Resumen Psicologia
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Algunos entienden esta denominación como una “simple etiqueta que sirve para
designar la mescla de explicaciones y principios psicológicos que son pertinentes y
relevantes para la educación y la enseñanza” (Coll1992). En este caso la Psicología
de la Educación no sería un campo de conocimiento específico sino la simple
aplicación de ideas y explicaciones de otros ámbitos del saber psicológico a la
educación. Si bien la Psicología de la Educación toma el aporte de otros campos, es
mucho más que una simple aplicación. Es decir, es “un ámbito de conocimiento con
entidad propia, como una disciplina que ocupa un espacio definido en el concierto
de las disciplinas psicológicas y educativas” (Coll-Palacios).
Es una disciplina puente con un objeto de estudio propio, un campo de investigación
particular y enfoques conceptuales específicos; por lo que se define a la Psicología de la
Educación como un campo específico de conocimientos que estudia los procesos de
cambio de conductas de los sujetos como consecuencia de su participación en
situaciones educativas. Se trata de un campo de estudio específico de situaciones
educativas que tienen lugar en el ámbito escolar y también es un campo que incluye
situaciones educativas no escolares como las que tienen lugar en la familia, club o
iglesia.
conductismo cognitivismo
Los puntos de vista cognoscitivo y conductual difieren en sus suposiciones de lo que se aprende.
En la perspectiva conductista, lo que se Según el enfoque cognoscitivo, se adquieren
aprende son las conductas nuevas en sí conocimientos, y son los cambios en éstos los que
mismas. permiten las modificaciones en la conducta.
Tanto los teóricos conductistas como los cognoscitivos creen que el reforzamiento es importante
para aprender, aunque por razones diferentes. Los conductistas estrictos sostienen que el
reforzamiento fortalece las respuestas; mientras que los teóricos cognoscitivos ven el
reforzamiento como una fuente de información acerca de lo que probablemente sucedería si las
conductas se repitieran o cambiaran.
la postura cognoscitiva considera que el individuo aprende activamente, que inicia experiencias,
busca información para resolver problemas y reorganiza lo que ya conoce para aumentar su
comprensión. De hecho, se ve al aprendizaje como "la transformación de la comprensión
significativa que ya poseemos más que como simples adquisiciones escritas sobre una página en
blanco". Las personas no son Objetos pasivos de los acontecimientos del ambiente, sino que
eligen, practican, prestan atención, ignoran, reflexionan y toman muchas otras decisiones para
la consecución de sus metas. Las versiones cognoscitivas más antiguas subrayaban la adquisición
del conocimiento, mientras que las más recientes insisten en Su construcción.
También existen diferencias entre los métodos de los investigadores cognoscitivos y
conductistas que cada grupo emplea para estudiar el aprendizaje.
Gran parte del trabajo sobre los principios por otro lado, los psicólogos
conductistas del aprendizaje se han realizado con cognoscitivistas estudian una amplia gama
animales en ambientes de laboratorio de situaciones de aprendizaje, y por su
controlados. La meta es identificar unas cuantas interés en las diferencias individuales y del
leyes generales del aprendizaje que puedan desarrollo en la cognición no han buscado
aplicarse a todos los organismos superiores leyes generales del aprendizaje, lo que
(incluidos los seres humanos, explica que no haya solamente un modelo o
independientemente de su edad, inteligencia u una teoría cognoscitiva del aprendizaje que
otras diferencias). represente a todo el campo.
La teoría cognoscitiva propone que uno de los elementos más importantes del
proceso es lo que el individuo lleva a la situación de aprendizaje. Lo que ya
sabemos determina en gran medida lo que atenderemos, percibiremos,
aprenderemos, recordaremos y habremos de olvidar. Pat Alexander (1996)
advierte que lo que ya sabemos es un cimiento que soporta la construcción de
todo el aprendizaje futuro.
