Fase 4
Fase 4
Fase 4
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Docente
Zona (z/sur)
2024
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Tabla de Contenido
• Introducción ……………………………………………….3
• Objetivos…………………………………………………4
• . Desarrollo del contenido del trabajo……………………5
• Conclusiones…………………………………………….10
• Bibliografía……………………………………………….11
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Introducción
En el ámbito fiscal, comprender los derechos y deberes tributarios de las personas naturales
y jurídicas es fundamental para asegurar una adecuada contribución al desarrollo
económico y social de un país. Este trabajo analiza la fase 4 del sistema tributario,
enfocándose en las obligaciones y beneficios fiscales que recaen sobre individuos y
entidades empresariales. El estudio busca proporcionar una visión integral sobre los
aspectos legales que regulan el cumplimiento tributario, destacando la importancia de la
responsabilidad fiscal tanto para el contribuyente como para el Estado. A través de este
análisis, se pretende facilitar el entendimiento de las normas vigentes y la correcta
aplicación de los deberes y derechos tributarios, promoviendo una relación más equitativa y
transparente entre el Estado y sus ciudadanos.
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Objetivos
Objetivo General
Analizar los derechos y deberes tributarios de personas naturales y jurídicas en la fase 4 del sistema
tributario para comprender sus implicaciones legales y fiscales.
Objetivos específicos
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Desarrollo del contenido del trabajo
Una empresa constituida como Sociedad Limitada (Ltda.) está sujeta a una serie de
impuestos nacionales que deben ser cumplidos conforme a la normativa fiscal vigente. Uno
de los principales impuestos es el Impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE), el cual
debe ser pagado por las empresas que realicen actividades comerciales, industriales o de
servicios. Este impuesto se aplica sobre las rentas líquidas obtenidas durante el año fiscal y
tiene como propósito financiar la equidad social, buscando mejorar la distribución del
ingreso en el país.
Otro impuesto relevante es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Jurídicas (IRPJ),
el cual grava los ingresos de la empresa con base en sus utilidades netas. Este impuesto
tiene una tarifa que varía según el nivel de ingresos de la empresa, y su pago es
fundamental para contribuir al financiamiento del Estado.
Además, las empresas Ltda. deben cumplir con el Impuesto al Valor Agregado (IVA),
que se aplica sobre la venta de bienes o servicios. Este es un impuesto indirecto, ya que la
empresa actúa como agente recaudador, trasladando el impuesto al consumidor final en el
momento de la transacción. La empresa debe recaudar y remitir este impuesto a la DIAN,
cumpliendo con las tarifas establecidas según el tipo de producto o servicio que se ofrezca.
El Impuesto de Industria y Comercio (ICA) es otro tributo que afecta a las empresas
Ltda., aunque este es un impuesto local. Se aplica sobre los ingresos generados por
actividades comerciales dentro de un municipio específico. Cada municipio tiene su propia
reglamentación y tarifas, por lo que es necesario que las empresas cumplan con las
normativas locales para evitar sanciones.
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y transferirla al Estado. Las tasas de retención varían según el tipo de pago y el concepto
involucrado.
En resumen, la empresa Ltda. debe cumplir con una serie de impuestos nacionales y
locales, como el CREE, el IRPJ, el IVA, el ICA y la retención en la fuente, para garantizar
su responsabilidad fiscal y evitar sanciones. Es crucial que las empresas mantengan un
adecuado cumplimiento de estas obligaciones para contribuir al sistema fiscal y evitar
conflictos con la autoridad tributaria.
2. ¿Cuáles son las sanciones que tendría la forma jurídica escogida en la Fase 3, en caso
de no facturar electrónicamente como lo establece la DIAN? Citar normatividad
aplicable
En caso de que una empresa constituida como Sociedad Limitada (Ltda.) no cumpla con
la obligación de facturar electrónicamente, como lo exige la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales (DIAN), podría enfrentarse a varias sanciones. La normativa
vigente establece que la facturación electrónica es un requisito para todas las empresas
que realicen actividades comerciales, y su incumplimiento acarrea sanciones que
buscan asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y mejorar la transparencia
en las transacciones.
Según el artículo 652-1 del Estatuto Tributario, la DIAN puede imponer sanciones
económicas por no expedir la factura electrónica de venta cuando sea obligatoria. Esta
sanción equivale al 1% de los ingresos brutos obtenidos por la empresa durante el
período en el cual debió expedirse la factura electrónica. En casos de reincidencia, el
porcentaje de la multa puede incrementarse, y la DIAN tiene la potestad de ajustar la
sanción dependiendo de la gravedad y frecuencia de la infracción.
Asimismo, conforme al artículo 657 del Estatuto Tributario, la DIAN puede suspender
temporalmente el Registro Único Tributario (RUT) de la empresa Ltda. si persiste en no
cumplir con la facturación electrónica. Esta suspensión puede afectar directamente las
operaciones de la empresa, ya que al no contar con un RUT activo, se restringen sus
actividades comerciales, además de la posibilidad de realizar contratos o acceder a
beneficios tributarios.
