NR43334

Estrategia forrajera ganadera
en la comuna de Lonquimay
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS
Boletín INIA / Nº 494

ISSN 0717-4829
Autores
Paul Escobar-Bahamondes
INIA Carillanca
Manuel Vial A.
INIA Carillanca
Paulina Etcheverría T.
INIA Carillanca
Estrategia forrajera ganadera
en la comuna de Lonquimay
Autores:
Ingeniero Agrónomo, Ph.D. Investigador
INIA Carillanca
Manuel Vial A.
Ingeniero Agrónomo, Mag. Cs. Transferencista
INIA Carillanca
Ingeniero Agrónomo, Dr. Cs. Investigadora
INIA Carillanca
Boletín INIA / Nº 494

INIA, Vilcún, 2023
ISSN 0717-4829
Directora Responsable:
M. Gabriela Chahin A.
Ingeniero Agrónomo, Directora Regional INIA Carillanca
Comité editor:
Rafael López O.
Manuel Vial A.
Lilian Avendaño F.
Autores:
Manuel Vial A.
Ingeniero Agrónomo, Mag. Sc. Investigador INIA Carillanca
Ingeniero Agrónomo, Dr. Cs. Investigadora INIA Carillanca
Ingeniero Agrónomo, Mag. Cs. Ph.D. Investigador INIA Carillanca
Boletín INIA 494 ISSN 0717-4829
Este boletín fue editado por el Centro Regional de Investigación INIA Carillanca, Instituto
de Investigaciones Agropecuarias, Ministerio de Agricultura.
La presente publicación entrega resultados obtenidos en el marco del proyecto FIA-INIA
“Desarrollo de una nueva estrategia de alimentación animal en sistemas frágiles de la AFC
para adaptación al cambio climático en la comuna cordillerana de Lonquimay”. Código
FIA – (PYT-2018-0158).
Cita Bibliográfica (alfabético):

Escobar-Bahamondes, P., Etcheverría, P., Vial, M. 2023. Estrategia forrajera ganadera en la
comuna de Lonquimay. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Boletín N° 494, 64p.
Digitalización, Diseño y Diagramación:

M. Dolores de la Maza W.
Vilcún, Chile, agosto de 2023.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-

CompartirIgual 4.0 Internacional
Índice de contenidos
Prólogo 7
Capítulo 1. Características edafoclimáticas del sector sur de la
comuna de Lonquimay 9
1.1. Introducción 9
1.2. Clima 9
1.3. Suelos de Lonquimay 11
1.4. Terrazas 13
1.5. Lomajes 14
1.6. Veranadas 16
1.7. Características por sector 17
Pehuenco 17
Marimenuco 19
Icalma 21
1.8. Literatura citada 23
Capítulo 2. Protocolo forrajero para alimentación de bovinos, ovinos

24
y caprinos
2.1. Antecedentes generales 24
2.2. Preparación de suelo y época de siembra 25
2.3. Cultivos suplementarios 27
Avena 27
Triticale 28
Centeno 30
Nabo 30
2.4. Praderas para pastoreo 32
2.5. Praderas para heno 34
Alfalfa 34
Trébol rosado 35
2.6. Praderas para pastoreo y heno 37
Pasto ovillo 37
Festuca 38
Achicoria 40
Siete venas 42
2.7. Fertilización de praderas naturales y naturalizadas 43
2.8. Calendario de siembra y uso 45
2.9. Otras especies forrajeras evaluadas 45
2.10. Consideraciones finales 46
Capítulo 3. Protocolo de alimentación de animales en la zona

de Icalma-Lonquimay 48
3.1. Introducción 48
Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 3

3.2. El sistema productivo de forraje ganadero en Icalma- 48
Lonquimay
3.3. Esquema productivo en ovinos-caprinos 49
3.4. Estrategia general 52
3.5. Esquema productivo de bovinos 55
3.6. Los terneros de crianza 60
3.7. El uso de concentrados o granos 61
3.8. Sales minerales 63
3.9. Consideraciones finales 63
3.10. Literatura citada 63
4 BOLETÍN INIA Nº 494

Ìndice de Cuadros
Cuadro 1.1 Características de los distritos agroclimáticos donde está inserta la
comuna de Lonquimay (FIA, 2017). 10
Cuadro 1.2 Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos en el sector
Pehuenco. 17
Cuadro 1.3 Análisis físico-hídrico sitio de ensayos sector Pehuenco. 18
Cuadro 1.4 Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos sector
Marimenuco. 20
Cuadro 1.5 Análisis físico-hídrico sitio de ensayos sector Marimenuco. 20
Cuadro 1.6 Niveles promedio de nutrientes sitio de ensayos sector Icalma. 22
Cuadro 1.7 Análisis físico-hídrico en el sitio de ensayos sector Icalma. 22
Cuadro 2.1 Características climáticas de la comuna de Lonquimay en los
últimos cuatro años. 25
Cuadro 2.2 Fecha de siembra de acuerdo a la temporada y localidad. 27
Cuadro 2.3 Calidad bromatológica de una avena forrajera cosechada para heno
en la comuna de Lonquimay. 28
Cuadro 2.4 Calidad bromatológica de triticale en dos fechas de corte, en la
comuna de Lonquimay. 29
Cuadro 2.5 Calidad bromatológica de nabo forrajero en la comuna de Lonquimay,
mayo de 2021. 32
Cuadro 2.6 Rendimiento promedio en dos sectores de la comuna de Lonquimay,
en distintas temporadas. 33
Cuadro 2.7 Calidad nutricional de bromo en distintos estados fenológicos y
sectores de la comuna de Lonquimay. 33
Cuadro 2.8 Calidad nutricional de alfalfa en dos estados fenológicos. 35
Cuadro 2.9 Calidad nutricional de trébol rosado en tres cortes de la temporada
2020-2021, sector Icalma, comuna de Lonquimay. 36
Cuadro 2.10 Calidad nutricional de la mezcla festuca y trébol rosado en la
temporada 2020-2021. 37
Cuadro 2.11 Calidad nutricional promedio de pasto ovillo en dos fechas diferentes. 38
Cuadro 2.12 Calidad nutricional promedio de festuca en dos fechas diferentes. 39
Cuadro 2.13 Calidad nutricional promedio de achicoria en dos fechas del período
de crecimiento, en Pehuenco. Temporada 2020-2021. 41
Cuadro 2.14 Calidad nutricional promedio de siete venas en Icalma. Temporada
2020-2021. 43
Cuadro 2.15 Calidad nutricional de una pradera naturalizada con y sin fertilización
en Icalma. 44
Cuadro 2.16 Calendario de siembra y uso. 45

Cuadro 3.1 Requerimientos de MS para ovejas de distinto peso (kg) y de acuerdo
a su etapa fisiológica. 50
Cuadro 3.2 Número de fardos de pradera natural necesarios para 150 días, de
acuerdo al peso del fardo vendido, la eficiencia de alimentación y el
número de ovejas presentes en un rebaño. 53
Cuadro 3.3 Kilos diarios provenientes de fardos de pradera natural de acuerdo al
número de ovejas presentes en un rebaño. 54
Cuadro 3.4 Requerimientos de distintas categorías de bovinos. 55
Cuadro 3.5 Número de fardos de pradera natural necesarios para 150 días, de
acuerdo al peso del fardo vendido, la eficiencia de alimentación y el
número de bovinos presentes en un rebaño (85 % MS). 59
Cuadro 3.6 Kilos diarios provenientes de fardos de pradera natural de acuerdo al
número de vacas presentes en un rebaño. 60
Cuadro 3.7 Requerimiento mensual de granos de avena o concentrado de una
oveja de peso promedio de 50 kilos, considerando un porcentaje de
85 % MS. 62
Cuadro 3.8 Requerimiento mensual de granos de avena o concentrado de una
vaca de peso promedio de 450 kilos, considerando un porcentaje
de 85 % MS. 62

Prólogo
Todo producto animal originado en un sistema productivo sustentable cuenta con una
pradera que asegure los nutrientes necesarios para su desarrollo. No obstante, la frágil
ganadería de Lonquimay basa su alimentación en alternar la invernada y veranada,
siendo el invierno un período crítico para la alimentación de animales de
aproximadamente 200 días, en donde no se produce forraje debido a las bajas
temperaturas, la presencia de hielo y/o nieve cubriendo las praderas. En los 160 días
restantes del año se debe producir el forraje necesario para satisfacer las
necesidades nutricionales del rebaño, para ello, la franja cordillerana y parte de la
precordillera andina de la comuna de Lonquimay son utilizadas durante la época
estival como áreas de pastoreo de praderas naturales (veranadas).
Lo anterior, permite rezagar la poca superficie de praderas presentes en el valle para

conservar forraje, especialmente alfalfa en la forma de heno, para ser utilizado durante
el invierno. Sin embargo, la conservación de forraje no asegura el apropiado uso de los
recursos forrajeros por lo que la escasa producción de forraje y la demanda de alimentos
por los animales hace necesario realizar una estrategia alimenticia basada en balances
forrajeros, utilizando praderas, alternativas forrajeras y la realización de dietas tipo para
ajustar los aportes forrajeros con las necesidades nutritivas de los animales.
Actualmente, el forraje conservado en la comuna es escaso, de mala calidad y no

alcanza a satisfacer los requerimientos de los animales. No obstante, la baja oferta de
alternativas forrajeras y el desconocimiento de un apropiado manejo técnico de los
forrajes, así como de las necesidades nutricionales, conduce a que las praderas
naturales y alfalfas degradadas de baja productividad sean sobrepastoreadas debido a
la relativa alta carga animal del sistema. El sobrepastoreo y la ausencia de
cobertura vegetal ocasionan una erosión importante en la zona de laderas y
veranadas, deteriorando la calidad y fertilidad del suelo.
Lo anterior se ha traducido en un círculo vicioso en el que una menor producción de

forraje, un inadecuado manejo del pastoreo, seguido de una alta carga animal y, por
ende, sobrepastoreo, conducen a una reducción productiva progresiva en los animales,
en las praderas naturales y en la fertilidad y estabilidad del suelo. De mantenerse esta
situación se produce una disminución del ingreso del productor y por extensión,
pérdidas productivas. En un escenario de Cambio Climático, esto se acentuará
disminuyendo aún más la rentabilidad y sustentabilidad de las explotaciones
pecuarias, arrastrando con ello una disminución en la calidad de vida.
El propósito de este boletín de recomendaciones y conocimientos en el ámbito del

manejo del ganado en la comuna de Lonquimay, es entregar información de los aspectos
técnicos del suelo, de la producción de forraje y de las necesidades de nutrientes de los

animales presentes en la comuna. Finalmente, este documento es parte de los resultados
del proyecto FIA PYT-2018-0158 “Desarrollo de una nueva estrategia de alimentación
animal en sistemas frágiles de la AF para adaptación al cambio climático en la comuna
cordillerana de Lonquimay”, que busca entregar a dicha comunidad un esquema general
de alimentación animal para las especies ovinas-caprinas y bovinas.

Capítulo 1
Características edafoclimáticas del sector sur
de la comuna de Lonquimay
Manuel Vial A.
Ingeniero agrónomo, Mag. Cs.
1.1 Introducción
La comuna de Lonquimay (38°28’28” Lat. Sur, 71°11’22” Long. Oeste; 3.914
km²) presenta la superficie más extensa de la Región de La Araucanía. Climáticamente
registra condiciones de precordillera y cordillera andina, siendo limítrofe al este con
Argentina. Sustenta su economía en la ganadería, explotación forestal y, de manera
creciente, el turismo. Concentra el 90 % de los caprinos, 35 % caballares, 16 %
bovinos y 31 % de ovinos de la región.
La actividad ganadera se basa en la dinámica invernada–veranada, donde son

utilizadas las praderas de sectores bajos y terrazas fluviales durante el invierno y
parte de la primavera (invernada). Desde diciembre a abril son utilizadas las praderas
de sectores altos, donde una vez que se ha retirado la nieve emerge la pradera,
producto del alza de las temperaturas (veranada). Por tal dinámica, los ganaderos
están obligados a conservar forraje en cantidades suficientes para la demanda
alimenticia del ganado, durante aproximadamente los 180 días que dura el clima
invernal.
1.2 Clima
Tres distritos agroclimáticos están presentes en la comuna de Lonquimay
(AGRIMED, 2017) que permiten conocer características de manera zonificada (Cuadro
1.1). Asimismo, desde marzo de 2015 existe una estación de la Red
Agrometeorológica de INIA que entrega información del sector Marimenuco y
alrededores, permitiendo conocer en tiempo real el comportamiento del clima en
la zona. Al respecto, ha registrado un promedio de 832,3 mm en tres años.

Cuadro 1.1. Características de los distritos agroclimáticos donde está
inserta la comuna de Lonquimay (FIA, 2017).
Distritos y
Localidades Detalles
Clima de tundra. Altitud media aproximada de 1.676 m.s.n.m.

Tiene 0 días consecutivos libre de heladas. En el año registra
Tolhuaca: un promedio de 291 heladas. El período de temperaturas
volcán Llaima, volcán favorables a la actividad vegetativa dura 0 meses. El período
Lonquimay húmedo dura nueve meses, durante los cuales se produce un
excedente hídrico de 2.252 mm.
Clima de tipo templado frío con régimen de humedad húmedo

con tendencia mediterránea. Altitud media aproximada de
Lonquimay:
1.626 m.s.n.m. Tiene un promedio de 0 días consecutivos libre
Baños, Campanario, Chacay,
de heladas. En el año se registra un promedio de 191 heladas. El
El Colorado, Huallali,
período favorable para la actividad vegetativa dura tres meses.
Lonquimay, San Juan, Sierra
El período húmedo dura siete meses, durante los cuales se
Nevada, Villa Portales
produce un excedente hídrico de 1.435 mm.
Clima de tipo templado cálido meso termal con régimen de

humedad subhúmedo-húmedo. Altitud media aproximada de
Malalcahuello: 1.328 m.s.n.m. Tiene un promedio de 0 días consecutivos libre
Icalma, La Mina, Liucura, de heladas. En el año se registra un promedio de 96 heladas. El
Llanquen, Malalcahuello, período de temperaturas favorables a la actividad vegetativa
Ralco dura cinco meses. El período húmedo dura siete meses, durante
los cuales se produce un excedente hídrico de 1.408 mm.
Cabe indicar que escenarios geográficos simulados indican que en 50 a 70 años más
existirán fuertes modificaciones climáticas, centradas en variabilidades en regímenes
de temperatura y precipitaciones en cantidad e intensidad. Entre los años 2011/2030
se proyectan disminuciones de precipitación entre 5 y 15 %, para las latitudes 27°S a
45°S, alzas de temperaturas medias y variación ascendente de la isoterma cero, siendo
reemplazada nieve por lluvia. Al respecto, en la zona cordillerana de la Región de La
Araucanía, el ascenso de la isoterma cero sería entre 350 a 500 m.s.n.m. sobre la cota
0° de tendencia actual, esto según el estudio de la variabilidad climática en Chile para
el siglo XXI (Universidad de Chile, 2012; FIA, 2017), lo que traerá consecuencias en el
régimen hídrico y, por tal, en el sistema ganadero local.

