Usodelabyv
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Uso de la B y V
Ese es el tema de la clase de hoy. A lo largo de este post te iremos enseñando cómo utilizar ambas letras de una forma
sencilla y rápida. Asimismo incluiremos ejemplos para facilitar el aprendizaje y unos ejercicios para que practiques por
tu cuenta. ¡Empecemos!
El uso de la “b” comprende muchas más reglas que la otra letra que estudiaremos. Por esa razón vamos a comenzar
con ella, para que de ese modo la siguiente te resulte más sencilla.
Iremos explicando las normas por separado, con algunas palabras que sirvan para ejemplificar en qué consisten. Todas
poseen la misma importancia, así que estudia con cuidado cada una.
En nuestro idioma hay muchas palabras que comienzan con “bi” y “bis”. Como podemos deducir, todas ellas
contendrán la letra “b”, sin excepción. Algunos de estos términos son los siguientes:
Bisabuela.
Bimestre.
Bidireccional.
Otro conjunto de palabras que deben llevar “b” son los verbos que tienen la terminación “bir”. Esto aplica tanto para
el verbo en su forma original (es decir, sin conjugar) como para todos los que se deriven de él:
Por el contrario, tiene dos excepciones que debemos recordar siempre: los verbos “vivir” y “servir”. Estos llevan la
letra “v”, y lo mismo aplica para todas sus derivaciones:
La terminación “bilidad” está presente en bastantes sustantivos. La regla es que en todo momento debe comenzar con
“b”, sin importar lo que esté antes en la palabra:
Habilidad.
Sensibilidad.
Conviene señalar que las palabras que se deriven de esos sustantivos seguirán teniendo la “b”. Tomando otra vez los
dos ejemplos, obtenemos “sensible” y “hábil”.
Los verbos que acaban en “buir” representan otra de las reglas de uso de la “b”. Esta letra debe aparecer en el verbo
original y en cualquiera de sus conjugaciones:
Ahora bien, este tipo de verbos no son muy abundantes en nuestra lengua. Pero eso es una ventaja para nosotros,
pues se nos hará fácil recordarlos.
Con seis verbos terminados en “er”
Dentro del amplio número de verbos que acaban en “er”, existen seis que incluyen la “b” antes de esa terminación.
Lógicamente, esto se aplica también en algunas de sus derivaciones:
“Bundo” y “bunda” son terminaciones que utilizamos con ciertos adjetivos. Ambas deben empezar siempre con la letra
“b”, como se ve en estos ejemplos:
Furibundo.
Moribundo.
Vagabunda.
Aquí nos topamos con otro caso en el que no hablamos de terminaciones, sino de sílabas al comienzo de una palabra.
“Bus”, “bu” y “bur” aparecen en muchos términos de varias categorías, y todas contienen la “b”:
Bufanda (sustantivo).
Burlar (verbo en infinitivo).
Buscón (adjetivo)
Busque (verbo conjugado).
La letra “m” es otra de las consonantes del abecedario que más utilizamos. Pues bien, entre “b” y “v” solamente la
primera puede seguir dicha consonante:
También.
Ambiguo.
Embobado.
Debemos fijarnos bien en que la consonante que esté antes sea la “m”. Si es la “n”, ya esta norma no se puede aplicar.
Por supuesto, la consonante “m” puede ir seguida de otra que no sea la “b”. Sin embargo, cuando sí ocurra debemos
recordar que la opción correcta es esa letra y no la “v”.
Dentro de una palabra la “b” puede aparecer sola o seguida por otra consonante. En cambio, la “v” no tiene esa
capacidad. Por lo tanto, cuando esto ocurra deberemos usar única y exclusivamente la primera de las dos:
En el pretérito imperfecto del modo indicativo puede aparecer la “b”. Aunque para ello es necesario que el verbo
original termine en “ar”. Veamos una muestra:
En este apartado te daremos algunas palabras que contienen “b” y que se ajustan a las normas que estudiamos. ¡Fíjate
en ellas para que amplíes tu vocabulario!
Luego de lo anterior podemos pasar a explicar cómo se usa la “v” y en qué casos. Cabe destacar, como ya dijimos, que
esta letra es más sencilla.
De hecho, podemos reducir todas las normas de su uso a tan solo cuatro reglas bastante específicas. Y siguiendo la
misma dinámica de antes, ilustraremos cada una de ellas con algunas palabras.
Las terminaciones “ívoro” e “ívora” aparecen en muchos adjetivos de varias sílabas. La mayor parte del tiempo llevan
incluida la “v”, como se puede apreciar en estos casos:
Herbívoro.
Carnívoro.
Aunque existe una palabra que rompe esa regla: “víbora”. En este sustantivo no hallamos la “v”, sino la “b”. Por
suerte, es fácil recordar esta única excepción, así que no supondrá ninguna dificultad.
Los verbos que tienen las terminaciones “servar” o “versar” deben incluir la “v” en ellas. Esta regla es fácil de aplicar
gracias a que es absoluta, o sea, no tiene excepciones:
Malversar.
Observar.
Preservar.
Estas siete terminaciones tan parecidas son bastante comunes en adjetivos y verbos. Por norma general, contienen la
“v” entre la vocal del principio y la del final. Conozcamos unos ejemplos:
Decisivo. Cava.
Nieve. Depresivo.
Nieva. Remuevo.
Agresiva. Escandinavo
Aquí volvemos a toparnos con otra regla que tiene una excepción. Esta última es la palabra “sílaba”. Solo ella rompe la
norma de la terminación “ava”.
Asimismo puede ocurrir que encontremos estas terminaciones en otra posición que no sea el final de la palabra. En
esos casos la regla sigue siendo la misma.
Los verbos “estar”, “tener” y “andar” son un caso especial dentro de las normas que hemos tratado en este post,
debido a que pueden adoptar la “v” según la conjugación con la que estemos tratando:
Aunque eso ocurre cuando se trata del pretérito imperfecto del modo indicativo (“andaba”, “estaba”). Simplemente
debemos tomar en cuenta la conjugación y sabremos si colocarles “v” o “b”.
Aquí volvemos a darte más palabras, solo que esta vez con la letra “v”. En todas encontrarás presente alguna de las
reglas que te hemos enseñado.
Para ilustrar un poco mejor la relación de la “b” y la “v” en nuestro idioma vamos a brindarte unas oraciones de
ejemplo en las que aparecen las dos. Estúdialas bien para que entiendas cómo interactúan en los textos.