6-1933
6-1933
6-1933
DISPOSICIONES PRELIMINARES
Si cuando se adquiere el derecho de deducir una acción contra una persona, se encontrare
ésta fuera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, podrá darse principio al ejercicio de dicha
acción dentro del período de tiempo señalado en la ley, después de haber regresado al Estado Libre
Asociado, y si, después de haberse adquirido el derecho de deducir la acción, se ausentare dicha
persona del Estado Libre Asociado, el tiempo que dure su ausencia no es parte del tiempo fijado
para dar comienzo al ejercicio de la acción.
Si la persona con derecho a ejercitar una acción, que no sea la reivindicatoria de propiedad
inmueble, fuese al tiempo de nacer la causa de la acción:
(1) Menor de edad; o
(2) demente; o
(3) encarcelada por acusación criminal, o cumpliendo sentencia por convicción en causa criminal
por un término menor que el de su vida natural, o
(4) una mujer casada siendo su esposo parte necesaria con ella para principiar tal acción,
el tiempo que dure tal incapacidad no se considerará parte del tiempo fijado para empezar a
ejercitar la acción.
Si una persona con derecho a ejercitar una acción muriese antes de terminar el período de
prescripción requerido para deducir aquélla, y la causa de la acción subsistiera, los representantes
de tal persona podrán ejercitar dicha acción después de la terminación de aquel período y dentro
de un año de la defunción. Si una persona contra la cual puede ejercitarse una acción muriese antes
de la terminación del período de tiempo requerido para dar principio a la misma, podrá deducirse
dicha acción contra sus representantes después de la terminación de aquel período y dentro de un
año después del nombramiento judicial del albacea o administrador testamentario.
Cuando una persona fuere súbdito o ciudadano de un país en guerra con los Estados Unidos,
el tiempo que dure la guerra no es parte del período requerido para deducir una acción.
Artículo 44. — Principio suspendido por injunction o prohibición legal. (32 L.P.R.A. § 258)
Ninguna persona podrá alegar su propia incapacidad a menos que ésta existiera cuando
nació la causa legal de la acción.
Cuando dos o más causas de incapacidad coexistan al tiempo de nacer la causa legal de la
acción, la prescripción no corre hasta que hayan desaparecido.
Artículo 47. — Acciones contra directores o accionistas de corporaciones. (32 L.P.R.A. § 261)
Lo dispuesto en este título no afecta las acciones contra directores o accionistas de una
corporación para hacer efectiva una indemnización o caducidad dispuestas, o para exigir una
responsabilidad creada por la ley; pero esas acciones habrán de entablarse dentro de tres (3) años
después que el agraviado tuvo conocimiento de los hechos que originaron la indemnización o
caducidad, o de haberse creado la responsabilidad.
Artículo 48. — Consentimiento o promesa deberá ser por escrito y bajo firma. (32 L.P.R.A.
§ 262)
Cuando la causa legal de que nazca la acción se hubiere originado en un estado o territorio
de los Estados Unidos, o en un país extranjero, y de acuerdo con las leyes del mismo no pudiere
mantenerse la acción contra una persona por razón del período de tiempo transcurrido, la acción
no podrá deducirse contra dicha persona en Puerto Rico, a menos que sea en favor de uno que haya
sido ciudadano de dicho Estado Libre Asociado, y que haya conservado el derecho de que nazca
la acción desde que se originó.
Además del hogar seguro declarado exento por la Ley de Hogar Seguro [Nota: Actual “Ley
del Derecho a la Protección del Hogar Principal y el Hogar Familiar”, Ley 195-2011], las siguientes
propiedades pertenecientes a una persona que en realidad resida en el Estado Libre Asociado de
Puerto Rico estarán asimismo exentas de ejecución, excepto en los casos en que, por la presente,
se dispone lo contrario:
(1) Sillas, mesas, escritorios y libros, hasta el valor de cien (100) dólares pertenecientes al deudor
declarado tal en la sentencia.
(2) El necesario ajuar de casa, de mesa y de cocina, perteneciente al deudor declarado tal en la
sentencia, incluyendo una máquina de coser del uso de la familia o perteneciente a una mujer,
estufa, y sus accesorios, camas, ropas y armaduras de cama, cuyo valor no exceda de doscientos
(200) dólares; vestidos, cuadros colgantes, pinturas al óleo y dibujos dibujados o pintados por
algún miembro de la familia, y retratos de familia con sus marcos; provisiones realmente
destinadas al uso individual o de la familia, en cantidad suficiente para un mes; una vaca con su
cría y una cerda con su crianza.
(3) Los utensilios de cultivo o instrumentos de labranza de un agricultor, cuyo valor no excederá
de doscientos (200) dólares; también dos bueyes o dos caballos o mulas y sus arneses, un carro o
carreta, y alimento para dichos bueyes, caballos o mulas para un mes; también una toma de agua
que no excediere de la cantidad necesaria para riego de los terrenos que realmente estuvieren en
cultivo; también todas las semillas, granos o vegetales realmente destinados y reservados para
plantaciones o siembras en cualquier tiempo dentro de los subsiguientes seis (6) meses, cuyo valor
no excediere de doscientos (200) dólares.
(4) Las herramientas o instrumentos de un mecánico o artesano, necesarios para su oficio, cuyo
valor no excediere de trescientos (300) dólares; el sello notarial y protocolo de un notario público;
los instrumentos y caja de éstos de un cirujano, médico, agrimensor y dentista, necesarios para el
ejercicio de su profesión, con sus bibliotecas científicas y profesionales; las bibliotecas de
legislación o profesionales y muebles de oficina de abogados, letrados, médicos y jueces, y las
bibliotecas de los sacerdotes o ministros de cualquier religión.
(4a) El vehículo de motor considerado por la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico, como
instrumento de trabajo de su dueño; pero esta exención no será aplicable al cobro de deudas
relativas al precio de compra o adquisición del vehículo, o que provengan de su mejoramiento o
reparaciones, o de combustible, piezas o accesorios para el mismo. En cuanto a la responsabilidad
civil proveniente de daños y perjuicios producidos a terceros por dicho vehículo de motor, éste
estará exento de ejecución hasta la cantidad de seis mil (6,000) dólares.
(5) La cabaña o vivienda de un minero, cuyo valor no excediere de doscientos (200) dólares; sus
esclusas, tubos, manguera, cabria, grúa, carros, bombas, y accesorios, cuyo valor no excediere de
doscientos (200) dólares; un animal de silla y otro de carga, con sus sillas y avíos, pertenecientes
a un minero realmente ocupado en trabajos de reconocimiento, cuyo valor no excediere de cien
(100) dólares.
(6) Dos bueyes, dos caballos o dos mulas y sus arneses; y un carro, carreta, carromato o carretilla.
(7) Las tres cuartas (3/4) partes de lo que el deudor, declarado tal en la sentencia, gane por servicios
personales prestados en cualquier tiempo, dentro de los treinta (30) días anteriores al cumplimiento
de la orden de ejecución o la práctica del embargo cuando resulte por declaración escrita y jurada
del deudor, o de otro modo, que dichos sueldos o salarios son necesarios para el sostenimiento de
su familia, residentes en el Estado Libre Asociado, mantenida, en todo o en parte, con su trabajo.
(8) Las acciones que poseyere un miembro de una asociación de hogar seguro, debidamente
incorporada y cuyo valor no excediere de quinientos (500) dólares; siempre que el tenedor de
dichas acciones no sea dueño de un hogar seguro conforme a las leyes del Estado Libre Asociado.
(9) Todo el dinero, beneficios, privilegios o inmunidades que acrecieren o de cualquier modo
provengan de cualquier seguro de vida sobre la del deudor, cuando el beneficiario fuere el cónyuge
o el representante legal de asegurado, si el producto de la póliza ha de corresponder al cónyuge o
heredero forzoso de tal deudor fallecido, y cuando no lo fuere, hasta una suma representada por un
premio anual que no exceda de cincuenta (50) dólares.
(10) Todas las bombas de incendio, garfios, escalas, con los carros carretillas y coches, mangueras,
baldes, accesorios y aparatos pertenecientes a las mismas, y todos los muebles y uniformes de
cualquier compañía o departamento de bomberos, organizado bajo las leyes del Estado Libre
Asociado.
(11) Todas las armas, uniformes y equipo que por la ley tuviere que conservar en su poder alguna
persona, así como también un fusil.
(12) Todos los edificios destinados a cortes, las cárceles, oficinas y edificios públicos, casas
escuelas, solares, terrenos y propiedades personales pertenecientes a los mismos; instalaciones,
muebles, libros, papeles y pertenencias de cualquier edificio destinado a corte, cárcel y oficinas
públicas de cualquier distrito de la Isla, o para uso de las escuelas, y todos los cementerios, plazas,
parques y lugares públicos, casas ayuntamientos, mercados, edificios destinados a departamentos
de bomberos y a organizaciones militares y los solares y terrenos anexos a los mismos
pertenecientes u ocupados por cualquier pueblo o ciudad constituida, o dedicados por dicho pueblo
o ciudad a sanidad, ornato, uso público, o al de cualquier compañía de bomberos o cuerpo militar
organizados bajo las leyes del Estado Libre Asociado. Ninguno de los objetos o clase de bienes
mencionados en esta sección está exento de orden de ejecución librada en virtud de sentencia para
el cobro de su valor, precio o del importe de una hipoteca sobre dichos bienes.
(13) Asimismo estarán exentos de embargo y de órdenes de ejecución los fondos, bienes y
propiedades de las organizaciones obreras cuando las órdenes de embargo o de ejecución se
expidan en acciones que surjan con motivo, como consecuencia de, o en relación con disputas
obreras, paros o estados huelgarios; y cualesquiera embargos u órdenes de ejecución que hayan
sido expedidas en tales acciones quedarán sin efecto.
(14) Asimismo estarán exentos de embargo y de órdenes de ejecución las neveras expresamente
diseñadas y común y comercialmente conocidas como para el uso en el hogar; las cocinas para uso
en el hogar; las máquinas lavadoras de ropas para uso en el hogar cuyo precio no exceda de
doscientos (200) dólares al contado; los radiorreceptores para uso en el hogar cuyo precio al
contado no exceda de cien (100) dólares; los receptores de televisión para el uso en el hogar cuyo
precio al contado no exceda de doscientos cincuenta (250) dólares por unidad y las planchas para
el hogar.
