La Gimnacia Ritmica
La Gimnacia Ritmica
La Gimnacia Ritmica
principalmente por mujeres, aunque actualmente también es practicada por hombres, esta disciplina
combina elementos de ballet, gimnasia y danza, así como el uso de diversos aparatos como la cuerda, el
aro, la pelota, las mazas y la cinta.1 Los ejercicios se realizan sobre un tapiz con música.
En este deporte se realizan tanto competiciones como exhibiciones en las que la gimnasta se acompaña
de música para mantener un ritmo en sus movimientos, realizando un montaje con o sin aparato. La
gimnasia rítmica desarrolla la armonía, la gracia y la belleza mediante movimientos creativos, traducidos
en expresiones personales a través de la combinación musical, teatral y técnica, que transmite,
principalmente, satisfacción estética a los espectadores. Practicada principalmente por mujeres, en los
últimos años está aumentando el número de practicantes masculinos. Las pruebas se realizan sobre un
tapiz y la duración de los ejercicios es de aproximadamente 90 segundos en la modalidad individual y de
150 en la de conjuntos. Al igual que otras disciplinas de la gimnasia, tiene sus antecedentes en los
estudios de Rousseau, transformándose con el paso de los años siempre ligada a la danza y la
musicalidad, hasta llegar a la década de 1930, cuando en la Unión Soviética comienza a practicarse
como deporte y empiezan en Alemania a introducirse los aparatos que hoy conocemos.
Está regida por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), quien elabora el Código de Puntuación y
regula todos los aspectos de la competición internacional de élite. Las competiciones más destacadas
son los Juegos Olímpicos, el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica, el Campeonato Europeo de
Gimnasia Rítmica y la Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica.
El pedagogo alemán Johann Bernhard Basedow (1723-1790) plasmaría las ideas de Rousseau en la
realidad, convirtiendo los ejercicios físicos en parte esencial de una educación armónica e integral. Hacia
finales del siglo XVIII, continuarían las ideas naturalistas de Rousseau pedagogos como Christian Gotthilf
Salzmann, Johann Heinrich Pestalozzi o Guts Muths. Este último, considerado el padre de la gimnasia
pedagógica, escribió los primeros escritos en profundidad sobre la finalidad de la gimnasia, indicando que
los ejercicios realizados de tiene en el ballet una de sus bases.]] El médico sueco Pehr Henrik Ling,
iniciador del llamado Movimiento del Norte, desarrolló aún más las ideas de Rousseau, creando la
llamada gimnasia sueca hacia 1814. Se trataban de unos ejercicios de carácter rígido con poco espacio
para la creatividad y la expresión artística, pero que aportaron unos principios primordiales y pedagógicos
a la actividad física, ausentes en aquellos años. A él se debe la clasificación de los ejercicios en
pedagógicos, militares, terapéuticos y estéticos, aunque Ling no cultivó estos últimos por considerar que
debían ser desarrollados por otros educadores. En la gimnasia estética promovida por Ling, los
estudiantes expresan sus sentimientos y emociones a través del movimiento corporal. Esta idea fue
extendida por Catharine Beecher, quien fundó el Western Female Institute en Ohio (Estados Unidos) en
1837. En el programa de gimnasia de Beecher, llamado grace without dancing, las chicas jóvenes se
ejercitaban al ritmo de la música, pasando de una calistenia simple a actividades más intensas. Hacia
1864, el profesor estadounidense Diocletian Lewis (Dio Lewis) va más allá de Beecher, incluyendo en sus
clases para chicas ejercicios de coordinación mano-ojo y la utilización de aros de madera, pesas ligeras,
y mazas indias.
A mediados del siglo XIX, con el músico y profesor francés François Delsarte, empiezan a darse
componentes más estrechamente relacionados con la gimnasia rítmica subsiguiente, al ser el primero en
poner en marcha sus ideas con respecto a la expresión de sentimientos a través de los movimientos del
cuerpo. Más que un método de gimnasia, intentaba ayudar a los actores a encontrar posturas naturales y
gestos más expresivos. Esta nueva manera de entender el movimiento fue llevada a Estados Unidos por
Genevieve Stebbins, quien abrió una escuela de expresión en Nueva York y publicó en 1885 el libro El
sistema Delsarte de expresión, lo que popularizó el método. A partir de las ideas de Delsarte y los
ejercicios de Ling, Stebbins creó un método personal en el cual el cuerpo debía ser un instrumento capaz
de expresarse de manera artística. Aunque su ideología no fue capaz de arraigarse en la mentalidad
americana, el trabajo de sus alumnas sí influyó de forma relevante en Europa en el desarrollo de la
gimnasia y danza femenina moderna. El trabajo de Delsarte está considerado el principal inspirador del
Movimiento del Centro, corriente en la que se enmarcó el proceso de creación de la gimnasia moderna .
