Los trabajadores
exigían el incremento de estipendios y la rebaja de precios de las pulperías. En ese
sentido, una comisión conformada por el Oficial Mayor del Trabajo, representantes del
Ministerio de Comunicaciones, la FOT y un representante de la empresa The Bolivian
Railway se dirigió a la ciudad de Oruro para mediar un diálogo y evitar una posible
huelga212.
210 Véase decreto supremo de 24 de agosto de 1937. “Empleado público.- En caso de fallecimiento en el ejercicio de sus
funciones, los herederos tendrán derecho para gastos de entierro a una suma equivalente al haber de dos meses del
fallecido”. La Paz, agosto 24 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 2.
211Véase “Se estudia un decreto-ley para reconocer gastos de entierro a empleados públicos” en periódico El Diario. La
Paz, agosto 25 de 1937, p.5.
212Véase “La huelga de ferroviarios se halla en estado de conciliación” en periódico La Razón. La Paz, octubre 29 de
1937, p.6.
213Véase “El Sanatorio de Tuberculosos será construido en la zona de Achocalla” en periódico La Razón. La Paz, agosto
de 1937, p.5.
244
En el mes de febrero de 1938, como parte de una campaña de lucha y prevención contra
la peste bubónica, la Dirección General de Sanidad, dependiente del Ministerio de
Trabajo, logró controlar un foco de infección en la población Entre Ríos (Tarija)214.
214Véase “Está totalmente conjurado el peligro de la Peste Bubónica” en periódico La Razón. La Paz, febrero 5 de 1938,
p.6.
215Véase “Se establecerá rotación de jefes del distrito del Depto. de Trabajo” en periódico La Razón, La Paz, noviembre
25 de 1938, p.7.
245
En plena conflagración chaqueña fue ascendido al grado de Coronel y posteriormente
fue nombrado como Inspector General de la Sanidad Militar. Apoyó como médico en
el Regimiento Pérez y en la población de Villamontes216.
Mediante decreto de 28 de mayo de 1938 (véase Texto Legal 5) fue designado al cargo
de ministro de Trabajo y Previsión Social.
246
TEXTO LEGAL 5
DECRETO DE 28 DE MAYO DE 1938
Suplencia Ministerial.- Mientras dure la ausencia de los titulares de Relaciones Exteriores
e Industria y Comercio.
TCNL. GERMAN BUSCH,
Presidente Constitucional de la República,
En uso de sus facultades:
DECRETA:
Artículo 1º.- Nómbrase ministros de Estado a los señores: Eduardo Diez de Medina, de
Relaciones Exteriores y Culto: Capitán Elías Belmonte, de Gobierno y Justicia; Alberto
Palacios, de Hacienda y Estadística; General Felipe M. Rivera, de Defensa Nacional;
Gabriel Gosálvez, de Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas; Dionisio Foianini, de
Minas y Petróleo; Vicente Leitón, de Comercio e Inmigración; Bernado Navajas Trigo, de
Educación y Asuntos Indígenas y Enrique Berrios de Trabajo y Previsión Social.
Artículo 2°.- Mientras se constituyan en esta ciudad los titulares de Relaciones Exteriores
y Culto y de Comercio e Industria, se encargarán de esos Despachos, los ministros de
Agricultura, Colonización e Inmigración y de Educación y Asuntos Indígenas
respectivamente.
Artículo 3°.- Los señores ministros nombrados tomarán posesión de sus cargos el día de
hoy, a horas 17 y 30.
Artículo 4°.- El Oficial Mayor de Gobierno queda encargado de la publicación del presente
decreto.
Dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los 28 días del mes de mayo de
1938 años.
Tcnl. G. Busch.-
Es Conforme: Lijerón Rodríguez, OFICIAL MAYOR DE GOBIERNO
Véase decreto de 28 de mayo de 1938. “Suplencia ministerial.- Mientras dure la ausencia de los
titulares de Relaciones Exteriores e Industria y Comercio”. La Paz, mayo 28 de 1938. Anuario
Administrativo Tomo 2.
247
alimenticios que el obrero requiere consumir para vivir ampliamente y responder a las
obligaciones de rendimiento”.
Sin embargo, su mandato fue criticado por algunas denuncias de corrupción. Por
ejemplo, se presentó una acusación por cobro de dinero en contra del Jefe del
Departamento de Trabajo de Uncía. Esa Autoridad habría forzado a los pequeños
mineros a entregar algunas sumas de dinero. Al respecto, Berrios dijo: “Se ha oficiado
217 Véase “Salarios de acuerdo con el actual Standard de vida” en periódico La Calle. La Paz, junio 7 de 1938, p.4.
218Véase “Se organizará un Comité de Conciliación para los casos de conflicto de trabajo” en periódico El Diario. La
Paz, junio 16 de 1938, p.6.
219 Véase “Viajó ayer al interior una comisión del M. del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, agosto 1 de 1938, p.6.
248
una investigación por el Director General del Trabajo, quien en su próximo viaje de
inspección laboral (del 9 de agosto de 1938) organizará el proceso respectivo para
establecer sanciones contra ese funcionario, si se comprueban las acusaciones”220.
Después de dos meses y quince días de gestión, Enrique Berrios fue remplazado por el
abogado y catedrático Alberto Manuel Zelada Valda, mediante decreto de 12 de agosto
de 1938 (véase Texto Legal 6). Cabe aclarar que a través de esa normativa se designó
a un nuevo gabinete Ministerial, en vista que la Convención Nacional (1938), de
acuerdo a sus atribuciones, nombró como Presidente Constitucional a Germán Busch y
como Vicepresidente a Enrique Baldivieso.
220 Véase “Se seguirá proceso a un jefe del trabajo de Uyuni” en periódico El Diario. La Paz, agosto 4 de 1938, p.6.
249
TEXTO LEGAL 6
DECRETO DE 12 DE AGOSTO DE 1938
Alberto Zelada fue designado como ministro de Trabajo a sus 36 años de edad. Fue un
abogado titulado en la Universidad San Francisco Xavier. En su carrera profesional,
dictó cátedra en las materias de Sociología Americana y Sociología General. En 1936,
fue nombrado Vicerrector y posteriormente fue electo como rector de la Universidad
San Francisco Xavier.
250
como ministro de Trabajo y Previsión Social y en noviembre de ese año fue ministro
interino en la Cartera de Industria y Comercio221.
A los pocos días de ser nombrado como titular del Trabajo, Zelada planteó un programa
de labores, que se enmarcó en cuatro ámbitos: 1) la “lucha contra la mendicidad y
vagancia especialmente infantil”; 2) implementación de inspecciones laborales
continúas en centros de trabajo, fábricas, comercio, entre otros, y la aprobación de la
normativa del Seguro Social y la sindicalización en el país; 3) en el ámbito de Previsión
Social, realizar un viaje de inspección a escala nacional a cargo del Director de Sanidad,
con el fin de reorganizar los servicios sanitarios en el país, y 4) afianzar la autonomía
económica sanitaria222.
221Véase decreto supremo de 8 de noviembre de 1938. “Suplencia Ministerial.- Encomiéndese al titular del Trabajo y
Previsión Social la Cartera de Industria y Comercio”. La Paz, noviembre 8 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
222Véase “El nuevo ministro de Trabajo planea los puntos de su programa de labores” en periódico La Calle. La Paz,
agosto 16 de 1938, p.5.
223Véase “Se investigará las condiciones de trabajo de los obreros bolivianos en el norte argentino” en periódico El
Diario. La Paz, septiembre 1 de 1938, p.7.
Véase Ley de 29 de agosto de 1938. “Organización de la Administración Pública”. La Paz, agosto 29 de 1938. Anuario
224
Administrativo Tomo 2.
251
Las atribuciones del Ministerio de Higiene y Salubridad, al momento de su creación,
fueron aprobadas a través del decreto de 31 de agosto de 1938225.
Se debe agregar que, en la gestión del ministro Zelada Valda, la Dirección General del
Trabajo presentó el informe correspondiente a las gestiones 1936, 1937 y 1938, sobre
indemnizaciones (Véase Cuadro 5).
Lo que resaltó, al presentar el reporte de tres gestiones, fue la cantidad elevada de pago
de indemnizaciones por enfermedades profesionales, accidentes de trabajo y
trabajadores desahuciados.
225Véase decreto de 31 de agosto de 1938. “Atribuciones Ministeriales.- Fijase las de la Cartera de Higiene y Salubridad
de reciente creación”. La Paz, agosto 31 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 2.
252
CUADRO 5
PAGO DE INDEMNIZACIONES POR ENFERMEDADES PROFESIONALES
(Expresado en Bs.)
GESTIÓN 1936
Indemnizaciones 415.520,16
Indemnización por enfermedades profesionales. 103.880,04
Total 519.400,20
GESTIÓN 1937
Indemnizaciones 309.440,62
Indemnizaciones a 5.994 enfermos parciales (419 obreros con 1.237.762,50
incapacidad total permanente y 95 accidentados por trabajo.
Total 1.547.203,12
GESTIÓN 1938
Indemnizaciones 622.348,42
Indemnizaciones a 303 por enfermedades profesionales, 36 accidentes 2.489.393,69
de trabajo y el resto a empleados desahuciados.
Total 3.111.742,11
Véase “En 1938 se pagó por indemnizaciones a empleados y obreros Bs.3.111.742,11: el grave problema de las
enfermedades sociales” en periódico La Razón. La Paz, febrero 5 de 1938, p.7.
A los tres meses de su gestión, el ministro Zelada dictó la disposición legal sobre los
Reglamentos Internos de Trabajo, normativa que continúa en vigencia. El Ministerio
de Trabajo fue la institución donde se debían presentar esos estatutos de Trabajo de
todas las empresas y/o fábricas226. Ese documento tenía que ser firmado, aprobado y
consensuado por los trabajadores y los empresarios.
En el ejercicio como titular del Trabajo, el 19 de marzo de 1939, Alberto Zelada falleció
por una enfermedad desconocida. El deceso de la insigne personalidad política y
académica conmovió por completo al país. Para el entierro de sus restos se determinó
cierre de oficinas públicas y particulares.
“Los restos serán llevados a la Estación Central a las 11 de la mañana desde el local de
la Cancillería. Como un justo homenaje póstumo, el gobierno ha decretado cierre de
226Véase decreto supremo 23 de noviembre de 1938. “Reglamento Interno de Trabajo.- Establécese la obligación de
adoptarlos a las empresas o fábricas”. La Paz, noviembre 23 de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
253
oficinas públicas y particulares a fin de permitir que todo el pueblo se asocie a los
funerales”227.
227El pensamiento y las quimeras de Alberto Zelada se encuentran en obras como Kollasuyo, un ensayo de las culturas
precolombinas. Un folleto que la muerte no logró arrancar de la historia boliviana fue La Universidad y el concepto
Revolucionario.
En su corta vida, esa Autoridad dejó de herencia una gran cantidad de investigaciones, ensayos y revistas nacionales e
internacionales, entre las más destacadas están la Revista Jurídica de Buenos Aires y la Revista de Sociología de Caracas.
En todo ese trabajo se plasmó su ideología de socialismo moderado. Véase “Hoy serán trasladados a Sucre los restos del
ministro Dr. Alberto Zelada” en periódico La Razón. La Paz, marzo 21 de 1939, p.6.
254
Siguiendo esa lógica, se realizó una cronología de aprobación de legislaciones
sociales en Latinoamérica. El siguiente cuadro se realizó sobre la base de lo
expuesto por Víctor Alba (véase Cuadro 6). El recuento no deja de ser interesante.
Sin embargo, queda aún mucho por investigar sobre ese tema.
CUADRO 6
CONSTITUCIONES SOCIALES EN LATINOAMÉRICA
País Año
México 1917
Chile 1925
Perú 1933
Honduras 1936
Cuba 1940
Uruguay 1942
Colombia 1945
Panamá 1946
Venezuela 1947
Nicaragua 1948
Argentina 1949
El Salvador 1950
Véase Víctor Alba, Historia del movimiento obrero en América Latina (1964:335).
255
para consolidar ese avance social. No obstante, la construcción de la nueva
Constitución Social en Bolivia se realizó desde septiembre de 1936, dos años antes
de su aprobación. El trabajo constitucional se inició con la revisión de la entonces
vigente Carta Magna, promulgada, en 1880, después de la guerra del Pacífico.
228Véase decreto supremo 12 de septiembre de 1936.- “Constitución Política.- Designase una comisión revisora y
redactora”. Tomo 2.
229Véase “Seis constitucionalistas redactarán la nueva carta fundamental del Estado” en periódico La Razón. La Paz,
septiembre 18 de 1936, p.6.
Véase “La comisión Constitucionalista carece de unidad ideológica” en periódico La Calle. La Paz, septiembre 22 de
230
1936, p.4.
256
propósito de que estudiara un anteproyecto de carta política que estuviera ajustado
a su ideología; pero en el curso de las labores de la comisión se produjo el hecho
adverso, la mayoría de los miembros eran de tendencia conservadora,
derechista”231.
Mendoza envió una carta dirigida al ministro de Gobierno, Tcnl. Julio Viera,
indicando los motivos de su dimisión, los cuales se resumen en tres puntos: 1) el
proyecto que presentó dicho miembro de la comisión no se logró aprobar; 2) no se
reconoció al gobierno nacional socialista y se adoptó un mandato de tipo
individualista y liberal, y 3) en el régimen social se reconoció una base de tipo
corporativo y no sindical, como él planteó.
231Véase “Renunciaron todos los miembros de la comisión revisora de la carta política” en periódico La Razón, La Paz,
abril 22 de 1937, p.4.
Véase “Documentamos el proceso constitucionalista de Bolivia Socialista” en periódico La Calle. La Paz, abril 29 de
232
1937, p.5.
257
De igual manera, el entonces Presidente David Toro no aceptó la renuncia y ratificó
en sus funciones al personal de la comisión revisora. Y, dio el tiempo de 70 días –
hasta el 30 de septiembre de 1937− para terminar el estudio de la Constitución
Política233.
233Véase “Hasta el 30 de septiembre concluirá su trabajo la comisión revisora” en periódico La Razón. La Paz, julio 23
de 1937, p.6.
234Véase “Para enero de 1938 se convocaría a una elección de convencionales” en periódico La Razón. La Paz, agosto
31 de 1937, p.6.
258
los cuales resaltaron algunos personajes que iban a tener un rol protagónico en la
coyuntura política del país: Waldo Álvarez fue convencional por La Paz; Enrique
Baldivieso, por Sur Chichas; Augusto Céspedes, por Cochabamba; Walter Guevara
Arce, por Arani; Carlos Medinacelli, por Potosí; Víctor Paz Estenssoro, por Tarija,
y Alberto Zelada fue convencional por Sucre (1989: 266:268).
No obstante, las discusiones y los debates largos y sin sentido opacaron la labor de
los convencionales: Un ejemplo de ello fue expuesto en La Calle: “Queremos, pues,
referirnos a que el desarrollo de los debates deja mucho que desear, no por
incapacidad intelectual de los H. Convencionales, sino más bien por carencia
completa de sistema de conducción de los mismos”236.
235 Véase “Consultárase al país para reformar la constitución” en periódico La Calle. La Paz, junio 10 de 1938, p.5.
236Véase “Debe implantarse métodos disciplinarios en las discusiones de la Honorable Convención” en periódico La
Calle. La Paz, julio 2 de 1938, p.4.
259
desigualmente la minoría parlamentaria compuesta de unos cuantos
obreros y unos pocos intelectuales proletarizados237.
260
En la Carta Magna, se introduce los regímenes social, familiar, cultural,
del campesinado. Modifica muchos conceptos liberales que estaban
vigentes desde 1878, relativiza el derecho de propiedad que estaba
considerado como absoluto condicionándolo al interés social. Da
nuevos contenidos al aspecto social contrastando con el individualismo
de las anteriores constituciones. Dispone que los extranjeros por sí o
por interpósita persona no podrán tener propiedad dentro de los
cincuenta kilómetros de la frontera, como medio de preservar la
integridad territorial y por las experiencias negativas del pasado”
(2000:14).
239 Según el artículo de El Diario “La nueva constitución armoniza las relaciones del capital y el trabajo” (citado
anteriormente), el apartado del régimen social guardó estrecha relación con la constitución alemana. “Según la carta
Magna se establece las relaciones del capital y el trabajo, teniendo muy en cuenta la constitución alemana como punto de
referencia para la aplicación de ciertos preceptos. Al menos, ese parece ser el criterio dominante. (…) Para ello, se
impulsará la orientación del capital hacia un sentido eminentemente social, estimulando, por otra parte, a los trabajadores
en común para que cumplan sus deberes en la medida justa de sus posibilidades”.
261
trabajadores manuales. Las autoridades controlarán, asimismo, las
condiciones de seguridad y salubridad públicas dentro de las que
deberán ejercerse las profesiones o los oficios, así como las labores en
el campo y las minas.
Un día después, del intempestivo fallecimiento del sexto ministro de Trabajo, Alberto
Zelada Valda, fue nombrado como titular el militante del PS, Roberto Jordán Cuéllar.
240Véase Ley de 30 de octubre de 1938. “Constitución Política del Estado.- Promulgase”. La Paz, octubre 30 de octubre
de 1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
262
Jordán ingresó como titular de la Cartera del Trabajo a sus 35 años. Nació en 1903 en
la población Beniana de Santa Ana de Yacuma. Fue Suboficial de la Guerra del Chaco,
Secretario General del PS y Director del periódico La Fragua.
En el libro La pasión por la palabra, escrito por Raúl Quintana y Ramiro Duchén, se
presentó la historia de los personajes más importantes del periodismo boliviano, entre
ellos Roberto Jordán Cuellar. “Esa figura de la prensa nacional fue propietario y
periodista de La Fragua. También, fue redactor y colaborador de La Noche y El
Pregón”.
241Véase Centro de Investigaciones de La Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. “Base de Datos de las
Elites Políticas Boliviana” en http://cis-elites.com/ficha.php?idp=704. Revisado el 10 de mayo de 2017.
263
TEXTO LEGAL 7
DECRETO DE 20 DE MARZO DE 1939
MINISTRO DE ESTADO. — Desígnese al señor Roberto Jordán Cuéllar en el
Despacho de Trabajo y Previsión Social.
MINISTERIO DE GOBIERNO
GERMAN BUSCH,
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA.
En uso de atribuciones constitucionales;
DECRETA:
Artículo único.- Nómbrase ministro de Estado en el Despacho del Trabajo y Previsión
Social, al señor don Roberto Jordán Cuéllar, quien tomará posesión de su alto cargo el
día de hoy, a horas 12.
Encárgase al señor Oficial Mayor de Gobierno la publicación del presente decreto.
Dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los veinte días del mes de
marzo de mil novecientos treinta y nueve años.
TCNL. G. BUSCH.
Véase decreto supremo de 20 de marzo de 1939. “Ministro de Estado.- Desígnese al Sr. Roberto
Jordán Cuellar en el despacho de Trabajo y Previsión Social”. La Paz, marzo 20 de 1939. Anuario
Administrativo Tomo 1.
264
CUADRO 7
LEGISLACIONES LABORALES EN LATINOAMÉRICA
PAÍS AÑO DENOMINACIÓN GOBIERNO ANTECEDENTES
México 1929 Código Obrero Emilio Portes Reguló el tema de
Gil accidentes del trabajo,
indemnización para los
trabajadores, limitación
del día de trabajo,
salarios mínimos y
provisiones especiales
para mujeres y niños
que trabajan.
Venezuela 1936 Ley Obrera Eleazar López
Contreras
Bolivia 1939 Ley General del Germán Busch
Trabajo
Costa Rica 1940 Código Obrero Calderón Dicho Código
Guardia implementó el sistema
de seguridad social.
Argentina 1945 Legislación Obrera y Eliseo Perón Principalmente decretó
Social (Partido la Ley de Asociaciones
Laboralista) Profesionales, el
aumento de vacaciones,
el descanso obligatorio
y el seguro social.
Nicaragua Código Obrero en la Anastasio En el cual se legalizó la
segunda guerra Somoza sindicalización y se
mundial dictó varias medidas en
beneficio de los
trabajadores.
España Código Obrero fines Rafael Leónidas
de la segunda guerra Trujillo
mundial
Honduras 1959 Código Obrero Ramón Villeda
Morales
Véase El movimiento Obrero en América Latina de Robert Alexander (1967: 225-273).
Los jurisconsultos que fueron invitados para formar parte de la Convención del
trabajo fueron Roberto Zapata, Vicente Fernández y Julio Iturri. De la misma forma,
asistieron el Asesor Jurídico del Ministerio de Trabajo, Ernesto Navarro, el Jefe de
Sección del Departamento de Higiene y Salubridad, Bozo, y un Delegado de la Caja
de Seguro de Ahorro Obrero. En la primera sesión, se dio lectura a varios decretos
y leyes vigentes del Ministerio de Trabajo y también se consideró el Proyecto de
Código Laboral de Humberto Méndez, Jefe del Trabajo del Distrito de Potosí243.
En el Boletín del Ministerio de Trabajo se detalló la base legal del proyecto del
Código del Trabajo. Se fundamentó el análisis de las condiciones de trabajo en
Bolivia, mediante las estadísticas elaboradas por el Departamento del Trabajo y las
disposiciones aconsejadas por las distintas convenciones del trabajo realizadas en
el mundo. Además, se incluyeron varias consignas de la Legislación laboral
extranjera.
242 Véase “Hoy se reúnen los funcionarios del Departamento de Trabajo del país” en periódico La Razón. La Paz,
diciembre 15 de 1936, p.5.
243Véase “Diversos acuerdos adoptó la Convención de Jefes del Departamento del Trabajo” en periódico La Razón. La
Paz, diciembre 17 de 1936, p.4.