[Enmiendas: Ley 513 de 30 de abril de 1946; Ley 159 de 2 de mayo de 1949; Ley 113 de 28 de junio de 1962; Ley 3
de 27 de junio de 1973]
El oficial que verificare las expresadas ventas sin el aviso prescrito en la precedente sección
incurrirá en una multa de quinientos (500) dólares, que pagará a la parte agraviada, además de los
daños y perjuicios que le ocasionare; y la persona que maliciosamente quitare o alterare el aviso
fijado, si lo hiciere antes de la venta o cumplimiento de la sentencia, caso que éste tuviere lugar
antes que aquélla, incurrirá en una multa de quinientos (500) dólares, la cual será hecha efectiva
por el fiscal e ingresada en el Tesoro Estadual.
Artículos 277. — Estorbo Público; definición; acción para obtener su cese. (32 L.P.R.A. §
2761)
Todo lo que fuere perjudicial a la salud, indecente u ofensivo a los sentidos, o que
interrumpa el libre uso de la propiedad, de modo que impida el cómodo goce de la vida o de los
bienes, o que estorbare el bienestar de todo un vecindario, o un gran número de personas, o que
ilegalmente obstruyere el libre tránsito, en la forma acostumbrada, por cualquier lago, río, bahía,
corriente, canal o cuenca navegable, o por cualquier parque, plaza, calle, carretera pública y otras
análogas, constituye un estorbo público que da lugar a una acción. Dicha acción podrá ser
promovida por cualquiera persona, agencia pública o municipio cuyos bienes hubieren sido
perjudicados o cuyo bienestar personal resulte menoscabado por dicho estorbo público; y la
sentencia podrá ordenar que cese aquella, así como decretar el resarcimiento de los perjuicios; lo
aquí provisto no podrá aplicarse a las actividades relacionadas con el culto público practicado por
las diferentes religiones. Disponiéndose, que nada de lo aquí dispuesto limitará los poderes de la
Junta de Calidad Ambiental para promulgar los reglamentos a que está autorizada por ley.
Además, esta legislación no limitará aquellos poderes otorgados por ley y que puedan adoptar los
municipios mediante ordenanzas municipales en la implantación de los procesos y procedimientos
sobre estorbos públicos en sus correspondientes jurisdicciones.
[Nota: La Regla 1202 de las de Evidencia de 2009, estableció: "...Quedarán provisionalmente vigentes los siguientes
artículos del Código de Enjuiciamiento Civil de 1933: 392, 394, 409, 421, 426, 429, 528, 529, 530 y 531..."
Artículo 409. — Derecho a inspeccionar y sacar copias de documentos públicos. (32 L.P.R.A.
§ 1781)
Todo ciudadano tiene derecho a inspeccionar y sacar copia de cualquier documento público
de Puerto Rico, salvo lo expresamente dispuesto en contrario por la ley.
cosa, bajo el mismo título y en el mismo carácter, siempre que tuvieren noticia expresa o tácita de
estarse substanciando la acción o procedimiento.
Artículo 426. — Efecto de un auto judicial registrado de un estado de la Unión. (32 L.P.R.A.
§ 1798)
Artículo 429. — Cómo podrá ser tachado un auto judicial registrado. (32 L.P.R.A. § 1801)
Artículo 527. — Derogado. (32 L.P.R.A. § 2183 nota) [Nota: La Regla 1202 de las Reglas de Evidencia
de 2009 derogó expresamente este artículo 527]
Toda persona que de buena fe hubiere sido citada para comparecer como testigo ante un
tribunal, juez, comisionado, árbitro u otra persona, en un asunto en que la desobediencia del testigo
aparejaría castigo por desacato, queda exento de arresto en una acción civil durante el tiempo que
se hallare en camino hacia el lugar de la comparecencia, necesariamente permaneciere allí y
regresare de dicho lugar.
Artículo 531. — Testigo arrestado podrá ser absuelto. (32 L.P.R.A. § 2187)
Artículos 532 - 533. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 1621 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
[Nota: El Título XVI arts. 534 a 637 del Código de Enjuiciamiento Civil de 1933, según enmendado, es conocido
como la “Ley de Procedimientos Legales Especiales” por disposición de la Regla 72 de Procedimiento Civil de 1979;
la cual no obstante ser derogada por las Reglas de Procedimiento Civil de 2009, la Regla 73 lo mantuvo vigente.]
Artículo 534. — Partes a instancia de las cuales puede elevarse a escritura pública un
testamento. (32 L.P.R.A. § 2241)
Artículo 535. — Solicitud para que testamento se eleve a escritura pública. (32 L.P.R.A. §
2242)
La solicitud pidiendo que se eleve a escritura pública dicho testamento será presentada con la
nota o memoria de las disposiciones orales del testador al tiempo de hacerse, si se hubiere tomado;
los nombres de los testigos que deban ser examinados; del notario, si alguno hubiere concurrido al
otorgamiento y por cualquiera causa no lo hubiere elevado a escritura pública, y una exposición
del interés legítimo que tenga el que presente la solicitud.
Si algún testigo o notario a quien hubiere sido notificada dicha providencia dejare de
obedecerla, el juez dictará una orden mandando a arrestarle, y se procederá contra él en la forma
establecida para desacatos. Cuando un testigo no pueda comparecer por hallarse enfermo o
impedido, podrá solicitar el peticionario que el tribunal comisione a un juez o secretario de tribunal
o notario público para recibir la declaración bajo su firma y juramento. Cuando un testigo estuviere
ausente de la Isla, podrá presentar su declaración en la forma prevista en los incisos (2) y (3) del
Artículo 4 de la ley autorizando a determinados funcionarios para que tomen declaraciones juradas,
juramentos y afirmaciones, aprobada en marzo 12 de 1903 [4 L.P.R.A. sec. 884]. Los testigos y el
notario, en su caso, serán examinados separadamente, de modo que uno no tenga conocimiento de
lo que hubiere declarado el otro.
Artículo 538. — Evidencia de calidad de notario e identidad de testigos. (32 L.P.R.A. § 2245)
Resultando clara y terminantemente de las declaraciones que el testador tuvo el propósito serio
y deliberado de otorgar su última disposición; que los testigos y el notario, en su caso, han oído
simultáneamente de boca del testador todas las disposiciones que quería fuesen su última voluntad,
bien lo manifestase de palabra, bien leyendo o dando a leer alguna nota o memoria en que se
contuviese; que los testigos fueron en el número que exige la ley según las circunstancias del lugar
y tiempo en que se otorgó y que reúnen las cualidades necesarias para ser testigo, declarará el juez
como testamento lo que resulte de dichas declaraciones, sin perjuicio de tercero, y mandará
Artículo 540. — Prueba de testamento cuando el testador consigna su voluntad por escrito.
(32 L.P.R.A. § 2247)
Si la voluntad del testador se hubiere consignado por escrito, lo que de tal escrito resulte se
tendrá como testamento, siempre que todos los testigos estén conformes en que el documento es
el mismo que se escribió o presentó en aquel acto, aun cuando alguno de ellos no recordare
cualquiera de sus disposiciones.
Artículo 541. — Lugar de la protocolización; notario radicará copia certificada. (32 L.P.R.A.
§ 2248)
La protocolización se hará en los registros del notario que los interesados designen, y si no
hubiese conformidad entre los mismos acerca de la designación, se hará ésta por el juez del
tribunal. Dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha en que se ordene la protocolización, el
notario designado para hacerla deberá archivar en el Tribunal de Primera Instancia, libre de
derechos arancelarios y previa providencia que a ese efecto dictará el juez a solicitud del propio
notario, una copia certificada del expediente confiado a su custodia; Disponiéndose, que pasado
dicho plazo sin que el notario haya cumplido con esta obligación, cualquiera de las partes a cuya
instancia puede elevarse a escritura pública un testamento hecho de palabra podrá acudir al tribunal
en demanda de que se cumpla este requisito.
El que tenga bajo su custodia o en su poder algún testamento cerrado deberá presentarlo a la
sala del Tribunal de Primera Instancia del lugar en que resida el testador al tiempo de su
fallecimiento, y podrá exigírsele su presentación mediante solicitud dirigida al tribunal por alguna
persona que tuviere conocimiento de haber sido otorgado o motivos fundados para creerlo.
Artículo 543. — Examen del pliego contentivo del testamento. (32 L.P.R.A. § 2272)
El secretario del tribunal examinará el pliego que contenga el testamento y pondrá diligencia
de su estado, describiendo minuciosamente los motivos, si algunos existieren, para creer que haya
sido abierto o sufrido alguna alteración, enmienda o raspadura.
Artículo 544. — Firma del que presenta el testamento. (32 L.P.R.A. § 2273)
El presentante del testamento firmará también esta diligencia con su nombre o señal que será
atestiguado por uno o dos (2) testigos competentes elegidos por el secretario.
Artículo 545. — Citación de notario y testigos; examen de testigos. (32 L.P.R.A. § 2274)
El secretario dará cuenta al tribunal, el cual, después de acreditar el fallecimiento del testador,
acordará que el día siguiente, o antes, si fuere posible, se cite al notario autorizante y a los testigos
testamentarios. Comparecidos los testigos, se les pondrá de manifiesto el pliego cerrado para que
lo examinen y declaren bajo juramento si reconocen como legítimas sus firmas o señales y si lo
hallan en el mismo estado que tenía cuando pusieron su firma. Si alguno de los testigos no supiere
firmar y otro lo hubiere hecho por él, serán examinados los dos, reconociendo su firma el que la
hubiere puesto.
Artículo 546. — Prueba de la firma de testigo ausente o fallecido. (32 L.P.R.A. § 2275)
La firma de un testigo que hubiere fallecido, o se hallare ausente, podrá acreditarse por alguno
de los demás testigos presenciales o por dos (2) personas que conozcan su firma y la del testador.
Artículo 547. — Procedimiento en caso de fallecimiento del notario. (32 L.P.R.A. § 2276)
En el caso de haber fallecido el notario que autorizó el otorgamiento, el signo, firma y rúbrica
del pliego o carpeta serán cotejados por el juez, asistido de peritos elegidos por él, con los
estampados en la copia que debe existir en el registro especial de los testamentos cerrados. El
tribunal podrá nombrar un abogado para hacer el cotejo con la asistencia de los peritos designados
por el juez. Si el otorgamiento hubiere sido anterior a la ley del notariado, el cotejo se hará con
otros sellos y firmas del mismo notario, reconocidos como legítimos.
Artículo 548. — Prueba del fallecimiento de notario y testigos. (32 L.P.R.A. § 2277)
Cuando el notario y todos los testigos hubieren fallecido, habrá que presentarse pruebas de las
respectivas fechas de defunción, del concepto público que merecieran y lugar de su residencia al
tiempo de otorgarse el testamento.