(A) Capacidad de uso del suelo (B) Vegetación
Figura 1.1. Comuna de Lonquimay: a) Capacidad de uso del suelo y b) Vegetación (adaptado
del Catastro vegetacional (CONAF).
1.3 Suelos de Lonquimay

Los suelos de Lonquimay han sido escasamente estudiados y existe poca
información acerca de los efectos del uso agropecuario al que han sido sometidos. Se
ha establecido que toda la comuna se encuentra en condición de erosión muy
severa, producto del sobrepastoreo y deforestación durante varias décadas.
Para su catalogación se consideró como referencia la clasificación

taxonómica señalada por Luzio et al. (2013) como Dystrudepts (Orden Inceptisol)
señalado como suelos Asociación Lonquimay (LQM) y la clasificación realizada por
Tosso (1985) como orden Entisol (Orthents, Psamments); ambos caracterizados
por presentar arenas con granulometría variable y baja saturación de bases,
ocupando laderas de valles fluvioglaciales.
En superficie, los suelos son de textura franco arenosa de color pardo

grisáceo (10YR 3/2) en seco y pardo grisáceo oscuro (10YR 2/2 a 10YR 3/1) en húmedo.

En profundidad (60 cm) cambia a
pardo gris (10YR 3/2) en seco y a
pardo oscuro (7,5YR 2,5/2) en
húmedo. El arraigamiento radicular es
variable, superando los 60 cm y está
limitado por un substrato compuesto
por gravas de diverso tamaño; la
permeabilidad está catalogada como
rápida a excesivamente rápida (Tosso,
1985; Luzio et al., 2009; CIREN, 2010;
Luzio et al., 2013).
La mayoría de los suelos de Figura 1.2. Descripción de perfil de suelo

la comuna presenta limitantes representativo Asociación Lonquimay (LQM)
severas en la capacidad de uso por (Luzio et al., 2013).
efecto de la fisiografía y características
constitutivas del suelo encontrán-
dose los suelos calificados como III y
IV de capacidad de uso y,
mayoritariamente, clase VII y VIII,
siendo esta última una clasificación donde
se restringe totalmente el uso del suelo.
Figura 1.3. Asociación Lonquimay (LQM) y terrazas aluviales (TV) y sus variantes (adaptado de Luzio et al. 2013).

La fisiografía del sector sur se caracteriza por tres determinaciones regularmente
usadas:
Terraza: asignada a los sectores

planos y bajos del valle,
correspondiendo a las terrazas
del río Biobío, sectores como
mallines o vegas.
Lomajes: que corresponden a
praderas o sitios con presencia
de vegetación dispersa o
bosquetes de especies nativas,
caracterizados por tener
mayores pendientes.
Veranada: sectores sobre los
900 m.s.n.m. cubiertos por nieve
durante el inverno y utilizados
en primavera, verano y parte
del otoño como praderas para
Figura 1.4. Descripción general de la fisiografía del sec-
pastoreo. tor sur de Lonquimay (adaptado de Google Earth).
Cabe señalar que en la zona sur de la comuna de Lonquimay, los sectores montañosos
tienen menor altitud que en el sector norte de la comuna.
1.4 Terrazas
Existen terrazas aluviales (TV) formadas desde las riberas de los ríos en los valles
fluvioglaciales (cuenca del río Biobío) que geológicamente son catalogadas como
sedimentos no consolidados, suelos misceláneos no diferenciados y no clasificados,
conformados por depósitos de material volcánico en distintas proporciones y estratos.
Son extensiones relativamente planas donde se produce acumulación de material fino
(material coluvial) y, dada esta condición, concentran mayor humedad, presentan mayor
fertilidad y son espacios con mayor producción de materia seca durante el ciclo anual.
De manera discontinua, otros sectores presentan “mallines” o “vegas”, que corresponden

a sectores bajos y pequeños en superficie que muestran condiciones, generalmente, de
drenaje imperfecto, recibiendo el escurrimiento de aguas lluvia o deshielo de manera
permanente. Lo anterior provoca la persistencia de la humedad durante gran parte del
año (praderas hidromórficas estacionales). Esta condición induce la acumulación de
aguas de lluvia y deshielos que permite la disponibilidad de agua en épocas con mayor
temperatura y radiación (primavera-verano). Así, esto posibilita el crecimiento de

vegetación herbácea que, a su vez, es aprovechada por el ganado, teniendo un recurso
relevante en período estival o durante sequías prolongadas.
Figura 1.5. Sectores con terrazas y terrenos planos en la zona sur de Lonquimay (adaptado de Luzioet al. 2013).
1.5 Lomajes
Los lomajes presentan una variedad de formaciones boscosas intercaladas con áreas
de vegetación arbustiva y herbácea, como coirones. Podemos identificar diferentes
condiciones de uso del suelo en esta región:
Bosque bajo pastoreo: se presentan bosques principalmente de Ñirre (Nothofagus
antárctica ) con una baja densidad de árboles (bosquetes aislados). Estas formaciones
boscosas son de alta relevancia, ya que son usadas como abrigo por parte del ganado
(lo que se denomina galpón natural) y para pastoreo en lo que respecta a la vegetación
bajo dosel y ramoneo de brotes de especies arbustivas como Chusquea sp. y brotes de
algunos árboles. Como estructura boscosa, el uso ganadero provoca que se encuentren,
por lo general, altamente intervenidos y muy degradados.
Pradera sembrada: se trata de pequeñas áreas en pendientes menores al 15 % donde
se cultiva alfalfa u otras especies, para su posterior corte y almacenamiento como
forraje seco destinado al uso invernal. Comúnmente, no se utiliza para pastoreo.

Pradera degradada: es pradera natural altamente perturbada y dañada por el
sobrepastoreo y la erosión, principalmente, lo que ha llevado a la formación de
espacios sin vegetación. En esta área se encuentran especies como Acaena splendens ,
Acaena sp., Chusquea sp., Festuca sp., Stipa sp., así como arbustos dispersos como
Colletia spinosa yDiscaria chacaye .
Los suelos de esta región tienen una textura que varía entre franca y franco-arenosa.
Es importante destacar que la pradera degradada muestra un alto grado de erosión del
manto, lo que ha llevado a la exposición del horizonte más profundo y que presenta
un elevado porcentaje de arena (mayor al 72 % como media) y una mayor densidad
aparente (Da = 1,3 g cm-3).
La humedad aprovechable para los distintos usos es considerada baja a muy baja
(<10 %), lo que es característico de suelos arenosos y franco-arenosos. La porosidad
total oscila entre 51 % y 67 %, lo que se considera elevado.
La vegetación presenta bastantes diferencias bajo una condición de ladera y de las
distintas condiciones mencionadas (bosque bajo pastoreo, pradera sembrada y
pradera degradada). Particularmente, el contenido de materia orgánica (MO) varía
entre las diferentes áreas: el bosque, en los primeros 25 cm, presenta un contenido
de MO de un 61 % más, en comparación con la pradera sembrada y 142 % en
comparación con la pradera degradada. Además, a medida que se pasa de bosque a
pradera sembrada y pradera degradada, se observa un aumento en la densidad
aparente (45 % más que en el suelo bajo el bosque), un incremento en el contenido de
arena (39 %), y una disminución en el contenido de limo (37 %) y arcilla (63 %).
Estos cambios sugieren una hipótesis de degradación gradual desde el bosque hasta
la pradera degradada, presuponiendo la decapitación del horizonte en sus
capas superficiales y aflorando la capa con mayor contenido de arena producto de la
erosión y que se manifiesta, en mayor medida, en la pradera degradada de la ladera.
Junto con lo anterior se ha determinado que los suelos presentan una baja
agregación y baja estabilidad de los agregados, lo que indica la fragilidad frente a
eventos erosivos de ocurrir en ladera, como lluvias intensas.
Figura 1.6. Presencia de piedra pómez en estratos inferiores (25 cm) de los suelos del sector sur (Icalma).

Cabe indicar que en el perfil del suelo existe la presencia de capas de piedra
pómez (pumicita) que en laderas o sitios más degradados aflora de manera
persistente, evidenciando procesos erosivos y pérdidas de los estratos más fértiles.
1.6 Veranadas
Las veranadas utilizadas para el ganado corresponden a praderas de altura que se usan
una vez que la nieve se retira (primavera). Las formaciones de vegetación
predominante se han definido como estepas alto-andinas, estepas alto
andinas-sub-húmedas, bosques andino-patagónicos (con predominio de Araucaria) y
estepas con espacios de bosques caducifolios en sitio bajos (Gajardo, 1994). Así,
Ahumada et al. (1999) indican una productividad estimada para formaciones, donde
predomina el coirón 162 a 270 kg MS/ha/año y para vegas o mallines de 1.080 a
2.366 kg MS/ha/año. En el área sur de la comuna no predominan coironales, sino
bosque templado–húmedo (Nothofagus pumilio; Nothofagus dombeyii) casi en la
totalidad de la zona; los coironales aparecen en espacios abiertos y en mayor
altura de la cordillera, mezclado con bosque de altura (Araucaria araucana,
Nothofagus antarctica y Festuca scabriuscula ). Praderas más abiertas se presentan
con espacios donde ocurrieron incendios o deforestación, producto de la habilitación
de espacios para el pastoreo.
Figura 1.7. Características vegetaciones del sector sur con mayor presencia de bosque nativo (adaptado
del Catastro vegetacional CONAF).

1.7 Características por sector
Análisis físicos y químicos de sitios con uso agropecuario fueron recopilados de Icalma,
Marimenuco y Pehuenco en terrazas y lomajes, con el fin de contar con características
esenciales a considerar para su manejo. Las imágenes muestran la diferenciación
entre la vegetación herbácea y leñosa en los distintos sectores.
Pehuenco
Los suelos del sector Pehuenco se pueden diferenciar entre los presentes en
terrazas y praderas, en aspectos físicos y químicos.
Por otra parte, los suelos de lomaje presentan un comportamiento diferente y

se caracterizan, entre otros aspectos, por tener un alto contenido de arena (61 %),
bajo contenido de materia orgánica y baja capacidad de retención de humedad. En
estas zonas se han establecido praderas sembradas, principalmente con alfalfa, en
pequeñas áreas (< 0,25 ha) bajo riego. Sin embargo, en las laderas sin riego, que
constituyen la mayoría, la productividad es muy baja y se encuentran altamente
erosionadas y con escasa vegetación, debido al pastoreo descontrolado.
Por otro lado, los sectores de lomaje que cuentan con praderas establecidas
(alfalfa principalmente), tienen niveles medios de fósforo, bajos niveles de calcio y
boro, y muy bajos niveles de potasio, sodio y azufre.
En fertilidad química, las terrazas con uso agropecuario muestran niveles medios
de fósforo y potasio, así como altos niveles de calcio, magnesio y boro, pero
presentan niveles muy bajos de azufre y sodio.
Cuadro 1.2. Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos en el sector Pehuenco.

Nutrientes
Unidades Lomaje Terraza
Disponibles
Fósforo ppm 10,0 17,0
Materia Orgánica % 3,8 10,0
Nitrógeno ppm 44,0 60,0
pH H2O 6,3 5,9
Calcio cmol+/kg 3,4 11,2
Magnesio cmol+/kg 0,5 3,4
Sodio cmol+/kg 0,0 0,2
Potasio cmol+/kg 0,1 0,3
Suma de Bases cmol+/kg 4,0 14,9
Al inter. cmol+/kg 0,0 0,0
CICE cmol+/kg 4,0 15,0
Al Saturación % 0,5 0,1

Cobre ppm 1,9 4,5
Hierro ppm 61,5 152,0
Manganeso ppm 1,8 28,1
Zinc ppm 1,9 4,5
Boro ppm 0,4 1,6
Azufre ppm 1,0 1,0
En aspectos de física de suelos, las terrazas poseen suelos con un alto contenido de
limo (53 %) y una alta capacidad de retención de humedad, que generan praderas
naturales estacionales (praderas hidromórficas) de elevado valor forrajero durante la
primavera y el verano. En estas praderas se encuentran especies como Festuca sp.,
Phleum sp., Lotus uliginosus , Holcus lanatus , Trifolium repens L . Este último, sólo
en algunos lugares sin problemas de drenaje. Dichas áreas también son sembradas
en algunos lugares con gramíneas anuales, para la obtención de forraje
para almacenamiento y uso invernal. En áreas donde el anegamiento es
excesivo, predominan especies juncáceas y ciperáceas, incluyendo praderas
establecidas por las comunidades locales.
La acumulación de limo tiene su origen en el escurrimiento sucesivo y posterior descarga

de agua desde las laderas circundantes hacia los llanos más planos.
Cuadro 1.3. Análisis físico-hídrico sitio

Indicadores Lomajede ensayos sector Pehuenco.
Terraza
Arena (%) 61,0 19,0
Limo (%) 31,0 52,9
Arcilla (%) 8,1 28,2
Clasificación Textural USDA Franco arenosa Franco arcillo limosa
CC 1/3 atm. (%) 24,2 61,0
PMP 15 atm. (%) 16,3 19,4
Retención de humedad (%) 7,9 41,6
Da (g cm-3) 1,2 0,9
Dr (g cm-3) 2,6 2,7
Porosidad total (%) 55,9 66,0
Macroporos (%) 37,3 48,6
Microporos (%) 18,6 17,5
CC: Capacidad de campo. PMP: Punto de marchitez permanente (% Base suelo seco; BSS).
Da: densidad aparente. Dr: densidad real. USDA: Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

(a) (b)
Figura 1.8. (a) Ladera erosionada bajo pastoreo caprino y (b) ladera con alfalfa con riego. Ambas imágenes
del sector Pehuenco.
Marimenuco
Las terrazas de Marimenuco han sido utilizadas para pastoreo y establecimiento de
cultivos. El suelo del sector tiene condiciones de fragilidad estructural, como bajo
contenido de materia orgánica, baja agregación y alto contenido de arena. Esta condición
ha provocado que, al utilizar implementos para preparar suelo en forma sucesiva, se
deteriore el perfil superficial del suelo que, en situaciones extremas, imposibilita el
establecimiento de cubierta vegetal de forma artificial si no se cuenta con riego.
Por otro lado, en las laderas del sector se practica el pastoreo permanente, lo que
ha provocado el deterioro de la cubierta vegetal. Estas acciones han llevado a la
eliminación de las capas superficiales del suelo, dejando expuestas capas inferiores
ricas en arena y pumicitas. Tales alteraciones han reducido significativamente la
capacidad de retención de humedad del suelo y acelerado los procesos erosivos, tanto
por agua como por viento. Como consecuencia, las plantas tienen dificultades para
arraigarse y la recuperación natural de la cubierta vegetal se ve fuertemente
obstaculizada. Es de suma importancia abordar este problema, ya que está afectando
gravemente tanto las laderas como las terrazas del sector. Para ello, implementar
medidas correctivas y preventivas adecuadas será necesario, para promover un
ambiente propicio para el crecimiento vegetal y proteger el recurso suelo.
(a) (b)
Figura 1.9. (a) Suelos con afloramiento de piedra pómez en ladera bajo pastoreo y (b) alfalfa bajo riego
en terraza del sector Marimenuco.

Por otra parte, los análisis químicos muestran que los niveles de fósforo, magnesio
y calcio son moderados, mientras que los niveles de potasio, sodio, azufre, boro y
micronutrientes son muy bajos, con variaciones según el historial de uso del sitio.
Cuadro 1.4. Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos sector Marimenuco.

Nutrientes Disponibles Unidades Terraza
Fósforo ppm 13,6
Materia orgánica % 7,6
Nitrógeno ppm 28,3
pH H2O 6,3
Fósforo ppm 13,6
Calcio cmol+/kg 7,1
Magnesio cmol+/kg 1,0
Sodio cmol+/kg 0,1
Potasio cmol+/kg 0,1
Suma de Bases cmol+/kg 21,6
Al intercambiable cmol+/kg 0,0
CICE cmol+/kg 8,4
Al Saturación % 1,5
Cobre ppm 2,2
Hierro ppm 99,0
Manganeso ppm 7,5
Zinc ppm 7,4
Boro ppm 1,4
Azufre ppm 1,0
Cuadro 1.5. Análisis físico-hídrico sitio de ensayos sector Marimenuco.

