Precarizacion Laboral Desigualdad y Nuevas Tecnologias
Precarizacion Laboral Desigualdad y Nuevas Tecnologias
Precarizacion Laboral Desigualdad y Nuevas Tecnologias
1-17 1
Claude Vergès 1
1
U niversidad de Panamá, Panamá
Resumen
Propósito/Contexto. En este artículo se analiza el impacto de la inteligencia Autor de correspondencia
artificial para resolver las desigualdades existentes en América Latina. 1. Claude Vergès, Universidad de Panamá,
Panamá. Correo-e: cverges2004@yahoo.es
Metodología/Enfoque. Se revisaron las estadísticas laborales y educativas oficia-
les de las Naciones Unidas, las aplicaciones de la inteligencia artificial en América
Latina y El Caribe y se analizaron desde la bioética y los derechos humanos.
Resultados/Hallazgos. La precariedad del empleo y el pobre acceso a la edu-
cación son permanentes en todos los informes. En este contexto, el reemplazo
de las actividades por la inteligencia artificial presenta un riesgo de alto a media-
no para el empleo en el sector privado.
Historia del artículo
Discusión/Conclusiones/Contribuciones. El discurso predominante glorifica Recibido: 5 de noviembre, 2021
los beneficios de la tecnología, sin tomar en cuenta las desigualdades existentes, Evaluado: 4 de febrero, 2022
sin embargo, este instrumento de transformación productiva debe ser evaluado Aprobado: 23 de febrero, 2022
analizando las relaciones de poder y su impacto social. La educación es una Publicado: 25 de febrero, 2022
respuesta insuficiente mientras no se integra a las prioridades nacionales de
desarrollo humano. La implementación de las diferentes formas de tecnología
digital debe ofrecer alternativas reales de empleo pleno y seguro, cumpliendo
con los artículos 14 y 16 de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos
Humanos del 2005.
Palabras clave: bioética, derechos humanos, desarrollo humano, empleo, inte- Cómo citar este artículo
ligencia artificial, riesgos, tecnología digital. Vergès, Claude. 2022. “Precarización laboral,
desigualdad y nuevas tecnologías.” Revista
Colombiana de Bioética 17, no. 1: e3937. https://
doi.org/10.18270/rcb.v17i1.3937
2 pp. 1-17 Precarización laboral, desigualdad y nuevas tecnologías
Los principales desafíos éticos que enfrenta la Redbioética en la región son derivados de la
persistencia de la pobreza, la exclusión social y la privatización creciente de los servicios
sanitarios y sociales. Para afrontar estos desafíos es indispensable que la reflexión bioética
se traduzca en acciones concretas para reducir inequidades.
Introducción
Según el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de España, la precariedad la-
boral depende de cuatro factores principales: el empleo/trabajo, el ingreso familiar, la
vulnerabilidad (definida por las relaciones sociales de poder) y el acceso a los beneficios
sociales, entre ellos a la educación, la cual permitiría salir de esta precariedad (2020); sin
embargo, consideramos que el ingreso familiar es dependiente de la calidad del empleo/
trabajo, así como el acceso a los beneficios sociales generalmente ligados, aunque la
vulnerabilidad depende de las relaciones de género o étnicas, la seguridad del empleo/
trabajo para las mujeres, las poblaciones indígenas o afrodescendientes puede revertir
estas relaciones. En este mismo sentido, el acceso a la educación permite acceder a más
oportunidades de empleo con mejores ingreso. Por esta razón, el análisis del impacto
de las nuevas tecnologías se enfoca en el empleo/trabajo y en la educación en América
Latina y el Caribe (AL).
