Gestion Del Riesgo Asistencial
Gestion Del Riesgo Asistencial
Gestion Del Riesgo Asistencial
Justo cuando empiezo a escribir este editorial, el 28 de octubre de 2004, leo en las noticias: La OMS y responsables sanitarios de todo el mundo alcanzan una alianza para mejorar la seguridad de los pacientes. Bajo el lema ante todo no daar, se perseguir reducir las consecuencias sanitarias y sociales indeseables que se pueden dar durante la asistencia sanitaria. Estamos ante un tema, que aunque tenga ms de 20 siglos, es de candente actualidad. Que la seguridad del paciente es un elemento sustancial de la calidad de la asistencia es en el siglo XXI algo incuestionable. Pero a la vez constatamos, con pesar, que nunca la sociedad haba alcanzado mayor grado de desconfianza en sus sanitarios como el logrado en el ltimo cuarto del siglo, y se ha sido el origen de los trabajos sobre seguridad del paciente en los tiempos recientes: los desajustes de relacin entre la comunidad cientfica y la sociedad. La esencia de la contradiccin est servida, los trabajos se sustancian precisamente en la investigacin de la negligencia mdica, es decir en la mala praxis como cuestin ligada a la prctica profesional, cuyo sentido es el intencionado bien hacer. Afortunadamente, los trabajos siguientes han transformado la preocupacin por los litigios entre profesionales y pacientes en la necesaria suma de esfuerzos para identificar oportunidades de mejora, que redunden a un tiempo en una prctica sanitaria ms segura para el paciente y en el ejercicio profesional ms sereno por parte de los profesionales1. Los efectos secundarios (de los frmacos, p. ej.), como consecuencia del uso, han dejado de estar presentes y se han transformado en efectos adversos, que en la medida de lo posible sern inaceptables por parte del sujeto y la comunidad. Pero, es posible prevenirlos siempre? Parece difcil la contestacin, cuando si ni siquiera podemos asegurar que todos tenemos interiorizado el mismo concepto cuando nos referimos a los efectos adversos de la asistencia sanitaria2. Consciente de ello, la OMS tiene previsto impulsar un programa de taxonoma de la seguridad del paciente, con el propsito de armonizar conceptos, principios, normas y trminos utilizados para trabajar sobre el tema.
El modelo terico del Proyecto IDEA (Identificacin de Efectos Adversos) es muy explicativo, evidencia que la barrera que separa los efectos adversos evitables de los que no lo son es muy tenue, de tal modo que es muy difcil identificar los que estn ligados a la asistencia sanitaria frente a aquellos que estn condicionados por las caractersticas, comorbilidad y/o factores de riesgo intrnseco, del paciente. Por otra parte, en el curso de la atencin sanitaria se dan incidentes, cuasi accidentes, que en s no tienen consecuencias, pero que, como precursores de los accidentes, su estudio es fundamental. Adems, desde una perspectiva mdico legal, el modelo incluye las negligencias, que por definicin siempre son evitables, aunque no siempre tengan como consecuencia dao para el paciente. En ltimo lugar cabe considerar los litigios, que pueden presentarse tanto cuando el efecto adverso es evitable como cuando no lo es, e independientemente de que haya producido o no dao3. En consecuencia, basar el estudio de los efectos adversos en las situaciones de litigio carece de sentido, porque slo un pequeo porcentaje de los pacientes que sufren dao demanda, y porque un porcentaje importante de las reclamaciones no supone mala praxis. As pues, el sistema de reclamaciones incluye muchos falsos positivos (pacientes que demandan en ausencia de negligencia) e incluso ms falsos negativos (pacientes que no demandan a pesar de haber sufrido dao por negligencia)4,5. Asistimos al nacimiento de una nueva disciplina: La gestin de riesgos de la asistencia, que incluye entre sus intereses el estudio de los efectos adversos tanto desde la perspectiva del caso individual como desde la perspectiva colectiva, estudiando de manera agrupada los casos. En su prctica se incluyen las tcnicas de comunicacin, tanto para gestionar adecuadamente la crisis por un dao sufrido como para ganar la confianza del paciente y, consecuentemente, disminuir la tensin que acaba provocando litigios6-8. Entre sus herramientas encontraremos, de manera destacada, tcnicas que irn desde el anlisis de causas raz para aplicar al estudio de caso hasta el estudio epidemiolgico para identificar caractersticas asociadas que permitan elaborar estrategias efectivas para mitigarlos.
