Digimon Seekers - Cap. 4-2
Digimon Seekers - Cap. 4-2
Digimon Seekers - Cap. 4-2
Lugamon y Eiji le dieron las gracias a través del chat de voz. En el monitor virtual, Marvin
aparece metido dentro del diginúcleo de Airdramon.
—Madre mía, es una pasada que no te tiemblen las piernas cuando te enfrentas a la
Digipasma.
Eiji comparte los datos con Lugamon y Airdramon, eso hizo que Marvin comprendiera la
fuerza de su enemigo.
—Esa que está al mando dentro del gigantesco Mechanorimon es la subjefa de escuadrón.
—Me da que Satsukita está hoy en plan serio. Es completamente distinta a cuando nos la
encontramos durante el examen de admisión.
—Ya decía yo, porque dirigir un grupo tan grande de Comandramon no es humano.
El Cantautor suspiró.
—Como poco tiene mucha concentración para hacerse cargo de tantos. Yo no podría…
¡Pero vosotros, idiotas, tenéis que posicionaros! —Dijo Marvin a través del chat de voz de
los altos mandos.
Aunque no sea visible desde ese lugar, el diagrama esquemático del área circundante que
aparecía en el monitor virtual mostró a los Digimon de los altos mandos de SoC repartidos
por el mapa y en su respectiva posición.
—Los Comandramon tienen una función de camuflaje básico, así que tened cuidado con las
emboscadas. ¡Repito, nuestra misión es detener al escuadrón antiDigimon para que no
interfieran con los planes de nuestro líder Tártaros!
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De hecho, Eiji asistió a la reunión informativa en línea que se celebró en el pìso franco de
Kosuke Kisakata acerca de la operación Tártaros.
El resumen es el siguiente:
Fase uno: Instigar a los Digimon de la Barriada del Muro y a los crackers para atacar la
Puerta del Muro.
La fase uno involucra a Eiji y se trata de instigar a todos los Digimon que residen en la
Novena Avenida. Por otra parte, la fase dos trata sobre la pelea final entre su líder, Tártaros,
y Xu Yue Ling, la líder del escuadrón antiDigimon. El resto de altos mandos de SoC se
encargarán de inhabilitar al escuadrón móvil antiDigimon, de ahí que haya dos frentes.
Al parecer, existe una «conexión» entre Kosuke Kisakata y Xu Yue Ling, la mujer que
capitanea el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio y con la que Eiji se cruzó en el
DLL, por lo que si Kosuke se mueve, Yue Ling también lo hará.
Pero dejando todo eso de lado, la misión principal del escuadrón antiDigimon es impedir
que destruyan la Puerta del Muro y puedan atacar las «profundidades».
La batalla entre los dos Digimon tipo bestia-dragón sacude el cielo de la Barriada del Muro.
—Así es, no podremos abrir la Puerta del Muro mientras que la Bruja de los Tres Caminos y
Ouryūmon sigan de una pieza.
La Bruja de los Tres Caminos era el alias que usaba Xu Yue Ling durante su época de
hacker y cracker.
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—Golpe llameante.
El lobo, envuelto en llamas, se inclinó hacia delante y con su ardiente cola brillante y cargó
contra las tropas de Comandramon por los flancos, enfrentándose a ellas cuerpo a cuerpo.
Marvin, viendo que Lugamon se iba a enfrentar solo contra ellos, dio órdenes a sus
oficiales.
Los Digimon de los altos mandos apoyaron a Eiji, por lo que Marvin activó más
herramientas y desplegó más Digimon bot. Se tratan de Espimon, unos pequeños Digimon
cíborg.
Marvin hizo que los Espimon volaran hacia el cielo, justo donde se encontraba la colonia de
guardianes de la puerta.
Los Espimon atacaron a los guardianes. Tras reconocer los «objetos extraños», los
guardianes, ondulando como si fueran una serpiente, cambiaron de dirección y comenzaron
a perseguir a los Espimon. Tras eso, los Espimon se dieron la vuelta y comenzaron la huida,
aunque algún que otro guardián devoró a algunos cuantos Espimon, estos se dirigían
directamente hacia las tropas antiDigimon.
Satsuki chasqueó la lengua tras ver como la colonia de guardianes de la puerta se les
echaba encima.
Con un sonido inconfundible, el rayo disparado desde la lente lineal del torso de
Mechanorimon hizo trizas a los guardianes. A su vez, el intenso bombardeo procedente de
las tropas antiDigimon los reventaron como si jugaran al tiro al plato.
El espacio se encoge, el asalto de Lugamon no se detiene. Todo el flanco derecho de los
Comandramon ha quedado inutilizado y cada vez se adentra más y más.
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—¡Sigue así, Lugarmon! —Dijo Eiji para inspirar a su compañero.
Tras arrancarles con sus garras los chalecos antibalas, Lugarmon les propinaba una
poderosa patada.
—¿Has llegado?
Lugamon lanza un rayo de calor concentrado, chamuscando al Mechanorimon del líder del
pelotón.
Satsuki chasqueó la lengua. El Lugarmon evolucionado de Eiji Nagasumi hizo arder con sus
llamas mágicas al Mechanorimon líder de pelotón, abriéndose paso entre las hordas de
enemigo y llegando a la retaguardia. Aun así, los Comandramon son fieles a su misión y no
abandonaran sus puestos por miedo, por lo que pronto se reagruparán.
—¡Sublíder Tamahime!
—¡Avanzando!
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Tras cruzar la línea enemiga, Lugarmon trepó hasta el área exterior del anillo montañoso y
se alejó. El ala izquierda de los Comandramon enemigos estaba hecha pedazos y
totalmente desorganizado, y una llama mágica inextinguible cubría del pecho hasta el
hombro del Mechanorimon jefe de pelotón.
—No, es superficial.
Aunque todo lo sucedido no había parado sus acciones, se podía ver claramente que el ala
izquierda del pelotón antiDigimon estaba muy debilitado.
Mientras tanto, Eiji observa el campo de batalla desde los ojos de Lugarmon. Lo primero
que ve son a dos abrumadores Digimon tipo bestia-dragón definitivos peleándose justo
sobre la Puerta del Muro.
—O nos encargamos del Ouryūmon o nunca podremos reventar la Puerta del Muro.
—Los guardianes de la puerta, los Digimon de los crackers, los de la Barriada, el escuadrón
antiDigimon… Está chunga la cosa, pero solo tenemos una misión por delante, ¡proteger a
Tártaros y a DORUgoramon!
La gente no sabe si estaba hablando en serio o si se trataba de un farol, pero sabían que
mientras los guardianes se ocupaban de los crackers que arman follón, él se tendría que
enfrentar a ella.
—Evolucionar… ¿eh?
—Yo también quiero alcanzar ese nivel en el mundo. A ver, ¿cómo decirlo? ¡Quiero llegar al
nivel del cracker Tártaros, quiero decir… de Kisakata!
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Aunque tenue, el camino de Eiji comenzaba a vislumbrarse.
Amar tanto a los Digimon como lo hace el profesor Ryūsenji, confiar tanto en los Digimon
como lo hace Kisakata.
Si seguía así, llegaría a ser un humano de clase SS, tan fuerte como lo son Kisakata y
Ryūsenji, aunque tardase diez o veinte años.
Valor, responsabilidad y sentido del deber, necesitará todo eso porque tendrá que jugarse la
vida en el Mundo Digital.
El objetivo varía según cada persona, puede tratar de desafiar las «profundidades» como
hacen los crackers, buscar la justicia como hacker como Leon o buscar el orden tal y como
lo hace Xu Yue Ling al hacerse policía.
¿O acaso quiere ser como el profesor Ryūsenji… y convertirse en el mayor erudito del
Mundo Digital?
—¿¡Qué!?
Lugarmon los esquivó. No hay… ningún enemigo. Había disparado alguien que no podían
ver.
—¿Hacia dónde?
Haciéndole caso a Eiji, Lugarmon pega un salto en el lugar y escupió llamas mientras giraba
en el aire, levantando una barrera defensiva de fuego mágico. De esa forma, Lugarmon se
rodeó de un muro de fuego mágico inextinguible.
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Al igual que los camaleones usan un tipo de camuflaje basado en el color, los
Comandramon también son capaces de cambiar el color de las texturas de sus cuerpos,
haciendo que su contorno sea más difícil de apreciar y confundiéndose con el entorno.
Lugarmon se abalanzó hacia delante tras sentir una leve perturbación en las llamas. La leve
fluctuación del aire producido por las llamas mágicas reveló la figura del enemigo, sin
embargo…
—¿¡Cómo lo ha…!?
El enemigo esquivó el ataque mucho más rápido de lo que Lugarmon había previsto,
revelando que eran dos. Ambos Comandramon desactivaron su camuflaje y le aparecieron
en frente.
—¿En serio creéis que dos Comandramon niños pueden hacerle frente al Lobo Demoníaco
del Castillo de los Nueve Lobos? ¡No me subestiméis!
Lugarmon atacó sin dudar, sin embargo, ambos Comandramon esquivaron las garras de
lobo demoníaco y contraatacaron usando la culata de sus rifles.
—¿¡Grrr…!?
Confundido, Lugarmon recibe un golpe en la mandíbula. ¡Se supone que son de un nivel
inferior a él…! Pero Eiji se dio cuenta.
—¿¡Cómo!?
Justo después de que ambos se dieran cuenta, los Comandramon empezaron a emitir el
brillo de la evolución. De él, aparecen dos Comandramon mucho más poderosos. Su forma
recordaba a las de los dinosaurios carnívoros bípedos, mientras que las piezas de
equipamiento se han agrandado hasta alcanzar un tamaño adecuado para su nivel.
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Vistiendo una armadura similar a la que tenían los Comandramon, también poseían un
casco metálico que les protegía toda la cabeza; el escudo antidisturbios seguía siendo el
mismo.
Al estar enlazados mentalmente y ser adultos, habían llegado al mismo nivel que Lugarmon.
—¡Combustión aullante!
—¡El escudo…!
El escudo los protegía del rayo de calor. Justo en ese instante, uno de los Hi-Comandramon
se abalanza por detrás tratando de acortar distancias lo más rápido posible.
¡Pum! Un golpe muy doloroso. Uno de los Hi-Comandramon le dio un golpe con su porra.
Un despiadado golpe impactó en la pata del defensivo Lugarmon.
Saltaron chispas y un destello blanco cruzó la visión de Eiji. Lugarmon tuvo que saltar hacia
atrás para tomar distancia.
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Eiji buscó el arma del enemigo y el análisis se mostró en su monitor virtual. Se trataba de
una especie de porra electromagnética, una porra aturdidora.
—¡Esquívalo, Lugarmon!
Los Hi-Comandramon empezaron un ataque consecutivo al mismo tiempo que Eiji gritó. Los
Hi-Comandramon, en la vanguardia, clavaron el escudo que les protegía de las llamas
mágicas en el suelo. El escudo posee una hendidura en la cual podían colocar el arma que
tenían en la mano izquierda y fijarla.
Esta vez su arma no era un rifle, sino un lanzagranadas revólver de carga múltiple con
recámara giratoria.
—¡Granadas DCD!
Se habían separado demasiado de Marvin y compañía. Mientras tanto, el ala izquierda del
pelotón antiDigimon se reorganizó siguiendo las órdenes de Satsuki. Ella sabía que si
conseguían margen de maniobra serían capaces de apoyar a Xu Yue Ling en la batalla.
Lo único que importaba durante la fase dos era la batalla que estaban teniendo Ouryūmon y
DORUgoramon.
Aun así, ahora mismo la voluntad y la consciencia de Lugamon y Eiji se han hecho una.
No hace falta explicar nada, ambos eran sus primeros amigos. Para empezar es la voluntad
de Eiji, la cual comparte totalmente con su compañero Digimon. Si compartes la voluntad
con la del diginúcleo de tu compañero, la luz de la evolución te bendice de acuerdo a ella.
Agudizando sus sentidos y mezclando sus conciencias, no había nada en el Mundo Digital
que pudiera hacerles frente.
—¡Lugarmon!
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El arrepentimiento de no haber tenido valor suficiente para llevar a cabo algo suele acabar
con la voluntad de las personas, pero cuando dos personas han compartido su mente y
corazón, las posibilidades de equivocarse en el camino se desvanecen por completo.
La Puerta de la Barriada resuena. Dentro de este mundo, el Mundo Digital, tuvo lugar una
posibilidad tan inverosímil como una fluctuación cuántica.
No uno, sino dos brillos evolutivos, capaces de cambiar el mundo y que cambiarán la puerta
de las probabilidades.
No deseaban ganar, ni tener el poder de hacerlo, solo querían ese poder para hacer una
cosa…
No importaba lo simple que fuera, estaban dispuestos a hacerlo y eran capaces de dar su
vida por conseguirlo. Eiji y Lugarmon compartían sus sentimientos, por lo que no podían
errar en su camino, y la luz de la evolución los guiaría con determinación.
—¿Tártaros…, Kisakata?
La voz procedente del chat de voz los estaba llamando, por lo que Eiji miró a
DORUgoramon, quien estaba en el cielo.
—¡Venga, chicos, tenéis que desafiar incluso la perfección! ¡Será entonces cuando dará
comienzo vuestra historia!
¿Los estaba animando? Eiji aceptó esas palabras de Kisakata, quien se jugaba la vida en
una pelea entre definitivos.
Aunque era de tipo bestia mítica, tenía más aspecto de humanoide bípedo.
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Su rostro era el de un lobo, parecido a un dios egipcio, y su pecho, brazos y piernas
estaban llenos de protectores negros. Sus manos son iguales a las de un humano y poseen
cinco dedos, y en su derecha sostiene una larga maza terminada en una punta dividida en
dos.
Un rugido sonó procedente de los protectores que poseía en los hombros. Estos eran un
generador que era capaz de extraer el poder de las llamas mágicas con extrema eficiencia.
Los chorros a propulsión que emitía eran capaces de hacerle flotar ligeramente por el aire.
Su aspecto era muy diferente al de HellLugarmon, el cual no era más que un esqueleto
calcinado por las llamas del infierno y figura de un demonio totalmente vacío de ser. Éste
tenía una forma perfecta, similar a la de un lobo demoníaco, y emanaba rayos del mismo
color que el sol.
—¡Vais a ardeeeeeeeeeeeeeer!
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