266
En el documento mencionado se puntualizó que para la construcción del Código se
revisaron los siguientes documentos: El Proyecto sobre Pensiones, Jubilaciones y
Montepíos de los Secretarios de la Confederación Sindical de Tranviarios,
Ferroviarios y ramas anexas, elaborados por A. Cabezas y Roberto Jordán; el
Proyecto de varias sugerencias y modificaciones hechas al proyecto del Código del
Trabajo de Méndez, por Adolfo Bozo Jantzen; el Proyecto sobre primas, desahucios
e indemnizaciones y Ahorro Obligatorio para empleados de comercio e industria,
por Joaquín Barrientos; el Proyecto de Pensiones, Jubilaciones y Montepíos de
empleados de Banco, por Ricardo Sejas; el Proyecto de Legislación del Trabajo
Agrícola, por Ricardo Perales; el Proyecto de Legislación de convivencia indígena
del Ingeniero Arturo Posnanski; Proyecto de Protección a las labores indígenas de
la finca “El Retama” de Cliza del Departamento de Cochabamba; el Proyecto de
Trabajos Técnicos en las Minas del Inspector de Minas Raúl Canedo Reyes; el
Proyecto sobre Higiene Industrial de Ernesto S. Navarro, Jefe de la Sección Social
del Departamento de Higiene; el Proyecto sobre Reglamentación de Trabajos
Mineros de Leonardo S. Ball; los Proyectos sobre la Reglamentación del Trabajo
de menores, mujeres, regulación de horario de trabajadores, de regulación de
horario de trabajo nocturno en las panaderías enviados por el Ministerio de Trabajo
y Previsión Social; el Plan de Organización del Código del Trabajo, por Guillermo
Peláez; los Proyectos sobre Estadística e Inspección del señor Juan C. Villarpando,
que ha colaborado permanentemente con informaciones de carácter internacional;
el Proyecto sobre el trabajo en las Minas, del Sindicato Central de Mineros de
Oruro; el Proyecto sobre el trabajo en las Panaderías, del Sindicato de Panificadores;
el Proyecto de la Caja de Seguro y Ahorro Obrero, Seguro Social de la Caja de
Seguro y Ahorro Obrero; las observaciones a la Ley de Jubilaciones, por Gustavo
Pacheco; las Reformas a la Ley Protectora de Empleados de Comercio e Industria,
presentado por los representantes de la Liga de Empleados de Comercio e Industria,
y finalmente las Resoluciones y Conclusiones del Primer Congreso Sindical de
267
Trabajadores de Bolivia, enviadas por los personeros legales de la CSTB
(1937:100).
268
15) La elaboración de un nuevo Código del Trabajo244.
A su vez, mencionó que el primer Proyecto del Código del Trabajo estuvo
compuesto de cuatro libros completos, sub divididos en varios títulos, Entre sus
contenidos, ese medio, destacó:
A través de una nota enviada por el Director del Departamento del Trabajo, Alberto
Mendoza López, al ministro de Trabajo, Javier Paz Campero, se dio a conocer de
forma oficial el Proyecto del Código del Trabajo. En relación al contenido, “las
fuentes de información para ese Proyecto fueron las leyes sociales, la jurisprudencia
244Véase “Los Jefes del Departamento Nacional del Trabajo se reunirán el 15 próximo” en periódico El Diario. La Paz,
diciembre 3 de 1936, p. 7
245Véase “El Código del Trabajo es un valioso aporte a la edificación socialista” en periódico La Calle. La Paz, mayo 25
de 1938, p.2.
269
nacional, modalidades actuales sobre las relaciones entre el capital y el trabajo, el
derecho social, legislaciones extranjeras y otras fuentes”, informó El Diario246.
El proyecto del Código del Trabajo abrió una primera línea debate y polarización
en los medios de prensa.
Fue a raíz del proyecto de Código del Trabajo que varias entidades
como la Cámara Nacional de Comercio, Cámara de Fomento Industrial,
etc., se dirigieron al Presidente de la República, con el propósito de
pedir la intervención de las clases patronales en la acción definitiva del
proyecto. El proyecto del Código del Trabajo, que merecerá una seria
revisión, deberá inspirarse en las modalidades propias del ambiente,
pues si los principios del derecho tienen su aspecto general, también
tienen sus características particulares en cuanto a la aplicación se
refiere248.
246 Véase “Presentase oficialmente el Proyecto de Código” en periódico El Diario. La Paz, abril 15 de 1937, p.11.
247 Véase “El Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1937, p.4.
248 Véase “La Convención de Jefes del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, enero 16 de 1939, p.7.
270
En ese marco, la segunda Convención de Jefes del Departamento Trabajo fue
agendada para el primer trimestre de 1939249. En esa oportunidad, se planificó que
el sector patronal intervenga con propuestas en la elaboración del Proyecto del
Código Laboral. En relación a lo mencionado, La Razón informó:
249Para la Convención se fijó una partida de Bs.20.000, que fue destinado a los gastos del Departamento del Trabajo y
de los catedráticos de Legislación Social, quienes debían realizar la redacción del nuevo Código del Trabajo. “Aún no se
sabe si el nuevo Código será hecho a base del actual o si será totalmente modificado de acuerdo a las necesidades de los
patrones y trabajadores”, informó El País. Véase “Bs.20.000 para el Congreso de Jefes de Trabajo” en periódico El País.
Cochabamba, noviembre 25 de 1938, p.1.
250Véase “En enero será considerado el Proyecto del Código del Trabajo” en periódico La Razón. La Paz, diciembre 15
de 1938, p.7.
251Véase “Deberán resolverse problemas de carácter social, además aprobarán el Proyecto del Código del Trabajo” en
periódico La Razón. La Paz, febrero 2 de 1939, p.7.
271
Dicha Convención consideró también el Proyecto de Seguro Social, la reforma de
disposiciones sobre la organización y atribuciones de los Departamentos del
Trabajo, la creación de la Magistratura del Trabajo y el proyecto de legislación para
indígenas en el país252.
Según el texto Crítica del Proyecto del Código del Trabajo, escrito por Humberto
Méndez y Ricardo Sejas, en el momento cuando se debía promulgar el cuerpo
normativo laboral, se suscitó la muerte del ministro de Trabajo, Alberto Zelada,
“infausto acontecimiento que frustró la posibilidad tan ansiada de dotar al país de
un buen Código del Trabajo”. En consecuencia, el séptimo ministro de Trabajo,
Roberto Jordán Cuéllar, delegó la redacción del Código al Oficial Mayor del
Trabajo, Remberto Capriles Rico, en medio de algunos cuestionamientos:
252 Véase “La reunión de los Jefes del Trabajo” en periódico La Razón. La Paz, febrero 3 de 1939, p.6.
272
tener algunas deficiencias, es un instrumento de importancia trascendental en la vida
del país:
Después de las dos convenciones y los debates mediáticos que se generó, mediante
decreto de 24 de mayo de 1939, se aprobó el Código del Trabajo254. El cuerpo legal
estuvo conformado, al momento de su aprobación, por 12 títulos y 122 capítulos.
El Código reguló los días hábiles para el trabajo, los descansos anuales, la jornada
de ocho horas –con excepciones−, la remuneración, las primas anuales, el trabajo
de mujeres y niños, el trabajo nocturno en panaderías, el ascenso, la obligatoriedad
de jubilación y la conciliación y arbitraje antes de la huelga. Por lo demás, se
253 Véase “Derecho del Trabajo o Nuevo Derecho” en periódico La Crónica. La Paz, mayo 30 de 1939, p.8.
Véase decreto-ley de 24 de mayo de 1939. “Ley General del Trabajo.- Pónese en vigencia a partir de la fecha”. La Paz,
254
273
reglamentó el pago de indemnizaciones por enfermedades profesionales, el servicio
gratuito de primeros auxilios y el seguro social obligatorio.
A los pocos días de haberse aprobado el Código, los trabajadores a escala nacional
manifestaron su respaldo mediante manifestaciones públicas y notas escritas:
“Varias corporaciones obreras han resuelto llevar a cabo una manifestación pública
apoyando la promulgación del Código del Trabajo (…) Los trabajadores estiman
que con el nuevo Código se armoniza las relaciones del capital y del trabajo y que,
por tanto, los problemas sociales tienden a una solución favorable”, informó El
Diario255.
De igual manera, los obreros de los sindicatos Forno, Lanificio Boliviano, Said e
Hijos hicieron llegar una nota de congratulación al ministro de Trabajo, Roberto
Jordán Cuellar:
El nuevo Código del Trabajo demuestra el gran interés del gobierno por
los problemas sociales y es la garantía más palpable, tanto para nosotros
como para los industriales, en esta hora de verdadera comprensión
nacional; y estamos seguros que de hoy en adelante será la obra del
255Véase “El miércoles, en manifestación pública, los obreros apoyarán el Código del Trabajo” en periódico El Diario.
La Paz, junio 2 de 1939, p.6.
274
gobierno la que ponga coto a las arbitrariedades de los capitalistas, y
esperamos no se desmayará en defender el cumplimiento de las leyes
que nos rigen256.
Los puntos más relevantes de la disposición de la entrega del 100 por ciento de
divisas al Banco Central son cinco:
1) Esa medida se dictó para modificar las utilidades mineras y evitar la evasión de
impuestos y otras alteraciones contables.
2) Sólo el 50 por ciento del total bruto de la exportación se reservó para la atención
de los servicios públicos, administrativos y del comercio.
3) Se declaró al Estado como socio único del Banco Minero.
4) Se instituyó el cierre de casas rescatadoras de mineral –en un plazo de 120 días−,
reconociendo de ese modo al Estado como único comercializador de minerales
de cualquier tipo.
256Véase “Obreros textiles de la localidad aplauden el Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, junio 2 de
1939, p.5.
257Véase decreto supremo de 7 de junio de 1939. “Divisas sobre exportación.- Concentrase en el Banco Central de Bolivia
el 100 por ciento provenientes del total bruto de exportaciones”. La Paz, junio 7 de 1939. Anuario Administrativo Tomo
2.
258Gran parte de los medios de prensa transcribieron sólo el texto del “Manifiesto a la Nación” enunciado por el Presidente
Busch, el 25 de abril de 1939. En ese marco, periódicos como El Diario expresaron que el país se regiría desde esa fecha
bajo un gobierno autócrata: “A mediodía de ayer se ha difundido la noticia de que el Presidente de la República Teniente
Coronel Germán Busch asumió la dictadura del país (…) A partir de hoy, dijo, inició un gobierno enérgico y de disciplina,
convencido de que este es el único camino que permitirá la vigorización de la República en lo interno y lo internacional.
El país necesita orden, trabajo y moral para cumplir su destino”. Véase “Presidente Busch asumió desde ayer la dictadura”
en periódico El Diario. La Paz, abril 25 de 1939, p.6.
275
5) En caso de resistencia al cumplimiento del decreto mediante huelgas de lock-
out, impedimento de trabajo u otra forma de oposición, el gobierno considerará
un delito de alta traición a la Patria.
Al respecto, la población percibió que “el decreto era una medida saludable que
tendería a la expansión comercial del país y al mejoramiento de la moneda y en
general a un alza de las cotizaciones”. Los pequeños y medianos mineros “decían
que en las ventas de mineral que hacían nunca eran considerados los metales
complementarios como oro, plata, bismuto, etc., la que quedaba como beneficio
para los rescatadores”. En tanto, los grandes mineros, entre ellos Mauricio Hoschild,
intentaron, sin resultado alguno, entrevistarse de manera urgente con el primer
mandatario259.
259Véase “Causó sensación en el país el decreto gubernativo sobre divisas y B. Minero” en periódico El Diario. La Paz,
junio 10 de 1939, p.7.
276
La medida generó posiciones encontradas en la sociedad. Varios medios de prensa
debatieron sobre el tema. Frente a eso, el Presidente de la República, Germán
Busch, emitió un mensaje mediante las ondas de Radio Illimani:
La aprobación del decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco Central
fue respaldada por varios sectores de la población. El apoyo a la normativa se
cristalizó en la realización de uno de los mítines más grandes de la historia
boliviana. La concentración ciudadana se realizó el 14 de junio de 1939.
Participaron al menos 100.000 personas que partieron desde la Plaza Venezuela con
tres bandas de música. La marcha recorrió las calles Recreo, Plaza San Francisco,
Lanza, Evaristo Valle, Comercio, Plaza Murillo y llegó hasta el Palacio de
Gobierno. La consigna que se propagó como un encendido reguero de pólvora fue
la radicalización de la emancipación económica de la patria.
260Véase “Si ha de caer mi gobierno será por la independencia económica de mi patria, proclamó el Tcnl. Busch” en
periódico La Calle. La Paz, julio 11 de 1939, p.4.
277
Millares de ciudadanos, entre ellos mujeres y niños, de todas las edades, de
diferentes categorías profesionales, predominando los elementos de trabajo, entre
los cuales se contaban empleados particulares, fiscales, municipales, comerciantes,
industriales y de todas las profesiones, trabajadores de fábricas, de talleres,
pequeñas industrias, hombres del pequeño comercio, del corretaje, universitarios,
escolares, colegiales, en fin, toda la falange de hombres y mujeres participaron del
mitin.
El apoyo popular al decreto de la entrega del 100 por ciento de divisas al Estado fue
contundente. Ese hecho polarizó las relaciones económicas, sociales e político-
ideológicas entre liberales y nacionalistas, bajo la atenta mirada de los trabajadores
que respaldaron militantemente la medida.
261Véase “El pueblo de La Paz concentrárase hoy en un extraordinario mitin de nacionalismo” en periódico La Calle. La
Paz, junio 15 de 1939, p. 4.
278
El retrato de la reacción de uno de los grandes mineros en el país, Simón Patiño,
frente a esa realidad fue ilustrado por Charles Geddes, en su obra Patiño. Rey del
Estaño:
Así, el control del Estado de las exportaciones mineras marcó el divorcio entre el
gobierno y la rosca minero-feudal. Ese decreto calificado como radical fue lo último
que logró aprobar el Presidente Bush, pues murió dos meses después262. Como se
explicó en el capítulo 3, el polémico suicidio del Presidente nacionalista llegó en un
momento clave para la oligarquía minera, que estaba vinculada a las transnacionales
que ya avizoraban y se alistaban para la segunda guerra mundial.
262 Varias medidas progresistas implementadas bajo el gobierno de Busch, después de su muerte, fueron derogadas. Luis
Antezana en el texto Historia de las libras esterlinas en Bolivia mencionó que “después de la guerra, el 3 de agosto de
1939, mediante decreto, el Presidente Germán Busch estatizó el Banco Central. Pero esa medida fue prácticamente
anulada veinte días después, a la muerte de Busch, quien, además, había dado el primer paso para la nacionalización de
la gran minería del estaño al dictar el decreto de 7 de junio de 1939, de concentración en manos del Estado del cien por
ciento de las divisas por la exportación de los minerales”. La historia no terminó ahí, según Antezana en los gobiernos de
Quintanilla y Peñaranda, el Banco Central, que era de propiedad de los bolivianos, retornó a manos de la gran minería
(2003:43).
263 En relación a la organización del Ministerio de Trabajo, el periódico La Calle detalló los pormenores de la difícil
situación que atravesó esa institución en los primeros días de su creación: “El decreto que fijó las atribuciones del
279
del Senado Nacional. Para su primera y segunda gestión, contó con un presupuesto de
Bs.12.964 (Álvarez, 2016: 187).
El primer organigrama del Ministerio de Trabajo estuvo compuesto por una Oficialía
Mayor del Trabajo, tres asesorías y seis secciones (véase Organigrama 1). Con esa
estructura básica desarrolló su mandato el ministro obrero Waldo Álvarez.
ORGANIGRAMA 1
PRIMERA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL DEL MINISTERIO DE
TRABAJO
Asesor
Oficial Mayor Del Técnico Subsecretario
Trabajo Ricardo José Aguirre Gainsborg
Damaso Eduardo Anaya
Delgado (Designado
MINISTRO por David Toro) Asesor
DE TRABAJO Jurídico Remberto Capriles
Waldo José Antonio
Álvarez Arze Manuel Barrau
Guillermo Silva
Aniceto Quiroga
Con el ingreso del tercer ministro de Trabajo, Javier Paz Campero, la institución amplió
sus funciones. En ese entendido, su presupuesto de Bs.12.964 ascendió a Bs.231.860264.
El salto fue excepcional. Sus recursos crecieron 17 veces más.
Ministerio de Trabajo demoró algo así como quince días después de la revolución y posteriormente no hubo local donde
instalar las dependencias del Ministerio. Sólo a partir de mediados de la anterior semana pudo comenzarse de un modo
formal el trabajo constructivo, aunque tropezando hasta hoy con un sinnúmero de dificultades que son inherentes a nuestro
medio. Véase “El Ministerio de Trabajo desarrolla labor activa y eficaz” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936,
p. 6.
264Véase decreto de 29 de diciembre de 1936. “Ley Financial.- Promulgase para el ejercicio económico administrativo
de 1937”. La Paz, diciembre 29 de 1937. Anuario Administrativo Tomo 3.
280
Luego, a través del decreto de 27 de febrero de 1937265, su presupuesto institucional se
incrementó a Bs.651.860,50. En la parte considerativa de dicha disposición se enunció
la importancia de la organización institucional a fin de que pueda atender con eficacia
los importantes servicios que tiene a su cargo.
265Véase decreto de 27 de febrero de 1939. “Ministerio de Trabajo.- Asígnesele como presupuesto para la gestión de
Bs.651.860 determinado transferencias de crédito para cubrir esa suma”. La Paz, febrero 27 de 1939. Anuario
Administrativo Tomo 1.
281
El objetivo de dicha disposición fue regular la organización y funcionamiento del
Ministerio de Trabajo y Previsión Social. En ese sentido, el organigrama institucional
de 1937 se modificó (véase Organigrama 3) y la Cartera del Trabajo se organizó en dos
despachos:
282
ORGANIGRAMA 2
SEGUNDA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL DEL MINISTERIO DE TRABAJO
MINISTRO DE TRABAJO
Portero Inspector
Tres Nacional
Interventores Hospital
del Trabajo
Chauffeur Inspector
(Chofer) Farmacias y
Droguerias
Portapliegos
Inspector de
Oficinas de
Sanidad y
Asistencia
Departamentales
Véase decreto de 27 de febrero de 1939. “Ministerio de Trabajo.- Asígnesele como presupuesto para la gestión de Bs.651.860 determinado transferencias de crédito para cubrir
esa suma”. La Paz, febrero 27 de 1939. Anuario Administrativo Tomo 1.
283
ORGANIGRAMA 2ª
OFICINAS ANEXAS AL MINISTERIO DE TRABAJO
OFICINAS ANEXAS AL MINISTERIO DE TRABAJO
DEPARTAMENTO JUDICIAL
DEL TRABAJO
Director General
Inspector
Secretario
Abogado
Oficial Registro y
Publicidad
Auxiliar
Escribano
Diligencias
Chofer
Portero
JEFATURA
JEFATURA JEFATURA JEFATURA JEFATURA JEFATURA
JUDICIAL DEL
JUDICIAL DEL JUDICIAL DEL JUDICIAL DEL JUDICIAL DEL JUDICIAL DEL
TRABAJO SANTA
TRABAJO LA PAZ TRABAJO ORURO TRABAJO POTOSÍ TRABAJO UNCÍA TRABAJO UYUNI
CRUZ
Jefe del Distrito Jefe del Distrito Jefe del Distrito Jefe del Distrito Jefe del Distrito Jefe del Distrito
Escribano de
Diligencias
Véase decreto de 27 de febrero de 1939. “Ministerio de Trabajo.- Asígnesele como presupuesto para la gestión de Bs.651.860 determinado transferencias de crédito para cubrir
esa suma”. La Paz, febrero 27 de 1939. Anuario Administrativo Tomo 1.
284
ORGANIGRAMA 3
TERCERA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL DEL MINISTERIO DE TRABAJO
MINISTERIO DE TRABAJO
MINISTRO DE TRABAJO
Y PREVISIÓN SOCIAL
Departamento de
Departamento Departamento de Departamento de Departamento de Departamento de Departamento de Procuraduria del Secretaria de Departamento de Departamento de Departamento de
Secretaría del Trabajo Jurídico Extensión Cultural Inspección Administración Estadística Trabajo Campesino Despacho Protección Social Bienestar Seguridad Industrial
Trabajo
Sección de
Sección Propaganda y Fiscalización y Jefe del Sección Servicios del Sección Ahorro y Sección Vivienda y Sección Accidentes y
Biblioteca Departamento Trabajo Sección Investigación Secretaria General Sección Relaciones Seguro Subsistencias Riesgos
Sección Consultiva de Conflictos
Reformas Sociales
Chofer
Portapliegos
Véase decreto de 28 de noviembre de 1938. “Estatuto orgánico y Plan General de labores del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.- Apruébase”. La Paz, noviembre 28 de
1938. Anuario Administrativo Tomo 3.
285
4.15. LA PRENSA Y EL POSIBLE CIERRE DEL MINISTERIO DE
TRABAJO
El cierre del ciclo de la etapa fundacional del Ministerio de Trabajo estuvo atestado de
críticas y voces de un posible cierre. A raiz del reajuste económico implementado en el
mandato de Busch, algunos medios de prensa informaron sobre una probable crisis de
gabinete y el cierre de dos ministerios: el de Trabajo y Previsión Social y el de Higiene
y Salubridad.
Esa información fue desmentida por el Secretario Privado del Presidente, Jorge Oblitas
Cabrera, quién afirmó que la estructura ministerial no sería modificada. Sobre la
composición de los ministerios, el Presidente Busch afirmó que “seguirá en la misma
forma como hasta ahora, por cuanto es prudente pensar que estando en vigencia el
Código del Trabajo, es hoy más que nunca necesaria la Cartera de Trabajo y Previsión
Social, así como será necesaria la de Higiene y Salubridad, dados los complejos
problemas sanitarios nacionales”266.
Empero, dos días después, de las afirmaciones del primer mandatario, El País advirtió
sobre una posible modificación en el gabinete: “Noticias llegadas de La Paz, dan como
evidente el hecho de que en el curso de esta semana, sería reducido el gabinete y que el
Presidente Tcnl. Busch tenía la intención de suprimir dos portafolios: el de Higiene y
Sanidad desempeñado por el doctor Alfredo Mollinedo y el de Trabajo y Previsión
Social, a cargo de don Roberto Jordán Cuéllar. En el ánimo del Presidente ha influido
la enorme planta burocrática que actualmente existe”267.
