Resumen Intro. A La Comunicación Muñeco
Resumen Intro. A La Comunicación Muñeco
Resumen Intro. A La Comunicación Muñeco
a la Comunicación
Final. 02/12/23
TRIÁNGULO PERFORMATIVO
Los tres vértices de este triángulo de actitudes de regulación son:
Hacer ver/leer: se refiere a la organización visual de la información, para que sea accesible y
legible para el receptor. Esto implica la selección y el diseño de elementos visuales como color,
tipografía, imagen, etc., con el objetivo de que el mensaje sea fácil de comprender, permitiendo
captar la información de manera efectiva. Organiza las masas textuales, jerarquizando las partes
y determinando el modo de lectura. Este hacer es definido por Ledesma como el más importante
de los tres, porque posibilita la existencia de los otros dos.*
* Una pieza comunicacional no logrará informar ni persuadir si no puede ser captada por el
receptor, y para que esto suceda, el hacer leer crea “interfaces gráficas” que median entre el
emisor y el receptor, y facilitan la interacción con los saberes que se quieren transmitir.
Ejemplo de análisis:
En estos afiches proyectados, predomina el hacer
hacer, ya que son afiches promocionales y tienen
como objetivo invitar y persuadir a los receptores
de ir a esos conciertos musicales. Son una llamada
a la acción específica. Por otro lado, los otros dos
haceres actúan de modo subsidiario. El hacer
saber, porque los afiches informan sobre los
conciertos que se llevarán a cabo, haciendo que los
receptores, adquieran datos específicos como las
fechas, los lugares y el tipo de eventos. La comunicación de esos datos precisos evidencian la
persuasión como objetivo. Y el hacer ver, fundamentalmente, por cómo está organizada y
jerarquizada la información, y por la cantidad y calidad de los elementos visuales utilizados. En
cada afiche, el diseñador usa referencias visuales de los lugares en los que se presentará Fito
Páez, llamando la atención de los receptores y permitiendo así, la posterior acción de los otros
dos haceres.
MODELO DE JAKOBSON
El modelo propuesto por Roman Jakobson se basa en los seis elementos de la comunicación,
que son emisor, receptor, código, mensaje, canal y contexto. Según Jakobson, para que la
comunicación sea efectiva, se necesita "un destinador que envíe el mensaje al destinatario, y
esto requiere un contexto externo de referencia (el cual el destinatario sea capaz de captarlo),
"(...)un canal físico y una conexión psicológica entre el destinador y el destinatario" (JAKOBSON,
1960:352).
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Estos seis elementos definen diferentes funciones del lenguaje: la función referencial (orientada
hacia el contexto), la función emotiva o expresiva (hacia el emisor), la función poética (orientada
hacia el mensaje por el mensaje), la función conativa o apelativa (orientada hacia el receptor,
interpela al destinatario), la función fática (dirigida hacia el contacto y la existencia de un vínculo
para que el canal funcione), y por último, la función metalingüística (centrada en el código y en
que sea utilizado). Aunque cada función se enfoca en un elemento específico, Jakobson
reconoce que todas las funciones están interconectadas y pueden aparecer en cualquier
mensaje. Por lo tanto, aunque una función puede ser predominante en un mensaje, "(...)las
demás funciones también están presentes y contribuyen al significado del mensaje" (JAKOBSON,
1960:354). El lenguaje puede orientarse hacia diferentes intenciones que conducen a los mismos
componentes comunicativos y así dotar a las lenguas de las mismas funciones en su discurso.
FUNCIONES
Función referencial: se centra en el contenido del mensaje y su relación con los hechos,
realidades y referentes del mundo exterior. Se utiliza para transmitir información de manera
objetiva.
Función emotiva: se centra en el emisor y su estado emocional. Se utiliza para expresar sus
sentimientos, emociones y actitudes en el mensaje.
Función poética: se centra en la forma del mensaje y su valor estético. Se utiliza para crear un
mensaje que sea agradable a los sentidos, a través de la selección y combinación.
REFORMA DE KERBRAT-ORECCHIONI
Kerbrat Orecchioni retoma el modelo propuesto por Jakobson, pero criticando que en él se
observa cierta escasez de elementos, y la comunicación lingüística es mucho más compleja y
dinámica. Por ello, sugiere la complejización de los componentes y la incorporación de nuevos.
