Familia 2
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Familia 2
La convivencia en pareja, sin celebración de matrimonio, siempre ha sido una realidad sociológica. La
convivencia constituye un modelo de familia alternativo que representa un fenómeno social en aumento.
En el derogado Código de Vélez no se previó una regulación para las uniones convivenciales, lo que marca una
clara diferencia con el régimen actual, en donde se las regula en el título 3, entre los artículos 509 y 528. No
obstante, no se ofrece una definición legal de las uniones.
Elementos.
● Unión basada en relaciones afectivas
● Singularidad: la unión debe ser monogámica.
● Pública y notoria: asumida externamente por los integrantes de la familia, por su círculo social. No
debe ser oculta, sino no se la tiene como unión convivencial.
● Estable y permanente: se debe prolongar por un tiempo, para darle paso a la estabilidad de la unión.
Debe ser continuada en el tiempo.
● Entre dos personas: Solari dice que ante esta situación puede haber un reclamo en virtud de la
protección de los ddhh, debido al poliamor y declarar la inconstitucionalidad del artículo 509. Este
fenómeno sociológico cambia.
● Indiferencia del sexo.
● Proyecto de vida en común.
Requisitos. El reconocimiento de los efectos jurídicos previstos por este Título a las uniones convivenciales
requiere que:
a) los dos integrantes sean mayores de edad;
b) no estén unidos por vínculos de parentesco en línea recta en todos los grados, ni colateral hasta el
segundo grado;
c) no estén unidos por vínculos de parentesco por afinidad en línea recta;
d) no tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra convivencia de manera simultánea;
e) mantengan la convivencia durante un período no inferior a dos años.
Registración de la unión convivencial. La existencia de la unión convivencial, su extinción y los pactos que los
integrantes de la pareja hayan celebrado, se inscriben en el registro que corresponda a la jurisdicción local, sólo
a los fines probatorios.
No procede una nueva inscripción de una unión convivencial sin la previa cancelación de la preexistente. La
registración de la existencia de la unión convivencial debe ser solicitada por ambos integrantes.Si alguno tiene
una unión convivencial anterior, tiene que cancelarla para darle paso a la nueva unión.
Prueba en las uniones convivenciales. La unión convivencial puede acreditarse por cualquier medio de prueba;
la inscripción en el Registro de uniones convivenciales es prueba suficiente de su existencia.
Se prueba por cualquier medio, pero cuando vamos al artículo 522 dice que solamente “si está registrada la
unión convivencial”
- Art. 522 - protección de la vivienda.
- El 511 y 512 van en contra del 522.
Pactos de convivencia. Autonomía de la voluntad de los convivientes. Las disposiciones de este Título son
aplicables excepto pacto en contrario de los convivientes. Este pacto debe ser hecho por escrito y no puede dejar
sin efecto lo dispuesto en los artículos 519, 520, 521 y 522.
● umbral mínimo: Los convivientes tienen amplitud para pactar y convenir sobre cuestiones referidas a la
convivencia. lo acordado por ellos regirá las cuestiones patrimoniales derivadas de la unión. Los límites
son: ell deber de asistencia, contribución a los gastos del hogar, responsabilidad por las deudas frente a
terceros y protección de la vivienda familiar, (estos temas son los artículos nombrados anteriormente).
Contenido del pacto de convivencia. Los pactos de convivencia pueden regular, entre otras cuestiones:
a) La contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;
b) La atribución del hogar común, en caso de ruptura;
c) La división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso de ruptura de la convivencia.
Límites. Los pactos de convivencia no pueden ser contrarios al orden público, ni al principio de igualdad de los
convivientes, ni afectar los derechos fundamentales de cualquiera de los integrantes de la unión convivencial.
Modificación, rescisión y extinción. Los pactos pueden ser modificados y rescindidos por acuerdo de ambos
convivientes.
El cese de la convivencia extingue los pactos de pleno derecho hacia el futuro.
Momentos a partir de los cuales se producen efectos respecto de los terceros. Los pactos, su modificación y
rescisión son oponibles a los terceros desde su inscripción en el registro previsto en el artículo 511 y en los
registros que correspondan a los bienes incluidos en estos pactos.
Los efectos extintivos del cese de la convivencia son oponibles a terceros desde que se inscribió en esos
registros cualquier instrumento que constate la ruptura.
Filiación
Es el vínculo jurídico existente entre las partes, entre sí por relaciones paterno filiales, ya sea por naturaleza, por
técnicas de reproducción humana asistida o por adopción. El vínculo jurídico resulta determinante para provocar
el emplazamiento, pues, la filiación jurídica puede tener su fuente en lo biológico, en una sentencia judicial, o en
la voluntad procreacional. En efecto, desde lo biológico es considerado por la ley cuando se trata de filiación
matrimonial o extramatrimonial. A su vez, la sentencia judicial es recepcionada por la ley para calificar una
especie de filiación, es su caso, sería la filiación adoptiva, tanto plena como la simple. Finalmente esta voluntad
procreacional que es tenida en consideración para el correspondiente emplazamiento en la filiación, cuando se
trata de técnicas de reproducción humana asistida.
Certificado de nacimiento. El registro del estado civil y capacidad de las personas solo debe expedir certificados
de nacimiento que sean redactados en forma tal de que ellos no resulte si la persona ha nacido o no durante el
matrimonio, por técnicas de reproducción humana asistida o ha sido adoptada.
Fuentes.
● por naturaleza: La causa fuente es la identidad biológica (genética)
● por adopción: la causa fuente es la sentencia judicial en el juicio de adopción.
● por TRHA: la causa fuente es la voluntad procreacional.
La filiación por adopción plena, por naturaleza o por técnicas de reproducción humana asistida, matrimonial y
extramatrimonial, surten los mismos efectos, conforme a las disposiciones de este Código. Ninguna persona
puede tener más de dos vínculos filiales, cualquiera sea la naturaleza de la filiación.
Concepto de filiación por técnica de reproducción humana asistida: puede decirse que las técnicas o
procedimientos de reproducción humana asistida son un grupo de diferentes tratamientos médicos que se
utilizan para ayudar a las personas y parejas infértiles a lograr un embarazo, lo cual incluye la manipulación,
tanto de ovocitos como de espermatozoides, o embriones para el establecimiento de un embarazo. el mismo que
será tratado por el código, respondiendo así a un cambio sociológico.
Nuestro régimen actual Agrega una nueva fuente de filiación derivada de la reproducción humana asistida, con
lo cual el doctor Solary está de acuerdo pues a su entender se debe diferenciar esta fuente de filiación de las que
derivan de la filiación por naturaleza o por adopción. Sin embargo, critica que hayan dejado para tratar a futuro
el régimen especial que deben tener este tipo de fuente ya que, si pretendemos que nuestro régimen de afiliación
sea actual no podemos ignorar una legislación específica en la materia.
Consentimiento en las técnicas de reproducción humana asistida. El centro de salud interviniente debe recabar el
consentimiento previo, informado y libre de las personas que se someten al uso de las técnicas de reproducción
humana asistida. Este consentimiento debe renovarse cada vez que se procede a la utilización de gametos o
embriones.
