Leccion 7 Niñosss
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(6 a 9 AÑOS)
Lección 5 No hablamos mal de otros / Santiago 4:11-12 05
05
A continuación, verás la guía para enseñar el tema bíblico. Estas páginas representan un mapa
que puedes seguir. Lo importante es el destino final, es decir, el objetivo de aprendizaje. Tú eres la
persona mejor calificada para adaptar el contenido de cada guía, porque tú conoces muy bien a
tu grupo. Así que, acomoda la ruta según sus características, y procura percibir en cada paso que ellos
estén llegando al objetivo deseado. Usa cada guía para generar diálogo, estimular la comprensión
y desafiar a la aplicación de los temas estudiados. Nuevamente, ¡añade tu propia personalidad y
creatividad sin restricción!
Adicionalmente, considera utilizar la reflexión interactiva. Este documento tiene el fin de ayudarte a
generar conversaciones y motivar el interés de aprendizaje. Úsala donde mejor te convenga.
Por último, encontrarás una hoja reproducible para que el aprendizaje continúe en casa. Puedes
entregarla a cada participante de forma impresa o bien enviarla de forma digital. Esta no es una tarea
que deben entregar, sino la oportunidad de seguir la conversación entre semana. Es una experiencia
que les ayudará a conocer mejor a su Dios y vivir para Él. También queremos apoyar a los papás o
tutores de los chicos para que puedan seguir teniendo conversaciones significativas en casa y juntos
acercarse a la Palabra de Dios. Así que encontrarás una guía de estudio para que la desarrollen en
familia.
Tu equipo de e625
Entrégale a uno de los niños el papel que tiene una palabra y explícale que lo debe leer (solo para él) y
luego decirle en el oído al que está a su lado la palabra, y así sucesivamente hasta llegar nuevamente
a él. Y tendrá que decir si la palabra llegó a sus oídos de regreso correctamente. Luego repite el juego
con cada papel. Te darás cuenta de que conforme el mensaje es más largo, seguramente se vaya a
distorsionar y llegar cambiado.
Explícales que hay cosas que decimos que se van repitiendo de persona en persona, y que cambian
porque las personas sueles agregarle cosas. De igual manera si hacemos un comentario negativo de
alguien sucederá lo mismo y esa es una actitud que no le agrada a Dios.
Entrégales hojas en blanco y plumas para escribir. Pídeles que lean una vez más Santiago 4:11-12 ellos
solos y que anoten las palabras que les llaman la atención o aquellas de las que tengan duda de su
significado.
• Pregunta: ¿Qué entienden que significa la palabra murmurar? Escucha sus respuestas.
Explícales que murmurar es hablar mal de los demás.
• Pregúntales si pueden recordar si alguna vez han hablado ellos mal de otro niño. Tal vez de
su hermana o hermano, un compañero de la escuela, o de alguien que vive en su vecindario.
Pídeles que anoten su o sus nombres en la hoja que les entregaste.
• Regresa con ellos a nuestra cita de hoy. Según el texto ¿a quién le habla Santiago? ¿Será
que también nos incluye a nosotros?
Explícales qué es juzgar y murmurar, y lo peligroso de esas acciones. ¿Qué es lo que le desagrada a
Dios?
Pídeles que busquen Isaías 33:22 y Hebreos 10:30, y que anoten en sus hojas lo que nos dicen estos
versículos de Dios. ¿Qué aprendemos sobre quién es Dios y lo que hace? (Dales un tiempo para que
puedan leer y anotar).
Explícales que la Biblia nos dice que Dios es el único que puede juzgar a las personas y que cada vez
que nosotros decidimos juzgar y tomar el asunto en nuestras propias manos, con nuestras actitudes
no estamos agradándolo.
Ponles un ejemplo: Si alguien viene a vivir a tu casa y tu mamá te dice que a partir de ese momento
el lugar en esta familia que tú tienes le corresponde a esta otra persona, y tus cosas, tus juguetes, tu
cama, son de alguien más. ¿Sería justo eso?
Esa es la actitud que tenemos cuando hablamos mal de otra persona, es una actitud que no le agrada
Dios porque estamos tomando el lugar de Él.
Dios espera que nosotros tengamos actitudes que lo agraden y lo honren a Él. (Si es necesario
explícales qué es honrar y cómo honramos a Dios).
Miren a la persona que tienen a su lado, véanla bien y piensen en algo positivo, algo bonito, algo que
admiran de él o ella (dales uno minuto). Ahora díganselo. (Dales tiempo para que puedan hacerlo).
¿Se dan cuenta de que cuando oímos cosas positivas y bonitas nos sentimos animados y apreciados?
Esas son las acciones que Dios quiere que nosotros como sus hijos tengamos con los demás. Con
todas las personas, niños, adultos, personas que no nos caen bien, nuestros amigos, familia, que
podamos decirles a los demás palabras que edifican, palabras que alientan.
Haz una lista de cinco personas con las que irás esta semana y les dirás palabras que animen.
1. Con un familiar
2. Con un amigo
5. Con un vecino
Cierre:
Termina este tiempo orando con ellos y por ellos, que Dios los ayude a realizar acciones, y decir
palabras que lo agraden y lo honren.
Ahora es un buen tiempo para que los puedas animar tú a ellos. Diles palabras que les hagan ver lo
especiales que son cada uno para ti y para Dios.
Esta serie de preguntas y afirmaciones tiene el fin de ayudarte a generar conversaciones y motivar el
interés de aprendizaje. Úsalas donde mejor te convenga para hacer el tiempo juntos más interactivo.
1. Cuando escuchas que una persona habla mal de otra, ¿qué es lo primero que viene a tu
mente?
2. ¿Alguna vez te has retirado de una conversación donde se está hablando mal de otra
persona? ¿Por qué?
Conversación en Familia
Tomen un tiempo para orar juntos. Agradezcan que pueden estudiar el texto bíblico como familia.
Pidan ayuda al Espíritu Santo para comprender lo que Dios quiere hablar hoy y para ser obedientes a
los cambios que cada uno, individualmente y como familia deben hacer.
1. ¿A quién les está hablando Santiago? ¿Será que también nos involucra a nosotros?
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Cuando oímos y emitimos un juicio, juzgamos y condenamos a alguna persona, nos hacemos críticos
despiadados con intención de destruir vidas.
Es momento de reconocer que con estas acciones de murmurar y juzgar a otros lo que realmente
hacemos es usurpar el lugar de Dios.
1. Pídele a cada uno que lea la cita que le dirás a continuación y noten lo que nos dice cada pasaje
sobre juzgar.
Es un buen momento para evaluar con honestidad nuestras acciones. Pídeles que cada uno ore en
silencio y que le pida perdón a Dios por actuar mal. Reconoce tu pecado de murmuración y de juzgar
a los demás, y que estás tomando un lugar que no te corresponde. Termina tú orando para que cada
uno y como familia se comprometan a cambiar sus acciones para que puedan ser el reflejo de Dios.
Para terminar, anota cinco acciones que cada uno se compromete a hacer a partir de este momento
que honren a Dios.
1.
2.
3.
4.
5.
Memorización
Hay un solo legislador y juez, que puede salvar y condenar. Pero tú, ¿quién eres para juzgar a
tu prójimo? Santiago 4:12, NBV.
Que cada miembro de la familia que ya pueda leer lea el versículo 2 veces. Antes que la
siguiente persona lo lea, traten de decirlo de memoria. Hagan esto hasta que todos se lo
hayan memorizado. ¡Felicitaciones si ya se lo memorizaron!