Artículo 549. — Presencia de parientes en apertura del testamento. (32 L.P.R.A. § 2278)
Los parientes del testador en quienes pueda presumirse algún interés en el asunto podrán
presenciar la apertura del pliego y lectura del testamento, sin permitirles que se opongan a la
práctica de la diligencia, aunque presenten otro testamento posterior.
Practicadas las diligencias, si resultare que se han guardado las solemnidades prescritas por la
ley y quedare probada la identidad del pliego, el juez abrirá éste y leerá para sí la disposición
Verificada la lectura del testamento por el juez, lo entregará al secretario del tribunal para que
lo lea en alta voz, a no ser que contenga disposiciones del testador ordenando que alguna o algunas
cláusulas queden reservadas, en cuyo caso la lectura se limitará a las demás cláusulas. Leído el
testamento, dictará el tribunal auto mandando que se protocolice, con todas las diligencias de la
apertura, en los registros del notario que hubiere autorizado el acta de su otorgamiento y a falta de
éste en los del notario que el tribunal designe.
En casos de sucesión intestada o de nulidad de un testamento, los que tengan algún interés en
la herencia podrán dirigir una solicitud a la Sala del Tribunal de Primera Instancia del último
domicilio del finado, o del lugar en donde se encuentren sus bienes, pidiendo se dicte el
correspondiente auto de declaración de herederos.
(1) La solicitud declarará bajo juramento el fallecimiento de la persona de cuya sucesión se trate;
(2) que, según el leal saber y entender del peticionario, quien expondrá el origen de sus informes
y los fundamentos en que se apoya para creerlo, falleció sin dejar testamento; que se han hecho las
investigaciones y registros correspondientes, sin encontrarlo, o si hubiere dejado testamento, que
éste ha sido declarado nulo, [y]
(3) los nombres y domicilios de las personas con derecho a la herencia o sucesión.
El juez a quien se hubiese presentado la solicitud examinará en el más breve término posible
la prueba documental en que se apoya el peticionario y la certificación negativa del Registro de
Testamentos en el Tribunal Supremo y, con el resultado de ella, dictará la resolución que proceda
sin necesidad de celebrar vista; o discrecionalmente podrá requerir prueba adicional o señalar vista
de estimarlo procedente. El auto se dictará sin perjuicio de tercero, a no ser que se trate de
herederos forzosos.
Solicitada la declaración de herederos a favor de un pariente colateral dentro del sexto grado,
si el juez tuviere motivos para creer que podrán existir otros parientes de igual o mejor grado, y el
valor de los bienes excede de cinco mil dólares ($5,000), podrá el juez a su discreción mandar a
publicar edictos anunciando el fallecimiento del finado y los nombres y grados del parentesco de
los que reclaman la herencia y llamando a los que se crean con igual grado o mejor derecho para
que comparezcan a reclamar dentro de un plazo determinado. Los edictos se publicarán por un
tiempo que fijará el juez en su orden, insertándolos en un periódico de circulación general en el
Estado Libre Asociado. Transcurrido el término designado en los edictos, a contar desde la fecha
de su última publicación, apreciadas las pruebas, dictará el juez auto, según lo previsto por la ley
para el caso, haciendo declaración de las personas con derecho a la herencia. Las que comparezcan
a consecuencia de dichos llamamientos deberán expresar por escrito y bajo juramento el grado de
parentesco en que se hallen con el causante de la herencia, si no tuviesen a su disposición
documentos que los justifiquen.
Las personas que formulen reclamaciones opuestas a la del peticionario deberán presentar sus
contestaciones conteniendo sus reclamaciones formuladas contra el peticionario y unos contra
otros entre sí. Dispuestos que estuvieren los autos para el juicio, el juez, a petición de alguna de
las partes, señalará día y hora para la vista dentro de un plazo que no baje de cinco (5) ni exceda
de ocho (8) días. En el día señalado el juez oirá el testimonio oralmente, examinará las pruebas
que presenten las partes aspirantes en persona o por medio de sus abogados y, dentro de los seis
Rev. 15 de abril de 2024 www.ogp.pr.gov Página 16 de 56
Código de Enjuiciamiento Civil de Puerto Rico de 1933, según enmendado
(6) días siguientes, dictará sentencia, la cual será apelable. Cualquier aspirante podrá presentarse
en el curso del juicio para la declaración de herencia, siempre que dicha comparecencia dilatoria
no retarde el curso del procedimiento. Después de dictada la resolución firme, cualquier aspirante
que no haya sido notificado del procedimiento, y que no haya comparecido en el mismo y tenga
un derecho bien fundado a la herencia, podrá formular y hacer valer su derecho contra los que
hayan sido declarados judicialmente herederos.
Cuando fallecida cualquiera persona dejando bienes, haya o no testado, y sin dejar cónyuge
que viviera en su compañía o ascendiente o descendiente o parientes colaterales dentro del cuarto
grado, el dueño de la habitación en que ocurra el fallecimiento o cualquiera otra persona en cuya
compañía haya vivido el finado tendrá el deber de ponerlo en conocimiento del tribunal más
próximo, manifestando lo que supiere y toda persona que dejare de cumplir este deber será
responsable de las pérdidas o extravíos que por falta de esta diligencia se ocasionen a los bienes
del finado. Si se tuviere conocimiento de la existencia de algunos parientes del finado los cuales
estuvieren ausentes del lugar sin haber dejado representación legítima, el tribunal adoptará las
medidas necesarias para el enterramiento del difunto y para la seguridad de sus bienes así como
para dar el oportuno aviso de la muerte a los parientes más inmediatos del finado. Cuando los
parientes comparezcan por sí o por medio de personas que les representen legítimamente, se
nombrará un administrador permanente a quien se hará entrega de los bienes y efectos del finado.
El juez cuidará de que los bienes, papeles y otros efectos del finado susceptibles de sustracción
u ocultación se dejen en lugar seguro, cerrados y sellados, depositándoles en persona abonada bajo
garantía suficiente, como guardián temporal y mediante inventario, con poder, respecto a los
créditos, fincas, rentas y productos, para recaudar, conservar y mantener los mismos. Acto
continuo el Tribunal de Primera Instancia nombrará un administrador cuyo deber será, además de
los que la ley impone a los administradores, instruir los procedimientos necesarios para determinar
los herederos, según lo provisto en el capítulo anterior, y si dejaren de comparecer, entregar lo que
reste de los bienes, después de pagar las deudas del finado y los gastos de la administración, al
Departamento de Hacienda. El fiscal notificará al Secretario de Justicia quien tomará parte en todos
los procedimientos para la determinación de los herederos.
Artículo 558. — Cuándo será necesaria la administración judicial. (32 L.P.R.A. § 2363)
Cuando todos o alguno o algunos de los herederos estén ausentes, y no tengan representante
legítimo en la jurisdicción del último domicilio de la persona finada o lugar donde radiquen sus
bienes, o cuando un heredero o legatario sea menor o esté incapacitado y no esté representado por
su padre o madre o por un tutor que haya prestado fianza con arreglo a la ley será necesaria la
administración judicial de los bienes del testador.
Será obligación de cualquier albacea, en el último caso mencionado, dirigir una petición a la
Sala del Tribunal de Primera Instancia de la residencia del testador o del lugar en que radiquen sus
bienes, solicitando la administración judicial, y acompañando a la petición copia certificada del
testamento en el cual se le nombre albacea. En defecto de albacea nombrado en debida forma,
cualquiera de las personas mencionadas en el primer Artículo de este Capítulo podrá presentar la
petición. Presentada la petición, procederá el juez a citar al albacea, si lo hubiere, al cónyuge
sobreviviente y a los demás herederos y legatarios, así como a todos los acreedores de la herencia,
para que comparezcan en el día, hora y lugar designados, dentro de ocho (8) a quince (15) días de
hecha la citación. Si dicha Sala del Tribunal de Primera Instancia estuviere en vacaciones, la
petición se presentará en la próxima sesión.
Las citaciones se harán personalmente a las partes cuya morada fuese conocida o que pudiesen
ser halladas. Las citaciones se harán de conformidad con lo dispuesto en la Regla 4.4 de las Reglas
de Procedimiento Civil para el diligenciamiento personal de emplazamientos. A las partes cuyo
domicilio o paradero fuese desconocido se les llamará por edicto de conformidad con lo dispuesto
en la Regla 4.5 de las Reglas de Procedimiento Civil para el emplazamiento por edictos.
Artículo 562. — Caso en que las partes no comparezcan. (32 L.P.R.A. § 2367)
Si los citados por edicto dejasen de comparecer dentro de los veinte (20) días de la fecha de la
última publicación, seguirá el juicio en rebeldía sin nueva citación.
Artículo 563. — Administrador interino; ocupación de bienes por el alguacil. (32 L.P.R.A. §
2368)
semovientes susceptibles de ser sustraídos u ocultados, el juez dictará una orden para que el
alguacil proceda a ocuparlos inmediatamente, practicando inventario y depositándolos en poder
de la persona abonada, que puede ser uno de los herederos, ínterin se hace por el juez el
nombramiento de un administrador con la consiguiente fianza.
El día y hora señalados en la citación y después de oír personalmente o por medio de sus
abogados a las partes que hubieren comparecido nombrará el juez un administrador. Podrá
nombrar al cónyuge sobreviviente o a la persona con mayor interés en la herencia o sucesión, si
tuviere la capacidad necesaria para desempeñar el cargo; y si no la tuviere, o si todos fueren
igualmente interesados, o se presentaren objeciones a tal nombramiento, designará el juez un
extraño de reconocida honradez y capacidad.
La persona nombrada prestará fianza en la cuantía que fijare el juez, a no ser relevada de este
requisito por los interesados mayores de edad y con capacidad para ello, en cuyo caso la fianza
será proporcionada al interés de los que, por ser menores o incapacitados, no pudieron suscribir la
relevación.
Una vez determinada definitivamente por inventario la importancia del caudal, podrá el juez
del Tribunal de Primera Instancia disponer que el administrador aumente la fianza que hubiere
prestado en las primeras diligencias, si estima que aquélla no es suficiente, y si no lo hiciere el
administrador, podrá separarlo y nombrar a otro en su lugar.
El administrador tomará inmediatamente posesión del dinero y efectos públicos del finado,
entregándolos al depositario designado al efecto por el juez, bajo el correspondiente resguardo.