A partir de la década de 1890, el educador y músico suizo Émile Jaques-Dalcroze desarrolló un método
de educación musical que bautizó como rhythmique (rítmica), donde la práctica de ejercicios rítmicos era
un medio para desarrollar la sensibilidad musical a través de los movimientos del cuerpo. También
desarrolló estudios de los cuales obtuvo como resultado la relación armónica de los movimientos con el
equilibrio y los estados del sistema nervioso central, lo que generó una gran influencia en la formación de
escuelas de danza y en la educación física, ya que ganó un nuevo aspecto y una nueva rama. Algunos
de los profesores que formó serían posteriormente los iniciadores de la gimnasia rítmica.
Al mismo tiempo que Dalcroze, una bailarina estadounidense, Isadora Duncan, también realizó
aportaciones al proceso de creación de la rítmica. Considerada una revolucionaria de la danza y una
impulsora de la danza libre, mantenía que la gimnasia era la base de toda educación física y desarrolló
ejercicios de gimnasia basados en la naturalidad, donde los giros, saltos y ondulaciones del cuerpo eran
parte fundamental. Sus teorías fueron la raíz del expresionismo alemán en el campo de la danza, del que
el coreógrafo húngaro Rudolf Laban es uno de los mayores exponentes mediante el desarrollo por
ejemplo de la danza expresiva. Laban desarrolló técnicas novedosas de baile alejadas del ballet clásico,
intentando buscar movimientos emocionalmente más expresivos, llegando incluso en ocasiones a
prescindir del acompañamiento musical, ya que en su opinión el movimiento era el fundamento de la
danza. La bailarina alemana Mary Wigman, discípula de Laban, fue la otra gran exponente de la danza
expresionista, adaptando muchas técnicas de Isadora Duncan, como el uso de la gimnasia y la acrobacia.
Es con Rudolf Bode, profesor de música alemán que fue alumno de Dalcroze, cuando surge
definitivamente la gimnasia moderna. Inició su trabajo en el Instituto Dameros, donde también estudiaron
Heinrich Medau o Mary Wigman. A partir de diversas influencias como Pestalozzi, Noverre, Delsarte,
Dalcroze (rítmica), Duncan (danza natural), o Laban y Wigman (danza expresionista), Rudolf Bode crea
la gimnasia moderna (llamada inicialmente gimnasia expresiva), la primeriza gimnasia rítmica. En 1911
Bode funda su escuela en Múnich y en 1922 se publica su libro Gimnasia expresiva y se crea la Liga
Bode, una especie de asociación para difundir esta nueva modalidad. Bode puede considerarse por tanto
el padre de la gimnasia rítmica.2 Sus ideas se extendieron rápidamente por toda Europa, principalmente
en Alemania, donde rompieron con un siglo de cierto inmovilismo en este aspecto, al seguir imperando en
este país la gimnasia nacionalista de Friedrich Jahn (la primeriza gimnasia artística). La gimnasia
moderna de Bode se diseñó ya desde un principio exclusivamente para la mujer. Como aparatos, Bode
introduciría el bastón, pelotas, balones medicinales, el pandero o el tamborín.