Indicadores Terraza
Arena (%) 66,6
Limo (%) 29,9
Arcilla (%) 3,5
Clasificación Textural USDA Franco arenosa
CC 1/3 atm. (%) 24,8
PMP 15 atm. (%) 16,4
Retención de humedad (%) 8,3
Da (g cm-3) 1,0
Dr (g cm-3) 2,5
Porosidad total (%) 60,6
Macroporos (%) 45,4
Microporos (%) 15,2

Icalma
Las terrazas, al igual que los lomajes cercanos al lago Icalma, han sido utilizadas
principalmente para pastoreo extensivo y producción de forraje, en especial, heno
para su almacenamiento y aprovechamiento en época invernal. Las áreas de praderas
sembradas o cultivos son relativamente pequeñas y se encuentran principalmente
cercanas al lago Icalma; algunas cuentan con infraestructura de riego.
Los suelos de la zona se caracterizan por tener un alto contenido de arena (> 70 %) y
una fragilidad estructural significativa. Existen diferencias notables entre los lomajes
y las terrazas. Los lomajes poseen una mayor capacidad de retención de humedad
debido, en particular, al mayor contenido de materia orgánica almacenada, atribuido
a la presencia de bosque nativo abierto que ha permitido estabilizar el suelo, generar
ambiente propicio para el crecimiento de vegetación herbácea en su base y aportar
materia orgánica de manera constante.
Las terrazas han sido sometidas a labranza de forma más intensa, en especial, con
cultivos para la generación de forraje para almacenamiento y posterior utilización
invernal, pudiéndose encontrar cultivos suplementarios y praderas establecidas.
En relación a la fertilidad del suelo, se observa variabilidad en los sitios destinados a

la producción de forraje. Los lomajes utilizados con fines agropecuarios presentan
niveles medios de fósforo y calcio, bajos de potasio y altos de magnesio. Por otro lado,
las terrazas muestran niveles bajos de fósforo y potasio, pero altos niveles de calcio
y magnesio. Tanto en terrazas como en lomajes, los niveles de azufre, sodio y boro se
consideran muy bajos. Esta variabilidad se atribuye principalmente al manejo histórico
de cada sitio, especialmente en lo referente al suministro de fertilizantes realizado por
los agricultores.
Figura 1.10. Alfalfa de dormancia extensa en ladera, en primavera e invierno. Sector Icalma.

Cuadro 1.6. Niveles promedio de nutrientes sitio de ensayos sector Icalma.
Nutrientes Disponibles Unidades Lomaje Terraza
Materia orgánica % 6,9 13,1
Nitrógeno ppm 44,3 10,8
pH H2O - 6,9 6,3
Calcio cmol+/kg 5,3 8,8
Magnesio cmol+/kg 2,1 1,0
Sodio cmol+/kg 0,1 0,1
Potasio cmol+/kg 0,27 0,03
Suma de Bases cmol+/kg 7,7 9,8
Al intercambiable cmol+/kg 0,1 0,0
CICE cmol+/kg 7,8 10,2
Al Saturación % 0,2 0,5
Cobre ppm 3,5 3,9
Hierro ppm 128,7 103,6
Manganeso ppm 12,4 2,8
Zinc ppm 4,1 15,8
Boro ppm 0,7 0,4
Azufre ppm 1,0 1,2
Cuadro 1.7. Análisis físico-hídrico en el sitio de ensayos sector Icalma.

Indicadores Lomaje Terraza
Arena (%) 72,6 70,4
Limo (%) 21,9 24,5
Arcilla (%) 5,5 5,2
Clasificación Textural USDA Franco arenosa Franco arenosa
CC 1/3 atm. (%) 36,4 24,0
PMP 15 atm. (%) 13,9 15,7
Retención de humedad (%) 22,5 8,3
Da (g cm-3) 0,9 1,2
Dr (g cm-3) 2,4 2,7
Porosidad total (%) 64,6 56,0
Macroporos (%) 52,7 37,3
Microporos (%) 11,9 18,8

1.8 Literatura citada
AGRIMED, 2017. Atlas Agroclimático de Chile. Estado actual y tendencias del clima. Tomo
IV. Regiones del Biobío y de La Araucanía. Proyecto Centro AGRIMED, Facultad
de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile – FIA.140 p.
Ahumada, C. M. 1999. Pauta de condición de las veranadas en la IX Región de la Araucanía.

Servicio Agrícola y Ganadero, SAG. 71p.
CIREN, 2010. Determinación de la erosión actual y potencial de los suelos de Chile.

Región de La Araucanía. CIREN. Síntesis de Resultados. Publicación N° 149.
Gajardo, R. 1994. La vegetación natural de Chile. Clasificación y distribución geográfica.

Edit. Universitaria. S.A. 165 p. Santiago. Chile.
Hauenstein, E., Palma, R., González, M., & Ahumada, M. 2003. Composición florística de
praderas alto andinas de la zona de Lonquimay (IX Región, Chile). Agro Sur,
31(1), 8-20. doi:10.4206/agrosur. 2003.v31n1-02
IDE-CONAF.2014. Visualizador base de datos y descarga. Ministerio de Agricultura.

https://ide.minagri.gob.cl/geoweb/2019/11/22/planificacion-catastral/
Israelsen, O. W.; Hansen, V. E. Principios y aplicaciones del riego. 2.ed. Barcelona: Editorial
Reverte, 1965. 400p.
Luzio, W., Seguel y O. Casanova, M. 2009. Suelos de la Zona Húmeda (Desde 43° LS hasta
50° LS), 263-289. En, Suelos de Chile (Luzio, W., Editor). Universidad de Chile.
Luzio, W.; Norambuena, P.; Avendaño, P.; Muñoz, F.; Torres, M.; Sandoval, G. y Muñoz F.
2013. Estudio de aguas y suelos en valles cordilleranos con población indígena.
Regiones del Biobío y La Araucanía. Chile. Corporación Nacional de Desarrollo
Indígena y EDAFICA Edición. 125 p.
Tosso T., J.1985. Suelos volcánicos de Chile [en línea]. Santiago. En: https://biblioteca.inia.
cl/handle/123456789/35623
Universidad de Chile. 2012. Estado del arte de modelos para la investigación del cambio
global. Departamento de Geofísica, Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas, Universidad de Chile, Santiago, Chile. Edición. 32 p.

Capítulo 2
Protocolo forrajero para alimentación de
bovinos, ovinos y caprinos
Ingeniero Agrónomo, Dr. Cs.
2.1 Antecedentes generales

La producción de forraje para alimentación del ganado es la base de todo sistema
ganadero. Ésta debe suplir las necesidades nutricionales de las distintas etapas
fisiológicas de los animales, ya sean bovinos, ovinos o caprinos. El manejo de la
alimentación animal es el factor de mayor importancia en la producción y el de mayor
costo, por lo que un incremento en la producción y uso de praderas, incidirá en la
rentabilidad del sistema ganadero. Además, se debe considerar que un buen manejo
alimenticio mejora la sanidad y la reproducción animal. Esto obliga a los productores a
hacer un uso eficiente de sus recursos y a mantener una capacitación permanente para
disminuir los riesgos asociados a su actividad.
El sistema ganadero de la comuna está marcado por las condiciones climáticas, que
varían de norte a sur, siendo más seco y frío en la zona centro sur de la comuna. En
general, la comuna no presenta un período libre de heladas, además, es posible que
manifieste temperaturas por sobre los 25 °C en el mes de octubre y sobre 30 °C en el
mes de noviembre (Cuadro 2.1).
El período de crecimiento de las praderas comienza en octubre y finaliza en marzo–
abril, dependiendo de la disponibilidad de agua y la temperatura. En este período cae
entre el 10 y 13 % de las precipitaciones anuales (94,3 a 163,5 mm). Los seis meses
restantes no hay crecimiento en las praderas, ya sea por la caída de nieve o bajas
temperaturas.
En los meses de enero y febrero existe un fuerte déficit hídrico, por lo que las praderas
están sometidas a fuerte estrés y el crecimiento se detiene. A excepción de la
alfalfa, las demás especies solamente alcanzan la madurez, pero no hay producción de
materia seca durante este período.

Cuadro 2.1. Características climáticas de la comuna de Lonquimay en los últimos cuatro años.
2019 2020
Mes Eventos Días Días Precip Eventos Días Días Precip
heladas T°>25° T°>30° (mm) heladas T°>25° T°>30° (mm)
Enero 8 8 1 23,6 3 18 8 16,3
Febrero 6 12 7 7,5 8 11 1 35,4
Marzo 12 5 10,1 9 12 3 6,8
Abril 19 3 11,6 19 2 9,5
Mayo 19 133,1 19 73
Junio 20 232 21 224,2
Julio 28 231,4 25 228,4
Agosto 27 129,5 26 69,3
Septiembre 24 34,3 25 30,7
Octubre 19 71,6 23 2 16,5
Noviembre 13 2 21,6 9 5 23,8
Diciembre 6 7 1 11,8 6 9 42,6
Total anual 918,1 776,5
Total octubre a diciembre 105 82,9
2021 2022
Mes Eventos Días Días Precip Eventos Días Días Precip
heladas T°>25° T°>30° (mm) heladas T°>25° T°>30° (mm)
Enero 5 12 7 87 4 13 3 35,2
Febrero 4 16 4 4 1 11 7,8
Marzo 7 14 2 15,7 11 1 28,4
Abril 22 2 6,1 20 1 183,2
Mayo 21 132,7 24 58,3
Junio 21 119,2 20 169,2
Julio 30 44,2 25 220,4
Agosto 25 187,4 27 110,3
Septiembre 26 1 43,6 25 14,1
Octubre 19 3 34,8 19 72,6
Noviembre 9 2 7,6 3 11 2 7,6
Diciembre 5 18 4 8,9 4 6 14
Total anual 691,2 921,1
Total octubre a diciembre 51,3 94,2
2.2 Preparación de suelo y época de siembra

Los suelos de la comuna son de origen volcánico, bastante nuevos y con poca estructura,
por lo que se debe cuidar el laboreo de suelo, a fin de evitar su degradación y erosión.
Esto cobra especial importancia en las zonas de pendiente.
En general, la preparación de suelo tiene como objetivo preparar una buena cama
de semillas, eliminando terrones, malezas y algunos insectos perjudiciales para los
cultivos, además de suprimir algunos problemas físicos como es el pie de arado y la
compactación. Se recomienda el uso de arado cincel y rastra de discos en suelos planos
o con poca pendiente. En suelos con una pendiente mayor al 5 % debería preferirse la
siembra directa o cero labranza.

En caso de realizar labranza convencional
con uso de arado y rastra, se debe
considerar el uso de rodón previo a la
siembra y posterior a ella. Esto permite
reducir la pérdida de suelo por acción del
viento, ayuda a mantener la humedad y
mejora el contacto entre la semilla y el
suelo. Además, se reduce la pérdida de
semilla por el consumo de las aves.
Figura 2.1. Arado cincel tres puntas.
Figura 2.2. Tipos de rodón agrícola. Izquierda: de neumáticos. Derecha: metálico relleno con agua y arena.
La temperatura de suelo para sembrar debe ser igual o superior a 8 °C, la que
se alcanza en octubre (Figura 2.3). Por lo tanto, para lograr un buen establecimiento
de la pradera, la siembra no debe pasar de este mes. Esto asegura la
temperatura mínima para la germinación y la humedad necesaria para
favorecer un buen establecimiento.
Figura 2.3. Temperatura de superficie de suelo promedio de los últimos cinco años.

2.3 Cultivos suplementarios
Avena (Avena strigosa ): es una especie usada como cultivo suplementario invernal y
para conservación de forraje como heno. Posee una gran rusticidad, lo que le permite
adaptarse a variadas condiciones de suelo. Además, tiene una buena capacidad para
macollar y de producción de forraje. Sus raíces tienen un mayor volumen y profundizan
más que la avena de grano, permitiendo una mayor tolerancia a la sequía.
La semilla de avena “strigosa”, forrajera o negra, es más liviana que la semilla de la

avena para grano o blanca (Avena sativa ). Esto determina que la dosis de siembra sea
menor que la avena para grano. La dosis de siembra como especie única varía entre
100 y 120 kg/ha y cuando se siembra con otras especies como ballica o arveja, no debe
superar los 60 kg/ha.
Además de ser un cultivo suplementario, la avena permite preparar el suelo para un

futuro establecimiento de alfalfa u otra especie forrajera perenne. Por lo cual, es
un buen momento para tomar muestras de suelo e iniciar un proceso de recuperación
de la fertilidad del potrero, controlar malezas y plagas.
En las localidades de Icalma y Pehuenco se evaluó la producción de materia seca de

avena para la elaboración de heno, durante un período de cuatro temporadas. La fecha
de siembra varió de acuerdo a las características del año (Cuadro 2.2).
Con los datos del análisis de suelo se realizó una recomendación de fertilización que
considera 100 kg de nitrógeno (N), 200 kg de fósforo (P), potasio (K) y 50 kg de azufre
(S). El fósforo, potasio, azufre y la mitad del nitrógeno se aplicaron a la siembra. El
resto del nitrógeno se aplicó a la emergencia del cultivo.
Cuadro 2.2. Fecha de siembra de acuerdo a la temporada y localidad.

Temporada Icalma Pehuenco
2018-2019 9 de noviembre -
2019-2020 17 de octubre 15 de mayo
2020-2021 3 de octubre 10 de octubre
2021-2022 28 de octubre 20 de octubre
2022-2023 - 16 de noviembre
De acuerdo a lo observado, en Icalma los mejores resultados se obtuvieron con siembras

tempranas (3 de octubre). Mientras que en Pehuenco, las siembras durante la segunda
quincena de octubre alcanzaron un mayor rendimiento (Figura 2.4). Estas fechas
propuestas pueden variar según la disponibilidad de agua. Del mismo modo, la
disponibilidad de agua durante la primavera determinará el rendimiento final del
cultivo, ya que este factor es la principal limitante para los cultivos de la zona.

En el caso de Pehuenco, se realizó una siembra de otoño (15 de mayo), previo a la
primera caída de nieve. Sin embargo, la avena forrajera no logró establecerse y no hubo
producción.
(a) (b)
kg MS/ha
kg MS/ha
14.000 14.000
12.000 12.000
10.000 10.000
8.000 8.000
6.000 6.000
4.000 4.000
2.000 2.000
0
0
Figura 2.4. Rendimiento promedio de materia seca (MS) de avena forrajera en dos localidades de la zona
centro-sur de la comuna de Lonquimay a través del tiempo. (a) Icalma (b) Pehuenco.
La cosecha para heno se realizó en el momento de grano lechoso a pastoso, que coincide
con los últimos días de diciembre a los primeros días de enero.
Cuadro 2.3. Calidad bromatológica de una avena forrajera cosechada para heno
en la comuna de Lonquimay.
Parámetro Unidad Grano Lechoso-Pastoso

Materia seca (MS) % 36–40
Energía metabolizable (EM) Mcal/kg MS 2,3–2,6
Proteína cruda (PC) % 7,5–8,9
Fibra detergente neutro (FDN) % 48–53
Digestibilidad in vitro % 67–78
*Fecha de cosecha: 30-01-2020
Triticale (x Triticosecale ): es un cereal que se produce por el cruzamiento entre

centeno y trigo. Al igual que la avena, es una especie usada como cultivo
suplementario invernal y para la conservación de forraje como heno.
Las variedades desarrolladas buscan un óptimo comportamiento en cuanto a

rendimiento de grano, adaptabilidad y resistencia a enfermedades. INIA tiene tres
variedades en el mercado con distinto hábito de crecimiento. Variedades invernales,
Emperador INIA y Faraón INIA, que necesitan acumular frío (vernalización) para
pasar a estado reproductivo y las variedades primaverales, que no requieren de
vernalización, donde está la variedad Aguacero INIA.
Al igual que con la avena forrajera, se realizó una recomendación de fertilización que
considera 100 kg de nitrógeno (N), 200 kg de fósforo (P), 50 kg potasio (K) y 50 kg de
azufre (S). El fósforo, potasio, azufre y la mitad del nitrógeno se aplicaron a la siembra.
El resto del nitrógeno se aplicó a la emergencia del cultivo.