Asimismo se encargará de las alhajas, muebles, semovientes y frutos recolectados que guardará en
lugar seguro.
Dentro de los diez (10) días de su nombramiento procederá el administrador o albacea a formar
el inventario de los bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la sucesión del finado, fijando al
efecto un plazo de diez (10) días para que concurran los herederos y legatarios y sus legítimos
representantes, si se hubieren personado en los autos, el cónyuge sobreviviente o su representación
legítima, los acreedores que sean parte y los tutores especiales o defensores de los menores o
personas incapacitadas.
Hechas las citaciones según queda dicho, en el día y hora señalados, procederá el
administrador, en presencia de un notario público o de los testigos acreditados, a formar el
inventario de los bienes de la herencia, por el orden siguiente:
(1) Dinero.
(2) Efectos públicos.
(3) Títulos, hipotecas, acciones en sociedades anónimas, pagarés y demás documentos de crédito.
(4) Muebles, alhajas y prendas de vestir o de uso indispensable.
(5) Muebles fijos y semovientes.
(6) Frutos y cosechas.
(7) Bienes raíces e intereses en los mismos.
(8) Derechos y acciones no comprendidos en los enumerados.
(9) Libros, papeles, documentos y escrituras de especial importancia.
Artículo 570. — Descripción de los bienes con su valor respectivo. (32 L.P.R.A. § 2403)
En el inventario se hará bajo juramento una descripción clara y precisa de los bienes
comprendidos en las distintas clases, con expresión de su valor respectivo. En caso de disputa
respecto al valor, el juez nombrará dos (2) peritos para que hagan la valoración. Terminado el
inventario se entregará al secretario del Tribunal de Primera Instancia.
El administrador conservará los bienes del finado, y procurará que den las rentas, productos y
utilidades que correspondan. Podrá hacer en los edificios reparaciones ordinarias y en las fincas
rústicas las labores y abono que exija el cultivo, sin previa autorización.
Artículo 572. —Auto de juez para desembolsos extraordinarios. (32 L.P.R.A. § 2432)
Artículo 573. —Subasta pública para los trabajos. (32 L.P.R.A. § 2433)
Cuando el importe del presupuesto exceda de quinientos (500) dólares, podrá disponer el juez
que se emplee el medio de la subasta pública, a no ser que los herederos reconocidos presentasen
por escrito su conformidad a que se hagan bajo la dirección del administrador.
Para dichos gastos, los de pleitos, pago de contribuciones y demás atenciones ordinarias de
administración, podrá el juez disponer que retenga el administrador una cantidad suficiente, o
mandar sacarla del depósito, si no pudiere cubrirlos con los ingresos ordinarios.
El administrador deberá vender en época y sazón oportunas los frutos que reciba depositando
su importe en el establecimiento en que se hallen los demás fondos de la herencia.
Las posturas podrán hacerse oralmente en la hora y lugar designados y las cerradas que se
hubieren presentado se abrirán en el mismo acto. La postura más alta será admitida. Si no se hiciere
por posición, el juez, oyendo previamente a los herederos reconocidos, podrá autorizar al
administrador para que otorgue el arrendamiento en las formas más ventajosas para el caudal.
Se darán en arrendamiento todas las fincas rústicas del finado que no estuvieren ocupadas por
los herederos, exceptuándose las que el finado explotase o cultivase por su cuenta y cualesquiera
otras que por sus condiciones especiales, o para que sean más productivas, resolviere cultivarlas
el administrador, de acuerdo con los herederos reconocidos.
El administrador no venderá los bienes inventariados, excepción hecha de los que puedan
deteriorarse, de aquéllos cuya conservación sea difícil y costosa, de los frutos para cuya
enajenación se presenten circunstancias ventajosas y de los demás bienes cuya enajenación sea
necesaria para el pago de deudas del finado o cubrir atenciones de la administración. El tribunal,
a propuesta del administrador y previa notificación y audiencia de los herederos reconocidos,
podrá decretar la venta de cualesquiera de dichos bienes en pública subasta y previo avalúo por
peritos. Las subastas se verificarán con las mismas solemnidades y en los propios términos
establecidos para las de los arrendamientos.
Artículo 580. — Autoridad de los agentes del finado. (32 L.P.R.A. § 2440)
La autoridad de los agentes nombrados por el finado fuera de la población en que radique el
tribunal subsistirá hasta donde fuere necesario para la conservación y seguridad de sus bienes,
pudiendo pagárseles la misma retribución que aquél les hubiere otorgado.
Se cumplirá todo lo que hubiere dispuesto el testador sobre la administración de su caudal hasta
entregarlo a los herederos. Cuando el testador no haya dispuesto lo que deba hacerse sobre este
punto, la administración de las testamentarías se ajustará a las reglas establecidas por la presente.
A instancia de parte interesada, el juez podrá mandar, previo aviso al administrador y demás
partes interesadas, que de los productos del caudal se entregue por vía de alimentos a los herederos
y legatarios y al cónyuge sobreviviente hasta la cantidad que respectivamente pueda
corresponderles como renta líquida de los bienes a que tengan derecho. El juez fijará la cantidad y
los plazos en que el administrador haya de hacer la entrega.
Será deber de los administradores y, mientras éstos se nombren, de los albaceas representar al
finado en todos los procedimientos comenzados por o contra el mismo antes de su muerte y los
que se promovieran después por o contra el caudal de la herencia. Las acciones o procedimientos
instruidos por o contra el finado se suspenderán a su muerte ínterin se haga cargo el albacea o se
nombre un administrador y el albacea o administrador quedará subrogado como parte en la acción.
Cuando el albacea o administrador haya terminado la liquidación de los bienes, renuncie o sea
separado, o por cualquier otra causa cese en el desempeño de su cargo, deberá presentar al tribunal
una cuenta final jurada y acompañada de los recibos y resguardos correspondientes, la cual también
se pondrá de manifiesto para su inspección. Al presentarse dicha cuenta final, se citará a todas las
partes interesadas en el caudal, a fin de que puedan presenciar la liquidación final de sus cuentas
y se les devuelva o cancele la fianza que hubieren prestado.
Si pasados ocho (8) días después de presentada la citación decretada por un juez de dicho
tribunal ninguna de las partes hubiese hecho oposición a las cuentas, el Tribunal de Primera
Instancia, si en su opinión dichas cuentas son justas y correctas, dictará auto aprobándolas y
declarando exento de responsabilidad al administrador, y cancelará la fianza que hubiere
Artículo 590. — Auto definitivo aprobando cuenta; apelación. (32 L.P.R.A. § 2514)
El Tribunal de Primera Instancia dictará auto definitivo, bien aprobando la cuenta presentada
o haciendo en ella modificaciones y alteraciones con cargo al albacea o administrador que el
derecho y la justicia reclamen; contra dicho auto podrá interponerse recurso de apelación.
Artículo 591. — Petición para que se rinda cuenta final. (32 L.P.R.A. § 2515)
El auto definitivo en una rendición de cuenta dispondrá, con arreglo a derecho y justicia, la
adjudicación del sobrante que resultare, en dinero o fincas, entre las personas con derecho a ello,
después de satisfechas las deudas del finado y cubiertos los gastos de la administración.
Será deber de todo albacea o administrador satisfacer las deudas legítimas del finado dentro de
un plazo razonable, con intervención de los herederos o, en su defecto, del Tribunal de Primera
Instancia.
Para ello publicará en periódico designado por el juez del Tribunal de Primera Instancia un
aviso a los acreedores para que le presenten sus reclamaciones con los correspondientes
comprobantes bajo juramento, en el lugar señalado en el aviso. Este se publicará una vez por
semana durante dos (2) meses consecutivos. Si el albacea o administrador dudase de la validez de
alguna reclamación la rechazará notificándolo así por escrito al reclamante. Al acreedor le quedará
expedito su derecho para reclamarla en el correspondiente pleito contra la administración del
caudal.
Artículo 595. — Juicio por reclamaciones no presentadas dentro de seis meses. (32 L.P.R.A.
§ 2543)
Si algún acreedor promoviere juicio por una deuda, cuya reclamación no se hubiere presentado
dentro de los seis (6) meses de publicado el aviso a los acreedores, no será responsable el albacea
o administrador por los caudales o dinero que hubiere entregado a cuenta de legítimas
reclamaciones, legados o hijuelas antes de intentarse la acción.
Todo albacea que acepte el nombramiento hecho a su favor en un testamento deberá entregar
al funcionario en cuya oficina se halla protocolado el testamento una aceptación del cargo por
escrito, acompañada de un juramento, también por escrito, comprometiéndose a cumplir, del mejor
modo que le fuere dable, sus obligaciones como albacea, sin lo cual no podrá hacerse cargo de los
bienes del finado. La sala del Tribunal de Primera Instancia de la última residencia del finado o
del lugar en que radican sus bienes, mediante la presentación de una certificación del notario u
otro funcionario competente, en que conste haberse archivado dicha aceptación y juramento
oficial, expedirá cartas testamentarias a favor del albacea, las cuales constituirán prueba de su
autoridad. Tan pronto como un administrador haya prestado su fianza y juramento oficial, el juez
o tribunal que lo hubiere nombrado expedirá a su favor cartas de administración bajo su sello, en
testimonio de su autoridad.
Dicho juicio se promoverá en la sala del Tribunal de Primera Instancia cuya jurisdicción
comprenda la última residencia del finado o el lugar en que radique la mayor parte de sus bienes.
Se tendrá por partes en el juicio al albacea y a los herederos y legatarios del finado, nombrados en
cualquier testamento que se alegue ser de dicho finado, y cuya validez se procure probar o destruir.
La aceptación del nombramiento por parte de un comisionado dará derechos a todos y cada
uno de los interesados para obligarle a que cumpla su cargo en el término que racionalmente se
estime necesario, teniendo en consideración la importancia y dificultad de la división; y, si dejare
de hacerlo, podrá cualquiera de las partes solicitar del juez del Tribunal de Primera Instancia un
auto ordenándole que lo haga.
