Enfoque Ecológico de Gibson

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Tutorial

Una revisión del enfoque ecológico de Gibson


sobre la percepción visual

A review of Gibson’s ecological approach to visual


perception

Mónica Judith Bravo Saucedo mouszoom_bravo@hotmail.com


Universidad de Guadalajara, México

Montserrath Ramos Rodríguez montse_lsp@hotmail.com


Universidad de Guadalajara, México

Pablo Covarrubias pablo.covarrubias@cuci.udg.mx


Universidad de Guadalajara, México

Una revisión del enfoque ecológico de Gibson sobre la percepción visual


Revista Mexicana de Análisis de la Conducta, vol. 45, núm. 2, pp. 261-273, 2019
Sociedad Mexicana de Análisis de la Conducta

© Revista Mexicana de Análisis de la Conducta 1975

Recepción: 15 Agosto 2019


Aprobación: 29 Diciembre 2019
DOI: https://doi.org/10.5514/rmac.v45.i2.75565

Resumen:
Gibson en su teoría de la percepción rechazó los postulados tradicionales que asumían que la
percepción estaba basada en sensaciones. En cambio, propuso que la percepción estaba basada en la
información ambiental. En esta revisión se incluyeron algunos de los trabajos de Gibson con el
propósito de brindar un panorama general respecto a cómo en su teoría la información está afuera en
el ambiente y no dentro del observador. Para ello Gibson propuso el concepto de arreglo óptico
ambiental que se refiere a la luz que es estructurada por el ambiente, i.e., la luz ambiental. El arreglo
lleva información que puede ser recogida por el observador a través de muestras obtenidas desde
diferentes puntos de observación. Con su desplazamiento el observador genera transformaciones
continuas de la perspectiva del campo visual, lo que permite hacer evidente las invariantes del
ambiente. Finalmente, para Gibson, las diferentes transformaciones de todo el arreglo óptico
especifican el movimiento del observador y el cambio de una parte de todo el arreglo especifica el
movimiento de un objeto. La revisión aquí presentada permite reconocer las características del
ambiente que llevan información para la percepción y la forma en que el observador recoge esta
información.

Palabras clave:
arreglo óptico, puntos de observación, información, movimiento, enfoque ecológico.

Abstract:
In his theory of perception, Gibson rejected the traditional postulates which assumed that perception
is based on sensations. Instead, he proposed that perception is based on environmental information.
The present review examines some of Gibson’s works for the purpose of presenting a general
perspective regarding how, in his theory, information resides outside —in the environment— and not
inside the observer. It was to this end that Gibson proposed the concept of ambient optic array, which
refers to light that is structured by the environment, i.e., ambient light. This array carries information
that an observer can pick up through samples obtained from different points of observation. The
observer’s displacement generates continuous transformations of the visual field that allow the
invariants in the environment to become evident. Finally, for Gibson, the various transformations of
the entire optic array specify the observer’s movement, while a change in any part of that array
specifies the motion of an object. The analysis presented herein makes it possible to identify the
specific characteristics of the environment that carry information for perception and the way in which
the observer picks up this information.

Keywords:
optic array, points of observation, information, movement, ecological approach.

Introducción

Gibson cuestionó los postulados de las teorías de la percepción que asumían que la
percepción estaba basada en sensaciones y en cambio propuso una explicación de la
percepción no basada en sensaciones sino en información ambiental. Estas teorías de la
percepción reconocen que la percepción implica una elaboración interna enriquecida del
ambiente y consecuentemente una disminución en la correspondencia con la estimulación de
éste (Gibson & Gibson, 1955). Bajo esta noción se reconoce que la estimulación del ambiente
es insuficiente para la percepción y de esta manera es el cerebro el que la enriquece como
principal receptor y filtro de la estimulación. Esta noción está apoyada en la metáfora de que
el cerebro es como una computadora que decodifica y almacena toda una red de
información. En cambio, la noción de información ambiental es consistente con el supuesto
de que la percepción tiene una correspondencia directa con la estimulación, que al estar
estructurada lleva información y reconoce al observador como un agente activo quien
detecta, explora o recoge la información relevante para la percepción (Gibson, 1972; Gibson &
Gibson, 1955).

