Contratos Bancarios
Contratos Bancarios
Contratos Bancarios
Definición
El contrato bancario (aunque no sea técnicamente apropiado el término y debiéramos
referirnos como “contratos financieros”) es todo acuerdo para constituir, regular o extinguir
una relación que tenga por objeto una operación bancaria. El tinte “financiero” del negocio está
dado por la naturaleza de la prestación del mismo y no por quien lo presta, ya que puede
tratarse de un particular comerciante, una sociedad comercial o financiera –no comprendida
en la Ley N° 21526–, una entidad financiera –Banco– o un organismo público. Para que pueda
calificarse un contrato como bancario en sentido propio, tiene que participar en él la persona
que ostenta legítimamente la titularidad jurídica de una empresa bancaria.
Este tipo de contrato se enmarca en la regulación de los contratos en general, pero también y
en particular, de los contratos de adhesión y de consumo.
Obligaciones precontractuales
Antes de vincular contractualmente al consumidor, el Banco debe proveer información
suficiente para que el cliente pueda confrontar las distintas ofertas de crédito existentes en el
sistema bancario, publicadas por el BCRA. Esto quiere decir que debe estar al tanto de los
productos y condiciones ofrecidas en el mercado.
Además, en caso de rechazar la solicitud de un cliente, el Banco debe informar al cliente las
razones, y si la causa fue la información negativa del cliente registrada en una base de datos,
deberá́ informar al consumidor en forma inmediata y gratuita el resultado de la consulta y la
fuente de donde la obtuvo.
El deber de informar con precisión en sus anuncios se extiende al texto del contrato, a su
contenido, en el que el Banco deberá́ especificar los mismos pormenores: la tasa de interés y
cualquier precio, gasto, comisión y otras condiciones económicas que estarán a cargo del
cliente. Si en el contrato no queda especialmente determinada la tasa de interés, será́ aplicable
la nominal mínima y máxima respectivamente para las operaciones activas y pasivas promedio
del sistema, publicadas por el BCRA a la fecha del desembolso.
Información periódica
El Banco debe comunicar al menos una vez al año en forma clara, escrita o por medios
electrónicos previamente aceptados por el cliente, el desenvolvimiento de las operaciones
correspondientes a contratos cuyo plazo sea indeterminado o mayor a un año. Esta
incorporación tutela los derechos del consumidor bancario, porque de este modo, puede
realizar un seguimiento de la evolución de las operaciones activas y pasivas de las que es parte.
Una vez que el cliente recibe la comunicación, comienza a transcurrir un plazo de sesenta días
en los que podrá́ oponerse. De lo contrario, se entenderá́ que ha aceptado todas y cada una de
las operaciones informadas, sin perjuicio de las acciones previstas en los contratos de consumo
y cuando se plantee nulidad absoluta de las tasas de interés (la nulidad no puede ser materia
de renuncia anticipada, ni cabe considerarla subsanada por una suerte de consentimiento
tácito del obligado; la falta de impugnación oportuna de los extractos bancarios no ha sido
obstáculo para plantear la revisión de la tasa de interés al interpretar que fue abusiva, por lo
cual, es de suponer que se mantendrá́ esta doctrina judicial y puede encuadrarse en el articulo
862 del CCCN, el cual describe el modo de aprobar una rendición de cuentas, en las que se
salvedades de que podrá́ ser observada por errores de calculo dentro del plazo de caducidad de
un año de recibida)
Extinción
El cliente tiene la facultad de rescindir el contrato bancario en cualquier momento sin
imponerle la obligación de pagar una penalidad o gastos (rescisión sin causa). Incluso, si se
trata de un contrato indeterminado, le otorga el derecho de rescindirlo en cualquier momento
con la única obligación de pagar los gastos devengados antes del ejercicio de esta potestad.
o CAJA DE SEGURIDAD
- Definición: El contrato de caja de seguridad puede ser definido como aquel por medio
del cual una entidad bancaria posibilita a un cliente de la institución la utilización de
una caja de seguridad con la finalidad de que el cliente guarde determinados bienes, de
cuya custodia queda encargada la institución, recibiendo como contraprestación una
retribución: el pago de un precio fijado por el Banco. El prestador del servicio puede o
no ser una entidad financiera, el nuevo código lo trata dentro de los contratos
bancarios ya que la actividad es regulada por el BCRA.
