PROYECTOS2019
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TIPO DE PROYECTO: I
Este proyecto es parte de la línea de investigación que venimos desarrollando hace una
década pero, específicamente, lo presentamos como la segunda parte del proyecto
presentado en el 2016 puesto que nos interesa remarcar las transformaciones operadas
en el contexto que han impactado la lógica de funcionamiento tanto del Estado como
de los movimientos populares, afectando la interpretación de los procesos actuales
latinoamericanos con énfasis en Argentina.
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Los siguientes proyectos han sido desarrollados con el auspicio de la Secretaria de
Ciencia y Técnica de la UNCuyo:
-2011-2013 La fuerza de los hechos y los límites de la teoría. Categorías, formas y prácticas
políticas en América Latina en las últimas décadas, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNCuyo,
dirigido por la Mgter. Amelia Barreda, (SeCTyP/UNCu, 2011-2013, cód. 06/F282). Res. 2737/11-CS.
-2013-2015: Hegemonía, Contrahegemonía o ¿Poshegemonía?, Análisis y Debates en torno a
formas y prácticas políticas en América Latina de la última década, Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales-UNCuyo dirigido por la Mgter. Amelia Barreda (SeCTyP/UNCu, 2013-2015, cód. 06/F326). Res.
4540/13-CS
-2016-2019: Política, Estado y movimientos populares en el capitalismo tardío. Hegemonía-
Poshegemonía en Argentina. Director: Amelia barreda -Co director: Patricia Gorri Tipo de proyecto: I
Cód. 06/F365
América Latina anclados en el contexto de las profundas transformaciones ocurridas en
los últimos años en las que emergieron sujetos largamente silenciados en tanto
naciones y culturas sometidas en algunos casos, en otros, excluidos del sistema formal
de trabajo. Estos/as sujetos/sujetas desarrollaron nuevas prácticas políticas y de
organización de la lucha y resistencia que pusieron en jaque, además de la
institucionalidad vigente, la capacidad analítica de las teorías políticas y sociales.
En este contexto que va desde la crisis del consenso neoliberal a fines de los años ´90 y
la reconfiguración del mapa político regional hasta nuestros días, los movimientos y
organizaciones sociales devinieron en objeto de estudio por excelencia en relación a la
democracia y el Estado. En referencia a la denominada irrupción plebeya todo el
espacio de lo público se vio conmovido desde abajo. La multiplicación de las luchas y
resistencias a lo largo y ancho de la región fueron un aliciente para la revisión del locus
epistemológico desde el cual las ciencias sociales latinoamericanas interpretaban estos
fenómenos. En cierta medida tal como lo proponen las Epistemologías del Sur la teoría
política del Norte de carácter monóglota, no alcanza a explicar las prácticas emergentes
del Sur, desde las cuales surge un nuevo conocimiento político sustentando en el hacer
de los movimientos (Santos, 2006). En nuestros abordajes hemos intentando captar los
profundos cambios en el modo de ejercicio de la política y los/las sujetos/as que los
encarnan (a lo que nos hemos referido con el concepto de “politicidad”); en este
sentido desde un primer momento recurrimos a las categorías gramscianas
hegemonía-contrahegemonía para interpretar estas transformaciones, como así
también retomamos la noción contemporánea de poshegemonía que justamente trata
de entender las fugas de la política, aquello que no se enmarca en los canales e
instituciones tradicionales y que sin embargo expresa el tenor actual de aquello que
llamamos política y sobre todo en clave emancipatoria: movimientos de base,
organizaciones populares, territoriales, etc. Por tanto la discusión poder-contrapoder
que se liga casi exclusivamente a la conquista del Estado es intervenida con otras
categorías tales como habitus, afecto, multitud que expresan otras “causas” de la
potencia política que no se inscriben en las instituciones demo-representativas clásicas.