Información y arreglo óptico

Para Gibson, el ambiente es todo aquello que rodea al observador, y por lo tanto es posible
entender que ahí afuera hay información ilimitada, estable y permanente. Esta información
está disponible y es necesario que el observador explore de múltiples maneras a través de
sus capacidades musculares, retinianas y neurológicas para detectarla, por ejemplo a través
de movimientos oculares, movimientos de la cabeza y a través de la locomoción (Gibson,
1972). De acuerdo con Gibson, una noción acerca de la información está basada en una
definición que asume procesos mediadores en la percepción. La otra está basada en una
definición de la información contenida en el arreglo óptico. Gibson distingue ambas nociones
de la siguiente manera:

Existen actualmente dos usos radicalmente diferentes de la palabra “información” en


psicología. Una que yo llamaré entrada aferente de la información y la otra información del
arreglo óptico. La primera es familiar, ésta es información concebida como impulsos en las
fibras del nervio óptico. Se asume que la información está constituida de señales y que es
trasmitida desde los receptores al cerebro. La percepción es un proceso que se supone que
ocurre en el cerebro, y la única información de la percepción por lo tanto debería consistir de
entradas neuronales hacia el cerebro.

La información del arreglo óptico es algo completamente diferente. Es información en la


luz, no en los impulsos nerviosos. […] Está afuera del observador y está disponible para él, no
está dentro de la cabeza. En mi teoría, la percepción no se supone que ocurre en el cerebro,
sino que surge en el sistema retino-neuro-muscular como una actividad de todo el sistema.
La información no consiste de señales que deben ser interpretadas sino de invariantes de la
estructura las cuales necesitan únicamente ser atendidas (Gibson, 1972, p. 79).

Gibson (1979/2015) describió que el arreglo óptico ambiental está estructurado de una
manera equilibrada, es decir, todo el ambiente es percibido como estable y contiene
estímulos naturales que se caracterizan por tener una estructura espacial, una estructura
temporal y tener elementos constantes y otros cambiantes. En palabras de Gibson:
El concepto central de la óptica ecológica es el arreglo óptico ambiental en un punto de
observación. Ser un arreglo significa tener un acomodo y ser ambiente en un punto significa
rodear una posición en el ambiente que podría ser ocupada por un observador. […]

Un arreglo no puede ser homogéneo, debe ser heterogéneo. Es decir, no puede ser
indiferenciado, debe ser diferenciado; no puede estar vacío, debe estar lleno; no puede ser
carente de forma, debe tener forma (Gibson, 1979/2015, p. 58).

La luz es importante para disponer información más clara del arreglo óptico ambiental.
Gibson distinguió dos tipos de luz: la luz radiante y la luz ambiental. La luz radiante ‘sale de’ o
‘se esparce de’ un punto específico hacia diferentes direcciones, además es carente de
estructura, pero es necesaria para la iluminación. La luz radiante no permite recoger
información ya que estimula tanto a la retina y crea una estructura homogénea que
imposibilita la detección de información. Por el contrario, la luz ambiental viene de la
reverberación, es decir, viaja desde diferentes puntos a diferentes direcciones y depende del
entorno y de las superficies; ésta permite ver los ángulos y bordes sólidos que componen una
estructura en el ambiente y a diferencia de la luz radiante, la luz ambiental tiene estructura,
es decir, lleva información (Gibson, 1979/2015). En otras palabras, la luz radiante da paso a la
luz ambiental que al ser estructurada permite recoger la información sobre objetos y eventos
en el entorno.

Muestreo y puntos de observación

Para percibir un arreglo óptico y recoger información es necesario muestrear el ambiente


en distintos puntos de observación. El muestreo se entiende como los movimientos que
realiza el observador para recoger información de un arreglo óptico. Estos movimientos le
permiten al observador tener un mayor acceso al arreglo óptico y de esta manera percibir el
mayor número posible de caras de las superficies que lo rodean. Es gracias a estos
movimientos exploratorios que se extrae la información en muestras sucesivas, aunque el
observador no es consciente de la secuencia en las muestras sucesivas individuales
generadas desde los puntos de observación. Lo que el observador en realidad experimenta
es una imagen visual completa del mundo y no segmentos de éste (Gibson 1979/2015).