Por un lado, está el conocimiento general Por otro lado, el conocimiento específico
que se aplica a muchas situaciones de un dominio atañe a una tarea o tema
distintas; por ejemplo, dentro y fuera de en particular; por ejemplo, saber que el
la escuela son los conocimientos parador en corto juega entre la segunda y
generales sobre cómo leer, escribir o usar la tercera base es específico del dominio
un procesador de textos. del béisbol).
no hay una línea definida entre el conocimiento general y el que es específico del
dominio. Cuando usted aprendía a leer, de seguro estudió hechos concretos
sobre el sonido de las letras. En ese momento, tal conocimiento era específico
del dominio de la lectura, pero ahora puede servirse de forma más general tanto
del conocimiento dé los sonidos como de la habilidad para leer.
Términos importantes:
Teoría cognoscitiva del aprendizaje. Aproximación que ve el aprendizaje como un proceso
mental activo de adquisición, recuerdo y utilización de los conocimientos.
Conocimientos generales Información que es útil para muchos tipos distintos de tareas;
información que se aplica a muchas situaciones.
La teoría del aprendizaje social: Albert Bandura
Desarrollo y educacion
Erik Erikson (1902-1994), En su teoría psicosocial, al igual que Piaget y Freud, consideró el
desarrollo como el paso a través de una serie de etapas, cada una con sus metas, preocupaciones,
logros y peligros específicos. Las etapas son interdependientes: los logros en las etapas tardías
dependen de cómo se hayan resuelto los conflictos durante los primeros años, al igual que plantea
la teoría de Freud. Erikson sugiere que en cada etapa el individuo enfrenta una crisis del
desarrollo, es decir, un conflicto entre una alternativa positiva y una alternativa potencialmente
dañina. La manera en que el individuo resuelve cada crisis tendrá un efecto perdurable en su
autoimagen y en su perspectiva de la sociedad. Por ejemplo, en la adolescencia se presenta el
conflicto de identidad contra confusión de roles. Lograr una identidad significa tomar decisiones
deliberadas, especialmente acerca del trabajo, los valores y los compromisos con las personas y las
ideas. Si los adolescentes no logran integrar todas estas opciones, o si se sienten incapaces de
hacer una elección, pueden caer en una confusión de roles.
Los años preescolares: Confianza, autonomía e iniciativa. Erikson identificó la confianza versus
desconfianza como el conflicto básico de la infancia. Según este autor, el niño desarrollará un
sentimiento de confianza si sus cuidadores satisfacen con regularidad y sensibilidad sus
necesidades de alimentación y de cuidados.
Para Erikson, la segunda etapa, autonomía versus vergüenza y duda, marca el inicio del
autocontrol y de la autoconfianza. Los niños pequeños empiezan a asumir responsabilidades
importantes de autocuidado, como alimentarse, controlar sus esfínteres y vestirse. Durante este
periodo los padres deben establecer un límite sutil: ser protectores, pero no sobreprotectores. Si
los padres no apoyan los esfuerzos del niño por dominar sus habilidades motrices y cognoscitivas
básicas, el niño podría empezar a sentirse avergonzado y aprender a dudar de sus habilidades para
desenvolverse en el mundo.
Para Erikson, la etapa siguiente de iniciativa versus culpa “agrega a la autonomía las cualidades de
emprender, planear y ejecutar una tarea por el placer de estar activo y en movimiento”. En este
periodo el desafío consiste en mantener el entusiasmo por la actividad y, al mismo tiempo,
entender que no es posible seguir todos los impulsos. Nuevamente, los adultos deben trazar una
distinción fina, esta vez ofreciendo supervisión sin interferencia. Si a los niños no se les permite
hacer cosas por su cuenta, podrían desarrollar un sentimiento de culpa o llegar a creer que lo que
desean hacer siempre es “incorrecto”.
