Castellano Giuliano TFM
Castellano Giuliano TFM
Castellano Giuliano TFM
ECOGRAFÍA COMO
HERRAMIENTA EN LA
ENFERMERÍA
EXTRAHOSPITALARIA, UNA
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Alumno/a: Castellano, Giuliano
Julio, 2021
UNIVERSIDAD DE JAÉN
Centro de Estudios de Postgrado
ECOGRAFÍA COMO
HERRAMIENTA EN LA
ENFERMERÍA
EXTRAHOSPITALARIA, UNA
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Alumno/a: Castellano, Giuliano
Julio, 2021
ÍNDICE
RESUMEN.......................................................................................................................................... 1
ABSTRACT ........................................................................................................................................ 2
1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................... 3
1.7 Las ECA (Equipos de Coordinación Avanzada) como medio de rescate intermedio: una
realidad emergente ....................................................................................................................... 19
2. OBJETIVOS ................................................................................................................................. 24
4. RESULTADOS............................................................................................................................. 27
5. DISCUSIÓN ................................................................................................................................. 30
6. LIMITACIONES ......................................................................................................................... 32
7. CONCLUSIONES........................................................................................................................ 33
8. BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................................... 35
II
RESUMEN
Conclusiones: La ecografía llevada a cabo tanto por médicos como por enfermeros en un contexto
prehospitalario podría reforzar los puntos fuertes del sistema de emergencia extrahospitalaria
mejorando en todo ámbito la gestión del paciente tanto politraumatizado como con patologías tiempo-
dependientes.
Palabras claves: Las palabras clave utilizadas fueron Ecofast, Trauma patient, Focused Assessment
with Sonography for Trauma, trauma, ultrasonographyc, abdominal trauma.
1
ABSTRACT
Background: In Anglo-Saxon countries and in most of Europe, the usefulness and validity of
performing, especially in traumatic events, an initial FAST (Focused Assessment with Sonography
for Trauma) ultrasound by non-medical health personnel involved in out-of-hospital rescue, in order
to immediately treat life-threatening situations and/or direct the patient, in the shortest possible time,
to the most appropriate centre, is now undisputed. The aim of the review is to know the scientific
production in recent years on the importance of ultrasound and its performance, focusing on the field
of out-of-hospital emergency services.
Methodology: Bibliographic review carried out between 05/03/2021 and 20/04/2021. For this type
of research I focused on the use of specific databases such as Cochrane Library, Chinahl plus and
PubMed. The keywords used were Ecofast, Trauma patient, Focused Assessment with Sonography
for Trauma, trauma, ultrasonographyc, abdominal trauma.
Conclusions: Ultrasonography carried out by both doctors and nurses in a pre-hospital context could
reinforce the strengths of the out-of-hospital emergency system by improving the management of
both the polytrauma patient and time-dependent pathologies in all settings.
2
1. INTRODUCCIÓN
3
1.1 LAS ORIGENES DE LA ECOGRAFÍA: MARCO HISTÓRICO
En 1794, Lazzaro Spallanzani planteó por primera vez la hipótesis de que la capacidad de los
murciélagos para orientarse en la oscuridad se debía a la emisión de ultrasonidos. La sensibilidad
acústica del animal, por tanto, permite su orientación mediante la detección de los ecos de retorno
producidos por los obstáculos del entorno. En 1880, con el descubrimiento del efecto piezoeléctrico
por M. y P. Curie, se sentaron las bases físicas de los ultrasonidos actuales. El efecto piezoeléctrico
consiste en inducir una deformación mecánica periódica de un cristal de cuarzo mediante una
corriente eléctrica. Una corriente alterna de una frecuencia adecuada sobre un material adecuado
induce una vibración mecánica capaz de propagarse como una onda acústica de una frecuencia típica
(en la banda de los ultrasonidos) a través del aire y de los distintos materiales a diferentes velocidades.
La idea de un uso médico de los ultrasonidos surgió directamente del desarrollo del sonar en la marina
en 1928, que permitía estudiar zonas y objetos sumergidos, sondeando el fondo marino con
ultrasonidos y "escuchando" los ecos de retorno. Aunque el uso práctico de los ultrasonidos en
medicina (para el estudio del cerebro) se remonta a la década de 1930 con Karl T. Dussik, el primer
uso de los ultrasonidos mediante transductores colocados en contacto con la piel fue pionero (John J.
Wild) en la mama en 1953, y luego en el ámbito gineco-obstétrico en la década de 1960, seguido
pronto por el uso en cardiología. La innovación que cambió radicalmente la práctica de la exploración
por ultrasonidos fue la llegada de los dispositivos "en tiempo real". El primer dispositivo de examen
en tiempo real, entonces conocido como escáner B rápido, fue diseñado por W. Krause y R. Soldner,
y construido en 1965. La imagen estaba compuesta por 120 líneas. El uso de transductores de gran
superficie con enfoque fijo produjo buenas resoluciones e imágenes. Los dispositivos de escaneo
electrónico aparecieron en el mercado en la segunda mitad de la década de 1970, mientras que la
calidad de la imagen mejoró notablemente en la primera mitad de la década de 1990 (Gouldberg BB
et al., 2003). Actualmente, los ultrasonidos tienen un uso muy amplio en prácticamente todas las
disciplinas: hay ecografía abdominal básica (realizable en elección o urgencia), ecografía de tejidos
superficiales (de cuello, tiroides, escrotal, mama, musculoesquelética), ecografía especializada
(obstétrico-ginecológica, ecocardiográfica, pediátrica, ecografía vascular), la ecografía avanzada
(endoscópica, cardíaca transesofágica, transcraneal, intravascular, con el uso de medios de contraste
específicos), la reciente ecografía toracopulmonar y, finalmente, la ecografía intervencionista u
operativa. La ecografía en enfermería puede representar una aplicación más de los ultrasonidos en el
ámbito sanitario (Romei L, et al., 2009). Las enfermeras, en las diferentes realidades en las que se
desenvuelven, pero sobre todo las que trabajan en contextos de emergencia, a menudo necesitan
4
realizar procedimientos y seguimientos en poco tiempo y muchas veces para hacerlo con éxito se ven
obligadas a recurrir a otros profesionales que intervienen sobre el paciente de forma invasiva una vez
que han fracasado en el intento con los procedimientos tradicionales. Es en la perspectiva de una
mejora de los cuidados que el método ecográfico puede ser introducido en la práctica diaria de la
enfermería, pensando en él como una herramienta más a disposición del profesional de la enfermería,
que actúa con autonomía decisional y práctica en el abordaje del paciente y en la elección de la mejor
técnica para los mejores cuidados. Por lo tanto, la ecografía se convierte en un apoyo en la técnica de
canulación y cateterismo, no sólo porque identifica claramente estructuras que no podríamos
encontrar a simple vista o con la palpación local, sino también porque ofrece elementos adicionales
sobre el aspecto anatómico, fisiológico y fisiopatológico de la estructura examinada que pueden
orientar a la enfermera en la elección de la técnica y los materiales más adecuados. Además, la
ecografía puede ser un elemento útil para la monitorización del paciente, ya que de forma no invasiva
proporciona constantemente parámetros de evaluación que están disponibles de forma inmediata (por
ejemplo en la evaluación del llenado de la vena cava dando índices indirectos de la situación
hemodinámica general o en la monitorización del llenado de la vejiga para evaluar su funcionalidad
en pacientes neurológicos).