El trabajo como “obra resultante de la actividad humana” forma parte de la vida en sus
diferentes etapas y en la cotidianidad, y puede ser pagado o no (por ejemplo, todos los
oficios domésticos asumidos por las mujeres), si consideramos la definición de la Real
Academia Española. Este se debe distinguir del empleo que resulta en un pago por el
producto alcanzado y de una relación contractual entre el empleado y el trabajador, la
cual está definida en leyes y normas nacionales e internacionales. En otras publicaciones,
el empleo se equipara a la población “activa” económicamente (OIT 2018), por lo que en
este análisis se considera el empleo en contraposición con el desempleo.
La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) ha dedicado una serie
de reflexiones sobre el empleo, entre ellas está la calidad del empleo, la cual considera
varios indicadores: ingresos (salarios y beneficios no salariales), estabilidad (contrato,
permanencia), protección sociolaboral, organización del trabajo (horas e intensidad de
trabajo, riesgos), integración social (participación en decisiones, sindicalización, interac-
ciones) y desarrollo personal (capacitación, perspectiva de mejoría) (Weller y Roethlis-
berger 2011), así como informes sobre la educación (Cepal 2019).
La tecnología digital toma cada vez mayor importancia en el campo laboral, tal como lo
reconoce la Declaración de Principios de Ginebra del Encuentro Mundial de las Socieda-
des de Información (WSIS por sus siglas en inglés, 2003) citada en el informe de la Co-
misión Mundial sobre la Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología de la Unesco
(Comest 2019). Este informe reconoce que:
Enfoque
Metodología
En los meses de mayo y junio del 2021, se revisó la literatura sobre América Latina y El
Caribe (AL) en el buscador de Google Academia, escribiendo las palabras “tecnología de
inteligencia artificial (IA) y robotización”, de lo que se obtuvieron 1 720 000 resultados;
“trabajo y empleo” con 81 700 000 de resultados; “trabajo y educación” con 130 000 000
resultados e “IA y educación” con 17 300 000 resultados; sin embargo, el valor científico
de estas publicaciones es muy desigual, por lo que para presentar estadísticas oficiali-
zadas (y por lo tanto responsabilizadas), el análisis ha considerado las publicaciones de
los organismos de las Naciones Unidas: Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Comisión Económica para América Latina (Cepal) y Organización de las Naciones Uni-
das para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y de los organismos financieros
internacionales: Fondo Monetario Mundial (FMI) y Banco Interamericano de Desarrollo
(BID). Además, se consultaron las publicaciones de la Red Bioética-Unesco para América
Latina y El Caribe, y del Observatorio de Bioética de Barcelona para el análisis bioético.
Resultados
Precarización laboral y desigualdad en América Latina
Las condiciones de trabajo en AL siempre estuvieron marcadas por el abuso de poder y
la desigualdad, sin embargo, estas fueron agravadas a partir de la segunda mitad del siglo
XX porque:
Las condiciones actuales de trabajo han sido afectadas por una reorganización
(desde los años 80) que implica la disminución de personal, una intensificación
del trabajo y una presión en cadena sobre todos los empleados para racionalizar el
tiempo de trabajo según las necesidades de la empresa y el control estricto de los
“tiempos muertos”, que violan las necesidades básicas de los empleados y parti-
cularmente de las mujeres; el desarrollo de la robotización parece reducir la carga
de trabajo de estos empleados, sin embargo es solo apariencia, ya que estos deben
controlar varios robots a la vez para tener acceso a mejor remuneración; el miedo
de quedar desempleado y las presiones de la jerarquía no favorecen la organización
sindical para cuestionar esta situación (Mouillard 2016).
A pesar de la Recomendación 204 sobre la transición de la economía informal a la eco-
nomía formal (Conferencia Internacional del Trabajo 2015) que definió los pasos para
lograr este objetivo en el marco del derecho al trabajo, la precariedad del empleo traspa-
rece en los informes de la Cepal, los cuales revelan que los sectores de baja productividad
son constituidos por:
Los trabajadores por cuenta propia que no son profesionales ni técnicos, los asa-
lariados y empleadores de microempresas, el servicio doméstico y los trabajadores
no remunerados constituyen un 30 % en Chile, cerca de 40 % en Uruguay y Argen-
tina y más de 70 % en Bolivia (el Estado Plurinacional de), El Salvador y Honduras
(Weller 2019).