El gran sucesor de Bode en el desarrollo de la gimnasia moderna fue el también alemán Heinrich Medau,
quien en 1929 creó en Berlín el Movement College. Su aportación más importante a los sistemas de
gimnasia fue la creación de un método enfocado directamente en mujeres adultas y jóvenes, en el cual se
beneficiaba la salud, se desarrollaba una actitud correcta y se exaltaba la armonía del movimiento
manejando todo el cuerpo. Respecto a los aparatos, emplea los mismos que Bode (con un mayor uso de
la pelota) e introduce el aro y las mazas, los cuales sobreviven en la actualidad. Para Medau los aparatos
facilitaban el dominio del movimiento, dirigían la atención de la alumna hacia el ejercicio que estaba
ejecutando, alejaban inhibiciones psíquicas, conseguían subyugar la timidez y se lograba una ejecución
más rítmica y fluida empleando el cuerpo en su totalidad. Medau también resaltaba la importancia de la
postura correcta y la respiración en la confección de movimientos. Las ideas de Medau en relación con
los principios técnicos y metodológicos, tienen una línea similar a las de Bode, aunque aporta las suyas
propias que las completan o las sustituyen, sobre todo respecto a la improvisación musical, los
movimientos de oscilación y ondulantes, y el uso de golpes rítmicos y palmadas. Sus teorías y sistemas
de movimiento se dieron a conocer en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
Conviene destacar de esta época al soviético Shisch Kareva, que escribió un libro precursor en este
nuevo deporte en el que desarrollaba los aparatos y principios fundamentales del mismo. Esta obra
influyó de forma fundamental sobre la gimnasia rítmica en Bulgaria, donde surgió a partir de 1951 una
corriente propia, la escuela búlgara, que a su vez contribuyó al enriquecimiento de la gimnasia rítmica
posterior. Ya entonces empezaron a dibujarse las líneas diferenciadoras de las dos escuelas de rítmica
principales. Por un lado, la escuela rusa fundamentaba a la gimnasia rítmica en la danza clásica y en la
técnica corporal de base, y se dotaba a los movimientos de expresividad, armonía, elegancia y amplitud
en el espacio, pero inicialmente no había una gran presencia de riesgo en los ejercicios. La escuela
búlgara por su parte, si bien tomaba como punto de partida a la rusa, se perfiló debido a la necesidad de
contribuir con nuevas ideas a la escasa información con la que contaban, ya que entonces (década de
1950), no había torneos o encuentros a nivel internacional que ayudaran a una puesta en común clara
sobre el desarrollo que debía seguir este deporte. En los campeonatos nacionales de Bulgaria se
valoraba principalmente la originalidad y el riesgo. A partir de ahí comenzó a desarrollarse un estilo
caracterizado por una gran diversidad de elementos y un mayor dinamismo, además de por un alto grado
de la idiosincrasia personal de las gimnastas, sin dejar de lado la corrección técnica. En 1961 se celebró
en Bulgaria la primera confluencia entre los equipos de la Unión Soviética, Checoslovaquia y Bulgaria. En
el encuentro se pudo apreciar a ambos estilos como claramente distintos y los resultados dejaron
empatadas a gimnastas búlgaras y soviéticas en las primeras posiciones. La escuelas rusa y búlgara de
gimnasia rítmica se mantienen aún en la actualidad como estilos diferenciados y siguiendo una línea
similar en muchos aspectos a la de sus inicios.
En junio de 1962, la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) reconoció la gimnasia rítmica (bajo el
nombre de gimnasia moderna) como un deporte independiente en su 41.er Congreso en Praga.
Gimnastas alemanas en 1970. Antes de aparecer la cinta se usaban dos banderas. Más tarde fueron
reemplazadas por un banderín.
En 1967, se organizó el Campeonato Mundial de Copenhague, la tercera edición mundialista, que contó
por primera vez con la incorporación de una competición de conjuntos. El triunfo en esta nueva modalidad
fue para el conjunto soviético, que tenía entre sus filas a Ludmila Savinkova, convirtiéndose así en la
única gimnasta en ser campeona del mundo del concurso general como individual y en conjuntos. A raíz
de este campeonato, la FIG creó una comisión especial dentro del Comité Técnico Femenino que, desde
1968 y hasta 1972, se encargó de desarrollar la reglamentación de las competiciones, las normas para
juzgar los ejercicios, las dificultades y técnicas específicas para los ejercicios de pelota, aro y cuerda, o
las penalizaciones. En 1969 se celebró el Campeonato Mundial de Varna, el último Mundial que contó
con competición de manos libres. Bulgaria obtuvo el oro y la plata en individual con las figuras María
Gigova y Nechka Robeva y el oro en conjunto, iniciando entonces una reñida competencia con la Unión
Soviética que se mantendría en los campeonatos futuros. Tras este campeonato, se acordaron unas
reglas para juzgar los ejercicios y una lista de dificultades que tuvo como resultado, en 1970, el primer
Código de Puntuación de gimnasia rítmica. En 1971, tuvo lugar el Campeonato Mundial de La Habana, el
primero celebrado fuera de Europa y el primero en el que apareció la cinta como ejercicio obligatorio.
