fascinantes de la literatura y el arte. Desde tiempos inmemoriales, ha capturado la atención de audiencias al ofrecer representaciones profundas y emotivas de la vida humana. Este género se distingue por su enfoque en conflictos emocionales, dilemas morales y las complejidades de las relaciones humanas, explorando tanto las tragedias como las comedias que conforman nuestra existencia.
El drama no se limita únicamente al teatro,
aunque esa es su forma más reconocida. También se extiende a la literatura, el cine y la televisión, adaptándose a diferentes medios para contar historias que resuenan con la experiencia humana universal.
A continuación conoceremos otros aspectos de
gran importancia sobre el drama.
¿QUE ES EL DRAMA?
El drama o la dramática es uno de los géneros
literarios de la antigüedad, tal y como los describió el filósofo griego Aristóteles, precursor de lo que hoy en día conocemos como dramaturgia o teatro. El término de hecho proviene del griego drama que traduce “actuar”, lo cual tiene mucho sentido pues en el drama la acción literaria y ficcional es llevada a escena mediante diálogos y acciones en un tiempo presente indefinido. Tradicionalmente se distingue entre drama y teatro, sin embargo. El primero sería el conjunto de elementos lingüísticos, escritos o no, que componen los personajes, los diálogos (o monólogos, soliloquios), las acotaciones de la acción y las descripciones del mundo ficcional en que la acción transcurre, y es un género literario. El segundo, en cambio, sería la materialización de dicho género, su aspecto espectacular, involucrando a los actores, el escenario, la dirección, etc.
CARACTERISTICAS DEL GENERO
DRAMATICO
El género dramático se caracteriza por lo
siguiente: - Los antiguos griegos llamaban “drama” a toda forma de actuación, independientemente de su contenido. Su equivalente actual sería “teatro”. - No debemos confundir este uso del término con lo que hoy en día entendemos por “dramático”, o sea, vinculado a la tragedia y al sufrimiento emocional. - Si bien posee un texto literario de base, está pensado fundamentalmente para su escenificación, o sea, para ser actuado en un escenario. Por ello el texto dramatúrgico posee indicaciones y marcas para guiar la representación, aunque esta última queda libre a interpretación del director de la obra. - Representa un conjunto de acciones que forman parte de un relato, pero a diferencia de la narrativa lo hace en un presente inmediato, o sea, hace ocurrir las cosas frente al espectador, y normalmente carece de todo tipo de narradores. - El género dramático combina el arte literario y el arte escénico, y es considerado uno de los géneros artísticos más potentes de la tradición occidental. - Los antiguos griegos llamaban “drama” a toda forma de actuación, independientemente de su contenido. Su equivalente actual sería “teatro”. No debemos confundir este uso del término con lo que hoy en día entendemos por “dramático”, o sea, vinculado a la tragedia y al sufrimiento emocional. - Si bien posee un texto literario de base, está pensado fundamentalmente para su escenificación, o sea, para ser actuado en un escenario. Por ello el texto dramatúrgico posee indicaciones y marcas para guiar la representación, aunque esta última queda libre a interpretación del director de la obra. - Representa un conjunto de acciones que forman parte de un relato, pero a diferencia de la narrativa lo hace en un presente inmediato, o sea, hace ocurrir las cosas frente al espectador, y normalmente carece de todo tipo de narradores. - El género dramático combina el arte literario y el arte escénico, y es considerado uno de los géneros artísticos más potentes de la tradición occidental. - A pesar de que hubo variantes de importancia en todas las civilizaciones antiguas, se considera que el género dramático tuvo su origen en la Grecia Antigua, como la evolución de un conjunto de representaciones rituales con que se rendía culto al dios griego del vino y la alegría, Dionisos.
TIPOS DE DRAMA
De acuerdo a la clasificación tradicional de
Aristóteles, el drama comprende dos géneros mayores, que son: La tragedia. El género más elevado, según Aristóteles, y de mayor efecto poético, consistía en la representación de los hombres mejores de lo que son, para que su caída en desgracia tenga un efecto catártico mucho mayor en el público. La comedia. Contraria a la tragedia, representa a los hombres mucho peores de lo que realmente son, para mofarse de ellos. Así, sirve de género satírico contra el poder, ya que permite a los ciudadanos reírse de sus reyes por un rato.
Sin embargo, hoy en día se comprende el género
dramático de modos muy distintos y se ha incorporado a esta lista los siguientes géneros: Pieza. La obra dramática realista por excelencia, dotada de personajes complejos y comunes enfrentados a situaciones límite en sus vidas. Melodrama. Su nombre significa “drama musical” y persigue una reacción emocional del público mediante situaciones de conflictos de valores, a menudo de tipo patético o de dramatismo muy intenso. Las telenovelas, por ejemplo, son una forma de melodrama contemporáneo. Tragicomedia. Una combinación de aspectos trágicos y cómicos en un género no realista, de anécdota usualmente compleja y personajes simples, arquetipales. Obra didáctica. Una forma de obra dramática que invita al espectador a la reflexión, mediante personajes simples y anécdotas complejas, llenas de reflexiones y proposiciones filosóficas o existenciales. Farsa. Es un género impuro que toma elementos de cualquier otro género dramático para construir una anécdota de tipo simbólico, a menudo difícil de interpretar. También existen propuestas teatrales vanguardistas o contemporáneas como el teatro del absurdo o el teatro de la crueldad, que emplean la dramática y el espacio teatral como mecanismos de acción política, social o experimental, y que tienen por lo general grandes y únicos teóricos.
