Resumen de Cuba

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

RESUMEN CUBA

UNIDAD 1: ORDEN Y PROGRESO (1870 – 1914)


CUBA 1860-1934 – AGUILAR

En el decenio de 1860 Cuba, la más rica y poblada de las dos colonias que a España le
quedaban en América, se encontró ante serios problemas económicos y políticos. La creciente
competencia del azúcar de remolacha europeo y norteamericano y la explotación de nuevas
regiones productoras de caña de azúcar planteaban una amenaza para el futuro.

Muchos hacendados conscientes de dicha amenaza empezaron a esforzarse por modernizar la


industria, al mismo tiempo redoblaban sus exigencias de que se reformara el arcaico sistema
colonial. La debilidad económica de España así como su incapacidad de absorber la producción
azucarera de Cuba, hacían cada vez más evidente el dilema colonial cubano: una creciente
dependencia económica en los mercados y tecnología que la metrópoli no podía
proporcionarle.

El futuro de la esclavitud, que durante siglos había sido elemento esencial de la producción
azucarera, esa muy poco esperanzador. En 1860 el comercio infame había desaparecido
virtualmente. Algunos hacendados habían depositado sus esperanzas de que la esclavitud
continuase por una anexión a Estados Unidos. Pero la victoria del norte en la guerra de
secesión puso fin a esta variante.

A mediados del decenio de 1860 la mayor parte de la elite económica cubana concentró sus
esfuerzos en obtener de España las reformas necesarias que aseguraran la libertad de
comercio, la abolición gradual de la esclavitud con compensación por sus pérdidas y una
participación creciente en el gobierno colonial. Oponiéndose a ellos, los peninsulares más
intransigentes que dominaban el comercio y la administración de la colonia, denunciaban toda
reforma diciendo que era un paso hacia la independencia.

Convencidos de que España no quería o no podía conceder ninguna reforma, una minoría de
cubanos era partidaria de la independencia. Otros querían poner fin a la dominación española
y luego procurar la anexión por parte de Estados Unidos, país que a sus ojos simbolizaba el
progreso económico y democrático. La isla se estaba dividiendo en dos campos hostiles, los
cubanos contra los españoles. Finalmente, una crisis económica internacional hizo sentir sus
efectos en Cuba obligando a la reducción de la producción de azúcar y los grupos partidarios
de la independencia decidieron que había llegado del momento, ya no de convencer a España,
sino de vencerla.

Acontecimientos internacionales recientes también alentaron a los que estaban dispuestos a


luchar por la independencia. El fracaso de España en la República Dominicana y el de Napoleón
III en México convencieron a muchos cubanos de que las potencias europeas podían ser
derrotadas por la decidida resistencia nacional. Durante 1868 los conspiradores intensificaron
sus actividades; se extendió la negativa de pagar impuestos, la propaganda se volvió más
agresiva.

1
Corrieron rumores en Oriente según los cuales las autoridades españolas estaban informadas
de la conspiración y se disponían a tomar las medidas oportunas. El general a cargo del
levantamiento, Céspedes, sin consultar con los otros líderes y con unos pocos seguidores,
proclamó la independencia cubana. Frente a esto, el gobierno colonial no estaba en
condiciones de reaccionar de forma decisiva, es por esto que prestaron poca atención a los
levantamientos.

A principios de 1869 el gobierno colonial, después de quitarle importancia a al insurrecion, se


encontró ante una rebelión cada vez más general. Había empezado la primera guerra de
independencia de Cuba. Aunque limitada a la región oriental de la isla, la guerra duro 10 años y
obligó a España a mandar 100 mil soldados. El apoyo de los campesinos y el conocimiento del
terreno les daban una movilidad superior. Sabedores de los movimientos de las tropas
españolas podían escoger las mejores zonas para combatir y ocultarse.

A su vez muchos soldados españoles enfermaron de fiebre amarilla y malaria. La fatiga y el


agotamiento desbarataron repetidamente las operaciones del ejército español. Los cubanos
también tuvieron su parte correspondiente de problemas. Divididos por regionalismos de
miras estrechas carecían de disciplina y la unidad que son esenciales para alcanzar la victoria.

En 1874 muchos de los miembros de la elite que había iniciado la guerra ya habían muerto o
estaban en el exilio. Nuevos líderes, de origen más humilde pero forjados en el campo de
batalla, radicalizaron la lucha. Para entonces la estricta neutralidad de los Estados Unidos ya
había disipado todas las ilusiones de recibir apoyo norteamericano, borrando prácticamente
las tendencias anexionistas rebeldes. La única esperanza de victoria era invadir las ricas
provincias occidentales ya que privaría de ingreso a España y liberaría a miles de esclavos y
campesinos para unirse a los rebeldes.

Pero, combinando la presión militar con generosos ofrecimientos de amnistía y promesas de


reformas los españoles aumentaron la división de los ya desmoralizados rebeldes. En 1978 una
comisión cubana presentó al gobierno español condiciones de armisticio. El conflicto conocido
como la guerra de los 10 años contribuyó al crecimiento y la madurez de una conciencia
nacional. Si bien el racismo no desapareció, el temor de la guerra racial ya no tenía mucha
fuerza ya que los negros y los blancos se unieron para combatir a los españoles.

La destrucción de centenares de ingenios de azúcar en la región oriental abrió aquellas


provincias a fuerzas expansionistas en el nuevo sector modernizado de la industria azucarera.
La guerra provocó la decadencia de la aristocracia hacendada, diezmada y arruinada por el
largo conflicto.

Los tres acontecimientos más importantes del periodo hasta la segunda guerra de
independencia en 1895, fueron el auge y la decadencia del Partido Autonomista; el
desplazamiento de España por los Estados Unidos como metrópoli económica; y la formación
del Partido Revolucionario Cubano de José Martí. El Partido Autonomista buscaba la
organización nacional y la autonomía por medios pacíficos y terminaron perdiendo la confianza
de todo el pueblo mientras que el Partido Revolucionario, a cargo de Martí, había logrado unir
a todos los grupos que pedían la independencia.

2
El comienzo de la segunda guerra de independencia se centró en José Martí, el forjador de la
unión cubana. Este concentró todas sus energías en la lucha por la independencia de Cuba. Su
primera tarea, unir a los grupos exiliados que reñían unos con otros, se vio dificultada por su
falta de experiencia militar. Pero con su fervor habitual, Martí movilizó todos los recursos
disponibles y se vio estimulado por la creciente tendencia imperialista de Estados Unidos.

Hombre de profunda convicción democrática, Martí hizo un llamamiento a los cubanos de


todas las razas y clases sociales a que luchasen por una república económica y políticamente
independiente que garantizase la justicia y la igualdad para todos los que quisieran habitar la
isla. Así, trazó planes para que la lucha fuese diferente a la anterior, buscaba que una rebelión
de masas estallara simultáneamente en todas las regiones de la isla. Para eso acopió dinero y
armas para el primer golpe pero finalmente las autoridades norteamericanas confiscaron todo
el material.

La muerte de Martí privó a la rebelión de su autoridad civil más distinguida y respetada. Sin el
freno de su presencia, los generales inferiores, Gomez y Maceo, procedieron a organizar un
gobierno revolucionario que se ajustara más a sus ideas. Ambos reconocían la necesidad de
una organización política que pudiera obtener aceptación internacional y ayuda militar. La
estrategia básica de España era parecida a la que desplegara en la guerra anterior, impedir los
movimientos de los rebeldes. Pero esta táctica permitiría a los cubanos a tomar lo ofensiva
todo salió bien pero España no fue derrotada.

Decidido a pacificar cuba a toda costa el comandante español, Wayler, tomó la ofensiva y
reunió a los compesinos de las zonas militares en campamentos protegidos. Al cabo de 9
meses de una guerra de exterminio, el comandante solo había podido pacificar un par de
provincias cubanas. Sin embargo finalmente pudo dar un buen golpe con el asesinato de
Antonio Maceo uno de los lideres revolucionarios. Las esperanzas de victoria renacieron con su
muerte pero para 1897 habían vuelto a perder ímpetu. Finalmente Wayler volvería a España.

A esas alturas la situación en Cuba ya se había convertido en un asunto de importancia para los
Estados Unidos. Convencido de que la mejor protección para sus intereses en la isla esta la
presencia de España, que pagaba indemnizaciones a los norteamericanos dañados por la
guerra, y desdeñando a los mestizos cubanos, el país mantenía su neutralidad que era
favorable a los españoles. Al ascender otro presidente, William, la campaña antiespañola paso
a tener proporciones emocionales, los cubanos pasaron a ser víctimas inocentes asesinadas.

Las tensiones diplomáticas iban en ascenso cuando uno de los barcos estadounidenses explotó
y murieron 260 tripulantes, lo que obligó a EEUU a actuar. El futuro de cuba se volvió objeto
de debate que iba desde ayudar a los cubanos en su independencia o anexar la isla.
Finalmente estalló la guerra entre España y Estados Unidos y la existencia de un gobierno
rebelde se pasó completamente por alto. De todas maneras, mal informados, los cubanos
aceptaron con alegría la ayuda norteamericana. La política de no reconocimiento que seguía
Washington se vio facilitada por la debilidad política del gobierno revolucionario cubano.
Desde el comienzo de la guerra los generales rebeldes habían desbaratado todos los intentos
de incrementar la autoridad de gobierno.

3
La totalidad de la escuadra española fue aniquilada por la aplastante superioridad
norteamericana. Pocos días después EEUU ocupó Santiago y prohibieron la entrada de
rebeldes cubanos a la ciudad. Completamente derrotada, España pidió la paz y mientras esta
se firmaba, los norteamericanos comenzaron a ocupar la isla. Sin que asistieran los rebeldes se
firmo en París el fin de la dominación española de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

El gobierno militar norteamericano en Cuba duró de 1899 a 1902 y se encontró con


problemas graves y apremiantes. La isla estaba devastada después de 3 años de guerra.
Disperso y hambriento el ejército rebelde vigilaba lo que hacían las autoridades americanas. La
posibilidad de una confrontación armada entre los antiguos “aliados” comenzaba a preocupar
a Washinton. Pero el gobierno militar reaccionó con energía eficiente disolviendo
pacíficamente el ejército rebelde, mejorando la salud pública y ampliando las comunicaciones,
empezó a mejorar la educación junto con la economía.

Favorecido por el control de EEUU, el capital norteamericano amplió su penetración en la


industria azucarera y empezó a controlar los ferrocarriles, las empresas de servicios públicos,
el tabaco y los minerales. El nuevo presidente, Roosevelt, recomendó un tratado de
reciprocidad con Cuba y afirmó la importancia de controlar el mercado cubano.

Después de la victoria el futuro político cubano parecía nublado, ya no se veía ninguna


diferencia entre Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Los cubanos ya no eran héroes que luchaban por
la independencia sino que se habían convertido en unos analfabetos, racialmente
heterogéneos e incapaces de gobernarse a sí mismos. La enmienda Teller había negado
oficialmente todo interés de los Estado Unidos por una ocupación permanente y muchos
políticos querían dejar de romperla abiertamente, el levantamiento rebelde en Filipinas
aumentó este deseo.

Finalmente, al año siguiente se festejaron elecciones municipales en Cuba. Con gran decepción
de EEUU los nacionalistas ganaron en casi todos lados. De todas maneras, los norteamericanos
se encargaron de poner un gobierno en Cuba que le fuera dependiente y amistoso que era
preferible a una batalla en torno a la anexión. La posibilidad de voto estaba restringida a los
ciudadanos cubanos mayores de 21 que supieran leer y escribir, tuvieran propiedades o
hubieran servido en el ejército. Estas restricciones no disminuyeron el entusiasmo por unas
elecciones que anunciaban la independencia.

En 1901, tras redactar una constitución semejante a la norteamericana, los delegados


empezaron a trabajar en las delicadas relaciones de Estados Unidos y Cuba. Las exigencias
norteamericanas incluían la posibilidad de intervención y la instalación de una base naval. Esto
se plasmó en la enmienda platt que provocó una oleada de protestas en toda la isla. Una vez
sancionada era necesario proceder a elecciones y finalmente en 1902 tras haber sido elegido
debidamente, Tomás Estrada asumía su mandato de presidente.

La recuperación económica y la honradez de los asuntos públicos caracterizaron la presidencia


de Estrada. La situación política sin embargo era menos alentadora. Careciendo de toda
tradición de autogobierno o de disciplina política, con un bajo nivel de educación pública y
empobrecidos por la guerra, los cubanos se encontraron atrapados entre el creciente control

4
de la tierra y el azúcar por EEUU y la dominación del comercio por los españoles, garantizada
por el tratado de paz.

La política se convirtió en el principal camino para mejorar económicamente y en uno de los


accesos a los recursos nacionales. La sombra permanente de la dominación norteamericana y
la presencia creciente de la población española eran otros dos obstáculos a la formación de un
sistema político responsable y maduro en la isla. Los viejos vicios coloniales, la corrupción
política, el caudillismo local y el desprecio de la ley reaparecieron pronto.

Alarmado por estas tendencias, Estrada Palma, hombre honrado, decidió seguir el consejo de
algunos de sus ayudantes y presentarse a reelección. Al parecer, Washington era favorable a
ello, pero el presidente se había equivocado al juzgar la situación. Este no solo carecía de
simpatías populares sino que se había indispuesto con muchos de sus seguidores del principio.

La decisión de Estrada Palma empujo a sus dos adversarios principales a unir fuerzas y formar
un poderoso partido liberal con los dos líderes como candidatos a la presidencia y a la
vicepresidencia. Decididos a ganar a toda costa, los líderes del partido moderado que
apoyaban a Estrada Palma echaron manos en los recursos del gobierno para romper la
oposición.

Después de esta victoria el gobierno no hizo ningún intento de conciliación. Al estallar la


rebelión en agosto, Estrada Palma que confiaba plenamente en el respaldo de los estados
unidos no vio más remedio que pedir a Washington que interviniera por él sin embargo este
rechazó darle ayuda.

El gobierno cubano tomo esto como un voto de censura a su gobierno y dimitió dejando la
republica sin gobierno y obligando a Estados Unidos a hacerse con el control de la isla.
Roosevelt proclamó inmediatamente que los Estados Unidos se habían visto obligados a
intervenir cuba y que su único propósito era crear las condiciones necesarias para unas
elecciones pacíficas.

La reorganización política chocó con el obstáculo de la poca disposición de la clase propietaria


a participar de la política. En 1908, finalmente fue restaurado el orden y se celebraron
elecciones a nivel provincial y municipal que fueron ganadas por los conservadores ante el
dividido partido liberal.

La segunda intervención norteamericana de 1906, aunque breve tuvo una repercusión


profunda en la vida de Cuba. Provocada por ellos mismos, pareció justificar las dudas de los
cubanos acerca de su capacidad de autogobernarse. Minó el nacionalismo cubano y reforzó la
mentalidad plattista que prefería dejar en manos de Washington la decisiones políticas
definitivas.

José Miguel Gomez fue el siguiente presidente de la república. Este mostró respeto por las
instituciones democráticas, se opuso a la intervención norteamericana y demostró que la
política era muy provechosa. Apodado el tiburón, dio comienzo a una época de corrupción
política. Dos problemas pusieron en peligro la republica en esta época:

5
- La cuestión de los veteranos que implicaba la pemanencia de pro-españoles en los
sectores públicos.
- El parido independiente de color formado por extremistas negros que acusaban a la
republica de traicionar a la población negra.

Estos últimos se rebelaron contra la republica provocando una oleada de pánico en la isla.
Igualmente alarmado el gobierno de EEUU desembarco en la isla para combatir la rebelión. A
los pocos meses los líderes de la insurrección ya habían muerto pero el resentimiento que
dejó el episodio obstaculizaría la participación de negros en la política durante muchos años.

Al aproximarse a las elecciones presidenciales, Gomez anunció que no se presentaría a una


reelección. Finalmente en 1913 pasaría la banda a Mario Garcia Menocal del partido
conservador. El nuevo presidente cumpliría dos mandatos y cumpliría parcialmente sus
promesas electorales.

La noticia de la reelección de Menocal provocó una reacción hostil a escala nacional. La vista
de que Menocal había ganado las elecciones llevó a la oposición a rebelarse, bajo el liderazgo
del expresidente Gomez. De todas maneras la rebelión no duraría y seria apagada por el
ejército cubano.

El segundo gobierno de Menocal cayó muy por debajo del nivel del primero. La corrupción se
disparó, el fraude aparecía en todas las elecciones y la popularidad del presidente descendía
sin parar. Para empeorar las cosas los precios del azúcar descendieron sumiendo al país en una
fuerte crisis económica.

Alfredo Zayas iba a elecciones contra el expresidente Gomez. El primero fue respaldado por el
gobierno de Menocal lo que le posibilitó la victoria a través del fraude y la violencia. Otra
insurrección liberal parecía inminente y EEUU optó por intervenir. Así Enoch Crowder se
instalaba como representante estadounidense en la Habana.

Antes de preocuparse por la crisis económica, Crowder debía resolver la crisis política. Al
verificar la magnitud del fraude, creó nuevos reglamentos para evitar que se repitiera y fijo
fechas para las nuevas elecciones en 1921.

A nivel económico, es esencial tener en cuenta ahora las consecuencias del auge del azúcar,
entre las que se encuentra el latifundismo como problema. A su vez la falta de competencia
europea también intensificaron la penetración norteamericana en la economía de Cuba
incrementando su dependencia respecto de este país. Todo esto explica el derrumbamiento
económico de 1920.

La crisis dio sus resultados positivos. Muchos cubanos se percataron de la vulnerabilidad de su


nación ante las fuerzas del mercado internacional y ante la dominación norteamericana. Esto
llevó a la revitalización del nacionalismo cubano y una demanda general de reformas.

Alfredo Zayas el nuevo presidente “elegido” en 1921 casi sin escrúpulos morales se las ingenió
para degradar a la política a su más bajo nivel en plena crisis económica. Pero el ambiente que
dominaba en cuba ya no era pasivo. Los estudiantes exigían que se estableciera una nueva
cuba libre de corrupción.

6
En 1923 una alianza libre entre muchos de estos grupos formó una asociación de veteranos
patriotas que hizo público el programa de reconstrucción nacional que preveía la abrogación
de la enmienda Platt entre otras cosas. Estos recibieron un amplio apoyo representativo del
nuevo ambiente político.

Las elecciones enfrentaron a Gerardo Machado por parte del partido liberal y a Menocal por el
conservador. Machado venció y en 1925 juró la presidencia. Alineados detrás del presidente
los partidos políticos tradicionales siguieron una política de corporativismo, transformando el
congreso en una institución dócil.

En 1928 el congreso aprobó una ley que prohibía el nombramiento de candidatos


presidenciales por todos los partidos salvo el liberal, el conservador y el popular, todos los
cuales habían nombrado a Machado. La inconstitucionalidad manifiesta y los métodos
dictatoriales estimularon a la oposición que hizo un llamamiento al pueblo para luchar contra
la dictadura. Pero esta amenaza no inmutó al presidente.

La caída de la bolsa alteró drásticamente el equilibrio de las fuerzas en Cuba. La crisis


económica mermó la popularidad de Machado y animó a la oposición a desafiar abiertamente
el régimen. En 1930 la violencia fue en aumento. Mientras, los políticos tradicionales unieron
fuerzas detrás de Mendieta y Menocal para luchar contra Machado esperando una ayuda de
EEUU. Pero esta no llegó, la política prudente de Washington había puesto fin a la
intervención directa estadounidense.

Una clase diferente de lucha se agitaba en Cuba. Antes, la violencia se había limitado a
choques esporádicos entre grupos políticos pero ahora participaban de la lucha sectores
enteros de la sociedad cubana. De todas maneras los levantamientos serian aplastados por el
presidente.

Pero la paz duró poco, el aplastamiento de los viejos líderes permitió a los jóvenes pasar a la
cabeza y radicalizar la lucha. Se sembró el terror en los grupos gubernamentales con bombas y
ataques terroristas. El gobierno se encontraba en una muy difícil situación entre la crisis
económica y la política. Finalmente el gobierno estadounidense envió a un representante para
resolver la situación.

El enviado estaría convencido de la necesidad de librarse de Machado. Este, al darse cuenta,


pidió el apoyo del congreso contra la intervención extranjera. De todas maneras, luego de una
huelga y el levantamiento de algunos oficiales del ejército Machado se inclinó ante lo
inevitable y le dejó la presidencia a Carlos Miguel Cespedes, héroe de guerra.

Luego, aprovechando la desmoralización de los oficiales, los sargentos se sublevaron pidiendo


mejores condiciones de vida. Inmediatamente secundaron la rebelión los estudiantes que
acusaban a Cespedes de instrumento yanqui. Los estudiantes y los sargentos, dirigidos por
Fulgencio Batista, marcharon para destituir al presidente.

Les estudiantes proclamaron presidente al Ramón Grau San Martin, un profesor universitario,
y con el se instaló la pentarquía, un gobierno de compromiso entre todos los grupos que
actuaron para derribar a Machado. Aunque solamente duro unos meses este gobierno
revolucionario se convirtió en la expresión de las tensiones acumuladas en Cuba desde 1920. El

7
gobierno abrogó la enmienda Platt, proclamó la reforma agraria, fomentó los sindicatos y
recorto el poder estadounidense.

Al aumentar el radicalismo del gobierno, menguaron las filas de sus seguidores. Dividido
internamente, el directorio de estudiantes se disolvió y los sargentos se sentían cada vez más
alarmados. Finalmente en 1934 caería el gobierno y asumiría el dictador Fulgencio Batista.

UNIDAD 3: GUERRA FRIA (1845 – 1973)


LAS CLASES OLVIDADAS DE LA REVOLUCION CUBANA – MARCOS WINCOUR:

LA BURGUESÍA AZUCARERA:

La burguesía cubana se integraba al mercado mundial dándose allí con los competidores que
actuaban dentro del área de la oferta internacional del azúcar. Hecho particularmente sentido
a contar del siglo XIX, cuando los valores de exportación de la isla fueron cobrando peso en
relación al total comercializado en el mercado mundial.

Pero el siglo XIX es todavía para los cubanos tiempos de colonia que la burguesía traducía en
términos de obstáculos en el acceso al mercado mundial. Y a su vez, esos obstáculos
guardaban una significación precisa: recortar la cuota de la burguesía azucarera en la
apropiación del plus-trabajo.

De la extracción a la realización del plus-trabajo un personaje es importante en cada uno de los


extremos. El hacendado por un lado y la demanda internacional por el otro. Sería siempre el
segundo el que imponía las reglas del juego pero el hacendado siempre podía volverse contra
aquellos intermediarios que también ponían obstáculos.

El hacendado entonces era un singular personaje en singular posición. A un costado tenia a las
masas de explotados, del otro costado estaban sus competidores. Viviendo las alternativas de
la colonia no menos le concernían los avatares del mercado mundial. Este será el protagonista
de la colonia tanto a nivel económico y social, como político.

La expansión azucarera para la apertura republicana:

Viviendo la colonia y asomados hacia afuera, los hacendados están en posición de universalizar
su visión y madurar una conciencia de clase. Conocen sus intereses y quienes los disputan y
entre estos reconocen al enemigo vulnerable: el imperio español. Esto acaba por traducirse en
que la defensa de sus intereses debe pasar por la independencia.

Mientras, la burguesía azucarera debe ir aceptando la transición social que le ha impuesto el


siglo XIX: el fin de la esclavitud. Esto lleva a un crecimiento del sector de trabajadores libres en
detrimento del sector esclavo. Con esto se removía un obstáculo para emprender la tarea de
liquidar el régimen colonial.

Comienzan a desarrollarse innovaciones tecnológicas a la molienda de azúcar. Esto lleva a un


aumento de la productividad que se da sin pausa a lo largo del siglo. Con esto se refuerza el
peso de la burguesía azucarera en la sociedad colonial. Pero no en toda la isla se dieron los

8
mismos avances en la producción lo que llevo a que dentro de la misma clase de hacendados
se genere un campo competitivo.

El camino de la independencia pasaba por sacudirse la metrópoli en tanto que competidora.


Pero sobre la isla se proyectaba un ejército de ocupación pocas veces visto en los dominios de
la corona española, la reserva de un estado imperial que se aferra a una de sus últimas
colonias. Esto llevaba a que se vacilara respecto a desencadenar la guerra, especialmente en
los hacendados más avanzados que con su prosperidad habían olvidado la situación
estructural.

Faltaba algo que irresistiblemente empujara hacia el encuentro con la historia. Esto fue dado
por la perspectiva que se alzaba ante los hacendados orientales donde no se excluía la
amenaza de la ruina. Para ellos no quedaba alternativa y fue por eso que fueron a las armas.
Fue así que la guerra estallo en 1868 pero a pesar de prolongarse las hostilidades por 10 años
no se logró ganar.

A pesar de la tierra asolada y las familias diezmadas el sentimiento independentista continuó


vivo pero la empresa ya no suscitaría entusiasmo entre los hacendados. Y así, unos años
después, en 1895, cuando la segunda guerra patria tenga lugar, encontrará a su cabeza a
hombres de muy distinta extracción social ligados a los intereses de las masas rurales, clase
obrera y pequeña burguesía.

Cuando José Martí le declara la guerra al poder español no pierde de vista el otro poder,
Estados Unidos. De todas maneras no había razón, mientras fuera posible, de irritar al vecino
del norte. Entre los hacendados el sentimiento de anexionismo estadounidense iba creciendo y
luego de la muerte de Martí este acabaría por imponerse.

La intervención en el conflicto por parte de Estados Unidos precipitó el desenlace en cuestión


de semanas. Será este país el que firme el tratado de paz entre Cuba y España y que luego
proceda a su ocupación. Esto lleva a la sanción de la enmienda Platt que garantizaba el
derecho a la potencia de seguir interviniendo militarmente la isla.

Esta enmienda también garantizaba que en Cuba no pudiese producirse otra cosa que no fuera
azúcar. Bajo estas condiciones el hacendado continuó siendo el protagonista nativo y como
antes también subordinado extrafronteras. Estos le venderían azúcar a EEUU y una vez saldada
la cuota norteamericana podrían realizar ventas en el mercado mundial.

La restricción azucarera para el epílogo republicano:

Durante el siglo XX la burguesía azucarera conoció altibajos. No bastaba con producir, había
que colocar lo producido en los mercados. Condicionada por la necesidad de colocar el azúcar,
Cuba oscilaba entre dos políticas: zafras libres y zafras restringidas. A principios de los años 50
se aplicaron las zafras restringidas. Pero en realidad, Cuba debía competir o perecer y
finalmente lanzó todo el azúcar que la isla era capaz de producir.

El problema de la zafra es que era un trabajo temporario, ya que solo se cultivaba durante
unos pocos meses al año. Ello representaba muchos brazos disponibles para producir pero
nada que hacer con ellos. Con los buenos tiempos la burguesía parecía olvidarse de su

9
condición de dependiente, con los malos tiempos se volvían contra sus competidores en el
mercado mundial.

La demanda por cambios en la política económica era general e insistente a medida que
avanzaban los años. Desde la clase obrera hasta la burguesía todos tenían su ración dentro del
deterioro económico. Y a todos concernía ese común destino de los cubanos, el azúcar. Para la
década de 1950 ya había una presión social generalizada que actuaba sobre la burguesía tras la
demanda de cambios en la política económica.

Finalmente surgió una guerrilla en las montañas cubanas, con Fidel Castro a la cabeza, que
contaba con un apoyo creciente incluso desde los núcleos azucareros. Una dinámica de
protesta-represión-protesta iba en ascenso y el gobierno dictatorial no ponía límites. Fue
entonces cuando la burguesía azucarera prestó atención.

Era un momento histórico donde la revolución advertía la proximidad del enfrentamiento


militar decisivo y con este la necesidad de acumular en un polo todas las fuerzas sociales
capaces de cerrar paso o restar apoyo a la dictadura.

LA CLASE OBRERA:

Si el hacendado del ingenio del cañaveral había madurado su progreso autoconsciente de


clase, también el obrero del ingenio y el cañaveral fue accediendo a ese punto. Este no logró
no a partir del reparto del plus-trabajo sino a partir de la toma de conciencia de que ese
también era su trabajo, solo que no retribuido.

De ahí a comprender que su suerte e compartida con todos los productores directos del
mundo no había sino un paso. Y el paso fue dado, si sin azúcar no había país, sin obreros no
habría azúcar. Así, la clase obrera reivindicaba salir del indiferenciado panorama en que le
había colocado la burguesía y rescataba su personalidad de productor directo a partir de la
huelga.

Ahora bien, mientras el grueso de la clase obrera desciende en línea directa de la masa de
esclavos del ingenio y del cañaveral, una rama del árbol creció autónoma. Estos eran los
trabajadores del tabaco que no conocieron el asentamiento latifundista sino a través de
pequeños y medianos propietarios. Además, nunca fue empleada mano de obra esclava sino
solamente libre. Allí es donde José Marti encontraría voluntades para la segunda guerra
independentista.

Durante la republica la clase obrera fue creciendo en número y organización, al tiempo que
adquiria variada experiencia. Así puede verse como una huelga general, articulada con un
pronunciamiento militar, derribaba la dictadura de Machado y luego daba paso a un gobierno
de nuevo tipo, un gobierno nacionalista de izquierda precedido por Raul San Martin. Pero sus
intentos por salir del estado de dependencia lo llevaría a su caída tan solo un año después de
iniciar gobierno.

Entonces, son las presiones extrafronteras las que se imponen. Es cuando aparece en escena
como hombre fuerte Fulgencio Batista que consuma su golpe de estado derribando al

10
gobierno de izquierda. Este gobierno da paso a la derogación de la enmienda Platt y pone en
funcionamiento nuevos mecanismos políticos, es decir los golpes de estado.

Cuando se prendían luces rojas de peligro el gobierno civil era derribado. Pasó en 1934 e iba a
pasar en 1952 que consagrará el clima de violencia antes desatado. Ya para entonces la guerra
fría tocaba las costas cubanas. Una de las primeras medidas fue reprimir al movimiento
obrero, declarar ilegal al partido comunista y romper relación con la URSS.

Durante este golpe no podía hablarse de oposición al golpe de estado, había pronunciamientos
aislados pero no se fue mucha más allá. Pocos salieron a la calle y habiendo poca unidad para
cerrar el paso a los golpistas estos se impusieron con facilidad.

La estructura de clase:

Se pueden establecer cuatro niveles dentro de la clase obrera. Para lograrlo se deben tener en
cuenta la localización, la concentración por empresa y el grado de especialización. Estos niveles
son:

- El obrero industrial que esta típicamente ligado a la maquinaria de la más alta


concentración registrada en la época por establecimiento.
- Los empleados de comercio o de la administración publica en las ciudades, con una
concentración media y desligados del trabajo con maquinaria.
- Los asalariados de manufacturas con un nivel muy bajo de concentración y donde no
se manipulan maquinas.
- Los trabajadores rurales que son gobernados por el cultivo de la caña de azúcar y su
apéndice fabril de la molienda.

Una vez por año se podría ver una movilización de fuerza de trabajo excepcional durante la
época de la zafra. En el mayor breve tiempo posible deben cortarse las cañas y molerlas, a fin
de que no pierdan la concentración de azúcar. Los trabajadores del azúcar entonces se ven
obligados a deambular entre zafra y zafra y sufrir el cíclico desempleo llamado tiempo muerto.

Accionar de la clase y coyuntura política:

Ya cercano a la mitad del siglo XX el deterioro económico se dejaba sentir. Desde hacía años la
curva de crecimiento demográfico subía rápidamente mientras la producción de azúcar lo
hacía a una menor velocidad. Este termina por alcanzar su pico en 1955 y ese mismo año los
trabajadores azucareros se lanzan a una huelga. A esto se suma la creciente movilización
estudiantil.

La huelga acaba por tomar características insurrectivas debido a la violencia que adopta y la
evolución de su contenido, de lo reivindicativo a lo político. Ya no se buscaba solo el pago del
diferencial sino también la caída de la tiranía. Esta recuperación obrera no es extraña a los
comunistas, quienes habían trabajado clandestinamente desde que habían sido prohibidos.

Luego del golpe un vacío se había producido en la oposición, esto hizo surgir la pregunta de
cuáles podrían ser las vías del nuevo accionar político. La respuesta llegaría en 1953 cuando
Fidel Castro junto a otros jóvenes asaltaran dos cuarteles emplazados en la provincia de

11
oriente. Esta operación estaba concebida como el inicio de una insurrección. Ya se tenia la
certeza que contra la dictadura no había otra via sino la de la insurrección. El asalto a los
cuarteles Moncada y Bayamo señalaba la via armada a las masas y la huelga azucarera
incorporaba a estas a la resistencia.

El golpe fracasó porque aún no estaban creadas las condiciones pero aun así surgia el
movimiento 26 de julio. Luego del fracaso de la toma del cuartel Castro decide partir al exilio
para retornar en 1956 con el desembarco en sierra maestra. Es allí cuando los pobladores
rurales, especialmente de las plantaciones de café, sueldan un pacto de alianza con el
movimiento guerrillero.

Santiago de Cuba y Sierra Maestra se convirtieron en el eje revolucionario del país a partir de
1957. La ayuda de Santiago se debe al deterioro económico y al malestar social que reinaba en
la ciudad. Pero sin extenderse la insurrección a lo largo de la isla, la dictadura no sería
derribada. El instrumento clave pasó a ser la huelga general revolucionaria.

Así, tres huelgas escalonan el proceso de ascenso de la revolución: el paro azucarero de 1955,
la huelga general de 1957 y en 1958 se llama a todos los cubanos que deseen a participar del
levantamiento armado contra Batista. Así, ese año, se desarrolla la movilización popular de
todas las fuerzas obreras, profesionales, cívicas y económicas en una huelga general. Es por
esta huelga que puede decirse que la revolución cubana no pertenece a tal o cual clase sino al
pueblo entero a partir de esa convergencia catalizadora.

El país vuelto contra el régimen le abría el paso al ejército rebelde a manos de Camilo
Cienfuegos y Ernesto Guevara. Finalmente el 31 de diciembre Batista abandona la isla al ver
que la situación estaba perdida. Por primera vez los trabajadores se presentaban
organizativamente coordinados y respondiendo a una dirección sindical unificada.

CUBA 1959-1990 – JORGE DOMINGUEZ:

Fulgencio Batista había sido una figura dominante en los asuntos nacionales de Cuba durante
un cuarto de siglo. Directa o indirectamente había gobernado el país desde 1933. En enero de
1959 el antiguo régimen se derrumbó y una revolución subió al poder. El ejército rebelde se
erigió en defensor del nuevo estado revolucionario desplazando a los partidos que habían
estructurado la vida política en decenios anteriores, solo quedaba intacto el partido
comunista.

LA CONSOLIDACION DEL ORDEN REVOLUCIONARIO:

Con el fin de los cuatrocientos años de dominación colonial española y la instauración de la


primacía estadounidense en 1898, el vínculo de Cuba con este país paso a ser el foco exclusivo
de las relaciones internacionales cubanas de la primera mitad del siglo XX. Así, en 1959 el
gobierno estadounidense observó con preocupación la situacion de un país que parecía
encontrarse fuera de control.

Durante los primeros meses de la revolución, tres fueron los temas principales en las
relaciones cubano-estadounidenses. En primer lugar, había desconfianza y enojo a causa de las
criticas a los acontecimientos en Cuba. En segundo, la revolución afectó negativamente a las

12
empresas norteamericanas debido al aumento de las huelgas. Tercero fue el cambio de las
actitudes cubanas ante las nuevas inversiones extranjeras aceptándolas de buena gana.

Despues de aprobarse una ley de reforma agraria se produjo la primera crisis importante de
gabinete en 1959, cuyo resultado fue la salida de los moderados. El jefe de la fuerza aérea dejó
su puesto también y huyó a EEUU acusando al gobierno de infiltrados comunistas. Finalmente
se hizo renunciar al presidente, dejando como líder indiscutido a Fidel Castro.

La cuestión del comunismo también era importante para los vínculos que iban forjándose con
la URSS. Mientras que las relaciones con la unión soviética mejoraban las relaciones con
Estados Unidos empeoraban. Esta situación se aceleró en 1960 cuando se llevó a cabo la
expropiación de todas las grandes empresas industriales y agrarias pertenecientes a EEUU. Por
su parte la potencia prohibió las exportaciones a la isla.

Las relaciones diplomáticas entre los países se rompieron finalmente en 1961 debido a la crisis
de los misiles. En cambio, las relaciones con la URSS mejoraron notoriamente. A medida que
pasaba esto se estaba dando una migración en masa hacia EEUU desde Cuba que fue
favorecida por Washington.

La mayoría de los emigrantes pertenecían a la elite económica y social. En cambio los obreros
estaban poco representados en relacion con su importancia en la población económicamente
activa. En el aspecto político los emigrantes constituirían una poderosa fuerza anticomunista
que discrepaba mucho de las opiniones políticas hispanas en EEUU.

A finales de 1960 y principios de 1961 los aspirantes a ser cubanos norteamericanos todavía
eran simplemente cubanos, exiliados de su patria y con intención de regresar. A su vez
Washington mostraba fuertes intereses por ayudarlos a regresar y derrocar a Castro. Sin
embargo, los exiliados estaban profundamente divididos. Finalmente se acordó establecer el
consejo revolucionario cubano. Este haría un ataque bombardero al país que sembraría más el
pánico que el daño.

Capitaneadas por Castro en persona las fuerzas cubanas vencieron a la fuerza invasora. Esto
llevo al presidente revolucionario a anunciar que la de cuba era una revolución socialista
consolidada y capaz de derrotar a los enemigos. Este anuncio la haría ganar el apoyo de la
URSS, que ya tenía pretensiones de instalar misiles estratégicos en la isla. Cuando esto salió a
la luz las amenazas de una guerra nuclear casi que fueron confirmadas. Finalmente la crisis
acabo con la URSS echándose hacia atrás. La crisis de los misiles en cuba fue una gran victoria
para el gobierno norteamericano pero también supuso el fin de la influencia estadounidense
en cuba.

Cuando la paz volvió al campo cubano en 1959, la economía empezó a recuperarse. El


gobierno revolucionario pretendía estimular el crecimiento económico y alcanzar sus objetivos
de redistribución cambiar la estructura de demanda. Por primera vez en la historia el estado
pasó a desempeñar un papel importante como propietario y administrador directo de las
actividades productivas.

El experimento de economía mixta fue breve ya que el gobierno socializo la mayor parte de los
medios de producción en su enfrentamiento con EEUU. Estas medidas reflejaban una decisión

13
consciente de socializar la economía. A su vez el gobierno consideraba que una centralización
económica era una medida racional para generar conocimiento económico.

La eliminación de muchos no comunistas y muchos anticomunistas de la coalición inicial y el


choque del régimen con el mundo empresarial fueron los ingredientes internos que
transformaron los planteos políticos de la revolución. Una nueva directiva consolido el
gobierno centralizado y autoritario. En 1961 se fundó el partido comunista que estaría
dominado por el secretario de la organización, Anibal Escalante.

En 1962 la revolución ya estaba consolidada. La amenaza de EEUU empezó a retroceder, Fidel


Castro había afianzado su dominio sobre la política y pese a que los adversarios al régimen se
levantaron en todas las provincias de la isla para 1965 ya habían sido derrotados. La tarea
principal ahora era la gestión de la economía.

MEDIDAS Y RESULTADOS ECONOMICOS:

A raíz de la instauración de una economía dirigida en condiciones de crisis política, las primeras
medidas económicas que se tomaron en la cuba revolucionaria tenían como meta el desarrollo
mediante la industrialización rápida. Cuba dependía abrumadoramente de la industria
azucarera y este hecho se consideraba como una señal del subdesarrollo. Che Guevara,
ministro de industria, dijo que no podía haber ningún país de vanguardia que no haya
desarrollado su industria.

Entonces, se crearon ministerios estatales centrales y se formuló un plan de desarrollo con


ayuda procedente de numerosas fuentes pero especialmente de la URSS. Los planes exigían
que se alcanzaran espectaculares tazas de crecimiento. En vez de ello, la economía cubana se
derrumbó en 1962. Frente a esto el gobierno congeló los precios e impuso la cartilla de
racionamiento. Esta, si bien demuestra el fracaso del plan económico de desarrollo también
protege las necesidades de los cubanos más pobres.

La economía cubana cayó todavía más en 1963. El gobierno trató de buscar nuevas estrategias
pero se vio complicado por debate de alto nivel sobre el funcionamiento de la economía
capitalista. La cuestión era si la economía debía centralizarse completamente o si cada
empresa debía tener total autonomía. Finalmente, la economía pasó a estar centralizada por
completo pero se abandonaron los medios de planificación y control centrales.

Igualmente espectaculares fueron los cambios que experimentó la política laboral. Se


eliminaron gradualmente los incentivos materiales para cambiarlos por los incentivos morales,
es decir, la conciencia revolucionaria. Otro cambio importante fue traída por la producción
azucarera. Esta, al ser una producción estacional, traía grandes oscilaciones en el mercado de
trabajo pero al mismo tiempo era un gran incentivo para que los obreros trabajaran lo más
posible para tener la mayor cantidad de dinero el resto del año. Cuando el gobierno garantizó
trabajo el incentivo desapareció.

Para 1970 la economía cubana presentaba un escenario asolador. El nivel de vida era
extremadamente espartano y el descontento afloraba a la superficie en todos los niveles. El
alivio finalmente llegó desde el mercado mundial del azúcar, cuando los precios del producto

14
subieron vertiginosamente. La planificación económica reapareció en 1975 y permitió adoptar
el primer plan quinquenal.

Este volvió a dar importancia a los incentivos materiales y se trató de dar mayor exactitud a la
oferta y a la demanda. Todo esto con la ayuda de la URSS. A partir de ese año las empresas
estatales recibieron mayor autonomía para contratar trabajadores en lugar de depender por
completo de la oficina central de trabajo. Sin embargo, la economía se estancó a partir de ese
mismo año.

Los débiles resultados que se obtuvieron a principios de los años 80 ejercieron presión sobre
los pagos de la deuda exterior. Las negociaciones subsiguientes fueron el origen de una sere de
medidas que disminuyeron los niveles de consumo durante la década con el fin de satisfacer
las obligaciones de Cuba. Con el fin de abordar estos problemas a partir de 1986 Castro pone
en marcha el proceso de rectificación.

Castro acusó a los dirigentes de las empresas de ser viles capitalistas, prohibió el mercado de
agricultores y se censuró la utilización de incentivos materiales. El hecho de que la economía
entrara en recesión refleja el fracaso de estas medidas. Si bien se buscaba promover el
crecimiento económico, las medidas no daban buenos resultados. Si había funcionado de
cierta manera el modelo de sustitución de importaciones a la hora de diversificar un poco la
economía. También funcionó la redistribución de riqueza.

TENDENCIAS SOCIALES:

Cuba experimentó una transformación demográfica después del triunfo de la revolución. Hubo
un baby boom en los primeros años 70 cuya principal explicación reside en la mejora de las
condiciones económicas. El gobierno puso en marcha una campaña para fomentar los
matrimonios, por un lado, y por otro, estados unidos corto el suministro de anticonceptivos a
la isla. De todas maneras el baby boom fue seguido por una quiebra en los nacimientos lo que
también se explica por el funcionamiento de la economía, en este caso malo, y también la
legalización del aborto.

La experiencia de las mujeres cambió de forma considerable bajo el gobierno revolucionario.


La mayor entrada de mujeres en la fuerza de trabajo fue reflejo de la modernización social que
se estaba efectuando. De todas maneras algunas medidas del gobierno frenaban la entrada de
mujeres a la fuerza de trabajo, por ejemplo, la participación de mujeres en política se retrasó
mucho.

Los blancos fueron los revolucionarios cubanos y ocuparon la cima del poder por mucho
tiempo. Los negros tenían muy poca representación en los máximos órganos del gobierno y el
partido. En 1986 Castro declaró que era política del partido incrementar la participación negra
en la política.

La transformacion educativa fue el logro más convincente del gobierno revolucionario. Se hizo
avanzar la modernización social reduciendo el analfabetismo. El sistema escolar redujo las
diferencias en el acceso a la educacion de calidad entre la ciudad y el campo. La universidades
pasaron a organizarse de acuerdo a un modelo ingustrial. También tuvieron éxito las medidas
políticas en torno a la asistencia sanitaria.

15

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy