Reglamento General de Deberes Militares

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REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES

MILITARES

Publicado en el DOF el 26 de marzo de 1937 Última reforma


publicada DOF 4 de diciembre de 1943

Al margen un sello que dice: Poder Ejecutivo


Federal.- Estados Unidos Mexicanos.- México.-
Secretaría de Guerra y Marina.

LAZARO CARDENAS, Presidente Constitucional


de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes,
sabed:

Que en uso de las facultades que confiere al Ejecutivo


de la Unión, la fracción I del artículo 89 de la
Constitución Política de la República, ha tenido a bien
expedir el siguiente:
REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES
MILITARES. DEBER Y DISCIPLINA
Definiciones
Se entiende por deber, el conjunto de las
obligaciones que a un militar impone su situación
dentro del Ejército. La subordinación, la
obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el
desinterés, la abnegación, etc., son diversos
aspectos bajo los cuales se presenta de ordinario.
El cumplimiento del deber es a menudo áspero y
difícil, y no pocas veces exige penosos sacrificios;
pero es el único camino asequible para el militar que
tiene conciencia de su dignidad y de la importancia de
la misión que la patria le ha conferido. Cumplirlo con
tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el
verdadero espíritu de la profesión. El militar debe
encontrar en su propio honor, el estimulo necesario
para cumplirlo con exceso.

La disciplina es la norma a que lo militares deben


sujetar su conducta; tiene como bases la
obediencia, y un alto concepto de honor, de la
justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto
cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes
y Reglamentos Militares.

EL SERVICIO DE LAS ARMAS EXIGE QUE EL


MILITAR LLEVE EL CUMPLIMIENTO DEL
DEBER HASTA EL SACRIFICIO, Y QUE
ANTEPONGA AL INTERES PERSONAL, LA
SOBERANIA DE LA NACION, LA LEALTAD A
LAS INSTITUCIONES Y EL HONOR DEL
EJERCITO.
TÍTULO I
DEBERES COMUNES A
TODOS LOS MILITARES.
CAPÍTULO I
DISCIPLINA
ARTÍCULO 1.- El interés del servicio exige que
la disciplina sea firme, pero al mismo tiempo
razonada. Todo rigor innecesario, todo castigo no
determinado por las leyes o reglamentos que sea
susceptible de producir un sentimiento contrario al
del cumplimiento del deber, toda palabra, todo
acto, todo ademán ofensivos, así como las
exigencias que sobrepasen las necesidades o
conveniencias del servicio y en general todo lo que
constituya una extralimitación por parte del
superior hacia sus subalternos, están estrictamente
prohibidos y serán severamente castigados.

ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina


es el deber de obediencia. Todo militar debe tener
presente que tan noble es mandar como obedecer y
que mandará mejor quien mejor sepa obedecer.
ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser
cumplidas con exactitud e inteligencia, sin
demoras ni murmuraciones; el que las recibe, sólo
podrá pedir le sean aclaradas, cuando le parezcan
confusas, o que se le den por escrito cuando por su
índole así lo ameriten. Se abstendrá de emitir
cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones
respetuosas. Para no entorpecer la iniciativa del
inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente,
el objeto por alcanzar, sin entrar en detalles de
ejecución.

ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares,


cualquiera que sea su jerarquía, dar órdenes que
sean contrarias a las leyes y reglamentos, que lastimen
la dignidad o decoro de sus inferiores, o que
constituyan un delito. En este último caso el
superior que las da y el inferior que las ejecuta,
serán responsables conforme al Código de Justicia
Militar.

ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser


rigurosamente mantenida entre grado y grado de la
jerarquía militar; la exacta observancia de las reglas
que la garantizan, mantendrá a cada uno dentro del
límite justo de sus derechos y deberes.

ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado,


puede existir también la subordinación, siempre que
alguno de ellos esté investido de un mando
especial. Esta regla tiene lugar principalmente
cuando un militar desempeña un mando interino o
accidental.

ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando


exige, de parte de todo militar, un conocimiento
perfecto de sus deberes y derechos; manteniéndose
constantemente dentro del espíritu de las
prescripciones reglamentarias, ningún militar que
lo ejerza debe vacilar en tomar la iniciativa, y
aceptar las responsabilidades de su empleo.

ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá


conocer a sus subordinados: su mentalidad, su
procedencia, sus aptitudes, su salud, sus cualidades
y defectos.

ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de


desempeñar las comisiones del servicio que se les
nombre de acuerdo con sus empleos o las funciones
que desempeñen en el Ejército.

ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las


responsabilidades en que incurren si llegan a
cometer alguna omisión, falta o delito, deberán
conocer con minuciosidad las leyes militares y
reglamentos que se relacionen con su situación en
el Ejército.

ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo


severo castigo, toda conversación que manifieste
tibieza en el servicio o desagrado por la fatiga que
exige su obligación.

ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con


satisfacción las obligaciones que les imponga su
servicio en el Ejército, prestando, siempre que les
sea posible, su ayuda moral y material a sus
inferiores y compañeros que la necesiten, pues no
deben olvidar nunca que la solidaridad y ayuda
mutua, facilitan la vida en común y el cumplimiento
de los deberes militares, constituyendo el espíritu de
cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos
los militares tienen el deber de fomentar.

ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los


conductos regulares, comenzando por su inmediato
superior, las solicitudes que eleve y sólo podrá
salvarlos, cuando se trate de asuntos ajenos al
servicio o quejas contra algún superior; en este caso,
ocurrirá al inmediato superior de quien le haya
inferido el agravio o de quien no haya atendido su
queja y aún tiene derecho de acudir hasta el
Presidente de la República.

ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación


de cumplir exactamente y hacer cumplir a sus
inferiores, las órdenes que hayan recibido, no
pudiendo disculparse en modo alguno con la
omisión o descuido de éstos, en la inteligencia de que
por el disimulo, recaerá en ellos la responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden,
tiene el deber de exigir que se cumpla, y los oficiales
y las clases inferiores el de vigilar su ejecución;
tolerar que una orden no sea ejecutada, es una falta
de firmeza, y ponerse en el caso de nulificarla sin
motivo, es prueba de debilidad y de poco carácter,
ambas cosas son contrarias a la disciplina.

ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal


de sus superiores en cualquier forma, será
severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la
producirá a quien la pudiere remediar y por ningún
motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones.

ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas


infundadas, haga públicas falsas imputaciones contra
sus superiores o cometa indiscreciones en asuntos
del servicio, será castigado con arreglo a lo
prescrito por el Código de Justicia Militar.

ARTÍCULO 18.- Usarán su vestuario en la forma


que previene el Reglamento de Uniformes y
Divisas, sin mezclar las prendas de los diferentes
uniformes entre sí ni con las de paisano, debiendo
conservarlas siempre limpias y sin roturas.

ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire


marcial y buenas maneras, el espíritu de dignidad que
debe distinguir a todos los miembros del Ejército,
tienen obligación estricta de presentarse siempre
perfectamente aseados, tanto en su persona como en
su vestuario, armas y equipo; usarán el cabello
corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando
transiten en la vía pública mantendrán la cabeza
erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán
ni llevarán las manos metidas en los bolsillos.
Jamás producirán escándalo, ya sea hablando en
voz alta para llamar la atención, profiriendo
palabras obscenas o insolencias, o cometiendo actos
que puedan provocar el desprecio a su persona.

ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en


espectáculos públicos, salvo los deportivos y
culturales y con la autorización del Jefe de quien
dependan.

ARTÍCULO 21.- No entrarán en cantinas, garitos,


ni otros sitios de prostitución; no se exhibirán
públicamente en unión de prostitutas, ni aun
vistiendo de paisanos, si en este caso algún indicio
denuncia su identidad militar; tampoco las
introducirán ni recibirán en los cuarteles o
dependencias militares.

ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército


cualesquiera que sea su jerarquía o situación,
tendrán obligación de estudiar constantemente para
estar en condiciones de poder desempeñar con toda
eficiencia, la misión que les corresponda.

ARTÍCULO 23.- Fuera de los casos de maniobras o


ejercicios en el campo, jamás se sentarán en el suelo,
y en todas la ocasiones de su vida, hasta en los actos
más familiares, procurarán no cometer acción alguna
que pueda traducirse en desprestigio del Ejército, en
desdoro de su corporación o que cause menosprecio
a su persona.

ARTÍCULO 24.- Una de las atenciones a que


deben dar preferencia bajo su más estricta
responsabilidad, es no dejar de dar curso por ningún
motivo ni pretexto, a las solicitudes que por los
conductos debidos lleguen hasta ellos, para no
perjudicar en lo más mínimo los intereses de los que
les están subordinados.
ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido
denegada por la Superioridad, no podrá repetirse sino
después de que haya desaparecido la causa de motivó
la denegación.

ARTÍCULO 26.- Por ningún motivo manifestarán


en sus conversaciones repugnancia en obedecer las
órdenes superiores, no deberán censurarlas ni
permitir que sus inferiores lo hagan aun cuando
ellas originen aumento de fatiga.
ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación
de certificar servicios de los individuos de su
empleo y de los de grado inferior, sin necesidad de
autorización, cuando les consten personalmente los
hechos a que se refieren, y siempre bajo su
responsabilidad.

ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar,


desempeñar funciones de policía urbana o invadir
las funciones de ésta, debiendo prestar su
contingente sólo en los casos especiales en que lo
ordene la Secretaría de Guerra. Cuando intervenga
directamente, en caso de flagrante delito, de
acuerdo con el artículo 16 de la Constitución de la
República, dicha intervención terminará desde el
momento en que un miembro de la policía u otra
autoridad se presente. Tampoco deberá en modo
alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad,
funciones y consignas.

ARTÍCULO 29.- Los militares, de cualquier


graduación, no intervendrán jamás en asuntos de la
incumbencia de las autoridades civiles, cuyas
funciones no les es permitido entorpecer, antes bien,
respetarán sus determinaciones y les prestarán el
auxilio necesario cuando sean requeridos, siempre
que reciban órdenes de la autoridad militar
competente.

ARTÍCULO 30.- Queda estrictamente prohibido


desempeñar el servicio de otro, por retribución
alguna o convenio previo, sin que exista motivo
legal poderoso que el superior calificará, pues el
servicio militar no debe ser motivo de comercio.
Las causas para que un militar sea relevado del
servicio que le corresponde desempeñar son:
enfermedad grave que le imposibilite, inutilidad
pasajera o definitiva para desempeñarlo; ser citado
a diligencias judiciales u otros motivos a juicio del
superior.

ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho


de expresar sus ideas en los libros y artículos de
prensa, siempre que no se trate en ellos de asuntos
políticos y religiosos o que afecten a la moral, la
disciplina o a los derechos de tercera persona.
Podrán asimismo, de acuerdo con las prescripciones
constitucionales, profesar la creencia religiosa que
más les agrade; pero queda prohibida su asistencia,
portando uniforme, a los templos o lugares donde se
practiquen ceremonias religiosas de cualquier
índole.

ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el


ejercicio del derecho de petición de sus inferiores,
siempre que estos lo ejerzan en forma comedida y
atenta. A toda petición deberá recaer un acuerdo de
la persona a quien se haya dirigido, la cual tiene
obligación de comunicarlo en breve tiempo al
solicitante.

ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar


hacer descuentos en los haberes, salvo lo prevenido
en el artículo 65 de este Reglamento, hacer
préstamos y efectuar todo acto de agio o de
comercio con sus inferiores, cualquiera que sea su
origen e importe. Se recomienda a todos los Jefes y
lo exige la honradez que debe caracterizarlos,
repriman con mano enérgica tales abusos,
consignando a los infractores a las autoridades
competentes.

ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe


dar noticia de su domicilio particular al Jefe de
quien dependa, y en su defecto a la autoridad
militar de la plaza en que resida.

ARTÍCULO 35.- El militar tendrá profundo


respeto a la justicia, consideración y deferencia a
los inferiores a quienes nunca hará observaciones,
ni correcciones en presencia de inferiores, ni de
personas extrañas y guardará atención a los civiles.

ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a


los militares, cualquiera que sea la situación en que
encuentren en el Ejército, hacer presión moral o
material con los individuos o elementos a su
disposición para inclinar la opinión pública en
determinado sentido y burlar de ese modo la
efectividad del voto y la libertad del sufragio.
Los miembros del Ejército tienen todas la
obligaciones, prerrogativas y derechos que las
leyes prescriben para los ciudadanos; de manera
que el ejercicio de estos últimos no tendrá más
limitaciones que las que las mismas leyes señalen o
cuando se afecte la subordinación y disciplina o tienda
a contrariar las órdenes del servicio, sea en tiempo de
paz o en campaña.

ARTÍCULO 37.- No se permite a los militares


aceptar obsequios de sus inferiores. Se evitará por
consiguiente, que promuevan o colecten suscripciones
con ese objeto, sin que por esto se eviten las
atenciones sociales y de urbanidad que
mutuamente se merecen.

ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de


recibir ordenes para ejecutar una operación, no se
encuentre a la cabeza de la fuerza el superior que
la deba mandar, el que le siga en categoría tomará
desde luego las medidas necesarias para proceder a
cumplirlas.

ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le


marque el ¡ALTO! ¡QUIEN VIVE! por un centinela,
se detendrá y contestará: ¡MEXICO!, el número de
su Corporación o dependencia en que sirva; en
cualquier otro caso contestará su grado y tendrá
obligación de identificarse ampliamente, para cuyo
efecto los Generales, Jefes y Oficiales portarán
constantemente su tarjeta de identificación o cartera
de identidad expedida por la Secretaría de Guerra y
los individuos de tropa usarán, en igual forma, otra
expedida por la Comandancia de su corporación o
dependencia.

ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea


responsable de un puesto militar, cuidará de que se
cumplan todas las órdenes y disposiciones; en caso
de ser atacado se defenderá hasta el último
momento para dejar bien puesto el honor de las
armas. Al frente del enemigo procurará siempre
infundir a sus inferiores el ánimo y entusiasmo
necesarios para obtener la VICTORIA, evitando o
reprimiendo duramente las conversaciones que
puedan dar lugar a la desmoralización.
CAPÍTULO II
ETICA MILITAR
ARTÍCULO 41.- El militar que ocupa un lugar en
el escalafón del ejército y recibe como retribución
un sueldo de la nación, tiene la obligación estricta
de poner toda su voluntad, toda su inteligencia y
todo su esfuerzo, al servicio del país.

ARTÍCULO 42.- El militar podrá pedir su baja


del Ejército cuando no esté conforme con la
orientación que el Supremo Gobierno dé a la política
del país, pero de ninguna manera mientras esté en
servicio, dará mal ejemplo con sus murmuraciones
exteriorizando su disgusto; en este caso será
severamente castigado.

ARTÍCULO 43.- Los miembros del Ejército, sin


excepción, tienen el deber de rehusar todo
compromiso que implique deshonor, falta de
disciplina o menoscabo de la reputación del
Ejército y no empeñarán jamás su palabra de
honor, cuando no tengan la seguridad absoluta de
poder cumplirla. La palabra de honor debe ser
inmaculada para todo militar que sepa respetarse y
respetar a la Institución a que pertenece.
ARTÍCULO 44.- El honor de las familias debe
merecer el más profundo respeto para los militares,
quienes están obligados a respetarlas, tanto como
quisieran que se respetara la propia. Si es falta
grave de moral y de honradez atentar contra las
familias de los civiles, mayor gravedad reviste
cuando se trate de la de un compañero; teniendo las
agravantes de la falta de consideración, si se trata
de un superior, y las de la COBARDIA Y BAJEZA si
se trata de la de un inferior.

ARTÍCULO 45.- Todo militar tiene la obligación


imprescindible de prestar su contingente personal en
ayuda de los miembros del Ejército, cuando se vean
comprometidos, cualquiera que sea la situación en
que se encuentre, aun cuando no les conozcan
personalmente. Esto no implica en modo alguno,
que dicha ayuda se extienda al caso en que se trate de
fomentar o encubrir alguna falta o delito que cometa a
(sic) pretenda cometer el que necesite el auxilio.

ARTÍCULO 46.- El militar que tenga


conocimiento de que se intenta algo contra los
intereses de la Patria o del Ejército, tiene la estricta
obligación de dar parte de ello a sus inmediatos
superiores, y si éstos no dan la importancia debida a
sus informaciones, podrá dirigirse a los inmediatos
superiores de los primeros; debiendo insistir en sus
avisos hasta que tenga conocimiento de que se han
iniciado las gestiones de la Superioridad para
evitarlo. El que por indolencia, apatía o falta de
patriotismo oculte a sabiendas informes de esta
naturaleza, será consignado como cómplice del
delito inicial y castigado conforme al Código de
Justicia Militar.
CAPÍTULO III
CORRECTIVOS DISCIPLINARIOS
ARTÍCULO 47.- Todo el que infrinja un precepto
reglamentario, se hará acreedor a una sanción
disciplinaria, de acuerdo con su jerarquía en el
Ejército y la magnitud de su falta. Si ésta
constituye un delito, que dará sujeto al proceso
correspondiente, de acuerdo con el Código de Justicia
Militar.

La Superioridad tiene, entre otras características, la


facultad de corregir, y por lo tanto, el que la ejerce,
jerárquica o de cargo, tendrá derecho a imponer
correctivos disciplinarios.

ARTÍCULO 48.- Se entiende por correctivos


disciplinarios, las sanciones que se imponen a los
militares por infracciones que no constituyan un
delito.
ARTÍCULO 49.- Los correctivo disciplinarios son:

I.- AMONESTACION;

II.- ARRESTO, y

III.- CAMBIO DE CUERPO O DEPENDENCIA.


Queda estrictamente prohibida la represión, que
por ser afrentosa y degradante, es contraria a la
dignidad militar.

ARTÍCULO 50.- La amonestación es el acto por


el cual el superior advierte al inferior la omisión o
defecto en el cumplimiento de sus deberes,
invitándolo a corregirse, a fin de que no incurra en
falta y se haga acreedor a un arresto. La amonestación
puede hacerse de palabra o por escrito. En ambos
casos, la harán de manera que ningún individuo de
menor categoría a la del aludido se aperciba de ella,
procurando observar en estos casos la discreción que
les exige la disciplina.

El arresto es la reclusión que sufre un militar por un


término de 24 horas a 15 días en su alojamiento,
cuartel o en las guardias de prevención;
entendiéndose por alojamiento la oficina o
dependencia militar donde presten sus servicios lo
interesados.

ARTÍCULO 51.- Tienen facultad para imponer


arrestos a sus inferiores en jerarquía o cargo, en los
límites fijados en el artículo 53: los generales,
jefes, oficiales y clases.

ARTÍCULO 52.- Tienen facultad para graduar


arrestos:

I.- El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor de


Guerra y Marina.

II.- En las tropas a su mando:


a).- Los comandantes de Grandes Unidades, de Zona y
de Guarnición.

b).- Los Jefes o directores de Departamentos, oficinas,


establecimientos u otras dependencias.

c).- Los comandantes de Cuerpos de tropas, de armas,


partidas y destacamentos.
ARTÍCULO 53.- Los arrestos a que se refieren
los artículos anteriores, se impondrán: a los
generales y jefes, hasta por 24 y 48 horas,
respectivamente, en su alojamiento militar.

A los oficiales, hasta por 8 días en sus cuarteles,


oficinas o dependencias. A los individuos de tropa,
hasta por 15 días en las guardias de prevención.
Los Generales, Jefes, Oficiales e individuos de tropas
que no tengan destinación fija y se encuentren en
disponibilidad, cumplirán los arrestos que se les
impongan en cualquiera de los recintos militares
antes señalados.

Estos arrestos pueden ser impuestos con o sin perjuicio


del servicio.
En el primer caso, sólo podrán desempeñarse
aquellos que no requieran salir del alojamiento, y
en el segundo, saldrán únicamente en asuntos del
servicio con autorización del Comandante o Jefe de
la dependencia.

El Secretario, Subsecretario y Oficial Mayor,


tendrán facultades para imponer y graduar arrestos
a los generales, jefes, oficiales e individuos de
tropa, hasta por 15 días.

ARTÍCULO 54.- Cuando el que imponga el arresto


no esté facultado para graduarlo, de acuerdo con el
artículo 52, dará la orden de arresto comunicándola
al superior de quien dependa el arrestado o a la
autoridad correspondiente, informándole de las
causas que lo motivaron, para que lo gradué.

ARTÍCULO 55.- Todo militar facultado para


graduar arrestos tendrá muy en cuenta, al hacerlo, que
sea proporcional a la falta cometida, a la jerarquía,
a los antecedentes de los infractores y a las
circunstancias.

Cuando a juicio del que deba graduar el castigo, la


gravedad de la falta merezca la imposición de un
arresto superior al máximo, que le sea permitido
aplicar, dará cuenta a la autoridad capacitada para que
sea ella quien lo gradúe.

ARTÍCULO 56.- Los arrestos en las Prisiones


Militares, sólo se cumplirán mediante autorización
concedida por los Comandantes de Zona o de
Guarnición y siempre que se trate de resoluciones
tomadas por los Consejos de Honor.

ARTÍCULO 57.- Con excepción de las clases,


quienes podrán darlas verbalmente, toda orden de
arresto deberá darse por escrito; en caso de que el
que la da se vea obligado a comunicarla
verbalmente, la ratificará por escrito a la mayor
brevedad, anotando el motivo.

ARTÍCULO 58.- El que hubiere recibido orden de


arresto, deberá comunicar al superior de quien
dependa así como al que se la dió, haberse presentado
a cumplirla, e igual formalidad observará al
terminarlo. Los generales, jefes y oficiales lo harán
por escrito y la tropa de palabra.

ARTÍCULO 59.- El que impida el cumplimiento


de un arresto, el que permita que se quebrante, así
como el que no lo cumpla, deberá ser consignado de
acuerdo con el Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 60.- No se impondrá ningún
correctivo disciplinario a un militar durante el
estado de ebriedad. El superior se limitará a evitar
que cometa algún desorden o continúe
escandalizando, haciéndolo detener, de ser posible
por individuos de su misma jerarquía, o por la
policía, para después significarle la gravedad de la
falta e imponerle el castigo a que se haya hecho
acreedor o consignarlo, en su caso.

ARTÍCULO 61.- Las amonestaciones no se harán


figurar en los expedientes de los militares, pero sí
los arrestos con anotación de las causas que los
hayan motivado, su duración y lugares donde
fueron cumplidos.

ARTÍCULO 62.- Las solicitudes de cambio de


Cuerpo o Dependencia, sólo podrán hacerla los
Consejos de Honor, por ser de su competencia.

ARTÍCULO 63.- Los superiores tratarán de hacerse


querer de sus subalternos, y nunca establecerán la
disciplina a base de temor.

Hay algo más noble que castigar, en la elevada


misión que la Nación les ha encomendado al
concederles las diversas jerarquías como es educar,
instruir y perfeccionar a sus inferiores, previendo
las faltas en vez de esperar a que se consumen para
castigarlas; así como fomentar entre ellos la
fraternidad, el compañerismo y el espíritu de
sacrificio que el soldado mexicano tiene latentes y
que hay que desarrollar y estimular.
TÍTULO II
DEBERES SEGÚN LA JERARQUIA
CAPÍTULO I
DEL PERSONAL DE TROPA

a).Del soldado
ARTÍCULO 64.- Un ciudadano ingresará al Ejército,
previa solicitud verbal o escrita y debidamente
enterado del compromiso que contrae con la Nación y
de las obligaciones y derechos que con este hecho
adquiere; firmará un contrato donde estará
especificada su filiación y circunstancias personales
de acuerdo con las formalidades que previenen las
disposiciones legales.
ARTÍCULO 65.- Desde que justifique su alta en
la Oficina de Hacienda correspondiente, tendrá
derecho a percibir vestuario y equipo, así como el
haber íntegro que le asigne el Presupuesto de
Egresos vigente, salvo el caso de extravío de
prendas, en que quedará sujeto a un descuento que
nunca excederá de la cuarta parte de su haber.
Estos descuentos sólo podrán hacerse por la
Pagadurías y previas órdenes de la Secretaría de
Guerra.

ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a


todos los generales, jefes, oficiales, sargentos y
cabos del Ejército y a sus equivalentes en la
Armada, a quienes tendrá obligación de respetar y
obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y
cumplirá con exactitud las órdenes de aquellos de
quienes dependa directamente, relativas al servicio.

b).Del cabo
ARTÍCULO 67.- El Cabo, como inmediato
superior del Soldado, tendrá obligación de darle
ejemplo con su conducta, amor al servicio y
seriedad con que deben tratarse todos los asuntos
militares. Es el primer escalón de la jerarquía, y de
su fiel y leal desempeño dependerá su
mejoramiento para lograr los grado que le siguen
en la escala jerárquica.
ARTÍCULO 68.- Deberá conocer las Leyes y
Reglamentos, en la parte que le corresponda; las
obligaciones del Soldado, Cabo Sargento Segundo
y Sargento Primero.

ARTÍCULO 69.- Tratará a sus inferiores con


afabilidad y los hará cumplir sus órdenes, así como las
que reciba de sus superiores. No los tuteará, ni
permitirá que ellos lo tuteen en actos del servicio,
jamás los llamará por apodos y en su trato será
siempre digno, para conservar así la subordinación y
mantener su autoridad.

ARTÍCULO 70.- Cuidará que los soldados a sus


órdenes sepan desempeñar sus obligaciones; les
enseñará a vestir con propiedad; les enterará de
que la subordinación, el valor y prontitud en el
servicio, son cualidades que debe poseer y que
constituyen el verdadero espíritu de la profesión.

ARTÍCULO 71.- No tolerará entre sus inferiores,


murmuraciones contra el servicio o conversaciones
poco respetuosas acerca de sus superiores, y si
disimulare alguna falta o no diere parte de ella, será
castigado severamente.

c).Del Sargento Segundo.


ARTÍCULO 72.- El Sargento Segundo estará en
todo subordinado al Sargento Primero. Conocerá
las Leyes y los Reglamentos en la parte relativa a
su empleo y sus propias obligaciones, así como las
de sus inferiores y las de los superiores hasta el
Teniente.

ARTÍCULO 73.- No impedirá ni entorpecerá el


ejercicio de las funciones de los Cabos, ni los
maltratará de palabra u otra manera, pero tendrá
obligaciones de imponerles los correctivos
necesarios cuando cometieren alguna falta. Dando
parte en seguida a su inmediato superior, para que
él lo haga del conocimiento del Comandante de la
Unidad o Dependencia, quien, calificando la falta,
dispondrá lo que corresponda.

ARTÍCULO 74.- El Sargento Segundo observará


con sus subalternos un trato afable y digno, no
usara familiaridades que relajen la disciplina; se
hará respetar y obedecer y exigirá esmerado aseo en
sus inferiores, para que en todos los actos del
servicio, su presentación sea correcta.

ARTÍCULO 75.- Será exacto en el cumplimiento


de sus deberes para poder exigir lo mismo a sus
inferiores, y será también responsable de las
deficiencias que hubiere en los hombres a su órdenes,
debiendo ejercer una vigilancia absoluta en que todo
lo que a ellos concierne.

d).Del Sargento Primero


ARTÍCULO 76.- El Sargento Primero es, en la
clase de tropa, el que tiene mayor mando y
respetabilidad y el más inmediato al Subteniente.
Por lo mismo, debe vigilar con eficacia a los
soldados, cabos y sargentos segundos, haciéndoles
cumplir todas las órdenes del servicio, que dicte,
así como las de sus superiores.

ARTÍCULO 77.- Conocerá las obligaciones de los


inferiores, y las de los superiores hasta el Teniente;
desempeñará las funciones del servicio que se le
encomienden, sin entorpecer las de sus subalternos,
vigilando que en todas las circunstancias se
mantenga el orden y la disciplina. Apoyará a sus
inferiores en las determinaciones que tomen,
cuando sean justas; no los maltratará en forma
alguna, y si cometieren faltas, los arrestará dando
aviso a su inmediato superior.

ARTÍCULO 78.- El Sargento Primero que


disimulare cualquier desorden, oyere
conversaciones indebidas o de trascendencia,
contra la subordinación o disciplina y no
contuviere o remediare violentamente lo que pueda
por sí, dando parte a su Jefe inmediato,
Comandante de la Guardia o superior que más
pronto hallare, contraerá una grave responsabilidad
por falta de cumplimiento a sus deberes.
ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en
atender las quejas de sus subalternos, remediando
las que estén a su alcance y transmitiendo al superior
inmediato, sin modificarlas, las que no sean de su
incumbencia.

ARTÍCULO 80.- El Sargento Primero no deberá


limitarse al cumplimiento de su deber, sino que
pondrá de su parte todos los esfuerzos que estén a
su alcance, dentro de su radio de acción, para
mantener siempre la buena reputación del Ejército,
haciendo que todos sus subalternos observen un
comportamiento decoroso y digno en todas
circunstancias.
CAPÍTULO II
DE LOS OFICIALES

a).Del Subteniente y Teniente.


ARTÍCULO 81.- Reconocerán como superior
jerárquico, desde el Teniente o el Capitán Segundo,
en su caso, hasta el General de División, y
obedecerán todas las órdenes del servicio que
reciban de aquellos a cuyas órdenes directas se
encuentren; vigilarán que sus inferiores procedan
en igual forma, manteniendo vivo en ellos el amor a
la carrera, constituyéndose en un ejemplo constante
por su conducta y caballerosidad, y estricto apego al
cumplimiento de su deber.

ARTÍCULO 82.- Siendo los oficiales de menor


jerarquía los llamados a estar más en contacto con
los individuos de tropa, puesto que serán
frecuentemente el conducto por el que reciban
éstos las órdenes superiores, tendrán gran
deferencia, consideración y afabilidad para sus
inferiores, pero también resolución y firmeza para
ejercer su autoridad. Poseerán los conocimientos
particulares de su arma, los de carácter general
militar, que conforme a los reglamentos les
correspondan, y conocerán las obligaciones de sus
superiores hasta el capitán 1º.

b).De los Capitanes


ARTÍCULO 83.- Estando por su jerarquía
llamados a mandar unidades de gran importancia
en el combate, se consagrarán de toda preferencia al
estudio de cuanto se relaciones con sus funciones
militares, que puedan prepararles para desempeñar
distinguidamente el servicio de guerra dentro de su
propio Cuerpo. Muy particularmente en las
comisiones de mando independiente, que exigen
iniciativa y soluciones concretas y correctas a los
variados problemas de la guerra. A este estudio
unirán el de las otras ramas del conocimiento que su
profesión requiere, como táctica de las demás armas y
asuntos de carácter general militar, procurando, en
cuanto puedan, difundir sus conocimientos entre los
oficiales a sus órdenes y desarrollar en ellos el agrado
y el interés por este género de estudios.

ARTÍCULO 84.- Conocerán las obligaciones de


sus superiores hasta el Coronel, observarán
fielmente las Leyes y Reglamentos vigentes y darán
ejemplo a sus inferiores con su porte, buenas
maneras, exactitud en el cumplimiento de sus
deberes y con la práctica de todas aquellas virtudes
que constituyen el espíritu militar.