- Critica la definición de emisor planteada por Jakobson, ya que considera que es más
complejo que la participación de un solo destinador. En cambio, propone el concepto de
"emisor complejo", en el cual no solo actúa el anunciante original, sino que también
participan otros sujetos que intervienen en la codificación del mensaje, como los editores,
correctores, publicistas, etc. También, entre los receptores puede haber alocutarios y no
alocutarios. Los primeros son a quienes se dirige el hablante (el objetivo), y los segundos
son aquellos que no son destinatarios directos del mensaje, pero que pueden ser afectados
por el mensaje de alguna manera. Según Kerbrat, esta perspectiva más amplia del emisor y
del receptor, permite una comprensión más completa de la comunicación lingüística y de
cómo se construyen los mensajes.
- Sugiere tener en cuenta otros factores importantes que influyen en la comunicación además
de las competencias lingüísticas, como las determinaciones psicológicas y psicoanalíticas,
y las restricciones del universo del discurso. Estas competencias incluyen factores como la
cultura, la ideología y la psicología, y son fundamentales para entender la comunicación,
porque influyen en la forma en que los hablantes codifican y decodifican los mensajes.
NARRATIVAS TRANSMEDIA
Las narrativas transmedia son un tipo de narrativa que se expande a través de diferentes medios
y plataformas, utilizando diferentes sistemas de significación para crear una experiencia de
entretenimiento coherente y coordinada. Cada medio o plataforma contribuye de manera única a
la construcción del mundo narrativo, y los personajes y sus mundos narrativos pueden
expandirse de un medio a otro. A partir de esto, surge los denominados “prosumidores”, que son
los receptores que pasan de ser simples consumidores a apropiarse de los contenidos para
luego producir nuevas narrativas, es decir, crean contenido adicional para expandir el mundo
narrativo de una franquicia, como escribir fanfiction o crear parodias. Esto se debe no solo a que
hoy en día existe gran variedad de medios y plataformas de comunicación, sino también a que
las transformaciones digitales hacen más accesible y favorecen estas prácticas posproductivas.
- Arbitrariedad: No hay razón lógica o motivada que justifique la relación entre el significado y
el significante. Es impuesta. *
- Linealidad: El significante ocupa un tiempo (si es oral) o un espacio (si es escrito)
determinado. Los signos se organizan en una secuencia lineal y su significado depende de
su posición en esa secuencia.
- Mutabilidad: Evoluciona a través del tiempo (años) y del espacio (lugar). Un mismo
significado puede tener diferentes significantes en épocas o lugares geográficos diferentes.
- Inmutabilidad: Si bien el signo es mutable, no puede cambiar en un momento dado exacto.
Los cambios se dan a través de la evolución natural del lenguaje a lo largo del tiempo, y de
manera colectiva (por convención social).
* El signo, por lo tanto, para poder significar tiene que estar dentro de un sistema con otros
elementos que se diferencian entre sí, y que se definen por negatividad/oposición con el otro.
Esta pertenencia obligatoria/necesaria a un sistema se llama valor lingüístico, y hace que un
significante represente una cosa y no otra. Un mismo significante puede significar distintas cosas
estando en diferentes sistemas. Por ejemplo: el color rojo, en un semáforo puede significar
“pare”, mientras que en otros contextos puede significar pasión.
SIGNO VISUAL
Signo visual es lo representado a través de elementos visuales como imágenes, colores,
dibujos, etc., mientras que el signo lingüístico se limita a sonidos y palabras. El signo visual, por lo
general, no es arbitrario, es decir, posee una relación motivada, ya que mantiene algunas
características de "semejanza" con el objeto que representa. Por ejemplo, el dibujo de una
manzana que utiliza formas, texturas y colores semejantes, tiene una relación directa con el
objeto que representa, o una fotografía, que replica visualmente la realidad del objeto
significado. También, se diferencia en la espacialidad, ya que un signo visual no se lee de
manera lineal como los lingüísticos, sino que estos pueden componerse en diferentes partes de
un campo de manera bidimensional (ocupa un ancho y un alto).