Los años de las escuelas primaria y secundaria: Laboriosidad versus inferioridad. Entre los cinco y
siete años de edad, cuando la mayoría de los niños ingresan a la escuela, el desarrollo cognoscitivo
ocurre con gran rapidez. Ellos pueden procesar más información a mayor velocidad, y su capacidad
de memoria se incrementa; están pasando del pensamiento preoperacional al operacional
concreto. Conforme estos cambios internos progresan, los niños pasan varias horas al día en el
nuevo mundo físico y social de la escuela. Ahora deben restablecer las etapas del desarrollo
psicosocial de Erikson en el entorno poco conocido de la escuela. Deben aprender a confiar en
nuevos adultos, actuar con autonomía en esa situación más compleja e iniciar acciones que se
ajusten a las nuevas reglas de la escuela.
El siguiente desafío psicosocial durante los años escolares es lo que Erikson llamó laboriosidad
versus inferioridad. En las sociedades modernas, la capacidad del niño para moverse entre los
mundos del hogar, el vecindario y la escuela, así como de enfrentar las exigencias académicas, las
actividades de grupo y los amigos conducirá a un mayor sentido de competencia. Las dificultades
ante tales desafíos podrían ocasionar sentimientos de inferioridad. Los niños deben dominar
nuevas habilidades y trabajar hacia metas nuevas, al mismo tiempo que están siendo comparados
con los demás y arriesgándose al fracaso.
Las habilidades y los conceptos que los niños aprenden en el jardín de niños y en los primeros
grados de primaria son esenciales, ya que los colocan en rutas hacia el éxito o el fracaso para el
resto de su vida escolar. De hecho, Entwisle y Alexander (1998) afirman que “el desempeño de los
estudiantes en los grados de primaria es más importante para su éxito futuro que su desempeño
escolar en cualquier otra época”. Puesto que las escuelas tienden a reflejar valores y normas de la
clase media, la transición hacia la escuela y enfrentar el desafío de la laboriosidad versus
inferioridad podría ser especialmente difícil para los niños que tienen características económicas y
culturales diferentes.
Después de la escuela primaria, durante la transición a la secundaria, los niños descubren que en
este periodo las calificaciones y el desempeño adquieren mayor importancia, y que deben
enfrentar una mayor competencia en todos los frentes: académico, social y atlético. Justo en el
momento en que están más dispuestos a tomar decisiones y a ser más independientes, se
enfrentan a un mayor número de reglas, cursos obligatorios y tareas. Dejan de tener una relación
cercana con un profesor durante todo el año para entablar relaciones más impersonales con
muchos profesores, de diferentes materias, a lo largo del año. Además, después de ser los
estudiantes más maduros y con mayor estatus en una escuela pequeña y conocida, se convierten
en los “bebés” en una escuela secundaria grande e impersonal. En este contexto tan demandante,
enfrentan su siguiente desafío: la identidad.
James Marcia, sugiere que hay cuatro alternativas de identidad para los adolescentes,
dependiendo de si han explorado las opciones y de si han establecido compromisos. La primera es
la difusión de la identidad, que ocurre cuando los individuos no exploran opciones o no se
comprometen a ninguna acción. No llegan a conclusiones acerca de quiénes son o qué desean
hacer con su vida. Los adolescentes que experimentan una difusión de su identidad tal vez se
vuelvan apáticos y se aíslen, con pocas esperanzas en el futuro, o quizá sean abiertamente
rebeldes. Con frecuencia siguen al grupo, por lo que son más propensos a caer en el abuso de
drogas.
Los adolescentes que se encuentran luchando con las opciones experimentan lo que Erikson llamó
moratoria. Utilizó este término para describir la exploración con un retraso en el compromiso
hacia opciones personales y vocacionales. Este retraso resulta muy común, y quizás hasta
saludable, para los adolescentes modernos. Erikson creía que en las sociedades complejas los
adolescentes viven una crisis de identidad durante la moratoria. En la actualidad, este periodo ya
no se considera como una crisis porque, para la mayoría de la gente, la adolescencia es una
exploración gradual en vez de una conmoción traumática.