La técnica médica puede ser homóloga (el material genético que se va a utilizar es de las mismas personas) o
heterónomas (interviene una tercera persona, puede ser donante).
Forma y requisitos del consentimiento. La instrumentación de dicho consentimiento debe contener los requisitos
previstos en las disposiciones especiales, para su posterior protocolización ante escribano público o certificación
ante la autoridad sanitaria correspondiente a la jurisdicción. El consentimiento es libremente revocable mientras
no se haya producido la concepción en la persona o la implantación del embrión.
Voluntad procreacional. Los nacidos por las técnicas de reproducción humana asistida son hijos de quien dio a
luz y del hombre o de la mujer que también ha prestado su consentimiento previo, informado y libre en los
términos de los artículos 560 y 561, debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas, con independencia de quién haya aportado los gametos.
Derecho a la información de las personas nacidas por técnicas de reproducción asistida. La información relativa
a que la persona ha nacido por el uso de técnicas de reproducción humana asistida con gametos de un tercero
debe constar en el correspondiente legajo base para la inscripción del nacimiento. Esto garantizará el derecho de
la identidad del sujeto, en cuanto a la determinación de su origen y realidad biológica, derechos que están
garantizados constitucionalmente.
Contenido de la información. A petición de las personas nacidas a través de las técnicas de reproducción
humana asistida, puede: a) obtenerse del centro de salud interviniente información relativa a datos médicos del
donante, cuando es relevante para la salud; b) revelarse la identidad del donante, por razones debidamente
fundadas, evaluadas por la autoridad judicial por el procedimiento más breve que prevea la ley local.
La gestación por sustitución no está legislada nuestro régimen interno, por lo que, según lo prescrito en el
artículo 562 del código civil y comercial, las partes deben necesariamente recurrir a la justicia para obtener una
sentencia que ordene la inscripción registral del nacido estableciendo el vínculo filial solamente a los que
manifestaron la voluntad procreacional y no generar vínculo filiatorio con la gestante.
La persona no tiene deseos de maternar, no está contemplado en nuestra legislación vigente.
Tipos:
A. La mujer se insemina artificialmente con material genético perteneciente a su pareja (cónyuge
conviviente que fallece durante el proceso de fertilización).
B. La mujer se implanta un embrión crioconservado con la conformidad de su pareja, cónyuge o
conviviente.
C. Cuando se produce el fallecimiento y la pareja solicita la extracción de material genético para su
correcta fecundación.
Fallo: D.M.H y otros: En vigencia del nuevo régimen la jurisprudencia también tuvo que expedirse al respecto,
en esta ocasión con un criterio más rígido pues, se estableció que, como la persona no consintió que el material
genético que le fue extraído para la criopreservación de gametos fuese utilizado después de su muerte en un
tratamiento de fertilización asistida, no existe instrumento alguno donde haya quedado de forma expresa la
voluntad de la persona fallecida y no resulta razonable ni de acuerdo con un imprescindible respeto de la
autodeterminación de una persona presumir su “consentimiento tácito”.
La utilización y transferencia de los gametos masculinos que dan enmarcados en el ámbito de los derechos y
actos personalísimos que hacen a la dignidad de la persona humana, por lo que el consentimiento a tales fines no
puede presumirse, siendo de interpretación restrictiva y no puede ejercerse por representación.
ARTÍCULO 9° — Dispónense como normas transitorias de aplicación del Código Civil y Comercial de la
Nación, las siguientes: (...)
Segunda.“La protección del embrión no implantado será objeto de una ley especial.”
Art. 19 - comienzo de la existencia. “La existencia de la persona humana comienza con la concepción.” A tal
situación el Dr. Solari opina que la solución adoptada por el régimen vigente implica un notable retroceso, pues,
el embrión humano, aún cuando debe tener una protección especial, merece un tratamiento diferenciado, que no
puede ser ni el de una persona ni el de una cosa. Así, sí se sostuviera que el embrión in vitro es persona,
estaríamos prohibiendo las crioconservación, desnaturalizando todo el sistema de la THRA.
Determinación de la maternidad. Principio general. En la filiación por naturaleza, la maternidad se establece con
la prueba del nacimiento y la identidad del nacido.
La inscripción debe realizarse a petición de quien presenta un certificado del médico, obstétrica o agente de
salud si corresponde, que atendió el parto de la mujer a quien se atribuye la maternidad del nacido.
Esta inscripción debe ser notificada a la madre, excepto que sea ella quien la solicita o que quien denuncia el
nacimiento sea su cónyuge.
Si se carece del certificado mencionado en el párrafo anterior, la inscripción de la maternidad por naturaleza
debe realizarse conforme a las disposiciones contenidas en los ordenamientos relativos al Registro del Estado
Civil y Capacidad de las Personas.
Separación de hecho. Aunque falte la presunción de filiación en razón de la separación de hecho de los
cónyuges, el nacido debe ser inscripto como hijo de éstos si concurre el consentimiento de ambos, haya nacido
el hijo por naturaleza o mediante el uso de técnicas de reproducción humana asistida. En este último caso, y con
independencia de quién aportó los gametos, se debe haber cumplido además con el consentimiento previo,
informado y libre y demás requisitos dispuestos en la ley especial.
Matrimonios sucesivos. Si median matrimonios sucesivos de la mujer que da a luz, se presume que el hijo
nacido dentro de los trescientos días de la disolución o anulación del primero y dentro de los ciento ochenta días
de la celebración del segundo, tiene vínculo filial con el primer cónyuge; y que el nacido dentro de los
trescientos días de la disolución o anulación del primero y después de los ciento ochenta días de la celebración
del segundo tiene vínculo filial con el segundo cónyuge.
Estas presunciones admiten prueba en contrario.
a) por la inscripción del nacimiento en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas y por la
prueba del matrimonio, de conformidad con las disposiciones legales respectivas; (ES LA MÁS
HABITUAL).
b) por sentencia firme en juicio de filiación;
c) en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida, por el consentimiento previo, informado
y libre debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Reconocimiento voluntario.
Reconocimiento forzado.
Notificación del reconocimiento. El Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas debe notificar el
reconocimiento a la madre y al hijo o su representante legal.
Si el testamento hubiera sido revocado con posterioridad, tal situación no afecta la validez del reconocimiento
ya efectuado.
El doctor Solari explica que, si estamos frente al inciso b e inciso c, estos solo serán medios de prueba para
acreditar el reconocimiento en el registro, por lo tanto, el emplazamiento sólo quedará reconocido cuando se
efectúe la inscripción en el registro del estado civil y capacidad de personas.
Capacidad para el reconocimiento. “Hijo adolescente en juicio. El hijo adolescente no precisa autorización de
sus progenitores para estar en juicio cuando sea acusado criminalmente, ni para reconocer hijos.”
El artículo lo que señala es que el hijo adolescente no precisa autorización de sus progenitores para reconocer a
los hijos. Tal como estipula el artículo 25 del código civil y comercial, son adolescentes las personas menores de
edad que hubieran cumplido los 13 años, por lo tanto a partir de los 13 años se goza con la edad para reconocer
a los hijos.
