Historia
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RESTRINGIDA
LC/MEX/R.554
30 de mayo de 1996
ORIGINAL: ESPAÑOL
C,,/
CEPAL
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CEPl\L-fY!EXlt":¡)
96-5-26
111
Página
INTRODUCCION ,.................. 1
BIBLIOGRAFIA 35
INTRODUCCION
El objetivo de esta nota es presentar una reflexión sobre el desarrollo manufacturero de Guatemala,
con miras a contribuir al debate sobre las políticas de desarrollo productivo en el corto y mediano
plazo. Es oportuno hacer esta reflexión en el momento actual, puesto que se asiste a un proceso de
reordenamiento de la actividad productiva fundamentalmente guiado por las fuerzas del mercado
internacional y las políticas macroeconámicas de estabilización y ajuste estructural, pero sin objetivos
claros en cuanto a la estructura productiva deseada en el mediano y largo plazo. Por ende, la
reestructuración productiva es en esencia un proceso desordenado, que profundiza la competitividad
basada en el bajo costo relativo de la mano de obra, sin que se visualice una tendencia hacia el
mejoramiento cualitativo de las fuentes de competitividad. En el momento actual, es procedente
preguntarse con qué mecanismos de política económica se puede estimular el aumento de
productividad y la incorporación de progreso técnico como fuentes de competitividad, a fin de lograr
un crecimiento de la actividad manufacturera sobre bases más sólidas que contribuyan más a. los
objetivos macroeconómicas de crecimiento con equidad.
En la nota se presenta en primer lugar una revisión de la historia y el estado actual de las
políticas que afectan al sector industrial, que muestra que en los principales temas como la política
macroeconómica, la comercial, la política de inversión y financiamiento, recursos humanos,
tecnología e infraestructura, se debe avanzar todavía bastante para sentar las bases que permitan al
sector manufacturera aprovechar plenamente la estabilización macroeconómica y la liberalización
comercial instrumentada en el último decenio.
El tercer acápite presenta orientaciones para una nueva política de desarrollo productivo en
Guatemala, con sugerencias de políticas aplicables en el corto y mediano plazo. El énfasis de las
propuestas está en las políticas que no discriminen entre subsectores industriales, pero entrega
elementos comunes para viabilizar estrategias empresariales basadas en aumentos de productividad
y la incorporación de progreso técnico.
Dos trabajos realizados en la segunda mitad del año 1995 sirvieron de referencia para
elaborar esta nota. Uno es el resultado de una colaboración entre la Federación de Cámaras de
Industria de Centroamérica (FECAICA), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Industrial (ONUDI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para·
preparar una Agenda de Modernización Industrial para Centroamérica. El otro surgió a raíz de un
acuerdo de cooperación entre el proyecto SEGEPLAN/GTZ y la CEPAL para preparar insumas para
un capítulo de política industrial en el marco del documento Guatemala 2000 que dicha dependencia
presentó en Noviembre de 1995. Con todo, el documento es una reflexión de la secretaría de la
2
CEPAL que se basa en múltiples entrevistas con informantes clave en Guatemala, la revisión de la
bibliografía pertinente y la elaboración de las estadísticas relevantes.
3
El sector industrial de Guatemala se desarrolló en los años sesenta y setenta al amparo de una política
de sustitución de importaciones en el marco del Mercado Común Centroamericano (MCCA). En
dicho período el sector manufacturero alcanzó una tasa de crecimiento del valor agregado en
promedio superior al 7 % anual, abasteciendo principalmente el mercado doméstico y subregional;
su contribución al producto interno bruto (PIE) total ascendió a casi 18% en 1980. El régimen de
industrialización se caracterizó por un· tipo de cambio fijo, una protección arancelaria alta,
exoneraciones fiscales y financiamiento preferencial.
Ante el ajuste cambiario, tanto las exportaciones de manufacturas al MCCA como las
exportaciones no tradicionales al resto del mundo reaccionaron de manera favorable, aprovechando
la reactivación de la demanda interna de los demás países del Istmo así como las ventajas de la
Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) y las entonces generosas cuotas a la exportación de prendas
de vestir al mercado de los Estados Unidos. En contraste con los bruscos ajustes del tipo de cambio
experimentados entre 1984 y 1990, una nueva etapa de mayor estabilidad cambiaria se observa entre
1991 y 1995, con una depreciación nominal gradual que en realidad esconde cierta apreciación
progresiva de la moneda.
4
A su vez, varias reformas tributarias impulsadas entre 1980 y 1995 lograron alterar levemente
la composición de los impuestos a favor de aquellos internos e indirectos, pero no tuvieron éxito en
aumentar la carga tributaria, que durante este período nunca superó el 9% del PIB. Un efecto de
esta situación fue que el gobierno acudió al endeudamiento interno, mediante la emisión de títulos
con tasas de interés atractivas, para financiar parte de su gasto. El pago subsiguiente de estos
intereses ha contribuido a aumentar el déficit cuasifisca1, que en varios años ha sido superior al
déficit propiamente fiscal.
En otros casos -1994- se ha buscado reducir las tasas de interés mediante una política
. crediticia más laxa, pero entonces se ha estimulado el aumento de las importaciones y se han
generado mayores desequilibrios externos, peligro que se agudiza en la medida que se aprecia la
moneda. Es evidente que sin una solución duradera del problema fiscal, con un aumento sostenido
de los ingresos tributarios, será imposible garantizar una estabilidad macroeconómica de largo plazo,
que crea condiciones favorables para la inversión industrial mediante la combinación de baja
inflación, un tipo de cambio real estable y tasas de interés reducidas.