El observador siempre tendrá una cara de todo el arreglo óptico ambiental, ya que éste no
puede percibir todo lo que se encuentra a su alrededor, es decir, no tiene una vista
panorámica. Debido a esto es que son necesarios los muestreos para identificar diferentes
perspectivas del ambiente. Cada observador tendría un punto de observación distinto entre
sí porque esto dependerá de la posición que cada uno tiene respecto del ambiente y, por lo
tanto, el arreglo será distinto en cada punto de observación. Un punto puede ser ocupado
por distintos observadores, pero en momentos diferentes, no al mismo tiempo. También un
mismo punto de observación puede ser ocupado en distintas ocasiones por el mismo
observador debido a que los puntos de observación pueden ser reversibles, es decir, que el
observador puede regresar a un punto de observación previamente ocupado (Gibson,
1979/2015).

Gibson (1979/2015) definió lo que implica el término ‘punto’ en la frase “punto de


observación”:

En lugar de un punto geométrico en el espacio abstracto, me refiero a una posición en el


espacio ecológico, en un medio en vez de en un vacío. Es un lugar donde un observador
podría estar y desde el cual se puede realizar un acto de observación. Mientras que el espacio
abstracto consiste en puntos, el espacio ecológico consiste en lugares —ubicaciones o
posiciones (pp. 58-59).

En el ambiente hay puntos de observación que pueden ser ocupados o no por un


observador. Al desplazarse, el individuo experimenta una transformación en el campo visual
y esta transformación “es consecuencia de la perspectiva que tiene un observador en un
punto fijo”. Es decir, cuando él o ella “se desplaza de un lugar a otro, el patrón de su campo
visual […] sufre una transformación en cuanto a perspectiva” (Gibson, 1965/1970, p. 61). A
menos que el observador “fije la vista exageradamente”, lo cual es una situación poco usual,
“lo que normalmente estimula al ojo es una transformación continua, que se da en el tiempo”
(Gibson, 1965/1970, p. 61).
Durante la transformación óptica es posible revelar gradualmente la textura. de una
superficie. También es posible obstruir (‘occlude’) partes de la textura de una superficie que
eran accesibles desde un punto de observación previo. Al estar en un punto, se proyectan
superficies donde partes de estas están ocultas y otras proyectadas. Las partes proyectadas
muestran el acomodo de las caras de una superficie (Gibson, 1979/2015).

Para concebir mejor el arreglo óptico, Gibson propuso que éste estaba compuesto de una
jerarquía de ángulos sólidos. De esta forma, para él (1979/2015) “la perspectiva natural […] es
el estudio de un arreglo ambiental de ángulos sólidos que corresponden a ciertas partes
geométricas distintas de un ambiente terrestre, aquellas que están separadas por bordes y
esquinas” (p. 63). Más aún, el borde que obstruye la textura de una superficie (‘occluding
edge’) “es un borde tomado con referencia a un punto de observación” (Gibson, 1979/2015, p.
295). Este borde se percibe con los movimientos del organismo relativos a las características
ambientales; por lo tanto, en ausencia de movimiento, el borde no está presente. La
percepción de un borde que obstruye una superficie incluye a la superficie obstruida y la
superficie a revelar, de una manera reversible (Gibson, 1979/2015).

Por otro lado, un campo de visión es un ángulo visual grande y sus límites vagos e
indefinidos son de alguna manera los bordes que obstruyen superficies. Los bordes del
campo de visión ocultan el entorno detrás de ellos, como lo hacen los de una ventana pero
son diferentes, ya que para la ventana un primer plano oculta el fondo, mientras que para el
campo de visión la cabeza del observador oculta el fondo. Por ejemplo, la nariz representa “el
ángulo sólido visual más grande posible en el arreglo óptico” (Gibson, 1979/2015, p. 110). Sin
embargo, “cada ángulo sólido […], grande o pequeño, se agranda o se reduce o se comprime
o, en algunos casos, se borra” (Gibson, 1979/2015, p. 65), pero la nariz no puede perderse de
vista, por eso mismo abarca considerablemente el arreglo óptico sin importar el punto de
observación.