Reconocimiento del hijo por nacer. Es posible el reconocimiento del hijo por nacer, quedando sujeto al
nacimiento con vida.
Reconocimiento del hijo ya fallecido. No atribuye derechos en su sucesión A quién lo formula, ni a los demás
ascendientes de su rama, excepto que haya habido posesión de estado de hijo se busca evitar que el
reconocimiento del hijo después de su muerte tenga finalidad meramente económica.
la última excepción emanada del artículo fue el agregó que se le hizo en el ex artículo 249 del código civil y
comercial sobre esta situación y aún con el régimen anterior vigente, el doctor Solari opinaba que el
reconocimiento no debía tener vocación sucesoria pues la posesión de estado no lo emplaza en el vínculo
paterno filial, Lo cierto es que, aunque el progenitor lo haya considerado y tratado como tal no tenía los
derechos y deberes emanados de la responsabilidad parental.
Reconocimiento tardío. Tanto que sean por ignorancia de la existencia del hijo o por la imposibilidad de
reconocerlos, a pesar de falta de Norma expresa, el doctor solar y entiende que no deberían quedar excluidos de
la vocación sucesoria.
Determinación derivada de las THRA. El vínculo filial se determina por el consentimiento previo, libre e
informado. cuando se utilicen gametos de terceros, no sé creará vínculo jurídico con el nacido, Excepto a los
fines de los impedimentos matrimoniales con los mismos efectos que la adopción plena.
Concepto de multiparentalidad. a lo largo de los años el régimen de filiación ha sufrido grandes impactos,
particularmente todo lo referido al uso de las thra, consecuencia de los avances médicos los cuales no pueden ser
ajenos al derecho. uno de los grandes cambios sociológicos devenido por las ciencias médicas es el hecho de
que un niño o niña puede tener más de dos vínculos filiales, lo cual es necesario para que el niño o niña tenga
correspondiente emplazamiento de su estado de familia y pueda tener completa identidad afiliatoria plasmada en
el derecho. aún así ha de señalarse que la multiparentalidad es un fenómeno que incluye los distintos modelos
familiares, comprensivo del concepto amplio y flexible que debe asignarse al moderno derecho de las familias.
Régimen anterior respecto a la triple filiación. en un principio el código civil había legislado sobre la base del
Binomio padre madre luego con la sanción de la ley número 26,618 en 2010 se produce una ruptura de la
heterosexualidad del binomio por lo que el niño o niña podría ser inscrito con dos madres dos padres o con
madre y padre. en el régimen anterior no había una prohibición expresa sobre la posibilidad de que el niño o
niña puede ser inscrito con más de dos vínculos filiales, es así como en 2014 sucede este caso por vía
administrativa.
¿Qué son las acciones de filiación?Las acciones de filiación constituyen una vía a través de la cual la ley permite
que se obtenga un emplazamiento en el vínculo filial, o bien para que se cuestione un vínculo paterno-filial
existente. Son una especie dentro del género de las acciones de familia.
Existen diferentes tipos de acciones de filiación:
1. Acción de reclamación de filiación
2. Acciones de impugnación de filiación
● Impugnación de la filiación propiamente dicha
● Impugnación de la filiación presumida por ley
● Negación de la filiación presumida por ley
● Impugnación preventiva de la filiación presumida por ley
● Impugnación del reconocimiento
Distinción entre acción de reclamación de filiación y las acciones de impugnación: Cuando una persona no ha
sido reconocida por el progenitor, a través de la acción de reclamación de la filiación podrá obtener el
emplazamiento en el vínculo paterno filial. Por otra parte, cuando la persona tenga un determinado estado de
familia y pretenda cuestionarlo, se utilizarán las acciones de impugnación, que buscan un desplazamiento del
vínculo paterno-filial.
Caracteres: El art. 576 CCCN señala que: “El derecho a reclamar la filiación o de impugnarla no se extingue por
prescripción ni por renuncia expresa o tácita, pero los
derechos patrimoniales ya adquiridos están sujetos a prescripción”.
Son una excepción al principio general aquellos derechos patrimoniales ya adquiridos, que sí estarán sujetos a
prescripción.
Inadmisibilidad de la demanda. El art. 577 establece que: “No es admisible la impugnación de la filiación
matrimonial o extramatrimonial de los hijos nacidos mediante el uso de técnicas de reproducción humana
asistida cuando haya mediado consentimiento previo, informado y libre a dichas técnicas, de conformidad con
este Código y la ley especial, con
independencia de quién haya aportado los gametos. No es admisible el reconocimiento ni el ejercicio de acción
de filiación o de reclamo alguno de vínculo filial respecto de éste”. En relación con esta norma, el Dr. Solari
señala que esta prohibición es esencial en un sistema que incluye a las TRHA. Caso contrario, el uso de estas
técnicas se vería desalentado, si es que posteriormente se permitiera cuestionar el emplazamiento legal.
Consecuencia de la regla general del doble vínculo: La norma del art. 578 determina que: “Si se reclama una
filiación que importa dejar sin efecto una anteriormente establecida, debe previa o simultáneamente, ejercerse la
correspondiente acción de impugnación”.
Medios de prueba: La primera parte del artículo 579 CCCN señala que: “En las acciones de filiación se admiten
toda clase de pruebas, incluidas las genéticas, que pueden ser decretadas de oficio o a petición de parte”.
Tipos de prueba: El primer párrafo del art. 579 CCCN admite todos los tipos de prueba en las acciones de
filiación. Con la importancia que reviste la prueba biológica, se tiene en cuenta a la prueba testimonial, aunque
esta última ya no tiene el mismo peso que antes. Sin embargo, la prueba testimonial sigue siendo suficiente por
sí misma, por lo que el intérprete podría fundar su decisión en el juicio de filiación solo en este tipo de prueba.
El art. 711 CCCN indica que: “Los parientes y allegados a las partes pueden ser ofrecidos como testigos. Sin
embargo, según las circunstancias, el juez está facultado para no admitir la declaración de personas menores de
edad, o de los parientes que se niegan a prestar declaración por motivos fundados”.
La posesión de estado es un medio de prueba que sirve como presunción legal (equivale al reconocimiento). Por
otra parte, la exceptio plurium concubentium es una defensa por medio de la cual el demandado alega pluralidad
de relaciones sexuales de la mujer con otros hombres, por lo que se torna incierta la paternidad cuestionada.
Si en el juicio de filiación se prueba que el demandado ha mantenido relaciones sexuales con la madre en el
periodo legal de la concepción, surge una presunción de paternidad. Pero es una presunción iuris tantum, dado
que, si se prueba que la madre mantuvo relaciones sexuales con otros hombres, ninguno podría ser tenido como
padre. La carga de la prueba recae sobre el accionado que la invoca. La honestidad de la madre se presume.
Conducta procesal del demandado. Se tiene en consideración la conducta de las partes en el proceso, en
particular en el juicio de filiación cuando el presunto padre se niega al sometimiento de las pruebas biológicas.
Hay una adecuación al derecho procesal, que consagra el principio de carga dinámica de la prueba (esto es,
prueba quien esté en mejores condiciones de probar). En las acciones de filiación, ambos litigantes deben
cooperar, prestar colaboración y buena fe.