El logro de la identidad significa que, después de explorar las opciones realistas, el individuo ha
elegido y está comprometido a lograr lo que se propuso. Al parecer, pocos adolescentes llegan a
ese estado al terminar el bachillerato; los estudiantes que asisten a la universidad podrían tardar
más tiempo en tomar sus decisiones. Como en la actualidad una gran cantidad de personas asisten
a la universidad o continúan su educación después del bachillerato, es común que las
exploraciones de la moratoria continúen hasta después de cumplir 20 años. Algunos adultos quizá
logren una identidad firme en un periodo de su vida, para luego rechazarla y lograr una nueva más
adelante. De este modo, una vez que se adopta una identidad, no necesariamente permanece
inalterable.
Más allá de los años escolares. Todas las crisis de las etapas adultas que describe Erikson tienen
que ver con la calidad de las relaciones humanas. La intimidad versus aislamiento se refiere al
deseo de relacionarse con otra persona a un nivel profundo, buscando una relación fundada en
algo más que necesidades mutuas. El individuo que no ha logrado un sentido de identidad lo
suficientemente fuerte teme verse abrumado o absorbido por otra persona, de manera que podría
volverse aislado. La etapa de generatividad versus estancamiento se refiere a la capacidad de
interesarse por otra persona, e implica cuidar y guiar a las futuras generaciones. La laboriosidad y
la creatividad son características esenciales. El logro de la integridad versus desesperación significa
consolidar el sentido del sí mismo y aceptar plenamente su única y ahora inalterable historia. El
trabajo de Erikson ayudó a iniciar el modelo del desarrollo del ciclo de la vida, y sus teorías han
sido bastante útiles para entender la adolescencia y el desarrollo del autoconcepto.
Los niños pequeños suelen tener ideas positivas y optimistas acerca de sí mismos. Conforme
maduran, los estudiantes se vuelven más realistas, aunque muchos no son jueces precisos de sus
propias habilidades. De hecho, algunos alumnos sufren de “ilusiones de incompetencia”, es decir,
subestiman mucho su propia capacidad. Durante la secundaria, los estudiantes adquieren una
mayor autoconciencia. En esta edad, el autoconcepto está vinculado a la apariencia física, la
aceptación social y el rendimiento académico.
Autoestima: La autoestima es una reacción afectiva: el juicio general de la valía personal, que
implica sentir confianza y orgullo de uno mismo como persona. Si las personas se evalúan a sí
mismas de manera positiva (si “les gusta lo que ven”) decimos que poseen una autoestima alta. (el
valor que otras personas me asignan, por ejemplo, soy gordo, vagó, feo.)
Términos importantes:
Psicosocial Describe la relación de las necesidades emocionales del individuo con el entorno social.
Crisis del desarrollo Conflicto específico cuya resolución prepara el camino para la siguiente etapa.
Autonomía Independencia.
Difusión de la identidad Desorientación; confusión acerca de lo que uno es y de lo que uno desea.
Exclusión de la identidad Aceptación de las elecciones que hacen los padres para la vida del
adolescente, sin consideración de las opciones.
Logro de la identidad Fuerte sentido de compromiso con las elecciones de vida, después de la libre
consideración de las alternativas.
Autoconcepto Conocimiento y creencias que el individuo tiene acerca de sí mismo; sus ideas,
sentimientos, actitudes y expectativas.
Autoestima Valor que cada uno de nosotros da a sus propias características, habilidades y
conductas.
aprendizaje autorregulado
En la actualidad los individuos cambian de empleo, en promedio, siete veces antes de su
jubilación. Muchos de esos cambios de carrera requieren de nuevos aprendizajes que
deben ser iniciados y dirigidos por el propio individuo. Así, como señaló Bandura, una
meta de enseñanza debería ser liberar a los estudiantes de la necesidad de tener
maestros, de manera que aquéllos continúen aprendiendo de forma independiente a lo
largo de su vida. Para continuar aprendiendo por cuenta propia en el futuro, las personas
deben ser seres autorregulados.