Los ultrasonidos son ondas acústicas a altas frecuencias, superiores a 20.000 oscilaciones por segundo
= Hertz, y por tanto superiores a las perceptibles por el oído humano y que caracterizan a los sonidos
audibles ordinarios. Desde un punto de vista físico, un ultrasonido (como el sonido) es una onda y,
por tanto, se define por una amplitud, una longitud de onda y una frecuencia características. La
frecuencia representa el número de oscilaciones que realiza una onda acústica en una unidad de
tiempo (medido en ciclos por segundo o Hertz). (Rumack CM, Charboneau JW, Wilson SR. Ecografía
de diagnóstico. Filadelfia, Saunders 1998). En el diagnóstico por ultrasonidos se utilizan
generalmente frecuencias entre 2,5 y 13 MHz, aunque hay sondas para usos particulares, como las
que se utilizan en tejidos de poco espesor y que tienen una definición muy alta, que funcionan a
frecuencias de 13-20 MHz y superiores.
5
1.2 Principios de ultrasonografía
La exploración por ultrasonidos se basa en el uso de máquinas (ecógrafos) que funcionan mediante
transductores especiales que, una vez colocados en contacto con la piel, emiten ultrasonidos y reciben
frecuencias acústicas como ecos de los tejidos explorados. Por tanto, podemos definir este último
como un método de diagnóstico que devuelve imágenes tomográficas orientadas en varios planos
espaciales en una escala de grises; en la práctica, imágenes anatómicas de secciones corporales en
tonos modulados de blanco/negro. Una sonda común, como ya se ha mencionado, consiste en una
serie de pequeños cristales de cerámica (transductores) que envían y reciben alternativamente una
serie de pulsos a una frecuencia predeterminada. La emisión, de muy corta duración, se intercala con
un tiempo de latencia igualmente corto, necesario para permitir la propagación del haz de ultrasonidos
en los tejidos y para el posterior registro de los ecos reflejados; de hecho, cuando los ultrasonidos
vuelven en forma de ecos, encuentran el transductor en posición de "escucha", es decir, listo para
recibir y procesar los datos recibidos. Una vez emitido, el haz de ultrasonidos atraviesa los tejidos
que se exploran, interfiriendo en ellos y creando corrientes eléctricas producidas por las señales
acústicas de retorno. Estas corrientes son interpretadas por el software del ecógrafo y, finalmente,
convertidas en una imagen que puede ser visualizada por el operador en tiempo real. En la base de la
producción de ecos en el interior de los órganos está la interacción de los ultrasonidos con los tejidos
en relación con su impedancia acústica, que es una propiedad característica de cada medio que
corresponde a la entidad de las fuerzas que se oponen a la transmisión de la onda ultrasónica en su
interior. La mayor o menor profundidad de la estructura a examinar impondrá, por tanto, el uso de
transductores con una frecuencia diferente (más baja y más alta, respectivamente). Los haces de alta
frecuencia (7-13 MHz) se utilizarán para estudiar las estructuras superficiales, mientras que los haces
de menor frecuencia (5-7 MHz), que penetran más profundamente, garantizarán una buena visión de
las zonas más profundas. A cada píxel de la imagen ecográfica se le asigna una luminosidad diferente,
proporcional a la intensidad de los ecos correspondientes, de forma que en función de los ecos
emitidos por las estructuras exploradas habrá zonas de ecos intensos en blanco, zonas de ausencia
total de ecos en negro y zonas en las que habrá un nivel intermedio de ecos en gris con diferentes
tonalidades. El hueso, el aire, las fascias y las calcificaciones tienen una representación blanca y, de
hecho, se definen como zonas hiperecogénicas; además, la reflexión de estos elementos imposibilita
la evaluación de las estructuras subyacentes debido a la formación de los denominados conos de
sombra, es decir, zonas en las que, gracias a la fuerte impedancia creada por las estructuras
6
exploradas, es imposible que la onda ecográfica las atraviese, creando así una reflexión casi total de
la señal ecográfica (Fig.1).
En los vasos, la vesícula biliar, la vejiga y en general en las estructuras que contienen líquido hay
pocos ecos y por lo tanto se definen zonas hipoecogénicas o, en caso de ausencia total de ecos,
anecogénicas; en estas estructuras la imagen luminal aparece negra (Fig.2, 3).
Fig.2 La vejiga representada por la exploración transversal. Las salidas de los uréteres se indican con A y B. En el centro,
entre ellos, se encuentra el meato uretral interno. Los puntos A y B y el meato uretral delimitan el trígono vesical.
7
Fig.3 En la exploración horizontal transversal izquierda de la vejiga masculina, no se muestra la próstata. A la derecha,
una exploración inclinada hacia abajo muestra la próstata en proyección transversal.
Las sondas pueden tener varias formas y operar con frecuencias electivas; esto da lugar a imágenes
de diferente definición, por tanto con diferente penetración en profundidad: La sonda lineal, que
utiliza frecuencias de 7,5 MHz, es una sonda de alta frecuencia y por tanto tiene alta resolución y baja
penetración, esto proporciona una imagen rectangular que se utiliza para el estudio de órganos
superficiales y es la sonda más adecuada para la adquisición ecoguiada de vasos superficiales. La
sonda Convex, que trabaja con frecuencias que van de 3,5 a 5 MHz, es en cambio una sonda de media
frecuencia y proporciona una imagen trapezoidal que se utiliza para el estudio de órganos profundos.
La sonda sectorial, por último, utiliza frecuencias que van de 2 a 3,5 MHz, por lo que se define como
una sonda de baja frecuencia y proporciona una imagen cónica triangular que se utiliza generalmente
para el estudio del corazón (Fig.4).
Fig.4 Tre differenti tipi di sonda. A: sonda convex. B: sonda lineare. C: sonda sector (cardiologica).
8
1.3 Evaluación Focalizada con Ecografía para Traumatismos (F.A.S.T.)
El eco FAST (acrónimo de Focused Assessment with Sonography for Trauma) es un método utilizado
en medicina de urgencias y se considera el estándar de oro de la evaluación en el punto de atención
de los pacientes con traumatismo abdominal cerrado, hasta el punto de que cada vez es más utilizado
no sólo por los radiólogos, sino también por el personal de urgencias, como las enfermeras. Consiste
en un cribado realizado al paciente mediante el uso de ultrasonidos que permite visualizar la posible
presencia de fluidos libres, aire, movimientos alterados o signos de inflamación en los tres principales
compartimentos serosos como son el pericardio, la pleura y el peritoneo tras un traumatismo físico.