Desde un punto de observación, el observador puede detectar un acomodo del arreglo


óptico ambiental pero al cambiar de punto de observación es posible que perciba estímulos
que antes no era posible percibir, o dicho en otras palabras, cambios en los puntos de
observación permiten convertir estímulos potenciales en estímulos efectivos. En otro caso, un
conjunto de observadores que se encuentran en diferentes posiciones percibiendo el entorno
desde su propio punto de observación pueden percibir el mismo entorno porque pueden
desplazarse a cualquier otro punto de observación (Gibson, 1979/2015). La posibilidad de
recoger información del ambiente ocurre gracias a que el sistema perceptual del individuo
vuelve efectiva la estimulación en potencia (Gibson, 1979/2015). Para Gibson (1960), un
argumento contrario a este supuesto es que un estímulo que no excita receptores no puede
ser llamado estímulo. Sin embargo, él y otros, sugirieron que un estímulo no necesitaba
excitar a los receptores para que se le llamara así. Por ejemplo, Guthrie consideraba que los
estímulos eran “ocasiones potenciales” para la ocurrencia de la actividad sensorial, y que “los
estímulos físicos, aunque presentes, pueden no ser efectivos” (Koch, 1959, en Gibson, 1960, p.
696). Con base en lo anterior, la estimulación en potencia puede ser considerada como una
especie de reservorio de posibles estímulos para la percepción. De tal forma que un estímulo
puede ser efectivo en una ocasión pero no serlo en otra (Gibson, 1960).

Invariantes

En el arreglo óptico “existe una estructura invariante subyacente para especificar los bordes
y esquinas del acomodo y los colores de las superficies y al mismo tiempo hay una estructura
cambiante para especificar la dirección temporal de la iluminación sobresaliente” (Gibson,
1979/2015, p. 81). Con base en lo anterior, el componente que no cambia en el curso de una
transformación lleva cierta información acerca de un objeto y el componente cambiante lleva
otra clase de información totalmente distinta, por ejemplo, acerca de la relación entre el
observador y el objeto (Gibson, 1965/1970).

Las invariantes son elementos esenciales que se ponen de manifiesto cuando existen
cambios (variantes) en el flujo óptico (‘optic flow’). Para Gibson las principales invariantes en
un ambiente terrestre corresponden al acomodo de las superficies y a la manera en que
éstas reflejan la luz. Esto es porque “el acomodo tiende a persistir porque la mayoría de las
sustancias son lo suficientemente sólidas como para que sus superficies sean rígidas y
resistan la deformación” (Gibson, 1979/2015, p. 79).
Al disponer de alguna escena, esta no será completamente diferente como resultado del
desplazamiento de un punto de observación, sólo habrá una variación de la estructura que es
necesaria para revelar la no variación de la estructura. De esta forma, son muchas las
invariantes que se pueden detectar, incluso algunas de ellas persisten en desplazamientos
largos de locomoción y otras solo en desplazamientos cortos (Gibson, 1979/2015). De
acuerdo con Gibson:

Las invariantes de la estructura son comunes a todos los puntos de observación, —algunas
para todos los puntos en todo el entorno terrestre, algunas solo para puntos dentro de los
límites de ciertos lugares y algunas solo para puntos de observación dentro de (digamos) una
habitación (Gibson, 1979/2015, p. 66).

Gibson (1979/2015) postuló cuatro tipos de invariantes: las que subyacen al cambio de
iluminación (p. ej., la luz del sol, de la luna o de una lámpara); las que subyacen al cambio del
punto de observación (p. ej., la locomoción o el movimiento de la cabeza); las que subyacen al
muestreo del arreglo óptico ambiental (p. ej., el barrido reversible del campo de visión en
todo el arreglo); y las que subyacen a una perturbación local de la estructura (p. ej.,
desplazamientos y rotaciones de objetos rígidos o deformaciones de superficies elásticas). Sin
embargo, en la estructura cambiante hay fuentes regulares y recurrentes en la luz ambiental,
donde en el primer caso son causados por un punto de observación móvil y en el segundo
por una fuente de iluminación en movimiento (usualmente el sol) (Gibson, 1979/2015). Una
descripción del último caso es la siguiente:

Las complejidades desconcertantes de la luz y la sombra no se pueden entender sin tener


en cuenta el hecho de una fuente de iluminación en movimiento. Porque cada vez que se
mueve la fuente de luz, la dirección de la luz que cae sobre las superficies del mundo se altera
y las sombras se mueven. El acomodo y la coloración de las superficies persisten, pero la
iluminación y la sombra de estas superficies no lo hacen. No es solo que el arreglo óptico sea
diferente al mediodía con una iluminación alta de lo que es en el crepúsculo con poca
iluminación; es que el arreglo óptico tiene una estructura diferente por la tarde que por la
mañana (Gibson, 1979/2015, pp. 79-80).

Dicho de otra manera, el ambiente puede variar de iluminación pero persistirán las
invariantes. Los contornos en el arreglo son invariantes a pesar de los cambios de
iluminación, incluso las texturas del arreglo también son invariantes, aunque cambie el punto
de observación (Gibson, 1972).

Aún más, Gibson (1973) planteó el caso de la transformación de la perspectiva de un


rectángulo el cual siempre se percibe como algo rotativo y algo rectangular. Para él, esto
sugiere que la transformación, como tal, es un tipo de información correspondiente al
movimiento, y que las invariantes en la transformación son otro tipo de información que
especifican las propiedades persistentes del objeto. La percepción del objeto no depende de
la detección de la forma de este mismo sino de la detección de sus invariantes, y estas
invariantes son ‘sin forma’ (Gibson, 1973). Gibson (1973) sugirió que:

La percepción de un objeto no depende de una serie de percepciones, cada una de una


imagen del objeto, es decir, percepciones de sus formas o perspectivas, sino que depende de
las características invariantes de las formas o perspectivas en el tiempo (p. 43).

De acuerdo con él, “lo que necesitamos para la formulación de la óptica ecológica no son
las nociones tradicionales de espacio y tiempo, sino los conceptos de varianza e invariabilidad
considerados mutuamente recíprocos” (Gibson, 1979/2015, p. 67).

Movimiento del observador y de un objeto en el ambiente

De acuerdo con Gibson (1968) hay dos tipos principales de eventos cinéticos
correspondientes a eventos ópticos que podrían inducir la percepción del movimiento: el
movimiento del observador y el movimiento de un objeto en el ambiente. El movimiento del
observador se subdivide en cuatro categorías: locomoción del observador; movimiento de la
cabeza; movimientos oculares relativos a la cabeza; y movimiento de una extremidad del
cuerpo (Gibson, 1968).

Locomoción del observador


Los movimientos del observador desde un punto de observación a otro ocasionan que el
flujo óptico sea cambiante y por lo tanto el curso específico del cambio para cada trayectoria
especifica el tipo de locomoción (Gibson, 1974). De esta forma, la locomoción en el ambiente
ocasiona una alteración en la escena proyectada del entorno que le especifica al observador
que se está desplazando. En este proceso existe una relación entre el arreglo óptico previo al
inicio del movimiento y aquel proyectado posterior al movimiento. Esta relación es conocida
como la transformación de la perspectiva, y como ya se mencionó arriba ésta se mantiene en
tiempo, es decir, es una serie continua de transformaciones (Gibson, 1965/1970; Gibson,
1957). Es importante señalar que el cambio en la perspectiva causada por la locomoción
implica cambios en la totalidad del arreglo óptico, mientras que en el caso del movimiento de
un objeto solamente cambia una parte del arreglo (Gibson, 1968).

El correr es un caso de la locomoción activa, donde la estimulación visual de las retinas


están acompañadas por un vasto componente de estimulación cinestésica de los
propioceptores (Gibson, 1954). En el caso de la locomoción hacia delante para Gibson el
campo visual:

[…] parece expandirse radialmente desde un punto de enfoque en la línea de la


locomoción. La geometría óptica de esta expansión es perfectamente definida. La imagen
retiniana sufre una deformación que puede ser claramente especificada en términos de
velocidades angulares diferenciales. Este movimiento de la retina alcanza magnitudes altas
durante el viaje rápido y hay razones para creer que éste es el factor importante para llevar a
cabo el aterrizaje de un avión (Gibson, 1954, p. 305).