2. La política comercial
en recursos humanos), pero no está claro si ello contribuirá a reducir la protección efectiva y el
sesgo antiexportador del sector. 2/ Cabe observar que la reducción arancelaria tal vez no tenga
un impacto real muy significativo, ya que la mayor parte de las importaciones de bienes de capital
se encontraban exoneradas a raíz de la Ley de Maquila.
Como parte de la política comercial también debe incluirse el progreso en reducir las barreras
al comercio intracentroamericano. Este desmantelamiento de los obstáculos que se habían impuesto
durante la década de 1980, junto con la normalización de los regímenes cambiarios y el avance de
la estabilización en cada país, permitió que la reactivación de los mercados internos diera lugar a una
reactivación del comercio intrarregional y, por consiguiente, a un mayor nivel de competencia dentro
del mercado ampliado.
Ahora bien, como parte de las nuevas directrices de la política comercial de· Guatemala, más
orientada a conquistar mercados extrarregionales, se ha desarrollado una estructura institucional que
incluye tres foros gubernamentales. Estos incluyen el Consejo Nacional de Promoción de
Exportaciones (CONAPEX), foro coordinador de la política de promoción, diversificación e
incremento de las exportaciones, compuesto por seis representantes del sector privado y seis del
sector público, así como a la Comisión Nacional Coordinadora de las Exportaciones (CONACOEX),
que es la instancia técnica y ejecutiva del CONAPEX. Además, también se creó la Comisión
Nacional de Negociaciones Comerciales Internacionales (CONEI), encargada de definir estrategias
y tomar decisiones de negociaciones y comercio exterior, estando cornpuesta por viceministros de
economía, relaciones exteriores, agricultura y por el vicepresidente del Banco de Guatemala. Llama
la atención que aunque se ha ampliado el número de foros para tratar el tema comercial, no ha
habido un fortalecimiento paralelo de la capacidad técnica para darles seguimiento, especialmente por
parte del Ministerio de Economía, instancia y política de mayor responsabilidad en esta área.
Por cierto, esta deficiencia se observa en todos los países de la región, lo que incide negativamente
en la capacidad de coordinación regional de las políticas de transformación productiva. En general,
un problema de estos foros es la poca asistencia del sector privado, que muestra con esta actitud su
poca confianza en los resultados que se puedan obtener.
3. Política de inversiones
Guatemala ha sido tradicionalmente un país abierto a la inversión tanto privada como extranjera,
contando con un marco jurídico amplio aunque disperso para promoverla. Es amplio porque la
Constitución reconoce y garantiza el derecho de propiedad, los derechos de autor; la libertad de
industria, comercio y trabajo, y limita severamente las posibilidades de expropiación. Pero también
es disperso porque ninguna ley condensa todo lo relativo a la inversión privada nacional y extranjera;
ello hace necesario rastrear la Constitución, los decretos legislativos, los acuerdos gubernamentales
y los reglamentos específicos de determinadas leyes.
Sin embargo, existen algunas áreas susceptibles de mejorarse en esta área. Así, Guatemala
avanzó durante 1995 en buscar la adhesión a la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones
(MIGA), lo cual le permitiría a los empresarios asegurarse por pérdidas ajenas a las operaciones
internas de su empresa relacionadas con súbditos incumplimientos contractuales, expropiaciones,
disturbios y situaciones de guerra. Empero, cierto retraso se manifestó en la ausencia de la
ratificación de este convenio ese año, a diferencia de los demás países centroamericanos, que lo
ratificaron a principios de 1995. Ocurrió lo mismo con la adhesión al Centro de Solución de
El desarrollo institucional para cubrir el tema de la inversión ha sido más débil que en el caso
del comercio, destacándose el papel predominante del sector privado, a menudo con cooperación
internacional, en este ámbito. Así, la Cámara de Industria ha establecido una bolsa de
subcontratación, con el apoyo de la ONUDI, que ha servido como medio de enlace e información
sobre necesidades o servicios de fabricación. La bolsa de subcontratación ha contribuido a la
realización de aproxh11ladamente 400 contratos en 1994 y 1995, principal1nente entre elnpresas
nacionales en el sector metalmecánico, ?l/ es decir, con una cobertura aún limitada. La Unión
Europea, mediante el establecimiento de un 11 EuroCentro11 , también ha promovido la búsqueda de
socios para proyectos y alianzas empresariales, y la Cámara de Industria y la Gremial de
Exportadores crearon el Centro de Documentación para recolectar información sobre mercados,
inversión, proveedores y comercio exterior.
4. Financiamiento y garantías
Actualmente la industria solamente puede solicitar créditos fiduciarios -con plazos cortos y bajos
niveles de financiamiento- o acudir a créditos hipotecarios, a'mejores plazos y'conniveles altos de
financiamiento, pero con una garantía mueble o inmueble. En ambos casos los bancos cubren los
riesgos de morosidad mediante la exigencia de avales seguros: en el caso de los fiduciarios se
requieren dos fiadores en tanto que eillos hipotecarios algún terreno, casa o edificio. La mayoría
de los préstamos se conceden por un corto plazo (5 años es el máximo de los créditos fiduciarios),
por lo que este tipo de financiamiento se utiliza primordialmente para solventar problemas de liquidez
inmediata o para comprar insumas.