EJEMPLOS DEL GENERO DRAMATICO
Algunos ejemplos de obras dramáticas conocidas
son: Las troyanas (415 a.C.) de Eurípides Edipo rey (c. 430 a.C.) de Sófocles Agamenón (458 a.C.) de Esquilo Las ranas (405 a.C.) de Aristófanes Sobre el daño que ocasiona el tabaco (1886) de Antón Chéjov Ubú Rey (1896) de Alfred Jarry La irresistible ascensión de Arturo Ui (1941) de Bertoldt Brecht La cantante calva (1950) de Eugene Ionesco Esperando a Godot (1952) de Samuel Beckett ESTRUCTURA DE LA OBRA DRAMATICA
Las obras dramáticas pueden variar en cuanto a
estructura, pero en general se estructuran: Actos: Son unidades amplias en que la obra se segmenta, separadas entre sí por un descanso (entreacto) representado por una bajada del telón, oscuro o mecanismo similar. Escenas: Son las unidades en que se divide cada acto, y que se corresponden con la presencia en el escenario de ciertos personajes o elementos, o sea, que están determinadas por la entrada o salida de los actores al escenario. Una obra teatral puede tener 2, 3, 5 o hasta 7 actos o más, y cada uno de ellos un número diverso de escenas. Por otro lado, hablando en términos narrativos, una obra teatral se divide, según la visión aristotélica clásica, en tres segmentos claramente diferenciados: inicio, desarrollo y desenlace. Al inicio le corresponde la presentación de los personajes y del conflicto, generalmente a partir de posturas contrarias que son ofrecidas al público. Al desarrollo le corresponde la complicación de la trama, conduciendo a los personajes al enfrentamiento decisivo o a la situación límite, que es donde el relato alcanza su punto máximo de tensión. Al desenlace le corresponde la resolución del conflicto y la presentación de un nuevo orden de las cosas, que resuelve las tensiones y brinda el fin de la obra.
ORIGEN DEL DRAMA
El drama tiene su origen en la cultura
griega clásica, en la que jugaba un rol político y religioso clave, pues escenificaba relatos o escenas de relatos provenientes de la tradición mitológica y religiosa griega, en la que además se expresaban los valores cívicos y políticos considerados necesarios de preservar.
Se hacían representaciones en el ágora, espacio
público y del mercado, acompañadas por instrumentos musicales. Comúnmente se representaban en honor al dios Dionisos, pero había todo un calendario de representaciones, y en ellas se buscaba siempre alcanzar la catarsis: la purga de las emociones a través del sufrimiento en escena, lo cual dejaba al público “limpio” de sus pasiones y les permitía ser mejores ciudadanos.
Muchos de dichos textos, escritos por los grandes
compositores de la época (principalmente Sófocles, Esquilo y Eurípides, en la tragedia; y Aristófanes en la comedia) sobreviven hasta hoy y forman parte del acervo literario más importante de Occidente.
CONCLUSION
En conclusión, el drama es mucho más que una
forma de entretenimiento; es un vehículo poderoso para explorar y entender la complejidad de la experiencia humana. A través de sus representaciones emotivas y profundamente personales, el drama nos invita a reflexionar sobre temas universales como el amor, la pérdida, la ambición y el conflicto moral. Ya sea en el teatro, el cine, la literatura o la televisión, el drama trasciende fronteras culturales y temporales, ofreciendo una mirada penetrante a las emociones y motivaciones que impulsan a los personajes y, por extensión, a nosotros mismos. Además de su capacidad para entretener, el drama desafía nuestras percepciones y preconcepciones, confrontándonos con dilemas éticos y situaciones límite que revelan la verdadera naturaleza del ser humano. Así, nos invita a empatizar con los protagonistas mientras enfrentan sus desafíos y toman decisiones difíciles, lo cual puede iluminar aspectos de nuestra propia vida y las complejidades de nuestras relaciones personales.
En resumen, el drama no solo nos proporciona
historias cautivadoras y momentos de intensa emoción, sino que también nos ayuda a entender mejor quiénes somos como individuos y cómo nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Es un género que perdura a lo largo del tiempo por su capacidad para conectar profundamente con la experiencia humana y para ofrecer perspectivas valiosas sobre la condición humana en todas sus facetas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
"Poetics" por Aristóteles - Esta obra clásica de la
filosofía y la crítica literaria, escrita por Aristóteles en el siglo IV a.C., es fundamental para entender los principios del drama, incluyendo la estructura de la tragedia y la comedia.
"The Cambridge Introduction to Modern British
Theatre" por Simon Shepherd - Este libro proporciona una visión general del teatro británico moderno, abarcando desde principios del siglo XX hasta la actualidad, incluyendo movimientos teatrales clave y obras representativas.
"The Theory of the Modern Stage" por Eric Bentley -
Una obra importante que explora la teoría y la evolución del teatro moderno, analizando conceptos como el realismo, el teatro épico y otras corrientes teatrales significativas.
"Theater of the Absurd" por Martin Esslin - Este libro
examina el movimiento teatral conocido como el Teatro del Absurdo, que surgió en la década de 1950, destacando obras de dramaturgos como Samuel Beckett, Eugene Ionesco y Harold Pinter.
"Tragedy and Comedy: A Systematic Study and a
Critique of Hegel" por Walter Kaufmann - En esta obra, Kaufmann analiza las teorías de Hegel sobre la tragedia y la comedia, ofreciendo una perspectiva crítica y una evaluación de su influencia en la crítica literaria y teatral.