También se presentaron otros ejercicios libres de pelota, aro y cuerda. Bulgaria continuó con su
hegemonía al ser oro en las dos modalidades por delante de la URSS. En 1972, una nueva comisión
dentro de la FIG, distinta a la que hasta ahora había funcionado y con mayor autonomía, cambió el
nombre del deporte, pasando de llamarse gimnasia moderna a ser denominado gimnasia rítmica
moderna. Ese mismo año la FIG solicitó al COI que la gimnasia rítmica fuese considerada disciplina
olímpica, pero esta petición fue rechazada.
En 1973 se organizó el Campeonato Mundial de Róterdam. En él se incluyen por primera vez las mazas
como ejercicio obligatorio, ejecutándose también los tres ejercicios libres con pelota, aro y cinta. En
conjuntos, los ejercicios fueron de cuerda. Bulgaria repitió el éxito en la modalidad individual con su
gimnasta estrella María Gigova, quien se convirtió en este campeonato en la primera gimnasta en ser
campeona del mundo en el concurso general en tres ocasiones (después igualarían su récord María
Petrova, Yevgéniya Kanáyeva y Yana Kudryavtseva, y sería posteriormente superado por Dina Averina).
En 1975, la comisión de la FIG encargada de la constitución de la gimnasia rítmica moderna pasó a ser
un Comité Técnico autónomo. Este nuevo Comité cambió nuevamente el nombre de la disciplina por el
de gimnasia rítmica deportiva (G.R.D.). Ese mismo año se celebró el Campeonato Mundial de Madrid, en
el que hubo boicot de algunos países del Este. En este campeonato desapareció el ejercicio obligatorio,
ya que este tenía como finalidad marcar un estilo claro y definido para la gimnasia rítmica, lo que se
consideraba que ya se había conseguido. La competición se desarrolló con cuatro ejercicios individuales
libres de aro, pelota, mazas y cinta y un ejercicio de conjuntos con 3 pelotas y 3 cuerdas.
El 16 de marzo de 1978, parte del equipo búlgaro de gimnasia rítmica perdió la vida en un accidente
aéreo ocurrido durante un vuelo de Sofía a Polonia. En la tragedia fallecieron entre otras, Julieta
Shismanova (máxima representante de la Federación Búlgara y entrenadora de gimnastas como María
Gigova y Nechka Robeva), la entrenadora Rumiana Stefanova y las gimnastas Albena Petrova y
Valentina Kirilova.4 Ese mismo año se celebró el primer Campeonato Europeo de Gimnasia
Rítmica en Madrid, donde en el concurso general las soviéticas Galima Shugurova y Irina Deriugina se
colgaron el oro y la plata, y el bronce fue a la española Susana Mendizábal.
En 1981 el COI aprobó finalmente que la gimnasia rítmica formase parte del programa de los Juegos
Olímpicos a partir de Los Ángeles 1984, aunque únicamente en su modalidad individual. En 1982 se
inició un nuevo sistema en la rotación de aparatos para las competiciones de la FIG, comenzando un
nuevo ciclo de dos años a partir de 1983 que podría repetirse regularmente. En 1983 tuvo lugar la
primera Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica, disputada en Belgrado, a la que accederían únicamente
las 20 mejores gimnastas clasificadas en el Campeonato Mundial anterior a la celebración de la misma.
Cabe resaltar también el dominio que Bulgaria tuvo en casi todos los campeonatos oficiales en la década
de los 80, en especial en los Mundiales y Europeos, donde se llevó la gran mayoría de oros disponibles
siendo representada por figuras como Iliana Raeva, Anelia Ralenkova, Lilia Ignatova, Bianka
Panova, Adriana Dunavska, Diliana Gueorguieva o Elizabet Koleva. Esta generación fue conocida como
las Chicas de Oro de Bulgaria.