En las localidades de Icalma y Pehuenco se evaluó la producción de materia seca de
triticale para la elaboración de heno, durante un período de cinco temporadas. La
fecha de siembra varió de acuerdo a las características del año (Cuadro 2.2).
Durante la primera temporada de evaluación (2018–2019) en la localidad de Icalma,
se sembró la variedad Faraón INIA (invernal) con Aguacero INIA (primaveral). Durante
la segunda temporada (2019–2020), se sembró solamente Faraón INIA, considerando
que se alcanzaría a acumular las horas frío necesarias para la emisión de espiga. Sin
embargo, la temporada 2019-2020, el frío de la primavera no fue suficiente y el cultivo
suplementario permaneció en estado vegetativo, con un rendimiento muy bajo que no
alcanzó a 1.000 kg MS/ha (Figura 2.5 (a)).
En la primera temporada de evaluación (2019–2020) en la localidad de Pehuenco,
se realizó una siembra de otoño (15 de mayo 2019) con una variedad invernal
(Emperador INIA), permitiendo dar un primer corte o pastoreo a principios de diciembre
y la cosecha para heno se realizó a fines de enero. Alcanzó un rendimiento cercano
a los 15.000 kg MS/ha. Posteriormente, se realizaron siembras de primavera con la
variedad Aguacero INIA, obteniendo resultados variables, de acuerdo a la
disponibilidad de agua en el período de crecimiento (Figura 2.5 (b)).
(a) (b)
16.000
kg MS/ha
16.000
kg MS/ha
14.000 14.000
12.000 12.000
10.000 10.000
8.000 8.000
6.000 6.000
4.000 4.000
2.000 2.000
0 0
2018-2019 2019-2020 2020-2021 2021-2022 2019-2020 2020-2021 2021-2022 2022-2023
Figura 2.5. Rendimiento promedio de materia seca de triticale en dos localidades de la zona centro-
sur de la comuna de Lonquimay durante cinco temporadas. (a) Icalma (b) Pehuenco.
Pehuenco alcanzó mayores rendimientos de triticale que Icalma, con un promedio de las
cuatro temporadas de 9.880 kg MS/ha.
Cuadro 2.4. Calidad bromatológica de triticale en dos fechas de corte,

en la comuna de Lonquimay.
Estado
Parámetro Unidad Grano Pastoso
Vegetativo
Materia seca (MS) % 29,5 42,5
Energía metabolizable (EM) Mcal/kg MS 2,9 2,4
Proteína cruda (PC) % 13,1 10,2
Fibra detergente neutro (FDN) % 42,7 57,8
Digestibilidad in vitro % 85 69

En general, no se observaron diferencias en la calidad bromatológica del triticale entre
las dos localidades evaluadas. Las diferencias están dadas por el estado de madurez del
cultivo.
Centeno (Secale cereale ): las variedades que se encuentran en el país son

invernales. Esto quiere decir que necesita bajas temperaturas después de la siembra
para pasar a estado reproductivo y emitir la espiga. Se caracterizan por tener un
período vegetativo más largo y un crecimiento inicial rastrero. En las siembras de
octubre en la comuna no siempre se logra acumular las horas de fríos para pasar a
estado reproductivo. En los casos donde no se logra, permanece en estado
vegetativo hasta la próxima temporada. Es muy tolerante a climas frío, adaptándose a
suelos con baja fertilidad y poca estructura. Por el contrario, no se adapta a suelos
pesados (arcillosos) y con problemas de drenaje. En general, requiere de menor
humedad de suelo que otros cultivos suplementarios de invierno. Puede comenzar a
germinar con temperaturas más bajas que otras especies, entre 1 y 2 °C y, en estado
vegetativo puede soportar hasta -15 °C.
Variedades disponibles en el mercado: Bonfire, Serafino y Barpower.

Fecha de siembra: otoño
Dosis de semilla: 90 kg/ha
Nabo (Brassica rapa spp rapa ): el nabo forrajero es una especie usada para
pastoreo, principalmente como suplemento de verano. Es una especie de ciclo bianual,
el primer año tiene crecimiento vegetativo y durante el segundo año pasa a estado
reproductivo. Por lo tanto, es durante el primer año que se utiliza para
alimentación animal. Una vez que emite el tallo floral, la calidad nutricional
disminuye de manera importante y aparecen compuestos antinutricionales. Durante
el verano de la primera temporada se produce un gran volumen de hojas y un bulbo
de tamaño variable que posee un alto contenido de energía.
Fecha de siembra: primera quincena de octubre. Si se posee riego se puede atrasar la

siembra hasta diciembre e incluso enero. La falta de agua durante el
establecimiento puede significar que no se establezca el cultivo suplementario de
verano.
Dosis de semilla: 3 kg/ha; siembra al voleo subir a 3,5 kg/ha.
Variedades: se recomienda variedades con una maduración de 90 días aproximadamente.
Fertilización: responde muy bien a la fertilización con nitrógeno. Si existe humedad
en el suelo, aplicar en dos parcialidades 100 kg N/ha (50-50) como mínimo. Aplicar
azufre (S), ya que las brásicas requieren de buenos niveles de S en el suelo (50 kg S/ha).
Además, se debe considerar la aplicación de potasio (50 u K2O/ha) y fósforo (100 u
P2O5 /ha como mínimo).

Control de plagas y enfermedades: es importante considerar que el nabo
es susceptible de sufrir el ataque de algunas plagas durante su periodo de crecimiento.
El principal daño que provocan estos insectos es en las hojas. En Lonquimay
se observaron pilmes (Epicauta pilme ), pulgones, larvas minadoras, polilla de la
col (Plutella xylostella L.) y Copitarsia decolora. La presencia de pilmes y
larvas fue habitual en los períodos de sequía larga, en especial las últimas
dos temporadas del proyecto.
Figura 2.6. Pulgones en hojas de nabo forrajero – pilme - larva de la polilla de la col.
KG MS/HA
4.500
4.000
3.500
3.000
2.500
Pehuenco
2.000
Icalm a
1.500
1.000
500
0
2018 - 2019 2019 - 2020 2020 - 2021 2022 - 2023
Figura 2.7. Rendimiento promedio de materia seca (MS) de nabo forrajero en dos localidades
de la zona centro-sur de la comuna de Lonquimay durante cuatro temporadas.
La cosecha de nabos se realizó entre marzo y mayo. En esta fecha el mayor

aporte lo hace el bulbo, ya que las hojas se encuentran dañadas por las heladas.
Figura 8. Planta de nabo forrajero entre noviembre y marzo.

Cuadro 2.5. Calidad bromatológica de nabo forrajero en la comuna de Lonquimay, mayo de 2021.
Parámetro Unidad Hojas Papa

Materia seca (MS) % 16-19 11,5–14,3
Energía metabolizable (EM) Mcal/kg MS 2,8 3,06
Proteína cruda (PC) % 9,5 7,6
Fibra detergente neutro (FDN) % 22 20,7
Digestibilidad in vitro % 92,1 93,5
En el caso de la comuna de Lonquimay, es una alternativa usarlo para la suplementación

de los ovinos en el período de pre encaste (flushing). Esto permite recuperar la condición
corporal de ovejas que estén con bajo peso y mejorar su fertilidad.
Considerando que hasta un 30 % de la ración de las ovejas puede provenir del nabo, se
necesitan 300 g MS/oveja/día. Con los rendimientos alcanzados en los ensayos (3500 kg
MS/ha) y considerando que se aprovecha el 80 % (2800 kg MS/ha), se puede suplementar
311 ovejas con 300 g diarios de materia seca de nabo por un mes. Por lo tanto, con
1000 m2 se puede suplementar a 31 ovejas. Esta superficie puede ser manejada más
fácilmente, entregando el producto a los animales en comederos o canoas.
Si la planta de nabo tiene en promedio 15 % MS, entonces 300 g MS de nabo

corresponden a 2 kg de materia fresca o verde de nabo (hojas + bulbo) por oveja.
2.4 Praderas para pastoreo

Bromo (Bromus valdivianus Phil. ): es una especie nativa perenne que posee una
buena tolerancia al estrés hídrico estival y a las bajas temperaturas. Sin embargo,
no tolera el anegamiento. Es una especie rústica que puede crecer en suelos
ácidos y de baja fertilidad. Su semilla es de tamaño grande y de fácil
establecimiento. Tiene un buen crecimiento durante los meses de verano y una
buena calidad nutricional cuando se encuentra en estado vegetativo. Sin embargo,
una vez que entra en estado reproductivo, la calidad disminuye drásticamente.
Las variedades comerciales disponibles en el mercado son Gala y la mezcla Bromo

Poker® (mezcla física de variedades de bromo Bronco INIA y Bromino INIA).
Fecha de siembra: primera quincena de octubre. Siempre se requiere de humedad

en el suelo para un buen establecimiento. Un estrés hídrico al inicio de cultivo
produce un retraso en la germinación y la emergencia, disminuyendo la capacidad
para competir con las malezas.
Dosis de semilla: 30 kg/ha en siembra sola y 20–25 kg/ha en siembra asociada. Si
la siembra se realiza al voleo, aumentar en un 20 % la dosis de siembra.
Fertilización: a la siembra aplicar fósforo, azufre y bases (calcio, magnesio y potasio)
de acuerdo al análisis de suelo. A la emergencia aplicar nitrógeno (100-150 kg N/ha), en
dos parcialidades (50–50 o 75-75 kg N/ha).

Preparación de suelo y siembra: para lograr un buen contacto de la semilla con el suelo,
éste d ebe estar l ibre de terrones. Se puede sembrar usando una máquina
cerealera tradicional con carro forrajero o una regeneradora forrajera. Se recomienda
pasar rodón después de tapar la semilla, así se disminuye el riesgo de pérdida de
plántulas por heladas (descalce), deshidratación y se reduce el daño por consumo de
aves.
El crecimiento ha sido achaparrado, facilitando la protección del suelo. El bromo
se adapta a pastoreos intensivos, c on una alta presión por períodos cortos
(alto número de animales por unidad de superficie) y frecuentes, con una alta
capacidad de recuperación. Períodos de rezago muy largos favorecen la aparición de
inflorescencia y la maduración del grano, reduciendo la calidad del forraje.
Durante la temporada de crecimiento se pueden obtener hasta

cuatro pastoreos (noviembre a abril) (Cuadro 2 . 6), siendo los meses de
diciembre y enero donde se obtiene el mayor rendimiento. Posteriormente, en los
meses de febrero y marzo, el crecimiento varía considerablemente de acuerdo a
la disponibilidad de agua en el suelo. El rendimiento varía de año en año de
manera importante, de acuerdo a la disponibilidad de agua.
Cuadro 2.6. Rendimiento promedio en dos sectores de la comuna de Lonquimay,

en distintas temporadas.
Sector Temporada N° de Cortes/ Temporada Rendimiento (kg MS/ha)
2020-2021 4 7.000
Icalma
2021-2022 2 3.200
2019-2020* 1 4.500
Pehuenco 2020-2021 2 3.900
2021-2022 3 5.700
*Año de establecimiento
Las plantas de bromo tienden a producir mucha semilla, por lo que existe una
regeneración natural que ayuda a la persistencia de la pradera. En el caso de Pehuenco,
comuna de Lonquimay, se observó una disminución en el número de plantas adultas
durante la tercera temporada, dando lugar a la aparición de resiembra natural.
Cuadro 2.7. Calidad nutricional de bromo en distintos estados fenológicos

y sectores de la comuna de Lonquimay.
EM
Fecha de Estado PC FDN Digestibilidad
Sector MS (%) (MCAL/kg in vitro (%)
Corte Fenológico (%) (%)
MS)
40 % con
30 enero
Pehuenco inflorescencia 43 2,58 10,1 54,5 77
2020
(panícula)
27 enero
Icalma Grano duro 43 1,91 4,8 70,7 54,3
2021
13 mayo
Icalma Vegetativo 50 2,42 11,3 55,5 71,9
2021

2.5 Praderas para heno
Alfalfa (Medicago sativa L.): es una especie leguminosa perenne, de raíz pivotante y
robusta y con una corona sobre el suelo de la cual emergen los brotes. Se caracteriza por
una amplia adaptación edafoclimática. El mayor crecimiento se alcanza en primavera y
verano. Según sea la variedad, el rango óptimo de temperaturas de crecimiento va de
10 °C a 30 °C. Hay tres factores que son claves al momento de escoger una variedad de
alfalfa, ellas son la latencia, el rendimiento y la persistencia. En Lonquimay se usan las
variedades con mayor dormancia. La dormancia es la estrategia que tienen las plantas
para pasar el período de invierno en reposo. Las variedades comúnmente sembradas en
la comuna son:
WL- 330 HQ (Dormancia 4)
ACB – 350 (Dormancia 4)
WL – 366 HQ (Dormancia 5)
SARDI 5
En el proyecto se evaluó la variedad de dormancia 5 con buena resistencia a las heladas.

Suelo: se requiere de un suelo profundo. Suelos con menos de 60 cm de profundidad
no son aconsejables. Sin problemas de drenaje. Evite los suelos de vega. Además, debe
tener una buena fertilidad (P, Ca, Mg, K y S).
Fecha de siembra: primera quincena de octubre.
Dosis de semilla peletizada: 20-25 kg/ha. En siembras al voleo usar la dosis más alta.
Fertilización: para obtener buenos rendimientos requiere de fertilización a la siembra,
que corrija las deficiencias de fertilización de mantención con fósforo en otoño, y
potasio, calcio, magnesio y azufre en primavera (principios de octubre).
Riego: si bien la alfalfa tolera períodos de sequía, debe contar con buenos niveles de
humedad al establecimiento del cultivo. Posteriormente, el riego eficiente aumenta el
rendimiento.
Momento de cosecha: normalmente en la comuna se obtienen dos cortes y tres cortes
con riego. El primer corte se da cuando el cultivo ha alcanzado el 10 % de floración, el
segundo se puede dar a inicio de floración, sin que esto signifique un deterioro para la
planta y privilegiando la calidad del forraje a cosechar. Según sea la disponibilidad de
agua en el suelo, el primer corte se puede hacer en diciembre o enero y el segundo a
fines de enero o inicios de marzo. Se espera que el segundo corte sea de mejor calidad
por una menor proporción de malezas presentes, pero con un menor rendimiento que
el primero (Figura 2.9). Cabe mencionar que en el año de establecimiento no se
realizaron cortes al cultivo de alfalfa.