266 Véase “No es evidente que haya crisis de gabinete” en periódico La Noche. La Paz, junio 5 de 1939, p.4.
267 Véase “Habría modificación en el Gabinete” en periódico El País. Cochabamba, junio 7 de 1939, p.4.
286
preocuparse de ese asunto y encararlo en forma radical y amplia. Bolivia es un Estado
de pequeños ingresos y no es posible distraer fondos en servicios complejos y nada
eficientes y por lo mismo que estamos en un periodo de reorganización económica,
nuestras principales energías deberíamos dedicar a actividades de necesidad más
inmediata, como ser la instrucción y la vialidad”268.
Pese a esa polémica, el Ministerio de Trabajo continuó con su labor institucional a favor
de los trabajadores de Bolivia. De igual manera, el portafolio de Higiene y Salubridad
siguió vigente.
Frente a ese escenario, en abril de 1936 – en plena coyuntura electoral− varios medios
de difusión exigieron la suspensión de la censura de prensa, que fue establecida para
salvaguardar la seguridad nacional en la guerra (1932-1935).
A fines de abril, en lugar de derogar esa medida, el gobierno más bien amplió la
restricción al trabajo periodístico en los ámbitos políticos, internacionales y militares.
“La censura que debió cesar con la guerra, que debió promover la rehabilitación de
todos los derechos y libertades, encuentra nuevas trabas y negaciones, que
probablemente durarán hasta cuando el país –que tiene mala memoria− olvide que hay
268 Véase “Reducción de ministerios” en periódico El País. Cochabamba, junio 7 de 1939, p.4.
287
mucho que juzgar, mucho que debatir y mucho que condenar”, protestó en un artículo
La República, sintetizando lo que pensaban los periodistas y gráficos de la época269.
Otra forma de mordaza más estructural que se impuso contra la libertad de prensa fue
la elevación de los costos de producción de los periódicos. Así lo dio a conocer La
Fragua: “El que lee diarios en nuestra república, tiene necesariamente que ser un
burgués adinerado, de donde resulta que el Estado actual en vez de levantar barreras a
la cultura, las crea y en modo casi invencible. Se paga por cada diario de La Paz
cincuenta y ochenta centavos, debiendo ser por lo tanto muy pocas personas quienes
puedan hacer frente a tal situación”270.
El tema avivó también el fuego del conflicto que se veía venir. En mayo de 1936, la
crisis económica, social y política-ideológica estalló. La huelga de los gráficos logró el
cierre temporal de la totalidad de periódicos a escala nacional (del 10 de mayo de 1936
al 19 de mayo de 1936). Aunque no fue planteada de manera explícita, la batalla contra
la censura se canalizó igualmente a través de esa medida. Sin embargo, la lucha por la
libertad de prensa no iba a ser una tarea sencilla.
269 Véase “La Censura de Prensa y el Sitio” en periódico La República. La Paz, abril 22 de 1936, p.4.
270 Véase “Precios de los Diarios” en periódico La Fragua. La Paz, abril 28 de 1936, p.4.
288
Con la rebelión social que concluyó el 17 de mayo, los medios de difusión escritos
ingresaron a otro escenario, que iba a estar regido por los gobiernos militares de
tendencia nacionalista. El denominado nacionalismo militar iba a postular su propia
posición sobre la censura de prensa.
Cabe aclarar que no todos los periódicos contribuyeron a reconstruir el país bajo la
corriente nacionalista. Al contrario, varios de ellos fueron en dirección opuesta y
pretendieron la involución del Estado hacia el régimen liberal y conservador.
271 Véase “La opinión pública, base de Gobierno” en periódico La República. La Paz, mayo 21 de 1936, p.4.
289
periodística. Se determinó que el ente regulador iba a ser el Estado Mayor del
Ejército en coordinación con los ministerios de Relaciones Exteriores, Gobierno y
de Guerra.
Pero ese cambio formal tenía los días contados, ya que, la censura no tenía cabida
en la nueva coyuntura. Su aplicación era imposible. Después de una victoriosa
convulsión social, las condiciones materiales para la mordaza de prensa habían dado
un rotundo giro. Dicho y hecho: con el ingreso de David Toro a la presidencia (el
22 de mayo de 1936), se anuló, de manera parcial, dicha disposición y se puso en
vigencia el decreto supremo de 23 de mayo de 1936, que invalidó la censura de
prensa, de correspondencia y pasaportes.
Así, nuevamente, la censura fue carcomiendo poco a poco los contenidos de los
medios de prensa. Primero, fue en el ámbito económico. Después, llegó a las
publicaciones relacionadas con la política internacional del Gobierno. Esa
272Véase “Prohíbase el Debate Público sobre asuntos Económicos” en periódico El Diario. La Paz, junio 28 de 1936,
p.6.
290
determinación fue regulada mediante decreto de 17 de octubre de 1936. En la parte
considerativa de la normativa se hizo referencia a que los medios escritos emitieron
noticias falsas y comentarios perniciosos en contra de los intereses de la República
y de su acción diplomática. En ese sentido, en el artículo segundo, se sancionó que
los órganos de publicidad y los corresponsales de las agencias noticiosas del
extranjero no podían insertar o transmitir artículos y comentarios sobre asuntos de
carácter internacional, sin la “previa censura” del Ministerio de Relaciones
Exteriores273.
En ese contexto, varios periódicos también fueron afectados por la crisis económica.
Los altos costos del papel y la falta de anuncios publicitarios los obligaron a vivir
caminando al borde del precipicio. A las empresas periodísticas no les quedó otra
que aumentar el precio del periódico, pero eso produjo una notable disminución en
su tiraje. Una crónica de El Diario relató que la solución que sugirieron al Gobierno
algunos periódicos fue la importación de materiales destinados a la industria
periodística, tal como aconteció en Alemania después de la guerra275. De igual
273Véase “Se estableció la censura de prensa en lo internacional” en periódico El Diario. La Paz, octubre 22 de 1938,
p.6.
274Véase “La imprenta de un Diario fue asaltada y empastelada por unos desconocidos” en periódico El Diario. La Paz,
junio 20 de 1936, p.2.
275 Véase “Crisis del periodismo del interior” en periódico El Diario. La Paz, noviembre de 1936, p.3.
291
manera, se denunció que en Sucre los precios del papel subieron de precio. De ese
modo, en marzo de 1937, se vino lo peor. Los periódicos de la denominada Ciudad
Blanca suspendieron sus ediciones por falta de papel276.
Los medios liberales optaron por bloquear la información del Estado, mientras los
periódicos nacionalistas definieron apoyar el nuevo proceso. Frente a esa
polarización político-ideológica, el régimen de Toro creó el Departamento de
Propaganda y Publicaciones del Estado277. A través de esa instancia se obligó a
todos los medios a difundir contenidos de información del gobierno de forma
gratuita278.
Véase “Los diarios de Sucre suspenderán sus ediciones por falta de papel” en periódico La Razón. La Paz, marzo 3 de
276
1937, p.3.
277 Ante la ola de dudas que generó esa determinación, las autoridades del Departamento de Propaganda aclararon sus
objetivos de creación: “El rol de la prensa, cuando llena una verdadera función social, es el de colaborar con el Estado en
la orientación colectiva, de tal manera que el pueblo bajo el influjo del poder de la mente y del poder de la autoridad,
vaya por el camino mejor que lo conduzca a la adquisición de satisfactorias posibilidades de vida colectiva o particular.
Al presente, algunos diarios del país, descontando honrosas excepciones, realizan una política de cuasi bloque abierto
contra el Estado, cerrando el acceso de éste a sus columnas”. Véase “Comunicado del Departamento de Propaganda y
Publicaciones del Estado” en periódico La Razón. La Paz, diciembre 8 de 1936, p.4.
278Véase “Departamento Nacional Socialista de Propagada y Publicaciones del Estado” en periódico La Razón. La Paz,
septiembre de 1936, p.7.
292
Así, la lucha mediática se exacerbó y la ofensiva por imponer discursos (que
encarnan elementos ideológico-políticos) se polarizó, reproduciendo a su modo lo
que ocurría en los ámbitos de las relaciones económicas y sociales de ese entonces.
Bajo esa perspectiva, un hecho trascendental que visibilizó la ruptura radical del
gobierno de Busch con los medios de prensa liberales fue la golpiza que el
Presidente propinó al escritor y columnista de El Diario Alcides Arguedas, el 4 de
agosto de 1938. En el fondo, ese evento expresó la reacción de la tendencia
nacionalista de Busch frente a la acción de tinte liberal de Arguedas.
293
En la segunda misiva publicada el 4 de agosto de 1938, Arguedas se dirigió de forma
despectiva hacia la “casta de excombatientes del Chaco” y denunció la repartija de
dineros sobrantes279.
Esa carta, según Ocampo, motivó a que el Presidente Busch convocará al escritor a
presentarse en Palacio de Gobierno: “posiblemente, esa ingrata reminiscencia alteró
los nervios del dictador, quién mediante un edecán, hizo comparecer al escritor
Arguedas al despacho presidencial, y sin mayores circunloquios le increpó
duramente por esos escritos insertos en EL DIARIO”. Acto seguido, lo agarró de la
solapa y “le ensangrentó el rostro a puñadas” (1978:521-522).
279En la carta del 4 de agosto de 1938, Arguedas realizó un análisis de la situación del país en la posguerra. Su contenido
se resumió en, al menos, seis puntos:
1) Denunció que en la guerra del Chaco se produjeron riquezas individuales. “Aquí, la guerra ha enriquecido a
individuos que han traficado con las drogas, las armas, las municiones, los alimentos, el pan y el vestido del pobre
soldado, sin importarle lo más mínimo la suerte de la patria y su destino, atentos únicamente a su bienestar, a su
ganancia, a su lucro”.
2) Demandó que dichas fortunas obtenidas en la guerra no fueron anuladas, destruidas o confiscadas: “se lucen aquí
con una desfachatez que espanta y con un cinismo que a la vez irrita y desconsuela”.
3) Afirmó que a raíz de la contienda por el Chaco se engendró una nueva casta desconocida de los excombatientes, “la
única privilegiada después de la militar”. Es decir, “basta ser excombatiente hoy día para estar dotado de saber y
entender el manejo de la cosa pública; basta haber estado en el Chaco, aún sin combatir, para que el gesto de héroe
luzca en todas las frentes”.
4) Cuestionó la preferencia de excombatientes para ocupar los cargos públicos: “parece que hay preferencias,
distinciones, exclusivismos. Yo he oído citar casos y nombres de personas que, habiendo buscado refugio en alguna
oficina de retaguardia, vendiendo o comerciando en artículos de consumo, o tecleando en máquinas de escribir (…)
son los que ahora, a título de héroes o cosa parecida, exigen más y acaparan más”.
5) Reveló que en consejo de gabinete se acordó distribuir un sobrante entre ellos, “como una prima” y que cada ministro
cobró alrededor de 50.000 pesos. “Ignoro si sea o no verdad esto, pero se habla de este hecho corrientemente; el
rumor es general y nunca ha sido desmentido que yo sepa”.
6) Afirmó que el país vivió en la posguerra un proceso de apoliticismo, un aspecto negativo para el país: “el no
mezclarse en política no es solamente ya una falta sino un delito, porque se da lugar al encumbramiento de los más
audaces, vanidosos y despreocupados (…) la abstención política engendra la arbitrariedad y el despotismo de los
gobiernos con su conocida secuela de abusos, derroches y despilfarros. Quien no se mete en política y se queja
después de los males que sufre y las privaciones que padece, obra con perfecta inconciencia”. La carta de Arguedas
concluyó con la sugerencia de que el gobierno, en su labor de resurgimiento nacional, debe “exigir orden y pulcritud
en los empleados de la administración, castigar a los delincuentes, depurar los cuadros, hacer economías, gobernar
bien…” Véase “Carta al Señor Presidente de la República” en periódico El Diario. La Paz, agosto 4 de 1938, pp.6-
7.
294
propinó una bofetada, cubriendo su rostro de sangre. El hecho fue conocido por la
opinión pública causando gran indignación” (2016:362).
295
que haga la declaración rectificatoria. Dn. Alcides se presentó en el
despacho del Presidente y como primer gesto desafiante, echó su abrigo
sobre el escritorio de Busch y ahí empezó el palabrerío. “Yo no rectifico
nada”, gritó Arguedas y Busch se enfureció y le dio un moquete.
Sin lugar a dudas, los dos puñetes propinados en el rostro del escritor alteraron a la
población y generaron una descarga emocional; todo eso le ocasionó mucho daño a
la imagen de Busch. Empero, lo que había detrás de esas misivas fue una campaña
de medias verdades que impulsó la polarización del liberalismo frente al
nacionalismo.
Cabe mencionar que el impasse entre Busch y Arguedas no fue abordado de manera
inmediata por la prensa boliviana, pues horas más tarde el gobierno envió el
siguiente “ukase” (mandato tajante) al director del Departamento de Propaganda:
296
A pesar de las restricciones impuestas, El País expresó un profundo desacuerdo hacía “la
falta de respeto por el valor de las ideas” y entre líneas respaldó al escritor Alcides
Arguedas, en una publicación titulada “El periodismo y la amenaza”:
Acto seguido, contó los detalles de la agresión: “Entonces llegó a mí y con gesto
rápido me cogió de la solapa, me atrajo hacia él y me dio un golpe violento sobre
la ceja derecha con la mano cerrada y armada de un enorme anillo de oro. Repitió
el golpe sobre el otro lado de la cara. Brotó la sangre a chorros por la ceja abierta,
la nariz y la boca”.
Tras calificar como “inicuo” ese acto, el escritor herido exclamó: “usted quiere
callar mi pluma y no ha de poder… Un sólo medio le quedaría: hacerme dar dos
280 Véase “El periodismo y la amenaza” en periódico El País. Cochabamba, agosto 24 de 1938, p.4.
297
tiros con sus soldados”. Para terminar su relato, subrayó el sentimiento de
indignación de su familia, sus amigos, médicos reconocidos y periodistas281.
6 de agosto: Arguedas se enteró que los golpes que le propinó Busch fueron
“premeditados”. En el Club de la Unión, Carlos Diez de Medina, hermano del
ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Eduardo Diez de Medina, comentó que
él se había enterado antes de lo que iba a ocurrir el 4 de agosto: “me lo han contado
quienes lo han oído: – Hoy, en la tarde, lo hace llamar el Presidente a Arguedas para
darle de bofetadas. Se lo ha dicho a mi hermano y Eduardo le ha aconsejado: – No
haga, eso, Presidente”.
281Véase “Un recuerdo doloroso en la historia personal de don Alcides Arguedas” en periódico La Razón. La Paz, mayo
5 de 1947, p.4.
298
Arguedas, “vendado y desfigurado”, salió a su balcón, agradeció la adhesión de los
manifestantes y sugirió calma ante los hechos. “Pero los mozos enardecidos me
respondieron que no les importaba ya que corriese la sangre y se fueron vociferando:
– ¡Viva el escritor mártir! ¡Abajo el Melgarejo de cartón! ¡Abajo el camba iletrado!
y otras parecidas cosillas”. Más tarde, una comisión de excombatientes y algunos
miembros de la logia Estrella de Hierro dirigidos por Roberto Bilbao la Vieja se
sumaron a la causa de los estudiantes282.
10 de agosto: Alcides Arguedas envió una carta, en la que retrató el impasse con
Busch, al Presidente de Colombia y también amigo, Eduardo Santos, y a tres
escritores más.
282Augusto Céspedes mencionó que la dirección de la LEC “encubría su adherencia a la rosca” y que en ella se engendró
una tendencia fascista: “sugiriendo abolengos nazis, parte de esa élite se bautizó como 'Estrella de Hierro', que lo mismo
habría sido que se llamase estrella de estaño” (1979:157-158).
299
don Alcides Arguedas. Al censurar el acto, manifiestan que ello implica un agravio
a la intelectualidad americana”.
3°. Solidarizarse con toda campaña que tienda a destruir los privilegios
y despotismos que dañan la democracia y unión nacionales.
Esa resolución del 11 de agosto de 1938 fue firmada por Juan N. Arébalo, Secretario
de Gobierno; Guillermo Monje Ortiz, Secretario de Relaciones; R. Bilbao la Vieja,
Secretario de Prensa y Propaganda; Luis Moscoso, Secretario de Correspondencia;
Carlos Diez de Medina, Secretario de Defensa Sindical; Hortensia A. de Mariaca,
300
Secretaria de Hacienda y Beneficencia; Rubén Dick, Secretario de Relaciones
Internas.
Véase “Después del atentado, Alcides Arguedas pidió hacer llegar un mensaje al Presidente Busch” en periódico La
283
301
cenit después de varios choques ideológico-políticos. Empero, antes de contar el
final de los hechos es preciso hacer un recuento desde su inicio.
Pero eso no quedó ahí. En relación, con la amenaza de juicio del órgano de prensa,
varias autoridades y convencionales defendieron la libertad de prensa. En respuesta,
el ministro de Gobierno, Elías Belmonte, le plantó cara a las declaraciones. Tras
cuestionar el rol equívoco de algunos medios de prensa, explicó que “la libertad de
prensa significa un concepto elástico que debe amoldarse a las circunstancias, sean
de bonanza o crisis, que atraviese un país dado”. De igual manera, el convencional
Walter Guevara Arce definió nítidamente el choque discursivo. Afirmó que la
prensa estaba polarizada en dos grandes tendencias: una que sirve los intereses
imperialistas y otra a la defensa nacional. A su turno, el convencional Fajardo
285Véase “Un convencional desea destruir la actual organización de la prensa” en periódico La Razón. La Paz, junio 18
de 1938, p.7.
286 Véase “Libertad de prensa” en periódico La Razón. La Paz, junio 23 de 1938, p.6.
302
ridiculizó la actitud de aplicar multas a ese medio de prensa287. La pugna estaba
llegando a su punto más álgido.
287Véase “El convencional Fajardo defendió con brillo la libertad de pensamiento” en periódico La Razón. La Paz, julio
10 de 1938, p.7.
288Véase “Ayer se aprobó en grande el proyecto que restringe la Libertad de Prensa” en periódico La Razón. La Paz, julio
13 de 1938, p.7.
303
Facúltese al Poder Ejecutivo con carácter extraordinario, para tomar
todas las medidas de previsión y represión contra los desmanes y
licencias de la prensa nacional de extrema derecha. Esto mientras se
dicte una nueva ley de imprenta que contemplando la realidad
boliviana, dé libertades amplias a los órganos de prensa, que por su
organización económica y social sean los verdaderos voceros de la
opinión pública. Y, también se reforme el artículo 4º de la Constitución
Política del Estado289.
El proyecto fue puesto en vigencia inmediatamente hasta elaborar una nueva Ley
de imprenta. Empero, la reacción a la medida no se dejó esperar. Al interior del
gabinete de Busch, el rechazo fue rápido, claro y contundente. En contra de esa
disposición, dimitieron tres ministros de Estado: 1) el de Hacienda y Estadística,
Alberto Palacios, 2) el de Agricultura, Colonización e Inmigración, Julio Salmón y
3) el de Trabajo y Previsión Social, Enrique Berrios.
289 Véase “Fue aprobada ayer la Ley de ‘represión’ a la prensa” en periódico El Diario. La Paz, julio 14 de 1938, p.6.
304
mandatario, esa actitud de respaldo a la libertad de prensa fue considerada por los
medios liberales como valiente e histórica:
290Véase “El Ejecutivo proyectara una nueva Ley de Imprenta en breve” en periódico La Razón. La Paz, julio 14 de 1938,
p.6.
291 Véase “Tampoco ha sido aceptada la renuncia del ministro de Trabajo, Dr. Berrios” en periódico El Diario. La Paz,
julio 18 de 1938, p.7.
305
Un mes después del evento, El País continuó atizando el debate:
En octubre de ese año continuaron los atentados contra algunos medios de prensa y
periodistas. Tal fue el caso del director de El País, Porfirio Díaz Machicao. A través
de una nota, la Federación Obrera Sindical (FOS) respaldó una misiva de la
intelectual cochabambina, Julia Reyes Ortiz de Canedo. Ella, de forma emotiva,
defendió a Díaz Machicao, quién fue víctima de una agresión: “Alcé mi voz de
protesta ante aquellos que intentaban coartar la libertad de pensamiento y acallar la
voz de la prensa independiente, hoy, aún más fuerte, la alzo para censurar y
condenar a esos seres innobles que alevosamente, cobardemente propinaron el
golpe con mano ajena293”.
292 Véase “La Mordaza a la Prensa” en periódico El País. Cochabamba, septiembre 24 de 1938, p.7.
293Véase “Obreros e intelectuales defienden la causa de El País” en periódico El País. Cochabamba, octubre 4 de 1938,
p.2.
306
5. EL DISCURSO DE LOS
PERIÓDICOS EL DIARIO, LA CALLE Y
LA REPÚBLICA
307
En este apartado, se analizaron 106 discursos periodísticos
informativos/opinativos/interpretativos entorno a dos ejes temáticos: 1) la creación del
Ministerio de Trabajo que dio lugar a 2) la promulgación del Código laboral.
Los dos ejes mencionados son los pilares fundamentales de una red de sub-ejes temáticos
que se desarrollaron en la etapa de la posguerra del Chaco (1936-1939), de los cuales, por
su importancia y su cualidad, se seleccionó siete:
Bajo esa perspectiva, para comprender de forma integral, los dos ejes temáticos, los siete
sub-ejes temáticos y la red de acontecimientos representados compuesta por 106 discursos
periodísticos informativos/opinativos/interpretativos localizados en los periódicos, se
utilizaron 14 categorías de análisis de discurso (véase el capítulo 2). Primero se realizó la
identificación de las siguientes categorías:
308
Posteriormente se efectuó el análisis con las siguientes categorías:
12) El pro-destinario.
13) El contra-destinatario.
14) El para-destinatario.