CAPÍTULO III DE LOS JEFES


ARTÍCULO 85.- Deberán conocer todas la
prescripciones contenidas en las Leyes y
Reglamentos vigentes y estar al tanto de cuantas
disposiciones se dicten relativas al servicio,
disciplina y administración del Ejército, a fin de
hacer cumplir unas y otras a sus inferiores y
obedecerlas por sí en la parte que les corresponda.
En cuanto a conocimientos profesionales deberán
poseer todos los conocimientos a las armas y
servicios y los de carácter general el Ejército, así
como una amplia cultura general.
ARTÍCULO 86.- Serán solícitos en atender las quejas
que les expongan sus inferiores, poniendo en
conocimiento del superior lo que no pudieren
remediar según sus facultades, así como las
providencias que tomen.

ARTÍCULO 87.- Vigilarán que se cumplan con


exactitud las órdenes que dieren sus superiores sin
que les sea permitido variarlas; sostendrán con
firmeza la respetabilidad de éstos, les darán cuenta
de las faltas que advirtieren en los subalternos;
corregirán las murmuraciones y apatía en el servicio
y no les ocultarán, por negligencia o disimulo,
especie alguna que pueda perturbar el orden y relajar
la disciplina con menoscabo de la buena opinión
del Ejército.
CAPÍTULO IV
DE LOS GENERALES
ARTÍCULO 88.- La categoría de General, implica
haber llegado al máximo del perfeccionamiento en
todas las cualidades, virtudes, conocimientos, práctica
del mando y experiencia militar.

ARTÍCULO 89.- Todos los Generales deberán


poseer una amplia cultura que incluya el
conocimiento de la ciencia militar en todos sus
aspectos, la organización y funcionamiento de las
grandes unidades del Ejército, así como de las
diferentes armas y servicios, para lograr el buen
desempeño de las delicadas misiones que se les
confíen.

ARTÍCULO 90.- Periódicamente asistirán a los


cursos de información que apruebe la Superioridad,
dedicando su tiempo, de preferencia, al estudio de
la táctica general y particular de las armas y
servicios, estrategia, psicología de las tropas,
elocuencia militar y todos esos conocimientos que
forman el espíritu de los conductores de
Ejércitos, y sin las cuales un General no llenará
cumplidamente la importancia de la misión que
corresponde a su jerarquía.

ARTÍCULO 91.- Por su alta investidura, los


generales están llamados a ser muchas veces los
árbitros y jueces de la conducta de sus inferiores;
para el efecto, juzgarán con honradez y castigarán
con humanidad y benevolencia, pero con firmeza y
energía, las omisiones y faltas de sus subalternos,
razones por las que están obligados a ser modelos
de honorabilidad, rectitud y ponderación.

Asimismo, los generales están obligados a proteger


moral y materialmente a sus inferiores, premiando
sus cualidades y buena conducta y estimulándolos
por todos los medios de que dispongan, ya sea
interponiendo su influencia en favor de ellos para
que se les haga pronta justicia, se eviten postergas
injustificadas, y se dé a cada quien lo que por
sus merecimientos le corresponda. No perderán
de vista que este modo de proceder es la base del
afecto y estimación que debe unir a los hombre de
armas y que en una Unidad es factor de éxito y de
triunfo.

ARTÍCULO 92.- Más que a ninguno de los


miembros del Ejército en servicio activo, es a los
Generales, por razón de su elevada posición a
quienes corresponde abstenerse, en la forma más
absoluta, de inmiscuirse en los asuntos políticos del
país, directa o indirectamente, ya sea por medio de
su influencia o valiéndose para ello de militares, o
de civiles políticos, debiendo compenetrarse bien
de que el Ejército debe estar por completo al margen
de tales actividades.

ARTÍCULO 93.- La nobleza es la virtud que debe


distinguir a todo hombre que ejerza autoridad,
cualquiera que sea su jerarquía.

Los Generales tienen el deber ineludible de


preocuparse por el bienestar de sus inferiores, de
modo que para el soldado sean un padre, para el
oficial un protector, y para el jefe, un amigo. Sólo de
esta manera lograrán reunir un conglomerado capaz
de los más grandes heroísmos y de llegar a los más
sublimes sacrificios por la Patria.
ARTÍCULO 94.- Los Generales en
disponibilidad; en tiempo de paz, podrán residir en
el lugar que les convenga, previa aprobación de la
Secretaría de Guerra.

ARTÍCULO 95.- Cuando viajen, al arribar a un


lugar donde hubiere Comandante de Zona o de
Guarnición y éste fuere de igual o mayor categoría,
estarán obligados a presentarle y darle a conocer el
objeto de su marcha, si no fuere reservada. Si fueren
de superior categoría a los citados Comandantes,
solamente les darán conocimiento de su llegada, ya
sea por escrito o por medio de un ayudante.

ARTÍCULO 96.- Los generales quedan


exceptuados, al solicitar licencia por enfermedad,
de comprobar ésta con certificado.

ARTÍCULO 97.- Los generales en disponibilidad


tendrán obligación de comunicar cada mes, por
escrito, a las Secretarías de Guerra y Hacienda. El
lugar de su residencia y domicilio.

ARTÍCULO 98.- Durante los períodos de


maniobras por tropas del Ejército, tendrán
obligación de asistir agregados a la Dirección de
ellas, siempre que se encuentren en la jurisdicción
militar de la zona en que deban efectuarse; esta
prevención rige únicamente en el caso de que se
encuentren en disponibilidad.

ARTÍCULO 99.- En tiempo de guerra, la Secretaría


del ramo señalará el lugar en que deban radicar los
generales en disponibilidad, con el objeto de que
sean empleados según las necesidades militares.
TÍTULO III
DEBERES SEGÚN EL MANDO O CARGO EN
LOS CUERPOS DE TROPA.
CAPÍTULO I
DEL PERSONAL DE TROPA

a).Del soldado
ARTÍCULO 100.- A todo individuo que cause alta
en un Cuerpo de tropa del Ejército, se le destinará a
la Unidad correspondiente, recibiendo de su
superior inmediato, las primeras instrucciones para
usar correctamente las prendas que se le ministren
y cuidar con esmero el material, armamento,
municiones, montura, equipo, etc., marcando las
que quedan a su cargo, con el número que le
corresponda así como con el de la corporación a
que pertenezca, para poder reconocerlas sin
dificultad.
ARTÍCULO 101.- Tendrá como inmediatos
superiores, al cabo de su Escuadra o Unidad
similar, al sargento 2º de su Pelotón, sargento 1º,
oficiales de su Sección y capitanes de su compañía,
Escuadrón o Batería, teniendo obligación de conocer
los nombres de todos ellos, así como los de los demás
oficiales y clases de su Unidad y jefes del Cuerpo.

ARTÍCULO 102.- tendrá a sus superiores


inmediatos, además de la obediencia y respeto que
prescriben las leyes y reglamentos, una absoluta
confianza, considerándolos como guías que tienen la
obligación de dirigirlo durante el tiempo de sus
servicios en el Ejército; no dudando en recurrir a
sus consejos en cualquiera dificultad en que se
encuentre ya sea de carácter oficial o privado.

ARTÍCULO 103.- Pondrá esmerado cuidado en


conservar en el mejor estado de uso el armamento,
vestuario, montura y equipo; tanto por el buen
nombre del Ejército como por su interés personal;
deberá mantenerse constantemente aseado y evitará
presentar un aspecto que lo degrade, destruya su
salud o haga repulsiva su presencia a los demás.
Asimismo, asistirá correctamente uniformado a
las revistas y listas que se pasen, a los demás actos
del servicio y a cualquier lugar público donde
concurra.

ARTÍCULO 104.- Conocerá con perfección sus


armas, el nombre de las piezas de que se componen
y el modo de desarmarlas y armarlas.

ARTÍCULO 105.- Deberá tener presente que en el


combate se obtendrá la victoria si lleva consigo
conocimientos, astucia, valor y abnegación:
cuando tenga que operar aisladamente, su propia
iniciativa y su disciplina le harán cumplir fielmente
las órdenes que reciba de sus superiores, teniendo
en cuanta que el soldado dispuesto a vencer, salva
siempre el decoro de la Patria, su honor y el de la
Corporación a que pertenece.

ARTÍCULO 106.- En formación no podrá


separarse sino con permiso del superior que
estuviere mandando; guardará profundo silencio, se
mantendrá siempre firme, no hará movimientos
inútiles, no saludará a persona alguna sin orden
expresa y observará la compostura y orden debidos.

ARTÍCULO 107.- Se prohíbe a todo soldado


disparar su arma y aun cargarla sin que lo disponga
quien le mande, con excepción de los casos que se
previenen para el centinela en las disposiciones
vigentes.

ARTÍCULO 108.- El que por descuido o malicia


maltrate sus armas o cartuchos, será severamente
castigado.

ARTÍCULO 109.- Es deber de todo soldado poner


su voluntad para instruirse en el menor tiempo
posible y entrenarse debidamente para estar en
condiciones de desempeñar cuanto antes los
servicios de armas que le correspondan. El que
desde su ingreso a una Corporación demuestre
indolencia, apatía o flojedad en los actos militares,
sentará un mal precedente que le será perjudicial en
todo el resto de su carrera.

ARTÍCULO 110.- El de las armas montadas


conocerá la nomenclatura exterior del caballo, al
que sabrá distinguir por el número de su matrícula,
nombre, fierro, edad, color, alzada y señas
particulares; se esmerará en tener con él todas las
atenciones necesarias para su buena conservación
y observará su índole para que se le facilite su
manejo.

ARTÍCULO 111.- Siempre que ensille, reconocerá


previamente su montura y arreos, cuidando que la
parte que apoya en el dorso del caballo, no tenga
alteraciones, arrugas o cuerpos extraños que
puedan lastimarlo. Con frecuencia observará si
bebe agua con regularidad, si come bien,
reconociéndole la boca para ver si sufre
enfermedades, en cuyo caso dará parte a su
inmediato superior.

ARTÍCULO 112.- A la hora de limpiar hará el


aseo general de su caballo con todo esmero,
quitándole el barro, polvo o cualquiera substancia
que irrite la piel y ocasione enfermedades. Le
lavará diariamente los cascos, cerciorándose de
que está bien herrado, de que no falsea y de
cualquiera alteración que note en él dará parte
inmediatamente.

ARTÍCULO 113.- Deberá tener presente que el


cuidado y atención especial que merecen los cascos
del caballo, es de suma importancia, pues cualquiera
lesión, por simple que sea, impide por lo pronto el
trabajo, y si no se atiende a su debido tiempo,
inutiliza por completo al animal. En resumen, y
tratándose de su caballo, el soldado no omitirá
esfuerzo alguno para conservarlo en buen estado de
salud, teniendo presente que en la guerra será su
incondicional e indispensable compañero que
compartirá con él los peligros y fatigas.

b).Del Cabo Comandante de Escuadra


ARTÍCULO 114.- El mando de una Escuadra o
Unidad equivalente, corresponde a un cabo, quien
como inmediato superior del soldado, le servirá de
ejemplo y será el que deba instruirlo y
disciplinarlo, impartiéndole los conocimientos que
le corresponden conforme a los Reglamentos,
demostrando reconocida dedicación y buena
conducta, así como pericia para cumplir con
eficiencia sus deberes.

ARTÍCULO 115.- El cabo estará directamente


subordinado al sargento segundo, comandante del
Pelotón a que pertenezca, para cualquier acto del
servicio, y cuando tenga queja de él, la expondrá en
los términos ya previstos a quien deba remediarla.

ARTÍCULO 116.- El cabo es el llamado a substituir


al sargento segundo en sus ausencias. En todo caso,
será responsable del aseo, disciplina e instrucción de
los soldados a su mando, y por lo mismo deberá
desarrollar en ellos el espíritu militar y demás
virtudes que deben poseer.

ARTÍCULO 117.- Enseñará a los soldados de su


Escuadra a vestir con propiedad, a conocer la
nomenclatura de las partes de que se compone el
equipo de montar o atalajar, así como del
armamento, municiones y demás material de
dotación, y la manera de usarlos y conservarlos en
buen estado de servicio.

ARTÍCULO 118.- Para la limpieza y conservación


del armamento, tendrá bajo su responsabilidad en su
respectiva Escuadra, la herramienta necesaria y
evitará que los soldados hagan uso de lijas,
pomadas para metales u otras materias que rayen el
pavón y destruyan las armas o municicnes (sic).

ARTÍCULO 119.- Impartirá a los soldados de su


unidad, bajo la dirección del sargento segundo, los
conocimientos que deben tener de los reglamentos
y leyes militares y será responsable del atraso que
se note en ellos.

ARTÍCULO 120.- Siempre que forme su escuadra o


parte de ella, para cualquiera acto del servicio, pasará
lista y dará parte de las novedades que hubiere, al
sargento segundo, comandante del Pelotón de que
forme parte.

ARTÍCULO 121.- No permitirá en su Escuadra, ni en


la fuerza que tenga eventualmente a su mando,
murmuraciones contra el servicio o conversaciones
acerca de los superiores, ni aquellas que tiendas a
degenerar en disgusto o rompan la armonía o
compañerismo que debe existir entre los individuos
del Ejército. Tanto dentro como fuera del cuartel,
impedirá que los soldados cometan desórdenes o
tengan pendencias, reprimiendo con firmeza cualquier
acto de esa naturaleza.

ARTÍCULO 122.- En las marchas y formaciones


no permitirá que los soldados se separen de las
filas, sin permiso del superior, a menos de necesidad
urgente, dando inmediato parte de tal novedad.

ARTÍCULO 123.- Como jefe más inmediato del


soldado, se hará querer y respetar de él; no le
disimulará jamás falta alguna ni mucho menos las de
subordinación; infundirá en los de su Escuadra, amor
a la profesión y les habituará a la exactitud en el
desempeño de sus obligaciones; será firme en el
mando, afable con sus inferiores y medido en sus
palabras, aun cuando haga observaciones.

ARTÍCULO 124.- Si es de arma montada,


vigilará especialmente el cuidado del ganado que
corresponda a su Escuadra, ordenando que los
soldados traten con cariño a sus caballos y tengan
con ellos las atenciones necesarias para su buena
conservación, sin perjuicio de que personalmente los
reconozca y examine, a la hora de la limpia y antes y
después de cada trabajo.

ARTÍCULO 125.- Será responsable de cualquiera


omisión que se cometa en la atención que requiere
el ganado, para lo cual pondrá inmediatamente en
conocimiento de sus superiores, cualquiera
anomalía o síntomas de enfermedad que notare.
ARTÍCULO 126.- Siempre que su escuadra deba
ensillar, tendrá especial cuidado de cerciorarse
personalmente de que esta operación se ejecute con el
debido cuidado, a fin de que las monturas no
lastimen a los caballos.

ARTÍCULO 127.- Cuidará diariamente del aseo


personal de los individuos de su Escuadra y
dispondrá que en su presencia se haga la limpia
superficial de las armas, dando parte al sargento de
su pelotón si notare alguna novedad.

c).Del Cabo de Banda.


ARTÍCULO 128.- Además de los deberes
generales que para el soldado y cabo se han
prescrito, tendrá obligación de vigilar que los
instrumentos de la banda se conserven en buen
estado y arreglados en el mismo tono

ARTÍCULO 129.- En la escolta instruirá a los


aprendices bajo los principios establecidos en el
Reglamento de Bandas y cuidará de que no se
alteren los toques, debiendo ejecutarse estos al
compás reglamentario.

