XZ 8 W7 NHC
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Resumen:
En el presente informe se presenta la identificación y caracterización de los parentales
implicados en el cruce monohíbrido de Drosophila melanogaster que generó la F1 y F2.
Mediante la aplicación de un método cualitativo y cuantitativo en el que se observó, contó y
clasificó los individuos de la progenie; en moscas machos o hembras silvestres o con mutación
Bar. Y, a través del análisis de la muestra F2 (cruce monohíbrido entre la F1) se identificó que
la mutación Bar se transmite de manera independiente y no se puede tener un control sobre la
misma debido a que el valor de 𝑥2 es igual a 0.54 y el valor de p= 0.46 dando al azar un valor
muy alto al momento de reproducir el experimento. Por último, se estableció que los parentales
presentan las siguientes características: hembras heterocigóticas para el gen que codifica la
mutación Bar (𝑥𝑥 𝑥𝑥 ), y machos recesivos para el mismo gen que codifica esta mutación
(𝑥𝑥 𝑥0 ) teniendo en cuenta que estás proporciones fenotípicas obtenidas guardan relación con
una mutación dominante ligada al sexo en el cromosoma X, ya que la primera obtuvo,
principalmente, hembras mutantes y machos silvestres en proporción (3:1:3:1). Posteriormente,
en la F2 se produjo una generación con machos y hembras silvestres, machos y hembras
mutantes en similar proporción (2:2:2:2). Este carácter presenta expresividad variable ya que
se ocasiona por una duplicación de la región 16A del cromosoma X que cuando presenta un
sobrecruzamiento desigual los individuos presentan un ojo más estrecho y con menos facetas
como se observó principalmente en los machos de la F2
Introducción
Según mencionan Campbell & Reece (2007), Mendel descubrió los principios básicos de
la herencia al cultivar plantas de guisantes en el jardín. Este organismo, con el que experimentó,
presenta principalmente dos ventajas. La primera de ellas es que este tiene variedades de
caracteres (color de la flor, tipo de vaina, largo de la planta, etc.); y segundo, al utilizarlas podía
controlar de manera estricta qué plantas fecundaban a otras por medio de la polinización
cruzada, lo que le permitía estar seguro del parentesco de las nuevas semillas, ya que las plantas
de guisante en la naturaleza generalmente se autofecundan. Con esto se aseguró de comenzar
sus experimentos con líneas genéticamente puras.
Ahora bien, los genes pueden presentar ciertas interacciones que pueden ser de tipo
inter o intra alélicas y van a determinar la aparición o no de algunas características en
determinadas proporciones. Es así que tenemos a la epistasis y las mutaciones como ejemplo
de algunas interacciones. Es así que la Epistasis, según De céspedes (2019), es una interacción
de 2 o más genes en locus diferentes en la que uno de ellos eclipsa la manifestación de otro(s)
gen(es) que no es(son) alelo(s). Según García et. al (2018), esta interacción podría explicar
gran parte de la variabilidad fenotípica que muestran las enfermedades complejas (Talasemia,
cardiopatías isquémicas, etc.).
Objetivos
- Plantear el diseño experimental para generar a partir de cepas puras, una colonia
dihíbrida para una característica determinada.
- Realizar una serie de cruzamientos entre diferentes mutantes de Drosophila
melanogaster, con el fin de observar diferentes tipos de herencia mendeliana y sus
variaciones (epístasis, herencia ligada al sexo, entre otras).
- Realizar una aproximación práctica a la interacción alélica, génica (Epistasis).
- Interpretar los resultados (análisis estadísticos para comprobar el tipo de herencia).
Materiales y método
Cada integrante del grupo recibió tres frascos de la muestra Nro. 2 (2A, 2B y 2C) con
larvas y huevos que contenían un sustrato específico del que las Drosophila melanogaster
suplieron su demanda nutricional. Cada recipiente estaba cubierto por un trozo de tela de nylon
de un tono beige claro y sujetos con cauchos elásticos. En total, habían 9 frascos con medio y
sólo uno de cada tres contenía a la primera generación filial de los progenitores (F1).