Prueba genética. La prueba genética es la que adquiere mayor relevancia en el marco de los juicios de filiación.
La prueba biológica en el régimen anterior. Es relevante mencionar a la ley 23.511 de Banco Nacional de Datos
Genéticos, en donde se estableció el valor probatorio de la negativa a su sometimiento. En otras palabras, la
negativa del demandado constituía un indicio en su contra.
Al respecto, Solari señala que, en el marco de una discusión del estado de familia de una persona, no es
admisible una actitud omisiva de esta naturaleza, puesto que solo responde a la intención de privar al juez de un
medio probatorio que necesita para realizar su apreciación sobre el caso.
Art. 4 Ley 23.511: “Cuando fuese necesario determinar en juicio la filiación de una persona y la pretensión
apareciese verosímil o razonable, se practicará el examen genético que será valorado por el juez teniendo en
cuenta las experiencias y enseñanzas científicas en la materia. La negativa a someterse a los exámenes y análisis
necesarios constituirá indicio contrario a la posición sustentada por el renuente”.
Interpretaciones respecto a la negativa de aportar la prueba biológica. Existen dos posturas: Un punto de vista
indicaba que la negativa de la prueba no es suficiente para hacer lugar a la filiación. Otra interpretación adhiere
a la idea de que la mera negativa puede constituir el fundamento para atribuir la paternidad cuestionada.Solari
coincide con la segunda postura, ya que señala la importancia de la prueba genética en los juicios de filiación.
Ante la falta de otras pruebas, la determinación de la filiación podría estar en manos de la conducta y voluntad
del supuesto padre.
Prueba genética. Régimen actual. El segundo y tercer párrafo del art. 579 CCCN establecen que: “Ante la
imposibilidad de efectuar la prueba genética a alguna de las partes, los estudios se pueden realizar con material
genético de los parientes por naturaleza hasta el segundo grado; debe priorizarse a los más próximos. Si ninguna
de estas alternativas es posible, el juez valora la negativa como indicio grave contrario a la posición del
renuente”.
Características:
- Valor probatorio de la negativa. La negativa constituye un indicio grave contrario al renuente.
- Prueba genética a los parientes. La prueba genética puede practicarse respecto de los parientes del
supuesto progenitor.
- Ante la imposibilidad de efectuar la prueba genética a alguna de las partes, los estudios pueden
realizarse a parientes hasta el segundo grado. Se debe priorizar al pariente más cercano.
Prueba genética post mortem. El art. 580 CCCN: “En caso de fallecimiento del presunto padre, la prueba puede
realizarse sobre material genético de los dos progenitores naturales de éste.Ante la negativa o imposibilidad de
uno de ellos, puede autorizarse la exhumación del cadáver. El juez puede optar entre estas posibilidades según
las circunstancias del caso”.
- Acción post mortem patris. Procede en caso de que la acción sea iniciada luego del fallecimiento del
pretendido progenitor. Al igual que en el régimen anterior, la ley permite que pueda iniciarse la acción
de filiación contra los herederos del presunto progenitor.
- En cuanto a medios de prueba, se admiten todos los medios permitidos en el derecho positivo. Ahora
bien, no puede existir reconocimiento por parte de los herederos, por lo que será necesaria la prueba.
- Al recurrirse a la vía judicial mediante el juicio de filiación post mortem patris se requerirá una prueba
fehaciente del vínculo invocado, para determinar la filiación entre el progenitor prefallecido y el
respectivo hijo.
- Valoración de la negativa. La negativa a la prueba biológica por parte de los herederos, habilita al
juzgador a considerarlo, eventualmente, como un indicio grave en su contra.
- Competencia. Dispone el art. 581 CCCN que: “Cuando las acciones de filiación sean ejercidas por
personas menores de edad o con capacidad restringida, es competente el juez del lugar donde el actor
tiene su centro de vida o el del domicilio del demandado, a elección del actor.”
ACCIONES DE RECLACIÓN DE LA FILIACIÓN. Definimos este tipo de acción como aquella en la cual el
hijo (o su representante legal) demanda al supuesto padre o madre que NO ha reconocido voluntariamente la
filiación.
- Legitimación activa: La legitimación activa para ejercer la acción la tiene el propio hijo o su
representante legal, en ejercicio de su responsabilidad parental. Si se trata de una filiación matrimonial,
esta acción se entablará conjuntamente contra ambos progenitores. Si se trata de una filiación
extramatrimonial, esta acción podrá entablarse contra uno de los progenitores o contra ambos. En esta
hipótesis no será obligatorio demandar conjuntamente
POSESIÓN DE ESTADO (ART 584 CCCN). “La posesión de estado debidamente acreditada en juicio tiene el
mismo valor que el reconocimiento, siempre que no sea desvirtuada por prueba en contrario sobre el nexo
genético.”
La jurisprudencia entendió, entonces, que la procedencia del reclamo de daños por la omisión del
reconocimiento voluntario de la paternidad está condicionada a la prueba de todos los elementos de la
responsabilidad civil
Además, estableció que la reparación del daño moral no tiene por objeto sancionar al padre que omitió
voluntariamente reconocer a su hijo, sino compensar con dinero el dolor experimentado por el hijo no
reconocido por su padre.
RÉGIMEN VIGENTE.
El CCyC, por el contrario, si contempló una disposición donde se admiten los daños y perjuicios derivados del
no reconocimiento voluntario de la paternidad. “ARTÍCULO 587.- Reparación del daño causado. El daño
causado al hijo por la falta de reconocimiento es reparable, reunidos los requisitos previstos en el Capítulo 1 del
Título V de Libro Tercero de
este Código.”
Es criticable el hecho de que la hipótesis fáctica prevista en la disposición legal se reduce al caso de que el
progenitor biológico no hubiese reconocido voluntariamente a su hijo, pero deja sin tratamiento en el derecho
los casos donde es la progenitora del niño, niña o adolescente quien le miente acerca de quién es su padre o se lo
oculta aun a sabiendas de la verdad, por lo que el Dr. Solari considera que la norma quedo incompleta.
Factor de atribución. Una de las cuestiones que plantea la norma es que se requiere que exista ilicitud o
antijuricidad en la conducta del progenitor por la no asunción voluntaria de la paternidad conocida. El derecho
al resarcimiento por daños en virtud del no reconocimiento del hijo requiere que exista un factor subjetivo de
responsabilidad, en el sentido de que el progenitor será responsable si incumplió intencionalmente su deber
juridico, pero no si acredita que ignoraba la existencia del niño o que tenía otros elementos para creer
razonablemente que el progenitor del niño era otro.
En el caso de que se trate de una demanda de filiación post mortem, la jurisprudencia estableció que se requiere
que sea el progenitor el que tenga el desconocimiento o conocimiento de la paternidad y no los herederos de
este.
RUBROS INDENMIZABLES. Uno de los grandes temas de debate en el régimen anterior era con respecto a si
el daño material, derivado de la falta de prestación alimentaria, debía indemnizarse de forma retroactiva o no.