ARTÍCULO 130.- Estará directamente


subordinado al sargento segundo de banda y en las
listas y demás actos del servicio, le dará parte de las
novedades que ocurran, sin omitir ninguna ni
disimular acto alguno contrario a la disciplina y orden
que deben reinar entre sus inferiores.
ARTÍCULO 131.- Hará que lo individuos que
pertenecen a la banda se reúnan en el lugar
designado, luego que se de el toque respectivo
dando parte inmediatamente de la novedades que
hubiere.

d).Del Sargento Segundo Comandante de


Pelotón.
ARTÍCULO 132.- El sargento segundo como
Comandante de Pelotón, estará directamente
subordinado al sargento primero y oficiales de su
Sección, cuyas obligaciones conocerá para
substituirlos en caso necesario. No entorpecerá el
ejercicio de los cabos en sus funciones ni los
maltratará en ninguna forma; los apoyará en sus
decisiones y cuando cometieran alguna falta,
procederá de acuerdo con sus facultades.

ARTÍCULO 133.- Llevará consigo una lista


nominal, de los individuos de tropa de su pelotón,
a quienes conocerá por su nombre, anotando en
ella el número de orden de cada uno y las prendas
que tenga a su cargo, a fin de que al pasar las revistas
pueda comprobarse su existencia.

ARTÍCULO 134.- Asistirá puntualmente a las listas,


y no saldrá del cuartel después de la última lista sin
previo permiso, debiendo presentarse siempre, al
entrar y salir, al oficial de guardia en prevención.

ARTÍCULO 135.- Será responsable de las faltas


que hubiere en la fracción de su mando, no
pudiendo en ningún caso, disculparse con la
omisión del inferior.

ARTÍCULO 136.- Cuidará de la instrucción de


los cabos de su pelotón y de la que estos den a sus
soldados en sus respectivas fracciones, a fin de que
sea eficiente y de acuerdo con los reglamentos.

ARTÍCULO 137.- Si se cometiere alguna falta en su


fracción o en la Guardia de que forme parte, la
remediará prontamente, arrestando al culpable y
dando cuanta al superior; en el concepto de que no
haciéndolo, será el único responsable y sufrirá el
castigo correspondiente.
ARTÍCULO 138.- Tendrá obligación de
presenciar la entrega de las prendas que se haga a
los soldados de su fracción, haciéndoles desde
luego las indicaciones necesarias acerca de la
mejor forma de atender a su conservación y cuando
les pase revista, dará cuenta a su inmediato superior
del resultado.

ARTÍCULO 139.- Si es de arma montada,


presenciará la limpia del ganado, exigiendo que se
haga cuidadosamente, así como la distribución del
forraje, dando aviso a su inmediato superior de las
deficiencias que encuentre.

ARTÍCULO 140.- Cuando conduzca una tropa,


cuidará de que marchen en orden.
ARTÍCULO 141.- Siempre que su pelotón tenga
que ensillar, vigilará escrupulosamente la forma en
que los soldados lo hagan, corrigiendo los defectos
que notare y cuidando especialmente de que las
monturas y avíos no lastimen a los caballos. Será
prueba de negligencia en el cumplimiento de sus
deberes, hacerse acreedor a frecuentes
observaciones o castigos que se le impongan con
este motivo.

ARTÍCULO 142.- Observará que los cabos y


soldados de su pelotón cumplan con las prescripciones
que señala el reglamento respectivo, en la parte
relativa al cuidado que deben tener con el ganado,
sin perjuicio de que personalmente se cerciore de
la buena salud y conservación del mismo;
presenciará las curaciones que se le hagan y
asistirá al acto de herrarlos, evitando que se les
maltrate.

e).Del Sargento Segundo de Banda.


ARTÍCULO 143.- Tendrá, con relación a esta
todas las obligaciones y facultades que para los
comandantes de pelotón se señalan en este
Reglamento. Estará subordinado al ayudante por
conducto de los subayudantes. Conocerá con
precisión el nombre de cada una de las notas
musicales que dan los instrumentos y sabrá manejar
el metrónomo para arreglar el compás.

ARTÍCULO 144.- Enseñará los toques y su


significado a los individuos de banda, haciendo que
cada uno que conozca perfectamente las notas
musicales, el uso del instrumento y los nombres de
las partes de que se compone, apegándose en todo al
Reglamento respectivo.

ARTÍCULO 145.- A la hora de escolta, o en las que


la banda deba reunirse para dar algún toque, le pasará
revista después de que el cabo lo haya hecho;
remediará las faltas que notare en el personal y dará
parte al subayudante, para que este lo transmita al
comandante de la unidad correspondiente, de las que
no estuviere en su (sic) facultades de remediar. Si
la banda tuviere cuadra separada, el servicio
interior se hará igual al de una compañía,
escuadrón o batería.

ARTÍCULO 146.- Concurrirá a los toques que se den


por toda la banda y poniéndose a la cabeza de ella la
conducirá al lugar designado. Usara los ademanes
de reglamento para indicar con su instrumento, los
toques que se hayan de ejecutar y el momento en que
deban cesar.

ARTÍCULO 147.- Será responsable de la eficiencia


del personal que constituya la banda, y para que no
se disculpe con que algunos de esta no han
completado la instrucción que les corresponda, por
que se les distrae con servicios que no estén en aptitud
de desempeñar, el será quien nombre a los individuos
que acompañen las guardias u otros servicios
pudiendo, cuando se destaque una Compañía,
Escuadrón o Batería, pedir al Comandante del
Cuerpo, por los conductos respectivos, que no
salgan los individuos de banda que no estén
suficientemente instruidos.

f).Del Sargento Primero Ayudante de


Compañía, Escuadrón o Batería.
ARTÍCULO 148.- El sargento primero es en la
clase de tropa, el de mayor mando y respetabilidad.
Deberá observar una conducta intachable vigilando
con frecuencia a sus subalternos y haciéndolos
cumplir estrictamente las ordenes que reciba.

ARTÍCULO 149.- Ejercerá también mando directo


sobre los sargentos segundos, cabos, soldados e
individuos de banda de las Compañías, Escuadrones
o Baterías, cuando el servicio lo requiera.

ARTÍCULO 150.- Será el conducto para comunicar


las ordenes que dé el Comandante de la Unidad a
que pertenezcan.

ARTÍCULO 151.- En los ejercicios fungirá, según


lo prevenido en los reglamentos respectivos,
manifestando voluntad para adelantar y gran
anhelo por distinguirse, sin olvidar que el
constante estudio y el vivo deseo de instruirse
imprimen un grado de consideración, a la cual
deberá siempre aspirar por propio honor y por lo se
le facilitará el ser distinguido entre los de su grado,
para el ascenso al empleo inmediato.

ARTÍCULO 152.- Visitará una vez por semana a los


individuos de tropa que se encuentren curando en el
hospital, puesto de socorros o enfermería, para
cerciorarse de si las atenciones medicas y trato que
reciben son satisfactorios. En caso de que fallezca
algunos de los encamados se encargará, auxiliado
por el sargento del Pelotón correspondiente, de
hacer las gestiones encaminadas al sepelio.

ARTÍCULO 153.- Será el primero en presentarse


en el lugar y a la hora en que se pase lista para
exigir puntualidad a sus inferiores; vigilará que
todos se presenten correctamente y revistará sus
armas, monturas y equipos en su caso.

ARTÍCULO 154.- Nombrará personalmente,


auxiliado por el sargento de día, por riguroso
turno, a los soldados que deban desempeñar los
servicios de plaza, de cuartel o económicos.

ARTÍCULO 155.- Dará a los oficiales, las


noticias que le pidieren relativas a la fuerza y
administración de la Unidad de que forme parte, y
al Oficial de Día, los datos necesarios para que esté
forme el estado de fuerza que debe entregar
diariamente al ayudante.

ARTÍCULO 156.- Tendrá y llevará siempre


consigo las listas que se previenen para el sargento
segundo y el subteniente.

ARTÍCULO 157.- El sargento primero, como


ayudante del Comandante de la Unidad, es en
quien descansa éste para lograr el buen orden interior
y la moralidad del personal. En tal virtud, cuando no
estén presentes los oficiales, tomará las providencias
conducentes y dará cuenta de ello cuando sus
superiores se presenten.

ARTÍCULO 158.- Vigilará se cumplan todas las


ordenes encaminadas a la conservación y esmerado
cuidado del equipo de que esté dotada la Unidad,
tomando nota del estado en que se encuentre y de la
causa que motivo su deterioro.

ARTÍCULO 159.- A toda fuerza de su unidad que


entre en servicio, le pasará revista de armamento,
municiones, vestuario y equipo, haciendo que se
corrijan las faltas que encontrare.

ARTÍCULO 160.- Si es de arma montada, vigilará


que se limpie el ganado como corresponda, dará
cuenta de los animales enfermos sospechosos para
que sean presentados al veterinario a fin de que los
reconozca, y vigilará que las indicaciones que dicho
facultativo dicte, se sigan cuidadosamente.

ARTÍCULO 161.- Tendrá especial atención en que


todos los sargentos segundos, cabos y soldados de
su mando, tengan los cuidados necesarios con
el ganado, a fin de asegurar su mejor
conservación, siendo de su obligación reconocerle
personalmente, con objeto de que no haya
omisiones en tan importante asunto.

ARTÍCULO 162.- Vigilará que los individuos que


desempeñen comisiones fuera del cuartel, se
presente siempre con la corrección debida, y
observen los principios de disciplina al igual que
los demás, proponiendo el relevo inmediato de los
que lo hagan.

g).De los especialistas.


ARTÍCULO 163.- Los armeros, talabarteros,
escribientes, ambulantes, enfermeros, herradores,
conductores y, en general, el personal que
desempeña otras comisiones análogas, cumplirá,
además de lo dispuesto para los de su grado en el
presente reglamento, las prescripciones de los
reglamentos e instructivos particulares de su
especialidad. En todo caso pondrán cuidado en el
desempeño de las funciones que les correspondan,
procurando por todos los medios a su alcance, su
progreso y perfeccionamiento.

h).De las ordenanzas y asistentes.


ARTÍCULO 164.- los ordenanzas son individuos de
tropa, cuya misión principal es vigilar y cuidar la
oficina militar a que se les destine, evitando que a
la misma entren personas extrañas, sin orden
superior. Tendrán especial cuidado en conservar en
perfecto estado de aseo local en que presten sus
servicios, así como los muebles y enseres de las
oficinas y serán los encargados de llevar a su destino
la correspondencia oficial.

ARTÍCULO 165.- Cuando los empleados


terminen sus labores y por cualquiera circunstancia
abandonen libros o documentos sobre los escritorios u
otros lugares, los ordenanzas los recogerán y
guardaran en lugar seguro para entregarlos
oportunamente a sus dueños o encargados.

ARTÍCULO 166.- Cuando en una dependencia u


oficina presten sus servicios varios ordenanzas, el
jefe respectivo ordenará la formación de un roll
para el servicio o delimitará a cada uno de sus
obligaciones habituales.

ARTÍCULO 167.- Los ordenanzas tendrán la


obligación ineludible de asistir a la instrucción, y
cuando el caso lo amerite, harán servicio de armas.

ARTÍCULO 168.- Los asistentes serán soldados y


únicamente en casos muy especiales y cuando lo
autorice la Secretaria de Guerra y Marina, podrán
emplearse como tales a cabos y sargentos.

ARTÍCULO 169.- En los cuerpos de tropas habrá


el numero de asistentes que señale la planilla
Orgánica respectiva, y los generales y jefes de
dependencias tendrán los que les autorice la propia
secretaria.

ARTÍCULO 170.- Los asistentes tendrá la


obligación de servir a sus superiores, aseando su
alojamiento en el cuartel o domicilio, manteniendo
en buen estado de limpieza sus armas y fornituras y
cuidando esmeradamente de sus caballos y monturas.
Desempeñaran otras pequeñas comisiones que no
pugnen con la dignidad del militar, por lo que, cuando
se le comisiones para llevar por la calle cestos o
bultos voluminosos, no deberán portar el uniforme.

ARTÍCULO 171.- Cuando las necesidades del


servicio lo exijan o el personal de tropa sea escaso,
estarán obligados al servicio de las armas,
debiendo también concurrir a la instrucción para
que estén siempre al corriente de las actividades
técnicas y tácticas que conforme a su grado les
corresponden.
El hecho de ser comisionado un soldado como
asistente no significa una situación de privilegio con
respecto a sus camaradas.

Por ningún motivo serán destinados como asistentes u


ordenanza, los especialistas.
CAPÍTULO II.
DE LOS OFICIALES.

a).De los Tenientes y Subtenientes


Comandantes y Segundos Comandantes
de Sección.
ARTÍCULO 172.- El mando de una sección será
ejercido por un teniente auxiliado en sus funciones
por un subteniente con el carácter de segundo
comandante.

ARTÍCULO 173.- Se interesarán por la aptitud y


buen servicio de su Unidad, debiendo estar al tanto,
además, de cuanto se relacione con el gobierno
interior de la Compañía, Escuadrón, Batería, para
dirigir todo acertadamente, siempre que por ausencia
de los superiores recaiga el mando de ellos.

ARTÍCULO 174.- Serán puntuales en asistir al


Cuartel para cerciorarse de que los sargentos, cabos
y soldados de su Sección cumplen con sus
obligaciones.

ARTÍCULO 175.- El teniente, como Comandante,


será el responsable inmediato ante los capitanes, de
la instrucción, disciplina, buen manejo interior y
espíritu militar de su Sección.

ARTÍCULO 176.- Conocerán por sus nombre a


los sargentos, cabos y soldados de la Compañía,
Escuadrón o Batería; observarán las costumbres,
aplicación, exactitud, aseo y cualidades de cada
uno, y si es bueno el trato que las clases dan a los
inferiores; vigilarán que todos cumplan con sus
obligaciones, arrestando a los que a ellos se
hicieron acreedores; deberán saber en cualquier
momento la situación y destino de la fuerza de su
fracción. En cuerpos montados, conocerán a todo el
ganado de su Escuadrón o Batería, preocupándose
porque reciba la atención debida, especialmente el
de su Sección.

ARTÍCULO 177.- Siempre que la Unidad a que


pertenezcan vaya a formar para cualquier acto del
servicio, deberán estar frente de su fracción con la
anticipación debida para tomar su colocación y
desempeñar las funciones que le corresponden.

ARTÍCULO 178.- Llevarán siempre consigo una


lista con los nombres, edad, oficio y número de
orden de los individuos de su Sección; otra con el
cargo que cada uno tenga y otra nominal de la
compañía, Escuadrón o Batería; en los cuerpo
montados llevarán, además, una lista de reseñas de
los caballos del Escuadrón o Batería.

ARTÍCULO 179.- Visitarán, por lo menos una vez


por semana, a los enfermos de su fracción que se
encuentren curando en el hospital, enfermería o
puesto de socorros, para informarse del estado de
su salud y la asistencia y trato que reciban,
dando cuenta a su inmediato superior de las
irregularidades que notaren.

ARTÍCULO 180.- En todas las circunstancias


darán ejemplo a sus subordinados en el porte, en la
conducta y en el estricto apego al cumplimiento del
deber. Se interesarán por ellos, los interrogarán con
frecuencia, los guiarán con sus consejos; vigilarán que
sean tratados dignamente y que reciban todo lo que el
Gobierno da para ellos, dando cuenta al capitán si
observan algo anormal a este respecto. Con su
solicitud y su atención mantendrán la mejor
armonía entre todo el personal de su unidad,
aumentando a su cohesión y su aptitud para la
guerra.

ARTÍCULO 181.- Vigilarán que los sargentos y


cabos enseñen a sus subordinados, todos los
detalles de la disciplina, del porte del uniforme y del
cuidado de sus armas y equipo.
ARTÍCULO 182.- Visitarán diariamente el
alojamiento de su fracción y exigirán que se
mantenga en el mas completo estado de aseo.

En los cuerpos montados harán lo mismo con las


caballerizas, a fin de cerciorarse de que los
individuos encargados de su cuidado cumplen con
sus obligaciones y vigilar el ganado está bien
atendido, pues serán responsables ante el capitán, del
estado que guarde.
ARTÍCULO 183.- En los días de revista o cuando
vayan a formar con su fracción, la revistarán
escrupulosamente para cerciorarse de que todos y
cada uno de los miembros que la forman, se
presenten uniformados, equipados
reglamentariamente y aseados.