Además, permite a la enfermera mantener al paciente monitorizado, vigilar constantemente sus
parámetros vitales y realizar sobre él todas las intervenciones enfermeras necesarias, pero sin incurrir
en la elaboración de un diagnóstico médico, sino que, por el contrario, proporciona al médico que
evaluará al paciente tras la intervención enfermera una serie de elementos que, durante la posterior
atención al paciente por parte del mismo médico, le serán de gran ayuda en las evaluaciones y
tratamientos posteriores.
El método FAST examina básicamente cuatro ecografías del abdomen en busca de un derrame libre:
- subcostal: destinada a buscar una posible acumulación de líquido en la cavidad pericárdica (derrame
pericárdico);
- cuadrante superior derecho del abdomen: tiene como objetivo encontrar un derrame en el espacio o
bolsa de Morison, en la región suprahepática y en el seno costodiafragmático derecho;
- cuadrante superior izquierdo del abdomen: tiene como objetivo encontrar el derrame en la zona de
las estructuras situadas alrededor del bazo (zona periesplénica y espacio esplenorrenal) y en el seno
costodiafragmático izquierdo;
9
Fig.5 Zonas de exploración ecográfica previstas por el método FAST: espacio subxifoideo para ver el músculo cardíaco;
cuadrante superior izquierdo con espacio esplenorrenal; cuadrante superior derecho con bolsa de Morison; pelvis y pelvis
con vejiga y cordón de Douglas.
Fig. 5.1 Vertido en el espacio perihepático explorado con la sonda en posición transversal.
Fig.7 Corazón visto en la exploración con sonda sectorial desde la posición subxifoidea.
11
1.3.1 F.A.S.T. Nuevo enfoque del paciente politraumatizado
El objetivo principal del método FAST es anticiparse a los tiempos del diagnóstico tradicional
interviniendo ya en el territorio y, además, influir en la toma de decisiones sobre el medio de
transporte más adecuado según el estado del paciente, como, por ejemplo, la ambulancia o el
helicóptero de rescate. El aviso previo al hospital de destino, al comunicar el resultado del FAST,
permite una mejor organización del equipo de admisión que estará preparado para realizar
inmediatamente intervenciones específicas a la entrada del paciente (Bhat et al., 2015), como
hemotransfusiones masivas o procurar las unidades de sangre que sean necesarias de manera oportuna
(Smith, 2003; Bonadonna, 2010). Algunos estudios han demostrado que este examen, que antes sólo
se realizaba en el hospital, aporta beneficios al paciente al mejorar el resultado y optimizar la Hora
de Oro (Smith, 2003), o más bien el Período de Oro, reduciendo el intervalo entre el inicio de la
patología y el diagnóstico definitivo, aumentando así las posibilidades de supervivencia del paciente.
Las primeras ecografías, en el ámbito de la emergencia-urgencia en el territorio, se realizaron en
Europa (Francia, Alemania, Italia); estos países, sin embargo, emplean mayoritariamente personal
médico en el rescate, constituyendo, a diferencia de otras realidades donde hay casi exclusivamente
paramédicos o enfermeros, una red de emergencias basada en el uso de las llamadas ambulancias
como medio de primera elección para el transporte y estabilización de pacientes con enfermedades
que requieren un tratamiento farmacológico extremadamente rápido. En los países anglosajones
prevalece la figura del paramédico a bordo de las ambulancias y, en los últimos años, se han realizado
numerosos estudios para analizar los beneficios del método FAST realizado por esta figura
profesional no médica. El aviso previo al hospital de destino, comunicando el resultado del FAST,
permite una mejor organización del equipo de recepción que estará preparado para realizar
inmediatamente intervenciones específicas a la entrada del paciente (Bhat et al., 2015), como
hemotransfusiones masivas o procurar a tiempo las unidades de sangre necesarias (Smith, 2003;
Bonadonna, 2010).
12
1.3.2 F.A.S.T. - A.B.C.D.E.
El protocolo FAST - ABCDE se ha empezado a utilizar en los últimos años como una especie de
mejora del clásico protocolo ABCDE, utilizado para el tratamiento de pacientes politraumatizados.
La estructura de la misma consta de las cinco fases típicas mencionadas anteriormente a las que se
añaden elementos de ultrasonido:
- C = un paciente en shock debe ser evaluado con el FAST, que le dirigirá hacia las maniobras de
reanimación inmediatas proporcionando asistencia en caso de una PNX hipertensiva
(descompresión), taponamiento cardíaco (pericardiocentesis), toracocentesis (hemotórax) o iniciando
una laparotomía (hemoperitoneo). El examen ultrasonográfico también puede reunir más información
sobre las condiciones circulatorias, como el síndrome del corazón vacío hipercinético o la colusión
de la vena cava inferior, y proporcionar ayuda en caso de dificultad en la colocación del acceso
vascular hasta el muestreo venoso y/o arterial simple.
13
- E = Una vez resueltas o excluidas las situaciones de riesgo vital inmediato en el ABCD, la
evaluación ecográfica encuentra su plena aplicación en el manejo del paciente crítico con
politraumatismo, en un intento de identificar una condición potencialmente mortal además de los
parámetros clínicos recogidos hasta el momento.
14
1.4 Triaje enfermero prehospitalario y ECO FAST en la ambulancia:
Optimización de la "hora de oro".
15
Fig.8 Ecografía de un derrame pericárdico en curso.
Por lo tanto, la ecografía realizada por la enfermera podría integrar la fase de valoración del triaje
para identificar rápidamente las prioridades asistenciales y determinar el grado de urgencia y
aplazamiento de la situación clínica que presenta el paciente en el momento de la exploración, más
aún en situaciones en las que existen los llamados medios intermedios de rescate (MSI) a la espera
de un medio de rescate medicalizado, contribuyendo también con un análisis rápido a la valoración
del pulmón en disnea severa, del corazón en condiciones de parada o peri-parada, y a la valoración
de la vena cava inferior o de posibles aneurismas. En Europa, además, existen diversas realidades
que difieren por la casuística a la que se aplica principalmente la ecografía como medio de diagnóstico
prehospitalario, por ejemplo en Alemania la técnica ecográfica que se utiliza principalmente en
urgencias es el FAST o la ecografía cardíaca (para pacientes no traumáticos); En Francia, la ecografía
se utiliza para evaluar el taponamiento cardíaco, la trombosis venosa profunda y los aneurismas de la
aorta torácica; en Italia, para la parada cardíaca, el traumatismo torácico y en algunos casos de disnea
aguda (Nelson et al. , 2008).