El comisionado fijará día, hora y lugar para la división notificando al efecto a las partes
interesadas. A la hora y en el lugar designados, y asistido por las partes, tendrá facultad para
examinar testigos y peritos. Presentará una relación de los bienes partibles, con el avalúo de todos
los comprendidos en ella, y en su informe, que deberá suscribir, indicará la manera equitativa y
justa en que puede distribuirse el caudal entre los que tengan derecho a la sucesión, y si opinare
que no es posible llevar a cabo tal división sin que medie una venta, hará constar esta circunstancia
en su informe, y propondrá una venta judicial y la repartición del producto. Entregará su informe
al secretario del tribunal y cualesquiera de las partes podrá pedir que se confirme, notificándole a
las demás partes con ocho (8) días de anticipación. Si dentro de los ocho (8) días de notificada la
presentación del informe éste no fuere impugnado, el juez del Tribunal de Primera Instancia lo
confirmará y ordenará que se proceda a la partición, división o distribución, de acuerdo con dicho
informe. Si se presentare la oposición al informe, cualquiera de las partes podrá pedir la vista ante
el tribunal de los autos, dando de ello aviso a las demás con cinco (5) días de anticipación; y el
juez, oídas las partes por medio de sus letrados, admitirá o desestimará las impugnaciones,
confirmando o rechazando el informe, o devolviéndolo para que se enmiende. Si se impugnare el
informe por haber mediado soborno, conspiración, fraude o conducta reprochable en el
procedimiento, y hubiere motivos fundados para creer justificada la acusación, el juez destituirá al
comisionado, mandará que se entregue copia de los autos al fiscal del Tribunal de Primera Instancia
para la instrucción del correspondiente proceso, y desechando el informe, nombrará otro
comisionado para procederse a una nueva partición.
Aprobadas definitivamente las particiones, cada una de las partes interesadas tendrá derecho a
una copia certificada del auto definitivo de la divisoria, que deberá contener todos los requisitos
necesarios para la inscripción en el registro de la propiedad, declarando tales documentos títulos
inscribibles. Dictado que fuere el auto definitivo, se pondrá a los herederos en posesión de la
porción de bienes que respectivamente les hubiere sido adjudicada; Disponiéndose, que cuando
los herederos, siendo todos mayores de edad, hubiesen manifestado al tribunal que están acordes
respecto a la partición o división de la herencia, no tendrá aplicación lo prevenido en las
disposiciones precedentes de este capítulo, y se les hará entrega inmediata de los bienes
hereditarios por el albacea o administrador en cuyo poder se hallen. Si entre los herederos hubiese
alguno o algunos menores de edad o incapaces por otra causa, y los representantes legales de éstos
y los demás herederos estuviesen acordes respecto a la partición de la herencia, no tendrá tampoco
aplicación lo dispuesto en los artículos 600 a 603 inclusive, siempre que todos los interesados
presentaren al tribunal la divisoria del caudal hereditario que se haya hecho. El Tribunal de Primera
Instancia aprobará dicha divisoria haciendo en ella las modificaciones legales que estime
oportunas, y contra su resolución modificando dicha divisoria, si no estuvieren conformes algunos
o todos los interesados, cabrá el recurso de apelación para ante el Tribunal Supremo, debiéndose
tramitar este recurso de conformidad con lo que prescribe este título.
Artículo 605. —Particiones en que haya menores interesados. (32 L.P.R.A. § 2626)
Siempre que se verificase una partición de herencia en la cual hubiere interesados menores de
edad o incapaces, si se adjudicaren bienes de la herencia en pago de deudas a herederos, o extraños,
deberá someterse a la aprobación de la sala competente del Tribunal de Primera Instancia y si éste,
con audiencia del fiscal, quedare satisfecho de la certeza de la deuda y de que la adjudicación en
pago de la misma es razonable y justa, podrá aprobar dicha adjudicación en pago, sin necesidad
de la subasta pública.
Artículo 607. — Constancia de inscripción; toma de posesión del cargo. (32 L.P.R.A. § 2662)
Hecha la inscripción, se hará constar así al pie del mandamiento con indicación del tomo y
folio del expresado registro en que se ha hecho, y devuelto aquél con la expresada nota al tribunal,
dará éste posesión al tutor, previo juramento de cumplir bien y fielmente las obligaciones de su
cargo.
Cualquier tutor puede ser habilitado por el tribunal para representar, sin presentación de fianza,
a un menor o incapacitado en todos aquellos actos en que fuere necesaria su intervención; pero se
entenderá que el susodicho tutor deberá llenar previamente los requisitos del artículo 606 de esta
ley tan pronto tuviere precisión de hacerse cargo de la administración y custodia de los bienes de
sus pupilos.
En todos los casos en que según el Código Civil necesitan los padres o el tutor de un menor o
incapaz autorización judicial para actos o contratos que se refieren a la guarda de dicho menor o
incapaz y de sus bienes, deberá presentarse la oportuna solicitud a la sala competente del Tribunal
de Primera Instancia, haciendo constar en aquélla bajo juramento los particulares enumerados a
continuación:
1. El nombre, edad, domicilio, estado y profesión del solicitante, sus relaciones jurídicas con el
menor o incapaz y, si compareciere el solicitante como tutor, la fecha de su nombramiento, el
carácter de la tutela y la afirmación de haberse cumplido con todos los requisitos necesarios para
la posesión, el afianzamiento y el ejercicio de la misma tutela.
2. El nombre, edad, domicilio y estado del menor o incapaz, y los nombres y residencias de sus
más próximos parientes hasta el cuarto grado civil por consanguinidad o segundo por afinidad.
3. La causa que motiva la solicitud.
4. La necesidad o utilidad, para el menor o incapaz, del acto de que se trate.
5. En todo caso de venta de bienes inmuebles y en el de bienes muebles, cuando el valor de estos
exceda de las cantidades señaladas en los artículos 229 y 282, inciso 5, del Código Civil [Nota:
Sustituidos por los Arts. 159 y 212(5) del "Código Civil de 1930", 31 L.P.R.A. §§ 616 y 786(5)], el precio mínimo
que debe señalarse para la venta de esos bienes. Cuando el tribunal determine que los bienes sean
vendidos en pública subasta, debe señalar el precio que servirá como tipo mínimo para la subasta.
6. Si la autorización se refiriese a la constitución de un gravamen sobre bienes inmuebles, la
naturaleza y condiciones detalladas del gravamen.
7. En caso de permuta de bienes inmuebles, o en el de su arrendamiento por término mayor de
seis (6) años, las condiciones específicas del contrato.
8. El nombre del adquirente del derecho que haya de transmitirse, salvo en el caso de enajenación
en pública subasta.
9. La colocación o inversión que haya de darse a la cosa que el menor o incapaz obtuviese
mediante el acto o contrato a que debe referirse la autorización.
Presentada en forma la solicitud, el tribunal señalará día para la práctica de las pruebas relativas
a los hechos alegados, debiendo el acto verificarse en corte abierta, o en el despacho del juez, si el
tribunal estuviere en vacaciones, con asistencia del fiscal que intervendrá en el asunto para la
vigilancia de los derechos del menor o incapaz.
Las pruebas documentales deberán comprender la demostración de la patria potestad o de la
tutela, y, si la autorización versase sobre bienes inmuebles, los títulos de propiedad y la tasación
de los bienes a los efectos del pago de contribuciones, si estuvieren sujetos a ellas.
Cuando lo estime conveniente, el juez podrá de oficio hacer comparecer y examinar, acerca de
los hechos y alegaciones del solicitante, a los parientes más próximos del menor o incapaz hasta
el cuarto grado civil por consanguinidad y segundo por afinidad, que residan en el Estado Libre
Asociado, o a cualquier otra persona que pueda contribuir al mejor esclarecimiento de los hechos.
Si el menor pasare de la edad de catorce (14) años, y no residiese fuera del Estado Libre
Asociado, deberá en cualquier caso comparecer ante el tribunal, y contestar al interrogatorio que
se le hiciere en el acto de las pruebas.
Practicadas éstas, el juez concederá o negará la autorización pedida, de acuerdo con el resultado
de las pruebas, y la resolución será apelable por el solicitante o por el fiscal para ante el Tribunal
Supremo de Puerto Rico.
Artículo 616. — Alcance de la sentencia; deber del fiscal de distrito. (32 L.P.R.A. § 2723)
Deber del fiscal. — En cualquier caso en que el juez autorice al solicitante para algún acto o
contrato en que el menor o incapaz obtenga dinero u otros valores, la resolución determinará la
colocación o inversión de lo adquirido y el fiscal vigilará por los medios que considere adecuados
el cumplimiento de la resolución judicial.
La subasta de bienes se hará en presencia del alguacil; bienes que no alcanzan a dos mil (2,000)
dólares. — Cuando el tribunal determine que la venta de los bienes se haga mediante subasta
pública, ésta deberá verificarse ante el alguacil del distrito, previa publicación de los edictos
correspondientes en los sitios de costumbre y en algún periódico de circulación en el distrito; pero,
tratándose de bienes cuyo valor no alcance a dos mil (2,000) dólares, el juez podrá dispensar la
publicación de los edictos en el periódico.
Derechos. — Los derechos que el alguacil devengue en las subastas a que se refiere esta
sección se regularán al tipo del uno por ciento (1%) sobre el valor de la propiedad, sin exceder en
ningún caso de diez (10) dólares.
Desacato. — Cualquier infracción de la orden dictada por el juez será castigada como desacato,
sin perjuicio de las responsabilidades civiles y criminales en que el infractor incurra.
Se nombrará administrador de bienes de un ausente en los casos y del modo y con las
obligaciones que previenen los artículos 93 al 103 del Código Civil [Nota: Sustituidos por los Arts. 32
a 42 del "Código Civil de 1930", 31 L.P.R.A. §§ 131 a 141]. En la solicitud se hará constar bajo juramento
la existencia de aquellas circunstancias que según dichas secciones exijan el nombramiento.
Toda reclamación sobre alimentos provisionales se tramitará en la forma prescrita para el juicio
de desahucio. Contra la sentencia que se dicte en esta clase de juicio se podrá utilizar el recurso
de apelación, sin que ésta obstaculice la ejecución de aquélla.
Esta ley empezará a regir desde su aprobación, quedando derogadas todas las leyes anteriores
que la contradigan; pero seguirán vigentes los procedimientos especiales establecidos en el Código
Civil, en la Ley Hipotecaria y su reglamento, y en cualquiera otra ley, en cuanto no esté previsto
por la presente.
Artículo 620. — Personas con derecho a promover acción. (32 L.P.R.A. § 2821)
Tienen acción para promover el juicio de desahucio los dueños de la finca, sus apoderados, los
usufructuarios o cualquiera otro que tenga derecho a disfrutarla y sus causahabientes.
Tendrán jurisdicción para conocer de las demandas sobre desahucio, los jueces municipales de
la Región Judicial en que radique la finca, cuando el canon del arrendamiento adeudado o la
reclamación legal no exceda de cinco mil dólares ($5,000) anuales. En todos los demás casos,
conocerán de las demandas sobre desahucio por el Tribunal de Primera Instancia de la Región
Judicial en que radique la finca. No obstante, en cualquiera de las circunstancias, se seguirá el
mismo procedimiento.