ARTÍCULO 184.- A la llegada de un superior, le


darán cuenta de las novedades que hubiere y de las
providencias que hayan tomado, en su caso.

ARTÍCULO 185.- No obstante que el servicio


económico de unidad de que forman parte se turnará
diariamente entre los subalternos, debe entenderse
obligatorio para todos ellos vigilar el buen orden, aseo
y disciplina de los individuos de tropa del cuerpo, aun
cuando sea fuera del cuartel. El que por desidia
desatienda esta obligación, se hará acreedor a severos
castigos.

ARTÍCULO 186.- cuando se encuentren


desempeñando cualquier acto del servicio, sea en paz
o en guerra, harán que en la tropa a su mando se
observen estrictamente las ordenes que reciban,
sosteniendo, igualmente con firmeza, las suyas.

ARTÍCULO 187.- Dedicarán especial atención a


que las clases de su fracción eviten que sus
inferiores practiquen vicios o juegos de azar.

b).De los Subayudantes.


ARTÍCULO 188.- Los subayudantes de los cuerpos
podrán ser tenientes o subtenientes, de acuerdo con la
Planilla Orgánica del arma o servicio a que
pertenezcan, debiendo escogerse para este cargo a los
oficiales más aptos, y en igualdad de circunstancias a
los más antiguos.

ARTÍCULO 189.- Estarán directamente


subordinados al ayudante y tendrán, con respecto
al personal y ganado de la Plana Mayor, los mismos
deberes y atribuciones que tiene los de su grado en
las compañías, escuadrones o baterías.

ARTÍCULO 190.- Para el desempeño de su


servicio, se alternarán por semana o diariamente a
juicio del ayudante, con aprobación del Comandante
del Cuerpo; el de turno tendrá la obligación de
permanecer en el cuartel durante las horas de
labores, salvo el caso en que por exigencias del
servicio se ordene lo contrario; el de Plaza se
encargará de todos aquellos asuntos que requieran
salir del cuartel.

ARTÍCULO 191.- En ausencia del ayudante, el


subayudante de turno desempeñará sus funciones en
todo aquello que no se oponga a su jerarquía, para
lo cual deberán conocer las obligaciones que a el
corresponden.

ARTÍCULO 192.- El subayudante de Plaza,


cuidará que los individuos de banda concurren,
conducidos por el sargento respectivo, al lugar
destinado a la escoleta y no permitirá que se les
enseñen toques que no sean de reglamento, a cuyo
efecto, deberá saberlos de memoria.

ARTÍCULO 193.- Siempre que el Cuerpo haya de


formar para la instrucción o cualquier acto del
servicio, concurrirán con él a desempeñar las
funciones que les correspondan.
ARTÍCULO 194.- El subayudante de plaza hará
diariamente la Visita de Hospital al personal
perteneciente al cuerpo, para informarse del estado
de su salud así como de la asistencia que reciban.
Con los estados que los sargentos de día deberán
presentarle, visados por los oficiales de día, formará
el general de hospital, para entregarlo al capitán
nombrado de visita a dicho establecimiento,
anotando en él las observaciones que haya hecho y las
noticias que haya adquirido, respecto a los
enfermos.

ARTÍCULO 195.- El subayudante que estuviere


de turno, será quien desempeñe las funciones de
PORTA BANDERA O ESTANDARTE, sujetándose
a lo prescrito en el reglamento respectivo.

ARTÍCULO 196.- Cuando en el cuartel en que se


aloje su Corporación no exista conserje, el
subayudante de turno vigilará que se haga el
servicio de aseo de los patios y de las
inmediaciones del edificio, exigiendo que los
arrestados o la fagina que para el efecto le
entreguen los oficiales de día cumpla los demás
servicios económicos que se les hayan
encomendado, tales como reparaciones,
desinfecciones, etc.

ARTÍCULO 197.- El de plaza concurrirá con


puntualidad a tomar la Orden y Seña de la
guarnición, las cuales entregará el ayudante, y
después de haber recibido de éste la orden particular
del cuerpo, pedirá que se dé el toque respectivo y las
comunicará a los sargentos de día, mandándoles
después fijar, en lugar visible, en el interior del
cuartel.

c).De los Oficiales Especialistas.


ARTÍCULO 198.- Los Oficiales cuyas funciones
requieren determinada especialización como los de
Transmisiones, Informaciones, Enfermeros, etc.,
tendrán con respecto al personal a sus ordenes, los
deberes y atribuciones que, para los de su grado, se
señalan en el presente reglamento.
ARTÍCULO 199.- Serán responsables del eficiente
funcionamiento de su servicio y de la preparación del
personal a sus ordenes de acuerdo con su
reglamento particular.

ARTÍCULO 200.- Ejercerán rigurosa vigilancia


sobre el material de que estén dotados para asegurar
su conservación y perfecto estado de servicio;
dictarán las providencias del caso para las
reparaciones que sean necesarios y darán cuenta de lo
que no pudiere remediar por si.

d).De los Capitanes, Primeros y Segundos,


Comandantes de Compañía, Escuadrón o
Batería.
ARTÍCULO 201.- El capitán primero es el
Comandante de una Compañía, Escuadrón, Batería
o Unidad similar. Es el responsable de la instrucción,
buen manejo interior y espíritu militar de la fuerza a
su mando; en nada se separará de los preceptos de
las leyes y reglamentos que deben tomar el buen
funcionamiento del Ejército; sostendrá las
facultades de cada uno de sus subalternos en su
empleo y hará observar la mayor uniformidad en el
régimen interior de las fracciones; que el
armamento, monturas y equipo en general, se
conserven en el mejor estado y que la subordinación
este grabado en el ánimo de todos.

ARTÍCULO 202.- Revistará con frecuencia el


material, municiones, vestuario, monturas y equipo a
efecto de cerciorarse de su aseo y conservación,
ordenando las reparaciones necesarias; en las
armas montadas, vigilará especialmente que al
ganado se le presten las atenciones de aseo y
cuidados necesarios; que se le dé agua y forraje con
puntualidad; que ambos sean de buena calidad y
pondrá en conocimiento de sus superiores todo
aquello que no pueda remediar por si.

ARTÍCULO 203.- Conocerá por sus nombres a


las individuos que le estén directamente
subordinados, procurando estudiar sus facultades,
para utilizarlos en los diferentes casos que se
presenten. Tendrá cuidado de no coartar la
iniciativa de sus inferiores no dando muchas
explicaciones y detalles cuando dicte ordenes,
dejando que se cumplan con entera libertad, sin
omitir las correcciones que juzgue convenientes.

ARTÍCULO 204.- En la instrucción infundirá a


los soldados confianza en las ventajas que ofrece la
disciplina y por ellas la seguridad en la
VICTORIA, lo que conseguirá siempre que se
cumplan estrictamente con las órdenes que se
reciban, que se actúe con la precisión necesaria y se
obre con la energía debida en las operaciones de
guerra.

ARTÍCULO 205.- Siempre que hubiere de formar


la Unidad a su mando, o el cuerpo de que forma
parte, con toda anticipación le pasará revista,
corrigiendo violentamente las faltas que notare y
con toda puntualidad la conducirá al lugar que se
señale para la reunión.

ARTÍCULO 206.- Cuidará de que exista una


perfecta armonía entre el personal a sus ordenes y
el de las otras fracciones o Cuerpos, haciéndoles
comprender que los esfuerzos de todos los
componentes del Ejército deben tender a un solo
fin: responder a las necesidades para lo que fue
creado; y que mientras mas afinidad haya entre
dichos componentes, más satisfactorios serán los
resultados que se obtengan.

ARTÍCULO 207.- Llevará siempre consigo las


listas que se han prevenido para los oficiales
inferiores. Para el gobierno y administración de la
unidad a su mando, hará que el capitán segundo
lleve los documentos y carpetas prevenidos por las
disposiciones legales vigentes, debiendo vigilar y
dirigir las labores, cuando creyere oportuno, por ser,
en todo caso, suya la responsabilidad.

ARTÍCULO 208.- Siempre que un individuo de


tropa obtenga licencia temporal concedida por el
Comandante del Cuerpo o por la Secretaría de Guerra,
lo instruirá en las obligaciones a que queda sujeto
por este motivo.

ARTÍCULO 209.- Cuando la reposición de algún


implemento, arma, municiones, vestuario, monturas
o equipo, deba hacerse por cuenta del soldado o clase,
entregará al Detall una relación valorada de las
piezas que falten o deban reponerse para que,
pasada al Consejo Administrativo solicite de la
superioridad la autorización para hacer el
descuento.

ARTÍCULO 210.- Hará que los oficiales de la


Unidad a su mando se enteren de todas las
disposiciones y órdenes que se dieren relativas al
servicio de la misma, no debiendo aceptar como
disculpa el no haberse enterado de ellas.

ARTÍCULO 211.- Siendo Comandante de una


Unidad que tanta importancia tiene en el combate,
procurará por cuantos medios pueda, adquirir un
grado de instrucción que le permita representar un
papel airoso en el conjunto; pero muy
particularmente en las comisiones de mando
independiente que exigen una iniciativa bien
desarrollada y soluciones violentas, concretas y
correctas, a los variados problemas que la
práctica plantea.

ARTÍCULO 212.- Siendo el único responsable de


la preparación moral, física y profesional de los
individuos que forman la Unidad a su mando,
tomará especial empeño en instruirlos en todos los
adelantos de la ciencia de la guerra que les
correspondan.

ARTÍCULO 213.- Dedicará el mayor cuidado a la


conservación de la salud de sus soldados, y a este
fin, atendiendo a la prescripción del médico, evitará
que los enfermos o convalecientes desempeñen
servicios que puedan agravar sus males.

ARTÍCULO 214.- El ejemplo uqe (sic) el Capitán


dé a sus subordinados, será el modelo que éstos
tomen para normar su conducta, y por esta razón, debe
tener presente que dentro de los actos de su vida
militar, es necesario que sea recto en los asuntos de
carácter personal para que sus inferiores imiten las
buenas costumbres que debe poseer un militar.
ARTÍCULO 215.- Cuando algún individuo de su
Unidad deba pasar al Hospital, al recibir el aviso que
para el efecto le gire el Médico, formulará el pase
correspondiente y recabará las firmas del Jefe del
Detall, o administración, del Comandante de Cuerpo y
Comandante de la Zona o Guarnición, según
corresponda, comunicándolo al Pagador para los
efectos del Certificado de último pago.

ARTÍCULO 216.- Cuando algún individuo de su


Unidad falleciere, hará las gestiones necesarias
para que la Pagaduría cubra a los deudos las pagas
de defunción, a fin de que éstos eroguen los gastos
que origine el sepelio, y que se recaben el
certificado y acta de defunción, los cuales
entregará al Jefe del Detall; teniendo obligación de
investigar y dar cuenta de si el fallecido tenía
algunos derechos que beneficien a sus deudos
conforme a la Ley de Retiros y Pensiones.

ARTÍCULO 217.- Tendrá especial cuidado en


que los reclutas adquieran cuanto antes los
conocimientos que les sean indispensables para
desempeñar el servicio que conforme a su clase les
corresponde.

ARTÍCULO 218.- Cuando hubiere vacantes de


Cabos o Sargentos, propondrá para que las cubran
previo examen, al personal que llene los requisitos
prevenidos en el presente Reglamento y
disposiciones legales relativas.

ARTÍCULO 219.- El día que se le designe, se


presentará en las oficinas del Detall con el borrador
de la lista para Revista de Administración,
documento que formará en vista de los datos que
arroje el estado de ALTA y BAJA del personal y
ganado. Revisado dicho borrador y autorizado
convenientemente, formará el número de listas que
se le ordene.

ARTÍCULO 220.- Nunca tendrá más prendas de


vestuario, armamento y equipo que las necesarias
para el uso de los individuos de su unidad,
sujetándose a las disposiciones administrativas
correspondientes sobre el particular.

ARTÍCULO 221.- Cuando desertare algún


individuo, formulará el parte correspondiente para
la comprobación del movimiento que debe hacer
en sus estados.

ARTÍCULO 222.- Extenderá por escrito a los


individuos de su Compañía, Escuadrón o Batería que
sirvan como asistentes, el comprobante que éstos
deberán llevar consigo, así como la licencia a los
que la obtengan del Comandante del Cuerpo, para
dormir fuera del cuartel.

ARTÍCULO 223.- Recibirá del Detall la


numeración que corresponda a su Unidad, y hará
que todas las prendas de la tropa que esté a sus
órdenes, se marquen con el número de la corporación
y el de orden correspondiente a cada individuo. Las
armas se marcarán fijándoles en la culata una placa
que contenga los mismos datos.

ARTÍCULO 224.- Al segundo Comandante de una


Compañía, Escuadrón o Batería, le son comunes las
obligaciones señaladas a los Capitanes primeros en
relación con el servicio, instrucción, disciplina y
vigilancia de sus subordinados, bajo las instrucciones
que de aquellos reciba.

ARTÍCULO 225.- Substituirá al Capitán primero en


sus faltas absolutas o temporales y lo secundará en
todas las disposiciones que dicte relacionadas con el
servicio y buena marcha de la Unidad.

ARTÍCULO 226.- Se encargará de las partes de la


instrucción que le señale especialmente el Capitán
primero y tendrá bajo su cargo y responsabilidad las
labores, de escritorio relacionadas con la
administración de su Unidad, de acuerdo con las
instrucciones del Comandante y lo que prevengan
las disposiciones relativas.
ARTÍCULO 227.- Deberá hallarse constantemente
al tanto de todas las novedades de su Unidad y
disposiciones que dicte el Capitán primero, a
quien acompañará en todas sus revistas e
inspecciones.
ARTÍCULO 228.- En el servicio interior del
Cuerpo, alternará con los Capitanes primero,
desempeñando los mismos servicios que éstos.

e).Del Secretario de la Comandancia


ARTÍCULO 229.- El Secretario de la
Comandancia tendrá a su cargo el trámite de la
correspondencia oficial del Comandante del
Cuerpo.

ARTÍCULO 230.- En el despacho de todos los


asuntos que se le encomienden se sujetará
estrictamente a los acuerdos que sobre ellos hayan
recaído y guardará la más absoluta discreción.

ARTÍCULO 231.- Conservará en el mayor orden el


archivo de la Comandancia, apegándose para su
organización a las disposiciones vigentes sobre el
particular.

ARTÍCULO 232.- Con respecto al personal de la


Plana Mayor, tendrá los deberes y atribuciones que
para los de su grado se señalan en este
Reglamento.

f).Del Depositario y Forrajista


ARTÍCULO 233.- El Oficial Depositario y
Forrajista tendrá además de las obligaciones que
con relación a estos servicios establecen las
disposiciones legales en vigor, y por lo que
respecta al personal de Plana Mayor, los deberes y
atribuciones que para los de su grado se previenen
en el presente Reglamento. En el caso de que este
Oficial sea del Servicio de Intendencia, únicamente
tendrá las consideraciones correspondientes a su
jerarquía.

g).Del Médico
ARTÍCULO 234.- El médico del Cuerpo, es el
encargado de atender todos los asuntos relacionados
con la higiene y la salud de las tropas.

ARTÍCULO 235.- Dependerá, en lo militar,


directamente del Comandante del Cuerpo, y en lo
técnico del Departamento de Sanidad Militar, ya sea
directamente, o bien, por conducto de las Autoridades
Sanitarias Superiores de la Zona.