Algunos estudios han demostrado que este examen, que antes sólo se realizaba en el hospital, aporta
beneficios al paciente al mejorar el resultado y optimizar la Hora de Oro (Smith, 2003), o más bien
16
el Período de Oro, reduciendo el intervalo entre el inicio de la patología y el diagnóstico definitivo,
aumentando así las posibilidades de supervivencia del paciente. Las primeras ecografías, en el ámbito
de la emergencia en el territorio, se realizaron en Europa (Francia, Alemania, Italia). Sin embargo,
estos países emplean principalmente personal médico en las operaciones de rescate, a diferencia de
otros países en los que hay paramédicos o enfermeros. En los países anglosajones predomina la figura
del paramédico a bordo de las ambulancias y, en los últimos años, se han realizado numerosos
estudios para analizar los beneficios del método FAST realizado por esta figura profesional no
médica. Bonadonna, por ejemplo, explica su predisposición a la ejecución del FAST prehospitalario
por parte de los paramédicos recordando lo ocurrido en el pasado con la ejecución del ECG de 12
derivaciones. No cambió drásticamente el rescate sobre el terreno, pero mejoró exponencialmente la
respuesta que el paciente sigue recibiendo al llegar al hospital. La ecografía hace lo mismo, agiliza la
correcta toma de posesión del paciente enviándolo en el menor tiempo posible al lugar más adecuado:
acceso inmediato a la sala de shock, envío inmediato al TAC o directamente al quirófano (Bonadonna,
2010), dependiendo del grado de estabilidad hemodinámica (Benatti, 2010). El FAST permite, por
tanto, identificar una vía más adecuada para el paciente, que en ocasiones incluye el tratamiento
inmediato de la patología in situ y la identificación del centro más adecuado para las intervenciones
posteriores, evitando retrasos en el diagnóstico que a menudo causan daños irreversibles o la muerte
(Gullace et al., 2010). El aviso previo al hospital de destino, al comunicar el resultado del FAST,
permite una mejor organización del equipo de admisión que estará preparado para realizar
inmediatamente intervenciones específicas a la entrada del paciente (Bhat et al., 2015), como
hemotransfusiones masivas o procurar a tiempo las unidades de Rh 0 necesarias (Smith, 2003;
Bonadonna, 2010). La elección del hospital de destino más adecuado (Bobbia et al., 2013; Sun et al,
2014; Bhat et al., 2015) basada en el FAST, también puede significar la derivación de algunos
pacientes estables a hospitales "más pequeños" para evitar una sobrecarga innecesaria a los centros
de trauma (Press et al, 2013). Además, el FAST también puede influir en la toma de decisiones con
respecto al medio de transporte, como la ambulancia o el helicóptero (Mazen et al., 2013).
En gran parte del mundo occidental, las urgencias extrahospitalarias se confían a la figura del
paramédico, que se diferencia del enfermero tanto por el tipo de formación como por las tareas en el
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ámbito sanitario. En nuestro panorama, el rescate extrahospitalario también se confía a la figura del
enfermero, tanto de forma independiente como en colaboración con el médico. Sin embargo, el
paramédico puede tomarse como término de comparación para la gestión de las emergencias
prehospitalarias realizadas por personal no médico, en lo que respecta a los protocolos de evaluación
del triaje y a los procedimientos operativos similares a los utilizados por los enfermeros que operan
en el sistema territorial de emergencias. El uso de los ultrasonidos en este campo se ha descrito en
Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos. En Estados Unidos es una práctica común que los no
médicos se centren en el transporte rápido de pacientes, limitando el tiempo en la escena, lo que puede
haber contribuido a frenar la adopción de FAST en los algoritmos de trauma. Sin embargo, en Francia,
Alemania e Italia, los TEM pasan más tiempo en el lugar de los hechos evaluando y tratando al
paciente in situ; no obstante, los médicos suelen formar parte del equipo de rescate, por lo que las
indicaciones para el uso de la ecografía pueden variar en función del entorno y la práctica del TEM
(Nelson et al, 2008). En cambio, los paramédicos estadounidenses, que siguen la filosofía de rescate
"cargar y salir", realizan la ecografía durante el transporte al hospital (Bonadonna, 2010). Esto
permite que el transporte no se retrase (Heegard et al., 2010). FAST es más útil en las zonas rurales,
donde a veces se puede tardar hasta 90 minutos en llegar al primer hospital (Smith, 2003).
Una forma de superar el obstáculo de la formación de los socorristas no médicos es el uso de la tele-
ecografía. La transmisión de imágenes de ultrasonido en el lugar de los hechos a urgencias es una
herramienta importante que cubre la falta de médicos en los equipos de rescate (Mazen et al., 2013).
Spear explica que los paramédicos de Terlingua, un lugar aislado a unos 90 minutos de un hospital,
son capaces de realizar la ecografía y transmitir las imágenes al médico del hospital, que puede
organizar con antelación los tratamientos necesarios para que se realicen con mayor rapidez (Smith,
2003). La importancia de FAST aumenta con la posibilidad de transmitir imágenes y depende de la
conexión en red para la teleconsulta; esto representa el siguiente desarrollo en el uso de la ecografía
en las emergencias; así será posible también para este importante método de diagnóstico, reorganizar
el Sistema de Emergencias y en general, como se hizo anteriormente para la electrocardiografía
(Gullace et al., 2010). En un estudio de 2011, un grupo de paramédicos sin experiencia en ecografía
participó en una charla de unos 20 minutos en la que se les explicó cómo utilizar el ecógrafo y cómo
18
realizar el FAST. A continuación, los paramédicos realizaron la ecografía mientras los médicos, que
veían el vídeo en directo de la ecografía en un monitor, les indicaban por radio cómo y dónde mover
la sonda para obtener mejores imágenes para el FAST. El estudio demostró que incluso los
paramédicos sin experiencia en ecografía podían realizar el FAST en menos de 5 minutos (262
segundos de media). Dada la rápida evolución de la tecnología de transmisión de datos, esto será
aplicable en los campos de batalla y en los entornos rurales prehospitalarios (Boniface et al., 2011).
Un reportaje de la cadena de televisión ABC de 2014 explicaba una práctica en la que, a través de la
transmisión de imágenes en directo, el médico decidía inmediatamente si el paciente debía pasar
directamente a quirófano para controlar la hemorragia detectada. Los paramédicos de Odessa, en
cambio, graban la ecografía en una cinta que luego ve el médico al llegar a la sala de urgencias (Smith,
2003). Un ejemplo se recoge en un artículo de 2009 en el que un hombre, apuñalado en el tórax con
un derrame pericárdico, es evaluado en el servicio de urgencias, donde el médico de urgencias y el
cirujano ven el vídeo de la ecografía realizada por los paramédicos y deciden enviar al paciente
directamente a la sala de operaciones con un resultado positivo (Heegard et al., 2009). En el trabajo
de 2010 de Heegard et al. se destaca la importancia de grabar un vídeo de al menos 6 segundos para
documentar las imágenes ecográficas, en lugar de basarse en instantáneas únicas, para mejorar la
calidad del examen (Storti et al., 2013).