- Responsabilidad del prestador: El prestador del servicio responde frente al usuario por
la idoneidad de la custodia de los locales y la integridad de las cajas y el contenido de
ellas. Agrega la norma que tal responsabilidad es conforme a lo pactado y las
expectativas creadas en el usuario. Será inválida la cláusula que exima de
responsabilidad al Banco, ya que importa el incumplimiento de la obligación esencial
de este contrato, que es la custodia y el deber de seguridad. Es válida la cláusula de
limitación de la responsabilidad del prestador hasta un monto máximo sólo si el
usuario es debidamente informado y el límite no importa una desnaturalización de las
obligaciones del prestador (de no existir esta posibilidad para el Banco, este se
expondría a un deber resarcitorio desmesurado en función del alto valor que podrían
tener los efectos por él custodiados). Los únicos supuestos en los que el Banco no
responderá son en el caso fortuito externo a su actividad y en el vicio propio de las
cosas guardadas (no responderá en caso de guerra o terremoto, pero sí deberá
responder ante supuestos de hurto, robo, incendios, inundaciones).
- Prueba del contenido de la caja: El cliente debe demostrar los valores que se
encontraban en la caja (la prueba del contenido puede hacerse por cualquier medio) en
el caso de que la caja de seguridad sea violada y se sustraigan los bienes allí guardados.
El problema para este último aparece porque -por la confidencialidad- el banco no
controla ni conoce dicho contenido, lo que acarrea importantes dificultades prácticas,
siendo cuando no imposible, cuanto menos de muy difícil comprobación ese contenido
por parte de aquél.
- Pluralidad de usuarios: Si los usuarios son dos o más personas, cualquiera de ellas
tiene derecho a acceder a la caja. En cuanto a la limitación de la responsabilidad del
Banco, cada uno deberá pactarla en forma separada.
- Retiro de los efectos depositados: Ante la terminación del contrato por vencimiento de
plazo, resolución por falta de pago o cualquier causal que se haya pactado
convencionalmente, se procederá de la siguiente manera:
o CUSTODIA DE TÍTULOS
- Definición: En este contrato, el Banco recibe los títulos para su custodia y
administración. Esto significa que además de encargarse de su guarda, debe gestionar
el cobro de intereses, dividendos y reembolsos de capital. En fin, proveer la tutela
general de los derechos inherentes a esos títulos. Todo ello por cuenta del depositante
y a cambio de una remuneración.
- Rol del Banco: La guarda que asume el Banco es de carácter activo, liberando al cliente
no solo de los riesgos de la custodia sino también de las preocupaciones que le
generaría administrar esos títulos por sí mismo. Cuando la norma se refiere a “títulos”
alude a todo tipo de títulos valores, es decir, los documentos necesarios para ejercitar el
derecho literal consignado en ellos.
- Omisión de instrucciones: La omisión de instrucciones del depositante no libera al
banco del ejercicio de los derechos emergentes de los títulos.
A la vista
- ¿Qué es? En el depósito a la vista la entidad bancaria tiene la obligación de
reintegrar el dinero depositado en el momento en que el depositante se lo exige. Un
ejemplo clásico de depósito a la vista es la caja de ahorro, en la que el titular de la
cuenta dispone de los fondos que efectivamente se encuentran dentro de ella,
pudiendo retirar todo o parte del dinero en cualquier momento.