Se han hecho diversos esfuerzos por favorecer el financiamiento industrial de largo plazo en
Guatemala, pero los resultados han sido desalentadores. En 1970 se creó la Corporación Financiera
Nacional (CORFINA), institución que actuó como banca de desarrollo al haber otorgado créditos a
más de 1,500 proyectos de empresas, pero la corporación dejó de funcionar en 1984 como resultado
de pérdidas cuantiosas asociadas a una inadecuada administración del financiamiento disponible. En
1984 se creó el Fondo de Reactivación Industrial, con recursos del Banco Mundial por un valor de
20 millones de dólares, pero en este caso la crisis de la economía guatemalteca, incluyendo la
recesión del mercado regional, los ajustes cambiarios y la posterior elevación de tasas de interés,
redujo la demanda de recursos.
5. Políticas de capacitación
En Guatemala las labores de formación profesional se iniciaron con una institución nacional que
apoyaba la formación de trabajadores empleados por las incipientes industrias sustitutivas de
importaciones impulsadas a partir de la década de 1950. Como en otras áreas, en el campo de la
capacitaciómhubo un desarrollo institucional fluido que tardó más de diez años en consolidarse. Así,
en 1960 se creó el Centro de Fomento y Productividad Industrial, sustituido en 1964 por el Centro
de Desarrollo y Productividad Industrial, el cual a su vez fue suplantado en 1969 por el Centro
Nacional de Desarrollo, Adiestramiento y Productividad (CENDAP), hasta dar lugar al Instituto
Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP), creado en 1972. 11/
2/ Lacs (1995).
10/ CEPAL (1989), pág. 356.
11/ Los problemas institucionales en este campo también se reflejaron en la corta vida del
Consejo Consultivo para la Capacitación en El Exterior, creado en 1992 para administrar la
cooperación internacional en materia de becas, pasantías y seminarios que se ofrecen en el exterior.
El consejo ya no existe actualmente.
10
Exportadores e INTECAP para impartir cursos técnicos de utilidad para ciertas ramas industriales,
como textiles, muebles, metalmecánica y alimentos. 121 Además, existen empresas grandes con
programas de capacitación bien estructurados y de largo plazo, y se han desarrollado numerosos
programas no gubernamentales de asesoría y asistencia técnica, con apoyo externo. TII
Sin embargo, parecen subsistir dos tipos de problemas. 141 Por una parte, el INTECAP
y otras escuelas técnicas afrontan problemas de funcionamiento por falta de materiales para los
talleres, instructores y facilidades físicas, además de deficiencias de gestión en algunos casos. Por
otra, las instituciones públicas y privadas cubren necesidades de capacitación en áreas generales, pero
también existe una demanda de capacitación técnica puntual que enfrenta dificultades en ser atendida,
en ocasiones porque no es posible encontrar a expertos guatemaltecos para determinados sectores.
Las limitaciones de recursos, así como las deficiencias del sistema de educación primaria en
general, se refleja en varios datos: en 20 años se ha capacitado a alrededor de 850,000 trabajadores,
lo cual significa que se ha desatendido a alrededor del 70 % de la Población Económicamente Activa
(PEA), de la cual el 42 % no posee ninguna escolaridad y el 28 % solamente ha cursado hasta tres
años de estudio. 151 Por ello no sorprende que un análisis comparativo de las políticas de
recursos humanos del Istmo Centroamericano y de la República Dominicana coloca a Guatemala en
el último lugar debido tanto a los exiguos recursos que le dedica como a la baja calidad de las
políticas implementadas. 161
No fue sino hasta 1991 que se contempló nueva legislación sobre este tema, cuando el
Congreso Nacional aprobó la Ley de Promoción del Desarrollo Científico y Tecnológico Nacional,
que define el sistema nacional de ciencia y tecnología y que crea el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONCYT) como ente encargado de dirigir y coordinar el desarrollo científico y
tecnológico del país. El consejo se integra con tres presidentes de Cámaras, incluyendo la Industrial,
tres representantes del sector público y tres del sector académico-científico. El acuerdo gubernativo
para que entrara en vigencia esta ley solamente se aprobó en 1994, pero se ha avanzado en
conformar una serie de comisiones (agropecuaria, biotecnología, construcción, energía, industria,
informática, invención e innovación, medio ambiente, popularización de la ciencia, formación de
recursos humanos, salud, tierra, y ciencias de la tierra, espacio y océano) para facilitar la
coordinación de acciones en este campo.
Por otra parte, Guatemala no cuenta con un sistema de certificación de normas, y las
prácticas metrológicas de las empresas dejan mucho que desear, aunque ha habido algunos avances
en establecer algunos arreglos institucionales públicos y privados que buscan facilitar la observancia
de normas. Así, en 1987 se fortaleció la Comisión Guatemalteca de Normas (COGUANOR que
incluye ocho miembros de los cuales tres son del sector privado), se definieron las áreas a normalizar
(nomenclatura, calidad, funcionamiento, prácticas de seguridad, codificación y clasificación) y los
tipos de normativa (normas recomendadas y normas obligatorias). En esta ley se estableció el
procedimiento de verificación y las sanciones por incumplimiento de las normas.