Por otra parte,
La OIT (2019) muestra que en la gran mayoría de los países de América Latina y
el Caribe, una gran parte de los jóvenes ocupados se encuentran contratados de
manera temporal o sin un contrato escrito, sobre todo en el Perú, el Paraguay y
México, y con excepción de la Argentina, Costa Rica y Chile, donde la modalidad
predominante es el contrato permanente (Cepal 2020, 24).
En este marco, la pandemia Covid-19 ha agudizado las desigualdades, de manera que los
organismos internacionales y los medios de comunicación han tenido que mencionarlas
y proponer alternativas para mitigarlas. En América Latina:
d. está sesgada por los datos iniciales para desarrollar los logaritmos de decisión.
Consideraciones finales
Mercado como pensamiento hegemónico
El término posmoderno está frecuentemente asociado al concepto de sociedad posin-
dustrial por la emergencia de la inteligencia artificial (que consiste en la toma propia de
decisiones a partir de algoritmo), en contraposición a la modernidad, caracterizada por
la industrialización (máquinas operadas por humanos), esta “tercera revolución indus-
trial” cambia tanto la práctica científica como la producción de bienes (Schramm 2018).
Según Frattalone (2001, 838, citado en Schramm 2018), “el cientismo tecnológico (…)
en conexión con las corrientes filosóficas positivistas e materialistas, tienden a expurgar
a la persona de su valor interior y a reducirla a un complejo de fenómenos que la ciencia
realza y controla, como árbitro supremo”. Estas consideraciones son tomadas en cuenta
por las compañías multinacionales de las tecnologías, porque el mercado está consciente
de la percepción negativa que puede tener el desarrollo tecnológico en la sociedad y
para ello es necesario revertir esta representación a través de un “razonamiento” que lo
presenta como única alternativa a la crisis actual, insistiendo sobre sus efectos positivos y
disminuyendo los efectos negativos del impacto social. La alternativa más publicitada ha
sido el uso de la tecnología avanzada: robots para atender a pacientes infecciosos, drones
para llevar medicamentos a lugares remotos o para reconocer los daños de las catástrofes
y plataformas inteligentes para el manejo casi inmediato de los datos. Las empresas cele-
bran que “la tecnología permite romper barreras de distancia o accesibilidad, aumentar
la eficiencia y la productividad, ofreciendo información en tiempo real y creando nuevas
profesiones con más opciones de atraer talentos y mayor flexibilidad del perfil” (ASAP
2020) y el BM habla de “Cambio Tecnológico con Sesgo Anti-Rutinario”, que suena
atractivo frente a tareas repetitivas sin posibilidad de innovación personal.
En relación con estas promulgaciones, el informe de la Comest advierte sobre “la unifor-
mización del lenguaje de la tecnología que hace caso omiso de la especificidades de los
múltiples idiomas que traduce una herencia cultural y un conocimiento, que son patri-
monios de la humanidad” (Unesco 2002). En el contexto de ausencia de participación de
la mayoría de las poblaciones de los países de bajos y medianos ingresos en los procesos
educativos y en la negación o subvaloración de los procesos creativos de tecnología apro-
piada y de bajo costo, la penetración de este lenguaje tecnológico no recibe la atención
crítica suficiente. Su uso indiscriminado en las nuevas relaciones productivas, transfor-
ma a una gran proporción de los jóvenes en meros robots para la ejecución de tareas
sencillas que no tienen acceso a la tecnología, o le cierra el paso a los empleos creadores
por el pobre nivel educativo formal y por la insuficiencia financiera. Igualmente, es nece-
sario profundizar la reflexión sobre lo que se entiende con la “paridad de género para el
desarrollo inclusivo y en el surgimiento de sociedades resilientes” (African Development
Bank citado en Comest 2019) en el contexto del desarrollo tecnológico para economías
innovadoras e inclusivas (Cepal 2016), cuando todavía se limita la oferta de empleo para
las mujeres a los sectores de salud, educación, agricultura y servicios.
