Adolf Hitler
Adolf Hitler
Adolf Hitler
20/abril/1889 – 29/abril/1945
BIBLIOGRAFIA
Desde 1920 dedicó su vida al Partido Nacional Socialista (Partido Nazi). En 1923
intentó un golpe de estado, pero fracasó y fue encarcelado por 9 meses. En
prisión escribió "Mi Lucha", donde expuso su ideología nacionalista, racista y
anticomunista. Sus ideas se propagaron entre los alemanes desempleados y
pobres.
ACONTECIMIENTOS DESTACADOS
Finalizada la guerra, Hitler se afilia al Partido Obrero Alemán, que luego se
llamaría Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, y que pasó a la historia
como Partido Nazi. Renunció a la ciudadanía austríaca, y se hizo
ciudadano alemán. Aprovechó el sentimiento de revancha que
abundaba en Alemania luego de la derrota y la humillación de la guerra,
y gracias a su personalidad carismática y su habilidad para los discursos,
fue escalando posiciones dentro del partido. También se ganó muchos
enemigos debido a su talante dictatorial. Formó una organización de
seguidores que usaban una estructura militar: Las SA (Sturmabteilung,
Secciones de Asalto).
En 1923 intentó un golpe de Estado, pero fracasó. Sin embargo, logró darse
a conocer aún más. En la cárcel escribió un libro llamado “Mi Lucha”,
donde resumía bastante su modo de pensar: Creía en una raza superior
que debía gobernar al mundo (Raza Aria); creía que los males del mundo
se debían a razas “inferiores”, sobre todo judíos.
Logra en 1933 el cargo de Canciller de Alemania, pero el presidente muere, de
modo que asume la Presidencia. Se hace llamar Führer (Líder) y comienza a
instaurar un estado policial: Las SA se convierten en SS (Schutzstaffel, Escuadras
de Protección). En lo interno, establece una política de persecuciones y
discriminación contra judíos, gitanos, comunistas, y en general contra quien
pensase distinto. Sus funcionarios desplegaron un eficiente y poderoso sistema
de propaganda que garantizaba que sólo llegase a la población la
información que convenía al Estado. Proclama una nueva etapa de gloria
para Alemania, a la que llamó Tercer Reich (Tercer Imperio).
En lo externo, militarizó al país, e inició una política de expansión territorial que
le llevó a invadir Austria, Checoslovaquia y Polonia. La invasión de este último
país fue el detonante, en 1939, de la Segunda Guerra Mundial. Los ataques
militares, y la campaña de exterminio contra la población no aria, provocaron
la muerte de 17 millones de personas, 6 millones de ellas judíos. Los guetos y
campos de concentración eran la marca de la Alemania Nazi.
A pesar del éxito que demostró en sus inicios, en pocos años quedó claro que
el Reich no podría sostenerse mucho tiempo: La guerra demandaba muchos
recursos y mucha gente moría en ella. Alemania estaba cada vez más
rodeada por una poderosa alianza de países: Gran Bretaña, Rusia, Estados
Unidos, entre otros.
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