En este sentido, la jurisprudencia mayoritaria solo admitió la retroactividad en la prestación alimentaria como
resarcimiento si el niño sufrió privaciones efectivas o concretas durante su crianza o desarrollo viviendo en la
pobreza o con serias limitaciones económicas, pero en el caso de que el otro progenitor se hizo cargo de todas
las necesidades del hijo, el niño no podrá pedir indemnización por el daño material. Sobre esto el Dr. Solari ha
pronunciado su opinión contraria dado que, a su modo de ver. La viabilidad del daño material no debe ser
reducido a que el niño haya sufrido privaciones concretas, si no que el daño material debe prosperar alegándose
que el hijo pudo haber tenido una mejor situación económica si hubiese sido reconocido por su progenitor.
CONDUCTA PROCESAL DEL PROGENITOR. Este es otro se los aspectos que se deben ponderar a la hora
de determinar el quantum indemnizatorios. Pues dependiendo el caso la conducta del procesado ha aumentado o
reducido el quantum indemnizatorio, por ejemplo, en el caso donde el demandado procedió a reconocer al hijo
sin obstaculizar de ninguna forma el proceso de filiación, el a quo considero que, aunque esto no lo exime de
responsabilidad si influye en el quantum indemnizatorio. Por lo tanto, la conducta que se espera de una persona
a quien se le imputa la paternidad de un hijo es la de someterse cuanto antes a la prueba pericial de ADN para
así disipar cualquier duda.
Igualmente, la Dra. Medina ha explicado que, la cuantificación de la indemnización por daño extrapatrimonial,
es decir daño moral, debe ser apreciada según las particularidades de cada caso como puede ser la edad, su
relación con otros niños, el colegio al que concurre, el sufrimiento por no poder ostentar el apellido paterno más
que nada en comunidades pequeñas donde aún se sufre la estigmatización de las filiaciones extramatrimoniales,
entre otras particularidades.
ACCIONES DE IMPUGNACIÓN. Tienen como objetivo desvirtuar la filiación existente, sosteniendo que el
vínculo paterno-filial no debe mantenerse en razón de que el emplazamiento legal no se corresponde con la
realidad biológica.
Lo que pretende la persona al entablar esta acción es obtener el correspondiente desplazamiento del estado de
familia en la cual se encuentra el sujeto.
Esta acción intenta desplazar el vínculo legal en los supuestos contemplados para la determinación de la
maternidad.
Las situaciones fácticas que pueden plantearse son:
1. Sustitución de parto, en este caso se alega el cambio de hijo.
2. Suposición de parto, en este caso se invoca que no existió parto.
- Legitimados activos: Es amplia, pues podrá ser ejercida por el hijo, la madre, el o la cónyuge y todo
tercero que acredite un interés legítimo, este interés no solamente se reduce a un interés patrimonial si
no que comprende un interés moral.
- Caducidad: En el caso del hijo, éste podrá ejercer la acción durante toda su vida. Para los demás
legitimados el plazo de caducidad será de un año desde que se hubiera producido la respectiva
inscripción del nacimiento, o bien, dentro del año desde que se conoció la sustitución o incertidumbre
sobre la identidad del hijo.
IMPUGNACIÓN DE LA FILIACIÓN PRESUMIDA POR LEY (ART 589 CCCN): El o la cónyuge de quien
da a luz puede impugnar el vínculo filial de los hijos nacidos durante el matrimonio o dentro de los trescientos
días siguientes a la interposición de la demanda de divorcio o nulidad, de la separación de hecho o de la muerte,
mediante la alegación de no poder ser el progenitor, o que la filiación presumida por la ley no debe ser
razonablemente mantenida de conformidad con las pruebas que la contradicen o en el interés del niño. Para
acreditar esa circunstancia puede valerse de todo medio de prueba, pero no es suficiente la sola declaración de
quien dio a luz.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando haya
mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los gametos.
Es aquella en la cual el cónyuge cuestiona el vínculo legal atribuido en virtud de la presunción legal derivada del
matrimonio. Si bien los hijos nacidos dentro de los plazos señalados por la norma se presumen que son hijos del
o la cónyuge de quien dio a luz, tal presunción puede ser desvirtuada mediante el ejercicio de la acción de
impugnación.
Medios de prueba. Se admiten todos los medios de prueba en el proceso judicial a los fines de desvirtuar el
vínculo legal atribuido por la ley, excepto la mera confesión o declaración por parte de quien dio a luz, pues se
estima que dicho reconocimiento de los hechos puede involucrar una conveniencia entre las partes.
Supuestos de THRA. Siempre que exista consentimiento previo, informado y libre no será posible la acción de
impugnación de la filiación presumida por la ley en el supuesto donde se haya recurrido al uso de THRA.
● El propio hijo: Este resultara el principal interesado. Se mantiene, como en el régimen anterior, su
legitimación para dicha acción de impugnación.
● La madre: Es decir, la mujer que dio a luz tiene legitimación activa para impugnar la filiación
matrimonial.
● Ministerio público: Dada la amplitud de la legitimación activa reconocida por la ley para tales acciones,
el Ministerio Público se halla habilitado para ejercer la correspondiente acción de impugnación.
● Tercero que invoque un interés legítimo: El régimen anterior consagraba una legitimación activa
restrictiva, pues solamente se otorgaba al hijo y al marido. La actual redacción amplía dicha
legitimación para toda persona que acredite el respectivo interés legítimo.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando haya
mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los gametos.
Plazo de 180 días: Cuando el hijo hubiere nacido dentro de los primeros 180 días siguientes a la celebración del
matrimonio y el o la cónyuge pretenden desvirtuar dicha presunción, tendrán la facultad de ejercer la acción de
negación de la filiación presumida por ley, dado que por aplicación del periodo mínimo de embarazo se entiende
que la concepción ha sido anterior a las nupcias.
- Caducidad: El plazo para ejercer la acción es dentro del año de la respectiva inscripción del nacimiento
o dentro del año desde que se tuvo conocimiento de que el niño no podría ser hijo de quien la ley lo
presume.
- Excepciones: Si el o la cónyuge tenían conocimiento del embarazo de su mujer al momento de la
celebración del matrimonio, la acción no podrá ser intentada. Tampoco podrá hacerlo, cuando hubiere
habido posesión de estado de hijo.
IMPUGNACIÓN PREVENTIVA DE LA FILIACIÓN PRESUMIDA POR LA LEY (ART. 592 CCYCN): Aun
antes del nacimiento del hijo, el o la cónyuge pueden impugnar preventivamente la filiación de la persona por
nacer. Esta acción puede ser ejercida, además, por la madre y por cualquier tercero que invoque un interés
legítimo.
La inscripción del nacimiento posterior no hace presumir la filiación del cónyuge de quien da a luz si la acción
es acogida. Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando
haya mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los
gametos.
Esta acción tiene lugar cuando el o la cónyuge ejerce la acción antes de producirse el nacimiento del hijo. Es
decir, la ley permite que si el o la cónyuge saben efectivamente que no es el progenitor del niño que va a nacer,
no lo obliga a tener que esperar al nacimiento del hijo para ejercer la acción de impugnación, sino que lo habilita
a cuestionar dicha filiación del hijo por nacer, mediante la referida acción preventiva.