Pero ¿cómo es que se operativiza ese tipo de vinculación de lo estatal con lo social? El
intelectual ingles Bob Jessop (2017) propone que el Estado es en última instancia un
tipo de relación social. Jessop sostiene el análisis sobre la forma estatal a partir de una
aproximación estratégico-relacional propuesta en seis partes:
El Estado, dirán Mabel Thwaites Rey y Hernán Ouviña (2012), aún sigue siendo un nudo
insoslayable para la articulación política, inclusive advirtiendo la densidad de desafíos
que implican la construcción de poder desde abajo y desde el Estado por parte de las
clases subalternas. Todo el periodo de constitución de la historia imperial a escala
global, ha distribuido con eficacia los roles a asumir en el escenario del poderío
norteamericano y europeo. En todos y cada uno de los territorios del despojo, América
Latina por vía de sus representantes, ha encarnado una actuación de reparto
fundamental en este trágico largometraje. Desde la militarización del conflicto social,
las dictaduras militares y la instalación del neoliberalismo en el continente, los pueblos
casi sin interrupciones se han volcado a la subsistencia y la pelea en los márgenes; a las
orillas del aparato estatal, del mercado y de las constelaciones de la sociedad civil que
solo advierten la precariedad de las condiciones de vida como un dato paisajístico de la
situación de dependencia latinoamericana. Sin embargo, tal como lo propone Atilio
Boron (2012), desde el 1 de enero de 1994 cuando el Ejercito Zapatista de Liberación
Nacional desacomoda la estabilidad de la desigualdad capitalista, pasando por la
victoria de Hugo Chávez en 1998, el Foro Social Mundial de Porto Alegre en 2001, hasta
llegar a las presidencias de Lula da Silva, Néstor Kirchner, Tabaré Vásquez, Evo Morales,
Rafael Correa, Fernando Lugo, etc., Nuestra América es testigo de un sostenido ascenso
de la lucha de masas en la región.
El debate político de las resistencias sociales a partir del auge neoliberal en América
Latina, se ha estructurado en torno de las dinámicas de exclusión social y
desapropiación económica que la faceta de la economía financiarizada repuso en la
región; de hecho a la mirada del clivaje Estado vs. Mercado se le suma el requerimiento
de su debida actualización. Desde la crisis que devino al modelo neoliberal a finales de
los años 90, se articuló en América Latina el orillo de una discusión teórico-política en
relación a la tensión hegemonismo-autonomismo: Estado vs. movimientos
contrahegemónicos o Estado y su articulación/reconfiguración con los movimientos
sociales (tal como lo hemos abordado antes) De la misma manera que la escalada de
impugnación social (CINAL)2 a la política-económica de los noventa se expandió, las
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posturas y referencias sociales de cara al aparato del Estado, engordaron los tratados
teóricos que las ciencias sociales latinoamericanas destinaban al nuevo fenómeno de
fuerte politización de los sectores subalternos y las relaciones cotidianas:
• ¿Cuáles son los mecanismos que utilizan para influir sobre políticas públicas?
¿son mecanismos legales o ilegales?
• ¿Cómo se construye hegemonia hoy? ¿Cuáles son los sentidos del Estado y lo
Público que se imponen hoy? ¿Cuál es el rol de los medios de comunicación en la
captura del Estado?
Bibliografía Consultada
BEASLEY MURRAY, “La clave del cambio social no es la ideologia, sino los cuerpos, los
afectos y los habitos” www.eldiario.es/interferencias/Podemos-hegemonia-
afectos_6_358774144.html 20 de febrero de 2015
GARCÍA LINERA, A. (2010) “La construcción del Estado”. Conferencia magistral dictada
en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
JESSOP, Bob (2017) El Estado. Pasado, presente y futuro. Madrid. La Catarata (Los libros
de la Catarata).
SADER, Emir (1997). “El poder ¿dónde está el poder? en Löwy, Michael El marxismo en
América Latina [texto impreso] / 1ª ed. en Chile .— Santiago: LOM Ediciones, 2007. 586
p.: 16x21 cms. (Colección Ciencias Humanas)
TAPIA, Luis. Política Salvaje. CLACSO coediciones La Paz: CLACSO. Muela del Diablo.