7.000
Materia Seca (kg /ha)

6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
19
20
20
20
20
20
20
21
21
21
21
21
21
22
2-
2-
4-
6-
8-
0-
2-
2-
4-
6-
8-
0-
2-
2-
-1
-0
-0
-0
-0
-1
-1
-0
-0
-0
-0
-1
-1
-0
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
Figura 2.9. Rendimiento de materia seca por corte de alfalfa en tres temporadas, en la localidad de
Icalma, comuna de Lonquimay.
El rendimiento fue en aumento a medida que pasaron las temporadas, desde

402 kg MS/ha el año de establecimiento hasta 7.546 kg MS/ha la temporada
2021-2022. En cultivos de secano el rendimiento es muy variable, dependiendo de
la distribución y cantidad de precipitaciones.
Cuadro 2.8. Calidad nutricional de alfalfa en dos estados fenológicos.

Estado Fecha de MS EM FDN Digestibilidad
PC (%)
Fenológico Corte (%) (MCAL/kg MS) (%) in vitro (%)
Inicio de floración 14 enero 33 2,3 18,5 39,0 71,2
Formación de
18 marzo 25 2,0 15,8 45,1 59,9
fruto
Trébol rosado (Trifolium pratense L.): es una leguminosa de gran valor forrajero que se
adapta a variados tipos de suelo y condiciones ambientales. Tiene una raíz pivotante,
semi profundizadora y con numerosas raíces adventicias que le confiere cierta tolerancia
al estrés hídrico. Se considera una especie de rotación corta, ya que la pradera de trébol
rosado tiene una duración aproximada de tres años.
Fecha de siembra: siembra se debe realizar durante octubre, asegurando un buen

suministro de agua para el establecimiento y una temperatura que favorezca la
germinación (mayor a 8 °C).
Dosis de semilla: 15 kg/ha en siembras puras y 6–10 kg/ha en mezclas con gramíneas y
de 3 a 6 kg en siembras con gramíneas y hierbas como siete venas y achicoria.
Fertilización: según análisis de suelo considerar fertilización con fósforo (P2O5), además
de 50 kg K2O y 50 kg de azufre.
Normalmente se siembra asociado con gramíneas como festuca y ballica perenne y,

recientemente, en mezcla con hierbas. Cuando se siembra solo, se usa para la elaboración
de heno y al sembrarlo en mezcla se usa para pastoreo, heno y ensilaje.

3.000
Materia Seca (kg/ha)

Redqueli INIA
2.500
Superqueli INIA 2.282
2.000
1.500 1.990
1.563 1.564
1.000
1.116
500
0
ene 2022 dic 2022 ene 2023
Mes de corte
Figura 2.10. Rendimiento promedio de dos variedades de trébol rosado en el sector de Pehuenco en
dos temporadas (* 2021-2022: temporada de establecimiento).
Según sean las condiciones de humedad y temperatura, se pueden obtener dos a tres
cortes por temporada, siendo el más importante el que se cosecha a fines de enero. Al
realizar dos o más cortes durante la temporada de crecimiento, el primero de ellos se
cosecha antes que los tallos se tiendan, es decir, unos 50 cm y sin considerar la
floración. Los siguientes cortes se realizan desde que aparecen los primeros botones
florales y hasta un máximo de 10 % de floración.
El trébol rosado si bien se puede pastorear, este pastoreo debe ser suave, respetando
una altura de residuo que permita un rebrote rápido (5 cm). El pastoreo con ovinos o
muy abajo retrasa el rebrote y debilita a la planta, afectando la persistencia del cultivo.
Cuadro 2.9. Calidad nutricional de trébol rosado en tres cortes de la temporada 2020-2021,
sector Icalma, comuna de Lonquimay.
EM Digestibilidad
Fecha de Corte MS (%) PC (%) FDN (%)
(MCAL/kg MS) in vitro (%)
27 enero 24 2,4 17,8 36,9 71,5
11 marzo 11 2,5 20,8 33,5 77,2
13 mayo 18 2,6 21,1 28,4 79,9
El trébol rosado puro tiene el inconveniente de tenderse y dificultar el corte del forraje
producido, por lo que se sembró en mezcla con festuca en dos localidades. La temporada
de establecimiento el rendimiento fue bajo, superando ligeramente los 1.000 kg MS/ha.
La segunda temporada (2021-2022) tuvo un rendimiento de 4.877 y 6.176 kg MS/ha
en Icalma y Pehuenco, respectivamente, distribuidos en tres cortes (Figura 2.11).

4.000

Icalma
3.500 Pehuenco
3.000 3.153
2.500
2.000
1.500 1.801 1.834
1.514 1.562
1.000 1.189
500
0
nov dic ene
Figura 2.11. Rendimiento promedio de materia seca de la mezcla festuca y trébol rosado para dos sectores
de la comuna de Lonquimay, durante la temporada 2021-2022.
En el caso de tener una mezcla de trébol rosado con una gramínea o con hierbas, se debe
considerar la fertilización con nitrógeno en primavera y/o mientras haya humedad en el
suelo.
Cuadro 2.10. Calidad nutricional de la mezcla festuca y trébol rosado en la temporada 2020-2021.
MS EM Digestibilidad
Fecha de Corte PC (%) FDN (%)
(%) (MCAL/kg MS) in vitro (%)
Mayo 13 43 2,6 12,4 37,3 78,2
2.6 Praderas para pastoreo y heno

Pasto ovillo (Dactylis glomerata L.): es una gramínea perenne con un desarrollo
vegetativo denso y sistema radical fibroso y profundizador, lo que le permite tolerar
períodos de sequía. Se adapta a diferentes condiciones de clima y suelo, con menores
requerimientos de fertilidad, pero responde positivamente a la fertilización. Su
establecimiento es lento, pero tiene muy buena persistencia. Se adapta a pastoreo
liviano e intenso, de tipo rotativo y al corte.
Fecha de siembra: sembrar cuando la temperatura de suelo alcance los 10 °C. Durante
la emergencia e inicio de establecimiento, el cultivo es sensible a las heladas. De acuerdo
a la temperatura de suelo promedio de los últimos cinco años, los 10 °C se alcanzan a
partir de la segunda quincena de octubre.
Dosis de semilla: varía de acuerdo a la variedad de 8 a 20 kg/ha en siembras puras. En
mezclas varía de acuerdo a la proporción de pasto ovillo dentro de la misma. Con alta
presencia de pasto ovillo en la mezcla, usar 8 kg/ha (o la dosis menor recomendada
para la variedad) más la o las otras especies. Se puede sembrar solo o en mezcla con
otras gramíneas como festuca y ballica, en sectores con mayor humedad o solo festuca,
además, de trébol blanco (2-4 kg/ha).

Fertilización: responde bien a la fertilización con nitrógeno y potasio, por lo que se
debe realizar una fertilización de mantención con 80–100 u N y 50 u K2O, temprano en
primavera.
Presenta buen crecimiento durante el verano y otoño (Figura 2 . 12),

manteniendo una buena calidad para la crianza de ganado de carne (Cuadro 2.11).
El crecimiento máximo se alcanza con temperaturas entre 18,3 y 21,6 °C y el pastoreo
o corte debe realizarse cuando el macollo tiene cuatro hojas. De esta manera
se asegura que la planta tiene las reservas de energía necesarias para el rebrote.
7.000
Icalma
6.000
6.268 Pehuenco
5.000
4.000
3.000
2.692
2.000 2.155
1.825
1.676
1.000 1.513 1.287
1.008
0 432
ene mar may nov dic
Figura 2.12. Rendimiento promedio de cuatro temporadas, de materia seca de pasto ovillo para dos
sectores de la comuna de Lonquimay.
La siembra en mezcla con otras especies gramíneas permite entregar una mayor
oferta forrajera, por un mayor tiempo y evitar que en el pastoreo se arranquen plantas.
Debido a que las plantas de pasto ovillo tienden a formar “champas” de crecimiento
semi erecto semi postrado, requiere de un pastoreo intensivo que reduzca su tamaño.
Cuadro 2.11. Calidad nutricional promedio de pasto ovillo en dos fechas diferentes.
MS EM PC FDN Digestibilidad
Sector Fecha de Corte
(%) (MCAL/kg MS) (%) (%) in vitro (%)
Pehuenco Fines de enero 40 2,3–2,5 14,8–19,5 51,7–56,5 69,0–79,0
Icalma Mediados de mayo 21 2,7 12,1 41,1 81,3
Festuca ( Festuca arundinacea Schreber. ): es una especie forrajera perenne de

lento establecimiento, pero una vez que se establece, forma praderas persistentes. Su
sistema radical es fibroso y profundizador. Además, presenta tolerancia a la sequía
estival y tolera los suelos anegados, a diferencia del pasto ovillo. Su rendimiento y
calidad forrajera es algo inferior a la ballica.
Fecha de siembra: se recomienda su establecimiento durante la segunda quincena de

octubre, ya que requiere una temperatura del suelo de 10 °C para alcanzar una buena

germinación y emergencia. Esta temperatura es importante de respetar, ya que, al ser
una especie de lento establecimiento, las malezas y otras especies presentes en el suelo
son más agresivas y compiten de mejor manera con la festuca.
Dosis de siembra: en siembras puras varía entre 25-30 kg/ha, dependiendo la variedad.
En siembras al voleo, aumentar la dosis en un 20 %. En asociación con bromo, reducir
la dosis de festuca en un 25 % y el bromo en un 17 % (19/25 kg/ha aproximadamente).
En el caso de siembras con pasto ovillo y/o leguminosas, mantener la dosis de siembra
pura completa.
Fertilización: al ser una especie más rústica que la ballica, se adapta a suelos con baja
fertilidad. Sin embargo, responde bien a la fertilización con nitrógeno, por lo que se
debe realizar una fertilización de mantención anual con 80–100 u N/ha temprano en
primavera. Además, no se debe olvidar aplicar unas 50 u K2O/ha en la misma fecha.
Usos: por la forma de la planta, su principal uso es el pastoreo. En el caso de la asociación
de festuca con bromo, el principal uso también es el pastoreo. Al encontrarse en
asociación con trébol rosado, se facilita la conservación de forraje.
Las principales limitantes de la festuca están relacionadas con el lento establecimiento

y crecimiento inicial, lo que aumenta la competencia de las malezas y el riesgo de
pérdida de plántulas por la sequía.
4.000
3.500
3.479
3.000 Icalm a
2.500
Pehuenco
2.000 2.383
1.500 1.702
1.435 1.535
1.000 1.290
1.139
818
500
418
0
ene mar may nov dic
Figura 2.13. Rendimiento promedio de materia seca de festuca, de cuatro temporadas, en dos sectores
de la comuna de Lonquimay.
Cuadro 2.12. Calidad nutricional promedio de festuca en dos fechas diferentes.
MS EM PC FDN Digestibilidad
Fecha de CORTE
(%) (MCAL/kg MS) (%) (%) in vitro (%)
Enero Pehuenco 45 2,2-2,4 10,9-11,2 60,0-63,1 64,0-70,5

Enero 27- Icalma 35 2,4 8,4 55,0 72,9
Mayo 13- Icalma 42 2,6 8,4 49,4 75,6

Achicoria (Cichorum intybus L.): pertenece al grupo de las hierbas forrajeras. Se
caracteriza por ser una especie de rotación corta, que puede persistir entre 2 a 3 años
en la pradera. Posee una raíz pivotante profundizadora que le entrega una excelente
tolerancia la sequía y sus hojas son erectas, adaptadas al pastoreo. Si bien tolera los
suelos arcillosos, no se adapta bien a suelos con problemas de anegamiento. La
producción de materia seca se inicia en primavera y continúa durante todo el verano y
otoño.
En Lonquimay tuvo una duración de dos temporadas, durante la segunda temporada

hubo emisión del tallo floral, lo que reduce la calidad del suplemento forrajero. Por lo
tanto, el corte o pastoreo debe mantener el cultivo en estado vegetativo.
Figura 2.14. Cultivo de achicoria en estado vegetativo e inflorescencia, en la localidad de Pehuenco,

comuna de Lonquimay.
Fecha de siembra: segunda quincena de octubre, cuando la temperatura del suelo ha

alcanzado los 8 °C. Siembras tempranas tienen una emergencia irregular.
Dosis de semilla: 4 a 6 kg/ha en siembras puras; 1 a 2 kg/ha en siembras en mezcla.
Fertilización: a la siembra se debe hacer la corrección de las deficiencias de nutrientes
(N, P, K, Mg, Ca y S) como en cualquier siembra. La fertilización de mantención debe
considerar nitrógeno después del corte (30 kg N), si existe humedad en el suelo. Esta
especie responde muy bien a la fertilización con nitrógeno.
Mezclas: achicoria, festuca y tréboles rosado y blanco. Otra mezcla común es achicoria,
ballica y trébol blanco y trébol rosado. Además, se puede incluir en la mezcla siete
venas (achicoria, ballica o festuca, trébol rosado y siete venas).
Usos: se puede usar para pastoreo con cerco eléctrico y así, favorecer un rebrote rápido
o para la elaboración de heno cuando se siembra en mezcla.

4.000

3.500
3.000 3.330 3.292
2.500
2.000
2.132
1.893
1.500
1.000
500
0
ene 2021 nov 2021 dic 2021 ene 2022
Figura 2.15. Rendimiento promedio de materia seca de achicoria en el sector de Pehuenco, comuna de Lon-
quimay, durante la temporada 2021-2022.
Destacó por el gran volumen de forraje producido en verano y la calidad.

En estado vegetativo tiene una excelente digestibilidad (mayor a 80 %),
alto contenido de proteínas y bajos niveles de fibra detergente neutro (FDN) (Cuadro
2.13). El bajo contenido de materia seca indica que no puede ser la única
fuente de alimentación, requiere que se complemente con un alimento que contenga
fibra, más tosco como paja o heno.
Cuadro 2.13. Calidad nutricional promedio de achicoria en dos fechas del

período de crecimiento, en Pehuenco. Temporada 2020-2021.
Enero 28 17 2,4 18,6 15,8 81,0
Marzo 11 18 2,5 19,8 16,23 83,4
El primer corte o pastoreo se puede dar cuando las plantas han alcanzado una altura de
25 a 35 cm, tienen siete hojas verdaderas y son arrancadas al cortarlas. El residuo debe
ser de 7 a 8 cm, de esta forma se facilita el rebrote.
Normalmente a partir de la segunda temporada comienza la emisión de tallo floral,

que tiene menor calidad. Una forma de evitarlo es mediante el pastoreo o corte de la
pradera, cuando ésta tiene una relación aproximada 70/30 hoja/tallo. Es relevante
considerar que los estados de floración tardía son poco palatables.
En cuanto a la proporción de la dieta, en ovinos y bovinos de carne puede ser hasta el

50 % base materia seca, con un período de acostumbramiento progresivo.