Este proceso también se desarrolló con la segunda generación filial (F2) que surgió a
partir de la tercera semana aproximadamente como resultado del cruce entre los individuos de
la F1. Durante el progreso de los cultivos se tomaron fotografías y apuntes sobre los fenotipos
que se evidenciaron en cada sexo y se clasificaron en machos y hembras silvestres y con
mutación Bar. Todos los datos fueron consignados en tablas de Excel y los resultados se pueden
observar en el siguiente apartado.
Resultados
Debido a las dificultades presentadas en el desarrollo de la práctica, como se constata
en el apartado anterior (ver Materiales y métodos), decidimos no hacer conteo por tipo de
repetición individual, sino completa. Es así que resolvimos, a partir del formato de la guía de
laboratorio, realizar las siguientes tablas donde se puede encontrar toda la información
requerida sobre las repeticiones de manera general y específica la cantidad de machos y
hembras mutantes y silvestres para la generación F1 y F2, el porcentaje de aparición de estos,
la proporción fenotípica y el total de especímenes por sexo y por generación obtenidos (ver
tablas 1 y 2).
Proporción
F1 Total %
fenotípica
Silvestre 44 86 3
Macho 51
Mutante 7 14 1
Silvestre 13 21 1
Hembra 61
Mutante 48 79 3
Total 112 -
Tabla 1. F1
Es así que para la F1, los especímenes contaban con los fenotipos:
- Machos silvestres: Presentan ojos rojos, tamaño de alas normal, quetas lisas, abdomen
“redondo”, oscuro en el final y mucha frecuencia. Proporción 3:1.
- Machos mutantes: Presentan ojos rojos ligeramente ovalados o con forma de lóbulos.
Muchos de estos presentaban variaciones en el tamaño de la zona roja del ojo, pero era
casi imperceptible. Tamaño de alas normal, quetas lisas, abdomen “redondo”, oscuro
en el final y poca frecuencia. Proporción 1:3.
- Hembras silvestres: Presentan ojos rojos, tamaño de alas normal, quetas lisas, abdomen
“alargado”, con franjas oscuras separadas y diferenciables y poca frecuencia.
Proporción 1:3.
- Hembras mutantes: Presentan ojos rojos ligeramente ovalados o con forma de lóbulos.
Muchos de estos presentaban variaciones en el tamaño de la zona roja del ojo, pero era
casi imperceptible. Tamaño de alas normal, quetas lisas, abdomen “alargado””, con
franjas oscuras separadas y diferenciables y mucha frecuencia. Proporción 3:1.
Es así que pudimos observar que la mutación que se nos presentó en las réplicas es la
mutación Bar, ya que esta mutación, según Sturtevant (1925. Citado en Villamizar, 2015),
codifica para un fenotipo en el que aparecen desde ojos reducidos hasta una estrecha barra
vertical de color rojo muy corta (ver imagen 1).
Imagen 1. D. melanogaster Imagen 2. Copia de cultivo
A partir de estos datos, nos pareció interesante que los machos y las hembras mutantes
tenían una distribución predominantemente diferente cuando de la frecuencia de mutaciones se
refiere pero, para el momento de realizar esta tabla, aún es prematuro intentar reconocer los
genotipos de los parentales y el tipo de herencia al que obedece su comportamiento.
Proporción
F2 Total % fenotípica
por sexo
Silvestre 89 57 2
Macho 156
Mutante 67 43 2
Silvestre 70 49 2
Hembra 144
Mutante 74 51 2
Total 300 -
Tabla 2. F2
Para la F2, la mayoría de los individuos contaban con fenotipos un poco más definidos respecto
a la mutación encontrada (Bar) (ver imagen 3, 4, 5 y 6). Es así que se podía observar:
- Machos silvestres: Presentan sus característicos ojos rojos, tamaño de alas normal,
quetas lisas, abdomen “redondo”, oscuro en el final y frecuencia un poco mayor que la
que presentaron los mutantes. Proporción aproximada 2:2.