En los últimos años, tanto en Italia como en otros países europeos como España, están surgiendo
diversas realidades dentro de las cuales la gestión de las emergencias territoriales ve como
protagonista cada vez más afirmado el uso de ambulancias de rescate intermedio (MSI o ECA si es
el equivalente español), definidas en la jerga Italiana como "Ambulanze India" o vehículos de rescate
con tripulaciones compuestas por un T.E.S. y un enfermero de área crítica. En este tipo de
configuración, el enfermero a bordo del MSI evalúa escrupulosamente el evento y al paciente que se
le ha confiado, reconoce las condiciones que pueden ser potencialmente centralizadas, realiza las
maniobras vitales que no pueden ser pospuestas (por ejemplo, descompresión de neumotórax,
neumotórax, neumotórax) y realiza las maniobras vitales que no pueden ser pospuestas.
descompresión del neumotórax hipertensivo, administración inmediata de determinados fármacos en
19
determinados algoritmos), vigila y contiene las situaciones con potencial riesgo evolutivo y realiza
las intervenciones de enfermería decisivas necesarias para evitar la hospitalización indebida; todo
ello, sin embargo, siempre en interfaz con el médico del centro operativo para la gestión de la
intervención, recibiendo las autorizaciones de las fases protocolarias y de las prescripciones "no
protocolarias", como la administración de determinados fármacos para el manejo de patologías
especialmente complejas, en los casos en que no es posible que el personal médico llegue al lugar de
la intervención. Los centros operativos que se apoyan en los llamados MSI para la gestión de las
emergencias extrahospitalarias no son muchos pero, en cualquier caso, mediante esta nueva
subdivisión de los equipos de rescate y la creación de cuadrillas sanitarias encabezadas por
enfermeros, cubren y gestionan una parte importante de la respuesta territorial de rescate, evitando el
problema de enviar un equipo médico cuando no es necesario. Además, la legislación nacional
reconoce que la enfermera del servicio 118 tiene un amplio radio de acción en el territorio. El Decreto
Presidencial de 27 de marzo de 1992, por ejemplo, "Acta de dirección y coordinación a las Regiones
para la determinación de los niveles de atención sanitaria en emergencias" en su art. 10 establece que
"Los profesionales de la enfermería, en el desempeño del servicio de emergencias, podrán ser
autorizados a realizar inyecciones intravenosas y fleboclisis, así como a realizar otras actividades y
maniobras encaminadas a salvaguardar las funciones vitales, previstas en los algoritmos decididos
por el médico responsable del servicio". La Ley 42/99 dice entonces que "El enfermero es responsable
de los cuidados generales de enfermería y actúa en base a los decretos ministeriales que establecen
los perfiles profesionales relativos y las normas didácticas de los respectivos cursos universitarios y
de formación post-básica, así como los códigos deontológicos específicos" y, por tanto, "garantiza la
correcta aplicación de las prescripciones diagnóstico-terapéuticas". Además, junto con el constante
desarrollo y difusión de este tipo de equipos sanitarios, se está popularizando el uso de la ecografía
de urgencia por parte de los enfermeros según una lógica de interacción dentro del equipo de rescate,
reforzando la sinergia directiva e imponiéndose una vez más en la realidad de los rescates
extrahospitalarios, donde los recursos humanos y tecnológicos son generalmente limitados y donde,
a menudo por las condiciones geográficas y logísticas de los territorios donde se produce la
intervención, se alarga considerablemente el tiempo de respuesta a la urgencia y la hospitalización.
Partiendo de la base de que el FAST es y debe seguir siendo un acto médico, en los casos en los que
el médico está ocupado en actividades de mayor prioridad, o cuando el número de pacientes
traumatizados es mayor que el potencial de un vehículo de rescate avanzado, es útil que la enfermera
también esté cualificada y tenga la competencia para realizar la ecografía en caso de emergencia para
compensar, al menos en parte, la ausencia temporal del médico, evitando la creación de "tiempos
muertos" que retrasarían innecesariamente la estabilización y centralización del paciente.
20
1.8 Trayectoria educativa y competencias de los enfermeros que utilizan la
ecografía en la situación de emergencia, un enfoque a la realidad Italiana
- recursos humanos: exclusivamente enfermeros y miembros del SIMEU; director con experiencia
documentada en ecografía, profesorado con los requisitos para las actividades de docencia y tutoría
descritos en el apartado correspondiente (los claustros pueden estar compuestos por profesores y
tutores de varias estructuras complejas de la misma Autoridad Sanitaria o de diferentes Autoridades
Sanitarias) en cantidades tales que se garantice una ratio de profesores / alumnos de al menos 1/6;
Estos cursos están orientados al conocimiento del instrumento ecográfico (retomando y reforzando
los conocimientos teóricos de física y ecografía básica y permitiendo adquirir confianza y manejo
con el equipo) y dirigidos al uso del mismo en la práctica asistencial. El curso está dirigido a todas
21
las enfermeras que trabajan en el sector de las urgencias, porque para ellas la ecografía puede ser un
instrumento discriminante con respecto al factor tiempo, pero no sólo, porque este instrumento puede
ser visto como un importante recurso y ayuda también por todas aquellas enfermeras que trabajan en
el sector oncológico, nefrológico, bariátrico o pediátrico, porque es un método que puede flanquear
y agilizar perfectamente la mayoría de las técnicas que realizan los profesionales sanitarios en el día
a día. La formación que se obtiene con estos programas, ya sean másteres universitarios o cursos con
acreditación nacional y europea, se centra en los principales objetivos de intervención protagonistas
de la práctica clínica enfermera diaria como son el estudio de la vejiga, el estudio de la vena cava, la
colocación de accesos vasculares (como el PICC y el MIDLINE), el hallazgo de accesos arteriales y,
para lo que concierne más al ámbito de la urgencia, el método FAST y/o E-FAST, todo ello rodeado
de nociones de física y fisiología para enmarcar mejor el trabajo que se pretende realizar. Además,
todos los cursos de formación requieren una serie de sesiones prácticas que se integran con las clases
teóricas para aumentar la destreza manual y la precisión de los operarios en la realización de las
técnicas que se tratan en el curso. Al finalizar estos cursos y los cursos universitarios post-básicos los
enfermeros estarán capacitados, tras superar un examen teórico-práctico, para realizar todos los
procedimientos aprendidos en las sesiones didácticas y se identificarán como profesionales
especializados en ecografía de enfermería ordinaria y de urgencias.