Si la finca estuviese radicada en territorio correspondiente a dos o más Regiones Judiciales,
podrá establecerse la demanda ante cualquiera de los tribunales respectivos en cuyo territorio
radicare alguna porción de la finca.
La comparecencia de las partes, en el caso de que la competencia en esta clase de juicios
corresponda originalmente a un juez municipal, podrá hacerse por las partes emplazadas por
derecho propio o por la representación legal de las partes.
Se promoverá el juicio, por medio de demanda redactada conforme a lo prescrito para el juicio
ordinario por las Reglas de Procedimiento Civil y presentada aquélla, se mandará a convocar al
actor y al demandado para comparecencia, que deberá celebrarse dentro de los diez (10) días
siguientes a aquel en que se presente en la reclamación.
Disponiéndose, que si en dicha vista quedare demostrado que el mandamiento es contra una
familia de probada insolvencia económica, el tribunal ordenará que se notifique a los Secretarios
de los Departamentos de la Familia y de la Vivienda, con copia de la demanda de desahucio
promovida. Estas agencias evaluarán la condición socioeconómica de la familia y le brindarán la
ayuda social que esté justificada.
Además, rendirán un informe al tribunal, en el término improrrogable de treinta (30) días, sobre
las ayudas a que la familia tenga derecho, y cuáles se habrán de proveer.
Se dispone, además, que si en dicha vista queda demostrado que el mandamiento es contra
una persona de edad avanzada o una persona con impedimento, el tribunal ordenará la notificación
a la Oficina del Procurador de Personas de Edad Avanzada o la Oficina del Procurador de Personas
con Impedimentos [Nota: Sustituida por la Defensoría de las Personas con Impedimentos del Estado Libre
Asociado de Puerto Rico], según sea el caso, a fin de que estas entidades le brinden la ayuda que esté
justificada.
Además, rendirán un informe al tribunal, en el término improrrogable de treinta (30), días sobre
las ayudas a que la persona tenga derecho, y cuáles se habrán de proveer.
[Enmiendas: Ley 6 de 26 de junio de 1980; Ley 197-1998; Ley 129-2007; Ley 142-2011]
Artículo 627. — Prueba en el juicio por falta de pago. (32 L.P.R.A. § 2829)
En los juicios de desahucio la parte contra la cual recaiga sentencia podrá apelar la misma
conforme a lo dispuesto en la Ley de la Judicatura de 2003.
Las apelaciones deberán interponerse en el término de cinco (5) días, contados desde la fecha
de archivo en autos de la notificación de la sentencia, por las partes perjudicadas por la misma o
sus abogados.
Artículo 630. — Fianza o consignación de parte del demandado en apelación. (32 L.P.R.A. §
2832)
No se admitirá al demandado el recurso de apelación si no otorga fianza, por el monto que sea
fijado por el tribunal, para responder de los daños y perjuicios que pueda ocasionar al demandante
y de las costas de apelación; pudiendo el demandado, cuando el desahucio se funde en falta de
pago de las cantidades convenidas, a su elección, otorgar dicha fianza o consignar en Secretaría el
importe del precio de la deuda hasta la fecha de la sentencia.
[Enmiendas: Ley 170 de 9 de mayo de 1942; Ley 291-1998; Ley 378-2000; Renumerado por la Ley 129-2007]
Artículo 631. — Consignación de o fianza por cánones en apelación. (32 L.P.R.A. § 2835)
En las apelaciones interpuestas en juicios establecidos por falta del pago del canon estipulado,
será deber del demandado consignar en la Secretaría del Tribunal de Primera Instancia el importe
de todos y cada uno de los cánones de arrendamiento que vayan venciendo u otorgar fianza, a
satisfacción del tribunal, para responder del importe de todos y cada uno de dichos arrendamientos.
Artículo 632. — Términos para el lanzamiento después de sentencia. (32 L.P.R.A. § 2836)
La sentencia que declare con lugar la demanda de desahucio ordenará el lanzamiento del
demandado, desde que dicha sentencia sea final y firme. Dicho mandamiento será expedido por la
Secretaría del Tribunal a solicitud de la parte, desde que la sentencia sea final y firme. En aquellos
casos en que el tribunal haya determinado la insolvencia económica de la familia contra la cual
procede el desahucio, se notificará con copia de la sentencia, inmediatamente, a los Secretarios de
los Departamentos de la Familia y de la Vivienda, para que estas agencias continúen brindando
sus servicios a la familia afectada. En estos casos, el término para el lanzamiento será de veinte
(20) días improrrogables, los cuales empezarán a contarse a partir de la fecha de dicha notificación.
No podrá verificarse el lanzamiento de ninguna familia de probada insolvencia económica, a
menos que esté presente al momento de efectuarse el mismo, un funcionario del Departamento de
la Familia y del Departamento de la Vivienda, designado por el Secretario de dicho Departamento,
respectivamente, quien velará por la seguridad física y emocional de la familia desahuciada. El
Alguacil del Tribunal coordinará la comparecencia de dicho funcionario con la oficina más cercana
de la agencia al lugar donde se realice el desahucio.
En aquellos casos en que el arrendamiento de las viviendas sea subsidiado bajo los diferentes
programas que administra el Departamento de la Vivienda de Puerto Rico, o cualquiera de sus
dependencias, se tendrá que cumplir con los reglamentos aplicables que regulan el proceso de
desahucio.
[Enmiendas: Ley 170 de 9 de mayo de 1942; Ley 1 de 19 de junio de 1971; Ley 6 de 26 de junio de 1980; Ley 197-
1998; Renumerado por la Ley 129-2007]
Artículo 634. — Determinación de reclamaciones del inquilino o colono. (32 L.P.R.A. § 2838)
No será un obstáculo para el lanzamiento el que el inquilino reclame como suyos labores,
plantíos o cualquiera otra cosa que no se pueda separar del inmueble; pero, cuando mediare
contrato oral o escrito de aparcería agrícola y éste se alegare y probare dentro del juicio, no se
procederá en ningún caso al lanzamiento sin que medie una tasación y el pago de los sembrados o
plantíos pendientes de recolección, debiendo justipreciarse y compensarse éstos, de acuerdo con
el dictamen de un tasador, que nombrará el juez del tribunal que tenga jurisdicción en el asunto.
Si las partes así lo desearen, nombrará cada una su perito tasador quienes deberán rendir informe
en un término de cinco (5) días, el cual una vez aprobado por el tribunal, servirá de base para
efectuar la compensación.
[Enmiendas: Ley 68 de 8 de mayo de 1937; Ley 197-1998; Renumerado por la Ley 129-2007]
[Nota: Estos Arts. fueron renumerados por la Ley 129-2007, por lo cual se quedaron en blanco]
[Nota: El Título XVII, arts. 640 a 695 del Código de Enjuiciamiento Civil de 1933, es conocido como la “Ley de
Recursos Extraordinarios” por disposición de la Regla 72 de Procedimiento Civil de 1979; la cual no obstante ser
derogada por las Reglas de Procedimiento Civil de 2009, la Regla 73 lo mantuvo vigente]
"QUO WARRANTO"
El quo warranto es un auto por medio del cual el Estado Libre Asociado de Puerto Rico
instituye un recurso con objeto de recobrar un cargo o una franquicia poseída por alguna persona
o corporación.
Artículos 641. — Causas; Quién podrá presentar la solicitud; Personas que se podrán incluir
en la petición. (32 L.P.R.A. § 3392)
Al admitirse la solicitud, el secretario del tribunal expedirá una citación que deberá ser
diligenciada dentro del término de diez (10) días; pero en caso de que residiere fuera de Puerto
Rico cualquier demandado, se le citará de la misma manera y produciéndose con la citación los
mismos efectos que en otras demandas.
Artículos 643. — Demandado, cuándo tendrá obligación de contestar. (32 L.P.R.A. § 3394)
Todo demandado que haya sido citado o a quien se le haya notificado por medio de la
entrega de una copia de la solicitud, en la forma determinada por esta ley, tendrá la obligación de
contestar a los cargos que aquélla contenga, en el día señalado para la devolución de la citación
diligenciada, o cuando se le notifique con la entrega de una copia de la denuncia al vencimiento
del plazo que el tribunal le conceda; y si así no lo hiciere, el tribunal podrá dictar sentencia en
rebeldía (nihil dixit).
Artículos 644. — Plazo concedido para defensa, contestación u objeciones. (32 L.P.R.A. §
3395)
Artículos 645. — Sentencia; venta de las tierras; multa. (32 L.P.R.A. § 3396)
En caso de que alguna persona o corporación contra quien se haya hecho la petición
resultare culpable, el tribunal podrá dictar su fallo, despojando a dicha persona o corporación del
cargo o franquicia a que se refiere la petición, y podrá multar a dicha persona o corporación por la
usurpación o desempeño ilegal de tal cargo, o de dicha franquicia, o su intrusión en él o en ella, y
podrá también imponer al demandado el pago de las costas de las actuaciones; Disponiéndose, que
siempre que se dictare sentencia declarando que el demandado ha usurpado o ejerce ilegalmente
las funciones de algún cargo público, dicho demandado deberá cesar inmediatamente en el
desempeño de tal cargo, abandonando el mismo; y si dejare de hacerlo, el tribunal a solicitud del
Secretario de Justicia, o de cualquier persona con interés en el cargo, ordenará que se libre
mandamiento al alguacil, ordenándole proceder al lanzamiento del demandado.
En todos los casos en que quedare satisfactoriamente probado, a juicio del tribunal, que la
corporación o corporaciones han realizado actos o ejercitado derechos no conferidos por la ley, o
en contravención a las expresas disposiciones de la misma, en la sentencia que recaiga, se decretará
la disolución de la entidad demandada, si fuere doméstica, la prohibición de continuar haciendo
negocios en el país, si fuere extranjera, la nulidad de todos los actos y contratos realizados por la
corporación, o entidad demandada, y se decretará, además, la cancelación de los asientos o
inscripciones que los mismos hayan producido en los registros públicos de Puerto Rico, y cuando
el decreto de nulidad afecte a bienes inmuebles y el Estado Libre Asociado de Puerto Rico hubiere
optado por su confiscación, o se ordenare la venta en pública subasta, la sentencia final fijará el
justo valor que deba pagarse por los mismos. A estos efectos deberá fijarse el justo valor de los
bienes sujetos a enajenación o confiscación en la misma forma fijada en los casos de expropiación
forzosa. A los efectos de llevar a cabo las disposiciones de esta sección el Tribunal Supremo queda
facultado para nombrar síndicos liquidadores que a nombre y con la aprobación de dicho Tribunal
Supremo tendrán a su cargo exclusivo la liquidación y venta de los bienes de la corporación o
corporaciones afectadas.
