Este documento analiza la obra "La formación del espíritu científico" de Gaston Bachelard. Bachelard distingue tres períodos en la evolución del pensamiento científico: precientífico, científico y el nuevo espíritu científico a partir de Einstein. También discute conceptos como ruptura epistemológica, obstáculos al conocimiento y la necesidad de que el espíritu científico se reforme a sí mismo rechazando la naturaleza, las imágenes y metáforas. Finalmente, contrast
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Este documento analiza la obra "La formación del espíritu científico" de Gaston Bachelard. Bachelard distingue tres períodos en la evolución del pensamiento científico: precientífico, científico y el nuevo espíritu científico a partir de Einstein. También discute conceptos como ruptura epistemológica, obstáculos al conocimiento y la necesidad de que el espíritu científico se reforme a sí mismo rechazando la naturaleza, las imágenes y metáforas. Finalmente, contrast
Este documento analiza la obra "La formación del espíritu científico" de Gaston Bachelard. Bachelard distingue tres períodos en la evolución del pensamiento científico: precientífico, científico y el nuevo espíritu científico a partir de Einstein. También discute conceptos como ruptura epistemológica, obstáculos al conocimiento y la necesidad de que el espíritu científico se reforme a sí mismo rechazando la naturaleza, las imágenes y metáforas. Finalmente, contrast
Este documento analiza la obra "La formación del espíritu científico" de Gaston Bachelard. Bachelard distingue tres períodos en la evolución del pensamiento científico: precientífico, científico y el nuevo espíritu científico a partir de Einstein. También discute conceptos como ruptura epistemológica, obstáculos al conocimiento y la necesidad de que el espíritu científico se reforme a sí mismo rechazando la naturaleza, las imágenes y metáforas. Finalmente, contrast
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“La formación del espíritu científico”, de
Gaston Bachelard. Imagen de Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci • S. Freud en su texto: “Un recuerdo infantil de Leonardo de Vinci”, escrito en el año 1910, trabaja la pulsión epistemológica, elige a Leonardo para hablar del “espíritu científico”, es Leonardo quien lo encarna para S. Freud. • Hay un lazo indentificario con Leonardo y el rescata este decir del maestro; “Nessuna cosa si puó amare nè odiare, se prima nos si ha cognittion di quella”. Esto es; No se puede amar ni odiar nada si antes no se ha llegado a su conocimiento”. Freud. S. (1981) Obras Completas. Tomo II. Un Recuerdo infantil de Leonardo de Vinci”. Biblioteca Nueva. Madrid. España. P. 1583 El arte de la sublimación y la sublimación en el arte de saber.
Lo que Freud no enseña acerca de la pasión, il primo motore : “…había convertido
la pasión en ansia de saber y se entregaba a la investigación con la tenacidad, la continuidad y la profundidad que se derivan de la pasión. Una vez llegado a la cima de la labor intelectual alcanzando el conocimiento, deja libre curso al afecto retenido durante el proceso intelectivo, como deja volver a un río el agua tomada de él por un canal, después de haber utilizado su energía. Cuando desde la altura de un conocimiento puede abarcar ya su vista un amplio conjunto se entrega al pathos y ensalza con apasionadas palabras la magnificencia de aquel trozo de creación que ha sometido a minucioso estudio …” Ídem. P. 1584 A este fragmento de escritura de Freud, bien se lo propia tomar como autobiográfico del autor, ya que al describir a Leonardo, se describe a si mismo, el maestro vienes señalo que no podía vivir sin una pasión que sea su tirano, la encontró y nos la dono: El psicoanálisis. • Freud dice que prescindiendo de la tragedia, Leonardo bien puede ser el “Fausto italiano” – y arriesga una observación en la que lo acerca a la filosofía de Spinoza. Escritura de G. Bachelard • Mencionare algunos títulos de sus obras para dar cuenta de una perspectiva científica: “La poética del espacio”. “La poética de la ensoñación”. “El derecho de soñar”. “El aire y los sueños”. “La intuición del instante”. “La tierra y las ensoñaciones del reposo”. “El agua y los sueños”. “El psicoanálisis del fuego”. “La llama de una vela”. “La dialéctica de la duración”. En su obra el autor distingue tres grandes períodos: • 1) Estado precientífico. Comprende la antigüedad clásica, los tiempos del renacimiento y los nuevos esfuerzos en los siglos XVI, XVII, XVIII. A este período el autor lo ubica en el pensamiento concreto (filosofía natural). • 2) Estado científico. Fines del siglo XVIII, XIX, principios del XX. A este período el autor lo ubica como una instancia intermedia entre lo concreto y el pensamiento abstracto, otorgado en especial por la geometría (Descartes). • 3) La era del nuevo espíritu científico.1905, a partir de la teoría de la relatividad einsteniana. A este período el autor lo ubica en la instancia de realización del pensamiento abstracto. Se llega a construir una realidad totalmente independiente de la realidad física-concreta y se puede ingresar al microcosmo y macrocosmo de una forma totalmente nueva. La ciencia es la estética de la inteligencia.
• “Pero tal ilustración no puede limitarse a una
sublimación de las aspiraciones comunes más diversas. Ella debe ser normativa y coherente. Debe tornar claramente consciente y activo el placer de la excitación espiritual en el descubrimiento de la verdad. Debe forjar la mente con la verdad. El amor por la ciencia debe ser un dinamismo psíquico autógeno. En el estado de pureza logrado por un psicoanálisis del conocimiento objetivo, la ciencia es la estética de la inteligencia.”. • BACHELARD, G. La formación del Espíritu científico, Contribución a un Psicoanálisis del conocimiento objetivo, Editorial Siglo XXI, Bs As, 1984, p. 13. Obstáculos • “Cuando se investigan las condiciones psicológicas del progreso de la ciencia, se llega muy pronto a la convicción de que hay que plantear el problema del conocimiento científico en términos de obstáculos…se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza a la espiritualización… la opinión no piensa, traduce sus necesidades en conocimientos, al designar a los objetos por su utilidad…ante todo hay que destruirla…ella es el primer obstáculo a superar.”. • BACHELARD, op. Cit, pp. 15, 16. Doxa # Episteme / Lógica binaria. El autor no define lo que considera como espíritu. No obstante, sigue la línea tradicional de oponer doxa a episteme, aun cuando dentro de la etimología de episteme una de sus nominaciones es, precisamente, “opinión” (noción). Esta oposición marca que el autor estructura su análisis desde una lógica binaria compleja, lo que es en sí un obstáculo. Deconstrucción – Relación saber / Poder. Ideal didáctico. • “Es, pues, el esfuerzo de la racionalidad y deconstrucción el que debe atraer la atención del epistemólogo. El historiador de la ciencia debe tomar las ideas como hechos. El epistemólogo debe tomar los hechos como ideas, insertándolas en un sistema de pensamiento…En la educación, la noción de obstáculo pedagógico es igualmente desconocida, los profesores de ciencias, no comprenden que no se comprenda…se imaginan que el espíritu comienza como una lección, que siempre puede rehacerse una cultura perezosa repitiendo una clase, que puede hacerse comprender una demostración repitiéndola punto por punto…Un educador no tiene el sentido del fracaso, porque se cree un maestro, quien enseña manda.”. • BACHELARD, op. Cit, pp. 20, 21. Ruptura epistemológica
El autor intenta postular una diferencia respecto
de la idea tradicional de “continuidad” histórica, como linealidad, de la ciencia. Demuestra en su texto que lo que realmente existe es una ruptura. De esta manera introduce su segundo concepto fundamental, señalando procesos de discontinuidad y alteridad, avances, retrocesos, saltos, en la indagación científica. Formarse, reformándose. • “He aquí la tesis filosófica que sostendremos: el espíritu científico debe tornarse en contra de la Naturaleza, en contra de lo que es, dentro y fuera de nosotros, impulso y enseñanza de la Naturaleza, en contra del entusiasmo natural, en contra del hecho coloreado y vario. El espíritu científico debe formarse reformándose…”. • BACHELARD, op. Cit, p. 27 Metáforas - no “Una ciencia que acepta las imágenes es, más que cualquier otra, víctima de las metáforas. Por eso el espíritu científico debe incesantemente luchar en contra de las imágenes, en contra de las analogías, en contra de las metáforas.”. • BACHELARD, op. Cit, p. 45 Mecanicismo • Recuérdese que Newton, paralelamente a sus descubrimientos, era uno de los grandes y últimos alquimistas. Es decir, buscaba la Ley, anhelando secretamente la “transmutación”, instancia paradojal humana que no puede ser sostenida ni admitida por el pensamiento “binario” de la ciencia. Éste ordena: o una u otra cosa, como aplicación del principio de identidad, encerrando el pensamiento en una lógica desprovista de emotividad. Hombre maquina Tiempo <> Espacio Razón # Pasión • Hay un contrasentido que atraviesa la “modernidad” en aquellos que sentían pasión por el pensamiento. El problema de los modernos no es, en sí, la razón, sino el qué hacer (quehacer) con la pasión, hasta llegar al extremo en la filosofía de Spinoza de elaborar una “ética” desde el método axiomático, propio de las matemáticas. Este ideal de “pureza” exigía la eliminación total de los afectos, lo que promoverá la “fantasía” de pureza racional en términos de verdad, al lograr una objetividad total. Eros/ Thanatos <> Fisis <> Logos <> Paradigmas. • Tiempo y espacio – Mecánico – causa / efecto consciente: un Paradigma de Eros/ Thanatos, Fisis y Logos. • Tiempo y espacio <> Azaroso <> causal <> fenoménico ; diferente Paradigma de Eros / Thanatos <> Fisis <> Logos. Psicoanálisis. • La paradoja (para-doxa) es inadmisible como posibilidad. • INTELIGENCIA INCONSCIENTE, PRIMER POSTULADO PARA TRABAJAR. Freud parte precisamente desde ahí. • El sueño es una modalidad del pensamiento. • Aparato psíquico – Triptico (cons. Prec. Insc.) tópico que se lee desde una dinámica y economía psíquica – METAPSICOLOGÍA FREUDIANA • Inconsciente#Consciente. Pudo encontrar el número tres, se atrevió a elaborar una forma de pensamiento no binaria, sino tríptica. De esta manera no se reduce la paradoja a un binomio (mal entendido como dialéctica-2), que finalizará en 1. Freud permite que se mantenga la “tensión” de la paradoja (como contrario a la doxa), operando desde “ello”, buscando un tercer término como un posible para hallar una salida. • Este trabajo transita desde su método de vía de acceso al inconsciente a través del desplazamiento y la condensación, trabajados por Lacan desde el lenguaje: metonimia (desplazamiento) y metáfora (condensación). Anudados a la técnica de la asociación libre o libre asociación. Sostenida en un método de trabajo, el método indiciario. • La metáfora permite la posibilidad del tercer término desde la sustitución y transposición, ya que el objeto no está presente, pero sí presentificado desde su ausencia, desde la huella de su paso en pasaje. Paradoja <> Metáfora <> Femineidad. • La paradoja guarda una intimidad con la metáfora: si se la excluye a una se la está excluyendo a la otra y, en este acto, se excluye al sujeto. No hay nada más humano que este cotidiano proceder de una ciencia sin sujeto. • Este cruce de líneas, podría decirse de teorías, de representaciones, vértice y vórtice de la aporía, interno laberinto que tanto teme el hombre, carnal manifestación en la mujer, es precisamente el punto de encrucijada en donde se halla la verdad. Enigma a resolver encarnado en la pregunta que acerca el deseo y el amor a la femineidad, un misterio por resolver para el psicoanálisis. Tomas Kuhn • Tomas Kuhn, en su pequeño gran texto, no hizo otra cosa que marcar que en el corazón de la episteme (como ciencia) se halla la doxa. Lo señala indicando el campo de creencias (pitis), valores, representaciones, que guía a los científicos, para rematar diciendo que el cambio de paradigma en la comunidad científica se debe a una lucha de modelos por imponerse, una lucha de poder. Es decir, los viejos y humanos sentimientos de egoísmo, celos, envidia, avaricia… Parafraseando al filosofo del martillo: “Humano, demasiado humano”. • Recuérdese a Platón en el Teéteto, o de la ciencia. El filosofo de la caverna pone en tensión tres principios; “creencia, verdad, prueba” y los reduce indicando que lo propio de la ciencia es buscar la verdad y el camino es la prueba. Modernidad <> Electricidad. • Bachelard dedica un capítulo al obstáculo “animista”. Significativamente, el siglo XIX es el siglo del gran descubrimiento: la electricidad. El hombre logró capturar lo que por siglos deseó: el poder de los dioses, el rayo. Desde la literatura Mary Shelley se anticipa con su novela de ciencia ficción (Frankenstein) en donde al inicio remite al mito de Prometeo, aquel que robó el fuego a los dioses. • Si algo “conducirá” a las revoluciones de tipo industrial, dentro de esto, el contexto de aplicación, es la electricidad. En este contexto Freud modela su aparato psíquico, en especial su postulado de la “energía psíquica”: libido. • También se remite a los nuevos “aparatos” (en especial los ópticos), en referencia al microscopio, a la fotografía, al teléfono… en la analogía, ese rayo interno, en forma de energía constante pulsional , en el campo libidinal, se desliza y en metáfora busca una simbolización y una representación tanto psíquica como material. Voluntad de Poder. • “Un psicoanálisis completo del inconsciente científico debería emprender un estudio de los sentimientos inspirados más o menos directamente por la libido. En particular, habría que examinar la voluntad de poder que el libido ejerce sobre las cosas, sobre los animales. Es sin duda una desviación de la voluntad de poder que, en toda su plenitud es una voluntad de dominar a los hombres…”. Queda al lector buscar porque G. Bachelard dice; el libido. • BACHELARD, op. cit. p. 245 Cultura científica. • “Convendría detener las proliferaciones subjetivas mediante frecuentes retornos a los temas objetivos. Hay aquí todo un tipo de enseñanza recurrente, particularmente descuidada en nuestros cursos secundarios, y que no obstante nos parece indispensable si se desea afirmar una cultura objetiva. La historia científica, esta inagotable mina de errores razonados…”. • BACHELARD, op. cit. p. 278 Modos de conocimiento - ruptura • “Cada vez que nos fue posible, hemos indicado mediante breves observaciones de que modo, el espíritu científico triunfo sobre distintos obstáculos epistemológicos, y de qué manera el espíritu científico se constituyó como un conjunto de errores rectificados…de manera que si se hace psicología y no filosofía, habrá siempre que volver, así lo creemos, al punto de vista en el que nos colocamos en este libro: psicológicamente no hay verdad sin un error rectificado. Una psicología de la actitud objetiva, es una historia de nuestros errores personales… hay que aceptar para la epistemología el siguiente postulado: el objeto no puede designarse de inmediato como ‘objetivo’, en otros términos, una marcha hacia el objeto no es inicialmente objetiva. Hay que aceptar, pues, una verdadera ruptura entre el conocimiento sensible y el conocimiento científico.”. • BACHELARD, op. cit, pp. 281, 282 Dinamismo Psíquico. • “Entonces un psicoanálisis del espíritu científico adquiere todo su sentido: el pasado intelectual, como el pasado afectivo, ha de ser conocido como tal, como pasado. Las líneas de inferencia que conducen a las ideas científicas deben ser dibujadas partiendo de su origen efectivo: el dinamismo psíquico que las recorre ha de ser vigilado; todos los valores sensibles han de ser descometizados. Finalmente para cobrar una conciencia clara de la construcción fenomenológica, lo antiguo ha de pensarse en función de lo nuevo, condición esencial para fundar…”. • BACHELARD, op. cit. p. 295 Educación y Sociedad. • “En la ciencia sólo puede amarse aquello que se destruye, sólo puede continuarse el pasado negándolo, sólo puede venerarse al maestro contradiciéndolo (…) Una cultura detenida en un período escolar es la cabal negación de la cultura científica. No hay ciencia sino mediante una escuela permanente. Esta escuela es la que ha de fundar la ciencia. Entonces los intereses sociales se invertirán definitivamente: la Sociedad se hará para la Escuela y no la Escuela para la Sociedad.”. • BACHELARD, op. cit. p. 297