Desde el año 2018, gracias a la revisión del Convenio Colectivo Nacional (CCNL) de las profesiones
sanitarias, se ha incrementado y definido mejor el perfil profesional de la enfermera a través de la
introducción de la figura de la llamada enfermera "experta" o "especialista". Esta denominación
implica una mayor definición e implementación de las competencias enfermeras aplicadas a las áreas
específicas de intervención en las que se emplean las enfermeras. Esta definición fue estipulada y
aprobada a través de la negociación que ve al sector de la enfermería como protagonista de la
regulación e introducción de la mencionada figura a través de una ley específica redactada e insertada
dentro del propio contrato colectivo. De hecho, el artículo 16, apartado 6-8 del citado contrato dice:
22
"6. La asignación profesional, en aplicación de los dictados del artículo 6 de la Ley nº 43/06, así como
de lo contenido en los decretos que establecen los perfiles profesionales en virtud del tercer párrafo
del artículo 6 del Decreto Legislativo nº 502/92, puede ser la de un "profesional especialista" o la de
un "profesional experto". En el ámbito de las áreas específicas de intervención de las profesiones
sanitarias de enfermería, técnica, rehabilitación y prevención, así como de la profesión de matrona, y
en relación con las áreas de formación complementaria de postgrado que se establezcan, se establecen
nombramientos profesionales para el ejercicio de las tareas derivadas de la organización específica
de las funciones de las citadas áreas previstas en la organización empresarial. Estas tareas son
adicionales y/o más complejas y requieren unas competencias profesionales importantes, elevadas e
innovadoras respecto a las del perfil que se posee.
7. El requisito para el otorgamiento del cargo de "profesional especializado" es la posesión del título
de máster de especialista de primer nivel según el artículo 6 de la Ley nº 43/06 según la normativa
didáctica universitaria definida por el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Universidad, a
propuesta del Observatorio Nacional de las Profesiones Sanitarias, reconstituido en el MIUR
(Ministerio de la Educación, Universidad e Investigación Italiano) con el decreto interministerial del
10 de marzo de 2016 y previa consulta a las Regiones.
8. El requisito para la asignación de "profesional experto" está constituido por haber adquirido, a
través de cursos de formación regional complementaria y mediante el ejercicio de actividades
profesionales reconocidas por las mismas regiones, competencias avanzadas."
Por lo tanto, este artículo contribuye a conferir un mayor grado de autonomía a las enfermeras,
aumentando y potenciando sus competencias que hasta hace unas décadas no estaban reconocidas.
De este modo, se definen también los requisitos y cursos de formación que el enfermero debe realizar
para adquirir las competencias en cuestión, dotando al profesional de una mayor preparación que le
llevaría a una utilización más específica y sectorial dentro de las unidades operativas a las que
pertenece, favoreciendo una mejor gestión de los pacientes atendidos. Por lo tanto, gracias a estas
normas aprobadas e introducidas en el convenio colectivo y, consecuentemente, reguladas por leyes
aprobadas a nivel nacional, existe también una mayor protección para los profesionales sanitarios que
actúan bajo la denominación de enfermero "experto" o "especialista", así como un mayor
reconocimiento de las responsabilidades profesionales a las que está sujeta la figura enfermera.
23
2. OBJETIVOS
La ecografía, y más concretamente la F.A.S.T., constituye una herramienta de gran utilidad para el
profesional sanitario pues permite la evaluación continua de los pacientes. Además puede ser un
instrumento esencial a la hora de hacer triaje porque, sobre todo a través de su uso en fase
prehospitalaria, permite ayudar la descongestión de los servicios de urgencias y emergencias,
priorizando la asistencia a aquellos pacientes que más lo necesitan y centralizándolos a los hospitales
que estén más adecuados para resolver su patología. Es por esta razón, que resulta fundamental
estudiar los beneficios del uso de la ecografía en diferentes situaciones de urgencias y emergencias,
tanto en atención intrahospitalaria como extrahospitalaria; así como identificar qué modelos de triaje
aportan mayor ventaja en estos casos. Por tanto, el objetivo principal que esta revisión persigue es
conocer la producción científica existente sobre la importancia de la realización de la ecografía con
método F.A.S.T. en servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias. Más concretamente, se
pretende, por un lado determinar los beneficios que proporciona el uso de dicha herramienta en el
contexto de la atención extrahospitalaria y, por otro lado, conocer las principales barreras relacionadas
con la puesta en marcha y la difusión de la F.A.S.T. llevada a cabo por enfermeros en un ámbito
como puede ser el de las emergencias territoriales.
3. MATERIALES Y METODOS
24
artículos por ser demasiado antiguos (el más antiguo fue publicado en 1998) que no podían tener, en
mi opinión, un peso significativo de comparación con artículos más actualizados y datados en la
actualidad. Además, se han tenido en cuenta los artículos publicados en varias revistas científicas
italianas emblemáticas de la profesión de enfermería en el ámbito de las urgencias y las emergencias.
Los expertos para este tipo de investigación utilizaron principalmente bases de datos en línea como
la biblioteca Cochrane, Medline, Embase, ISI Web of Science y Chinahl. Las fuentes adicionales se
obtuvieron de Spinger Link, CCMed y Google. La selección de los estudios se basó inicialmente en
el título o en los resúmenes y, a continuación, se realizó una primera selección de artículos poco
relevantes para la pregunta propuesta. De los artículos restantes, se buscaron los textos completos y
fueron evaluados por los dos autores según el tipo de estudio (ECA o cuasi ECA) y por su adecuación
al tipo de tema abordado. En conclusión, para evitar la presencia de sesgos en los estudios incluidos,
se aplicó un protocolo de evaluación. Este tipo de protocolo consiste en una evaluación de los estudios
según una serie de pasos que van definiendo el peso de cada artículo. Asignando una puntuación a
cada aspecto de la evaluación, intentaron definir qué estudios podrían ser los más referenciados. En
concreto, los puntos esenciales son: la cuestión del ciego y el doble ciego y, a continuación, también
la revelación de información durante la recogida de datos de los dos grupos, la descripción de los
pacientes y el discurso de la "intención de tratar" (para las muestras que durante el estudio
abandonaron el grupo), pero también el problema de la comparación de los grupos de prueba y la
definición de los criterios de inclusión y exclusión. Para concluir, los datos recogidos se comunicaron
en un documento específicamente preparado, eliminando toda forma de condicionamiento, y los
posibles desacuerdos, que podían surgir entre los investigadores durante la evaluación de los distintos
artículos, se resolvieron siempre mediante la discusión.