Siete venas (Plantago lanceolata L.): al igual que la achicoria, pertenece al grupo de las
hierbas forrajeras, usada principalmente para suplementación estival. Es una especie
perenne con hojas erectas y un sistema radical denso y fibroso. Se adapta a una amplia
gama de suelos, incluyendo suelos de baja fertilidad. Además, tiene buena tolerancia al
calor y al estrés por sequía.
Si bien se considera una especie perenne, de acuerdo a las condiciones climáticas

tiene una persistencia de dos a cuatro años. En Lonquimay tuvo una duración de dos
temporadas en condiciones de secano.
a) b) c)
Figura 2.16. Cultivo de siete venas en la localidad de Icalma. a) Plántula, b) Estado vegetativo y c) Cultivo.
Fecha de siembra: para lograr una buena germinación y emergencia, se requiere que la
temperatura de suelo esté sobre los 8 °C, por lo que se recomienda la segunda quincena
de octubre. En caso de existir el riesgo de una primavera seca, se puede adelantar la
siembra a la primera semana de octubre. En este caso, la emergencia será más lenta e
irregular, por lo que se debe tener especial cuidado en el control de malezas.
Dosis de semilla: en siembras puras usar 8 a 10 kg/ha y si es una siembra al voleo,
aumentar la dosis hasta un 20 %; siembras en mezcla usar de 2 a 3 kg/ha.
Fertilización: a la siembra hacer la corrección de las deficiencias de nutrientes (N, P, K,
Mg, Ca y S) como en cualquier siembra. La fertilización de mantención debe considerar
nitrógeno después del corte (30 kg N), si existe humedad en el suelo. Esta especie
responde muy bien a la fertilización con nitrógeno.
Mezclas: se puede establecer asociado con trébol blanco, achicoria y gramíneas como
pasto ovillo y festuca.
Usos: se puede usar para pastoreo con cerco eléctrico, para favorecer un rebrote
rápido o para la elaboración de heno cuando se siembra en mezcla.

2.100
MATERIA SECA (KG/HA)

1.800 1.921
1.500
1.200 1.310 1.362
1.078
900
600
625
300
0
ene mar may nov dic
Figura 2.17. Rendimiento promedio de materia seca de siete venas en el sector de Icalma.
En la temporada de establecimiento (2020-2021) se observó una buena producción

de materia seca hasta marzo y, producto de la escasa caída de nieve otoñal, se pudo
hacer un corte suave en mayo (Figura 2.17).
Siete venas se caracteriza por tener un buen aporte energético (Cuadro 2 . 14) y
por entregar minerales a la dieta. Sin embargo, es necesario evitar que más del 10 %
de las plantas esté en floración, ya que la calidad cae significativamente.
Cuadro 2.14. Calidad nutricional promedio de siete venas en Icalma. Temporada 2020-2021.
Mayo 19 2,7 8,6 21,5 85,6
Una estrategia usada por algunos ganaderos es sembrar siete venas en mezcla con
trébol rosado, festuca y/o pasto ovillo. De esta manera, se logra una pradera con un
aporte nutricional más balanceado.
2.7. Fertilización de praderas naturales y naturalizadas

Durante dos temporadas se evaluó el efecto de la fertilización en una pradera
naturalizada de Icalma. La fertilización trató de corregir las deficiencias detectadas en
el análisis de suelo y consistió en 60 u N/ha, 50 u P2O5/ha, 80 u K2O/ha y 80 u S/ha.
La fertilización se realizó temprano en los primeros días de octubre, en una sola

oportunidad. Durante la primera temporada, la pradera naturalizada fertilizada tuvo
un rendimiento de 2.902 kg MS/ha distribuidos en dos cortes, 1.762 kg MS/ha más que
la pradera sin fertilizar (Figura 2.18). En la segunda temporada (2020-2021) se aplicó la
misma fertilización y el rendimiento que alcanzó la pradera fue de 2.749 kg MS/ha en

un corte. En contraste, la pradera naturalizada sin fertilizar registró un rendimiento de
apenas 394 kg MS/ha.
3.000
Materia seca (kg/ha)
2.500 2.749 Con fertilización
Sin fertili zación

2.000
1.500 1.685
1.000 1.217
500
589 551
394
0
03-01-2020 12-02-2020 27-01-2021
Figura 2.18. Rendimiento de materia seca de una pradera naturalizada, en dos temporadas de
evaluación: 2019-2020 y 2020-2021.
El verano de 2021 fue muy seco y el efecto sobre la pradera fue notorio, solo se
pudo realizar un corte y el rendimiento de la pradera sin fertilizar cayó en un 75 %
con respecto a la temporada anterior. Por lo que se puede observar que, la
fertilización aumentó la capacidad de la pradera para tolerar el estrés hídrico.
De acuerdo a los resultados de calidad bromatológica (Cuadro 2.15), la fecha de corte

para heno de la pradera natural debe ser en el mes de enero. A medida que madura la
pradera natural, su calidad disminuye drásticamente (energía
metabolizable, proteína cruda y digestibilidad in vitro ).
Cuadro 2.15. Calidad nutricional de una pradera naturalizada con y sin fertilización en Icalma.
Fecha de EM FDN Digestibilidad

Pradera Naturalizada MS (%) PC (%)
Corte (MCAL/kg MS) (%) in vitro (%)
Sin fertilizar 3 de enero 29 2,4 12,5 37 72,1
Con fertilización 3 de enero 23 2,5 17,7 35 74,6
Sin fertilizar 12 de febrero 38 2,1 9,5 40 62,5
Con fertilización 12 de febrero 33 2,2 9,5 42 64,8

2.8 Calendario de siembra y uso
Cuadro 2.16. Calendario de siembra y uso.
Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sept
Cultivos suplementarios
Avena
Triticale
Centeno
Nabo
Praderas para pastoreo
Bromo
Praderas para conservación
Alfalfa
Trébol Rosado
Praderas para pastoreo y conservación
Pasto ovillo
Festuca
Achicoria
Siete venas
: siembra : pastoreo : conservación de forraje
2.9 Otras especies forrajeras evaluadas

En la ejecución del proyecto se probaron otras especies que no tuvieron el éxito
deseado, ya sea porque no se logró su establecimiento o porque siendo una especie
perenne, se comportó como una especie anual. Entre las que no lograron establecerse
se encuentran:
Trébol subterráneo (Trifolium subterraneum L.)
Trébol encarnado (Trifolium incarnatum L.)
Ballica anual (Lolium multiflorum Lam.)
Vicia (Vicia atropurpurea Desf.)
Entre las especies que se establecieron, pero tuvieron un rendimiento muy bajo o una
baja persistencia se encuentran:
Ballica perenne (Lolium perenne): esta especie tuvo una duración de dos a
tres años según la localidad evaluada. Si bien en el sector de Icalma tuvo un
rendimiento promedio de 2.800 kg MS/ha distribuidos en dos cortes, el segundo

y tercer año, la altura de las plantas no superó los 15 cm, dificultando la
cosecha de forraje. El primer año, la pastura de ballica no alcanzó una altura
mínima de corte, por lo que no hubo evaluación del rendimiento. Si bien en
el sector de Pehuenco alcanzó un rendimiento promedio de 6.000 kg MS/ha
en la segunda temporada, no sobrevivió más de dos temporadas.
Festulolium (x Festulolium Asch. & Graebn): se evaluó en el sector de Icalma y
Pehuenco y en ambos sectores se obtuvo producción por dos años. Si bien
en Icalma tuvo un buen rendimiento, 5.188 kg MS/ha y 3.108 kg MS/ha la
segunda y tercera temporada, respectivamente; la temporada de
establecimiento no alcanzó la altura mínima de corte. Mientras que en
Pehuenco, la temporada de establecimiento se pudo hacer un corte de
2.250 kg MS/ha y la segunda temporada tuvo un rendimiento de 4.850
kg MS/ha, distribuidos en dos cortes. En este sector no alcanzó a tener una
tercera temporada.
2.10 Consideraciones finales

Al romper un potrero después de varios años, se aconseja hacer un análisis de
suelo a 0-20 cm de profundidad, para conocer su fertilidad y realizar un plan de
manejo a largo plazo. De esta manera, se puede saber qué especies sembrar y qué
rendimientos esperar.
La preparación de suelo es un proceso importante para lograr un buen
establecimiento del cultivo suplementario o de la pastura, que requiere la ausencia
de terrones o agregados de suelo de gran tamaño para facilitar el contacto de la
semilla con el suelo. El rodón pasa a ser un implemento importante para lograr este
objetivo, además, de reducir la erosión y ayudar a mantener la humedad de suelo.
La principal limitante que se presenta en los cultivos suplementarios y
establecimiento de pasturas, es el estrés hídrico en el período de emergencia y
establecimiento. Una buena fertilidad y un alto contenido de materia orgánica de
suelo, reducen el impacto del déficit hídrico en el cultivo.
Una alta presencia de malezas previo a la siembra de especies forrajeras perennes,
impidió el buen establecimiento de la pastura, reduciendo su persistencia.
Existen especies forrajeras que cumplen funciones distintas dentro del sistema
productivo. Por ejemplo: cultivos anuales para conservación de forraje (avena,
triticale y centeno), especies forrajeras para pastoreo (bromo), especies para
pastoreo y producción de forraje y, finalmente, para producción de forraje (alfalfa y
trébol rosado).
De manera reiterada, se observó un menor porcentaje de proteína cruda en los
forrajes obtenidos en Icalma, respecto de los cosechados en Pehuenco. Dado que la
fertilización de mantención fue la misma para ambos sectores, se puede proponer

que existen diferencias en la tasa de mineralización y disponibilidad de nitrógeno,
para la planta. Esto requiere mayor información para definir una estrategia de
fertilización adecuada para el lugar.
Achicoria, a pesar de no tener una buena adaptación para las zonas con problemas
de drenaje o anegamiento, tuvo una buena producción de materia seca en zona de
terrazas de Pehuenco.
Para mantener la pradera productiva, se requiere hacer fertilizaciones de mantención
anual, que permita reponer los nutrientes extraídos al cosechar el forraje.
Se debe realizar un manejo del pastoreo para evitar la degradación de las praderas.
La fertilización de praderas naturales y naturalizadas es una buena estrategia para
aumentar la producción de forraje y reducir la erosión de suelo.
Debido a las condiciones climáticas, el rendimiento de las praderas y cultivos
suplementarios es menor que en el valle central o secano costero, aún con buenas
condiciones de manejo.
Todos los resultados presentados corresponden a establecimientos en condiciones
de secano.

Capítulo 3
Protocolo de alimentación de animales en la
zona de Icalma-Lonquimay
Paul Escobar B.
Ing. Agrónomo Ph.D.
3.1 Introducción
En los sistemas de producción ganadera es un gran problema ajustar los requerimientos
de los animales con los aportes de las praderas y de los alimentos complementarios
(forraje suplementario, concentrados, entre otros). Una parte importante del alimento
consumido se emplea para sostener los sistemas vitales de un animal (respiración,
actividad cardíaca, cerebral, entre otros), preservando su vida. Esta diferencia va a
satisfacer los requerimientos de producción, que son las necesidades nutritivas para
la producción de una cría, carne, leche y lana. Habitualmente, los requerimientos
animales son alusivos al consumo de materia seca (MS), energía metabolizable (EM),
proteína cruda (PC) y minerales. Sin embargo, para que todos sean determinados se
requiere información detallada de los alimentos que los animales consumen, cosa
que habitualmente no se dispone. Por lo anterior, este protocolo sólo considera como
nutriente el consumo de MS y su equivalencia en alimento.
3.2 El sistema productivo de forraje ganadero en Icalma-Lonquimay

La producción de forraje en la zona de Icalma-Lonquimay es muy estacional debido a las
condiciones agroclimáticas de la zona. Ésta se caracteriza por un invierno que usualmente
cubre con nieve o hielo los
sectores, imposibilitando la
producción de forraje entre
abril y octubre. Por tanto,
la curva de distribución de
forraje durante esos meses,
exhibe un nulo crecimiento
equivalente a un aporte
cero a la producción
de forraje anual (Figura 3.1).
Figura 3.1. Distribución porcentual del rendimiento de una pradera natural en Icalma-Lonquimay.

En esta zona,
En esta zona, elel clima
clima sesecaracteriza,
caracteriza,principalmente,
principalmente,porque porquelaslas precipitaciones
precipitaciones en
en invierno son de nieve e impiden el crecimiento vegetativo;
invierno son de nieve e impiden el crecimiento vegetativo; es seco y ventoso es seco y ventoso
durante
durante
el verano,elmientras
verano, mientras que una transición
que una transición muy rápidamuy rápida
ocurre ocurre de aprimavera
de primavera verano y de a
verano y de otoño a invierno. Adicionalmente, la zona no tiene un
otoño a invierno. Adicionalmente, la zona no tiene un período libre de heladas durante elperíodo libre de
heladas durante
año, y existe una el año, y existe
diferencia una diferenciaentre
de precipitaciones de precipitaciones
el norte y sur de entre el nortesiendo
la comuna, y sur
de la comuna, siendo más lluvioso en el norte y nevoso en el centro
más lluvioso en el norte y nevoso en el centro sur. Ante esto, los sistemas ganaderos sur. Ante esto,
los
estánsistemas
en una ganaderos
dinámica deestán en una dinámica en
invernada-veranada, dedonde
invernada-veranada,
los animales seen dondeen
quedan losel
animales se quedan en el valle durante el invierno, en establos o
valle durante el invierno, en establos o potreros cercanos a la casa habitación, donde potreros cercanos
asólo
la reciben
casa habitación, donde sólo
forraje conservado reciben forraje
y pastorean especies conservado
arbustivasycomo pastorean
quila. Aespecies
fines de
arbustivas como quila. A fines de primavera-verano,
primavera-verano, los animales mayores son llevados a praderas de gran los animales mayores son
superficie
llevados a praderas de gran superficie localizadas en
localizadas en altitud, denominadas “veranadas”, en donde existe agua y forraje altitud, denominadas
“veranadas”, en donde
suficientes (Figura 2). Enexiste
tanto,agua y forraje
ovinos suficientes
y caprinos (Figuraen3.2).
permanecen En tanto,
los valles ovinos
bajos. y
Así, en
caprinos permanecen en los valles bajos. Así, en el valle, el forraje
el valle, el forraje producido en exceso en primavera-verano se cosecha como heno y se producido en
exceso
reserva en primavera-verano
para se cosecha
el invierno del siguiente año.como heno y se reserva para el invierno del
siguiente año.
Figura 2. Sistema
3.2. dede
Sistema producción ganadera
producción invernada-veranada
ganadera en en
invernada-veranada la zona de de
la zona Icalma-Lonquimay.
Icalma-Lonquimay.
3.3. Esquema productivo

Esquema en ovinos-caprinos
productivo en ovinos-caprinos
El requerimiento de materia seca (MS) parapara una
una oveja
oveja de
de50
50kg
kgdedepeso
pesovivo
vivoes
esbastante
bastante
modesto. Sin
Sin embargo,
embargo,ésteéstecambia
cambiaal al
considerarse el estado
considerarse fisiológico
el estado por el
fisiológico porcual
el
atraviesan durante el invierno. El Cuadro 1 muestra el requerimiento de MS
cual atraviesan durante el invierno. El Cuadro 3.1 muestra el requerimiento de MS para ovejas
de distinto
para ovejaspeso en diferentes
de distinto peso enestados fisiológicos.
diferentes estados fisiológicos.
Instituto
Instituto de
de Investigaciones
Investigaciones Agropecuarias
Agropecuarias (INIA)
(INIA) // MINISTERIO
MINISTERIO DE
DE AGRICULTURA
AGRICULTURA 49
Cuadro 3.1. Requerimientos de MS para ovejas de distinto peso
(kg) y de acuerdo a su etapa fisiológica.
Estado Fisiológico 40 50 60 70 80
Mantención o secas 0,77 0,91 1,05 1,18 1,30
Encaste 0,85 1,01 1,15 1,30 1,45
Temprana gestación 0,99 1,16 1,31 1,46 1,61
Último tercio de gestación 1,00 1,45 1,63 1,80 1,98
Lactancia temprana 1,09 1,26 1,77 1,96 2,13
Final de lactancia 1,09 1,26 1,43 1,61 1,76
El esquema productivo de ovinos-caprinos, considerando el cambio en el

requerimiento de materia seca a través del tiempo, se muestra en la Figura 3.3. En
ella se reflejan los meses en que ocurren cambios fisiológicos en las ovejas y su
respectivo requerimiento diario (expresado en kg MS).
Figura 3.3. Variación aproximada del peso de una oveja adulta, requerimiento diario de MS y rango de
tiempo de los estados fisiológicos del sistema de producción ovina tradicional en Icalma-Lonquimay.
En la Figura 3.3 se observa a lo largo de un año y medio la variación de peso vivo y

el requerimiento de una oveja adulta, en conjunto con los estados fisiológicos y
de producción animal. Lo más destacable de ella es que existen variaciones en
los requerimientos, de acuerdo al estado fisiológico de los animales, siendo el
momento más exigente de nutrientes el último tercio de gestación y al inicio de
la lactancia. Desafortunadamente, estas etapas fisiológicas coinciden con el nulo
aporte de forraje proveniente de la pradera, producto de un invierno riguroso. Por esa
razón y considerando, además, la pérdida de peso por el parto, la caída de peso puede
ser de gran magnitud.