309
5.1. EL LEVANTAMIENTO DE MAYO DE
1936
310
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
a) “Últimas informaciones del expresidente Tejada Sorzano” (La Paz, mayo 21 de 1936,
p.4).
b) “Frente a los hechos” (La Paz, mayo 21 de 1936, p.4).
c) “Anoche a las 21 el Ejército asumió el gobierno nacional” (La Paz, junio 21 de 1936,
p.12).
d) “El Presidente de la Junta Militar hizo importantes declaraciones” (La Paz, junio 22 de
1936, p.5).
e) “El socialismo boliviano” (La Paz, mayo 8 de 1938, p.6).
La Calle:
La República:
311
1) “Ha vivido intensos momentos de agitación en los últimos días” (La Paz, mayo 19 de
1936, p.3).
2) “Discurso pronunciado ayer por B. Saavedra” (La Paz, mayo 19 de 1936, p.3).
3) “Izquierdas unidas: Hacia el futuro socialista” (La Paz, mayo 24 de 1936, p.4).
4) “Ellos los de siempre” (La Paz, junio 6 de 1936, p.8).
El Diario:
La Calle:
El Diario:
La Calle:
La República:
313
El Diario:
La Calle:
1) Las medidas de coerción “mañosamente planteadas” por gente del régimen liberal con
el fin de evitar la huelga de mayo de 1936.
2) Las “agresiones periodísticas por parte del republicanismo” y la “solapada campaña de
intrigas sembradas entre los propios adherentes del socialismo” que propiciaron la
ruptura entre el PRS y el PS.
3) La tarea político-ideológica “de la prensa capitalista que pretendió echar sombras al
prestigio del PS, esparciendo la versión de la existencia de intereses partidistas”.
4) La desviación política del saavedrismo que “hacía causa común con los Aramayo y los
Patiño”.
5) El sabotaje político de elementos del “rosquismo” hacia el gobierno de la Junta Militar.
6) Las acciones de los pseudo-socialistas que proclamaron su anti-socialismo y que
pretendieron fermentar la reacción de la población sobre la “revolución socialista” de
mayo.
7) La perpetuación del rosquismo en el gobierno. “Pues a título de técnica de función
pública se pretendió incrustar en el 'Estado Socialista', a elementos amaestrados en el
314
peculado, el robo, el servilismo y la coima tradicionales, características del poder
burgués”.
La República:
Por su parte, La Calle reveló, en una breve reseña, los sucesos que ocurrieron antes de la
huelga de mayo de 1936. En su discurso puso en relieve las medidas de represión que se
pretendieron implementar bajo el mandato liberal de Tejada Sorzano:
294 Véase “Últimas informaciones del expresidente Tejada Sorzano” en periódico El Diario. La Paz, mayo 21 de 1936.
315
un peligro de guerra (…) Tejada Sorzano ordenó hacer fuego sobre el
pueblo si este se mostraba partidario a la huelga295.
Por su parte, La República ponderó la rebelión de mayo de 1936 como una “Revolución”:
“Cabe hacer notar que este movimiento, al cual calificaríamos de “Revolución” se ha
caracterizado por su seriedad, cordura y amplitud. No ha habido ningún caso de detención,
muerte o atropello de parte del nuevo gobierno, cualidades rarísimas y que desde luego
implican un alto sentido de cordura y serenidad”296.
Se debe agregar que, La República, vocero del PRS, publicó el discurso pronunciado por
Juan Bautista Saavedra, Jefe del PRS en el que aclaró que el proceso de consolidación del
“Estado Socialista” debe ser gradual: “Nosotros no somos pues improvisados del
socialismo. Tenemos un pasado limpio y honroso que podemos ostentar en el país con
orgullo y como garantía de que nuestra obra en el gobierno continuará sin tregua. Pero esta
obra es cuestión de tiempo; no de unos pocos meses”297.
El nuevo gobierno civil y militar fue respaldado por el periódico El Diario a medias tintas.
Eso se evidenció en el siguiente párrafo:
295Véase “Breve y verídica reseña histórica de la revolución socialista” en periódico La Calle. La Paz, junio 24 de 1936,
p.5.
296Véase “ha vivido intensos momentos de agitación el país en los últimos días” en periódico La República. La Paz, mayo
19 de 1936, p.3.
297 Véase “Discurso pronunciado ayer por el Dr. B. Saavedra” en periódico La República. La Paz, mayo 19 de 1936, p.3.
298 Véase “Frente a los hechos” en periódico El Diario. La Paz, mayo 21 de 1936, p.4.
316
En otros temas, La República reivindicó la alianza de los partidos de izquierda y el Ejército
en defensa de la soberanía del país:
Fue en ese contexto que se desarrolló la ruptura entre los Partidos coaligados y el gobierno
de la Junta Militar. El 20 de junio de 1936, el Estado Mayor del Ejército decidió romper la
alianza con el PRS y el PS. De esa manera, el Tcnl. Busch pronunció un manifiesto a la
299 Véase “Izquierdas unidas: Hacia un futuro socialista” en periódico La República. La Paz, mayo 24 de 1936, p.4.
300 Véase “Ellos los de siempre” en periódico La República. La Paz, junio 6 de 1936, p.8.
317
nación, ese documento fue transcrito en El Diario. Ese medio respaldó lo enunciado y
apoyó la deportación del Jefe del PRS, Juan Bautista Saavedra, al territorio Arica. Afirmó
que a raíz de la decisión del Jefe del Estado Mayor se avizora un escenario de paz: “El
Ejército firme a los postulados de la revolución del 17 de mayo, desde la fecha, asume el
gobierno de la nación, mientras los partidos políticos debidamente depurados y
organizados, bajo la doctrina socialista puedan ejercer sus derechos y se hallen capacitados
para dirigir los destinos del país dentro de las normas de reconstrucción nacional”301.
El Diario, a su vez, aplaudió las afirmaciones del Presidente de la Junta Mixta de Gobierno,
Cnl. Toro, quién aseguró: “Gobernar con el Ejército sin la colaboración de ningún partido
sino con los personajes más capacitados”302.
La Calle no se mostró indiferente a las declaraciones de los medios liberales. En ese marco,
aclaró los motivos de la ruptura del Pacto de Partidos coaligados PRS-PS con el gobierno:
301Véase “Anoche a las 21 el Ejército asumió el gobierno nacional” en periódico El Diario. La Paz, junio 21 de 1936,
p.12.
302Véase “El Presidente de la Junta Militar hizo importantes declaraciones” en periódico El Diario. La Paz, junio 22 de
1936, p.5.
303 Véase “Ideales 'no intereses' motivaron la ruptura del pacto” en periódico La Calle. La Paz, junio 24 de 1936, p.5.
318
Asimismo, La Calle aseguró que la ruptura del PRS-PS fue porque en el seno del
Republicanismo coexistían elementos de la rosca minero-feudal: “el saavedrismo hacía
causa común con los Aramayo, los Patiño –dos millonarios que el espíritu localista paceño
debía repudiar por ser dos explotadores genuinamente ajenos a La Paz– y que sus relaciones
con la Rosca, hacían imposible un entendimiento con el Partido que tomó el camino de las
reivindicaciones proletarias”304. Sumado a eso, La Calle en su publicación “La voz
socialista” expresó que el PS “no ha hecho cuestión de permanecer en el gobierno para
hacerse mero dueño de él, sino le interesa tan sólo facilitar la realización del ideario
socialista en el país”305.
Ese periódico, asimismo, reivindicó los postulados de la huelga de mayo de 1936: “La
revolución del 17 de mayo obedeció a un imperativo ineludible que marcaba el trance entre
la institucionalidad caducada desastrosamente en la guerra del Chaco para dar cabida a una
nueva formación del Estado. Esta verdad se impuso a todas las clases sociales del país de
modo tan contundente que nadie podía oponerse a hecho tan fatal”307.
304 Véase “Un miembro de la rosca, gestor de Republicanos” en periódico La Calle. La Paz, junio 24 de 1936, p.6.
305 Véase “La voz socialista” en periódico La Calle. La Paz, 23 de junio de 1936, p.4.
306Véase “La huelga de gráficos del 10 de mayo fue el 1er. síntoma de la revolución socialista” en periódico La Calle.
La Paz, mayo 11 de 1937.
307 Véase “La revolución socialista” en periódico La Calle. La Paz, mayo 17 de 1937, p.1.
319
de una verdad: que el país está harto de tanta demagogia socialista y que ha llegado el
instante de volver a pensar en la patria, devolviendo al propio tiempo la confianza al capital,
hasta hoy amenazado y perseguido”308.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
La República:
308 Véase “Socialismo boliviano” en periódico El Diario. La Paz, 8 de mayo de 1938, p.6.
320
encabezado por el Cnl David Toro, y al Estado Mayor del Ejército comandado por el Tcnl.
Germán Busch.
Por su parte, La Calle destacó la participación de los siguientes actores: la Junta Militar de
Gobierno, el PS, las corrientes de izquierda nacional, la dirigencia y el Sindicato Gráfico,
al Secretario del PS, Carlos Montenegro, la FOT y las organizaciones de trabajadores.
La República visibilizó como sujetos de acción positivos a los miembros del PRS, al Jefe
del PRS, Bautista Saavedra, antes de la ruptura del pacto PRS-PS, al PS, a la Junta Mixta
de Gobierno, al Estado Mayor del Ejército, al Sindicato Gráfico y a los trabajadores y a los
miembros del PRS de Oruro, Cochabamba y Sucre.
Si bien en un primer momento ese medio escrito apoyó el ingreso de la Junta Militar de
Gobierno, en el proceso de consolidación del nacionalismo militar distinguió como sujetos
de acción negativos (1937-1939) al expresidente de la Junta Militar, David Toro, y al
Presidente de la República, Germán Busch.
321
La República identificó como actores sociales negativos al gobierno de Tejada Sorzano, a
las corrientes liberales y a los “jóvenes de la generación del 20” que posteriormente
formaron el PS.
PRODESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
El Diario: el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, Cnl. David Toro, y el Jefe del
Estado Mayor, Tcnl. Germán Busch.
La Calle: el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, Cnl. David Toro, el Jefe del Estado
Mayor, Tcnl. Germán Busch, el secretario del PS, Carlos Montenegro, los dirigentes de la
FOT, Waldo Álvarez, y Luis Gallardo,
c) INDETERMINADOS:
La Calle: las organizaciones de los trabajadores y los militantes de los partidos de izquierda.
322
CONTRA-DESTINARARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
El Diario: el sector obrero que protagonizó el movimiento de mayo de 1936, las corrientes
anarquistas y comunistas, y los partidos de izquierda.
La Calle: los funcionarios públicos que representaban a la rosca, la prensa capitalista, los
grandes industriales mineros y las fuerzas derechistas.
La República: las corrientes liberales y los “jóvenes de la generación del 20” que
posteriormente formaron el PS.
PARA-DESTINARARIOS:
323
1) INSTITUCIONALES:
2) INDIVIDUALIZADOS:
El Diario: el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, Cnl. David Toro y el Jefe del
Estado Mayor, Tcnl. Germán Busch.
3) INDETERMINADOS:
La Calle: la nación, el pueblo boliviano, los partidos socialistas, los partidos de izquierda,
los trabajadores y las organizaciones obreras.
324
5.2. EL NACIMIENTO DEL MINISTERIO
DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL
325
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
326
La Calle:
1) “El Ministerio de Trabajo desarrolla labor activa y eficaz” (La Paz, junio 23 de 1936,
p.6).
2) “¿Dónde está la verdadera contradicción que debe ser despejada?” (La Paz, junio 23 de
1936, p.6).
3) “Primer Congreso Sindical” (La Paz, noviembre 29 de 1936, p.4).
4) “Será obrero el ministro titular del Trabajo y Previsión Social” (La Paz, diciembre 3 de
1936, p.4).
5) “El Ministerio de Trabajo” (La Paz, diciembre 3 de 1936, p.4).
6) “El Ministerio de Trabajo” (La Paz, enero 15 de 1936, p.4).
La República:
1) “Hay que dar contenido constructivo al Ministerio de Trabajo” (La Paz, junio 14 de
1936, p.4).
2) “Una extraña actitud del ministro de Trabajo” (La Paz, junio 20 de 1936, p.4).
327
El Diario:
1) La designación de las autoridades del Trabajo que cumplan los requisitos de cultura y
experiencia comprobada.
2) La modificación del procedimiento en la elección de empleados públicos, poniendo en
relieve la eficiencia.
3) La convocatoria a un Congreso obrero siguiendo las bases de “cultura e instrucción”.
4) La imposición de la prohibición, en su totalidad, de la divulgación de ideología
comunista y fascista en los congresos de los trabajadores.
5) La dictación de un cuerpo normativo laboral en el que impere la armonía entre el capital
y el trabajo.
La Calle:
La República:
328
SITUACIÓN SOCIAL A DEFENDER:
El Diario:
La Calle:
La República:
El Diario:
1) “La falta de idoneidad de los funcionarios que tiene a su cargo las reparticiones del
trabajo y de los abogados de mala fe que complican” los procedimientos.
2) La designación del próximo titular de Trabajo que causó discrepancia de criterio y una
pugna en las delegaciones del interior del país.
3) El desinterés de las clases trabajadoras “que no han revelado propósito de dedicarse con
tiempo y serenidad al estudio de las cuestiones complejas” que se tenían que abordar
en el Congreso obrero.
4) La función ideológica comunista que generalizó el artesanado boliviano hacia el
colectivo de los trabajadores.
329
5) La desorientación ideológica y falta de instrucción de los delegados del Congreso
obrero.
6) La división que demostraron los trabajadores del país en el Congreso obrero.
7) El antagonismo entre el capital y el trabajo.
La Calle:
1) La campaña injustificada y absurda que realizó “la prensa personalista del saavedrismo”
frente a las labores realizadas por el Ministerio de Trabajo.
2) La intención del Saavedrismo de identificar al ministro de Trabajo como comunista.
3) Los intereses personales y regionales que ocasionaron la divergencia en el Congreso
obrero.
La República:
En otros temas, el debate sobre la gestión del ministro de Trabajo y su ratificación como
Autoridad, por las organizaciones de trabajadores y la sociedad civil, fue de largo aliento.
309Véase “La revolución no entronizará caudillos civiles ni militares −dijo el Coronel Toro” en periódico El Diario. La
Paz, mayo 22 de 1936, p.12.
330
En esa perspectiva, Teresa Urquidi, intelectual cochabambina, planteó la necesidad de
nombrar a una mujer como titular de la Cartera del Trabajo, Además sostuvo que en la
designación de las autoridades del Trabajo debe incluirse los requisitos de cultura y
experiencia comprobada310.
A un mes de gestión del ministro Álvarez, La República criticó los avances institucionales
que se habían logrado hasta ese momento: “Nada de lo que hasta hoy tiene realizado, (el
Ministerio de Trabajo) nos permite entrever que en el arduo plan de labores que entraña su
cometido, haya propiamente una finalidad de medular envergadura (…) Las medidas
relativas a fijación de salario mínimo y bonificaciones de sueldos y jornales, que han sido
adoptadas, son en efecto, manidas disposiciones que no alcanzan por su nimiedad a
constituirse en sólidos guiones del esquema revolucionario”312.
310 Véase “Debe ir una mujer al Ministerio de Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, 24 de mayo de 1936.
311 Véase “Declaraciones del ministro Álvarez” en periódico El Diario. La Paz, mayo 26 de 1936, p.6.
Véase “Hay que dar contenido constructivo al Ministerio de Trabajo” en periódico La República. La Paz, junio 14 de
312
1936, p.4.
331
Asimismo, en ese medio escrito se denunció que el titular del Trabajo perteneció a las
corrientes radicales de izquierda:
En contraste con lo mencionado, La Calle defendió la tarea activa y eficaz que desarrollaba
el Ministerio de Trabajo e hizo frente a la campaña del PRS: “Tanto el Ministerio de
Trabajo, como el compañero Waldo Álvarez han recibido expresiones de solidaridad no
sólo de las clases obreras de La Paz, sino también del interior de la república, contra la
campaña injustificada y absurda de la prensa personalista. Documentos que, hacen notar
que califican dicha campaña como dirigida contra una institución tutelar de las clases
obreras y que llama la atención”314.
313 Véase una extraña actitud del ministro de Trabajo” en periódico La República. La Paz, junio 20 de 1936, p.4.
314 Véase “El Ministerio de Trabajo desarrolla labor activa y eficaz” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936, p.6.
332
Convenimos, en que es el Ministerio de Trabajo, más que a ningún otro corresponde
cumplir la misión de imprimir orientaciones básicas al movimiento revolucionario315.
A menos de un año del ingresó como titular de la Cartera del Trabajo, Waldo Álvarez
decidió renunciar a su cargo con el fin de que el Congreso obrero, celebrado el 29 de
noviembre de 1936, lo ratifique en su cargo o elija a otro personero (Ver capítulo 4). En
relación a la dimisión de dicha autoridad, El Diario transcribió sus declaraciones:
Fue así que el 29 de noviembre de 1936 inició el cónclave de los trabajadores. El Diario
realizó un seguimiento puntilloso a ese acontecimiento:
315Véase “¿Dónde está la verdadera contradicción que debe ser despejada?” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de
1936, p.6.
316 Véase “Se produjo la crisis de gabinete” en periódico El Diario. La Paz, noviembre 29 de 1936, p.7.
333
delegaciones del interior de la República, ya que varias de ellas tienen
candidatos propios317.
El Diario, afirmó que los temas abordados en dicha reunión no despertaron interés en los
trabajadores: “no ha despertado en verdad mucha expectativa, y aún parece que no interesó
mayormente a todas las clases trabajadoras, que no han revelado propósito de dedicarse
con tiempo y serenidad al estudio de las cuestiones indudablemente complejas que se
abordarán en el congreso”318.
Por el contrario, La Calle expresó que dicha reunión fue el resultado de un “concepto
político y de una visión revolucionaria definida”319. También, publicó el discurso del
Presidente Toro, Autoridad que demostró interés sobre el desarrollo del evento: “Veo,
manifestó el coronel Toro, las justas expectativas del proletariado nacional y felicito a las
clases trabajadoras organizadas en el Congreso, seguro del camino más rectilíneo y positivo
para la solución de sus problemas consisten en la organización seria y serena de sus
efectivos (…) El ministro de Trabajo será un representante de las clases trabajadoras,
conforme tengo ofrecido desde mayo”320.
317 Véase “Hoy se inaugurará el Congreso de Trabajadores” en periódico El Diario. La Paz, noviembre 29 de 1936, p.7.
318 Véase “El Congreso obrero” en periódico El Diario. La Paz, noviembre 29 de 1936, p.6.
319 Véase “El primer Congreso Sindical” en periódico La Calle. La Paz, noviembre 20 de 1936, p.4.
320Véase “Será obrero el ministro de Trabajo y Previsión Social” en periódico La Calle. La Paz, diciembre 3 de 1936,
p.4.
321 Véase “El Ministerio de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, diciembre 3 de 1936, p.4.
334
El Diario, por otro lado, calificó al cónclave obrero como un evento que permitió visibilizar
la división de los trabajadores. A su vez, publicó las declaraciones del Presidente Toro,
quién “lamentó la falta de instrucción y cultura de los trabajadores en los debates del
Congreso obrero”322. Sumado a eso, ese periódico, sostuvo que las divergencias en
decisiones, la multiplicidad de candidatos a ministro de Trabajo y el “desbande que
iniciaron diversas delegaciones de La Paz y del interior del país” impulsaron a que el
Congreso se clausurara323.
Finalmente, Toro expresó una profunda discrepancia con las acciones desarrolladas en
dicho encuentro. El Diario transcribió el discurso del Jefe de Estado, en el que destacó la
importancia de la Cartera de Trabajo en el proceso de la construcción del “Estado
socialista”:
322Véase “La cultura como primer paso para los progresos sociales”, en periódico El Diario. La Paz, diciembre 4 de
1936, p.4.
323 Véase “Disolviose la reunión sindical de obreros” en periódico El Diario. La Paz, diciembre 9 de 1936, p.6.
324Véase “El Presidente de la Junta pronunció ayer un trascendental discurso al completar su gabinete” en periódico El
Diario, La Paz, enero 19 de 1937, p.6.
335
Posterior a la polémica del nombramiento del próximo titular de Trabajo, el Presidente Toro
definió elegir como nueva Autoridad al abogado Javier Paz Campero. En relación a esa
designación, El Diario transcribió su discurso y resaltó la frase “No son elementos
antagónicos los factores de producción”.
325Véase “Palabras del ministro de Trabajo y Previsión: No son elementos antagónicos los factores de la producción” en
periódico El Diario. La Paz, enero 20 de 1937, p.6.
326 Véase “El Ministerio de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 15 de 1936, p.4.
336
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
1) Estuvo en contra del discurso de desprestigio que desarrolló el PRS, en contra del titular
del Ministerio de Trabajo, Waldo Álvarez.
La República:
1) Al discurso que impulsaron los miembros del PS sobre el trabajo eficaz y activo que
desarrolló el ministro de Trabajo, Waldo Álvarez.
2) La posición contradictoria de Álvarez, quién afirmó ser un “auténtico comunista y
después rechazó enérgicamente el calificativo de extremista rojo”.
Por su parte, La Calle distinguió como actores positivos al Presidente David Toro, al
ministro de Trabajo, Waldo Álvarez, al nuevo titular de Trabajo, Javier Paz Campero y a
los delegados de La Paz y del interior del país, la FOT y la FOL y a los miembros del
Congreso obrero.
337
ACTORES O SUJETOS DE ACCIÓN NEGATIVOS: El Diario distinguió como
actores o sujetos de acción negativos a los delegados de La Paz y del interior del país, a los
miembros del Congreso obrero y al artesanado boliviano “comunista”.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
La República: el PRS.
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
338
La Calle: los delegados de La Paz y del interior del país, y los miembros del Congreso
obrero.
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
El Diario: los delegados de La Paz y del interior del país, los miembros del Congreso obrero
y el artesanado boliviano comunista.
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
339
El Diario: la Junta Militar de Gobierno y el Estado Mayor del Ejército.
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
La Calle: los miembros del Congreso obrero, los trabajadores y el pueblo boliviano.
340
5.3. EL TRABAJO OBLIGATORIO
341
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
1) “Se necesita dieciocho mil obreros para resolver el álgido problema del estaño” (La
Paz, junio 19 de 1936, p.12).