25
3.2 Criterios de inclusión y exclusión
Se excluyeron inicialmente todos los estudios que, según su título o resumen, no eran relevantes para
la pregunta que se habían planteado. Posteriormente, según una evaluación del texto completo,
realizaron una selección de estudios basada en la relevancia y la calidad metodológica, incluyendo
sólo ensayos controlados aleatorios y ensayos controlados cuasialeatorios. Además, los estudios se
seleccionaron según el tipo de asignación de "Ciegos" hacia los dos grupos, pero sobre todo por los
investigadores que recogían los datos. De ellos, 7 artículos fueron excluidos por las siguientes
razones: - Se excluyeron 4 artículos por no ser relevantes para el tipo de investigación y por tratar
aspectos e implicaciones del FAST en localizaciones anatómicas que no incluían el peritoneo
(pericardio, caja torácica, o en la identificación de fracturas óseas) - Se excluyeron 3 artículos por ser
demasiado antiguos (el más antiguo fue publicado en 1998) que no podían tener, en mi opinión, un
peso significativo de comparación con artículos más actualizados y datados en la actualidad. Además,
se han tenido en cuenta los artículos publicados en varias revistas científicas italianas emblemáticas
de la profesión de enfermería en el ámbito de las urgencias y las emergencias. Con respecto a los
criterios de inclusión, se han incluido todos los estudios que cumplieran los siguientes criterios:
1. Estudios que trataran el tema del utilizo de la ecografía en el tratamiento del paciente
politraumatizado;
2. Estudios comparativos enfocados en el análisis de resultados de tratamiento del paciente con
politrauma con la F.A.S.T. ;
3. Estudios cuyo tema era el uso de la F.A.S.T. en el medio extrahospitalario;
4. Estudios desarrollados a partir del año 2003.
Los términos de búsqueda y las bases de datos fueron determinados por el autor del estudio, o sea el
infrascrito. Estas bases de datos fueron elegidas por su amplia cobertura en el ámbito de estudio. Se
excluyeron 4 artículos por no ser relevantes para el tipo de investigación y por tratar aspectos e
implicaciones del FAST en localizaciones anatómicas que no incluían el peritoneo (pericardio, caja
torácica, o en la identificación de fracturas óseas). Se excluyeron 3 artículos por ser demasiado
26
antiguos (el más antiguo fue publicado en 1993) que no podían tener, en mi opinión, un peso
significativo de comparación con artículos más actualizados y datados en la actualidad; de estos tan
antiguos sólo fue cogido uno, es decir “Prospective evaluation of surgeons’ use of ultrasound in the
evaluation of trauma patients” que fue publicado en la revista “The journal of trauma” en 1993, por
tratar un tema fundamental por el desarrollo de la búsqueda y la comparación con los demás artículos.
Además, se han tenido en cuenta los artículos publicados en varias revistas científicas italianas
emblemáticas de la profesión de enfermería en el ámbito de las urgencias y las emergencias. Se
añadieron documentos procedentes de otras fuentes. Algunos artículos se han visto después de
consultar el sitio web especializado de ultrasonografía www.paramedicultrasound.com
4. RESULTADOS
En primer lugar, estudiando la sensibilidad y especificidad del uso de la F.A.S.T. en medio tanto intra
como extrahospitalario, se ha hallado que hay muchos artículos que muestran que los paramédicos y
las enfermeras que realizan FAST prehospitalario, después de la formación, son capaces de evaluar
las imágenes adecuadamente. Un estudio de 2004 sobre los equipos de rescate aéreo no médico
informa de un 100% de sensibilidad y especificidad en los casos médicos, 60% de sensibilidad y 93%
de especificidad en los informes de los exámenes en los traumatismos (Heegard et al., 2004).
Según Reza et al. (2016) las ecografías realizadas por los residentes de medicina de urgencias fueron
positivas en 46 casos, y 34 casos fueron confirmados por ecografías realizadas por residentes de
27
radiología, y la sensibilidad y especificidad de los residentes de medicina de urgencias en
comparación con los residentes de radiología resultaron en una sensibilidad del 89,5% con una
especificidad del 96,5%.
Además, por lo que concierne el medio extrahospitalario, Savatmongkorngul et al. Afirman que el
F.A.S.T. puede ser una buena prueba diagnóstica para la evaluación de los pacientes con
traumatismos abdominales contundentes porque el líquido intraperitoneal, el líquido pericárdico y el
líquido pleural pueden ser evidenciados, tal vez, con la misma rapidez y facilidad que en el
hospitalario, incluso cuando la realizan técnicos de emergencias médicas (EMT). La sensibilidad, la
especificidad, el VPP y el VPN del FAST realizado por los TEM para el diagnóstico de líquido
intraperitoneal libre son del 61,3%, el 96,3%, el 89,1% y el 83,2%, respectivamente, lo que es bastante
comparable con los realizados por los médicos. El FAST o el E-FAST pueden realizarse en el lugar
del traumatismo o durante el transporte con un tiempo de examen mínimo.
Siempre por lo que concierne la especificidad y sensibilidad del uso de la F.A.S.T., Storti et al. Ponen
en evidencia que el uso de la ultrasonografía y la ecografía FAST realizada por personal de enfermería
formado es muy eficaz, con una sensibilidad del 84% (IC del 95%: 72,1-92,2) y una especificidad del
97,37% (IC del 95%: 92,55-99,10). El tiempo de ejecución de la práctica tuvo una media de 156
segundos (2,6 minutos), tiempo medio de 138 segundos (rango=76 a 357).
Bowra et al. afirman que el FAST realizado por el personal de enfermería demostró una sensibilidad
del 84,4% (IC del 95%: 72,1-92,2) y una especificidad del 98,4% (IC: 94,9-99,6), un valor predictivo
valor predictivo positivo (VPP) del 94,2% (IC 83,1-98,5) y un valor predictivo negativo (VPN) del
95,3% (91,0-97,7). La precisión global del FAST realizado por las enfermeras para la detección de
líquido libre fue del 95,0% (IC del 95%: 91,3-97,3). Con esto sostienen que el FAST realizado por
enfermeras alcanzó una precisión similar a los resultados publicados anteriormente del FAST
realizado por médicos.
28
4.2 Uso del F.A.S.T. en pacientes pediátricos
Deborah Schonfeld and Lois K. Lee aseguran que los traumatismos abdominales siguen siendo una
causa de morbilidad y mortalidad en los niños. LA TC sigue siendo el estándar de oro para el
diagnóstico, pero debería de utilizarse con criterio debido al riesgo de malignidad inducida por la
radiación. El examen FAST, por el contrario, no debe utilizarse como única herramienta de cribado
para descartar el líquido intra abdominal, sino que puede utilizarse junto con los con los resultados
de la exploración física y el laboratorio.
Según Storti et al. este examen, en muchos casos, permite identificar las causas tempranas
potencialmente corregibles de la parada cardíaca/peri-parada y, en general, en el paciente crítico, para
anticiparse al momento del diagnóstico tradicional interviniendo ya en el territorio.
Smith afirma que dicha técnica diagnostica, que antes sólo se realizaba en el hospital, aporta
beneficios al paciente al mejorar los resultados y optimizar la Hora Dorada, beneficia al paciente al
mejorar los resultados y optimizar la Hora de Oro o más bien el Período Dorado, reduciendo el
intervalo entre el inicio de la patología y el diagnóstico definitivo pudiendo de esa forma aumentar
así las posibilidades de supervivencia del paciente.
Bonadonna resalta el hecho de que la ecografía hace lo mismo que lo que hace el ECG de 12
derivaciones, o sea acelera la correcta gestión del paciente enviándolo en el menor tiempo posible
hacia el lugar más adecuado: acceso inmediato a la sala de choque, envío inmediato al TAC o
directamente al quirófano.