Sin embargo, la modesta labor de COGUANOR queda en evidencia al observar que hacia
fines de 1995 solamente había establecido alrededor de 650 normas técnicas de referencia para
determinar la calidad de productos manufactureros, algunas de las cuales habían sido elaboradas por
el ICAITI. 19/ Además, COGUANOR no cuenta con suficientes recursos para hacer efectiva la
vigilancia que le corresponde ejercer, y solamente la producción de alimentos está sujeta a control
mediante inspecciones del Laboratorio Unificado de Control de Alimentos y Medicinas
(LUCAM). 20/
El ICAITI cuenta con instalaciones con un programa completo que le permite prestar los
servicios requeridos por la industria y con laboratorios especializados. Además, el rCAITI y la
Organización para la Cultura de la Calidad Total (OCCT) han impartido cursos a empresarios,
profesionales y auditores de calidad, habiéndose introducido métodos de control de calidad en un
total de alrededor de 100 empresas hacia fines de 1995, de las cuales unas 35 eran industriales,
especialmente químicas y de alimentos. 211 La importancia de este tema, así como el interés que
está despertando, también se reflejan en las actividades de la Cámara de Industria, que formó una
Gerencia de Normas Técnicas y que ha impulsado la creación de unidades sectoriales de
normalización con el fin de hacerle propuestas de normas a COGUANOR.
Por otra parte, las normas exigidas por la Comisión Nacional de Medio Ambiente
(CONAMA), y en particular la obligación de realizar un estudio de impacto ambiental previo al
establecimiento de una fábrica, corre el peligro de convertirse en un obstáculo a la inversión.
Nuevamente se trata de un problema institucional, que para superarse requeriría de mayor agilidad
para dar dictámenes, así como de mayor flexibilidad, permitiendo la contratación de determinadas
empresas de consultoría. para la realización de los estudios correspondientes. En los hechos, la
exigencia de estudios de impacto ambiental no parecen haber obstaculizado la inversión, por la
imposibilidad de implementar dicha exigencia dada la poca oferta de consultores habilitados para
realizar dichos estudios.
7. Política de infraestructura
Aún sin realizar un amplio diagnóstico de la infraestructura en Guatemala, se puede concluir que su
situación es deplorable, pues tiene algunos de los peores indicadores de infraestructura del hemisferio
occidental. De un total de 33 países se coloca en el lugar 29 en lo que se refiere al número de
teléfonos por habitante, en el lugar 30 en materia de consumo total de energía eléctrica residencial,
y en el lugar 31 en el número de kilómetros de carretera pavimentada por millón de
habitantes. 22/ A su vez, la duración de los procesos de carga y descarga de los puertos es muy
larga y el único aeropuerto de tráfico internacional de carga no tiene irifraestructura para hacer frente
a un mayor flujo de carga aérea ni cuenta con el equipamiento moderno para el control de la
navegación. Es evidente que el estado lamentable de la infraestructura aumenta los' costos de las
empresas y refuerza la tendencia a que la mano de obra con salarios bajos sea la principal fuente de
competitividad internacional.
Después de atravesar una honda recesión en la primera mitad de la década de 1980, el sector
manufacturero tradicional, que fuera estimulado originalmente por una estrategia centroamericana
de sustitución de importaciones, se recuperó gradualmente. Su recuperación se inició a medida que
se estabilizaba y aumentaba la demanda interna y del resto de países centroamericanos en la segunda
mitad de la década de 1980. Como parte de esta estabilización se dieron diversos ajustes de los tipos
de cambio, con 10 que se eliminaron las sobrevaluaciones cambiarias, aumentó la disponibilidad de
divisas y se pudieron eliminar o reducir las trabas impuestas al comercio intrarregional. Así, junto
con la reactivación de la demanda interna el sector manufacturero tradicional también pudo
aprovechar la expansión de la demanda en los demás países centroamericanos, aumentando sus
exportaciones al MCCA.
Cuadro 1
(Porcentajes)
factores de la producción, recibidos del extranjero". 23/ En todo caso, su expanslOn ha sido
evidente, y las empresas acogidas al régimen del decreto ley 29-89 aumentaron significativamente
entre 1990 y 1995, aun cuando hay evidencia de un menor crecimiento del número de firmas
inscritas entre 1993 y junio de 1995 (154 empresas) que entre 1990 y 1992 (398 empresas). 24/
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía de Guatemala, en 1994 el 96 % del total
exportado por estas empresas se destinó a los Estados Unidos y el 92 % consistió de prendas de
vestir, con lo que se confirma la importancia de esta legislación como estímulo de las exportaciones
de maquila textil. El dinamismo de estas exportaciones industriales queda demostrado al observar
que en 199411egaron a representar el equivalente del 34% de las exportaciones totales de Guatemala.
El proceso de ajuste y cambio que experimentó el sector industrial favoreció las ramas con
.. mayor capacidad de competir en mercados internos o externos. Por un lado, se modificó
parcialmente la estructura del sector manufacturero tradicional. Cobró mayor importancia dentro del
total la rama de alimentos, que se beneficia de la amplia disponibilidad local de recursos naturales,
yen menor medida las bebidas, que debido al costo de transporte enfrenta una menor competencia
por parte de las importaciones. A su vez, la refinación de petróleo y las sustancias químicas,
aparentemente sin ventajas comparativas, perdieron peso relativo.
Por otra parte, la expansión de la maquila después del ajuste cambiario pone en evidencia la
importancia del bajo costo de la mano de obra (en dólares) corno fuente principal de ventajas
comparativas. El análisis de la información disponible sobre las empresas que se han beneficiado
de las exoneraciones contempladas por el decreto 29-89 confirma la importancia de los salarios bajos
corno fuente de competitividad. Así, las empresas exportadoras de textiles han sido responsables de
casi la totalidad de exportaciones efectuadas por los beneficiarios de este régimen, aunque solamente
constituían la mitad del total de empresas inscritas (véase el cuadro 2). Y, a pesar de que han
tendido a ser empresas mayores y a exportar más por trabajador, los salarios que han pagado han
sido menores.