Barry Zimmerman (2002) define la autorregulación como el proceso que usamos para
activar y mantener nuestros pensamientos, conductas y emociones con la finalidad de
alcanzar nuestras metas.
Bandura (2007) resume la autorregulación como el establecimiento de metas y la
movilización de los esfuerzos y recursos necesarios para alcanzarlas. Cuando las metas
implican aprendizaje, hablamos de un aprendizaje autorregulado.
Los aprendices autorregulados tienen una combinación de habilidades de aprendizaje
académico y autocontrol que permite que el aprendizaje sea más sencillo y, por lo tanto,
que se sientan más motivados; en otras palabras, cuentan con la capacidad y la voluntad
para aprender. Los aprendices autorregulados transforman sus habilidades mentales,
cualesquiera que éstas sean, en habilidades y estrategias académicas.
¿Qué influye en la autorregulación?
El concepto de aprendizaje autorregulado integra gran parte de lo que se conoce acerca
del aprendizaje eficaz y la motivación. hay tres factores que influyen en las habilidades y
la voluntad: los conocimientos, la motivación y la voluntad.
Conocimientos. Para ser aprendices autorregulados, los estudiantes necesitan tener
conocimientos acerca de sí mismos, de la materia, de la tarea, de las estrategias de
aprendizaje y de los contextos donde aplicarán su aprendizaje. Los alumnos “expertos” se
conocen a sí mismos y saben cómo aprender mejor. Por ejemplo, conocen sus estilos de
aprendizaje favoritos, lo que consideran fácil y lo que se les dificulta, cómo lidiar con las
partes complicadas, cuáles son sus talentos e intereses, y cómo utilizar sus fortalezas.
Estos expertos también saben bastante sobre la materia que estudian, y cuanto más
saben, más fácil será para ellos seguir aprendiendo. Quizás entienden que las diferentes
tareas de aprendizaje requieren distintos métodos. Por ejemplo, una tarea sencilla de
memorización podría requerir de una estrategia mnemónica, en tanto que una tarea
compleja de comprensión podría realizarse usando mapas conceptuales sobre las ideas
clave. Estos alumnos expertos no sólo saben lo que requiere cada tarea, sino también
que son capaces de aplicar la estrategia necesaria: echan un vistazo rápido o leen
cuidadosamente; usan estrategias mnemónicas o reorganizan el material. Conforme
obtienen más conocimientos en cierta área, aplican muchas de estas estrategias de forma
automática. En pocas palabras, ya dominan un repertorio grande y flexible de estrategias
y tácticas de aprendizaje. Finalmente, los aprendices autorregulados piensan en los
contextos en que aplicarán sus conocimientos (cuándo y dónde utilizarán su aprendizaje),
de manera que establecen metas motivacionales y vinculan el trabajo presente con logros
futuros.
Motivación. Los aprendices autorregulados están motivados para aprender. Muchas tareas
de la escuela les parecen interesantes porque valoran el aprendizaje y no sólo el hecho
de tener un buen desempeño ante los demás. Pero incluso si no están motivados de
manera intrínseca por una tarea en particular, se interesan verdaderamente en recibir los
beneficios de esa tarea. Saben por qué estudian, de manera que sus actos y decisiones
son autodeterminadas y no están controladas por los demás. Sin embargo, los
conocimientos y la motivación no siempre son suficientes. Los aprendices autorregulados
necesitan voluntad o autodisciplina. “Donde la motivación indica compromiso, la voluntad
permite continuar hasta terminar” (Corno, 1992).