Etapa de consolidación (1984 - actualidad)
En Los Ángeles 1984 la gimnasia rítmica pasó a ser disciplina olímpica, aunque solo en modalidad
individual. Debido a la Guerra Fría, el bloque comunista, liderado por la Unión Soviética, boicoteó los
Juegos Olímpicos al celebrarse en Estados Unidos. La primera campeona olímpica fue la canadiense Lori
Fung, siendo esta la única vez en la que una gimnasta rítmica de América ha logrado un título
internacional. Le precedió la rumana Doina Stăiculescu y Regina Weber de Alemania Occidental.
Tras la celebración del Campeonato Mundial de Valladolid en 1985, el Comité Técnico de la FIG
transmitió a la recién creada Unión Europea de Gimnasia (UEG) la competencia del Campeonato de
Europa y a la Unión Americana de Gimnasia la del Campeonato de los Cuatro Continentes. Durante
1986, el Comité Técnico reexaminó detalladamente el nuevo Código de Puntuación, modificando algunos
aspectos y experimentando con nuevas formas de calcular las notas media y final a partir de las
puntuaciones otorgadas entre 1986 y 1987. Los resultados sirvieron para configurar el próximo Código,
que debió esperar hasta 1988 al determinar la normativa olímpica que no se pueden cambiar los
reglamentos deportivos durante los dos años precedentes a los Juegos. También este año se produjo
una modificación importante en los ejercicios de conjuntos, al acordarse la ejecución en días distintos de
dos ejercicios, en lugar de uno. Una composición se realizaría a partir de este momento con seis aparatos
iguales (siendo este aparato el que no aparecería en el concurso individual), mientras que la otra se
realizaría con dos aparatos distintos (ejercicio mixto). Este cambio fue efectivo desde el Campeonato
Mundial de 1987.
Los medios de comunicación aumentaron en esta época su interés por la retransmisión de las pruebas, lo
cual tuvo una repercusión favorable en la economía de las diferentes instituciones destinadas a la
gimnasia rítmica en el mundo. En 1991 el conjunto español de gimnasia rítmica se proclamó campeón del
mundo en el concurso general, siendo la primera vez, sin contar el boicot del Mundial de 1975, que un
país no perteneciente al entonces llamado Bloque del Este lograba un título mundial.
En 1993 hubo una importante renovación del Código de Puntuación. La admisión de la prueba de
conjuntos en el programa olímpico fue aceptada por el COI en abril de ese año. Yuri Titov, presidente de
la FIG, consiguió esta inclusión a pesar de que el COI era reacio a la incorporación de nuevas disciplinas
y favorable a la reducción del número de participantes en los Juegos. Esto provocó algunos cambios
organizativos, entre ellos el de disminuir para los Juegos de Atlanta 1996 el número de jueces y
gimnastas individuales, así como la duración de la competición. También, a partir de 1995, los ejercicios
de conjuntos pasaron de ser realizados por seis gimnastas y una reserva a cinco gimnastas y una
reserva.
En 1996 la modalidad de conjuntos debutó finalmente en el calendario olímpico en los Juegos Olímpicos
de Atlanta. El primer título olímpico en esta modalidad lo obtuvo el conjunto de España, seguido por
Bulgaria (plata) y Rusia (bronce). El conjunto español, integrado por Marta Baldó, Nuria
Cabanillas, Estela Giménez, Lorena Guréndez, Tania Lamarca y Estíbaliz Martínez, recibió el seudónimo
de las Niñas de Oro.5 En 1998 la FIG decidió finalmente cambiar el nombre del deporte de gimnasia
rítmica deportiva al actual término, gimnasia rítmica.
La gimnasta
Características y preparación
La carrera deportiva de una gimnasta rítmica suele tener una longevidad corta en comparación con otros
deportes. Normalmente se empieza a practicar a edades tempranas, entrando en edad júnior el 1 de
enero del año 13.º, y en edad sénior, y por tanto elegible para competir en los Juegos Olímpicos, en el
16.º año. El pico de forma suele estar en la adolescencia (15 - 19 años), aunque ya es más común verlo a
partir de la veintena. Las españolas Almudena Cid y Carolina Rodríguez han disputado competiciones
internacionales con 28 y 30 años respectivamente, siendo consideradas las gimnastas rítmicas de élite
más longevas.