Inscripción posterior: Esta no hará presumir la filiación del hijo de su cónyuge que dio a luz, como consecuencia
lógica de que el vínculo paterno-filial está controvertido por la imposición de esta acción.
IMPUGNACIÓN DEL RECONOCIMIENTO (ART. 593 CCyCN): El reconocimiento de los hijos nacidos fuera
del matrimonio puede ser impugnado por los propios hijos o por los terceros que invoquen un interés legítimo.
El hijo puede impugnar el reconocimiento en cualquier tiempo. Los demás interesados pueden ejercer la acción
dentro de un año de haber conocido el acto de reconocimiento o desde que se tuvo conocimiento de que
el niño podría no ser el hijo.
Esta disposición no se aplica en los supuestos de técnicas de reproducción humana asistida cuando haya
mediado consentimiento previo, informado y libre, con independencia de quienes hayan aportado los gametos.
Adopción
El código civil originario no contempló la adopción como institución jurídica. la opción ha sido incorporada al
derecho argentino recién en el año 1948, mediante la ley 13252.
Concepto: Es una institución jurídica mediante la cual se otorga un vínculo jurídico paterno - filial entre las
partes, por sentencia judicial.
Objeto y finalidad.
ART. 594 - La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y
adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus
necesidades afectivas y materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen.
Tiene por objeto proteger el derecho de los niños niños y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que
le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales.
En los alcances señalados se resalta el sentido integral que garantiza la institución de la adopción en el
ordenamiento jurídico. Así mismo, se establece que su aplicación tendrá lugar cuando por distintas
circunstancias aquellas no puedan ser satisfechas y cumplidas por su familia origen.
Adopción por sentencia judicial: surge el segundo párrafo del artículo 594: La adopción se otorga sólo por
sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo, conforme con las disposiciones de este Código.
Todas las opciones en cualquiera de sus formas y modalidades penas simple o integración tendrá que ser
otorgada por el juez de la causa.
Personas que pueden ser adoptadas. Pueden ser adoptadas las personas menores de edad no emancipadas
declaradas en situación de adoptabilidad o cuyos padres han sido privados de la responsabilidad parental.
a) se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que pretende adoptar;
b) hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente comprobada.
Personas que pueden ser adoptantes: El niño, niña o adolescente puede ser adoptado por un matrimonio, por
ambos integrantes de una unión convivencial o por una única persona.
Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el adoptado, excepto cuando el cónyuge o
conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o conviviente. No influye en la orientación sexual del pretenso
adoptante, resultando irrelevante a los fines de la adopción.
En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de extinción de la adopción, se puede otorgar una nueva
adopción sobre la persona menor de edad.
a) resida permanentemente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a la petición de la
guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas de nacionalidad argentina o
naturalizadas en el país;
b) se encuentre inscripta en el registro de adoptantes.
a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o conviviente que adopta
conjuntamente cumpla con este requisito;
b) el ascendiente a su descendiente;
c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.
Regla general de la adopción por personas casadas o en unión convivencial. Las personas casadas o en unión
convivencial pueden adoptar sólo si lo hacen conjuntamente.
Adopción unipersonal por parte de personas casadas o en unión convivencial. La adopción por personas casadas
o en unión convivencial puede ser unipersonal si: a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz
o de capacidad restringida, y la sentencia le impide prestar consentimiento válido para este acto. En este caso
debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el pretenso adoptante, se debe designar un curador
o apoyo ad litem; b) los cónyuges están separados de hecho.
Adopción conjunta de personas divorciadas o cesada la unión convivencial. Las personas que durante el
matrimonio o la unión convivencial mantuvieron estado de madre o padre con una persona menor de edad,
pueden adoptarla conjuntamente aún después del divorcio o cesada la unión. El juez debe valorar especialmente
la incidencia de la ruptura al ponderar el interés superior del niño. Es decir, se permite que después del divorcio
o cesada La Unión convivencial, los ex cónyuges o ex convivientes puedan optar conjuntamente cuando durante
el matrimonio o la convivencia haya mantenido estado de madre o padre con una persona menor de edad.
Adopción conjunta y fallecimiento de uno de los guardadores. Cuando la guarda con fines de adopción del niño,
niña o adolescente se hubiese otorgado durante el matrimonio o unión convivencial y el período legal se
completa después del fallecimiento de uno de los cónyuges o convivientes, el juez puede otorgar la adopción al
sobreviviente y generar vínculos jurídicos de filiación con ambos integrantes de la pareja. En este caso, el
adoptado lleva el apellido del adoptante, excepto que fundado en el derecho a la identidad se peticione agregar o
anteponer el apellido de origen o el apellido del guardador fallecido.
Adopción por tutor. El tutor sólo puede adoptar a su pupilo una vez extinguidas las obligaciones emergentes de
la tutela.
Familia solidarias como adoptantes. la legislación contempla, en cada jurisdicción local, la posibilidad de que
las niñas niños y adolescentes permanezcan provisoriamente en hogares alternativos para evitar la
institucionalización. un criterio interpretativo ha estimado que la familia solidaria del menor no podía ser su
adoptante, toda vez que con la inclusión del niño en tal programa se evitó la institucionalización, se trabajó
intensamente en la revinculación con su madre y otros miembros de su familia extensa, a lo que cabe agregar
que en todo momento los equipos interdisciplinarios destacaron en la labor de la familia, sin dejar de
encuadrarla en el aspecto transitorio de su intervención.
desde nosotros consideramos que dichos guardadores podrían, eventualmente, solicitar la adopción. en efecto,
ambas instituciones - familia solidaria y adopción - son claramente distintas, teniendo cada una de ellas
finalidades que no pueden confundirse.
a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han fallecido, y se ha agotado la
búsqueda de familiares de origen por parte del organismo administrativo competente en un plazo
máximo de treinta días, prorrogables por un plazo igual sólo por razón fundada;
b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea adoptado. Esta manifestación
es válida sólo si se produce después de los cuarenta y cinco días de producido el nacimiento;
c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente permanezca en su familia de
origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo máximo de ciento ochenta días. Vencido el plazo
máximo sin revertirse las causas que motivaron la medida, el organismo administrativo de protección
de derechos del niño, niña o adolescente que tomó la decisión debe dictaminar inmediatamente sobre la
situación de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe comunicar al juez interviniente dentro del plazo de
veinticuatro horas.
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún familiar o referente
afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o tutela y tal pedido es considerado adecuado al
interés de éste.
El juez debe resolver sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de noventa días.
Sujetos del procedimiento. El procedimiento que concluye con la declaración judicial de la situación de
adoptabilidad requiere la intervención: a) con carácter de parte, del niño, niña o adolescente, si tiene edad y
grado de madurez suficiente, quien comparece con asistencia letrada; b) con carácter de parte, de los padres u
otros representantes legales del niño, niña o adolescentes; c) del organismo administrativo que participó en la
etapa extrajudicial; d) del Ministerio Público.
El juez también puede escuchar a los parientes y otros referentes afectivos.