Volición. Es martes por la mañana, la primera semana de mayo. Si usted leyó este párrafo en la
edición anterior, se dará cuenta de que tengo un mes de retraso en este capítulo. He estado
escribiendo casi todo el día desde el jueves pasado; me acabo de despertar, pero deseo continuar
escribiendo porque se acerca la fecha límite para concluir este capítulo. Tengo los conocimientos y
la motivación, pero para continuar necesito una buena dosis de volición. Volición es un término
anticuado para la fuerza de voluntad. Una definición más técnica de volición es la
protección de oportunidades para alcanzar metas. Los aprendices autorregulados saben
cómo protegerse de las distracciones (dónde estudiar, por ejemplo, para no ser
interrumpidos). Saben qué hacer cuando se sienten nerviosos, somnolientos o con
pereza; y saben qué hacer cuando se sienten tentados a dejar de trabajar y tomar (otra)
taza de café.
Modelos de aprendizaje autorregulado y agencia
Los modelos teóricos del aprendizaje autorregulado describen la manera en que los
aprendices establecen metas y movilizan los esfuerzos y los recursos necesarios para
alcanzarlas. Existen varios modelos del aprendizaje autorregulado. Revisemos el modelo
que desarrollaron Phil Winne y Allyson Hadwin (1998). Esta descripción del aprendizaje
autorregulado incluye muchas facetas, como debe ser cuando hablamos de la forma en
que usted maneja su vida académica.
El modelo del aprendizaje autorregulado se basa en la creencia de que los aprendices
son agentes. la agencia es la capacidad de coordinar las habilidades de aprendizaje, la
motivación y las emociones para alcanzar nuestras metas. Los agentes no son
marionetas manejadas por los profesores, los autores de los libros de texto o los
diseñadores de los sitios Web. Más bien, los agentes controlan muchos de los factores
que repercuten en la manera en que aprenden. Los aprendices autorregulados ejercen
agencia al participar en un ciclo con cuatro etapas principales: análisis de la tarea,
establecimiento de metas y diseño de planes, participación en el aprendizaje y adaptación
del método al aprendizaje.
1. Análisis de la tarea de aprendizaje. Usted está familiarizado con esta etapa del
aprendizaje autorregulado. ¿Qué hace cuando un profesor anuncia la fecha de un
examen? Hace preguntas acerca de las condiciones que considera que influirán en su
forma de estudio. ¿Serán preguntas de ensayo o de opción múltiple? ¿Su mejor amigo
cuenta con todo el material del examen y tiene tiempo para estudiar con usted? En
general, los aprendices examinan cualquier información que consideran relevante para
tener una idea de lo que trata la tarea, los recursos con los que deben contar y cómo se
sienten con el trabajo que deben hacer: ¿Están interesados? ¿Tienen confianza?
¿Sienten ansiedad? ¿Se sienten conocedores? ¿Están desorientados?
2. Establecimiento de metas y diseño de planes. Conocer las condiciones que influyen
en el trabajo en las tareas proporciona información que los aprendices utilizan para
establecer metas de aprendizaje. Luego, se pueden diseñar planes sobre las formas de
alcanzar esas metas. ¿Qué metas de estudio plantearía para un examen que cubre sólo
un capítulo y que representará sólo el 3 por ciento de la calificación del curso? ¿Sus
metas serían diferentes si el examen cubriera los últimos seis capítulos y representara el
30 por ciento de la calificación del curso? ¿Qué objetivos identifica en esas metas (repetir
definiciones, ser capaz de analizar la manera en que el maestro podría aplicar los
hallazgos de investigaciones fundamentales descritas en el libro de texto, o criticar
posturas teóricas)? La selección de metas influye en los planes que hace un aprendiz
para estudiar. ¿La práctica masiva será el mejor método? ¿Es mejor planear el estudio
durante media hora al día, repitiendo un poco del contenido del día anterior (práctica
distribuida)?
3. Aplicación de tácticas y estrategias para realizar la tarea. En esta fase los
aprendices autorregulados toman en cuenta lo que saben o necesitan saber para tener
éxito con esas tácticas y estrategias. Están especialmente alerta al aplicar su plan, para
verificar si está funcionando. Se plantean las siguientes preguntas: ¿La carga
cognoscitiva es demasiado grande? ¿Me siento agobiado? ¿Qué podría hacer para
manejar toda esta información compleja? ¿El método que estoy utilizando es demasiado
difícil para los resultados que estoy obteniendo? ¿Estoy alcanzando mis metas? ¿Mi
avance es lo suficientemente rápido para estar preparado el día del examen?
