Lectura estados de agregación de la materia
Lectura estados de agregación de la materia
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1.1 Temperatura
1.2 Presión
Las fuerzas de cohesión en los fluidos (líquidos o gases) son un caso particular de las
fuerzas intermoleculares e influyen en el comportamiento y las propiedades de una
sustancia específica; estas fuerzas se deben a las interacciones entre moléculas del
mismo tipo y son responsables de mantener unidas a las partículas del fluido.
Por otro lado, las fuerzas intermoleculares engloban todas las interacciones entre
moléculas y evidencian las propiedades de las sustancias; estas fuerzas surgen de
las interacciones entre las regiones de carga positiva y negativa de las moléculas.
Las fuerzas electrostáticas son las interacciones de atracción o repulsión entre las
cargas eléctricas de los electrones y los núcleos de los átomos. Estas fuerzas son
responsables de la presencia de las fuerzas intermoleculares. La distribución de
carga eléctrica en las moléculas y la polaridad resultante genera las fuerzas
intermoleculares; estas fuerzas determinan la estabilidad de las sustancias, sus
propiedades y comportamientos. Al analizar las fuerzas intermoleculares,
obtenemos indicios sobre la solubilidad de una sustancia en otra; por ejemplo, si las
fuerzas intermoleculares entre las moléculas de dos sustancias son similares en
magnitud, es más probable que sean solubles entre si; por el contrario, si las fuerzas
intermoleculares son muy diferentes, es menos probable que la sustancia se
disuelva en el otro compuesto, así pues, comprender las fuerzas intermoleculares
nos brinda información valiosa sobre las interacciones entre las moléculas y nos
ayuda a predecir y explicar el comportamiento de las sustancias en diversos
contextos, como la solubilidad.
2.1 Estado gaseoso
En el estado gaseoso las fuerzas entre las partículas son poco intensas, por lo que
la distancia entre ellas es mucho mayor que en los otros estados. Esta separación
entre las partículas permite que los gases sean compresibles.
CARACTERISTICAS Y PROPIEDADES
Baja densidad: los gases tienen una densidad baja en comparación con los
líquidos y los sólidos.
Estas propiedades hacen que los gases sean empleados en diversos procesos
industriales; por ejemplo, los sistemas de refrigeración y aire acondicionado
aprovechando estas propiedades para transferir el calor de un lugar a otro; o
también estos principios se aplican en la generación de energía y la producción
de sustancias químicas.
En los líquidos las fuerzas entre las partículas son más débiles que en los sólidos y más
fuertes que los gases. Estas fuerzas permiten que las partículas tengan movimientos
de vibración, rotación y traslación. Las partículas se pueden trasladar libremente
debido a su energía cinética, pero esta energía cinética no es suficiente para
vencer totalmente las fuerzas de atracción entre ellas, manteniéndose
relativamente juntas.
Por esto los líquidos adoptan la forma del recipiente que los contiene pero ocupan
un volumen fijo, lo que explica que los líquidos son muy poco compresibles. Una
propiedad de los líquidos, que comparten con los gases, es que pueden fluir, es
decir deslizar las capas de partículas de las que están formadas unas sobre otras,
por esto a los líquidos y los gases se les llama genéricamente fluidos.
-Volumen definido: a diferencia de los gases, los líquidos ocupan un volumen fijo en
un recipiente, manteniendo su forma y adaptándose a su contenedor.
-Densidad: los líquidos tienen una densidad específica que depende de su masa y
volumen.
-Tensión superficial: los líquidos tienen una capa superficial que tiende a
comportarse como una “piel”, debido a las fuerzas de cohesión entre las moléculas
en la superficie. Esto da lugar a fenómenos como la formación de gotas y la
capacidad de algunos insectos para caminar sobre la superficie de un líquido.
En los líquidos con fuerzas de atracción intermoleculares más débiles, las moléculas
tienen más libertad para moverse y el líquido tiene una viscosidad más baja y una
tasa de difusión más rápida. Además, en líquidos con fuerzas de repulsión
intermoleculares, las moléculas se alejan entre sí y el líquido tiene una mayor
capacidad de fluir y una viscosidad más baja; tal es el caso de los aceites
lubricantes utilizados en los motores, las moléculas tienen más libertad para
moverse y el líquido presenta una viscosidad más baja y una mejor capacidad de
fluir. Esto es esencial para garantizar una adecuada lubricación de las piezas
móviles del motor, reducir la fricción y minimizar el desgaste.
En el estado sólido las partículas se encuentran unidas por grandes fuerzas que las
mantienen unidas a distancias relativamente pequeñas. Todas las sustancias sólidas
se caracterizan por tener forma y volumen constantes y por ser casi indeformables.
Estas propiedades se explican teniendo en cuenta que las partículas que los
constituyen ocupan lugares fijos en el espacio ordenándose en redes cristalinas. A
diferencia de los líquidos y los gases, los sólidos no fluyen y no se pueden comprimir
fácilmente debido a las fuerzas intermoleculares que mantienen unidas a las
partículas.
Aunque las partículas de un sólido ocupan lugares fijos espacio, no están quietas,
poseen movimientos de vibración y rotación entorno a su posición de equilibrio en
el cristal. Conforme aumenta la temperatura, aumenta la oscilación de las
partículas (aumenta su energía total) aumentando la distancia que las separa y así
el sólido aumenta su volumen. A este fenómeno lo llamamos dilatación.
En las cristalinas se encuentran las sales, azúcar y cuarzo son estructuras cristalinas,
presentan patrones geométricos tridimensionales y regulares por la forma en que
se organizan sus partículas.
Ejemplos de sustancias con estructuras amorfas son los vidrios y los plásticos, no
presentan ni estructura ni forma cristalina y parecen sólidos porque poseen sus dos
principales características: la rigidez y la incompresibilidad.
Fuentes de consulta