Así, mediciones realizadas en campo indican que pueden alcanzar hasta un 30 % de
pérdida del peso vivo. Por otro lado, esta excesiva pérdida de peso vivo está relacionada
con el potencial de producción de forraje y con la carga animal que el ganadero tiene
en su predio.
En la Figura 3.4 se observa la producción y distribución de forraje en el año, donde la

línea roja representa como referencia un rebaño de 10 ovejas (carga animal). Además,
en una pradera que produce 2.500 kg MS/ha se observa que la carga animal posible de
sostener varía continuamente a través del periodo y, al no existir producción de
forraje durante el invierno, obligadamente deben hacer uso de forraje conservado.
Figura 3.4. Variación de la producción de forraje y el potencial de carga animal en un sistema de pro-
ducción ovina tradicional en Icalma-Lonquimay.
Si el alimento sólo fuera pradera no se podría mantener animales en el invierno, por

lo que se recomienda ser vendidos. Por el contrario, en primavera es posible sostener
un poco más de 20 ovejas adultas por hectárea. En promedio, el sistema sólo puede
soportar una carga animal anual por hectárea de 5,6 ovejas (línea azul). Así, es posible
mantener los casi seis animales durante el año, siempre y cuando se pueda trasladar
forraje de la primavera o de algún remanente de producción del otoño como
forraje conservado a la época de invierno, ya sea como heno de alfalfa o heno de
pradera producidos en el predio. Sin embargo, debido a la escasez de servicios de
maquinaria, el heno extra predial es una alternativa a considerar siempre.

3.4 Estrategia general
La Figura 3.5 presenta una estrategia apropiada de alimentación para ovinos y
caprinos en el sector Lonquimay-Icalma. Como elemento de referencia, el
rendimiento asumido de la pradera natural mejorada fue de 2.500 kg MS/ha, y
sobre ella se ha incluido el requerimiento animal de un rebaño de ovejas o cabras
de 10 hembras adultas. Esta estrategia no incluye el uso de sitios de veranada.
Figura 3.5. Estrategia de alimentación para un rebaño de 10 ovejas o caprinos en Icalma Lonquimay, con
una pradera natural mejorada con un rendimiento equivalente a 2.500 kg MS/ha.
La Figura 3.5 indica el esquema básico de planificación alimenticia para la zona de

Icalma-Lonquimay y que, mayoritariamente, depende del forraje producido por las
praderas con una proporción de forraje conservado, cultivos suplementarios y uso de
concentrados en donde el aumento del requerimiento animal es mayor. Es así como
durante la época de producción de forraje (noviembre-mayo) el suministro de
alimento se concentra solamente en el consumo de praderas. Sin embargo, en los
meses de enero a mayo debe complementarse con cultivos suplementarios o
suplementación, y en invierno (mediados de mayo-mediados de octubre) debe
mantenerse con forraje conservado.
Este esquema cambiará de acuerdo a la disponibilidad de forraje y la carga animal que

se pretenda mantener. Es así que en este tipo de praderas con cargas animales
mayores a 10 cabezas de ovejas o caprinas, y con un rendimiento de pradera igual a
2.500 kg de MS/ha, el suministro invernal de alimentos dependerá de una mayor
proporción de alimentos extra prediales.
En mediciones realizadas en la zona se reveló que los fardos de heno adquiridos por
el agricultor tienen un peso que fluctúa entre 20 y 23 kg de materia verde (heno).
Por lo anterior, la cantidad de heno a comprar variará de acuerdo al
requerimiento de las ovejas y del peso del fardo a la venta. En el Cuadro 3.2 se
observa el número de fardos necesarios para 150 días (invierno), de acuerdo al
número de ovejas, el peso de fardos en verde y el requerimiento animal, si estos
fueran considerados como único alimento durante el invierno.
Cuadro 3.2. Número de fardos de pradera natural necesarios para 150 días, de acuerdo al peso
del fardo vendido, la eficiencia de alimentación y el número de ovejas presentes en un rebaño.
Número de Fardos para 150 días con una Eficiencia de Consumo de 70 %

Peso del fardo tal como se ofrece (kg)
20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
1 28 27 26 24 23 22 22 21 20 19 19
2 56 53 51 49 47 45 43 42 40 39 37
3 84 80 77 73 70 67 65 62 60 58 56
4 112 107 102 98 94 90 86 83 80 77 75
5 140 134 128 122 117 112 108 104 100 97 94
6 168 160 153 146 140 135 130 125 120 116 112
7 196 187 179 171 164 157 151 146 140 136 131
8 225 214 204 195 187 180 173 166 160 155 150
9 253 241 230 220 211 202 194 187 180 174 168
10 281 267 255 244 234 225 216 208 200 194 187
Número de ovejas (50 kg c/u)
11 309 294 281 268 257 247 238 229 221 213 206
12 337 321 306 293 281 269 259 250 241 232 225
13 365 348 332 317 304 292 281 270 261 252 243
14 393 374 357 342 327 314 302 291 281 271 262
15 421 401 383 366 351 337 324 312 301 290 281
16 449 428 408 391 374 359 345 333 321 310 299
17 477 454 434 415 398 382 367 353 341 329 318
18 505 481 459 439 421 404 389 374 361 348 337
19 533 508 485 464 444 427 410 395 381 368 356
20 561 535 510 488 468 449 432 416 401 387 374
21 589 561 536 513 491 472 453 437 421 407 393
22 618 588 561 537 515 494 475 457 441 426 412
23 646 615 587 561 538 516 497 478 461 445 430
24 674 642 612 586 561 539 518 499 481 465 449
25 702 668 638 610 585 561 540 520 501 484 468
26 730 695 663 635 608 584 561 541 521 503 487
27 758 722 689 659 632 606 583 561 541 523 505
28 786 749 714 683 655 629 605 582 561 542 524
29 814 775 740 708 678 651 626 603 581 561 543
30 842 802 766 732 702 674 648 624 601 581 561
La interpretación del Cuadro 3.2 se presenta con un ejemplo: si un agricultor tiene

17 ovejas como rebaño base y el peso de cada fardo a comprar es de 24 kg, se
requieren 398 fardos para los días que dura el invierno.

Sin embargo, el alimento se debe otorgar diariamente. Para ello, el Cuadro 3 . 3
indica aproximadamente los kilos de heno que diariamente deben ser
suministrados, de acuerdo con el número de ovejas presentes en el rebaño.
Cuadro 3.3. Kilos diarios provenientes de fardos de pradera natural de acuerdo
al número de ovejas presentes en un rebaño.
May Jun Jul Ago Sep Oct

31 30 31 31 31 31
1 2 2 2 2 3 3
2 3 3 4 4 5 5
3 5 5 6 6 8 8
4 7 7 8 8 11 11
5 8 8 10 10 14 14
6 10 10 12 12 16 16
7 12 12 14 14 19 19
8 13 13 16 16 22 22
9 15 15 18 18 24 24
10 16 16 20 20 27 27
11 18 18 22 22 30 30
Número de ovejas (50 kg c/u)
12 20 20 24 24 33 33
13 21 21 26 26 35 35
14 23 23 28 28 38 38
15 25 25 30 30 41 41
16 26 26 32 32 43 43
17 28 28 34 34 46 46
18 30 30 36 36 49 49
19 31 31 38 38 52 52
20 33 33 40 40 54 54
21 35 35 42 42 57 57
22 36 36 44 44 60 60
23 38 38 46 46 63 63
24 40 40 48 48 65 65
25 41 41 50 50 68 68
26 43 43 52 52 71 71
27 44 44 54 54 73 73
28 46 46 56 56 76 76
29 48 48 58 58 79 79
30 49 49 60 60 82 82
Usando el ejemplo anterior, si un ganadero de la zona con 17 ovejas necesitaba 367

fardos, para 150 días debe otorgar en julio 34 kg por día de pasto proveniente de los
fardos. Considerando el peso de 24 kg por fardo, debe distribuir 1,4 fardos (34/24) diarios.

3.5 Esquema productivo de bovinos
En el Cuadro 3 . 4 se presentan las distintas categorías de bovinos. Así, se
aprecian claramente los requerimientos que son más altos que para ovino o
caprino. Si se considera que una vaca adulta de 500 kilos de peso vivo en
mantención consume cerca 8,8 kg de MS por día, esa vaca consumirá cerca de 3.200
kg de MS al año. Sin embargo, este requerimiento cambiará de acuerdo al estado
fisiológico y a la época del año en que se encuentra, por lo que el mismo animal al
considerar su etapa de gestante, en lactancia y seca, su requerimiento sube a 5.500
kg de MS anualmente.
Cuadro 3.4. Requerimientos de distintas categorías de bovinos.

Peso Ganancia
CMS EM PC Ca P
Estado fisiológico vivo de peso
kg g kg día Mcal día g día g día g día
100 500 2,63 7,03 421 17 9
100 1.000 3,13 8,36 501 28 19
Terneros
200 800 4,43 11,48 709 22 15
200 1.000 4,89 12,66 782 24 16
300 800 6,13 15,22 771 25 19
300 1.000 6,73 16,70 884 26 20
400 800 7,96 18,91 955 26 21
Novillos
400 1.000 8,72 20,71 1.046 28 22
500 800 10,00 22,69 1.201 26 21
500 1.000 9,09 24,84 1.314 29 23
Vaquillas preñadas
450 400 8,90 17,30 710 23 18
último tercio de preñez
Vaquillas de primer parto
400 200 8,60 19,70 916 28 20
en lactancia
Mantención de vacas
450 0 8,20 15,50 614 17 17
adultas
Vacas en último tercio de
500 400 8,90 19,50 790 26 21
gestación
Vacas en lactancia 3-4
meses postparto 5 l de 500 0 9,90 21,50 1.001 29 24
leche por día
Toro o Bueyes 800 0 13,70 22,60 882 27 27
Para el caso de crías y vaquillas de reemplazo, el requerimiento es difícil de estimar

debido a que es necesario tener una estimación del peso vivo del animal. Esta dificultad
se acentúa cuando los agricultores no tienen balanzas y los animales deben pasar
parte del año en las veranadas. Adicionalmente, durante el período de veranadas
ocurre el encaste y parte de la gestación, con lo que se hace aún más complejo tener
un registro del peso vivo. Aún así, el peso vivo es posible estimarlo mediante el uso de
la cinta de perímetro toráxico que, sin ser exacto en el peso, permite comparaciones
entre una y otra medición. Esta cinta consiste en una “huincha” plástica que tiene

estampados los centímetros del perímetro toráxico relacionados con un
determinado peso. Normalmente, es más exacta en animales de raza pura, en
cambio en animales híbridos o criollos, el peso que indica la cinta toráxica no es
exacto. Sin embargo, como se mencionó, es un valor que puede ser comparado entre
mediciones.
Debido a la fragilidad de la cinta toráxica comercial, en el sector de Icalma se

diseñó una cinta de cuero a la que se añadieron los centímetros, todo ello para
hacerla más resistente a las condiciones de uso en la manga de animales (Figura 3.6).
Una vez tomados los centímetros, se registra su equivalencia en peso vivo.
Figura 3.6. Cinta de perímetro toráxica utilizada en bovinos de carne, sector Icalma.
El sistema de producción bovino difiere un poco de lo que, usualmente, se acostumbra

en otras zonas de la región. Lo distinto es la alternación entre el período de invernada y
veranada (Figura 3.2) y cómo los estados fisiológicos y productivos se adaptan a
esta realidad. En la Figura 3.7 se observan los estados productivos del bovino en la
comuna, el crecimiento de la pradera y la época de invernada y veranada. Además,
se muestra una curva esquematizada del peso vivo para una vaca de 500 kg de
promedio. En ella, el peso vivo se aprecia que no es constante en el año. Así, una
disminución de peso se produce en el parto y un leve aumento de peso durante la
invernada, producto del final de la gestación. Posterior al parto, el peso disminuye y
luego comienza a recuperarse por la existencia de forraje para el consumo animal.
Un inconveniente mayor del sistema de producción bovino es que el período reproductivo

ocurre durante la veranada, por lo que no hay control sobre él. Durante ese período se
realiza el encaste por lo que se desconocen las fechas de los eventos reproductivos
(fecha de celos y de cubiertas). Además, como el encaste se realiza mediante monta
natural, y dada la lejanía de los sectores de veranada, el acceso a revisión de preñez
mediante palpación o ecógrafo es inexistente. Por lo anterior, el estado de cada vaca
se desconoce, como también, la paternidad de los terneros, con lo que se hace difícil
evaluar reproductivamente la eficiencia del rebaño y la efectividad de los toros.

Una vez que los animales vuelven de la veranada se presenta el gran problema de no
conocer el estado fisiológico o productivo real de los animales. Para una misma época
puede haber vacas en distintos estados de gestación o secas, dificultando el manejo
animal, complicando la estimación de requerimientos nutricionales, de acuerdo a la
etapa fisiológica.
Crecimiento de praderas Crecimiento de

praderas

praderas
Figura 3.7. Peso vivo aproximado y esquema de producción de bovinos en Icalma–Lonquimay.
Considerando la estacionalidad de la producción de forraje y el desconocimiento

que existe de la productividad de las veranadas, la carga animal potencial del
sistema dependerá de la capacidad del ganadero de reservar forraje proveniente de
las praderas del valle, dejando a la estimación que la veranada provea el suficiente
forraje para el rebaño.
En la Figura 3.8 se trazó una línea amarilla en el potencial de carga animal

por hectárea, considerando que durante los ensayos del proyecto se alcanzó
un potencial de rendimiento anual de 2.500 kg de MS en praderas naturales
fertilizadas y considerando el requerimiento de una vaca animal de 450 kg, la
carga animal promedio anual podría llegar a 0,8 animales por hectárea, siempre y
cuando el forraje faltante en la época de invernada sea adquirido fuera del predio.
En caso que se realice conservación de forraje, la producción de la pradera

entre noviembre y enero, y eventualmente, la producción desde marzo a mayo,
puede ser la reserva para la época invernal, teniendo el potencial de alimentar hasta
1 unidad animal por hectárea en el período de invernada (Figura 3.8).

praderas

praderas
Figura 3.8. Esquema de producción de bovinos en Icalma–Lonquimay.
Al igual que lo descrito en ovinos en el Cuadro 3.2, durante la época invernal es

necesario suplementar con forraje extra predial, que es heno de cualquier tipo. Así, en
el Cuadro 3.5 se indica la cantidad de fardos necesarios durante la época invernal,
de acuerdo al peso y número de animales. La interpretación es similar al Cuadro 3.2.
Por ejemplo, si se tiene 16 vacas como rebaño y el peso de cada fardo a comprar es de
29 kg, se requieren 1.525 fardos de reserva o para adquirir en la época invernal.

