Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8
Introducción libro de 1 Reyes
1 de Reyes 12: 25-33
Predicado: 26/nov/2017 a.m.
El libro de 1 de Reyes como libro histórico, nos refiere un periodo de
la historia del pueblo de Israel, claro desde el punto de vista de Dios. Si la historia se considera desde el punto de vista humano, lo que vemos es la sucesión de reyes y eventos dolorosos como producto de ambiciones egoístas, pero al ver la historia desde el punto de vista del cielo, vemos al pueblo de Dios, con triunfos y derrotas y esos triunfos y derrotas muy relacionados con su vida de obediencia a la Palabra de su Dios. El libro de 1 de Reyes inicia con los últimos días del rey David y el reinado notorio del rey Salomón. Este libro, pues, tiene urgente vigencia para nuestros pueblos y gobernantes de turno, cualesquiera sean su ideología y tendencia política. El ateísmo práctico de aquellos no puede producir otra cosa sino injusticia, inmoralidad y corrupción administrativa. Estos son los pecados que, entre otros, hunden a nuestros pueblos en crítica pobreza; y aún más, en el caos, el desastre y la destrucción final. Al leer el 1er. Libro de Reyes vemos como el Señor, de cada uno de los reyes, hace una descripción moral, o sea, lo describe en relación a su fidelidad y obediencia a las Escrituras; y en lo adelante vemos que su manera de gobernar dependerá de qué tan cercana o lejana sea su relación con el Señor. La prosperidad de cualquier nación depende de su observancia de las leyes del Creador. Es, pues, con esta perspectiva que debemos acercarnos a 1 Reyes. No sólo con una visión de la historia, sino con una perspectiva de la profecía y de su mensaje.
Introducción a libro de 1 de Reyes Página 1 de 8
Un hecho muy notorio es lo que está sucediendo en el conocido país de Estados Unidos, este país inició con una constitución fundamentada en los principios cristianos, con el paso de los años se han ido apartando de esos principios, apoyando acciones como el matrimonio entre personas del mismo sexo, y las consecuencias no se han hecho esperar, tenemos a un Estados Unidos moralmente decadente. Quiere decir que lo que sucedió a Israel sucede a cualquier país, hogar o persona; si nos alejamos de Dios, nuestras vidas van a la banca rota, iremos en picada. La vida de la nación de Israel estuvo muy ligada a la vida piadosa del rey, un rey impío traía a la nación juicios, un rey piadoso llevaba a la nación a buscar a su Dios, y las bendiciones no se hacían esperar. Si nos preguntamos Por qué es importante leer a 1 Reyes, la respuesta es: 1ro de Reyes es importante porque: Muestra el contexto histórico en el cual el reino de Israel pasó de su máximo esplendor hasta su decadencia y eventual caída y en segundo lugar: Incluye la vida de un importante profeta, Elías. En este libro de 1ro de Reyes deseo nos enfoquemos, al menos en estos primeros 11 capítulos, en lo que es el corazón de Salomón. No nos concentraremos en los cambios políticos que son tan frecuentes en el libro, sino en el corazón de Salomón, como una advertencia para nosotros y un estímulo a cuidar nuestros corazones.
Inicio del reinado de Salomón.-
Salomón inició su reinado siendo un joven, antes de morir su padre David, le aconsejó tres cosas para ser un buen rey: esforzarse, ser valiente y guardar los mandamientos del Señor (2:2-4). Su nombre en el original significa: pacífico. Así fue su gobierno, diferente al de su padre David, mientras David usó la espada, Salomón utilizó las alianzas con las demás naciones. Salomón siguió al pie de la letra el consejo de su padre David (3:3), siendo joven vemos que amó al Señor, sacrificaba a Jehová Introducción a libro de 1 de Reyes Página 2 de 8 abundantes sacrificios. Precisamente en Gabaón, donde estaba el principal centro de adoración, es donde el Señor se le aparece. Salomón mostró prudencia y humildad, le declaró al Señor su incapacidad para gobernar un país tan grande siendo él un niño (3:7). A Salomón le fue dada una capacidad extraordinaria para gobernar, el Señor le dio un corazón entendido para juzgar a su pueblo (3:9). Dividió el país en doce especies de estados, sobre el cual tenía un gobernador. Los reyes de otras naciones visitaban a Salomón para hacerle preguntas de asuntos de gobierno, preguntas difíciles, las cuales Salomón respondía. Salomón se fue enriqueciendo a través de la imposición de impuestos a las doce tribus y los aportes de las naciones con las cuales estableció alianzas.