Por otra parte, no existe una correlación del todo clara entre exportaciones y exoneraciones
de impuestos, observándose que las firmas exportadoras de textiles han utilizado relativamente menos
exoneraciones de impuestos que el resto de empresas, lo cual puede atribuirse al menor componente
importado de las primeras. Es más, el abuso del decreto 29-89' es evidente al observar que
solamente la mitad de las empresas (correspondientes a textiles, prendas de vestir e industria de
cuero) que se benefician de estos incentivos generan e196% de las exportaciones. En otras palabras,
más de 250 empresas generan sólo el 4 % de las exportaciones (equivalente a aproximadamente
100,000 dólares) de los beneficiarios de este régimen de incentivos para exportar, y sus
exoneraciones de impuestos son equivalentes al valor de sus exportaciones: en el caso de estas
empresas cada dólar exportado requiere de un dólar de subsidio.
Cuadro 2
Textiles, prendas
Total de vestir e industría Porcentaje
(A) de cuero (B+A)
(B)
7. Empleo/empresas (2+ 1) 88 95
8. Salaríos/empleo (3 +2) 972 675
•< Fuente: Elaborado con base en Ministerio de Economía (1995), cuadros 1-23 .
E/ En quetzales corrientes, para el 3, Yen miles de quetzales corrientes del 4 al 6.
12/ Número de personas.
16
27/ Esta evaluación es sensible al período que se elija y al tamaño y estructura de las
exportaciones en el año inicial. Por ejemplo, un país que durante.un largo tiempo ha mantenido una
participación creciente en el comercio mundial -supóngase hasta 1990- probablemente mostrará,
a partir de entonces, un desempeño competitivo inferior al de 'otro país que inició su despegue
exportador en ese año. Lo anterior se deriva de que la calificación del desempeño exportador se
basa en los cambios de la participación en el mercado mundial y no en el valor de dicha
participación. En el ejemplo es factible que a partir de 1990 la participación de las exportaciones
del primer país crezca más lentamente que la del segundo, aunque la penetración de éste en el
mercado mundial sea inferior a la del primero. Asimismo, debe señalarse que los indicadores
descritos se calculan sobre la base de valores monetarios (dólares de los Estados Unidos), por 10 que
cambios de consideración en los precios relativos de los bienes comerciables inciden en la estimación
de la posición competitiva de los diferentes sectores. Un ejemplo típico es el del petróleo, cuyo
precio siguió una tendencia declinante en los últimos 20 años, lo que contribuyó a que su
participación de mercado decreciera en relación con la de otros productos; de acuerdo con la
tipología empleada, ello lo ubica como un producto en retirada.
17
1974-1976 1993-1994
Estrellas ascendentes
Total 0.08 3.44
5. Productos químicos y conexos 0.00 0.14
6. Manufacturas clasificadas por material 0.03 0.12
8. Artículos manufacturados diversos 0.05 3.17
(incluye prendas de vestir)
Estrellas declinantes
Total 0.54 1.87
1. Bebidas y tabaco 0.38 0.23
5. Productos químicos y conexos 0.00 0.23
7. Maquinaria y equipo de transporte 0.00 0.01
8. Artículos manufacturados diversos 0.05 0.23
Oportunidades perdidas
Total 0.01 0.01
6. Manufacturas clasificadas por material 0.10 0.00
7. Maquinaria y equipo de transporte 0.04 0.00
Retiradas
Total 0.62 0.22
5. Productos químicos y conexos 0.17 0.06
6. Manufacturas clasificadas por material 0.10 0.01
8. Artículos manufacturados diversos 0.02 0.00
Ahora bien, el hecho que existan ramas muy similares en las cuatro clasificaciones
establecidas podría estar indicando cierta rigidez de la estructura exportadora guatemalteca, en el
sentido de que si bien la maquila textil ha podido orientarse a aumentar cuotas de mercado en
sectores dinámicos en los últimos años (fundamentalmente entre 1990 y 1994), también se han
desaprovechado oportunidades de otras ramas de aumentar cuotas de mercado en sectores dinámicos
en que ya se tenía presencia, o se ha buscado aumentar cuotas en sectores de los cuales convenía
19
retirarse. Esta posible falta de flexibilidad para ajustarse a mercados cambiantes podría reflejar
insuficiente "inteligencia comercial" para identificar tendencias futuras de los mercados de destino,
así como rigideces por e11ado de la oferta para adecuarse a requisitos continuamente cambiantes de
la demanda internacional.
Aparte de la diferencia entre empresas maquiladoras y las que dirigen sus ventas fundamentalmente
al mercado nacional y regional, cabe distinguir entre las pequeñas y medianas (PYMES) y las
grandes. Los datos sobre el número de PYMES varían considerablemente en Guatemala, aunque las
estimaciones más confiables establecen que' en 1994 existían alrededor de 38,000 PYMES, de las
cuales aproximadamente la cuarta parte comprendía empresas industriales. 28/ A su vez,
contrasta el gran número de PYMes en el sector industrial (casi 10,000) en 1994 con el reducido
número de empresas manufactureras grandes (192 firmas) que el Instituto Nacional de Estadística
estimaba que había en 1993. Lo anterior refleja la heterogeneidad estructural del sector, que también
se manifiesta en el hecho que de las casi 10,000 PYMES industriales, cerca de 7,500 eran pequeñas
(entre 5 y 20 empleados) y alrededor de 2,500 medianas (entre 21 y 60 empleados).