2) “Tres importantes asuntos en estudio de la Junta Militar” (La Paz, junio 20 de 1936,
p.4).
3) “Hacia el cumplimiento del trabajo obligatorio” (La Paz, septiembre 3 de 1936, p.8).
4) “El reclutamiento de desocupados: dio buen resultado en el departamento de Potosí,
debido a la estrictez con que se persiguió a los que no tienen ocupación conocida” (La
Paz, octubre 7 de 1936, p.2).
5) “Finanzas de posguerra: el trabajo obligatorio” (La Paz, octubre 21 de 1937, p.6).
La Calle:
342
La República:
1) “Antes que el imperio del trabajo obligatorio, las mayorías humanas precisan el imperio
del trabajo obligatorio” (La Paz, junio 20 de 1936, p.5).
El Diario:
La Calle:
La República:
343
1) Proyectó la necesidad de la promulgación de un Código laboral antes de dictar el
decreto de trabajo obligatorio.
El Diario:
1) Aplicar el decreto del trabajo obligatorio dictado por la Junta Militar de Gobierno.
2) Incrementar por todos los medios la producción estañífera del país.
3) Otorgar más cargos en la administración pública a los excombatientes que tengan
relativa cultura y no abandonen sus labores en las que se hallaban empeñados.
La Calle:
1) Respaldar la aplicación del decreto del trabajo obligatorio sin favorecer a la gran
minería.
La República:
El Diario:
344
La Calle:
La República:
El Diario, además, denunció que la carencia de mano de obra, en las minas, la industria y
los demás centros laborales se debe a la promulgación del decreto de preferencia en los
cargos públicos a excombatientes:
327Véase “Se necesita dieciocho mil obreros para resolver el álgido problema del estaño” en periódico El Diario. La Paz,
junio 19 de 1936, p.12.
345
carencia de trabajadores no solamente en el ramo de la minería, sino
también dentro de todos las demás industrias y labores gremiales328.
328 Véase “Tres importantes asuntos en estudio de la Junta Militar” en periódico El Diario. La Paz, junio 20 de 1936, p.4.
329“Antes que el imperio del trabajo obligatorio, las mayorías humanas precisan el imperio del trabajo obligatorio” en
periódico La República. La Paz, junio 20 de 1936, p.5.
330 Véase “La desocupación y el trabajo obligatorio” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936.
346
El Diario, en relación al decreto exigió su cumplimiento en “la administración pública, en
la universidad, en las escuelas, en los colegios y en todas las esferas que tienen algo que
ver con la maquinaria del Estado”331.
El debate continuó. Fue así que La Calle resaltó la necesidad de que la Junta Militar regule
los salarios y condiciones de trabajo de los reclutados desocupados: “No debe perderse de
vista el aprovechamiento que pueden hacer las empresas mineras, en beneficio propio y
perjuicio de los trabajadores. Los salarios y otras condiciones deben regir igualmente para
los voluntarios y forzados, de acuerdo con las disposiciones vigentes, de modo que el
capitalismo no tome el decreto de trabajo obligatorio como una contribución del Estado a
sus designios de explotación”332.
331 Véase “Hacia el cumplimiento del trabajo obligatorio” en periódico El Diario. La Paz, septiembre 3 de 1936, p.8.
332 Véase “Efectividad del trabajo obligatorio” en periódico La Calle. La Paz, septiembre 4 de 1936, p.4.
333 Véase “El reclutamiento de desocupados” en periódico El Diario. La Paz, octubre 7 de 1936, p.2.
347
una ley destinada a reventar indios”334. Otra preocupación que exteriorizó La Calle fue la
desocupación deliberada de la gente del área rural:
A unos meses de promulgado el decreto de trabajo obligatorio, La Calle fue el cuasi único
órgano de prensa que denunció la incompetencia de los funcionarios encargados del trámite
del Carnet de Trabajo. En ese sentido, publicó las acusaciones de varios trabajadores sobre
la emisión de dicho documento:
334 Véase “Trabajo obligatorio sólo para indios” en periódico La Calle. La Paz, octubre 9 de 1936, p.8.
335 Véase “Los hombres no quieren trabajar” en periódico La Calle. La Paz, octubre 15 de 1936, p.1.
348
turno que jamás llega”. Los funcionarios “sin cultura y conocimiento
social” no conocían a las personalidades ilustres citadas336.
Sobre el decreto, un análisis realizado por René Gutiérrez Guerra en El Diario detalló las
verdaderas intenciones de su aprobación: “La verdad es que el gobierno –el autor del
decreto de trabajo obligatorio –no pretendía cambiar las bases y leyes políticas del país.
Sus propósitos eran más modestos. Perseguía solamente –de atendernos a lo expresado en
el propio decreto– a proveer a la urgente necesidad de incrementar por todos los medios a
la producción estañífera del país”337.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
La República:
336 Véase “Sufren atropellos brutales las personas que van a recabar carnets de trabajo” en periódico La Calle. La Paz,
julio 13 de 1937, p.5.
337 Véase “Finanzas de posguerra: El trabajo obligatorio” en periódico El Diario. La Paz, octubre 21 de 1937, p.6
349
ACTORES O SUJETOS DE ACCIÓN POSITIVOS: El Diario identificó como actores
positivos al gobierno de David Toro, al capitalismo minero e industrial, las patrullas de
reclutamiento de desocupados, la rosca minero-feudal y los empresarios privados.
Por su parte, La Calle visibilizó como actores positivos al gobierno, a los “indios” que eran
discriminados, a los profesionales y a los trabajadores que tramitaron su Carnet de Trabajo.
Por su parte, La República identificó como sujeto de acción negativa al ministro de Trabajo,
Waldo Álvarez, y sus funcionarios.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
La Calle: el gobierno.
La República: el PRS.
b) INDIVIDUALIZADOS:
350
El Diario: el Presidente David Toro.
c) INDETERMINADOS:
La Calle: los “indios”, los profesionales y los trabajadores que tramitaron su carnet de
trabajo.
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
351
El Diario: los excombatientes, la administración pública, las escuelas y la universidad que
no cumplen con el decreto del trabajo obligatorio.
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
El Diario: los excombatientes, los trabajadores, la población del área rural y urbana y los
desocupados en general.
La Calle: los desocupados del área rural, los trabajadores y el pueblo boliviano.
352
5.4. LA SINDICALIZACIÓN
OBLIGATORIA
353
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
1) “Se inició el debate ministerial sobre la sindicalización obligatoria” (La Paz, julio 21
de 1936, p.4).
2) “El peligro inminente de la sindicalización obligatoria” (La Paz, julio 22 de 1936, p.4).
3) “Declaraciones del ministro de Trabajo” (La Paz, julio 26 de 1936, p.4).
4) “Sindicalización obligatoria” (La Paz, agosto 10 de 1936, p.3)
5) “Nuestras posiciones frente al proletariado” (La Paz, noviembre 3 de 1936, p.7).
La Calle:
354
representó la posición del medio de prensa sobre el tema mencionado y en los otros dos
discursos no se incluyó el nombre del autor.
El Diario:
La Calle:
El Diario:
La Calle:
355
SITUACIÓN SOCIAL A ABANDONAR:
El Diario:
1) Los intentos del gobierno de la Junta Militar de eliminar y de dar un golpe decisivo a
los partidos políticos.
2) La aplicación de la sindicalización obligatoria, normativa que atenta contra la “libertad
individual”.
3) La imposición de sindicalizarse.
4) La sindicalización como medida con la que se pretende establecer un “régimen
dictatorial hacia los trabajadores”.
5) La progresiva promulgación de medidas “exóticas” e inaplicables dictadas por
autoridades de la Junta Militar.
La Calle:
338 Véase “Hacia la sindicalización” en periódico La Calle. La Paz, julio 7 de 1936, p.4.
356
Por su parte, El Diario realizó un seguimiento del proceso de elaboración y aprobación de
dicho decreto. Afirmó, además, que con la promulgación de la sindicalización obligatoria
se pretendió eliminar a los partidos tradicionales: “Existiendo como existe el propósito de
sindicalizar la nación bajo un sistema propio del medio, puede recalcarse que la tiende a
eliminar del panorama político a los partidos tradicionales que hace rato cumplieron su
deber histórico (…) Si el carnet sindical llega a ser la base de la ciudadanía, resulta lógico
pensar que se pretende dar un golpe decisivo a los partidos políticos”339.
339Véase “Se inició el Debate Ministerial sobre la sindicalización obligatoria” en periódico El Diario. La Paz, julio 21
de 1936, p.4.
340 Véase “El peligro inminente de la sindicalización obligatoria” en periódico El Diario. La Paz, julio 22 de 1936, p.4.
341 Véase “Hacia la sindicalización” en periódico La Calle. La Paz, julio 23 de 1936, p.4.
357
La sindicalización fue un tema que causó debate y los medios de prensa fueron una
plataforma de polarización de apoyo o de discrepancia de ese tema. Respecto al proyecto
del decreto de sindicalización obligatoria, El Diario realizó una entrevista y transcribió las
declaraciones del ministro de Trabajo:
342 Véase “Declaraciones del ministro de Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, julio 26 de 1936, p.4.
343Véase “El proyecto de sindicalización obligatoria y sus resonancias en la opinión pública” en periódico La Calle. La
Paz, julio 26 de 1936, p.7.
358
gremios ejercieron una dictadura, hoy pretende establecerla el Estado invocando nuevos
argumentos”344.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
359
2) El discurso del gobierno de formar un “Estado sindical”.
La Calle:
El Diario visibilizó como positivos al Partido Liberal, la rosca minero-feudal, los gremios
y las mutuales.
La Calle identificó como sujetos de acción positivos a la Junta Militar de Gobierno, al PS,
al ministro de Trabajo, Waldo Álvarez y a los trabajadores.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
360
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
El Diario: los funcionarios del Ministerio de Trabajo, Ricardo Anaya y José Antonio Arce.
La Calle: los representantes del ala liberal del gobierno, Javier Paz Campero y Carlos
Romero.
c) INDETERMINADOS:
PARA-DESTINATARIOS:
361
1) INSTITUCIONALES:
2) INDIVIDUALIZADOS:
3) INDETERMINADOS:
362
5.5. NACIONALIZACIÓN
DE LA
STANDARD OIL
363
EJES TEMÁTICOS: “La Creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
SUB-EJE TEMÁTICO: La nacionalización de la Standard Oil.
El Diario:
1) “El gobierno declaró la caducidad de las concesiones de la Standard” (La Paz, marzo
16 de 1937, p.7).
La Calle:
1) “Caducidad de las concesiones de la Standard Oil” (La Paz, marzo 31 de 1937, p.6).
2) “El pueblo y la Standard Oil” (La Paz. abril 3 de 1937, p.2).
3) “Todo el país con el gobierno y contra la Standard Oil” (La Paz, mayo 12 de 1937, p.2).
4) “La Standard Oil y sus defensores” (La Paz, enero 21 de 1939, p.2).
364
SITUACIÓN SOCIAL DESEADA:
La Calle:
La Calle:
La Calle:
1) Las pocas acciones que realizaron los anteriores gobiernos de turno en relación a la
defensa del petróleo y los recursos naturales.
2) El manejo subversivo de los recursos nacionales por parte de la Standard Oil.
3) El posible proceso de impugnación a la confiscación de bienes, reclamados por la
Standard Oil.
365
DISCURSO: La nacionalización de la Standard Oil fue un tema poco abordado por El
Diario. Ese medio sólo transcribió la Resolución Suprema de 13 de marzo de 1937.
347Véase “El gobierno declaró la caducidad de las concesiones de la Standard Oil” en periódico El Diario. La Paz, marzo
16 de 1937, p.7.
348 Véase “Caducidad de las concesiones de la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, marzo 31 de 1937, p.6.
366
país, que ha encarado la Junta Militar, presidida por el Cnl. Toro, al haber dictado el
histórico decreto de caducidad de las concesiones petroleras de la empresa americana
Standard Oil Company349.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
349 Véase “El pueblo y la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, abril 3 de 1937, p.2.
350 Véase “Todo el país con el gobierno y contra la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, mayo 12 de 1937, p.2.
351 Véase “La Standard Oil y sus defensores” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1939, p.2.
367
1) De forma implícita no estuvo a favor de la Resolución Suprema de 13 de marzo de
1937. Dicha normativa resolvió confiscar todos los bienes de la Standard Oil Company.
La Calle
La Calle visibilizó como actor negativo a la Standard Oil Company y a los gobiernos
liberales y conservadores que no lucharon por la soberanía económica.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
368
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
369
La Calle: La Junta Militar de Gobierno.
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
370
5.6. LA PROMULGACIÓN DE LA
PRIMERA CONSTITUCIÓN SOCIAL EN
BOLIVIA
371
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
1) “Un Comité estudiará la reforma constitucional” (La Paz, noviembre 18 de 1936, p.4).
2) “Prosiguen los trabajos de la comisión Constitucional” (La Paz, octubre 23 de 1936,
p.6).
3) “Reunióse ayer la comisión que estudia la reforma de la Carta Constitucional” (La Paz,
octubre 29 de 1936, p.5).
4) “Ayer sesionó la comisión Constitucional” (La Paz, noviembre 12 de 1936, p.6).
5) “La comisión de Constitución revisará todos los códigos vigentes del país” (La Paz,
enero 10 de 1937, p.7).
6) “Publicidad de la nueva Constitución Política” (La Paz, febrero 5 de 1937, p.6).
7) “En el curso de esta quincena se intensificará las labores de la comisión Constitucional”
(La Paz, febrero 15 de 1938, p.4).
8) “Esta semana terminará el estudio de las secciones de la futura Constitución” (La Paz,
febrero 21 de 1937, p.2).
9) “Crisis en el seno de la comisión Constitucionalista” (La Paz, abril 22 de 1937, p.7).
10) “El asunto constitucional” (La Paz, abril 23 de 1937, p.6).
11) “Lo que debería conseguir una nueva Constitución” (La Paz, julio 26 de 1937, p.4).
12) “La nueva constitución no está inspirada en ninguna orientación doctrinal” (La Paz,
octubre 29 de 1938, p.6).
372
La Calle:
El Diario:
La Calle:
El Diario:
La Calle:
1) Nombrar una comisión revisora de la Constitución Política del Estado, bajo una
orientación “socialista”.
El Diario:
La Calle:
374
3) La posición de los que pretendieron consolidar la vigencia de la Constitución de 1880
y sus posteriores reformas.
En ese marco, resaltó que el Estado gastaría al menos Bs.18.000 en cubrir los gastos en
sueldos y salarios y expendios menores de la comisión revisora de la Constitución Política
del Estado:
352 Véase “Un comité estudiará la reforma constitucional” en periódico El Diario. La Paz, septiembre 18 de 1936, p.4.
353 Véase “Hacia la nueva Constitución” en periódico La Calle. La Paz, octubre 11 de 1936, p.1.
375
Entre otros temas, El Diario subrayó el hermetismo con el que operó dicha instancia:
“Informaciones de diversas fuentes, permiten indicar, por otra parte, que los comisionados
del gobierno prefieren llevar a cabo reuniones reservadas a fin de evitar que ciertas acciones
pretendan influir sobre sus decisiones”. Ese matutino, en esa publicación, también,
comunicó que, según datos de fuentes confiables, algunos temas que debate la comisión
giraron en torno a los poderes públicos, el sistema electoral, el ejercicio de sufragio y la
intervención de las federaciones, sindicatos y otras instituciones354.
En todos los discursos periodísticos que presentó El Diario ante la opinión pública se
resaltó el hermetismo de la comisión, en relación a la elaboración de la Constitución
Política del Estado: “Hemos venido informando sobre el curso de los debates de la
comisión, aunque sin incurrir en el detalle, puesto que sobre el particular se guarda la más
absoluta reserva”356.
354 Véase “Prosiguen los trabajos de la comisión Constitucional” en periódico El Diario. La Paz, octubre 23 de 1936, p.6.
355Véase “Reunióse ayer la comisión que estudia la reforma de la Carta Constitucional” en periódico El Diario. La Paz,
octubre 29 de 1936, p.5.
356 Véase “Ayer sesionó la comisión Constitucional” en periódico El Diario. La Paz, noviembre 12 de 1936, p.6.
376
Asimismo, ese matutino informó que la comisión no pretendió eliminar del esquema
político a los partidos y destacó que esos organismos son la base de la democracia:
357Véase “La comisión de Constitución revisará todos los códigos vigentes del país” en periódico El Diario. La Paz,
enero 10 de 1937, p.7.
358Véase “A fines de febrero estará concluido el proyecto de Constitución” en periódico La Calle. La Paz, enero 20 de
1937, p.4.
377
continua los avances y el proyecto de la Constitución Política del Estado a la opinión
pública:
Después de una ardua tarea informativa, dicho matutino amplificó ante la opinión pública
la divergencia y crisis que se desarrolló al interior de la comisión revisora de la Constitución
Política del Estado:
359 Véase “Publicidad de la nueva Constitución Política” en periódico El Diario. La Paz, febrero 5 de 1937, p.6.
360Véase “En el curso de esta quincena se intensificará las labores de la comisión Constitucional” en periódico El Diario.
La Paz, febrero 15 de 1937, p.4.
361Véase “Esta semana terminará el estudio de las secciones de la futura Constitución” en periódico El Diario. La Paz,
febrero 21 de 1937, p.2.
378
personeros guardaron reserva absoluta, al punto de que nada trascendió
al público. Durante cuatro meses o sea desde enero del año en curso los
debates en el seno de la comisión han sido muy interesantes y
relacionados con la parte del articulado de la carta.
Frente a ese problema, El Diario sugirió la disolución de dicha instancia. A su vez, destacó
la necesidad de poner en vigencia la Constitución Política del Estado de 1880:
362 Véase “Crisis en el seno de la comisión Constitucionalista” en periódico El Diario. La Paz, abril 22 de 1937, p.7.
363 Véase “El proyecto de Constitución” en periódico La Calle. La Paz, abril 22 de 1937, p.4.
379
se elabore nuevas constituciones, pues no hay que olvidar que de nada
vale tener un libro, si no se sabe leer (…) En consecuencia, por decoro
y por respeto a sus propias doctrinas, como hombres de derecho, los
componentes de la ya célebre comisión Constitucionalista, deberían
disolverse en homenaje a los dictados de la Carta Magna; aconsejando
si acaso al Supremo Gobierno que nos rige, ponerla en vigencia y
normalizar la vida política de la nación364.
En contraste de lo sugerido, La Calle expresó que la Carta Magna aprobada en1880 sólo
favoreció a una minoría y que su contenido no responde a las necesidades del Estado actual:
364 Véase “El asunto constitucional” en periódico El Diario. La Paz, abril 23 de 1937, p.6.
365 Véase “La constitución del 80 y la realidad política de Bolivia” en periódico La Calle. La Paz, julio 25 de 1937, p.4.
366Véase “La nueva constitución no está inspirada en ninguna orientación doctrinal” en periódico El Diario. La Paz,
octubre 29 de 1938, p.6
380
Respecto a la labor de la Convención Nacional, La Calle elaboró un balance breve de la
labor de los Convencionales:
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
367 Véase “Balance de la Convención” en periódico La Calle. La Paz, octubre 30 de 1938, p.4.
381
1) Estuvo en desacuerdo con la noción de mantener en vigencia la Constitución Política
del Estado de 1880
2) Se opuso al discurso que deslegitimó el trabajo que desarrolló la comisión
Constitucionalista.
Por su parte, La Calle visibilizó como actores positivos a la Junta Militar de Gobierno, al
PS, a los miembros de la comisión revisora de la Constitución entre ellos a Vicente
Mendoza López.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
382
c) INDETERMINADOS:
CONTRA-DESTINATARIOS:
A) INSTITUCIONALES:
B) INDIVIDUALIZADOS:
El Diario: los miembros de la comisión revisora, entre ellos: Javier Paz Campero, Vicente
Mendoza López, José María Gutiérrez, Franklin Mercado, Víctor Alberto Saracho y Pablo
Guillén
C) INDETERMINADOS:
La Calle: la corriente liberal y su prensa y otros grupos disidentes, entre ellos algunos
estudiantes, curas y otros.
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
383
La Calle: la Junta Militar de Gobierno.
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
384
5.7. LA ELABORACIÓN DEL CÓDIGO
DEL TRABAJO EN BOLIVIA
385
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
1) “Se convocará a reuniones para considerar el Proyecto del Código Nacional del
Trabajo” (La Paz, abril 5 de 1938, p.2).
2) “En enero se redactará el Código del Trabajo” (La Paz, noviembre 10 de 1938, p.7)
3) “La Convención de Jefes Del Trabajo” (La Paz, enero 16 de 1939, p.7).
4) “Apostillas al Congreso del Trabajo” (La Paz, febrero 11 de 1939, p.9).
5) “Código del Trabajo” (La Paz, mayo 29 de 1939, pp. 9-11)
6) “El miércoles, en manifestación pública los obreros apoyarán el Código del Trabajo”
(La Paz, junio 2 de 1939, p.6).
La Calle:
1) “El nuevo Código del Trabajo” (La Paz, diciembre 17 de 1936, p.4).
2) “El Código del Trabajo” (La Paz, enero 21 de 1937, p.4).
3) “El Código del Trabajo es un valioso aporte a la edificación socialista” (La Paz,
mayo 25 de 1938, p.2)
4) “El gobierno ha convocado a Jefes del Trabajo para el 2 de febrero” (La Paz, enero 12
de 1939, p.4).
5) “Hoy día se inaugurará esta asamblea solemnemente” (La Paz, febrero 2 de 1939, p.4).
6) “Obreros textiles de la localidad aplauden el Código del Trabajo” (La Paz, junio 2 de
1939, p.5).
386
PRODUCTOR-REPRODUCTOR DISCURSIVO: El Diario no identificó el nombre del
productor-reproductor en cinco de sus seis discursos periodísticos
informativos/opinativos/interpretativos. Uno de ellos exteriorizó su línea político-
ideológica.