Reglas del procedimiento. Se aplican al procedimiento para obtener la declaración judicial de la situación de
adoptabilidad, las siguientes reglas: a) tramita ante el juez que ejerció el control de legalidad de las medidas
excepcionales; b) es obligatoria la entrevista personal del juez con los padres, si existen, y con el niño, niña o
adolescente cuya situación de adoptabilidad se tramita; c) la sentencia debe disponer que se remitan al juez
interviniente en un plazo no mayor a los diez días el o los legajos seleccionados por el registro de adoptantes y
el organismo administrativo que corresponda, a los fines de proceder a dar inicio en forma inmediata al proceso
de guarda con fines de adopción.
Juicio de adopción. Competencia. Es juez competente el que otorgó la guarda con fines de adopción, o a
elección de los pretensos adoptantes, el del lugar en el que el niño tiene su centro de vida si el traslado fue
tenido en consideración en esa decisión.
Inicio del proceso de adopción. Una vez cumplido el período de guarda, el juez interviniente, de oficio o a
pedido de parte o de la autoridad administrativa, inicia el proceso de adopción.
a) son parte los pretensos adoptantes y el pretenso adoptado; si tiene edad y grado de madurez suficiente,
debe comparecer con asistencia letrada;
b) el juez debe oír personalmente al pretenso adoptado y tener en cuenta su opinión según su edad y grado
de madurez;
c) debe intervenir el Ministerio Público y el organismo administrativo;
d) el pretenso adoptado mayor de diez años debe prestar consentimiento expreso;
e) las audiencias son privadas y el expediente, reservado
Efecto temporal de la sentencia. La sentencia que otorga la adopción tiene efecto retroactivo a la fecha de la
sentencia que otorga la guarda con fines de adopción, excepto cuando se trata de la adopción del hijo del
cónyuge o conviviente, cuyos efectos se retrotraen a la fecha de promoción de la acción de adopción.
1. Plena: La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos
con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos matrimoniales. El
adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
2. Simple: La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con
los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en este Código.
3. De integración: se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del conviviente y genera los
efectos previstos en la Sección 4ª de este Capítulo.
Facultades judiciales. El juez otorga la adopción plena o simple según las circunstancias y atendiendo
fundamentalmente al interés superior del niño.
Cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido de parte y por motivos fundados, el juez
puede mantener subsistente el vínculo jurídico con uno o varios parientes de la familia de origen en la adopción
plena, y crear vínculo jurídico con uno o varios parientes de la familia del adoptante en la adopción simple. En
este caso, no se modifica el régimen legal de la sucesión, ni de la responsabilidad parental, ni de los
impedimentos matrimoniales regulados en este Código para cada tipo de adopción.
Conversión. A petición de parte y por razones fundadas, el juez puede convertir una adopción simple en plena.
La conversión tiene efecto desde que la sentencia queda firme y para el futuro.
Prenombre del adoptado. El prenombre del adoptado debe ser respetado. Excepcionalmente y por razones
fundadas en las prohibiciones establecidas en las reglas para el prenombre en general o en el uso de un
prenombre con el cual el adoptado se siente identificado, el juez puede disponer la modificación del prenombre
en el sentido que se le peticione.
Adopción plena -
- Irrevocabilidad. Otros efectos. La adopción plena es irrevocable. La acción de filiación del adoptado
contra sus progenitores o el reconocimiento son admisibles sólo a los efectos de posibilitar los derechos
alimentarios y sucesorios del adoptado, sin alterar los otros efectos de la adopción.
- Pautas para el otorgamiento de la adopción plena. La adopción plena se debe otorgar, preferentemente,
cuando se trate de niños, niñas o adolescentes huérfanos de padre y madre que no tengan filiación
establecida.
- También puede otorgarse la adopción plena en los siguientes supuestos:
a) cuando se haya declarado al niño, niña o adolescente en situación de adoptabilidad;
b) cuando sean hijos de padres privados de la responsabilidad parental;
c) cuando los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e informada de dar a
su hijo en adopción.
- Apellido. El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes reglas:
a) si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el
adoptante tiene doble apellido, puede solicitar que éste sea mantenido;
b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al apellido de los
hijos matrimoniales;
c) excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición de parte
interesada, se puede solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al apellido del
adoptante o al de uno de ellos si la adopción es conjunta;
d) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez
debe valorar especialmente su opinión.
Adopción simple -
Adopción de integración -
Nulidades absolutas. Adolece de nulidad absoluta la adopción obtenida en violación a las disposiciones referidas
a: a) la edad del adoptado; b) la diferencia de edad entre adoptante y adoptado; c) la adopción que hubiese
tenido un hecho ilícito como antecedente necesario, incluido el abandono supuesto o aparente del menor
proveniente de la comisión de un delito del cual hubiera sido víctima el menor o sus padres; d) la adopción
simultánea por más de una persona, excepto que los adoptantes sean cónyuges o pareja conviviente; e) la
adopción de descendientes; f) la adopción de hermano y de hermano unilateral entre sí; g) la declaración judicial
de la situación de adoptabilidad; h) la inscripción y aprobación del registro de adoptantes; i) la falta de
consentimiento del niño mayor de diez años, a petición exclusiva del adoptado.
Nulidad relativa. Adolece de nulidad relativa la adopción obtenida en violación a las disposiciones referidas a:
a) la edad mínima del adoptante; b) vicios del consentimiento; c) el derecho del niño, niña o adolescente a ser
oído, a petición exclusiva del adoptado.
Normas supletorias. En lo no reglado por este Capítulo, las nulidades se rigen por lo previsto en el Capítulo 9
del Título IV del Libro Primero.
Inscripción. La adopción, su revocación, conversión y nulidad, deben inscribirse en el Registro del Estado Civil
y Capacidad de las Personas.
Clase 06/05
Responsabilidad parental
Concepto - Art. 638: La responsabilidad parental es el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los
progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para su protección, desarrollo y formación integral mientras sea
menor de edad y no se haya emancipado.
● patrimonial;
● extrapatrimonial:
Este conjunto comprende tanto las obligaciones emergentes de los progenitores como también, las facultades
que gozan de ella. además, que la disposición anteponga los” deberes” a los derechos no es insignificante, sino
que sigue la línea de las leyes internas referidas a la patria potestad ( ahora bien, llamada responsabilidad
parental)
Pregunta de examen. ¿es lo mismo la titularidad y ejercicio? La titularidad es un aspecto estático –soy titular de
la responsabilidad parental– Ahora puedo ejercer mi titularidad o no. Corresponde a los progenitores en virtud
del emplazamiento en el vínculo paterno filial. nunca puede delegarse.
En cambio el ejercicio, tiene un aspecto dinámico, es decir, es variable porque pueden tenerlo ambos
progenitores, uno solo de ellos o un tercero( pariente). Es quien realiza los actos de la persona y los bienes del
niño, niña o adolescente. El ejercicio puede ser delegado a algún pariente por un tiempo determinado.
Principios generales. Enumeración. La responsabilidad parental se rige por los siguientes principios:
A) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los actos realizados por uno
cuentan con la conformidad del otro, con excepción de los supuestos contemplados en el artículo 645, o
que medie expresa oposición;
B) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos progenitores. Se presume
que los actos realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con las excepciones del inciso
anterior. Por voluntad de los progenitores o por decisión judicial, en interés del hijo, el ejercicio se
puede atribuir a sólo uno de ellos, o establecerse distintas modalidades;
C) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la responsabilidad parental o
suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;
D) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor;
E) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por declaración judicial,
al otro progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común acuerdo o el juez pueden decidir el
ejercicio conjunto o establecer distintas modalidades.