Lamentablemente no existe información confiable para evaluar la evolución de las PYMES en los
últimos años.
En general las PYMES guatemaltecas tienen varias características 32/ que obstaculizan
el desarrollo de su competitividad. Incluyen una alta rotación de mano de obra y una vida corta de
numerosas empresas, métodos de administración improvisados y escaso reconocimiento de la
necesidad de capacitar a los empleados en la empresa, predominio de trabajadores con poca o nula
capacitación, procesos de producción manuales u obsoletos que dificultan la tecnificación y reducen
la calidad, ausencia parcial o total de información tecnológica, concentración de ventas y atención
Se ha avanzado con la capacitación para las PYMES mediante cursos y asesoría otorgados
por INTECAP o impulsados por la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa Guatemalteca
(FEPYME) con apoyo de otros organismos, incluyendo a la Cámara Artesanal de Dusseldorf, la
Fundación Friédrich Ebert y la Asociación de Gerentes de Guatemala. El esfuerzo realizado ha sido
importante, habiendo sido capacitados 5,390 empresarIos entre 1989 y mediados de 1994, aunque
diversas encuestas señalan que los empresarios consideran que parte de esta capacitación no ha sido
adecuada para aumentar la competitividad. 33/ Se ha indicado que a menudo ha sido de carácter
muy general, pero también enfrenta problemas debido a que no se complementa con una adecuada
capacitación en el trabajo. 34/
Los problemas crediticios que dificultan el crecimiento industrial adquieren aún mayor
importancia en el caso de las PYMES. La ausencia de fiadores o garantías limita severamente su
acceso al crédito bancario y existen numerosas PYMES que simplemente no acceden a ningún tipo
de crédito. En las restantes se utiliza una proporción alta de crédito de proveedores, formal o
informal. 35/ Las posibilidades de obtener financiamiento para inversiones están severamente
restringidas, y aunque las üNGs han estado activas otorgando financiamiento, éste se ha canalizado
principalmente a la microempresa. 36/
Es evidente que una nueva política industrial para Guatemala sólo puede alcanzar sus objetivos
plenamente si se instrumenta en un marco macroeconómico que favorece la inversión y la
competitividad internacional. Es un problema complejo, que tal vez para el inversionista local tiene
su lado más visible en el nivel elevado de la tasa de interés real. Esto ocurre, entre otras cosas, por
. un nivel importante de deuda interna que las autoridades han colocado en el mercado abierto, lo que
no sólo absorbe recursos del sector privado, sino también eleva la tasa de interés, atrae capital
externo, y presiona al tipo de cambio a la baja. Esto, a su vez, incentiva las importaciones y atenta
en contra de la competitividad de la producción nacional, máxime cuando la apreciación del tipo de
cambio. va acompañado de un proceso de apertura comercial. La resolución parcial del problema
de la deuda interna puede depender, por ejemplo, de la privatización de algunas empresas estatales.
Sin embargo, la precariedad de las finanzas públicas es lo que originó la generación· de la deuda
interna, y sigue siendo un factor de vulnerabilidad e incertidumbre, acaso menos visible para el
inversionista.
Las propuestas de una nueva política industrial de Guatemala pueden inscribirse dentro de la Agenda
de Modernización Industrial de Centroamérica, 37/ presentada a las autoridades centroamericanas
y ya aprobada por la FECAICA. Esta agenda tiene como objetivo general promover un crecimiento
sostenible de la capacidad productiva. Para lograr el crecimiento, procura alcanzar cuatro objetivos
Una intervención adecuada del Estado en: las condiciones que afectan al desarrollo industrial
es una intervención legítima, es decir, se justifica por fallas del mercado; es consultada con los
actores involucradas, para lo cual se requiere claridad de objetivos y transparencia de información;
es eficiente, lo que quiere decir que optimiza la relación de costos y beneficios; y es eficaz, en el
sentido de lograr sus objetivos.
A tal efecto, resulta indispensable que se tecnifique la organización del propio sector privado.
Existen diferentes organizaciones empresariales, de industriales, comerciantes, exportadores,
pequeñas empresas, entre otros, con diferentes grados de representatividad y capacidad técnica. El
modelo de sustitución de importaciones generó en el sector privado un modelo de organización
orientado a la consecución de beneficios fiscales y otros privilegios otorgados por el sector público.
A pesar de grandes esfuerzos realizados, no todas las organizaciones han logrado cambiar la
orientación hacia una que se orienta a prestar servicios a los miembros sobre la base de una elevada
capacidad técnica y profesional. Asimismo, no siempre se logra una adecuada coordinación entre
gremios empresariales.
Mayor inversión
Mayor eficiencia en la asignación de recursos
Mayor productividad
Mayor complementación
Las acciones deben ser instrumentadas de tal forma que el crecimiento sea sostenible, que
significa que sean congruentes con la consecución y el mantenimiento de ·los equilibrios
macroeconómicos -en particular el fiscal y el externo-; con un mejoramiento de la situación social;
y con la preservación ambiental. Además de la sostenibilidad macroeconórnica, social y ambiental,
las acciones deben ser compatibles con las tendencias internacionales de comercio y tecnología, así
como con los compromisos adquiridos por los países en diferentes convenios internacionales.