A plazo
- ¿Qué es? El banco asume la obligación de restituir el dinero depositado en una
fecha determinada (60 días, 90, un año). Este tipo de depósitos genera la obligación
de pagar intereses (tasa pasiva) ya que el banco utiliza ese dinero para prestarlo. El
depósito a plazo otorga al depositante el derecho a una remuneración si no retira la
suma depositada antes del término o del preaviso convenidos (la intención del
cliente es obtener una ganancia mayor a cambio de mantener inmovilizada la suma
depositada por determinado plazo de tiempo)
o CUENTA CORRIENTE
- Contrato por el cual el Banco se compromete a inscribir diariamente, y por su orden,
los créditos y débitos, de modo de mantener un saldo actualizado y en disponibilidad
del cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de caja. En palabras más
sencillas, la cuenta corriente es aquella en la que se registran deudas y créditos
recíprocos entre el Banco y el titular (cuentacorrentista) y que se van compensando de
manera constante dando lugar a un único saldo exigible por alguna de las dos partes a
la otra según sea positivo (el Banco me debe) o negativo (yo le debo al Banco).
- Saldo deudor: Una vez calculado el saldo deudor es posible demandar su pago o
alcanzarlo por vía ejecutiva siguiendo las pautas que describimos a continuación. Sobre
la estructura del certificado de saldo deudor, el artículo 1406 lleva como título
“Ejecución de saldo” y dice que una vez producido el cierre de una cuenta y notificado
el cuentacorrentista, el Banco autorizado para operar en Argentina podrá, bajo su
exclusiva responsabilidad de emisión o utilización indebida, emitir un certificado con
eficacia ejecutiva, que debe contener:
● el día de cierre de la cuenta;
● el saldo a dicha fecha;
● el medio en virtud del cual ambos pormenores fueron notificados al
cuentacorrentista.
El certificado deberá confeccionarse por escritura pública y tendrá que estar firmado
por dos personas apoderadas del Banco.
Se crea así un título con eficacia ejecutiva, autónomo, que se basta a sí mismo, lo que
quiere decir que trae aparejada ejecución, siguiéndose para su cobro los trámites que
para el juicio ejecutivo establezcan las leyes de procedimientos del lugar donde se
ejercite la acción.
- Intereses: La deuda de la cuenta corriente genera intereses que se capitalizan cada tres
meses (trimestralmente). En la capitalización de intereses, el Banco agrega al saldo
deudor los intereses generados por el dinero que el cliente mantiene en la entidad,
aumentando así su capital, que se convertirá en la base de la siguiente capitalización.
Esta aumenta el importe final adeudado por el préstamo, aumentando así la cantidad
que el cliente deberá pagar posteriormente.
El saldo acreedor de la cuenta corriente (el saldo que el Banco me debe a mí) también
podrá generar intereses capitalizables conforme lo que pacten las partes y lo que
establezca la autoridad de control financiero.
- Si el Banco no puede hacer efectivo el cobro del título cedido (letra de cambio, pagaré o
cheque), el deudor deberá devolver el anticipo de dinero, aunque el descuento ya haya
operado. El cliente solo quedará liberado cuando el crédito sea satisfecho por el deudor
cedido o, ante la posibilidad de que esto pase, por el cliente descontado.
- El Banco tiene derecho a la restitución de las sumas anticipadas, aunque el des- cuento
tenga lugar mediante endoso de letras de cambio, pagarés o cheques y haya ejercido
contra el tercero los derechos y acciones derivados del título.
o APERTURA DE CRÉDITO
- Una vez que el cliente utilizó el total del dinero hasta el límite acordado, la obligación
del Banco queda extinguida. Se plantea una excepción a este supuesto cuando se ha
pactado entre las partes el sistema de reembolsos (por ejemplo, que haya pactado con
el Banco que podré deber siempre hasta un millón de pesos, y aunque yo utilice la
totalidad del dinero si reembolso una parte tendré derecho a disponer luego de ella,
mientras el saldo adeudado sea siempre de un millón).