El cuerpo de una gimnasta rítmica es por lo general más delgado y menos definido que el de
una gimnasta artística, normalmente más bajas y robustas. Caracterizada por la alta exigencia
de coordinación para la deportista, esta modalidad tiene en la simetría y bilateralidad principios
fundamentales para una buena ejecución.9 Al igual que en la gimnasia artística, debido a su elevada
dificultad técnica y a que el alto nivel se alcanza a una edad temprana, es importante iniciar el
entrenamiento tan pronto como sea posible si se quiere llegar a la élite, siendo lo ideal que comience
entre los 2 o 6 años, ya que las mujeres poseen un potencial de desarrollo que puede mantenerse en la
etapa de madurez de las habilidades motrices básicas, es decir, entre los 15 y 20 años de edad. La
práctica de gimnasia rítmica debe desarrollar habilidades como fuerza, potencia, flexibilidad,
agilidad, destreza y resistencia, para alcanzar el grado técnico necesario para mostrar
vigor, belleza y armonía en los movimientos del ejercicio. De modo general, la gimnasia rítmica tiene tres
aspectos que deben trabajarse: movimiento corporal, manejo del aparato y el acompañamiento musical.
Estos tres elementos forman la unidad que fundamenta la gimnasia rítmica.9
Como preparación, la gimnasta tiene los ejercicios físicos iniciados en la edad escolar para mejorar sus
aptitudes físicas y coordinación motora, así como fomentar su interacción social, más allá del placer y el
estímulo proveniente de la práctica. La introducción de los aparatos debe hacerse gradualmente para que
la niña se adapte a las características de cada uno. Esta preparación se realiza para el futuro, en el que
la gimnasta tendrá una mejora de la condición física y disfrutará de experiencias surgidas de la
convivencia en equipo, así como una mayor estructura psicológica al tener que enfrentarse a situaciones
opuestas como la victoria y la derrota. El entrenamiento físico se puede convertir en perjudicial si está mal
supervisado y se combina con una mala alimentación. Una buena educación alimentaria es esencial para
el mantenimiento tanto del rendimiento físico como intelectual. Por eso se suele necesitar de un estudio
sobre cada practicante con el fin de obtener unas necesidades de consumo de calorías personalizadas.
Si se deben producir restricciones en la dieta, son aconsejadas por nutricionistas para que la gimnasta no
dañe su salud. Diversos estudios han avalado que la práctica regular de la gimnasia rítmica facilita el
desarrollo del esqueleto y previene las pérdidas de densidad mineral ósea asociadas a la edad.10
En conclusión, para una práctica ideal de gimnasia rítmica, es necesaria una interacción entre gimnasta,
entrenador y familia, con el fin de crear hábitos adecuados, tanto alimentarios y sociales como de
seguridad, para el mantenimiento del bienestar físico y psicológico, el cual generará efectos positivos en
el rendimiento intelectual y deportivo de las gimnastas.11
Movimientos
Los llamados elementos corporales son la base de los ejercicios individuales y de conjuntos, pudiendo
ser realizados en diferentes direcciones, planos, con o sin desplazamiento, en apoyo sobre uno o dos
pies u otra parte, y coordinados con movimientos de todo el cuerpo. Debe de existir una armonía de los
mismos tanto con el ritmo como con el carácter de la música, además de una relación entre los de cada
gimnasta en presentaciones grupales, todo ello tenido en cuenta por los jueces. 9 Entre los principales
grupos de elementos corporales se encuentran:
Saltos: Consiste en alcanzar una situación de vuelo. Para ser tenido en cuenta como dificultad debe
poseer características como altura, fijación de la forma durante el vuelo, buena amplitud y estar
coordinado con una maestría de aparato. Algunos tipos son la zancada (o grand jeté), la corza, el
cosaco, el carpado, en círculo, el arqueado, el butterfly o el cabriole.
Equilibrios: La gimnasta adopta una posición de equilibrio durante al menos dos segundos,
normalmente parándose en una pierna y levantando la otra. Puede ser realizado sobre media punta
(en relevé), pie plano o sobre diferentes partes del cuerpo, siempre manteniendo la fijación de la
forma y coordinados con una maestría de aparato. Algunos ejemplos son el equilibrio horizontal,
el passé, el grand écart, el penché, el arabesque, en círculo o el attitude.