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Otra sanción aplicable se encuentra en el artículo 684-2 del Estatuto Tributario, que
autoriza a la DIAN a realizar auditorías y visitas de inspección a las empresas que
incumplan la obligación de facturación electrónica. En estas auditorías, la DIAN
verifica el cumplimiento de otras obligaciones fiscales, lo que podría derivar en
sanciones adicionales si se identifican otras inconsistencias tributarias.
La elusión fiscal es una práctica mediante la cual los contribuyentes, tanto personas
naturales como jurídicas, buscan reducir o evitar el pago de impuestos mediante el uso
de mecanismos legales, pero de forma que contravienen el espíritu de la normativa
tributaria. A diferencia de la evasión fiscal, que implica el incumplimiento directo de
las obligaciones tributarias y es claramente ilegal, la elusión se basa en el
aprovechamiento de vacíos o ambigüedades en las leyes fiscales para minimizar la
carga tributaria sin infringir directamente la ley. Sin embargo, esta práctica es
perjudicial para el sistema tributario, ya que disminuye la recaudación del Estado y
genera inequidad en el cumplimiento de los deberes fiscales.
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que permite a la DIAN revisar y reconfigurar transacciones cuando se detecte que han
sido realizadas con la única finalidad de eludir impuestos. Si se determina que un
contribuyente ha incurrido en elusión fiscal, la DIAN tiene la facultad de modificar la
declaración de impuestos para reflejar la carga tributaria real, tal como debió haberse
registrado sin las estrategias de elusión.
Las sanciones para un contribuyente que incurre en elusión fiscal pueden ser elevadas.
Además de la modificación de su declaración, el contribuyente puede ser multado de
acuerdo con el artículo 640 del Estatuto Tributario, que establece sanciones por
inexactitud en la declaración de renta. Esta sanción puede llegar hasta el 160% del
mayor valor a pagar o del menor saldo a favor reportado en la declaración. En casos
donde la elusión esté vinculada a transacciones simuladas o acuerdos fraudulentos, el
contribuyente podría enfrentar sanciones adicionales, como auditorías exhaustivas y la
revocación de beneficios fiscales a futuro.
En Colombia, los delitos tributarios son acciones u omisiones relacionadas con el incumplimiento
de las obligaciones fiscales que afectan directamente la recaudación de impuestos y la transparencia
del sistema tributario. Estos delitos están definidos en el Código Penal Colombiano y se encuentran
asociados a impuestos nacionales como el impuesto sobre la renta, el IVA y otros tributos
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administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). A continuación, se
detallan algunos de los delitos tributarios, su descripción y las sanciones correspondientes.
Uno de los principales delitos tributarios es el fraude fiscal o evasión de impuestos, tipificado en el
artículo 434A del Código Penal. Este delito consiste en la omisión o alteración de información en
las declaraciones tributarias con el propósito de reducir la carga impositiva o evitar el pago de
impuestos. Las acciones específicas que constituyen fraude incluyen el ocultamiento de ingresos, la
declaración de gastos inexistentes y la falsificación de documentos tributarios. La sanción para este
delito puede incluir penas de prisión que oscilan entre 48 y 108 meses, así como multas que van
desde el 20% hasta el 200% del valor del tributo evadido.
Otro delito es el abuso de confianza en materia tributaria, tipificado en el artículo 434B del Código
Penal, que se presenta cuando una persona retiene impuestos que ha recaudado, como el IVA o
retenciones en la fuente, y no los entrega a la DIAN. Este tipo de abuso generalmente ocurre en
empresas o negocios donde los responsables retienen los tributos de sus clientes o empleados pero
no los remiten al Estado. La pena para este delito puede ser de 48 a 108 meses de prisión, junto con
una multa equivalente al doble del valor de los tributos retenidos y no entregados.
El lavado de activos relacionado con la elusión o evasión fiscal es también un delito grave en
Colombia, sancionado por la Ley 1762 de 2015. Este delito se presenta cuando un contribuyente
utiliza recursos obtenidos de actividades ilícitas, incluyendo la evasión fiscal, para integrarlos al
sistema financiero y disfrazarlos como ingresos legítimos. Las sanciones para el lavado de activos
incluyen penas de prisión de hasta 30 años y multas que pueden llegar hasta los 50.000 salarios
mínimos legales mensuales vigentes.
En conclusión, los delitos tributarios en Colombia abarcan diversas conductas de evasión y elusión
que afectan la recaudación y transparencia del sistema fiscal. Las sanciones incluyen tanto penas
privativas de la libertad como multas significativas, y, en algunos casos, es posible extinguir la
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acción penal mediante el pago de las obligaciones fiscales adeudadas antes del inicio de una
investigación formal, promoviendo así el cumplimiento voluntario.
Conclusiones
Las sanciones establecidas, que incluyen multas, penas privativas de libertad y, en algunos
casos, la extinción de la acción penal mediante el pago voluntario de las obligaciones,
reflejan un esfuerzo por fortalecer el cumplimiento tributario y promover una cultura de
responsabilidad fiscal. Este enfoque contribuye no solo a garantizar una recaudación justa,
sino también a fomentar un sistema tributario equitativo, en el cual todos los ciudadanos y
empresas asumen sus deberes fiscales, aportando al bienestar colectivo y a la estabilidad
económica del país.
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Bibliografía
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