En un lenguaje claro (y con el cinismo del utilitarismo), Saunders se apoya en MacAfee
y en otros pioneros de la tecnología digital para celebrar que:
Los días de los empleos estables, a largo plazo y a tiempo completo (especialmente
en una empresa durante toda la vida laboral) están llegando a su fin para la mayor
parte de la gente más rápidamente de lo que creemos. La regulación, los aranceles
o, en su defecto, la lucha o la carrera contra las máquinas no será fructífera a largo
plazo… [y es necesario generar un entorno económico] que aprovechará al máxi-
mo las nuevas tecnologías digitales: la infraestructura, el espíritu emprendedor, la
inmigración y la investigación básica (Saunders 2018).
Para ello, “En lugar de educar a los niños para formarles para empleos del pasado, de-
beríamos estar preparándoles para la ocupación en la economía del trabajo informal del
futuro”. Así, la promoción de la tecnología es solo una nueva presentación del producti-
vismo económico capitalista, para el cual: el espíritu emprendedor es una nebulosa que
recubre la inversión financiera individual, la investigación y la educación deben ponerse
al servicio de la industria, así como la asociación de capital público y privado permite
nuevas infraestructuras rentables y la inmigración selectiva de profesionales capacitados
(frenada ahora por la pandemia y el nacionalismo de crisis) es positiva para los países
centrales. Para Saunders, si las personas están desempleadas es porque no quieren o
están desmotivadas y cita el ejemplo de:
Al tener en cuenta las relaciones actuales de poder, este diálogo social solo es posible si
existe una sociedad organizada, consciente de sus derechos y capaz de hacer propuestas
para minimizar los daños de este desplazamiento por la IA. Otro derecho importante de
los trabajadores es el acceso a la jubilación, sin embargo, los administradores de pen-
siones argumentan que el envejecimiento poblacional y el trabajo informal hipotecan el
futuro de los fondos de pensiones y proponen medidas restrictivas “necesarias”. Para es-
tos administradores, las nuevas modalidades de trabajo ligadas al desarrollo tecnológico
refuerzan estas propuestas. En este sentido:
El trabajo es una característica que distingue a las personas y tiene dos dimensio-
nes: subjetiva y objetiva; la dimensión objetiva está representada por los instru-
mentos que utiliza y los resultados obtenidos que pueden medirse económicamen-
te [aunque las relaciones de jerarquía y poder del Estado liberal están basadas en
la falacia de la igualdad y homogeneidad de la sociedad capitalista y androcéntrica,
excluyendo el trabajo doméstico de las mujeres (Nicolás 2013)]; la dimensión sub-
jetiva está representada por el valor simbólico dado a la “dignidad de la persona
que es sujeto del trabajo” (Doctrina Social de la Iglesia Católica 2019).
En este sentido,
Agradecimientos
A Ela Urriola, filósofa y profesora de Bioética de la Universidad de Panamá, quien revisó
la redacción.
Financiación
La autora no recibió financiación para la escritura o publicación de este artículo.
Conflictos de interés
La autora no declara tener conflictos de interés.
Referencias
Aranda, Fernando. 2008. “Contrato social”. Diccionario latinoamericano de bioética.
Juan Carlos Tealdi (dir.). Bogotá: Unesco.
ASAP. 2021. Como influye la tecnología en el entorno laboral. https://www.asap.com.
ve/blog/como-influye-la-tecnologia-en-el-entorno-laboral
Banco Interamericano de Desarrollo. 2018. El futuro del trabajo en América Latina y
el Caribe. www.iadb.org/futurodeltrabajo