(𝑥1 −𝑥𝑥 )2
𝑥2 = 𝑥 𝑥
𝑥>1 Ecuación 1.
𝑥𝑥
donde 𝑥𝑥 es el valor observado en una clase dada, 𝑥𝑥 es el valor esperado de dicha clase y 𝛴
es la suma de los valores calculados para cada clase que permite identificar si hay, o no,
diferencia entre los valores observados (reales) y los esperados (teóricos) (Klug. 2013).
Ahora bien, debido a que (O-E) es la desviación estándar de cada caso, la ecuación se
puede simplificar de la siguiente manera:
𝑥2
𝑥2 = Ecuación 2
𝑥
Para proceder al análisis de 𝑥2 , es necesario determinar el grado de libertad de este proceso.
Este corresponde al número de datos que pueden variar al realizarse la prueba y se calcula a
partir de:
𝑥𝑥 = 𝑥 − 1 Ecuación 3
donde n es el número de clases fenotípicas diferentes en las que cada dato puntual puede
clasificarse.
Así, los grados de libertad para cada generación están determinados por la ecuación 3 y se
obtiene para la F2:
Así las cosas, se hace conveniente comparar los resultados obtenidos con colegas que
portaban la misma mutación. Los resultados para ellos fueron:
O E (O - E) 𝑑2 𝑑2 /𝑑
Según los datos obtenidos en ellos (ver tabla 4), el valor de 𝑥2 = 2.3 que, con un grado
de libertad gl= 1 (ver ecuación 3), y según la tabla propuesta por Klug (2013), el valor de p=
[0.20, 0.05] lo que implica que la hipótesis nula no se rechaza debido a que la desviación de
datos no es lo suficientemente grande para descartarla pero se atribuye esta desviación al azar
igual que nosotros.
Discusión:
A partir de los datos obtenidos, y según lo propuesto por Sturtevant (1925. Citado en
Villamizar, 2015), se puede confirmar que la mutación Bar presenta expresividad variable a
partir de lo visto fenotípicamente en las hembras y los machos mutantes (ver imágenes 3, 4, 5
y 6). Como consecuencia de todo esto, es altamente probable que los parentales de la F2 fueran:
● Hembras heterocigóticas para el gen que codifica la mutación Bar (𝑥𝑥 𝑥𝑥 ), y
● Machos recesivos para el mismo gen que codifica esta mutación (𝑥𝑥 𝑥0 ).
Lo que implica que, según Faller & Schünke (2006), los hijos de madres heterocigotas tiene un
riesgo de enfermar del 50 % ya que, genotípicamente la mitad de las hembras (¼ de la población
total) es heterocigota para la mutación (enferma), la otra mitad de las hembras (¼ restante de
la población total) es homocigota recesiva (portadora sana), la mitad de los machos (¼ de la
población total) tendrá la mutación (enfermo) y la última mitad de los machos (último ¼ de la
población total) será portador sano.
Y para la F1:
● Hembras homocigóticas recesivas para el gen que codifica la mutación Bar (𝑥𝑥 𝑥𝑥 ),
y
● Machos dominantes para el gen que codifica la misma (𝑥𝑥 𝑥).
Esto, a partir de lo propuesto por Faller & Schünke (2006), valida nuestra hipótesis, ya
que al tener en cuenta que las herencias dominantes ligadas al cromosoma X se caracterizan
por el hecho de que todas las hijas de un padre enfermo son portadoras del caracter, pues las
hijas siempre heredan su cromosoma X, respalda los datos obtenidos para esta generación, en
la medida que las hembras mutantes presentan lóbulos en los ojos correspondientes a
heterocigosis en la mutación Bar (Universidad Complutense de Madrid. s.f); por otra parte
todos los hijos de un padre enfermo son sanos pues reciben de este el cromosoma Y y, como
ya se mencionó anteriormente, este tiende a ser inerte genéticamente.