ARTÍCULO 236.- Para llenar su misión, el


Médico dispone de los practicantes, enfermeros y
ambulantes a sus órdenes y cuenta con el material
que el Reglamento del Servicio Sanitario asigna a
cada Unidad, constituyendo en conjunto una
Sección Sanitaria.
ARTÍCULO 237.- Tendrá las misiones siguientes:

a).- El reconocimiento de la aptitud física de los


reclutas.

b).- La práctica de las visitas médicas diarias,


mensuales y semestrales.

c).- La visita, por lo menos semanal, a los individuos


del Cuerpo que se encuentren en el Hospital.

d).- La formación de la tarjeta sanitaria de los


individuos del Cuerpo.

e).- La atención urgente en casos de emergencia.


f).- El tratamiento en la enfermería o en la Cuadra de
los pacientes que no ameriten hospitalización.

g).- La visita en su domicilio a los Jefes y Oficiales


enfermos.
h).- La atención de los familiares de los individuos
del Cuerpo, que las disposiciones legales
autoricen.

i).- La expedición de certificados a los individuos


enfermos, de la unidad o dependencia.

j).- La instrucción técnica y práctica del personal de


camilleros y enfermeros.
k).- La vigilancia de la higiene de los hombres y
de los locales; la prevención de las enfermedades
transmisibles y la campaña contra las epidemias y
el alcoholismo.

l).- La enseñanza higiénica, teórica y práctica del


personal militar.
m).- La asistencia médica durante las maniobras y
prácticas de campaña y las demás que le señalen las
disposiciones legales en vigor.

ARTÍCULO 238.- Estará a sujeto a las


disposiciones de este Reglamento en cuanto a
disciplina, ética y demás prevenciones de
observancia general, y, por lo que a su servicio se
refiere, a las disposiciones vigentes sobre el
particular.

h).Del Veterinario
ARTÍCULO 239.- El Médico Veterinario, es el
encargado de atender todos los asuntos relacionados
con la salud e higiene del ganado.
ARTÍCULO 240.- Para el desempeño de sus labores
dispone, como ayudantes, de los Mariscales y
herradores a sus órdenes y cuenta con el material que
el Reglamento del Servicio Sanitario asigne a cada
unidad, constituyendo el conjunto una SECCION
VETERINARIA.

ARTÍCULO 241.- Dependerá, en lo militar,


directamente del Comandante del Cuerpo, y en lo
técnico del Departamento de Sanidad Militar, ya
sea directamente o bien por conducto de las
Autoridades Veterinarias superiores de la Zona.

ARTÍCULO 242.- Este servicio tendrá las misiones


siguientes:

a).- El reconocimiento de la unidad militar del ganado


y su reseña.

b).- La práctica de las visitas veterinarias diarias y


mensuales.

c).- La atención urgente en casos de emergencia.


d).- El tratamiento en cuadra del ganado enfermo,
que no amerite hospitalización, desecho o
sacrificio.

e).- La inspección de forrajes para el ganado.

f).- La supervisión de los trabajos de mariscalía normal


y ortopédica.

g).- La instrucción técnica y práctica del personal de


herradores y mariscales.

h).- La inspección bromatológica de los productos de


origen animal que consuman las tropas.
i).- La vigilancia de la higiene de los locales del
Servicio y de los ganados; la profilaxis de sus
padecimientos transmisibles y prevención o campaña
contra las epizootias, y,

j).- La intervención en las revistas de monturas y


atalejas.
ARTÍCULO 243.- Estará sujeto a las disposiciones
de este Reglamento en cuanto a disciplina, ética y
demás prevenciones de observancia general y,
por lo que a su servicio se refiere, a las
disposiciones vigentes sobre el particular.

CAPÍTULO III DEL AYUDANTE


ARTÍCULO 244.- El Ayudante del Cuerpo es el
encargado de comunicar y de hacer cumplir las
órdenes que con referencia al servicio dicten los
Jefes. Le están subordinados directamente los
Oficiales e individuos de tropa de la Plana Mayor,
sobre quienes tendrá los mismos deberes y
atribuciones que un Comandante de Compañía,
Escuadrón o Batería, en todo lo relativo a
instrucción, disciplina y administración.

ARTÍCULO 245.- El Ayudante será ante el


Comandante del Cuerpo, el responsable del
cumplimiento de todas las órdenes que con respecto al
servicio se dicten, del régimen interior y aseo del
cuartel.

ARTÍCULO 246.- Tendrá obligación de nombrar


todos los servicios de armas y económicos del
Cuerpo, con excepción de los económicos de las
Compañías, Escuadrones o Baterías, que sean de la
atribución de los Capitanes. Para el efecto, llevará
el roll de servicios que desempeñen los oficiales y
clases, a fin de nombrarlos por turno riguroso.
Siempre que sea posible, hará que los servicios
sean desempeñados por unidades orgánicas.

ARTÍCULO 247.- Llevará el registro de los


castigos correccionales impuestos a los individuos
de tropa, haciéndolo saber por la orden económica
del Cuerpo; así como las distinciones de que sea
objeto, para ejemplo y estímulo de los demás.
Coleccionará también las fatigas de las fuerzas de
servicio y de las que desempeñe cualquiera otra
comisión fuera del cuartel.

ARTÍCULO 248.- Recibirá la fuerza que los


oficiales de día le entreguen para cubrir el servicio
de cuartel y de plaza, y después de revistarla, la
entregará dividida en fracciones correspondientes,
a los comandantes nombrados al efecto, formando
en seguida un estado de servicio, que entregará a la
Comandancia de guarnición.

ARTÍCULO 249.- Luego que el Subayudante de


plazo le haya entregado la Orden General, la
comunicará al Teniente Coronel, acompañándolo a
transmitirla al Comandante y tomar de éste, la
particular del cuerpo. Recibida ésta, la entregará al
Subayudante para que formule los tantos que sean
necesarios para entregarlos a los sargentos de día.

ARTÍCULO 250.- El día que se pase Revista de


Administración, ordenará que se reúnan los reclutas
para que les sea tomada la protesta de fidelidad a la
BANDERA o ESTANDARTE, de acuerdo con lo
prevenido en las disposiciones vigentes.

ARTÍCULO 251.- En la lista de la tarde, previa


autorización del Comandante del Cuerpo, ordenará
los toques que deban darse, y después de tomar los
partes de novedades de los Comandantes de
Compañías, Escuadrones o Baterías, así como el
del Capitán del cuartel, dará cuenta al superior que
esté presente, de las que hubieren ocurrido.
ARTÍCULO 252.- Los arrestos que comunique por
orden del Comandante del Cuerpo deberá ser por
medio de boleta duplicada, que se expedirá para
que un tanto de ella obre en el expediente del
interesado.

ARTÍCULO 253.- No permitirá que en el interior del


cuartel se establezcan comercios permanentes
indebidos, evitando que quienes vendan a las horas
fijadas lo hagan a mayores precios que los de plaza
y pondrá en conocimiento del superior todos
aquellos asuntos de esta índole y de agio que
notare.

ARTÍCULO 254.- Cuando el cuerpo tenga que


formar, ordenará los toques a las horas prevenidas y
dará parte al superior que esté presente, de cuando
esté lista la fuerza para el servicio que tenga que
desempeñar.

ARTÍCULO 255.- Al Ayudante le estará


encomendada, de acuerdo con el Reglamento
respectivo, así como de las órdenes que reciba el
Comandante del Cuerpo, la colocación de la tropa
cuando tenga que marchar, y preparar el
alojamiento en las plazas a que arribe, auxiliado
por un oficial o clase de cada Compañía,
Escuadrón o Batería.

ARTÍCULO 256.- Concurrirá con el Teniente


Coronel, a los exámenes de los individuos de tropa
propuestos para el ascenso.
CAPÍTULO IV
DEL JEFE DE INSTRUCCIÓN
ARTÍCULO 257.- Además de los deberes que le
impone su jerarquía, el jefe de instrucción será el
inmediato auxiliar del Comandante del Cuerpo, en
todo lo que se refiere a este importante ramo; en
consecuencia, deberá poseer una cultura militar y
general bastante amplia, que le de autoridad sobre
el cuadro de oficiales y lo ponga en condiciones de
poder cumplir eficientemente con su cometido.

ARTÍCULO 258.- Dirigirá la instrucción y dará


las academias que señala es programa respectivo,
sin apartarse de las prescripciones reglamentarias y
disposiciones vigentes, pudiendo elegir con
aprobación del Comandante, algunos oficiales más
capacitados como ayudantes para esta labor;
vigilará las que den los oficiales y clases de las
unidades que se encuentre en la matriz, así como la
que se dé en los destacamentos; formulará la
documentación que proceda, y tendrá a su cargo los
salones, muebles, útiles y enseres
correspondientes.

Su actuación se apegará en todo a las órdenes de


instrucciones que reciba del Comandante.
CAPÍTULO V
DEL SEGUNDO COMANDANTE
ARTÍCULO 259.- El Segundo Comandante de un
cuerpo de tropa, es el inmediato responsable de la
observancia de las disposiciones en los diversos
servicios, para lo cual vigilará la exactitud en el
cumplimiento de las órdenes que se dieren, sin que le
sea permitido variarlas del superior. Sostendrá con
firmeza su autoridad, procurando darse cuenta de
las faltas que cometan sus subordinados, para
corregir desde luego las que de por sí pueda
remediar. No ocultará el Comandante, por
negligencia o disimulo, ninguna falta, a fin de no
perturbar el orden ni relajar la disciplina y valor
moral del Cuerpo.

ARTÍCULO 260.- Estará instruido en cuanto


previenen las Leyes y los Reglamentos en vigor,
para secundar en todo al Comandante y substituirlo
en sus ausencias, debiendo poner todo su empeño
en la educación militar de sus subalternos.
ARTÍCULO 261.- Acudirá diariamente a la hora y
lugar que designe el Comandante del Cuerpo para
darle parte de las novedades ocurridas el día anterior
y recibir la orden del Cuerpo, para transmitirla al
Ayudante.

ARTÍCULO 262.- Será solícito en atender las


quejas que le expongan sus inferiores, poniendo en
conocimiento del superior lo que no estuviere en sus
facultades remediar.

ARTÍCULO 263.- Cuando tome las armas del


Cuerpo para cualquier acto del servicio, una vez
reunido, le revistará si lo creyere conveniente, antes
de dar parte al Comandante.

ARTÍCULO 264.- Siempre que el Cuerpo cubra


puestos de la Plaza en que esté de guarnición, los
visitará para cuidar de que los oficiales y tropa
cumplan con sus deberes.

ARTÍCULO 265.- Acompañará al Comandante del


Cuerpo en las revistas que pase, para satisfacer las
preguntas que le hiciere.

ARTÍCULO 266.- Por ningún motivo dejará de


vigilar que el ganado se atienda con esmero, que esté
bien herrado y que el forraje que se le ministre sea
suficiente y de buena calidad, remediando desde
luego, por sí, lo que estuviere en sus facultades, y
dando cuenta en todo caso al superior.

ARTÍCULO 267.- Además de las obligaciones que


como segundo Comandante se le señalan en el
presente reglamento, tendrá las que para el Jefe de
Administración previene el reglamento respectivo;
en la inteligencia de que mientras se pone en vigor
éste, el funcionamiento de su Oficina de Detall se
regirá por las disposiciones vigentes; en el
desempeño de dicha función tendrá como auxiliar,
al personal que le designe el citado reglamento o la
planilla orgánica correspondiente.
CAPÍTULO VI
DEL COMANDANTE DEL CUERPO
ARTÍCULO 268.- El Comandante es ante la
Superioridad, el único responsable de la
instrucción, administración y disciplina del
Cuerpo a sus órdenes.

ARTÍCULO 269.- vigilará la ejecución de todos los


servicios y el exacto cumplimiento de los deberes de
sus subordinados; dejando a éstos en libertad en el
ejercicio de sus funciones para desarrollar y fomentar
el espíritu de iniciativa y compenetración de las
responsabilidades que tienen por el cargo que
desempeñan, que son tan necesarios tanto en paz
como en guerra.

ARTÍCULO 270.- Como responsable ante la


Superioridad de la disciplina del Cuerpo, así como
de cualquier atraso o deficiencia que se note en la
instrucción en general, dedicará todo su esfuerzo y
toda su atención a la educación militar de sus
subalternos, individual y colectivamente.

ARTÍCULO 271.- Asistirá con frecuencia a las


Academias de oficiales y cada bimestre practicará un
reconocimiento al personal para darse cuenta del
estado de adelanto en que se encuentra.

ARTÍCULO 272.- Dará personalmente la


instrucción de conjunto a todo el Cuerpo reunido,
en los días que señale el mencionado plan general y
vigilará la instrucción de las fracciones.

ARTÍCULO 273.- Procurará que la instrucción


primaria encomendada a la escuela de tropa, se dé
con toda regularidad y de acuerdo con los
programas que fije la Secretaría de Guerra. Todos
los individuos de tropa están obligados a concurrir
puntualmente a ella en el ciclo que les corresponda.

ARTÍCULO 274.- Procurará estimular por todo los


medios posibles a los individuos que se distingan
por su aplicación y empeño, así como a los
oficiales y otros elementos que procuren la
elevación intelectual de los componentes del
Cuerpo.
ARTÍCULO 275.- Mensualmente rendirá a la
Superioridad, noticia de la Instrucción que se
hubiere impartido, con expresión del
aprovechamiento y aplicación de los oficiales,
respecto de las materias impartidas en las
academias.

ARTÍCULO 276.- Cada fin de año organizará un


pequeño período de reconocimientos en las
diversas ramas de actividad del Cuerpo, y como
resultado de ellos, organizará una fiesta que se
efectuará, de ser posible, el día 5 de febrero
inmediato.

ARTÍCULO 277.- Con las calificaciones


obtenidas formará por triplicado un cuadro general,
anotando las que correspondan a cada individuo y
del cual enviará un tanto a la Secretaría de Guerra y
otro al Dettall para que se hagan las anotaciones en
los expedientes de los interesados.

ARTÍCULO 278.- Siempre que una autoridad


superior presencie las evoluciones de su Unidad,
tomará el mando personalmente.

ARTÍCULO 279.- Hará que todos sus actos se


caractericen por su corrección, puntualidad y justicia,
para dar buen ejemplo a sus subalternos,
inspirándoles respeto, confianza y afecto.

ARTÍCULO 280.- Se esforzará en hacer que la


conducta militar y civil de todos y cada uno de los
componentes del Cuerpo, esté regida por la más
severa moral; evitará que adquieran compromisos
superiores a sus posibilidades y que todos los que
contraigan los cumplan con exactitud.

ARTÍCULO 281.- Procurará que tanto los


oficiales como la tropa se encuentren satisfechos,
que a cada uno se le dé buen trato y la distinción a
que por su conducta se haga acreedor.

ARTÍCULO 282.- Procurará desarrollar en todo el


personal a sus órdenes y por todos los medios a su
alcance, los más altos sentimientos de espíritu de
Cuerpo, del deber, del honor y de abnegación por la
Patria.

ARTÍCULO 283.- Oirá con atención las quejas que


sus inferiores le expongan remediando lo que a este
respecto estuviere dentro de sus facultades,
manifestando siempre complacencia cuando se
dirijan a él, tanto para pedir justicia como para
cualquier asunto privado.
ARTÍCULO 284.- Por ningún motivo permitirá
discusiones de carácter político o religioso en el
interior del cuartel o alojamiento.

ARTÍCULO 285.- Deberá graduar los castigos


que impongan sus inferiores de acuerdo con sus
facultades. En caso de comprobar que el castigo
impuesto ha sido sin justificación o con
arbitrariedad, ordenará a quien lo impuso que lo
levante, pudiendo en último extremo levantarlo por
sí.