En todo caso los síndicos liquidadores darán la preferencia en la compra de tierras a la
Autoridad de Tierras de Puerto Rico, la cual tendrá una opción legal preferente para la compra de
dichas tierras por el justo valor fijado en la sentencia final. Los síndicos así nombrados tendrán el
deber de iniciar la venta de las tierras dentro de un período no mayor de seis (6) meses de haber
sido establecida la sindicatura. La Autoridad de Tierras tendrá derecho preferente a comprar dichas
tierras, por justo valor, dentro de un período que no excederá de un año, durante el cual no se podrá
verificar venta de dichos terrenos a ninguna otra persona o entidad. Este período de un año podrá
extenderse a un año más mediante autorización del Gobernador. Después de este período o
períodos, los terrenos se venderán en pública subasta y la Autoridad de Tierras podrá comparecer
a la subasta que se celebre para la disposición de tales terrenos. La Autoridad tendrá prioridad o
preferencia para comprar tales tierras en la subasta pública en aquellos casos en que ofrezca un
precio igual al ofrecido por el licitador más alto. Y los edictos que se publiquen anunciando las
referidas subastas así lo harán constar.
La infracción de la orden prohibiendo hacer negocios después de dictada sentencia firme
será penada con multa máxima de quinientos (500) dólares por cada día que la entidad continuare
ejerciendo sus funciones, ejecutable en los bienes de la entidad, y las personas que las representan
incurrirán en desacato al tribunal castigable con pena mínima de uno a seis (6) meses de cárcel.
Siempre que se pronuncie alguna sentencia a favor de algún demandado, éste podrá
recobrar del demandante las costas, incluyendo una suma razonable para honorarios de abogado.
A los fines de fijar el valor de los bienes el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, por
conducto de sus agentes o representantes, queda autorizado para penetrar en las fincas o bienes
objeto de controversia cualquiera que sea su naturaleza y condición.
Artículos 647 - 648. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 3391 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
""MANDAMUS"
Artículo 650. — Cuándo y por qué corte podrá ser dictado. (32 L.P.R.A. § 3422)
El auto de mandamus podrá dictarse por el Tribunal Supremo o por el Tribunal de Primera
Instancia o por cualquiera de sus magistrados o jueces cuando se hallen en el ejercicio de sus
funciones o en sus oficinas, y se dirigirá a cualquier tribunal inferior, corporación, junta o persona
obligada al cumplimiento de un acto que la ley particularmente ordene como un deber resultante
de un empleo, cargo o función pública; pero aun cuando puede requerir a un tribunal inferior o a
cualquiera de sus jueces para que adopte este criterio o para que proceda al desempeño de
cualquiera de sus funciones, el auto no puede tener dominio sobre la discreción judicial.
Artículo 651. — Cuándo y sobre qué podrá dictarse. (32 L.P.R.A. § 3423)
Este auto no podrá dictarse en los casos en que se encuentre un recurso adecuado y eficaz
en el curso ordinario de la ley. Podrá dictarse basado en los informes de la parte beneficiada e
interesada.
Artículo 660. — Recuperación de daños y perjuicios impedirá cualquier otra acción. (32
L.P.R.A. § 3432)
La recuperación de daños y perjuicios en virtud de esta ley contra las personas que hubieren
contestado un mandamus, impedirá el ejercicio de cualquiera otra acción contra la misma persona
a causa de su contestación.
Artículo 661. — Penalidad por incumplimiento de un auto de mandamus. (32 L.P.R.A. § 3433)
Artículos 662 - 663. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 3421 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
"AUTO INHIBITORIO"
Auto inhibitorio es un auto expedido por un Tribunal de Primera Instancia dirigido al juez
y a la parte de un pleito entablado en un tribunal inferior, en el que se les ordena la paralización de
todo procedimiento del mismo significándoles que la causa original o algún incidente surgido en
dicho pleito no es de su competencia sino de la de otro tribunal; o cuando al ejercer funciones de
su competencia el tribunal inferior anulare un derecho legal, o para impedir que un juez conceda
una nueva vista, una vez vencido el término señalado para la celebración del juicio.
Artículo 665. — Tribunales que podrán expedir un auto inhibitorio. (32 L.P.R.A. § 3462)
Artículo 666. — Solicitud, como se hará; contenido del auto. (32 L.P.R.A. § 3463)
Se solicitarán autos inhibitorios bajo declaración jurada por medio de solicitud, en la misma
forma que se solicitan los autos de mandamus, y si el motivo aducido satisficiere ampliamente al
tribunal, se expedirá entonces un auto en el cual se ordenará al tribunal y a la parte a quienes fuere
dirigido, que desistan y se abstengan de nuevos procedimientos en el litigio o asunto que en el
mismo se especificare, hasta nueva orden del tribunal que expidiere el auto, y entonces que
demuestren el motivo por el cual no debería absolutamente impedírseles cualquier procedimiento
ulterior en dicho litigio; Disponiéndose, que no podrá expedirse ningún auto inhibitorio para
impedir cualquier resolución de tribunales inferiores que fuere revisable por medio de apelación.
Dicho auto se notificará al tribunal y a la parte a quienes fuere dirigido, en la misma forma
que un auto de mandamus, y dicho tribunal lo devolverá diligenciado de la misma manera,
pudiendo obligar al cumplimiento de dicho auto por medio de arresto.
Artículos 668 - 669. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 3461 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
"CERTIORARI"
El auto de certiorari es un auto expedido por un tribunal superior a otro inferior, por el cual
se exige del último la remisión al primero de una copia certificada de las diligencias pendientes en
el tribunal inferior o los autos de alguna causa ya terminada, en aquellos casos en que el
procedimiento adoptado no esté de acuerdo con las prescripciones de la ley, y con objeto de
terminar los procedimientos cuando el tribunal inferior rehusare hacerlo fundado en bases
erróneas.
Todos los autos de certiorari expedidos por cualquier tribunal, de acuerdo con las
disposiciones de los artículos 670 a 672 de esta ley, llevarán estampados el sello del tribunal que
los expidiere, y todos dichos autos serán solicitados del modo y forma dispuesta por los artículos
670 a 672 de esta ley, así como por las disposiciones aplicables de la Ley de la Judicatura de Puerto
Rico de 1994 [Nota: Derogada y sustituida por la “Ley de la Judicatura del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
de 2003”], por la Reglas de Procedimiento Civil y Criminal, y por las reglas que de conformidad
con tales leyes y reglas apruebe el Tribunal Supremo.
Artículos 673 - 674. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 3491 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
"INJUNCTIONS"
El Tribunal Supremo, o cualquier juez del mismo, podrá, para hacer efectiva su
jurisdicción, librar mandamiento de injunction, bajo las reglas prescritas por la ley, y los jueces
del Tribunal de Primera Instancia podrán también librarlos en todos los casos en que tales
mandamientos sean procedentes.
(1) Cuando resultare de la petición que el peticionario tiene derecho al remedio solicitado, y dicho
remedio, o parte del mismo, consistiere en impedir la comisión o continuación del acto denunciado,
bien por un período de tiempo limitado, o perpetuamente.
(2) Cuando de la petición o declaración jurada resultare que la comisión o continuación de algún
acto, durante el litigio, habrá de causar pérdidas o daños de consideración o irreparables a alguna
de las partes.
(3) Cuando, durante el litigio, resultare que una de las partes está cometiendo, o amenaza cometer,
o que se dispone a cometer, o a procurar o permitir que se cometa, algún acto de contrario a los
derechos de otra de las partes, con respecto al asunto en litigio y tendente a hacer que sea ineficaz
la sentencia.
(4) Cuando una compensación pecuniaria no habría de proporcionar adecuado remedio.
(5) Cuando fuere sumamente difícil precisar la cuantía de la compensación que habría de
proporcionar remedio adecuado.
(6) Cuando la restricción fuere necesaria para impedir una multiplicidad de procedimientos
judiciales.
(7) Cuando la obligación naciere de un fideicomiso.
(a) En aquellos casos en que ello sea indispensable para hacer efectiva su jurisdicción y previa
una determinación de que la orden es indispensable para evitar un daño irreparable a la parte
peticionaria.
(b) Cuando en la petición se alegue que alguna persona, bajo la autoridad de alguna ley,
ordenanza, o reglamento del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, esté privando o sea el
causante de que alguien esté privando al peticionario de algún derecho, privilegio o inmunidad
protegido por la Constitución o las leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico o por la
Constitución o leyes de los Estados Unidos de América que sean aplicables a las personas bajo
la jurisdicción del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Disponiéndose, además, que al
dictar dicha orden el tribunal debe considerar el interés público envuelto y concluir que la parte
peticionaria tiene una posibilidad real de prevalecer en los méritos de su petición. Dicha orden
sólo tendrá vigor en el caso específico ante el tribunal y entre las partes.
(4) Para impedir el quebrantamiento de un contrato cuyo cumplimiento no habría de exigirse
específicamente.
(5) Para impedir el ejercicio en forma legal de un cargo público o privado, por la persona que
estuviera en posesión del mismo.
(6) Para impedir que una corporación municipal ejecute un acto legislativo.
(7) Para impedir la imposición o cobro de cualquier contribución establecida por las leyes de los
Estados Unidos o de Puerto Rico.
Artículo 686. — Injunction para suprimir un perjuicio común. (32 L.P.R.A. § 3532)
Podrá concederse un injunction a petición del Estado Libre Asociado de Puerto Rico para
prohibir y suprimir la conservación y mantenimiento de un perjuicio común. La petición será
jurada por el fiscal del distrito en que el perjuicio común exista, o por el Secretario de Justicia,
según su leal saber y entender, y no será necesaria ninguna fianza.
Artículo 687. — Penalidad por desobediencia a un auto de injunction. (32 L.P.R.A. § 3533)
Artículos 688 - 689. — Derogados. (32 L.P.R.A. § 3521 nota. Tomo 8A, edición de 1968)
La demanda será redactada y jurada de acuerdo con las disposiciones del Código de
Enjuiciamiento Civil, y hará constar:
(1) Que el demandante, dentro del año precedente de la presentación de la demanda, estaba en la
posesión real de la propiedad que en dicha demanda se describe, si se trata de recobrarla, y estaba
y está, si de retenerla.