Actos que requieren el consentimiento de ambos progenitores. Si el hijo tiene doble vínculo filial se requiere el
consentimiento expreso de ambos progenitores para los siguientes supuestos:
a) autorizar a los hijos adolescentes entre dieciséis y dieciocho años para contraer matrimonio;
b) autorizarlo para ingresar a comunidades religiosas, fuerzas armadas o de seguridad;
c) autorizarlo para salir de la República o para el cambio de residencia permanente en el extranjero;
d) autorizarlo para estar en juicio, en los supuestos en que no puede actuar por sí;
e) administrar los bienes de los hijos, excepto que se haya delegado la administración de conformidad con
lo previsto en este Capítulo.
En todos estos casos, si uno de los progenitores no da su consentimiento o media imposibilidad para prestarlo,
debe resolver el juez teniendo en miras el interés familiar.
ARTÍCULO 674 - Delegación en el progenitor afín. El progenitor a cargo del hijo puede delegar a su cónyuge o
conviviente el ejercicio de la responsabilidad parental cuando no estuviera en condiciones de cumplir la función
en forma plena por razones de viaje, enfermedad o incapacidad transitoria, y siempre que exista imposibilidad
para su desempeño por parte del otro progenitor, o no fuera conveniente que este último asuma su ejercicio.
Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto que el otro progenitor exprese su acuerdo de modo
fehaciente.
ARTÍCULO 657.- Otorgamiento de la guarda a un pariente. En supuestos de especial gravedad, el juez puede
otorgar la guarda a un pariente por un plazo de un año, prorrogable por razones fundadas por otro período igual.
Vencido el plazo, el juez debe resolver la situación del niño, niña o adolescente mediante otras figuras que se
regulan en este Código.
El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado para tomar las decisiones
relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de que la responsabilidad parental quede en cabeza
del o los progenitores, quienes conservan los derechos y responsabilidades emergentes de esta titularidad y
ejercicio.
ARTÍCULO 644.- Progenitores adolescentes. Los progenitores adolescentes, estén o no casados, ejercen la
responsabilidad parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar por sí mismos las tareas necesarias para su
cuidado, educación y salud. Las personas que ejercen la responsabilidad parental de un progenitor adolescente
que tenga un hijo bajo su cuidado pueden oponerse a la realización de actos que resulten perjudiciales para el
niño; también pueden intervenir cuando el progenitor omite realizar las acciones necesarias para preservar su
adecuado desarrollo. El consentimiento del progenitor adolescente debe integrarse con el asentimiento de
cualquiera de sus propios progenitores si se trata de actos trascendentes para la vida del niño, como la decisión
libre e informada de su adopción, intervenciones quirúrgicas que ponen en peligro su vida, u otros actos que
pueden lesionar gravemente sus derechos. En caso de conflicto, el juez debe decidir a través del procedimiento
más breve previsto por la ley local. La plena capacidad de uno de los progenitores no modifica este régimen.
ARTÍCULO 648.- Cuidado personal. Se denomina cuidado personal a los deberes y facultades de los
progenitores referidos a la vida cotidiana del hijo. El concepto de “cuidado personal” viene a sustituir el
concepto de “tenencia” que era utilizado en el régimen anterior para referirse a los actos relacionados de forma
directa con la vida cotidiana del hijo tanto si convive con ambos padres o la garantía de un adecuado contacto
Si uno de los progenitores no conviven con el menor de edad. La característica esencial de este concepto es la
presencia física de los progenitores. Este cambio de concepto ha resultado beneficioso desde el punto de vista
psicológico, dado que, el concepto “tenencia” refiere más a la ocupación y posesión actual y corporal de algo,
mientras que el concepto cuidado lo podemos definir como la acción de cuidar atender y asistir a otra persona.
Clases. Cuando los progenitores no conviven, el cuidado personal del hijo puede ser asumido por un progenitor
o por ambos.
Modalidades del cuidado personal compartido. El cuidado personal compartido puede ser alternado o indistinto.
En el cuidado alternado, el hijo pasa períodos de tiempo con cada uno de los progenitores, según la organización
y posibilidades de la familia. En el indistinto, el hijo reside de manera principal en el domicilio de uno de los
progenitores, pero ambos comparten las decisiones y se distribuyen de modo equitativo las labores atinentes a su
cuidado.
Cuidado personal.
➢ Compartido: si los padres conviven no hay dudas de que el mismo Será ejercido por ambos, en el caso
de que no convivan el cuidado personal del niño, niña o adolescente puede seguir siendo asumido por
ambos o ser asumido por uno de ellos según las particularidades del caso.
- alternado: el hijo Pasa un periodo de tiempo con uno y luego con el otro progenitor
- indistinto: el hijo recibe de manera principal en el domicilio de unos de sus progenitores pero
ambos padres comparten las decisiones y se distribuyen de manera equitativa las labores
atinentes a su cuidado.
➢ unilateral: excepcionalmente, el cuidado personal podrá hacer ejercido únicamente por uno de los
progenitores pero, como regla general, siempre ha de privilegiarse el cuidado personal por ambos
progenitores.
Prestación de alimentos al hijo. ARTÍCULO 646 inc. a) cuidar del hijo, convivir con él, prestarle alimentos y
educarlo. A su vez el artículo 658 instituye como regla general que ambos progenitores tienen la obligación y el
derecho de alimentar a sus hijos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo de
uno de ellos. por último, dispone que la obligación se extiende hasta los 21 años de edad del hijo, contemplando
también en modo decepción, obligación alimentaria de los progenitores, respecto a mayores de 21 años y hasta
25 años, cuando esto se capaciten y sus actividades académicas para su desarrollo laboral futuro, no le
permitan insertarse a la actividad laboral.
¿Qué sucede con la carga de la prueba? Está a cargo del progenitor que alegue el hijo. los hijos de 21 años hasta
los 25 años la ley prevé la excepción de que se siga abonando una prestación alimentaria y la carga de la prueba
la va a tener el hijo que solicite la prestación, la puede solicitar el conviviente o el padre en su representación.
ARTÍCULO 666.- Cuidado personal compartido. En el caso de cuidado personal compartido, si ambos
progenitores cuentan con recursos equivalentes, cada uno debe hacerse cargo de la manutención cuando el hijo
permanece bajo su cuidado; si los recursos de los progenitores no son equivalentes, aquel que cuenta con
mayores ingresos debe pasar una cuota alimentaria al otro para que el hijo goce del mismo nivel de vida en
ambos hogares. Los gastos comunes deben ser solventados por ambos progenitores, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 658.
ARTÍCULO 668.- Reclamo a ascendientes. Los alimentos a los ascendientes pueden ser reclamados en el
mismo proceso en que se demanda a los progenitores o en proceso diverso; además de lo previsto en el título del
parentesco, debe acreditarse verosímilmente las dificultades del actor para percibir los alimentos del progenitor
obligado.