Ahora bien, esto último se debería acoger a los resultados de la tabla de F1 y no debería
haber machos mutantes por lo que podemos atribuir esto a algunas hipótesis no comprobadas
por la misma naturaleza de la práctica y de la profundidad del tema en cuestión. Para justificar
esto, podemos afirmar que, desde la inexperiencia se pudo cometer un error a la hora de sexar
los machos mutantes e identificarlos o esto se puede deber, según Villamizar (2015), a la
expresividad variable que presenta esta mutación debido a que es ocasionada por una
duplicación de la región 16A del cromosoma X (Universidad Complutense de Madrid. s.f). Si
tomamos esta última justificación como la más probable debido a que hay información que la
sustenta, entonces podemos decir que
El carácter Bar tiene una herencia dominante y ligada al sexo. Cuando se produce un
sobrecruzamiento desigual se obtienen cromosomas con tres regiones 16 A y este caso
también es observable ya que los individuos portadores de esta variante (ultra Bar o
doble Bar) muestran un ojo más estrecho y con menos facetas que los Bar. Esta
disminución en las facetas y tamaño del ojo es debido a que los individuos portadores
de la duplicación sufren un retraso en el comienzo de la división celular en el tejido
del primordio del ojo. (Universidad Complutense de Madrid. s.f).
Lo que implica que los individuos mutantes poseen unos ojos con menos facetas y con
una forma más estrecha que los individuos normales. Y el grosor de la barra del ojo depende
directamente de si el gen se encuentra en posición trans o cis, y el número de repeticiones que
presente el individuo (Wolfner, M, F., 2016 como lo citó Castillo, M. 2021). En este sentido,
se puede decir que la presencia de individuos en la F1 y F2 de tipo silvestres sin rasgo aparente
de la mutación Bar, se debe a qué, cada uno contiene dos copias de un mismo gen y cuando
solo una de estas padece la mutación el fenotipo de dicho individuo será “normal” y producirá
variantes en la secuencia de ADN que serán óptimas para el individuo.
Toda esta información puede verse reflejada, y resumida, en las imágenes 7 y 8 (ver
imágenes 7 y 8)
Ahora bien, según Flybase- FBgn0011758 (2021. Citado en Castillo, 2021), el gen
Bar se encuentra dentro del grupo de factores de transcripción de homeobox tipo NK (genes
que contribuyen a establecer patrones en el mesodermo) por lo que se encuentra relacionado
con genes HOX (grupo de genes selectores homeóticos altamente implicados en el desarrollo
embrionario) para el correcto desarrollo de procesos biológicos tales cómo la neurogénesis,
con la formación y organización de los discos imaginales y la organización de los pigmentos.
Es así que se afirma que los genes HOX son los encargados de regular el desarrollo en estado
embrionario de la estructura morfológica de algunas partes del cuerpo entre las que se
encuentra la cola y la cabeza; y, están implicados en el funcionamiento del ciclo celular para
la correcta formación de los individuos.
Conclusión
La mutación Bar para nuestro caso es de tipo dominante ligada al sexo para X y, debido
a la naturaleza de la mutación, justificada con el valor de 𝑥2 y de p, se puede afirmar que esta
mutación presenta una alta tasa de desviación debido al azar y la variabilidad de expresión
génica de la misma.
Referencias:
Faller, A., & Schünke, M. (2006). ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL CUERPO HUMANO
(Color). Editorial Paidotribo.
Klug, W. S., Cummings, M. R., & Spencer, C. A. (2013). eta Palladino MA (2013) Conceptos
de genética. 10. edizioa.
Oliva, R., Oriola, J., Ballesta, F., Clària, J., & Mengual, L. (2004). Genética médica. Edicions
Universitat Barcelona. Edición 4.
Villamizar, E., & Hernández-Urrieta, J. Análisis de interacciones génicas entre los locus white
y Bar e interacciones alélicas entre white y white apricot en Drosophila melanogaster
(Díptera: Drosophilidae).