29
4.4 Desventajas y puntos débiles
Uno de los principales obstáculos para el despliegue del ecógrafo a bordo de los vehículos de
emergencia, según Taylor et al., es el coste de los equipos y de la formación del personal pues si se
tiene en cuenta el gran número de dispositivos que hay que desplegar para cubrir la mayor parte del
territorio, y así dar una mayor posibilidad de supervivencia a algunos pacientes, para muchas
empresas se traduce en un coste importante.
Melanson et al. afirman que otros problemas pueden ser de carácter técnico: dificultad de
visualización de la pantalla en entornos especialmente luminosos, fallo o escasa duración de la
batería, mal funcionamiento del dispositivo.
5. DISCUSIÓN
De la revisión realizada en los varios artículos, se saca a la luz que la mayoría de los estudios afirman
que hay una especificidad y sensibilidad muy altas a la hora de evaluar el trabajo de la ecografía y,
más en concreto del F.A.S.T., por el tratamiento de los pacientes politraumatizados. Cabe destacar
que tanto en medio intra como extrahospitalario el F.A.S.T. tiene un amplio rango de utilizo, se puede
por ejemplo utilizar para optimizar el triaje, es efectivo también, o mejor dicho sobre todo, en los
casos de patologías tiempo-dependientes y que es igualmente efectiva tanto en el caso de que la
utilicen los médicos como en el caso de que la utilicen las enfermeras o los paramédicos (cuando se
trate de Países anglosajones o que tengan esta figura profesional).
31
5.2 Aspectos a mejorar y barreras
Entre los principales aspectos a mejorar, o más bien, barreras al utilizo de la ecografía sobre todo en
ámbito de urgencias prehospitalarias sin duda alguna hay el poco conocimiento de las ventajas que
esta metódica puede aportar tanto al paciente como a los operadores y, además, uno de los principales
obstáculos para el despliegue del ecógrafo a bordo de los vehículos de emergencia según Taylor et
al. es el coste de los equipos y de la formación del personal. A esto se llega porque si se tiene en
cuenta el gran número de dispositivos que hay que desplegar para cubrir la mayor parte del territorio,
y así dar una mayor posibilidad de supervivencia a algunos pacientes, para muchas empresas se
traduce en un coste importante. Por otro lado, se podrían incluir entre las “barreras” otros factores
muy importantes a tener en cuenta y al que pocas veces se piensa, es decir todo aquellos problemas
que, como explicado por Melanson et al., pueden ser de carácter técnico como por ejemplo dificultad
de visualización de la pantalla en entornos especialmente luminosos, fallo o escasa duración de la
batería o mal funcionamiento del dispositivo; estos son aspectos muy importantes y cabe destacar que
estos factores ambientales pueden variar significativamente el nivel de gravedad y las condiciones de
dos pacientes con problemas de salud idénticos.
6. LIMITACIONES
Con respecto a las limitaciones de esta revisión cabe destacar que se dispone de un número limitado
y relativamente pequeño de artículos presentes en literatura medica oficial que traten el tema
desarrollado de forma compatible con lo que fue el propósito y los requisitos del estudio llevado a
cabo; muchos artículos se enfocan mucho en lo que es el contexto principalmente hospitalario y sobre
todo médico, con lo cual a la hora de tratar el tema bajo un punto de vista más enfermero hubo
dificultad para encontrar informaciones que pudiesen revelarse aptos. Además, una de las mayores
limitaciones que encontré fue la dificultad para acceder a muchos artículos pues hacía falta pagar para
obtenerlos u no no tenía acceso al texto completo.
32
7. CONCLUSIONES
Después de analizar bajo varios aspectos el método ecográfico de FAST y/o E-FAST aplicado a las
diversas realidades europeas e italianas, se ha puesto de manifiesto que, desgraciadamente, en otros
países tanto la ecografía como la figura de la enfermera se valoran de manera muy diferente en
comparación con la rutina diaria que estamos acostumbrados a conocer en muchas zonas de Italia.
Desde el punto de vista del procedimiento y de los beneficios que aporta esta técnica, no han surgido
grandes diferencias dentro de las realidades que, aunque de forma marginal, se han analizado con
respecto a la italiana, dado que el objetivo común es anticiparse al tiempo de los diagnósticos
tradicionales e intervenir ya sobre el territorio si es necesario, mejorando significativamente el
tratamiento que recibe el paciente. Sin embargo, si empezáramos a hablar de los aspectos
organizativos y del uso de la ecografía de enfermería, y más concretamente del FAST, en el ámbito
de las emergencias prehospitalarias, destacaríamos marcadas diferencias con respecto a su uso en
otras partes de Europa y del mundo. Mientras que en otros países el FAST es realizado tanto por
paramédicos como por enfermeras (las llamadas "enfermeras de vuelo"), así como por médicos, por
supuesto; en Italia, sin embargo, este método sigue siendo realizado principalmente por médicos y es
sólo en los últimos años que las enfermeras se han interesado en el tema, haciendo de la técnica de
ultrasonido un recurso de considerable apoyo y utilidad para la asistencia de enfermería en diversos
campos. Esto puede estar relacionado con varias razones, entre las que sin duda destaca la diversidad
de las figuras empleadas en el rescate en los distintos países y sus diferentes tareas; Además, mientras
que en el extranjero la posibilidad de que los paramédicos o las enfermeras realicen una ecografía
con la técnica FAST se considera sólo una ventaja adicional que debe aprovecharse para el
tratamiento precoz de algunas patologías, en Italia, en cambio, la enfermera ha empezado a trabajar
hace relativamente poco tiempo sin la presencia del médico en el territorio, En Italia, en cambio, las
enfermeras han comenzado a trabajar hace relativamente poco tiempo sin la presencia de un médico
en el territorio, y no sin problemas principalmente burocráticos-legislativos, ya que el conjunto de
competencias avanzadas atribuibles a la figura de la enfermería no está todavía plenamente
reconocido y a menudo se tiende a centrarse más en "quién puede hacer qué" que en el objetivo final
que debe ser, o al menos debería ser, someter al paciente al mejor tratamiento posible.
Lamentablemente, hasta la fecha no existen cursos de formación específicos centrados directamente
en el uso del FAST por parte de los enfermeros. Sin embargo, con el desarrollo cada vez más
33
generalizado de vehículos de emergencia gestionados por enfermeros en el territorio y con la
introducción de los enfermeros en cursos de formación cada vez más específicos en el campo de la
ecografía, es de esperar que la realidad italiana se acerque a la evolución e integración de los
protocolos de traumatología ya existentes con esta innovadora técnica capaz de aportar cambios
significativos en la gestión de los pacientes traumatizados fuera del hospital incluso en situaciones en
las que no es posible el apoyo médico directo.
34
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