(2) Que ha sido perturbado o despojado de dicha posesión o tenencia.
Deberá también describir claramente los hechos constitutivos de la perturbación o despojo,
así como si dichos actos fueron realizados por el demandado o por otra persona por orden de éste.
El tribunal fijará fecha para el juicio en dicha demanda, el cual tendrá lugar dentro de los
quince (15) días subsiguientes, debiéndose emplazar al demandado ocho (8) días antes, cuando
menos, al fijado para el juicio.
El tribunal dictará sentencia sin demora indebida. Se impondrán las costas a la parte contra
la cual se dictare sentencia.
“Causas de acción” incluye, para propósitos de esta Ley, acciones al amparo de esta Ley, del
Código Civil de Puerto Rico, edición de 1930, del Código de Salud Mental, Ley Núm. 116 de 12
de junio de 1980, según enmendada [Nota: Derogado y sustituido por la Ley 408-2000, según enmendada,
“Ley de Salud Mental de Puerto Rico], y Ley de Recursos Extraordinarios presentadas por un
deambulante o por intercesor.
“Deambulante” significa, para propósitos de esta Ley, toda persona:
(1) Que carece de una residencia fija, regular o adecuada; o
(2) Cuya residencia sea:
(a) un albergue supervisado pública o privadamente, diseñado para proveer residencia
temporera, incluyendo aquellas instituciones dedicadas a proveer residencia transitoria
para enfermos mentales.
(b) una institución que provea residencia temporera a aquellos individuos en proceso de
ser institucionalizados; o
(c) un lugar público privado que no esté diseñado u ordinariamente utilizado como
dormitorio para seres humanos.
(3) Incluye, además, a toda persona incluida bajo la definición de los términos “homeless”,
“homeless individual" o “homeless person” de la Ley Pública 100-77 de julio de 1987, 101
Stat 482, según enmendada, conocida como la "Stewart B. McKinney Homeless Assistance
Act" [Nota: Actual “McKinney-Vento Homeless Assistance Act”. 42 USCA 11301] .
“Intercesor” significa, para propósitos de esta Ley, toda persona que sea oficial funcionario,
empleado o voluntario debidamente identificado y autorizado por una organización de la
comunidad o gubernamental, federal, estatal o municipal, debidamente autorizado e identificado
por la entidad a la cual está afiliado, que actúe de portavoz o representante de un deambulante.
“Organización de la Comunidad” significa, para propósitos de esta Ley, toda persona jurídica
que haya notificado al Departamento de la Familia su intención de prestar servicios de intercesión
en beneficio de los deambulantes.
Toda causa de acción ejercida al amparo de esta Ley se iniciará con la presentación de una
demanda en que se hará constar los hechos que motivan la acción y los remedios solicitados. Junto
a la demanda se acompañará una citación que expedirá de inmediato el Secretario del Tribunal de
Primera Instancia, en la que se hará constar la fecha fijada para la primera comparecencia de las
partes ante el Tribunal.
En esta primera comparecencia las partes presentarán toda la prueba documental que tengan a
su disposición y una relación de los testigos a presentarse en la segunda comparecencia.
El juez que presida la sala donde se ventila el procedimiento podrá consolidar ambas
comparecencias en una sola, si así se protegen mejor los derechos del deambulante.
Las causas de acción iniciadas por o a beneficio de un deambulante podrán ser presentadas en
cualquier sala del Tribunal de Primera Instancia, con independencia de la residencia en las partes,
del lugar donde ocurrieron los hechos o donde esté ubicado un inmueble.
El juez que presida la vista para la primera comparecencia en todo caso presentado al amparo
del Título XVIII de esta Ley, pautará en ella el curso de los procedimientos subsiguientes en el
caso, incluyendo la utilización de los mecanismos de descubrimiento de pruebas, los cuales se
llevarán a cabo antes de la segunda comparecencia.
a) Todos los documentos presentados al Tribunal de Primera Instancia, por el deambulante o por
un intercesor, estarán exentos del pago de derechos.
b) Todas las copias de documentos obrantes en agencias del Estado Libre Asociado, corporaciones
públicas y los municipios, que soliciten los deambulantes o sus intercesores, se les expedirán libres
de derecho.
TABLA DE CONTENIDO
Artículos 1 - 2. — Derogados.
Artículos 3 - 6. — Derogados.
Artículo 7. — Derogado.
Artículos 8 - 20. — Derogados.
Artículo 534. — Partes a instancia de las cuales puede elevarse a escritura pública un testamento.
Artículo 535. — Solicitud para que testamento se eleve a escritura pública.
Artículo 536. — Citación de testigos y notario.
Artículo 537. — Penalidad por desobedecer citación — Modo de obtener el testimonio de testigos
que no pueden comparecer o que estén ausentes.
Artículo 538. — Evidencia de calidad de notario e identidad de testigos.
Artículo 539. — Declaración de testamento.
Artículo 540. — Prueba de testamento cuando el testador consigna su voluntad por escrito.
Artículo 541. — Lugar de la protocolización; notario radicará copia certificada.
Artículo 556. — Administración Judicial de los Bienes del Finado, Petición de Administración
Judicial.
Artículo 557. — Cuándo la administración judicial de los bienes no podrá decretarse; acreedores
con créditos asegurados.
Artículo 558. — Cuándo será necesaria la administración judicial.
Artículo 559. —Radicación de solicitud de administración; citación de partes.
Artículo 560. — Menores o incapacitados; a quién debe emplazarse; nombramiento de defensor.
Artículo 561. — Citaciones, modo de hacerlas
Artículo 562. — Caso en que las partes no comparezcan.
Artículo 563. — Administrador interino; ocupación de bienes por el alguacil.
Artículo 564. — Nombramiento de administrador.
Artículo 565. — Fianza necesaria.
Artículo 566. — Aumento de la fianza
Artículo 567. — Deberes del administrador
Artículo 614. — Solicitud de autorización judicial para actos referentes a menores o incapaces o a
sus bienes.
Artículo 615. — Procedimiento; prueba; sentencia.
Artículo 616. — Alcance de la sentencia; deber del fiscal de distrito.
"QUO WARRANTO"
Artículos 640. — Quo warranto definido.
Artículos 641. — Causas; Quién podrá presentar la solicitud; Personas que se podrán incluir en la
petición.
Artículos 642. — Citación.
Artículos 643. — Demandado, cuándo tendrá obligación de contestar.
Artículos 644. — Plazo concedido para defensa, contestación u objeciones.
Artículos 645. — Sentencia; venta de las tierras; multa.
Artículos 646. — Apelaciones.
Artículos 647 - 648. — Derogados.
"MANDAMUS"
Artículo 649. — Auto de mandamus, definido.
Artículo 650. — Cuándo y por qué corte podrá ser dictado.
Artículo 651. — Cuándo y sobre qué podrá dictarse.
Artículos 652 - 658. — Derogados.
Artículo 659. — Sentencia; indemnización; costas; mandamus perentorio.
Artículo 660. — Recuperación de daños y perjuicios impedirá cualquier otra acción.
Artículo 661. — Penalidad por incumplimiento de un auto de mandamus.
Artículos 662 - 663. — Derogados.
"AUTO INHIBITORIO"
Artículo 664. — Auto inhibitorio, definido.
Artículo 665. — Tribunales que podrán expedir un auto inhibitorio.
Artículo 666. — Solicitud, como se hará; contenido del auto.
Artículo 667. — A quién y cómo se notifica; cumplimiento.
Artículos 668 - 669. — Derogados.
"CERTIORARI"
Artículo 670. — Auto de certiorari, definido.
Artículo 671. — Tribunales que podrán expedirlo.
Artículo 672. — Cómo se expide; solicitud.
Artículos 673 - 674. — Derogados
"INJUNCTIONS"
Artículo 675. — Injunction, definido.
Artículo 676. — Quiénes pueden expedirlos.
Artículo 677. — Cuándo podrá concederse.
Artículo 678. — Cuándo no podrá otorgarse.
Artículos 679 - 685. — Derogados.
Artículo 686. — Injunction para suprimir un perjuicio común.
Artículo 687. — Penalidad por desobediencia a un auto de injunction.
Artículos 688 - 689. — Derogados.
"INJUNCTIONS PARA RECOBRAR LA POSESION DE PROPIEDAD INMUEBLE"
Artículo 690. —
Artículo 691.
Artículo 692. —
Artículo 693. —
Artículo 694. —
Artículo 695. —
Artículo 696. —
Artículo 697. — Procedimientos.
Artículo 698. —
Artículo 699. —
Artículo 700. —
Artículo 701. — Exención del pago de derechos.
Nota: Esta Tabla de Contenido no forma parte del Código de Enjuiciamiento Civil de Puerto Rico de
1933, según enmendado, se incluye aquí para la facilidad de los usuarios de este documento.
Nota. Este documento fue compilado por personal de la Oficina de Gerencia y Presupuesto del Gobierno de
Puerto Rico, como un medio de alertar a los usuarios de nuestra Biblioteca de las últimas enmiendas aprobadas
para esta Ley. Aunque hemos puesto todo nuestro esfuerzo en la preparación del mismo, este no es una
compilación oficial y podría no estar completamente libre de errores inadvertidos; los cuales al ser tomados en
conocimiento son corregidos de inmediato (email: biblioteca OGP). En el mismo se han incorporado todas las
enmiendas hechas a la Ley a fin de facilitar su consulta. Para exactitud y precisión, refiérase a los textos originales
de dicha ley y a la colección de Leyes de Puerto Rico Anotadas L.P.R.A.. Las anotaciones en letra cursiva y entre
corchetes añadidas al texto, no forman parte de la Ley; las mismas solo se incluyen para el caso en que alguna ley
fue derogada y ha sido sustituida por otra que está vigente. Los enlaces al Internet solo se dirigen a fuentes
gubernamentales. Los enlaces a las leyes enmendatorias pertenecen a la página web de la Oficina de Servicios
Legislativos de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico. Los enlaces a las leyes federales pertenecen a la página
web de la US Government Publishing Office GPO de los Estados Unidos de Norteamérica. Los enlaces a los
Reglamentos y Ordenes Ejecutivas del Gobernador, pertenecen a la página web del Departamento de Estado del
Gobierno de Puerto Rico. Compilado por la Biblioteca de la Oficina de Gerencia y Presupuesto.
⇒⇒⇒ Verifique en la Biblioteca Virtual de OGP la Última Copia Revisada (Rev.) para esta compilación.