Cuadro 3.5. Número de fardos de pradera natural necesarios para 150 días, de acuerdo al peso del
fardo vendido, la eficiencia de alimentación y el número de bovinos presentes en un rebaño (85 % MS).
Número de fardos para 150 días con una eficiencia de consumo de 70 %

Peso del fardo tal como se ofrece (kg)
20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
1 138 132 126 120 115 111 106 102 99 95 92
2 276 263 251 240 230 221 213 205 197 191 184
3 414 395 377 360 345 332 319 307 296 286 276
4 553 526 502 481 461 442 425 409 395 381 368
5 691 658 628 601 576 553 531 512 493 476 461
6 829 789 754 721 691 663 638 614 592 572 553
7 967 921 879 841 806 774 744 716 691 667 645
8 1.105 1.053 1.005 961 921 884 850 819 789 762 737
9 1.243 1.184 1.130 1.081 1.036 995 956 921 888 858 829
10 1.382 1.316 1.256 1.201 1.151 1.105 1.063 1.023 987 953 921
11 1.520 1.447 1.382 1.322 1.266 1.216 1.169 1.126 1.086 1.048 1.013
Número de vacas (450 kg c/u)
12 1.658 1.579 1.507 1.442 1.382 1.326 1.275 1.228 1.184 1.143 1.105
13 1.796 1.711 1.633 1.562 1.497 1.437 1.382 1.330 1.283 1.239 1.197
14 1.934 1.842 1.758 1.682 1.612 1.547 1.488 1.433 1.382 1.334 1.289
15 2.072 1.974 1.884 1.802 1.727 1.658 1.594 1.535 1.480 1.429 1.382
16 2.211 2.105 2.010 1.922 1.842 1.768 1.700 1.637 1.579 1.525 1.474
17 2.349 2.237 2.135 2.042 1.957 1.879 1.807 1.740 1.678 1.620 1.566
18 2.487 2.368 2.261 2.162 2.072 1.989 1.913 1.842 1.776 1.715 1.658
19 2.625 2.500 2.386 2.283 2.188 2.100 2.019 1.944 1.875 1.810 1.750
20 2.763 2.632 2.512 2.403 2.303 2.211 2.126 2.047 1.974 1.906 1.842
21 2.901 2.763 2.638 2.523 2.418 2.321 2.232 2.149 2.072 2.001 1.934
22 3.040 2.895 2.763 2.643 2.533 2.432 2.338 2.251 2.171 2.096 2.026
23 3.178 3.026 2.889 2.763 2.648 2.542 2.444 2.354 2.270 2.191 2.118
24 3.316 3.158 3.014 2.883 2.763 2.653 2.551 2.456 2.368 2.287 2.211
25 3.454 3.290 3.140 3.003 2.878 2.763 2.657 2.559 2.467 2.382 2.303
26 3.592 3.421 3.266 3.124 2.993 2.874 2.763 2.661 2.566 2.477 2.395
27 3.730 3.553 3.391 3.244 3.109 2.984 2.869 2.763 2.665 2.573 2.487
28 3.868 3.684 3.517 3.364 3.224 3.095 2.976 2.866 2.763 2.668 2.579
29 4.007 3.816 3.642 3.484 3.339 3.205 3.082 2.968 2.862 2.763 2.671
30 4.145 3.947 3.768 3.604 3.454 3.316 3.188 3.070 2.961 2.858 2.763
Sin embargo, el alimento se debe otorgar de forma diaria, y para ello en el Cuadro 3.6
se indican aproximadamente los kilos de heno que deben ser suministrados, de
acuerdo al número de vacas presentes en el rebaño.

Cuadro 3.6. Kilos diarios provenientes de fardos de pradera natural de
acuerdo al número de vacas presentes en un rebaño.
May Jun Jul Ago Sep Oct

31 30 31 31 31 31
1 10 10 10 10 12 12
2 19 19 19 21 23 23
3 29 29 29 31 35 35
4 39 39 39 42 47 47
5 48 48 48 52 58 58
6 58 58 58 63 70 70
7 68 68 68 73 82 82
8 77 77 77 84 93 93
9 87 87 87 94 105 105
Número de vacas adultas (450 kg c/u)
10 96 96 96 105 116 116

11 106 106 106 115 128 128
12 116 116 116 126 140 140
13 125 125 125 136 151 151
14 135 135 135 147 163 163
15 145 145 145 157 175 175
16 154 154 154 168 186 186
17 164 164 164 178 198 198
18 174 174 174 188 210 210
19 183 183 183 199 221 221
20 193 193 193 209 233 233
21 203 203 203 220 245 245
22 212 212 212 230 256 256
23 222 222 222 241 268 268
24 232 232 232 251 280 280
25 241 241 241 262 291 291
26 251 251 251 272 303 303
27 260 260 260 283 314 314
28 270 270 270 293 326 326
29 280 280 280 304 338 338
30 289 289 289 314 349 349
Como ejemplo, si un ganadero tiene un rebaño de 16 vacas, en julio debe otorgar 154
kilos de heno por día, que equivalen a 5,3 fardos por día (154/29 peso del fardo).
3.6. Los terneros de crianza

En la zona de Lonquimay, los terneros son vendidos habitualmente en abril (al destete).
Así, desde su nacimiento hasta su venta final tienen un período de siete a ocho meses
de crecimiento para los partos más tempranos en agosto-septiembre, o bien, cinco

meses de crecimiento para los meses más tardíos. Debido a la falta habitual de forraje
y la dificultad de controlar el peso vivo, se ha estimado que el ritmo de crecimiento no
supera los 750 g por día, por lo que el peso final de venta varía ampliamente.
En la Figura 3.9 se observan dos ritmos de crecimiento para terneros (500 y 750 g por
día) que serán vendidos al final de otoño (hasta el destete), momento en que los
terneros con mayor ganancia diaria de peso alcanzan 217 kg, en comparación con la
ganancia de peso menor que registra 156 kg, exhibiendo una diferencia de 61 kilos
al final del período (Figura 3.9). Para lograr una mayor ganancia de peso durante
este período, los terneros tienen un mayor requerimiento de MS. En el caso de un
ritmo de crecimiento de 750 g de ganancia de peso, obliga a mantener 579 kg de MS
adicionales durante el período. Al contrario, animales con peso más liviano a la fecha
de venta, sólo requieren 394 kg de MS.
Figura 3.9. Esquema de producción de terneros en Icalma–Lonquimay.
3.7 El uso de concentrados o granos

En general, los rumiantes pueden tolerar bien el consumo de concentrados, siempre y
cuando exista un período de acostumbramiento gradual, usualmente de dos semanas. En
el caso de los animales de carne, no deben sobrepasar una relación: “concentrado: forraje”
equivalente a 50:50, respecto del consumo de MS diario. Es decir, si una oveja de 50 kilos
consume 910 g de MS, el máximo aproximado es de 450 g de MS, equivalentes a 500 g
diarios de avena o concentrado comercial. En el caso de los bovinos, si consumen 8 kg de
MS por día, sólo pueden consumir un máximo de 4 kg de MS como grano o concentrado
diario. Esto significa cerca de 5 kg de granos o concentrado como producto total.

Cuadro 3.7. Requerimiento mensual de granos de avena o concentrado de una oveja de peso promedio de
50 kilos, considerando un porcentaje de 85 % MS.
Cantidad de avena grano o Cantidad de avena grano o

concentrado considerando concentrado considerando
un 25 % de inclusión en la un 50 % de inclusión en la
dieta MS dieta MS
Estados Requerimiento Por oveja/ Por oveja/ Por oveja/ Por oveja/
Meses
fisiológicos diario (kg MS) día (kg) mes (kg) día (kg) mes (kg)
Ago Gestación 1,45 0,426 13 0,853 26
Sep Gestación 1,45 0,426 13 0,853 26
Oct Lactancia 1,26 0,371 11 0,741 22
Nov Lactancia 1,26 0,371 11 0,741 22
Dic Lactancia 1,26 0,371 11 0,741 22
Ene Lactancia 1,26 0,371 11 0,741 22
Feb Secas 0,91 0,268 8 0,535 16
Mar Secas 0,91 0,268 8 0,535 16
Abr Secas 0,91 0,268 8 0,535 16
Encaste -
May 1,0 0,294 9 0,588 18
Gestación
Jun Gestación 1,16 0,341 10 0,682 20
Jul Gestación 1,16 0,341 10 0,682 20
Cuadro 3.8. Requerimiento mensual de granos de avena o concentrado de una vaca de peso promedio de
450 kilos, considerando un porcentaje de 85 % MS.
Cantidad de avena Cantidad de avena
grano o concentrado grano o concentrado
considerando un 25 % de considerando un 50 % de
inclusión en la dieta MS inclusión en la dieta MS
Estados Requerimiento Por vaca/día Por vaca/ Por vaca/día Por vaca/
Meses
fisiológicos diario (kg MS) (kg) mes (kg) (kg) mes (kg)
Ago Gestación 8,9 2,6 81 5,2 162
Sep Lactancia 9,9 2,9 87 5,8 175
Oct Lactancia 9,9 2,9 90 5,8 181
Nov Lactancia 9,9 2,9 87 5,8 175
Dic Lactancia 9,5 2,8 87 5,6 173
Ene Lactancia 9,5 2,8 87 5,6 173
Feb Lactancia 9,5 2,8 78 5,6 156
Mar Lactancia 8,2 2,4 75 4,8 150
Abr Secas 8,2 2,4 72 4,8 145
May Secas 8,2 2,4 75 4,8 150
Jun Secas 8,2 2,4 72 4,8 145
Jul Secas 8,2 2,4 75 4,8 150
Hay que considerar que, antes de otorgar el concentrado, se deben “forrajear” los animales
con pasto verde o heno e, igualmente, dividir en dos partes el total diario. Ejemplo, si el
máximo es 500 g por día por oveja, debe otorgarse 250 g en la mañana y 250 g en la tarde,
y el mismo manejo en bovinos. En los Cuadros 7 y 8 se presentan los kilogramos de grano
de avena para una oveja de 50 kg y para vacas de 500 kg, ambas en mantención.

3.8 Sales minerales
El mineral más importante para crecimiento de corderos y bovinos es el calcio y, en
conjunto con el fósforo, deben tener una relación 2:1 en la dieta, para optimizar el
crecimiento óseo. Sin embargo, esta relación se hace menor, de acuerdo al estado
fisiológico o adultez, llegando a ser 1:1 en animales adultos.
En general, para una oveja adulta en mantención, se recomienda 5,5 a 6 g día de calcio
y 3 a 3,5 día de fósforo. En el caso de un bovino adulto se requieren 17 g día de calcio y
17 g día de fósforo. En el caso de vacas en lactancia, la cantidad de calcio aumenta a
29 g por día y 24 g de fósforo por día. Adicionalmente, en el último tercio de gestación
debe otorgarse 26 g por día de calcio y de fósforo, 21 g por día.
En el caso de usar bloques minerales, estos vienen formulados para ser lamidos
periódicamente, satisfaciendo el requerimiento animal y formulados para especies
distintas. Existen bloques para ovinos y otros para bovinos. Así, se recomienda un
bloque mineral para cada 10 a 15 vacas u ovejas adultas. El consumo estimado para los
bloques es de 20 a 40 g por día para los ovinos y 80 a 150 g por día para bovinos.
3.9 Consideraciones finales

Lo que no se registra no se puede controlar y si no se puede controlar, no se puede
planificar. Por lo anterior, es importante señalar que, para mantener un
animal nutricionalmente adecuado y productivo es imperativo mantener un sistema de
registro ganadero en donde los animales estén plenamente identificados
mediante aretes numerados y que permita registrar inicialmente datos básicos
como pesos y fechas de eventos reproductivos (parto, encastes, etc.), adicionalmente
se debe mantener un calendario sanitario de acuerdo a la especie animal.
3.10 Literatura citada

Anrique, R., Molina, X., Alfaro, M. y Saldaña, R. 2014. Composición de alimentos para el
ganado bovino. 4ta ed. Consorcio Lechero- Universidad Austral de Chile.
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (NASEM). 2016. Nutrient

Requirements of Beef Cattle: Eighth Revised Edition. Washington, DC: The
National Academies Press. https://doi.org/10.17226/19014.
National Research Council (NRC). 2007. Nutrient Requirements of Small Ruminants:
Sheep, Goats, Cervids, and New World Camelids. Washington, DC: The
National Academies Press. https://doi.org/10.17226/11654.

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Estrategia forrajera ganadera

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS

Boletín INIA / Nº 494

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Boletín INIA 494 ISSN 0717-4829

Cita Bibliográfica (alfabético):

Digitalización, Diseño y Diagramación:

Vilcún, Chile, agosto de 2023.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-

Capítulo 2. Protocolo forrajero para alimentación de bovinos, ovinos

Capítulo 3. Protocolo de alimentación de animales en la zona

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 3

4 BOLETÍN INIA Nº 494

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6 BOLETÍN INIA Nº 494

Lo anterior, permite rezagar la poca superficie de praderas presentes en el valle para

Actualmente, el forraje conservado en la comuna es escaso, de mala calidad y no

Lo anterior se ha traducido en un círculo vicioso en el que una menor producción de

El propósito de este boletín de recomendaciones y conocimientos en el ámbito del

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8 BOLETÍN INIA Nº 494

La actividad ganadera se basa en la dinámica invernada–veranada, donde son

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 9

Clima de tundra. Altitud media aproximada de 1.676 m.s.n.m.

Clima de tipo templado frío con régimen de humedad húmedo

Clima de tipo templado cálido meso termal con régimen de

10 BOLETÍN INIA Nº 494

1.3 Suelos de Lonquimay

Para su catalogación se consideró como referencia la clasificación

En superficie, los suelos son de textura franco arenosa de color pardo

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 11

La mayoría de los suelos de Figura 1.2. Descripción de perfil de suelo

12 BOLETÍN INIA Nº 494

Terraza: asignada a los sectores

De manera discontinua, otros sectores presentan “mallines” o “vegas”, que corresponden

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 13

14 BOLETÍN INIA Nº 494

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16 BOLETÍN INIA Nº 494

Por otra parte, los suelos de lomaje presentan un comportamiento diferente y

Cuadro 1.2. Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos en el sector Pehuenco.

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 17

La acumulación de limo tiene su origen en el escurrimiento sucesivo y posterior descarga

Cuadro 1.3. Análisis físico-hídrico sitio

18 BOLETÍN INIA Nº 494

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 19

Cuadro 1.4. Niveles promedio de nutrientes en el sitio de ensayos sector Marimenuco.

Cuadro 1.5. Análisis físico-hídrico sitio de ensayos sector Marimenuco.

20 BOLETÍN INIA Nº 494

En relación a la fertilidad del suelo, se observa variabilidad en los sitios destinados a

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 21

Cuadro 1.7. Análisis físico-hídrico en el sitio de ensayos sector Icalma.

22 BOLETÍN INIA Nº 494

Ahumada, C. M. 1999. Pauta de condición de las veranadas en la IX Región de la Araucanía.

CIREN, 2010. Determinación de la erosión actual y potencial de los suelos de Chile.

Gajardo, R. 1994. La vegetación natural de Chile. Clasificación y distribución geográfica.

IDE-CONAF.2014. Visualizador base de datos y descarga. Ministerio de Agricultura.

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) / MINISTERIO DE AGRICULTURA 23

2.1 Antecedentes generales

24 BOLETÍN INIA Nº 494