4. Regulación del aprendizaje. Se trata de la supervisión y el control metacognoscitivos.
En esta fase, los aprendices deciden si necesitan hacer algún cambio en cualquiera de las
tres etapas anteriores. Por ejemplo, si el aprendizaje es lento, se hacen las siguientes
preguntas: ¿Debería estudiar con mi mejor amigo? ¿Necesito repasar algún material
anterior que proporcione las bases del contenido que estoy estudiando ahora? ¿Necesito
empezar nuevamente e identificar cuál es realmente la tarea y luego establecer metas
nuevas?
Otro modelo es el de Barry Zimmerman, quien describe a Tracy, una estudiante de bachillerato,
fanática de MTV:
Faltaban dos semanas para un importante examen de matematicas, y ella empezó estudiar
escuchando música de moda “para relajarse”. Tracy no se ha planteado metas de estudio, sino que
sólo se dice a sí misma que tiene que dar lo mejor de sí en el examen. No utiliza estrategias de
aprendizaje para condensar y retener el material importante, ni planea su tiempo de estudio, por
lo que termina intentando aprender todo en unas cuantas horas antes del examen. no solicita
ayuda a los demás porque teme “parecer estúpida”, tampoco busca material complementario en
la biblioteca, porque “ya tiene demasiado que aprender”. tiene muy poca confianza en lograr
éxitos.
Barry Zimmerman nos dice es evidente que hay pocas probabilidades de que Tracy logre un buen
desempeño en el examen. Por lo que propone el ciclo de aprendizaje autorregulado, que es
parecido con el modelo de Winne y Hadwin que describimos antes. Su ciclo tiene tres fases:
preparación, ejecución y reflexión.
La transición de la fase de preparación a la fase de ejecución ofrece nuevos retos. (que es similar
al paso 3 de Winne y Hadwin de la aplicación de las estrategias) Ahora Tracy debe tener un
repertorio de estrategias de autocontrol (voluntarias) y de aprendizaje, incluyendo el uso de
imaginería, mnemónicos, enfoque de la atención y otras técnicas. También necesitará observarse
a sí misma, es decir, supervisar la forma en que se desarrollan las cosas, para cambiar las
estrategias en caso necesario. El registro real del tiempo dedicado, los problemas resueltos o las
páginas escritas muestran indicios de cuándo y cómo aprovechar mejor el tiempo de estudio.
Apagar la música también podría ayudar.
Finalmente, Tracy necesita pasar a la fase 3 de reflexión de Zimmerman (que es similar al paso 4
de Winne y Hadwin de la regulación del aprendizaje) al revisar su desempeño y reflexionar acerca
de lo que sucedió, lo cual le ayudará a desarrollar un sentido de eficacia si atribuye los éxitos al
esfuerzo y al uso de buenas estrategias, y si evita conductas autodestructivas como esforzarse
poco, pretender que no le interesa o suponer que “no es buena para las matemáticas”.
Tanto el modelo de Zimmerman como el de Winne y Hadwin destacan la naturaleza cíclica del
aprendizaje autorregulado: cada fase fluye hacia la siguiente, y el ciclo continúa conforme los
estudiantes enfrentan nuevos retos de aprendizaje. Ambos modelos inician con el hecho de
informarse acerca de la tarea para establecer metas adecuadas. Los dos modelos también
requieren de tácticas y estrategias de aprendizaje. Además, dos elementos cruciales para ambos
modelos son la supervisión del propio progreso y la modificación de los planes en caso necesario.
Note que la forma en que los estudiantes perciben la tarea y su habilidad para realizarla (su
sentido de eficacia para la autorregulación) también es fundamental.