Giros: También llamados rotaciones, pueden realizarse en media punta, pie plano, u otra parte del
cuerpo, siempre teniendo una forma fijada y amplia, y estar coordinados con una maestría de
aparato. Por lo general, al menos debe de haber una rotación de 360°. Algunos muy comunes son
sobre una pierna con la pierna libre por encima de la horizontal, con la pierna libre en horizontal, o
con la pierna libre en passé, pudiendo los dos últimos formar los fouettés cuando se utiliza la fuerza
de la pierna libre como impulso para girar.
Flexibilidades y ondas: Pueden ser realizadas con apoyo de un pie, de dos o de cualquier otra
parte del cuerpo, y se exige fijación de la forma y estar coordinadas con una maestría de aparato. En
el Código de Puntuación 2013 - 2016 desaparecieron como grupo obligatorio de dificultad corporal.12
Equipamientos
Indumentaria
La indumentaria con la que compiten las gimnastas ha ido evolucionando a través del tiempo, desde los
maillots sencillos usados en el pasado, hasta los más complicados de hoy en día, que en las gimnastas
internacionales llegan a llevar incrustados miles de cristales Swarovski. Los maillots deben tener unas
características señaladas por la federación correspondiente. Tanto en rítmica femenina como en
masculina, no deben ser transparentes y el escote no puede superar la línea inferior de los omóplatos en
la parte trasera y la mitad del esternón en la parte delantera, no estando permitidos los tirantes finos. En
cuanto al calzado, las gimnastas pisan el tapiz con las punteras que están fabricadas en piel con dos tiras
elásticas para ajustarlas al pie. Pueden ser de color blanco o imitación piel. Al pelo hay que llevarlo
recogido, y si se compite en conjunto normalmente todos los integrantes de él deberán llevarlo igual.
Aparatos
La FIG escoge qué aparatos serán empleados en los ejercicios en función de cada categoría; solo cuatro
de los cinco aparatos disponibles son seleccionados. En 2011, la cuerda fue desplazada en ambas
modalidades en categoría sénior. Dependiendo de las categorías existen unas medidas mínimas para
algunos aparatos, que en España están establecidas por la RFEG:
Cuerda
[Material: Cáñamo o cualquier otro material sintético.
Largo: De acuerdo a la estatura de la gimnasta; se mide desde la punta del pie hasta los hombros,
doblada por la mitad.
Extremos: Tiene nudos a modo de mangos. Los extremos (no otra parte de la cuerda) pueden ser
envueltos en una longitud de 10 cm a modo de decoración.
Forma: En todas partes el mismo diámetro o más angosto en el centro.
Ejecución: Las figuras técnicas pueden ser hechas con la cuerda tensa o suelta, con una o las
dos manos, y con o sin cambio de manos. La relación entre el implemento y la gimnasta es más
intensa que en otros casos.
Movimientos: Giros, golpes, saltos, lanzamiento...
Cada vez que la cuerda toque el suelo se penalizará. Actualmente se discute la posibilidad de que la
cuerda desaparezca del programa de competición, ya que se considera que es el aparato que menos ha
evolucionado en manejo a lo largo de los últimos años. Sin embargo, aún se conserva en varias
categorías, por lo que su desaparición definitiva no está clara.
Aro
Pelota
Mazas
[Material: Plástico, caucho o madera.
Cinta
Material: Satén o un material no almidonado o similar. Tiene una varilla denominada estilete, que
puede ser de madera, bambú, plástico o fibra de vidrio.
Ancho: 4 cm a 6 cm.
Largo: Hasta 6 m.
Peso: Por lo menos 35 g (sin el estilete ni la unión).
Partes:
Estilete: Varilla que sujeta la cinta.
Unión: La cinta se fija a la varilla mediante una unión flexible realizada usando un hilo, una
cuerda de nailon, o una serie de anillos articulados.
Cinta: Debe ser de una sola pieza.
Ejecución: La cinta es larga y luminosa, y puede ser lanzada en todas direcciones. Su función es
crear diseños en el aire. Sus vuelos crean imágenes y formas de todo tipo.
Movimientos: Espirales, zigzag, gigantesca, lanzamiento...
El extremo de la cinta tiene que estar siempre en movimiento durante toda la ejecución del ejercicio, sin
tocar el suelo de forma involuntaria.