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El estudio de los efectos adversos en este contexto ha de ser necesariamente multidisciplinario, cabe el abordaje jurdico en el mismo plano que el epidemiolgico, organizacional y clnico, y todos ellos incorporados en los programas de calidad para garantizar al ciudadano la mxima seguridad en su paso por el sistema sanitario, porque es nuestra aspiracin que el ciudadano confe en su sistema sanitario y en cada uno de los profesionales que lo componen. La Sociedad Espaola de Calidad Asistencial a travs de REVISTA DE CALIDAD ASISTENCIAL ha querido participar en ese alumbramiento de la nueva disciplina que antes comentbamos, dedicando un monogrfico que, desde una perspectiva multidisciplinaria, abordara el anlisis de los efectos adversos y las complicaciones de la asistencia, de la gestin de riesgos, en suma. En este nmero encontrar el lector interesado ejemplos de cada una de las lneas de desarrollo de la gestin de riesgos. En el siglo XXI, los adelantos tcnicos son de tal magnitud que el ejercicio de la medicina es cada vez ms complejo, y consecuentemente las complicaciones de las enfermedades y los efectos adversos en la asistencia son en alguna medida inevitables. Sin embargo, dedicar todos los esfuerzos para conocer en profundidad esos efectos adversos y poder elaborar estrategias preventivas est ms que nunca justificado9.
tario de Navarra. 2003;26:195-209 [citado 4 Nov 2004]. Disponible en: http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol26/ n2/colaba.html 3. Aranaz JM, por el Grupo de Estudio del Proyecto IDEA. Proyecto IDEA: Identificacin de efectos adversos. Rev Calidad Asistencial. 2004;19 Supl 1:14-8. 4. Studdert DM, Thomas EJ, Burstin HR, Zbar BI, Orav EJ, Brennan TA. Negligent care and malpractice claiming behavior in Utah and Colorado. Med Care. 2000;38:250-60. 5. Orentlicher D. Medical malpractice. Treating the causes instead of the symptoms. Med Care. 2000;38:247-9. 6. Aibar C. El nuevo escenario del acto mdico: garantizando responsabilidades. En: Aranaz JM, Vitaller J, y Grupo de Estudio del Proyecto IDEA: Identificacin de Efectos Adversos, editores. De las complicaciones y efectos adversos a la gestin de los riesgos de la asistencia sanitaria. Estudios para la salud, n. 13. Valencia: Generalitat Valenciana; 2004. 7. Mira JJ. Deben compartir los riesgos de la toma de decisiones los pacientes? En: Aranaz JM, Vitaller J, y Grupo de Estudio del Proyecto IDEA: Identificacin de Efectos Adversos, editores. De las complicaciones y efectos adversos a la gestin de los riesgos de la asistencia sanitaria. Estudios para la salud, n. 13. Valencia: Generalitat Valenciana; 2004. 8. Gallagher TH, Waterman AD, Ebers AG, Fraser VJ, Levinson W. Patients and physicians atitudes regarding the disclosure of medical errors. JAMA. 2003;289:1001-7. 9. Aranaz JM. Experiencias nacionales e internacionales en la gestin de riesgos: pasado, presente y futuro. En: Aranaz JM, Vitaller J, y Grupo de Estudio del Proyecto IDEA: Identificacin de Efectos Adversos, editores. De las complicaciones y efectos adversos a la gestin de los riesgos de la asistencia sanitaria. Estudios para la salud, n. 13. Valencia: Generalitat Valenciana; 2004.
Bibliografa
1. Aranaz JM, Aibar C, Gea MT, Len MT. Los efectos adversos en la asistencia hospitalaria. Una revisin crtica. Med Clin (Barc). 2004;123:21-5. 2. Aibar C, Aranaz JM. Pueden evitarse los sucesos adversos relacionados con la atencin hospitalaria? Anales del Sistema Sani-
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