En la locomoción pasiva o involuntaria (como viajar en vehículos, aviones, etc.) puede


ausentarse casi totalmente el componente cinestésico (Gibson, 1954). Sin embargo, Gibson
señaló que había “habido poca o ninguna investigación sobre la contribución de la
sensibilidad cinestésica, táctil y vestibular a la experiencia de la locomoción pasiva. […]. No se
conoce cómo se relaciona la cinestesis con la impresión visualmente excitada de la
locomoción” (Gibson, 1954, p. 309).

De acuerdo con Gibson, cuando un observador gira alrededor de un objeto estático, no sólo
percibe las caras o escenas del objeto inmóvil de manera consecutiva, si no que también se
percibe a sí mismo girando alrededor del objeto. Por una parte, el observador se da cuenta
del acomodo del objeto y de su forma sólida por medio de las invariantes que lo especifican y
por otra, se percibe a sí mismo girando debido a las transformaciones de la perspectiva de las
caras o escenas del objeto (Gibson, 1974).

Movimiento de la cabeza sobre el cuerpo

Para Gibson, “en los vertebrados, el giro de la cabeza está exactamente vinculado con el
giro compensatorio de los ojos para mantener los ojos en una postura fija con respecto al
arreglo ambiental durante el mayor tiempo posible” (Gibson, 1968, p. 341). Al girar la cabeza,
una nueva muestra está disponible para el sistema binocular y esta rotación es especificada
por un cambio de los bordes del campo de visión, es decir, los bordes correspondientes a la
nariz y las cejas. Lo que se mueve es una especie de abertura de ventana del arreglo óptico
(Gibson, 1968).

Movimientos oculares relativos a la cabeza

Los tipos de rotación ocular se refieren a: los movimientos de temblor durante la fijación
(i.e., movimientos sacádicos pequeños); los movimientos sacádicos amplios; los movimientos
de persecución; y los movimientos compensatorios durante el giro de cabeza. Todos estos
movimientos implican un barrido detrás de la imagen retiniana en potencia (Gibson, 1968).

Movimiento de una extremidad del cuerpo

La locomoción, activa o pasiva, es registraba por la visión, pero el sistema háptico recoge la
información suplementaria sobre el movimiento de una extremidad relacionada con el
cuerpo (Gibson, 1979/2015). De esta forma, la retroalimentación visual covaría con la
retroalimentación articular, es decir, “la información para las posiciones y los conjuntos
conectados de posiciones (movimientos) es la misma en ambos sistemas perceptuales”
(Gibson, 1968, p. 343). El movimiento visual de una extremidad se encuentra en un punto
intermedio entre el movimiento de un objeto y el movimiento del sujeto. Es decir, una mano
se mueve con referencia al mundo y con referencia al cuerpo y por lo tanto puede
considerarse un cuasi-objeto ya que tiene las transformaciones de un objeto verdadero
(Gibson, 1968).

Respecto al movimiento de un objeto, Gibson (1954) lo describió como aquel movimiento


que sucede externo al observador. Sin embargo, para él externo no significaba que este no
puede ser el resultado de alguna manipulación que el observador realice, como puede ser el
lanzar una pelota. El movimiento de un objeto y el del observador están relacionados, ya que
ambos estimulan la retina. El movimiento de un objeto, el movimiento del ojo y el
movimiento del observador mismo pueden alterar la imagen retiniana de diferentes
maneras, pero todas la alteran (Gibson, 1954).

El movimiento físico de un objeto en el mundo se puede percibir si el objeto es iluminado o


luminoso y si está dentro del campo de visión del observador, es decir, el movimiento de un
objeto debe ser especificado de alguna manera en la luz (Gibson, 1968). Para Gibson (1954)
cualquier superficie u objeto del ambiente que refleja (o emite) luz puede moverse en una
variedad de maneras relativas al ambiente permanente y puede así alterar las perspectivas
de su textura y sus bordes.