Para impulsar la capacidad de inversión, las líneas de acción requieren como premisa la
elevación del ahorro en las economías. En particular, deben estimular la inversión productiva y
permitir una operación y rentabilidad adecuada de las empresas. La eficiencia en la asignación de
recursos se logrará con un mejor funcionamiento de las fuerzas de mercado y una intervención
eficiente del Estado cuando ésta sea requerida. Para aumentar la productividad, se debe intensificar
la competencia y ampliar la disponibilidad de, y el acceso a, los elementos básicos de la
productividad: infraestructura, capacidad organizativa, capital humano, información y dominio
tecnológico. Para aprovechar corriplementariedades, las acciones deben orientarse a fortalecer la
cooperación y articulación entre empresas, y entre éstas y los elementos de entorno que las apoyan.
38/ Otra alternativa, más costosa y compleja, y de más largo plazo, consistiría en crear un
Instituto de Fomento Industrial, o de Competitividad, que pudiera coordinar el uso de instrumentos
de politica comercial, tecnología, de capacitación y financiera destinada a fortalecer el desempeño
competitivo de los sectores productivos. El Instituto podría tener un Consejo con representación del
sector privado y podría contar con un sistema de contratación que permitiera la incorporación de
personal de alto nivel técnico.
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4. Propuestas de acción
Cualquier conjunto de propuestas de política a ser implementadas en Guatemala debe tomar en cuenta
la capacidad limitada de ejecución del sector público, debido a la escasez de recursos humanos y
financieros Además, también cabe tomar en cuenta el papel central del Ministerio de Economía
como responsable de la política industrial, lo cual justifica darle especial atención a lo que esta
institución podría hacer para contribuir al "despegue" de una nueva política industrial en Guatemala.
Dado que la política industrial también involucra las acciones de otros ministerios e instituciones,
cabría esperar que un conjunto de acciones claras inicialmente impulsadas por el Ministerio de
Economía pudieran desencadenar la acción de otros organismos para apoyar el desarrollo industrial.
Las medidas de restricción monetaria para asegurar la estabilidad macroeconómica, así como
los bajos niveles de ahorro nacional, se han traducido en escasez de fuentes de financiamiento a largo
plazo y altas tasas de interés para crédito a corto plazo, lo que ha dificultado el acceso al crédito y
desestimula la inversión. Asimismo, la falta de desarrollo de los mercados de capitales, inhibe el
financiamiento de las empresas a través de la emisión de acciones y venta de títulos de deuda. Cabe
señalar que los mercados de capitales son generalmente los más afectados por problemas de
información. La carencia de mercados de capitales eficientes hace que los mecanismos de crédito
se conviertan en el medio más importante para la inversión y la diversificación del riesgo. Esta
problemática general afecta en mayor medida a las industrias pequeñas y medianas, que no cuentan
con las garantías necesarias para acceder al crédito. Por consiguiente en la actual reforma del
Sistema Financiero que está en curso debe asegurarse no solo un mayor grado de competencia y
regulación prudencial, sino también el fomento del financiamiento de largo plazo.
Por consiguiente, convendría reformar la ventanilla única asegurando que pudiera cubrir tanto
el conjunto de empresas como el conjunto de procedimientos involucrados, posiblemente
estableciendo una ventanilla especial para las empresas más pequeñas, a las cuales podrían exigírse1es
menos requisitos. Una vez se cuente con la posibilidad de contar con una ventanilla única efectiva,
correspondería establecer sucursales de la ventanilla única en las principales Para definir
con precisión las nuevas funciones de la ventanilla única de empresas convendría aprovechar los
resultados del estudio sobre obstáculos a la inversión que se ha contemplado realizar con recursos
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
experiencias de financiamiento utilizadas en Guatemala en los últimos 10 años, para luego sugerir
recomendaciones que de partida tomaran en cuenta la complejidad guatemalteca en esta área. 39/
Uno de los problemas de competitividad más relevantes que enfrentan las economías pequeñas
es la tendencia a la monopolización, como resultaao natural del propio tamaño del mercado. No
obstante lo anterior no existe en Guatemala una normatividad adecuada para sancionar y evitar el
abuso de posiciones monopólicas en el mercado, el surgimiento de barreras artificiales para evitar
la entrada de nuevos competidores y las fusiones de empresas que desemboquen en prácticas
anticompetitivas. Tampoco existen oficinas gubernamentales con la capacidad adecuada para la
correcta aplicación de dicha normatividad.
39/ Además, está en vías de conformarse el Fondo de Inversiones de Centroamérica (PIC), con
recursos de inversión y de garantía, que tiene por objeto financiar capital de crecimiento para
pequeñas y medianas empresas del Istmo. El PIC es respaldado por el BID, a través de la
Corporación Interamericana de Inversiones.