ARTÍCULO 286.- Tendrá especial cuidado en


que los castigos sean impuestos con justicia e
imparcialidad, que sean proporcionados a las
faltas, a los antecedentes de los infractores y a las
circunstancias.

ARTÍCULO 287.- Revistará frecuentemente el


ganado, exigiendo que esté siempre en buen estado
de servicio, siendo responsable de que el forraje
que se le ministre sea de buena calidad y en
cantidad suficiente y, por lo menos una vez al mes,
pasará revista de armas, municiones, vestuario,
monturas y equipo, para cerciorarse personalmente
del estado en que se encuentren, practicando
también el reconocimiento de los objetos que
existan en el Depósito.
ARTÍCULO 288.- En los días en que el Cuerpo de
su mando cubra el servicio de Plaza, visitara los
puestos para cerciorarse de que los oficiales y tropa
cumplen con su deber, no debiendo alterar las
órdenes que tengan los Comandantes de dichos
puestos.

ARTÍCULO 289.- Dará aviso a la Secretaría de


Guerra luego que haya vacantes de clases en las
fuerzas de su mando, a fin de que sean cubiertas de
acuerdo con las disposiciones relativas.

ARTÍCULO 290.- Podrá ordenar, en las unidades


subalternas de su Corporación, los movimientos
que crea convenientes para el buen servicio y
funcionamiento de ella, dando cuenta a la Secretaría
de Guerra de los importantes.

ARTÍCULO 291.- Nombrará para la comisión de


Subayudantes del cuerpo a dos Subtenientes o
Tenientes, según el Arma, eligiendo aquellos que
demuestren más aptitudes y buena conducta, y en
igualdad de circunstancias a los más antiguos, dando
aviso de ello a la Secretaría de Guerra.

ARTÍCULO 292.- Deberá, bajo su más estricta


responsabilidad, dar curso a las solicitudes que por
su conducto eleven sus subalternos a la
Superioridad. Cuando estén mal redactadas o
escritas, se las devolverá haciéndoles notar el error
en que incurrieron para que las repongan a la
mayor brevedad y les dé trámite.

ARTÍCULO 293.- Visitará con frecuencia la


Oficina de Administración o Detall del Cuerpo y
las papeleras de las unidades, exigiendo que esté todo
al corriente y con limpieza, y los documentos de
conformidad con las disposiciones legales, de tal
manera que con facilidad puedan obtenerse las
noticias que se necesiten, y revisará todos los
documentos que deban ser remitidos a la Secretaría
de Guerra, antes de poner en ellos el “Visto
Bueno”.

ARTÍCULO 294.- Hará que en el cuerpo a su


mando se observe una disciplina razonada,
vigilando que los jefes, oficiales y clases no abusen de
su autoridad; que a cada individuo se le sostenga en el
pleno ejercicio de sus funciones; que ninguna falta
quede sin castigo, ni ningún acto meritorio sin
recompensa y que cuantos soldados pague la
Nación sean útiles para el servicio y destinados
exclusivamente para su desempeño. Procurará que
en todos sus actos se revele su justificación y
prudencia; que su buen preceder, desinterés y firmeza,
sirvan de estímulo y ejemplo; que el cuerpo progrese
en la instrucción y que la disciplina y espíritu militar
de los oficiales y tropa correspondan a las exigencias
del honor, buen nombre y decoro del Ejército.

ARTÍCULO 295.- Atenderá y estudiará


cuidadosamente cualquier iniciativa que presenten
sus subalternos tendiente al mejoramiento del
Ejército y en particular al del cuerpo, y someterá a
la consideración de la Secretaría de Guerra aquellas
que lo merezcan y deba conocer, debiendo hacer
mención de ello por la orden económica del cuerpo
para distinguir al interesado y estimular a los
demás.

ARTÍCULO 296.- Proporcionará a quien


corresponda, con cargo al gasto común, los útiles,
desinfectantes, pinturas y demás menesteres
indispensables para el aseo, salubridad y
conservación, poniendo a su disposición, como
ayudantes, a las clases y soldados que estime
convenientes.

ARTÍCULO 297.- Visitará periódicamente a los


enfermos de su corporación que se encuentren
curando en el hospital, si éste radica en la misma
plaza, para cerciorarse de que son bien atendidos y
de que su estado de salud amerita su estancia en
dicho establecimiento.

ARTÍCULO 298.- Evitará que entre el personal a


sus órdenes existan discordias, intrigas, riñas,
egoísmos, etc., así como que existan estos defectos
en contra de otras corporaciones del Ejército, pues
debe tener presente que esto redunda en grave
perjuicio de la solidaridad y compañerismo que debe
imperar en las corporaciones.

TÍTULO IV
DEBERES FUERA DE LOS
CUERPOS DE TROPA
CAPÍTULO I
DE LOS MILITARES EN COMISIONES
TÉCNICAS, ADMINISTRATIVAS,
INSPECTORAS, ETC., ETC.

ARTÍCULO 299.- Los militares que se


encuentren en dependencias de carácter técnico,
administrativo, Comisiones Inspectoras y en
general todos los que no estén encuadrados en los
Cuerpos de tropa, deberán cumplir en la parte que
les corresponda lo prevenido en el presente
reglamento, y lo que dispongan los particulares de la
dependencia en que presten sus servicios.
CAPÍTULO II
DE LOS MILITARES EN EL EXTRANJERO
ARTÍCULO 300.- Los militares comisionados
fuera del país, se sujetaran a las prescripciones del
reglamento respectivo y no olvidarán que su situación
los obliga muy particularmente a prestigiar al
Ejército y a la Nación.

ARTÍCULO 301.- En sus relaciones con los militares


de los demás países, observarán una conducta todo
gentileza que los haga merecedores de su
estimación y respeto.
TÍTULO V
DE LOS MILITARES CON LICENCIA
CAPÍTULO I LICENCIA ORDINARIA
ARTÍCULO 302.- Los Generales, Jefes, Oficiales
e individuos de tropa que gocen de licencia
ordinaria, se presentarán al Jefe Militar del lugar
en que se deban disfrutarla, mostrando sus
documentos y dándole cuenta de su domicilio.

ARTÍCULO 303.- Cuando el Jefe Militar de la


Plaza sea de inferior categoría, se le participará el
arribo, así como el domicilio, adjuntándole el oficio
de licencia a fin de que tome nota de él.

ARTÍCULO 304.- El militar que goce de licencia


ordinaria, deberá pasar Revista de Administración
en los primeros cinco días de cada mes ante el
Comandante de la Guarnición o de las Armas del
lugar en que se encuentre, quien le expedirá el
comprobante que debe presentar al funcionario de
Hacienda, Correos o Telégrafos, en su caso, del
mismo lugar, enviando el documento que se le
expida, al jefe de quien dependa.

ARTÍCULO 305.- El militar a quien se le conceda


licencia deberá comenzar a hacer uso de ella en la
fecha en que se le fije en el aviso oficial
correspondiente, dando cuenta por escrito al
superior de quien dependa. Sólo en casos
excepcionales o por asuntos del servicio, los
Comandantes de Cuerpo y demás dependencias del
Ejército podrán transferir esta fecha hasta por veinte
días, dando cuenta a la Secretaría de Guerra. Los
individuos de tropa llenarán este requisito de
palabra y ante sus superiores inmediatos.

ARTÍCULO 306.- Los Jefes y Oficiales que


soliciten prórroga de licencia, lo harán con la
debida anticipación y por conducto del Jefe de
quien dependan; los que no dispusieren de
comunicación rápida por correo, podrán dirigirse a
sus jefes por telégrafo o bien elevar su instancia
por conducto de la autoridad militar del lugar en que
se encuentren, con copia para el jefe de quien
dependan.
ARTÍCULO 307.- El que sin causa justificada no se
presentare al fenecer el tiempo concedido para hacer
uso de su licencia, será juzgado como desertor, salvo
los casos en que por la distancia a que se encuentre u
otro motivo, la Superioridad no crea conveniente
proceder en su contra. De cualquier manera, el
interesado dará oportuno aviso al superior de quien
dependa de los motivos que puedan retardar su
incorporación.

ARTÍCULO 308.- En caso de alteración del orden


en la Plaza en que un militar disfrute de licencia,
deberá éste presentarse desde luego en la Corporación
a que pertenezca, si radica en la Zona, y en caso
contrario a la autoridad militar más inmediata.

ARTÍCULO 309.- Cuando por motivos de


enfermedad de carácter grave, los militares que gocen
de licencia no puedan cumplir con el requisito
previsto en el artículo anterior, darán aviso al
Comandante de su Corporación y a la Autoridad
Militar del lugar para que se providencié lo
conveniente.

ARTÍCULO 310.- Los militares con licencia


tendrán derecho a solicitar se les ministren sus
haberes por la Oficina Federal de Hacienda, si la
hubiere, del lugar a donde fueren a disfrutarla y si no
la hay, en la más próxima por conducto de alguna
Oficina Federal.
ARTÍCULO 311.- Cuando la licencia haya sido
concedida para asuntos particulares, podrán salir
temporalmente del lugar en que la disfruten, dando
aviso por escrito a la autoridad militar
correspondiente.
CAPÍTULO II
DE LOS MILITARES CON LICENCIA ILIMITADA
ARTÍCULO 312.- Los que disfruten de licencia
ilimitada, podrán usar el uniforme de su jerarquía,
quedando sujeto a las Leyes y Reglamentos
respectivos, pero no tendrán obligación de pasar
Revista de Administración.

ARTÍCULO 313.- Comunicarán a la Secretaría de


Guerra el lugar de su residencia y domicilio,
haciéndolo cada vez que cambien de ellos.
TÍTULO VI
DE LOS MILITARES ENFERMOS

CAPÍTULO ÚNICO
ARTÍCULO 314.- Los Jefes u Oficiales que fueren
atacados de enfermedad de carácter agudo que los
imposibilite para el servicio, darán inmediatamente
aviso al Comandante del Cuerpo o Jefe de la
Dependencia en que presten sus servicios,
quedando desde luego autorizados para atender a
su curación por el término de ocho días, hasta
recibir la visita del médico, quien, de acuerdo a su
diagnóstico, será el que fije el tiempo necesario
para su restablecimiento, procediendo los
interesados a solicitar licencia ordinaria, cuando
necesiten más de ocho días señalados o su pase al
Hospital.

ARTÍCULO 315.- Cuando se encuentre atacado


de enfermedad algunos de los familiares de un
militar que tenga derecho a atención médica
oficial, y éste deseare los servicios del médico del
Cuerpo o dependencia, hará verbalmente o por
escrito una solicitud al Comandante o jefe de ella en
tal sentido. Inmediatamente que el Jefe reciba esta
solicitud, ordenará que el médico proceda a prestar
la atención solicitada.
ARTÍCULO 316.- El militar que se encuentre
gozando de licencia por enfermedad y tuviere que
cambiar de residencia, lo avisará al Comandante de
su Corporación, radique o no en la misma Plaza y a
la Autoridad Militar del lugar.

TÍTULO VII
DE LOS MILITARES PROCESADOS
ARTÍCULO 317.- Los militares procesados
cumplirán con el presente Reglamento en todo lo
concerniente a disciplina y con lo que previene para
su situación particular el reglamento respectivo.
TÍTULO VIII
DE LOS MILITARES QUE VIAJEN SIN MANDO
DE TROPA
ARTÍCULO 318.- Todo militar que viaje aislado
deberá presentarse al Comandante de la Zona,
Guarnición o Armas del lugar de su destino, dentro de
las 24 horas siguientes a su arribo, si fuere de igual o
inferior jerarquía, en caso contrario le comunicará su
llegada por medio de un ayudante o por escrito,
siempre que no pertenezca o vaya a causar alta en
algún Cuerpo o Dependencia de la Plaza en que
tengan mando las autoridades antes señaladas, pues
en este caso, el Comandante o Jefe respectivo dará
cuenta de su llegada en el parte de novedades
correspondiente.

Igual obligación tendrán los que estando de tránsito,


tengan que permanecer por igual tiempo en una plaza
donde hubiere guarnición, salvo el caso de que
permanezcan a bordo del tren en que viajen.

ARTÍCULO 319.- Al emprender el viaje, los que


no estén comprendidos en el segundo párrafo del
artículo anterior, se presentarán también a las mismas
autoridades, a dar cuenta de su marcha.

ARTÍCULO 320.- Los Comandantes de Zona,


Guarnición y Armas, llevarán un registro, con
anotación de domicilios, de los militares extraños a
su jurisdicción, que arriben o salgan de la plaza en
que radiquen, haciendo constar en el oficio, que les
presenten los interesados para justificar su marcha,
que cumplieron con estas obligaciones.

ARTÍCULO 321.- Los Comandantes de Cuerpo o


Dependencia, al dar parte verbal, presentarán al
Comandante de la Zona o Guarnición a los
Generales, Jefes y Oficiales que se hubieren
incorporado el día anterior.

ARTÍCULO 322.- Cualquier militar que se encuentre


de tránsito en alguna plaza en que se altere el orden,
se presentará a la Autoridad Militar.

ARTÍCULO 323.- Todo militar a quien se fije


determinado derrotero, no podrá desviarse de él sin
causa suficientemente justificada.
TÍTULO IX
DE LOS MILITARES RETIRADOS
ARTÍCULO 324.- Los militares retirados están
sujetos a las leyes que rigen al Ejército, tienen
derecho a usar el uniforme correspondiente, a que
se les guarden las consideraciones de su jerarquía, a
cambiar de residencia dentro del territorio de la
República, con obligación de dar parte a las
autoridades militares y a viajar fuera del país con
permiso de la Secretaría de Guerra.

TÍTULO X DEL MANDO


ARTÍCULO 325.- El mando militar residirá en una
sola persona y por ningún motivo será divisible. El
mando puede ser titular, interino, accidental o
incidental.
ARTÍCULO 326.- Es titular, cuando se ejerce en
propiedad por órdenes expresas de la Secretaría de
Guerra.

ARTÍCULO 327.- Es interino, cuando se ejerce


por orden de la autoridad correspondiente mientras
se nombra al jefe titular.

ARTÍCULO 328.- El mando interino de los


cuerpos de tropa y dependencias será otorgado por
la Secretaría de Guerra al igual que el titular. Dentro
de cada caso el Comandante tendrá facultad para
nombrar a los de Unidades subalternas, siempre que
no se hayan destinado oficialmente a quienes, por su
grado, les corresponda el mando.

Los Comandantes de grandes unidades podrán


otorgar los mandos interinos, en las tropas a sus
órdenes, en tanto la Secretaría de Guerra designa a
los titulares.

ARTÍCULO 329.- El mando es accidental,


cuando se ejerce por la ausencia del superior que le
impida desempeñarlo, como en casos de enfermedad,
licencia, comisiones fuera de la Plaza o otros motivos
por los que el superior no se presente a ejercer sus
funciones.

ARTÍCULO 330.- Es incidental, cuando un


inferior lo desempeña por ausencia momentánea
del superior, que no esté imposibilitado para
ejercerlo.

ARTÍCULO 331.- Con el mando interino o


accidental se tendrán las mismas obligaciones,
derechos, atribuciones y responsabilidades que
correspondan al titular.

ARTÍCULO 332.- Con el mando incidental, sólo


se tendrán obligaciones y atribuciones
momentáneas, mientras se presenta el superior,
limitándose quien lo ejerza a cumplir las órdenes
que reciba, dando aviso inmediatamente al
superior que supla.
ARTÍCULO 333.- El mando accidental o
incidental recaerá en el Jefe, Oficial o Clase
inmediato inferior al que la origine; si son varios de
igual categoría a quienes pueda corresponder el
mando, lo tomará el más antiguo.

