La Piel
La Piel
La Piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Lo cubre completamente. Además de servir como protección
contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también:
EPIDERMIS Es la capa más externa de la piel que, está formada a su vez por varias
capas. Actúa como barrera protectora del cuerpo frente a los agentes externos.
La epidermis está cubierta por la película o manto hidrolipídico, que es una mezcla de
sebo y sudor.
Estas unidades -que reciben el nombre de folículos- constituyen junto a las glándulas
sebáceas la unidad pilo-sebácea, que es propia de los mamíferos.
Se considera que cada folículo piloso sufre repetidos ciclos de crecimiento activo y de
reposo. La duración de las fases varía con la edad y la región corporal.
LAS GLANDULAS SUDORIPARAS
Producen secreción ácida (pH 5,7) que, a modo de defensa, limita el crecimiento bacteriano
en la piel. Existen dos tipos: las ecrinas y las apocrinas.
- Glándulas ecrinas. son las más numerosas. Se estimulan con el calor y se distribuyen por
toda la superficie corporal , predominantemente en palmas de las manos, plantas de los pies,
axilas y frente.
Se diferencian de las ecrinas por la situación del orificio de salida y por su relación con el
folículo piloso.
GLANDULA SEBACEA
es manto ácido que cubre la última capa de la piel, se compone -a grandes rasgos- de agua, sebo
(grasas y lípidos) y sudor, y su función principal es protegerla de agentes externos y evitar la
pérdida de agua de la misma. Es decir, es una barrera que protege la salud de nuestra piel.
Cuando el manto hidrolipídico y sus componentes están en equilibrio, estamos frente a una piel
sana y normal, pero si la proporción entre agua, sebo y sudor se desbalancea, entonces el
desequilibrio también se manifiesta. Por ejemplo, si la proporción de sebo es muy baja, la piel se
seca; cuando la proporción de agua es muy baja, estamos frente a una piel deshidratada y por el
contrario, si hay un exceso de sebo, esa piel se vuelve grasa.