LA NOVIA DEL MUERTO Cuento
LA NOVIA DEL MUERTO Cuento
LA NOVIA DEL MUERTO Cuento
PARTE 1
PARTE 2
La primavera es muy hermosa en la ciudad de Tucumán.
Hay mucha luz, el cielo es muy azul y las plantas tienen muchas flores
Los cantos de los pájaros se mezclan con las trompetas del ejército.
Un atardecer una anciana (tía de la joven) y una joven paseaban tomadas del brazo
por el jardín de la quinta El Ceibal.
La anciana juntaba hierbas aromáticas
La joven era muy hermosa y se llamaba Vital.
Vital tenía trenzas negras y estaba vestida de blanco.
Vital era la hija del montonero Avendaño.
La tía dijo:
—Sebastián, que trabaja en la quinta, me contó
que de noche ve a una pareja en el campo.
Él va vestido de militar y ella va vestida de blanco.
Pero debe ser un invento.
Porque tu padre nunca vio a esa pareja cuando sale de noche.
Vital preguntó:
—¿Por qué mi padre sale de noche?
La tía contestó:
—Tu padre sale de noche porque es un federal.
De día no hace nada pero de noche sale
para molestar y vigilar al ejército enemigo.
Y le cuenta todo al General Quiroga.
PARTE 4
La mañana del 4 de noviembre era hermosa.
Los pájaros cantaban. Las campanas de las iglesias sonaban.
En el campamento del ejército unitario
los clarines sonaron para despertar a los soldados.
Las puertas de la iglesia de Santo Domingo se abrieron.
Muchas mujeres tucumanas entraron a la iglesia.
Usaban mantillas blancas o negras sobre sus cabellos y tenian vestidos.
PARTE 5
En la quinta de Avendaño festejaban la victoria
Vital rezaba por su esposo Horacio Ravelo.
Esperaba encontrarse con el esa misma noche.
Vital se encerró en su cuarto y apagó la luz, estaba muy cansada.
Por momentos, creía escuchar que alguien venía.
De repente Vital no dudó más.
Era verdad que alguien se acercaba.
La sombra de una persona que había en la ventana
tapaba las estrellas.
Vital dijo:
—¡Horacio!
Entonces unos labios ardientes la besaron.
Unos brazos fuertes le dieron un abrazo.
Después se hizo silencio.
PARTE 6
Entonces su tía entró al cuarto de Vital.
—Vamos, querida mía. Tu padre te deja hacer una obra de bien.
Quiroga permite que las madres y esposas
entierren a los soldados muertos.
Vamos a ayudar a cumplir ese deber tan horrible.