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no responde a las nuevas circunstancias productivas y que impone obligaciones innecesarios, que
inhiben el desarrollo industrial (por ejemplo los requisitos para la apertura de nuevas empresas). La
ventanilla única deberá contribuir a resolver este problema. Por otra parte, la participación directa
del estado en la producción de insumas básicos, como la energía eléctrica, o en la prestación de
servicios en materia de telecomunicaciones, puertos, aeropuertos, infraestructura carretera, etc, con
frecuencia se realiza de manera ineficiente, traduciéndose en un elemento que impide el incremento
de la competitividad de la economía en su conjunto.
c) Mayor productividad
4) Evaluación del ICAIT!. Como sede del ICAITI Guatemala tiene una
responsabilidad especial en reorientar esta institución con el fin de facilitar el pleno aprovechamiento,
nacional y centroamericano, de su acervo. Tomando en cuenta que el ICAITI fue fundado hace casi
50 años, y que se estableció como parte de una estrategia regional de desarrollo muy diferente a la
que prevalece actualmente, convendría evaluar el papel futuro del ICAITI y de otros mecanismos
institucionales de cooperación científica y tecnológica regional. El proyecto BID-CEPAL sobre la
institucionalidad regional podría contribuir con aportes para favorecer esta evaluación por parte de
las autoridades guatemaltecas.
La del Premio Nacional de Calidad podría servir como punta de lanza de otras
actividades el! el ámbito de la calidad, incluyendo el fortalecimiento financiero, mediante recursos
presupuestarios propios, de la Unidad de Apoyo Tecnológico a la Pequeña y Mediana Industria
(UTEPYMI), que hasta ahora ha dependido primordialmente de la cooperación internacional. Al
mejorar la calidad de los productos de diversas empresas se aumentará la posibilidad de que puedan
utilizarse como insumos para empresas mayores. El potencial para estimular mayores
eslabonamientos implica que los esfuerzos para mejorar la calidad debieran complementar, o ser
parte de, las acciones dirigidas a mejorar y ampliar la cobertura de la Bolsa de Subcontratación
Industrial.
d) Mayor complementación
Uno de los problemas básicos que enfrentan pequeñas y medianas industrias es la propensión
del empresario al trabajo individual y su poco interés por las actividades en común, a 10 que se suma
una limitada capacidad de negociación derivada de su reducida escala, así como de los bajos niveles
de organización y gestión. Para acotar este problema se propone establecer un programa de
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integración de pequeños negocios, a fin de obtener economías de escala de su asociación, como las
derivadas de las compras en común y de la comercialización conjunta. Como parte del programa
correspondería fomentar y consolidar la organización de centros de adquisiciones en común a nivel
regional y por rama de actividad económica, contrarrestando los inconvenientes de las reducidas
escalas de compra de las empresas y mejorando las condiciones en que adquieren los diversos
insumos para la producción y distribución. Asimismo, se podría fomentar la agrupación de las
industrias pequeñas y medianas en organizaciones dedicadas a la comercialización conjunta de sus
productos en el mercado interno y en el exterior. Por este medio se obtendrían economías en los
costos de distribución y mayor capacidad de penetración en los mercados.
Este programa podría ser impulsado por los gremios privados (Cámara de Industria y
FEPYME) con el respaldo y apoyo activo de SEGEPLAN.
e) Instrumentación selectiva
En general, los programas sectoriales deben tener dos grandes objetivos: por una parte, fungir
como un instrumento para resolver los problemas cotidianos que se suscitan en la aplicación de las
medidas horizontales en cada una de las ramas de la manufactura. En segundo lugar, los programas
deben constituir un marco de referencia permanente para analizar y dar solución a las dificultades
que enfrenta la industria para elevar sus niveles de productividad, en el largo plazo.
Es importante destacar que este mecanismo permite que la industria cuente con una sola
instancia a donde acudir para la solución, de manera integral, de la problemática que enfrenta y que
involucra a diferentes oficinas gubernamentales. Los programas sectoriales deberán abordar todos
los aspectos donde se hayan detectado factores que desalientan o impiden el incremento de la
competitividad, o bien, áreas donde se consideren que existen oportunidades de negocios. Es decir,
los programas sectoriales deberán contemplar acciones para asegurar una adecuada instrumentación
de las políticas horizontales, incluyendo aquellas dirigidas a la promoción de la inversión; la
desregulación económica y la política de competencia; la política de comercio exterior, en sus
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A pesar de que las líneas de acción de los programas sectoriales deben derivar de los propios
acuerdos que se fonimlen entre el sector público y privado, a continuación se señalan, a nivel
ilustrativo, algunos medidas a desarrollar a través de este instrumento:
iii) En relación a los aranceles, los programas sectoriales representan una veta importante
para analizar los ritmos más adecuados de desgravación y establecer programas de ajuste, con
compromis()s específicos del sector en materia de empleo, inversión y exportaciones, cuando se
establezcan períodos más prolongados de liberalización. También los programas sectoriales
representan una importante herramienta para combatir las prácticas ilícitas de comercio internacional,
a través de la participación del sector privado en la detección de la problemática y la definición de
estrategias más adecuadas de fiscalización.
La otra gran vertiente de acciones de los programas sectoriales tiene que ver con el desarrollo
de oportunidades de negocios. Al respecto cabe destacar, por ejemplo, la utilización de este
instrumento para detectar y apoyar proyectos específicos de vinculación de la industria maqui1adora
de exportación con la industria nacional, de empresas grandes con proveedores pequeños, de
integración de cadenas productivas, incluyendo la última fase del eslabón (comercialización) y la
introducción de nuevas tecnologías cliente-proveedor).
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BIBLIOGRAFIA
----- (1995b), El grado de preparación del Istmo Centroamericano y la República Dominicana para
adherirse a un tratado hemisférico de integración. La dimensión de la formación de recursos
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(XP/CAM/95/001) , Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial,
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Ruíz Durán, C. (1995) Guatemala. Una política industrial para el Siglo XXI, Mimeo, octubre.