Un observador puede percibir un objeto en movimiento en el arreglo óptico gracias a las


características físicas estables del ambiente y a la cantidad de iluminación con la que cuenta
(Gibson, 1954). En este sentido Gibson (1968) explicó que “el movimiento de un objeto hacia
el observador implica no sólo más de su figura sino menos de su base, y el movimiento de
alejamiento del observador implica lo contrario”. Para el caso del movimiento de un objeto de
un lugar a otro, el borde delantero obstruye progresivamente el fondo y el borde posterior lo
revela progresivamente. Para Gibson “es muy posible que esta sea la información esencial
para la percepción de lo que llamamos su movimiento” (p. 340).

Conclusiones

Los postulados incluidos en la presente revisión dan cuenta de una explicación sobre la
percepción que es alternativa a las teorías que asumen que la percepción está basada en
sensaciones, que al ser transmitidas de los receptores al cerebro generan una representación
interna enriquecida del ambiente. En cambio, el enfoque ecológico de Gibson permite
explicar la percepción sin aludir a procesos internos dado que reconoce que la percepción
guarda una correspondencia directa con la estimulación del ambiente que al estar
estructurada lleva información disponible al observador para ser detectada a través de sus
capacidades retino-neuro-musculares. De acuerdo con Mace (1977), al sustentar Gibson que
la percepción es una función de la estimulación y consecuentemente del ambiente, esto
permite reconocer al estudio de la percepción enmarcado en la comprensión de las leyes
naturales, así como reconocer que el problema de la definición precisa sobre qué es la
estimulación es un problema científico y debe ser abordado previo a la descripción del
procesamiento.

Agradecimientos

El presente trabajo fue parte de los requisitos para la obtención del grado de licenciatura de
las dos primeras autoras. Correspondencia dirigirse a: Departamento de Comunicación y
Psicología, Centro Universitario de la Ciénega, Universidad de Guadalajara, Universidad 1115,
47820 Ocotlán, Jalisco, México

Referencias

Gibson, J. J. (1954). The visual perception of objective motion and subjective movement.
Psychological Review, 61, 304-314.

Gibson, J. J. (1957). Optical motion and transformations as stimuli for visual perception.
Psychological Review, 64, 288-295.

Gibson, J. J. (1960). The concept of stimulus in psychology. American Psychologist, 15, 694-
703.

Gibson, J. J. (1965/1970). Constancia e invariabilidad en la percepción. En G. Kepes (Ed.), El


movimiento: su esencia y su estética (pp. 60-70). México: Organización Editorial Navarro.
Gibson, J. J. (1968). What gives rise to the perception of motion? Psychological Review, 75,
335-346.

Gibson, J. J. (1972). A theory of direct visual perception. En Nöe, A. & Thompson, E. (2002).
Vision and mind: selected readings in the philosophy of perception. Cambridge, MA: MIT
Press.

Gibson, J. J. (1973). On the concept of “formless invariants” in visual perception. Leonardo,


6, 43-45.

Gibson, J. J. (1974). Visualizing conceived as visual apprehending without any particular


point of observation. Leonardo, 7, 41-42.

Gibson, J. J. (1979/2015). The ecological approach to visual perception: classic edition. New
York, NY: Psychology Press.

Gibson, J. J. y Gibson, E. J. (1955). Perceptual learning: differentiation or enrichment?


Psychological Review, 62, 32-41.

Mace, W. M. (1977). James J. Gibson’s strategy for perceiving: ask not what’s inside your
head, but what your head’s inside of. En R. Shaw & J. Bransford (Eds.), Perceiving, acting
and knowing: toward an ecological psychology (pp. 43-65). Hillsdale, NJ: Erlbaum.

Notas

1. Gibson (1972) consideraba que todas las teorías de la percepción existentes hasta ese
momento estaban basadas en sensaciones.
2. Para Gibson (1979/2015), la ‘textura’ puede entenderse como la estructura de la
superficie, la cual con base en una escala de tamaño puede ser relativamente fina (e.g.,
centímetros y milímetros).
3. Gibson (1968) criticó lo que él llamó la “hipótesis del desplazamiento de la imagen
retiniana” (p. 336), bajo la cual se asume que la retina registra la estimulación sucesiva que
luego es integrada por el cerebro. En cambio, él argumentó que la imagen era estacionaria
y la retina se movía en relación a ésta imagen.
HTML generado a partir de XML-JATS4R por

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy