Referente4 Comunicacion
Referente4 Comunicacion
Referente4 Comunicacion
COMUNICATIVAS l
Simón Antonio Dumett Arrieta
EJE 4
Propongamos
Fuente: Adobe/468136305
Comunicación oral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Estilo de redacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Oratoria y argumentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
ÍNDICE
La habilidad de comunicar ideas de El estilo de redacción, entendido como
manera efectiva es fundamental en la firma personal de cada individuo expre-
todos los ámbitos de la vida social y pro- sada a través de la escritura. Es un vehí-
fesional. A menudo, la efectividad con la culo a través del cual las ideas fluyen, se
que se intercambia información, plantea estructuran y se presentan al lector de
argumentos o comparte conocimientos una manera que debe ser no solo com-
puede determinar el éxito o el fracaso prensible, sino también atractiva y con-
de las interacciones con los demás. Esta vincente. Un estilo de redacción claro y
capacidad no se limita al simple acto bien desarrollado es esencial para trans-
de hablar o escribir, sino que abarca la mitir conceptos e información de forma
comprensión profunda del poder de las que sea fácilmente digerible por diferen-
INTRODUCCIÓN
Figura 1.
Escritura
Fuente: Adobe/675795219
Si bien es cierto que cada persona cuenta con un estilo de escritura, esto no significa
que se pueda escribir de cualquier forma. El ejercicio de redacción tiene unos lineamien-
tos, normas y reglas en todos los idiomas que deben seguirse, pues caracterizan un buen
estilo de redacción, algunas de sus peculiaridades son:
Buena
ortografía
Uso de
sinónimos
Claridad y La
cohesión adecuación
Fuente: propia.
Los diferentes caminos a través de los cuales las personas han socializado las ideas a
lo largo de la historia han variado con dependencia de las condiciones de cada contexto.
Se sabe que en la época antigua el mito funcionaba como una forma en la que las
generaciones se comunicaban y mantenían con vida el conocimiento y las tradiciones.
Actualmente, se tienen distintas herramientas que permiten socializar ideas, es decir,
expresar y difundir las concepciones de mundo, perspectivas y pensamientos de una
persona o de toda una comunidad. Este no es un proceso estático ni sencillo. Las ideas
se reinterpretan en la medida en que son difundidas y comunicadas, esto hace evidente
el carácter dinámico y complejo de la comunicación.
Figura 3.
Socialización
Fuente: Adobe/250824507
Las formas de socializar ideas dependen en gran medida del objetivo con el que estas
ideas se pretenden expresar. Las personas participan en una variada cantidad de contex-
tos comunicativos y sociales. Eso quiere decir que la expresión no se da igual en todos los
lugares, sino que se adoptan roles que se ajustan a las relaciones que se mantienen con
los demás. Por ejemplo, frente a un problema simple, como un bombillo a considerable
altura que debe ser cambiado en casa, se le podría expresarle a los familiares o acom-
pañantes la idea de subir a una silla para alcanzarlo. La expresión de esta idea puede
darse a través del lenguaje o simplemente señalando el objeto.
Hoy en día hay distintos medios de comunicación, es decir, diferentes formas a tra-
vés de las que se pueden socializar ideas. La idea no es algo independiente de quien la
piensa, ni del medio por el que se comunica, por eso es importante tener en cuenta cuáles
son algunas de las particularidades de las herramientas que se usan para comunicar y
socializar.
Figura 4.
Ideas
Fuente: Adobe/494555018
Este intercambio de ideas es importante porque es así como las personas llegan a
entenderse mejor. No importa si están de acuerdo o no; lo que cuenta es la opor-
tunidad de escuchar y ser escuchado. Además, el diálogo no solo se trata de decir
lo que uno piensa, sino también de preguntar, dar y recibir respuestas y, a veces,
incluso cambiar de opinión gracias a lo que otro ha compartido.
Figura 5.
Seminario
Fuente: Adobe/120753558
Instrucción
Oratoria y argumentación
Lectura recomendada
Hablar en público puede convertirse en una tortura para todos en algún momento.
Si bien es cierto que esto depende de la personalidad, las personas hacia las que se pre-
tende dirigir el discurso, también afectan la estructura y expresión de este. El estudio de
la oratoria no pretende necesariamente eliminar el miedo del conferencista, hablante.
Sin embargo, la oratoria proporciona herramientas que generan seguridad y apropiación
de las palabras pronunciadas. Al igual que el estilo de redacción, cada persona construye
su expresión a través de las particularidades que la constituyen. Aun así, existen normas
y pautas que distinguen un buen discurso de uno malo.
b. Manejo del tiempo: este elemento hace parte de todos aquellos que deben ser
preparados cuidadosamente con anterioridad. El discurso debe ser construido te-
niendo en cuenta los tiempos de intervención de los que se dispone. Con el fin de
demostrar la apropiación que se tiene del tópico manejado, hay que saber iniciar,
mantener y concluir adecuadamente las intervenciones que se tendrán durante la
charla o evento.
Fuente: Adobe/153838042
Figura 7.
Oratoria y argumentación
Fuente: propia
Instrucción
Conclusión
Las conclusiones derivadas de este eje sugieren que las habilidades de escribir y hablar
eficazmente atraviesan distintas áreas de participación, e influyen en los distintos con-
textos sociales y culturales. Un estilo de redacción pulido y efectivo puede ser la diferen-
cia entre ser escuchado y ser ignorado, entre convencer o ser rechazado. De la misma
manera, una oratoria sólida, respaldada por un lenguaje corporal consciente, puede
inspirar acción y cambiar perspectivas. Es evidente que el fortalecimiento de estas habi-
lidades no solo beneficia al individuo en su esfera privada y profesional, sino que también
contribuye al fortalecimiento de la democracia y la cultura. Los ciudadanos bien informa-
dos y articulados son más capaces de influir en el curso de los eventos públicos y generar
cambios positivos en la sociedad.
La habilidad para redactar con claridad y estilo propio no solo facilita la comprensión
de los mensajes, sino que también los hace más persuasivos y agradables al lector. Es una
destreza que puede ser afinada con el tiempo y que refleja la identidad individual de cada
comunicador. La oratoria, por otro lado, es el arte que permite no solo presentar ideas,
sino también inspirar y motivar a la acción. Una buena oratoria combina el dominio del
lenguaje con la expresión emocional y corporal, convirtiéndose en una fuerza poderosa
capaz de movilizar a las audiencias. Es, por tanto, un pilar para la participación efectiva
en entornos democráticos y para la defensa de los propios puntos de vista. Por último,
la expresión corporal y oral no debe subestimarse, ya que complementan y refuerzan
el mensaje transmitido a través de las palabras. El lenguaje no verbal puede transmitir
matices y emociones que las palabras por sí solas no siempre pueden, por lo que su uso
consciente y estratégico es esencial en el acto comunicativo.
Pease, A., & Pease, B. (2006). El lenguaje del cuerpo. Editorial Amat.