3.6 Prurigo Por Insectos Final
3.6 Prurigo Por Insectos Final
3.6 Prurigo Por Insectos Final
SINONIMO
Prúrigo de llegada, urticaria papular, líquen urticado, prurigo simple agudo, estrófulo.
DEFINICION:
Dermatosis reaccional a la picadura de insectos que por lo general afecta a niños.
Morfológicamente prurigo se define como pápulas con datos de rascado (costras hemáticas).
Las lesiones son pápulas, ronchas y costras hemáticas en la región lumbar, las nalgas y las caras
externas de las extremidades; es muy pruriginoso.
Se origina por chinches y, con menor frecuencia, por otros ectoparásitos.
EPIDEMIOLOGIA:
Cosmopolita; predomina en regiones tropicales, en primavera y verano, durante los meses de calor y en
el nivel socioeconómico bajo. siendo más frecuente en niños de 1 a 7 años de edad, sin preferencia de
sexo.
Ocupa hasta el 28% en algunas consultas dermatológicas en niños.
PRURIGO POR INSECTOS.
Aspectos generales
Se caracteriza por la
formación de una roncha en
el sitio de la agresión, la En muchas ocasiones
Se le llama de esta cual suele ser de un se pueden observar
manera a una tamaño mayor al muchísimas lesiones en
dermatosis considerado habitual, ésta diferente estado de
desencadenada por la lesión provoca mucho
prurito, lo que lleva al niño a evolución, ya que la
picadura de insectos, los
rascarse y eventualmente estimulación antigénica
cuales pueden ser tan
complicar la lesión con que producen las
variados como lo sea la
infecciones secundarias nuevas lesiones
fauna local de la zona agregadas; la segunda fomenta el retardo de la
geográfica donde viva el etapa de la lesión es la curación de las más
paciente, así tenemos formación de una pápula, antiguas, así tenemos
que puede ser que corresponde a una que podemos observar
desencadenado por lesión de contenido sólido,
aunque en ocasiones en un mismo paciente
mosquitos, chinches,
puede observarse la ronchas, pápulas,
pulgas, (lo más común)
formación de una pequeña huellas de rascado y
como por hormigas,
vesícula en su punta, esta manchas residuales
tabanos, etc, etc lesión evoluciona dispersas sobre la piel.
lentamente, dejando una
mancha oscura residual.
En muchas ocasiones la localización de las lesiones nos puede dar una buena idea del
insecto culpable, ya que al observar las lesiones sobre las áreas expuestas como,
antebrazos, piernas y cara, podemos pensar se trata de insectos voladores como
mosquitos, mientras que si encontramos las lesiones sobre las áreas cubiertas por la
ropa, como la cintura, espalda y abdomen, podemos pensar que se trata de insectos
rastreros, como las chinches.
En otras ocasiones por las características particulares que pueden exhibir las lesiones
podemos sospechar de otros insectos, tal es el caso de las pulgas, que al picar suelen
dejar una manchita roja alrededor del piquete (zona petequial), o bien ciertos tipos de
chinches que pican siguiendo trayectos lineales o en grupos de 2 o 3 lesiones (lesiones
en mancuernas).
El prurigo por insectos es una enfermedad muy frecuente en niños de entre los 2 a los 6
años de edad, predominando en aquellos que viven en áreas rurales, aunque, también
pudiera observarse en niños que se han expuesto de manera ocasional, como aquellos
que van de vacaciones y al regresar presentan estas lesiones.
Es una enfermedad que aunque se puede considerar benigna, puede provocar mucha
angustia y estres en los padres, ya que el prurito suele ser intenso, además de que siempre
es motivo de angustia el hecho de las manchas residuales y su posibilidad de que persistan
por periodos prolongados de tiempo.
Como primera medida de tratamiento, debemos pensar en la prevención, la cual consistirá
en evitar el contacto con insectos potencialmente agresivos, y en caso de estar expuestos
a ellos, se recomienda el uso de ropa que cubra los brazos y piernas, así como el uso de
pabellones en las camas de los niños para dormir, la siguiente medida será el uso de
repelentes de insectos, lo cual se recomienda a partir de los 2 años de edad, existiendo de
estos de varios tipos, aquellos de origen natural, como los derivados de la citronela y
algunas otras esencias y los de origen químico como el DEET, dichos repelentes deben de
aplicarse por lo menos 20 minutos antes de la exposición y se debe de recordar su re-
aplicación cada 3 a 4 horas, ya que, al igual que los repelentes solares, también tienen un
periodo de acción.
Cuando se observan complicaciones secundarias al rascado como impetiginización de
las lesiones, es conveniente tratarlas primero, antes de la dermatosis de base, y en
estos casos debemos valorar el uso de antibióticos tópicos ó sistémicos según se valore.
En el caso de las lesiones, es de utilidad la aplicación de cremas con esteroides de
potencia moderada, la cual sólo es de utilidad en las lesiones tempranas, sobre las
lesiones de aspecto residual suele ser suficiente el uso de cremas humectantes,
mientras que sobre las manchas residuales pueden aplicarse despigmentantes como la
hidroquinona al 2% para acelerar el proceso de remoción de la mancha.
El uso de antihistamínicos se recomienda, sobre todo los de primera generación que
provocan cierto grado de sedación, esto mejorará en buena medida los niveles de
estres, al mejorar el sueño tanto del niño como de los padres.
En caso de presentar un cuadro sospechoso de
prurigo por insecto, el médico deberá de sospechar
de otras dermatosis que pudieran prestarse a
confusión, tal sería el caso de la varicela, la
dermatitis acrosituada de Gianotti, la escabiasis y la
dermatitis herpetiforme, entre otros.
Cuando las lesiones son producidas por pulgas compromete más las zonas cubiertas,
especialmente áreas de presión por la ropa como en la cintura y parte media de piernas (presión
por el caucho de las medias) mientras que los insectos voladores prefieren las zonas expuestas.
En el caso de los mosquitos, estos son atraídos por ambientes calurosos y húmedos, el dióxido
de carbono, algunos olores, ropa de colores oscuros, el sudor, estrógenos y algunas comidas
ricas en serotonina como los bananos y cacahuetes.