Comunas. Diciembre de 2008.
THWAITES REY, M. y Ouviña, H. (2019) Estados en disputa
Auge y fractura del ciclo de impugnación al neoliberalismo en América Latina. Buenos
Aires, CLACSO
ZAVALETA MERCADO (1990) El Estado en América Latina. La Paz, Los Amigos del Libro.
Desde fines de los 90 y durante más de una década una diversidad de trabajos
académicos y manifiestos políticos afirmaba que varios países de América Latina, entre
ellos Argentina, habían logrado quebrar el sentido común neoliberal que señalaba
como un dictum que no había alternativa. Por lo tanto se planteaba que se habían
iniciado proyectos políticos fundantes del camino posneoliberal bajo diferentes
formatos aunque todos ellos pasibles de ser ubicados bajo el genérico “giro a la
izquierda”.
Sin embargo, estamos asistiendo a una nueva etapa que abruptamente ha dejado
obsoletos esos análisis, puesto que en poco tiempo y bajo las mismas reglas de la
democracia representativa, se han iniciado proyectos de restauración conservadora
que demuestran que el neoliberalismo tiene una gran vitalidad.
-Hipótesis de Trabajo
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Recientemente Jessop ha sintetizado parte de sus planteos teóricos acerca del Estado en
perspectiva gramsciana que hemos citado aquí: “poner el Estado en una caja y la economía en otra, lo
cual no nos permite observar las interconexiones existentes entre ambos dominios, cuestión que nos
remite a uno de los aspectos más claros de las críticas marxiana y gramsciana: si mantenemos la
separación fetichista entre el Estado y el mercado, entonces la lucha de clases económica se producirá
dentro de los límites de la racionalidad mercantil, la rentabilidad empresarial y la competitividad
económica; y, a su vez, las luchas políticas se verán circunscritas a los límites de la competición electoral
democrático-liberal, que se ocupa de definir los intereses nacional-populares compartidos de los
ciudadanos individuales, en vez de desarrollar proyectos políticos susceptibles de unificar a las fuerzas
subalternas contra el poder social del capital. Esta separación permite que el sistema de explotación y
dominación se reproduzca cuasi automáticamente mediante la compartimentación fetichista de las
luchas económicas y políticas” (Prieto y Monedero, 2017)
El supuesto desde el que partimos es que en la coyuntura política reciente asistimos a
una reconfiguración del rol del Estado, por consiguiente un cambio en el conjunto de
las relaciones sociales, que se caracteriza por una cierta “captura” explicita del aparato
estatal por parte de sectores, grupos y alianza de clases dominantes, al tiempo que se
evidencian las limitaciones del “giro” progresista que caracterizó el inicio de los años
2000 en gran parte de América Latina.
-Objetivos
Objetivo General: Indagar las formas de ejercicio de la política y los cambios operados
desde y en el Estado en Argentina, entendidos como captura del Estado y la sociedad
civil, entendida como sociedad civil popular, en la actual dinámica sociopolítica
latinoamericana.
Objetivos particulares:
2.2. Revisar el impacto del movimiento feminista (en su amplio arco de actuación) en
las instancias institucionalizadas de la política.
3.3. Analizar el impacto del movimiento feminista (en su amplio arco de expresión)
en las formas de organización y acción de los sectores subalternos de la sociedad.
-Metodología
Recurriremos a:
- Revisión bibliográfica
-Resultados esperados
2-TRANSFERENCIA Y BENEFICIARIOS
EN HORAS
INVESTIGADORES
Rubén Mellado Titular Efectivo 20
(Licenciado en Ciencia Estado, Sociedad y
Política y Administración Política (CPY AP)
Pública)
Tie
Actividades 1 1
1 2 3 4 5 6 7 8 9
0 1
Revisión bibliográfica
Primera síntesis
Observación participante
Informe final