La vida espiritual de Salomón.-
Algo que me sucede es que cuando leo la historia de David, termino pidiendo al Señor poder tener un corazón como el de David, pero al leer la historia de Salomón, temo y pido a Dios poder guardar mi corazón. Para mí el primer error en su vida espiritual fue el problema de las alianzas, las alianzas funcionan, son muy buenas en términos gubernamentales, Salomón mantuvo la paz por medio de las alianzas, no tuvo que realizar guerras, ni derramar sangre. Eso es una gran cosa. El problema está en que esas alianzas eran a través de matrimonios, no necesariamente por amor, sino para mantener la paz. El primero que se nos narra es el de él con la hija de faraón, rey de Egipto (3:1). El rey Salomón, no solo era pacifico, sino que mostraba estar interesado en mantener unas buenas relaciones con todos, y esto también es peligroso porque servir a Dios y estar bien con todos es algo imposible. En su búsqueda de mantener las buenas relaciones edificó una casa a la hija de faraón, (1 Reyes 7:8-10). Además, algo que hizo Salomón fue entregarse completamente a estas relaciones. Introducción a libro de 1 de Reyes Página 3 de 8 “Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;” (1Re 11:1) Recordemos que estas mujeres extranjeras, por ejemplo la hija de faraón, viene a Salomón, tal vez le ama, pero religiosamente hablando su corazón está en sus dioses, ella no le dijo a Salomón: “tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios será...”. Religiosamente hablando esta mujer era idolatra, incrédula, a ella no le interesaba en lo absoluto seguir al Dios de Israel, que amaba Salomón. Salomón descuidó ese punto, siendo que el Señor se lo había advertido, “Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; 1Re 11:2 gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor.” (1Re 11:1- 2) En un yugo desigual siempre el creyente lleva las de perder, porque no podemos hacer que un corazón ame al Señor, pero ellos sí pueden ejercer sobre nosotros una fuerza continua y prolongada hacia sus costumbres y pecados, que eso fue precisamente lo que sucedió al rey. Su caída no fue repentina, sino paulatina, fue a través de los años que fue cayendo, cediendo terreno a la idolatría de sus esposas. Unirnos a una persona inconversa, es tener a alguien a su lado que siempre te insistirá en que tú sigas su estilo de vida, eso es inevitable, es algo natural que la persona ni siquiera lo hace de manera consciente. Su manera de hablar era diferente a la de Salomón, su conducta, sus deseos eran los de adorar aquellos dioses que ella conoció en Egipto, desde pequeña eso le enseñaron, ahora en casa con Salomón, sin haber una regeneración, ella sigue anhelando lo que tenía en Egipto. Introducción a libro de 1 de Reyes Página 4 de 8 La compañía de esta o estas mujeres no le aportaba a Salomón sino que le restaban, era un peso que gravitaba sobre su cuerpo.
Usualmente cuando salimos con un saco o una mochila sobre
nosotros, al principio no sentimos el peso, estamos descansados y con todas nuestras fuerzas, pero al cabo de unas horas de camino, empezamos a sentir el peso sobre nosotros. Esta mujer o estas mujeres, a pesar de que él les corregía palabras, expresiones, conductas, formas de vestir, etc. No lograba cambios sustanciales, porque era el corazón de ellas el problema. Ellas no entendían esas normas divinas. Llegó el momento en que Salomón las dejaba que hicieran las cosas a su manera, las fuerzas le faltaban a Salomón, no era fácil. Poco a poco, al paso de los años, las fuerzas de Salomón no solo mermaron para tratar de que ellas se comportaran como israelitas, sino que estuvo dispuesto a complacerlas edificando para ellas altar a sus dioses hasta que él mismo probó a adorarlos. Por esto debemos cuidar nuestro corazón, nuestro corazón cede ante la insistencia y seducción. Usted puede estar cerca del pecado, el pastor le advierte, y usted se siente seguro de sí mismo, y dice: “no. ¿Yo? Y como va a ser, eso no está en mi corazón, en mi corazón lo que está es servir a mi Dios”. Satanás sabe esta debilidad de nuestro corazón, estamos decididos a tal cosa, pero debido a la insistencia cambiamos. (1 Reyes 13:7-10) (1 Reyes 13:14-21). Tal parece que este joven profeta estaba decidido a obedecer el mandamiento del Señor, fue valiente ante el rey al declararle lo que Dios le había mandado a decir a Jeroboam. Valientemente rechazó la invitación del rey a ir a palacio con él a comer. ¡Todo va bien! Pero la obediencia hay que mantenerla, no es cosa de un momento. Satanás lanzó un contra ataque: “él le dijo que no al rey, pero no le dirá que no a otro profeta como él”. Introducción a libro de 1 de Reyes Página 5 de 8 Aquel profeta, tal parece que aunque profeta no era un hombre fiel, no le había dicho nada al rey viviendo él en la misma ciudad que Jeroboam había construido aquel altar. Tal vez le daba vergüenza que tuvo el Señor que enviar un profeta de otra ciudad a amonestar a Jeroboam. Bueno, no sabemos mucho de este viejo profeta, el caso es que con una mentira logró hacer que este joven profeta desobedeciera al Señor, y destruyera su carrera como profeta. También el ejemplo de Dalila con su insistencia a Sansón. Cuidemos nuestro corazón. ¿Cómo lo cuidamos? Manteniendo nuestro no al pecado. La obediencia a Dios no debe ser emocional. Hay personas que en un momento de emoción son capaces de decir: “pídeme lo que quieras, Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino.” Pero al paso de los días ya no estamos en la disposición de mantener los cambios, ya no estamos en la disposición de ni emocional ni anímica de mantener esos cambios de conducta. Como decíamos anteriormente, hay ciertas conductas que resultan cómodas para nosotros, cuando nos dicen que tenemos que cambiar tal o cual conducta, al poco tiempo volvemos a nuestro antiguo andar, nuestra antigua manera de comportarnos porque nos resulta cómoda, y si nos dejan hasta la justificamos, explicamos que no es tan malo en realidad. Deseo destacar algo más que afectó el corazón de Salomón para apartarse de su Dios, y que nos afectará también a nosotros si nos descuidamos y aunque tiene relación con lo anterior, debemos mencionarlo por separado, se trata del descuido prolongado de un mandamiento de Dios. (1 Reyes 11:2) Al principio cuando estamos desobedeciendo es posible que las consecuencias no se vean de inmediato. Recuerdo una vez, ya los he contado, que vi a un niño engañar con un mentira a su abuela. Entonces me le acerqué y le hablé de la mentira, y él de un modo
Introducción a libro de 1 de Reyes Página 6 de 8
infantil, me dijo: “?qué me va a pasar?, yo he dicho muchas mentiras y no me ha pasado nada.” Así a veces pensamos, que eso no va a pasar de ahí, sí eso no está como debe estar, pero total qué….
Salomón duró muchos años bien con el Señor, haciendo sacrificios
abundantes como él acostumbraba, construyó un templo como ningún otro en los alrededores, en la dedicación oró arrodillado a la vista de toda la congregación; una oración que reflejaba que él amaba a su Dios y al pueblo, pero poco a poco el pecado de hacer yugo desigual con aquellas mujeres iba afectando su corazón, desviándole poco a poco de la devoción y amor a su Dios. Salomón había escrito muchos proverbios, el de Cantares y posiblemente el libro de Eclesiastés,; había aconsejado a muchos, especialmente a los jóvenes para que fueran fieles a Dios, para que cuidaran sus corazones, pero él mismo naufragó, él mismo fue descalificado en la carrera, él mismo no se cuidó. Dice Pablo: “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. “ (1Corintios 9:27) Hermano, no existe una posición que nos haga inmune al pecado, la naturaleza del corazón que tenemos nos obliga a cuidar, a estar atento a nuestro corazón, a no confiar en nuestra propia prudencia.