Por su parte, La Calle no incluyó el nombre del productor-reproductor en cuatro de sus seis
discursos periodísticos informativos/opinativos/interpretativos. Uno de ellos expresó su
orientación político-ideológica y un contenido periodístico fue escrito por Juan
Villarpando.
El Diario:
La Calle:
El Diario:
1) Impulsar un Código de Trabajo que armonice los intereses de los empresarios y los
trabajadores.
2) Construir un cuerpo normativo laboral en co-participación con el empresariado, las
autoridades de gobierno y los expertos en el tema.
387
3) “Contemplar los intereses del capital” en el nuevo Código del Trabajo.
La Calle:
1) Promulgar un Código del Trabajo, dado que se carece de una “legislación social” en el
país para los trabajadores en el que se armonice el capital y el trabajo.
2) Promover el espíritu progresista que ostenta el proyecto del Código Laboral.
El Diario:
1) La improvisación en la realización del proyecto del Código Laboral, que fue “una copia
textual del Código del Trabajo de Chile”.
2) La improcedencia que tendría dictar el nuevo Código del Trabajo sin que se conozcan
los puntos de vista de los empresarios.
3) Los fundamentos radicales en los que se establece que se aniquile el capital, “el cual
requiere precisamente nuestra patria para explotar sus recursos y riquezas”.
La Calle:
DISCURSO: En relación con la elaboración del proyecto del Código del Trabajo, La Calle
exteriorizó un cierto recelo en la eficacia del nuevo cuerpo legal. Asimismo, ese periódico
cuestionó el trabajo que realizaron las Jefaturas del Trabajo en el interior del país:
388
los convencionales (…) Ateniéndonos a las observaciones que hemos
anotado en el desenvolvimiento de las jefaturas del trabajo en los cuatro
distritos en que éstas se hallan establecidas, no podemos alimentar
esperanzas en la eficacia de la nueva codificación368.
Pese a lo mencionado, La Calle respaldó el hecho de que el país cuente con una Legislación
Laboral:
El Diario, por su parte, transcribió en sus páginas el discurso del Jefe de Trabajo de Tarija,
Ricardo Sejas. De la intervención, El Diario destacó la idea que el país debe contar con “un
conjunto sistematizado de leyes sociales, o sea un Código de Trabajo”:
368 Véase “El nuevo Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, diciembre 17 de 1936, p.4.
369 Véase “El Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1937, p.4.
389
tranvías e industrias, obreros, trabajadores agrícolas, mujeres, ancianos
y niños370.
Bajo esas premisas, el proyecto del Código del Trabajo fue elaborado en dos Convenciones
del Trabajo. En la primera reunión participaron principalmente los jefes departamentales
de Trabajo, motivo por el cual los empresarios privados y la Cámara Nacional de Comercio
expresaron un profundo desacuerdo, así lo dio a conocer El Diario:
370 Véase “El Código del Trabajo y su próxima elaboración” en periódico El Diario. La Paz, febrero 8 de 1937, p.4.
371Véase “Se convocará a reuniones para considerar el Proyecto del Código Nacional del Trabajo” en periódico El Diario.
La Paz, abril 5 de 1938, p.2.
390
dogmáticas, que por su redundancia e inutilidad suscitarán discusiones
estériles cuando se trate de darles aplicación372.
Frente a los reclamos de los empresarios, la segunda Convención del Trabajo convocó a un
quórum diverso, entre ellos autoridades del gobierno, trabajadores, catedráticos de las
universidades del país, la Asociación de Periodistas y varias entidades como la Cámara
Nacional de Comercio, Cámara de Fomento Industrial, etc.374. La reunión se programó para
el 2 de febrero de 1939375.
El Diario respaldó la segunda Convención del Trabajo. Puntualizó, a su vez, que la primera
reunión no logró satisfacer todas las expectativas, puesto que no se contemplaron
debidamente los intereses del capital:
Fue a raíz del proyecto de Código del Trabajo que varias entidades
como la Cámara Nacional de Comercio, Cámara de Fomento Industrial,
etc., se dirigieron al Presidente de la República, con el propósito de
pedir la intervención de las clases patronales en la acción definitiva del
372 Véase “Apostillas al Congreso del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, febrero 11 de 1939, p.9.
373Véase “El Código del Trabajo es un valioso aporte a la edificación socialista” en periódico La Calle. La Paz, mayo 25
de 1938, p.2.
374 Véase “En enero se redactará el Código del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, noviembre 10 de 1938, p.7.
Véase “El gobierno ha convocado a Jefes del Trabajo para el 2 de febrero” en periódico La Calle. La Paz, enero 12 de
375
1939, p.4.
391
proyecto (…) ahora es posible rodear a la Convención del brillo que le
correspondía (…) La Convención Nacional del Trabajo está llamada a
ser un acontecimiento de significación dentro del carácter democrático
que debería caracterizar todas las manifestaciones del actual
gobierno376.
A cinco días de promulgado el decreto supremo sobre la “Ley General del Trabajo”, El
Diario publicó, como primicia, en su edición la transcripción completa del documento.
376 Véase “La Convención de Jefes Del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, enero 16 de 1939, p.7,
377 Véase “Hoy día se inaugurará esta asamblea solemnemente” en periódico La Calle. La Paz, febrero 2 de 1939, p.4.
378 Véase “Código del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, mayo 29 de 1939, pp. 9-11.
392
arbitrariedades de los capitalistas y esperamos no se desmayará en defender el
cumplimiento de las leyes que nos rigen”379.
La Calle, en la misma línea, publicó de forma textual la misma nota de respaldo de los
trabajadores hacia la promulgación del Código del Trabajo380.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
1) Estuvo en desacuerdo con el discurso que ostentaron los medios de prensa liberales, en
el que se intentó deslegitimar el proyecto del Código de Trabajo realizado en la primera
Convención de Jefes del Trabajo y por supuesto el trabajo de los convencionales.
379Véase “El miércoles, en manifestación pública los obreros apoyarán el Código del Trabajo” en periódico El Diario.
La Paz, junio 2 de 1939, p.6.
380Véase “Obreros textiles de la localidad aplauden el Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, junio 2 de
1939, p.5.
393
Por su parte, La Calle presentó como actores positivos a la Junta Militar de Gobierno, al
Ministerio de Trabajo, a los jurisconsultos que formaron parte de la Convención del
Trabajo, al Departamento Nacional del Trabajo y a los trabajadores textiles.
La Calle visibilizó como sujetos de acción negativos a los periodistas de los medios
liberales.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
El Diario: los empresarios privados, los catedráticos de las universidades del país y los
trabajadores textiles.
394
La Calle: los jurisconsultos que formaron parte de la Convención del Trabajo, el
Departamento Nacional del Trabajo, los trabajadores textiles y los obreros en general.
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
El Diario: las corrientes comunistas y a los Jefes del Departamento del Trabajo del interior
del país.
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
395
La Calle: no se identificó para-destinatarios individualizados.
c) INDETERMINADOS:
El Diario: los miembros de la Convención de Jefes del Trabajo, las clases trabajadoras, los
funcionarios públicos, los empleados de la banca, comercio, ferrocarriles, tranvías e
industrias; los obreros en general.
396
5.8. EL DECRETO DE ENTREGA DEL 100
POR CIENTO DE DIVISAS AL BANCO
CENTRAL
397
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
SUB-EJE TEMÁTICO: El decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco
Central.
El Diario:
1) “Se concentrará en el Banco C. de Bolivia el 100 por ciento de divisas” (La Paz, junio
10 de 1939, p.7).
2) “Los industriales mineros presentaron un memorial ante el Presidente de la República”
(La Paz, junio 18 de 1939, p.5).
3) “El Presidente de la República respondió a la Asociación de Industriales Mineros” (La
Paz, junio 23 de 1939, p.7)
4) “Causó sensación en el país el decreto gubernativo sobre divisas y B. Minero” (La Paz,
10 de junio de 1939, p.7).
La Calle:
El Diario:
1) Derogar el decreto de 7 de junio de 1939, que hizo referencia a la entrega del 100 por
ciento de divisas al Banco Central.
La Calle:
El Diario:
1) Impugnar el decreto del entrega del 100 por ciento de divisas, porque dicha normativa
fue un atentado contra el capitalismo minero.
La Calle:
El Diario:
1) La arbitrariedad del contenido del decreto de 7 de junio de 1939, el cual definió “como
delitos de alta traición a la patria el lock-out, el sabotaje, y en general toda clase de
restricciones a la explotación minera”.
2) El carácter del decreto de entrega de divisas que iba a causar la decadencia de la
industria minera.
399
3) El intento de una expropiación minera.
La Calle:
A su vez, El Diario publicó el texto completo del decreto de 7 de junio de 1939. En la parte
superior de la publicación se resaltó la siguiente cita: “Toda resistencia pasiva al
cumplimiento del decreto, será considerada como delito de alta traición a la Patria y se la
juzgará en forma sumaria”382.
381Véase “Causó sensación en el país el decreto gubernativo sobre divisas y B. Minero” en periódico El Diario. La Paz,
10 de junio de 1939, p.7,
382Véase “Se concentrará en el Banco C. de Bolivia el 100 por ciento de divisas” en periódico El Diario. La Paz, junio
10 de 1939, p.7.
400
A casi dos semanas de promulgada la normativa, El Diario publicó en su totalidad el
memorial de la Asociación de Industriales Mineros de Bolivia el cual fue dirigido al
Presidente de la República:
La Calle, por su parte, difundió el discurso que el Presidente Germán Busch emitió en
relación a la aprobación del decreto de la entrega del 100 por ciento de divisas al Banco
Central. En esa oportunidad, el Jefe de Estado afirmó: “Si ha de caer mi gobierno será por
la independencia económica”. En ese marco, La Calle respaldó la posición del primer
mandatario:
383Véase “Los industriales mineros presentaron un memorial ante el Presidente de la República” en periódico El Diario.
La Paz, junio 18 de 1939, p.5.
384Véase ““Si ha de caer mi gobierno será por la independencia económica” en periódico La Calle. La Paz, junio 11 de
1939, p.4.
401
La Calle, además, anunció que el pueblo boliviano, en respaldo al Presidente, realizó un
mitin histórico y multitudinario:
En otros temas, El Diario transcribió las declaraciones del primer mandatario, quien se
dirigió a la Asociación de Industriales Mineros de Bolivia:
385 Véase “Fue gigantesco el mitin de ayer” en periódico La Calle. La Paz, junio 16 de 1939, p.8.
402
desconfianza o recelo con fines ocultos, que pasan inadvertidos para mi
gobierno386.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
La Calle:
1) Se opuso al discurso de varios sectores mineros que exigían derogar el decreto del
entrega del 100 por ciento de divisas, porque consideraron que esa norma fue un
atentado contra el capitalismo minero.
386Véase “El Presidente de la República respondió a la Asociación de Industriales Mineros” en periódico El Diario. La
Paz, junio 23 de 1939, p.7.
403
Central de Textiles Soligno, Forno y Said, al Sindicato Textil Said e hijos, a los
constructores y albañiles, al Sindicato de Chóferes 1° de mayo, al Sindicato de matarifes
de ganado ovino, al Sindicato de Albañiles proletarios 1° de mayo, al Sindicato obrero en
confecciones, al Sindicato de Carniceros, a la Célula de excombatientes del ramo de
Hacienda, a la Unión Gráfica Sindical, los empleados de Correos y Telégrafos, al Sindicato
de Constructores, a los empleados de Comercio, Industria y Banca, al Sindicato de
Ganaderos, a los empleados del Estado Mayor, a los empleados de la Contraloría, al
Sindicato de Panaderos y otros sectores que apoyaron la normativa de entrega del 100 por
ciento de divisas al Banco Central.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
404
La Calle: los excombatientes, los estudiantes, los universitarios, los sindicatos de
trabajadores, los empleados públicos y privados.
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
El Diario: el gobierno.
La Calle: el gobierno.
b) INDIVIDUALIZADOS:
405
La Calle: no se identificó para-destinatarios individualizados.
c) INDETERMINADOS:
406
5.9. LA CENSURA Y LA REALIDAD DE
LOS ÓRGANOS DE PRENSA EN LA
POSGUERRA DEL CHACO
407
EJES TEMÁTICOS: “La creación del Ministerio de Trabajo” que dio lugar a “la
promulgación del primer Código Laboral”.
El Diario:
1) “Prohíbase el Debate Público sobre asuntos económicos” (La Paz, junio 28 de 1936,
p.6).
2) “La Prensa y el Estado” (La Paz, septiembre 22 de 1936, p.6).
3) “El convencional Zaballa pidió que se imponga una multa de Bs.5.000 a El Diario” (La
Paz, junio 14 de 1938, p.6).
4) “El delito de imprenta” (La Paz, junio 25 de 1938, p.6).
5) “Fue aprobada en grande y detalle la Ley Mordaza para la prensa nacional” (La Paz,
julio 13 de 1938, p.7).
6) “Renunció el ministro de Hacienda Don Alberto Palacios” (La Paz, julio 14 de 1938,
p.6).
7) “Las declaraciones del Presidente de la República” (La Paz, julio 15 de 1938, p.6).
8) “Tampoco ha sido aceptada la renuncia del ministro de Trabajo, Dr. Berrios” (La Paz,
julio 15 de 1938, p.6).
9) “Garantías constitucionales” (La Paz, julio 24 de 1938, p.6).
10) “La misión de la prensa no puede ser entrabada” (La Paz, mayo 31 de 1939, p.6).
La Calle:
408
1) “Una camarilla politiquera invadió ayer la redacción de 'La Calle'” (La Paz, noviembre
12 de 1936, p.3).
2) “La Convención y su respeto a la libertad de prensa” (La Paz, junio 14 de 1938, p.6).
El Diario:
La Calle:
1) Los talleres del periódico La Calle, “por un elevado concepto de higiene moral”,
deberían pasar a poder del Estado.
2) La libertad de prensa parcial y el control y regulación de los medios de prensa de
“extrema derecha”.
El Diario:
409
1) Defender el trabajo que realizaron los órganos de prensa liberal, en relación al
seguimiento de lo acontecido en la Convención Nacional.
2) Derogar la Ley que exige la mordaza a los medios de prensa de “extrema derecha”.
3) Destacar la actitud patriótica en la defensa de la libertad de prensa de algunas
autoridades de gobierno.
La Calle:
El Diario:
La Calle:
410
DISCURSO: El Diario reveló que la libertad de prensa estaba siendo coartada de forma
gradual. En ese sentido, publicó la circular enviada por la Oficina de Prensa de la
Presidencia de la República. En el documento se prohibió el debate público sobre asuntos
reservados en el ámbito de la economía:
En ese contexto, El Diario, también, abrió el debate sobre la creación y la tuición del
“Departamento Nacional Socialista de Propaganda y Publicaciones del Estado”. Expresó
que mediante esa instancia se pretendió “por todos los medios forjar una mentalidad
socialista”:
387 Véase “Prohíbase el Debate Público sobre asuntos económicos” en periódico El Diario. La Paz, junio 28 de 1936.
388 Véase “La prensa y el Estado” en periódico El Diario. La Paz, septiembre 22 de 1936, p.6.
411
En otro ámbito, uno de los hechos que generó indignación fue el asalto a los talleres del
diario La Calle. Pues, agentes del “salamanquismo” ingresaron de forma violenta al lugar
y pretendieron embargarlo:
Pese al intento de tomar las instalaciones, ese medio continuó con su labor periodística.
389Véase “Una camarilla politiquera invadió ayer la redacción de 'La Calle'” en periódico La Calle. La Paz, noviembre
12 de 1936, p.3.
412
convención en vista de su labor infructuosa y estéril y el formidable
consumo que realiza de los recursos nacionales en discusiones pueriles
(…) La decisión sobre la multa al periódico El Diario fue apoyada por
cinco convencionales. Este caso sería remitido ante el jefe del
Ministerio Público. Esta institución determinaría si se ha cometido un
delito de imprenta390.
390Véase “El convencional Zaballa pidió que se imponga una multa de Bs.5.000 a El Diario” en periódico El Diario. La
Paz, junio 14 de 1938, p.6.
391 Véase “La Convención y su respeto a la libertad de prensa” en periódico El Diario. La Paz, junio 16 de 1938, p.5.
392 Véase “El delito de imprenta” en periódico El Diario. La Paz, junio 25 de 1938, p.6.
413
Un mes después, el 13 de julio de 1938, fue aprobada por la Convención Nacional la Ley
Mordaza a la prensa de “extrema derecha”. El Diario denunció ese hecho:
393 Véase “Fue aprobada en grande y detalle la Ley Mordaza para la prensa nacional” en periódico El Diario. La Paz,
julio 13 de 1938, p.7.
394Véase “Renunció el ministro de Hacienda Don Alberto Palacios” en periódico El Diario. La Paz, julio 14 de 1938,
p.6.
395 Véase “Tampoco h sido aceptada la renuncia del ministro de Trabajo, Dr. Berrios” en periódico El Diario. La Paz,
julio 18 de 1938, p.7.
414
Nuevamente es del caso confesar que la cordura del primer mandatario
ha podido más que el error, y que junto con la actuación del ministro de
Hacienda, se ha enderezado en verdad algo que de continuar, hubiese
sido de consecuencias desagradables396”.
CONTRA-DISCURSO:
El Diario:
396 Véase “Las declaraciones del Presidente de la República” en periódico El Diario. La Paz, julio 15 de 1938, p.6.
397 Véase “Garantías constitucionales” en periódico El Diario. La Paz, julio 24 de 1938, p.6.
398 Véase “La misión de la prensa no puede ser entrabada” en periódico El Diario. La Paz, mayo 31 de 1939, p.6.
415
2) Se opuso al discurso de los convencionales que permitieron la promulgación de la “Ley
Mordaza” a los medios de prensa de “extrema derecha”.
La Calle:
1) Estuvo en desacuerdo con el discurso de los periódicos liberales con el que se pretendió
deslegitimar la labor de los convencionales.
La Calle identificó como actores o sujetos de acción negativos a los medios de prensa de
las corrientes liberales y la cuadrilla del Partido Republicano Genuino compuesta por: José
Daniel Antelo, Carlos Ardiles, Alejandro Vera Álvarez, Rodolfo Zuazo Soria, entre otros.
PRO-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
416
La Calle: el gobierno.
b) INDIVIDUALIZADOS:
La Calle: los convencionales: Félix Eguino Zabala, Odé Romero, Nazario Pardo valle,
Agustín Landívar Zambrana, José Daniel Antelo y Augusto Guzmán.
c) INDETERMINADOS:
CONTRA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
El Diario: los convencionales: Félix Eguino Zabala, Odé Romero, Nazario Pardo valle,
Agustín Landívar Zambrana, José Daniel Antelo, Félix Eguino Zaballa y Augusto Guzmán.
La Calle: miembros del Partido Republicano Genuino, entre ellos a José Daniel Antelo,
Carlos Ardiles, Alejandro Vera Álvarez, Rodolfo Zuazo Soria y otros.
c) INDETERMINADOS:
417
El Diario: no se identificó contra-destinatarios indeterminados.
PARA-DESTINATARIOS:
a) INSTITUCIONALES:
b) INDIVIDUALIZADOS:
c) INDETERMINADOS:
418
6. CONCLUSIONES
419
6.1. DEL MINISTERIO DE TRABAJO AL CÓDIGO LABORAL
Asimismo, la crisis en la bolsa de Nueva York (1929), que generó en Bolivia una
inestabilidad generalizada, impulsó el debilitamiento del liberalismo y la irrupción del
nacionalismo militar.
Por otro lado, en América del Sur, la gigantesca huelga de los constructores argentinos en
busca de mejores condiciones laborales (1935-1936) y el movimiento civil-militar del
“Febrerismo”, que impulsó un gobierno nacionalista en Paraguay (1936), acompañaron los
hechos que se iban a suscitar en el país.
Fue en ese contexto que, después de la derrota en el Chaco (1932-1935) y bajo los gobiernos
de David Toro (1936-1937) y Germán Busch (1937-1939), se dieron las condiciones
históricas para la creación del Ministerio de Trabajo y la promulgación del Código Laboral.
En ese sentido, siete fueron los principales acontecimientos que contextualizaron esos dos
sucesos: el levantamiento de mayo de 1936, el trabajo obligatorio, la sindicalización
obligatoria, la nacionalización de la Standard Oil Company, la promulgación de la primera
420
Constitución Social en Bolivia, el decreto de entrega del 100 por ciento de divisas al Banco
Central y la censura de los órganos de prensa en la posguerra del Chaco.
Además de esos siete hechos, las necesidades históricas que coadyuvaron en la creación
concreta del Ministerio de Trabajo se pueden resumir en por lo menos tres procesos: 1) la
creación de ministerios y/o instituciones encargadas de regular las relaciones entre el
capital y el trabajo en Latinoamérica (en 1907, la creación del Ministerio de Industria,
Trabajo e Instrucción Pública en Uruguay; en 1928, la fundación de la Secretaria de Trabajo
y Previsión Social en Costa Rica, y, en 1936, la creación del Departamento del Trabajo en
Paraguay); 2) la progresiva promulgación, en cerca de una centuria, de aisladas y
desordenadas normativas laborales en el país, y 3) el proyecto de la creación del Ministerio
de Trabajo y Bienestar Social de los partidos coaligados (PRS y PS), firmado el 4 de febrero
de 1936.
A su vez, la aprobación específica del primer cuerpo normativo laboral en el país, definido
como producto histórico, tuvo por lo menos dos antecedentes: 1) la aprobación de
legislaciones laborales progresistas en Latinoamérica (en México en 1929 y en Venezuela
en 1936) y 2) el embrión del proyecto del Código Laboral que se gestó en el Plan de Acción
Socialista firmado por los partidos coaligados (PRS y PS), en febrero de 1936.
El decreto-ley General del Trabajo fue, además, resultado de dos convenciones de Jefes del
Trabajo llevadas a cabo en 1936 y 1939. En contraposición a los postulados de un gobierno
que se conoció bajo el rótulo de “socialista”, el Código Laboral persiguió un espíritu
nacionalista y liberal, pues con esa normativa se reguló de forma “armónica” las relaciones
entre el capital y el trabajo.
