Edith Stein Signo de Esperanza
Edith Stein Signo de Esperanza
Edith Stein Signo de Esperanza
EDITH STEIN,
SIGNO DE ESPERANZA
Marisa Mosto
Doctora en Filosofía
Las decisiones que he tomado siempre Edith Stein había nacido en Breslau el 12 de octubre de
procedieron de una hondura que yo 1891, el día de Yom-Kippur. Era la menor de los once
misma desconocía¹. hijos de Siegfried y Augusta Stein. Augusta enviudó
joven; trabajadora incansable, sacó adelante la maderera
Edith Stein, Teresa Benedicta de la Cruz, nombre que familiar. No halló consuelo hasta el final de su vida por la
abrazó tras su consagración en el Carmelo, murió hace conversión de su hija al cristianismo. Pero mucho antes
80 años –entre el 8 y el 11 de agosto de 1942– en las de esto Edith ya había abandonado la fe de sus padres.
cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau. Fue beatificada Cuenta que entre los 13 y los 21 años le era imposible
en 1987 y canonizada en 1998 como mártir del pensar en un Dios personal.3
cristianismo por la Iglesia Católica.
En marzo de 1911 ingresó a la Universidad de
¿Una judía asesinada en Auschwitz-Birkenau, “mártir Breslau. Se matriculó en filología germánica, historia
del cristianismo”? Las protestas de la comunidad judía y psicología. Mediante esta última disciplina intentaba
se hicieron oír por ese entonces a través del Centro profundizar en los misterios del alma humana. Desde
Simon Wiesenthal de París y otras instituciones, como pequeña había despertado su curiosidad el mundo
la Liga Antidifamación con sede en los Estados Unidos, interior en el que habita el ser personal.4 Este tema, la
que acusó a la Iglesia Católica de querer “cristianizar interioridad del alma junto al tan afín de la libertad, será
el Holocausto”. Pero basta leer los motivos por los que uno de los ejes centrales alrededor del cual madurará su
Edith Stein, sospechando la proximidad de su muerte, pensamiento a lo largo de su vida.
ofrecía libremente la vida, para reconocer el profundo
sentido cristiano con que se dispuso a entregarla: Pero la psicología se encontraba en pañales y la desanimó
su tono superficial, conductista. Fue en esa época cuando
“Yo desde ahora acepto la muerte que Dios me quedó fascinada por la novedad de la fenomenología gracias
ha destinado, con total sumisión a su santísima a la lectura de Investigaciones Lógicas de Edmundo Husserl,
voluntad y con alegría. Pido al Señor que se y partió a los 21 años a la Universidad de Gotinga:
digne aceptar mi vida y mi muerte para honra
y gloria suya, por todas las intenciones de los “¡Querida ciudad de Göttingen! Creo que
santísimos corazones de Jesús y de María y de solamente quien haya estudiado allí entre
la santa Iglesia, en especial por la conservación, los años 1905 y 1914, en el corto tiempo de
santificación y perfección de nuestra orden, esplendor de la escuela fenomenológica de
y más particularmente de los conventos de Göttingen, puede comprender lo que nos hace
Colonia y de Echt, para reparar la incredulidad vibrar ese nombre”.⁵
del pueblo judío y para que el Señor sea
aceptado por los suyos y venga su Reino Allí en Gotinga, fue discípula de Husserl; aprendió a
glorioso, por la salvación de Alemania y la paz nadar en las aguas profundas del conocimiento mediante
del mundo, finalmente por mis parientes, vivos el método fenomenológico. Husserl la acompañó
y difuntos y por todos los que Dios me ha dado: también más tarde en la elaboración de su tesis de
para que ninguno de ellos se pierda”.² doctorado en Friburgo sobre el tema de la empatía.
¿Cuál fue el recorrido vital de esta mujer proveniente de En este nuevo universo de pensamiento entró en
una piadosa familia judía a la que hoy se invoca como contacto con un fenómeno todavía para ella desconocido,
copatrona de Europa? el cristianismo, a través de dos grandes personalidades:
Max Scheler y Adolfo Reinach.
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tal vez se halle más cerca de Dios de lo que él haya escogido dicho centro como el lugar de su
mismo se imagina, más cerca de ese Dios que es morada. Si la unión es el fin para el que han sido
la misma verdad, y por lo mismo también más creadas y destinadas las almas, por el mismo
cerca del propio centro”.¹⁴ hecho tienen que darse las circunstancias y
condiciones que hagan posible dicha unión”.¹⁶
“La misteriosa grandeza de la libertad personal
estriba en que Dios mismo se detiene ante ella “Mas por cuanto Dios da el ser y lo conserva a
y la respeta. Dios no quiere ejercer su dominio todos los seres, es Dios el fundamento que a todos
sobre los espíritus creados sino como una los sustenta. El que sube hasta El, baja al mismo
concesión que éstos le hacen por amor. Él tiempo hasta su más seguro centro de gravedad”.¹⁷
conoce los pensamientos del corazón, penetra
con su mirada senos y reconditeces del alma, La fuente del Ser de las conclusiones de la metafísica,
a donde ella misma no podría llegar, de no ser el sostén duradero y sin fundamento, se da la mano con el
iluminada por una luz especial a propósito. Pero Dios al que le otorga su consentimiento desde la morada
no quiere apoderarse de lo que es propiedad del interior a la que la condujo la mística. Es el centro de
alma, sin que ella misma consienta en ello”.¹⁵ gravedad que mantiene en equilibrio la existencia. La
urdimbre que sostiene la trama.
El sentido de la libertad es hacer al hombre sujeto de
vínculos profundos mediante los cuales va dando a luz ***
la plenitud de su naturaleza y el vínculo fundante es la
relación con la Divinidad: Contemplar la riqueza de la vida de esta mujer es un
bálsamo de esperanza para el desasosiego de nuestro
“Si el centro o la sustancia del alma es por siglo. La cámara de gas no pudo impedir que su legado
principio el punto donde se realizan la unión y siga siendo fecundo entre nosotros. Un testimonio
contacto de persona a persona, se comprende, luminoso de la dignidad de la vocación humana.
en cuanto de comprender puede hablarse al
hablar de los misterios de la divinidad, que Dios
1. Edith Stein Estrellas amarillas, Madrid: Editorial de espiritualidad, 8.En busca de Dios, p. 61
2006, p. 137 9.Edith Stein, Ser f inito y Ser eterno, Méjico, FCE, 1996, p. 72
2.Citado por Theresia a Matre Dei, En busca de Dios, Navarra: Verbo 10.Ibidem
Divina, 1998, p.253 11.Ibidem. Compárese con la filosofía de su condiscípulo Martin
3.En busca de Dios, p. 25 Heidegger quien en Ser y tiempo afirma que la consciencia de la finitud
4.Estrellas amarillas, p. 62-67 sumerge al hombre en la angustia
5.Estrellas amarillas, p. 220 12.Edith Stein, Die Frau, Lovaina-Friburgo, Nauwelaerts-Herder, 1959,
6.Estrellas amarillas, p. 238-239 p.220
7.Sobre el problema de la empatía: “La vida de los valores es fundante 13.Edith Stein, Ciencia de la Cruz, Burgos, Monte Carmelo, 1989, p.196
para el propio valor así se me abre con los nuevos valores adquiridos por 14.Ciencia de la Cruz, p. 200
la empatía igualmente a los valores desconocidos de la propia persona. 15.Ciencia de la Cruz, p. 198
Mientras, empatizando, nos encontramos con un reino de valores cerrado 16.Ciencia de la Cruz, p. 222
para nosotros, nos hacemos conscientes de un defecto o no-valor propio.” 17.Ciencia de la Cruz, p. 187
Méjico: Universidad iberoamericana, 1995, p.183
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