ARTÍCULO 334.- Cuando concurran en un


mismo punto diversos cuerpos o fracciones de una
o varias armas y servicios, para el desempeño de
un servicio determinado y estuviere ausente la
Autoridad Militar del lugar, así como el Jefe
nombrado para ejercer el mando, tomará éste, el
General, Jefe u Oficial de la clase de la Guerra de
mayor graduación, entre los Cuerpos o fracciones
presentes, y si hubiere dos o más del mismo empleo,
el más antiguo.

ARTÍCULO 335.- La antigüedad de los Generales


del Ejército, sólo servirá para el mando accidental,
pues en lo relativo a comisiones del servicio, queda
al arbitrio del C. Presidente de la República
determinar los que deban desempeñarlas.

ARTÍCULO 336.- Ni con el mando o cargo


accidental que se ejerce por antigüedad o sucesión
regular, ni con el interino, igualmente provisional,
tendrá el substituto derecho a mayor empleo o
asimilación, ni a otro sueldo que el asignado a su
jerarquía; pero sí percibirá la gratificación para
gastos de escritorio u otros, que le correspondan de
acuerdo con las disposiciones legales o los que el
Supremo Gobierno le señale cuando lo estime
conveniente, en razón del cargo que se le confía.

ARTÍCULO 337.- El mando de tropas reunidas de


un modo transitorio, cesará respecto de aquellas que
se separen por tener que cumplir algún servicio u
órdenes particulares en otro punto, sin que el superior
que accidentalmente mande, pueda impedir el
cumplimiento de las que tuviere cada jefe.
ARTÍCULO 338.- Los Comandantes de las fuerzas
reunidas en un mismo lugar darán a conocer su
destino, si no fuere reservado, a la autoridad
superior que lo requiera.

ARTÍCULO 339.- El militar que por las


circunstancias previstas en esté título, llegare a
mandar accidentalmento (sic) una fuerza, dará
inmediatamente parte al superior respectivo, por el
medio más rápido de que pueda hacer uso en la
localidad en que se encuentre.

TÍTULO XI CARGOS
ARTÍCULO 340.- Se llama cargo militar, al
destino que se da a un miembro del Ejército, de
acuerdo con su jerarquía, para ocuparse en
determinados asuntos del servicio. Si el cargo es
permanente, el que lo desempeñe sólo podrá ser
removido de él por orden de la Secretaría de Guerra o
del superior que para ello estuviere autorizado; pero
si fuere transitorio, se considerará terminado
cuando el encargado de él dé parte verbal o por
escrito de haber cumplido con lo que se le ordenó.

ARTÍCULO 341.- Los cargos pueden ser:

a).- Con mando de tropas.

b).- En servicio sedentario.

ARTÍCULO 342.- En cada uno de estos casos el


personal que desempeñe el cargo puede estar:

a).- De planta.

b).- Agregado.

c).- Comisionado.
ARTÍCULO 343.- Se encuentra con mando de
tropas, el perteneciente a las unidades de tropas de
las Armas y Servicios, a los Cuarteles Generales de
Zonas, Comandancias de Guarnición y a las
unidades de alumnos en Escuelas Militares.

ARTÍCULO 344.- Está en servicio sedentario el


personal no comprendido en el artículo anterior; pero
que desempeña un cargo perfectamente definido.

ARTÍCULO 345.- El personal no comprendido en


los artículos anteriores, estando pendiente de
destino, aunque por su situación particular perciba
sus haberes por conducto de otra dependencia del
Ejército, que no sea el Departamento del Arma
o Servicio a que pertenezca, está en
disponibilidad.

ARTÍCULO 346.- De planta es el personal que se


encuentra comprendido dentro de la dotación
orgánica de una unidad o dependencia.

ARTÍCULO 347.- Agregados, son los militares


que sirven en una corporación o dependencia, sin
pertenecer a la dotación orgánica. Esta
denominación corresponde también a los
representantes militares en el extranjero.

ARTÍCULO 348.- Son comisionados, los que


perteneciendo a determinada unidad o dependencia
militar, de planta o agregados, se encuentren
temporalmente ausentes de ella, prestando sus
servicios en otra, por razones de instrucción, o para
el desarrollo de trabajos especiales, los que sean
designados como jefes de misiones militares, y los
estudiantes militares, en el extranjero.
ARTÍCULO 349.- Ningún militar podrá rehusar el
servicio para que fuere nombrado, de acuerdo con lo
prevenido en este Reglamento, y estará obligado a
desempeñarlo, cuando sea de carácter permanente,
mientras no se le releve de él, o hasta que lo haya
cumplido totalmente, cuando sea transitorio.

ARTÍCULO 350.- Salvo el caso de enfermedad


grave o impedimento legal, que se comprobará
debidamente ningún militar podrá entregar o ceder
a otro el mando de TROPAS, PLAZAS,
FUERTES, GUARNICIONES, PARTIDAS y en
general, el cargo que se le haya conferido sin
permiso u orden de la Secretaría de Guerra o del
jefe que le confió el mando o cargo, siempre que
este último tenga facultades para ello y que se llenen
los requisitos que previene el reglamento.

ARTÍCULO 351.- El militar en quien recayeren


varios cargos militares, que no pueda desempeñar a
la vez, ocurrirá al superior de mayor categoría de
los que se los hayan conferido, para que éste
determine a cuál debe de dar preferencia.

ARTÍCULO 352.- Todo militar, al separarse de un


cargo, hará entrega de él en la forma que en este
título se prescribe.

a).Entrega de la Comandancia de un Cuerpo


o Dependencia
ARTÍCULO 353.- En la entrega de un cuerpo de
tropa intervendrá un general o coronel auxiliado por
un mayor o capitán primero como secretario,
nombrados por el comandante de zona que
corresponda y se observará lo siguiente:

I.- Se tomará la protesta de ley según lo establece


el artículo 128 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, la de bandera, y se
dará posesión del mando con las formalidades
debidas.

II.- El que entrega, el que recibe y el interventor,


darán desde luego cuenta por escrito a la
Secretaría de Guerra y a la Comandancia de Zona
respectiva de haberse dado posesión del mando.

III.- Inmediatamente después de haberse dado


posesión del mando, se verificará la revista del
personal, la cual se pasará confrontándolo con las
filiaciones correspondientes, procediéndose a
continuación a la entrega de todo lo que tenga de
cargo la unidad, siguiendo para esta entrega la
secuela establecida para pasar una revista de
inspección ordinaria, debiendo estar presentes en
todos estos actos el que entrega, el que recibe y el
interventor; en el concepto de que se fija un plazo
de quince días para la total entrega y recepción del
cuerpo. El nuevo comandante comprobará la
existencia de todos los cargos, de acuerdo con el
inventario general valorado. Si hubiere diferencias
se harán constar en el acta de procedimiento.

IV.- El que reciba tendrá especial cuidado de


interiorizarse del funcionamiento orgánico,
administrativo, etc., dedicando especial cuidado en
que el personal reúna las condiciones de
reclutamiento en vigor; que el ganado satisfaga los
requisitos de edad, alzada, color y sanidad,
cuidando de especificar su estado de carnes y
educación y por último el estado de conservación del
armamento. Con el resultado dará cuenta
oportunamente a la Secretaría de Guerra, sin omitir
las deficiencias que hubiere encontrado en el acto
de la entrega.

V.- Hecha la total entrega de lo perteneciente a la


unidad, el interventor levantará el acta de
procedimiento, en la cual hará constar,
detalladamente, la manera cómo tuvo lugar, así
como las diferencias que se hubieren notado en el
inventario general valorado, el cual debe
confrontarse, comprobando la existencia de todos
los cargos, durante el acto de entrega y recepción,
así como también las deficiencias relacionadas con
lo dispuesto en el artículo anterior. Esta acta
deberá ser firmada por el que entrega, el que recibe
y el interventor.
VI.- Con la documentación de entrega, se formarán
los legajos necesarios, conteniendo cada uno de los
documentos siguientes:

a).- Copia de la orden superior que motivo el


incidente.

b).- Acta de la protesta a que se refiere el artículo 128


de la Constitución.

c).- Acta de procedimiento.

d).- Estado de fuerza con destino.


e).- Inventario general valorado de la dependencia
afectada, con los cargos que tenga el día de la
entrega.

f).- Relación de los efectos adquiridos con


economías, que no estuvieren incluidos en el
inventario y de los cuales no tenga conocimiento la
Intendencia General del Ejército.

g).- Relaciones por ramos de la administración, de


los efectos que, teniendo cargo en la corporación, no
se entreguen al nuevo comandante, o que,
existiendo, hayan sido substituidos por otros, sin
autorización de la Secretaría de Guerra.

VII.- El jefe que reciba distribuirá los legajos en la


forma siguiente: uno quedará en el archivo de la
oficina, otro en poder del jefe que entrega, otro en el
del que recibe, otro se remitirá a la Inspección
General del Ejército, otro a la Intendencia General
del mismo, otro para el Departamento del Arma
correspondiente y otro para el Comandante de la
zona respectiva, por conducto del interventor.
Cuando intervenga algún inspector dependiente de la
Secretaría de Hacienda, en las entregas a que se
refiere este título, se hará un legajo más para
entregarse al aludido inspector.

VIII.- El que recibe, el que entrega y el interventor,


darán cuenta por escrito a la Secretaría de Guerra
de haber cumplido la orden superior; en la
inteligencia de que serán responsables, por igual, si
posteriormente a la entrega resultaren
irregularidades y deficiencias que no fueren
tomadas en consideración durante la entrega y
recepción, o si los documentos que con tal motivo se
formen, no estuvieren ajustados estrictamente a la
verdad; en el concepto de que el interventor exigirá
que la entrega y recepción se verifique con apego a
las prescripciones del presente reglamento y demás
disposiciones relativas en vigor.

b).Entrega de la Oficina del Detall.


ARTÍCULO 354.- El Detall de un cuerpo se
entregará con la intervención de un Coronel o
Teniente Coronel, nombrado por el Comandante de
la Zona. Los documentos que deben servir para
dicha entrega, además de los prevenidos en los
incisos a, b, c (frac. VI del artículo 353), serán los
siguientes:

I.- Estados de fuerza con destinos.

II.- Estado de Armamento, correaje y municiones.

III.- Estado de vestuario, monturas y equipo.


IV.- Estado de material de artillería (en los cuerpos de
esta arma), o material de acompañamiento en los
demás.

V.- Relación de jefes, oficiales y tropa de servicios


adscritos a la corporación.
VI.- Relación de las hojas de actuación de jefes y
oficiales, con la comprobación respectivas y
expresión de las fojas que tenga cada uno.

VII.- Relación de expedientes, por unidades, de


individuos de tropa, considerados los de servicios,
con anotación del número de fojas que tengan.

VIII.- Relación de personal excedente, si lo hubiere.

IX.- Reseñas de ganado, por unidades, en cuerpos


montados.
X.- Inventario de muebles, útiles y enseres que
tiene la oficina del Detall, y relación de tarjetas de
control.

ARTÍCULO 355.- Se confrontarán los cargos que


tengan los comandantes de compañía, escuadrón o
batería con los datos que existan en el Detall,
firmando los estados y relaciones respectivos, los
comandantes, el que entrega, el que recibe y el
interventor. Las faltas y deficiencias que se notaren
se harán figurar en el acta de procedimiento.

Con estos documentos se formarán los legajos


necesarios, dándoseles el mismo destino que a los
que se hacen para la entrega de una Comandancia.

c).Entrega de una Compañía, Escuadrón o


Batería.
ARTÍCULO 356.- Para la entrega de una
compañía, escuadrón o batería, el jefe del cuerpo
nombrará un Capitán primero que intervenga en el
acto; observándose el orden establecido en los
artículos anteriores. El oficial que entregue formará
por triplicado, además de los prevenidos en los
incisos a, b, c del artículo 353, fracción VI, los
documentos siguientes:

I.- Relación nominal del personal de la unidad con


anotación de sus destinos y cargos que tenga cada
uno, haciéndose constar al final la existencia en el
Depósito del cuerpo.

II.- Estados de fuerza con destinos; de armamento y


municiones y de vestuario, monturas y equipo.
III.- Relación de caudales recibidos y distribuidos
durante el mes, con el visto bueno del Jefe del
Detall.

IV.- Relación de descuentos que se estén practicando,


en la que conste el motivo que los originó, las
cantidades abonadas y lo que falta por descontar.

V.- Inventario de carpetas, muebles útiles y enseres, y


de todo lo que exista en la cuadra.

VI.- Lista de reseñas del ganado de la unidad.

VII.- Estado de material de artillería o de


acompañamiento.

VIII.- Relación de matrículas de armamento portátil, y


relación de equipo individual.
ARTÍCULO 357.- Con los anteriores documentos se
formarán tres legajos que se destinarán: uno al que
entrega, otro al que recibe y otro para el Detall.

ARTÍCULO 358.- Los cargos de la compañía,


escuadrón o batería se confrontarán con los del Detall.
ARTÍCULO 359.- El oficial que reciba, se
cerciorará debidamente de la existencia de todo lo
que se le entrega, pues terminada ésta y levantada el
acta respectiva, será el único responsable del mando
y administración de su Unidad. La entrega y
recepción se efectuará en un plazo no mayor de 15
días.

d).Entrega de otras Dependencias


ARTÍCULO 360.- La entrega de Departamentos,
Comandancias de Zona, Guarniciones y demás
dependencias no mencionadas en los artículos
anteriores, así como las que hagan los forrajistas,
depositarios, administradores, etc., se efectuarán
siguiendo por analogía los principios establecidos
en el presente título, formándose los documentos
que procedan.

ARTÍCULO 361.- Para la entrega de una


Comandancia de Zona, no se nombrará interventor.
El Comandante saliente presentará, si las
necesidades del servicio lo permiten, al
Comandante entrante, a los de Guarnición, Cuerpos,
servicios y demás dependencias existentes en la
jurisdicción a su cargo y se dará a conocer el
movimiento efectuado por la Orden General de las
plazas en que tenga mando.

La entrega de mobiliario, archivo, depósitos, etc.,


se hará por los Jefes de los Estados Mayores,
siguiendo los principios establecidos.

ARTÍCULO 362.- Los que tengan un cargo en el


Ejército y fueren nombrados para desempeñar
algún puesto de elección popular, harán entrega de
él, conforme a las órdenes que dicte la Secretaría
de Guerra.

ARTÍCULO 363.- Para servir cualquier otro


empleo, ya sea federal o de los Estados, todo
individuo del Ejército necesitará el permiso
correspondiente de la Secretaría de Guerra.

ARTÍCULO 364.- Para la entrega de cargos no


incluídos en los artículos anteriores, se nombrará
interventor siempre que haya documentos, libros,
muebles, enseres, etc., que entregar, en este caso se
procederá de acuerdo con lo prevenido en el presente
reglamento; en caso contrario y cuando el cargo
implique determinado procedimiento especial o si
obedece a instrucciones particulares o consignas no
previstas, el que entregue formulará un pliego por
triplicado, en que con toda claridad se expresen las
instrucciones y procedimientos que haya que seguir
para el buen desempeño de la comisión de que se
trate; estos tantos serán firmados por el que entrega, el
que reciba y el inmediato superior de quien
dependan, quedándose con un tanto cada uno de
los que intervienen para justificación de la
entrega.

TRANSITORIO
Este Reglamento comenzará a regir desde la fecha
de su publicación, quedando derogadas todas las
disposiciones en vigor que a él se opongan.

En cumplimiento a lo dispuesto por la fracción I


del artículo 89 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y para su publicación y
observancia, expido el presente en la residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad de México, a
los diez días del mes de noviembre de mil
novecientos treinta y seis. - El Presidente
Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos,
Lázaro Cárdenas.- Rúbrica.- El Subsecretario,
Encargado del Despacho de Guerra y Marina,
General de Brigada, Manuel Avila
Camacho.- Rúbrica.

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