En síntesis, la creación del Ministerio de Trabajo que dio lugar a la promulgación del
Código Laboral se estableció a raíz de una multifacética y compleja necesidad histórica:
una suma de acontecimientos, una red de contradicciones y tensiones económicas, político-
ideológicas y sociales –externas e internas− que permitieron la instauración legal de
421
instancias laborales a escala regional y nacional y la posterior aprobación de códigos y/o
leyes que regularon la relación entre el capital y el trabajo.
Los periódicos en la posguerra del Chaco utilizaron las palabras como armas para
desarrollar sus estrategias discursivas que perseguían determinados intereses. En tal
sentido, los medios escritos funcionaron como trincheras de lucha que impulsaron la
radicalización de climas de polarización político-ideológica.
Cabe recordar que en la presente investigación los periódicos, entre ellos El Diario, La
Calle y La República, fueron definidos como fábricas de producción y reproducción de
sentidos o significados que buscan incidir en la toma de decisiones de sus destinatarios.
Bajo esos parámetros, los órganos de prensa, en términos generales, llevan un sello político-
ideológico que está relacionado con una determinada coyuntura que, a la par, impregna la
posición y la acción de los trabajadores de la prensa (periodistas, gráficos, administrativos
y otros).
En ese entendido, El Diario se alineó en la corriente liberal de la época. Por otra parte, La
Calle y La República –enarbolando el nacionalismo, pero con sus respectivas diferencias–
se posesionaron en la línea de la defensa de la nación.
422
Ambos modos de concebir y hacer periodismo, a su turno, produjeron y reprodujeron una
batalla discursiva informativa/opinativa/interpretativa con el fin de intervenir en
determinado sentido en la forma de interpretar la realidad de los pro, contra y para-
destinatarios.
El presente trabajo, sólo con fines de estudio, agrupó los acontecimientos abordados en dos
ejes temáticos que guiaron la investigación histórico-comunicacional: 1) la creación del
Ministerio de Trabajo y 2) la promulgación del primer Código Laboral en Bolivia. Los dos
sucesos fueron la columna vertebral de una red de sub-ejes temáticos que se desarrollaron
en la etapa de la posguerra del Chaco, de los cuales, por su importancia, relación y cualidad,
se seleccionaron siete: 1) el levantamiento de mayo de 1936, 2) el trabajo obligatorio, 3) la
sindicalización obligatoria, 4) la nacionalización de la Standard Oil Company, 5) la
promulgación de la primera Constitución Social en Bolivia, 6) el decreto de entrega del 100
por ciento de divisas al Banco Central y 7) la censura y la realidad de los órganos de prensa
en la posguerra del Chaco.
423
El Diario deslegitimó la huelga de mayo de 1936. Por ello, apoyó el discurso del
expresidente José Luis Tejada Sorzano, quién reveló tener informaciones en sentido de que
en ese movimiento huelguístico “parecía correr dinero comunista, que se había comprobado
la propaganda soviética y de que dos agentes se hallaban detenidos en la cárcel local”.
Frente a esa posición, La Calle reveló que el Presidente Tejada Sorzano pretendió
encuartelar a los movilizados “sin importar que se ponía en peligro internacionalmente al
país, pues el llamamiento a cuarteles, habría hecho que Paraguay sospechara, con razón o
sin ella, un peligro de guerra”.
En la misma línea, La República revindicó la alianza entre los partidos socialistas –PRS y
PS– y respaldó el cambio del régimen liberal por el “Estado socialista” con el fin de
regularizar la marcha institucional del país.
Con la ruptura de la alianza entre el PRS, el PS y la Junta Militar, los discursos de las dos
fuerzas socialistas se polarizaron. Al respecto, La Calle denunció que el PRS, por medio
de su periódico La República, habría realizado “una solapada campaña de intrigas
sembradas entre los propios adherentes del socialismo”.
424
En relación al rompimiento del Gobierno y los Partidos coaligados –PRS y PS–, El Diario
respaldó las afirmaciones del coronel Toro, quién planteó “gobernar con el Ejército sin la
colaboración de ningún partido, sino con los personajes más capacitados”.
425
Como se explicó en el capítulo 4, otro suceso que generó pugnas discursivo-periodísticas
fue la designación y ratificación del ministro de Trabajo, Waldo Álvarez.
En ese marco, el Congreso obrero fue el suceso que generó debate, puesto que esa instancia
debió ser la encargada de elegir o ratificar al próximo ministro obrero. En esa perspectiva,
la polarización discursiva se desarrolló entre El Diario y La Calle.
En relación a ese hecho, El Diario afirmó que el Congreso obrero no generó expectativa en
los trabajadores y que, en su lugar, más bien permitió que surjan pugnas internas en la
organización obrera. “Anunciada como se halla la renuncia del ministro de Trabajo, a raíz
del temario de deliberaciones que comprende inclusive la promoción de dicho funcionario
y la creación de un cuerpo consultivo permanente, la discrepancia de criterio es cada vez
más aguda, no pudiendo asegurarse aún si la referida renuncia limpiará de escollos el
camino (…) Parece que esa cuestión será la más abultada y la que coloque en pugna a las
delegaciones del interior de la República, ya que varias de ellas tienen candidatos propios”,
sostuvo.
A contrapelo de ese discurso, La Calle expresó que el Congreso obrero fue el resultado de
un “concepto político y de una visión revolucionaria definida”. En ese sentido, destacó las
palabras del primer mandatario: “Veo, manifestó el coronel Toro, las justas expectativas
del proletariado nacional y felicito a las clases trabajadoras organizadas en el Congreso,
seguro del camino más rectilíneo y positivo para la solución de sus problemas consisten en
la organización seria y serena de sus efectivos”.
Al culminar el Congreso obrero, El Diario explicó de forma peyorativa que ese evento tuvo
que clausurarse debido a que se exacerbaron las pugnas internas y que se generó un
“desbande en delegaciones de La Paz y del interior del país”.
426
necesidad de que el ministro de Trabajo “sea elegido por los trabajadores”, conforme a lo
definido en la “revolución socialista” de mayo de 1936.
El trabajo obligatorio
En ese marco, El Diario aplaudió la promulgación del decreto de trabajo obligatorio, puesto
que en las minas y en otros centros laborales se precisaba de trabajadores. Asimismo, ese
medio escrito felicitó a las autoridades de gobierno por los resultados del reclutamiento de
desocupados en la población de Potosí.
Por su parte, La República criticó la decisión del ministro de Trabajo, Waldo Álvarez, de
dictar un decreto del trabajo obligatorio antes de organizar y regular el trabajo: “La
obligatoriedad del trabajo en un país, en que no está organizado el trabajador, en que el
trabajo –valga la repetición– es una fuente de explotación y de enriquecimiento de los
menos, en que el empleo del brazo y la inteligencia productoras no benefician sino a una
pequeña parte, resultará un privilegio más, para los explotadores del brazo del obrero y los
grandes capitalistas que en última instancia serán los únicos beneficiados con la medida”.
En esa misma línea, La Calle resaltó la necesidad de que la Junta Militar regule los salarios
y condiciones de trabajo de los reclutados desocupados, con el fin de evitar el
“aprovechamiento de las empresas mineras”.
En el fondo, lo que estuvo en lucha fueron los intereses económicos frente a la defensa de
los derechos de los trabajadores. En los siguientes puntos, esta realidad fue más evidente.
La sindicalización obligatoria
427
A partir del 21 de junio de 1936, la polarización discursiva sólo se desarrolló entre El Diario
y La Calle, puesto que La República dejo de funcionar en esa fecha.
Bajo esa nueva realidad mediática, el debate que se desencadenó entre El Diario y La Calle
fue por la promulgación del decreto de sindicalización obligatoria. Por un lado, El Diario
defendió la siguiente situación social: mantener en vigencia las “condiciones primitivas”
de la organización sindical en el país. Por otro lado, La Calle apoyó la promulgación del
decreto de sindicalización obligatoria, elaborado bajo los postulados del nacionalismo
militar y asentado sobre normas claras, concretas y explícitas.
En esa batalla mediática, El Diario especificó que la sindicalización Obligatoria era una
medida extraña y poco aplicable: “Se trata de una medida exótica que ha nacido de la
iniciativa de uno o dos personajes que tratan de establecer sistemas exóticos cuya necesidad
se ignora”. En contraste, La Calle argumentó que esa medida sólo buscó impulsar la
función social de los trabajadores: “El sindicalismo que persigue el gobierno es mesurado
y no implica exageraciones (…) No hay bolcheviquismo en esta tarea. No se trata tampoco
de imbuir abstrusos sistemas de conceptos en la mentalidad popular”.
428
publicó la transcripción de la Resolución Suprema del 13 de marzo de 1937, normativa con
la que se resolvió confiscar los bienes de la Standard Oil.
Frente al silencio de El Diario, salió a flote la militancia de La Calle. Ese matutino respaldó
en sus páginas el proceso de confiscación de bienes a la Standard Oil Company. Subrayó
el hecho de que la multinacional infringió el cumplimiento de los contratos, exportó
clandestinamente petróleo boliviano y apoyó en la guerra del Chaco al enemigo paraguayo.
“Esta empresa asumió una actitud denigrante contra Bolivia durante el estado de guerra con
el Paraguay”, subrayó.
429
En un segundo momento, la polarización entre esos dos medios de prensa se desarrolló
mediante una batalla de discursos periodísticos que legitimó y deslegitimó la tarea de la
“comisión revisora de la Constitución Política del Estado” y la Asamblea Constituyente.
Pese a todo, El Diario continuó el debate. Ese medio insistió que por moral y respeto al
país los convencionales debían renunciar a sus cargos y disolver la comisión. Asimismo,
aconsejó a la Junta Militar poner en vigencia la Constitución de 1880: “En consecuencia,
por decoro y por respeto a sus propias doctrinas, como hombres de derecho, los
componentes de la ya célebre comisión constitucionalista, deberían disolverse en homenaje
a los dictados de la Carta Magna; aconsejando si acaso al supremo gobierno que nos rige,
ponerla en vigencia y normalizar la vida política de la nación”.
430
Al respecto, El Diario afirmó “que la nueva Constitución es la expresión de un absurdo
criterio político sectario”. Ante eso, La Calle desaprobó el discurso de los medios de prensa
de la corriente liberal, que deslegitimaron el trabajo de la Convención Nacional y que, con
tono peyorativo, resaltaron la “incapacidad y la inoperancia” de los convencionales.
Pese a eso, uno de los sub-acontecimientos que, de todos modos, generó controversia fue
el desarrollo de las dos Convenciones de Jefes del Trabajo. El Diario se pronunció en contra
de la primera “Convención de Jefes del Trabajo”, pues en ella sólo participaron Jefes
Departamentales de Trabajo de La Paz y del interior del país. Por ese motivo, los
empresarios privados y la Cámara Nacional de Comercio expresaron un “profundo
desacuerdo”. El portavoz, en ese caso, fue el periódico El Diario: “Algunas empresas y
particularmente la Cámara Nacional de Comercio manifestaron ante el supremo gobierno
la improcedencia que tendría dictar el nuevo Código del Trabajo sin que se conozcan los
puntos de vista de tales instituciones, puesto que, toda medida que no responda a la realidad
del medio puede originar dificultades en la práctica”. Luego, El Diario afirmó que el
proyecto de codificación del Trabajo, elaborado en la primera Convención de Jefes del
Trabajo, fue una “copia textual del Código del Trabajo de Chile”.
431
el sector empresarial y minero, en las páginas de El Diario, se pronunció de forma positiva
sobre los alcances de la Segunda Convención. “La primera Convención reunida también en
La Paz, en diciembre del año 1937, no satisfizo plenamente las aspiraciones de los que
concurrieron a ella, porque no se contemplaron debidamente los intereses del capital. Ahora
con la decisión del gobierno es posible rodear a la Convención del brillo que le
correspondía”, comentó el decano de prensa nacional.
En ese sentido, El Diario planteó, entre líneas, como situación social deseada la derogación
del decreto de 7 de junio de 1939, que definió la entrega del 100 por ciento de divisas al
Banco Central.
Por su parte, La Calle exteriorizó como utopía social la soberanía total de la economía
como una necesidad vital del país.
432
ese tema. Por ello, El Diario optó por otra estrategia periodístico-discursiva. Dio voz a los
sin voz. Publicó en sus páginas la reacción de la “gente de a pie”. Los pequeños mineros y
los grandes capitalistas mineros, en relación al decreto de entrega del 100 por ciento de
divisas al Banco Central, fueron presentados como hombres comunes: “Al conocerse en
público el texto del decreto que comentamos se produjo un sentimiento de sensación (…)
El hombre de la calle en general opinaba que el decreto era una medida saludable que
tendería a la expansión comercial del país (…) Los pequeños y medianos mineros
manifestaban su júbilo por la medida, ya que abre para ellos más amplios horizontes,
porque, según el decreto, el 50 por ciento de los rescates de oro del Banco Minero se
destinarán para el desarrollo de la minería secundaria (…) A su vez, una comisión de
mineros se dirigió a palacio, entre los que se destacó el Sr. Mauricio Hoschild, quién intentó
entrevistar al Presidente de la República (… ) El Presidente no pudo recibirlos”.
Al otro lado de la vereda, La Calle respaldó el discurso del Presidente, Germán Busch,
quién, sin cortapisas, afirmó: “Si ha de caer mi gobierno será por la independencia
económica”. La Calle reivindicó la política económica de entrega de divisas al Estado.
“Ningún gobierno se había aventurado en este camino que el mismo Tcnl. Busch califica
como peligroso. La cobardía o el interés cerraron el paso a los imperativos de posguerra y
los gobernantes parecían pretender la prolongación de un Estado de vasallaje de Bolivia.
Hoy, son una acción y una palabra enérgicas las que despiertan a las masas para darles la
seguridad de constituir una verdadera patria”, arengó.
433
En ese sentido, La Calle informó que el pueblo boliviano, en respaldo al Presidente, realizó
un mitin de más de “100 mil personas” que vitorearon la defensa de la “soberanía
económica”. El Diario no informó nada al respecto.
La censura de prensa fue una temática abordada por los periódicos a lo largo del proceso
del nacionalismo militar (1936-1939). Empero, esa cuestión adquirió diversos matices. Los
medios de la corriente liberal, entre ellos El Diario, denunciaron que los gobiernos militares
limitaban el derecho a la libertad de prensa. En cambio, los periódicos de las corrientes
nacionalistas, entre ellos La Calle, respaldaron la censura de prensa contra los medios
escritos de las corrientes liberales (en este caso, concretamente, El Diario).
Dentro de ese contexto, El Diario realizó una suerte de campaña por la libertad de prensa.
Se presentó como el adalid de la lucha por la libertad de expresión.
Es oportuno recordar que el 23 de mayo de 1936, un día después que David Toro ingresó
como Presidente de la Junta Mixta de Gobierno, se dejó sin efecto la medida sobre la
“censura periodística”, que se impuso a causa de la guerra del Chaco.
Por otro lado, El Diario también se opuso a la creación del “Departamento Nacional de
Propaganda y Publicaciones del Estado”. Sostuvo que con la creación de dicha oficina se
pretendió “por todos los medios forjar una mentalidad socialista”: “esta disposición es
incompatible con la noción del derecho universalmente reconocido a la prensa de exponer
libremente el pensamiento colectivo, hecho que (…) vaya en beneficio de la nación en que
ella se desenvuelve. Es exótica la cláusula que obliga a los diarios a ocultar el origen de la
nueva propaganda (…) Con la creación de esta oficina, la Junta Militar haría de la prensa
434
más que una ficción, una caricatura indigna de contarse entre las instituciones de un pueblo
grande y libre como aspiramos que sea el nuestro”, aseguró.
Sin embargo, la censura de prensa fue también protagonizada, de forma violenta, por las
corrientes liberales. Un hecho que marcó la historia de La Calle fue el asalto de sus talleres
por agentes del salamanquismo: “Los asaltadores –que a favor del olvido en que se tiene a
la nefasta horda genuina salamanquista tratan de recuperar uno de los frutos de sus
incontables negociados hechos a costa del hambre y la vida de los combatientes− han
tratado de utilizar artimaña judicial, siendo así que los talleres de La Calle, por un elevado
concepto de higiene moral, deberían hace tiempo haber pasado a poder del Estado, con
cuyos dineros fueron adquiridos con manipuleos de tocuyeros”.
En ese periodo histórico, la censura de prensa, tan cuestionada por las corrientes de extrema
derecha, fue un hecho.
El Diario fue uno de los medios más afectados con la mordaza a la prensa. En junio de
1938, se estableció sancionar a El Diario con una multa de Bs.5.000, por haber sostenido
una campaña en contra de la Convención Nacional: “El convencional Zaballa pidió que se
imponga una multa de Bs.5.000 a El Diario. La razón fue porque ese periódico solicitó que
se clausure la Convención en vista de su labor infructuosa y estéril y el formidable consumo
que realiza de los recursos nacionales en discusiones pueriles”. Si bien no se aprobó el
pago de la suma mencionada, ese caso se derivó ante instancias del Ministerio Público.
En respuesta, el fiscal de turno determinó que El Diario había cometido delito de imprenta.
La respuesta de ese medio escrito fue la siguiente: “La acción aludida es el reflejo directo
de un sentimiento de enorme enojo que en algunos miembros de la Convención ha
promovido la crítica de la prensa frente a una realidad incontrastable, cual es la inocuidad
de la Convención (…) Planteada como está la acción, constituye una antítesis del concepto
legal vigente cuyo texto dice expresamente: ‘No se comete delito, cuando se manifiestan
los defectos de la Constitución o de los ACTOS LEGISLATIVOS, administrativos o
435
judiciales, con el objeto de hacer conocer sus errores o la necesidad de su reforma, siempre
que no contengan ofensas de otro género’”.
Otro hecho que generó gran polémica mediática fue la aprobación de la denominada “Ley
Mordaza”, en 1938. La norma fue promulgada por la Convención Nacional para la “prensa
de extrema derecha”. El Diario consideró que la ley fue un atentado a la libertad de prensa.
Asimismo, varias autoridades de gobierno también se opusieron a la aplicación del precepto
legal. Es más, se produjo una crisis de gabinete: el ministro de Hacienda, Alberto Palacios,
y el ministro de Trabajo, Enrique Berrios, renunciaron a sus cargos debido a la “Ley
Mordaza”.
En ese contexto, la respuesta del primer mandatario acerca de la Ley Mordaza fue aplaudida
por los medios de corriente liberal. “En relación a la promulgación de la Ley de restricción
de Prensa, el Presidente de la República Germán Busch declaró que esta normativa tendrá
carácter transitorio hasta la revisión de la Ley de Imprenta (…) Nuevamente es del caso
confesar que la cordura del primer mandatario ha podido más que el error, y que junto con
la actuación del ministro de Hacienda, se ha enderezado en verdad algo que de continuar,
hubiese sido de consecuencias desagradables”, argumentó El Diario.
Los hechos que fueron sintetizados en los nueve acontecimientos representan la esencia de
la polarización periodístico-discursiva, que se desarrolló luego de la derrota del Chaco
(1936-1939), entre los tres periódicos estudiados.
436
6.4. LA POLARIZACIÓN SOCIO-DISCURSIVA DE LA PRENSA
En ese marco, mediante esos dispositivos de análisis, se concluyó que la polarización socio-
discursiva que se desarrolló entre los tres medios escritos, en el periodo de la posguerra
(1936-1939), fue dialéctica, progresiva, contradictoria y giró en una especie de avance y
retroceso en espiral.
Como se pudo observar, la polarización no fue una situación estática, muerta. Al contrario,
tuvo vida propia y creció de acuerdo a un determinado ritmo, tomando en cuenta el entorno
y la coyuntura. Fue más bien dinámica y productiva. Los polos sumaron restándole al
centro. De ese modo, no existió espacio para una tercera posición.
Como se desarrolló en el parágrafo 2.5, en los medios de prensa, en general, los procesos
de polarización se despliegan de forma dialéctica, secuencial y construyendo o de-
construyendo dinámicas cadenas de acontecimientos. Al final, esa fragmentación,
inevitablemente, se cristaliza en una pugna discursiva que, gráficamente, asciende y
desciende en una especie de desarrollo en espiral. Y los periódicos, vistos como activas
437
fábricas de discursos informativos/opinativos/interpretativos, cumplen un rol fundamental
en esta acción polarizadora.
De ese modo, la polarización desarrolla un sistema bicéfalo. Sus adelantos posicionales son
lentos y contradictorios, pero luego se aceleran y se hacen antagónicos. Los mecanismos
polarizadores son el resultado de la lucha entre el poder y el contrapoder. Responden a
avances y retrocesos permanentes, donde confrontan, incluyen y excluyen actores, para
nuevamente proceder a avanzar. He ahí el desarrollo de la polarización.
438
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459
“Hoy se inaugurará el Congreso de Trabajadores” en periódico El Diario. La Paz,
noviembre 29 de 1936, p.7.
“Los Jefes del Departamento Nacional del Trabajo se reunirán el 15 próximo” en periódico
El Diario. La Paz, diciembre 3 de 1936, p.7.
“La cultura como primer paso para los progresos sociales”, en periódico El Diario. La Paz,
diciembre 4 de 1936, p.4.
“Se ha clausurado el primer Congreso Sindical de Trabajadores en Bolivia” en periódico
El Diario. La Paz, diciembre 8 de 1936, p.5.
“Disolviose la reunión Sindical de Obreros” en periódico El Diario. La Paz, diciembre 9
de 1936, p.6.
“El Estado creó una entidad llamada Yacimientos Petrolíferos Fiscales” en periódico El
Diario. La Paz, diciembre 25 de 1936.
“La comisión de Constitución revisará todos los códigos vigentes del país” en periódico El
Diario. La Paz, enero 10 de 1937, p.7.
“El Presidente de la Junta pronunció ayer un trascendental discurso al completar su
gabinete” en periódico El Diario, La Paz, enero 19 de 1937, p.6.
“Palabras del ministro de Trabajo y Previsión: No son elementos antagónicos los factores
de la producción” en periódico El Diario. La Paz, enero 20 de 1937, p.6.
“La nueva constitución armoniza las relaciones del capital y el trabajo” en periódico El
Diario. La Paz, enero 28 de 1937, p.4.
“Publicidad de la nueva Constitución Política” en periódico El Diario. La Paz, febrero 5 de
1937, p.6.
“El Código del Trabajo y su próxima elaboración” en periódico El Diario. La Paz, febrero
8 de 1937, p.4.
“En el curso de esta quincena se intensificará las labores de la comisión Constitucional” en
periódico El Diario. La Paz, febrero 15 de 1937, p.4.
“Esta semana terminará el estudio de las secciones de la futura Constitución” en periódico
El Diario. La Paz, febrero 21 de 1937, p.2.
460
“El gobierno declaró la caducidad de las concesiones de la Standard Oil” en periódico El
Diario. La Paz, marzo 16 de 1937, p.7.
“Presentase oficialmente el Proyecto de Código” en periódico El Diario. La Paz, abril 15
de 1937, p.11.
“Crisis en el seno de la comisión Constitucionalista” en periódico El Diario. La Paz, abril
22 de 1937, p.7.
“El asunto constitucional” en periódico El Diario. La Paz, abril 23 de 1937, p.6.
“Una comisión del Ministerio de Trabajo viajará en breve al Noroeste del país” en periódico
El Diario. La Paz, agosto 16 de 1937, p.10.
“Se estudia un decreto-ley para reconocer gastos de entierro a empleados públicos” en
periódico El Diario. La Paz, agosto 25 de 1937, p.5.
“Finanzas de posguerra: El trabajo obligatorio” en periódico El Diario. La Paz, octubre 21
de 1937, p.6.
“En enero se redactará el Código del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, noviembre
10 de 1938, p.7.
“Se convocará a reuniones para considerar el Proyecto del Código Nacional del Trabajo”
en periódico El Diario. La Paz, abril 5 de 1938, p.2.
“El convencional Zaballa pidió que se imponga una multa de Bs.5.000 a El Diario” en
periódico El Diario. La Paz, junio 14 de 1938, p.6.
“La Convención y su respeto a la libertad de prensa” en periódico El Diario. La Paz, junio
16 de 1938, p.5.
“Se organizará un Comité de Conciliación para los casos de conflicto de trabajo” en
periódico El Diario. La Paz, junio 16 de 1938, p.6.
“El delito de imprenta” en periódico El Diario. La Paz, junio 25 de 1938, p.6.
“Lo que 'El Diario' significa dentro del Estado Boliviano: Consecuencias de la emisión del
pensamiento libre frente a la opresión”, en periódico El Diario. La Paz, julio 13 de 1938.
p.6.
“Fue aprobada en grande y detalle la Ley Mordaza para la prensa nacional” en periódico
El Diario. La Paz, julio 13 de 1938, p.7.
461
“Fue aprobada ayer la Ley de ‘represión’ a la prensa” en periódico El Diario. La Paz, julio
14 de 1938, p.6.
“Renunció el ministro de Hacienda Don Alberto Palacios” en periódico El Diario. La Paz,
julio 14 de 1938, p.6
“Las declaraciones del Presidente de la República” en periódico El Diario. La Paz, julio 15
de 1938, p.6.
“Tampoco ha sido aceptada la renuncia del ministro de Trabajo, Dr. Berrios” en periódico
El Diario. La Paz, julio 18 de 1938, p.7.
“Garantías constitucionales” en periódico El Diario. La Paz, julio 24 de 1938, p.6.
“Viajó ayer al interior una comisión del M. del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz,
agosto 1 de 1938, p.6.
“Se seguirá proceso a un jefe del trabajo de Uyuni” en periódico El Diario. La Paz, agosto
4 de 1938, p.6.
“Se investigará las condiciones de trabajo de los obreros bolivianos en el norte argentino”
en periódico El Diario. La Paz, septiembre 1 de 1938, p.7.
“Se ha extinguido la vida del más eminente ciudadano de Bolivia” en periódico El Diario.
La Paz, octubre 4 de 1938, p.6.
“La Paz recibió apoteósica los restos de su hijo predilecto, el expresidente José Luis Tejada
Sorzano” en periódico El Diario. La Paz, octubre 5 de 1938, p.7.
“Se estableció la censura de prensa en lo internacional” en periódico El Diario. La Paz,
octubre 22 de 1938, p.6.
“La nueva constitución no está inspirada en ninguna orientación doctrinal” en periódico El
Diario. La Paz, octubre 29 de 1938, p.6
“La Convención de Jefes del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, enero 16 de 1939,
p.7.
“Apostillas al Congreso del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, febrero 11 de 1939,
p.9.
“Bautista Saavedra, abanderado de la democracia” en periódico El Diario. La Paz, marzo 2
de 1939, p.6.
462
“Presidente Busch asumió desde ayer la dictadura” en periódico El Diario. La Paz, abril 25
de 1939, p.6.
“Código del Trabajo” en periódico El Diario. La Paz, mayo 29 de 1939, pp. 9-11.
“La misión de la prensa no puede ser entrabada” en periódico El Diario. La Paz, mayo 31
de 1939, p.6.
“El miércoles, en manifestación pública, los obreros apoyarán el Código del Trabajo” en
periódico El Diario. La Paz, junio 2 de 1939, p.6.
“Causó sensación en el país el decreto gubernativo sobre divisas y B. Minero” en periódico
El Diario. La Paz, junio 10 de 1939, p.7.
“Se concentrará en el Banco C. de Bolivia el 100 por ciento de divisas” en periódico El
Diario. La Paz, junio 10 de 1939, p.7.
“Los industriales mineros presentaron un memorial ante el Presidente de la República” en
periódico El Diario. La Paz, junio 18 de 1939, p.5.
“El Presidente de la República respondió a la Asociación de Industriales Mineros” en
periódico El Diario. La Paz, junio 23 de 1939, p.7.
463
“Bs.20.000 para el Congreso de Jefes de Trabajo” en periódico El País. Cochabamba
noviembre 25 de 1938, p.1.
“Habría modificación en el Gabinete” en periódico El País. Cochabamba, junio 7 de 1939,
p.4.
“Reducción de ministerios” en periódico El País. Cochabamba, junio 7 de 1939, p.4.
“El periodismo y la amenaza” en periódico El País. Cochabamba, agosto 24 de 1938, p.4.
PUBLICACIONES DE LA CALLE
“La Voz Socialista” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936. p.4.
“¿Dónde está la verdadera contradicción que debe ser despejada?” en periódico La Calle.
La Paz, junio 23 de 1936, p.6.
“El Ministerio de Trabajo desarrolla labor activa y eficaz” en periódico La Calle. La Paz,
junio 23 de 1936, p.6.
“La desocupación y el trabajo obligatorio” en periódico La Calle. La Paz, junio 23 de 1936.
p.7
“Breve y verídica reseña histórica de la revolución socialista” en periódico La Calle. La
Paz, junio 24 de 1936, p.5.
“Ideales 'no intereses' motivaron la ruptura del pacto” en periódico La Calle. La Paz, junio
24 de 1936, p.5.
“Un miembro de la rosca, gestor de Republicanos” en periódico La Calle. La Paz, junio 24
de 1936, p.6.
“Comunicado: Ratificación del mandato conferido al ministro de Trabajo por las
Organizaciones obreras” en periódico La Calle. La Paz, junio 25 de 1936, p. 1.
“Airada resistencia al decreto de bonificación de Sueldos: La Casa Gunther, el enorme
pulpo de Sorata, sigue pagando Sueldos y Salarios de hambre” en periódico La Calle. La
Paz, julio 3 de 1936, p.7.
“El problema económico y el decreto de Bonificación General” en periódico La Calle. La
Paz, julio 4 de 1936, p.3.
464
“El ministro de Trabajo informó a Sindicatos y Federaciones: Inició una serie de
conferencias socialistas” en periódico La Calle. La Paz, julio 5 de 1936, p.4.
“Los Carnets de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, julio 6 de 1936, p.5.
“Hacia la Sindicalización” en periódico La Calle. La Paz, julio 7 de 1936, p.4.
“Sufren atropellos brutales las personas que van a recabar carnets de trabajo” en periódico
La Calle. La Paz, julio 13 de 1936, p.5.
“Estudiase el Proyecto de Sindicalización del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, julio
22 de 1936, p.4.
“El proyecto de sindicalización obligatoria y sus resonancias en la opinión pública” en
periódico La Calle. La Paz, julio 26 de 1936, p.7.
“La sindicalización obligatoria” en periódico La Calle. La Paz, agosto 21 de 1936, p.4.
“Efectividad del trabajo obligatorio” en periódico La Calle. La Paz, septiembre 4 de 1936,
p.4.
“La comisión constitucionalista carece de unidad ideológica” en periódico La Calle. La
Paz, septiembre 22 de 1936, p.4.
“Se cobra cinco bolivianos por Carnet de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, octubre
6 de 1936, p.8.
“Trabajo obligatorio sólo para indios” en periódico La Calle. La Paz, octubre 9 de 1936,
p.8.
“Hacia la nueva Constitución” en periódico La Calle. La Paz, octubre 11 de 1936, p.1.
“Los hombres no quieren trabajar” en periódico La Calle. La Paz, octubre 15 de 1936, p.1.
“El primer Congreso Sindical” en periódico La Calle. La Paz, noviembre 20 de 1936, p.4.
“La renuncia del Mtro. del Trabajo es Irrevocable” en periódico La Calle. La Paz,
diciembre 2 de 1936, p.4.
“Será obrero el ministro de Trabajo y Previsión Social” en periódico La Calle. La Paz,
diciembre 3 de 1936, p.4.
“El Ministerio de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, diciembre 3 de 1936, p.4.
“El nuevo Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, diciembre 17 de 1936, p.4.
“El Ministerio de Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 15 de 1937, p.4.
465
“A fines de febrero estará concluido el proyecto de Constitución” en periódico La Calle.
La Paz, enero 20 de 1937, p.4.
“El Código del Trabajo” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1937, p.4.
“Compárense los sueldos del empleado extranjero y del nacional” en periódico La Calle.
La Paz, marzo 31 de 1937, p.5.
“Caducidad de las concesiones de la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, marzo
31 de 1937, p.6.
“El pueblo y la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, abril 3 de 1937, p.2.
“El proyecto de Constitución” en periódico La Calle. La Paz, abril 22 de 1937, p.4.
“Documentamos el proceso constitucionalista de Bolivia Socialista” en periódico La Calle.
La Paz, abril 29 de 1937, p.5.
“La huelga de gráficos del 10 de mayo fue el 1er. síntoma de la revolución socialista” en
periódico La Calle. La Paz, mayo 11 de 1937.
“Todo el país con el gobierno y contra la Standard Oil” en periódico La Calle. La Paz, mayo
12 de 1937, p.2.
“La revolución socialista” en periódico La Calle. La Paz, mayo 17 de 1937, p.1.
“Sufren atropellos brutales las personas que van a recabar carnets de trabajo” en periódico
La Calle. La Paz, julio 13 de 1937, p.5.
“La dimisión del Coronel Toro” en periódico La Calle. La Paz, julio 14 de 1937. p.5.
“La constitución del 80 y la realidad política de Bolivia” en periódico La Calle. La Paz,
julio 25 de 1937, p.4.
“El Código del Trabajo es un valioso aporte a la edificación socialista” en periódico La
Calle. La Paz, mayo 25 de 1938, p.2.
“Salarios de acuerdo con el actual Standard de vida” en periódico La Calle. La Paz, junio
7 de 1938, p.4.
“Consultárase al país para reformar la constitución” en periódico La Calle. La Paz, junio
10 de 1938, p.5.
“Debe implantarse métodos disciplinarios en las discusiones de la Honorable Convención”
en periódico La Calle. La Paz, julio 2 de 1938, p.4.
466
“El nuevo ministro de Trabajo planea los puntos de su programa de labores” en periódico
La Calle. La Paz, agosto 16 de 1938, p.5.
“Convencionales reaccionarios y convencionales socialistas” en periódico La Calle. La
Paz, septiembre 23 de 1938, p.2.
“Golpe rudo para el socialismo boliviano ha sido la muerte de Aguirre Gainsborg” en
periódico La Calle. La Paz, octubre 25 de 1938, p.8.
“Balance de la Convención” en periódico La Calle. La Paz, octubre 30 de 1938, p.4.
“El gobierno ha convocado a Jefes del Trabajo para el 2 de febrero” en periódico La Calle.
La Paz, enero 12 de 1939, p.4.
“La Standard Oil y sus defensores” en periódico La Calle. La Paz, enero 21 de 1939, p.2.
“Hoy día se inaugurará esta asamblea solemnemente” en periódico La Calle. La Paz,
febrero 2 de 1939, p.4.
“El Partido Orientalista es una Asociación sediciosa” en periódico La Calle. La Paz, febrero
9 de 1939, p.4.
“El Presidente de la República ha reprobado la organización del Partido Orientalista” en
periódico La Calle. La Paz, febrero 11 de 1939, p.6.
“Final de la maniobra antinacionalista” en periódico La Calle. La Paz, febrero 15 de 1939,
p.5.
“Bautista Saavedra, gran ciudadano” en periódico La Calle. La Paz, marzo 2 de 1939, p.4.
“Nazario Pardo Valle nos refiere la peripecia inicial de este Diario” en periódico La Calle.
La Paz, abril 26 de 1939, p. 4.
“Obreros textiles de la localidad aplauden el Código del Trabajo” en periódico La Calle.
La Paz, junio 2 de 1939, p.5.
“Si ha de caer mi gobierno será por la independencia económica” en periódico La Calle.
La Paz, junio 11 de 1939, p.4.
“El pueblo de La Paz concentrárase hoy en un extraordinario mitin de nacionalismo” en
periódico La Calle. La Paz, junio 15 de 1939, p. 4.
“Fue gigantesco el mitin de ayer” en periódico La Calle. La Paz, junio 16 de 1939, p.8.
467
“El Ministerio de Trabajo desarrolla labor activa y eficaz” en periódico La Calle. La Paz,
junio 23 de 1936, p. 6.
“Si ha de caer mi gobierno será por la independencia económica de mi patria, proclamó el
Tcnl. Busch” en periódico La Calle. La Paz, julio 11 de 1939, p.4.
468
“Comunicado del Departamento de Propaganda y Publicaciones del Estado” en periódico
La Razón. La Paz, diciembre 8 de 1936, p.4.
“Diversos acuerdos adoptó la Convención de Jefes del Departamento del Trabajo” en
periódico La Razón. La Paz, diciembre 17 de 1936, p.4.
“Ministerio de Previsión Social” en periódico La Razón. La Paz, enero 15 de 1937, p.2
“Se reorganizará el personal del M. de Trabajo y Previsión” en periódico La Razón. La Paz,
enero 19 de 1937, p.7.
“El Ministerio de Trabajo ha de cambiar de local” en periódico La Razón. La Paz, enero 27
de 1937, p.7.
“Los diarios de Sucre suspenderán sus ediciones por falta de papel” en periódico La Razón.
La Paz, marzo 3 de 1937, p.3.
“El Ministerio de Trabajo autorizó al Comité de la Cruz Roja Boliviana la fundación de
clínicas de maternidad” en periódico La Razón. La Paz, marzo 8 de 1937, p.7.
“Renunciaron todos los miembros de la comisión revisora de la carta política” en periódico
La Razón, La Paz, abril 22 de 1937, p.4.
“Desde mayo los hospitales dependerán del Departamento Nacional” en periódico La
Razón. La Paz, abril 25 de 1937, p.7.
“Hasta el 30 de septiembre concluirá su trabajo la comisión revisora” en periódico La
Razón. La Paz, julio 23 de 1937, p.6.
“El Sanatorio de Tuberculosos será construido en la zona de Achocalla” en periódico La
Razón. La Paz, agosto de 1937, p.5.
“Para enero de 1938 se convocaría a una elección de convencionales” en periódico La
Razón. La Paz, agosto 31 de 1937, p.6.
“La huelga de ferroviarios se halla en estado de conciliación” en periódico La Razón. La
Paz, octubre 29 de 1937, p.6.
“En 1938 se pagó por indemnizaciones a empleados y obreros Bs.3,111.742, 11: el grave
problema de las enfermedades sociales” en periódico La Razón. La Paz, febrero 5 de 1938,
p.7.
“México nacionalizó sus petróleos” en periódico La Razón. La Paz, marzo 20 de 1938, p.1.
469
“Está totalmente conjurado el peligro de la Peste Bubónica” en periódico La Razón. La Paz,
febrero 5 de 1938, p.6.
“Un convencional desea destruir la actual organización de la prensa” en periódico La
Razón. La Paz, junio 18 de 1938, p.7.
“Libertad de prensa” en periódico La Razón. La Paz, junio 23 de 1938, p.6.
“El convencional Fajardo defendió con brillo la libertad de pensamiento” en periódico La
Razón. La Paz, julio 10 de 1938, p.7.
“Ayer se aprobó en grande el proyecto que restringe la Libertad de Prensa” en periódico
La Razón. La Paz, julio 13 de 1938, p.7.
“El Ejecutivo proyectara una nueva Ley de Imprenta en breve” en periódico La Razón. La
Paz, julio 14 de 1938, p.6.
“Se establecerá rotación de jefes del distrito del Depto. de Trabajo” en periódico La Razón,
La Paz, noviembre 25 de 1938, p.7.
“En enero será considerado el Proyecto del Código del Trabajo” en periódico La Razón. La
Paz, diciembre 15 de 1938, p.7.
“Deberán resolverse problemas de carácter social, además aprobarán el Proyecto del
Código del Trabajo” en periódico La Razón. La Paz, febrero 2 de 1939, p.7.
“La reunión de los Jefes del Trabajo” en periódico La Razón. La Paz, febrero 3 de 1939,
p.6.
“Hoy serán trasladados a Sucre los restos del ministro Dr. Alberto Zelada” en periódico La
Razón. La Paz, marzo 21 de 1939, p.6.
“El pueblo hará la apoteosis póstuma del Dr. B. Saavedra” en periódico La Razón. La Paz,
marzo 23 de 1939, p.1.
“Un recuerdo doloroso en la historia personal de don Alcides Arguedas” en periódico La
Razón. La Paz, mayo 5 de 1947, p.4.
“Después del atentado, Alcides Arguedas pidió hacer llegar un mensaje al Presidente
Busch” en periódico La Razón. La Paz, mayo 5 de 1947, p.8.
“El Presidente Busch desconfía de mi pluma y me ha amenazado con silenciarla, escribió
Arguedas”, en periódico La Razón. La Paz, mayo 6 de 1947, p.7.
470
PUBLICACIONES DEL PERIÓDICO LA NOCHE
“No es evidente que haya crisis de Gabinete” en periódico La Noche. La Paz, junio 5 de
1939, p.4.
471
“Ellos los de siempre” en periódico La República. La Paz, junio 6 de 1936, p.8.
“Hay que dar contenido constructivo al Ministerio de Trabajo” en periódico La República.
La Paz, junio 14 de 1936, p.4.
“Una extraña actitud del ministro de Trabajo” en periódico La República. La Paz, junio 20
de 1936, p.4.
“Antes que el imperio del trabajo obligatorio, las mayorías humanas precisan el imperio
del trabajo obligatorio” en periódico La República. La Paz, junio 20 de 1936, p.5.
“Han llegado varios exprisioneros locos” en periódico La República. La Paz, junio 21 de
1936, p.8.
“Breve y verídica reseña de la revolución socialista” en periódico La República. La Paz,
junio 24 de 1936, p.5.
472
8. ANEXOS
473
ANEXO 1. DECRETO-LEY GENERAL DEL
TRABAJO (COPIA DEL DOCUMENTO
ORIGINAL “AUTOGRAFIADO”)
474
475
476
477
478
479
480
481
482
483
484
485
486
487
488
489
ANEXO 2. PUBLICACIONES EN MEDIOS
ESCRITOS Y DIGITALES
490
Véase GONZALES, Grecia (La Paz, agosto 5 de 2018): “Dos puñetazos al liberalismo”, en http://www.la-
razon.com/suplementos/animal_politico/punetazos-liberalismo-animal-politico_0_2979302092.html (Suplemento
“Animal Político” en periódico La Razón) p.e8. Revisado el 12 de octubre de 2018.
491
Portada del Suplemento “La Coordinadora” del periódico Cambio.
492
Véase GONZALES, Grecia (La Paz, agosto 19 de 2018): “La sindicalización obligatoria cerró el ciclo del gremio y la
mutual” en https://issuu.com/cambio2020/docs/lacoordinadora_19-08-18 (Suplemento “La Coordinadora” en
periódico Cambio) p.5-6. Revisado el 12 de octubre de 2018.
Véase GONZALES, Grecia (España, agosto 25 de 2018): “Un adiós al gremio y la mutual” en
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=245668 (en periódico Rebelión). p.1. Revisado el 12 de octubre de 2018.
493
Véase GONZALES, Grecia (La Paz, septiembre 30 de 2018): Breve ensayo ‘comunista’ en el ministerio de trabajo en
http://www.la-razon.com/suplementos/animal_politico/Breve-ensayo-comunista-ministerio-trabajo-animal-
politico_0_3014098582.html (Suplemento “Animal Político” en periódico La Razón) p.e3. Revisado el 12 de octubre de
2018.
Véase GONZALES, Grecia (España, octubre 2 de 2018): “Un fantasma recorre el Ministerio de Trabajo” en
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247236 (periódico Rebelión) p.1. Revisado el 12 de octubre de 2018.
494
Véase GONZALES, Grecia (La Paz, octubre 4 de 2018): “80 años de la muerte de Tejada Sorzano, el Presidente que
quiso prorrogarse y cayó” en https://www.paginasiete.bo/gente/2018/10/4/80-anos-de-la-muerte-de-tejada-sorzano-
el-presidente-que-quiso-prorrogarse-cayo-195790.html (Sección “Gente y lugares” en periódico Página 7) p.19.
Revisado el 12 de octubre de 2018.
Véase GONZALES, Grecia (España, octubre 5 de 2018): “Tejada Sorzano, el Presidente que quiso prorrogarse y cayó”
en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247386 (periódico Rebelión) p.1. Revisado el 12 de octubre de 2018.
495